Algunos Lideres Son Llamados a Una Adversidad Extraordinaia

13
ALGUNOS LIDERES SON LLAMADOS A UNA ADVERSIDAD EXTRAORDINAIA Tú tiene un llamamiento de José. Cuando José llegó donde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica especial de mangas largas, lo agarraron y lo echaron en una cisterna que estaba vacía y seca (Gén. 37:23,24) Un hombre de traje oscuro me hizo pasar a la lujosa sala de espera del apartamento en el último piso del edificio. Las ventanas de la habitación ofrecían una vista panorámica de los edificios y monumentos de Washington, D.C. “Estará aquí con usted en unos minutos”, me dijo el hombre. Y me dejó a sola con mis pensamientos. “Señor”, oré en silencio, “he viajado casi mil kilómetros desde Atlanta para pasar solo pocos unos minutos con el hombre que estoy a punto de ver. Apenas conozco nada de él. Hice esta cita porque escuche una cinta de un discurso que pronunció. Pero, Señor, sé que pusiste esa cinta en mis manos con un propósito. Cualquier cosa que quiera que yo aprenda de ese hombre, por favor, abre mis oídos y capacítame para escucharla”. Unos pocos minutos más tarde entraron dos hombres. Uno era alto y elegante, con un acento que no aparecía americano ni europeo por entero. El otro hombre era un poco fornido y hablaba con un acento sueco. Su sonrisa era cálida y genuina. Extendió su mano para estrechar la mía. “Hola”, dijo, “soy Gunnar Olson”. Reconocí su voz de la grabación. J. Gunnar Olson, fundador y presidente de la Cámara de Comercio Cristiana Internacional (ICCC), era un hombre ocupado. Estaba haciendo los preparativos finales para una conferencia internacional de la ICCC aquella misma noche. A pesar de eso, se vía relajado y pausado. Me presentó al otro hombre, James Lockett, un miembro de la junta de la ICCC. Los tres nos sentamos. Era la caída de la tarde y por las ventanas de la suite podía ver los cielos sobre Washington que se oscurecían al avanzar el crepúsculo. -Cuenteme de usted, Os-dijo Gunnar.

description

religion

Transcript of Algunos Lideres Son Llamados a Una Adversidad Extraordinaia

ALGUNOS LIDERES SON LLAMADOS A UNA ADVERSIDAD EXTRAORDINAIA

ALGUNOS LIDERES SON LLAMADOS A UNA ADVERSIDAD EXTRAORDINAIA

T tiene un llamamiento de Jos.

Cuando Jos lleg donde estaban sus hermanos, le arrancaron la tnica especial de mangas largas, lo agarraron y lo echaron en una cisterna que estaba vaca y seca (Gn. 37:23,24)

Un hombre de traje oscuro me hizo pasar a la lujosa sala de espera del apartamento en el ltimo piso del edificio. Las ventanas de la habitacin ofrecan una vista panormica de los edificios y monumentos de Washington, D.C. Estar aqu con usted en unos minutos, me dijo el hombre. Y me dej a sola con mis pensamientos.

Seor, or en silencio, he viajado casi mil kilmetros desde Atlanta para pasar solo pocos unos minutos con el hombre que estoy a punto de ver. Apenas conozco nada de l. Hice esta cita porque escuche una cinta de un discurso que pronunci. Pero, Seor, s que pusiste esa cinta en mis manos con un propsito. Cualquier cosa que quiera que yo aprenda de ese hombre, por favor, abre mis odos y capactame para escucharla.

Unos pocos minutos ms tarde entraron dos hombres. Uno era alto y elegante, con un acento que no apareca americano ni europeo por entero. El otro hombre era un poco fornido y hablaba con un acento sueco. Su sonrisa era clida y genuina. Extendi su mano para estrechar la ma. Hola, dijo, soy Gunnar Olson.

Reconoc su voz de la grabacin. J. Gunnar Olson, fundador y presidente de la Cmara de Comercio Cristiana Internacional (ICCC), era un hombre ocupado. Estaba haciendo los preparativos finales para una conferencia internacional de la ICCC aquella misma noche. A pesar de eso, se va relajado y pausado. Me present al otro hombre, James Lockett, un miembro de la junta de la ICCC.

Los tres nos sentamos. Era la cada de la tarde y por las ventanas de la suite poda ver los cielos sobre Washington que se oscurecan al avanzar el crepsculo.

-Cuenteme de usted, Os-dijo Gunnar.

Le cont con brevedad mi historia. Durante veinte aos haba sido un ejecutivo de publicidad muy exitoso. Mis listado de clientes pareca un Quien es Quien del mundo corporativo: American Express,Pianos Steinway, tiendas por departamentos Parisian, ADP Payroll Services, Peachtree Software, etc., etc. Estaba activo en mi iglesia y conduca un grupo de estudios bblicos de hombres. La gente pensaba que yo era el modelo de hombre de negocios cristiano.

Pero algo sucedi que cambi todo eso. Dos aos antes, comenzando desde la primavera de 1994, haba experimentado una serie de reveses catastrficos personales y de negocios que destruyeron mi matrimonio y arruinaron mis finanzas. Los dos aos anteriores me haban dejado con la sensacin de que estaba derrotado como cristiano.

-Para ser franco, seor Olson- conclu-, ni siquiera estoy seguro de por qu el Seor me ha trado hoy hasta aqu. No s cmo usted me puede ayudar. Solo s que me siento como un total fracasado. He fracasado como hombre de negocios, como marido, como padre y como cristiano. S que esto suena terrible, pero es cierto: me parece que Dios me ha abandonado.

Al decir eso, qued en silencio.

Gunnar y Jame Lockett se miraron el uno al otro y se rieron!

Yo iba preparado para casi cualquier reaccin a mi historia, pero aquella respuesta me tom por completo de sorpresa. Haba derramado todo el dolor de mi vida destrozada delante de ellos, y lo encontraban divertido?

Mi sorpresa debi haberse reflejado en mi rostro, pues Gunnar se volvi con rapidez hacia m y me dijo:

-Os, por favor, no se ofenda. No nos estamos riendo de su dolor, sino de la forma sorprendente en que Dios obra. James y yo solo estamos asombrados de que Dios contine trayndonos gente con historias como la suya. Le digo, Os, que eso es misterioso!

-Quiere decir que conoce a otras personas que han pasado por una experiencia como la ma? pregunt-. Me he sentido como si yo fuera el nico!

-Ah, usted no est nada solo, mi amigo- dijo Gunner-, de hecho, su historia encaja en un esquema tan comn que tengo un nombre para l: el Llamamiento de Jos. Os, usted no es un fracasado.

-Qu es un llamamiento de Jos?

-Dicho de manera sencilla, he aqu lo que significa: Como a Jos, Dios llama a ciertos lderes a experimentar niveles extraordinarios de adversidad para realizar cosas extraordinarias a travs de ellos Por qu? Porque sabe que la adversidad edifica el carcter y produce sabidura en la vida de un lder. Dios usar esta adversidad para bien en su vida y en las vidas de otros. Ese es el principio del Llamamiento de Jos.

Gunnar me record entonces la historia del Antiguo Testamento que trata de Jos, un hombre inocente que sufri desventuras y maltratos, traicin y encarcelamiento injusto. Sin embargo, fueron aquellas mismas experiencias de adversidad las que lo prepararon para convertirse en uno de los lderes ms grandes del mundo antiguo. Yo me saba bien la historia, pero nunca se me haba ocurrido aplicar las lecciones de la vida de Jos a mis propias pruebas.

En el momento en que vi mi adversidad a travs del lente del Llamamiento de Jos mi perspectiva cambi por completo. Dej de verme como un fracasado, abandonado por Dios. Me di cuenta de que Dios haba estado tratando conmigo de la misma manera en que haba tratado con Jos. Mis prdidas, contratiempos y pruebas haban sido permitidos, y hasta planeados, por un Dios sabio y amoroso. S, Satans tena la culpa tambin de mi matrimonio fallido, porque Dios nunca est detrs del fracaso de los matrimonios. Aun as, Dios me estaba preparando para un papel de liderazgo ms grande del que yo hubiera imaginado.

Mi primer encuentro con Gunner Larson y el llamamiento de Jos tuvo lugar en julio de 1996. Desde entonces he descubierto que todo lo que Gunnar me dijo era cierto. Hay miles de cristianos que tienen hoy el llamamiento de Jos sobre sus vidas. Estn entrando, soportando o saliendo de un tiempo de adversidad terrible y Dios les est preparando para el desafo de un liderazgo piadoso.

Jos: un lder llamado a la adversidad

Cuando Jos naci, su padre Jacob tena casi noventa aos de edad. A Jos lo criaron en le tierra de Canan. En sus aos de adolescente, Jos cuidaba los rebaos de ovejas de Jacob.

Haba una terrible rivalidad de hermanos entre los doce hijos de Jacob, diez de los cuales eran medios hermanos de Jos. Gnesis 37:3 nos cuenta que Jacob amaba ms que a ninguno de sus otros hijos, porque Jos naci cuando ya l era anciano. De hechos, Jacob le dio a Jos un manto primorosamente elaborado. Este smbolo del favoritismo de Jacob hizo que los hermanos odiaran aun ms a Jos.

En una ocasin Jos tuvo dos sueos. En el primer sueo Jos y sus hermanos estaban atando gavillas del cereal cuando de pronto la gavilla de Jos se levant y las otras gavillas se inclinaron ante ella. En el segundo sueo el sol, la luna y once estrellas se inclinaban todos ante Jos. Los sueos implicaban que Jos sera un gran lder que tendra autoridad sobre sus hermanos.

Cuando Jos les cont esos sueos a sus hermanos, estos le odiaron todava ms. (Los lderes son soadores que miran al futuro y ven la realidad ante que suceda. Los soadores visionarios a menudos provocan celos en los que le rodean). Un da, cuando los celosos hermanos de Jos lo vieron aproximarse a su campamento, conspiraron para matarlo. Dijeron: Ah viene ese soador! Matmosle y veamos si sus sueos se hacen realidad!. Lo capturaron, lo despojaron de su manto y lo arrojaron en un pozo. En ese momento Jos descubri el significado de la palabra adversidad.

Cuando los hermanos de Jos estaban sentados juntos al pozo y tomaban sus alimentos, una caravana de mercaderes madianitas se acerc, camino de Egipto. Uno de los hermanos de Jos, Jud, dijo: Tengo una idea! En vez de matar a Jos, vendmoslo a los mercaderes de esclavos y ganemos algn dinero!. Entonces vendieron a Jos por veinte piezas de plata y as Jos fue llevado a Egipto.

Los mercaderes de esclavos vendieron a Jos a Potifar, funcionario del faran (rey) de Egipto. El Seor le dio a Jos xitos en el servicio a Potifar y este lo puso a cargo de sus sirvientes.

Sin embargo, durante ese mismo tiempo la esposa de Potifar se fij en Jos y trat de seducirlo en repetidas oportunidades. Jos, que era un joven piadoso e ntegro, dijo: Mi patrn, su marido, me ha confiado toda su hacienda. Cmo podra yo traicionar esa confianza y pecar contra Dios y acostarme con usted?.

Enfurecida por el rechazo de Jos, la esposa lo acus de haberla violado, y le dijo a su marido: As es como tu esclavo Jos me ha tratado!. Entonces Potifar se apoder de Jos y lo puso en prisin. Con esa calumniosa acusacin y calumnioso encarcelamiento, Jos se vio hasta el cuello en la adversidad.

Mientras estaba en la crcel, Jos le hizo un favor a uno de sus compaeros de reclusin al interpretarle un sueo. Ese compaero de encierro era el copero del faran. El copero le prometi que si sala de prisin hara lo que pudiera por ayudar a Jos. Unos pocos das ms tarde el copero fue liberado, sin embargo, en vez de cumplir su promesa, se olvid por completo de Jos.

Pasaron dos aos mientras Jos languideca en la crcel, olvidado por el copero. Dos aos completo! Pero Dios no se haba olvidado de Jos. Lo estaba preparando para lo que vendra.

Cuando Jos estaba preso, el faran tuvo dos sueos perturbadores. Se despert asustado y confundido y exigi que sus sabios interpretaran el significado de los sueos, pero ninguno pudo interpretarlos. En ese momento el antiguo compaero de prisin de Jos, el copero, se acord de l y le dijo al faran que su compaero el hebreo haba interpretado de forma correcta su sueo. El faran orden que fuera llevado ante l.

Antes que Jos pudiera ver al faran, tuvo que baarse, afeitarse y cambiarse de ropa. Cuando por fin pudo llegar ante el faran, fue capaz de interpretar los sueos del rey: la tierra de Egipto experimentara siete aos de hambre. Si el pas guardaba algo de lo que le sobrara en los siete aos de abundancia, los siete aos de hambre no seran tan severos.

El faran qued tan impresionado por la sabidura de Jos que nombr a aquel hebreo de treinta aos el segundo hombre ms poderoso de todo Egipto. Solo el propio Faran tena una autoridad mayor. El Faran coloc su propio anillo del sello en el dedo de Jos, le puso vestiduras nuevas y un collar de oro en el cuello. A partir de aquel momento, Jos viaj en el carruaje del Faran.

Al final, los sueos que haba tenido Jos all en la tierra de Canan se hicieron realidad en la tierra de Egipto. Jos se convirti de veras en un gran lder, y al final ejerci autoridad sobre sus propios hermanos. Pero los sueos de Jos tuvieron que morir antes que pudieran hacerse realidad. Jos tuvo que pasar por la traicin, el maltrato, la acusacin falsa y el encarcelamiento calumnioso antes que esos sueos pudieran realizarse.

De eso es lo que trata el llamamiento de Jos. Tenemos un sueo grandioso, y luego el sueo parece marchitarse y morir ante la adversidad. Pasamos por pruebas porque la adversidad nos capacita para el liderazgo. Al final, cuando hemos asimilado las lecciones de la adversidad, Dios nos devuelve nuestros sueos y nos coloca en una posicin de liderazgo. Una vez ah, Dios nos usa de una forma en que no hubiera podido hacerlo si no hubiramos pasado por el foso de la adversidad. Al final, al igual que Jos, nos convertimos en proveedores espirituales y materiales de aquellos a quienes estamos llamados a servir.

Por qu somos llamados a la adversidad

Cuando Gunnar Olson me explic por primera vez el Llamamiento de Jos fue como si las escamas se me hubieran cado de los ojos. Vi mi vida desde una perspectiva diferente por completo. Ya no me vea como un fracaso, rechazado por Dios. Me di cuenta de que Dios todava estaba obrando en mi vida, igual que estaba obrando en la vida de Jos durante sus pruebas. Una vez que me di cuenta de que Dios haba colocado un Llamamiento de Jos en mi vida, todas mis pruebas y prdidas comenzaron a tener sentido.

La adversidad nos fortalece. Piense en la mariposa. Comienza su vida como una oruga, larva con aspecto de gusano que teje un capullo por s misma. Durante semana la larva se mantiene oculta dentro del capullo mientras experimenta la metamorfosis. Cuando llega el tiempo para que la mariposa emerja, ella debe luchar y abrirse paso hacia el exterior del capullo. Al observar esta lucha, podramos sentirnos tentados de ayudar rompiendo el capullo, pero esa sera la peor cosa que podramos hacer. Una mariposa a la que no se le deja luchar saldr en una condicin debilitada, incapaz de volar. Las mariposas necesitan la adversidad para llegar a ser lo que Dios les ha destinado ser. Igual ocurre con nosotros.

Es posible que el libro de Job sea el ms antiguo de la Biblia, escrito incluso antes que Gnesis. Es la historia de un lder comunitario rico y exitoso llamado Job. l era el Hill Gates o el Donald Trumo de su tiempo: un hombre de negocios fabulosamente exitoso con grandes propiedades en ganado y bienes races. Tambin era un seguidor de Dios muy justo y devoto.

Job 1 nos cuenta que un da Satans se present ante Dios y Dios le pregunt:

-De dnde viene?

Satans replic:

-De rodear la tierra y de andar por ella.

En otras palabras, Satans haba estado vagando por la tierra, tratando de causar problemas, sufrimiento y pecado entre los seres humano.

Entonces Dios le dijo a Satans:

-No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como l en la tierra, varn perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

Note que Dios Le seal a Job a Satans! En la prctica, era como si le hubiera pintado una diana en el pecho a Job!

Satans dijo:

-Acaso teme Job a Dios de balde? No le has cercado alrededor a l y a su casa y todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendicin; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y vers si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

Y el Seor respondi:

-He aqu, todo lo que tiene est en tus manos; solamente no pongas tu mano sobre l.

As que Satans sali y fue a someter al pobre Job a una prueba de adversidad. Los rebaos de Job fueron robados, sus sirvientes fueron asesinados y todos los hijos de Job perecieron a causa de un tornado repentino. Al oir las noticias, Job rasg sus vestiduras, afeit su cabeza y cay sobre su rostro delante de Dios, diciendo:

Desnudo sal del vientre de mi madre, y desnudo volver all. Jehov dio, y Jehov quit; sea el nombre de Jehov bendito (Job 1:21).

Dios no caus directamente las prdidas de Job. Dios no destruy en persona los rebaos de Job ni mat a sus hijos. Pero Dios s seal a Job a Satans y le dio permiso para infligir esas prdidas en la vida de Job. En este proceso, Job atraves una especie de experiencia tipo Llamamiento de Jos. A travs de su prueba de adversidad creci en fortaleza, sabidura y fe. Su perspectiva completa de Dios se transform a travs de su sufrimiento.

Debemos dejar atrs el concepto inmaduro de que Dios solo est interesado en hacernos saludables, rico y felices. Dios quiere mucho ms para nosotros. Quiere que seamos sabios, maduros, obedientes, osados y comprometidos. Quiere que seamos como Cristo. Y el camino para ser como Cristo pasa a menudo por el desierto de la adversidad.

Mi jornada de Jos

Fund mi propia agencia de publicidad en 1984. Los siguientes diez aos fueron aos de auge para mi compaa y casi haba llegado a la independencia financiera para cuando tena 42 aos. A lo largo de aquellos aos de xito mi fe cristiana fue importante para m. Operaba mi compaa como un testigo cristiano y mantena una norma alta de integridad. Le pusimos a nuestra compaa el nombre The Aslan Group (El grupo Aslan) en honor al len Aslan, la figura semejante a Cristo de la obra de C. S. Lewis Crnicas de Narnia.

Al mismo tiempo yo estaba pasando por serios problemas en mi matrimonio. Auque mi entonces esposa y yo le contamos a unos pocos nuestros problemas, nos pasamos toda la vida matrimonial en consejera. Visitamos una cierta cantidad de consejeros buscando solucin a nuestros problemas. Finalmente, en marzo de 1994, mi esposa decidi que era tiempo de separarnos. Despus de tres aos y medio de separacin, el matrimonio concluy en divorcio. Mi nica hija era entonces una adolescente.

Acabbamos de comprar una propiedad de trece acres y estbamos haciendo planes para la casa de nuestros sueos. Era un ambiente idlico, con riachuelo apacible y tortuoso y un pastizal para nuestros caballos. La casa iba a estar en la cima de una colina. Justo al pie de la colina de la casa construimos un establo para cuatro caballos con un apartamento encima. Planebamos vivir en ese apartamento mientras se construa la casa.

Fue justo despus que el granero y el apartamento se terminaron que mi esposa me dio la noticia de que quera una separacin y que ella y mi hija se iban a mudar para el apartamento del granero. Qued desolado. Yo saba que metamos serios problemas, pero me imaginaba que al final bamos a salir adelante con la consejera y que todo iba a estar bien. Como era un cristiano consagrado, la palabra divorcio no estaba en mi diccionario. De alguna forma, razonaba yo, encontrara una manera de cambiar su manera de pensar.

Al poco tiempo de la separacin enfrent una serie de crisis ruinosas en mi negocio y vida financiera. Primero: nuestro cliente principal, uno que representaba el setenta por siento de nuestros ingresos, decidi terminar nuestra relacin comercial de siete aos y despedirnos. Para empeorar las cosas, el cliente reclam una campaa comercial que acabbamos de terminar y se neg a pagar la factura, una minucia de U$140.000!

Segundo: menos de un mes despus, me di cuenta de que haba dejado de recibir los informes financieros de una compaa inversionista en la que tena invertidos unos U$1000.000 tanto en fondos personales como de negocios. Result que la compaa haba cerrado entre una racha de pleitos legales. Nuestro dinero haba desaparecido, malversado por unos de los gerentes.

Tercero: unas pocas semanas ms tarde, otra compaa inversionista se desplom. Esta vez perd unos U$200.000 de mi propio dinero, ms una cantidad apreciable que mi madre viuda haba invertido aconsejada por m. La culpa que sent a causa de la prdida que ella sufri fue insoportable.

La cuarta calamidad que sufr en el negocio fue en especial dolorosa para m, porque involucr a un hermano cristiano en el que confiaba. Era el vicepresidente de mi compaa publicitaria, el hombre que manejaba nuestra segunda cuenta en importancia. Yo haba confiado en l y haba orado con l en los tiempos duros. Entonces, un da, llega y me dice: Os, me voy para formar mi propia compaa publicitaria. Fue una sorpresa, pero una sorpresa mayor me esperaba. Unos pocos da despus supe que se haba llevado nuestra segunda cuenta con l, en violacin de un acuerdo de no competencia que haba firmado conmigo.

Todas esas calamidades personales y de negocios haban cado sobre m en el transcurso de unos pocos meses. Apenas un corto tiempo antes tena sueos, objetivos e mpetu en mi vida, ahora mis sueos y mi autoimagen yacan hechos pedazos a mis pies. Me preguntaba por qu Dios me haba olvidados. No poda pasar un solo da sin quebrantarme y llorar. A veces, mientras hablaba con un amigo, me ahogaba en mitad de una oracin y rompa a llorar.

Durante el primer ao que sigui a la ruptura de mi matrimonio me sent como si estuviera remando en un bote con diez huecos mientras trataba de achicar el agua. Trataba de evitar que mi compaa se desangrara hasta morir y luchaba por mantener una relacin con mi hija de doce aos, que estaba aun ms herida que yo. Hubo un perodo de alrededor de tres semanas en que me pareci que perda mis relaciones con ella por completo, porque la imagen que tena de m estaba manchada por mi esposa. Por un tiempo me pregunt si mis relaciones con mi hija jams se restauraran.

Mi dolor era tan grande que me cuestionaba la existencia de Dios. De forma paradjica estaba tambin furioso con ese Dios cuya existencia dudaba. Mientras ms cosas salan mal en mi vida, ms furioso me pona. Le echaba la culpa a mi esposa, a las compaas de inversionistas y a mi antiguo socio del negocio por esa calamidades y tragedias.

Tambin le echaba la culpa a Dios.

He aprendido que tengo el tipo de personalidad que requiere tener el control de todo. Una personalidad controladora por lo comn est movida por dos fuerzas: temor y orgullo. Yo viva con el temor de que si no controlaba todas las situaciones perdera el control de mi vida. Vacilaba al delegar tareas y decisiones importantes en otros porque tema que los dems no pudieran hacer las cosas tan bien como yo. Sobre todo, tema permitirle a Dios tomar el control absoluto de mi vida. Ahora me doy cuenta de que mi adiccin al control motivado por el temor era corrosiva para mi matrimonio.

Tambin tena un problema con un control basado en el orgullo. Tena que mantener una buena imagen pblica, la imagen de un hombre de negocios exitoso y competente con una familia muy cristiana. No poda dejar que nadie supiera que yo tena fallos o que me faltaba competencia en mi esfera. No poda soportar la idea de que la gente supiera que mi matrimonio y mi negocio estaban fracasando.

Trat con desesperacin de reconciliarme con mi esposa, pero ella estaba inconmovible. Intent con desesperacin recuperar mis inversiones perdidas, pero era una causa perdida. Trat con sedesperacin de salvar de la ruina mi agencia publicitaria, reduje el personal de la agencia de diez persona a una (yo) pero segua perdiendo dinero. Mi vida se sala de mi control. Para un adicto al control no haba peor suerte que esa!

Haba perdido todo lo que tena algn significado para m: mi matrimonio, mi relacin con mi hija, mi negocio, mi fortuna, mi autoestima, mis sueos y mi fe en Dios. Qu cosa me quedaba por la cual vivir? Yo hasta pens tener un accidente automovilstico para que mi familia obtuviera los U$500.000 de pliza de seguro de vida.

Mi prueba de adversidad, la que yo llamo mi experiencia Pozo de Jos, comenz en marzo de 1994 y dur hasta marzo de 2001, siete aos exactos, igual que la hambruna de siete aos en Egipto. Durante mi prueba, Dios envi a una serie de persona junto a m para acompaarme y ayudarme a entender lo que l estaba haciendo en mi vida. Al final de eso siete aos, Dios me restaur en todos los aspectos de mi vida y me dio una nueva razn para vivir.

Su propia jornada de Jos

He escrito este libro porque hay miles de personas viviendo una jornada como la ma. He escrito este libro porque s lo que se siente al pasar por la adversidad y creerse abandonado por Dios. Puede que usted est en el Pozo ahora mismo, pero dese cuenta de que Dios est obrando en su vida, de que usa su adversidad para prepararle con vista a un futuro sorprendente.

Con el transcurso de los aos he hallado que muy pocas personas entienden el Llamamiento de Jos. Los pastores no lo entienden. Los lderes de negocios tampoco. Los parientes bien intencionados tampoco. Yo no empec a comprenderlo hasta que entr en aquel apartamento de Washinton, D.C. y Gunnar me lo explic.

Ahora llevo este mensaje a dondequiera que voy. Comparto estas verdades mediante conferencias y talleres. Cada vez que hablo del Llamamiento de Jos la gente se me acerca y me dice: Nunca antes haba odo de esto! Me he sentido solo por completo en mi dolor! Pens que Dios me haba dado la espalda!.

Dios us a Gunnar Olson como una cuerda salvavidas cuando necesit una. Y ahora tengo el privilegio de ver a Dios usarme como cuerda salvavidas de esperanza para otros. Nunca hubiera podido tener este ministerio si no hubiera pasado por el pozo de la adversidad. Hoy siento gratitud por lo que he aprendido por medio de aquella experiencia de dolor y prdida. Lo que en su momento pareci un pozo de desesperacin se convirti en una plataforma de lanzamiento para el ministerio que tengo hoy en da.

Qu aspecto tiene su pozo? Qu profundidad tiene? Qu ancho? Cun oscuro est? Cun doloroso es? No hay dos experiencia Pozo de Jos que sean iguales. El suyo puede conllevar la prdida de una carrera, reveses financieros, crisis en su matrimonio, la prdida de seres queridos, la prdida de su salud o cualquiera de los otros miles de pruebas y calamidades.

Sin embargo, una cosa es comn a todas las experiencias Pozo de Jos: nuestra vida es interrumpida. Perdemos el control de las circunstancias. Somos echados a un mar de incertidumbre con una balsa, pero sin remos. Por primera vez en nuestras vidas, somos forzados a responder por completo de Dios y de los dems.

Si es as como se siente ahora mismo, quiero darle esperanza para su futuro. Dios le ha seleccionado para embarcarlo en la jornada de toda una vida. Le ha escogido para unirse a un grupo selecto de personas como Job y Jos, Daniel y Pablo; personas que han pasado por la adversidad y han salido como gente de carcter refinado y una capacidad de liderazgo acrecentada. Quiero darle el mismo mensaje que Dios me dio por medio de Gunnar Olson: Usted tiene un Llamamiento de Jos en su vida. En este tiempo de adversidad, Dios le est preparando. l se est alistando para usarle de una manera poderosa. Y l convertir el Valle de Acor (turbacin) en una puerta de esperanza.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

1. Cmo responde usted por lo general cuando se halla en una crisis de adversidad? Cmo le gustara responder?

2. Qu paralelo ve usted entre la jornada de Jos y su propia jornada por la vida? Qu lecciones o aliento puede extraer de ese paralelo?

3. Qu siente al reflexionar en la adversidad que est experimentando ahora? Est airado por la situacin en la se encuentra? Con quin est airado? Con Dios? Con usted mismo? Con su cnyuge? Con otros miembros de la familia? Con la gente de su iglesia? Con los de sus crculos de negocios? Con otros?

4. Cul es la oracin que hay ahora en su corazn? Cmo le gustara que oraran otros por usted? Le ha pedido a un amigo cristiano de confianza que sea su compaero de oracin por esa necesidad que tiene en su vida?