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Alcanzados por la tormenta: respondiendo a los impactos del Cambio climáticoMarzo 2014

1 Alcanzados por la Tormenta respondiendo a los impactos del Cambio climático

Monica Kilindi es viuda con ocho hijos y vive en una zona propensa a sufrir sequias al este de Kenia. Sobrevivía gracias a la cosecha de una pequeña parcela antes de que dejara de llover. Ahora pasan años sin una sola cosecha.

Alcanzados por la Tormenta respondiendo a los impactos del Cambio climático 3

Cubierta: Tras el huracán Haiyan, un hombre camina entre los escombros portando los artículos de primera necesidad proporcionados por nuestras contrapartes.

La pobreza es una afrenta contra la humanidad. Roba la dignidad, la libertad y la esperanza a la gente, necesarias para poder controlar sus vidas.

InspirAction tiene una visión de cómo acabar con la pobreza y creemos que puede convertirse en realidad. Le invitamos a que se una a nosotros.

InspirAction.org

Contenidos

Preámbulo 4

Resumen 5

Introducción: el enemigo del desarrollo 7

¿Qué nos está diciendo la ciencia? 8

Todo un mundo amenazado 9

Adaptando el desarrollo a ser inteligente climáticamente 12

Un año crucial: oportunidades en 2015 13

Siete casos en el punto de mira 14

Filipinas – “Nos negamos a aceptar” 15

Kenya – “La información es poder” 17

Brasil – “Tenemos el conocimiento” 20

Bolivia – “Hay conflictos por el agua” 22

Malawi – “Es un recurso que se va a quedar” 25

Bangladesh – “Refugiados del Cambio climático” 27

El Salvador – “Somos invisibles a los demás” 29

Conclusión 31

Contenidos

Fotografías: Magdalene College (página 4), Christian Aid/Hannah Richards (páginas 5, 6, 11, 22, 24 y 25), Christina Aid/Antoinette Powell (página 9), Christian Aid/Melanie Smith (cubierta, páginas 10 y 15), Christian Aid/Genevieve Lomax (página 12), Christian Aid/Matthew Gonzalez-Noda (página 16), Christian Aid/Branwen Niclas (página 16), Christian Aid/Susan Barry (páginas 17, 19, 28, y 29), Christian Aid/Sarah Filbey (página 18), Christian Aid/Sian Curry (página 20), Christian Aid/Tabitha Ross (página 21), Christian Aid/Tom Pilston (página 26), Christian Aid/Kathleen Prior (página 27), Christian Aid/Jodi Bieber (interior de la portada)


PreámbuloDurante los primeros meses de 2014, el Reino Unido sufrió fuertes lluvias que sumieron al país en un estado de emergencia, mostrando el nivel de caos que puede traer aparejado el Cambio climático. Pero tormentas e inundaciones traen miseria no sólo a Reino Unido. Ya no es posible seguir ignorando la fragilidad de lo que creemos garantizado ante el impacto de un clima impredecible.

Para millones de personas de todo el mundo, vivir con esta sensación de fragilidad no es nada nuevo. No se trata de la simple amenaza de un futuro distante: el calentamiento global es ya realidad, con las temperaturas globales alcanzando 8°C desde antes de la revolución industrial. Cada vez son más frecuentes tormentas más fuertes y lluvias más intensas. Un incontable número de personas a lo largo del mundo convive con estos eventos climáticos a diario, con muchos menos recursos para lidiar con ellos de los que tenemos nosotros.

Los científicos más destacados en el campo del Cambio climático han publicado sus descubrimientos en la segunda parte del quinto informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Sus conclusiones reposicionan el problema climático en un nuevo contexto y establecen nuevas perspectivas.

Enredados entre los datos y las estadísticas, las cumbres y los debates, es esencial que recordemos los rostros humanos de aquellos que sufren por la inestabilidad climática. Son innumerables las comunidades y familias afectadas en todas las regiones de África, América Latina y Asia. Personas con necesidades, esperanzas y ansiedades parecidas a las nuestras, se ven obligadas a enfrentarse a circunstancias difíciles que se agravan a diario, presentando un horizonte sombrío para ellos y sus hijos si nada cambia.

Este informe nos presenta alguna de estas historias. Y tenemos que recordar que éstas son las historias de algunas de las personas más pobres del planeta. Aquellos que sufren con más fuerza los amenazantes efectos del Cambio climático, como los Quilombolas de Brasil, o los recolectores del norte de Kenia, que además son los que menos culpa tienen en este proceso; en ello subyace una gran injusticia.

La importancia de un informe como éste consiste en ofrecer la oportunidad de que aquellos que viven en primera línea las consecuencias del caos climático sean escuchados; especialmente las comunidades más pobres a nivel global. Estas son las voces que InspirAction cree que deben ser escuchadas como elemento primordial en el proceso de negociación con nuestros gobiernos y políticos, para asegurar que se actúa con justicia, reconociendo que el Cambio climático impacta en las necesidades básicas, la dignidad humana y la seguridad. Los casos que mostramos en las siguientes páginas comparten la sabiduría y la experiencia de personas cuyos medios de vida dependen de la tierra. Estos casos demuestran que el clima puede transformar el medio del cual dependen para subsistir.

En las discusiones sobre Cambio climático, hay quienes, de alguna manera, toman una actitud fatalista, argumentando que deberíamos darnos por vencidos en nuestros esfuerzos, y adaptarnos a lo inevitable. Los ejemplos resaltados en este informe muestran los proyectos de adaptación llevados a cabo con éxito porque han permitido a las comunidades sobrevivir e incluso luchar contra todo pronóstico en una situación cambiante. Pero para aquellos que están experimentando las consecuencias del cambio climático la respuesta es evidente: la adaptación no es suficiente. Son necesarios, con urgencia, cambios fundamentales en la política internacional.

Con sus voces resonando en nuestros oídos, tenemos que continuar reclamando que la justicia sea el foco de atención en las reuniones que tendrán lugar en 2014 y 2015. Las negociaciones internacionales supondrán un momento crítico para establecer planes, objetivos ambiciosos y apropiados para la transición a un futuro más seguro, sostenible y bajo en carbono.

Desde InspirAction deseamos que los lectores de este informe unan sus voces para pedir acciones urgentes y para reforzar las demandas de aquellos que están en primera línea y que tienen mayor derecho a ser escuchados.


ResumenDemasiado a menudo pensamos en el Cambio climático como una amenaza futura. A pesar de los avisos de la comunidad científica sobre las posibles consecuencias de no frenarlo ahora mismo y no resolver con éxito el problema de la polución causada por las emisiones de carbono, las acciones necesarias para luchar contra él se posponen constantemente. También es bastante frecuente el sentimiento de fatalismo, es decir, una visión del mundo, en la que el clima era algo que estaba fuera de nuestro alcance, de lo que no teníamos ninguna responsabilidad.

Las negociaciones de los próximos meses son de gran importancia para determinar si el mundo va a alcanzar un nuevo acuerdo crucial para abordar el Cambio climático en 2015.

El IPCC asegura que la actividad humana tiene un 95% de responsabilidad sobre el calentamiento global, de acuerdo con el quinto informe de evaluación de septiembre de 2013.

Seguir sin tomar las medidas necesarias sería una traición no solo a las futuras generaciones, sino también a las comunidades más pobres del planeta, las cuales se están enfrentando a un clima caótico y cambiante.

Irónicamente son las personas de los países en vías de desarrollo las que cargan con el embate del clima extremo a pesar de ser las que menos han contribuido a este cambio. Además, tienen una huella de carbono menos pronunciada que los países más ricos e industrializados.

Este informe pretende alertar sobre la urgencia de acciones decisivas aprovechando cada posible oportunidad en los próximos meses.

Algunas reuniones clave que tendrán lugar en 2014 incluyen una Cumbre por el Clima de líderes mundiales encabezada por el Secretario General de las Naciones

Unidas Ban Ki-moon y en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio climático (UNFCCC por sus siglas en inglés), la conferencia (COP 20) en Lima, Perú.

Estas reuniones permitirán avanzar en la regulación climática con el fin de prepararla para las decisiones importantes que se tomarán en 2015: un nuevo acuerdo climático global en la conferencia UNFCCC que tendrá lugar en Paris, COP 21, estableciendo medidas para reducir la pobreza (será un reemplazo del Plan de Acción sobre el Desarrollo del Milenio) y el Plan de Acción de Hyogo el cual está diseñado para reducir el impacto de los desastres naturales.

Este informe también demuestra como el Cambio climático está teniendo un efecto devastador en las comunidades pobres del mundo, destruyendo los esfuerzos para el desarrollo, forzándoles a readaptar su estilo de vida drásticamente. Siete casos de estudio –Filipinas, Kenia, Brasil, Bolivia, Malawi, Bangladesh y El Salvador – nos proporcionan datos de primera línea y primera mano.

Podemos explorar las formas innovadoras con las que las organizaciones locales asociadas a InspirAction están respondiendo a las necesidades de las comunidades. Pero su mensaje es claro: la adaptación a corto plazo no es suficiente. Debe haber cambios estructurales a nivel global, y deben llevarse a cabo ahora.

“Con sus voces resonando en nuestros oídos tenemos que continuar reclamando que la justicia climática sea situada en el foco de atención”

Debajo: El glaciar de Illimani al sur de La Paz, Bolivia. El glaciar se está derritiendo y por ello proporciona menos agua a las comunidades que dependen de él para vivir.

Carmen Quispe Dermarca cuida sus claveles en las laderas debajo del glaciar Illimani. El agua escasea porque el glaciar se está derritiendo, así que tiene que hacer algo para que crezcan claveles porque requieren menos agua que otras plantas.


Durante los últimos 10 años organizaciones internacionales que promueven el desarrollo como InspirAction, se han tenido que enfrentar a un nuevo reto y unir esfuerzos para encarar el problema de la extrema pobreza. Uno de estos retos es la lucha contra el Cambio climático, ya que ha cambiado profundamente el contexto en el que operamos, con lo cual los métodos existentes han dejado de ser coherentes.

El Cambio climático ha demostrado ser el enemigo de los esfuerzos que promueven el desarrollo.

El Cambio climático es un enemigo que impacta con fuerza, y supone una pesada carga para las personas más pobres y vulnerables del planeta. Según los datos obtenidos, los patrones climáticos se vuelven más caóticos, cada vez más extremos y menos predecibles, y como consecuencia, los más pobres tienden a ser los más expuestos a las fuerzas de la naturaleza y los menos equipados para sobrevivir a los desastres.

Los pequeños granjeros se dan cuenta de que ya no pueden predecir de forma eficaz los patrones de lluvias usando métodos tradicionales, así que las formas de sembrado que emplean se han vuelto inútiles. Los propietarios de negocios ven cómo su medio de vida es destrozados por huracanes, oleadas de tormentas e inundaciones. Los niños tienen que interrumpir sus estudios cuando hay que usar las escuelas como refugios de emergencia.

Para muchas comunidades a las que ayudamos, el Cambio climático ya es una realidad diaria. Si se permite que siga así lo único que les espera a las comunidades más vulnerables del planeta es un futuro muy desfavorable

Hacen falta dos respuestas importantes:

En primer lugar, una solución al Cambio climático a largo plazo que debe abordar las raíces de sus causas y llegar a un compromiso global de reducir las emisiones de dióxido de carbono.

En términos globales, las emisiones están aumentando más del 2% cada año. El año pasado se registraron los mayores niveles de CO2 en el aire que respiramos de los últimos 800,000 años, aumentando en algunos momentos hasta más de 400 partes por millón.

Es urgente prevenir las posibles consecuencias futuras del Cambio climático y detener el calentamiento global antes de que alcance 2°C. Se tienen que tomar las medidas necesarias. Son urgentes cambios fundamentales sobre todo, poner fin al uso de combustibles fósiles y determinar los patrones de consumo de las personas y los países más ricos.

2015 será el año en que se va a terminar de decidir sobre el futuro de las personas más vulnerables, con 3 acuerdos sobre el Cambio climático, la reducción de la pobreza y la respuesta ante desastres naturales

1. El UNFCCC necesita que se acuerde un plan ambicioso de reducción de emisiones en la cumbre de las Naciones Unidas en París, en noviembre de 2015.

2. Los objetivos de reducción de pobreza, que reemplazarán los del Plan de Acción sobre el Desarrollo del Milenio cuando caduquen en 2015, tienen que incluir metas que aseguren un futuro seguro y sostenible desde el punto de vista ambiental.

3. El reemplazo del Plan de Acción de Hyogo, el acuerdo mundial para la administración de la reducción del riesgo de desastres naturales, tiene que enfocarse en ayudar a las comunidades vulnerables frente a la amenaza del Cambio climático.

Es esencial que los 3 acuerdos ayuden a que el mundo se mueva hacia un futuro inteligente climáticamente y bajo en carbono para que el planeta y sus habitantes puedan prosperar.

En segundo lugar, el impacto del Cambio climático en el desarrollo tiene que ser reconocido, además de buscar estrategias que establezcan resistencia al Cambio climático y a potenciales desastres.

El Cambio climático se suma a los problemas ya existentes de pobreza, incrementando los riesgos que ya afrontan las personas más vulnerables. Esto se tiene que tener en cuenta a la hora de planificar futuros desarrollos. Seguir con enfoques tradicionales en desarrollo, ya sea en inversiones agrícolas o ayudando a los pobres de las ciudades, sin tener en cuenta la necesidad de resistencia climática, ahora y en futuras décadas, no responde a una visión completa y global y pone en peligro cualquier posibilidad de conseguir una diferencia real en las vidas de los menos afortunados y los marginados.

Este informe presenta varios casos de estudio de nuestras contrapartes, demostrando cómo estamos ayudando a las comunidades a adaptarse para que puedan responder rápidamente al cambio e incluso prosperar a pesar de la amenaza climática.

Sus medidas innovadoras incluyen optar por cultivos más resistentes a climas extremos y trabajar conjuntamente con científicos climáticos para ayudar a los granjeros a prever los cambios del tiempo.

Introducción: el enemigo del desarrollo


¿Qué nos está diciendo la ciencia? Casi no hay dudas al respecto: la Tierra se está calentando, el clima se está volviendo más extremo, y es culpa nuestra.

Los gobiernos han confiado la investigación del Cambio climático a un grupo de destacados científicos internacionales llamado el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Desde su fundación en 1988, el IPCC ha publicado 5 “informes de asesoramiento” sobre el estado del clima mundial.

La primera parte de su 5°C informe, producido por el Grupo de Trabajo 1, fue publicado en septiembre de 2013, confirmando, entre otras cosas, que la concentración de CO2 en la atmósfera ha subido un 40% desde la era pre-industrial.

Los científicos afirman al 95% - al mismo nivel de que podemos estar seguros de que fumar provoca cáncer – de que este incremento se debe a la quema de combustibles fósiles y a la deforestación, y que ha sido la principal causa del calentamiento global medio de las temperaturas si lo observamos desde mediados del siglo XX.

La segunda parte de este quinto informe, del Grupo de Trabajo 2, examina el impacto en el clima a nivel global mientras el Grupo de Trabajo 3 hace recomendaciones sobre las respuestas más efectivas al Cambio climático.

El IPCC confirma que cada una de las tres últimas décadas ha sido, de forma sucesiva, más caliente que ninguna de las décadas precedentes desde 1850. En la segunda mitad del siglo 20 se han calentado los océanos, se ha derretido nieve y hielo, ha subido el nivel medio del mar, todo esto ha aumentado algunas situaciones climáticas extremas como las sequías e inundaciones y también la fuerza de los huracanes. Las emisiones continuadas de gases de efecto invernadero podrían causar más calentamiento. Emisiones por encima de las tasas actuales inducirían a un mayor calentamiento, incluyendo cambios en todos los componentes del sistema climático.

El tifón Haiyan en Filipinas, la mayor tormenta jamás registrada en la Tierra, ha incrementado la preocupación pública sobre cómo pueden enfrentar los países y la gente más vulnerable los futuros tifones y tormentas, que serán cada vez más fuertes. Las inundaciones de Reino Unido, los fuegos provocados por tormentas calientes de arena en Australia e incluso el tiempo extremadamente frío experimentado en Norteamérica a principios de 2014 han sido asociados con el ajuste global a la nueva realidad climática.

La primera parte del 5°C informe predecía mayores incrementos de temperatura este siglo, entre 1.5°C y 4.5°C dependiendo del nivel de actuación llevado a cabo para prevenir ese calentamiento. Según la ciencia, con un incremento superior a 2°C podríamos entrar en un mundo de caos climático.

Todo un mundo amenazadoEl impacto que ya está teniendo el Cambio climático alrededor del planeta es escalofriante y existen además otros muchos riesgos que están por llegar.

Si no tomamos medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono, el Cambio climático seguirá impactando en el crecimiento económico, la inseguridad alimentaria, los asentamientos e infraestructuras, la pobreza global y la estabilidad nacional y regional, creando riesgo de conflicto. El Grupo de Trabajo 2 del IPCC evalúa los riesgos y el impacto del Cambio climático en distintas regiones del planeta y en distintos sectores, como en la agricultura, las ciudades y economías, tanto a escala global como localmente.

El nuevo contexto de un clima global más cálido produce un amplio rango de impactos en los sistemas climáticos locales, algunos serán cambios graduales y otros más bruscos. En entornos particularmente frágiles, como los arrecifes de coral o el ártico, incluso pequeñas elevaciones de temperatura están teniendo ya efectos devastadores, impactando en el conjunto de los ecosistemas. Fenómenos climáticos extremos como el huracán Sandy o el tifón Jean tendrán enormes y excepcionales impactos que generarán pérdidas humanas masivas y daños económicos. Impactos recurrentes tales como el incremento en la frecuencia de la sequía o las inundaciones han reducido el periodo de recuperación entre sucesos devastadores, de manera que las comunidades cada vez se retrasarán más. Aplicar la ciencia en el ámbito del Cambio climático desde el IPCC y desde cualquier lugar, ha contribuido a conocer mucho mejor la variedad de amenazas para la gente de Asia, África y América Latina.

ÁfricaEn África, las sequías prolongadas en unas zonas y las inundaciones en otras convierten la inseguridad alimentaria en una amenaza constante. La subida de las temperaturas medias y las impredecibles lluvias afectarán a la producción agrícola e incrementarán la propagación de las enfermedades de transmisión como la malaria. Incluso con un calentamiento por debajo de 2°C se prevé un severo impacto en la seguridad alimentaria y en la destrucción de las comunidades agrícolas y ganaderas.


En los últimos años, mientras la lluvia en su zona de Kenia se ha reducido, Lilian y Albert Nthiga han encontrado dificultades para cultivar suficiente comida. Sin información que les ayude a saber cuándo usar de mejor forma el agua disponible, a veces desperdician grandes cantidades de semillas. Nuestra contraparte Christian Community Services Mount Kenya East ayuda a los granjeros a interpretar las predicciones climatológicas para que puedan incrementar su producción incluso en tiempos de sequía.


Asia Las inundaciones costeras, las tormentas y la subida del nivel del mar son los grandes riesgos para las zonas costeras de las pequeñas islas asiáticas. Allí la vida humana se encuentra amenazada y existe riesgo de migraciones masivas y de importantes pérdidas económicas. La vida marina también está amenazada por océanos más cálidos y acidificados, afectando la forma de ganarse la vida de las comunidades pesqueras.

Las inundaciones, tormentas y temporadas de extremo calor también son un riesgo para las crecientes poblaciones en las grandes zonas urbanas y pueden colapsar las infraestructuras y los servicios más importantes.

El sur de Asia tendrá que enfrentarse a sequías, lo que puede afectar a la población y a la agricultura. Cambios de temporadas de los monzones, temperaturas extremas y ciclones intensos suman amenazas para las comunidades, particularmente en las grandes ciudades costeras donde hay un gran riesgo de inundación y de aparición de tormentas.

Se estima que el 54% de la población urbanita de Asia y Pacífico vive en zonas de poca altura sobre el nivel del mar. Dhaka, Bangkok, Ho Chi Minh, Jakarta, Kolkata, Shanghai y Manila, entre otras, son muy vulnerables a las subidas del nivel del mar, las tormentas y las inundaciones.

‘Las olas se lo llevaron todo. Todas nuestras pertenencias han desaparecido”, dice Mariana Acaylan. “Solía hacer tortas de arroz y venderlas en el mercado, pero ahora el mercado ha desaparecido”. Para Mariana y su marido Kao, de Filipinas, el tifón Haiyan no solo destrozó su casa y sus pertenencias, también les dejó sin forma de ganarse la vida. Mariana y Kao han recibido de nuestra contraparte CODE artículos de primera necesidad.


América Latina Los glaciares que se están derritiendo en Los Andes reducirán el abastecimiento de agua a largo plazo en regiones de Sudamérica, incluyendo Bolivia y Perú. En América latina, la producción de comida se verá afectada y las personas tendrán que afrontar, en muchas zonas, inundaciones intensas y eventos meteorológicos más extremos como huracanes.

El Cambio climático tendrá un impacto en todos los sectores de la economía global, pero serán los países más pobres los que tendrán mayor riesgo. Las razones son muchas: los pobres tienden a tener trabajos más vulnerables, menos riquezas para amortiguar las épocas duras, menos opciones y menos accesos a servicios básicos. La pobreza mina la posibilidad de las comunidades y de los individuos para adaptarse, y disminuye su resistencia al cambio.

Las personas que ya están marginadas y son vulnerables, social y económicamente, serán las que peor puedan responder al Cambio climático sin ninguna ayuda. Aquellos que hayan sido marginados por causa de género, discapacidad, edad o etnia normalmente tendrán menos movilidad para alejarse de la amenaza, tendrán poca seguridad financiera o el acceso a un seguro, y puede que estén limitados físicamente para poder responder. Si no se apoya a estos grupos, tendrán que luchar para sobrevivir a los impactos del Cambio climático. Esto significa que las desigualdades que existen deben ser atajadas, además de crear resistencia a la amenaza climática.

Las respuestas planeadas darán mayor resistencia contra futuros cambios, y por ello, salvarán vidas, reducirán el potencial daño económico y ambiental, y permitirán a los individuos de las comunidades recuperarse más rápidamente.

Alivio Aruquipa ha visto en persona los cambios de los glaciares en Bolivia. “Nací aquí. Me fui unos años porque tenemos problemas con las tormentas y con los corrimientos de tierras cuando llegan las aguas. No tenemos suficiente agua para regar nuestros campos. Hay conflictos por el agua entre las diferentes comunidades porque todos la necesitamos y no hay suficiente para todos. Estos últimos tres años hemos sufrido mucho por la falta de agua. La gente siente que tiene que dejar su país, o sus casas para buscar trabajo y encontrar una forma de alimentar a sus familias”. Nuestra contraparte Agua Sustentable ha ayudado a la comunidad de Alivio a construir una reserva que abastece hasta a 40 familias.


Adaptando el desarrollo a ser inteligente climáticamenteEl trabajo para el desarrollo en un nuevo contexto climático significa que tenemos que hacer las cosas de otra forma, sobre todo, tenemos que unirnos con otros. Gran parte del trabajo que está haciendo InspirAction se hace con fondos del gobierno de Reino Unido.

Con nuestras contrapartes, estamos reuniendo experiencia intentando fortalecer la resistencia climática en nuestros programas en Asia, América Latina y África. Es importante compartir experiencias entre países que afrontan amenazas climáticas comunes, pero también reconocer los conocimientos específicos y la cultura de las comunidades locales.

Compartir el conocimiento significa trabajar con la comunidad científica para ayudar a apreciar los cambios que están teniendo lugar para poder guiar las respuestas a nivel local. Para nuestras contrapartes y las comunidades tienen cada vez más importacia las actualizaciones de los partes climatológicos y los sistemas de aviso tempranos. Las futuras predicciones de cambios requerirán una perspectiva a más largo plazo para asegurarse de que las inversiones en desarrollo, tales como programas de entrenamiento o mejoras de infraestructuras, son adaptables y robustas.

Tendrá que haber un trabajo más de cerca entre personas y organizaciones que trabajan para el desarrollo, la adaptación climática y la reducción de riesgo ante desastres, dado que estas disciplinas se están volviendo cada vez más interdependientes.

Reducir el riesgo y elevar la capacidad de las comunidades, negocios y gobiernos locales para recuperarse de un shock climático ayudarán a reducir la necesidad de ayuda humanitaria en el futuro. Se hará necesaria una mayor atención en las comunidades marginadas y los negocios informales de los que la gente depende.

Mofazzal Kagzi, de 69 años, es un pescador de Bangladesh. Cuando el ciclón Aila golpeó su pueblo en 2009 destruyó su estanque y todos sus peces escaparon. Una organización local de desarrollo, Shushilan, ayudó a Mofazzal a reconstruir y preparar su estanque para que no volviera a dañarse en el futuro. También le ayudó a recuperar su estanque con peces que estuvieran mejor adaptados a aguas muy salinas generadas en parte por el Cambio climático. Cuando Mofazzal venda el pescado podrá comprar mejor comida para su familia y pagar la educación y libros de sus nietos.

En definitiva, los proyectos pequeños por sí solos no conseguirán un gran cambio ni una adaptación de la magnitud necesaria. Es imprescindible una transformación en la forma de hacer negocios, de nuestros objetivos económicos y de las tecnologías que utilizamos para asegurarnos de que estén preparadas para el futuro. Necesitamos hacer que nuestro futuro sea resistente al clima. Por ello los proyectos de InspirAction abogan por cambios en la política, la legislación y la inversión local y nacional que garant que la adaptación y resistencia al desastre esté asegurada a largo plazo

Debajo: Mofazzal Kagzi y su hijo Lutfur pescan en Bangladesh. Se han tenido que adaptar a los ciclones y el agua salinizada.


Un año crucial: oportunidades en 2015Las recomendaciones y serias alertas del 5°C Informe de Síntesis del IPCC sobre el Cambio climático actual y futuro se deben convertir en decisiones claras para los próximos años. Decisiones críticas que se tomen en 2015 y que afecten a la respuesta de la comunidad global tanto a la pobreza global como al Cambio climático. Esto nos ofrece la oportunidad de alinear los procesos globales de desarrollo sostenible, y reducir los posibles riesgos de desastre y consecuencias del Cambio climático.

Para hacer un futuro resistente al clima está claro que hay que llegar a un número de conclusiones en cada uno de los procesos clave de negociación:

• Un factor clave que se debe abordar es si el mundo se está tomando en serio la necesidad de mantener el calentamiento global por debajo de 2°C, umbral crítico para evitar el caos climático extremo. Habrá un nuevo acuerdo global sobre clima entre los países para limitar las emisiones de dióxido de carbono y acordar los niveles de financiación para dar respuestas climáticas en los países en vías de desarrollo. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC) ha puesto como fecha límite diciembre de 2015, cuando tendrá lugar una reunión clave en París, para tomar un nuevo acuerdo que determinará si los líderes del mundo están dispuestos a actuar conjuntamente para evitar una mayor destrucción climática.

• También en 2015 las Naciones Unidas acordaran un nuevo marco de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para reemplazar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Mientras busca terminar con la pobreza global los ODMs tendrán que responder a los retos que el Cambio climático presentará en las próximas décadas. Este marco de desarrollo post 2015 debería establecer objetivos claros de generar resistencia climática y reducción del riesgo ante desastres en entornos tanto rurales como urbanos. Los objetivos deben ser diseñados con el objetivo de reducir los impactos de los desastres tanto de acción a largo plazo como los del día a día, promover la equidad reduciendo los impactos en los grupos más vulnerables y estimular una acción mayor para la reducción de las vulnerabilidades subyacentes. Además los ODMs tienen que dar lugar a un futuro bajo en carbono, asegurando que todos los sectores, incluidos el energético, el desarrollo urbano, y la producción de alimentos y la protección de los bosques, inviertan ya en métodos necesarios que sean bajos en emisiones de carbono y eficientes en la utilización de recursos para conseguir un futuro seguro.

• El Marco de Acción de Hyogo que es el enfoque globalmente acordado para dirigir la reducción del riesgo ante desastres, será sustituido después de 2015. El nuevo marco de resistencia debería tener en cuenta los retos a los que nos han conducido los desastres, el Cambio climático, la gestión de recursos naturales, los conflictos y la pobreza de una forma integrada. El nuevo marco debería estar más basado en derechos y concentrarse más en la vulnerabilidad y la equidad.

Es imperativo, por tanto, que los tres acuerdos a los que se tiene que llegar no se consideren aisladamente, sino que se refuercen unos a otros. Se necesita una nueva visión del desarrollo que guíe tanto las actitudes como las decisiones y las aúnen. Esto necesitará de un liderazgo y visión políticas por parte de los líderes mundiales, apoyados por la sociedad civil y los negocios de progreso.

Para apoyar estos procesos globales hay otros actores que pueden jugar un papel esencial:

i) Inversores internacionales: De los 12.000 millones de libras que actualmente gasta Reino Unido en ayuda oficial al desarrollo (AOD) cada año, aproximadamente 500 millones son clasificados oficialmente como financiación climática para la adaptación y la reducción de gases de efecto invernadero. De los recursos restantes, los proyectos de la DFID por encima de 400.000 libras tienen que cumplimentar una Valoración Climática y Medioambiental (VCM). El formulario se utiliza para identificar riesgos y oportunidades relacionadas con el medioambiente y el Cambio climático y debe ser utilizada para dirigir el plan de negocio.

Mientras que los planes de negocio son publicados on-line, las VCM no lo son y no hay escrutinio en el proceso, aparte del realizado por consultores internos en clima y medio ambiente. Se necesita mayor transparencia para asegurar que estas valoraciones son más que un ejercicio de marcar casillas, pero en su lugar se usan para asegurar que toda la inversión en desarrollo está climáticamente probada, y lista para un contexto más cálido e impredecible.

“Nos hemos comprometido a seguir los pasos de cada dólar de ayuda al desarrollo y guiarlos para conseguir claros objetivos en la adaptación y el riesgo al Cambio climático para asegurarnos de que son resistentes al desastre y que funcionan para adaptarse a la máxima habilidad” (Presidente del Banco Mundial, Dr. Jim Yong Kim, diciembre de 2013)


Las pruebas de clima no sólo identificarán amenazas potenciales, sino que también deberían identificar soluciones que sean más eficientes en el uso de recursos, más adaptables al cambio y económicamente más sostenibles a largo plazo.

ii) Los planificadores de la comunidad:Debe existir mayor planificación nacional en los países en vías de desarrollo con respecto a desarrollo, reducción del riesgo de desastres y respuestas humanitarias, con las comunidades involucradas en identificar, desarrollar y aportar soluciones apropiadas. La gestión efectiva de la reducción del riesgo ante desastres y la respuesta climática es importante.

Podemos abordar el impacto desproporcionado que los peligros del clima en las comunidades más pobres asegurándonos de que están preparadas para los desastres, y teniendo sistemas que puedan mitigarlos. Es una forma muy efectiva de abordarlo tanto para el contexto rural como para el urbano. Permite a las personas identificar riesgos específicos y vulnerabilidades que les afectan, y planificar respuestas adecuadas.

iii) Los científicos del clima:La mayoría de las zonas del mundo en vías de desarrollo, particularmente África, tienen muy poca capacidad meteorológica y un nivel muy bajo de datos climáticos registrados. A menudo los registros históricos reflejados en informes en estaciones climáticas dispersas tienen que ser recuperados para su análisis. La falta de datos hace que las predicciones y respuestas climáticas sean extremadamente difíciles para muchos países vulnerables. La inversión en capacidad científica climática es esencial para asegurar que el desarrollo se ajuste al clima cambiante. Los científicos necesitan trabajar conjuntamente con otros servicios públicos de aviso, como agricultura y departamentos de urbanismo.

iv) Las empresas privadas: El sector privado, incluidas las grandes multinacionales, jugarán un papel importante en construir un futuro resistente a los cambios climáticos. Esto requerirá que las compañías cambien sus objetivos económicos de corto a largo plazo. También es necesaria una regulación de los negocios bastante estricta por parte de los gobiernos.

Siete casos en el punto de miraLos casos de estudio de este informe muestran las respuestas de nuestras contrapartes respecto a la actuación que están llevando a cabo para reducir la pobreza y minimizar los riesgos futuros en un contexto de Cambio climático:

Filipinas: clima extremo e inundaciones urbanas – ayuda de emergencia, resistencia y preparación a través de la recolección de datos meteorológicos.

Kenia: lluvia errática y estaciones impredecibles – uso de tecnología móvil (mensajes de texto) para proveer a los agricultores y ganaderos de previsiones.

Brasil: apoyando el acceso a los derechos sobre las tierras y previniendo la deforestación, está mitigando el impacto del Cambio climático en indígenas y la gente que vive en la selva.

Bolivia: glaciares que se derriten y escasez de agua que está llevando a la migración – conservación del agua. Como resultado, los métodos de conservación de agua son esenciales.

Malawi: sequía y temperaturas más altas – están llevando al desarrollo de nuevas técnicas de agricultura y ganadería y conservación del agua.

Bangladesh: elevación del nivel del mar y la salinización está forzando a las comunidades a utilizar alternativas en los cultivos y la ganadería para sobrevivir.

El Salvador: la lluvia errática y el clima extremo han hecho necesarios el desarrollo de sistemas cruciales de aviso temprano para ayudar a prepararse y así poder salvar vidas.


Filipinas – “Nos negamos a aceptar” Filipinas ha sido maltratada durante mucho tiempo por tormentas tropicales, pero hasta finales de 2013 cuando el tifón Haiyán la arrasó, acabando con la vida de más de 6000 personas, no se le prestó especial atención. Fue la tormenta más fuerte en tocar tierra de la que jamás se ha tenido noticia. Es el tifón número 24 que golpeó Filipinas en 2013 y vino de la mano del tifón Bopha a finales de 2012, otro súper tifón de categoría cinco.

Ningún evento climático puede ser atribuido al Cambio climático pero los científicos sugieren que un clima más cálido y húmedo aumenta la probabilidad de ciclones más fuertes. También predicen que en el futuro se producirán eventos climáticos extremos. Gran parte de los daños causados por el tifón Haiyán y el huracán Sandy en el litoral este de Estados Unidos en 2011 fueron resultado del cambio climático, en concreto del incremento del nivel del mar, que continúa con esta tendencia desde 1950.

La ciudad de Tacloban, con una población de más de 200.000 personas, recibió la peor parte del tifón y fue destruida en gran medida. El equipo de InspirAction que estaba allí confirmó el punto de vista del Brigada de Marina y el General Paul Kennedy, que afirmó: “creo que no hay una sola estructura que no esté destruida o seriamente dañada todos y cada uno de los edificios, todas y cada una de las casas”. Filipinas es vulnerable,

además de a los tifones, a las inundaciones masivas, particularmente durante las épocas de los monzones.

Metro Manila, es una red en expansión de 16 ciudades en la que habitan 20 millones de personas. Dentro serpentea el río Marikana, que aumenta de tamaño durante la temporada del Monzón y los tifones, rompiendo sus orillas e inundando las casas de las personas asentadas informalmente, las cuales han venido a la ciudad en busca de trabajo y viven a lo largo de sus orillas la única tierra de la que disponen.

Buklod Tao, contraparte de InspirAction en el Centro de Preparación para el Desastre, trabaja con gente que vive en el río alertándoles de las inundaciones inminentes y ayudándoles a evacuar.

Manuel Abinales, conocido como Kanoli, es fundador y presidente de Buklod Tao. Nos cuenta que: “Ahora hay radares y una página web donde puedo recabar información sobre la intensidad de las lluvias, probabilidad e incluso las posibilidades de inundación en parte del país y la región. Nos dirá la probabilidad de lluvias para las siguientes horas de forma que podamos planear nuestras actividades. La web es una herramienta para comenzar a monitorizar el río. Sabemos que si hay mucha lluvia en las montañas Antipolo podemos esperar mucho agua aquí”.

Buklod Tao coordina un grupo de voluntarios que monitorizan el río chequeándolo mediante marcadores de niveles de agua.

Encima: un hombre sortea los escombros que dejó a su paso el tifón Haiyán con material de emergencia suministrado por una de nuestras contrapartes.


Una integrante del grupo es la voluntaria contratada Belén Guzmán, de 52 años, que vive en Banaba, una comunidad de 20.000 personas asentadas informalmente.

Describe como alertó a la comunidad cuando en agosto de 2012 el tifón Ketsana afectó, entre otros países, a Filipinas: “El nivel del agua había subido a 18,5 m, cerca de 19 m a tan solo una alerta de nivel 2. La lluvia caía de forma continua y el agua seguía subiendo. Agarré el megáfono y alerté a la comunidad, hice sonar la sirena de evacuación y ordené a mi familia ir a un lugar más seguro y alto. Me llevó todo el día hasta la siguiente mañana comprobar la zona que va hasta el centro de evacuación. También conté cuanta gente se encontraba ya allí”.

La ayuda humanitaria prestada a las víctimas del tifón y las evacuaciones de emergencia de las víctimas de la

inundación urbana es sin duda un trabajo muy valioso. El desastre de Filipinas podría tener un gran impacto en las políticas sobre Cambio climático que se propongan y desarrollen tanto en 2014 como más adelante.

La cumbre sobre clima de las Naciones Unidas en noviembre de 2013, que tuvo lugar en Varsovia, Polonia, vió como el líder de la delegación filipina, Yeb Sano, dió un discurso lleno de lágrimas urgiendo a alguna acción sustancial sobre las emisiones, y anunciando un ayuno de dos semanas durante las conversaciones. Dijo: “Es el momento de tomar medidas drásticas para asegurar que nos prevenimos de un futuro en el que los tifones sean una forma de vida. Porque nos negamos, como nación, a aceptar un futuro donde los súper tifones como Haiyan se conviertan en un factor más de la vida. Nos negamos a aceptar que huir de las tormentas, evacuar a nuestras familias, sufrir devastación y miseria y contar a nuestros muertos, se convierta en una forma de vida. Simplemente nos negamos”.

“Nos negamos a aceptar que se convierta en medio de vida el correr para alejarse de las tormentas, evacuar a nuestras familias, sufrir la devastación y la miseria, tener que contar a nuestros muertos. Simplemente nos negamos”

Debajo: En Banaba, Filipinas, la comunidad mira este nivel para saber cuándo el río empieza a subir por encima de valores normales, alertándoles de la posibilidad de inundaciones para que sepan cuando empezar con los procedimientos de evacuación.


Kenia – “La información es poder”Debido al Cambio climático, el clima en Kenia empieza a ser caótico, impredecible y contradictorio. Los científicos piensan que habrá un aumento total de las lluvias y que esto está relacionado con el calentamiento del Océano Índico y la escasez de lluvias en la temporada húmeda. Esto quiere decir que las sequías seguramente se incrementarán en algunas partes del país, al igual que en sus países vecinos Somalia y Etiopía.

Además, las temperaturas medias seguirán subiendo Kenia ya ha registrado un incremento de 1°C desde 1960 y se puede esperar otro aumento de entre 1 y 2.8°C para el año 2060. Los granjeros dicen, y los datos así lo sugieren, que las lluvias se están volviendo más intensas, y las proyecciones nos muestran que la duración de la lluvia un solo día más dejará 25 mm más de agua para el 2090. Esto provocará la erosión del suelo en época de lluvias, pero también habrá sequía y pérdidas de cultivos en las largas temporadas secas. Esto implica riesgos para los pequeños granjeros, que dependen de la próxima cosecha de maíz o sorgo, y los pastores cuyos ganados bovino y caprino dependen del pasto durante las temporadas de sequía. El programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente estima que los costes de riesgo relacionados con el medio ambiente representan el 40% del Producto Interior Bruto.

La interrupción de las temporadas históricamente menos volátiles es particularmente peligrosa para un país cuya población más vulnerable vive de la tierra.

Encima: este pastor de Toricha, cerca de la frontera de Kenia con Etiopía, perdió todo su ganado por culpa de la sequía

Encima: Truphena Ireri ha vivido años de gran escasez de alimentos. Pero los mensajes de texto con predicciones meteorológicas precisas le permiten cosechar de forma más efectiva.


Para estas personas saber cuándo plantar es crucial para conseguir una cosecha lo suficientemente buena para alimentar a su familia. En el pasado, los agricultores y los ganaderos se guiaban por las señales de la naturaleza que anunciaban la venida de las lluvias, pero éstas ya no son fiables.

Truphena Ireri es madre de tres hijos y vive en el distrito de Mbeere al este del país. Afirma que: “Cuando no hay un buen análisis del tiempo y nos encontramos en crisis los cultivos se secan por no evaluar adecuadamente el clima o por falta de información esto es muy doloroso y frustrante para una madre o para una familia, ver cómo los niños te miran y no tener nada que ofrecerles”.

“Hemos aprendido que hay muchos cambios en el clima. Ahora no hay suficiente lluvia para nosotros, la había antes; ahora cada vez hace más calor y el clima es más seco y las lluvias más aleatorias. No las puedes predecir”.

El clima aparentemente impredecible, que ha destruido cosechas enteras, hizo que la familia de Truphena lo pasara muy mal con la muerte de su vaca, lo que les dejó sin abono, e hizo que sus cosechas empeoraran.

John Ngari, agricultor y vecino del distrito de Mbeere, también ha experimentado el clima cambiante y ha visto el sufrimiento que ha causado. Afirma que: “Cuando las temperaturas son muy altas, hay largos periodos de sequía extremadamente calurosos y el agua escasea, también para el ganado supone una lucha. Así mismo, las temporadas largas de lluvia han cambiado, llas de marzo, abril y mayo se han vuelto más cortas y las que eran más cortas se han hecho más largas. Los ríos que solían tener agua durante todo el año, ahora lamentablemente están secos. Algunas personas se ganan la vida a duras penas, recogiendo con palas arena del fondo de los ríos para venderla al sector de la construcción”.

Debido a que los métodos tradicionales de predicción del tiempo se han quedado obsoletos, la contraparte de InspirAction, Christian Community Services Mount Kenya East (CCSMKE) ha combinado el uso de previsiones científicas detalladas con la tecnología del teléfono móvil; lo cual permite a los agricultores tomar decisiones más exactas al ser informados acerca de lo que deben plantar y cuando lo deben hacer, incrementando así el rendimiento de las cosechas.

Jimmy Wetindi, miembro del equipo de InspirAction con base en Nairobi, nos explicó que las pocas previsiones meteorológicas que los agricultores pueden recoger con normalidad, son datos generales representativos

de las ciudades más grandes, dónde el tiempo difiere completamente del de las zonas rurales de Mbeere. Dice: “Decidimos obtener información hecha a medida por el Departamento Meteorológico de Kenya (Kenya Meteorological Department) y luego difundir esta información a los agricultores presentes en el terreno”. Tras reconocer que los teléfonos móviles eran la mejor forma de compartir información, aproximadamente el 80% de los agricultores de la zona tienen un móvil básico, InspirAction trabajó con una compañía de software Británica, Frontline SMS para diseñar un sistema que respondiera a las necesidades del proyecto.

Conocido bajo el nombre de Iniciativa por la Subsistencia de la Agricultura Sostenible (ISAS) (Sustainable Agricultural Livelihood Initiative (SALI)), el programa recibe datos meteorológicos detallados, proporcionados por la Oficina de Meteorología de Kenia, los cuales están traducidos al dialecto local y enviados a los agricultores a través de mensajes de texto en lenguaje abreviado comprensible.

John Ngari nos confirmó que los beneficios han sido considerables: “los mensajes SMS están ayudando en nuestra planificación. Después de recibir un mensaje informando de una previsión de reducción de las lluvias, retrasé la siembra en una zona de maíz y frijoles. Este

“Tenemos esperanzas en el futuro, hoy las expectativas pueden ser negativas, pero hay un mañana que vivir, eso nos ayuda a seguir luchando”

Encima: granjeros rurales como John Ngari reciben información meteorológica mediante mensajes de texto gracias a los mástiles de telefonía móvil locales.


método permite saber qué día se va a contratar o no mano de obra, se pueden pedir previsiones diarias, informan sobre los intervalos del sol y de lluvia, y puedes planificar tu trabajo en la shamba [granja].

El impacto de esto es que ahora sabes qué hacer: cuándo preparar la tierra, el tipo de semillas que se deberían plantar y el tiempo para sembrarlas. Es muy útil, da poder a nuestros agricultores. Pocos tienen televisiones o radios para ver o escuchar las previsiones. La información es poder”.

Samuel Mariuki de la oficina del Ministerio de Agricultura en Mbeere Sur estaba encantado con el impacto que tuvo el proyecto. Dice, “Ahora somos capaces de difundirlo entre 3.000 agricultores en muy poco tiempo y en un lenguaje que pueden entender”. Así mismo, los agricultores suelen tener contacto con el personal de ISAS (SALI) dónde aprenden nuevas técnicas agrícolas y reciben consejos sobre qué variedades de cultivo plantar.

Faith Nijiru de 62 años, vive de una parcela de cuatro acres en el pueblo de Kageeri y nos dice que las alertas de texto han transformado toda su operativa agrícola. “Siempre hemos aprendido acerca del tiempo y de la manera en la que cambia”. Dice, “Recibimos un mensaje SMS de ISAS (SALI), entonces podemos empezar a plantar antes de que lleguen las lluvias [tradicionalmente, los agricultores suelen plantar cuando llega la lluvia].

Ahora, plantamos antes de que lleguen, probablemente dos semanas antes. Recibimos mensajes SMS con información sobre si lloverá o no. Con esta información podemos planificar y decidir si queremos plantar o no. Si no hay previsión de lluvia, entonces podemos planificar otra manera de conseguir comida. Los SMS influyen también en cuando tenemos que quitar la maleza o pulverizar insecticidas. Para los que se encuentran cerca de una fuente de agua o de riego, podrán regar sus cultivos. La información que obtenemos es muy fiable –confiamos, aceptamos la información y actuamos en consecuencia. Dejo de plantar si es lo que se está aconsejando o planto si es lo que se sugiere”.

Truphena piensa que el proyecto ISAS (SALI) le ha dado poder, tanto a ella como a su comunidad. “Desde que nos hemos involucrado en el proyecto, hemos aprendido más sobre el Cambio climático y sobre las maneras de salir adelante, como por ejemplo, la captación y aprovechamiento del agua así como acerca de las semillas que debemos plantar. Cuando nos despertamos, pensamos en lo que vamos a plantar, cuando deberíamos plantarlo y de qué manera hacerlo”.

Cuando se le pregunta qué es lo que le ayuda a perseverar, responde: “La esperanza del mañana – hoy puede que sea malo pero mañana es otro día y esto nos ayuda a seguir luchando”.

Debajo: Faith Njiru recibe las predicciones climatológicas del proyecto SALI semanalmente, ayudándola a planificar la siembra y la cosecha.


Brasil – “Tenemos el conocimiento”

Conocida como el pulmón del mundo, la selva tropical amazónica en Brasil es un tema que a menudo está en el centro de los debates sobre el Cambio climático. Siendo uno de los sumideros de carbono del planeta – almacena entre 80 y 120 mil millones de toneladas de carbono - lo que se haga ahí, bien sea destruir o proteger el bosque, tiene un efecto significativo sobre el clima en el mundo.

La destrucción de los bosques en el planeta es responsable de hasta la quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, más que todos los coches, camiones, barcos y trenes del planeta juntos. Antes del año 1970, sólo un 1% de la Amazonia estaba deforestado pero desde entonces hasta el año 2011, un 18,2% del bosque, es decir 745.289 km2, ha sido destruido un área más grande que Francia o Afganistán.

Pero no solo aquellos que viven fuera de la Amazonia sufren del Cambio climático, sino también las comunidades indígenas que viven dentro de sus bosques sienten los efectos de un clima cambiante y menos predecible.

En el año 2005, un calor excepcional causó la peor sequía en décadas en la Amazonia, dejando comunidades enteras sin agua ni comida. La destrucción de bosques por incendio aumentó de un 300 % durante el mes de septiembre aquel año que volvió a llover hasta octubre. Meses más tarde, la Amazonía se vio expuesta a otros climas extremos, como lluvias muy intensas a principios del 2006 que causaron una fuerte inundación, invadiendo las casas de miles de personas en las orillas de la Amazonía. Habitantes más ancianos dijeron no haber visto nunca una sequía tan extrema seguida de un “diluvio”.

Aquellos que dependen de estaciones climáticas predecibles están notando cada vez más un tiempo extremo y errático. Carlos Printes es miembro de la comunidad Quilombola, (ancestros de esclavos traídos a Brasil desde África y que ahora viven principalmente

de la tierra) vive en el territorio Quilombola de Alto Trombetas. “En el pasado la gente podía leer las señales de la naturaleza y así saber cuándo iba a llover, cuando iba a hacer sol, cuáles iban a ser los niveles del agua. La gente sabía qué tiempo iba a hacer y tenía cierto control. Ahora, las cosas ocurren sin aviso, la gente ya no puede interpretar el tiempo, la gente está perdida, todo es muy confuso. Ahora, cuando la gente va a cazar o a recoger fruta, tiene que andar cada vez más lejos”.

Otro grupo de gente en Brasil que vive de la tierra son los Guaraní. Uno de los ancianos del pueble Tenonde Pora, conocido como Pedro, reconoce que el mundo occidental desarrollado es responsable en gran parte por el problema climático. Afirma: “Conozco los ciclos climáticos de este mundo, me los enseñaron generaciones anteriores. “Los Guaranís tenemos dos ciclos, otoño e invierno. Durante el otoño, cuidamos del rebaño y cazamos y, Dios está muy presente. El invierno es el momento en el que la naturaleza se renueva, es cuando empezamos a plantar y sabemos que no podemos cazar.

“A medida que los efectos del Cambio climático aumentan, ya no podremos identificar claramente los ciclos y definirlos. ¿Por qué el hombre blanco no entiende el Cambio climático cuando puede ver claramente que está destruyendo y cambiando el mundo? Cuando hay una inundación en una ciudad, la gente no asume la responsabilidad por sus acciones, la gente blanca echa la culpa a otras personas pero nunca a sí misma. Todo lo que es parte de la naturaleza necesita al otro: agua, fuego y tierra, todos se necesitan el uno al otro. El hormigón destruye la tierra, al impedirle alcanzar el agua que necesita y acaba estropeándose”.

Otro Guaraní del mismo pueblo, Osmar Tupa Mirim, cuenta que la tradición verbal de transmisión del conocimiento sobre las estaciones se fue pasando de generación en generación. Dice: “Nosotros, los Guaraní, tenemos conocimientos sobre el Cambio climático pero no los medios para tomar decisiones”. “Esperamos que en el futuro y con la ayuda de CPI [contraparte de InspirAction], la comida volverá y las familias podrán alimentar a sus hijos, y tener más tierras para garantizar el crecimiento de la verdura”.

Aquí, la gente que sufre el Cambio climático está activamente involucrada en luchar contra este problema, a pesar de no haberlo causado, administrando antiguos bosques y luchando por sus derechos sobre la tierra.

La desigualdad de la propiedad de la tierra es un gran problema en Brasil, a causa de la herencia dejada por su pasado colonial, en el que las personas y el medio ambiente fueron muy explotados.

En el tema de la propiedad de la tierra queda muy reflejado el problema de la desigualdad existente.

Debajo: un pescador Quilombola sale al amanecer en el norte del Amazonas.


Solo un 3% de la población de Brasil posee los dos tercios de toda la tierra cultivable; mientras que millones de brasileños pobres no tienen nada es uno de los modelos de propiedad de la tierra más desigual del mundo. Mientras tanto, el 85% de toda la comida de Brasil no viene de grandes plantaciones sino de granjas familiares, las cuales proporcionan también la gran mayoría de los trabajos agrícolas. En términos de producción alimenticia, empleo y sostenibilidad medioambiental, los pequeños agricultores ofrecen un modelo mejor de desarrollo.

Los indígenas y Quilombolas viven en el bosque sin dañarlo practicando técnicas como la rotación de cultivos, evitando de esta forma la deforestación.

Algunos estudios han mostrado que dónde los títulos de propiedad colectiva están en mano de indígenas o de comunidades Quilombola, la deforestación está alrededor del 1% comparado con el 20% en el resto de la selva amazónica o amazonía. La mayoría de las comunidades aún no tienen estos títulos pero cuando los consiguen, las empresas mineras y de madera, comienzan con los proyectos de construcción, lo que junto con la falta general hace que sigan amenzando a los habitantes del bosque y su capacidad para proteger su entorno.

CPI, contraparte de InspirAction, ayuda a comunidades privadas a adquirir derechos sobre la tierra, ocupando las tierras hasta que los títulos se otorguen. El líder de la comunidad Quilombola, Domingos Printes, del

pueblo de Abui, dice que cuando actuaban juntos podían ahuyentar a los leñadores. Cuenta que: “Una empresa de madera vino e intentó llegar a un acuerdo con todas las comunidades Quilombola cuyas tierras estaban en propiedad”, “prometieron dinero para las familias pero lo rechazamos. Necesitamos dinero pero ésta no es la manera de conseguirlo, talar no es la solución para nosotros, tampoco para el bosque”.

Y añade: “Nos permite proteger el bosque. Gracias al título de propiedad colectiva de nuestras tierras, podemos decir no e impedir a la empresa de madera venir aquí y cortar nuestros árboles. Estamos muy contentos de que ya no haya tala en Abuí. Sabemos que aunque tengamos el título de propiedad, los problemas seguirán: los leñadores, los mineros, los malditos proyectos de construcción seguirán amenazando, pero el título de propiedad de la tierra nos permite tener una defensa más fuerte de cara a estas cosas”.

“La destrucción de los bosques a nivel mundial es responsable de hasta una quinta parte de las emisiones de efecto invernadero, más que la suma de cada coche, camión, barco y tren del mundo”

Encima: Raimundo Printes do Camo reúne a su pueblo para tomar decisiones colectivas de cómo deberían usar la tierra. Las comunidades Quilombolas como ésta son expertas en vivir en el bosque de forma sostenible.


Raimundo Printes, elegido como coordinador del pueblo, explica: “Cultivamos una zona solamente durante cuatro o cinco años y después la dejamos para que el bosque pueda volver a crecer. Después de dejarla durante cinco años más o menos, los arboles ya han vuelto a crecer más allá de nuestras cabezas. Entendemos el bosque, cuando caminamos por él, conocemos todas las plantas, los árboles y los usos que podemos hacer de ellos”.

La gente del bosque juega un papel crucial en la batalla en contra del Cambio climático y de la destrucción del Amazonas, pulmón del planeta. El trabajo de CPI muestra cómo el desarrollo internacional y el Cambio climático estarán cada vez más vinculados salvo que se actúe a nivel global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Bolivia – “Hay conflictos por el agua”Desde los años 70, los glaciares de los Andes tropicales han ido reduciendo su tamaño del 30 al 50%. Para los millones de personas que cuentan con los glaciares como su fuente principal de agua potable, esto es una tendencia preocupante.

En la ciudad boliviana de La Paz y su suburbio El Alto, más de dos millones de personas consiguen un tercio de su agua potable de los glaciares y estos últimos han encogido más de un tercio desde los años 60.

Los bolivianos solían presumir que el Chacaltaya tenía la pista de esquí más alta del mundo. Hoy, ya no hay nieve sobre la cual esquiar.

Los glaciares acumulan aproximadamente el 75% del agua dulce del mundo y juegan un papel crucial al descargarla lentamente. Cuando el flujo de los glaciares se vuelve irregular, la disponibilidad del agua también lo hace. Las comunidades indígenas de los Andes de Bolivia dependen de los glaciares para abastecerse de agua potable, para la higiene y sus cultivos. El retroceso de los glaciares y la decreciente disponibilidad de fuentes de agua representan la amenaza más inmediata para estas comunidades de la región andina. Acceder a la tierra no es un problema, las comunidades establecidas en las laderas debajo del glaciar Illimani tienen tierra para trabajar pero no suficiente agua para cultivar los alimentos necesarios y poder sustentar a sus familias.

Encima: Alivio Aruquipa con su melocotonero. Un clima más cálido en esta parte de Bolivia significa una falta de agua para sus cultivos, nuevas plagas, y más enfermedades para los animales.


“Nosotros, somos los que sentimos el impacto del Cambio climático, nosotros somos los que estamos sufriendo”, dice Alivio Aruquipa, quien vio de primera mano el cambio sufrido por el glaciar.

“Nací aquí. Me marché durante varios años porque tenemos problemas con las sequías, con los desprendimientos cuando llegan las aguas. No tenemos suficiente agua para el cultivo. Hay conflictos sobre el agua entre las diferentes comunidades porque todos la necesitamos y no hay suficiente para todo el mundo. Estos últimos tres años, hemos sufrido mucho la falta de agua. La gente siente que debe dejar el país o sus casas para buscar trabajo y encontrar una manera de alimentar a sus familias”.

Las lluvias erráticas y el deshielo significan que Alivio tiene que enfrentarse al perverso problema de escasez y abundancia de agua.

“Cuando la nieve se derrite y el agua llega se derrama por los cauces destruyendo puentes. Aún así es difícil conseguir que el agua llegue a los lugares donde la necesitamos para nuestros cultivos. Algunos años aquí llueve mucho. Este año llovió abundantemente y el agua destruyó cantidad de puentes. La lluvia puede ser destructiva pero las sequias son peores”.

Temperaturas más altas han provocado que el glaciar se derritiera causando desprendimientos, pero ese no es el único problema.

Alivio dice: “Aquí, el Cambio climático es una realidad. Podemos ver su impacto en todas partes. Hay nuevos insectos en nuestros cultivos debido al aumento de las temperaturas, ahora, no podemos producir sin pulverizar los cultivos. También podemos cultivar nuevos productos como patatas, acelgas, chocolate, melocotón... Antes no era posible. Pero los insectos que llegan junto con las temperaturas más altas se comen los cultivos. Si no usamos insecticidas, no conseguimos cosecha. Es caro y algunas veces, después de haber trabajado duro en un cultivo, ganamos tan solo lo justo para pagar el insecticida.

“Los animales sufren nuevas enfermedades. Tenemos que administrar a las vacas una dosis de vacuna cada 40 días. De lo contrario, el animal adelgaza. Nos vemos obligados a comprar estas cosas y muchas de ellas son caras, las importan del extranjero, y puede ocurrir que tengamos que vender un animal para poder pagar las medicinas para el resto del ganado”.

Ahora, con la vida tan difícil, el conflicto sobre el agua se ha extendido, la migración es algo habitual y mucha gente se ve obligada a dejar sus casas. Carmen Quispe Demarca, 49 años, es una de las pocas que se quedaron. Dice: “Mucha gente ha dejado la comunidad. No queda nadie, solo nosotros, tan solo tenemos nuestras casas y parcelas de tierra. Pero es la razón por la que mis hijos se han marchado, aquí no tenemos agua.

No hay una manera ni siquiera de ganarse la vida, por lo que la gente se ha marchado lejos de aquí. Es la razón por la que se han ido y yo vivo aquí sola. Se sufre cuando uno vive solo”.

Alivio ha presenciado la marcha de muchos jóvenes de su comunidad: “Hay 60 familias en esta comunidad, cerca del 50% se ha ido. Este año, cinco familias más se han marchado. No había nada para ellas. A menudo, la gente nunca vuelve. Si puede, se va a la región del Yungas o a la ciudad donde hacen trabajos manuales y la gente joven se va a Argentina o Brasil y no vuelve nunca”.

Para aquellos que se quedan, la intervención de la contraparte de InspirAction Agua Sustentable es indispensable. Prestó su ayuda para construir un depósito que sirve a 40 familias, y representa un sustento.

El técnico de campo, Alan Zagredo explica: “Hemos observado durante los últimos años una reducción de la cantidad de agua que llega a estas comunidades y vimos pues la necesidad de construir una infraestructura que les ayudará a adaptarse al Cambio climático. La misma comunidad ayudó a construir el depósito, hicieron todo el trabajo, excavaron el agujero, hicieron el diseño y todo. Se sintieron contentos y agradecidos porque era lo que necesitaban”.

“La evidencia del Cambio climático está cada vez más presente. No solo por simple observación – también hay evidencias científicas que muestran, cada vez con más coherencia y seguridad, que el cambio es real”


Además de ayudar a crear soluciones prácticas como el depósito, Agua Sustentable emprende también una variedad de estudios científicos y sociales para apoyar programas gubernamentales de ayuda a comunidades vulnerables. Estudia el glaciar con el fin de poder predecir la velocidad del deshielo y prever la disponibilidad de agua en el futuro. También, investiga nuevas técnicas agrícolas y tipos de cultivo para ayudar a mejorar las estrategias locales de adaptación.

Martin Vilela de Agua Sustentable dice: “El Cambio climático es cada vez más evidente. No solo por simple observación, aunque podemos mirar los glaciares o los cambios en los patrones meteorológicos, en los que hay una inestabilidad creciente de éstos últimos. Pero hay también pruebas científicas que muestran una creciente coherencia y certeza de que el Cambio climático es una realidad”.

La ciencia deja claro que la adaptación a corto plazo es solo un arreglo temporal y que la solución a largo plazo al Cambio climático se encontrará abordando el problema de raíz y consiguiendo un acuerdo a nivel global para reducir las emisiones.

“No podemos estar constantemente adaptándonos”, dice. “Creo que es importante que las comunidades encuentren respuestas inmediatas a los cambios pero no podemos olvidar que se trata de un problema estructural, es un problema global y otra área clave de nuestro trabajo es mostrar a la comunidad mundial la realidad de las comunidades y el impacto del Cambio climático que sienten.

Entonces, podrán darse cuenta que el Cambio climático es real y empezarán a tomar acciones para encontrar respuestas concretas a nivel global”.

Si esto no se consigue, el estilo de vida de muchos pueblos indígenas quedará destruido de manera permanente. Algo de lo que Alivio Aruquipa es dolorosamente consciente: “Cuando uno deja la casa dónde se ha criado, es realmente triste. Perderemos toda nuestra cultura si la gente se va. No quedamos muchos”.

“Hay muchos problemas aquí; tantos que no podría enumerarlos todos, pero voy a mencionar alguno. Hay una enorme falta de ingresos y se pasa mucho hambre”


Malawi – “Es un recurso que se quedará”De todos los países africanos que se están enfrentando al Cambio climático, pocos son tan vulnerables como Malawi. Condiciones climatológicas extremas; tales como lluvias erráticas, inundaciones y sequías son comunes y peligrosas para un pueblo dónde por lo menos el 90 por ciento de su población rural vive de la tierra. En la actualidad, más de un millón de personas depende de la ayuda humanitaria.

“Hay tantos problemas aquí. Tantos que no podría enumerarlos todos ahora para usted, pero le mencionaré algunos de ellos. Hay falta de ingresos, hay mucha hambre”.

El aumento de las temperaturas es un problema importante y la alteración de las estaciones, que eran históricamente previsibles y fiables, representa uno de los efectos más peligrosos del Cambio climático. Los últimos estudios del clima indican que las precipitaciones anuales decaerán en toda la zona del sur de África. Los modelos climatológicos también sugieren una alta probabilidad de mayor sequía en la región a mediados de siglo, mientras en Malawi las proyecciones indican que las estaciones serán más extremas con menos lluvias en las épocas secas y más en las épocas húmedas.

En Mwanza, una región en el sur profundo de Malawi, hay dos tipos de gente: pobre y ultra-pobre. En la mayoría de las comunidades, no hay agua corriente, ni electricidad, tampoco alcantarillado y las casas están hechas de ladrillos de barro y techos de paja. Es una de las zonas del país donde más se padece el Cambio climático.

Magalita Mafuta, 39 años, es madre soltera e intenta criar a sus tres hijos cultivando suficiente maíz en su pequeña granja. Dice: “Sabemos lo que es el Cambio climático. Podemos sentirlo. Sentimos el aumento de las temperaturas. Hace más calor que antes. De manera general las temperaturas aumentan pero ahora, a veces, las lluvias no llegan cuando las necesitamos. Luego el fertilizante que hemos puesto en las plantas no llega a las raíces porque no se disuelve y el cultivo no crece”.

“El año 2011 dio una cosecha muy mala, llovió una sola vez al principio de la temporada y al final, cuando los cultivos necesitaban más agua, no llovió. Tenía solo seis bolsas de maíz para todo el año. Seis bolsas me habrían durado solo siete meses siempre y cuando las usase solamente para alimentarnos y no vendiera una parte para conseguir dinero y comprar otras cosas que hubiéramos necesitado”.

Magalita tuvo que sustituir su cultivo por labores físicas y a veces, reducir las comidas de su familia a una al día. Dice: “Una vez agotada la comida conseguida de la última cosecha, a veces teníamos que esperar la siguiente hasta seis meses más tarde. La mayoría de los años, podíamos aguantar, pero siempre teníamos que reducir el número de comidas. Durante los meses de hambre, comemos solo un plato al día”.

Lazaro Kagula de 39 años, vecino agricultor coincide: “Los episodios de sequía son el mayor problema aquí, afectan realmente a nuestros cultivos. Estimas poder cultivar una cierta cantidad en alguna zona pero cuando llega un episodio de sequía, realmente nos deja arruinados. Esto es nuevo, no siempre ha sido un problema”.

Encima: A veces Magalita Mafuta solamente puede producir maíz suficiente para seis meses, con un nuevo sistema de irrigación consigue una cosecha extra durante la época de sequía.


La pobreza está muy extendida y cuando los cultivos fallan, las familias están obligadas a sobrevivir con una sola comida al día.

La contraparte de InspirAction, la Asociación Evangélica de Malawi (AEM) (The Evangelical Association of Malawi (EAM)), ha ayudado a agricultores a incrementar el rendimiento de las cosechas y a aumentar sus probabilidades de sobrevivir asistiéndoles en la creación de sistemas de riego y pompas de agua entre otras actividades.

Con los fondos recibidos de DFID respaldado por el PPA, EAM, una red de 40 iglesias evangélicas tiene como objetivo colaborar con las familias más vulnerables. Las comunidades mismas, seleccionan a las personas con más necesidad de ayuda, habitualmente son familias monoparentales o familias en las que ambos padres fallecieron y dónde los hijos mayores se hicieron cargo de la misma.

En el pueblo de Kululuma, se construyó el año pasado un sistema de riego por gravedad con ladrillos hechos por la comunidad que permite sacar con sifón suficiente agua del río para regar 63 parcelas de tierra. El jefe del pueblo, Enock Chedea, conocido como Chief Kululuma “Jefe Kululuma”, explica: “Hemos observado un cambio climático aquí. Estamos viviendo un incremento de las temperaturas. ¡Es difícil vivir como antes!

“Hay tantos problemas que no podría enumerarlos todos aquí, pero le mencionaré algunos. Hay una falta de ingresos y mucha hambre. EAM llegó cuando ya estábamos intentando encontrar una manera de llevar a cabo un proyecto de irrigación como nuestros vecinos al otro lado del río. Queríamos saber cómo lo hicieron. Los cambios estacionales del tiempo representan el principal riesgo a la hora de intentar cubrir nuestras necesidades a lo largo del año. En Octubre, durante el periodo de plantaciones, ya no llueve siempre. Puede que la lluvia no llegue hasta Diciembre. El sistema de riego permite a la gente disponer de otros cultivos”.

“Para las familias que participan, la diferencia reside en una mejor alimentación y por lo tanto una mayor capacidad para trabajar durante las temporadas secas. Hay un río permanente. Normalmente, durante los periodos de sequía, cerramos el sistema de riego y usamos solo el agua de lluvia para nuestros cultivos. Pero podemos volver a abrirlo en caso de episodios de sequía”.

Magita Mafuta cuenta que construirlo supuso mucho esfuerzo pero que todo el pueblo aportó su contribución: “Empezamos a excavar el canal desde el dique. Tuvimos que fabricar una estructura mejor porque no funcionaba el canal y entonces llegó EAM con tuberías. Trabajábamos cada mañana desde muy temprano hasta las 10:00h de la mañana. Nos llevó dos meses hacerlo”.

El año que construimos el sistema de riego tuvimos una cosecha particularmente mala. Magita dice: “Aquel año tuvimos el sistema de riego por primera vez. Por la gracia de Dios, llegó justo cuando más esperanza necesitábamos”.

“Este año, he conseguido producir un saco de maíz y dos cubos de alubias. La temporada va de Abril a Septiembre. Tuvimos algunas dificultades con ciertos insectos y hemos necesitado pesticidas. Espero poder producir más cantidad en la próxima cosecha, he conseguido vender algunas alubias, he comprado fertilizante y he guardado cierta cantidad de alubias para comer. Las 63 familias tienen parcelas de tierra del mismo tamaño, el sistema de riego es una inversión importante, ayudará y nos servirá de apoyo en el futuro. Es un recurso que se quedará”.

Se pueden vender cultivos adicionales para pagar la escuela de los niños o reforzar las casas de la gente. Lazaro Kagula pudo vender un saco de maíz producido por su tierra irrigada y comprar láminas de hierro para su techo y así resguardar a su familia de la lluvia y evitar las reparaciones.

Dice: “Todos estos campos verdes son gracias a EAM. Todo lo que aquí crece es gracias a ellos. Este agua significa tanto para nosotros. Significa poder cultivar dónde antes solo había polvo y poder ayudar a mantener a nuestra familia e hijos”.

Debajo: El papel del jefe Kululuma es ser un nexo de conexión entre las ONGs y su comunidad, para asegurarse que las familias pueden recibir apoyo.


Bangladesh – “Refugiados del Cambio climático”Algunas de las victimas más vulnerables del mundo por el Cambio climático son los pobres de Bangladesh.

Según las elevadas temperaturas globales van fundiendo las capas de hielo y los glaciares, el incremento del nivel del mar es uno de los impactos más evidentes del Cambio climático, con temperaturas más altas a nivel mundial causando el derretimiento de las cimas nevadas y de los glaciares y por ende, un incremento de la cantidad de agua que fluye hacia los océanos. Para los bengalíes, los niveles del mar no son solamente una estadística, sino que también pueden ser un asunto de vida o muerte.

La compactación natural del sedimento en la zona se compensa con la deposición anual de los ríos Ganges y Brahmaputra, gracias a los cuales se depositan 1,6 mil millones de toneladas de sedimento cada año.

Esto quiere decir que cualquier incremento en el nivel del mar se puede considerar como resultado del Cambio climático; aunque haya evidencia de que la diferencia entre el incremento del nivel del mar de 4mm por año en la parte occidental, comparado con los 7mm en la parte oriental, se explica por el fenómeno de subsidencia en la parte este.

El impacto resultante ha sido una salinización de las aguas subterráneas hasta 100 km tierra adentro por la subida del nivel del mar. La frontera del agua salada también se ha movido, lo que ha contribuido a la destrucción de tierras agrícolas.

El incremento del nivel del mar aumenta los daños causados por las tormentas tropicales, véase el Ciclón Aila en el año 2009 que golpeó Bangladesh y la India, dejando a un millón de personas sin techo. La alteración de las estaciones agrava estos problemas y convierte a las personas pobres de Bangladesh en algunas de las víctimas más vulnerables frente al Cambio climático en el mundo.

Selina Begum, 29 años, Dice: “El Cambio climático está provocando muchas alteraciones. Antes, solía cultivar arroz y ahora se está haciendo realmente cada vez más difícil. La gente está empezando a criar peces porque el agua en esta zona se está volviendo salada. Es demasiado caro cultivar arroz tal y como lo hacíamos. El Cambio climático lo está afectando. A veces, el agua es tan salada que hasta los peces se mueren. Esta agua es perjudicial para nuestro entorno y los campos de arroz”.

Mofazzal Kagzi, pescador de 69 años, mantenía a su familia gracias a un pequeño estanque de peces que fue destruido por el ciclón. Cuenta: “Aila destruyó todo, los peces se fueron, hemos sufrido realmente”.

Debido a que el cultivo de arroz y otros tipos de agricultura se han vuelto poco rentables, la gente se ha visto obligada a buscar fuentes de ingreso alternativas. La superficie dedicada a la cría de gambas ha pasado de 1.330 hectáreas en 1975 hasta 115.900 hectáreas en 2004. El agua salobre ligada a la expansión de la cría de gambas, el aumento del nivel del mar y la salinización han sido factores causantes de la pérdida de manglares que actúan como un amortiguador crucial, frente a las oleadas de ciclones y tormentas que vienen de la Bahía de Bengala.

Para poder sobrevivir en este entorno cambiante y ganarse la vida, la gente ha vuelto a técnicas simples pero innovadoras.

“En el pasado, la agricultura solía ser un buen trabajo. La gente tenía cabras, vacas, arroz y frutales para alimentar a sus familias. Ahora, por el Cambio climático, esto no es posible”.

Encima: Selina Begum recibió formación de nuestra contraparte Shushilan en derechos humanos, igualdad de género y liderazgo, así como de jardinería de vegetales y de veterinaria. Las aptitudes que aprendió ayudaron a salvar vidas después del ciclón Aila.


Shakti Kirtoniya, de 42 años, fue formado por la contraparte de InspirAction, La Comisión Cristiana para el Desarrollo en Bangladés (CCDB) (The Christian Commission for Development in Bangladesh (CCBD)) para cultivar de manera eficaz, un jardín flotante de bambú y jacinto sobre el cual planta chiles, coles y quimbombó que cultiva para su propio consumo y para la venta. Los jardines flotantes son esenciales durante la temporada de las lluvias cuando gran parte de la tierra está completamente sumergida. Explica: “He visto cambios como el incremento de la salinización del agua en esta zona. Este agua salada destruye nuestros cultivos. Lo que significa que no podemos sembrar tanto y algunos cultivos, como la cúrcuma, están realmente afectados. Además, el agua salada no puede soportar las camas y las hace hundir. El agua dulce sostiene mejor el jacinto. Me preocupa que en el futuro, un incremento de la salinización acabe con los jardines flotantes.

“Hacemos esto debido a los excesos de agua. En verano y durante la temporada de las lluvias, en esta zona tenemos mucha agua lo que provoca saturación. Año tras año, el fenómeno de las inundaciones cambia y aumenta. Cuando el ciclón vino, lo destruyó todo”.

La salinización del agua tiene también un impacto sobre los criadores de patos locales cuyas razas caen a menudo enfermas volviéndose improductivas. CCDB proporciona a la gente patos de la raza Campbell, más resistentes al agua salina y con capacidad para producir más huevos. Uno de estos criadores, Roban Biswas, 40 años, del pueblo de Mitradanga en el districto Gopalgonj, dice: “Antes de recibir el apoyo de CCDB, criaba patos locales pero no ponen muchos huevos. Los patos locales están contrayendo enfermedades a causa del agua salada y mueren, no son resistentes. Pero ahora, he recibido formación y una raza diferente de pato, es un pato Campbell, ponen más huevos y han sido vacunados así que las enfermedades les afectan menos.

Shushilan, contraparte de InspirAction, también ha trabajado para promover el papel de las mujeres en las comunidades patriarcales. Al representar una parte desproporcionada de la población pobre bangladesí, muchas veces las mujeres son más vulnerables a los efectos del Cambio climático. Al sufrir a menudo más deficiencia calórica que los hombres, no se recuperan tan pronto de los efectos adversos que las inundaciones causan sobre la salud.

Tal es el impacto del Cambio climático sobre las zonas rurales de Bangladés que la migración es común y mucha gente se ha mudado a las ciudades, aumentando la presión sobre las comunidades urbanas.

Selina Begum explica: “Antes de los Ciclones Aila y Sydr, nadie en este pueblo había oído hablar del Cambio climático o sabía cómo hacer frente a ello. Después de Aila, formamos una comisión con Shushilan. La comisión se llama “Shusamaj” lo que significa “Buena sociedad”, informamos a la gente sobre el Cambio climático y cómo prepararse para ello.

“Hemos visto gente marcharse de la comunidad. Muchas personas migran porque se está haciendo un lugar difícil para vivir. A estas personas que se marchan para Dhaka y otras zonas, las llamamos “las personas flotantes”. Son refugiados del Cambio climático. No quiero ser como ellos”.

Según el Banco Mundial, un aumento de 10 cm más en el nivel del mar en Bangladesh, que al ritmo actual es de esperar en 25 años, se traducirá en una inundación del 15% del bosque de manglares de Sundarbans, un importante amortiguador contra las oleadas de tormentas, así como una pérdida de 2.500 kilometros ² de terreno. Un incremento de 25 cm llevará 60 años e inundará 40 % del Sundarbans dejando 6.300 km cuadrados debajo del nivel del mar. Una subida de 88 cm inundará completamente la zona costera.

A pesar de las dificultades, Selina es ahora organizadora dentro de la comunidad, recibió formación veterinaria por Shushilan así como semillas de arroz resistentes a la salina que planea usar para conseguir suficiente dinero y poder abrir una clínica veterinaria.

“Me quedaré siempre aquí y me adaptaré a los cambios. Esta es mi tierra, es mi localidad, no quiero marcharme de mi casa”.

Encima: Los patos Campbell son más resistentes a un entorno salino que los patos locales del distrito Gopalganj de Bangladesh. Nuestra contraparte CCBD enseña a los agricultores como mantenerlos.


El Salvador – “Somos invisibles a los demás”“Se estima que América Central produce menos del 0,5 % de las emisiones de carbono en el mundo pero es una de las regiones más vulnerables a los impactos relacionados con el Cambio climático en el planeta”. Relata el Banco Mundial en su informe sobre países acerca de los impactos del Cambio climático en El Salvador.

En los países de América Central, el Cambio climático se hace notar de múltiples maneras, desde el incremento del nivel del mar, el tiempo extremo, hasta el aumento de temperaturas y la alteración de las lluvias.

El Índice Global de Riesgo Climático 2013 (2013 Global Climate Risk Index) creado por la ONG Germanwatch evaluó cuales fueron los países más afectados por pérdidas relacionadas con el clima extremo (tormentas, inundaciones y sequías durante el periodo que va desde 1992 hasta 2011).

América Central encabezaba la lista con Honduras en primera posición y Nicaragua en el tercer puesto. También, este mismo estudio clasificó el impacto que tuvo el Cambio climático sobre los países durante el año 2011. El Salvador ocupaba el 4° lugar.

El Salvador, el país más pequeño de América Central, ha sido afligido por terremotos, guerra civil y violencia de bandas, y el Cambio climático acentúa la gravedad de la pobreza en este país.

Mauricio Cruz es el líder de uno de los ADESCOs locales (Asociaciones de Desarrollo Comunal), un grupo de 10 comunidades que trabajan juntas en caso de emergencia.

El Cambio climático a nivel global existe “Tal vez, la gente [en los países desarrollados] no lo cree porque tenéis todo lo que necesitáis y también una garantía de que lo tendréis todo. Pero cuando uno es pobre, lo ve ocurrir. La gente pobre lo experimenta más. Estamos ya acostumbrados a vivir con un alto nivel de vulnerabilidad pero, esta vulnerabilidad está incrementando”.

Y añade: “Los cambios climáticos empezaron a ocurrir hace unos siete u ocho años. Algunas veces, la misma cantidad de lluvia que solía caer en tres o cuatro meses, caía en un día. El problema es la temporada de las lluvias, hay tantos días de sequía pero luego en un solo día cae tanta agua como en tres o cuatro meses. Solíamos cultivar durante la temporada de las lluvias pero ahora ya no se puede, debido al riesgo de inundaciones. A causa del Cambio climático, necesitamos encontrar maneras de adaptarnos. Necesitamos encontrar nuevas estrategias, especialmente para el maíz”.

Los manglares son amortiguadores cruciales contra el aumento de los mares y las oleadas de tormentas así como una zona vital de reproducción para los peces. Pero están amenazados. Para Mauricio la culpa del Cambio climático es de las naciones ricas industrializadas: “Tenemos tantas zonas de bosque como de manglares y estamos buscando la manera de conservarlas y reforestarlas ya que son como un vivero para el marisco. Estos bosques nos dan la vida y nos ayudan a afrontar el Cambio climático”.

Debajo: Mauricio Cruz en pie delante del refugio de emergencias de su pueblo, construido con fondos de InspirAction. Como jefe de la comunidad, es el responsable de cientos de vidas cuando hay inundaciones.


“Los grandes países son responsables del Cambio climático más que países como El Salvador. Sé que aquí no podemos hacer nada si los países responsables de las emisiones no reaccionan. Es necesario que cambien su forma de vivir, nosotros lo estamos intentando también porque entendemos el impacto que tiene el Cambio climático”.

El clima cambiante ha tenido un impacto particularmente severo sobre los criadores de gambas. María Martínez, una de estas criadoras, nos explica por qué: “Las estaciones secas no son como solían ser. Son más largas y la larva se muere durante dichas estaciones. Luego, llega la temporada de las lluvias y durante las inundaciones, los tanques de gambas llegan a dañarse mucho y los tenemos que volver a construir. El nivel del agua está justo por debajo de la superficie del suelo entonces a menudo sufrimos inundaciones. La lluvia afecta también a los niños, muchos no pueden ir a la escuela porque se hace imposible transitar por las calles.

“El Cambio climático está aumentando porque la gente rica está usando nuestra comunidad como basura. Como somos gente pobre, no tenemos voz y somos invisibles a los ojos de los demás”.

Pero no se trata solo de lluvias irregulares y de sequías. A lo largo de las últimas cinco décadas, los salvadoreños han visto incrementar el número de eventos relacionados con el clima extremo. En los años 1960 y 70, hubo solo una tormenta extrema y solo dos en los años 1980, según los datos publicados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Salvador (MARN). Pero en los años 1990, hubo cuatro, incluyendo el huracán Mitch en el 98 qué mató miles de personas en toda América Central. Hubo ocho entre el año 2000 y 2010 y desde entonces durante esta década ha habido ya una, una depresión tropical masiva en el año 2011 que los científicos llamaron 12E. Duró diez días y según el lugar del país dónde se medía, se registraron entre 762 mm y 1.513 mm de agua. La cifra más alta es aproximadamente equivalente al promedio anual de lluvia caída en el país durante los años 1970, 80 y 90.

La contraparte de InspirAction, Acudesbal ayuda a las comunidades a desarrollar sistemas de alerta temprana sobre eventos climatológicos y aconseja acerca de las técnicas agrícolas más eficaces.

“Quizás las personas [en los países desarrollados] no se lo creen porque tenéis todo lo que necesitáis – una garantía de que lo tendréis todo. Pero cuando eres pobre, ves como ocurre”

Encima: Debido a las extremas inundaciones padecidas en 2011, los tanques de langostinos fueron destruidos. Esta comunidad perdió por completo su cosecha de langostinos.


El agricultor Concepción Martínez de 59 años, es uno de los líderes de la comunidad donde Acudesbal está trabajando.

Dice: “Acudesbal es parte de esta comunidad, somos parte de ello. No estamos aquí solo para el trabajo de terreno sino también para apoyar. El impacto más importante de su trabajo se puede ver en la manera que tuvieron de despertar nuestras conciencias, sobre temas como el Cambio climático y la manera de adaptarnos a él. Los sistemas de alerta temprana que usamos ahora nos han ayudado mucho, han salvado vidas y hemos sido capaces de prevenir desastres. Sabemos cómo plantar nuevos cultivos como el malanga o nuevas variedades de arroz resistentes a las inundaciones o a las sequías. La construcción de nuestros sistemas de drenaje ha tenido también un impacto y habitualmente hay menos inundaciones”.

Procares, otra contraparte de InspirAction, ayuda también a aquellos que sufren de condiciones climatológicas extremas, a reconstruir sus vidas proporcionándoles apoyo para sustentarse.

María Martínez explica: “Después del huracán Mitch, Procares ayudó a nuestra comunidad. Son más que un apoyo, nos acompañan. Aquí, cuando empezamos, no teníamos nada y no sabíamos qué hacer. Luego Procares empezó a ayudarnos aportando sus ideas. No nos ayudaron solo desde un punto de vista práctico sino también a construirnos como comunidad. Pedimos a Procares un primer apoyo con los tanques de gambas y nos ayudaron con el diseño, el presupuesto y la propuesta”.

ConclusiónEstos siete casos de estudio, cogidos de entre incontables historias que se podrían haber contado, demuestran que los efectos del Cambio climático no son uniformes. Cada comunidad afronta asuntos complejos entretejidos con la cultura local y estilos de vida tradicionales. Pero esto solamente hace que tengan más impacto esos temas comunes de estas historias que abarcan todo el planeta.

Está claro que el agua es el centro de muchas luchas relacionadas con el clima. Mayores volúmenes de agua en un lapso de tiempo menor, y menos agua en otros momentos descompone los patrones conocidos de siembra y recolecta, y hace más difícil plantar algunas semillas, si no imposibilita su crecimiento. El agua salada y las tormentas y las inundaciones se suman a los desastres que últimamente separan a las comunidades y cuesta vidas.

No hay duda de que el Cambio climático está impidiendo significativamente el trabajo de desarrollo, constituyendo las luchas de muchas personas que están peleando por librarse de las garras de la pobreza.

Estas son las voces de personas que llevan mucho tiempo sufriendo. Los gobiernos y los políticos tienen que escuchar sus firmes insistencias en que la adaptación no es suficiente. Es el equivalente a cuidados de primera necesidad que salvan vidas, necesarios para tratar los primeros síntomas, pero sin tocar la raíz última del problema. Como se ha documentado en estos casos de estudio, los que están en primera línea afrontando el Cambio climático son unánimes con los expertos en climatología: el mundo debe actuar decidida y urgentemente para reducir emisiones, gestionar recursos y proteger a los vulnerables. De ésta manera, y solamente así, tendremos la oportunidad de un futuro sostenible y justo para los más pobres del planeta.

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InspirAction C/Montera 10-12 Madrid T: 911273610 E: [email protected] W: inspiraction.org

Authores: Joe Ware y Alison Doig

Agradecimientos: Gracias a Hannah Richards, Gen Lomax, Tabithe Ross, Susan Barry, Sarah Filbey y Emma Wigleg por cedernos las historias en las que están basados los casos de estudio y a Mohamed Adow, Richard Ewbank, Ross Hemingway y Andrew Hogg por sus expertos consejos.

InspirAction es una organización sin ánimo de lucro dada de alta en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación (España) el día 5 de febrero de 2009 con número 08-0383. Nuestras oficinas y dirección social está en C/Montera 10-12 de Madrid.

Alcanzados por la tormenta: respondiendo a los impactos ... · 1 Alcanzados por la Tormenta...

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