ALBERTO SUAREZ LASO (ATLETA ESPAÑOL CON DISCAPACIDAD VISUAL

RECORDMAN DEL MUNDO EN MARATÓN)

Alberto es un atleta paralímpico con deficiencia visual,

categoría T12. Recientemente, en la Maratón de Sevilla, paró el crono en 2h23’23’’

además de terminar segundo en la general y ser el primer español.

Es asturiano y en su rostro lleva la templanza que dan esas tierras a su carácter.

De aspecto tranquilo, sosegado y tremendamente cercano en el trato. Modesto,

sencillo, humilde, pero trabajador incansable en sus entrenamientos.

Cuando se le ve correr, uno se da cuenta de que está frente a un fondista de libro.

Al principio sorprende, porque su fisonomía no es la típica del corredor de fondo,

pero cuando arranca a correr, demuestra que es un super clase.

Yo he tenido la suerte de rodar con él e incluso de tirarle en alguna serie de 2.000,

eso sí, sólo le podía llevar hasta el 1.000. Los dos debutamos al mismo tiempo en

el Europeo de Rodas y ahora compartimos viajes y anécdotas que espero que os

gusten.

¿Desde cuándo haces deporte y por qué decidiste hacerlo?

Hago deporte desde siempre. De niño empecé a jugar al fútbol y acabé siendo

portero de fútbol 11 y más tarde de fútbol sala en el equipo de mi pueblo.

¿Por qué empezaste a correr?

Cuando me diagnosticaron mi problema ocular, tuve que dejar de jugar al fútbol y

empecé a correr por distraerme y por diversión, salía con un grupo de amigos,

poco a poco nos fuimos animando a participar en carreras populares y así me fue

entrando el gusanillo.

¿Por qué y cómo diste el paso al deporte de élite?

Pues fue por pura casualidad. Cuando me afilié a la ONCE me enteré de que

había competiciones específicas para personas ciegas y con déficit visual. Así que

me animé y en el año 2009 participé en mi primer Campeonato de España, en

Logroño. Me vio el seleccionador nacional de Atletismo de la Federación Española

de Deportes para Ciegos, valoró mis marcas y mi progresión y me convocó para el

Campeonato de Europa de Rodas, también en 2009. Esa fue mi primera

competición internacional.

De las competiciones en las que has

participado hasta ahora ¿cuál recuerdas con más cariño y por qué?

Sin duda el Mundial de Atletismo IPC del año pasado en Nueva Zelanda. Fue una

experiencia inolvidable. Gané un bronce en el 10.000 y un oro en el Maratón,

batiendo por primera vez el récord del mundo.

¿Hasta cuándo te ves corriendo en la élite mundial?

Mi objetivo inmediato son los Juegos Paralímpicos de Londres, pero me gustaría

seguir, al menos hasta Río 2016, aunque ya tendré una edad. De todas formas, en

principio, mi idea es seguir corriendo mientras mi cuerpo y mis circunstancias

personales y familiares me lo permitan.

¿Qué dificultades has encontrado por el camino?

La verdad es que ninguna. Todo han sido facilidades y apoyo, desde el primer

momento conté con la comprensión de mi familia. Además dispongo de todo el

tiempo del mundo para entrenar ya que no trabajo.

¿Por dónde entrenas? Te hemos visto hacer tiradas enormes en el tartán y

series interminables, cuéntanos el motivo.

Entrenar solo por caminos que no son regulares me cuesta mucho por mi falta de

visión, no me permite marcar los ritmos y no puedo hacer buenos entrenamientos.

Por eso, diariamente entreno en la pista de Atletismo de Oviedo, por una zona que

hay fuera de la calle ocho. Puntualmente salgo a correr por un circuito asfaltado,

pero siempre que alguien me pueda acompañar.

¿Podrías contarnos alguno de tus entrenamientos?

Un entrenamiento que hago habitualmente, que le gusta mucho a mi entrenador y

con el que me he preparado para el Maratón de Sevilla consiste en hacer 30 series

de 400 m. en 1’10’’, con recuperación de 45 o incluso 30 segundos.

¿Sueles entrenar con música de apoyo?

No, nunca lo hago. No me gusta la música. Prefiero escuchar a mi cuerpo: mis

pasos, mi respiración, etc.

Para tu preparación, ¿llevas algún tipo de dieta o eres de los que comen

cualquier cosa que el cuerpo te pida? Lo digo porque en más de una ocasión

te he visto comiendo pastas y dulces a discreción en la semana previa a la

competición.

Sí, cuido mi alimentación, intento comer sano. Pero no me privo de los dulces,

especialmente del chocolate, todos los días tengo que tomarlo. Y en los periodos

de descanso es cuando aprovecho para comer más dulces y darme algún que otro

capricho.

Hablemos ahora de tu prueba: la prueba reina del Atletismo, el MARATÓN.

¿Qué piensas o cómo mantienes la concentración durante esos 42.195 m.?

Pues depende un poco de la situación, principalmente intento no pensar en los

kilómetros que quedan. Si me encuentro bien me gusta escuchar a mi cuerpo,

pensar en mi familia, incluso voy fijándome en los sitios por donde paso, recuerdo

anécdotas vividas si he estado antes en ese sitio.

Si no voy bien, ya no pienso en nada, solo en el sufrimiento.

Se te ve tranquilo, ¿la profesión va por dentro?

Todo el mundo me lo dice y soy como se me ve. No me suelo poner nervioso con

nada y tampoco en competición. No digo que no tenga un cierto grado de tensión,

pero desde luego no soy de los que no duermen o pierden el apetito el día anterior.

Pienso que si el entrenamiento está bien hecho las cosas no tienen porque ir mal.

Hace unas semanas, en Sevilla, batiste el récord del mundo de Maratón por

tercera vez en poco más de un año. ¿Era ese tu objetivo al prepararte esta

prueba?

No. Realmente, mi objetivo era hacer la marca mínima para poder participar en los

Juegos Paralímpicos de Londres, pero me encontré fenomenal. El día y el circuito

acompañaron y cumplí mi objetivo, además de volver a batir el récord del mundo.

Las circunstancias fueron muy favorables. Cuando en el mes de octubre batí el

récord en el Maratón de Carpi (Italia) no tuvo nada que ver, fue realmente duro

porque hacía mucho frío y fui solo casi toda la carrera.

¿Volverás a correr algún Maratón antes de los

Juegos?

No. A partir de ahora me limitaré a correr algunas pruebas de 10.000 o alguna

media maratón como parte de mi preparación.

Batir el récord del mundo de Maratón tres veces seguidas es algo realmente

increíble. ¿Qué te guardas para los Juegos de Londres?, ¿lo vas a intentar de

nuevo?

En Londres, el objetivo no es volver a batir el récord del mundo, sino conseguir un

puesto en el pódium. Si todo sale bien y vuelvo a batir el récord, pues perfecto.

¿Consideras que los Juegos Paralímpicos tienen algo especial, diferente a

otras competiciones?

Desde luego, es el sueño de cualquier atleta, lo máximo a lo que puedes aspirar.

Si te gusta el deporte, ya desde pequeño sueñas con poder vivir esa experiencia.

Yo no he estado nunca, pero los compañeros que si han ido dicen que es algo

increíble.

¿Qué opinas de la valoración y consideración social del deportista

paralímpico?

No tiene nada que ver con el reconocimiento con el que cuentan los atletas

olímpicos, pero con el tiempo todo ha ido mejorando, cada vez tenemos más

visibilidad y somos más valorados. Un ejemplo de ello es el plan ADO, del que

hace muy pocos años sólo disfrutaban los deportistas olímpicos, y que ahora

permite que nosotros también podamos dedicarnos profesionalmente al deporte.

¿Qué te aporta el deporte como persona?

En mi caso y, hasta el momento, alegrías y cada vez más motivación para seguir

adelante. Ocupa, junto con mi familia, todo mi tiempo.

Muchas gracias Alberto y muchísima suerte en tu participación en los Juegos

Paralímpicos de Londres.