Aladar 041

12
Miércoles, 18 de febrero de 2015 Nº 41 @aladar_cultura ‘Spokon’ o cómo se vive el deporte en el ‘manga’ Última entrega del serial sobre el genio Billy Wilder EL TANGO Y LA VIDA SEGÚN Antonio Bartrina El músico, que fundó la banda Malevaje hace 31 años, repasa la situación de España y de la cultura p e d l e k o p S m l e n e e t r o p s o m ó c o n o k ko a g n ng a m e v ve i iv v e s s Ú o i io n ni e g l e e r re b o ob s g e g r t n e a m ma i im t l lt Ú r e d l ld i il W Wi y l ly l ll i il B o l a a i ia r e s l e d de a g r

description

OTRA MIRADA A LA CULTURA. Suplemento cultural de El Correo de Andalucía. www.aladar.es

Transcript of Aladar 041

Page 1: Aladar 041

Miércoles, 18 de febrero de 2015Nº 41 @aladar_cultura

‘Spokon’ o cómo se vive el deporte en el ‘manga’

Última entrega del serial sobre el genio Billy Wilder

EL TANGO Y LA VIDA SEGÚN Antonio Bartrina

El músico, que fundó la banda Malevaje hace

31 años, repasa la situación de

España y de la cultura

pedlekopS‘

m‘leneetropsomóco’nokko

’agnngamevveiivves

oiionniegleerreboobsgegrtneammaiimtlltÚ

redlldiilWWiyllyllliilBolaaiiaresleddeag

r

Page 2: Aladar 041

10 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural S

La peor de las películas de Billy Wilder es una excelente demostración de lo que debe ser la dirección en el cine, la interpretación o un enfoque aparentemente cínico de la realidad a través de la ficción que es, sin lugar a dudas, una forma de enfrentar el universo desde el escepticismo.

A partir del año 1960, posiblemente, Billy Wilder no consiguió r

Gabriel Ramírez Lozano {Cuando se habla del cine de Billy Wilder conviene refugiarse en la prudencia. Es verdad que en una comparación entre Bésame, tonto y El apartamento, la primera sale per-judicada. Ocurriría lo mismo si en-frentásemos Las Meninas y La Ve-nus del espejo de Velázquez. Pero ¿alguien puede discutir que las obras de Diego Velázquez son obras de arte sin excepción? Pues lo mis-mo pasa si hablamos de las pelícu-las de Wilder. Al menos de casi to-das ellas. En cualquier caso, el tra-bajo de este realizador va de lo bueno a lo exquisito. Irma la Dulce. No es de extrañar que el agente Patou, personaje encarna-do por un espléndido Jack Lemmon, fuera el preferido de Wil-der. Entre otras cosas, porque le persiguió con la cámara para mos-trar las diferentes e innumerables caras del ingenuo policía. Metido a chulo, a impostor de personalida-des, a trabajador incansable. Wilder logró un retrato enorme y perfecto.

No es de extrañar que el persona-je interpretado por Lou Jacobi –un

CINE. BILLY WILDER

Sobre estas

líneas, a la

izquierda, una de las escenas

de ‘Kiss me, stu-

pid’. A la dere-

cha, los

carteles de dos de las películas

de Wilder: ‘La

vida privada

de Sherlock

Holmes’ e ‘Irma la dulce’.

M

se meten en el

m

Robert Stephens y Colin Blakeli en ‘La

vida privada de Sherlock Holmes’.

Jack Lemmon y

Walter Matthau en ‘En bandeja de plata’.

camarero corpulento, mentiroso, in-quietante; del que conocemos dis-tintos pasados improbables– fuera pensado para que Charles Laughton le diera vida. Porque el encargado del bar Moustache (en el que des-cansan las chicas de la calle Casano-va y gastan su dinero –el de ellas– los chulos) es uno de los personajes más divertidos de la filmografía wil-deriana. Y, seguramente, el álter ego del realizador. Le escuchamos decir cosas que sólo el director era capaz de decir en público sin problema al-guno: «En este mundo que vivimos el amor es ilegal, pero el odio no». Cuando Wilder supo que Laughton no podría interpretar el papel pues-to que el cáncer avanzado del actor impedía cualquier aventura, lo acor-tó considerablemente aunque dejó intacta su esencia.

No es de extrañar que Irma –nun-ca una meretriz fue tan ingenua, tan mentirosa ni tan zalamera– sea uno de esos personajes inolvidables a los que cualquier aficionado al cine se enfrenta a lo largo de su vida. No sólo porque Shirley MacLean estuviera magnífica en su papel o porque la química entre Lemmon y ella fuese

evidente (como ya pasó en El aparta-mento). No sólo por eso. Wilder hace que esta puta de la calle Casanova sea fiel a lo que es para redimir de su idiotez al policía. No se trataba de contar las penas y las miserias de una chica de la calle sino de mostrar esas penas y esas miserias del resto de las personas.

El agente Patou es uno de los per-sonajes en los que más claramente observamos ese cinismo que tanto se le atribuye a Wilder y que no es tal. Porque Patou es, en realidad, un es-céptico absoluto y usa el cinismo pa-ra encontrar un hueco en el mundo. Un hombre que necesita de la reden-ción para encontrar su sitio.

Los decorados de la películas son maravillosos, el ritmo narrativo es di-námico gracias a un montaje muy bien estructurado, la música es di-vertida y entrañable.

Posiblemente, Irma la dulce es una de las mejores comedias de to-da la historia.

Bésame, tonto. Esta es la película de Billy Wilder que peor se ha entendi-do de todas las que firmó.

Se trata de una comedia aparen-

La espléndida decadencia de un genio

Page 3: Aladar 041

11

El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

d

l

A partir del año 1960, posiblemente, Billy Wilder no consiguió rodar ya ninguna obra maestra, pero la calidad de sus películas es ciertamente indiscutible. Y es que, en cualquiera de sus etapas, el trabajo de Wilder va sin duda de lo bueno a lo exquisito

G

temente superficial, con final feliz y poco más. Pero, sin embargo, habla de algo muy serio. Polly la Bomba (nunca Kim Novak estuvo tan bien dirigida y tan estupenda en la pan-talla) es una chica de alterne. Zelda Spooner (una estupenda Felicia Farr) es una esposa maravillosa, re-catada y obediente. Viven en Cli-max, un pueblo de Nevada que está situado en mitad de ninguna parte (como los personajes de la pelícu-la). Polly y Zelda intercambiarán sus papeles para descubrir que lo que quieren es lo que es la otra, pa-ra saber quiénes son realmente. Es-ta vez la suplantación de personali-dades, tan recurrente en el cine de Wilder, sirve para que sepamos que el autoengaño nos puede propor-cionar éxito en la vida. El realizador nos lleva hasta ese estado en el que nos preguntamos qué es lo bueno y qué es lo malo sin que sepamos res-ponder.

Wilder recibió críticas terribles. Se le acusó de poner en duda el maravilloso papel de la esposa americana y, de paso, el sueño americano. Lo americano. Y es ver-dad que Wilder ponía en el filo de navaja todo eso. Pocos directores han sido tan valientes y tan mor-daces como él.

Como de costumbre, el hombre se convierte en una marioneta en manos de las mujeres. ¿No sería esto lo que molestó de verdad a los puritanos de la época? Orville J. Spooner y Barney Millsap (Ray Walston y Cliff Osmond, respecti-vamente) son dos paletos que sue-

ñan con ser famosos composito-res. Dino Latino (Dean Martin) lle-ga a Climax. Los dos primeros tra-man un plan en el que las mujeres son juguetes en sus manos. Y ter-minan haciendo el ridículo (ellos) aunque Wilder maquilla la cosa con final feliz.

Merece la pena echar un vistazo a la película y no quedarse en la super-ficie, intentar comprender que el mensaje de Wilder es ácido, doloroso y profundo.

La vida privada de Sherlock Hol-mes. Aunque algo irregular debido a que el montaje no fue el más apropiado (Wilder no pudo estar pendiente y, más tarde, reconoció que no era de su agrado), La vida privada de Sherlock Holmes es una

fantástica película. Posiblemente, es el mejor retrato del detective británico y de su compañero Watson. Wilder fue capaz de mez-clar misterio, estética y amor, apor-tando las dosis justas de cada cosa para que la película terminase sien-do un producto maravilloso. La puesta en escena es magnífica. Tanto los escenarios como las loca-lizaciones exteriores nos trasladan a un momento histórico en el que nos sumergimos sin protestar.

El papel de la mujer vuelve a ser primordial. Y se convierte en el eje de todo el entramado narrativo. La gran inteligencia del detective se desploma ante la astucia, la belleza y una rara manifestación del amor que llega del enemigo. El amor hace inevitable que un hombre o una mujer se descubran y no puedan hacer nada para evitar eso que tan-to temen y que representa un cam-bio radical en sus vidas. El propio Watson no reprocha esta vez a Hol-mes que utilice su solución al 7% para olvidar la realidad.

La película tiene momentos di-vertidísimos aunque, es posible, sea uno de los trabajos de Wilder que han envejecido algo peor. No obs-tante, resulta atractiva y atrapa al espectador desde el principio.

En bandeja de plata. Billy Wilder decidió poner en entredicho todo y a todos. En esta película los aboga-dos, el matrimonio, los médicos o el gran sueño american se meten en el mismo saco para que puedan ser mirados con lupa. Emparentada con

El apartamento, En bandeja de plata trata el asunto de la soledad; una so-ledad que sólo puede desaparecer si el amor o la amistad están presen-tes. Lógicamente, lo que hace Billy Wilder es convertir ese amor y esa amistad en una caricatura para de-mostrar su tesis.

En la película todos los personajes son pícaros, trileros con las emocio-nes; todos buscan un beneficio per-sonal al precio que sea. Willie Grin-grich (abogado interpretado por un impecable Walter Matthau) trata de conseguir un dineral engañando; Ha-rry Hinkle (el periodista encarnado por Jack Lemmon) se suma al engaño y, a la vez, es engañado por todos ex-cepto por el deportista que le ha cau-sado una pequeña lesión; Sandy (Ju-di West) es la avariciosa, infiel y fulle-ra esposa de Harry.

«Nadie puede engañar a todo el mundo todo el tiempo», es algo que dijo en su momento Abraham Lincoln. Y es el hilo conductor de esta película. Aunque al especta-dor le queda un sabor agridulce lle-gado el final. En realidad, el enga-ño es algo perpetuo en las socieda-des actuales. Por eso, En bandeja de plata es, ni más ni menos, que una ácida crítica a la sociedad mer-cantilista, materialista e inhumana en la que vivimos.

Estas son algunas de las pelícu-las que Wilder firmó en la última etapa de su carrera como director. Y ya ven que pueden interesar, gustar o entusiasmar; nunca dejar indife-rentes. Wilder es Wilder. O lo que es lo mismo: Wilder es cine. ~

En la foto

de arriba, una de

las escenas de

‘Irma la dulce’. A la derecha, el

cartel del filme.

Page 4: Aladar 041

4 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural S

Hay algo de mágico y especial en las grandes voces del soul. Marvin Gaye u Otis Redding son chamanes de un cielo al que sólo unos pocos pueden llegar y que pronto se olvida de los que no tuvieron tiempo de firmar un pacto con la posteridad. Esta es

Música

Laura Villalba {«Gente blanca», le dijo al produc-tor y compositor James Mtume. «Quieren apropiarse de mi música y mi sonido, hay demasiadas per-sonas intentando matarme», le in-sistió. A sus 34 años y con toda la vida por delante, una esquizofre-nia paranoide quiso que la madru-gada de un domingo, después de una intensa jornada de grabación con Roberta Flack, se arrojase des-de el piso 15 del Essex House Hotel, en Nueva York. Su muerte, sin em-bargo, continúa siendo una incóg-nita para muchos, y es que, según amigos como Quincy Jones, le fal-taba nervio para dejar el mundo.

Su adiós se produjo justo cuan-do resurgía después de una etapa de sombras. Ya en 1971, su mujer, Eululah, empezó a ver comporta-mientos erráticos en el artista. Ha-blaba solo, estaba demasiado irri-table y pasaba largas épocas depri-mido. Debido a la enfermedad, perdió a su familia y a casi toda su gente, entre ellos, cantantes como Aretha Franklin o la propia Roberta Flack, a la que conocía desde sus años en la Howard University de Washington.

El pensar en aquella noche es pensar en el sufrimiento que tuvo que ser para él el sentirse incom-prendido y quién sabe si alguna vez tuvo la mala suerte de ser cons-ciente de su delirio. Pensar irreme-diablemente en su dolor, con la melodía de su maravillosa Giving Up (rendirse) resonando en la ca-beza. Donny Hathaway era un soul-man destinado a vivir para siem-pre, una de esas personas que na-cen con estrella y que viven vidas abocadas a la fama eterna. Aun así, a veces la vida quiere quitárnoslo todo antes siquiera de empezar, y Hathaway casi no tuvo tiempo de tocar las mieles de la grandeza con la punta de los dedos.

Natural de Chicago

Donny nació en Chicago el 1 de oc-tubre de 1945, tan sólo unos meses después del fin de la II Guerra Mundial. Su padre era soldado y nunca quiso hacerse cargo de él,

así que pronto se mudó con su ma-dre a St. Louis, donde también vi-vían sus abuelos. Fue su abuela Martha, cantante de gospel profe-sional, quien le introdujo en el mundo de la música. Con ella via-jaba por el país visitando iglesias y pronto se convirtió en una joven celebridad infantil de la música ne-gra. De aquellos años cuentan que fue sometido a extenuantes clases de piano y que no solía salir a jugar con otros niños.

Gracias a su virtuosismo consi-guió una beca para ir a la Universi-dad y allí comenzó a tejer una pro-metedora red de contactos que pronto le llevó a lo más alto obli-gándole a abandonar los estudios. Poco a poco, empezó a colaborar con otros artistas como Curtis Mayfield o Aretha Franklin, y en 1969, con 24 años, grabó su primer single en solitario, The Ghetto Pt. 1, que llevó el glamour y la elegancia a los barrios negros, todo un regalo para dignificar y honrar a su raza. Su primer LP, Everything is Everything (1970), obtendría muy buenas críticas, entre ellas la de la revista Rolling Stone, que hablaba de él como «la mayor revelación en el soul» de por aquel entonces.

Su segundo disco, titulado Donny Hathaway, alcanzó si cabe un éxito mayor. Era un álbum de versiones en el que aparecían, en-tre otras, canciones como la ya mencionada Giving Up, de Gladys Knight & The Pips, o A Song for You de Leon Russell, aunque también incluía dos bonus tracks escritos por él: Be There y This Christmas, que pronto se convirtió en un clási-co de la época navideña y que ha sido versionado por cantantes co-mo Diana Ross, The Temptations, Patti Labelle o Stevie Wonder y también por otros más actuales co-mo Gloria Estefan, Christina Agui-lera o Chris Brown.

Donny Hathaway es quizás uno de los artistas más olvidados por el público y, sin embargo, más respe-tados por la comunidad musical. Grandes nombres como Alicia Keys, Justin Timberlake o Beyoncé han declarado en diversas ocasio-

DONNY HATHAWAY

La gran voz del soul que todos han olvidado

A

d

Page 5: Aladar 041

5

El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

nes que Hathaway ha sido una de sus mayores influencias. También lo ha sido para la malograda Amy Winehouse, que incluso le mencio-na en su canción más conocida, Rehab: «There’s nothing you can teach me that I can’t learn from Mr. Hathaway» («no hay nada que tú puedas enseñarme que no pueda aprender del señor Hathaway»).

Con esto pretendo reivindicar que a veces la historia no es justa para algunos y que Donny Hatha-way ha pasado a formar parte de un cajón de viejas glorias que para nada merecen el anonimato en la memoria colectiva.

Después de ser diagnosticado todavía tuvo tiempo de grabar otros tres álbumes de estudio y uno de directos. En 1972 llegó a las tiendas el primer trabajo de duetos con Roberta Flack para Atlantic Re-cords, Roberta Flack & Donny Hathaway, del que salieron temas como el ganador de un Grammy, Where is the Love, que llegó a ocu-par el puesto número 5 en la lista de los 100 mejores álbumes de Hot Pop de ese año. También por esas fechas salía al mercado Live, su re-copilatorio de directos, que fue ca-lificado por la BBC como «uno de los mejores de la historia» y que in-cluía temas grabados en The Trou-bador, en Hollywood, y en The Bi-tter End de Greenwich Village, en Manhattan. 1973 fue otro año de éxitos. Se ponía a la venta The Ex-tension of a Man, que dejó temas como I Love You More Than You’ll Ever Know, la voz de un hombre desgarrado por el amor de una mu-jer que no confía en él. Este fue su último álbum en vida, a partir de 1974 pasó una etapa de reclusión debido a su enfermedad, que esta-ba completamente descontrolada. No fue hasta 1978 cuando recibió la llamada de Mtume para volver al estudio, eran los últimos coletazos de su carrera y también de su vida.

Últimos coletazos

Roberta Flack estaba haciendo por entonces pruebas para un nuevo álbum, Blue Lights in the Basement. Durante un descanso para cenar, Mtume se quedó con los músicos para hacer los arreglos de un nuevo

tema y cuando Flack entró en la sa-la le gustó tanto que quiso incluirlo en su álbum. Mtume pensó que por sí misma no conseguía aportar a la canción todos los matices que ha-bía imaginado y creyó que sería buena idea invitar a Hathaway a participar en el proyecto. Se trata-ba de The Closer I Get To You, y su-puso una vuelta a la normalidad en la relación entre Flack y Hathaway.

Con los dos artistas de nuevo hermanados, llegó el momento de hacer un segundo álbum de due-tos, y fue durante la grabación de una de sus canciones, Back To-gether Again, cuando Flack vio por última vez a su mejor amigo. Era sábado, 12 de enero de 1979, Hathaway abandonó el estudio de forma precipitada después de con-fesar a Mtume que querían asesi-narle y robarle su música. A las 5 de la mañana del domingo, el pro-ductor recibió una llamada de Ro-berta, estaba llorando: «Se ha tira-do. Donny está muerto».

La noticia de la muerte del mú-sico corrió como la pólvora y dicen que el mundo del R&B se detuvo por un momento. Al entierro en St. Louis acudieron personalidades de la música como Stevie Wonder, Aretha Franklin o Nina Simone. Con todos ellos pudo colaborar a lo largo de su vida.

La historia de Donny Hathaway es la historia de un hombre ator-mentado por la locura y sus demo-nios. Profundo y puro reflejo del legado de su raza, estaba destinado a ser inmortal, pero el destino qui-so que hoy sólo unos pocos recuer-den al gran pianista que susurraba en clave de blues. ~

El piano fue un

gran aliado en la

música del

‘soulman’ Donny

Hathaway, una de las voces más

añoradas por

algunos aunque

desconocida por

la mayoría.

la crónica de un destierro, la de un músico que abandonó a las puertas del Olimpo. Donny Hathaway creyó que alguien había conectado una máquina a su cerebro

para robarle el talento y a los 34 años se arrojó desde el piso 15 de un hotel

Música

Alicia Keys, Justin Timberlake o Beyoncé admiten que ha sido una de sus mayores influencias

Debido a la enfermedad, perdió a su familia y a amigos de la música como Aretha Franklin

Una esquizofrenia paranoide acabó con su vida tras un día de grabación con Roberta Flack

Page 6: Aladar 041

6 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural S

El tango no es el tipo de música que se escucha habitualmente en España. Sin embargo, Antonio Bartrina decidió, siendo un niño, que eso era lo suyo. Fundó

el grupo Malevaje hace 31 años. A pesar de los recortes, del maltrato al que

Entrevista

ANTONIO BARTRINA Hacer tango

desde lo castizoGabriel Ramírez Lozano {Antonio nos recibe en su domicilio. El día es especialmente desapacible. Llueve a ratos, hace frío sin pausa al-guna. La casa de Antonio se convierte en un refugio de lujo. Cruasanes en la mesa que ha traído Carlota Montema-yor. Café caliente que ha preparado Antonio Bartrina. Yo no puedo presu-mir de haber aportado nada de nada.

Desayuno, una charla exquisita y buena música a ratos. Como la lluvia, pero esta vez para convertir el tiempo en algo entrañable y cómodo.

Antonio Bartrina fundó el grupo Malevaje hace 31 años, en ese tiempo que se llamó movida madrileña. Sirve el café con el desparpajo propio de al-guien acostumbrado a tratar con otros, como sólo lo puede hacer al-guien nacido en el barrio madrileño de Carabanchel Alto.

La movida. «La idea era convertir España en un país razonable. Conse-guimos que fuera más libre, pero no más razonable. Los que siempre se dedican a acabar con las libertades no se enteraban bien de qué iba la cosa y se hicieron cosas muy interesantes. Pero aprendieron entonces y ya no ol-vidaron cómo contrarrestar cualquier actividad que les desagradase. El po-deroso está acostumbrado al palo y a la pistola. Los demás también, pero recibiendo. Entonces, en aquel mo-mento, nadie sabía cómo afrontar una situación como la que se vivía. Aunque la cultura fue muy importan-te. Pero, claro, los políticos han deci-dido (desde que lo son) que no apren-damos, que no seamos cultos porque un pueblo preparado es un pueblo muy difícil de manejar. Y el problema es que los que pudieron formarse se están escapando de España. Segui-mos siendo unos gañanes y los que están realmente preparados, los que

podrían sacar este país adelante, se van a otro sitio. España es así desde los Reyes Católicos. Lo mejor siempre ha terminado siendo expulsado de una forma u otra».

Antonio Bartrina es un hombre cercano. Es chocante lo castizo que parece porque uno tiene que hacer un ejercicio de fe para creer que es la misma persona la que se sube a un es-cenario y canta tangos.

La gran movida. Eso que llama-mos crisis. «En España, pelear no sa-bemos, pero en aguantar somos espe-cialistas. Salvo que el enemigo venga de fuera (por ejemplo, los franceses), no sabemos pelear y si lo hacemos es un desastre. Los artistas estamos aguantando como podemos. No se programa nada, los dineros han desa-parecido y hacemos lo poco que po-demos. Hoy, se alquila un teatro y te buscas la vida. Si ganas algo bien, si pierdes es tu problema. Hoy, giras ha-cemos sólo los que no tenemos más remedio, los que no nos hicimos ricos en la buena época. Por otra parte, el problema de los músicos es que so-mos muchos y mal organizados. De-masiadas asociaciones. Y cada una a lo suyo. Los músicos deberían hacer música y no dedicar su tiempo a las

Antonio

Bartrina, arriba

con sus colegas

de Malevaje, se transforma en

cuanto pisa el

escenario para

convertirse en

un maestro del tango.

c

«En España, pelear no sabemos, pero en aguantar somos auténticos especialistas»

«El poderoso está acostumbrado al palo y a la pistola. Los demás también, pero recibiendo»

E

sociedades. Para eso existen profe-sionales de la gestión. Se les debería contratar, ejercer cierto control sobre su labor y los demás nos deberíamos dedicar a hacer música, a escribir o a hacer películas de cine».

Antonio gesticula, le gusta ser vehemente. No pierde una sonrisa pí-cara diga lo que diga.

El tango. «El tango fue la música de moda en los años 40 y 50. Viví en la casa de mis abuelos. En el barrio de Maravillas. Mi padre hacía televiso-res. Y siempre había uno conectado en casa. Además, teníamos una gra-mola. Se escuchaba tango, zarzuela y clásica a todas horas. Pero yo me que-dé con el tango. Era muy pequeño; sabía las letras de memoria, pero no entendía lo que me estaban contan-do. Supe lo que querían decir esas le-tras con 15 o 16 años. Y fue cuando ya me enganché del todo. Me regalaron un disco de Carlos Acuña y me sirvió para recordar todo lo que sabía. Me contaban mi propia vida. Esa era la clave. Por eso la gente que va a mis conciertos se engancha: les cuento lo que les pasa. El tango es crudo y real. En el tango no se dan explicaciones ni puntos de vista. Te metí una puñala-da. Así; seco, claro. Igual que el blues cuenta las penas de los negros, o el

rock and roll las tonterías de los jóve-nes cuando tienen 16 años; el tango cuenta, tal cual, la vida entera de cualquiera de nosotros. Ni disfraz, ni análisis».

Le cuento a Antonio que cuando le dije a mi madre que iba a charlar con él, sólo me dijo: el tango es pura gol-fería. Ríe.

Crudeza y golfería. «El tango apa-reció en los burdeles. En las migracio-nes los primeros que se movían y lle-gaban al destino eran los hombres. A continuación las mujeres. En reali-dad, las primeras mujeres que llega-ban eran las putas. En los puertos se juntaba todo tipo de hombres para bailar con ellas. Así que el nacimiento del tango tiene bastante de golfo. Aunque es crudo, golfo, pero también es entrañable».

Carlota dice que se trata de tener el tango cerca, de tener la opción de escucharlo. Le explica parte de lo que le sucede. Ella es joven. Pero tengo la sensación de que los chava-les no son muy aficionados a este ti-po de música.

¿Por qué los jóvenes no se acuer-dan del tango? «Los chavales jóvenes no se acuerdan hasta que se lo recuer-das o se lo das a conocer. A mis con-ciertos van muchos jovencitos. En di-

A

Page 7: Aladar 041

7

El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

E

se está sometiendo al mundo de la cultura, del dichoso IVA y de la falta de programación, Malevaje sigue adelante. Y Bartrina arremete contra la sociedad

que nos ahoga, el penoso presente de la música y las dificultades del tango

ciembre, en Valencia, llenamos un ga-rito de jóvenes. No había nadie mayor de 40 años. Si les pones tangos en casa a tus hijos terminarán enganchados por la cercanía y el código utilizado».

Pregunto a Antonio Bartrina sobre la evolución del grupo. Más de treinta años dan para mucho.

Malevaje tiene su propia historia. «Cuando comenzamos apenas había músicos que pudieran hacer tango. Todos eran músicos de rock y, ade-más, era difícil encontrar a los bue-nos. Esos tocaban con Perales o cual-quier otro famoso. Algunos acabaron aprovechando la oportunidad y ter-minaron siendo grandes músicos. Otros no, claro. Conté con músicos que venían del rock. Comenzamos haciendo música, la cosa se fue lian-do y terminamos haciendo tangos. Pero no sabíamos muy bien dónde íbamos a parar. Apareció por Madrid un gran bandoneonista, Oswaldo La-rrea; le gustó lo que hacíamos (él te-

«El tango es crudo y real. No se dan explicaciones ni puntos de vista. Ni disfraz, ni análisis»

Letra: Antonio Bartrina Música: Ariel Hernández I Este es el mundo de farsantes moralistas Y de mandantes aferrados al poder Que nos despistan con discursos surrealistas Y que procuran impedirnos aprender. Debía Dios, ¡por dios!, mandarles un castigo Mas como amigos él los tiene al parecer Y mientras tanto, algunos de sus elegidos Busca en las páginas prohibidas de internet. II Y es que la vida es una absurda herida La que el malvado viene a regarnos con cal Puedes ganarte el paraíso o el averno Depende de hasta donde te puedas tragar. Y es que el señor, don dios, no está en lo que debiera A mi manera expongo aquí mi parecer Y mi opinión como ya dijo aquel poeta Es que la vida una absurda herida es. I bis Filibusteros, traficantes de miserias Con los colmillos afilados del poder Son como el gato cuando agarra alguna presa Que hasta matarla la está haciendo padecer. Fiera manada de chacales inhumanos Que no respetan ni el dolor ni la vejez Y que confunden, matan roban y desgarran Y con impune cobardía hacen su ley.

Tango sin nombre

nía 65 o 66 años). En esa época, en Argentina, nadie quería saber nada de tangos porque lo veían muy arri-mado al régimen militar, y encon-trarnos, tan lejos de Argentina, le causó impresión. Grabó con nosotros un par de temas. Y se quedó en Espa-ña ocho años. En ese momento se trabajaba muy bien. Con él aprendi-mos cómo se hacían las cosas. Llega-mos a ser 13 músicos en el escenario. Cuando se fue Osvaldo volvimos a una formación básica de guitarra, ba-jo y bandoneón».

El tiempo se va acabando. Le pido que me resuma el presente de Male-vaje.

Ahora. «Hay poco trabajo, pero me gusta tocar, de vez en cuando, en los bares. Te pega los pies al suelo, te re-cuerda que sigues en este mundo. Ahora, cada mes y medio, más o me-nos, nos dejamos caer por el Café Ber-lín de Madrid. Un lugar legendario y muy agradable. El próximo día de ac-tuación es el 6 de marzo. 22.30 p.m. Hasta el verano seguiremos actuando cada mes».

Me quejo amargamente por tener que escuchar música en directo sin humo. No es lo mismo. Nos han des-trozado. «¿Y qué han hecho que no sea destrozarnos?», contesta. ~

C

A la izquierda,

Bartrina se

desgañita en la

interpretación

de uno de los temas de su

banda, Malevaje.

Page 8: Aladar 041

8 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

Después de alcanzar la cima creativa gracias a títulos como ‘Con faldas y a lo loco’ y ‘El apartamento’, era imposible que Billy Wilder se superara a sí mismo. Aun así, de las películas que realizó entre los años 1961 y 1981, hubo dos filmes excelentes: ‘Uno, dos, tres’ e ‘Irma la dulce’

CINE. BILLY WILDER

ricaturiza las tesis de su paisano Freud, que el director encontraba exageradas.

Balance final El tema recurrente de Wilder fue el retrato sarcástico de las mascaradas a las que recurrimos para conseguir nuestros propósitos. Como director ponía siempre todo al servicio de la historia, por lo que ni introducía elementos superfluos para exhibir-se en la faceta técnica, ni seguía la corriente. Cuando todos recurrían al Cinemascope o similares formatos panorámicos a cual más horizontal, él los soslayó aduciendo que sólo servían para contar la historia de amor de dos perros salchicha…. Sus bazas eran un texto sólido sembra-do de potentes diálogos, un casting acertado, una buena preparación de los actores, una dirección artística que realzara la historia, luces, cáma-ra y acción. Además, era tan eficien-te rodando que, tras hacer el monta-je, apenas le sobraba celuloide.

Si bien experimentó en vida la gloria, desmitificó el glamour de su oficio reconociendo sus sombras: las luchas, el desgaste y lo mucho que hay que tragar (tanto, que te ha-ce sentir muy pequeño). En todo caso el balance final de su carrera es ex-traordinario. Fue nominado ocho veces como director y ganó dos Os-cars. Fue nominado doce veces (¡doce!) como guionista y ganó tres.

Se atrevió con casi todos los géne-ros, creando nada más y nada menos que dos de las mejores comedias de la historia del cine (El apartamento y Con faldas y a lo loco), una de las cumbres del cine negro (Perdición), otra gran obra del cine de juicios (Testigo de cargo) y una brillante e in-clasificable historia que representó el incómodo espejo en el que Ho-llywood no quiso mirarse (El crepús-culo de los dioses). Trabajó siempre para los grandes estudios, pero sor-teó sus dictados y logró expresar su personal forma de ver el mundo. Su mente original nos entretiene, nos mata de risa y nos da que pensar.

Hay una anécdota de su vida que parece sacada de una de sus pelícu-las. Huyendo del nazismo, intentó entrar en EEUU por la frontera de México, fracasando varias veces en el intento. Cuando ya estaba a punto de tirar la toalla, un oficial le pregun-tó: «¿Profesión?»; él contestó: «Ci-neasta» y el funcionario le dejó pa-sar, diciéndole: «Haz buenas pelícu-las entonces». Y vaya si cumplió… ~

María Eugenia Guzmán {Por lo demás, hubo de todo: tres buenas comedias (En bandeja de plata, Avanti! y Primera plana), dos obras fallidas pero con aspec-tos valiosos (Bésame, tonto y La vi-da privada de Sherlock Holmes) y dos historias de escaso interés (Fe-dora y Aquí un amigo). En varias ocasiones, algo impidió que el re-sultado fuera redondo. A veces fue cierta falta de ritmo, otras alguna interpretación disonante y otras la ausencia de equilibrio del conjun-to. Aun así, siempre había atisbos de la mente genial del cineasta y algún que otro descacharrante personaje que robaba la función. Recordemos algunas películas de este periodo…

Nos reímos a mandíbula batien-te con Uno, dos y tres (One, two, three, 1961), una excelente farsa de ritmo trepidante ambientada en el Berlín inmediatamente anterior a que se levantara el Muro, que saca punta a los excesos del capitalismo y sobre todo del comunismo. Ja-mes Cagney bordó su papel de hi-peractivo ejecutivo agresivo y es-tuvo muy bien acompañado por un ramillete de personajes a cual más tronchante –su secretaria, su asis-tente y tres rusos corruptos–. Irma la dulce (Irma la douce, 1963) es una hilarante comedia con caden-cia de musical en la que un gen-darme parisino (Jack Lemmon) se enamora de la prostituta más atractiva del bulevar (Shirley Mac-Laine). Los protagonistas estuvie-ron sensacionales y hubo un se-cundario robaescenas, el dueño del bar, que en cada una de sus apari-ciones aludía a alguna imposible faceta de su pasado.

Bésame, tonto (Kiss me, stupid, 1964) es una desigual farsa en la que un matrimonio se ve tentado por terceros tan seductores como Kim Novak y Dean Martin. Fracasó en taquilla y el pobre Billy fue acu-sado de animar cínicamente a las parejas a recurrir a la cornamenta como peculiar fórmula para reco-brar la llama del amor conyugal. En La vida privada de Sherlock Holmes (The private life of Sherlock Holmes, 1970) el mítico detective tiene que resolver el misterio del no menos afamado monstruo del lago Ness. Pese al original punto de partida y a su belleza visual, Wilder se sintió frustrado por el al-go descompensado resultado final, que obedeció a que no se pudo ocupar de supervisar el montaje.

¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre? (Avanti!, 1972) es una co-media romántica, acre y humana al tiempo, sobre un rígido millona-rio norteamericano (de nuevo Jack Lemmon) y una inglesa acompleja-da (Juliet Mills) que reproducen en una isla de Italia el romance secre-to que vivieron antes sus progeni-

El crepúsculo del dios y balance final de su obra

tores. Sorprendentemente, el per-sonaje de Lemmon apenas nos ha-ce reír, pero el punto de genialidad lo proporciona el dueño del hotel (Clive Revill), que acapara con raro encanto todos los clichés del sur de Italia que se nos puedan venir a la cabeza.

Primera plana (The front page, 1974) fue un remake de la superior comedia de Howard Hawks, Luna nueva (His girl Friday, 1940). La protagonista del original –la intré-pida reportera Hildy a la que dio vida Rosalind Russell– fue susti-

tuida por un hombre (Lemmon) y Walter Matthau reemplazó a Cary como el editor de periódico. Pocas veces estuvo Wilder más ácido que en este jocoso retrato del periodis-mo más voraz. Debió divertirse es-pecialmente con el personaje del graciosísimo psicoanalista que ca-

Siempre había atisbos de la mente genial del cineasta y algún personaje descacharrante

Billy Wilder durante

el rodaje de ‘Bésame,

tonto’.

Page 9: Aladar 041

9El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

Algunas de las obras que Wilder presentó a partir de 1960 se han considerado menores y una muestra de la decadencia del realizador. Una de ellas es ‘Avanti!’ que, sin embargo, resulta ser una comedia deliciosa en la que descarga toda su sabiduría como cineasta

Gabriel Ramírez Lozano {El amor es eso que puede cambiar la vida de cualquiera; es eso que no puede controlarse por más intentos que uno pueda hacer; eso que nos arrastra y debemos recibir sin hacer grandes ejercicios de resistencia porque es la mayor de las fuerzas con las que se enfrenta un ser hu-mano. Si en lugar de amor escribi-mos la palabra muerte, estas afirma-ciones funcionan del mismo modo. Este es el mensaje que envía Billy Wilder con su película Avanti! (1968). Un trabajo preciosista, lleno de romanticismo, que se calificó co-mo menor en la filmografía de Wil-der y fue recibido por la crítica con indiferencia. Sin embargo, encierra buen cine, la acidez en estado puro del director y aspectos narrativos que son magníficos.

Wilder enfrenta dos mundos. Eu-ropa y Estados Unidos. Enfrenta dos formas de entender el amor y, por tanto, la vida. Y la muerte. Enfrenta dos universos con todas las armas que tiene a su alcance. Contrapone en la partitura las melodías más sen-suales con tintes italianos (destaca el tema Senza Fine de Gino Paroli) con la música más rosada utilizada

en Hollywood; contrapone a un per-sonaje frío, rígido, puritano, hermé-tico (Wendell Armbruster encarna-do por Jack Lemmon) con otro que intenta disfrutar de la vida, que ma-neja sus sentimientos más profun-dos y sinceros, que intenta escapar del yugo de lo material (Pamela Piggot interpretada por Juliet Mills). Wilder enfrenta lo enorme de unos Estados Unidos en plena fase inter-vencionista con una pequeña pobla-ción de la isla de Ischia que enseña todas sus caras sin temores. El reali-zador coloca una cosa frente a otra para intentar demostrar que, a pesar de las diferencias, finalmente todo es amor y todo se mueve gracias a él. Todo es muerte y todo se mueve gracias a ella. Todo es y todo se repi-te (la escena en la que los protago-nistas descansan sobre una piedra de cara al sol, como hicieron sus pa-dres durante los últimos diez años, refleja muy bien esa idea de repeti-ción, de aprendizaje de los padres).

Arranca la película con un mo-mento en el que la suplantación (re-currente en el cine de Wilder) toma toda la importancia. Y ya señala lo que va a suceder. El protagonista (un tipo que confunde Verona con

Venecia; un tipo que cree que el café espresso sabe a lodo; un tipo que cuida su apariencia hasta la exte-nuación) tiene que cambiar su traje con un compañero de viaje al que no conoce. Wilder no se anda con rodeos. El personaje cambia le guste o no. A partir de aquí, el universo se coloreará para que el protagonista vaya descubriéndolo, para que se vaya descubriendo a sí mismo. De tratar a todos con despotismo o con insultos (a la protagonista le llama gorda sin problema alguno), de no entender que el mundo es poliédri-co, de creer que las relaciones per-sonales se establecen desde la cer-canía; se establece un tránsito en el que el personaje se descubre en un entorno acogedor y lleno de matices que le permiten crecer y creer.

Para que todo esto pueda ocurrir, Wilder confía en la fotografía de Lui-

AVANTI! La muerte vista desde el amor

Wendell Armbruster Jr. viaja a Ischia para ha-cerse cargo del cadáver de su padre. Allí descu-bre que una mujer ha fallecido en el mismo ac-cidente: su amante. Armbruster conoce a la hija de la mujer, Pamela Piggot, y comienzan a reali-zar las gestiones para acabar lo antes posible con la repatriación. Pero están en Italia y allí to-do tiene un ritmo, una cadencia que irá conta-minando lo que sucede. La pareja va conocién-dose, poco a poco, y la percepción rígida del hombre va cediendo ante la de ella mucho más idealista y alejada de lo material. Todo se com-plica cuando los cadáveres desaparecen y van entrando en escena personajes de lo más pinto-resco que complican la vida del protagonista y terminan modificándola.

Argumento

Jack Lemmon y

Juliet Mills en una escena de la película.

gi Kuveiller. Brillante, nítida y en busca de encuadres que destaquen los tonos idílicos del escenario. Es una fotografía minuciosa con los de-talles que iluminan a cada uno de los personajes. Y para que esto pueda ocurrir, Wilder utiliza el tono carica-turesco, añejo, extravagante y cos-tumbrista de los italianos (el papel de Clive Revill es espectacular) que contrastan con un Wendell Arm-bruster retirado de una realidad que redujo desde siempre a su propio yo.

Se criticó mucho la duración de la película. Es verdad que una co-media de más de 140 minutos pue-de parecer excesiva, una especie de inmolación. Pero es que Avanti! es algo más que una comedia de enre-do. En esta película se habla, como tema principal, de la muerte y de lo que representa la ausencia, de lo que representa la continuidad de los que quedan y de lo que dejaron los que estuvieron. De forma amable se mezclan lo más clásico con lo que puede ser el futuro. Caronte en heli-cóptero (última escena de la pelícu-la) no deja de ser Caronte. El amor no deja de ser el amor aunque se presente en distintas formas que podrán ser discutibles dependiendo de la mirada, pero amor al fin y al cabo. En Avanti!, sin ir más lejos, se apuesta por la infidelidad y sólo en época de vacaciones. Las cosas de Wilder, que hasta para ensalzar algo como esto gasta una dosis de mala leche importante.

Wilder era un genio. Y cada una de sus películas (hasta la peor de ellas) es una demostración de lo que supo-ne hacer cine de primera. Y es que el peor de sus trabajos es, comparado con otros muchos, importante. ~

Page 10: Aladar 041

2 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural S

La variedad y la interconexión de los géneros manga sólo se pueden comparar con el cine, pero los dibujos presentan además la excepcionalidad de dirigirse sin complejos

a las grandes minorías; eso los enriquece y da mucha libertad a los creadores

Manga

bién de Inoue– sólo se puede en-contrar de momento en inglés.

Como no podía ser de otra ma-nera, el fútbol ocupa un lugar des-tacado en el spokon traducido. In-teresa en nuestro país, pero qui-zás el hecho de que no aparezcan en él las camisetas emblemáticas con las que los aficionados sufren y disfrutan cada semana en los campos lo aleja un poco de los cir-cuitos de la hinchada. Inazuma Eleven –Once relámpagos– es más conocida a través de las consolas y de la televisión, está destinada a un público infantil –kodomo–; se centra en historias de competicio-nes y torneos, e incluye la apari-ción en su segunda serie de una incipiente estrella del balón; es una buena opción para iniciar en la lectura y los valores deportivos a los más jóvenes, porque está centrada en el mérito del lideraz-go y el trabajo colectivo.

Los adolescentes se darán cuenta de que la pasión por el jue-go y los altibajos en la consecu-ción de una meta, mezclados con una trama romántica, son los mimbres de Hungry Heart. La Aso-ciación de Fútbol de Japón apoyó, por los ideales que defiende, a Captain Tsubasa, conocida en Es-paña como Campeones, que relata las aventuras del protagonista Oli-ver Atom y su equipo, desde la in-fancia hasta que llegan a formar parte de la selección nacional. De un grupo de perdedores surge Su-pergol (Gangbare! Kickers), un co-lectivo a la búsqueda de un líder que aparecerá providencialmente.

Habrá quien prefiera acercarse a otros deportes a los que tenemos menos afición. El béisbol es el más popular en Japón y sus equi-pos han ganado en dos ocasiones el Clásico Mundial, un porcentaje de los jugadores es de origen ex-tranjero. Es así uno de los escasos colectivos que ofrece el valor aña-dido de la diversidad en una so-ciedad homogénea como la nipo-na. Bateadores va de eso, e incluye un triángulo amoroso, con la in-quietante duplicidad de persona-lidades de los gemelos Tatsuya.

En Happy, una adolescente ha-rá del tenis la meta de su vida para conseguir el dinero que precisa para salvar a su hermano mayor perseguido por unos chantajistas. El deporte se convierte así en una catarsis positiva frente a las ad-versidades de la vida. Su autor, Naoki Urasawa, es uno de los más célebres mangakas de Japón y nos muestra con realismo los claros-curos de una sociedad compleja.

Augusto F. Prieto {Como todas las sociedades evo-lucionadas, los japoneses son muy aficionados a los deportes. Además de competiciones clási-cas como el sumo, el kyudo, el kendo y otras artes marciales, el béisbol goza de gran popularidad –tras ser introducido por los ame-ricanos durante la Restauración Meiji–, lo mismo que el fútbol o el automovilismo. El país ha organi-zado destacados juegos de invier-no y la capital está planeando su segunda olimpiada.

Es el marco ideal para que el manga deportivo –conocido como spokon– florezca, y sea un sector fácilmente exportable a otras cul-turas con las que comparte intere-ses similares. Estos cómics deben entenderse siempre en una trama de superación personal, están protagonizados por jóvenes e in-tercalados de romances. Su am-bientación en los medios urbanos más humildes, donde los logros se consiguen a través de la voluntad y el sacrificio, los arraigan entre las clases trabajadoras que se sienten cercanas a sus peripecias. Se da la curiosidad de que los ava-

tares de algunos deportistas han aparecido dibujados en la ficción.

Es curioso y muy gratificante que los editores españoles estén li-cenciando gran variedad de disci-plinas para intentar llegar a un am-plio público, tanto masculino co-mo femenino. Es de ley destacar en primer lugar Real, de Takehiko Inoue, editado por Ivrea, entre cu-yos roles están dos jóvenes disca-pacitados que juegan al balonces-to en silla de ruedas y que se verán ayudados por otro muchacho en un intento de deshacerse del re-mordimiento por un accidente del que se siente responsable; una te-mática profundamente social, concienciada y solidaria.

Dedicado al mismo deporte y del mismo autor, en Slam Dunk será Sakuragi, un adolescente pandillero, el que consiga la re-dención mediante el baloncesto, en búsqueda de la definitiva con-quista amorosa. La liga intergalác-tica se juega sólo entre extrate-rrestres en las postrimerías del si-glo XXI, cuando un muchacho se ve obligado a formar un equipo de seres humanos para entrar en la competición; Buzzer Beater –tam-

Arriba, Akira,

Ringo (siluetada)

y Cosplay, dos

fanáticos vestidos como

los protagonistas

de este ‘manga’.

Entre medias,

‘Slam Dunk’, de Takehito Inoue.

‘Air Gear’ se

centra en el

mundo del

patinaje extremo. A la

derecha, Ikki, el

protagonista.

E

SPOKON La superación mediante

el deporte

C

Como todas las sociedades evolucionadas, los japoneses son aficionados a los deportes

E

p

Page 11: Aladar 041

3

El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

L

C

E

El bajo coste de los tebeos, con ediciones sencillas y baratas, y las tiras intercaladas en revistas de entretenimiento son

bazas estratégicas en la promoción y la evolución del manga

Manga

e

Como no podía ser de otra manera, el fútbol tiene un gran reflejo en el ‘spokon’ traducido

Los deportes motorizados tienen la enjundia de una subcategoría, no han aterrizado aún en España, pero son muy populares entre los italianos, grandes aficionados a los coches de ca-rreras. Destacan en este género el longevo Superauto Mach 5 –de 1966–, cuyo protagonista lucha contra las mafias de las carreras amañadas y pondrá su vida en peligro por ello. Super-car Gattinger es un vehículo de energía solar que emprende una carrera desenfrenada a tra-vés del mundo oponiéndose a los maléficos Diablos Negros. Es posterior en Italia la publica-ción de F–motor en la pista, Inicial D sobre carreras clandestinas; o de Capeta, centrado en el mundo de los karts.

En Akira –que sí existe en castellano– son las motos las protagonistas de una historia apo-calíptica que se desarrolla en Neo-Tokio, una megápolis postnuclear gobernada por una tira-nía, en la que se enfrentan entre sí unas pandillas de niños con poderes psíquicos. La pelícu-la basada en este manga fue decisiva para la expansión del anime en Occidente.

El impacto de la ficción es tan importante en Japón que las autoridades llegaron a solicitar en 2014 el auxilio de las moteras virtuales de Bakuon!!! en una campaña de concienciación de la policía de Tokio para la seguridad vial; prototipos de esta serie, como también de Akira, han si-do construidos en la realidad y destacadas compañías con Honda o Yamaha han participado o esponsorizado mangas, o colaborado con ellos en sus fantásticos diseños.

Los autos locos

por su abuelo, es conseguir una medalla de oro en los Juegos de Barcelona’92.

Battle Club presenta un dife-rencial que para algunos puede ser un valor añadido, sexo y ero-tismo en una historia de teenagers aficionados a la lucha libre y em-peñados en la inevitable tarea de convertirse en adultos; este cómic da voz a una lesbiana y a un perso-naje travestido en capitana del equipo, en un manga de gran éxito y abundante fanservice, esos ex-tras que buscan en cada lector un interés adicional por encima de la trama. Musculman es un superhé-roe de la lucha libre venido de otro planeta que saca sus energías del gyudon (bol de ternera) en una comedia enloquecida cuya secue-la en anime ha sido censurada en países como Francia por su vio-lencia, aunque ha sido emitida en nuestro país por TV3 y Canal 9.

Boxeo, natación, kendo, salto de altura, ciclismo o mountain-bi-ke, ping-pong y hasta voleibol. Spokon es una contracción de su-potsu konjo, que significa coraje deportivo. Además de cuantas disciplinas se puedan imaginar, hay mangas en los que aparecen algunas inventadas, pertenecien-tes al terreno de la ciencia ficción –como el BBF de Basquash! en el que participan mecha– mientras que otras surgen incidentalmente en géneros ajenos. Hay que desta-car que muchos de los equipos de-portivos de la ficción sean femeni-nos. La mecánica de algunos jue-gos de mesa, como el majong o el go, no los adscribe al género pues tienen el suyo propio. ~

De la aspiración del manga a re-flejar las múltiples peculiaridades de la sociedad surge Air Gear, una historia de tribus urbanas articu-ladas por una pasión común, el patinaje extremo. De nuevo es un huérfano su protagonista, Baby Face Ikki, el que descubre el mun-do mágico de los patines motori-zados y con ellos intenta conse-guir los sueños de todo adolescen-te: el liderazgo de grupo, la especialización en prácticas arriesgadas en competencia con las pandillas rivales, y la adquisi-ción de conocimientos sobre un mundo hermético gobernado por senderos, vías de iniciación que subliman la batalla deportiva con reminiscencias de las enseñanzas de las religiones orientales. Es la búsqueda del misticismo en la du-ra realidad de las calles.

El atletismo está como trasfon-do en Q & A, de la misma autora de Bateadores, Mitsuru Adachi. Es una de los grandes y sus trabajos superan los doscientos millones de ejemplares vendidos. Intenta huir de los tópicos en esta serie breve con una historia abierta, tensión romántica no resuelta y la presencia fantasmal de un herma-no desaparecido.

Es tan lógico que las artes mar-ciales reinen en el dibujo –lo ha-cen en la afición de los nipones– como que ese no sea uno de los te-mas favoritos para la importación. Aun así podemos gozar de inten-sos episodios en Cinturón Negro, Yawara!, que sólo se ha traducido al catalán, quizás porque la meta de su protagonista, una chica que aborrece el judo y que sólo persis-te en esa disciplina presionada

Estos cómics incluyen siempre una trama de superación personal, además de romance

Page 12: Aladar 041

12 El Correo de Andalucía Miércoles, 18 de febrero de 2015

Suplemento cultural

Es prodigiosa la capacidad del celuloide para unirnos a los espectadores a través de algo tan importante en nuestras vidas como es la risa. A Billy Wilder tenemos que agradecerle la infinidad de carcajadas que nos ha hecho compartir con sus magníficas películas, como con la comedia ‘Un, dos, tres’

CINE. BILLY WILDER

bilidad el gran James Cagney dispa-ra sus frases con una inusitada rapi-dez que casa de maravilla con el frenético ritmo de la historia. Al principio dice: «Algunos policías de Alemania del Este eran maleduca-dos y desconfiados. Otros eran des-confiados y maleducados». Y a par-tir de ahí, no para de hilar un co-mentario agudo tras otro.

O mejor les cuento el cuento de los uno, dos, tres rusos corruptos, que tanto recuerdan al loco trío so-viético de Ninotcka. Cuando nego-cian con Cagney, le explican que acaban de rechazar una partida de producto de Suiza porque era ina-ceptable: «¡¡¡El queso estaba lleno de agujeros!!». O les puedo hablar del personaje de la secretaria, una rubia que es todo curvas, a excep-ción de su encefalograma, planísi-mo… Su escena bailando descoca-damente sobre una mesa mientras que los tres rusos le jalean con los ojos saliéndose de sus órbitas es inolvidable. O casi mejor les co-mento las mentiras del asistente de Cagney, un exmiembro de la SS que pretende que no se enteró de nada de lo que ocurría durante el III Reich… porque trabajaba en el me-tro. El tonto de él pone en evidencia su siniestro pasado porque cada vez que se presenta ante MacNama-ra no puede evitar un tic: ¡cuadrar-se ante él y pegar un taconazo! Aun así, persiste en negarlo todo y cuan-do su superior le pregunta con sor-na: «Por supuesto, usted era antina-zi y no le gustaba Adolf». Él respon-de: «¿Qué Adolf?».

Wilder no fue benevolente ni con el capitalismo ni con el comunismo (aunque es obvio que simpatizaba más con aquel), pues lo que preten-dió poner en evidencia es que, con independencia de los ismos, allá donde esté el ser humano, habrá lu-gar para las trampas, la corrupción y el abuso de poder. Por supuesto, las risas alivian el golpe, pero el mensaje es demoledor. Pese a la ca-lidad de la película, la acogida por parte del público fue muy modera-da en su momento. Como en pleno rodaje se levantó el Muro de Berlín, se tildó de muy mal gusto que Wil-der se riera justo entonces de la di-vidida ciudad. Afortunadamente, la satisfacción la tuvo el director en la década de los 80. Cuando ya se atis-baba con optimismo el próximo abatimiento de la vergonzosa mole de hormigón, se repuso la película en Alemania y obtuvo el éxito que merecía. Ya saben, a veces reía el primero, a veces el último, pero Wilder ¡siempre reía mejor! ~

María Eugenia Guzmán {Pocas películas cómicas son consi-deradas grandes obras por la crítica en el momento de su estreno y aún menos son reconocidas en cual-quier festival de cine. Parece como si muchos expertos consideraran que sólo el drama es digno de retra-tar de forma profunda y certera la condición humana. Incluso joyas hoy tan evidentes como Ser o no ser o La fiera de mi niña no fueron apreciadas en su día. Suele ser el barniz del tiempo el que corrige es-tos errores de criterio, pero Wilder tuvo la fortuna de realizar algunas comedias que ya al estrenarse fue-ron debidamente apreciadas, lo-grando que este género ocupara en ocasiones el lugar que merece. Sin embargo, alguno de sus mejores di-vertimentos tampoco conoció el éxito en su momento. Echemos la vista atrás…

Berlín, 1961. La capital alemana lleva años escindida entre el Oeste capitalista y el Este comunista. Wil-der había vivido allí varios años de su juventud, antes de que el adve-nimiento del III Reich le obligara a marcharse para salvar la piel y vol-vió para rodar Un, dos, tres (One, two, three), sin saber que pocas se-manas después se erigiría el Muro. El realizador era un experto en ha-cer uso de su sentido del humor pa-ra muchos fines, incluido quitarle hierro a la vida. Por eso, nada mejor para sacudirse cualquier vestigio de nostalgia que pudiera conservar so-bre su pasado centroeuropeo, que reírse del absurdo ente polarizado en que la urbe alemana se había convertido, rodando una farsa que ponía al descubierto las flaquezas de capitalismo y comunismo.

MacNamara (James Cagney) es el director de la filial berlinesa de una multinacional norteamericana. No es una corporación cualquiera, sino aquella que representa, junto a la Estatua de la Libertad o el Monte Rushmore, uno de los mayores sím-bolos de EEUU: ¡Coca-Cola! El eje-cutivo está frustrado pues aspira a un destino más jugoso que la deca-dente Berlín. Para no aburrirse, está liado con su explosiva secretaria y para intentar agradar a sus superio-res entra en negociaciones con una

UNO, DOS, TRES

Al escondite berlinés

delegación rusa para expandir la Coca-Cola por la URSS. Pero a su gran jefe lo que le interesa es que MacNamara y su mujer se ocupen un tiempo de su hija de diecisiete años (Pamela Tiffin). Ésta es una se-ductora sureña de Atlanta que ine-vitablemente se llama Scarlett y que tiene una pajarería por cabeza. No tarda en casarse en secreto con un alemán comunista con el rostro eternamente malhumorado de Horst Buchholz. El protagonista in-tentará de todo para salir del atolla-dero llegando al extremo de enmas-carar al joven esposo como si fuera un capitalista noble de rancio abo-lengo.

Wilder escribió este genial des-propósito con su más leal colabora-dor, I.A.L. Diamond. La principal característica del resultado fue la

vertiginosa velocidad a la que se su-ceden acontecimientos y diálogos. Ambos solían espaciar los momen-tos cómicos de sus películas para permitir que los espectadores nos recuperáramos de las risas y no ta-páramos con las mismas los diálo-gos, pero en esta obra decidieron obviar esta regla y enlazaron mo-mentos graciosos sin solución de continuidad hasta dejarnos exhaus-tos. No sé cómo empezar a darles ejemplos de lo entretenida que re-sulta la combinación de elementos. Tal vez, comentándoles con qué ha-

Pocas películas cómicas son reconocidas grandes obras por la crítica

‘Uno, dos, tres’, una

comedia para reírse de lo absurdo.

Suplemento cultural editado por

Coordinador: Gabriel Ramírez Lozano

Colaboradores: Nirek Sabal, Augusto F. Prieto, Florencia del Campo, Beatriz Silva, Isabel Uribe Moya, Daniel González Irala,

David Mayo, Claudia Ruiz Cívico, Ismael G. Cabral, Mara Sanz Gaite, María Eugenia Guzmán, Gracia Elena Miranda Balbuena,

Paulo García Conde, Emma Camarero, Óscar Gómez, Carlota Montemayor, Carlos Serrato, Laura Villalba y Pablo Navarro.

12 culturalSuplemento

orropsEBILLCINE.

cultural

apaapcalasoiggiiigdWILDERY BILLLY

ulecleddadica

inuarraapediolu

epsspesolasonri

de febrero de 18 Miércoles, Andalucíade Correo El

serreodattace

2015de Andalucía

apmmpocredliWWiévarrattra

orropsE

Al

msusnocrittiraaeuqsomenetterinatogllgaedséapaapcalasoiggiiigd

Al UN

cííclepsaciffiíífnggnaagmalelrecedarraggraagneettnattaropmmpiulecleddadica

escondite DOS, O, UN

nocomoc,salucceddadiniffinnfisadivsarrattrseuninuarraapediolu

berlinésTRES

‘aidemocalneuqsadajaajcrrcacsiralseomocsepsspesolasonri

berlinés

’serrettr,sod,nUUnohcehahson

ylliBA.asserreodattace

callivaramedasaceuqzeddatisunianunocsesarffrsusaryenga Csema Jnar gl edadilib

lenoc-ipara-apsi d

cernossonemdotnemomlenesednargsadaredsalucílepsacoP{

nia G eenia Guzmán ía Eug gearMMar

Al

-laucnesadicononúayonertseusedacitírcalropsarbos-isnocnossacimóc

nia Guzmán

escondite Al

escondite

berlinésescondite

berlinés

odnauC.akctoniNedocitéivtocollanadreucerotnateuqrrocsosursert,ss,od,oo,nusolneucleotneucselrojemO

.ortosartodugaoiratnemuralihedarapon,íhaedrit

Y.»sodacudelamysodaiffinocaresortO.sodaiffinocsedysodelamnareetsEledainamelAcilopsonuglA«:ecidoipicnirprotsihaledomtirociténerffr

q

-ogen-osoír,sotpuedotn

-ocnu-rapaY-sedna-acudeedsaíclA.air

anutroffoalovutrcedserorresot

pmeitledzinrabsnesadaicerpamedareiffiaLoetnedivenatyohamuhnóicidnocorpamroffoedrat

mardleolóseuqepxesohcumis

edlavitseffereiuq

sanuglarazilaeredredliWorep,oiretir-seegirroceuqleoplereseleuS.aídu

noreuffuonañinimresonoreSomocsesayojosulcnI.anaalaretrecyadnuffuo-arteredongidseam

nararedisnocsotreomoceceraP.enice

cnaelajelsosursertsoleuqimasemanuerbosetnemad

edodnaliabanecseuS…omp,amargolaffaecneusednóicea,savrucodotseeuqaiburiratercesaledejanosrepled

odeupselO.»!!sorejugaedabatseoseuqlE¡¡¡«:elbatpecreeuqropaziuSedotcudorptrapanurazahcerednabacaacilpxeel,yy,engaCnocnaic

solnocsartnei-acocs-isínalp-pecxeanu,aralbahonella-aniaredadieuqna

g

El e yatsilatipacnicsesoñaavell.1691,nílreB

…sártaatsivmomusneotixématsotnemitrevonugla,ograbmegullesenoisacoetseeuqodnargnemadibednor

ayeuqsaidemoc

-li W.atsinumo cetsetseOleertneadidanamelalatipacaL

alsomehcE.otnemleóiconococopm-idserojemsusedo

niS.eceremeuqragnearapucoorenég-ol,sadaicerpaetn-euffuesranertselaa

g

uc¡:citnurativeedeuponarNcaMetnaatneserpeseuqzev

euqropodasaportseinisusdiveneenopléedotnotlE.ort

neabajabarteuqrop…hcieRetnarudaírrucoeuqoled

edóretneesoneuqedneterpSaledorbmeimxenu,yy,engaC

etsisaledsaritnemsalotnemelrojemisacO.elbadivloniibrósusedesodnéilassojo

jq

-rardau-amaNadaceaicned-emleIIIleadaneeuqSSedetn-ocsesesati

P.adivalaorreihseniffisohcumarnesusedosurecarerodazilaerlE

séupsedsanamsnis,)eerht,oo,wt

radorarapóivarapesrahcramIIIledotneimintna,dutnevujus

odivivaíbahred El e yatsilatipac

rojemadan,oseroPelratiuqodiulcni,s-apromuhledoditn-ahneotrepxenua.oruMleaírigirees-essacopeuqrebas,ee,nO(sert,ss,od,nUUn-lovyleipalravlasaaragilboelhcieR-evdaleeuqedsetedsoñasoiravíllaoli W.atsinumo cets

uqseaicnedivenerenopóidpeuqolseup,)leuqanocsámapmiseuqoivboseeuqnua(umoclenocinomsilatipacleetnelovenebeuffuonredliW

.»?flodAéuQQu¿«:ederlÉ.»ff»lodAabatsugelonyizaaredetsu,otseupusroP«:anocatnugerpelroirepususodyodotolragenneetsisrep,ísaozanocatnuragepyléetnaes

uc¡:citnurativeedeuponar

noc,eu-neterpabazitaomsinunocin

-nopse-anitna-rosno-naucy

nuA!orardau

nlanoicanitlumiliffialedrotceridJ(aramaNcaM

yomsilatipacedbucsedlaaínopador,oditrevnoc

ebrualeuqnerusbaledesríercodasapuserbupeuqaiglatsonucesriducasarapP.adivalaorreih

fl

oNanaciremaetronanuedasenilreblailese)yengaCsemaJ

.omsinumocysazeuqalfsalotreibeuqasraffaanuodnaaíbahesanamelaodaziralopetneodeuq,oeporueortnec-osravresnocareiduedoigitsevreiuqlaurojemadan,oseroP

melanudratoNneiteuqmelbativarotcudaP(soña

meitnumaNcaMfejnargoC-acoC

cageled

ortsorlenocatsinumocnámnocotercesneesrasacnead.azebacropaírerajapanuen

yttelracSamallesetnem-enieuqatnaltAedañerusa-esanuseatsÉ.)niffifffiTalemaeteisiceidedajihusedopmnepucoesrejumusyarameuqseaseretnieleuqoleffeusaoreP.SSRUalropaloalridnapxearapasurnóic

lucílepsusedsocimócsotmsolraicapsenaílossobmA

dysotneimicetnocanedecuqaladadicolevasonigitrev

tíítrcalropsarrabosadiconocerrenos

salucííclepsacoPPo

arapsal-nemom.sogolái-useseu

acig

ttisednarrag

igrs

sacimóc

uqotsuglamyumedódlitesBedoruMleótnavelesejador

neomoC.otnemomusneadomyumeuffuocilbúpledetrapdigocaal,alucílepaleddadilaeseP.rodelomedseejaajsnem

p,eploglenaivilasasirsalpusroP.redopedosubaleyurrocal,sapmartsalarapragbah,onamuhresleétseednodsomsisoledaicnednepedni

uqseaicnedivenerenopóid

-liWeu,nílreB

onelp-aredoropad-acalaleorep,otseup

nóicpu-ulárbálla,snoc,eu

genneartneserrgaratnetniarappxeusnocodailraP.nílreBetnedjsámonitsednutsurffrátseovituc

:UUEEedsolobdonu,eromhsuRiLaledautatsE

pereuqalleuqaicaroprocanuse

nlanoicanitlum

anunocsenoicaicog-oirepussusaradaryairatercesavisolpátse,esrirrubaonar-acedaleuqosogujaaripsaseupodart-ejelE!aloC-acoC¡-mísseroyamsoledetnoMleodatrebialaotnuj,atneserponis,areiuqlaucnóioN.anaciremaetron

etcaracA.I,rodisóporp

dliW.ognel

ipacnulararac

elloredáratnetBtsroHmanretemelanu

aleuffuodatluserledacitsírlapicnirpaL.dnomaiD.L.A-arobaloclaelsámusnocoti-sedlainegetseóibircsered

-obaoicnaredelbonatsilatiareuffuisomocosopsenevojl-samneedomertxelaodnage-allotaledrilasarapodoted-niatsinogatorplE.zlohhcuBedodaromuhlametnemortsorlenocatsinumocnám

nocselodnátnemoczevlaTmeleednóicanibmocalatlus

adinetertneoledsolpmejearazepmeomócésoN.sotesonrajedatsahdadiunitnocculosnissosoicargsotnem

razalneyalgeratseraivbocedarboatseneorep,sog

olsamsimsalnocsomarápysasirsaledsomarárepucer

odatcepsesoleuqritimreplucílepsusedsocimócsot

-ahéuq.sotnem-ereuqselrada-suahxeednóic-omnor

noreidic-oláidso-atonysonseroarapsal

~!rojemaíererpmeis¡redliW,omitlúleseceva,oremirprseceva,nebasaYYa.aíceremtixéleovutboyainamelAneepalosuperes,nógimrohedasoznogrevaledotneimitabarpleomsimitponocababsayodnauC.08soledadacéd

otceridleovutalnóiccaffasitasemadanutroffoA.daduicadidivedsecnotneotsujareiresreduqotsuglamyumedódlites

orep,leaíer

euqotalucíleelomaomixór-sitaesalneroal,etne-idale

liWeu

genneartneser

poreditado cultural Suplemento

anunocsenoicaicog etcarac

Paulo

David

Colaboradores:

aleuffuodatluserledacitsír

Camarero, Emma Conde, García Paulo

Cívico, Ruiz Claudia Mayo, David

Augusto Sabal, Nirek Colaboradores:

nocselodnátnemoc,zevlaT

Montemayor, Carlota Gómez, Óscar Camarero,

Gaite, Sanz Mara Cabral, G. Ismael

Campo, del Florencia Prieto, F. Augusto

Gabriel Coordinador:

ahéuq

Laura Serrato, Carlos Montemayor,

Gracia Guzmán, Eugenia María Gaite,

Moya, Uribe Isabel Silva, Beatriz Campo,

Lozano Ramírez

~!rojemaíererpmeis¡redliW

Navarro.Pablo yVillalba Laura

Balbuena, Miranda na EleGracia

Irala, ez GonzálDaniel Moya,