Al Pulso de La Letra Final
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Transcript of Al Pulso de La Letra Final
a l p u l s o d e l a l e t r a
al pulso de la letraTaller de escritura poética emergente
VV.AA1ª edición - Santiago, 2014120 pgs.; 18 cm x 11 cm
Proyectó la edición: Lucas CostaSelección y edición: Lucas Costa y Cristian Foerster
Diseño portada: Catalina MontesImagen de la portada: Esfigmógrafo (1863) del fisiólogo y cronofotógrafo Éttiene Jules Marey
© Al pulso de la [email protected]
al pulso de la letra taller de escritura poética emergente
bajo sospechaIsmael Sierra
8
Una estrecha risa a causa de otras, inútil, quisiera rugir de ingenua
mientras debo pagar la cuenta en el banco
una de las tantas obligaciones cíclicas, tramposas
que ante la puerta inclinan el báculo.
Cuando me toca hacer la fila en el metro
intento poner atención a lo que ha dicho éste, aquél, allá,
a las llamadas telefónicas no atendidas
y todo lo que ahuyente el acercamiento
de esa tierra que niega su propio nombre.
Mientras el mareo persiste
prefiero ir al cine:
en cada butaca de la sala
la gravedad de la película
se vuelve más informe.
El mareo se hace insistente
un olor en fuga
discurre
y yo aún quiebro mi voz
intentando conectarme
con un idioma deshojado.
9
Mucho cuidado
porque hasta cuando juegas pool con amigos
habrá poros que exploten a tus anchas
como en una noche abierta:
no te guardes golpes ni bolas
¿o piensas que hay párpados enterrados
en cada agujero negro?
10
En el andén del metro te apostillas en esa geografía borrosa, bullente. Una acústica cargada de pólvora en la cresta de tus párpados. Más de alguna transparencia amordazada: manos crispadas, murmullos asfixiados. Palabras inmoladas rechinan a lo lejos. Si miras a tu lado, a lo que puedes atenerte: un recuerdo antes sitiado. Hombres y mujeres entre máscaras y sentires que exageran la picazón se rehúyen de la piel hinchada. Tu piel es víctima del flagelo primitivo, te empuja lejos de su zona, disimulada en un océano. La confusión en los ojos ya es la música del espanto. Quedan algunas palabras emisarias del vértigo.
En el andén del metro, aún hoy puede ser nunca.
11
Fuera de la cafetería
una humareda empala los colores de la calle
envuelve los haces solitarios, sus vástagos
y en mis ojos una irritación demorosa
solapada como el tiempo de un ladrón
me sacude
una torre de niebla
entre voces que giraron para abrirse
y otras que intentaron decirme:
el asunto no es contigo
fíjate bien
es con ese vaho que se empaña mientras tu mirada se cae a pedazos.
Si pudiera captar algo
en una fotografía
lo haría
pero no es posible:
tendré que arriesgarme más
con ese fondo
que yerra, desaparece y regresa.
12
Tenemos la obsesión de seguir direcciones obligadas
en cada escaparate que vemos desde la penumbra
entre bloqueos adosados a la ruta.
Tenemos que hacernos cargo de cualquier reclamo
que con justicia pueda venir
y de los imperativos prestos a huir del silencio.
No tenemos antepasados que imitar
somos dueños de un solo testimonio
que no se arroja en palabras:
una carga de lo mismo
obliga a seguir insistiendo
a cargar
con lo propio.
13
Somos varios enclaustrados buscando algo más remoto que la suciedad de nuestra paciencia. Somos persistentes y frágiles, ungidos por un mismo manto de varios tonos: aroma que se extiende con habilidad y arruga los resplandores en el cielo. Muchos pasamos repetidamente ante la misma plaza y el delirio en el péndulo, devastador. Hemos hecho todo para drenar nuestras palabras, pero en la memoria el silencio nos desgarra. Hemos sido el diálogo, frases de melodías inmanentes, la tentación solitaria en lumbre. El licor que por mucho tiempo hemos bebido se nos vuelve indigesto. Un recodo humeante en las cifras que se reiteran en nuestros lápices a tinta, en nuestras billeteras. ¿Alguien puede ayudarnos? Alguien que nos ayude a entregar el mensaje. Alguien que apueste por nuestro idioma de irregularidades. Alguien que teclee en sus celulares y tapice el hondo desfiladero de nuestro capital.
14
No hay tiempo
para maneras adecuadas
si se nos obliga
a espantar intrusos
alejarlos de la deriva
en que no tienen moldura
ni techo del que puedan acogerse.
No hay asedio
más terrible
que una cadena perpetua
sin rostro.
15
Voces en alza
reclaman una privilegiada ubicación
desde sus trincheras
ante la mirada atenta de los presentes:
a la distancia
alguien cuenta las posibilidades
de trazar un retrato hablado.
recetarioBárbara Infante
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
D. A.
18
sepsis
los deseos se gestan en úteros de concreto
destinados a un parto inconcluso
sin pujos se pudren
retenidos en lo inmediato
19
intenciones intencionales
guardo buenas intenciones en mi alcancía
siempre es bueno ahorrarlas
no vaya a ocurrir
que llegue alguien
te las robe
las venda
o las guarde en su bolsillo
se le caigan
otro las recoja
las manosee
las guarde en su alcancía
o peor
se conviertan
en sus buenas acciones
20
mutis
las venas expuestas al devenir del día
resignadas a padecer y perdonar
pecados anónimos
tiñen de púrpura negruzco
de rostro a torso
voluntades desmembradas
sus cuerpos articulados en un rincón
aguantan con piernas suaves
la carga de un nido sin paja
una imagen se desvanece
en manos ensangrentadas
de quienes pretendemos
hacer familia
21
descúbrete a ti mismo en 3 pasos
pon tu mente en blanco
sigue mis palabras
1
INSPIRA
arranca todo el oxígeno que puedas consumir
nútrete de la codicia que aqueja los cuerpos
y olvídate de los que te fueron concebidos
2
ESPIRA
devuelve todo el dióxido desechado de tus fibras
condénsalo en residuos alcalinos
y entiérralos junto a tus pasiones
3
descúbrete un hombro
desnúdate completo
no olvides de pagar
dispensable
absorto resiste en su penumbra
una sien agónica reclama
ya no quedan finales
centenares de palabras
lo rodean
le señalan
con el dedo
sin cuerpo
se agrupan o apartan
y se vuelven a reunir
huyen del presidio inanimado
un cuerpo diluido en tinta
frente a una maraña
de letras
que ruega amnistía
soporiento veo
como en la penumbra se tejen
líneas vacías dedicadas
a masas depredadoras
22
23
de líneas
que levantan
un escrito
dispensable
24
consciente
abre tus brazos
sabes hacerlo
haz practicado
una y otra vez
frente al espejo
en tu cama
duermes practicando
solo recuerda
el día que fuiste gaviota
y del mar guardaste
todo en tu pecho
25
préstamo
en un calce perfecto
mi pecho se integra a tu espalda
las costillas se abren
van cayendo una a una
vértebra por vértebra
sin reparar en nombres
tus venas inervan mis tejidos
en una pulsión nos volvemos cuerpo
ambos sabemos
tanta confianza prestada
solo la permitimos
en encuentros fugados
26
paz siente
transitamos
divididos
delegando
el padecer
en la espera
de un suero
diluyente
de penas
la profilaxis
es necesaria
en una vida
a destiempo
fularFrancisco Vera
28
I
Si de mis ojos
hubiese sido arrojada
yo no sería este
conjunto de fantasmas
rendidos ante mí como una
familia donde cada uno es
madre del otro
29
II
Todos estaban ahí
reunidos como una manada de cabras
ejerciendo plenamente sus derechos de cabra
sobre mi vida
Nunca he sido campesina
pero conozco el blanco de sus ojos
No pude arrancar sus cuernos
ni cantar mientras me metía
un incienso prendido en la boca
Me quedé balando afuera
todo el tiempo que duró la ceremonia
30
III
Esas sombras vestidas doblemente de negro
amparadas en la altura ofician sólo para consolarme
Incineraron a mi madre
Yo apenas podía verla hacer un gesto en la ceniza
adherida a las sábanas
adherida a los muros
adherida a su cuerpo apagado
La visión se prolonga hasta darme cuenta que sangro
entonces vuelvo a llamarla
expectante a la escena que conozco
31
IV
La luz se rompe
y una fosforescencia permanece
dura poco
es suficiente
Mi gemela me contó que había comido ampolletas en su sueño
Eso es normal
yo lo hago despierto
le dije
Es la forma más rápida de alcanzar la iluminación
VI
Levantamos nuestros puños
heridas en sótanos o azoteas
lugares que por ausencia
de compromiso son ideales
Siempre sudo en situaciones como ésta
cerca de cuerpos cuya carne pospone la culpa
En los nuestros lo que permanece es la humedad
que no nos deja compartir
Esperamos que finalmente una de nosotras decida
lejos de cualquier acción dramática
le desearía mucha suerte
32
VIII
He domesticado mi espejo
de forma que la luz es ahuyentada
antes de que ésta
rebote contra el cristal
arrojándome
33
34
IX
Apoyados contra galopes negros
para que el cielo sofoque nuestras bocas
no decimos nada si hay un animal cerca
Nos podría escuchar
Contra esas pupilas como hoyos en el cuerpo
no tendríamos más que nuestros cuerpos
como hoyos en una sábana y nuestro aliento
colándose en sus partes rotas
Rápidamente cambia de postura
Asciende
35
X
Dejamos atrás la estación incendiada
tratando de no perder el equilibrio sobre el riel
El rocío de la mañana aún oxida
A lo lejos una mujer con un fular
recogía latas vacías y las guardaba
La luz levemente azulada la muestra corriendo
una vez que se percata de nuestra presencia igual de leve
desahucioFrancisca Coulon
38
contornos
Cuando el tiempo se podía adherir a la imagen
los contornos no eran más que espectros de la cuanticidad sepultada.
Su pulso es la manifestación de un cuarto vacío.
Es ese lenguaje que le pertenece a los suicidas,
que al igual que el carpintero, quieren saber con qué herramientas.
Nunca preguntan por qué construir.
A la furia gastada del carbón me mecí.
A pedazos de pan borra ese aire que carcome,
sus ojos no pueden con la intimidad del tacto
bajo la noche más seca del instinto.
Procura que mis ojos no se abran
a la fuerza entumecida de los bosques.
En cada silencio busca su voz de piedra
matando al ruido del bardo
en la tinta roja de la voz
mis palabras.
39
ecografía
Pernocta el plasma en perdidas
palabras. Excusas
que se amarran a una flor amorfa.
Radiografío el corazón del feto
en sístole de culpa y
en diástole de afecto.
40
susurros volados
Ráfagas como pequeñas ramas muertas
inundadas en las penas secas de un mar.
Un jodido arcoíris de luz se ramifica
por cada articulación de esta cáscara.
Le hablan en susurros a una parte de mí
y le reza a aquello en lo que no creo.
Me zarandeé sin control
hasta que pude despegar los párpados.
Un paro cardíaco titubea en mis labios
cuando cierro los ojos para ver la nieve.
Escucho canciones en coma,
no entiendo cómo despegar.
41
incinerarte
En una cajita de acuarelas guardo recuerdos seniles
pintados en el papel del cuerpo.
Con cada estocada del pincel molíamos huesos.
El carboncillo del órgano escarchado manchó paredes.
Nuestra rutina macabra: ceñir surcos agrios al retrato de mí misma,
superficie rasgada que se disuelve con la mínima caricia.
42
sin transbordo
Me da miedo el paso de las estaciones
tanta marejada humana que se impregna bajo la piel.
Me da miedo el mal y tarde de una revolución
sin letras en la cara de los niños
o el arte en los escaparates de las micros.
Bajarse y no saber cómo continuar el viaje.
Encontrarse parado ahí en medio de la calle
dibujando semáforos y pintarlos de rojo
para que no se abran.
Los bocinazos tras el sueño parecen ser marcha
nupcial en vínculo con la ceguera que silencian
alaridos de un corazón que no hace más que juntar polvo.
43
familia de farmacia
Quiero dibujar algunas palabras –escribir por ejemplo–la lista de mi cuerpo por la mañana. Escribir algún dibujo, leer algunos árboles, rasgar algunos libros ¿y los hijos? –ah, se me olvidaba–. Es tarde, pero puede que aún haya alguna farmacia de turno para comprar algunos niños: no me puedo quedar sin familia.
–Buenas noches, me da de esos niños que se hacen letras en la cama–.
Ya a estas alturas estaré completa, y habré cumplido con el legado de Martí respecto a su filosofía de vida para cuando haya muerto.
–Pero pedir niños vencidos en farmacias que hacen mal sus tareas antes de ir a dormir– qué cosa más estúpida.
44
linaje
Soy los hijos del concreto mental
acunados en la galaxia de tus cavilaciones,
la historia individual que sellan tus dedos en un mapa colectivo
que marcha en reversa. Nos quedamos como enfermo terminal
a los pies de un parto eclipsado. Soy el charco
de una vigilia que no llega.
45
cliché
Puedo decirte que la tierra se nubla de cicatrices
como huellas en el barro de los pobres.
Y que la necesidad se hace síntoma
si de ignorantes se trata en materias de la ausencia.
De todas formas prefiero el suspenso
indeciso a la hora de tomar o no.
El pequeño sendero que se aleja
del camino principal y se introduce lento.
animal del razónWalter Droguett
48
presencia emprestada
Nutridos con los senos secos del sufrir
de la blanca que no engendra color
como mal favor del azar.
El parto atascado en el sacro
egoísta nos da, con burlesco retraso
la hueca manta mojada de frío:
la conciencia titulada en La Academia de Torturadores.
Mal nacidos los que nacimos mal
sumergidos en espesa tinta
obligados a firmar sin pluma
más bien con la mancha voraz
de la prescencia prestada.
49
rasgar sudado
Tengo un señor a mi espalda
de seño y todo rasgo fruncido.
Desde un palco de madera abollada
presencia mi carnoso.
Me amordaza con cuero
lazos que favorecen sus maniobras en mí.
Solo nos entendemos cuando adivino por descarte
y apresuro los pensares en esos casos
que mueve un lienzo cuando corta los aires
contra mi lomo
mi cuello
mi hombro
hasta llegar
a mis desaires.
Gocé un día cuando él fue asno
y voló su oreja
con ese invento
de algún aburrido amigote de su misma calaña.
50
Pienso yo
que el invento fue creado para eso
ellos nunca escuchan
el rasgar sudado
de pesuñas que crujen
cortando el tránsito.
51
arde el piso
Extraño un pedazo de tierra que enseñe a crecer
inquietos recuerdos que envejezcan en piel.
Hablo de tardes
de tirachos en raspada armadura
que fueron fuerte la Troya.
De pavos salvajes a falta de aire
dieron respiro a la comisión.
De carnuda puñalada de un trompo
combo a la trampa
ni duda de ayuda
de santa madre a salvación.
52
curso Para N.A.A.O
Nuestros ríos son paralelos y sobrepuestos
a la vez respetan su espacio intermedio
Tu espalda fresca no humedece el espacio
Mi tórax no alcanza a condensar gota
El caudal presenta la excepción, la tensión superficial quebraja al roquerío
Y por fin nos salpicamos
de conocidas aguas turbias
53
polvos
Como si cada mañana se pasaran las tostadas
todo se cubre de hollín.
El plumero solo mezcla estos polvos
con el descascarar de pieles que
comparten el olor a jugo
de fondo de basurero.
Juegos
gustos
comparten
pues sí son hermanos.
Ahí
en ese rincón la cuna
que al mismo tiempo es piso
el piso que es nicho
el nicho que es mesa
donde come, se reproduce
y necrosa todo lo que se toque
para cubrirse de hollín.
54
cuenta palos
1
Un tronco hecho con palos de 2x2
Ramas hechas con tablas de 5x1 pegadas con algo de stick fix.
Una casa en el árbol hecha con hojas de papel.
Goteos arriman a ritmos.
Pero tenía que llover.
2
De la casa el mejor lugar para encerrarse es la cocina.
Para experimentar digo yo.
Procuré entrar dando pasos a destiempo y preferí
arrastrarme pausado desproporcional.
Harina, agua y huevos.
Fragüe, óleo y clavos del 4 conformaron la mezcla para el tapón
cerumen artificial. Pero a oídos tapados todo es más redundante.
3
Háblame dibujado en este papel
no uses lápiz mina
el crujir del roce y la sonoridad de la caída del carbón me perturba.
4
Cuidado con botar las llaves.
Los recuerdos de su musicalidad
se jactan de jaquecas provocadas por todo sonido.
55
sinceriedad
Cascada de cadáveres
caen de frío
modo orquesta
de cascabeles
Cuerpos
sin
protuberancias
ni orificios
ingenian placer
En constante
remecer
de cuna
Fisuras craneales
trenzan
tus
tercas
truncas
pestañas
56
receta
En la tetera de la abuela del campo eche:
- 2 tazas de agua servida de la llave
- 2 gotas de esencia de vainilla
- 2 cucharadas soperas de polvo de leche y rincón del lugar
- Cloro a su gusto dependiendo del amor propio
En proporción 1:1 de sus últimas lágrimas y azúcar en gotas
- 2 toques del perfume más caro para camuflar tu hediondez
- 2 cucharadas de harina de huesos usada en la gymkana familiar
Revolver con la mano que pueda decir que está limpia
heredadTeani Cortés
58
1.
Hay días en que soy y otros
en que me levanto madre antes que mi padre antes de su madre antes de mi abuelo.
Me vuelvo el hermano hembra de mis tías
y el padre triste de mi hermano:
en los días más tristes soy siempre mi padre y el padre de mi hermano.
Hay días en que soy yo no los otros.
Es cuando me amo.
Vuelvo a ser hermana de la culpa.
59
2.
Tengo un padre.
Mi padre tuvo un hermano
muerto ahora dos años ha:
nunca pudo mirarse en la barba del hijo que lleva la barba de su padre.
Y de mi padre.
El tío que era mío murió dos años ha
y el hermano me ha entregado hoy la venda de su cárcel.
A bocajarro me dijo ésta es la venda de tu tío
dónde puso los ojos y los perdió
ese mi hermano en que puse todos mis años
y ya nunca pudo mirarse en la barba del que no fue su hijo.
A bocajarro me habló el hermano del muerto
y cerró una puerta.
60
3.
Mi tía, esposa de mi tío y la madre de mi hermano
cruzaban la ciudad buscando huesos.
Toda ciudad se levanta sobre huesos:
Concepción sobre el fémur
de mis padres de mis tíos de
suma y sigue.
61
4.
El tío escribió a la abuela:
“Ya no vuelvo
la única ciudad de un hombre es su madre y envejeciste:
crecieron las calles, cayeron los cines, cerró tu taller
fuiste abuela mil veces o diez
te llenaste de los huesos de mi padre y de su padre.
No vuelvo.
Mis hijas fueron dos verdades:
la única madre de un hombre es la ciudad
y eres las ruinas de mi ciudad”.
Cuando quiso dispararse nos dio de lleno en la boca
Las mandíbulas partidas siembran todavía a los que tienen que venir..
Mi abuela no secó ni una sola lágrima:
no es desierto el que florece.
62
5.
Que quería ser vaso nuevo, la abuela cantaba mientras
mojaba la misma tierra que le era suelo.
La nieta siempre jugaba
con el barro que quiso ser abuela.
La vida llevaba un tiempo siendo vieja
cuando la abuela quiso abandonarse
como el barro en las manos del alfarero.
Se vació en el vaso que le era nieta
y que fue siempre madre su abuela.
63
6.
Si tuviera que sentarme frente a una cuchara,
decir “esta es la cuchara”, mirar esta cuchara,
la cuchara se caería más de diez veces.
Rebotaría otras tantas.
Un día la cuchara iría a la boca y no la boca a la cuchara,
como bien sabe mi madre y su madre.
Acto seguido, la boca olvidada seguiría otra vez a la cuchara.
Llegado el día sería yo, frente a la cuchara
la que sabría que se me parte la cuchara
porque los días se me fueron
uno a uno
a cucharadas.
64
7.
Fui donde la madre y le pedí
le dije toma esta imagen mía ponla en tu cabeza.
La madre sin hablar tomó la imagen mía
y se la puso adentro en la cabeza.
La hermana debió escuchar todo
porque fue ella por la imagen a mi casa.
Los asuntos del padre son difíciles
no quiso recibirla y tuve que matarlo.
Puse mi imagen sobre su tumba.
Aproveché la visita al cementerio
para clavar con cuatro clavos mi imagen
en la loza del abuelo y del tío y del tío y de mi abuelo.
Ese fue el trato con los muertos.
A los vivos en cambio fue forzoso amenazarlos
pero un padre es siempre un buen ejemplo
y por fin tomaron mi imagen.
Encontrar a un hermano es tarea agotadora.
Cuando lo tuve enfrente le dije por favor toma esta imagen
como si dijera por tu vida toma esta imagen.
Él la puso junto a las otras dos
y me dejó la puerta abierta.
La abuela viva no hizo más que ponerla a la derecha
de la imagen del abuelo muerto.
Solo entonces me fui
dormí en Santa Juana dos noches no más.
65
Volví
allí estaban todos
solo los muertos me recordaban.
8.
Las mujeres de la familia eran muchas. Los hombres en cambio siempre uno solo repetido en un solo nombre una barba y una muerte. Las mujeres eran muchas pero ahora son pocas porque se contagiaron con el gusto de la muerte. Buscaron y encontraron a los hombres y con ellos la muerte que les quedó pegada en cada músculo intercostal: el acordeón del tórax entonó desde entonces una canción que no era las de antes. Los hombres encontrados no les fueron más que un souvenir de la guerra. Los hombres y la manía de morirse o de intentarlo con tanto miedo. Los hombres y mirar el cielo. Los hombres y su rendirse a ser hombres.
Quedamos tan pocas.
Una a penas.
66
corazaFelipe Rojas
68
rogelio
Avanzo en el regreso
Sueño que vivo
antes de morir en cada parpadeo
No viajo en avión
pero vuelo con los ojos abiertos
Duermo en muchos lugares
aunque no tenga una cama
Mi ropa esta deshecha
no tanto como tu corazón
no tanto como tu billetera
aunque más que mi dentadura
Siempre robo una sopaipilla
cuando el sombrero está vacío
como un tren de carga siempre silbo
en mi carril de mala hierba
69
#372
Shampoo
jabón
ropa
despierto
carla
camila
muñequitas
se fueron
desayuno
dientes
de
menta
labios
rubí
perfu
mados
se pliega
la puerta
sombrero
70
saco
mi boca
mis puños
la noche
otra
vez
seré
de trapo
71
espejito
Espejito espejito
por qué no me dices que soy la más linda de la ciudad
si micros y camiones bocinan mi paso
cuellos retorcidos como el exorcista
miradas que salivan mis piernas
otras envidian mi cintura caderas
mi busto perfecto
y mis labios gruesos
como los de Angellina.
Aún no entiendo espejito
derrito a hombres casados anillos
También ilusiones del noviazgo
levanto uno que otro anciano
y los de cuarenta se tornan verdes
hasta los chicos de mi edad
me regalan alguna que otra tontera
o me invitan al cine con intenciones obvias
aunque pololen o anden o sean nerds
pero bueno, igual los entiendo:
a mi lado cualquier mujer es como feíta
o no, ¿espejito?
Por qué no me respondes
bueno bueno
era de suponerlo
te jodí mudo
72
mayra
Salí. Hay más edificios, más casas pero deambulan los mismos rostros desteñidos en busca de una sonrisa, como en aquellos años. Se apartan. Sus muecas de asco por mi cicatriz en el cuello, en la frente, por mis dientes de sarro como piedra. Mi caminata fruncida.
La familia se fue a la mierda me abandonó después de esa pelea ni mis chicocos se acordaron de su mamá y mis comadres y compadres todos muertos todo salió mal esas ratas nos soplaron nos vendieron
De oficina en oficina rechazo en rechazo. Lamentablemente, será como antes: una foto, 50 lucas, dos tunazos.
gradientes
– Trabajarás ahí, en el cubículo del fondo entre los demás cubículos. Si tienes calor trae un ventilador de la sala de ventiladores. Se encuentra al frente de esta sala, por el pasillo con aire acondicionado. Supongo que te quedó claro cuáles son los turnos que harás, las horas diarias de trabajo, el horario de colación no más de 15 min. te lo recuerdo para que disfrutes rápidamente tu almuerzo y sobre la vestimenta…
– “El techo tiene buen aspecto hoy’’
73
74
pala
una viga sostiene el cuerpo
con la cuerda al cuello
lengua afuera.
una azotea mira el descenso
caen las persianas
cabeza partida.
una aguja se clava en la arteria
la jeringa rebota en el piso
miocardio deshecho.
un cráneo sobre la almohada espuma
restos de pastillas en los labios
mirada esclerótica.
si se piensa a alguien que cuece
l e n t a m e n t e
su tumba:
el suero de un mundo enfermo
la rosa de los vientos marchitos
75
despeja la x
Generar conocimiento y tecnología generar soluciones para nuestros problemas ser útil para la sociedad para que mejore y prospere
En realidad
Si supieras lo excitante que es resolver una ecuación diferencial con parámetros de Lagrange o hallar la matriz fundamental o demostrar por contradicción teoremas que solo dibuja el pensamiento
Si supieras lo fascinante que es sintetizar extraer purificar la aspirina la cafeína o un trozo sólido de antraceno p-nitroanilina 2-naftol calcular rendimientos y nombrar cada proceso para que así nada escape desde que se prende el mechero hasta que el tubo de ensayo se ruboriza luego de unas gotitas de permanganato
Si supieras como la ley de coulomb repele cargas atrae cargas o quizás, podría juntarnos algún día o esta noche
Si supieras como la flor es para la abeja su complemento sexual alucinógeno y azúcar o la definición del sexo según rangos de temperatura en los cocodrilos o lagartos o la metamorfosis de la salamandra en función de su plasticidad y ambiente de la paradoja del virus de cómo la variación del ph de un lago de la fisión nuclear de un átomo o los enantiómeros de la carne o el cortejo de los pájaros si no da vida mata.
Despéjate hacia las preguntas.
76
geronio
I
Se llueve
Gotea el suelo
el suero
gotea el pulso en el cardiograma
Las enfermeras hacen lo posible
Los doctores hacen lo posible
Sudan jadean
Al ritmo del paciente
Siento32 siento48 siento70
Taquicardia taquicardia
II
La incertidumbre damnifica las cuencas familiares
Como la lluvia las paredes mohosas
Como la sangre el pecho comprimido
Los doctores hacen lo posible
Las enfermeras hacen lo posible
Reaniman Reaniman
Reaniman Reaniman
Las pulsaciones cedieron en un silbido
El cardiograma escapa en línea recta
aleatorioClaudia Núñez
78
sentido
Es un hecho que
No son los ojos
No son lo que observan
Son lo que sienten
No son las manos
No es la voz
No es la persona de pie en la tierra
Es la ilusión de la tierra
Las ondas
Los conexiones inalámbricas
Las explosiones en el cerebro
Etc.
Son las conversaciones
Entre éstas anónimas
Industrias de cuerpos vivos
Y foráneos que pasan a tomar el té
En una visita de inspección
79
sin pantuflas
Qué duro puede ser el piso cuando despierto
y la luz que asusta tus pupilas,
pequeños proyectores
revelan tus secretos.
Apaga la luz un minuto más
y deja que la oscuridad se desvanezca en nubes.
Quiero saltar sobre ellas en la mañana.
80
random estrés
Golpea galopea la cabeza, el muro se acerca y se aleja, busca sin esfuerzo la salida que encuentra un agujero en su defecto.
Cae. Libre.
Pierde noción del fondo, busca sin esfuerzo la subida que ve al “conejo del reloj” corriendo, el final siempre se acerca, busca sin esfuerzo el botón de apagado encontrándose despierto en su defecto.
81
obseso
Soñé que me soñabas:
dos espejos enfrentados de imágenes infinitas
como regresa una gota al cielo
en un charco bajo lluvia.
Despierto. Imagino
que me hablas
y en tus ojos mi reflejo traslúcido
disuelto en la madrugada de una taza.
82
transitivo
Uno –
congelado por la penumbra
del foco que palpita,
crujen rumores
de caídos y volados
entre bocinas
silencios
de autos
en tacos
fuera del tiempo
donde el cielo está lejos
las miradas buscan rebotan
no descansan
entre luces y pantallas
o el quiosco con la cuarta,
tercera,
segunda,
y la oferta
porno
Otros –
bailan con las bocinas,
moviendo su carne
ríen de los tropiezos
lloran vergüenzas
83
en respiros amargos
ignoran la niebla
polillas atontadas
evaden la gracia
de efectos móviles
que procuran su fuga.
84
síntomas
Tengo ganas de fumar esa página con la dedicatoria que duerme en tu cama desecha, cuando le quitemos la navaja a la vieja y el rosario al niño.
Envejecer a punta de fatalidades o borrarse de la historia en unos segundos. Dejar un legado. Drogarse con éxtasis a los 90 años… lunes, marzo, 2015, día 8760, o quizás más, por los bisiestos.
85
etapa 10: clavado
Traspasó el pavimento por los poros.
Antes: 9 pisos sobre la tierra
el suelo lucía su delicia
trampolines palpitaban su miedo.
Ansioso caminó a la arista
hipnotizado por la meta
- toda unidad atrapada
mama sueños de nodrizas -
A 8 nubes sobre los restos
casi diviso la masacre de suelas,
se quita 7 alas de insecto
entre sugestión, murmullos, deseos.
Emprende un vuelo indeciso
a 6 segundos del suelo
impaciente de traspasar el silencio
deja de anudarlo al cuello.
Orgulloso salta libre
sumergido: 5 grados vertical
cruza cuatro mantos enterrados.
Bajo el polvo
pensamientos.
86
Inmóvil, duerme
después del tiempo,
tres frustrados intentos:
dos fantasías inyectadas al seno
como drogas
de un vivo misterio.
87
desarraigados
Se sienten patadas y golpes en el pecho: sobrevivientes quieren salir. Escalan por la tráquea con garras firmes (ni se resbalan). Uno llega a la garganta y es expulsado con fuerza. Pero no se ve un aliento. Ni una exhalación de guerra.
Salvemos –dice– los sentimientos atrapados: los garabatos, los pensamientos insolentes (ocultos) en esa geografía borrascosa de la entraña entre el desecho y mierda.
No abandonen a los que se hunden en pensamientos divergentes, pulsaciones arrítmicas o mejillas rojas de gargantas que tiemblan y oídos sensibles a miedos agudos.
Afilen las garras. Junten valor. Salgan de entre las cavidades de los órganos gastados, con ímpetu luzcan la conquista.
reflejo perdidoCristina Sepúlveda
90
ceniza
Nacemos con la prisa impregnada
nos dicen al pasar
encendidos
con la calma expandida en grietas
nos marca
los pasos entre vigilias
del desagüe que se desvela
y surgen nuestras vísceras
antes de la ebullición.
Al inclinar las cabezas en ángulos
persiste el enfoque de la luz redonda
su matiz de silencio
nos indica que somos separados
y compactos
por eso hay quienes
nos alcanzamos a tocar
en el estornudo
de órganos
revestidos con pegamento.
Desde la madera sostenida
repetimos a desfase
No habrá cobijo compartido
“nuestro próximo nicho se vende por separado”.
91
vencimiento
Existe un perro que nos sigue hasta su casa
y como sombra interna
se desdobla en sus posibles semblantes
sembradas de no poder desfigurarse
sobre su antigua vereda.
Antes de enfermarnos sobre nuestra mascota
dibujábamos árboles de contornos altos
y gruesos troncos
con una pequeña barca soñando mareada.
Hasta que nos quitaron el vértigo, la casa y el árbol
los niños vencidos como nuestros intestinos
corrieron temblando en plena carretera
ellos no saben marcharse.
Existe otro perro, que de la mano con su hombre
se rehúsa a seguirnos hasta el almacén
insiste en leer los diarios
siempre tan novedosos
hechos a hojas que tapizan su parque
y todas las calles muertas de su ladrido.
Ese mismo perro fallecido que escondemos
lo sepultan niños con fecha de vencimiento
en cajas partidas de cartón
dan el aviso como quienes recorren las avenidas
los tiempos justos de espacio
se llenan de animales y se vacían de dueños.
92
compactos
El cuerpo
se gasta
me saco
me pongo
el cuerpo
se oxida
reduce
su gigante
manera
extendido
nace
acribillado
de otras
figuras.
Retuerce
sellado
se hace
alergia
indecencia
asma
explosiva
de su semilla
reconoce
el alcohol
de parientes.
93
Reclama de otros
piel de su barro
le nacen grietas
por las pleuras
a los cuerpos
muertos de espacio.
94
fecha de nacimiento
No iban para ti estas letras del surco de tu cama desarmada
sino al santo colgado en tu pieza.
No supe sino hasta ahora y en confidencia tuya
al fuego punzante de tu pequeño altar, que soy padre de menos hijos.
Cocínate evidente, hazte notar a la esperma no condensada.
Reclama la alarma del fondo: los tuyos y los míos no se parecen
como anuncio de sentarse a la mesa, sin el peso de los siglos que esparcimos.
Tal vez sea la cacerola atenuante con el charco hundido en mi zapato agujereado.
Me fabriqué el hervor de una legumbre, la mano tiernamente
o el sinsabor de la tortilla que recoge un sol negro y cuadrado.
Tú y la mañana espesa con 6 a.m en el trigo y la maleza dejada por Rubén
quisiste parecer más apremiante por Hernán, Ítalo y por el mismo Ibáñez
para ser menos estricta. Por ti Elena
en eso se nos gastó la suela por el gris de tu pelo impregnado
hasta el polvo como la sordera de nuestros mensajes
así nos acercamos satisfechos al hollín.
Recuerdo aquellos días de velorios cortados
tu pasillo viejo, la sonrisa póstuma, la oración inquieta
a los antiguos parientes: incontenibles prefantasmas
cocinados en ti, en nosotros tus 17 hijos.
Se nos aparece la contracción sudorosa, el mate frío
de niños muertos y la suerte de los vivos.
Yo no soy tu hijo, soy todos los hijos nacidos en ti.
Antes de ti vine pensando en el llanto, en la neumonía
y la orina retenida en la mañana escuchando a Ibáñez
en tu abuelo que despierta como esparcido en la noche.
95
deambulante de sillas
Se me repiten los rostros
como estampillas de correo
atraviesan cortinas de asfalto
creyendo que se reconocen
circulan a goterones
desde estación central hasta
los alambres
cinco
seis
siete
de los sin apellido
conocieron bajo las púas
sillas y baños cuadrados
como un mareo espeso
de ollas comunes.
El colchón no fue tan blando ayer
se perdió el combustible
sobre frazadas despiertas
mientras se endurecía con carbón
un manto de levadura seca
y se nos pasmaron las manos roñosas
desde las fauces hasta las sillas.
96
leña seca
Sería bueno que nos regalaran la muerte súbita
los espejos cuadrados como el sol, se inquietan de tanto espasmo
de tu llanto ahogado entre rezos febriles
voces furtivas que reclaman a tu insistencia descompuesta.
Sería premonitorio apagarte sobre un velorio de piedras
porque tu carne se encendería sobre puertas roñosas
reclaman de tus huesos como levantando polvo
y nosotros bajo una tierra humedecida, nos enterramos contigo.
Sería como matarte antes de tiempo, decirte que te consuman
si somos cada costilla recortada de tu espalda, cansada de sostenerte
inquietas de tus movimientos desarmados
mientras continuamos despertando en tu insomnio de medianoche.
Sería como apagarle la vela recién encendida, a tus parientes inconclusos
por ellos nos siguen resonando las tablas, como forma de espantar desconocidos
siendo tu padre envuelto en figuras lejanas, te miro dormir sin cuerpo
se me pierde tu contorno azulado por el frío de los hijos
y la cama te absorbe hacia su madera insoportable.
97
premonitorio
Tengo raíces poco
punzantes
recorren los poros
exudan su sabia
saltan del muelle
se desnudan
sobre volcanes
brotan hambrientos
a su juicio.
Tengo cometas
recurrentes
no sé cómo explicarles
mi fallecimiento reciente
los cuatro suicidios
diarios
suelas inquietas de tierra.
Tengo un insomnio
robusto
que sujeto con mi cabeza
a siete vértebras añejas
en su misma
columna despierta.
98
sin vuelta
No pude soportar la textura de la tabla que sostiene tu nombre
con esos dos tablones unidos al centro como burla
de tu apellido paterno seguido de tu palabra hecha madre
reveladora de tu intimidad vista de afuera.
Esa madera injusta con forma de rectángulo
es una caja de fósforos que se prende
y resuena entre límites insoportables.
Así te mueves en la flexión de tu pecho
pidiendo olvidarte de nosotros.
La casa aún contiene lo incierto
de tus huesos cocinados sobre el tejado.
Tan niña como mujer, nos resistimos a dialogar
con tu presencia tranquila o somos nosotros tus figuras
mal hechas las que no dejan sonido a tus vueltas.
restosKlaus Wolff
100
sin identidad
podrías pasarme tus ojos
para guiarte
a través de tus manos
despójate de la piel que
bajo el rostro se esconde
el cuerpo
desfragmentado
ocho
nueve
salí
a oscuras la luz
ensordece menos
101
cuerpo curtido
Se deja la columna entre abierta
la vista de la vida
son vértebras de luz
Porque di vuelta la espalda
cerré mis ojos
escondí la boca
en el caudal del río
El tórax hace el amor entre las rocas
la lengua como una oruga
recorre amarga la disecada superficie
del rostro deberías irte y no volver
disolverte en el paisaje
Tras un telón negro
cultivado entre la maleza
a orillas del río
Tómame de las manos
que se atormenta mi cabeza
atorándose la rabia entre los dientes
Sobre el cielo
nuestro reflejo
102
los pilares del cuerpo
de calcio a granito
se transforman
pies a raíces
brazos en ramas
ojos en fruta
La vista se nubla
por mis manos manchadas
en tinta china
103
ocelos
Rueda un ojo
sobre el pasto de sus pies
Cómo saber
si los míos
fueron arrancados
por los cuervos
dejando grandes cavernas
para cada plano del alma
La mirada varía
de quien tenga los ojos
en sus manos
Rueda cabeza por el pasto
sonriendo en cada sombra
En ellas los cuervos observan
con mis ojos
en cada pico
104
botas fascistas
Quería que me golpearas
quizás un poco fuerte
lo suficiente como para dejarme tirado en el suelo
amarrarme el pelo a los pies
abofetearme las mejillas.
Todo esto lo supuse por tus ojos negros al mirarme
la inquietud entre mis piernas.
105
resto
Sobre el basural
vacila inquieto
el soplo de un ángel
Los dientes incrustados
en su collar adornan
la voz de su cuello
El cuerpo brilla glamoroso
frente al flash de aluminio
Es mi rostro desconocido
oculto en el gris temor
que espera hambriento
por mi cuerpo
106
mariconadas
Blanca habitación bajo luz de neón
dentro de mi boca una pistola
las manos caen sobre las drogas
revueltas entre las piernas
sobre un calor desprotegido
entre el humo lento
No hay fama y no hay dinero
trabajo para mí
me pavoneo transparente
Sudor, drogas y cigarros pisotean
el corazón maricón bailando solo
la cueca sola
sobre mi corazón fleto
107
señal cero
Estamos a la deriva
del zumbido televisivo
Un trance de transferencia
en una habitación donde la luz
no se asoma más que por rayos
A través del cielo
cuerpos secretos
de radiográfico color
devuelven la mirada
entrando al iris
Constélame
monocromática interferencia
108
trastocado
Cada vez que escribo tu nombre
en mi ordenador este colapsa
se rajan las cortinas
se doblan las ventanas
las mesas se amurran
se tuercen las escobas
los cuadros dan la espalda
las guitarras gritan
se cierra el lloro
Cada vez que escribo tu nombre
me tiritan las piernas
me sudan los ojos
me muerdo la lengua
me pican las manos
se forman tacos
los autos leen
Cada vez que escribo tu nombre
el teclado sonríe
el mar se calma
mi corazón late
el piano madre canta
en deuda Javiera Jesús
110
plano de un plan sin plan
A nadie le gustan mis zapatos viejos
curtidos de tanto
piso y piedras
charcos
que he negado esquivar
Cruje el otoño
Veinte años no es nada
cada vez es menos
y febril
nunca
a pesar del sol incestuoso
la luna o el parpadeo inseguro
de estrellas
Si nazco muero
cuando miro hacia el lado
hacia arriba
cuando enciendo un cigarro
cuando me seco el agua del cuerpo
cuando los billetes me abrigan
y el vino me soborna
Volver no está en el mapala palma derecha está ciegaNo ha planificado viajemenos retorno
rey del basural
Insistes en ser el rey
tratando de lucir
pixeles de oro
en fotos de barro
intentando
sacar punta al lápiz
con las hojas
de la copa más alta
Las hojas me sirven
para hacer barcos
de navego o naufragio
Tú le tienes miedo a lo último
pero insistes en ser el rey
111
112
oficio
Te pregunto
cuál es tu sueño?
cómo llegarás allá?
El día que lo sepas
no tendrás más pensamientos
Cuántos años tardarás?
ojalá toda la vida
De aquí todos partimos
haciendo al derecho y al revés
113
ol rojem
Espero que tu pulso
martille clavos aliados de experiencia
Que tus oídos derramen realidad
un despertar de ensueño
ojos dementes
vapor de cerebro
Espero que la contienda
sea fértil y fertilice
tu sudor
deshidratándose
conspire
Espero
que el frío
ya no te soporte
Que el viento en contra
te ayude a respirar
114
a la orilla
Nunca se calla
choca
se estrella
ansías
que detenga
actividad
masoquista
de subir y bajar
insegura
conquista
de estar
un segundo
y correr
el naufragio
nunca
se detiene
ese paso
intermitente
su filosofía
es más fuerte
no respeta
orillas
transporta
algas
115
de oro
cubren
rocas
deshidratadas
de cima
y las moja
a encargo
A ella
no le importa
subir demasiado
son pocos
los que están
ahí para verlo
aún menos
los que mojan
sus pies
116
cable al cielo
Quise hacer y rehacer
trayectos
líneas en potencia
algún proyecto improbable
por ese rascacielos
Volar
intentarlo siquiera
pero encontraste
implacable
la manera de desahuciarlo
Con un solo pronóstico
desde los suburbios de tu vida incierta
pintaste negro
el telón de mi obra
y la envolviste
Por mi córnea pasaron mapas
inválidos
canciones nuevas
de compás imposible
planos en retroceso
retorcidos
117
demasiado alados
apunan al molusco
que en fósil quedó
Quiero ser un cable al cielo
seleccionar la foto borrosa
la subexpuesta
colocarla en mi mural
observarla
criticar para erguir
la joroba que ya tengo
Quería ser lápiz blanco en hoja negra
y el útil pragma
que te consuela
el lápiz negro en hoja blanca
pero no te desanimes
el croma es infinito
y mi futuro galpón
acogedor
de pinturas como tú
118
valoración
La cara y el sello
que tiene una moneda
es del mismo material
No es esencial el fuego
a la cara derrita
o el sello
deje olor
a metal
Esencial es que sepas
que una moneda tiene
Una cara
y un sello
119
a tiempo
1.Con aletas viejas
rotas
perdida entre páginas
y pájaros
cruzo
la luz roja
como un caracol ciego
que escala un fierro
sin saber que es fierro
avanzo,
más lento que el resto.
2.En el vértice sucio
mal cuidado
pero querido
alguien
barre que borra
malestares
enredos de pelo
deseos de piel
valores etéreos
tierra en suspensión.
120
3.Queriendo ser copa rota de árbol
o gato blanco en el camino
bajando,
sin pensar
en los impactos
resisto a la pista derecha
o izquierda
acepto los pasos de cebra
ahí tengo
el tiempo
para ver al tiempo
con dudas avanzo
con certeza,
más lento que el resto.
índice
bajo sospecha.......................................................5Ismael Sierra
recetario...........................................................15Bárbara Infante
fular..................................................................25Francisco Vera desahucio..........................................................35Francisca Coulon animal del razón................................................45Walter Droguett heredad.............................................................55Teani Cortés coraza................................................................65Felipe Rojas aleatorio...........................................................75Claudia Núñez reflejo perdido..................................................87Cristina Sepúlveda restos.................................................................97Klaus Wolff en deuda...........................................................107Javiera Jesus
Al pulsode la letra siempre
ha sido pensado como una instancia gratuita. Es parte
de su engranaje interior. Gracias a elloconfluyeron –alrededor de una misma mesa de
trabajo– personas de distintas edades, clases, génerosy profesiones: desde un abogado hasta escolares, pasando
por diseñadores, profes de colegio, estudiantes de medicina, biologíao cine. Tod@s ell@s, con sus distancias y cercanías, conviven en este libro,
de la misma manera en que lo hicieron durante el taller. Esta heterogeneidades crucial para un trabajo fructífero con la palabra y su puesta en escena en el papel.
Asimismo, este libro no hubiera sido posible sin el apoyo, ayuda y consejo de Cata, Galo y Sole, como del personal de Juventud Providencia y del municipio
mismo, a quienes agradecemos. Este objeto se terminó de imprimir en febrero de 2014 en un Santiago casi deshabitado. Lleva por portada
un esfigmógrafo, que fue uno de los primeros arte-factos para tomar el pulso sanguíneo y
corroborar ese metrónomo interno. Esperamos que estos poemas
también puedan generar algo cercano a eso
mismo.