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Domingo, 16-03-1975

Cayey, Puerto Rico

Domingo,

16 de marzo de 1975

Cayey, Puerto Rico

Este mensaje predicado por nuestro amado

hermano William Soto Santiago,

Es distribuido gratuitamente.

“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye

diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que

quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”

Apocalipsis 22:17

42 WILLIAM SOTO SANTIAGO

Ahora también mira a nuestro hermano Polman quien estará

con nosotros aquí y el viernes próximo, Señor. En Tus manos lo

ponemos a él, Señor.

Padre celestial, Dios eterno, yo te pido que Tú hables a través

de él, pon en sus labios, Señor, la Palabra que debemos nosotros oír

en esa ocasión. Padre en Tus manos lo encomendamos… [Hasta

aquí el audio].

AHORA VEO Por William Soto Santiago

Domingo, 16 de marzo de 1975

Cayey, Puerto Rico

…y aquí listos para escuchar Tu Palabra, Padre deseamos de

todo corazón escuchar Tu Palabra en esta mañana, habla a nuestros

corazones en esta mañana, oh Dios, unge nuestros oídos para oír, y

nuestros corazones para recibir Tu Palabra gloriosa, oh Dios, en tus

manos estamos. Padre yo nada soy y lo sé, en Tus manos estoy; abre

mi boca a lo que deba ser hablado y ciérrala a lo que no debe ser

hablado, habla Tú a Tu pueblo en esta mañana, oh Dios, pon Tu

Palabra en mi boca oh Dios, y que todos escuchemos Tu Palabra

totalmente en esta mañana, que sea ciento por ciento Tu Palabra.

Padre Celestial, te lo pido todo en Tu nombre eterno y glorioso, el

cual es el nombre nuevo de nuestro Señor Jesucristo. Amén, Amén.

Pueden sentarse.

Usando el verso 5 de este capítulo 42 de Job donde dice:

“De oídas te había oído mas ahora mis ojos te ven.”

Tomando ese verso vamos de ahí a sacar un tema, ponerle un

tema a lo que hemos de hablar en esta noche… en esta mañana

vamos a ponerle por tema: AHORA VEO.

El dijo:

“De oídas te había oído mas ahora mis ojos te ven.”

“AHORA VEO.” Siempre en el Plan de Dios hay un tiempo para oír, y un tiempo

para ver, y Eclesiastés capítulo 3 verso 1, ahí el salmista Salomón

dijo que hay un tiempo para todas las cosas, hay tiempo para todas

las cosas: tiempo para hablar, tiempo para callar, tiempo para reír,

tiempo para llorar, tiempo para sembrar, tiempo para recoger, hay

tiempo para todo; y hay una temporada en la cual cada cosa tiene

que ser manifiesta, y ahora viendo que hay tiempo para oír y hay

tiempo para ver, entonces, todas las cosas que podemos oír, en la

Palabra de Dios, y a través de la Palabra de Dios, luego viene el

tiempo para poder ver eso que dice la Palabra, verlo cumplido;

porque siempre que Dios va a hacer algo primero lo habla, lo oímos

y después lo vemos.


Ahora, podemos mirar hacia los tiempos de los apóstoles,

podemos mirar hacia el tiempo donde el Señor Jesucristo estuvo

aquí sobre la tierra, y podemos ver a Pedro, a Natanael, a la

samaritana y a todos los que tuvieron la revelación de quién era

Jesús: la Palabra prometida hecha carne allí; y todos ellos podían

decir: “Antes habíamos oído mas ahora veo.”

La mujer samaritana le dijo al Señor Jesucristo: “Nosotros

sabemos que el Mesías ha de venir; y cuando él venga nos enseñará,

nos revelará, todas las cosas.” Ella había oído que la Palabra decía

que eso acontecería, pero cuando el Señor le dijo: “Yo soy que

hablo contigo.” Entonces ella podía decir: “Antes había oído que el

Mesías habría de venir, pero ahora veo al Mesías en carne humana

frente a mí, ¡ahora veo!” ¿Y que era lo que ella veía? ella veía lo

que ella había escuchado que habría de acontecer.

¡Ooh bendito el Señor para siempre! es una cosa muy gloriosa

poder oír lo que Dios va a hacer, pero aun es más gloriosa cuando

luego de haberla oído y haber creído que Dios lo va a hacer,

podemos ver cuando Dios lo haga; porque entonces podemos decir:

“Antes había oído, pero ahora veo” ¿Y qué es lo que ve usted? ¿Qué

fue lo que vio la mujer samaritana? ¿Qué fue lo que vio Pedro?

¿Qué fue lo que vio Natanael? Ellos vieron lo que habían oído que

Dios habría de hacer, ellos vieron lo que la Escritura decía que

habría de acontecer. La Escritura decía que el Mesías habría de

venir, el cual se dice el Cristo, pero vea que cuando vino, ellos

pudieron verlo frente a ellos. Entonces ellos podían decir: ¡Ahora

veo! ¿Y qué es lo que ve? Veo la Palabra cumplida delante de mi,

veo la Palabra que fue prometida, la veo cumplida en su día, veo

ante el día, Dios manifestado en carne en medio nuestro.

Ahora usted puede notar que son muchos los que oyen, pero

son pocos los que ven. De todas las personas que vivieron en

aquellos tiempos… que la Palabra prometida para aquel tiempo

habría de venir, y ellos estaban seguros que habría de venir; cuando

vino, cuando se cumplió lo prometido, fueron muy pocos los que lo

vieron. Es una bienaventuranza poder ver lo que Dios ha cumplido.

Ahora nosotros habíamos oído, habíamos oído a través de la

AHORA VEO 41

Amén, amén. Oremos al Señor:

Padre nuestro que estás en el cielo, Dios eterno, he aquí en…

ante Tu presencia estamos en esta mañana, y te damos gracias por

todas Tus bendiciones, oh Padre celestial, gracias por Tu bendición

de nosotros poder estar aquí en esta mañana, adorando y

glorificando Tu Nombre, y escuchando tu gloriosa Palabra, Señor.

Un privilegio que muy pocas personas tienen, Señor. Pero Señor lo

tenemos nosotros.

Ahora oh Dios eterno, gracias por lo que Tú has hablado a

nuestros corazones en esta mañana. Sabemos que es Tu Palabra,

sabemos oh Dios eterno que Tu pueblo necesita Tu Palabra para

poder ser perfeccionado, llegar a la plenitud, ser transformado, y

hacer el rapto.

Sigue dándonos Tu Palabra, oh Dios todopoderoso, sigue

ayudándonos. Y oh Dios eterno, permítenos pasar por todas las

pruebas que tengamos que pasar; ayúdanos a pasar por todas ellas,

Señor.

Padre celestial, Dios eterno, líbranos en todos los peligros de

este camino en que estamos caminando, Señor.

Y ahora, Padre celestial, Dios eterno, he aquí Señor ve con

nosotros y que lo que hemos oído, Tu santo Espíritu lo traiga Señor

a nuestra memoria todos estos días en que Señor estaremos

esperando para regresar nuevamente y adorarte a Ti y glorificarte a

Ti, Señor. Padre celestial, Dios eterno en Tus manos estamos.

Mira Padre el culto del próximo viernes. Señor, dirige Tú todas

las cosas, Padre celestial. Sabemos que, según hemos entendido,

habrá una actividad en la plaza, una actividad ecuménica Señor.

Pero Señor te pedimos que Tú nos ayudes a todos para que los

hermanos puedan conseguir lugar para sus automóviles, Señor.

Y, Padre celestial, si no debe ser llevada a cabo esa actividad,

el viernes, en la plaza, porque no debe ser, porque Tú no deseas que

sea; porque sería, Señor, de impedimento para nosotros. Padre, te

pido que Tú la canceles, pero si debe ser llevada a cabo, porque ha

de ser de beneficio, de bien, para Tu pueblo, pues Señor, que sea

hecha.


porque me aprecia mucho, vaya a creer lo que le digo sino que lo

crea porque es: “La Palabra del Señor.”

No he usado, ni he tratado de usar, el afecto para que usted

crea. ¿Verdad que yo no le he dicho en ningún momento usted crea

esto porque… porque usted sabe que… que yo… porque yo se lo

digo? No. Usted crea porque es la Palabra de Dios y como es la

Palabra de Dios ¿qué otra cosa va a hacer? créala. Si yo le digo algo

que no es la Palabra, no lo crea. Pero si lo que le traigo es la

Palabra, entonces eso queda entre usted y Dios; tampoco le obligo a

creer sino, coja esa Palabra y mire a ver qué usted hace con ella, es

para los hijos de Dios, o la cree, o la rechaza; yo no voy a hacer

nada para que usted la rechace ni la crea; el trabajo mío es

predicarla; y usted y Dios después se encargan, allá… usted, o la

recibe, o la rechaza. Pero eso no es asunto mío hacer que usted la

rechace o que usted la reciba. Usted debe siempre actuar

espontáneamente desde lo profundo del corazón de acuerdo a lo que

usted es.

Por lo tanto, ahora ustedes podrán entender algunas otras

cositas más en este tiempo en que estamos, y podrán ver por qué

aquí no se tiene a nadie obligado, no se tiene a nadie amarrado, no

se tiene a nadie obligándolo a creer esto o lo otro, sino libre para

que haga y crea como él vea que la Palabra de Dios dice que se tiene

que creer.

Bueno, vamos a estar puestos en pies en esta mañana. Yo creo

que Dios nos ha permitido escuchar estas cositas en esta mañana y

yo creo que el beneficio de esto lo veremos nosotros en nuestras

vidas, y nos gozaremos nosotros en lo que Dios está haciendo.

Vamos a cantar un corito, y luego vamos a ser despedidos en

oración en esta mañana. Vamos a cantar ese corito que dice: “Yo le

amo, yo le amo,” y luego nos despedimos en oración. Todos,

nuestros ojos cerrados:

Yo le amo, yo le amo

Porque El a mi me amó

Y me compró mi salvación

Allá en la Cruz.

AHORA VEO 5

predicación del Evangelio, habíamos oído del bautismo en agua en

el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Había oído,

pero ahora veo que Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres

personas, sino uno; y su nombre es Señor Jesucristo y en ese

nombre fui bautizado. Antes había oído del bautismo, pero ¡ahora

veo! Y fuimos bautizados en ese glorioso nombre de redención;

porque ese es el nombre de redención de Dios.

Dios es uno y no tres, antes habíamos oído, pero ahora vemos

que Dios es uno y no tres. Ahora vemos que no hay ninguna

trinidad, sino que es el mismo Dios, como Padre, como Hijo, y

como Espíritu Santo; porque el mandamiento principal de la Palabra

de Dios es: “Oye Israel, el Señor tú Dios uno es,” y entonces ¿qué es

eso del Padre, Hijo y Espíritu Santo? es el mismo Dios

manifestándose en tres dispensaciones diferentes, el mismo Dios;

porque Dios es uno.

Ahora veamos por un momento al mismo Dios todopoderoso

manifestado como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Como Padre, como

Padre, Dios manifestado como Padre, fue manifestado en la Ley, en

el tiempo de Moisés. Manifestado como Hijo en el tiempo de

Jesucristo, cubriendo toda la dispensación de la Gracia. Y como

Espíritu Santo en esta Tercera Dispensación, y cubriendo todo el

milenio, y toda la eternidad.

Lo voy a dejar ir de nuevo un poquito para adelante.

Dios como Padre en el tiempo de Moisés bajo la Ley. Dios

manifestado como Hijo, Dios hecho hombre, encarnado, la Palabra

hecha carne; porque: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era

con Dios, y la Palabra era Dios;” y la Palabra se hizo carne. Cuando

se dice: “La Palabra se hizo carne” lo que se dice es: “La Palabra,

Dios, se hizo hombre.” Dios siendo Espíritu se hizo hombre, o sea,

tomó un cuerpo humano y se metió dentro de ese cuerpo humano, y

entonces era Dios con un cuerpo humano, como nosotros tenemos

cuerpos humanos. Caminando para acá, para allá, comiendo,

bebiendo agua, leche y todas las cosas como cualquier ser humano,

pero el que estaba allí dentro era Dios, el Todopoderoso.

Entonces en esa Segunda Dispensación de Dios como Hijo,


vemos que Dios se encarnó, Dios se hizo hombre para traer la

redención nuestra; porque si Dios no desciende y se hace hombre, y

muere por nosotros, aquel cuerpo fuere por nosotros, entonces

nosotros nunca hubiéramos alcanzado la redención y el perdón de

nuestros pecados. Ese fue el propósito de El venir. Y entonces,

luego que se fue, Su Espíritu, que es el Espíritu de Dios, descendió

sobre los creyentes y durante toda esa Dispensación de la Gracia,

Dios estuvo manifestado como Hijo de Dios, esa fue la dispensación

del Hijo de Dios. ¿Ve usted?

No es que Dios sea tres, sino que Dios se manifiesta en tres

formas. En la ley como Padre, en la Gracia como Hijo, y ahora en

esta Tercera Dispensación ¿qué sucede? El mismo Dios que en

las dispensaciones… en las 7 edades de la iglesia estuvo manifiesto

en Espíritu como Hijo, entonces viene y se encarna en el séptimo

mensajero, y al encarnase en el séptimo mensajero ¿qué viene a ser?

Dios hecho carne de nuevo en toda Su plenitud, Dios hecho hombre.

Y entonces ¿qué sucede? es Dios manifiesto como Espíritu Santo en

un cuerpo; o sea, el Espíritu Santo encarnado en toda Su plenitud; y

eso da comienzo ¿a qué? a la Tercera Dispensación, que es la ter…

la Dispensación de: “El Reino.”

Fíjese la Dispensación de la Gracia dio comienzo en el tiempo

de la manifestación de Dios en carne, pero vino a ser conocido más

adelante, que iba a ser predicado en el día de Pentecostés en

adelante, y a través de las 7 Edades de la Iglesia. O sea, que lo que

iba a ser predicado, e iba a estar en efecto en las 7 Edades de la

Iglesia, comenzó con Dios hecho carne; y aquella manifestación de

Dios en carne, y aquel nombre que Dios tomó para ese cuerpo de

carne, eso fue lo que se predicó a través de las 7 Edades de la

Iglesia, y lo que llevó a cabo en la Cruz del Calvario, la obra que

llevó a cabo.

Así también lo que se predicaría en esa Tercera Dispensación,

lo que se creería y el nombre que Dios estaría manifiesto para esa

Tercera Dispensación de la Gracia… ¿Cómo vendría y dónde

estaría? Estaría en su manifestación en carne humana en este tiempo

final y su manifestación en carne humana en este tiempo fue en el

AHORA VEO 39

amistad y… y esto, y lo otro, y… y usted me… me puede tener, y

me tendrán como de su casa; y entonces cualquier cosa que le diga,

ustedes la creerán, sin tener ninguna revelación departe de Dios; y

entonces ustedes lo que están siguiéndome es a mí, y no a la

Palabra.

Entonces por esas cosas, y al ver esas cosas es que ahora

ustedes pueden entender por qué, aparentemente, yo soy un poquito

despegado a ustedes, aparentemente.

En la parte en que puede producir afecto, natural, soy un poco

despegado a todos ustedes, para que ninguno reciba la Palabra

porque me ama a mí, sino porque es: “¡La Palabra del Señor, y

habla el Señor!”

Por eso también, muchas veces, usted ha encontrado que hay

mensajes bien duros y se los he hablado muy claro, ¡y duro! Y les

he dicho que el que se quiera ir se puede ir. Pero yo sé, y usted sabe,

que el que es… dirá siempre como Pedro ¿y a quién iré? si

solamente en Cristo, Dios manifestado en carne en este tiempo, hay

Palabra de Vida Eterna. Y si lo que le estamos predicando es la

Palabra de Vida Eterna, la cual vino a través de… del séptimo

mensajero, una oveja pues ¿para dónde se va a ir? Si ella lo que

recibe y lo que quiere es eso. Cuándo la Biblia dice: “Donde

estuviere el cuerpo muerto… ¿qué es? La Palabra de la hora, que es

Dios manifestado en carne; dónde se estuviera predicando, Dios

manifestado en carne, la Palabra de la hora, allí se van a juntar las

águilas; ni uno se va a ir. Por eso es que confiadamente se le puede

decir: “Váyase el que quiera”

Y sabemos que si se va la mitad, pues era que la ot… la… esa

mitad no era águila y estaba metida tratando de comer, y lo que

podía era dañar la comida. Pero se quedarán los que son escogidos.

¡Bendito el Señor para siempre!

Y si queda algún escogido fuera todavía, vendrá; Dios se

encargará de traerlo, Él sabe como traerlo.

Así es que por eso ahora ustedes podrán entenderlo un poquito

mejor, ¿por qué? yo estos años que he estado aquí con ustedes en

Ponce, he sido de la manera que he sido; para que nunca nadie,


¿Ha oído y ha visto usted lo que yo os había prometido que lo

ha cumplido en este tiempo? Entonces usted puede decir con todo su

corazón, y con todas las fuerzas de su cuerpo, de su garganta y de su

alma: “¡Ahora veo!”

Antes había oído… todas esas cosas que Dios haría, pero ahora

veo; ahora las veo todas cumplidas y las creo de todo corazón.

¿Cuántos, realmente, han visto? contésteselo usted para usted

mismo. Yo no he tratado, ni he obligado a nadie ver. ¿Verdad que

no? Yo solamente he tomado lo que Dios me ha dado en Su Palabra,

y le he predicado todo lo que Dios prometió, y le he predicado todo

lo que el profeta dijo, que es el cumplimiento de eso que Dios

prometió. Y usted libremente sin nadie obligarle, porque si lo

hubiera obligado o si lo hubiera convencido, no era usted viendo,

sino era usted siendo manufacturado; yo convenciéndole a usted.

Por eso usted tiene... muchas veces, quizás ustedes no me

entienden en algunas cosas de la forma de ser mía; quizás ustedes

encuentren que sea un poquito raro en algunas cosas, pero es por el

bien de ustedes… es por el bien de ustedes.

Muchas veces ustedes quisieran que yo hablase con ustedes

personalmente, y le explicase esto, y le explicase lo otro, y le

buscase por aquí; pero yo no lo hago, ni lo he hecho, y muchos

han… algunos han venido donde mí, buscando que le explique

algunas cosas, pero yo no he querido hacerlo, en muchos casos, y

casi nunca lo… lo hago ¿sabe por qué? porque yo prefiero

predicárselo desde aquí para que el Espíritu de Dios sea el que se lo

deje ver a usted, y sea el Espíritu de Dios enseñándolo a usted.

Porque es que si yo lo tomo a usted personalmente y trato de… de…

de hacerle ver por aquí esto y lo otro, y lo otro, lo puedo convencer

a usted, y si lo convenzo entonces usted se convierte en un creyente

manufacturado.

También… no estoy muy apegado a usted por eso mismo. Mi

corazón está con su corazón (con el de usted), y estamos brazo a

brazo el uno con el otro; pero no he querido en lo… en lo natural, en

lo… en lo físico, ser muy apegado a ustedes, y estar metidos en sus

casas; porque, por el afecto, porque me aman y tenemos mucha

AHORA VEO 7

séptimo mensajero.

Entonces ese Nombre Eterno de Dios que será usado durante el

milenio, y durante la eternidad estaría ¿dónde? En su manifestación

en carne; así como estuvo el nombre que se usaría durante la

Dispensación de la Gracia ¿dónde estuvo? en la manifestación de

Dios en carne, en Cristo. Así también el nombre para la Tercera

Dispensación estaría ¿dónde? en la manifestación de Dios en carne,

en el comienzo de esta Tercera Dispensación y esta es ¿qué

dispensación? ¿La dispensación de Dios como Padre? ¡No! ¿La

dispensación de Dios como Hijo? ¡No! La dispensación de Dios

como Espíritu Santo; porque Padre, Hijo y Espíritu Santo no son

tres dioses, sino el mismo Dios manifestado en tres dispensaciones

diferentes.

Por eso es que usted, fíjese… en el Antiguo Testamento usted

no encuentra nunca el nombre: “Jesús.” ¿Por qué? porque ahora

aparece el nombre Jesús en la próxima dispensación, que es la

Dispensación de la Gracia, pero en la dispensación anterior no

aparecía.

Ahora también en la Dispensación de la Gracia usted no podía

ver, ni conocer, cuál era el nombre nuevo del Señor Jesucristo, el

cual es el nombre eterno de Dios; porque ese nombre era para la

Tercera Dispensación; y aunque muchos lo escucharon nunca

supieron que ese era el nombre eterno de Dios el cual se sabía en la

Tercera Dispensación

Usted puede haber pasado un sinnúmero de años, eso por la

gracia de Dios hemos sabido cuál es el nombre eterno de Dios, y

cuando uno sabe estas cosas, el próximo paso es saber cómo usarlas

y comenzar a usarlas. Ahora sabemos que estamos en una nueva

dispensación… perdóneme ustedes un momentito… estamos en una

nueva dispensación, y es la Tercera Dispensación, es la

dispensación de la perfección; porque Dios se perfecciona en

¿cuánto? Dios se perfecciona en tres, Dios se perfecciona en tres.

Esta es la dispensación en que todos los que viven en esta

tercera dispensación llagarán a la perfección; en la primera

dispensación nadie podía llegar a la perfección, en la segunda


tampoco, solamente Cristo fue el único que llegó a la perfección, el

único perfecto. Pero ya en la Tercera Dispensación, en esta

dispensación sí, todos los que entran a esta tercera dispensación,

llagarán a la total perfección.

Ya el primero de esta tercera dispensación llegó, y ahora nos

falta a nosotros llegar. ¿Cómo llegaremos a… a la perfección total?

llegar a la perfección es llegar a ser la Palabra en Su plenitud, Dios

encarnado en usted y en mí.

El profeta dice que llegamos a ser la Palabra a medida que la

recibimos. ¿Ve usted lo que… lo que está diciendo ahí el profeta?

La Palabra de esta Tercera Dispensación (no la interpretación

intelectual que alguien le pueda dar al mensaje de esta hora, sino la

genuina Palabra en la forma correcta) a medida que usted la oye y la

recibe de todo corazón usted se va convirtiendo en la Palabra; y

cuando haya escuchado todo lo que corresponde para esta Tercera

Dispensación, y lo haya escuchado en la forma correcta, y lo haya

recibido, usted es la Palabra encarnada ciento por ciento. Entonces,

lo mismo que vimos en Cristo, y vimos en el hermano Branham,

usted lo va a ver manifiesto en usted.

Sabemos que ya hay un por ciento bastante avanzado, en cada

uno de nosotros, de la Palabra encarnada en nosotros. Sabemos que

Dios manifestado en carne en este tiempo, y el nombre nuevo del

Señor, el cual es el nombre eterno de Dios ya eso esta encarnado en

nosotros, eso no hay quien lo saque de ahí, porque ya eso es carne

de nuestra carne, hueso de nuestro hueso, sangre de nuestra sangre.

Ya eso es, no parte de nuestra vida, eso es nuestra vida. ¡Eso es la

vida nuestra!

Ahora fíjese cómo el profeta… nosotros no estamos diciendo

ni predicando que estamos en una nueva dispensación, así porque sí.

Nosotros lo que estamos haciendo es repitiendo lo que ya el profeta

dijo. Y si es repitiendo lo que ya el profeta dijo, ya eso no es: Así

digo yo, ni así dice el otro, sino esto es: ASÍ DICE EL SEÑOR a

través del profeta. Página 4 del mensaje titulado “El Rapto” dice el

profeta:

“Estamos haciendo un cambio de dispensación, estamos a

AHORA VEO 37

luz. Y cuál… ¿qué fue la luz allá brillando en Palestina, en el

Oriente? Dios manifestado en carne, y El dijo: ‘Yo soy la luz del

mundo.’ Esa fue la luz de la mañana, el mismo sol brillando allá

por la mañana; y brilla acá en la tarde en los Estados Unidos, en el

Occidente, es el mismo Dios en carne humana, el mismo sol, la

misma luz. Él es la luz.

Y cuando esa luz ha brillado para nosotros, si usted es

simiente, usted ha visto esa luz y ha salido a vida. Y ha salido a esta

tercera dispensación y está viviendo en esta tercera dispensación, y

puede ver todo lo que Dios ha hecho en este tiempo. Hoy se ha

repetido la historia, y hoy usted puede decir: “¡Y yo la veo!” Se ha

repetido la historia de Dios manifestado en carne. Habíamos oído

que Dios se manifestaría nuevamente pero hoy se ha cumplido y

usted, si es escogido, si yo le preguntase: ¿Lo ve usted? ¿Ve algo?

¡Sí, yo veo! Yo veo la luz de la tarde, veo a Dios manifestado en

carne humana en este tiempo.”

Si lo ve, usted es un bienaventurado, usted es un escogido,

porque esa es la señal de los escogidos, esa es la señal de que usted

tiene el bautismo del Espíritu Santo, esa es la señal de que usted es

trigo. “Porque mis ovejas oyen mi voz y me siguen, y al extraño no

seguirán.” Esa es su identificación de que usted es un escogido, de

que usted ha oído y ha visto ¿qué? la Palabra para esta hora. La ha

oído y la ha visto realizada, manifestada en este tiempo, y la cree de

todo corazón.

Entonces el Señor a usted le dice: “Mas bienaventurados

vuestros ojos porque ven.” ¿Ve usted? Pues nuestros ojos

espirituales son bienaventurados, y usted es bienaventurado.

“Bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos

(espirituales) porque oyen; porque de cierto os digo que muchos

profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron, y oír lo

que oís, y no lo oyeron.”

Porque no era el tiempo, el tiempo es ahora, y a usted, y a mí,

nos ha tocado vivir en este tiempo.

Y ahora usted sabe si es de esos bienaventurados de los cuáles

el Señor habla.


Ahí lo tienen, ahí tiene usted cómo los falsos ungidos

crucifican la Palabra, la crucifican, blasfemando al Espíritu Santo el

cual fue encarnado hoy, y ha hecho las obras que ha hecho hoy. Lo

han crucificado hablando cuánta cosa mala han querido hablar de El.

Entonces también son ellos, los falsos ungidos, los que engañan

a las vírgenes fatuas y las hacen ser incrédulas a la manifestación de

Dios en carne en este tiempo; y por ellas haber creído a los falsos

ungidos, tienen que pagar por ese pecado de incredulidad.

Pero ahora nosotros estamos viviendo en este tiempo final, y

habíamos oído que los falsos ungidos engañarían, si fuera posible,

aún a los escogidos. Quienes engañarían si fuere posible aún a los

escogidos serían los que estarían acá “dentro” del mensaje, en

medio nuestro.

Pero ahora: “los vemos.” Y los… con la Palabra de Dios

quiénes son. Porque cuando los podemos oír predicar, y los

llevamos a la Palabra, y los vemos en contra de la Palabra, en contra

de Dios manifestado en carne hoy, y Su Nombre eterno en medio

nuestro en esa manifestación en carne; entonces usted solamente lo

único que puede hacer es decir: “Yo había oído que los falsos

ungidos vendrían, y si fuera posible engañarían a los escogidos, y

que se parecerían tanto a los verdaderos, que solamente los

verdaderos escogidos podrían diferenciar entre unos y otros.”

Y cuando usted puede verlo a través de la Palabra, usted puede

decir: “Yo había oído que los… los falsos ungidos vendrían, pero

ahora los veo y puedo saber quienes son. Ahora veo.” ¿Ve usted?

Lo único que usted tiene que hacer es: cuando oye un

predicador métalo a la Palabra; lo que predica, llévelo a la Palabra a

ver…y usted sabrá si es o no es, uno que predica la Palabra en la

forma correcta.

Había uno… que cuando la luz da en la simiente de Dios, los

escogidos… la vida brotaría y ellos la verían (eso está en “Los

Sellos” página 250, 218, 243 y 244).

“Ahora veo. Ahora veo la luz de la tarde de Zacarías 14:7, la

cual es la misma luz que brilló allá en el Oriente, en Palestina, y

está brillando acá en el Occidente, en Estados Unidos. Es la misma

AHORA VEO 9

donde tenemos que dar vuelta a una esquina, es fácil cuando un

albañil forma la esquina, y luego se colocan los ladrillos en una

forma recta. Por ejemplo, hacen como las denominaciones, pero

cuando llegamos a una esquina, cuando se tiene que dar vuelta…

vuelta… Ahora, Dios no está construyendo un muro, El esta

edificando una casa, y hay muchas cosas, muchas esquinas las

cuales El ha permitido aquí en la Biblia. Ahora, cualquiera puede

tratar de hacer una esquina, pero tiene que ser según el plano, y si

no es así entonces se tiene que derrumbar.”

Ahí lo tienen. El dijo que estábamos haciendo un cambio de

dispensación, miremos hacia atrás cuando hubieron cambios de

dispensaciones, y entonces sabremos lo que es un cambio de

dispensación.

Cuando Cristo estuvo aquí en la tierra, que fue Dios

manifestado en carne, estaba aconteciendo, allí se estaba haciendo

un cambio de dispensación, se estaba cambiando de la dispensación

de la Ley a la Dispensación de la Gracia ¿ve?

Entonces en ese cambio de dispensación, Dios se manifiesta

con un nombre para esa nueva dispensación, y vemos que las cosas

de la dispensación pasada, entonces vienen a ser tipo de las cosas

reales de esa próxima dispensación, vemos que entonces cuando hay

un cambio de dispensación, entonces uno deja todo lo de la

dispensación pasada, y comienza en una nueva dispensación, con las

cosas que corresponden a esa nueva dispensación.

Cuando hubo el cambio de la dispensación de Dios como Padre

a la dispensación de Dios como Hijo, bajo la Gracia, entonces todos

los escogidos, el pueblo de Dios, los verdaderos creyentes

cambiaron de La ley a la Gracia; o sea cambiaron del judaísmo al

cristianismo ¿lo vio?

Pero los que no quisieron cambiar: ¡Todos nosotros creemos en

el judaísmo! ¡Nosotros creemos en la ley! No quisieron aceptar el

cristianismo, y en vez de… si no lo podían aceptar, dejar entonces

la cosa quieta, se pusieron a perseguirles.

Hubo siempre alguien con capacidad intelectual, sabio

realmente, que se paró… ese fue Gamaliel ¿verdad?.. se paró y dijo:


“Bueno, miren, ustedes no estén persiguiendo a esta gente, porque si

esa obra es de Dios no hay quien la pueda destruir, si es de los

hombres va a deshacerse; porque ya antes de esta gente vinieron

unos, Teudas y Judas, y muchos le siguieron, pero cuando murieron

ellos, esos líderes, se desasió… o deshizo todo aquello que ellos

creían, y si esto que esta gente creen, es como aquello otro, eso se

va a deshacer, pero si esta obra es obra de Dios, (¡mmj!), no la

podéis deshacer; así es que ustedes esténse quietos, no sea que estén

resistiendo a Dios.”

¿Ve usted que la gente resisten a Dios cuando no entienden

cuál es el plan de Dios, cuando no entienden que una dispensación

ha terminado, y ha comenzado otra y entonces se ponen a

perseguirla, eso es resistiendo a Dios. Y cuando se ponen a resistir

a Dios, creen que lo están haciendo muy bien; solamente cuando se

encuentren con el mismo Dios de esa nueva dispensación, como

Pablo se encontró estando persiguiéndolo, El le dice: ¡Pablo!

¡Pablo! ¡Dura cosa te es dar coces contra el aguijón!

¿Y Quién eres Señor? Tú eres el Dios de la Ley, Tú eres el

Dios de la Primera Dispensación, Tú eres el Dios que le apareció a

Moisés, Tú eres el Dios que guías… que nos guiaste a nosotros por

el desierto, por 40 años, allá en el desierto, Tu eres el Dios de la

Ley, Tú eres el Dios del judaísmo, Tú eres el Dios de la Primera

Dispensación en la cual yo creo y en la cual vivo. ¿Quién Tú eres?

“Yo soy Jesús a quién tú persigues, yo soy el mismo que estos de la

Segunda Dispensación están proclamando que Soy." Yo soy el

mismo Dios. Pero ahora con el nombre de esta Segunda

Dispensación que he comenzado, ahora tengo el nombre de

redención para lo cual yo vine: “Yo soy Jesús a quien tu persigues”

¡Señor! (¿qué quiere decir? ¿qué? Dios; ¿qué quiere decir?

JWUH). ¡Señor! ¿Qué quieres que yo haga? ¿Qué quieres que yo

haga?

Siempre vemos que ya en un cambio de dispensación la cosa no

es nada fácil, muy pocos pueden creer, pueden verlo y aceptarlo, la

mayoría se levanta en contra porque no pueden ver lo que había sido

prometido, no pueden ver lo que habían oído. Y lo que habían oído

AHORA VEO 35

través de la sangre de Jesucristo santificar una vida a través de la

cuál Él pueda reflejarse a sí mismo. Y ellos crucifican esa misma

Palabra echa manifiesta, hecha carne. ¿Entienden ustedes? la

crucifixión de Cristo hoy la realiza la gente que niega al Hijo de

Dios vindicado y manifestado entre el pueblo, haciendo las cosas

que Él dijo por Su Palabra que sucederían en este día. ¿Ven?”

¿Quieren que se los lea de nuevo?

“… la crucifixión de Cristo hoy la realiza, la efectúan, la gente

que niega al Hijo de Dios vindicado y manifestado entre el pueblo…

(Manifestado en ¿cómo? en carne humana como él dijo aquí)...

entre el pueblo haciendo las cosas que Él dijo por Su Palabra que

sucederían en este día.

Ahora la vindicación tendrá que ser la misma si Él es el mismo

Hijo de Dios, porque el dijo en Juan 14:12 que: “Las obras que Yo

hago vosotros también haréis.” Y hebreos 13:8: “Él es el mismo

ayer, hoy y por siempre.” “Y si estuviereis en mí… Juan 15… si

estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo

lo que queráis y os será concedido.” Si señor.

Recuerden, la gente que hizo eso era muy religiosa; ellos no

eran de afuera, ellos eran la gente de aquél día; y la gente religiosa

es quién lo está haciendo hoy; la misma crucifixión, la misma cosa

hoy.

Rápidamente… allí ellos le… entonces, allí ellos crucificáronle

entonces, seguro. Entonces ellos estaban rechazando la Palabra de

Dios hecha manifiesta y aceptando sus credos en lugar de la

Palabra. ¿No es eso lo que ellos están haciendo hoy? Eso es

exactamente, están haciendo lo mismo hoy; El fue la Palabra y ellos

rechazaron la Palabra. No quiero que pierdan ese punto, no quiero

que lo pierdan. El fue la Palabra y cuando ellos lo rechazaron a El,

rechazaron la Palabra. Y cuando ellos lo rechazaron a El

finalmente le crucificaron y eso es lo que ellos han hecho hoy.

Rechazan la Palabra de Dios y aceptan sus credos y han

crucificado públicamente las obras del Espíritu Santo ante sus

congregaciones, y son culpables y yo los acuso en el nombre de

Jesucristo.”


adivinación, él solo es un demonio. Vean ellos no habían tenido un

profeta en cuatrocientos años y habían perdido la costumbre ¿Ven?

Ellos tenían su Ley. Ellos dijeron: “Este es Belcebú,” y Jesús dijo:

“Yo les perdono por eso, pero cuando el Espíritu Santo venga…”

¿Ven… ¿Ven ahora?

Usted habla una palabra en contra de Él y no le será

perdonado. Recuerden, de ninguna manera habrá misericordia.

Cuando usted blasfema y llama al Espíritu de Dios, la Palabra de

Dios que ha sido vindicada por el Espíritu- vea que la Palabra dice

así, el Espíritu está vindicándolo- y usted lo llama una cosa no

limpia, usted está cruzando la línea entre misericordia y juicio, y

nunca le será perdonado.

Por esa razón yo acuso a esta generación de ser culpable de

estar crucificando, blasfemando al Hijo de Dios manifestado. Esa

es Su promesa para todos los profetas, que el mismo Cristo sería en

los últimos días tal y como fue en los días de Noé, y en los días de

Sodoma. Blasfemia con la cual ellos crucifican al Hijo de Dios

nuevamente al pueblo; Él es la Palabra vindicada.”

¿Qué es la Palabra vindicada? La Palabra encarnada. La

Palabra que ha sido… había sido prometida, cumplida en carne

humana.

“…una Palabra en contra de Él nunca podrá ser perdonada.

Ahora ¿qué harán ustedes entonces? ¿Dónde se pararán ustedes?

Ellos están condenados, sólo están esperando la hora en que la ira

de Dios sea desparramada, Él los desmenuzará. Esta generación

está amando a las denominaciones y dogmas hechos por el hombre,

más que a la Palabra vindicada de Dios.

Ooh, yo desearía tener mucho tiempo para esto. Esta

generación… esta generación rechaza la revelación de Dios, pero

nosotros estamos caminando por donde los apóstoles caminaron.

¡Eso es correcto!”

Ahora la página 39 dice:

“… y ellos dijeron: “Tú te echas mucho encima, tú te haces

Dios,” y le pusieron sobre una cruz. Y el Espíritu Santo hoy, no es

una tercera persona, es Dios mismo manifestado en ¡carne! Para a

AHORA VEO 11

que Dios había prometido que iba a hacer, que El iba a hacer,

siempre lo están poniendo para el futuro y para el futuro, y cuando

se les cumple en el presente, ellos no lo pueden ver y no lo pueden

creer.

¡Oh! si nosotros miramos cuando hubo ese cambio de la

Primera Dispensación a la Segunda Dispensación; o sea del

Judaísmo al Cristianismo, mire… los que cambiaron del Judaísmo al

Cristianismo, les llamaban: “Herejes.” Su forma de creer, que era la

forma correcta para aquel tiempo ¿saben como le llamaban? le

llamaban: “Un camino de herejía.” Por eso el apóstol San Pablo

cuando hablaban acerca del cristianismo como un camino hereje,

San Pablo decía: “Yo, conforme al camino que llaman herejía, sirvo

al Dios de mis padres.” Conforme al camino que llaman herejía

sirvo al Dios de la Primera Dispensación manifestado en esta

Segunda Dispensación.

Y hoy en día conforme al camino que llaman herejía, que

llaman del diablo, que llaman de cuanta cosa le pueden llamar,

servimos al Dios de nuestros padres los apóstoles, servimos al Dios

de la Segunda Dispensación. Seguimos al Dios de esta Tercera

Dispensación, ahora en esta Tercera Dispensación conforme al

camino que llaman herejía, y conforme al nuevo nombre de nuestro

Señor Jesucristo; o sea, conforme al nuevo nombre de la Segunda

Dispensación, ahora manifestado en la Tercera Dispensación. Y en

ese nombre servimos a Dios, al Dios de nuestros padres, los

apóstoles. Ellos desearon vivir este tiempo, pero no lo pudieron

vivir, ellos hubieran estado sirviendo a Dios en esta tercera

dispensación, usando el nombre nuevo del Señor, el cual es el

Nombre Eterno de Dios, el cual es el mismo nombre del Antiguo

Testamento: ¡Es el mismo nombre!

Ahora, sabemos que hubo uno de entre ellos que quiso servir a

Dios conforme a la Tercera Dispensación, y no le fue permitido. Y

también una cosa que hizo no era correcta, él pertenecía a la

Segunda Dispensación, ese fue Juan cuando se inclinó, se arrodilló

delante del ángel. Porque el ángel, en el ángel, séptimo ángel, era

que estaba Dios en toda Su plenitud, y allí era que estaba el Nombre


Eterno de Dios. Y él conociendo todas esas cosas, y sabiendo que en

el milenio, y la eternidad, se serviría a Dios y se adoraría a Dios en

ese Nombre Nuevo, ese que estaba en… en el séptimo mensajero, se

postró delante de él y el mensajero le dijo: “No delante de mí, adora

a Dios que es Espíritu.” ¿Usted ve?

No es adorar a Dios y postrarse a Dios delante del mensajero,

delante del cuerpo humano, sino delante de Dios que es Espíritu ¿ve

usted?

Entonces hay que postrase ante Dios que es Espíritu y adorar a

Dios en su Nombre Eterno y glorioso, pero no adorar la carne donde

Dios mora.

Ahora, siguiendo adelante, para poder economizar un poquito

de tiempo, o no desperdiciar mucho tiempo, vamos a ver las

promesas de Dios para hoy. Viendo las promesas de Dios para hoy

entonces podemos ver más claramente lo que nos fue prometido, y

luego podemos decir si lo hemos visto, o si no lo hemos visto,

podemos decir: “Antes había oído todas esas cosas, esas promesas,

pero ahora veo”.

En Juan 14:12; Joel 2:38, segunda de Timoteo 3; Lucas 17:30;

Zacarías 14:7; en todas esas escrituras nos esta prometido lo que

sería visto en este tiempo final, lo que Dios haría en este tiempo, y

las cosas que se verían cumplidas en este tiempo. Y ahora nosotros

podemos decir: “Habíamos oído que todas esas cosas se cumplirían

conforme a la Palabra de Dios.” Pero ahora vamos a darnos un

recorrido aquí en la Escritura, en el mensaje del profeta para ver, y

saber, si lo hemos visto realmente… el cumplimiento de todas estas

Escrituras.

El prometió… página 213 y 214 dice: “Él prometió que en los

últimos días Él manifestaría y vindicaría Su Palabra a ella, (¿A

quién? a la Iglesia) y aún con eso, ella no aceptaría. Todo lo que

Dios prometió por medio de sus siervos los profetas, lo prometió

por Jesucristo, por Joel, por Pablo, por Malaquías, por Juan el

revelador, Él prometió por todos esos profetas, exactamente lo que

sería el último mensaje para ellos. Ahora fíjese, al realizar estas

citas, desde luego ya ustedes las conocen pero son…”

AHORA VEO 33

alabando a Dios por lo que Dios ha hecho, mirando al futuro para

ver lo que Él hará, e ignorando lo que Él está haciendo y siendo

condenados por ello. – Por ignorar lo que Dios está haciendo ellos

son condenados –

¿Ven? Ellos piensan que Dios es maravilloso, cuán grande es

Él, lo que Él hará, Él vendrá, Él vendrá, algún día habrá un rapto e

iremos al hogar, y negando las mismas señales y maravillas,

ocurriendo así mismo en el tiempo en que la escritura dice que Él

las estará haciendo. Pierden la cosa completa, Jesús dijo: ‘Si el

ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo.’ Oremos a Dios que

abra nuestros ojos en estos últimos días.

Muy bien, ahora sucede lo mismo, ellos hacen lo mismo hoy,

ellos niegan y crucifican al mismo Dios hoy por no conocerle. Lo

mismo por negarlo y haciendo, negando, las cosas que ellos están

haciendo hoy; ellos no crucifican a Cristo exactamente otra vez… O

sea no lo crucifican literalmente poniéndolo en una cruz literal y

metiéndole clavos y, literalmente no… pero blasfeman al Espíritu

Santo… (¡Je!) ¿Y eso?... Pero blasfeman al Espíritu Santo, y

haciendo eso ellos están… ¿Cómo es que ellos se… ¿Cómo es que

ellos blasfeman al Espíritu Santo? ¿Cómo? ¿Cómo fue que ellos lo

blasfemaron allá? ¿Por qué… ¿Por qué ellos no pudieron

blasfemarlo entonces? No había venido aún.”

¿Ve? El Espíritu Santo no había venido aún, por eso el Señor

les dijo: “Yo les perdono, pero cuando el Espíritu venga y haga esto

mismo…” ¿Y cuándo era que habría de venir? En este tiempo final

porque ésta es la dispensación del Espíritu Santo, y Él se encarnaría.

Aquella era la dispensación de ¿quién? del Hijo, ésta es la del

Espíritu Santo. Y en esta dispensación del Espíritu Santo es que

cualquiera que blasfeme no le será perdonado; cualquiera que hable

mal, en contra de la manifestación del Espíritu Santo en carne.

“¿Por qué ellos no pudieron blasfemar entonces? No había

venido aún. Ellos llamaron a Jesús, Belcebú. Lo llamaron a Él

Belcebú porque Él podía conocer los secretos de los corazones.

Ellos dijeron: Este es un demonio; en otras palabras él es un

adivino, así que él hace esto. . . Así es que él hace esto, es por


Y el profeta dice: ¿Por qué no pueden ser engañados? porque

ellos son la Palabra. Ellos no son el 99% de la Palabra, ellos son el

ciento por ciento la Palabra. Y cuando cualquiera le viene con el

99%, entonces ellos se dan cuenta que el otro por ciento, ese que

quieren meter, no es la Palabra y los descubren. (Um, Um). Hacen

como hicieron los de la iglesia de Efeso en el tiempo apostólico

que… la Biblia nos dice, hablando de ello dice: “Haz probado a los

que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has encontrado… que

son ¿qué? Sinagoga de Satanás… has encon… los has encontrado

mentirosos.”

El profeta dice: “¿Cómo ellos pudieron conocer que aquellos

eran falsos apóstoles? Ellos los pudieron conocer porque los

metieron al mensaje de aquella hora, al mensaje de San Pablo, que

era el mensajero y que tenía la Palabra, y los metieron al mensaje de

San Pablo y les dijeron: “Ustedes son falsos apóstoles porque

ustedes no predican lo que Pablo dijo, ustedes están hablando

cortando a lo que Pablo predicó por eso ustedes son falsos

apóstoles.”

¡Ooh! así es que nosotros también podemos conocer, y saber, y

declarar, quiénes son verdaderos apóstoles y quiénes son falsos

apóstoles. Cuando podemos meterlos a la Palabra podemos saber

quién es, quién es, quién es cada predicador; y entonces podemos

decirles: “Usted es un verdadero predicador porque predica toda la

Palabra.” Pero si le encontramos predicando el 99% y el resto

contrario a lo que Dios ha dicho por el profeta, entonces podemos

decir: “Usted es un falso profeta,” Usted es uno de los ungidos

falsos de estos últimos días, que engañarían si fuere posible aun a

los escogidos.”

Ahora miren, lo que hacen estos falsos ungidos; y lo que

acontece en este tiempo final; y eso es la misma cosa que están

haciendo

“… y eso es la misma cosa que están haciendo, que están

haciendo ahora, ellos tienen una iglesia y creen en Jesucristo, y

dicen que lo hacen, pero niegan la hora en que estamos viviendo. El

viejo proverbio. . . proverbio se mantiene, el hombre siempre

AHORA VEO 13

Fíjense lo que sería el último mensaje, todas estas citas que

fueron dadas y que van ser leídas ahora. Esto, estas citas, cuando se

cumplan, el cumplimiento de eso es el mensaje de esta hora final.

Ahora vamos a ver cuánto pertenece Joel 2:28; 2 Timoteo 3;

Malaquías 4; Apocalipsis 10 del 1 al 7; y sabemos que hay muchas

más escrituras que estarán prometidas para este tiempo, como

Lucas 17:30; Zacarías 14:7; y todas esas Escrituras. Vamos a verlo

entonces… dice:

“Prediciéndolos, exactamente lo que sucedería ahora mismo, y

para la iglesia ¿qué es? La Palabra encarnada, hecha carne entre

su pueblo de nuevo… de nuevo ¿porqué de nuevo? porque ya en

otra ocasión se había echo carne ¿cuándo? en los días del Señor

Jesucristo, se había echo carne en medio de la iglesia hebrea; y

ahora en este tiempo se haría carne en medio de la iglesia gentil, la

Palabra que es Dios hecha carne, hecho… hecho hombre en un

cuerpo humano, y siendo conocido como el Hijo del Hombre.”

Ahora fíjese, cuando esto se cumpliese ¿qué actitud asumiría la

iglesia frente a la Palabra encarnada, a Dios hecho carne, hecho

hombre? ¿Qué actitud asumiría? ¿Cómo actuaría? Dice: “Y ellos

simplemente no lo creen,” cuando alguna persona puede ver todas

estas Escrituras, y ver que el profeta dice, que el cumplimiento de

esas Escrituras es la Palabra hecha carne, es Dios hecho hombre,

encarnado en un cuerpo humano, en medio nuestro; cuando alguien

puede levantarse y decir: “Esto yo no lo puedo creer;” él esta

diciendo sin saberlo: “Yo pertenezco a la iglesia de Laodicea.” “Yo

soy fatua;” es lo que está diciendo… eso es lo que está diciendo sin

saberlo. Porque el profeta dice aquí, que la iglesia… sabe que está

la iglesia, está la Novia. Pero dice: “La iglesia pasa por la

tribulación,” y ¿quién es la que no cree? la iglesia; porque hay un

grupito pequeñito que cree, pero la iglesia no lo cree; y si la iglesia

no lo cree ¿qué pasa? pues entonces ellos se están identificando

como el grupo de las vírgenes fatuas.

Usted y yo, y cualquiera que diga que no cree que Dios se ha

manifestado en carne humana hoy, que Dios se hizo hombre, que

Dios se hizo carne en el séptimo mensajero, eso esta diciendo que


no es de la Novia; sea usted o sea yo el que lo diga.

Pero cuando usted dice: “Yo creo que Dios se ha hecho carne,

porque ahí estaba prometida esa Palabra y el profeta dice que se

hizo carne.” ¿Qué usted esta diciendo? Que usted es un creyente

porque cree la Palabra; porque solamente el verdadero creyente es el

único que puede creer, más nadie puede creer solamente el

verdadero creyente.

Ahora sabemos que en la página 481 ahí el profeta está

hablando acerca del Sexto Sello y el propósito del Sexto Sello. El

Sexto Sello tiene un propósito triple, dice el profeta, y el Sexto Sello

es la Gran Tribulación en acción; prometida a través de dos profetas

que ordenan que vengan plagas, y vienen plagas.

Todos los juicios de la gran tribulación son hablados por esos

dos profetas, todas esas plagas y esas cosas que vendrán, son

habladas por esos dos profetas que estarán en Israel predicando la

Palabra del Señor, y trayendo el juicio sobre esta tierra. Ahora

página 481 dice el profeta:

“Ahora hallamos que estos fueron los tres propósitos en la

apertura del sexto sello, primero las vírgenes fatuas tienen que

pasar por el tiempo de la tribulación para ser purificadas, ellas

tenían que ser purificadas del pecado de incredulidad por haber

rechazado el mensaje.”

¿Qué dice el profeta que era el mensaje de la hora? Dios hecho

carne, eso es el mensaje, eso es lo que las fatuas rechazan. Rechazan

que Dios se ha hecho carne hoy, al rechazarlo así, están rechazando

el plan de Dios para irse en el Rapto, están rechazando la

Reclamación, están rechazando todos los beneficios que nos

produce la manifestación de Dios en carne hoy. Están rechazando la

fe para el Rapto, porque la fe para Salvación estaba ¿donde? en Dios

manifestado en carne, en el tiempo pasado, en Cristo.

Y la fe para el Rapto ¿dónde está? En Dios manifestado en

carne hoy al creer firmemente en su manifestación en carne y en Su

nombre para re… para Reclamación y para Rapto. Están rechazando

todos los beneficios para lo cual Dios se ha manifestado en carne

hoy, y entonces lo único que le espera ¿qué es? no los beneficios

AHORA VEO 31

engañaría a los escogidos. “¡Ellos caerán en el lado equivocado si

ellos no vigilan!”

¿Y por qué es eso? Porque todo falso ungido, todo predicador

que predica el 99% de la Palabra, pero le añade ese 1%, todo

predicador de esa clase, es un predicador que sabe hablar, que sabe

predicar, que tiene apariencia, que tiene palabrería, que convence a

cualquiera, que sale hablando mal, que enreda a cualquiera con la

Palabra ¿Ve?

Entonces parece ser algo grande… una ilu… una luminaria…

Recuerde que la Biblia dice que el diablo se transforma en ángel de

luz y así también sus: ¡ministros! Cuando usted es ministro el diablo

unge al… anticristo, a un falso ungido. Usted lo ve, y cuando lo ve,

parece un ángel de luz. ¡Ja! Porque… parece que está… está

adornando tanto por aquí, por allá; y usted lo ve, Palabra por aquí,

Palabra por allá, que se la coloca así: La conoce intelectualmente,

sabe la letra sí, la conoce de esa manera, y usted dice pero… ¡ese

hombre tiene que ser de Dios! ¡Mire como conoce el mensaje por

aquí y por allá! O usted puede ser engañado si no vigila el 1% ese

que le va a meter, lo cual no es Palabra. Lo cual contradice lo que

Dios ha hecho en este tiempo.

Ahora vamos a ir… ya estamos concluyendo, esto es muy

importante para nosotros porque nos corresponde a nosotros como

escogidos de este tiempo final, ser personas prudentes y no dejarnos

llevar por palabrerías, por apariencias, por grandeza sino,

examinarlo todo y retenerlo todo. Y la Biblia dice: “Examinad los

espíritus si son de Dios o no, porque muchos falsos profetas son

salidos en el mundo, y eso es el espíritu de el anticristo.”

Entonces viendo que estamos viviendo en el tiempo más

glorioso porque Dios a cumplido lo que Él a prometido, y el tiempo

en que podemos ver y proclamarlo, pero por otro lado estamos

viviendo en el tiempo más peligroso, porque es el tiempo en que

todos los falsos ungidos, todos los falsos profetas están moviéndose

en todos los sitios para tratar de engañar, si es posible, aun a los

escogidos. Pero, nos enseña la Palabra, que los escogidos no pueden

ser engañados.


Ahora, fíjese bien… fíjese bien cómo actuarán y qué es lo que

harán ellos. En el mensaje: “Tratando de hacer un servicio a Dios

fuera de Su voluntad” página 49 dice: “Vigilen cuán cerca llega…

“Vigilen cuán cerca llega a este filo de navaja, la diferencia

entre lo correcto y lo incorrecto… (está hablando de los falsos

ungidos, o sea de los… de los anticristos)… y recuerde, caerá en

uno o en otro lado, hasta que la diferencia entre lo correcto y lo

incorrecto se reduce al filo de una navaja.”

O sea que la diferencia entre lo correcto, lo cual predicarán los

verdaderos ungidos de Dios, la diferencia entre los correcto y lo

correcto los cual predicarán los falsos ungidos; será tan pequeñita

que será como el filo de una navaja que casi no se notará, casi no se

notará la diferencia.

Ahora fíjese, tiene que ser toda Palabra de Dios, ¡no casi toda!

¿Ve? Ahí está la diferencia, que tiene que ser toda Palabra de Dios

para que sea lo correcto, para que sea la verdad. Casi toda Palabra,

eso es lo incorrecto; ¡casi toda Palabra! eso es lo que predican los

falsos ungidos. ¡Toda la Palabra!, ¡completa!, eso es lo que predican

los verdaderos ungidos, los verdaderos predicadores de la Palabra de

Dios, del mensaje de la hora, pero será tan poca la diferencia que

engañaría si fuera posible aun a los escogidos ¿por qué? porque la

diferencia es tan poquitita que predicarán el 99 por ciento de la

verdad y un solo por ciento será equivocado. Entonces, usted le

examina el 99 por ciento y es ¡Palabra!, ¡Palabra!, ¡Palabra!, pero

cuando le logra agarrarle ese uno por ciento que está fuera, ahí es

que usted se da cuenta que es un falso ungido el que está

predicando. Pero cuando usted toma todo lo que predica y es

Palabra sobre Palabra, ciento por ciento todo Palabra, todo eso;

entonces usted está escuchando un verdadero ungido de Dios, un

verdadero predicador de la Palabra de Dios que ni le quita ni le

añade.

Tiene que ser toda Palabra de Dios, no casi toda Palabra, sino

toda Palabra. Y hoy ha llegado, no a los luteranos, no a los

metodistas, no a los pentecostales sino: “A ese borde afilado,” en

esta Edad donde la unción del Anticristo es tan perfecta que

AHORA VEO 15

sino: ¡Los juicios! Se parece mucho… bene-ficios… “Los pierden;”

y reciben: “Los juicios.” Tienen lo que Dios hizo a través del

profeta de este tiempo, y reciben lo que Dios hará a través de los dos

profetas en la Gran Tribulación ¿qué es lo que Dios hará para los

gentiles? Juicios ¿Ve?

Ahora usted puede ver qué es lo que pasará con todos los que

rechazarán; porque la mayoría rechazará; porque el grupo escogido,

predestinado de Dios es un grupo muy pequeño; es un grupo tan

pequeño que cuando ocurra el rapto muy pocos se darán cuenta que

ese grupo ha desaparecido, y menos la gente sabiendo y diciendo

que eso que tienen es una herejía, y que eso que han creído es una

herejía. Bueno desaparecen, nadie sabe que fue el rapto; porque

¿quién? ¿Quién esperará que un grupo como ese sea raptado? ¿Ve

usted?

Entonces veamos… veamos aquí en la página 256 lo que nos

dice aquí luego pasaremos a otro lugar más. Página 256 dice:

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, Él

vendrá sobre un caballo blanco como la nieve y será completamente

Enmanuel, la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”

Y ¿en quién pensaría que se podría encarnar la Palabra de Dios

en este tiempo? en el séptimo mensajero; porque él fue el primero

de entre nosotros que llegó a la perfección; porque estaba prometido

que Malaquías 4:5, Apocalipsis 10 del 1 al 7, Zacarías 14:7, Lucas

17:30 y también Malaquías 4:5, y todas esas escrituras, cuando se

cumpliesen, sería la Palabra encarnada, Dios encarnado en un

hombre. Y el profeta nos dice también que el Elías de esta edad es el

Señor Jesucristo, el Elías de esta edad… el Elías de esta edad,

Malaquías 4:5 ¿quién es? el Señor Jesucristo; o sea Dios encarnado

en el séptimo mensajero, en nuestro amado hermano Branham; con

eso no estamos haciendo al hermano Branham una cosa que él no

es, sino que estamos reconociendo Quién es el que estaba dentro de

él, el cual era Dios en toda Su plenitud.

Ahora, fíjese, fue el Espíritu Santo encarnado en ese cuerpo, el

Espíritu Santo en toda Su plenitud. Ahora mire lo que pasaría

cuando el Espíritu Santo se encarnase, dice: página 134 dice:


“Y noten ustedes cuando este Espíritu Santo que tenemos

llegue a encarnarse… el que esta en nuestro medio hoy… el que

está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo,

cuando él llegue a ser encarnado en la persona de Jesucristo,

entonces nosotros lo coronaremos como Rey de reyes y Señor de

señores.”

¿Cuando sería coronado como Rey de reyes y Señor de

señores? cuando el Espíritu Santo se encarnase en este tiempo,

cuando se encarnase entonces, sus santos le coronarían Rey de reyes

y Señor de señores. Fíjese, ahí lo dice: “Entonces nosotros le

coronaremos como Rey de reyes y Señor de señores.” No quiere

decir que vamos a tomar una corona literal y se la vamos a poner

encima. ¿Sabe usted que al Señor, cuando estuvo aquí en la tierra en

la primera venida le coronaron literalmente con una corona de

espinas? Pero en esta Segunda Venida de Cristo, Dios manifestado

en carne nuevamente, las gentes, el mundo, le corona en este

tiempo. El mundo le corona en una forma, pero los escogidos le

coronan en otra forma. El mundo le corona con la corona de: “La

mofa.” Mofarse de todo lo que Dios ha hecho en este tiempo, de

Dios manifestado en carne, de Dios hecho hombre en este tiempo.

Mofarse de la venida del Señor en este tiempo.

Mofarse del Nombre Nuevo del Señor en este tiempo, eso es

coronar con “mofa” al Señor; y eso también… dando la Palabra por

segunda vez, la cual se ha encarnado por segunda vez en medio

nuestro, y la están crucificando al estar blasfemando la encarnación

de la Palabra de Dios en este tiempo en carne humana, eso es la

segunda crucifixión.

Ahora usted puede ver que ellos le coronan allá con una corona

de mofa, pero los que le reconocen hoy, le coronan como Rey de

reyes, y Señor de señores, y le coronan proclamándole Rey de reyes

y Señor de señores.

Esa es la corona que le estamos poniendo, reconociéndole y

proclamándole Rey de reyes y Señor de señores, Dios manifestado

en carne humana, el Espíritu Santo encarnado nuevamente, y

reconocemos Su Nombre puesto en Su manifestación en carne en

AHORA VEO 29

a do… a ocho pulgadas de distancia. O sea, que cuando usted

empieza a perder la vista, usted comienza a ver las cosas más lejos,

y más pequeñas y casi no las puede distinguir, así también es en lo

espiritual.

Cuando una persona comienza a perder la vista espiritual, y

luego la pierde por completa, ve ahí que Dios se manifestaría en

carne, y comienza a verla bien lejos, para allá para el futuro, cuando

esta ahí, velado ahí. Cuando se ha cumplido ya, lo ve para el futuro.

Y ve el Nombre Nuevo del Señor: “¡Ah! Eso es para allá, para el

milenio;” cuando está manifestado ahí en este tiempo. ¿Ve usted?

Eso es cuando se pierde la vista en lo espiritual. Pero cuando usted

tiene 20/20 en lo espiritual; entonces todo lo que usted oyó que Dios

iba a hacer, cuando Dios lo hace, usted puede decir: “Yo había oído

que Dios iba a hacer esto, pero ¡ahora veo! veo a Dios cumpliendo

lo que El había prometido,” y entonces al verlo lo recibe de todo

corazón.

Habíamos oído del séptimo sello que sería dado a conocer en

público. Ahora veo lo que es el séptimo sello siendo dado a conocer

en público, lo cual es la Segunda Venida de Cristo en carne

humana con Su Nombre Eterno. Antes había oído, pero ahora veo.

Había oído que vendría la fe de rapto, y los truenos darían… la

darían a conocer. Ahora vemos o hemos oído que eso fue dicho en

el mensaje titulado “El Rapto” página 13, y ahora también oímos

que fue dicho en “Los Sellos” página 116, que los Sellos darían, los

truenos nos darían la fe para el rapto, pero ahora ¡veo!

Ahora veo que los truenos dieron la fe, la revelación del

Séptimo Sello, que es la Segunda Venida de Cristo en carne

humana, igual como fue la Primera Venida de Cristo en carne

humana. Y esta Segunda Venida, en otro cuerpo, el del Séptimo

Ángel para reclamarme y raptarme. He recibido la fe, la revelación

del Rapto. Ahora lo veo.

¡Ahora veo! En los falsos ungidos, los falsos profetas de las

denominaciones, pero no lo habíamos visto cumplido en los falsos

ungidos, los falsos profetas, acá en medio nuestro, pero ha llegado el

tiempo para que lo veamos.


al verla tiene que proclamarla. ¡Bendito el Señor para siempre!

¿Cuántos en esta mañana habían oído, pero ahora ven? [La

congregación dice: ¡Amén!]. ¡Aleluya! Habíamos oído, pero ahora

vemos.

Y lo que los asegura, lo que los testifica de que lo que

estamos viendo es lo correcto ¿quién es? Dios por Su Palabra. Si no

lo dijese la Palabra, si no lo dijese la Palabra de Dios para esta hora,

yo no lo creería ¿y usted? Yo diría, yo estoy viendo algo pero ¡Um,

Um! esto que estoy viendo puede ser una cosa rara; pero cuando

usted lo lleva a la Palabra: ¡Oh! pero yo lo que estoy viendo, no es

algo equivocado es lo que la Palabra dice; pues usted está viendo

correctamente usted tiene 20/20 espiritualmente hablando. Usted no

está viendo… mal… usted esta viendo correctamente. El que no

puede ver lo que usted esta viendo, necesita realmente un examen de

la vista espiritual, para que le pongan los espejuelos, espiritualmente

hablando, o le pongan algunas inyecciones espirituales que le mate

toda infección que tenga en la vista espiritual; porque todo

germen… que afecta la vista si lo llega… se le llega a meter en la

vista suya le va a dañar la vista y no va a ver bien; y así también en

lo espiritual, todo germen espiritual que se le meta en la vista

espiritual, de los que están en el mensaje, le afectará la vista

espiritual, le dañará la vista, y entonces quedarán ciegos.

Bueno esos gérmenes siempre pues… son gérmenes del diablo,

y son, y vienen a través de los instrumentos del diablo. Cuando

vienen, entonces uno tiene que saber cuándo un germen espiritual de

estos viene para afectar la vista espiritual y no dejar que entre; o sea

matarlo antes que… ¡No puede dejarlo entrar! si lo deja entrar le

daña la vista espiritual y después no va a ver bien; y después está…

va a estar viendo… Usted sabe que cuando la vista se le afecta, se le

daña, y pierde la visión y cuando la va perdiendo, usted va

notando… fíjese usted… puede ver aquí que este micrófono yo lo

tengo a ocho pulgadas de… de distancia, yo puedo verlo ahí a ocho

pulgadas más o menos de distancia, pero si empiezo a perder la vista

¿que me pasa? estando a ocho pulgadas de distancia lo vería a

¿cuántas? a doce o a veinte pulgadas de distancia, sin embargo está

AHORA VEO 17

este tiempo.

Ahora miren ustedes que el profeta dice que cuando el Espíritu

Santo se encarne, eso es entonces cuando lo coronaremos como Rey

de reyes y Señor de señores. Rey de reyes y Señor de señores ¿qué

es? como Hijo de David; porque el Señor es Rey de reyes y Señor

de señores como Hijo de David… como Hijo de David El es Rey.

Ahora vean si se ha encarnado o no se ha encarnado en este

tiempo el Espíritu Santo. Página 5 del mensaje titulado

“Desesperación;” dice el profeta:

“Y ahora el Espíritu Santo completo visita a la iglesia

manifestando a Dios en carne humana, igual como hizo antes de la

quema de Sodoma, lo cual fue un tipo. El apareció a Abraham,

todas las cosas que no había hecho a través de las edades de la

iglesia, ahora las está haciendo, volviéndonos a la Palabra; porque

todos los mensajes tienen que estar conectados con toda la Palabra.

Y en los últimos días los siete sellos han sido abiertos para reunir

todas las cosas que habían sido pasadas por alto a través de las

edades; y así juntar todo lo que… y así juntar todo esto en un solo

cuerpo, la novia; porque todos aquellos que vivieron… que vivieron

en esas edades no podían ser perfeccionados sin que esta iglesia, la

novia de los últimos días fuese perfeccionada, y así perfeccionarlos

a ellos; y entonces todos juntos ser raptados. Escuchen la señal,

Jesucristo, El Espíritu Santo, está entre nosotros, debemos

reverenciarlo.”

¿Cómo está? en carne humana; entonces cuando el Espíritu

Santo viniera en carne humana en este tiempo final sería el tiempo

en que nosotros le coronaríamos como Rey de reyes y Señor de

señores; y le reconoceríamos como Rey de reyes y Señor de

señores; y al verle manifestado en carne humana como Rey de reyes

y Señor de señores ¿que dice? “Y en su muslo tenía escrito este

nombre, el verbo de Dios (o sea la Palabra de Dios) y nadie conocía

ese nombre sino Él mismo.”

Ahora hemos visto y reconocido que Él trajo escrito sobre Su

muslo y sobre Su vestidura ese Nombre Eterno, y al reconocerlo

entonces lo hemos proclamado, lo hemos coronado Rey de Reyes y


Señor de señores, le hemos proclamado Hijo de David; y ahora

entonces ¿qué hacemos? pues usamos Su Nombre en esta tercera

dispensación, diga el mundo lo que diga, digan las religiones lo que

digan, diga la iglesia lo que diga, diga la Segunda Dispensación, o

los de la Segunda Dispensación, digan lo que digan, nosotros

vivimos esta Tercera Dispensación y hacemos como se tiene que

hacer en esta Tercera Dispensación.

Antes había oído de que el Espíritu Santo se encarnaría, antes

había oído que Dios se manifestaría en carne humana, antes había

oído que el Hijo del Hombre había de venir cuando los días

estuvieran como los días de Sodoma y Gomorra. Entonces el Hijo

del Hombre se manifestaría. Había oído todo eso, pero ¡ahora veo!

Veo a Dios manifestado en carne en el séptimo mensajero, veo el

Hijo del Hombre manifestado, revelado, en este tiempo en el

séptimo mensajero, veo a Dios hecho carne en el séptimo

mensajero. ¡Ahora veo! ¿Ve usted?

Es muy sencillo para ver cuando usted es predestinado. Es muy

difícil para ver cuando usted no es un predestinado; porque el Señor

dijo: “Gracias Padre, porque escondites estas cosas de los sabios y

entendidos; y las has revelado a los niños, porque a ti te agradó.” “Y

nadie sabe quién es el Padre sino el Hijo; y nadie sabe quién sea el

Hijo sino el Padre y aquél a quien el Hijo lo quisiera revelar.”

Vemos que esto es cosa de Dios, a quién Él quiera revelarse.

Nadie podrá ver aunque haya podido oír las cosas que estaban

prometidas, nadie podrá decir: ¡Yo veo! a menos que no sea porque

el Señor le revele Su Palabra cumplida en medio nuestro en este

tiempo, a menos que Dios no le revele que todo lo que El

prometió esta cumplido en medio nuestro en el séptimo mensajero,

nunca lo podrá ver.

Cuando el Señor le dijo a sus discípulos ¿quienes dicen los

hombres que es el Hijo del Hombre? muchos comenzaron a decir:

“Bueno, unos dicen que tú eres Elías, otros dicen que eres Eliseo,

otros que Juan el Bautista, y así por el estilo; cada cual decía que el

Señor era un profeta. Pero el Señor les dijo: ¿Y ustedes? ¿Quiénes

dicen que es el Hijo del Hombre? ¿Quiénes dicen ustedes que soy

AHORA VEO 27

eso es que hemos proclamado que ha venido en el Nombre del

Señor. Dios manifestado en carne tiene el Nombre del Señor,

el Nombre Eterno de Dios. ¿Lo ve usted?

No estamos proclamando una cosa que nosotros nos hemos

imaginado, es algo que ya estaba dicho ahí que acontecería, y

cuando lo hemos visto, lo hemos proclamado y lo hemos reconocido

totalmente; y la prueba de que lo que hemos… lo que estamos

proclamando, y que creemos, la prueba de que es la verdad, es que

la Palabra de Dios lo dice, y como lo dice la Palabra, sea entonces

todo hombre mentiroso más Dios verdadero.

Parece un poco fanático ¿verdad? para muchos, fanático

también parecía en los días del Señor Jesucristo.

Y mire que si parecía fanático, imagínese que lo… hasta lo

mataron en una cruz; mire si parecía fanático aquello que creían

aquellos cristianos que los perseguían y los mataban, que los

echaban a los leones, los quemaban, y hacían cuanta cosa querían

hacer con ellos.

¡Oh! si en aquel tiempo parecía fanático, no me diga usted que

hoy tam… no va a parecer fanático. Va a parecer fanático para los

que lo miran desde allá desde la Segunda dispensación. Así como

para aquellos de: el tiempo pasado, los que se quedaron en la

Primera dispensación, miraban a los de la Segunda dispensación

como unos fanáticos. Y ahora los que se quedan en la Segunda

dispensación miran a los de la Tercera dispensación como un grupo

de fanáticos, creyendo una cosa ¿qué? “Es una herejía,” según ellos.

Para ellos es una herejía, para nosotros es la revelación de Dios la

cual nos trae, nos produce la fe para el rapto. Para el judaísmo, para

los de la ley; aquello de Dios manifestado en carne en Cristo y aquel

Nombre, aquello para los de la Ley era una herejía; pero para los de

la Gracia, los seguidores de aquella revelación, para ellos era ¿qué?

“Salvación y vida Eterna.” Y era el Nombre de redención para ellos.

¿Ve usted?

Siempre, siempre cuando Dios hace algo, siempre para un

grupo suena como una herejía; pero para otros es una bendición

celestial que Dios había prometido, y que ahora uno la puede ver y


nombre del Señor!”

¿Qué es lo que está… qué es lo que está clamando ese pequeño

grupito que viene en ese burrito con Él? ¿Qué es lo que esta

clamando? ¡Hosanna! ¿A quién? ¡Al Rey que viene en el Nombre

del Señor!… ¡Hosanna al Rey que viene en el Nombre del Señor!

reconociendo y proclamando que Dios ha venido en carne humana

hoy ¿cómo? Con el Nombre Eterno.

Por eso, como aquel grupo estuvo proclamando allá cuando el

Señor entró a Jerusalén, aquel grupo de… de muchachos

comenzaron a decir: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Hosanna al Rey

que viene! ¡Hosanna al Rey que viene en el Nombre del Señor!

¿Quiénes eran aquellos que estaban proclamando al Rey que

estaba llegando allí? los ignorantes, los niños; pero los sacerdotes,

los grandes estaban diciendo: “¡No! ¡Eso esta errado, eso no es así!”

y le dijeron al Señor: “Mira, oye lo que esta gente está diciendo,

están proclamándote como el Hijo de David, como el Rey venidero,

te están proclamando como el Mesías. ¿Tú no oyes lo que están

diciendo de ti? ¿Eso esta errado, eso no es así!”

El Señor les di… les dijo a ellos: “¿Y ustedes no han leído lo

que dice la Escritura: De los chiquitos y de los que maman fundaste

la sabiduría?” ¿No han leído ustedes que son los chiquitos y los que

maman, los que reconocerían, y proclamarían esto? ¿No se dan

cuenta ustedes que esto es el cumplimiento de lo que estaba

prometido? ¿No se dan cuenta que estos lo han reconocido; y por

eso es que están hablando de la manera que están hablando? ¿Y

ustedes con su teologías no han visto lo que ellos han visto?”

Ellos habían oído, los teólogos, los líderes de aquel tiempo;

pero no habían visto nada cuando se cumplió. Aquellos pequeños

habían oído y estaban viendo, viendo el cumplimiento de lo que

estaba prometido y podían decir: ¡Ahora veo! Y como veían,

entonces tenían que actuar y estaban proclamando a Aquel que ellos

veían como Dios manifestado en carne, lo estaban proclamando

como el Rey venidero el Mesías.

Y así pasa con nosotros hoy, ese pequeño grupito que viene

proclamándole ¡Hosanna al que viene en el Nombre del Señor! Por

AHORA VEO 19

yo? Pedro por revelación le dijo: “¡Tú eres el Cristo el Hijo del Dios

viviente!” El Señor le dijo: “Bienaventurado eres Simón Pedro;

porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que esta en los

cielos.” ¿Ve usted?

Todo el mundo tenía la opinión de que el Señor Jesucristo era

un profeta. Pero solamente por revelación se podía ver que aquel no

solamente era un profeta, sino que era Dios hecho carne. Solamente

por revelación se podía conocer quién era aquel Hijo del Hombre en

aquel tiempo, lo cual era Hijo del Hombre e Hijo de Dios.

Y en este tiempo el Hijo del Hombre se ha manifestado

nuevamente, que es Dios encarnado, y solamente por revelación

usted puede saber quién es el Hijo del Hombre hoy.

Cuando usted por revelación Divina puede saber quién es el

Hijo del Hombre hoy, puede verlo, usted puede decir: ¡Ahora veo!

El Hijo del Hombre hoy es el Hijo de David. ¡Ahora veo! Aunque

sabiendo, pero ahora veo. En el mensaje: “Dios poderoso develado

ante nosotros,” el profeta nos dice en la página 15, nos dice:

“Y vemos aquí que Dios siempre ha tenido un cuerpo de carne

en Su manifestación; cuando Moisés lo vio el era un hombre, lucía

como un hombre cuando Dios estaba tras el velo; también estaba

cubierto de piel; y Dios esta noche en su iglesia esta velado en su

iglesia tras un velo de carne, El sigue siendo el mismo Dios esta

noche, lo sabemos, pero ahora, como siempre, el velo de carne es lo

que hace tropezar a las tradiciones.”

¿Ve usted? Dios metido en un velo carne en este tiempo final

en medio de la iglesia, metido en el velo carne del séptimo

mensajero, metido en el cuerpo aquel del séptimo mensajero; y eso,

el velo de carne, fue y siempre es lo que hace tropezar a la gente;

porque no pueden creer que sea Dios encarnado en ese cuerpo. ¿Por

qué? En el tiempo que se encarnó en Jesús decían: “Pero si este es

un hombre, nació por allá, lo conocemos ¿Cómo se pone a decir

ahora que… que descendió del Cielo? Porque el Señor decía:

“Nadie subió al Cielo, sino el que descendió del Cielo, el Hijo del

Hombre que esta en el Cielo;” cuando Él estaba allí decía que estaba

en el Cielo, pero Él estaba hablando de la parte Divina que estaba en


Él, y como Dios es Omnipresente, estando en aquel cuerpo, estaba

también en el Cielo, porque es Omnipresente.

Es que la gente pierden de vista lo que es Dios en sí. Dios,

siendo el Dios Eterno y Todopoderoso, Él es Omnipresente,

Omnisciente y ¿qué más? Todopoderoso, Omnipotente; así es que

todo lo puede, Dios es Omnipresente, y siendo Omnipresente puede

estar metido en un cuerpo; y además estar en el Cielo y estar en

todos los lugares a la misma vez. ¿Ve?

Entonces estando metido en aquel cuerpo de carne humana

llamado Jesús; también estaba en el Cielo, y estaba en todas partes.

Siempre las gentes pierden lo que es Dios, siempre cuando ven a

Dios metido en un cuerpo humano dicen: “No puede ser porque…

entonces… si está ahí metido en toda Su plenitud dejó el Cielo

sólo.” No se dan cuenta que Dios es Omnipresente. ¿Y qué cuando

esté en cada uno de nosotros? Entonces la gente tendrá que decir:

“¡No!, no puede estar en éste, porque… porque dicen que está en

aquel.” Pero no saben que es que Dios es Omnipresente y puede

estar en usted, y usted, y usted y usted, pero en ¡Plenitud! Porque Él

es Omnipresente, Él está en todos sitios a la misma vez. ¿Ve usted?

Entonces si no pueden creer que Dios estuvo en Cristo y Su

plenitud y que Dios estuvo en el séptimo mensajero en toda Su

plenitud, menos podrán creer que estará… y cuando esté, no lo

podrán creer, en cada uno de nosotros en toda Su plenitud, si no

pueden creer cuando esta en uno, menos lo podrán creer cuando este

en muchos; porque entonces tendrá… dirán: “No puede ser, porque

si está aquí no puede estar allá.” Es que la gente creen que Dios es

como uno de nosotros… que nosotros estamos aquí, pero no

podemos estar en otro sitio, porque no somos Omnipresentes, pero

Dios sí es Omnipresente.

Y también es Omnipotente ¿sabe? que todo lo puede. ¿Hay

acaso alguna cosa imposible para Dios? si no la hay, entonces ¿por

qué las gentes le ponen excusas y trabas a Dios? Para todo: “¡No

puede ser posible!” Él es Omnipotente, lo puede hacer todo.

Ahora hemos visto estas cosas que son tan importantes para

nosotros, todo lo que fue prometido para este tiempo lo oímos,

AHORA VEO 25

corazón, aunque las gentes no escuchen sus palabras, Dios oye lo

que su corazón habla. Y eso es lo importante. Entonces cuando

usted ha podido ver, realmente usted entonces desde lo profundo del

corazón: ¡Clama! ¿Y qué es lo que clama? ¡Ahora veo! ¿Y qué es lo

que ve? a Dios manifestado en carne en medio nuestro, el Hijo del

Hombre, el hijo de David.

Y entonces al verlo y proclamarlo, le corona como Rey de

reyes y Señor de señores; y le acepta como el Esposo y ha quedado

casado con Cristo. Porque es el mismo Cristo en diferentes cuerpos.

En este tiempo, pues quiso usar el cuerpo del séptimo mensajero y

lo usó, y ahora nosotros lo hemos visto. Y ahora ¿qué es lo que

sucede cuando lo hemos visto? ¿Qué otra cosa podemos hacer sino

estar proclamándolo Rey de reyes y Señor de señores, el Hijo de

David? y estar diciendo: ¡Hosanna al que viene en el Nombre del

Señor! Él vino en el Nombre del Señor; por eso tenía el Nombre

Eterno de Dios, el Nombre del Señor. Sino no podía venir en el

Nombre del Señor, si no tenía el Nombre del Señor, por eso el Señor

en su Primera Venida vino en el Nombre del Señor, Cristo vino en

el Nombre del Señor ¿Por qué? porque el traía puesto el Nombre del

Señor, el Nombre de Dios para redención ¿Ve?

Ahora, fijémonos, aquí en el mensaje titulado “¿Cual es la

atracción en el monte?” Página 22 y página 23 donde dice:

“El también dijo en Lucas 17:22 al 30, así como fue en los

días de Lot antes que Sodoma fuera quemada; así será en el regreso

del Hijo del Hombre, aquel día cuando el Hijo del Hombre está

siendo revelado. ¡Oh! solo miren a las Escrituras. El Hijo del

Hombre, Jesucristo el mismo ayer, hoy y por siempre, brotó de las

denominaciones pasadas, brotó en la cúspide del árbol. (¿De la

cúspide que? La Piedra Angular)… ¿Que dijo en Juan 14?.. ¿Qué

dijo en Juan 15? todo pámpano que en mí no lleva fruto, será

cortado, y echado al fuego y quemado; pero todo pámpano que

lleva fruto será limpiado para que lleve más. ¡Oh! en los últimos

días habrá una real lluvia temprana y tardía sobre ese pequeño

grupo que viene con Él en ese pequeño burrito manso y humilde sin

duda ni denominación clamando ¡Hosanna al Rey que viene en el


¿Que le parece? viene a ser Hijo de Hombre ¿qué es Hijo de

Hombre? Hijo de Hombre es Dios hecho profeta; o sea Dios en

carne humana como un profeta. Dios estuvo en carne humana en el

séptimo mensajero, y estuvo ¿cómo? como un profeta; porque la

Palabra Hijo de Hombre es un profeta. Dios, el profeta, en carne

humana, pero siendo Hijo de Hombre, también era Hijo de David.

Y ahora el profeta nos hace una pregunta. Ya él nos dijo en la

página 61 que el Hijo del Hombre es Hijo de David hoy. Ahora en

la página 63 él nos va a hacer una pregunta, y yo creo que cada uno

de nosotros la podemos contestar:

“¿Cuántos lo ven a Él de pie como el conquistador poderoso,

la Palabra hecha carne sin velo ante nosotros? El Alfa, el Omega,

el que era, el que es.

Fíjese el conquistador poderoso, la Palabra hecha carne.

El conquistador poderoso, el que es y vendrá, la raíz y el linaje

de David, fue Hijo del Hombre, el Hijo de Dios.”

Fíjese, fue Hijo de hom… fue el Hijo de Hombre, el Hijo de

Dios. ¿Ve?

Fíjese, en su primera manifestación de Dios en carne fue el

Hijo del Hombre y fue Hijo de Dios. Hijo del Hombre para ahora, y

ahora… para ahora. Hijo del Hombre, y será el Hijo de David ¿qué

usted dice de eso? El dijo que era el Hijo del Hombre e Hijo de

David, y yo a eso le he dicho: Amén.

“Había oído, pero ahora veo que el Hijo del Hombre es el Hijo

de David; ¡Ahora veo! ¿Y usted ve? ¿Ve que el Hijo del Hombre es

Hijo de David? ¿Lo creen ustedes con todo su corazón?.. ¿Ve que

eso es para creerlo con todo su corazón?.. Quitándose el velo en

cada edad, traído al creyente; velándose en carne humana para los

ojos del incrédulo… para los ojos del incrédulo… Él está escondido

tras de un velo. Que rompa Dios todo velo, y lo vemos a Él, tal

como Él es.”

¡Bendito el Señor para siempre!

Ahora cuando usted había oído del Hijo de David, del Hijo del

Hombre, y todas estas profecías; pero ahora cuando se han cumplido

y usted puede verlas, usted realmente, desde lo profundo del

AHORA VEO 21

pero ahora podemos decir de todo nuestro corazón y con alegría, y

regocijo ¡ahora veo! ¿Ve usted? Si usted ha visto, usted es una

persona privilegiada, si usted ha visto eso quiere decir que usted

tiene ojos para ver y oídos para oír.

Habíamos oído que el Cordero tenía que convertirse en el León

de la Tribu de Judá, Rey de reyes y Señor de señores, el Hijo de

David, y que tomaría el Libro de Redención y lo abriría y lo

reclamaría; eso lo oímos de Apocalipsis 5 y en las predicaciones del

profeta.

Pero ahora en este tiempo lo hemos visto efectuado, hemos

visto que el Cordero se convirtió en el León de la tribu de Judá, Rey

de reyes y Señor de señores, el Hijo de David, viniendo en carne

humana como Hijo de… del Hombre e Hijo de David, con Su

Nombre Eterno, y le estamos coronando en este tiempo.

¡Ahora veo! Ahora veo lo que hemos oído a través de muchos

años, está ya en la Palabra, está ya revelado en la Palabra. No

estamos tratando de decir, o de creer, o de ver una cosa a nuestra

manera; sino viendo y reconociendo lo que hemos oído a través de

los tiempos, lo hemos reconocido en este tiempo, lo hemos visto y

lo estamos proclamando.

¿Y qué prueba tenemos nosotros de que eso es así como

estamos proclamando? la prueba que tenemos de que eso es así

como estamos proclamando, es la prueba de la Palabra. Toda cosa

que usted cree o que usted predica tiene que meterlo a la Palabra,

darle la prueba de la Palabra, y si la Palabra es la que dice que eso

es así, y usted lo cree, usted esta correcto, usted esta creyendo

correctamente; pero si cuando lo… le mete a la prueba de la Palabra,

la Palabra dice que eso no es así, usted está creyendo algo que no es

correcto; y si está creyendo algo que no es correcto, entonces lo

mejor que usted puede hacer es ¿qué? echarla a un lado, su creencia,

porque eso no lo llevará a ningún lugar. Eso entonces a lo… a donde

único lo podrá llevar es a la Gran Tribulación; porque usted estará

creyendo en contra de la Palabra de Dios, y por creer en contra de la

Palabra de Dios, usted recibirá la recompensa de esa forma de creer,

y entonces usted ha sido engañado por algún falso profeta, por algún


falso ungido que le ha predicado algo contrario a la Palabra.

Pero cuando usted lo que cree lo lleva a la Palabra, y es lo que

la Palabra de Dios dice, déle gracias al Señor, porque usted ha

escuchado la Palabra verdadera. ¿Y eso a dónde le llevará? le

llevará a la Gran Cena del Cordero cuando ocurra el rapto.

Le hemos estado proclamando Rey de reyes y Señor de

señores, Hijo de David. Vamos a ver si la Palabra lo dice, vamos a

ver si el mensaje lo dice; porque si lo dice entonces no es que usted

y yo estamos diciendo de nuestra propia voluntad de que él es el

Hijo de David, sino que lo que estamos entonces es repitiendo lo

que Dios ha dicho a través del profeta en el mensaje de la hora.

Página 12 de: “Las Edades de la iglesia,” dice el profeta: “No esté

usted confundido porque… No esté…

“No esté usted confundido porque Él tiene tres oficios o tres

manifestaciones. En la tierra… en la tierra Él… Él era un profeta;

en el cielo Él es el Sacerdote; y regresando a la tierra Él es Rey de

reyes. El que era, ese es Jesús, el profeta; el que es, ese es el

Pontífice haciendo intercesión, uno que puede compadecerse de

nuestras flaquezas; que ha de venir, ese es el Rey venidero.”

Ahora pasamos a la página 14, esa fue la página 12, ahora

pasamos a la página 14, que dice:

“Era tiempo para que Dios (el Mesías), volviera a llevar Su

Novia, y entonces presentarse, hacerse conocido, a Israel, (a los… a

los 144.000) así que vemos a Dios nuevamente viniendo para tomar

una relación física con el hombre como el Hijo de David, Rey de

reyes y Señor de señores, y el Novio de la Novia gentil.”

Ahí lo tiene. ¿Cómo? ¿Cómo ha estado viniendo o cómo vino

en este tiempo? como Rey de Reyes y Señor de Señores, Hijo de

David, como el Novio de la Novia gentil. ¿Y cuándo se cumpliría

eso? cuando el Espíritu Santo se encarnaría. ¿Ve usted? ¿Se encarnó

el Espíritu Santo? lo leímos ahí en los Sellos: “Ha venido el Señor

como Rey de reyes y Señores de señores, el Hijo de David, el Novio

de la Novia gentil.” Y no solamente eso, ya nos casamos, las bodas

del Cordero ya han sido efectuadas. ¿Cuándo usted queda casado

con el no… con el Esposo, con el Novio? cuando usted le da el sí,

AHORA VEO 23

cuando usted acepta Su Palabra.

¡¿Acepta usted a Dios manifestado en carne humana hoy como

Esposo y Su Nombre como el Nombre del Rey de reyes y Señor de

señores, el Nombre que usted llevará por la eternidad?!

Al usted decirle amén a eso, usted queda casado. ¿No es así que

se celebran las bodas? ¡Oh bendito el Señor para siempre! Así es

que la cosa es más gloriosa de lo que nosotros nos podemos

imaginar.

Hemos visto que esto no son cuentos de niños, hemos visto que

esto no son ideas nuestras, sino que esto es ¿que? “La Palabra.” Y

si es la Palabra entonces ¿para qué es? Si es la Palabra es para los

que son de la Palabra, la crean, la reciban, y la pongan por práctica.

Ahora vamos a ver… vamos a ver en la página… página 61 y

63 del mensaje titulado: “Develando a Dios.”

Usted sabe, develando a Dios, una cosa que se devela es una

cosa que se le quita el velo, y cuando a algo se le quita el velo ¿qué

pasa? cuando a algo se le quita el velo, usted entonces lo puede ver,

puede ver lo que estaba detrás del velo. Develando a Dios en este

tiempo ¿que es? viendo, echando el velo de Dios a un lado y

mirando lo que esta detrás de ese velo. El velo de Dios en este

tiempo ¿quién fue? el séptimo mensajero, ahí dentro estaba Dios. Y

cuando usted puede echar el velo a un lado y mirar a ver quién es el

que esta dentro de ese velo ¿qué pasa? entonces usted ve que no es

un hombre sino que es Dios dentro de un hombre ¿ve usted?

Si yo pongo esto aquí, yo estoy velando, poniéndole un velo, a

este micrófono; pero si yo le quito el velo entonces usted puede ver

que es un micrófono. Entonces ese mensaje se titula: “Develando a

Dios.” Develando a Dios, se muestra el velo que es el velo de carne

que Dios tiene, y entonces se coge el velo de carne y se echa a un

lado para que usted pueda ver quién es el que esta detrás de ese velo.

Ahora mire página 61 dice el profeta. Dice:

“Muéstrate entre nosotros Señor como lo has estado haciendo,

has permanecido en esta forma hasta que nosotros somos visibles

ante Ti, cuando Él en morfhe ha sido cambiado, y Tú vienes a ser

nuevamente Hijo de Hombre e Hijo de David.”

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