aguardando la resurrección de jesucristo:una vigilia de pascua

Preparación (Leer cuidadosamente esta página)En un lugar prominente, está la cruz que se usó al final del Vía Crucis, tapada. En una mesa central está puesto un altar.Después de la liturgia, se debe contemplar una buena comida de celebración.

Participantes• Una persona que preside la liturgia (P.)• Lector 1• Lector 2• Lector 3

Encargado de links musicales

Encargado de prender velas y/o luces (Liturgia de la Luz)

Encargado de aspersión con agua (Liturgia bautismal)

Encargado de destapar la cruz

Materiales• Vela o cirio grande; o antorcha, o brasero, en-cendido desde antes de la Liturgia. Junto con esto, varias velas para crear un foco de luz.

• Otra vela grande, que se usará como el Ci-rio Pascual. Se sugiere imprimir la imagen AQUÍ, y fijarla a este cirio.

• Variedad de velas de diferentes tamaños para los participantes

• Cruz tapada con un paño (la misma que se usó en el Via Crucis)

• Cada uno necesitará un papelito y un lápizCanasto, caja o fuente en el altar, para echar los papelitos

• Una fuente de agua, y una ramita con ho-jas para asperjarla

introducción

Comenzar con las luces tenues. Casi la única luz viene de una vela o cirio grande, encendido desde antes de la Liturgia. También puede ser una antorcha o brasero. Junto con esto están puestas varias velas para crear un foco de luz.

• P.En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espí-ritu Santo. Amén.

Lector 1Esta semana, hemos vivido los últimos días de Jesús. Lo vimos entrar en Jerusalén entre aplausos y gritos de alabanza. Lo acompaña-mos en su última cena, cuando lavó los pies a sus apóstoles, y nos dejó la promesa de que-dar con nosotros en forma de pan y vino.

Lector 2Luego, vimos cómo surgió un traidor de entre sus amigos más íntimos. Vimos cómo Jesús sufrió el abandono y una muerte horrible. Y vimos cómo los sueños de sus seguidores, quedaron destruidos.

Jesús ahora yace muerto en una tumba: aquí hemos tapado nuestra cruz, para subrayar que ya no está. Sus discípulos están ence-rrados, confundidos y con miedo... como no-sotros, juntos en nuestra casa.

Lector 3Pero no estamos aquí hoy porque estamos desconsolados. Estamos aquí porque tene-

mos esperanza. La Pascua es la historia de un Dios que salva… y muchas veces, se nos olvida que somos pequeñas criaturas. Por el Coro-navirus, el mundo ha vuelto a descubrir que después de todo, necesitamos ser salvados.

vigilia de pascua

• P.¿Dónde necesitamos Salvación? ¿Dónde necesitamos que Dios nos ayude a vi-vir con esperanza? Ahora, invitamos a cada uno a pensar en su vida, en nuestro mundo, y a escribir en un papelito un área donde quiere invitar a Dios a darle esperanza.

(Cada persona escribe en un papel lo que quiere. Durante el canto que sigue, pone su papel en un canasto, caja o fuente que está en el altar.)

vigilia de pascua

Lector 1Cantemos un salmo de esperanza que todos conocemos muy bien: fijémonos especialmente en la letra, escrita siglos antes de Jesús, pero que nos viene bas-tante bien hoy, en esta situación. Son palabras que agradecen a un Dios que salva.

(Audio AQUÍ) Salmo 91Tú que habitas al amparo del Altísimo,a la sombra del Todopoderoso.Dile al Señor, mi amparo y mi refugio,¡en Ti mi Dios, yo pongo mi confianza! Él te libra del lazo del cazador que busca destruirte,y te cubre con sus alas y será su plumajetu refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. Tú que habitas… No podrá la desgracia dominarte, ni la plaga acercarse a tu morada,pues ha dado a sus ángeles la orden de prote-gerte en todos tus caminos.En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra,andarás sobre víboras y leones y pisarás ca-chorros y dragones. Tú que habitas…

Pues a mí se acogió, lo libraré, lo cuidaré pues mi nombre conoció;me llamará, yo le responderé, y estaré con él en la desgracia.Lo salvaré y lo enalteceré, lo saciaré de días numerosos¡y haré que siempre pueda ver mi salvación, mi salvación!

Tú que habitas…

vigilia de pascua

Lector 2¿Creemos, realmente, que vivimos al am-paro del Dios altísimo? Tenemos momentos como este, para recordar que es así. Hoy es la noche de la esperanza: vamos a revivir la Historia de la Salvación en esta Vigilia de Pascua. Es una historia que ha tardado si-glos y siglos. Para entrar en ella, vamos a tomarlo paso a paso…

Lector 3LITURGIA DE LA LUZLectura del libro del GénesisEn el principio Dios creó los cielos y la tie-rra. La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo. Entonces dijo Dios: «Que haya luz». Y hubo luz. Dios vio que la luz era buena; y Dios se-paró la luz de las tinieblas.(Génesis 1, 1-3)

Lector 1La Vigilia Pascual comienza siempre con la Liturgia de la Luz. Para saber dónde poner nuestra esperanza, vamos a tomar cons-ciencia que Jesucristo es la Luz del Mundo, que brilla desde siempre y para siempre.

La persona que preside toma el Cirio Pas-cual y con el dedo, dibuja sobre la imagen y los signos que hay en él, lentamente: pri-mero una cruz, y luego grabando las letras y números:

• P.Cristo ayer y hoy... (trazo vertical de la cruz)principio y fin... (trazo horizontal de la cruz)Alfa... (graba la letra alfa)y Omega... (graba la letra omega)Suyo es el tiempo y la eternidad. (graba el año 2020) A Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Todos: Amén.

Se prende el Cirio Pascual de la vela, antorcha o brasero que ya está prendido. Luego, las perso-nas presentes prenden sus propias velas.

vigilia de pascua

• P.Hermanos, en esta noche santa en la que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte a la vida, Dios invita a todos sus hijos dis-persos por el mundo a unirse, expectantes, para vigilar y orar. Separados en cuerpo, somos unidos en espíritu por una única luz, que brilla desde los siglos eternos, y que ahora, en esta noche de Pascua, brilla tam-bién en el corazón de todos los que creemos en el poder de la Resurrección. Lector 2 LECTURA DEL PROFETA ISAÍAS:El pueblo que andaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la Luz ha resplande-cido sobre ellos. (Isaías 9, 2.6)

• P.(3 veces, levantando en alto el Cirio Pascual)¡Luz de Cristo!

Todos:(3 veces, levantando sus propias velas)¡Demos gracias a Dios!

Lector 3Apaguemos las velas

(Apagan sus velas)

liturgia de la palabra

Lector 3Ahora, pasamos a la Liturgia de la Palabra. En la noche de Pascua - la Vigilia Pascual - recordamos La Historia de Salvación, el plan misterioso por el cual Dios se ha ido ense-ñando a su pueblo a aceptar su amor de Padre. Es una historia para personas, para pueblos, que necesitan tener en quién poner su esperanza.

Cantemos juntos:

(Audio AQUÍ) Tu Palabra SeñorTu Palabra, Señor, es semillaque vuela al viento, trayendo un mensaje de amor y alegría.Tu Palabra, Señor, es semillaque vuela al viento, llevando un mensaje de amor y alegría.

Lector 1LA PRIMERA PASCUALa Última Cena que compartió Jesús con sus discípulos, y que conmemoramos el jue-ves, fue la Cena Pascual. Pero la Historia de Salvación que vamos a contar, comienza en tiempos muy, muy antiguos: la primera Pas-cua fue siglos antes. Los israelitas son es-clavos en Egipto. Moisés ha pedido al faraón dejar salir a su pueblo, y a pesar de ya haber sufrido 9 plagas, el Faraón se niega.

liturgia de la palabra

El Señor dijo a Moisés: “Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual los dejará ir de aquí. El día diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero; un cordero para cada casa. De esta manera lo comerán: ceñidas sus cin-turas, las sandalias en sus pies y el cayado en su mano, lo comerán apresuradamente, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas. Es la Pascua del Señor. Tomarán par-te de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman. Porque esa noche pasaré por la tierra de Egip-to, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto. La sangre les será a ustedes por señal en las casas donde estén. Cuando yo vea la sangre pasaré de largo, y ninguna plaga vendrá sobre ustedes para destruirlos cuando yo hiera la tierra de Egipto. Y este día será memorable

para ustedes y lo celebrarán como fiesta al Se-ñor. Lo celebrarán por todas sus generaciones como ordenanza perpetua.Y cuando tu hijo te pregunte el día de mañana: “¿Qué es esto?”, le dirás: “Con mano fuerte nos sacó el Señor de Egipto, de la casa de servidumbre”Y a la medianoche, el Señor hirió a todo primo-génito en la tierra de Egipto, desde el primogé-nito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel. Faraón se levantó en la noche, él con todos sus siervos y todos los egipcios. Y se oyó un gran clamor en Egipto, porque no había ho-gar donde no hubiera alguien muerto. Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón aún de noche, y dijo: “¡Levántense y salgan de entre mi pue-blo, ustedes y los israelitas!”Palabra de Dios// Te alabamos Señor

• P.Refugiados como los israelitas dentro de nues-tra casa, pongamos frente al Señor a nuestros queridos primogénitos: a nuestros abuelos y bisabuelos, a nuestros amigos y parientes ma-yores; a la gente mayor que se siente sola y ol-vidada. Ayúdales en este tiempo a vivir sin te-mor y llenos de paz. Ayuda a nosotros a ver las

oportunidades que tú nos das para ayudarles. (Se puede nombrar aquellas personas por quienes quieren interceder)Por todas estas personas, te pedimos Señor.

TodosEscúchanos Señor, te rogamos.

Lector 2Cuando escuchemos este relato, busquemos en él semejanzas a lo que nosotros, y el mundo en-tero, estamos viviendo hoy:

Lectura del libro del Éxodo: la Plaga a los Primogénitos (Ex 11-13)

liturgia de la palabra

Lector 3Señor, ayúdanos a comprender que tu historia pasa por caminos inesperados. Ayúdanos a vivir este tiempo con fe en la misteriosa historia por la cual nos guías hacia la salvación.

Lector 1 :

Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus sier-vos cambiaron de actitud, y dijeron: “¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos per-mitido que Israel se fuera y dejaran de ser-virnos?” Los egipcios los persiguieron con todos los caballos y carros de Faraón, su caballería y su ejército, y los alcanzaron acampados junto al mar.

Los israelitas alzaron los ojos, y vieron que los egipcios marchaban tras ellos. Entonces tuvieron mucho miedo y clamaron al Señor. Pero Moisés dijo al pueblo: “No teman; es-tén firmes y vean la salvación que el Señor hará hoy por ustedes.”

Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor, por medio de un fuerte viento del este que sopló toda la noche, hizo que el mar se retirara, y cambió el mar en tierra seca. Así quedaron divididas las aguas. Los israelitas entraron por en medio del mar, en

seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.

Entonces los egipcios reanudaron la perse-cución, y entraron tras ellos en medio del mar todos los caballos de Faraón, sus ca-rros y sus jinetes.

A la vigilia de la mañana, el Señor miró el ejército de los egipcios desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión en él. Las aguas volvieron y cubrieron los ca-rros y la caballería, a todo el ejército de Fa-raón que había entrado tras ellos en el mar. No quedó ni uno de ellos.

Aquel día el Señor salvó a Israel de mano de los egipcios. Cuando Israel vio el gran poder que el Señor había usado, el pueblo temió al Señor, y creyeron en el Señor y en Moisés, Su siervo.

Entonces Moisés y los israelitas cantaron este cántico al Señor:

(Continuación de la lectura del libro de Éxodo 14)

liturgia de la palabra

(Encontrarán la música del salmo AQUÍ)

¡Cantemos al Señor, sublime es su victoria!

Cantemos al Señor, sublime es su victoriacaballos y carros ha arrojado en el mar.Mi fuerza y mi poder es el Señor,Él fue mi salvación.

¡Cantemos al Señor, sublime es su victoria!

Él es mi Dios: yo lo alabaré,el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.El Señor es un guerrero:su nombre es: “el Señor”.

¡Cantemos al Señor, sublime es su victoria!

Extendiste tu diestra:se los tragó la tierra;Guiaste con misericordia a tu pueblo rescatado,los llevaste con poder hasta tu santa morada.

¡Cantemos al Señor, sublime es su victoria!

Lector 2LOS 40 AÑOS EN EL DESIERTOPasaron los israelitas de Egipto al desier-to. Cuando no tuvieron qué comer, Dios les mandó maná y codornices. Cuando no tuvie-ron qué beber, Dios les hizo brotar agua de una roca. Moisés les dio la Ley en tablas de

piedra, y aprendieron a depender de Dios y a confiar en su amor por ellos.

Lector 3Vivieron en tiendas, y Dios los guió durante 40 años con una columna de nube por día, y en la noche, los iluminaba y con la luz de una inmensa columna de fuego, hasta que entraron en la Tierra Prometida.

• P.Señor, te pedimos que nos guíes a nosotros como una vez guiaste a tu Pueblo Elegido, porque nos has tomado como tu heredad. Conduce nuestros pasos, ablanda nuestros corazones, y abre nuestros ojos a tu gran bondad.

Todos: Amén.

liturgia de la palabra

Lector 1REYES Y PROFETASDurante siglos, Dios fue enseñando a su Pueblo. Muchas veces se apartaron de Él, y muchas veces les volvió a confirmar su amor y fidelidad. Es la misma historia con cada uno de no-sotros: Dios nos ofrece su amor a hijos que se resisten a recibirlo.Vamos a escuchar palabras del más grande de los profetas, Isaías.

Lector 2

“Quiten la maldad de sus obras de delante de mis ojos.Busquen la justicia,defiendan al huérfano, aboguen por la viuda.

Vengan ahora, y razonemos- aunque sus pecados sean como la grana,como la nieve serán emblanquecidos.Aunque sean rojos como el carmesí,como blanca lana quedarán. (Is 1, 17-18)

Palabra de Dios // Te alabamos, Señor.

(Breve pausa)

• P.Tú borras nuestras culpas, Señor; recreas en nosotros un corazón puro; y nos devuel-ves la alegría de la salvación.

(Audio AQUÍ)

Todos:Señor ten piedad de nosotros, ten piedadCristo, ten piedad de nosotros, ten piedadSeñor ten piedad de nosotros, ten piedad

liturgia de la palabra

Lector 3

“¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho,sin compadecerse del hijo de sus entrañas?Aunque ella se olvidara, Yo jamás te olvidaré.

Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis pensamientos y mis proyectos están por encima de los de ustedes.

Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy”.(Is 49, 15-16; 55,6-11)

Palabra de Dios // Te alabamos, Señor.

Lector 2Dios anuncia por su profeta, que el Plan de Salvación va mucho más allá que las palabras. Siglos antes de Jesucristo, predice la venida de un Salvador que no es lo que espera el mundo.

liturgia de la palabra

Lector 1

Este es mi Siervo, a quien sostengo:He puesto mi Espíritu sobre él.

No clamará ni alzará el tono, ni hará oír por la calle su voz:despreciado y desechado de los hombres,de dolores y aflicción,como de quien los hombres esconden el rostro.

Mas fue herido por nuestras faltas,molido por nuestras culpas.Soportó el castigo que nos regenera,y por sus heridas hemos sido sanados (Is 55)

Palabra de Dios // Te alabamos, Señor.

Jesús anuncia el Reino de Dios

• P.En la plenitud de los tiempos, Señor, tú naciste en carne humana. Tomaste nuestra condi-ción, para hacernos tus hermanos. Te alabamos y te bendecimos para siempre.

(Audio AQUÍ) Canto del GloriaGloria a Dios en el Cieloy en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. (bis)Gloria y honor sean dados al Padre y al Hijoa ti Espíritu Santo, por la eternidad.Gloria a Dios…

liturgia de la palabra

• P.Jesús, enséñanos del Reino. Enséñanos a amar a nuestro Padre. Enséñanos a amar-nos los unos a los otros.

Lector 2“Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

¡Miren las aves del cielo! No siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; pero el Padre celestial las alimenta. ¿No son uste-des de mucho más valor que ellas? Obser-ven cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan. Pero les digo que ni Sa-lomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura.” (Mt 6-7)

• P.Señor, ¿A quién iremos?

Todos: Tú tienes palabras de Vida Eterna. (Jn 6, 68)

Lector 3Por eso les digo: amen a sus enemigos; ha-gan bien a los que los odian; bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insul-tan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale

también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues la túnica.

Si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecado-res hacen lo mismo. Antes bien, amen a sus enemigos, y su recompensa será grande. Sean misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.” (Lc 6)

• P.Señor, ¿A quién iremos?

Todos: Tú tienes palabras de Vida Eterna. (Jn 6, 68)

Lector 1“Porque tanto amó Dios al mundo,que entregó a su Hijo unigénito,para que todo el que crea en Élno perezca, sino que tenga Vida Eterna.”“El que beba del agua que yo le déno tendrá sed jamás:se convertirá en él en fuente de agua viva.” (Jn 3-4)

• P.Señor, ¿A quién iremos?

Todos: Tú tienes palabras de Vida Eterna. (Jn 6, 68)

renovación de las promesas bautismales

Lector 3Las enseñanzas de Jesús nos invitan a una Vida Nueva. El signo de esta vida, es nuestro Bautismo.

Bendición del agua: la fuente de agua y el hi-sopo se pone en el altar.

• P.Invoquemos a Dios Padre, para que esta agua, que será derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo, nos re-nueve interiormente, para que permanez-camos fieles al Espíritu que hemos recibido.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

• P.Vamos a renovar ahora las promesas de nuestro Santo Bautismo.

¿Renuncian a Satanás? Todos: Sí, renunciamos.

¿Y a todas sus obras y tentaciones? Todos: Sí, renunciamos.

¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, crea-dor del cielo y de la tierra?Todos: Sí, creemos.

¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?Todos: Sí, creemos.

¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Igle-sia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrec-ción de la carne y en la vida eterna?Todos Sí, creemos.

¡Esta es nuestra fe!

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo, nos guarde en su gracia.Todos: Amén.

(Un miembro de la familia rocía a cada uno de los participantes, durante el siguiente canto.)

(Audio AQUÍ) Un solo SeñorUn solo Señor, una sola fe,un solo bautismo, un solo Dios y Padre 1. Llamados a guardar la unidad del Espíritu,por el vínculo de la paz, cantamos y procla-mamos:Un solo Señor… 2. Llamados a formar un solo cuerpo,en un mismo Espíritu, cantamos y procla-mamos:Un solo Señor…

3. Llamados a compartiruna misma esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos:Un solo Señor…

Lector 3Escuchemos lo que dice san Pablo a los Romanos:

No olviden que todos los que fuimos bau-tizados en Jesucristo, también fuimos en-terrados con Cristo y así compartimos su muerte para que así como Cristo resucitó por el gran poder del Padre, nosotros tam-bién vivamos una nueva vida.

Así que si fuimos unidos a Cristo en una muerte como la de él, también nos unire-

mos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vida de antes murió con Cristo en la cruz para que dejáramos de ser es-clavos del pecado. Como nosotros hemos muerto con Cristo, tenemos fe de que tam-bién viviremos con él. (Rm 6, 3-8)

renovación de las promesas bautismales

Lector 1La Resurrección de Jesús Acabamos de cantar: “llamados a compartir una misma esperanza en Cristo.” Hemos lle-gado a donde comenzamos: con esperanza, aguardando la promesa de Jesús de volver con Nueva Vida.

Lector 2Miremos en el altar, los papeles que dejamos allí al inicio de esta liturgia. ¿Cómo me sien-to respecto a mis esperanzas y miedos des-pués de recorrer la Historia de Salvación?

Durante el canto del Aleluya, un miembro de la familia saca con solemnidad el paño que tapa la cruz. Si la cruz está acostada, la pue-de levantar. En el paño, envuelve los papeli-tos de las “esperanzas” escritos al inicio de la liturgia, y los pone frente a la cruz.

(Audio AQUÍ) ¡Aleluya! (Todos se ponen de pie)¡Toda la tierra levante su voz ante la gloria del liberador!¡Cristo Jesús resucitó!¡Aleluya, aleluya! (bis)

vigilia de pascua

Lector 2Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: “Paz a ustedes”. Pero ellos, aterrorizados y asusta-dos, pensaron que veían un espíritu.

Y les dijo: “¿Por qué están turbados, y por qué surgen dudas en sus corazones? Miren mis manos y mis pies, que yo mismo soy; tóquen-me y vean, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que tengo”.

Cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: “¿Tienen aquí algo de comer?”.

Ellos le presentaron parte de un pescado asado, y él lo tomó en las manos y comió de-lante de ellos. (Lc 24, 36-43)

vigilia de pascua

• P.Aquí con nosotros está el Señor Jesucristo, resucitado de entre los muertos. Antes de pasar a comer juntos como familia, pidámosle unirse con nosotros en el Espíritu en una comunión espiritual: Todos:Quisiéramos, Señor, recibirte con aquella pureza,humildad y devoción con que te recibió María,con el espíritu y fervor de los Santos.Creemos firmemente que estás en la Eucaristía,y creemos que estás aquí con nosotros.Queremos guardar y hacer vidala Palabra que hoy hemos escuchado.Ya que no podemos recibirte sacramentalmente,ven espiritualmente a nuestro corazón.Amén.

(Breve silencio)

Todos:Padre nuestro…

liturgia eucarística

Canto finalY yo le resucitaré

Yo soy el Pan de Vida,el que viene a mí no tendrá hambre,el que viene a mí no tendrá sed.Nadie viene a mí si mi Padre no lo atrae.Y yo le resucitaré, y yo le resucitaréy yo le resucitaré en el último día. El pan que yo darées mi Cuerpo, vida del mundo.Si alguno come de este pan,para siempre vivirá,para siempre vivirá.Y yo le resucitaré… Si no comen del Cuerpodel Hijo del Hombrey no saben de su Sangre,y no beben de su Sangre,no tendrán vida en ustedes.Y yo le resucitaré…

Mi Cuerpo es verdadera comida,mi Sangre es verdadera bebida.El que come mi Cuerpoy bebe mi Sangre,él está en mí y Yo en Él.Y yo le resucitaré…

liturgia eucarística