Agresion y Violencia Carcelaria

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El hombre, siendo el nico ser que tiene racionalidad e inteligencia, ha llegado a ser el ser ms violento y cruel de la naturaleza, llegando a atentar contra los de su misma especie por odio, envidia, codicia y venganza. A lo largo de las ltimas dcadas, el estudio de la agresin ha estado marcado por un profundo inters en transformar la sociedad, de tal forma que contribuya al desarrollo de una cultura de la paz en la que la justicia, la igualdad y la ausencia de humillacin prevalezcan sobre otras formas de cultura que pueden fomentar la agresividad. La agresin puede considerarse como cualquier forma de conducta dirigida a daar o perjudicar a otro ser vivo que est motivado a evitar tal trato y existen dos tipos de la misma que son ampliamente aceptadas; la agresin afectiva, cuando la violencia o agresin se produce como reaccin a una provocacin previa y cuyo fin en s mismo es herir o daar a alguien y por ltimo, la agresin instrumental, cuando el fin no es hacer dao, sino conseguir algn otro objetivo. Las manifestaciones de agresividad en la vida cotidiana son mltiples y, aunque en ocasiones son conductas que sirven a otros fines ms all de la propia agresin, con frecuencia se realizan con el fin ltimo de provocar dao y estn guiadas por una intensa emocin de clera. A pesar de las formas extremas que puede adoptar, la conducta agresiva tiene un valor adaptativo al contexto: no slo se aprende socialmente, sino que la cultura canaliza sus significados y manifestaciones. Por su parte, la violencia es entendida como un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daos fsicos o psicolgicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresin fsica, ya que tambin puede ser psicolgica o emocional, a travs de amenazas u ofensas. La diferencia entre ambas reside en la agresividad es un rasgo en el sentido biolgico del trmino, es una nota evolutivamente adquirida, mientras que la violencia es una nota especficamente humana que suele traducirse en acciones intencionales que tienden a causar dao a otros seres humanos. La violencia ser entonces la resultante de la influencia de la cultura sobre la agresividad natural y slo factores culturales pueden prevenirla. El psiquiatra Luis Rojas Marcos (1999), considera que a diferencia de la agresividad, caracterstica innata del hombre, "las semillas de la violencia se siembran en los primeros aos de la vida, se cultivan, se desarrollan durante la infancia y comienzan a dar sus frutos malignos en la adolescencia."

Como primer supuesto bsico del origen de las conductas agresivas, la Psicologa Social se basa en que las conductas agresivas forman parte del repertorio normal de las personas, y no son necesariamente un indicador de anomalas psicolgicas o morales. Por otro lado, comparte con la Teora del impulso el inters por estudiar los instigadores motivacionales de la conducta agresiva y destaca de la Teora Biologicista la confluencia o unin de factores sociales y biolgicos en el origen y el desarrollo de la agresin desde la infancia y que disminuir o aumentar en la adolescencia a medida que incorporan nuevas habilidades fsicas y sociales, aumenta la autonoma y se enfrentan a un estmulos aversivos para explorar su entorno. Las personas recluidas en establecimientos carcelarios, se encuentran en un estado de vulnerabilidad por estar privadas de la libertad en condiciones de hacinamiento y acceso precario a los derechos bsicos, lo cual promueve y profundiza la violencia entre los reclusos y los funcionarios La violencia carcelaria abarca ms de lo que se percibe gracias a las cifras de estos sucesos, pues la misma no slo se sustenta en acciones de los reclusos, sino que tambin viene compuesta, y en proporciones considerables, por acciones hostiles de parte de instituciones formales que vulneran y menoscaban los derechos de los reclusos, constituyendo de esta forma una manera general de violencia carcelaria. Existen dos tipos de violencia carcelaria, entendidos como: Violencia individual o humana: todos los actos hostiles, efectivamente ejecutados, generen o no muertes o heridos, acaecidos entre los internos, o entre stos y el personal, de cualquier tipo y categora, que labora en la prisin, as como el poder, dominio e influencia que los mismos llegan a tener sobre la estructura fsica y humana de la prisin. Violencia Institucional: Se incluye toda accin violenta, en los trminos de actos hostiles entre internos, y entre los mismos hacia el personal, provenientes de instituciones formales y dirigida a cualquier individuo que habita en prisin, sea en condicin de procesado o penado, sea en condicin laboral. De la violencia carcelaria se habla, muy frecuentemente, en trminos de cifras, de estadsticas y nmeros, en general, que informan sobre los muertos y heridos por armas blancas y de fuego, sobre los motines, las fugas, las requisas, los enfrentamientos entre bandas de internos por el control del mercado, entre otras actividades que ocurren con mucha frecuencia en los recintos carcelarios, venezolanos o extranjeros. Tambin suelen formar parte de esta nocin de violencia carcelaria, los informes acerca del decomiso de armas de fuego, armas blancas, granadas, drogas, entre otros, realizadas al

interior de los recintos carcelarios, bien sea en la requisa habitual a los propios internos o a sus familiares, al momento de la visita. Una de las implicaciones ms comprometedoras de los niveles deexacerbacin de la violencia carcelaria, es el carcter de hecho cotidiano que parece haber alcanzado en la actualidad El actual sistema carcelario es un sistema violento, que educa para la violencia y que se nutre de la violencia, ejerce violencia y acumula violencia. En las crceles se condensa la violencia de la sociedad debido a que la violencia en las crceles refleja la violencia en la sociedad. Adems, los sistemas carcelarios se han alejado completamente de su objetivo fundamental: tratar y rehabilitar los internos, reducindose a un albergue para la privacin de la libertad donde se enfrenta un nuevo sistema de vida. Las principales causas de las agresiones y actos violentos entre los prisioneros dentro de las crceles se presentan por: El hacinamiento y las condiciones infrahumanas en las que viven los reclusos La agresin por parte de los funcionarios

El abuso sexual Represin de la Identidad Sexual La falta de actividades motivadoras y de distraccin El aislamiento La falta de clasificacin de los prisioneros

La frustracin La exclusin social

Bsqueda de supervivencia (el ms fuerte es el que vive) Entre los individuos recluidos en prisin se genera un sistema social muy particular que difiere del sistema social formal de la prisin, caracterizado por poseer y definir roles, valores y sanciones; configurndose un cdigo de conducta que marca la pauta comportamental entre los reclusos que buscan la supervivencia en las diversas instalaciones, llamado Subcultura del Prisionero La violencia carcelaria no es ms que una conducta propia de la subcultura de la prisin, en especial de los prisioneros, asumida por stos en mayor o menor grado dependiendo de las caractersticas individuales de cada cual. Esta realidad considerada como

una subcultura del prisionero, es reconocida como un cdigo conductual por el que se rige el sistema de vida de los internos en el pas. En dicho cdigo se configura un sistema de valores muy significativos para la vida en prisin, cuya no asimilacin puede generar frecuentes sanciones, que van desde la expulsin de los subgrupos hasta la muerte, todo ello sustentado tanto en la carrera delictiva de los reclusos como en las frecuentes omisiones de control y vigilancia sobre los internos por parte de la direccin de estos establecimientos. Partiendo de que se trata de un sistema normativo informal, tales normas de vida deben ser acatadas por los internos, sometindolos a actuar conforme a ese cdigo de valores que rigen esa subcultura. Podra pensarse tambin que los conflictos que se generan en la adaptacin a este nuevo sistema de vida, en especial la persuasin que producen las sanciones al incumplimiento de tales normas, generan en el individuo recluido una doble penalizacin mantenindole en alerta permanente, tratando de buscar un equilibrio entre ajustarse a la nueva forma de vida que se le impone al tiempo de no permitir abusos o extralimitaciones en lo que considere sus principios de vida como individuo. La subcultura de los internos venezolanos est regida por tres aspectos: Estructura Jerrquica: tienden a organizarse en una estructura jerrquica rgida, encabezada por un lder, comnmente denominado pran, quien posee un squito de individuos de menor jerarqua con roles perfectamente definidos. Seguido del pran se encuentra un segundo al mando y entre stos un interno denominado parquero; luego se hallan los perros y luceros de los lderes; llegando as hasta la poblacin general de los internos, quienes conviven en una situacin hipottica de homogeneidad entre si. Finalmente, en el nivel ms bajo de la estructura de poder de la prisin, se encuentran los desadaptados al mundo, normas y valores de los prisioneros; son estos los excluidos de los pabellones. Normativa: como elemento de la subcultura del prisionero, constituye los preceptos tomados en cuenta para asegurar la supervivencia del total de los internos o, al menos, de los que detentan el poder entre estos y establece, por un lado, los parmetros que definen las maneras de actuar de los internos y por el otro lado, representan smbolos especficos que guardan un alto significado de respeto para los reclusos As, por ejemplo, la normativa entre los prisioneros establece parmetros como no dejarse morir en prisin, todo lo prometido es deuda, aqu la palabra es documento o cualquier acto es vlido si necesito hacerme respetar, constituyendo maneras de comportarse ante situaciones distintas; mientras que el respeto a la comida, la visita, el estudio, la religin, entre otros; son factores que se configuran como smbolos de mxima veneracin para los internos, y su ultraje representa una conducta inmoral y sancionable de diversas formas, que van desde la expulsin del pabelln, hasta la muerte.

Empleo de la violencia: constituye un elemento derivado de la normativa que se establece

en la sociedad de los internos. El empleo de la violencia se presenta como un factor dual: por un lado, como una conducta subcultural que debe asumirse para conseguir en cierto grado la subsistencia; y por otro lado, como una herramienta para el control social informal entre los reclusos. Esto significa, que todo recluso necesariamente debe asumir como manera de comportarse acciones concretas agresivas cargadas de violencia, aunque sea en apariencia, que le hagan adquirir cierta cuota de respeto frente a los dems reclusos. Esto se refiere a una interaccin basada en la jerarquizacin de la masa a travs del poder y agresividad que demuestren para hacerse respetar, y es as que dentro de la prisin la vida e interrelacin social se rige por un conjunto de normas habituales, que forman un sistema normativo que regula aspectos generales y particulares de la vida en prisin. Las normas dentro de la crcel consisten bsicamente en simbolismos y maneras de actuar preestablecidas ante determinadas situaciones. Una parte de esta normativa consiste en respetar ciertos aspectos que constituyen un smbolo dentro de la prisin, tales como: la visita, la comida, la religin, el estudio, la propiedad privada y las deudas, entre otros. Otra parte de las normas se sustenta en la manera de actuar ante determinadas situaciones, as como en no mostrar miedo ante el ataque de otro interno; no cooperar, ni mostrar respeto o simpata hacia los Guardias Nacionales; ser agresivo ante cualquier situacin; no mostrar debilidad o sentimientos de ternura; desconfiar de cualquier recluso, incluyendo los mejores amigos, entre otras. Estas normas regulan la vida del interno en sus relaciones con los dems reclusos, con los custodios y Guardias Nacionales, con la administracin de la prisin as como con las personas fuera de la prisin. Vistas as las cosas, la violencia en las crceles no se configura como una conducta o accin fortuita, sin razn alguna; o al menos en el contexto venezolano no sucede as, sino que la misma es un valor tpico de la subcultura del prisionero que cada recluso al ingresar a prisin debe asumir como medio de adaptacin al sistema social propio de la prisin y as asegurar, en cierta medida, su integridad fsica. Actualmente, en el individuo que ingresa a prisin se produce una doble penalizacin, caracterizada por el hecho de que en el cumplimiento de una pena formal debe acoplarse a patrones normativos heterogneos, a los que no est acostumbrado; produciendo una elevada mortificacin del Yo, que sera el castigo informal, cerrando as el circulo de la doble penalizacin. Ms an, sta existir cuando el individuo es sancionado dentro de la prisin segn el sistema penal de los internos. Esta asimilacin de la subcultura carcelaria, as como la doble penalizacin psquica y fsica, convierte a la prisin, en un castigo peor que la pena formal que se le impuso. Pues los niveles de violencia convierten a la prisin en un lugar en el que puede perder su vida, donde

debe estar aislado de sus costumbres, donde enfrenta carencias y problemas irracionales que se ajustan a la moral y valores propios de ese entorno. La crcel en la poca actual se ha convertido en un castigo en s mismo y no en un lugar para castigar. Este sistema subcultural produce para el interno que la pena no sean los aos de privacin de libertad, sino la propia experiencia de la crcel; y mientras mayor sea el alcance, amplitud en las normas e informalidad de la subcultura del prisionero, tanto peor ser la percepcin que se tenga de la crcel como castigo en s mismo. Como consecuencia de esta nueva imagen de la prisin, produce un efecto persuasivo e intimidativo en todas las personas sean o no potenciales delincuentes. Este efecto se consigue con el contacto con ex-reclusos y a travs de imgenes y hechos reseados en prensa. Demostracin de esto son las constantes reseas de motines, suicidios, lesiones y homicidios; que en su mayora son altamente violentos y cuyo fondo reposa en el control o atentado contra la jerarqua, castigos o eliminacin de algn interno. Tal efecto persuasivo de la crcel generara que los potenciales delincuentes teman ms estar en prisin que la imposicin de una pena formal Las prisiones en Venezuela poseen una imagen negativa que difcilmente podr modificarse, imagen que las han convertido en centros de penalizacin en la que los individuos trasgresores de la norma purgan su culpa y hasta sus pecados a travs del cumplimiento de una pena formal y la adaptacin a un mundo particular que es la esencia de la vida en prisin. Esta imagen negativa, est sustentada en hechos que suceden dentro de sus espacios y sobre los cuales se construye la visin social de la situacin penitenciaria del pas. Por ejemplo, slo en el ao 2007 hubo en las prisiones del pas un total 498 reclusos muertos y 1.023 heridos La poblacin venezolana se ha acostumbrado a vivir con los desastres que se generan en las prisiones, como si de algo natural se tratara. En los 31 centros penitenciarios que albergan a unos 24.360 presos murieron 422 reclusos en 2008, lo que convierte a Venezuela en el pas del continente con ms muertes violentas intramuros, segn datos del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) Hoy en da en el estado Lara, especficamente en la crcel de Uribana, se ha adoptado una nueva modalidad de violencia, donde los reclusos realizaran los lunes el llamado coliseo, donde harn trifulcas entre miembros de bandas para luchar por el poder y la supervivencia.

Psicologa Social en los Tribunales

La Psicologa Social juega un rol importante en la eleccin de tribunales, ya que existen diferentes cursos como los prejuicios raciales, genricos; tambin la publicidad previa al proceso, que influye en el desarrollo y desenlace de este mismo; el beneficio econmico es otro incidente en estos casos. Sin dejar de lado la manera que influyen las normas y tradiciones de una cultura sobre las decisiones legales, la importancia de las percepciones de la neutralidad y honestidad del juez. El papel del Psiclogo Social considera la sala de tribunales como un mundo social en miniatura, en el cual se enaltecen los procesos sociales de la vida diaria con serias consecuencias para los implicados; consideran que la sala de audiencia constituye un contexto natural para estudiar las formas como las personas se forman juicios, y adems los mtodos y principios de la Psicologa Social pueden darnos nueva luz sobre importantes asuntos judiciales, ya que cuenta con mucha evidencia emprica; desde la perspectiva psicosocial se abordan las instituciones penales como organizacin, la conducta del delincuente, sus determinantes, caractersticas y comportamientos ante la justicia, el juicio y todos los procesos psicosociales que intervienen en el reconocimiento de los inculpados, o las declaraciones y la toma de decisiones de los jurados. Estos aspectos se han reunido en los que se consideran tres reas diferenciales: o La psicologa en la ley o aplicaciones de la psicologa dentro de la ley. o La psicologa en la ley o investigaciones psicolgica de los delincuentes, abogados y jurados. o La psicologa de la ley que se centra en el estudio de los determinantes de la conducta de las personas ante la ley. Al igual que ensea la aplicacin de todas las ramas y saberes de la Psicologa ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con la Administracin de Justicia, actuando en el foro o tribunal), mejorando el ejercicio del Derecho. Podemos considerar que en este terreno es donde los psiclogos han alcanzado un mayor reconocimiento, primero gracias a su labor como persona experta aportando esos conocimientos que el Juez no posee desde el mbito privado y segundo como trabajadores en plantilla de la Administracin de Justicia con destino en los Juzgados de Menores, de Familia, de Vigilancia Penitenciaria La Psicologa Aplicada a los Tribunales se refiere a aqullas actividades que el Psiclogo puede realizar en los tribunales:

La Psicologa Jurdica y el Menor:

En la actualidad los Juzgados de Menores cuentan con psiclogos que trabajan en colaboracin directa con jueces y fiscales en equipos profesionales para resolver conductas ilegales realizadas por menores. Mediante estudios, el psiclogo debe informar sobre la situacin del menor y cules son las posibilidades de su reeducacin y tratamiento. De esta forma el psiclogo ayuda a que la Justicia module la aplicacin legal a criterios cientficos. La entidad pblica (Comunidades Autnomas) ser la encargada de aplicar las medidas educativas impuestas por el Juez, donde el psiclogo realiza una gama de intervenciones como son el diseo y seguimiento del tratamiento. Sus funciones en los Juzgados de Menores son: Emitir los informes tcnicos de la especialidad, solicitados por el Juez o el Fiscal. Asesorar las medidas que deben ser aplicadas. Seguimiento de las intervenciones. En otras Instituciones: Planificar el funcionamiento del Centro. Aplicacin de tratamientos individuales y colectivos. Elaboracin y aplicacin de programas en medio abierto. Tcnicas de Mediacin.

En estos Juzgados el Rol profesional est regulado por Ley, en el resto de las Instituciones dependiendo de su organizacin (institucionales, semi-institucional o privadas) puede sufrir alteraciones. La Psicologa aplicada al Derecho de Familia Los psiclogos deben asesorar al Juez en los procesos de Separacin y Divorcio en las medidas a ayudar respecto a los hijos y en otras situaciones tales como nulidad, matrimonio de menores; tambin en los casos sobre acogimientos y adopciones. El psiclogo del Juzgado de Familia no slo debe evaluar cmo afecta a los hijos la separacin, sino que tambin puede disear programas que apunten positivamente situaciones difciles que los menores se van a encontrar. El psiclogo, desde el mbito privado puede actuar como asesor del juez, del abogado que reclama sus servicios y como colaborador del abogado en la resolucin del procedimiento familiar en todos los momentos del mismo y con un enfoque interdisciplinar

Sus funciones en los Juzgados de Familia son: Emitir los informes tcnicos de la especialidad solicitados por el Juzgado en los procesos de rupturas de parejas con hijos (separacin, divorcio, nulidad e incidentes de modificacin). Emitir los informes de la especialidad en otras situaciones que plantea el derecho de familia: tutelas, acogimiento, adopciones, autorizaciones para contraer matrimonio, etc. Seguimiento de los casos. Asesoramiento a los jueces y fiscales. En otras Instituciones: Mediacin familiar. Peritajes privados. Peritajes y asesoramiento con Tribunales Eclesisticos. En el mbito Privado: Persona experta. Asesor del Abogado. Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento). Mediador.

La psicologa aplicada al Derecho Civil La actividad del Psiclogo en relacin al Derecho Civil, se enfoca en el asesoramiento y en el evaluacin de diversos constructos jurdicos como la capacidad civil en la toma de decisiones (contratos, testamentos tutelares, cambio de sexo, esterilizacin de deficientes, etc.). Y en todas aqullas situaciones susceptibles del trabajo en el campo psicolgico dentro del Derecho Civil. En el mbito Privado: Asesor del Abogado. Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento). Mediador. La psicologa aplicada al Derecho Laboral: En el mbito del Derecho Laboral el psiclogo suele ser requerido para asesorar a los Juzgados en materia de secuelas psicolgicas en accidentes laborales, simulacin, y en

problemas psicolgicos o fisiolgicos que contempla la nueva Ley de Prevencin de Riesgos Laborales. En el mbito Privado: Asesor del Abogado y Comits de Seguridad e Higiene. Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento) y Comits. Mediador.

La psicologa aplicada al Derecho Penal: Una tarea bsica de los Psiclogos Forenses es el diagnstico y evaluacin de personas implicadas en procesos penales que servir de asesoramiento a los Jueces y Tribunales, para determinar las circunstancias que puedan modificar la responsabilidad criminal, dao moral, secuelas psquicas, etc. Existen algunos profesionales que trabajan en las clnicas forenses a disposicin de Juzgados y Tribunales, y tambin comienzan a ejercer sus funciones en los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria. Fundamentalmente estos psiclogos estn haciendo diagnsticopericial de presuntos delincuentes y de vctimas. Sus funciones son: Emitir informes sobre psicologa del Testimonio. Emitir informes para Jueces y Tribunal de acusados y vctimas. Seleccionar y dinamizar los Jurados. Asesorar y mediar en asuntos de Vigilancia Penitenciaria.

En el mbito Privado: Perito. Asesor del Abogado. Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento). Mediador.

El apoyo moral

El apoyo moral ya se de algn familiar, amigo o pareja siempre representa una esperanza de vida para los encarcelados. El pensar que harn al salir y planes a futuro en los rehabilitados es la luz al final del tnel para aquellos que pasaran meses o incluso aos tras las rejas. Pero por otro lado estn los no rehabilitados, los que pasaran el resto de sus das tras las rejas o peor aun condenados a muerte.Qu esperanza de vida pueden tener?, Muchos de ellos se ven trastornados por la idea de pasar el resto de sus das all, es cuando es importante la presencia de un psiclogo.

Por lo menos un psiclogo es necesario en cada crcel o institucin penal, ya que su labor va desde el chequeo de unas instalaciones adecuadas sanitarias y humanas hasta la evaluacin del personal policial de guardias y de los presos.

No siempre es un psiclogo o un familiar quien hace la labor de dar esperanza y tranquilidad interna a los reclusos tambin hay personas que por caridad van y dan charlas en su mayora cristianos que en Venezuela y en el resto de los pases latinoamericanos son muy respetados dentro de las crceles.

Ya que muchos presos presentan diferentes tipos de conducta debido a la frustracin por el trato y vida dentro de la prisin, como lo pueden ser:

La ira Las depresiones constantes Perdida de identidad Psicosis

Experimento de la crcel de Stanford El experimento de la crcel de Stanford es un conocido estudio psicolgico de la respuesta humana a la cautividad, en particular a las circunstancias reales de la vida en prisin y los efectos de los roles sociales impuestos en la conducta. Fue llevado a cabo en 1971 por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo de la Universidad de

Stanford. Se reclutaron voluntarios que desempearan los roles de guardias y prisioneros en una prisin ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se cancel en la primera semana. El experimento se descontrol rpidamente. Los prisioneros sufrieron y aceptaron un tratamiento sdico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves trastornos emocionales.

En conclusin con el experimento Se ha dicho que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se les proporcionan una ideologa legitimadora y el apoyo institucional. Tambin ha sido empleado para ilustrar la teora de la disonancia cognitiva y el poder de la autoridad. En psicologa se suele decir que el resultado del experimento apoya las teoras de la atribucin situacional de la conducta en detrimento de la atribucin disposicional. En otras palabras, se supone que fue la situacin la que provoc la conducta de los participantes y no sus personalidades individuales.

Recomendaciones Ya que hablamos de crceles a donde se lleva a humanos por cometer delitos ya sean de pequeos o de gran magnitud se deberan promover mas la rehabilitacin en vez de la tortura fsica y psicolgica. Ya que al toparse con una prisin encontramos dificultades en cada rincn y la supervivencia es cosa de todos los das a toda hora. El ladrn sale ao despus asesino, el violador sale asesino y el asesino sale peor aun, entonces no ganamos nada con esto por eso e de mencionar algunas recomendaciones que se deberan tomar a cabo para evitar la violencia y promover la rehabilitacin en las crceles.

programas educativos y recreativos Mayor espacio Mayor numero de crceles Divisiones entre seguridad mnima y mxima