Agradecimiento a nuestros amigos

2
AGRADECIMIENTO A TODOS QUIENES NOS ACOMPAÑARON EN EL DOLOR DE PERDER A NUESTRO AMADO HIJO JUAN CARLOS. A todos Ustedes, los que son padres y a los que no, les agracemos de corazón habernos acompañado en tan inmenso dolor. Muchas Gracias! Agradecemos infinitamente al Universo haber tenido la suerte de disfrutar de nuestro hijo y hermano Juan Carlos durante 16 maravillosos años. Y, como ahora sabemos, que de un día para otro las personas que queremos o nosotros mismos, podemos dejar de existir, celebramos mucho más que antes, poder estar juntos. Con la partida de nuestro hijo, aprendimos, que las apariencias, el dinero, la posición social pueden ayudar en algo en esta vida terrenal, pero en realidad de poco o nada sirven ante la muerte. Cuando nos encontramos frente a ella solo nuestra riqueza interior, el amor que somos capaces de dar y recibir es lo más importante. Desde que empezó a dar sus primeros pasos “nuestro porqué” era enseñarle con el ejemplo a nuestro hijo, que era posible volver a levantarse después de un golpe duro. Ahora, hemos entendido que el sentido de mi vida es aprender a vivirla con amor, pase lo que pase y nos hace muy felices haber constatado que el amor perdura más allá de la muerte. Somos seres espirituales que venimos aquí a experimentar. La muerte es un nacimiento a otra dimensión. Cuando nacemos aquí nos esperan nuestros padres, al morir nos acogen nuestros maestros y seres queridos que se han ido y seguimos manteniendo eternamente los lazos de amor. Nuestro amado hijo era y será para nosotros y para quienes lo conocieron, un ser inmensamente lleno de amor, adorable, feliz, amigable, respetuoso, inteligente en

Transcript of Agradecimiento a nuestros amigos

Page 1: Agradecimiento a nuestros amigos

AGRADECIMIENTO A TODOS QUIENES NOS ACOMPAÑARON EN EL DOLOR DE PERDER A NUESTRO AMADO HIJO

JUAN CARLOS.

A todos Ustedes, los que son padres y a los que no, les

agracemos de corazón habernos acompañado en tan inmenso dolor. Muchas Gracias!

Agradecemos infinitamente al Universo haber tenido la suerte de disfrutar de nuestro hijo y hermano Juan Carlos

durante 16 maravillosos años. Y, como ahora sabemos, que de un día para otro las personas que queremos o nosotros mismos, podemos dejar de existir, celebramos mucho más que antes, poder estar juntos.

Con la partida de nuestro hijo, aprendimos, que las apariencias, el dinero, la posición social pueden ayudar en algo en esta vida

terrenal, pero en realidad de poco o nada sirven ante la muerte. Cuando nos encontramos frente a ella solo nuestra riqueza interior, el amor que somos capaces de dar y recibir es lo más importante.

Desde que empezó a dar sus primeros pasos “nuestro porqué”

era enseñarle con el ejemplo a nuestro hijo, que era posible volver a levantarse después de un golpe duro. Ahora, hemos

entendido que el sentido de mi vida es aprender a vivirla con amor, pase lo que pase y nos hace muy felices haber constatado que el amor perdura más allá de la muerte.

Somos seres espirituales que venimos aquí a experimentar. La muerte es un nacimiento a otra dimensión. Cuando nacemos aquí nos esperan nuestros padres, al morir nos acogen nuestros maestros y seres queridos que se han ido y seguimos manteniendo eternamente los lazos de amor.

Nuestro amado hijo era y será para nosotros y para

quienes lo conocieron, un ser inmensamente lleno de

amor, adorable, feliz, amigable, respetuoso, inteligente en

Page 2: Agradecimiento a nuestros amigos

sus años académicos, un caballero para sus profesores, querido por sus vecinos, amig@s y compañer@s, conmovido por la pobreza de los demás, obviamente, adolescente travieso como todos, pero sabía pedir perdón

y perdonar. Pudiéramos describirlo con sus muchas

cualidades y travesuras pero todas ellas las guardamos en nuestros corazones donde jamás su presencia y recuerdo desaparecerá. De nuestro hijo y hermano guardamos su felicidad y el infinito amor que con su partida nos enseñó a dar de manera desinteresada.

De nuevo, Gracias, muchas gracias y valoremos siempre además de nuestros seres queridos a los seres que comparten nuestra vida temporal en esta tierra.

Sus padres y hermanas

Magnolia Ospina, Luis Fernando Córdoba,

Ximena Córdoba B. y Luisa Fernanda Córdoba O.