Agradecer a todos

Cada palabra escrita.

Recordar vuestros nombres

O fijar la mirada

Sintiendo que ahí estáis,

Tras la pantalla fría

Invocando a las musas,

Compartiendo estos días

Otra vez, la poesía

Acróstico de Mª Nieves

Vivencias

Íntimas.

Vida

Anónima.

Nunca valoradas.

Lancemos propuestas,

Abarrotemos las calles.

Sin temor.

Miremos el futuro,

Unamos nuestras voces,

Juntemos nuestras fuerzas,

Eludamos los temores y

Reclamemos derechos

Acróstico de Clara Fuertes

Con la lluvia en tu mirar, la gran riada crecía... anegando bajo sus aguas, roca y tierra baldía. ¡Agua, que caes del cielo!, ¡dulce balada mía! Fiesta de la natura, utiliza tus encantos para bendecir los campos. ¡Espera, espera!, ¿por qué avanzas tanto? Retén tu propiedad, sosiega tu manto blanco Tu patrimonio se pierde, bajo tu audaz vertiente Esperanza sumergida Soledad latente.

Acróstico de Paloma Alcolado

Paciencia

Amor

Lo

Oscuro

Morirá

Antes

Acróstico de Patricia Serrano:

Perdida estoy

Anhelando una vida

Tratando, no sin esfuerzo

Recuperarte algún día

Infame destino

Cruel es lo que me ha hecho

Insignificante me siento

Ante tu recuerdo

Acróstico de Jesús Ortuno:

Junto a versos que florecen ya olvidados

es más fácil prescindir de nuestro nombre

Ser discreto en el trayecto cotidiano,

ulterior a las fachadas y apariencias,

sólo es don que queda ya entre pocos hombres.

Otro aun les contaría sus vivencias,

románticas penurias, amores despechados...

También habrá quien se aventure a compactar

un mundo entero en una caja de zapatos.

No es mi causa otra, sin embargo, que lanzar

otro trozo de poema que se pierda en alta mar.

Acróstico de Soleá Salguero:

Sólo tú sabes

o, acaso lo ignores,

la enorme llama que

en mi corazón arde.

Ámame.

Acróstico de Eusebio Pozo Tejera.

Rueda y rueda la vida

Oso parar la ruleta

Sobre la gente querida

A la mujer más guapa y discreta.

Acróstico de Alfonso Muñoz:

Ante mí, gran esperanza,

Nenúfar flotando en perfume,

Arca de dos alianzas,

Marea que en mi vida sube.

Arcano de mi misma suerte,

Río de dos afluentes,

Íntimo mío, talón de Aquiles….

Arte de Dios, es su nombre.

Acróstico de Pilar Alejo:

Para todas las madres

intentaré darle forma a estos versos.

Las madres que nos quieren y nos lloran,

abrigan, consuelan, defienden y

resguardan, por tan solo unos besos.

Acróstico de Yolanda Gómez:

Camino dulce, sueño, esperanza,

Amor verdadero, nunca imaginado.

Luciérnaga refulgente vive en mi interior,

Amistad eterna...

Acróstico de Juani Patiño Carrión

Jamás quise perder tu luz,

única señal de mi camino.

Ahora zigzagueo buscando el rumbo,

no pensé en esta jugada del destino.

Infeliz de mi, estaba escrito.

Paréceme que ando dando tumbos,

añorando y mucho lo perdido,

temblando en esa oscuridad,

insegura, hundida, ¡Ay! La soledad.

Ñoñeces, pienso.

¿O no lo son?.

Camino entonces firme y decidida.

Ahora se abre un sendero lleno de vida,

rebosante de bondad y veo tu cara,

redonda, amable y risueña.

Imposible no seguir su estela.

Otra vez me tiendes la mano.

No, aún no quiero escribir tu esquela.

Acróstico de Mara Saiz

Acróstico de Lucía Manrique:

Lanzar mis cometas al viento

Una hermosa tarde de abril

Correr tras aquel sueño

Imaginar que está cerca

Aquí, al alcance de mi mano

Acróstico de Román Gómez Jimeno

Adiós si ya no me quieres. Nada quiero saber de ti. Gimiendo me quedo solo. Elaborando un sollozo. Labrando lo que yo amo. Amándote sólo a ti.

Acróstico de Elisa Moreno Muñoz

Acróstico de Soledad Rodríguez Pozo

Susurrábale a su pequeño Ocho cuentas en un verso, LAILOLI LILOLEIRO… Estaban los dos tan contentos Dándole de comer al cuerpo ¡Ahora mamá otro nuevo! Decía abrazándola con esmero.