Afrontando la crisis

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www.ifrc.org Salvar vidas, cambiar mentalidades. Japón Disturbios civiles en el Norte de África y Medio Oriente Centro Psicosocial Especial sobre BOLETÍN NO. 2, 2011

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Spanish version of Coping with Crisis, issue 2 - 2011

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Page 1: Afrontando la crisis

www.ifrc.orgSalvar vidas, cambiar mentalidades.

Japón Disturbios civiles

en el Norte de África y Medio Oriente

Centro Psicosocial

Especial sobre

BOLETÍN NO. 2, 2011

Page 2: Afrontando la crisis

Esta publicación es producida por el Centro de Referencia para el Apoyo Psicosocial de la FICR

Junta editorial: Nana Wiedemann y Lasse Nørgaard

Diseño y diagramación: Reda Sadki y Carina Sørensen

Exención de reponsabilidad: Las opiniones expresadas pertenecen a nuestros colaboradores y no siempre coinciden con las del Centro Psicosocial de la FICR.

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IFRC_PS_Centre psychosocialcentre

Lo más destacado en cuanto a apoyo psicosocial de la labor de las

Sociedades Nacionales, basado en los llamamientos, informes, retroal-

imentación y eventos actuales. Muchas otras Sociedades Nacionales

continúan llevando a cabo y ampliando sus actividades psicosociales.

www.ifrc.org/psychosocial

El apoyo psicosocial alrededor del mundo

4

5

Colombia

FinlandiaLa Cruz Roja Finlandesa ha colaborado

con la Autoridad sobre la Radiación y

Seguridad Nuclear de Finlandia en el

desarrollo de una nota de formación y

orientación acerca de los efectos de los

desastres nucleares y de radiación. La

Cruz Roja Finlandesa también llevó a cabo

la formación "Hospital Especializado de

Evacuación de la Unidad de Intervención

de Urgencia (UIU)" del 13 al 15 de mayo.

El objetivo del Hospital de Evacuación

de Urgencia es construir un refugio para

las personas enfermas/heridas de grave-

dad. Los aspectos psicosociales de ello

fueron presentados y discutidos, y en el

futuro podrían incluirse en la respuesta.

GabónA principios de enero, se presentaron

vientos muy fuertes y lluvias torrenciales

en varias áreas del país. Los voluntarios

de la Cruz Roja de Gabón hicieron una

evaluación de emergencia e identificaron

a 203 familias vulnerables que habían

perdido sus hogares y pertenencias,

y que estaban viviendo a la interperie

a merced de las continuas lluvias. Con

base en esta evaluación, los voluntarios

proporcionaron socorro de emergencia y

apoyo psicosocial a los afectados.

KeniaMás de 40 incendios se han presentado

en Kenia entre enero y marzo, afectando

al menos a 4,600 hogares. La Cruz Roja

de Kenia ha respondido a estos inciden-

tes mediante la movilización de personal y

voluntarios para proporcionar respuesta

humanitaria incluyendo la distribución

de alimentos, paquetes para las familias,

servicios de Primeros Auxilios y apoyo

psicosocial, servicio de localización de

familiares y transporte de heridos desde

el sitio hacia los hospitales.

MaltaLuego de los disturbios civiles que se

presentaron en Medio Oriente a princi-

pios de este mes, algunos países de la

cuenca Mediterránea han recibido un

flujo de inmigrantes. A partir de febrero

de 2011, han llegado 1,452 refugiados a

Malta, de los cuales la mayoría son hom-

bres solteros. La Cruz Roja Maltesa les

está proprcionando asistencia básica

tal como alimentos, artículos de higiene,

primeros auxilios y apoyo psicosocial,

restablecimiento del contacto entre fami-

liares y refugio temporal. La Sociedad

Nacional ha capacitado a 20 perso-

nas en Restauración de Contacto entre

Familiares (RFL en inglés) y en Primeros

Auxilios Psicosociales (PAP).

MyanmarEl 24 de marzo de 2011 Myanmar expe-

rimentó un terremoto de 6.8 en la escala

de Richter. Se llevó a cabo una evaluación

que mostró que casi el 70 por ciento de

los hogares afectados ya habían recibido

asistencia de alojamiento de emergencia,

y que casi el 50 por ciento había recibido

un paquete familiar estándar de alguna

de las organizaciones que se encontra-

ban en el terreno. Aunque la situación del

abastecimiento de agua limpia aún era

crítica en algunas de las aldeas afecta-

das, no se informó de mayores efectos

sobre la situación de salud, aparte de la

necesidad de apoyo psicosocial. La Cruz

Roja de Myanmar ahora se concentrará

en llevar a cabo actividades de recupera-

ción termprana, tales como alojamiento

temporal, agua y saneamiento, y apoyo

psicosocial.

Nueva Zelanda

Un terremoto de 6.3 grados de magni-

tud estremeció a Christchurch el 22 de

febrero. 60 voluntarios de la Cruz Roja

han brindado su apoyo a los equipos

de bienestar de la Cruz Roja que van de

puerta en puerta para ayudar a los resi-

dentes a afrontar las secuelas del desas-

tre. Por ejemplo, se halló a una madre de

19 años de edad y su hijo de dos años

viviendo en su automóvil en el estaciona-

miento de su casa, la cual se encontraba

llena de limo y muy dañada. Su auto no

tenía suficiente combustible para llegar

hasta una estación, así que la Cruz Roja

intervino y les proporcionó combustible

para el auto, lo cual les permitió llegar

hasta un centro de bienestar en el que

ahora reciben cuidados. Los voluntarios

también estaban cuidando de 500 perso-

nas que residían temporalmente en dos

centros de bienestar, y están registrando

los detalles y paradero de las personas

afectadas por el terremoto en una base

de datos nacional, lo cual le permite a

sus familiares y amigos saber cómo se

encuentran.

EspañaEl 11 de mayo sucedió un terremoto en

Lorca, al sur de España. La Cruz Roja

Española está centrada en el cuidado de

la salud, y también ha incrementado su

operación humanitaria mediante equi-

pos de apoyo psicosocial provenientes

de diversas regiones del país.

San Vicente y las

Granadinas

En el noreste de la isla, fuertes lluvias han

causado derrumbes y el desbordamiento

de ríos. Aproximadamente 55 hoga-

res se vieron afectados directamente,

y hasta 20,000 personas continúan sin

agua potable. Las autoridades locales

han abierto y gestionan dos centros

de acopio, y la Cruz Roja proporciona

alimentos y artículos no alimentarios.

También ha organizado varias activida-

des psicosciales.

UgandaSe han desatado disturbios en varias

partes de Uganda luego del llamado de

los partidos de oposición a protestar

en contra del gobierno a raíz del incre-

mento en los precios de los alimentos y

del combustible. La Sociedad de la Cruz

Roja de Uganda ha proporcionado pri-

meros auxilios que han salvado vidas,

servicios de ambulancia hacia hospitales

de referencia y apoyo de localización de

familiares y apoyo psicosocial a las per-

sonas afectadas. La Sociedad Nacional

ha experimentado algún grado de resis-

tencia por parte de la población, ya que

algunos miembros de la comunidad han

expresado su preocupación por la rela-

ción entre el gobierno y la Cruz Roja de

Uganda. Para abordar esta situación, se

lanzará una campaña de información por

radio, panfletos y afiches para resaltar la

neutralidad de la Cruz Roja.

Estados Unidos

Debido a la temporada de huracanes

ha habido 25 grandes operaciones de

socorro de la Cruz Roja en 20 estados

a partir del 31 de marzo. Estas opera-

ciones incluyen los incendios forestales

en Texas, los tornados que se presenta-

ron en la mayor parte de la parte sur del

país, y las inundaciones que se dieron a

lo largo de algunos ríos principales como

el Mississippi. Más de 8,800 trabajado-

res de la Cruz Roja han respondido, ayu-

dando a las personas cuyas vidas han

cambiado para siempre debido a estos

desastres. Hasta finales de mayo, 2,100

trabajadores de la Cruz Roja continuaban

ayudando a las personas a lo largo del

Río Mississippi y en áreas del sur, donde

comunidades enteras fueron destruidas

por los tornados. Los voluntarios y per-

sonal de la Cruz Roja está trabajando

hombro a hombro con voluntarios de sus

socios en el terreno, operando albergues,

distribuyendo comidas preparadas y artí-

culos para limpieza, y proporcionando

servicios de salud y salud mental.

Oeste de África

La agitación política que se ha presen-

tado en Costa de Marfil

ha afectado la vida en Burkina Faso,

Gana, Guinea, Mali y Liberia, los cinco

países colindantes, y se teme que se den

grandes desplazamientos de población.

Se espera proporcionar apoyo psicoso-

cial hasta para 10,000 refugiados, así

como para el personal y los voluntarios

de las Sociedades Nacionales de la Cruz

Roja. Las actividades incluirán brindar

apoyo psicológico a los niños y padres

refugiados, apoyar a los hogares lidera-

dos por mujeres solteras, proporcionar

los medios para que los niños participen

en actividades sociales, referencias a

servicios especializados, actividadeds

para apoyar a los niños y espacios aptos

para ellos, servicios de asesoría para el

personal y grupos de apoyo entre pares.

Entre diciembre de 2010 y enero de 2011, Colombia se ha visto afectada por el fenó-

meno atmosférico de La Niña, el cual ha causado destrozos generalizados y ha

afectado a más de 2.4 millones de personas. Se ha planificado proporcionar apoyo

psicosocial a aproximadamente 3,700 personas.

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¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien

ha visto a mi esposa, mi hijo, mis nietos?

que las necesidades están cambiando. "Las personas requieren

información buena y confiable en las etapas iniciales de la emer-

gencia. Requieren información acerca de lo que está pasando, espe-

cialmente sobre los temas nucleares. La radiación no se puede ver, y

el temor de las personas puede radicar en el miedo a lo desconocido.

Cuando se puede ver bien lo que está mal, se pueden tomar las

acciones apropiadas. Es difícil responder a lo que no se puede ver."

El desastre ocurrido el 11 de marzo en Japón fue una catástrofe

triple. Un terremoto de 9.0 grados de magnitud cerca de la costa

noreste del país, movió el fondo del mar 24 metros, y desató un

furioso tsunami. Las olas fueron de hasta 30 metros de altura, y

devastaron a las comunidades costeras, llegaron hasta cinco kiló-

metros tierra adentreo, y en la prefectura de Fukushima dañaron

una planta nuclear de la cual desde entonces ha filtrado suficiente

radiación como para que el evento haya sido clasificado de máximo

riesgo. La zona de evacuación que fue creada alrededor de la planta

ha sido ampliada, lo cual sugiere el desplazamiento a largo plazo

de muchos miles de personas.

Los efectos psicológicos de esta situación sobre quienes

sobrevivieron a lo largo de la costa está presentando actualmente

retos importantes, y el Dr. Makishima se encuentra en el terreno

para fortalecer la respuesta psicosocial de la Cruz Roja. "Sabe", dice,

"los japoneses somos una raza estoica. Incluso los medios inter-

nacionales se han referido a ello: la ausencia del dolor mostrado

abiertamente, de lágrimas, de emociones. Las personas permanecen

calmadas en general, disciplinadas, dignas. Y esto es cierto - esta

es la manera en la que se comporta nuestra gente. En la cultura

japonesa las personas no están acostumbradas a expresar los sen-

timientos, o a emitir sus opiniones. El silencio es de oro.

“Sin embargo cuando el estrés, el trauma, es tan grande como

ahora, es importante que se expresen. Y ahí es donde entramos

nosotros, proporcionándoles un lugar y un espacio para que lo

hagan. Tenemos médicos y enfermeras capacitados en primeros

auxilios psicológicos, y la necesidad que existe de ellos es cierta-

mente enorme. El pueblo japonés puede enfrentar el más grande

de los desastres, la pérdida de un hogar y de seres queridos. Pero

necesitan recibir apoyo para poder hacerlo."

La Cruz Roja Japonesa rápidamente proporcionó apoyo

¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien ha visto a mi esposa, mi hijo,

mis nietos?Miedoa lo desconocido

A cinco semanas del

peor desastre natu-

ral que haya azotado

a Japón en más de un siglo (algunos dicen que es el peor en la

historia) siguen surgiendo las preguntas. De hecho, cada día

hay más, y muchas vienen de la crisis que rodea a la planta de

energía nuclear.

¿Cuánto tiempo más pasará antes de que nos vayamos a casa?

¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos en este gimnasio, esta

escuela, este centro de evacuación improvisado? ¿Nos iremos a

casa algún día? ¿Esto será como Chernobyl? ¿El lugar donde crecí

se convertirá en un pueblo fantasma? ¿Los terrenos que han sido

de mi familia durante siglos, podrán volver a cultivarse algún día?

A medida que la ola de preguntas crece, muchas respuestas

faltan, al igual que faltan más de 14,000 personas aparte de las

que ya se sabe han muerto. Y las respuestas que sí existen, no

son alentedoras.

Conteniendo la mareaEl Dr Toshiharu Makishima, Director General del Departamento

Internacional de Socorro Médico de la Cruz Roja Japonesa, indica

¿Qué fue eso, otro temblor?

¿Se acerca otro tsunami? ¿Cuándo se detendrán las

sacudidas?¿Alguien ha visto a mi esposa, mi

hijo, mis nietos?

“La radiación no se puede ver, y el temor de las personas puede radicar en el miedo a lo

desconocido...Es difícil responder a lo que no se puede ver”

Por John Sparrow, FICR, Japón

Naoki Shiratuchi/SCRJ

6 7www.ifrc.org/psychosocialEspecial sobre Japón

El DueloUn Año DespuésSe estima que más de 200,000 personas perdieron la vida y más de dos mil-

lones quedaron sin hogar a raís del terremoto que asoló a Haití el 12 de enero

de 2010. la devastación fue incomnesurable. Sin embargo, de los escombros

han surgido sobrevivientes que muestran una determinación admirable por

cicatrizar las heridas y aferrarse a la esperanza, y de demostrar que es posible

reír y expermimentar alegrías.en un acto conmemorativo que marcó el primer aniversario del terremoto, los sobrevivientes recordaron a los seres que-

ridos que perdieron durante una ceremonia que también fue una "celebración de vida". el evento puede verse como un

hito en el proceso hacia la curación nacional, que contribuyó tanto a la curación individual como colectiva. Constituyó

una poderosa alternativa para las lágrimas de dolor, mediante la entonación de cantos de esperanza y alegría. Se podía

leer “Nou Pap Janm Bliye Nou” en las camisetas y afiches. Quiere decir "nunca los olvidaremos."

www.ifrc.org/psychosocial

Mil palabras12

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Fotografías por Jerome Grimaud,

Delegado psicosocial de la FICR en Haití

Durante muchos años se dijo que el

próximo Chernobyl sería Chernobyl.

El chirriante sarcófago parecía presen-

tar el mayor de los riesgos en todo el

mundo de convertirse en un accidente nuclear civil. Ni en mis

peores pesadillas me imaginé que Japón tendría que enfrentar

un desastre de nivel siete en una planta de energía nuclear, el

cual - al igual que Chernobyl - requeriría el establecimiento de

zonas de exclusión, el traslado de miles de personas de sus

hogares, y mirar casi con impotencia cómo la radiación se

vertía de manera invisible en el medioambiente circundante.

El trabajo humanitario

El envenenamiento por radiación es la manera más siniestra

y agónica de morir. Los "liquidadores" que palearon arena

sobre el Reactor número cuatro de Chernobyl mientras se

quemaba horas después del desatre, murieron de manera

horrible. Se desintegraron ante la mirada de sus familias y

sus médicos. Para nosotros en Japón constituyó un per-

turbador recordatorio de los efectos secundarios de los

ataques atómicos que ocurrieron en nuestro territorio hace

décadas. Esa es la razón por la cual como nación siempre

hemos respaldado el trabajo de la Cruz Roja en Ucrania,

Bielorrusia y Rusia para mitigar los efectos de Chernobyl

mediante el monitoreo de la población para detectar cáncer

de la tiroides y otras anomalías.

Ahora estamos enfrentando una tragedia similar en casa.

Nunca pensamos que Fukushima sería mencionado en la

misma frase que Chernobyl, Three Mile Island, Hiroshima o

Nagasaki. Sí es cierto que las últimas ocurrieron en tiempos

de guerra, pero las consecuencias humanas son las mis-

mas - efectos a largo plazo sobre la salud, contaminación

del suelo, pérdida del hogar y de la identidad, el estigma de

regresar de tierras contaminadas.

Pensábamos que estábamos a salvo. La ingeniería

nuclear y la seguridad de las edificaciones había progre-

sado tanto desde que se diseñó Chernobyl, que el mundo

podía declarar que la forma más segura de energía para

nuestro futuro era la nuclear. Luego vino un muro masivo de

agua que truncó nuestras ilusiones. Ahora ya no podemos

decir "nunca más"; podemos ver el impacto de un desastre

nuclear de naturaleza civil en un país

líder en lo que se refiere a ingeniería

resistente a los desastres. Japón se ha

tenido que arrodillar ante unos cuantos

minutos de la furia de la naturaleza.

Para nombrar algunos, ¿Alemania o el

Reino Unido - quienes cuentan con ins-

talaciones nucleares - habrían estado

mejor preparados? ¿O Pakistán? ¿O acaso

Armenia?

Medio millón de afectados

Y a pesar de que miramos a los enormes

desastres de Chernobyl y Fukushima con

temor, también debemos tomar en consi-

deración los eventos no nucleares, como los

desastres químicos de Bhopal o Seveso. O

el temor a los materiales peligrosos deja-

dos por un ataque terrorista como el del 11

de septiembre, o el episodio del lodo rojo

de Hungría del año pasado. Psicológica y

emocionalmente hay una gran diferencia

entre los ataques terroristas y los desastres

tecnológicos (o los brotes virales), pero los

efectos son similares: suceden de repente,

hay pánico masivo, se abruma la infraes-

tructura y se interrumpe de manera impor-

tante la vida normal.

Nuestras investigaciones muestran que

entre los años 2000 y 2011 han muerto unas

10,000 personas y unas 500,000 se han visto

afectadas por desastres químicos, biológi-

cos, radiológicos o nucleares en los que

se han llevado registros de los datos y los

mismos han sido informados. (Chernobyl

afectó a unos 8 millones de personas). Estas

cifras muestran la imperante necesidad de

que los gobiernos inviertan el preparación

a nivel de las comunidades. Hemos venido

haciendo este llamado desde la 26ava

Conferencia Internacional de la Cruz Roja

y la Media Luna Roja, efectuada en Ginebra

en 1986, y continuamos haciéndolo junto

a muchos otros socios, tales como las

Naciones Unidas y las principales ONGs de

respuesta a desastres.

Lo más macabro

Actualmente hay más de 400 reactores de

energía nuclear en 30 países, y se espera

que este número aumente rápidamente.

Si los accidentes van a ser tratados como

un riesgo inevitable, tienen que existir

preparativos para esta eventualidad. Las

experiencias adquiridas en los accidentes

pasados deben ser compartidas amplia-

mente, así como las directrices que se crea-

ron para llegar al estándar mundial en la

respuesta a los accidentes, y los acuerdos

a los que se llegó acerca de la cooperación

internacional.

Desde luego que el fantasma más maca-

bro no es la energía nuclear. Es el arma-

mento nuclear y la devastación que pueda

causar en nuestro mundo un acto de guerra

o de terrorismo. Por lo tanto resulta muy

apropiado que se celebre una reunión de

la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Oslo

el próximo mes, para tener pláticas sobre

nuestra posición respecto a tales armas,

así como sobre cuál será nuestra respuesta

ante los futuros/potenciales deastres

nucleares como el de Fukushima.

Hay personas que dirían que los traba-

jadores humanitarios no tienen cabida en

un desastre nuclear, que no tenemos voz

en ese debate. Pero como hemos visto en

Fukushima, y vemos 25 años después de

Chernobyl, el consuelo que ofrecemos a los

sobrevivientes, los servicios que propor-

cionamos a los evacuados y los esfuerzos a

largo plazo que hacemos para restablecer la

dignidad humana son tan relevantes como

lo son en nuestras respuestas más cono-

cidas como las de Haití, Pakistán y otros

desatres "naturales".

Este comentario se publicó por primera

vez en la página web de la FICR www.ifrc.

org.

Comentario de Tadateru Konoe,

Presidente de la Federación

Internacional de Sociedades de la

Cruz Roja y la Media Luna Roja

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Un soldado de las Fuerzas de Autodefensa de

Japón vistiendo un traje protector, registra

los niveles de radiación mientras verifica los

datos y las temperaturas tomadas desde un

helicóptero en vuelo mientras sobrevolaba

la dañada Planta Nuclear Daiichi Fukushima

de Tokyo Electric Power (TEPCO) Co. en

la prefectura de Fukushima. Esta imagen

fue tomada de un video que se filmó el 26

de abril de 2011 y que fue dado a conocer

por el Ministerio de Defensa el 2 de mayo.

LOS DESASTRES

TECNOLóGICOSy

“Japón se ha tenido que arrodillar ante unos cuantos minutos de la furia de la naturaleza.

Para nombrar algunos, ¿Alemania o el Reino Unido - quienes cuentan con instalaciones

nucleares - habrían estado mejor preparados? ¿O Pakistán? ¿O acaso Armenia?”

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www.ifrc.org/psychosocial 15

Reflexiones

“La hospitalidad de la mayoría de los paí-ses y comunidades locales ha sido increí-ble: las personas están albergando a los refugiados y donando alimentos, juguetes y otros artículos para los que se encuen-tran en los campamentos. Esto ha ayudado a bajar las tensiones y a evitar conflictos mayores", dice Manhal Al-Annaz, el jefe en funciones de la delegación de NAMO (Norte de África y Medio Oriente) de la FICR.

“Sin embargo, para muchas perso-nas ha sido una experiencia traumática el tener que escapar y cruzar la fron-tera. Otros no saben qué pasará ahora, y no están seguros de cuándo podrán regresar a sus países, ni de qué vida les espera si lo hacen", agrega. A lo largo de las fronteras se han mantenido activos los equipos de personal y voluntarios de la Media Luna Roja, ayudando a recibir a los refugiados, distribuyendo alimentos y artículos de socorro, y proporcionando

apoyo psicosocial. Tanto en Túnez como en Egipto, el apoyo psicosocial ha sido y continúa siendo una parte muy impor-tante del trabajo.“Tenemos a un experto en apoyo psi-

cosocial como parte de la clínica en el campamento de tránsito de la Media Luna Roja Tunecina/FICR, y muchos voluntarios han recibido formación tanto aquí como en Egipto. El personal y los voluntarios proporcionan apoyo psicosocial a las per-sonas solteras, las familias y los niños que se encuentran en el campamento de tránsito del campamento de Shousha y en otros lugares a lo largo de la frontera. Recientemente, con el apoyo de la Media Luna Roja Palestina, también hemos hecho formaciones en apoyo psicosocial para el personal y los voluntarios de Yemen, como parte de los planes de emergencia y con-tingencia", dice Manhal Al-Annaz.

En Sana’a, la capital de Yemen, la filial local ha reclutado y formado a muchos

voluntarios para asegurarLa Zona también está proporcionando asistencia a las Sociedades Nacionales de otros países como Bahrein y Siria para fortalecer sus planes de contingencia. Y a pesar de que se ha recibido apoyo de muchas partes del mundo, las Sociedades de la Media Luna Roja de la región des-empeñan un papel central en el trabajo de socorro que se desarrolla: Egipto y Túnez proporcionan asistencia a lo largo de la frontera con Libia, las Sociedades de la Media Luna Roja de Irán y Kuwait han enviado suministros de socorro y médicos, y la Media Luna Roja de Qatar se desplazó a Misrata el Libia para ayudar a evacuar a los estranjeros de esta ciudad en guerra. De los disturbios civiles también han sur-gido otras preguntas acerca del rol de las Sociedades Nacionales y del Movimiento (ver comentario en la página 21).

disturbiosde ola

Especial sobre el Norte de África y Medio Oriente

Países como Túnez y Egipto no solamente fueron

centros de agitación política y cambios dramáti-

cos, sino que también se convirtieron en países

anfitriones de miles de personas que huían de los

disturbios que se vivían en Libia. A finales de abril,

miles de personas cruzaban las fronteras cada día.

Algunos eran libios, otros egipcios y tunecinos, y

muchos también eran ciudadanos de otros países.

La ola de disturbios que se vivió en el Norte de África y

el Medio Oriente durante los primeros meses de 2011

no solamente ha tenido un impacto sobre los países

afectados, sino también sobre los países vecinos y sus

respectivas Sociedades Nacionales de la Media Luna

Roja.

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18www.ifrc.org/psychosocial 19

El rompehielosCuando finalmente todos están presentes, comenzamos con un

rompehielos sencillo. Doy la siguiente instrucción: "Lancen una

pelota a otro voluntario mientras dicen su nombre." El detalle era

que yo no he había dado cuenta de que una mujer no le puede

lanzar una pelota a un hombre y viceversa. Ajusto el ejercicio

mientras me corren gotas de sudor por la frente. ¡Qué calor hace!

Se acaba de interrumpir la corriente eléctrica y el ruido del gene-

rador es ensordecedor. Y en el momento en que me dispongo a

mostrar una presentación sobre apoyo psicosocial, se estropea el

generador. Para colmos, no me había percatado de cuánto tiempo

toma que Sooriya tenga que traducir todo del inglés al Sindhi y

viceversa...

Al cabo de un tiempo, entro en el ritmo de la formación. Los

voluntarios se involucran. Miro las caras jóvenes y me pregunto

cómo les haré comprender el trabajo que tienen delante de sí.

Mañana comenzaremos a trabajar en el terreno para evaluar

las necesidades. Estos jóvenes llegarán a aldeas destruidas y

se enfrentarán a personas que no han recibido ninguna ayuda.

¿Cuál es la mejor manera de explicarles de qué se trata el apoyo

psicosocial?

Luego de un rico almuerzo conversamos acerca de la evalua-

ción y practicamos las entrevistas de evaluación que haremos

mañana. Intento sondear si todos los miembros del grupo son

aptos para ser voluntarios psicosociales. Es una tarea que requiere

de mucho. Luego de los desastres, los voluntarios van al terreno al

cabo de uno o dos días de formación para ofrecer apoyo psicoso-

cial a hombres, mujeres y niños que han perdido seres queridos,

sus pertenencias, sus medios de subsistencia y sus moradas. Se les

enfrenta a situaciones muy difíciles con una capacitación mínima

y sin que tengan experiencia en trabajo social.

A la mañana siguiente nos apiñamos dentro de pequeños

buses para viajar a una aldea. Por todos lados hay agua y des-

trucción. La pequeña instalación de salud opera en la escuela de la

aldea, y la mesquita y las casas están ya sea dañadas o aún inun-

dadas. Las voluntarias mujeres y yo entramos a algunas casas de 7

a 9 familias viven en un complejo, y se agrupan alrededor nuestro

muchas mujeres y niños. Nos ofrecen té y galletas. Muestran su

gratitud de que alguien muestre interés. Comenzamos nuestras

entrevistas de evaluación. Las mujeres se muestran muy anuen-

tes a compartir las abrumadoras experiencias que vivieron con

estas inundaciones.

AfrontamientoDe vuelta en el complejo, discutimos lo sucedido en el día. Hay

silencio en el ambiente, ya que todos se encuentran abrumados

por la devastación y el sufrimiento humano del que han sido

testigos. Sin embargo, la vida continúa. Dirijo su antención hacia

lo positivo e introduzco los Primeros Auxilios Psicológicos, PAP.

Al mismo tiempo sé que ahora Sooriya y yo tenemos que estar

atentos a cada voluntario para ver si pueden manejar las expe-

riencias, o si necesitarán algún apoyo. Algunos de ellos también

han experimentado pérdidas en las inundaciones.

Durante los meses siguientes hacemos una sesión cada

mañana con juegos y actividades diseñadas para ser usadas en

las aldeas.A continuación se hacen presentaciones y ejercicios

verbales antes de que todos se vayan al terreno por la jornada. El

enfoque durante las primeras dos semanas es de PAP, y luego de

esto la formación cubre diversos temas del Paquete de Formación

del Centro PS. En la medida de lo posible incorporamos expe-

riencias del terreno. Un ejemplo de esto es cuando trabajamos el

concepto de afrontamiento y Tanzila, una voluntaria, regresó de

un pesado día en el terreno. Ella comentaba que se sintió perdida

y no supo cómo ayudar a una mujer anciana que había perdido

a su único hijo (quien era el proveedor de la familia), sus perte-

nencias y su casa en las inundaciones. Le propuse a Tanzila que

escribiera la historia y agregué preguntas acerca de cuál sería

la mejor manera de ayudar a la mujer a afrontar la situación. El

siguiente día trabajamos en este caso.

La formación está planificada para que exista un diálogo

constante con los voluntarios. Qué están experimentando, cómo

se encuentran y cuáles son sus necesidades. De vez en cuando

tomamos un tiempo para discutir cómo podemos mejorar lo que

estamos haciendo en el programa.

RespetoUna mañana al cabo de varios meses nos encontramos con una

frase escrita en la pizarra del complejo: el secreto de la educa-

ción yace en el respeto hacia las personas. Yasir, un voluntario,

ha reproducido una cita que captura la esencia de cómo tratar y

formar a los voluntarios de todos los programas psicosociales.

”El secreto de la educación yace en el respeto hacia el alumno.

No depende de usted escoger lo que éste sabrá, lo que hará. Esto

está escogido predeterminado, y solamente él tiene la llave de su

propio secreto." Ralph Waldo Emerson, ensayista norteamericano

y poeta que vivió a inicios del siglo diecinueve

EL SECRETO DE FORMAR VOLUNTARIOS

Por Ea Akasha, delegada psicosocial

Es lunes por la mañana. Estoy un poco ansiosa porque quiero que todo sea perfecto el primer día con "mis" voluntarios. Estoy en el Benzair Inn - el único hotel en Dadu, en Sindh, dos meses luego de las enormes indundaciones de Pakistán en 2010. Conocí al doctor Sooriya, el gerente del programa, hace una semana, y hemos estado montando la oficina y planificando el trabajo de los próximos meses. Nos reunimos con el secretario de la filial hace dos días, y nos prometió que vendrían 18 voluntarios, pero ¿por qué no ha llegado nadie? ¡Son las 9! Una media hora más tarde comienzan a llegar los voluntarios. Qué alivio.

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22 www.ifrc.org/psychosocial 23Voluntariado

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Alrededor del Mundo

Especial no. 1 Japón

Mil palabras

Reflexiones

Especial no. 2 Disturbios civiles

Voluntariado

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/ Índice / Junio de 2011

Page 3: Afrontando la crisis

En el mundo de la psicología,

es un hecho comprobado que

el peor estado mental para una

persona es sentirse insegura. La

mayoría de nosotros puede lidiar casi con cualquier crisis, pér-

dida o desastre, siempre y cuando sepamos cuándo sucedió, y

sobre todo qué sucederá a continuación. Puede que nos tome

tiempo, pero podemos seguir adelante si sabemos bien cuál

es la situación.

Sin embargo, si NO lo sabemos, la crisis se puede prolon-

gar y causar problemas psicológicos tales como depresiones,

temores y ansiedad, e incluso tensiones sociales cuando se

ve afectada toda una comunidad. Luego de muchos desas-

tres, hemos visto mucha frustración en los hombres (que por

lo general no están entre los grupos más vulnerables) cuando

no pueden obtener información certera acerca de dónde se

harán los reasentamientos. En vista de su papel de proveedores

y cuidadores de sus familias, lo más importante para ellos es

poder comenzar a reconstruir un nuevo hogar y una vida normal.

Esta situación también se ha visto durante los primeros

meses de 2011. Las tensiones políticas en el Norte de África

y Medio Oriente y el triple desastre en Japón están llenos de

inseguridades: ¿Serán atacados los manifestantes, qué lado

tomará el ejército, hay radiación en el aire, podremos regresar

a nuestros hogares?

En tanto que el resultado de los disturbios políticos es

impredecible, el desastre de Japón ha subrayado la necesidad

de proporcionar información clara y honesta para prevenir un

efecto de "olla a presión" basado en rumores y falsas percep-

ciones. A nivel de cada individuo, el sentido de seguridad tam-

bién es importante. Los niños, sus padres y cuidadores pierden

la confianza y la convicción de que los padres o la sociedad

pueden evitar que pase algo malo. Los niños son particular-

mente susceptibles a esta pérdida de confianza y convicción.

Una de las actividades principales que llevan a cabo las

Sociedades Nacionales a lo largo de las fronteras de Libia, y

durante los disturbios que ocurrieron en otros países, así como

en los centros de evacuación de Japón, son las de apoyo psico-

social. Una vez más, estas situaciones demuestran la necesidad

y los beneficios de contar con personal y voluntarios formados

y poseedores de destrezas.

Les doy la bienvenida a este boletín de Afrontando, en el

cual nos centramos en el triple desastre y en los disturbios

políticos. Verán también que nuestra revista tiene una nueva

imagen, y la misma está disponible ahora también de manera

impresa. Sus comentarios, tanto respecto al contenido como

al diseño, son bienvenidos.

Nana Wiedemann

3

¡Encuéntrenos en Twitter y en YouTube!Únase a nuestra comunidad en línea y entérese de las últimas noticias y eventos.

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¿Cómo participar?Sus ideas, cartas y artículos son bienvenidos. Envíenos un correo electrónico: [email protected]. Para conocer más sobre el Centro Psicosocial y nuestro trabajo, sírvase acceder a: www.ifrc.org/psychosocial.

Nuestro agradecimiento a WeAllEdit.com, por concedernos generosamente su autorización para el uso de su software online para la traducción de la revista de forma rápida y consistente

editorial

Cuando no se sabe…

¿Desea obtener una copia de Afrontando?Puede obtener una cantidad limitada de copias contactando al Centro Psicosocial. También puede solicitar su copia impresa en línea, o leerla en su tableta utilizando la aplicación MagCloud.http://www.magcloud.com/user/IFRC

Page 4: Afrontando la crisis

Lo más destacado en cuanto a apoyo psicosocial de la labor de las Sociedades Nacionales, basado en los llamamientos, informes, retroal-imentación y eventos actuales. Muchas otras Sociedades Nacionales continúan llevando a cabo y ampliando sus actividades psicosociales.

El apoyo psicosocial alrededor del mundo4

Colombia

FinlandiaLa Cruz Roja Finlandesa ha colaborado con la Autoridad sobre la Radiación y Seguridad Nuclear de Finlandia en el desarrollo de una nota de formación y orientación acerca de los efectos de los desastres nucleares y de radiación. La Cruz Roja Finlandesa también llevó a cabo la formación "Hospital Especializado de Evacuación de la Unidad de Intervención de Urgencia (UIU)" del 13 al 15 de mayo. El objetivo del Hospital de Evacuación de Urgencia es construir un refugio para las personas enfermas/heridas de grave-dad. Los aspectos psicosociales de ello fueron presentados y discutidos, y en el futuro podrían incluirse en la respuesta.

GabónA principios de enero, se presentaron vientos muy fuertes y lluvias torrenciales en varias áreas del país. Los voluntarios de la Cruz Roja de Gabón hicieron una evaluación de emergencia e identificaron a 203 familias vulnerables que habían perdido sus hogares y pertenencias, y que estaban viviendo a la interperie a merced de las continuas lluvias. Con base en esta evaluación, los voluntarios proporcionaron socorro de emergencia y

apoyo psicosocial a los afectados.

KeniaMás de 40 incendios se han presentado en Kenia entre enero y marzo, afectando al menos a 4,600 hogares. La Cruz Roja de Kenia ha respondido a estos inciden-tes mediante la movilización de personal y voluntarios para proporcionar respuesta

humanitaria incluyendo la distribución de alimentos, paquetes para las familias, servicios de Primeros Auxilios y apoyo psicosocial, servicio de localización de familiares y transporte de heridos desde el sitio hacia los hospitales.

MaltaLuego de los disturbios civiles que se presentaron en Medio Oriente a princi-pios de este mes, algunos países de la cuenca Mediterránea han recibido un flujo de inmigrantes. A partir de febrero de 2011, han llegado 1,452 refugiados a Malta, de los cuales la mayoría son hom-bres solteros. La Cruz Roja Maltesa les está proprcionando asistencia básica tal como alimentos, artículos de higiene, primeros auxilios y apoyo psicosocial, restablecimiento del contacto entre fami-liares y refugio temporal. La Sociedad Nacional ha capacitado a 20 perso-nas en Restauración de Contacto entre Familiares (RFL en inglés) y en Primeros Auxilios Psicosociales (PAP).

MyanmarEl 24 de marzo de 2011 Myanmar expe-rimentó un terremoto de 6.8 en la escala de Richter. Se llevó a cabo una evaluación que mostró que casi el 70 por ciento de los hogares afectados ya habían reci-bido asistencia de alojamiento de emer-gencia, y que casi el 50 por ciento había recibido un paquete familiar estándar de alguna de las organizaciones que se encontraban en el terreno. Aunque la situación del abastecimiento de agua limpia aún era crítica en algunas de

Entre diciembre de 2010 y enero de 2011, Colombia se ha visto afectada por el fenó-meno atmosférico de La Niña, el cual ha causado destrozos generalizados y ha afectado a más de 2.4 millones de personas. Se ha planificado proporcionar apoyo psicosocial a aproximadamente 3,700 personas.

John

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uter

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Page 5: Afrontando la crisis

www.ifrc.org/psychosocialEl apoyo psicosocial alrededor del mundo 5las aldeas afectadas, no se informó de mayores efectos sobre la situación de salud, aparte de la necesidad de apoyo psicosocial. La Cruz Roja de Myanmar ahora se concentrará en llevar a cabo actividades de recuperación termprana, tales como alojamiento temporal, agua y saneamiento, y apoyo psicosocial.

Nueva Zelanda

Un terremoto de 6.3 grados de magni-tud estremeció a Christchurch el 22 de febrero. 60 voluntarios de la Cruz Roja han brindado su apoyo a los equipos de bienestar de la Cruz Roja que van de puerta en puerta para ayudar a los resi-dentes a afrontar las secuelas del desas-tre. Por ejemplo, se halló a una madre de 19 años de edad y su hijo de dos años viviendo en su automóvil en el estaciona-miento de su casa, la cual se encontraba llena de limo y muy dañada. Su auto no tenía suficiente combustible para llegar hasta una estación, así que la Cruz Roja intervino y les proporcionó combustible para el auto, lo cual les permitió llegar hasta un centro de bienestar en el que ahora reciben cuidados. Los voluntarios también estaban cuidando de 500 perso-nas que residían temporalmente en dos centros de bienestar, y están registrando los detalles y paradero de las personas afectadas por el terremoto en una base de datos nacional, lo cual le permite a sus familiares y amigos saber cómo se encuentran.

EspañaEl 11 de mayo sucedió un terremoto en Lorca, al sur de España. La Cruz Roja Española está centrada en el cuidado de

la salud, y también ha incrementado su operación humanitaria mediante equi-pos de apoyo psicosocial provenientes de diversas regiones del país.

San Vicente y las Granadinas En el noreste de la isla, fuertes lluvias han causado derrumbes y el desbordamiento de ríos. Aproximadamente 55 hoga-res se vieron afectados directamente, y hasta 20,000 personas continúan sin agua potable. Las autoridades locales han abierto y gestionan dos centros de acopio, y la Cruz Roja proporciona alimentos y artículos no alimentarios. También ha organizado varias activida-des psicosciales.

UgandaSe han desatado disturbios en varias partes de Uganda luego del llamado de los partidos de oposición a protestar en contra del gobierno a raíz del incre-mento en los precios de los alimentos y del combustible. La Sociedad de la Cruz Roja de Uganda ha proporcionado pri-meros auxilios que han salvado vidas, servicios de ambulancia hacia hospitales de referencia y apoyo de localización de familiares y apoyo psicosocial a las per-sonas afectadas. La Sociedad Nacional ha experimentado algún grado de resis-tencia por parte de la población, ya que algunos miembros de la comunidad han expresado su preocupación por la rela-ción entre el gobierno y la Cruz Roja de Uganda. Para abordar esta situación, se lanzará una campaña de información por radio, panfletos y afiches para resaltar la neutralidad de la Cruz Roja.

Estados UnidosDebido a la temporada de huracanes ha habido 25 grandes operaciones de socorro de la Cruz Roja en 20 estados a partir del 31 de marzo. Estas opera-ciones incluyen los incendios forestales en Texas, los tornados que se presenta-ron en la mayor parte de la parte sur del país, y las inundaciones que se dieron a

lo largo de algunos ríos principales como el Mississippi. Más de 8,800 trabajado-res de la Cruz Roja han respondido, ayu-dando a las personas cuyas vidas han cambiado para siempre debido a estos desastres. Hasta finales de mayo, 2,100 trabajadores de la Cruz Roja continuaban ayudando a las personas a lo largo del Río Mississippi y en áreas del sur, donde comunidades enteras fueron destruidas por los tornados. Los voluntarios y per-sonal de la Cruz Roja está trabajando hombro a hombro con voluntarios de sus socios en el terreno, operando albergues, distribuyendo comidas preparadas y artí-culos para limpieza, y proporcionando servicios de salud y salud mental.

Oeste de África La agitación política que se ha presen-tado en Costa de Marfilha afectado la vida en Burkina Faso, Gana, Guinea, Mali y Liberia, los cinco países colindantes, y se teme que se den grandes desplazamientos de población. Se espera proporcionar apoyo psicoso-cial hasta para 10,000 refugiados, así como para el personal y los voluntarios de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja. Las actividades incluirán brindar apoyo psicológico a los niños y padres refugiados, apoyar a los hogares lidera-dos por mujeres solteras, proporcionar los medios para que los niños participen en actividades sociales, referencias a servicios especializados, actividadeds para apoyar a los niños y espacios aptos para ellos, servicios de asesoría para el personal y grupos de apoyo entre pares.

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ny K

itche

ner/

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C

Bob Carey/AmCross

Page 6: Afrontando la crisis

¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien

ha visto a mi esposa, mi hijo, mis nietos?

¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien ha visto a mi esposa, mi hijo,

mis nietos?

Miedoa lo desconocido

A cinco semanas del

peor desastre natu-

ral que haya azotado

a Japón en más de un siglo (algunos dicen que es el peor en la

historia) siguen surgiendo las preguntas. De hecho, cada día

hay más, y muchas vienen de la crisis que rodea a la planta de

energía nuclear.

¿Cuánto tiempo más pasará antes de que nos vayamos a casa?

¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos en este gimnasio, esta

escuela, este centro de evacuación improvisado? ¿Nos iremos a

casa algún día? ¿Esto será como Chernobyl? ¿El lugar donde crecí

se convertirá en un pueblo fantasma? ¿Los terrenos que han sido

de mi familia durante siglos, podrán volver a cultivarse algún día?

A medida que la ola de preguntas crece, muchas respuestas

faltan, al igual que faltan más de 14,000 personas aparte de las

que ya se sabe han muerto. Y las respuestas que sí existen, no

son alentedoras.

Conteniendo la mareaEl Dr Toshiharu Makishima, Director General del Departamento

Internacional de Socorro Médico de la Cruz Roja Japonesa, indica

¿Qué fue eso, otro temblor?

¿Se acerca otro tsunami? ¿Cuándo se detendrán las

sacudidas?¿Alguien ha visto a mi esposa, mi

hijo, mis nietos?

Por John Sparrow, FICR, Japón

6 Especial sobre Japón

Page 7: Afrontando la crisis

¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien

ha visto a mi esposa, mi hijo, mis nietos?

que las necesidades están cambiando. "Las personas requieren

información buena y confiable en las etapas iniciales de la emer-

gencia. Requieren información acerca de lo que está pasando, espe-

cialmente sobre los temas nucleares. La radiación no se puede ver, y

el temor de las personas puede radicar en el miedo a lo desconocido.

Cuando se puede ver bien lo que está mal, se pueden tomar las

acciones apropiadas. Es difícil responder a lo que no se puede ver."

El desastre ocurrido el 11 de marzo en Japón fue una catástrofe

triple. Un terremoto de 9.0 grados de magnitud cerca de la costa

noreste del país, movió el fondo del mar 24 metros, y desató un

furioso tsunami. Las olas fueron de hasta 30 metros de altura, y

devastaron a las comunidades costeras, llegaron hasta cinco kiló-

metros tierra adentreo, y en la prefectura de Fukushima dañaron

una planta nuclear de la cual desde entonces ha filtrado suficiente

radiación como para que el evento haya sido clasificado de máximo

riesgo. La zona de evacuación que fue creada alrededor de la planta

ha sido ampliada, lo cual sugiere el desplazamiento a largo plazo

de muchos miles de personas.

Los efectos psicológicos de esta situación sobre quienes

sobrevivieron a lo largo de la costa está presentando actualmente

retos importantes, y el Dr. Makishima se encuentra en el terreno

para fortalecer la respuesta psicosocial de la Cruz Roja. "Sabe", dice,

"los japoneses somos una raza estoica. Incluso los medios inter-

nacionales se han referido a ello: la ausencia del dolor mostrado

abiertamente, de lágrimas, de emociones. Las personas permanecen

calmadas en general, disciplinadas, dignas. Y esto es cierto - esta

es la manera en la que se comporta nuestra gente. En la cultura

japonesa las personas no están acostumbradas a expresar los sen-

timientos, o a emitir sus opiniones. El silencio es de oro.

“Sin embargo cuando el estrés, el trauma, es tan grande como

ahora, es importante que se expresen. Y ahí es donde entramos

nosotros, proporcionándoles un lugar y un espacio para que lo

hagan. Tenemos médicos y enfermeras capacitados en primeros

auxilios psicológicos, y la necesidad que existe de ellos es cierta-

mente enorme. El pueblo japonés puede enfrentar el más grande

de los desastres, la pérdida de un hogar y de seres queridos. Pero

necesitan recibir apoyo para poder hacerlo."

La Cruz Roja Japonesa rápidamente proporcionó apoyo

¿Qué fue eso, otro temblor? ¿Se acerca otro tsunami?

¿Cuándo se detendrán las sacudidas? ¿Alguien ha visto a mi esposa, mi hijo,

mis nietos?

“La radiación no se puede ver, y el temor de las personas puede radicar en el miedo a lo

desconocido...Es difícil responder a lo que no se puede ver”

Naoki Shiratuchi/SCRJ

7www.ifrc.org/psychosocial

Page 8: Afrontando la crisis

psicosocial en las tres prefecturas más devastadas: Iwate y Miyagi,

así como Fukushima. Cinco días luego del desastre, se estableció

un centro de apoyo en Miyagi en el hospital Ishinomaki de la Cruz

Roja, lo cual brindó apoyo a las familias dolientes. Un segundo

centro abrió a principios de abril en la filial de la Cruz Roja de

Iwate, desde donde están trabajando los grupos de asistencia.

El cuarto más grande en la historiaYa existían más de 2,300 enfermeras de la Cruz Roja con forma-

ción en apoyo psicosocial, muchas de las cuales se han unido a los

equipos médicos que se movilizaron hacia las áreas de desastre,

a los hospitales de la red nacional de hospitales de la Cruz Roja.

Los equipos gestionan clínicas en centros de evacuación, y las

unidades móviles llevan los cuidados necesarios a los centros

más pequeños y remotos, así como al público en general que no

tiene acceso a dichos cuidados debido a la gravedad de la inte-

rrupción de los servicios estatales. También se han desplegado

seis equipos especializados en psiquiatría.

El Dr. Makishima ahora se encuentra fortaleciendo redes y

coordinando esfuerzos con la asociación de psicólogos de Japón,

con las contrapartes gubernamentales locales de salud, y con

otras organizaciones.

En el momento en que ocurrió el terremoto (el cuarto más

fuerte registrado en el mundo desde 1900), él se encontraba en

Nueva Zelanda con un equipo japonés, tratando la angustia cau-

sada por el terremoto de Christchurch del 22 de febrero.

Unos 28 estudiantes japoneses estaban entre los desaparecidos

en Christchurch, y sus familias habían viajado a Nueva Zelanda

para buscarlos. El equipo de la Cruz Roja se había desplazado allá

para apoyarlos en su búsqueda.

Esperando tener noticiasSe abrió un café de la Cruz Roja en el lugar en el que las familias

se reunían cada día a esperar noticias de sus seres queridos. Se

trataba de un lugar para descansar, tomar té y para que las perso-

nas conversaran si así lo deseaban. Si se confirmaba el deceso del

ser querido, la Cruz Roja estaba a ahí para brindar su asistencia.

Los residentes japoneses de Christchurch también recibieron

asistencia mediante asesorías sobre el estrés, sobre las reacciones

al estrés, destrezas para afrontar el estrés, y sobre cómo brindar

apoyo a sus hijos. Una línea telefónica de ayuda disponible las 24

horas les permitió a los japoneses hablar sobre sus sentimientos

en su propio idioma.

El Dr. Makishima dice que surgieron cuatro factores impor-

tantes de los primeros auxilios psicológicos: hay que mantenerse

cerca de los que sufren, provocar un sentimiento de que no se

está solo; ejercer la escucha activa, esperar a que las personas

hablen de manera espontánea; mostrar empatía, aceptar los sen-

timientos de las personas; ofrecer apoyo práctico, incluyendo

información. Ahora, esos principios se practican en casa. "Lo que

aprendimos en Christchurch nos brindó confianza en nuestro pro-

grama, confianza de que puede ser efectivo aún en una tragedia

tan grande como la nuestra".

Tosh

ihar

u Ka

to

8 Especial sobre Japón

Page 9: Afrontando la crisis

Cuando Kuniko Kido entra al gimnasio que ahora

hace las veces de hogar para unos 200 sobrevivien-

tes del tsunami en el noreste de Japón, el estado de

ánimo mejora de manera palpable en el gran recinto. Los

adultos comparten con ella tímidas sonrisas, mientras que los niños se le

acercan apresuradamente, buscando un espacio en su cómodo regazo.

Kuniko es una enfermera de la Cruz Roja Japonesa y se encuentra en el

Centro de Evacuación de Yamada para ofrecer apoyo psicosocial a los

sobrevivientes del terremoto y tsunami del 11 de marzo.

El apoyo psicosocial es un componente importante del cuidado de la salud que se

ofrece a miles de sobrevivientes. "Muchísimas personas están experimentando

culpa del sobreviviente," dice Kuniko. "Se preguntan por qué sobrevivieron ellos y

no sus familiares."

La función de esta enfermera de 37 años es lograr que las personas hablen acerca

de sus sentimientos, pero en una cultura en la que las personas sencillamente no

lo hacen, esto representa un reto.

"Al principio ocultan sus verdaderos sentimientos," dice ella.

"Por esta razón cuando me les acerco por primera vez solamente les pregunto

cómo están, de qué manera pasan su día. Entonces, una vez que te toman confianza

y ven que estás allí para apoyarlos, comienzan a abrirse poco a poco."

En otra ciudad, a una hora de distancia en auto, Mizuki, de 12 años, guía a los

Por Kathy Mueller, FICR, Japón

conCuración

orgullo

www.ifrc.org/psychosocial 9

Page 10: Afrontando la crisis

“El apoyo psicosocial no es una solución rápida.Algunas personas requerirán apoyo por muchos años

más”

visitantes a su escuela quemada, pasando por su casa derrum-

bada. Su familia y amigos sobrevivieron, pero prácticamente todo

lo que le era familiar a esta niña ha sido destruido.

"El tsunami se lo llevó todo," cuenta en una voz más fuerte

de lo que uno esperaría.

"No pude salvar nada. Lo que más extraño es el afiche de

mi banda favorita. Ahora paso mis días ayudando a mi madre

o andando por mi pueblo, mirando nada más. Cuando camino

pienso, ‘ahí había una casa antes’. Solía ser un pueblo alegre."

Mizuki dice que no tiene pesadillas, pero que siente mucho

temor del agua, y de otro terremoto. La tierra aquí se estremece

cada vez con mayor regularidad, ya que cientos de réplicas con-

tinúan sacudiendo a la región.

"Ella y su hermano son muy sensibles a las réplicas", dice su

madre Satomi.

“Tratan de esconderse bajo la cama y de cubrirse. Lo único

que puedo hacer es hablarles, tratar de calmarlos y darles muchos

abrazos."

Los mayores no han sido olvidados. En esta fotografía, los voluntarios psicosociales les están ayudando a relajarse y divertirse jugando a tirar la pelota.

John

Spa

rrow

/FIC

R

10 Especial sobre Japón

Page 11: Afrontando la crisis

“Estoy bastante preocupada por mi hija

menor," coincide la también madre Kimie

Yamada. "Ayane tiene solamente 10 años,

y cuandosiente una réplica, comienza

a hiperventilar. Tiene problemas para

dormir."

Pesadillas, dificultad para dormir y

comer, llanto e hiperventilación son todas

señales del estrés mental que se presenta

luego de haber pasado por un evento tan

inimaginable. Ya sea que esté estableciendo

vínculos con los jóvenes o con los mayo-

res, la enfermera Kuniko Kido enfatiza la

importancia de fortalecer ese vínculo.

"Si los niños están jugando, yo

me les uno. Los toco. Los abrazo. El

contacto físico es muy importante.

Simboliza estabilidad, algo de

lo cual estos niños no gozan en

estos momentos. Su rutina se ha

visto totalmente alterada. Con los

adultos, establezco contacto visual. Muestro

simpatía. Los escucho." Con lágrimas en los

ojos, Kuniko expresa su preocupación de

que el estoicismo que muestran las perso-

nas en este momento, se derrumbará

cuando los recuer-

dos de ese

día se

repitan una y otra vez en sus mentes, lo que

les hará volver a vivir el trauma.

El apoyo psicosocial no es una solución

rápida. Algunas personas requerirán apoyo

por muchos años más. Tampoco es sola-

mente para las personas que experimen-

taron los horrores del 11 de marzo de 2011.

También es vital para las personas que

vienen a brindar asistencia, ya sean

equipos de búsqueda y rescate,

equipos con tareas de limpieza,

o los mismos proveedores de

cuidado de la salud.

Kath

y M

ulle

r/FI

CR

11www.ifrc.org/psychosocial

Page 12: Afrontando la crisis

Mil palabras12

Page 13: Afrontando la crisis

El DueloUn Año Después

Se estima que más de 200,000 personas perdieron la vida y más de dos mil-lones quedaron sin hogar a raís del terremoto que asoló a Haití el 12 de enero de 2010. La devastación fue incomnesurable. Sin embargo, de los escombros han surgido sobrevivientes que muestran una determinación admirable por cicatrizar las heridas y aferrarse a la esperanza, y de demostrar que es posible reír y expermimentar alegrías.

En un acto conmemorativo que marcó el primer aniversario del terremoto, los sobrevivientes recordaron a los seres que-ridos que perdieron durante una ceremonia que también fue una "celebración de vida". El evento puede verse como un hito en el proceso hacia la curación nacional, que contribuyó tanto a la curación individual como colectiva. Constituyó una poderosa alternativa para las lágrimas de dolor, mediante la entonación de cantos de esperanza y alegría. Se podía leer “Nou Pap Janm Bliye Nou” en las camisetas y afiches. Quiere decir "nunca los olvidaremos."

www.ifrc.org/psychosocial 13

Fotografías por Jerome Grimaud, Delegado psicosocial de la FICR en Haití

Page 14: Afrontando la crisis

Durante muchos años se dijo que el

próximo Chernobyl sería Chernobyl.

El chirriante sarcófago parecía presen-

tar el mayor de los riesgos en todo el

mundo de convertirse en un accidente nuclear civil. Ni en mis

peores pesadillas me imaginé que Japón tendría que enfrentar

un desastre de nivel siete en una planta de energía nuclear, el

cual - al igual que Chernobyl - requeriría el establecimiento de

zonas de exclusión, el traslado de miles de personas de sus

hogares, y mirar casi con impotencia cómo la radiación se

vertía de manera invisible en el medioambiente circundante.

El trabajo humanitario

El envenenamiento por radiación es la manera más siniestra y agónica de morir. Los "liquidadores" que palearon arena sobre el Reactor número cuatro de Chernobyl mientras se quemaba horas después del desatre, murieron de manera horrible. Se desintegraron ante la mirada de sus familias y sus médicos. Para nosotros en Japón constituyó un per-turbador recordatorio de los efectos secundarios de los ataques atómicos que ocurrieron en nuestro territorio hace décadas. Esa es la razón por la cual como nación siempre hemos respaldado el trabajo de la Cruz Roja en Ucrania, Bielorrusia y Rusia para mitigar los efectos de Chernobyl mediante el monitoreo de la población para detectar cáncer de la tiroides y otras anomalías.

Ahora estamos enfrentando una tragedia similar en casa.

Nunca pensamos que Fukushima sería mencionado en la misma frase que Chernobyl, Three Mile Island, Hiroshima o Nagasaki. Sí es cierto que las últimas ocurrieron en tiempos de guerra, pero las consecuencias humanas son las mis-mas - efectos a largo plazo sobre la salud, contaminación del suelo, pérdida del hogar y de la identidad, el estigma de regresar de tierras contaminadas.

Pensábamos que estábamos a salvo. La ingeniería nuclear y la seguridad de las edificaciones había progre-sado tanto desde que se diseñó Chernobyl, que el mundo podía declarar que la forma más segura de energía para nuestro futuro era la nuclear. Luego vino un muro masivo de agua que truncó nuestras ilusiones. Ahora ya no pode-mos decir "nunca más"; podemos ver el impacto de un

Comentario de Tadateru Konoe, Presidente de la Federación

Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja

LOS DESASTRES

TECNOLÓGICOS

y

14Reflexiones

Page 15: Afrontando la crisis

desastre nuclear de naturaleza civil en un país líder en lo que se refiere a inge-niería resistente a los desastres. Japón se ha tenido que arrodillar ante unos cuantos minutos de la furia de la natu-raleza. Para nombrar algunos, ¿Alemania o el Reino Unido - quienes cuentan con instalaciones nucleares - habrían estado mejor preparados? ¿O Pakistán? ¿O acaso Armenia?

Medio millón de afectadosY a pesar de que miramos a los enormes

desastres de Chernobyl y Fukushima con

temor, también debemos tomar en consi-

deración los eventos no nucleares, como los

desastres químicos de Bhopal o Seveso. O

el temor a los materiales peligrosos deja-

dos por un ataque terrorista como el del 11

de septiembre, o el episodio del lodo rojo

de Hungría del año pasado. Psicológica y

emocionalmente hay una gran diferencia

entre los ataques terroristas y los desastres

tecnológicos (o los brotes virales), pero los

efectos son similares: suceden de repente,

hay pánico masivo, se abruma la infraes-

tructura y se interrumpe de manera impor-

tante la vida normal.

Nuestras investigaciones muestran que

entre los años 2000 y 2011 han muerto unas

10,000 personas y unas 500,000 se han visto

afectadas por desastres químicos, biológi-

cos, radiológicos o nucleares en los que

se han llevado registros de los datos y los

mismos han sido informados. (Chernobyl

afectó a unos 8 millones de personas). Estas

cifras muestran la imperante necesidad de

que los gobiernos inviertan el preparación

a nivel de las comunidades. Hemos venido

haciendo este llamado desde la 26ava

Conferencia Internacional de la Cruz Roja

y la Media Luna Roja, efectuada en Ginebra

en 1986, y continuamos haciéndolo junto

a muchos otros socios, tales como las

Naciones Unidas y las principales ONGs de

respuesta a desastres.

Lo más macabro Actualmente hay más de 400 reactores de

energía nuclear en 30 países, y se espera

que este número aumente rápidamente. Si

los accidentes van a ser tratados como un

riesgo inevitable, tienen que existir prepa-

rativos para esta eventualidad. Las expe-

riencias adquiridas en los accidentes pasa-

dos deben ser compartidas ampliamente,

así como las directrices que se crearon para

llegar al estándar mundial en la respuesta

a los accidentes, y los acuerdos a los que se

llegó acerca de la cooperación internacional.

Desde luego que el fantasma más maca-

bro no es la energía nuclear. Es el arma-

mento nuclear y la devastación que pueda

causar en nuestro mundo un acto de guerra

o de terrorismo. Por lo tanto resulta muy

apropiado que se celebre una reunión de

la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Oslo

el próximo mes, para tener pláticas sobre

nuestra posición respecto a tales armas, así

como sobre cuál será nuestra respuesta ante

los futuros/potenciales deastres nucleares

como el de Fukushima.

Hay personas que dirían que los traba-

jadores humanitarios no tienen cabida en

un desastre nuclear, que no tenemos voz

en ese debate. Pero como hemos visto en

Fukushima, y vemos 25 años después de

Chernobyl, el consuelo que ofrecemos a los

sobrevivientes, los servicios que propor-

cionamos a los evacuados y los esfuerzos a

largo plazo que hacemos para restablecer la

dignidad humana son tan relevantes como

lo son en nuestras respuestas más conoci-

das como las de Haití, Pakistán y otros des-

atres "naturales".

Este comentario se publicó por primera

vez en la página web de la FICR www.ifrc.

org.

Reuters/Ministerio de Defensa JaponésUn soldado de las Fuerzas de Autodefensa de Japón vistiendo un traje protector, registra los niveles de radiación mientras verifica los datos y las temperaturas tomadas desde un helicóptero en vuelo mientras sobrevolaba la dañada Planta Nuclear Daiichi Fukushima de Tokyo Electric Power (TEPCO) Co. en la prefectura de Fukushima. Esta imagen fue tomada de un video que se filmó el 26 de abril de 2011 y que fue dado a conocer por el Ministerio de Defensa el 2 de mayo.

“Japón se ha tenido que arrodillar ante unos cuantos minutos de la furia de la naturaleza. Para nombrar algunos, ¿Alemania o el Reino Unido - quienes cuentan con instalaciones nucleares - habrían estado mejor preparados? ¿O Pakistán? ¿O acaso Armenia?”

www.ifrc.org/psychosocial 15

Page 16: Afrontando la crisis

Trey

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tom

s

Por Lasse Norgaard, Centro Psicosocial

La Verdad hay que decirla

50 trabajadores de socorro de emergencias

murieron debido al síndrome de radiación

aguda y de enfermedades relacionadas; 4,000

niños y adolescentes desarrollaron cáncer en

la tiroides; y cientos de miles de hectáreas

de tierra de cultivos, bosques, ríos y centros

rubanos fueron contaminados por la lluvia

radioactiva. Cientos de miles de personas

fueron reubicadas y se estima que más de

cuatro millones de personas fueron afectadas

de una u otra manera - el nombre del pequeño

y hasta entonces desconocido pueblo ucra-

niando se convirtió en sinónimo de desastre

nuclear.

A finales de abril de 1986, el reactor 4 de la Planta de Energía Nuclear de Chernobyl

explotó, creando el peor accidente nuclear de la historia y contaminando enormes

áreas de lo que hoy son Bielorrusia, Ucrania y la Federación Rusa.

16 Información necesaria

Page 17: Afrontando la crisis

Casi 25 años más tarde, a inicios de 2011, cuando el terremoto

y el tsunami asolaron a Japón, se dieron también explosiones e

incendios en la planta de Fukushima, y empezaron de inmediato

a hacerse comparaciones con el desastre de Chernobyl.

Si bien pudo haber exageración en términos de los peligros y la

radiación, sí hubo una serie de similitudes. por ejemplo en términos

de la seguridad y la falta de información - o en lo contadictorio de

la misma.

Tal como resulta evidente de los artículos anteriores, los

sobrevivientes del terremoto y el tsunami tenían muchos temas

en mente, y la posible amenaza de la radiación no era su preocu-

pación más importante. Sin embargo, los alrededores y el resto del

mundo reaccionaron ante la posible amenaza.

"De hecho, la radiación invisible no le dice mucho a las peronas,

pero la percepción de la amenaza es lo más importante", dice Slava

Otchyk, psicólogo bielorruso que evaluó el programa de la Cruz

Roja luego del desastre de Chernobyl, y quien ha fungido como

coordinador del programa de apoyo psicosocial de la Federación

Intenacional.

"Incluso un alto nivel de contaminación es aceptado, siempre

y cuando las personas sepan cómo protegerse y confíen en las

autoridades y profesionales que les explican las cosas. Cualquier

intento por cubrir la verdad causará un incremento en el estrés y

la ansiedad, y a la larga problemas sociales", explica.

Los impactos psicosociales son devastadoresEl Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, también

ha concluido que la falta de información, así como otros facto-

res, agravaron las consecuencias del desastre de Chernobyl. En

una presentación durante la apertura de una conferencia sobre

Chernobyl en Viena en el 2005, el entonces Director General de la

OIEA, Mohamed ElBaradei dijo:

“Los impactos psicológicos y sociales fueron devastadores. Los

estudios han mostrado que las poblaciones que estuvieron expues-

tas manejaron niveles de estrés dos veces más altos de lo normal, y

tuvieron una mayor incidencia de depresión y síntomas de estrés. A

pesar de los enormes esfuerzos de socorro por parte de los gobier-

nos afectados y organizaciones externas, estas poblaciones llegaron

a verse a sí mismas no como sobrevivientes, sino como víctimas,

indefensas, débiles y sin control sobre su futuro. Sus circunstan-

cias se vieron exacerbadas por grandes dificultades económicas, el

éxodo de trabajadores especializados (especialmente los jóvenes),

la dificultad para proporcionar servicios sociales, y la prevalencia

de ideas erróneas y mitos acerca de los riesgos para la salud. Como

resultado de esto, la probreza, los problemas de salud mental y las

enfermedades relacionadas con el estilo de vida han representado

una amenaza mucho mayor que la exposición a la radiación en sí

para las comunidades afectadas."

La verdad hay que decirlaIncluso durante la conmemoración del 25 aniversario del desas-

tre, el presidente ruso Dmitry Medvedev, de visita en Chernobyl a

finales de abril de este año, hablaba sobre la importancia de pro-

porcionar y compartir la información correcta.

"El deber de un estado es decir la verdad a su pueblo. Para que

tragedias tales nunca se repitan, todos debemos ser honestos, debe-

mos dar información que sea absolutamente correcta acerca de lo

que está ocurriendo", dijo, admitiendo así que la Unión Soviética

cometió un error al no informar acerca del desastre durante varios

días.

Las autoridades japonesas han sido criticadas por la falta de

información o por dar información contradictoria acerca de la

planta de Fukushima. Queda la duda de si alguien realmente sabía

lo que estaba por suceder en la planta de energía nuclear luego del

desastre.

Miedo a todo lo "psi..."La falta de confianza y la suspicacia fueron grandes obstáculos que

hubo que superar para lograr asistir a la población afectada por el

desastre de Chernobyl. La Cruz Roja lanzó en 1990 el Programa de

Asistencia Humanitaria y Rehabilitación de Chernobyl (PAHRC).

La base operativa del mismo son los laboratorios de diagnóstico

móviles, y funciona en áreas afectadas por el desastre de Chernobyl

en Biuelorrusia, Ucrania y Rusia. En 1997 se introdujo, como un

nuevo elemento del PAHRC, un programa de apoyo psicosocial al

ver que los sobrevivientes entrevistados expresaban repetidamente

su ansiedad acerca de su salud y la de sus hijos, y se quejaban

de muchas molestias y dolores físicos tantos años después del

desastre.

“Un gran reto fue establecer un programa culturalmente

aceptable. La salud mental se asociaba con la neuro-psiquiatría, y

muchas personas tenían temor de cualquier cosa que comenzara

con "psi...", dice el psicóligo Slava Otchyk.

Voluntarios honestos“El programa de apoyo psicosocial dependía mucho de la red

comunitaria y de algunos principios básicos. Entre ellos, era de

gran importancia la difusión de información sencilla, constante y

fácilmente comprensible a la comunidad por parte de un grupo de

voluntarios formados. La primera tarea era la identificación y la

formación de estos volutnarios, para poder crear una ‘masa crítica’

que puduera tener una influencia importante sobre otros miembros

de la comunidad.

Agrega que si los programas no se desarrollan de la manera

correcta - como fue el caso de muchos programas en Chernobyl -

ello podría generar más desconfianza, conflictos sociales y estigma-

tización de los sobrevivientes. Otra similitud entre los dos desastres

es la visibilidad y la duración de los esfuerzos psicosociales. Ya

que no son tan visibles como el socorro o la reconstrucción física,

los programas psicosociales requieren de compromiso y entendi-

miento durante varios años para producir el efecto deseado.

www.ifrc.org/psychosocial 17

Page 18: Afrontando la crisis

disturbiosde ola

Especial sobre el Norte de África y Medio Oriente

Países como Túnez y Egipto no solamente fueron centros de agitación política y cambios dramáti-cos, sino que también se convirtieron en países anfitriones de miles de personas que huían de los disturbios que se vivían en Libia. A finales de abril, miles de personas cruzaban las fronteras cada día. Algunos eran libios, otros egipcios y tunecinos, y muchos también eran ciudadanos de otros países.

La ola de disturbios que se vivió en el Norte de África y el Medio Oriente durante los primeros meses de 2011 no solamente ha tenido un impacto sobre los países afectados, sino también sobre los países vecinos y sus respectivas Sociedades Nacionales de la Media Luna Roja.

18

Page 19: Afrontando la crisis

“La hospitalidad de la mayoría de los paí-

ses y comunidades locales ha sido increí-

ble: las personas están albergando a los

refugiados y donando alimentos, juguetes

y otros artículos para los que se encuen-

tran en los campamentos. Esto ha ayudado

a bajar las tensiones y a evitar conflictos

mayores", dice Manhal Al-Annaz, el jefe

en funciones de la delegación de NAMO

(Norte de África y Medio Oriente) de la

FICR.

“Sin embargo, para muchas perso-

nas ha sido una experiencia traumática

el tener que escapar y cruzar la fron-

tera. Otros no saben qué pasará ahora,

y no están seguros de cuándo podrán

regresar a sus países, ni de qué vida les

espera si lo hacen", agrega. A lo largo de

las fronteras se han mantenido activos

los equipos de personal y voluntarios de

la Media Luna Roja, ayudando a recibir a

los refugiados, distribuyendo alimentos

y artículos de socorro, y proporcionando

apoyo psicosocial. Tanto en Túnez como

en Egipto, el apoyo psicosocial ha sido y

continúa siendo una parte muy impor-

tante del trabajo.

“Tenemos a un experto en apoyo psi-

cosocial como parte de la clínica en el

campamento de tránsito de la Media Luna

Roja Tunecina/FICR, y muchos voluntarios

han recibido formación tanto aquí como

en Egipto. El personal y los voluntarios

proporcionan apoyo psicosocial a las per-

sonas solteras, las familias y los niños

que se encuentran en el campamento de

tránsito del campamento de Shousha y

en otros lugares a lo largo de la frontera.

Recientemente, con el apoyo de la Media

Luna Roja Palestina, también hemos hecho

formaciones en apoyo psicosocial para el

personal y los voluntarios de Yemen, como

parte de los planes de emergencia y con-

tingencia", dice Manhal Al-Annaz.

En Sana’a, la capital de Yemen, la filial

local ha reclutado y formado a muchos

voluntarios para asegurar

La Zona también está proporcionando

asistencia a las Sociedades Nacionales de

otros países como Bahrein y Siria para

fortalecer sus planes de contingencia. Y

a pesar de que se ha recibido apoyo de

muchas partes del mundo, las Sociedades

de la Media Luna Roja de la región des-

empeñan un papel central en el trabajo

de socorro que se desarrolla: Egipto y

Túnez proporcionan asistencia a lo largo

de la frontera con Libia, las Sociedades de

la Media Luna Roja de Irán y Kuwait han

enviado suministros de socorro y médicos,

y la Media Luna Roja de Qatar se desplazó

a Misrata el Libia para ayudar a evacuar a

los estranjeros de esta ciudad en guerra.

De los disturbios civiles también han sur-

gido otras preguntas acerca del rol de las

Sociedades Nacionales y del Movimiento

(ver comentario en la página 21).

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www.ifrc.org/psychosocial 19

Page 20: Afrontando la crisis

Sentados tranquilamente bajo la sombra de un árbol, dos voluntarios de la Media Luna Roja Tunecina jue-gan con una familia que acaba de lle-gar del pueblo libio de Zawiya.

Entre los cientos de personas que huyen de la violencia hacia Túnez, esta familia es particularmente espe-cial porque tienen tres hijos: Hannah, de ocho años, Houyim, de siete y Abderahman de tres.

A raíz de la escalada de violencia que se ha dado en Libia, su

padre, Ali, tenía temor de que le obligaran a combatir. Para prote-

ger a su esposa e hijos, huyó con su familia a Túnez. Han llegado

a salvo al campamento que administran las autoridades locales,

la FICR, la Media Luna Roja Tunecina y el ACNUR.

Mientras Mariam, su esposa, está sentada de manera solemne

en una silla cercana, sus hijos disfrutan de la atención de dos

voluntarios de la Media Luna Roja, quienes les enseñan a armar

rompecabezas. Le hacen cosquillas a Abderaham, y hablan acerca

de cómo ama Houyim los libros de princesas, o amira, como se

conocen en árabe.

Casi todas las personas que huyen de Libia, incluyendo a

Mariam y Ali, cuentan la misma historia: se van a causa de la

violencia y en el punto de control, antes de cruzar la frontera

con Túnez, les quitan todo su dinero, teléfonos móviles, y a veces

hasta la ropa y zapatos que tienen puestos. La adversidad a la

que han tenido que sobreponerse estas personas puede verse

en sus rostros.

Sin embargo, a pesar del trauma que ha pasado esta familia

en su viaje hacia Túnez, el apoyo psicosocial que les ha brindado

la Media Luna Roja Tunecina les da al menos algo de paz. Los

voluntarios ayudan a los niños a conservar algún sentido de la

normalidad y a recordar que son niños, lo cual es crucial durante

los momentos de incertidumbre y tensión.

“Les hace sentir mejor aquí ver a alguien la menos sonreír”,

explica Mohamed Driss Chalouah, un voluntario de la Media Luna

Roja Tunecina al señalar su corazón.

Por Katherine Roux en Túnez

Voluntarios que ayudan a los niños a ser niños

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20Especial sobre el Norte de África y Medio Oriente

Page 21: Afrontando la crisis

Tailandia y Kirguistán el año pasado, el Norte de África y Medio

Oriente a inicios del 2011. Los disturbios civiles a gran escala,

que no llegan a ser guerras internas pero sí eventos violentos con

importantes costos humanitarios, representan un reto para todos

los componentes del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna

Roja. ¿De qué manera debemos reaccionar ante ellos?

Las situaciones de violencia que no llegan a ser conflictos arma-

dos son muy comunes hoy día, tal como hemos visto en los distur-

bios que se han dado recientemente en el Medio Oriente, la continua

violencia que ocurre en áreas fronterizas entre México y Estados

Unidos, las situaciones que se dieron el año pasado en Tailandia o

Kirguistán, así como muchos otros casos que no necesariamente

llegan a las primeras páginas de los medios mundiales. En su misión

, el CICR se refiere a tales situaciones como "otras situaciones de

violencia", abreviado como OSV (en inglés "other situations of vio-

lence"). Tales situaciones bien

pueden representar las formas

de violencia que predominarán

en los años venideros. Las situa-

ciones de malestar civil (distur-

bios inetrnos), represión estatal,

violencia entre comunidades,

violencia organizada en entornos

urbanos y otras, son una reali-

dad generalizada que conlleva

importantes costos humanos.

El CICR ha decidido incluir

dentro de su ámbito de acción de

manera más sistemática y efec-

tiva las consecuencias humani-

tarias de otras situaciones de

violencia, teniendo en cuenta

que las situaciones de conflicto

siguen siendo el fundamento de

la misión del CICR, y representan

un 85% de las actividades plani-

ficadas por la organización para

el 2011.

Las consecuencias humani-

tarias de las situaciones de violencia organizada son a menudo tan

dramáticas, o incluso más, que aquellas de los principales conflictos

armados de hoy día. Esta es la razón principal tras el compromiso del

CICR de actuar en estos contextos, particularmente en términos de

respuesta médica, restablecimiento de vínculos familiares, visitas a

los detenidos, determinar el destino de los desaparecidos y dialogar

con las autoridades y con los portadores de armas.

El fundamento para la implicación del CICR en otras situaciones

de violencia es ante todo que, además de su mandato convencional

de operar en situaciones de conflicto armado, el CICR también tiene

un mandato estatutario, el cual le permite ofrecer sus servicios en

un ámbito amplio de crisis humanitarias. Desde luego esto incluye

otras situaciones de violencia.

Este fundamento también tiene asidero en la importante hipóte-

sis de que tales situaciones, en particular la violencia en entornos

urbanos, podría ser más frecuente en el futuro. Esto podría darse a

causa de las actuales presiones demográficas, los flujos migratorios

hacia los grandes centros urbanos del mundo y el crecimiento de

los llamados cinturones de pobreza.

El CICR considera algunos criterios principales para determinar

su implicación en otras situa-

ciones de violencia:

1. La existencia de nece-

sidades humanitarias provo-

cadas por

la violencia que impli-

quen cierto nivel de orga-

nización de al menos uno de

los bandos

2. La implicación del

CICR constituye un valor

agregado para las per-

sonas y las comunidades

afectadas

Estas situaciones presentan

nuevos retos para todos los

componentes del Movimiento.

Las Sociedades de la Cruz

Roja y la Media Luna Roja de

los países implicados requi-

eren apoyo para abordar las

consecuencias humanitar-

ias a menudo devastadoras,

y a menudo solicitan guía y

apoyo a sus socios internacionales para lidiar con tales situaciones.

El CICR cuenta con experiencia pertinente, tanto en lo operativo

como en seguridad, que puede compartir para tratar con varias par-

tes interesadas y actores de situaciones de violencia organizada, y

la Federación la tiene en términos de abordajes basados en la comu-

nidad para tratar con situaciones de violencia social e individual (tal

como la auto-dirigida y la inter-personal).

Un nuevo reto para el MovimientoComentario por Angela Gussing, Sub-Directora de Operaciones, CICR

Lass

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orga

ard

Hospital de la Cruz Roja Tailandesa consumido por las llamas durante los disturbios de mayo del 2010

www.ifrc.org/psychosocial 21Especial sobre el Norte de África y Medio Oriente

Page 22: Afrontando la crisis

El rompehielosCuando finalmente todos están presentes, comenzamos con un

rompehielos sencillo. Doy la siguiente instrucción: "Lancen una

pelota a otro voluntario mientras dicen su nombre." El detalle era

que yo no he había dado cuenta de que una mujer no le puede

lanzar una pelota a un hombre y viceversa. Ajusto el ejercicio

mientras me corren gotas de sudor por la frente. ¡Qué calor hace!

Se acaba de interrumpir la corriente eléctrica y el ruido del gene-

rador es ensordecedor. Y en el momento en que me dispongo a

mostrar una presentación sobre apoyo psicosocial, se estropea el

generador. Para colmos, no me había percatado de cuánto tiempo

toma que Sooriya tenga que traducir todo del inglés al Sindhi y

viceversa...

Al cabo de un tiempo, entro en el ritmo de la formación. Los

voluntarios se involucran. Miro las caras jóvenes y me pregunto

cómo les haré comprender el trabajo que tienen delante de sí.

Mañana comenzaremos a trabajar en el terreno para evaluar

las necesidades. Estos jóvenes llegarán a aldeas destruidas y

se enfrentarán a personas que no han recibido ninguna ayuda.

¿Cuál es la mejor manera de explicarles de qué se trata el apoyo

psicosocial?

Luego de un rico almuerzo conversamos acerca de la evalua-

ción y practicamos las entrevistas de evaluación que haremos

mañana. Intento sondear si todos los miembros del grupo son

aptos para ser voluntarios psicosociales. Es una tarea que requiere

de mucho. Luego de los desastres, los voluntarios van al terreno

al cabo de uno o dos días de formación para ofrecer apoyo psico-

social a hombres, mujeres y niños que han perdido seres queri-

dos, sus pertenencias, sus medios de subsistencia y sus moradas.

Se les enfrenta a situaciones muy difíciles con una capacitación

mínima y sin que tengan experiencia en trabajo social.

A la mañana siguiente nos apiñamos dentro de pequeños

buses para viajar a una aldea. Por todos lados hay agua y des-

trucción. La pequeña instalación de salud opera en la escuela de la

aldea, y la mesquita y las casas están ya sea dañadas o aún inun-

dadas. Las voluntarias mujeres y yo entramos a algunas casas de 7

a 9 familias viven en un complejo, y se agrupan alrededor nuestro

muchas mujeres y niños. Nos ofrecen té y galletas. Muestran su

gratitud de que alguien muestre interés. Comenzamos nuestras

entrevistas de evaluación. Las mujeres se muestran muy anuen-

tes a compartir las abrumadoras experiencias que vivieron con

estas inundaciones.

AfrontamientoDe vuelta en el complejo, discutimos lo sucedido en el día. Hay

silencio en el ambiente, ya que todos se encuentran abrumados

por la devastación y el sufrimiento humano del que han sido

EL SECRETO DE FORMAR VOLUNTARIOS

Por Ea Akasha, delegada psicosocial

Es lunes por la mañana. Estoy un poco ansiosa porque quiero que todo sea perfecto el primer día con "mis" voluntarios. Estoy en el Benzair Inn - el único hotel en Dadu, en Sindh, dos meses luego de las enormes indundaciones de Pakistán en 2010. Conocí al doctor Sooriya, el gerente del programa, hace una semana, y hemos estado montando la oficina y planificando el trabajo de los próximos meses. Nos reunimos con el secretario de la filial hace dos días, y nos prometió que vendrían 18 voluntarios, pero ¿por qué no ha llegado nadie? ¡Son las 9! Una media hora más tarde comienzan a llegar los voluntarios. Qué alivio.

22Voluntariado

Page 23: Afrontando la crisis

testigos. Sin embargo, la vida continúa. Dirijo su antención hacia

lo positivo e introduzco los Primeros Auxilios Psicológicos, PAP.

Al mismo tiempo sé que ahora Sooriya y yo tenemos que estar

atentos a cada voluntario para ver si pueden manejar las expe-

riencias, o si necesitarán algún apoyo. Algunos de ellos también

han experimentado pérdidas en las inundaciones.

Durante los meses siguientes hacemos una sesión cada

mañana con juegos y actividades diseñadas para ser usadas en

las aldeas.A continuación se hacen presentaciones y ejercicios

verbales antes de que todos se vayan al terreno por la jornada. El

enfoque durante las primeras dos semanas es de PAP, y luego de

esto la formación cubre diversos temas del Paquete de Formación

del Centro PS. En la medida de lo posible incorporamos expe-

riencias del terreno. Un ejemplo de esto es cuando trabajamos el

concepto de afrontamiento y Tanzila, una voluntaria, regresó de

un pesado día en el terreno. Ella comentaba que se sintió perdida

y no supo cómo ayudar a una mujer anciana que había perdido

a su único hijo (quien era el proveedor de la familia), sus perte-

nencias y su casa en las inundaciones. Le propuse a Tanzila que

escribiera la historia y agregué preguntas acerca de cuál sería

la mejor manera de ayudar a la mujer a afrontar la situación. El

siguiente día trabajamos en este caso.

La formación está planificada para que exista un diálogo

constante con los voluntarios. Qué están experimentando, cómo

se encuentran y cuáles son sus necesidades. De vez en cuando

tomamos un tiempo para discutir cómo podemos mejorar lo que

estamos haciendo en el programa.

RespetoUna mañana al cabo de varios meses nos encontramos con una

frase escrita en la pizarra del complejo: el secreto de la educa-

ción yace en el respeto hacia las personas. Yasir, un voluntario,

ha reproducido una cita que captura la esencia de cómo tratar y

formar a los voluntarios de todos los programas psicosociales.

”El secreto de la educación yace en el respeto hacia el alumno.

No depende de usted escoger lo que éste sabrá, lo que hará. Esto

está escogido predeterminado, y solamente él tiene la llave de su

propio secreto." Ralph Waldo Emerson, ensayista norteamericano

y poeta que vivió a inicios del siglo diecinueve

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www.ifrc.org/psychosocial 23

Page 24: Afrontando la crisis

EN EL PRÓXIMO NÚMERO:

¿REALMENTE AYUDA? ¿PODEMOS MEDIR EL IMPACTO DEL APOYO PSICOSOCIAL LUEGO DE LOS DESASTRES?

u n i ve r s i t y o f co pe n h ag e n

Socios de investigación Y apoyado por

El Centro Psicosocial de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Rojac/o Danish Red CrossBlegdamsvej 27PO. BOX 26002100 ØsterbroCopenhageDinamarca

Tel: +45 3525 9200E-mail: [email protected]: http://www.ifrc.org/psychosocial

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