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FMC. 2007;14(2):73-82 73 C rates, filósofo cínico que vivió entre 368 y 288 a.C., te- nía un hermano, Metrocles, que lo admiraba pero tenía un grave problema: continuas flatulencias, que no podía re- tener y perturbaban su salud. Un día se desesperó y decidió morir. Crates se enteró de su desgracia y quiso consolarlo. Comió una buena porción de altramuces y se fue a ver a Metrocles. Le preguntó si era la vergüenza de su enferme- dad lo que tanto lo afligía. Metrocles confesó que no podía soportar su desgracia. Entonces Crates, hinchado por los altramuces, soltó unos cuantos gases en presencia de su dis- cípulo y le afirmó que la naturaleza sometía a todos los hombres al mismo mal. Luego le reprochó que hubiese sen- tido vergüenza de los demás y le propuso su propio ejemplo. Soltó después unos cuantos gases más, tomó a Metrocles de la mano y se lo llevó. La aerofagia es un trastorno frecuente, con distintos gra- dos de gravedad 1 . Consiste en la deglución espasmódica y voluntaria de aire seguida de eructos 2 . Dicho término fue acuñado en francés como aérophagie por Bouveret, en 1891, pero su existencia podría ser tan antigua como el mis- mo hombre, tal como queda reflejado en la cita anterior. La aerofagia representa un tic semivoluntario que puede agra- varse con la ansiedad 1 . La consecuencia de dicha deglución consiste en la acu- mulación de aire en la cámara gástrica con dilatación e hipertensión 3 aerogástrica, y es una causa potencial de eructos, flatulencias, distensión, dolor abdominal 4 y em- peoramiento de otros problemas gastrointestinales. El eruc- to se produce mediante la relajación espontánea del esfín- ter esofágico inferior o por contracción voluntaria de la pa- red abdominal durante la inspiración 1 . Sólo se considera un problema cuando se convierte en una molestia para el pa- ciente. Recientemente, se ha recomendado una nueva clasifica- ción de los problemas funcionales gastrointestinales que di- fiere de los criterios de Roma II utilizados hasta ahora, que se basa en el consenso de las opiniones de varios investiga- dores 5 ; la aerofagia queda clasificada en el grupo B2 (tras- tornos relacionados con los eructos) y en el subgrupo a (en el subgrupo b se incluyen los eructos excesivos inespecífi- Aerofagia Santiago Canut Cavero, Jaume Sanahuja i Juncadella e Isabel Moreno Hernández Área Básica de Salud Vilassar de Dalt-Cabrils. Arenys de Munt. Barcelona. España. Puntos clave Aerofagia • Dispepsia funcional • Malabsorción • Flatulencia • Síndrome del intestino irritable. La aerofagia es un trastorno frecuente. Sólo se considera un trastorno cuando se convierte en un problema para el paciente. La aerofagia representa un tic semivoluntario que puede agravarse con la ansiedad. La definición de aerofagia es “eructos repetitivos que producen desasosiego o incomodan al individuo que los presenta, al menos varias veces a la semana, y aire deglutido, que es objetivamente observado o medido”. Puede ser secundaria a procesos orgánicos, enfermedades malabsortivas o dispepsias funcionales. La malabsorción de hidratos de carbono puede ocasionar trastornos crónicos relacionados con el gas: dolor abdominal y flatulencia. El síndrome de la flexura hepática y esplénica son probablemente trastornos motores del colon y podrían considerarse variantes del síndrome del intestino irritable. Es imprescindible una historia dietética y un examen físico del paciente con aerofagia. Las exploraciones complementarias se reservan ante la sospecha de organicidad. No hay tratamientos claramente eficaces en la actualidad y la investigación continúa abierta. Palabras clave:

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Crates, filósofo cínico que vivió entre 368 y 288 a.C., te-nía un hermano, Metrocles, que lo admiraba pero tenía

un grave problema: continuas flatulencias, que no podía re-tener y perturbaban su salud. Un día se desesperó y decidiómorir. Crates se enteró de su desgracia y quiso consolarlo.Comió una buena porción de altramuces y se fue a ver aMetrocles. Le preguntó si era la vergüenza de su enferme-dad lo que tanto lo afligía. Metrocles confesó que no podíasoportar su desgracia. Entonces Crates, hinchado por losaltramuces, soltó unos cuantos gases en presencia de su dis-cípulo y le afirmó que la naturaleza sometía a todos loshombres al mismo mal. Luego le reprochó que hubiese sen-tido vergüenza de los demás y le propuso su propio ejemplo.Soltó después unos cuantos gases más, tomó a Metrocles dela mano y se lo llevó.

La aerofagia es un trastorno frecuente, con distintos gra-dos de gravedad1. Consiste en la deglución espasmódica yvoluntaria de aire seguida de eructos2. Dicho término fueacuñado en francés como aérophagie por Bouveret, en

1891, pero su existencia podría ser tan antigua como el mis-mo hombre, tal como queda reflejado en la cita anterior. Laaerofagia representa un tic semivoluntario que puede agra-varse con la ansiedad1.

La consecuencia de dicha deglución consiste en la acu-mulación de aire en la cámara gástrica con dilatación ehipertensión3 aerogástrica, y es una causa potencial deeructos, flatulencias, distensión, dolor abdominal4 y em-peoramiento de otros problemas gastrointestinales. El eruc-to se produce mediante la relajación espontánea del esfín-ter esofágico inferior o por contracción voluntaria de la pa-red abdominal durante la inspiración1. Sólo se considera unproblema cuando se convierte en una molestia para el pa-ciente.

Recientemente, se ha recomendado una nueva clasifica-ción de los problemas funcionales gastrointestinales que di-fiere de los criterios de Roma II utilizados hasta ahora, quese basa en el consenso de las opiniones de varios investiga-dores5; la aerofagia queda clasificada en el grupo B2 (tras-tornos relacionados con los eructos) y en el subgrupo a (enel subgrupo b se incluyen los eructos excesivos inespecífi-

Aerofagia

Santiago Canut Cavero, Jaume Sanahuja i Juncadella e Isabel Moreno HernándezÁrea Básica de Salud Vilassar de Dalt-Cabrils. Arenys de Munt. Barcelona. España.

Puntos clave

Aerofagia • Dispepsia funcional • Malabsorción • Flatulencia • Síndrome del intestino irritable.

● La aerofagia es un trastorno frecuente.

● Sólo se considera un trastorno cuando se convierte en un problema para el paciente.

● La aerofagia representa un tic semivoluntario que puedeagravarse con la ansiedad.

● La definición de aerofagia es “eructos repetitivos queproducen desasosiego o incomodan al individuo que los presenta, al menos varias veces a la semana, y airedeglutido, que es objetivamente observado o medido”.

● Puede ser secundaria a procesos orgánicos, enfermedadesmalabsortivas o dispepsias funcionales.

● La malabsorción de hidratos de carbono puede ocasionartrastornos crónicos relacionados con el gas: dolorabdominal y flatulencia.

● El síndrome de la flexura hepática y esplénica sonprobablemente trastornos motores del colon y podríanconsiderarse variantes del síndrome del intestino irritable.

● Es imprescindible una historia dietética y un examen físicodel paciente con aerofagia.

● Las exploraciones complementarias se reservan ante la sospecha de organicidad.

● No hay tratamientos claramente eficaces en la actualidad y la investigación continúa abierta.

Palabras clave:

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cos) (tabla 1). Los criterios diagnósticos5 de estos 2 subgru-pos se detallan en la tabla 2.

Procedencia del gas

Los gases atrapados en las cavidades corporales cerradas sereabsorben de manera total o parcial pero a veces se acumu-lan produciendo flatulencia.

Dichos gases provienen de 3 fuentes6: el aire que degluti-mos, el CO2 proveniente de la neutralización del ácido gás-trico y el gas producido por las bacterias colonizadoras delintestino.

Aire deglutidoLa cámara gástrica está ausente frecuentemente en los pacien-tes que no pueden deglutir7, como los que presentan acalasiapor obstrucción o espasmo del esfínter esofágico inferior.

Por tanto, el aire deglutido es la principal fuente de gasgástrico. Por cada 10 ml de líquido ingerimos 17,7 ml de ai-re; así, en un día deglutiríamos alrededor de 2.600 ml de ai-re, de los cuales 2.100 ml son de N2; a esta cantidad hay que

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añadir el aire el que tragamos junto con la comida y la salivade forma inconsciente. Posteriormente, el aire se regurgita ysolamente llegan al intestino alrededor de 500 ml de N2.

Durante el trayecto intestinal la composición del aire vacambiando, tal como ya apuntó Levitt en 19808.

Producción intraluminal de gasSe producen 3 gases principalmente: dióxido de carbono(CO2), hidrógeno (H2) y metano (CH4).

Dióxido de carbonoProcedente de la interacción del hidrógeno con el bicarbona-to fruto de la neutralización del ácido clorhídrico gástrico ytambién de la producción bacteriana de CO2 en el colon. Laingesta de alimentos con hidratos de carbono no absorbiblesgenera ácido sulfídrico por parte de las bacterias, que inhibela anhidrasa carbónica de las mucosas y, por tanto, la absor-ción de CO2, provocando un aumento del contenido de ga-ses, distensión del colon y aumento de la motilidad con emi-sión de gases rectales.

HidrógenoTodo procede del metabolismo bacteriano9 generado a partirde hidratos de carbono exógenos y glucoproteínas no absor-bidas en el colon y en el intestino delgado en situaciones desobrecrecimiento bacteriano.

MetanoSe produce exclusivamente en el colon por bacterias anaero-bias y parece no depender de la ingesta de hidratos de carbo-no.

Gases odoríferosLos gases anteriormente citados son inodoros y, según unestudio reciente10, parece que los gases compuestos de azu-fre, como el metanetiol y el dimetilsulfuro, son los responsa-bles del olor desagradable de las heces.

Etiología del meteorismo

Puede ser secundario a procesos orgánicos, enfermedadesmalabsortivas o dispepsias funcionales (tabla 3)9.

Síndromes clínicosrelacionados con el gas

Eructación7

El eructo es la expulsión oral de gases acumulados en el estó-mago11, aunque no se conoce con exactitud si la procedenciadel gas es esofágica o gástrica, y tampoco hay estudios queconfirmen si todo el gas del estómago procede de la ingesta11.

TABLA 1. Trastornos gastrointestinales funcionales

Trastornos gastrointestinales funcionales

1. Dispepsia funcionala. Síndrome de distrés posprandialb. Síndrome del dolor epigástrico

2. Trastornos relacionados con los eructosa. Aerofagiab. Excesivos eructos inespecíficos

3. Trastornos relacionados con náuseas y vómitosa. Náuseas crónicas idiopáticasb. Vómitos funcionalesc. Síndrome del vómito cíclico

4. Síndrome de rumiación de los adultos

TABLA 2. Criterios diagnósticos de aerofagia y eructosexcesivos6

Aerofagia

1. Eructos repetitivos que producen desasosiego o incomodanal individuo que los presenta, al menos varias veces a la semana

2. Aire deglutido que es objetivamente observado o medido

Eructos excesivos inespecíficos

1. Eructos repetitivos que producen desasosiego o incomodanal individuo que los presenta, al menos varias veces a la semana

2. No hay evidencias de que el aire deglutido sea el fundamento de los síntomas

En ambos casos, 6 meses antes del diagnóstico deben haberse cumplidolos criterios diagnósticos durante 3 meses.

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El eructo ocasional expulsa gas de la cámara gástrica, pe-ro la mayor parte del aire reiterado es regurgitado de formaruidosa desde el esófago sin ingresar en realidad en el estó-mago7. El eructo involuntario es normal en el período pos-prandial (una o 2 veces) y es facilitado por alimentos quedisminuyen el tono del esfínter esofágico inferior (grasas,café, chocolate…), la distensión del cuerpo gástrico genera-da por el aire deglutido, y la producción de CO2 (bebidas ga-seosas)9.

Cuando hablamos de aerofagia, como se ha comentadocon anterioridad, los pacientes almacenan aire voluntaria-mente en el esófago antes de cada eructo mediante la con-tracción de la lengua y la faringe, y, posteriormente, se ex-pulsa por la presión negativa creada por la inspiración forza-da con la glotis cerrada11 y la aspiración de aire mediante larelajación del esfínter esofágico superior12. Es posible que laposición corporal determine la cantidad de gas que pasa, res-

pectivamente, al intestino y al esófago, siendo la posiciónerecta y en decúbito prono la que facilitaría el eructo porelevación de la cámara gástrica hacia el fondo gástrico. Estoexplicaría la tendencia a la acumulación de gases en el intes-tino durante las exploraciones radiológicas o en las interven-ciones quirúrgicas, donde el paciente traga aire en posiciónsupina11.

Los pacientes sometidos a estrés emocional, o que presen-tan molestias torácicas o abdominales de cualquier etiología,pueden presentar una eructación frecuente e involuntaria,que parece aliviar de forma transitoria su problema de base,pero esta deglución se convierte en un ciclo que agrava mássu malestar, pues para producir un eructo que los alivie, tie-nen que tragar una gran cantidad de aire que, a su vez, oca-siona distensión abdominal con molestias. Los pacientes quedegluten aire de forma inconsciente creen que presentan unaanormalidad digestiva grave, cosa que agrava más la aerofa-gia. La eructación crónica es casi siempre un trastorno fun-cional, y la evaluación mediante estudios radiológicos y delaboratorio debe reservarse para los síntomas sugestivos deuna afección torácica o abdominal, y cuando no se observauna enfermedad asociada hay que romper el ciclo aerofagia-eructación para que disminuya la angustia de los pacientes,al comprender el origen benigno de la eructación.

Hay algunas acciones, como beber con una paja, tragardeprisa líquidos o sólidos, mascar chicle, chupar caramelos,hipersalivación, prótesis dentales mal encajadas y fumar,que clásicamente se cree que aumentan la ingesta de aire,aunque no hay estudios que lo demuestren11. Ciertos ali-mentos, como las bebidas carbonatadas, la nata montada y elmerengue, podrían aumentar la aerofagia.

La incapacidad para eructar se ha descrito en ausencia derespuesta del esfínter esofágico superior a la distensión ga-seosa del esófago13,14, y también después de la realizaciónde una funduplicatura por esofagitis por reflujo (fig. 1).

La sensación de plenitud e hinchazón posprandial que sedesahoga con eructos repetitivos se denomina síndrome deMagenblase15.

Distensión abdominal y meteorismo7

Las molestias abdominales y borborigmos provocados por elexceso de gases son uno de los motivos más frecuentes deconsulta en la práctica clínica11, y se presupone que la re-ducción del gas intestinal mejoraría las molestias. El intesti-no normal contiene unos 200 ml de gas y la eliminación porel recto se calcula que es de 600 ml por día9.

Estudios recientes con tomografía computarizada (TC) ydeterminaciones mediante la técnica de lavado de gas16 nomuestran un exceso de gas abdominal entre los pacientescon meteorismo, aunque sí presentan más dolor abdominalcuando se les induce una distensión intestinal con balón. Asípues, no hay evidencia de que el exceso de gas intestinal seala causa de la distensión, pero podría haber un trastorno de

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TABLA 3. Etiología del meteorismo

1. Procesos orgánicos que dificultan el vaciamiento gástrico,intestinal o colónicoEstenosis pilórica o duodenalObstrucciones mecánicas intestinales o colónicas, íleo paralíticoDilataciones colónicas no obstructivas (síndrome de Ogilvie)Cirugía antirreflujoVagotomíaResección

2. Procesos que cursan con un aumento en la generación de gasintestinal o colónicoMalabsorción o mala digestión pancreática con malabsorción de hidratos de carbono fermentables por las bacterias colónicasSobrecrecimientos bacterianos

3. Dispepsia funcional tipo dismotilidad

4. FármacosOpiáceosAntidepresivos tricíclicos

5. Alteraciones de la inervaciónNeuropatías

Neuropatía diabéticaInfecciones

BotulismoVirus de Epstein-Barr

Enfermedades degenerativasEnfermedad de Shy-Drager

6. Enfermedades metabólicasHiper o hipotiroidismoHiper o hipoparatiroidismo

7. MisceláneaMiopatíasNeuropatíasAmiloidosisEnfermedades del colágenoEscrodermiaPostirradiación

8. Alteraciones del control centralTraumatismos: sección medularPsicógenos: vómito psicógenoAlteraciones paroxísticas: vértigo, migraña abdominalLesiones intracraneales: tumores/lesiones vasculares

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motilidad que provocara un descenso del umbral de la res-puesta dolorosa a la distensión7.

Otros estudios realizados en mujeres con meteorismo através de la medida del perímetro abdominal, demostrabanun incremento de éste durante el día, pero no se observabaun aumento del gas intestinal en comparación con los con-troles que no presentaban variaciones en ninguna de las 2 variables17.

Los trastornos englobados en el síndrome del intestinoirritable presentan una alteración de la motilidad que provo-ca meteorismo o retención de gas abdominal, que puedeagravarse al aumentar la cantidad de aire deglutido. Tam-bién en este síndrome se constata una especial sensibilidad ala distensión con balón18.

Determinados alimentos pueden dar sensación de meteo-rismo, ya sea por aumentar la motilidad o por un incrementode gas en el intestino (tabla 4).

En cuanto al tratamiento, los anticolinérgicos19 y la neo-stigmina agravan el meteorismo y la distensión abdominal.Los procinéticos parecen mejorar la distensión abdominalrespecto a placebo21,22. Hay una cierta contradicción, en losdiferentes estudios realizados, sobre la capacidad del carbónactivado para reducir el volumen de gas producido durantela fermentación de hidratos de carbono23,24.

La ingestión de un preparado de enzima alfagalactosidasa(beano, aunque no está comercializado) reduce la produc-ción de gas después de la ingestión de habas guisadas10,20.También disminuye la generación de gas en el colon en pre-sencia de malabsorción de hidratos de carbono, pero no en elpaciente con meteorismo, aerofagia o distensión abdominal,ya que en estos no se produce un verdadero aumento del gascolónico9.

Dado que incluso unos volúmenes normales pueden pro-ducir dolores en estos pacientes, deben hacerse esfuerzospor reducir la ingesta de aire y administrar una dieta que noproduzca muchos gases11. Se deben evitar ciertos alimentos,entre ellos los siguientes: legumbres, verduras del géneroBrassica, como la cebolla, rábanos, pepino, espárragos; ci-ruelas, manzanas, plátanos, cereales integrales, edulcorantesartificiales, como sorbitol y manitol, y alimentos con altocontenido en lactosa y fructosa. Hay que descartar los sín-dromes malabsortivos (tabla 4).

Gas rectal inusualmente excesivo y oloroso.Flatulencia cólica7

La excesiva eliminación de gas por el recto genera incomo-didad social y/o puede hacer sospechar la presencia de unaenfermedad digestiva grave, pero los estudios radiográficoso endoscópicos no han dado con la causa de ésta. A pesar detodo, en la mayoría de pacientes no están justificadas las ex-ploraciones complementarias13.

La frecuencia de eliminación de gases, aunque no es muyprecisa, es un somero indicador de normalidad; no obstante,una sexta parte de los pacientes con flatulencia excesiva seconsideran normales. Las flatulencias posprandiales duranunos 20-30 min, considerándose normal la emisión de hasta25 flatulencias al día9. Si la eliminación es superior a 20 ga-ses al día25,26, el estudio cromatográfico del gas rectal per-mite distinguir entre el aire deglutido, compuesto principal-mente por nitrógeno (comentado anteriormente), y el gas in-

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Figura 1. Aerofagia después de la funduplicatura de Nissen.

TABLA 4. Alimentos flatulentos

NormoflatulentosCarnes, aves, pescadosVegetales: lechuga, pepino, pimiento, aguacate, coliflorTomate, espárragos, aceitunas, calabacínFrutas: melón, higos, uvasHidratos de carbono: arroz, maíz, patatas fritas, frutos secosHuevos, chocolate sin leche, helados

Moderadamente flatulentosPastas, patatas cocidas, pan, berenjenas, manzanas, cítricos

Muy flatulentosLeche y derivadosVegetales: cebolla, judía, apio, zanahoria, repollo, coliflor, colFrutas: pasas, plátanos, albaricoques, ciruelasLegumbres: alubias, garbanzosGalletas, tostadas, derivados del trigo

Modificada de Van Ness M. Am Fam Physician. 1985;31:198-208.

*El fundus gástrico llega normalmente hasta L1, pero en la imagenllega hasta L3

*

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testinal, compuesto por hidrógeno, dióxido de carbono ymetano.

En la mayoría de ocasiones predomina la producción ex-cesiva de gas intraluminal27. Una alta concentración de H2 yCO2 puede indicar una anormalidad en la absorción de hi-dratos de carbono, secundaria a un trastorno malabsortivogeneralizado o aislado, como la deficiencia de lactasa.

La flatulencia excesiva puede deberse a un desequilibrioentre las bacterias productoras y las consumidoras de gas y,además, la capacidad de producción de gas varía según losdiferentes individuos, y se altera por cambios en el pH coló-nico, el tratamiento con antibióticos o los enemas intestina-les13.

También la dieta interviene en la excreción de flatos: unadieta pobre en lactosa, almidones y legumbres reduciría laexcreción, y una dieta rica en frutas y legumbres con hidra-tos de carbono no absorbibles la aumentaría. El tránsito co-lónico acelerado podría aumentar la excreción de gases olo-rosos. Presumiblemente, los sustratos del colon que contie-nen sulfuro son la principal causa de mal olor7.

En cuanto al tratamiento con fármacos, se han utilizadolos siguientes: cojín impregnado de carbón activado con es-casa practicidad28, productos orales capaces de disminuir losgases sulfúricos, como el carbón activado, que ha resultadoineficaz29, y el bismuto subsalicílico, que es tóxico y nopuede emplearse a largo plazo30.

Si el componente fundamental del aire rectal es el nitró-geno, se ha ingerido un exceso de aire. La mayoría de vecesse debe a un trastorno psíquico, y puede mejorar con conse-jos higiénico-dietéticos o con el uso de tranquilizantes me-nores11.

En un pequeño número de pacientes las flatulencias se de-ben a una incontinencia esfinteriana (postraumática), y gene-ralmente van acompañadas de la emisión de heces9.

Malabsorción de hidratos de carbono13

Puede ocasionar trastornos crónicos relacionados con el gas:dolor abdominal y flatulencia31. Se han descrito estos trastor-nos en la malabsorción de lactosa, sorbitol y fructosa13. Elgas liberado por la fermentación bacteriana de estos azúcaresprovoca en individuos susceptibles síntomas poco explica-dos. En sujetos sanos, Levitt32 encuentran que más del 20%de los hidratos de carbono administrados no son absorbidos.

El arroz y los cereales sin gluten se asimilan completa-mente, pero no así la harina de trigo, avena, patata y maíz,que sólo lo hacen parcialmente. La fibra de la dieta insoluble(salvado, celulosa, pectina, lignina, etc.) no incrementa losgases colónicos, ya que fermenta muy poco comparada conlos hidratos de carbono9. En la tabla 4 se describe una rela-ción de los alimentos flatulentos.

Como tratamiento se ha usado la enzima alfagalactosidasa(no está comercializada) para reducir los síntomas despuésde la ingestión de comidas ricas en hidratos de carbono, pre-

sumiblemente por hidrolizar los azúcares en la luz intestinaly disminuir así la fermentación bacteriana, pero todavía nohay resultados claros13.

Neumatosis cistoide intestinal7Enfermedad caracterizada por quistes gaseosos compuestospredominantemente de N2, con un 10-50% de H2 (Forgacs etal, 1973)11 localizados en la región submucosa o subserosadel intestino delgado y/o colon, que pueden ser asintomáticoo causar diarreas, flatulencias o dolor abdominal. Los estu-dios han demostrados que casi todos los pacientes tienen unaalta concentración de H2 producida en el intestino33,34, quepodría deberse a una baja concentración en el colon de mi-croorganismos consumidores de H2

34. La elevada concentra-ción de H2 intraluminal podría mantener las concentracionesde H2 dentro del quiste, diluyendo otros gases e impidiendoel gradiente que permitiría la reabsorción, por lo que losquistes se perpetuarían11.

El tratamiento más efectivo para eliminar los quistes es elsiguiente: a) administrar altas concentraciones de oxígenoinhalado para reducir la concentración de N2 en la sangre yfacilitar el gradiente de N2 de los quistes con el consiguientevaciado, y b) administrar antibióticos que inhiben la produc-ción de H2 como el ciprofloxacino34.

Explosiones colónicas7

El hidrógeno y el metano del colon son combustibles y poten-cialmente explosivos en presencia de oxígeno. Las explosio-nes puede ser provocadas por el uso de bisturí eléctrico, proc-tosigmoidoscopio rígido, que puede perforar el colon35,36, ymanitol como purgante, que sirve de sustrato a bacterias pro-ductoras de H2

37. Para evitar esta complicación durante lasexploraciones, hay que preparar al paciente con una dieta lí-quida o ayuno y el uso de enemas que contengan eletrólitos ypolietilenglicol, que es un polímero no absorbible y osmótica-mente activo que no puede ser fermentado por las bacteriascolónicas, todo ello con la finalidad de disminuir la cantidadde H2 y metano en el colon y permitir la realización de colo-noscopias sin riesgo11. Si el paciente no está bien preparado,se puede reducir el riesgo aspirando el gas luminal e insuflan-do en su lugar gas inerte, como N2 o CO2

11.

Efecto de las grandes alturas11

En las grandes alturas el volumen de gas intestinal se expan-de en un 20%.

Síndrome de la burbuja gástrica (gas-bloat)13

Es una sensación de plenitud posprandial e hinchazón epi-gástrica producida por la formación o la acumulación de aireen el fundus gástrico38. En algunas ocasiones, el dolor apa-rece en el hipocondrio izquierdo, con irradiación hacia elhombro y el cuello, y sintomatología vegatativa del tipo so-focos, ahogo y palpitaciones, que puede sugerir una enfer-

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medad coronaria (seudoangina)9; se produce por irritacióndel nervio frénico en respuesta a la presión sobre el diafrag-ma ejercida por la dilatación gástrica39.

Esta sintomatología también se ha descritos en niños9. Laintensidad de la clínica dependerá de la cantidad de aire in-gerido9.

Este síndrome también puede aparecer tras una fundupli-catura de Nissen, técnica quirúrgica aplicada en las interven-ciones de las esofagitis por reflujo, que facilita el paso decomida y gas al estómago pero evita que los pacientes pue-dan eructar o vomitar40. Durante los primeros meses delpostoperatorio, los pacientes refieren síntomas de distensión,pinchazos abdominales superiores y flato, debido a la disten-sión gástrica13 (fig. 1). Una posible complicación es la per-foración gástrica causada por la gran distensión41. La mayo-ría de los pacientes mejora con el tiempo, y éstos rara vezrequieren una reintervención quirúrgica.

También los pacientes laringectomizados pueden presen-tar este síndrome cuando desarrollan el lenguaje esofágicomediante la relajación del esfínter esofágico superior y de-gluten aire, expelido por la boca en forma de palabras. Unaexcesiva cantidad de aire podría pasar al tracto gastrointesti-nal superior42.

Síndrome de la flexura hepática y esplénica13

Son síndromes causados por el atrapamiento de gas en lasflexuras colónicas (fig. 2), con la subsiguiente distensión delcolon, lo que ocasiona un cierto malestar abdominalsuperior38. El dolor puede localizarse en el tórax, el hombroy la espalda por irradiación diafragmática, simulando una is-quemia miocárdica15. Además, muchos pacientes presentanestreñimiento y trastornos emocionales13. Los síntomas pue-den mejorar con la defecación y la aplicación de enemas delimpieza. En cuanto a la etiología, algunos estudios barita-dos no han encontrado lesiones, aunque sí espasmos intesti-nales38, y la clínica es reproducible con el enema baritado opor la distensión del balón colocado en la flexura. En cuantoal tratamiento, cabe mencionar que al mejorar el estreñi-miento suelen mejorar los síntomas.

Estos síndromes representan probablemente trastornosmotores del colon y podrían considerarse variantes del sín-drome del intestino irritable.

Evaluación clínica y diagnóstica

La evaluación clínica del paciente con aerofagia debería in-cluir los criterios descritos en la tabla 5:

– En primer lugar, se debe realizar una historia cínica de-tallada: recoger una historia dietética precisa y un diarioprospectivo que ayudaría a correlacionar los alimentos con

los síntomas (alimentos flatulentos detallados en la ta-bla 4)43-45, indagar sobre la toma de fármacos y los antece-dentes de enfermedades, como la cirugía abdominal previa,las alteraciones psiquiátricas o los procesos sistémicos, co-mo la diabetes y el hipotiroidismo.

– En segundo lugar, realizar un examen físico exhaustivo.En la mayoría de las ocasiones suele ser irrelevante, pero aveces la palpación abdominal permite sospechar una obs-trucción intestinal, una peritonitis con íleo o un abdomenagudo. La presencia de vómitos, fiebre, pérdida de peso, dia-rrea nocturna, esteatorrea o hemorragia rectal sugiere un ori-gen orgánico, por lo que debería realizarse una evaluaciónexhaustiva.

También podrían realizarse otras exploraciones comple-mentarias (fig. 3):

– Analítica completa para descartar, entre otras enferme-dades, las siguientes: diabetes, malignidad, malabsorciónoculta, cirrosis e infección por Giardia lamblia13. Tambiéndebería realizarse un estudio radiológico básico13 que des-cartara la obstrucción abdominal, la perforación o la as-citis.

– Radiología baritada. Se ha sustituido por la endoscopiaen el estudio inicial de la mayoría de las enfermedades gas-troduodenales3. Puede resultar útil en el seguimiento de algunas enfermedades en pacientes que rechazan la endos-

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Figura 2. Síndrome de la flexura esplénica.

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copia y ante la sospecha de un trastorno funcional. Estácontraindicada si se sospecha una perforación gastroduode-nal.

– Endoscopia. Por su alto rendimiento y disponibilidad,es el método de elección ante la sospecha de una enferme-dad orgánica de estómago y duodeno3. Permite la obtenciónde biopsias y muestras citológicas. Estrictamente indicadaen la evaluación de los pacientes con síntomas persistentes yradiología negativa, en particular en los mayores de 40 años.También está contraindicada ante la sospecha de una perfo-ración gastroduodenal.

– Ecografía abdominal. Se realizará ante la sospecha deuna enfermedad hepatobiliar y pancreática. Permite detectarla ascitis.

– Test del aliento. Es una forma de controlar la produc-ción intestinal de H2 y se utiliza para el estudio de malabsor-ción de hidratos de carbono.

– Para el estudio de la motilidad gastrointestinal (estudioespecializado) se han utilizado la radiología, la gammagra-fía, la ecografía, la manometría y la electrogastrografía3.Al no estar bien definidos los patrones de normalidad ni dealteración, estos métodos no están estandarizados, con lo que su utilidad queda relegada al campo de la investi-

gación, con excepción de los estudios de vaciado gástrico.La investigación de estos trastornos sólo será necesaria enpacientes con síntomas incapacitantes o deterioro nutri-cional.

La gamagrafía es el método de elección para valorar elvaciamiento gástrico; se realiza mediante ingesta de una co-mida estandarizada marcada con un isótopo radiactivo y,posteriormente, se miden las curvas de vaciado.

La manometría gastrointestinal requiere la intubación delpaciente y permite diferenciar diversos patrones manométri-cos y diagnosticar las hipomotilidades antrales, los trastor-nos neuropáticos y miopáticos, y las obstrucciones intestina-les que hayan pasado inadvertidas en exploraciones conven-cionales.

– La laparotomía diagnóstica queda reservada para casosen que no se ha llegado a un diagnóstico mediante el restode exploraciones complementarias, si la gravedad del pa-ciente lo requiere.

Diagnóstico diferencial

Hay que descartar diversas enfermedades que podrían con-fundirse con el diagnóstico de aerofagia:

1. Obstrucción intestinal: bridas o adherencias postinter-vención quirúrgica, enfermedad péptica ulcerosa, neoplasiasde estómago, intestino delgado o colón.

Alteraciones que anatómicamente o funcionalmente pue-dan causar obstrucción intestinal.

2. Alteración de la motilidad gastrointestinal: diabetesmellitus por neuropatía autonómica46, esclerodermia pordisfunción neuromuscular47, alteraciones neuromuscula-res48,49, síndromes malabsortivos, degeneraciones idiopáti-cas del músculo intestinal o de sus ganglios (seudoobstruc-ciones intestinales)50, laceraciones tiroidales51. Estas altera-ciones predisponen la aparición de estasis intestinal y laproliferación de bacterias que contribuyen a amplificar ladistensión abdominal52.

Tratamiento

Ya que los síntomas se atribuyen a una respuesta exageradaal gas y a alteraciones de la motilidad, los tratamientos vanorientados hacia estos 2 aspectos.

Reducir el gas intestinalControl de la aerofagiaCambios de hábitos (evitar mascar chicle o caramelos, nofumar, mejorar la higiene oral…)53 y tratamiento de la an-siedad en eructadores crónicos. El ejercicio puede favorecerel fortalecimiento de la musculatura abdominal9.

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TABLA 5. Evaluación clínica del paciente con aerofagia

1. Historia clínicaHistoria dietética con consumo de alimentos flatulentos

(tabla 4)Fármacos

NarcóticosAnticolinérgicosBloqueadores del canal del calcio

Cirugía abdominal previa que afectaría a la función gástrica motora y predispondría al paciente a presentar una obstrucción mecánica intestinal

Alteraciones psiquiátricas: ansiedad, depresiónEnfermedades sistémicas

DiabetesDistrofia muscularHipotroidismoEsclerosis múltiple

2. Examen físicoDistensión abdominal/ascitis/peritonitis/pérdida de peso

3. Pruebas complementarias

Análisis: hemograma, electrólitos, glucosa, coagulación, albúmina, proteínas, calcio, fosfato

Pruebas hepáticasExamen de hecesRadiología

Radiografía abdominal simpleEnema de barioTránsito esofagogastroduodenal

Test del alientoManometría: esofágica, gástrica, rectal, intestinalEstudios nucleares: gammagrafía y vaciado gástricoOtros: endoscopia, ecografía, estudios electrofisiológicos

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Restricciones dietéticas (guiadas con los tests del aliento de H2)Evitar alimentos flatulentos (tabla 4). La indicación funda-mental reside en el tratamiento empírico del meteorismo, lahinchazón y el dolor abdominal, la malabsorción crónica dehidratos de carbono y la flatulencia.

Terapia farmacológicaSu utilización no es preferente. En los pacientes con sinto-matología intensa y de corta duración, la prescripción de fár-macos puede adelantarse. Se ha utilizado el carbón activadoen el meteorismo de posible origen colónico, cuya utilidadpráctica es limitada, así como la simeticona en cuadros deacumulación de gas proximal, peor no se dispone de sufi-cientes estudios que justifiquen su empleo9.

Las modificaciones dietéticas se recomiendan siempre,pero no está demostrada de forma rigurosa su efectividad5.Los ensayos clínicos con medicamentos y la investigaciónde fármacos específicos para la aerofagia es deficiente5.

Regular la función intestinal– Promover la laxación con líquidos, fibra o laxantes osmó-ticos: promueve un tránsito más rápido y mejora el estreñi-miento y la obstrucción funcional. Podría ser útil en las fla-

tulencias y meteorismo con dolor abdominal y estreñi-miento.

– Mejorar la motilidad intestinal.

ProcinéticosSe han utilizado para la eructación, el meteorismo, el dolorabdominal y en el síndrome de gas-bloat9. Su uso se basa enque un 25-50% de los pacientes dispépticos presentan dife-rentes grados de gastroparesia o síntomas indicativos de de-sequilibrio de la motilidad gastrointestinal54,55:

– Bloqueadores de los receptores dopaminérgicos, comola metoclopramida, que producen una mejoría clínica en el50-80% de los pacientes en dosis 10 mg/6-8 h. También sehan utilizado domperidona y cleboprida9.

– Agonistas colinérgicos periféricos, como la cisaprida,que actúan incrementando el tono del esfínter esofágico in-ferior, la motilidad esofágica e intestinal y acelerando el va-ciado gástrico.

– Antagonistas de los receptores serotoninérgicos, comoel ondansetrón, para acelerar el vaciado gástrico. Parece dis-minuir el dolor abdominal56.

– Agentes con acción tipo motilina, como la eritromicina,que estimula la motilidad digestiva9.

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Analíticabásica

Radiologíabásica

Estudiobaritado/

endoscopiadigestiva

Ecografíaabdominal

Test delaliento

Test devaciado

Manometría

Diabetes,malignidad

malabsorción,cirrosis

giardiasis

Obtrucciónabdominal,perforación,

ascitis

Ascitis

Causaidentificada

Causaidentificada

Causaidentificada

Causaidentificada

Evaluaciónclínica

Causa no identificada + alteración calidad de vida = laparotomía

Figura 3. Algoritmo diagnóstico en el paciente con aerofagia.

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Otros medicamentosEn los últimos años se han formulado algunos fármacos po-tenciales que son selectivos para ciertos tipos de receptoresespecíficos de serotonina (5-HT), fundamentalmente en rela-ción con el síndrome del intestino irritable56. Su objetivo eslograr efectos moduladores sobre la función gastrointestinal.El tegaserod56 es un agonista parcial 5-HT4 que mejora eldolor abdominal, el meteorismo y el estreñimiento. El pru-calopride56 también es un agonista 5-HT4 con propiedadesprocinéticas evidentes. La fedotozina56, agonista opiode delos receptores kappa periféricos, que aparentemente dismi-nuía el dolor abdominal, el meteorismo y la sensibilidad vis-ceral, fue rechazada por la autoridad de salud francesa y seretiró del mercado.

Otros medicamentos están en fase de estudio (p. ej., E3620, mosapride, zamifenacin y leuprolerin)56.

Cualquiera que sea el enfoque terapéutico, el objetivoprincipal debe ser la mejoría de los síntomas y de la calidadde vida de los pacientes. Queda mucho por hacer en el estu-dio y el desarrollo de nuevas terapias.

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