Con este libro interactivo podrás pasearte por un puerto y una calle de una ciudad del imperio Romano; visitarás unas termas auténticas y asistirás al monumental espectáculo del Coliseo, el mayor anfiteatro de Roma. También aprenderás cómo se organizaban las legiones, y podrás poner a prueba tu capacidad de estratega jugando a la Guerra de las Galias.

INCLUYE CUATRO JUEGOS DE MESA Y TODO EL MATERIAL PARA JUGAR.

ADVERTENCIA: NO RECOMENDABLE

PARA NIÑOS MENORES DE

3 AÑOS. CONTIENE PIEZAS PEQUEÑAS QUE PUEDEN SER

INGERIDAS O INHALADAS.

© 2013, del texto, Pau Joan Hernández© 2013, de todas las ilustraciones, Jordi Vila Delclòs

© 2013, de esta edición, Combel Editorial, SA

Casp, 79 · 08013 BarcelonaTel.: 902 107 007

Diseño gráfico: Enric JardíIngeniería de papel: Dario Cestaro

Primera edición: septiembre de 2013ISBN: 978-84-9825-856-1

Depósito legal: B-2419-2013Impreso en China

CB/TE/A311-13030168-1

P A U J O A N H E R N Á N D E Z

I L U S T R A C I O N E S D E J O R D I V I L A D E L C L Ò S

E L G R A N L I B R O S O B R E

R O M A

RO

MA

241 mm

DESCUBRE LA GRANDEZA DEL IMPERIO

ROMANO

Roma se fundó hacia el siglo VIII aC, y durante mucho tiempo fue un pequeño pueblo de pastores situado a orillas del río

Tíber. En la época de los etruscos (VI aC) se fue convirtiendo en una poderosa ciudad-estado, y pronto inició una expansión que acabaría convirtiéndola primero en una república y luego

en un imperio.

GALLIA

ACHAIA

AEG

YPTU

S

AFRICA

ASIA

AR

AB

IA P

ET

RA

EA

ARMENIA

BITHYNIA

BRITANNINA

Athenae EphesusMiletus

Memphis

Carthago Syracusae

Alexandria

BabylonTyrus

Corinth

Roma

Gades

Corduba

Emerita Augusta

TingitanaCaesariensis

ARABIA

CALEDONIA

CAPPADOCIA

CILICIA

CORSICA

CYPRES

CYRENAICA E

T CRETA

DACIA

EPIRU

S

GAETULIA PHAZANIA

GA

LAT

IA

GERMANIA

GERMANIA MAGNA

IUD

AE

SARMATIA EUROPEA

SARMATIA

ASIA

TICA

HIBERNIA

HISPANIA

IBERIA

ILLY

RIC

UM

ITALIA

MACEDONIA

MAURETANIA

MESOPOTAMIA

MOESIA

NO

RICUM

PAMPHYLIA

PANN

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PONTUS

RAETIA

REGNUM

PARTHICUM

SARDINIA

SICILIA

SYRIA

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Mare H

ADRIATIC

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Mare S

uevicum

Oc

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Oceanus

Cantabrius

Oceanus

Gallicus

Mare Internum

Oceanus

Germanicus

Pontus Euxinus

Aquitania

belgica

narbonensis

DALMATIA

BAETICA

TarracoLUSITANIA TA

RRA

CONENSIS

lugdunensis

IM a r e N o s t r u m

Los romanos llamaban al Mediterráneo Mare Nostrum, «nuestro mar». En efecto, el mar era la vía principal de transporte de mercancías y del comercio, que hacía posible que los pro-ductos de todas las provincias del Imperio

llegaran hasta Roma.

Babylon

I ITo d o s l o s c a m i n o s c o n d u c e n a R o m a

Todas las provincias del Imperio envían sus mercancías a Roma. El mercader que antes consiga llevarlas a su destino obtendrá más beneficios por las ventas. Pero el viaje es largo

y a veces los caminos no son seguros.

VII

I

VI

IIR

om

a

¡Bandidos!Pese a la vigilancia,

los viajes no siempre eran seguros.

AtascoEn las vías romanas tenían

preferencia los convoys militares. A menudo había

caminos paralelos para permitir el paso cuando no podía circularse por la vía

principal.

Las calzadas romanas unen las principales

poblaciones del Imperio. Estaban muy bien pavimentadas con

piedras, y algunas se han conservado hasta

nuestros días.

TúnelLos romanos también construían túneles de

carretera. Algunos, como el de Cocceius, en

Cumas, podían alcanzar un kilómetro de largo.

IXVIII

V

III IX IV

VII

Sa

lida

Cerca de las vías más importantes había campamentos militares. Los soldados trabajaban en el

mantenimiento de la vía y luchaban contra los posibles bandidos.

Hitos miliariosEstas piedras eran como nuestras señales actuales, e indicaban la distancia en millas romanas hasta la ciudad más próxima

(una milla romana equivalía a unos 1.480 metros).

Puente en construccinLas vías romanas cruzaban los ríos mediante puentes y vados

pavimentados. Cuando no había, se utilizaban transbordadores.

AveríaPese al mantenimiento constante, las vías se

deterioraban, y esto podía averiar los vehículos.

Altar de MercurioEra frecuente que cerca

de las vías hubiera monumentos, sepulcros,

altares y pequeños templos, donde los

viajeros se encomendaban a Mercurio, mensajero de los dioses y protector de

los viajes.

I I IU n a c a l l ed e R o m a

El viaje nos ha llevado hasta Roma, la capital del Imperio y, en este momento, el centro del mundo conocido. En el siglo II dC, en la época del empe-rador Trajano, cuando el Imperio alcanza su máxi-ma expansión, la ciudad tiene un millón y medio de habitantes, y es la concentración humana más

grande que se ha conocido hasta entonces.Pero ¿qué podemos ver en una calle de Roma en

un día cualquiera?

Las ciudades romanas se estructuraban en torno a dos calles principales, perpendiculares, el cardo y el decumanus.

Estas dos calles se cruzaban en el foro, la gran plaza pública que era el centro de la vida en la ciudad.

Las tabernae son comercios y talleres de artesanos situados en los bajos de las casas.

En estas tiendas se vende pan, comida, bebidas, ropa, zapatos y toda clase de artículos.

Cuando llueve, estas piedras elevadas permiten cruzar la calle sin

mancharse de barro.

La gente corriente vive en insulae, que son como nuestras casas de pisos. Las viviendas de las plantas bajas son las más grandes y caras, mientras que las de los pisos superiores son más pequeñas y baratas.

¡Los edificios pueden llegar a tener hasta cinco plantas!

Foro

Cardo

Decumanus

También encontramos popinae, bares o tabernas donde se sirven bebidas y comida rápida. Estos

establecimientos se consideraban antros impropios de las clases altas. Las mujeres tenían

prohibido el acceso.

Durante el día está prohibida la circulación de carruajes por las calles. Algunas personas muy

ricas van en litera o en silla de manos, ambas transportadas por esclavos.

Los grafitis no son un invento moderno.

Los romanos más gamberros ya pintaban en las paredes.

Una escuela. Los niños dan clase en la calle, sentados

bajo los porches.

IVD u o d e c i m S c r i p ta

El Duodecim Scripta es un juego de tablero ro-mano que puede considerarse un antepasado del backgammon. Existen distintas variantes, pero la más popular se jugaba en un tablero de treinta y seis casillas distribuidas en tres líneas horizontales, a menudo grabado con inscripciones humorísti-cas (una letra en cada casilla). La inscripción que puedes leer en este tablero está en latín, la lengua del Imperio Romano, y significa: «Nadar, bañar-

se, jugar, reír, eso es vivir.»

Con este libro interactivo podrás pasearte por un puerto y una calle de una ciudad del imperio Romano; visitarás unas termas auténticas y asistirás al monumental espectáculo del Coliseo, el mayor anfiteatro de Roma. También aprenderás cómo se organizaban las legiones, y podrás poner a prueba tu capacidad de estratega jugando a la Guerra de las Galias.

INCLUYE CUATRO JUEGOS DE MESA Y TODO EL MATERIAL PARA JUGAR.

ADVERTENCIA: NO RECOMENDABLE

PARA NIÑOS MENORES DE

3 AÑOS. CONTIENE PIEZAS PEQUEÑAS QUE PUEDEN SER

INGERIDAS O INHALADAS.

© 2013, del texto, Pau Joan Hernández© 2013, de todas las ilustraciones, Jordi Vila Delclòs

© 2013, de esta edición, Combel Editorial, SA

Casp, 79 · 08013 BarcelonaTel.: 902 107 007

Diseño gráfico: Enric JardíIngeniería de papel: Dario Cestaro

Primera edición: septiembre de 2013ISBN: 978-84-9825-856-1

Depósito legal: B-2419-2013Impreso en China

CB/TE/A311-13030168-1

P A U J O A N H E R N Á N D E Z

I L U S T R A C I O N E S D E J O R D I V I L A D E L C L Ò S

E L G R A N L I B R O S O B R E

R O M A

RO

MA

241 mm

DESCUBRE LA GRANDEZA DEL IMPERIO

ROMANO