Un día, de esos que estás tan aburrido que haces cualquier cosa por pasártelo bien, fui al cuarto de baño a lavar las manos antes de comer y se me ocurrió abrir el grifo del agua de golpe e ir cerrándolo poco a poco. Al final salió una gota, sin ningún acompañante, sin ningún amigo, sin nadie y y quise inventar una historia para ella sola y nadie más, simplemente para que no estuviera sola.

Lo primero que tuve que hacer fue ponerle nombre,aunque me costo mucho decidirme. La llamé Gotón.

Y, ahora, voy a empezar a contarte su historia: Gotón resbala en el lavabo y va bajando rápidamente por la tubería hasta llegar a una alcantarilla. Allí se encuentra con muchas gotas y se hace amiga de ellas. Pero, de repente, sin saber de donde, aparece un cocodrilo enorme y se las traga de golpe .El cocodrilo fue nadando hasta el océano. Y, cuando abrió la boca para comer ,las gotas lograron escapar.

Gotón fue absorbido por una corriente hacia los polos y se congeló en un glaciar.

Allí permaneció varios años. Durante ese tiempo hizo numerosas amigas. Hasta que un día, aquella enorme masa de hielo, se desplaza de lugar. Era un día muy caluroso, tanto que Gotón y sus amigos se evaporaron.

Al elevarse se enfriaron y se condensaron así formaron nubes que fueron trasladadas por una ráfaga de viento hasta una zona cálida.

Gotón, convertida en vapor de agua, sentía el calor pero, de pronto, otra ráfaga las llevó lejos, esta vez a una zona fría, Gotón ascendió con sus amigos. Y formaron microgotitas, pero, debido a las bajísimas temperaturas, en poco tiempo eran parte de un copo de nieve que cayó en una montaña. Estuvieron allí durante semanas, pero, en un día caluroso, el glaciar se derritió y Gotón se pasó otra vez a estado líquido. El agua formó un reguero que se infiltró en el suelo. Gotón se unió a una corriente de agua subterránea y con ella llegó a una presa.

Más tarde pasó por una depuradora que hizo a Gotón potable. Después, sin apenas darse cuenta se encontró en una tubería y llegó a una casa. De repente, un niño abrió el grifo, cogió un vaso de agua y se bebió a Gotón.

El niño fue a dar un paseo en bicicleta y, pedaleó tanto, que sudó. Así fue como Gotón salió de su cuerpo por medio de la transpiración.

Gotón cayó al suelo pero el calor del sol hizo que se evaporara y, de nuevo, se encontró formando parte de una nube. Como la temperatura volvió a bajar Gotón se condensó de nuevo y se precipitó en forma de lluvia, de ese modo llego a un río australiano. Y, cuando la pobre gota ya estaba cansada de dar tantas vueltas por el mundo, se la bebió un canguro, del cual se hizo muy amigo.

Así es como acaba mi historia de Gotón, la gota de agua que salió del grifo de mi cuarto de baño, y que algún día espero volver a ver gracias al ciclo del agua.

ADRIÁN ANTELO MATO 1º ESO