Administrar Adecuadamente Sei

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L A I GLESIA DE J ESUCRISTO DE LOS S ANTOS DE LOS Ú LTIMOS D ÍAS S ISTEMA E DUCATIVO DE LA I GLESIA U N MANUAL PARA LOS LÍDERES Y LOS MAESTROS DEL SEI A DMINISTRAR ADECUADAMENTE A E L

Transcript of Administrar Adecuadamente Sei

L A I G L E S I A D E J E S U C R I S T O D E L O S S A N T O S D E L O S Ú L T I M O S D Í A SS I S T E M A E D U C A T I V O D E L A I G L E S I A

U N M A N U A L P A R A L O S L Í D E R E S Y L O S M A E S T R O S D E L S E I

ADMINISTRARADECUADAMENTEAEL

DMINISTRARADECUADAMENTEAEL

Preparado por el Sistema Educativo de la Iglesia

Publicado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Un manual para los líderes y los maestros del SEI

Envíe sus comentarios y correcciones, incluso los errores tipográficos, a: CES Editing, 50 E. North Temple Street, Floor 8,

Salt Lake City, UT 84150-2772 USA.

Correo-e: [email protected]

© 2003 por Intellectual Reserve, Inc.

Todos los derechos reservados

Impreso en los Estados Unidos de América

Aprobación del inglés: 3/03Aprobación de la traducción: 3/03

Traducción de Administering Appropriately: A Handbook for CES Leaders and Teachers

Spanish

Los principios de administración en elSistema Educativo de la Iglesia . . . . . . . . . . 1

El administrar adecuadamente en el SistemaEducativo de la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

El administrar adecuadamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2El objetivo de la educación religiosa . . . . . . . . . . . . . . 2El cometido de los líderes y de los maestros del SEI . . 2Los deberes y las responsabilidades básicos . . . . . . . . . 3

El ayudar a las personas, a las familias y a los líderes del sacerdocio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

El ayudar a las personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4El ayudar a las familias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4Los líderes del sacerdocio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5El ayudar a los líderes del sacerdocio. . . . . . . . . . . . . . 6

El administrar utilizando principios verdaderos . . . . . 8

Los principios verdaderos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8El aprendizaje de los principios verdaderos . . . . . . . . . 8La aplicación de los principios verdaderos . . . . . . . . . . 9

El comprender las asignaciones, los programas y los materiales del SEI . . . . . . . . . . . 10

Las asignaciones del SEI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10Los programas del SEI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12Los materiales del SEI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

El desarrollar un potencial divino y el fomentar un progreso profesional . . . . . . . . . . . . 15

Un potencial divino y un progreso profesional. . . . . . 15La responsabilidad de obtener un desarrollo personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15El procurar la ayuda de los demás . . . . . . . . . . . . . . . 16El informar a los líderes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

El llegar a ser un líder a semejanza de Cristo . . . . . . 18

Un liderazgo a semejanza de Cristo . . . . . . . . . . . . . . 18Los atributos de un liderazgo a semejanza de Cristo . . 18

Las aptitudes necesarias para administraradecuadamente en el Sistema Educativo de la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

El uso de consejos y comités . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

El uso de consejos y comités en el SEI . . . . . . . . . . . 22Las responsabilidades de los líderes de los consejos y de los comités . . . . . . . . . . . . . . . . 22Las responsabilidades de los miembros de los consejos y de los comités . . . . . . . . . . . . . . . . 23

La administración de la información, los programas y los recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

La administración de la información . . . . . . . . . . . . . 24La administración de los programas del SEI . . . . . . . 25La administración de los recursos . . . . . . . . . . . . . . . 25

El tomar decisiones acertadas y oportunas . . . . . . . . 27

La importancia de tomar decisiones acertadasy oportunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27Las fuentes de ayuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27Pasos fundamentales para tomar decisiones acertadas y oportunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

El delegar responsabilidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

El delegar responsabilidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29El dar y el recibir asignaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 29Los pasos necesarios para delegar responsabilidades eficazmente. . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

La evaluación de la enseñanza y de la administración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Qué evaluar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31Cómo evaluar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31La capacitación para satisfacer las necesidades . . . . . 32

El proporcionar capacitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

La capacitación en el Sistema Educativo de la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Por qué proporcionar capacitación . . . . . . . . . . . . . . 33En qué capacitar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Cómo capacitar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Quién capacita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34La evaluación de los resultados de la capacitación. . . 34El servir como mentor de los demás . . . . . . . . . . . . . 35

Las entrevistas y los consejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

El entrevistar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36El aconsejar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36Los principios del entrevistar y del orientar en forma eficaz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Apéndice: Algunas responsabilidades y deberes básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Vivir el Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Enseñar eficazmente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Administrar adecuadamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Índice de temas

E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

Los principios de administración en el Sistema Educativo de la Iglesia

El cometido de los líderes y de los maestros del Sistema Educativo de la Iglesia es vivir elEvangelio, enseñar eficazmente y administrar adecuadamente. Cada aspecto de esta responsabilidades esencial para satisfacer el propósito de la educación religiosa. Aun cuando la enseñanza es la fun-ción principal de las personas dentro del SEI, el administrar adecuadamente es una parte fundamen-tal de toda asignación. El élder Gordon B. Hinckley1, en ese entonces miembro del Quórum de losDoce Apóstoles, expresó la relación que existe entre la enseñanza y el liderazgo cuando declaró:“La enseñanza eficaz es la esencia misma del liderazgo en la Iglesia” (citado por el élder Jeffrey R.Holland, en “Venido de Dios como maestro”, Liahona, julio de 1998, pág. 27).

El propósito de este manual es hacer hincapié en los principios esenciales del Evangelio para cum-plir con la responsabilidad de administrar en forma adecuada. La administración eficaz dentro delSEI se gobierna por principios correctos. El élder Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles,explicó: “...los principios del Evangelio rigen cada aspecto de la administración de la Iglesia”(“Principios”, Liahona, marzo de 1985, pág. 39). Los principios del Evangelio son inalterables y seaplican en circunstancias diferentes. Por su propia naturaleza, los principios verdaderos amplían losconceptos y establecen las expectativas de lo que es el desempeño ideal. Los principios que figuranen este manual son normas por medio de las cuales los líderes y los maestros del SEI evalúan sudesarrollo personal y su progreso profesional.

Todos los que trabajan en la administración del SEI deben evaluar periódicamente su capacidad ymejorarla, no importa cuánta experiencia tengan. La influencia del Espíritu Santo es imprescindibleal tratar de emular el ejemplo perfecto del Salvador.

Este manual se divide en dos secciones: La primera sección trata sobre los principios básicos de laadministración y la segunda hace hincapié en las aptitudes administrativas fundamentales. Aun cuandono todos los principios y las técnicas administrativas se detallan en este manual, las que se tratan seconsideran esenciales para el cumplimiento de la responsabilidad de administrar en forma adecuada.

Esta sección del manual se centra en los siguientes seis aspectos de la administración:

• El administrar adecuadamente en el Sistema Educativo de la Iglesia.• El ayudar a las personas, a las familias y a los líderes del sacerdocio.• El administrar utilizando principios verdaderos.• El comprender las asignaciones, los programas y los materiales del SEI.• El desarrollar un potencial divino y el fomentar un progreso profesional.• El llegar a ser un líder a semejanza de Cristo.

Notas

1. “How to Be a Teacher When Your Role as a Leader Requires You to Teach”, reunión de la Mesa Directiva de lasAutoridades Generales del Sacerdocio, llevada a cabo el 5 de febrero de 1969.

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Si los líderes y los maestros realizan unaadministración adecuada, cada deber adminis-trativo se llevará a cabo con el fin de ayudar anuestro Padre Celestial en Su extraordinariaobra de invitar a todos a: “...venid a Cristo, yperfeccionaos en él” (Moroni 10:32; véase tam-bién D. y C. 20:59).

El administraradecuadamente

El administrar en forma ade-cuada en el Sistema Educativode la Iglesia consiste en ayudara las personas, a las familias y alos líderes del sacerdocio a lle-var a cabo la misión de laIglesia al:

• Proporcionar liderazgo a semejanza de Cristo(véase la página18).

• Administrar de manera que concuerde con losprincipios del Evangelio y las normas del SEI(véase la página 8).

• Adquirir y utilizar aptitudes administrativasesenciales (véase la página 21).

• Administrar la información, los programas ylos recursos (véase la página 24).

Los líderes y los maestros del SEI son respon-sables ante la Mesa Directiva de Educación de laIglesia mediante los líderes designados (véase lapágina 5); ellos deben también ayudar a los líde-res del sacerdocio locales en la inscripción, laenseñanza y el servicio a los alumnos en los pro-gramas aprobados del SEI.

Los deberes administrativos, cuando se llevan acabo adecuadamente, dan mayores oportunidadesde atender las necesidades y las carencias de laspersonas (véase Mosíah 18:29). Todo deber admi-nistrativo se lleva a cabo con el propósito espiri-tual de bendecir a las personas. El dirigir y servir alpersonal, el preparar los presupuestos, el llenar losinformes, el cuidar la propiedad y los recursos dela Iglesia, el garantizar la seguridad, el supervisar

los programas y el participar en los consejos sontodos deberes administrativos esenciales. Tododeber contribuye de modo significativo a alcanzarel objetivo de la educación religiosa.

El objetivo de la educación religiosa

La misión de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días es ayudar en la obra de

nuestro Padre Celestial al invi-tar a todos: “...venid a Cristo, yperfeccionaos en él” (Moroni10:32; véase también D. y C.20:59). El objetivo de la educa-ción religiosa se origina en esamisión.

El propósito de la educaciónreligiosa en el Sistema Educativo de la Iglesia esayudar a las personas, a las familias y a los líderesdel sacerdocio a llevar a cabo la misión de laIglesia al:

1. Enseñar a los alumnos el Evangelio deJesucristo tal como se encuentra en los libroscanónicos y en las palabras de los profetas.

2. Enseñar a los alumnos por medio del preceptoy del ejemplo con el fin de alentarlos, ayudar-los y protegerlos a medida que se esfuerzan porvivir el Evangelio de Jesucristo.

3. Proporcionar un ambiente espiritual y socialen el cual los alumnos se relacionen entre sí.

4. Preparar a los jóvenes para que presten servi-cio eficaz en la Iglesia.

El cometido de los líderes y de losmaestros del SEI

Para cumplir con el propósito de la educaciónreligiosa, a todos los líderes y los maestros del SEIse les ha dado el cometido1 de:

1. Vivir el Evangelio.

2. Enseñar eficazmente.

3. Administrar adecuadamente.

Los deberesadministrativos,cuando se llevana caboadecuadamente,dan mayoresoportunidades deatender las nece-sidades y lascarencias de laspersonas.

“Para que por tuadministración recibanellos la palabra”(D. y C. 90:9).

El administrar adecuadamente en el Sistema Educativo de la Iglesia

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Todo administrador del SEI es también maes-tro y se espera que enseñe eficazmente tanto pormedio del precepto como del ejemplo. El élderGordon B. Hinckley, en ese entonces miembro delQuórum de los Doce Apóstoles, declaró: “La ense-ñanza eficaz es la esencia misma del liderazgo enla Iglesia. La vida eterna... se logrará únicamentecuando a los hombres y a las mujeres se les ense-ñe con tal eficacia que lleguen a cambiar y a dis-ciplinar su vida. No se les puede obligar a ser rec-tos o a que deseen ir al cielo; se les debe guiar yeso significa impartir enseñanza” (citado por elélder Jeffrey R. Holland, en “Venido de Dios comomaestro ”, Liahona, julio de 1998, pág. 27). Auncuando la enseñanza es la función principal delSEI, los líderes y los maestros tienen también res-ponsabilidades administrativas y se espera que lascumplan adecuadamente.

Los deberes y las responsabilidadesbásicos

Cada aspecto del cometido de los líderes y delos maestros del SEI comprende el desempeño de

algunos deberes y responsabilidades básicos (véaseel apéndice, págs. 41-42). Los deberes y las res-ponsabilidades básicos de los líderes y de los maes-tros del SEI se describen en este manual así comoen La enseñanza del Evangelio: Manual para losmaestros y los líderes del SEI 2002 (34829 002).Estos manuales del SEI se basan en los principiosdel Evangelio mencionados en los libros canónicosy en las palabras de los profetas. Los deberes y lasresponsabilidades que se analizan en estos manua-les constituyen el fundamento para la evaluación yla capacitación dentro del SEI. Los líderes y losmaestros deben identificar y aplicar los principiosdel Evangelio a medida que se esfuerzan porlograr el objetivo, por desempeñar su cometido ypor cumplir con sus responsabilidades y deberesbásicos.

Notas

1. La enseñanza del Evangelio: Manual para losmaestros y los líderes del SEI [2002], págs. 6–9.

Aun cuando laenseñanza es lafunción principaldel SEI, los líde-res y los maestrostienen tambiénresponsabilidadesadministrativas.

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El propósito de la educación religiosa en elSistema Educativo de la Iglesia es ayudar a laspersonas, a las familias y a los líderes del sacerdo-cio a cumplir con la misión de la Iglesia. Para ayu-dar eficazmente a esas personas, se deben estable-cer y mantener relaciones apropiadas con ellas.

El ayudar a las personas

El enseñar el Evangelio de Jesucristo a losalumnos, tal como se encuentra en los libroscanónicos y en las palabras delos profetas, es la forma pri-mordial en la que el SEI brindaayuda a las personas. Los maes-tros asisten a los demás siendoellos mismos un ejemplo alvivir los principios delEvangelio para que de esemodo las personas se sientanalentadas, ayudadas y protegi-das mientras se esfuerzan porvivir el Evangelio de Jesucristo.Los maestros también asisten alas personas al ayudarles asaber el modo de leer y estudiarlas Escrituras por sí mismas yde esa forma sentir cómo elEspíritu les enseña las impor-tantes verdades del Evangelio1.Además, los maestros deben alentar a las personasa buscar consejo de sus padres y de los líderes delsacerdocio.

La función primordial de los líderes y de losmaestros del SEI es enseñar el Evangelio utilizan-do los materiales de estudio aprobados, contestarlas preguntas de rutina que surjan de los análisisque se lleven a cabo en clase y, cuando sea nece-sario, alentar a los alumnos a buscar consejos delas fuentes de ayuda adecuadas. Además, los líde-res y los maestros deben estar preparados parabrindar información y aliento acerca de las opor-tunidades educativas.

Los alumnos muchas veces buscan el consejo delos líderes y los maestros. Cuando los alumnos bus-

quen a un líder o maestro del SEI para obtener con-sejo acerca de alguna transgresión o traten de hacerlo que podría parecer una confesión, el líder o elmaestro debe alentarlos a dirigirse a su líder delsacerdocio. Aun cuando es importante que losmaestros demuestren preocupación y comprensióncuando aconsejan a los alumnos, nunca deben tra-tar de asumir la función de los padres, de los líderesdel sacerdocio ni de los consejeros profesionales.

Cuando los líderes y los maestros encuentranel momento apropiado para aconsejar a un

alumno en forma individual,deben escucharlo para com-prenderlo, fomentar su autosu-ficiencia y esforzarse por lograrel mismo objetivo que cuandoenseñan a los grupos de alum-nos en las clases (véanse laspágs. 36–37).

Junto con el asistir a laspersonas por medio de la ense-ñanza del Evangelio deJesucristo, tal como seencuentra en los libros canóni-cos y en las palabras de losprofetas, los líderes y los maes-tros también brindan ayuda alproporcionar un ambienteespiritual y social donde los

alumnos y maestros se instruyan, se traten y seedifiquen mutuamente, y al preparar a la gentejoven para prestar servicio eficaz en la Iglesia2.

Es fundamental que los líderes y los maestrosdel SEI conozcan y cuidadosamente obedezcanlas leyes locales acerca de las responsabilidades yobligaciones en lo que respecta a la denuncia deabusos. La información sobre cómo reaccionarante un abuso y su denuncia se debe analizarperiódicamente durante las reuniones de capacita-ción de los maestros en funciones.

El ayudar a las familias

Los padres, con la ayuda de los líderes de laIglesia, tienen la responsabilidad primordial de

Los líderes y losmaestros debentener en cuentalas responsabili-dades familiares,eclesiásticas, edu-cativas y labora-les que los alum-nos tengan.

El ayudar a las personas, a las familias y a los líderes del sacerdocio

El enseñar elEvangelio deJesucristo a losalumnos, talcomo se encuen-tra en los libroscanónicos y enlas palabras delos profetas, es laforma primordialen que el SEIbrinda ayudaa las personas.

Aun cuando esimportante quelos maestrosdemuestren preo-cupación y com-prensión al acon-sejar a los alum-nos, nunca debentratar de asumirla función de lospadres, de loslíderes del sacer-docio ni de losconsejeros profe-sionales.

El élder Boyd K.Packer dijo: “En laIglesia la educacióndebe ser una labor deequipo... un equipode trabajo semejanteal de una yunta debueyes que uncidos,uno al lado del otro,tiran parejo”.(Véase: “Tiremos parejo, unos junto aotros”, discurso pronunciado en elseminario de representantes regiona-les, el 3 de abril de 1975, pág. 1.)

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enseñar el Evangelio de Jesucristo a sus hijos; desupervisar su desarrollo social, sus tratos conotras personas y sus normas de vestir y arreglarse;y también de contestar sus preguntas doctrinales.

Los líderes y los maestros del SEI ayudan prin-cipalmente a la familia al enseñar a los alumnos elEvangelio de Jesucristo tal como se encuentra enlos libros canónicos y en las palabras de los profe-tas, haciendo hincapié en la importancia que ladoctrina da a la familia y en la prioridad quemerecen sus integrantes y sus actividades. Al pro-gramar las clases y planear actividades, los líderesy los maestros deben tener en cuenta las respon-sabilidades familiares, eclesiásticas, educativas ylaborales que los alumnos tengan.

Los líderes y los maestros del SEI deben evitardar consejo o información a los alumnos quepueda interpretarse como contrario a los consejoscentrados en el Evangelio que hayan recibido desus padres y líderes del sacerdocio. El élder Boyd K.Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñóque “los padres son responsables de presidir sufamilia” y que los demás no deben apresurarse “aaconsejarlos [a los hijos] y resolver todos sus pro-blemas; háganlo [al padre] partícipe de ellos. Ése es[su] ministerio” (véase “Autosuficiencia emocio-nal”, Liahona, agosto de 1978, pág. 148).

Los líderes y los maestros también asisten a lospadres al comunicarles la información concer-niente al rendimiento del joven o de la joven enclase, como por ejemplo la asistencia, la puntuali-dad, la conducta, el desempeño académico y loscréditos. Los líderes y los maestros de seminariodeben enviar un informe de las calificaciones enforma periódica. Los líderes y los maestros de ins-tituto deben ponerse a disposición de los padres yresponder a las preguntas y preocupaciones queellos tengan. Además, la relación con los padres sefortalecerá enormemente a través de llamadastelefónicas, cartas o conversaciones periódicasque expresen elogios y menciones merecidos.

Los líderes del sacerdocio

Todos los programas dentro del SistemaEducativo de la Iglesia funcionan bajo la direcciónde los líderes del sacerdocio. Los líderes delsacerdocio y los del SEI (incluso los representantesdel SEI de estaca) asumen varias responsabilidadesal trabajar unidos con el fin de proporcionar

educación religiosa a los jóvenes y a los jóvenesadultos de la Iglesia.

La Mesa Directiva de Educación de la Iglesia,constituida por la Primera Presidencia,Autoridades Generales y oficiales de la Iglesia,supervisa el funcionamiento de seminario, de ins-tituto de religión, de los programas de estudiopara adultos y de ampliación educacional, y deeducación primaria y secundaria del SistemaEducativo de la Iglesia. Con el fin de dar direccióna los líderes del sacerdocio y al personal del SEI,la mesa define los objetivos de esos programas ysupervisa el funcionamiento de seminarios e ins-titutos de religión de todo el mundo.

En forma local, cada seminario e instituto dereligión funciona bajo la dirección de un presi-dente de estaca designado. El presidente de esta-ca dirige los programas de seminario e institutoque están bajo su jurisdicción de acuerdo con lasnormas y necesidades locales. La presidencia deestaca alienta y verifica la participación en semi-nario e instituto de los miembros de estaca quereúnan los requisitos pertinentes. Si un semina-rio presta servicio a más de una estaca, laPresidencia de Área nombra a uno de los presi-dentes de estaca para ser el presidente de la mesadirectiva local de educación del SEI. Si un insti-tuto presta servicio a más de una estaca, laPresidencia de Área nombra a uno de los presi-dentes de estaca para ser el presidente del conse-jo asesor del instituto de religión.

Todo obispo y sus consejeros alientan perso-nalmente a todos los jóvenes y jovencitas decatorce a dieciocho años o a los que asistan a loscursos noveno a duodécimo de secundaria a par-ticipar en seminario y a todos los alumnos decolegio universitario de dieciocho a treinta años aparticipar en las clases de instituto. A los jóvenesadultos que no sean estudiantes pero que vivanen las inmediaciones de un edificio de instituto,también se les invita a participar en las clases deinstituto.

Los líderes del sacerdocio locales tienen lassiguientes responsabilidades específicas3:

• Localizar a todos los jóvenes y jóvenes adultosque reúnan los requisitos necesarios para parti-cipar en los programas de seminario o institutode religión.

Los líderes y losmaestros tambiénasisten a lospadres al comuni-carles la informa-ción concernienteal rendimientodel joven o de lajoven en clase.

Todos los progra-mas dentro delSistemaEducativo de laIglesia funcionanbajo la direcciónde los líderes delsacerdocio.

• Participar activamente en alentar a todos losjóvenes y jóvenes adultos que reúnan los requi-sitos a que se inscriban en los programas delSEI, y luego mantenerse informados en cuantoa su desempeño.

• Recomendar y certificar la dignidad de quieneshayan sido nombrados para ser maestros, líde-res o líderes estudiantiles del SEI.

• Certificar la dignidad de los alumnos que sevayan a graduar de seminario o instituto.

• Presidir todas las ceremonias de graduación.

• Incluir regularmente en las agendas de las reu-niones de liderazgo los asuntos relacionadoscon el SEI.

• Apoyar la educación religiosa de los jóvenes yde los jóvenes adultos y alentar a los demáslíderes del sacerdocio y de las organizacionesauxiliares a hacer lo mismo.

El ayudar a los líderes del sacerdocio

Los líderes del SEI a todos los niveles debenestar preparados para proporcionar la informacióny los materiales necesarios para ayudar a los líde-res del sacerdocio en todo lo concerniente a losprogramas del SEI. Las normas para los progra-mas del SEI se proporcionan en el Manual deNormas del SEI y en el Manual de Instruccionesde la Iglesia, Libro 1: Presidencia de estaca yObispado (1998, págs. 131–137). Todo contactoque los líderes y los maestros del SEI hagan conlos líderes del sacerdocio debe realizarse con eldeseo sincero de ayudar a quienes presiden y diri-gen los programas del SEI de su localidad. Por logeneral, esa ayuda se origina mediante una buenay apropiada comunicación, al tener en cuenta eltiempo de los líderes, al brindar informes breves yespecíficos y al concentrarse en las necesidades delas personas.

Con el fin de ayudar a los líderes del sacerdo-cio, los líderes del SEI tienen las responsabilida-des siguientes:

• Asesorarse con los líderes del sacerdocio paradecidir la clase de programas del SEI que seofrecerán.

• Informar a los líderes del sacerdocio correspon-dientes acerca de cuántos alumnos se inscribeny cuántos terminan el curso.

• Nombrar y relevar a los maestros y líderesvoluntarios del SEI, después de consultarcon los líderes del sacerdocio localescorrespondientes.

• Proporcionar capacitación para otros maestrosy líderes en funciones del SEI.

• Obtener del presidente de estaca designado laaprobación para todas las actividades del pro-grama del SEI.

• Hacer un presupuesto y pagar los gastos de losprogramas de seminario e instituto, incluso loslocales del SEI, los materiales de los cursos deestudio y el equipo necesario para los edificiosdel SEI.

Se debe nombrar a un representante local delSEI de estaca para que colabore con los líderes delsacerdocio de cada una de las estacas en la coor-dinación de todos los programas. Los represen-tantes del SEI de estaca son por lo general el con-tacto principal entre el SEI y los líderes del sacer-docio locales y, por lo tanto, deben mantener unacomunicación estrecha con ellos. Los represen-tantes de estaca del SEI son por lo general maes-tros o líderes empleados del Sistema Educativo dela Iglesia. Los directores de seminario e institutocomparten la responsabilidad con esos represen-tantes de estaca del SEI para ayudar a los líderesdel sacerdocio locales.

En las áreas que no tengan el programa deseminario integrado al plan regular de enseñanzasecundaria, por lo general ese representante es elcoordinador del SEI. En las áreas en las que hayaun seminario o instituto para varias estacas, eldirector de área del SEI debe, luego de consultarcon el director de seminario o instituto, nombrara un representante de estaca por cada estaca. Laselección y la capacitación cuidadosas de losrepresentantes del SEI de estaca son esenciales.Por lo general, no debe nombrarse como repre-sentantes del SEI a las personas que estén en suprimer año de empleo.

El representante del SEI de estaca tiene tresfunciones principales:

1. Establecer una relación excelente de trabajocon los líderes del sacerdocio de la estacadesignada.

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Los directores deseminario e insti-tuto comparten laresponsabilidadcon los represen-tantes del SEI deestaca para ayu-dar a los líderesdel sacerdociolocales.

Se debe nombrara un representan-te local del SEIde estaca paraque colabore conlos líderes delsacerdocio decada una delas estacas enla coordinaciónde todos losprogramas.

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2. Ayudar a los líderes del sacerdocio a localizar ya animar a todos los jóvenes y jóvenes adultosque reúnan los requisitos necesarios a partici-par en los programas de seminario e institutode religión4.

3. Proporcionar información acerca de todos losprogramas del SEI, en forma regular y cuandose le solicite.

Con el fin de cumplir con esas tres funciones,los representantes del SEI de estaca tienen lassiguientes responsabilidades:

• Trabajar estrechamente con los líderes delsacerdocio locales para asegurarse de que losprogramas de educación religiosa funcionenadecuadamente en el área.

• Ayudar a los líderes del sacerdocio locales a haceruna lista actualizada y completa de todos losalumnos potenciales de seminario e instituto.

• Asistir a los líderes del sacerdocio locales amedida que inscriben a los jóvenes y a losjóvenes adultos en las clases de seminario einstituto.

• Informar a los líderes del sacerdocio sobrequiénes se han inscrito y quiénes no lo hanhecho, especialmente en seguida de habercomenzado las clases.

• Informar a los líderes del sacerdocio de la asis-tencia de los alumnos y de su progreso hacia lafinalización del curso.

• Mantener informados de los asuntos importan-tes a los representantes del SEI de la mesa direc-tiva de educación del SEI local (por lo general eldirector de seminario de más antigüedad) y alconsejo asesor del instituto de religión (por logeneral, el director de instituto).

• Asistir, cuando se le invite, a la reunión de lamesa directiva de educación del SEI local y ala reunión del consejo asesor del instituto dereligión.

• Asistir, cuando se le invite, a las reuniones deliderazgo de estaca en las que, según la agenda,se vayan a analizar asuntos del SEI.

• Certificar qué alumnos han llenado losrequisitos para su graduación y, bajo la direc-ción de los líderes del sacerdocio locales, ayu-dar a planear y a llevar a cabo las ceremoniasde graduación.

• Ayudar a localizar posibles maestros volunta-rios para seminario e instituto y hacer los arre-glos necesarios para que los líderes pertinentesdel SEI los nombren y les brinden capacitación.

• Proporcionar a los líderes del sacerdocio infor-mación sobre todos los programas del SEI(véanse las págs. 11–12), incluso los programasde seminario e instituto de religión, los progra-mas de estudio para adultos y de ampliacióneducacional del SEI, el Fondo Perpetuo para laEducación (donde se encuentre implementa-do), las universidades y los colegios universita-rios de la Iglesia, el programa de alfabetizacióndentro del Evangelio y los programas para losalumnos con necesidades especiales.

• Compartir con el personal administrativo delSEI cualquier información, evaluación y preo-cupación que tengan los líderes del sacerdociolocales acerca de los programas del SEI.

Notas

1. Véase La Enseñanza del Evangelio: Manualpara los maestros y los líderes del SEI, pág.34.

2. Véase La Enseñanza del Evangelio: Manualpara los maestros y los líderes del SEI, págs.4–6.

3. Véase también el Manual de Instrucciones dela Iglesia, Libro 1: Presidencia de estaca yObispado (1998), págs. 131–137.

4. Véase el Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Seminario: Fomentar la ins-cripción en seminario; Normas administrativas:Instituto de religión: Cómo fomentar la ins-cripción.

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

La administración en el Sistema Educativo dela Iglesia es adecuada cuando se basa en losprincipios que se encuentran en los libros canó-nicos y en las palabras de los profetas.

Los principios verdaderos

Los principios del Evangelio, tal como se ense-ñan en los libros canónicos y por medio de losprofetas, son inalterables y se aplican a todas lasculturas y en todas las épocas. El administrar ade-cuadamente se basa en los principios delEvangelio. El élder Richard G. Scott, del Quórumde los Doce Apóstoles, explicó:“Un principio es una verdadconcentrada y preparada paraaplicarse en una amplia gamade circunstancias. Un principioverdadero hace que las decisio-nes sean claras aun en mediode las condiciones más confu-sas y apremiantes. Vale la penaque nos esforcemos por resu-mir las verdades que escuche-mos a la sencilla declaración deun principio” (véase “Cómoadquirir conocimiento espiri-tual”, Liahona, enero de 1994, pág. 101).

Los programas del SEI se han instituido enmuchos países y culturas, y las asignaciones paraadministrar se han delegado a un gran número delíderes y maestros. Las costumbres y las tradicio-nes son importantes para muchas personas; sinembargo, si una costumbre o una tradición noestá en armonía con los principios del Evangelio,se debe abandonar1.

El presidente Spencer W. Kimball enseñó:“Jesús actuaba basándose en principios o verda-des fijos en vez de establecer las reglas sobre lamarcha. Eso quiere decir que Su liderazgo nosólo era correcto sino también constante” (véase“Jesús: El líder perfecto”, Liahona, agosto de1983, pág. 8).

El élder Boyd K. Packer, del Quórum de losDoce Apóstoles, enseñó: “Los procedimientos, losprogramas, las normas administrativas y aunalgunos esquemas de organización están sujetos a

cambios... Pero los principios, las doctrinas,nunca cambian” (véase “Principios”, Liahona,octubre de 1985, pág. 39).

La declaración inspirada del profeta JoséSmith: “Les enseño principios correctos y ellos segobiernan a sí mismos” (citado por John Tayloren “The Organization of the Church”, MillennialStar, 15 de noviembre de 1851, pág. 339) se apli-ca también a los líderes del SEI.

El élder Boyd K. Packer también enseñó:

“Si la verdadera doctrina se entiende, ello cam-bia la actitud y el comportamiento.

“El estudio de la doctrinadel Evangelio mejorará el com-portamiento de las personasmás fácilmente que el estudiosobre el comportamientohumano” (“Los niños peque-ños”, Liahona, enero de 1987,pág. 17).

Cuando los líderes se dancuenta de que existe algunanecesidad, proporcionan laayuda necesaria para aquellos aquienes dirigen al proceder

basándose en las doctrinas y los principios corres-pondientes y al enseñarlos.

El aprendizaje de los principiosverdaderos

El élder Richard G. Scott aconsejó a los miem-bros de la Iglesia: “Al procurar el conocimientoespiritual, busca los principios, separando cuida-dosamente el principio en sí de la explicación deéste” (“Cómo adquirir conocimiento espiritual”,Liahona, enero de 1994, pág. 101). El aprender yaplicar los principios verdaderos no siempre es unproceso fácil, sino que requiere el ejercicio de la fey el experimentar con la palabra de Dios (véaseAlma 32:27).

Los principios del Evangelio se aprenden alcomunicarnos directamente con nuestro PadreCelestial por medio de la oración y mediante elestudio de los libros canónicos y de las palabrasde los profetas. También se encuentran los

El administrar utilizando principios verdaderos

“Un principio esuna verdad con-centrada y prepa-rada para apli-carse en unaamplia gama decircunstancias”(Richard G.Scott).

“Les enseño prin-cipios correctos yellos se gobiernana sí mismos”(José Smith).

El élder Boyd K.Packer enseñó:“...los principios delEvangelio rigen cadaaspecto de la adminis-tración de la Iglesia”.(“Principios”, Liahona, octubre de1985, pág. 39.)

“Si el Señor reve-la una doctrina,debemos procuraraprender susprincipios y esfor-zarnos por apli-carlos a nuestravida” (Bruce R.McConkie).

L o s p r i n c i p i o s d e a d m i n i s t r a c i ó n e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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principios en los manuales del SEI y en otrosmateriales de la Iglesia. Las personas aprendenasimismo los principios verdaderos mediante suspropias experiencias adquiridas al vivir elEvangelio, al observar a los demás y de la ense-ñanza de líderes y maestros. Los principios verda-deros se encuentran en los libros canónicos y enlas palabras de los profetas.

La aplicación de los principiosverdaderos

El élder Bruce R. McConkie, que era miembrodel Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó que“si el Señor revela una doctrina, debemos procu-rar aprender sus principios y esforzarnos por apli-carlos a nuestra vida” (A New Witness for theArticles of Faith, 1985, pág. 492). A medida quelas personas aprenden principios correctos, elEspíritu Santo las motiva y las guía para que losapliquen. El tener en cuenta qué doctrinas y prin-cipios se aplican a una determinada situaciónpodría ayudar a las personas a dirigir su vida y atomar decisiones administrativas sabias. Porejemplo, al delegar asignaciones, el líder debetener en cuenta las doctrinas o los principios rela-cionados con la diversidad de dones espirituales,la responsabilidad individual y el progreso pormedio de la participación.

Aun cuando el SEI proporciona ciertas normasy procedimientos, no intenta proveer reglas onormas que prescriban cada detalle. Los líderes ylos maestros deben tomar en cuenta las doctrinasy los principios relacionados con cierto asunto enparticular y después aplicarlos al tomar una deci-sión o al tratar de resolver algún problema2.

Aun cuando una norma se haya establecido oun programa se haya implantado, es importantecomprender las doctrinas y los principios relacio-nados para que de esa forma la norma se apliqueadecuadamente o el programa se administre en

forma apropiada. El obispo Glenn L. Pace, en eseentonces consejero del Obispado Presidente, nosrecordó:

“...con todo lo excelentes que son los diversosprogramas de la Iglesia, llevan en sí un posiblepeligro: Si no tenemos cuidado, podemos dejar-nos envolver tanto por el plan que lleguemos aolvidar sus principios; podemos caer así en latrampa de confundir costumbres con principios yel programa en sí con sus objetivos...

“Los programas que se siguen ciegamente nosllevan a hacer el bien por disciplina, mientras quelos principios que se entienden y se practican nosconducen a tener la disposición de hacer el bien”(“¿Programas o principios?”, Liahona, julio de1986, pág. 25).

Aun cuando los líderes y los maestros compren-dan y sigan lo que se haya establecido, habrá oca-siones en que se deberán hacer excepciones en lapráctica, en los programas, los procedimientos, lasnormas y en los modelos de organización del SEI.En aquellas ocasiones en que se deban hacerexcepciones, las doctrinas y los principios delEvangelio deben guiar las decisiones que se tomen.Antes de llevar a cabo alguna adaptación, los líde-res y los maestros deben consultar a los líderes yconsejos del SEI (véase la página 22) y a los líderesdel sacerdocio locales (véase la página 5).

Notas

1. Véase Richard G. Scott, “Cómo eliminar lasbarreras que nos separan de la felicidad”,Liahona, julio de 1998, pág. 92.

2. Véase Manual de Normas del SEI [34830 002],Normas administrativas: Seguridad, salud yambiente; Normas de recursos humanos:Normas generales para empleados del SEI:Integridad en el trabajo.

Los líderes y losmaestros debentomar en cuentalas doctrinas y losprincipios relacio-nados con ciertoasunto en parti-cular y despuésaplicarlos altomar una deci-sión o al tratarde resolver algúnproblema.

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

El comprender las asignaciones, los progra-mas y los materiales del SEI aumentará la efica-cia al llevar a cabo la obra del Señor en elSistema Educativo de la Iglesia.

Las asignaciones del SEI

Por medio del profeta JoséSmith, el Señor declaró: “Portanto, aprenda todo varón sudeber, así como a obrar contoda diligencia en el oficio alcual fuere nombrado” (D. y C.107:99). Los líderes y los maes-tros del SEI deben comprendersus asignaciones específicas yla relación que éstas tienen conlas demás personas y con lasdemás asignaciones.

Con el fin de que aprendansus deberes específicos, el SEIproporciona manuales, guías ycapacitación de maestros enfunciones a los líderes y a losmaestros. El estudiar esosmateriales, el participar en lasreuniones de capacitación y eldialogar con los supervisores essumamente importante. Los líderes y los maestrosdeben a la vez meditar y orar acerca de sus res-ponsabilidades.

Las asignaciones del SEI incluyen:

• Administrador del Sistema Educativo de laIglesia: Educación religiosa y educación pri-maria y secundaria. Bajo la dirección de laMesa Directiva de Educación de la Iglesia, eladministrador del SEI supervisa los programasde educación religiosa y de educación primariay secundaria. Bajo su dirección, se asignanrepresentantes del SEI de jornada completa(tales como administradores asistentes, direc-tores de área y coordinadores) para brindarliderazgo en todo el mundo. Al administrador

lo respalda un administrador adjunto, quebrinda supervisión y coordinación general.

• Administradores asistentes. A cada administra-dor asistente, trabajando bajo la dirección deladministrador del Sistema Educativo de laIglesia: Educación religiosa y educación prima-

ria y secundaria, se le asig-nan responsabilidades paraciertos programas, el perso-nal y las propiedades delSEI. Él coordina los asuntosdel SEI con los líderes delsacerdocio y con los repre-sentantes de los demásdepartamentos de la Iglesia.

• Directores de área. Cadadirector de área, trabajandobajo la dirección de unadministrador asistente, esresponsable de los progra-mas, del personal y de laspropiedades del SistemaEducativo de la Iglesia de suárea. Él coordina los asuntosdel SEI con los líderes delsacerdocio de estaca y deárea, y con los representan-tes de los demás departa-

mentos de la Iglesia. Bajo la dirección deldirector de área, muchos lugares tienen tam-bién directores de país, los cuales son nombra-dos para brindar liderazgo para ciertos paísesdel área.

• Coordinadores. Cada coordinador, trabajandobajo la dirección de un director de área, admi-nistra varios programas del SEI. Él nombra yreleva a los maestros y líderes voluntarios deseminario e instituto, bajo la recomendación yla aprobación de los líderes del sacerdocio debarrio y estaca. También capacita, asiste y visi-ta a los maestros y líderes, brinda informaciónen cuanto a lo que haya observado durante susvisitas y presta servicio como mentor. Algunoscoordinadores también enseñan clases de

El comprender las asignaciones, los programas y los materiales del SEI

“Por tanto,aprenda todovarón su deber,así como a obrarcon toda diligen-cia en el oficio alcual fuere nom-brado” (D. y C.107:99).

Con el fin de queaprendan susdeberes específi-cos, el SEI pro-porciona manua-les, guías y capa-citación de maes-tros en funcionesa los líderes y alos maestros.

El élder Joseph B.Wirthlin enseñó:“Consideren todaasignación como unabendición, aunqueparezca insignificantey aburrida. Llévenlaa cabo lo mejor posi-ble y hagan siempremás de lo que seespera o requiera.Recuerden que estánactuando en el nom-bre de Dios”.(Véase “El sacerdocio de Dios”,Liahona, enero de 1989, pág. 40.)

L o s p r i n c i p i o s d e a d m i n i s t r a c i ó n e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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instituto, dirigen los programas de instituto, sehacen cargo de la capacitación de maestros enfunciones o prestan servicio como representan-tes del SEI de estaca.

• Supervisores de estaca. Bajo la dirección de uncoordinador, muchos lugares tienen tambiénsupervisores de estaca, los cuales no son emple-ados de jornada completa pero que se han nom-brado para brindar liderazgo a estacas específi-cas de un área. Un supervisor de estaca podríatambién ayudar con las tareas administrativas,tales como nombrar maestros, proporcionarcapacitación de maestros en funciones, obser-var en la sala de clases, ayudar a planear y a lle-var a cabo la ceremonia de graduación y llenarlos informes y los registros.

• Directores de instituto. A los institutos de reli-gión los supervisa un director de instituto, elcual es responsable ante el director de área yante los líderes del sacerdocio de estaca y barriopor los programas de instituto, el personal y laspropiedades. Las responsabilidades de un direc-tor de instituto abarcan la enseñanza de las cla-ses de instituto, la supervisión de la instrucciónen la sala de clases y la capacitación de losmaestros, la administración de aspectos corres-pondientes al Fondo Perpetuo para laEducación (donde se encuentre implementa-do), el proporcionar un ambiente social y espi-ritual apropiado en el instituto, el desarrollaruna relación de trabajo armoniosa con la insti-tución de enseñanza contigua, el llevar a caboevaluaciones, el preparar y utilizar los informesy los registros, el supervisar el aspecto financie-ro, el cuidar de las propiedades, el promocionarla seguridad y el supervisar al personal.

• Directores de seminario. Al seminario integra-do y al seminario matutino (diario) los supervi-san los directores de seminario, los cuales sonresponsables ante el director de área y ante loslíderes del sacerdocio de estaca y barrio por losprogramas de seminario, por el personal y porlas propiedades. Además de supervisar los pro-gramas y el personal del SEI, las responsabili-dades de un director de seminario abarcan laenseñanza de las clases de seminario, el super-visar la instrucción en la sala de clases y lacapacitación de los maestros, el proporcionarun ambiente social y espiritual apropiado en el

seminario, el desarrollar una relación de trabajoarmoniosa con las instituciones de enseñanzacercanas o adyacentes, el llevar a cabo evalua-ciones, el preparar y utilizar los informes y losregistros, el supervisar el aspecto financiero, elcuidar las propiedades, el promocionar la segu-ridad y el supervisar al personal.

• Maestros. Además de enseñar a los alumnos,todo maestro efectúa tareas administrativas y deliderazgo que le haya asignado su supervisor,tales como calificar el rendimiento de los alum-nos, completar los informes con precisión y atiempo, y cuidar adecuadamente la propiedad ylos bienes de la Iglesia (véase La Enseñanza delEvangelio: Manual para los maestros y los líde-res del SEI, págs. 7–9). A los maestros tambiénse les puede invitar a ayudar con la capacitaciónde maestros en funciones o a aconsejar a losalumnos que hayan sido llamados a cumplirasignaciones de liderazgo.

• Misioneros. Se puede llamar a un misionerocon una asignación en el SEI para prestar ser-vicio en algunas de las asignaciones anterior-mente mencionadas. Los misioneros sirven amenudo como coordinadores o como apoyo delos programas de instituto bajo la dirección deun director de instituto (véanse las descripcio-nes anteriores).

• Secretarios. El secretario proporciona ayudaimportantísima en casi todos los deberes admi-nistrativos relacionados con las asignaciones delSistema Educativo de la Iglesia. Los secretariosbrindan principalmente su ayuda a los maestrosy a los líderes del SEI en lo que se refiere almanejo de la información, los programas y losmateriales. (Véanse las págs. 24–26.)

• Los representantes del SEI de estaca. Ademásde su asignación como líder o maestro, algunosempleados del SEI prestan también serviciocomo representantes del SEI de estaca. Losrepresentantes de estaca son generalmente elcontacto principal entre el SEI y los líderes delsacerdocio locales. En los lugares en que nohaya seminarios integrados, ese representantees por lo general el coordinador. En las áreasdonde un seminario o un instituto presta servi-cio a varias estacas, los directores de seminarioe instituto comparten y coordinan con losrepresentantes designados de estaca la respon-

sabilidad de ayudar a los líderes del sacerdociolocales. (Véanse las págs. 5–7.)

Los programas del SEI

Los programas del Sistema Educativo de laIglesia incluyen los siguientes1:

• Universidades y colegios universitarios de laIglesia. Las universidades y los colegios univer-sitarios de la Iglesia, tales como la UniversidadBrigham Young, la Universidad BrighamYoung—Idaho, la Universidad BrighamYoung—Hawai y el Instituto Superior deComercio LDS (LDS Business College), funcio-nan bajo la dirección del Consejo deAdministración de la Iglesia.

• Educación Primaria y Secundaria. El SistemaEducativo de la Iglesia dirige unas pocas escue-las primarias y secundarias cuyo personal estáintegrado por empleados, voluntarios y misio-neros de servicio a la Iglesia. En esas escuelas,los alumnos reciben educación tanto secularcomo religiosa.

• Institutos de religión. Se proporcionan progra-mas de instituto para los estudiantes universi-tarios y se encuentran cerca de los colegiosuniversitarios y de las universidades. Se debeinvitar a participar a todos los jóvenes adultosde dieciocho a treinta años de edad que vivanen las zonas inmediatas de un programa deinstituto. En muchos institutos de religión, lasorganizaciones de estudiantes —tales como laAsociación de Hombres de Instituto y laAsociación de Mujeres de Instituto2— se orga-nizan y funcionan bajo la dirección del consejoasesor de religión del instituto local.

• Seminarios. Se proporcionan programas deseminario integrado, seminario diurno, semi-nario matutino (diario) y estudio individualsupervisado para los jóvenes de catorce a die-ciocho años o para los que asisten a las clasesde secundaria, grados 9 al 12.

• Fondo Perpetuo para la Educación. Bajo ladirección de los líderes del sacerdocio y traba-jando con otros departamentos de la Iglesia, loslíderes y los maestros del SEI asisten en laadministración del Fondo Perpetuo para laEducación. En las áreas en que el FondoPerpetuo para la Educación se haya implemen-tado, los líderes y los maestros del SEI propor-

cionan información y ayuda para los estudian-tes que reúnan los requisitos pertinentes.

• Ampliación educacional. En los EstadosUnidos y en Canadá, la ampliación educacionaldel SEI es una fuente de recursos que los líde-res del sacerdocio y los miembros tienen con elfin de proporcionar oportunidades de amplia-ción educacional religiosa a los miembros jóve-nes y adultos de la Iglesia. Algunos de los pro-gramas de ampliación educacional que auspiciael Sistema Educativo de la Iglesia son: Conozcasu Religión, la Semana de la Educación, losDías de la Educación, Especialmente paraJóvenes, clases de religión para adultos y otrosseminarios para la familia y los jóvenes, y losrelacionados con las Escrituras. Esos progra-mas son administrados principalmente por laDivisión de Ampliación Educacional de laUniversidad Brigham Young. Los fondos de losdiezmos no se utilizan para mantener los pro-gramas de ampliación educacional. A los parti-cipantes se les cobra una matrícula para queesos programas se sufraguen por sí mismos.

Los representantes del SEI de estaca proporcio-nan información a los líderes del sacerdocioconcerniente a todos los programas de amplia-ción educacional del SEI. Fuera de los estadosde Idaho y de Utah, los coordinadores del SEIdirigen las clases de religión para adultos desus respectivas áreas y ayudan a los líderes delsacerdocio a comprenderlas, a organizarlas y amantenerlas. En esos casos, los coordinadoresdel SEI asumen la responsabilidad de dar cursoa los informes y registros y de ocuparse de loscostos que se cobran relacionados con la matrí-cula de las clases de religión para adultos. Lasclases de religión para adultos son por lo gene-ral para las personas mayores de treinta y unaños que no sean estudiantes universitarios ypara las personas casadas de cualquier edadque no sean estudiantes.

• Alfabetización en el Evangelio. En el programade alfabetización dentro del Evangelio, se haceun esfuerzo constante por ayudar a las perso-nas a aprender a leer y a escribir con el fin deque comprendan mejor el Evangelio y partici-pen en todo lo que tiene que ver con el vivirlo.Cuando el presidente de estaca lo solicite, elrepresentante del SEI de estaca proporcionacapacitación y materiales de alfabetización para

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

Los líderes delSEI, a todos losniveles, debenestar preparadospara proporcionarla información,los materiales yla capacitaciónnecesarios paraayudar a losmaestros, a losalumnos en formapersonal, a lospadres y a loslíderes del sacer-docio.

Los líderes y losmaestros del SEIdeben estudiar yseguir la informa-ción que se indicaen esos materia-les con el fin dellevar a cabo susdeberes y respon-sabilidades coneficacia.

L o s p r i n c i p i o s d e a d m i n i s t r a c i ó n e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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las líderes de la Sociedad de Socorro de estacaque supervisan el programa.

• Necesidades especiales. Necesidades especialeses un término general que se utiliza para dis-tinguir a los alumnos que posean incapacida-des intelectuales, emocionales o físicas3. En laslocalidades que posean una concentraciónnumerosa de Santos de los Últimos Días, eldirector de área consulta con el administradorasistente con el fin de nombrar asesores paraayudar con los asuntos relacionados con lasnecesidades especiales. Tales asesores son porlo general empleados de jornada completa ovoluntarios del Sistema Educativo de la Iglesiaque han recibido capacitación o que tienenexperiencia en la educación de personas connecesidades especiales.

Los líderes del SEI, a todos los niveles, debenestar preparados para proporcionar la información,los materiales y la capacitación necesarios paraayudar a los maestros, a los alumnos en formapersonal, a los padres y a los líderes del sacerdocioen lo que se refiere a los programas del SEI. Lasnormas sobre cada uno de los programas del SEIse proporcionan en el Manual de Normas del SEI.

Los materiales del SEI

A toda persona que reciba una asignación delSEI, se le debe proporcionar los materiales nece-sarios y capacitarla para que sepa cómo utilizar-los. El Departamento de Correlación de la Iglesiarevisa los materiales del SEI, antes de ser publica-dos, con el fin de que se mantenga la pureza doc-trinal y para evitar la duplicación innecesaria delos programas y de los materiales4. Esos materia-les correlacionados se detallan en los catálogos yen los manuales de la Iglesia y los del SEI.

Los principios, las normas, los procedimientosy las pautas para los programas del SEI seencuentran en los manuales y las guías del SEI yen la correspondencia pertinente. Los líderes y losmaestros del SEI deben estudiar y seguir la infor-mación que se indica en esos materiales con el finde llevar a cabo sus deberes y responsabilidadescon eficacia. La relación que existe entre losmanuales, las guías y la correspondencia semuestra en la ilustración siguiente:

Los materiales siguientes son de gran ayudapara una administración adecuada en el SEI:

• Los manuales. Los siguientes manuales estánentre los materiales más importantes que defi-nen el objetivo del SEI y el cometido de losmaestros y líderes. Esos manuales hacen hin-capié en los principios y las doctrinas delEvangelio relacionados con el objetivo y elcometido del SEI.

• La Enseñanza del Evangelio: Manual paralos maestros y los líderes del SEI (34829002).

• Este manual, El administrar adecuadamen-te: Un manual para los líderes y los maes-tros del SEI (35953 002).

• La sección 12, “Sistema Educativo de laIglesia”, del Manual de Instrucciones de laIglesia, Libro 1: Presidencia de estaca yObispado, páginas 131–137; también dispo-nible en el Manual de normas del SEI.

• Otros manuales. Otros manuales del SEI ayu-dan a definir las normas, indican los principiosimportantes en los cuales hacer hincapié y pro-porcionan sugerencias para la enseñanza o lasactividades de capacitación. Éstos se basan enlos principios y las doctrinas que se enseñan enlos manuales. Entre los manuales principalesdel SEI se encuentran los siguientes:

• SEI Policy Manual: U.S. and Canada (sólo eninglés) y el Manual de normas del SEI: Parafuera de los Estados Unidos y de Canadá pro-porcionan las normas para asegurar un méto-do uniforme de funcionamiento.

• Los manuales para el maestro de seminarioindican los principios en que se deben fijar y

MANUALESPrincipios y doctrinas

OTROS MANUALESLas normas y los conceptos de enseñanza y capacitación

GUÍASProcedimientos y aplicación

CORRESPONDENCIAClasificación y motivación

dan sugerencias en cuanto a actividades quese pueden realizar para la enseñanza, a finde ayudar a los maestros a preparar las lec-ciones para los cursos de seminario.

• Los manuales para el alumno de seminarioproporcionan gráficas de lectura, introduc-ciones a los capítulos o a las secciones delas Escrituras, ayudas para la comprensiónde las Escrituras, y preguntas y actividadespara que el alumno descubra los principiosdel Evangelio que se encuentran en lasEscrituras, piense acerca de ellos ylos aplique.

• Los manuales para el alumno y para elmaestro de instituto proporcionan antece-dentes históricos, comentarios de los profe-tas, principios en que se deben fijar y suge-rencias en cuanto a actividades que se pue-den realizar para la enseñanza de los cursosaprobados de instituto.

• La Enseñanza del Evangelio: Recursode capacitación del SEI para el mejora-miento de la enseñanza (35306 002), partedel paquete del mejoramiento de la ense-ñanza (PME), es el manual de capacitaciónque ayuda a los líderes de maestros enfunciones.

• Guías. Varias guías brindan sugerencias específi-cas y prácticas para ayudar a los líderes y a losmaestros a poner en práctica la información quecontienen los manuales. Los siguientes sonejemplos de algunas de las guías del SEI:

• Guía para una ceremonia de graduación deseminario de calidad (32372 002).

• Disabilities Guide, 2001, sólo en inglés [Guíapara discapacitados] (35257).

• Institute of Religion Guide: U.S. andCanada, 2001, sólo en inglés [Guía delInstituto de Religión: Para Estados Unidos yCanadá] (34550).

• Early-Morning Seminary Guide: U.S. andCanada, 2001, sólo en inglés [Guía paraseminario matutino] (35959).

• Home-Study Seminary Guide: U.S. andCanada, 2001, sólo en inglés [Guía de estu-dio individual supervisado de seminario:Para Estados Unidos y Canadá] (35960).

• Institute Men’s Association Guide, 2001,sólo en inglés [Guía para la asociación deHombres de instituto] (35249).

• Institute Women’s Association Guide, 2001,sólo en inglés [Guía para la asociación deMujeres de instituto] (35250).

• Otra correspondencia. La administración delSEI utiliza el “Coordinator”, memorándums ydemás correspondencia para proporcionarinformación adicional, anuncios, solicitudes,artículos para brindar motivación, y aclaraciónde normas, cuando fuese necesario.

Además de los materiales impresos, el SEI pro-porciona productos audiovisuales y electrónicos,como por ejemplo los siguientes:

• Presentaciones en video o DVD que apoyan loscursos de seminario.

• CES Teacher Resource CD (22018) (Discocompacto de fuentes de recursos para el maes-tro; sólo en ingles) proporciona a los maestrosy a los líderes manuales y guías de seminario einstituto de religión en forma electrónica.

• Las versiones electrónicas de los materiales, dela capacitación y del apoyo técnico se encuen-tran disponibles en inglés, para los líderes y losmaestros, en ldsces.org.

Notas

1. Véase también Manual de normas del SEI,Normas administrativas: Seminario; Normasadministrativas: Instituto de Religión.

2. Véase Institute Men’s Association Guide yInstitute Women’s Association Guide (sóloen inglés).

3. Véase Disability Guide [2001] (sólo en inglés).

4. Véase Manual de normas del SEI, Normasadministrativas: Cursos de estudio.

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Todos los hijos del Padre Celestial son respon-sables de su esfuerzo y de su progreso en eldesarrollo de su potencial divino por medio deun mejor desempeño, de la adquisición de cono-cimiento, del perfeccionamiento de la actitud yde la edificación de un carácter íntegro.

Un potencial divino y un progresoprofesional

Todos somos hijos del Padre Celestial y tene-mos el potencial de llegar a ser como Él (véaseHechos 17:29; Efesios 4:6;Hebreos 12:9). El gran plan defelicidad enseña que el valor detodas las personas es grande(véase D. y C. 18:10), que tie-nen el Espíritu de Cristo paradiscernir el bien del mal (véaseMoroni 7:16), que son librespara escoger entre lo correcto ylo incorrecto (véase 2 Nefi 2:27)y que el propósito de Dios en elplan es que Sus hijos tengangozo (véase 2 Nefi 2:25). Elcomprender el gran plan defelicidad ayuda a las personas a desarrollar supotencial divino y promueve el progreso profesio-nal. Una comprensión del valor y del potencialdivino de toda alma ayuda a los líderes y maestrosa guiar a los demás a Jesucristo.

El élder Boyd K. Packer, del Quórum de losDoce Apóstoles, planteó la siguiente preguntaacerca de analizarnos y de mejorar como maes-tros: “¿Qué mejor estudio podríamos emprenderque el analizar nuestros ideales, objetivos y méto-dos, y compararlos con los que utilizóJesucristo?” (véase Enseñad Diligentemente, pág.20). Toda evaluación y capacitación en el SEIdebe tener como objetivo final ayudar a las perso-nas a: “...venid a Cristo, y perfeccionaos en él”(Moroni 10:32; véase también D. y C. 20:59). Laevaluación y la capacitación son esenciales para eldesarrollo personal y profesional de los líderes yde los maestros del SEI.

La responsabilidad de obtener undesarrollo personal

Toda persona es responsable ante Dios por elesfuerzo y el progreso que haga por alcanzar sudesarrollo personal. El élder Neal A. Maxwell, delQuórum de los Doce Apóstoles, indicó:

“Aun cuando estemos libres de transgresionesgrandes, es posible que nos sintamos satisfechosen lugar de esforzarnos por mejorar...

“Puesto que el arrepentimiento es importantepor ser un principio de progreso para todos, no es

de extrañar que el Señor hayadicho a Sus siervos en repeti-das ocasiones que lo que seríade máximo valor sería ¡eldeclarar el arrepentimiento aesta generación!” (véase “Elarrepentimiento”, Liahona,enero de 1992, pág. 36).

La doctrina de la responsabi-lidad hace hincapié en que laspersonas tienen la obligaciónde aprender sus deberes, cum-plir con sus asignaciones contoda diligencia, mejorar sus

talentos y procurar obtener otros (véase D. y C.107:99; véase también D. y C. 82:18). A las perso-nas se las hallará responsables de sus palabras,obras y pensamientos (véase Alma 12:14). Al venirlas personas al Padre Celestial mediante Jesucristo,llegan a ser más semejantes al Salvador en conoci-miento, hechos, actitud y carácter.

El élder Henry B. Eyring, del Quórum de losDoce Apóstoles, enseñó: “Quienes han plantadola buena palabra de Dios y han servido fielmenteinvariablemente han despertado en ellos mismosun gran deseo de mejorar” (Educación para lavida real, charla fogonera del Sistema Educativode la Iglesia para los jóvenes adultos, llevada acabo el 6 de mayo de 2001). El desarrollo perso-nal se obtiene como resultado del aprendizaje yde la aplicación de los principios del Evangelio,de la adquisición de las aptitudes deseadas, de la

El desarrollar un potencial divino y el fomentarun progreso profesional

El Señor promete:“…si los hombresvienen a mí, les mos-traré su debilidad…entonces haré quelas cosas débilessean fuertes paraellos” (Éter 12:27).

El comprender elgran plan de feli-cidad ayuda a laspersonas a desa-rrollar su poten-cial divino y pro-mueve el progre-so profesional.

Toda evaluacióny capacitación enel SEI debe tenercomo objetivofinal ayudar a laspersonas a:“venid a Cristo,y perfeccionaosen él” (Moroni10:32).

L o s p r i n c i p i o s d e a d m i n i s t r a c i ó n e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

reflexión acerca de las asignaciones en curso ydel probar nuevas ideas.

Como miembros de la Iglesia, los líderes y losmaestros del SEI tienen una relación de conveniocon el Señor. Esa relación de convenio incluye ladisposición de servir a Dios, de obedecer Susmandamientos, de sacrificar todo lo que tenemosen bien de la verdad y de consagrar nuestro tiem-po, nuestros talentos y bienes para la edificacióndel reino de Dios sobre la tierra. Además, losempleados del SEI tienen una obligación contrac-tual con la Iglesia y con el Sistema Educativo dela Iglesia. Parte de esa obligación profesional ycontractual es desarrollarse profesionalmente alconvertirse en mejores maestros y líderes, alesforzarse por lograr el objetivo de la educaciónreligiosa, al cumplir su cometido y al seguir lasnormas y las pautas establecidas por la MesaDirectiva de Educación de la Iglesia (véase “Loslíderes del sacerdocio”, pág. 5).

Cuando las personas desempeñan bien sus res-ponsabilidades y sus deberes básicos dentro delSEI, cumplen así con su cometido y con el objeti-vo de la educación religiosa. Los líderes de laIglesia y del Sistema Educativo de la Iglesia y losmateriales del SEI, tales como este manual y LaEnseñanza del Evangelio: Un manual para losmaestros y los líderes del SEI (véase el apéndice,págs. 41–42), dan a conocer esos deberes y res-ponsabilidades básicos. Los líderes del SEI, basán-dose en las necesidades locales que se hayanencontrado y en la dirección del sacerdocio local,pueden definir con más detalles los deberes y losniveles esperados de desempeño de aquellos queestán bajo su cargo.

Los líderes hacen hincapié principalmente enlos principios del Evangelio relacionados con lasresponsabilidades y los deberes básicos. Las per-sonas deben tomar la iniciativa al aplicar en susasignaciones actuales los principios que se men-cionan en los manuales del SEI. El élder GordonB. Hinckley, en ese entonces miembro delQuórum de los Doce Apóstoles, alentó: “Esperoque todos procuren desarrollar destrezas y apti-tudes con el fin de beneficiar al mundo en elque viven” (en Conference Report, abril de1967, pág. 53).

El procurar la ayuda de los demás

El procurar la ayuda de los demás así como elmantener informados a los líderes es imprescindi-ble para el desarrollo personal. En virtud de que laresponsabilidad más importante para el desarrollopersonal recae sobre la persona, los líderes y losmaestros deben evaluar en forma rutinaria supropio progreso (véase “La evaluación de la ense-ñanza y de la administración”, págs. 31–32). Elapóstol Pablo aconsejó a las personas:“Examinaos a vosotros mismos” (2 Corintios13:5). A pesar de que los líderes del SEI debenproporcionar regularmente ayuda, los líderes y losmaestros deben tomar la iniciativa para procurarlaal pedir consejo, capacitación así como una eva-luación de su desempeño. También se puedepedir a los líderes del sacerdocio, a los colegas ysupervisores del SEI, a los estudiantes, a las fami-lias y a otras personas que brinden evaluación ycapacitación. Algunas de las formas de procurar laayuda de los demás comprende:

• Capacitación para maestros en funciones. Sedebe pedir al director de área de una personadeterminada, a su supervisor, a su líder demaestros en funciones y al consejo local decapacitación que dirijan la capacitación demaestros en funciones en los aspectos quesean necesarios según lo haya expresado esamisma persona. Además, el SEI auspicia confe-rencias de desarrollo profesional, talleres, semi-narios y otros cursos.

• Observaciones. Se debe pedir al supervisor o alos colegas de una persona determinada queobserven su forma de enseñanza o la direcciónque da con el fin de proporcionarle aliento ydarle una evaluación de su desempeño.También se deben solicitar las observaciones delos alumnos de diferentes modos. Los maestrosy los líderes deben también hacer planes paraobservar a los demás, a fin de tener la oportu-nidad de aprender y de adquirir el conocimien-to y las técnicas pertinentes a sus asignaciones.

• Documentos formales de evaluación. Se debesolicitar al supervisor, a los compañeros y aalumnos de la persona que proporcionen infor-mación acerca de su desempeño, por medio dedocumentos formales de evaluación.

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También se puedepedir a los líderesdel sacerdocio, alos colegas ysupervisores delSEI, a los estu-diantes, a lasfamilias y a otraspersonas paraque brinden eva-luación y capaci-tación.

La responsabili-dad más impor-tante para eldesarrollo perso-nal recae sobre lapersona.

Cuando las perso-nas desempeñanbien sus respon-sabilidades y susdeberes básicosdentro del SEI,cumplen así consu cometido y conel objetivo dela educaciónreligiosa.

L o s p r i n c i p i o s d e a d m i n i s t r a c i ó n e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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• Entrevistas. A los supervisores se les debe soli-citar que lleven a cabo evaluaciones de desem-peño u otras entrevistas de progreso con laspersonas a fin de fijar metas, hacer planes, reci-bir informes de asignaciones y repasar su pro-greso en forma individual.

• Mentores y colegas. A todos los líderes y a losmaestros del SEI se les presenta la oportunidadde ser aconsejados por sus colegas. En algunoslugares, a los maestros recién contratados ofuturos se les asigna un mentor de entre suscolegas (véase la página 34). Los mentoresasignados y demás colegas proporcionan a laspersonas evaluaciones, capacitación y apoyo enforma informal. Los mentores pueden brindarpuntos de vista, experiencias e ideas persona-les, repasar las metas y el progreso, hacerobservaciones apropiadas y permitir que laspersonas observen la forma en que ellos dirigeno enseñan.

El informar a los líderes

Todo líder y maestro del SEI debe buscar opor-tunidades para mantener informado a su líder yrecibir consejos de él. Cuando las personas infor-man acerca de los programas y las asignacionesdel SEI para los cuales hayan sido nombrados,deben analizar su progreso profesional y su desa-rrollo personal, cuando sea apropiado, y hablarsobre los aspectos que necesiten mejorar y humil-demente solicitar ayuda, instrucción y consejosobre los planes que tengan para progresar y mejo-rar aún más. Para los líderes y los maestros delSEI, el informar sobre las responsabilidades es unaparte importante de evolucionar hacia el potencialdivino y de fomentar el progreso profesional.

Todo líder ymaestro del SEIdebe procuraroportunidadespara mantenerinformado a sulíder y recibirconsejos de él.

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Quienes procuran guiar a los demás a Cristodeben esforzarse por emular el ejemplo perfectode liderazgo del Salvador.

Un liderazgo a semejanza de Cristo

Para llegar a ser líderes a semejanza de Cristo,debemos procurar obtener el don de la adminis-tración y cultivarlo (véase D. yC. 46:15). Comenzamos a cul-tivar ese don al analizarnos y albuscar la forma de progresar.La vida y las enseñanzas deJesucristo constituyen unejemplo sin igual de liderazgo.Al estudiar las personas la viday las enseñanzas del Salvador,les resulta de gran beneficio eltomar en cuenta Su ejemplocomo líder.

El Salvador preguntó en unaocasión: “...¿qué clase de hom-bres [y podríamos agregar demujeres] habéis de ser? En ver-dad os digo, aun como yo soy”(3 Nefi 27:27). Se podría tam-bién preguntar: “¿Qué clase delíderes deberíamos ser?” Alestudiar la vida del Salvador, sería de gran benefi-cio hacer preguntas como las siguientes:

• ¿Qué características manifestó el Salvadorcomo líder?

• ¿Cómo influyeron esas características de lide-razgo en quienes Él guió?

• ¿De qué modos puedo aplicar esas característi-cas de liderazgo a fin de administrar más ade-cuadamente?

El primer paso del proceso para llegar a ser unlíder a semejanza de Cristo es aceptarlo a Él comoel Ser ideal: el único Ser perfecto que haya cami-nado sobre la tierra. Después, debemos sentir eldeseo de llegar a ser cómo Él. Alma enseñó queDios “concede a los hombres según lo que dese-en” (Alma 29:4). Finalmente, debemos procuraremular el carácter del Salvador. El presidente

David O. McKay dijo: “Cuando lo elegimos a Él[Cristo] como nuestro ideal, creamos dentro denosotros un deseo de ser como Él” (Enseñanzasde los Presidentes de la Iglesia: David O. McKay,capítulo 1).

Los atributos del liderazgo asemejanza de Cristo

Las Escrituras enseñan losatributos de un liderazgo asemejanza de Cristo. EnDoctrina y Convenios 4 semencionan algunos de los atri-butos del carácter divino delSalvador: “Tened presente lafe, la virtud, el conocimiento,la templanza, la paciencia, labondad fraternal, piedad, cari-dad, humildad, diligencia”(vers. 6). Acerca de esos atri-butos que se mencionan en lasección 4, el presidente EzraTaft Benson dijo: “Ésas son lasvirtudes que tenemos queemular. Ése es el carácter deCristo” (véase “¿Qué clase dehombres tenemos que ser?”,

Liahona, enero de 1984, pág. 75). Por otra parte,los profetas de esta dispensación han enseñado yseguido el modelo del liderazgo de Jesucristo.Aprendemos mucho acerca del modo en que elSalvador dirige al estudiar la vida y las enseñanzasde los profetas. Los principios que se mencionanen este manual se basan en la idea de que en elSEI todo líder y maestro se esfuerza por emular elcarácter divino del Salvador.

El presidente Spencer W. Kimball enseñó queel Salvador “en verdad, encierra todas esas virtu-des y atributos de que nos hablan las Escrituras”(“Jesús: El líder perfecto”, Liahona, agosto de1983, pág. 7-11). El presidente Kimball indicóalgunos de los atributos y virtudes de liderazgoque el Salvador demostró perfectamente (véase“Jesús: El líder perfecto”):

El llegar a ser un líder a semejanza de Cristo

El presidente SpencerW. Kimball enseñó:“¡Nos resultará muydifícil llegar a serlíderes significativosa menos que reconoz-camos la realidad deese líder perfecto,Jesucristo, y le per-mitamos ser la luzque alumbre nuestrocamino!”.(Véase “Jesús: El líder perfecto”,Liahona, agosto de 1983, pág. 11.)

El primer pasodel proceso parallegar a ser unlíder a semejanzade Cristo es acep-tarlo a Él como elSer ideal: el únicoSer perfecto quehaya caminadosobre la tierra.

Los profetas deesta dispensaciónhan enseñado yseguido el modelodel liderazgo deJesucristo.

La vida y lasenseñanzas deJesucristo consti-tuyen un ejemplosin igual de lide-razgo.

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• “Jesús actuaba basándose en principios o ver-dades fijos en vez de establecer las reglas sobrela marcha” (véase “Jesús: El líder perfecto”,pág. 8; véase también Juan 5:19; 8:28; 12:49).

• “Él caminaba y trabajaba junto con aquellos aquienes tenía por misión servir” (véase la pág. 8;véase también 1 Nefi 11:31; Mateo 9:11–13;Marcos 10:13–16).

• “Jesús era un líder que escuchaba” (véase lapág. 8; véase también D. y C. 67:1; Marcos5:35–36).

• “Jesús era un líder paciente, persuasivo y amo-roso” (pág. 8; véase Juan 21:15–17; Jacob5:46–47; 3 Nefi 10:3–6).

• “Jesús amaba a Sus discípulos, podía tratar conellos de igual a igual, al ser sincero y directocon ellos” (véase la pág. 8; véase tambiénD. y C. 3:1–10; 95:1; Lucas 22:31–32).

• “El liderazgo de Jesús hace hincapié en laimportancia de ser exigentes con los demás sintratar de controlarlos” (véase la pág. 9; véasetambién D. y C. 121:37, 39; Moisés 3:16–17;Juan 8:1–9).

• “Él les dio [a Sus discípulos] cosas importantesy específicas para su propio desarrollo” (véase

la pág. 9; véase también Mateo 26:17–19; Juan21:4–6; D. y C. 95:13–17).

• “Jesús no temió exigir mucho a aquellos aquienes dirigía” (véase la pág. 9; véase tambiénMateo 5:48; 19:16–21; 1 Nefi 17:8).

• “Jesús creía en Sus discípulos, no sólo por loque ellos eran, sino por el potencial que tení-an” (véase la pág. 9; véase también Juan1:35–42; D. y C. 78:17–18; Moisés 6:31–32).

• “Jesús confió a la gente verdades y tareas queestaban en proporción a su capacidad” (véasela pág. 9; véase también D. y C. 1:24;19:21–22; 110:11–16; Josué 5:12).

• “Jesús nos enseñó que no sólo somos respon-sables por nuestras acciones... Un buen lídertendrá presente que es responsable ante Diosasí como ante quienes dirige” (véase la pág.10;véase también Juan 17:12; Jacob 1:19;Ezequiel 33:2–6; 34:2–6).

• “Jesús también nos enseñó lo importante quees saber hacer buen uso del tiempo” (véase lapág. 10; véase también Marcos 1:35; Lucas10:38–42; Eclesiastés 3:1–8; D. y C. 60:13).

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Las aptitudes necesarias para administrar adecuadamenteen el Sistema Educativo de la Iglesia

En cualquier organización, la administración es una tarea compleja. Un resumen de lo escrito pornumerosos expertos que han estudiado métodos de administración y aptitudes al respecto llenaríavarios tomos. Las técnicas que se mencionan en esta sección se consideran esenciales para unaadministración adecuada del Sistema Educativo de la Iglesia. El dominar las técnicas administrati-vas se logra mejor cuando los líderes y los maestros aplican los principios básicos del Evangelioy atienden las necesidades y carencias de las personas (véase Mosíah 19:29). Si no se aplican losprincipios del Evangelio, ni aun el líder más capaz podría tener éxito.

En esta sección del manual, se tratan siete técnicas administrativas fundamentales:• El uso de consejos y comités.• La administración de la información, los programas y los recursos.• El tomar decisiones acertadas y oportunas.• El delegar responsabilidades.• La evaluación de la enseñanza y de la administración.• El proporcionar capacitación.• Las entrevistas y los consejos.

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El uso de consejos y comités

Por medio del uso de consejos y comités en elSistema Educativo de la Iglesia, se toman deci-siones y se hacen planes para alcanzar el objeti-vo de la educación religiosa en todo el mundo.

El uso de consejos y comités en el SEI

Desde el comienzo, Dios estableció consejos(véase D. y C. 121:32) con el propósito de ayudara “llevar a cabo la inmortalidad y la vida eternadel hombre” (Moisés 1:39). El Señor no ha revela-do plenamente cómo se lleva-ron a cabo esos concilios, perolas Escrituras enseñan princi-pios que se aplican a los conse-jos de la Iglesia.

Se organizan consejos atodos los niveles de la Iglesiadel Señor. El presidenteStephen L. Richards dijo: “Nosé si es posible que cualquierorganización de la Iglesiatenga éxito sin adoptar lagenialidad de nuestro sistemade gobierno de la Iglesia...[que] equivale al gobierno pormedio de consejos” (véase,citado por Roy W. Doxey, en“Preguntas y respuestas”,Liahona, marzo de 1983,págs. 14–15).

Dentro del Sistema Educativode la Iglesia, un consejo es un grupo de personas,organizado bajo un líder que tiene autoridad paratomar decisiones. Por lo general, los consejos tie-nen responsabilidades específicas, tales como capa-citar al personal, proporcionar programas o brindardirección a las personas. Esas clases de consejosllevan a cabo una importante función en la admi-nistración del SEI1.

Semejantes a los consejos, se organizan comi-tés para que hagan recomendaciones y aportendatos con el fin de ayudar a los líderes a tomardecisiones. Se organizan también comités paraefectuar tareas y para llevar a cabo la obra de loslíderes y de los consejos.

Entre otras cosas, los consejos y los comitéscuidadosamente determinan las necesidades y lascolocan en orden de prioridad, analizan asuntosde actualidad, sugieren soluciones posibles, plane-an en forma estratégica programas o eventos, ycoordinan y programan actividades.

Algunos de los beneficios de utilizar consejos ycomités son los siguientes:

• Fomentar decisiones buenas y acertadas alhacer uso de la fortaleza, la sabiduría, el talento

y la experiencia combinadosde todos los miembros delconsejo.

• Ampliar la visión y la moti-vación.

• Fomentar una armonía másgrande y ayudar a imple-mentar las decisiones toma-das.

• Preparar a las personas pararesponsabilidades futuras deliderazgo.

Los consejos y los comitésayudan a cumplir con la ins-trucción divina de resolver losproblemas y buscar las solucio-nes a la manera del Señor(véase Éxodo 18:18–22).

Las responsabilidadesde los líderes de los consejos y de loscomités

El éxito de los consejos y de los comités depen-de de que los líderes y los miembros cumplan sufunción. Los líderes de los consejos y de los comi-tés deben estar dispuestos a presentar ante elgrupo los asuntos o las preguntas con el fin desolicitar ayuda antes de tomar una resolución. Elélder M. Russell Ballard, del Quórum de los DoceApóstoles, explicó que “los mejores líderes no sonlos que se matan trabajando para hacer todo solos;los mejores líderes son los que siguen el plan deDios y consultan con sus consejos” (“Los consejosde la Iglesia”, Liahona, julio de 1994, pág. 31).

El presidente StephenL. Richards, que fuemiembro de laPrimera Presidencia,dijo: “Si se reúnen enconsejo para delibe-rar, como se esperaque lo hagan, Diosles dará las solucio-nes a los problemasque enfrentan”.(Véase citado por el élder RussellBallard en “Fortalezcamos los con-sejos”, Liahona, enero de 1994,pág. 89.)

Los consejos y loscomités ayudan acumplir con lainstrucción divinade resolver losproblemas y bus-car las solucionesa la manera delSeñor.

Se organizancomités para quehagan recomen-daciones y apor-ten datos con elfin de que loslíderes tomendecisiones.

Un consejo es ungrupo de perso-nas organizadobajo un líder quetiene autoridadpara tomar deci-siones.

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Los líderes debentratar de crear unambiente en elque todos se sien-tan cómodos deexpresar su opi-nión, tengan laoportunidad dehacer preguntas,de expresar suspreocupaciones yde ofrecer suge-rencias.

Una vez que sehaya tomado unadecisión, todomiembro del con-sejo o del comitédebe respaldar ladecisión de buengrado y de pala-bra y obra.

Al reunirse los consejos y los comités, es con-veniente que el líder haga una reseña del objetivo,del asunto o de la tarea que haya que deliberar.Los asuntos a considerar deben tratarse por ordende importancia. Las agendas de las reuniones sontambién de ayuda para evitar el mal uso del tiem-po. Los problemas se resuelven con más facilidadsi se plantean en forma de preguntas que el con-sejo o el comité pueda contestar.

Los líderes deben tratar de crear un ambienteen el que todos se sientan cómodos de expresarsu opinión y tengan la oportunidad de hacer pre-guntas, de expresar sus preocupaciones y de ofre-cer sugerencias. El líder debe alentar a aquellosmiembros que prefieran no expresar su opinión aque aporten sus ideas. Además es también impor-tante que el líder se asegure de que se valore todaopinión y se la considere. Después de suficienteanálisis, el líder debe tomar una decisión; por logeneral, el líder de un consejo o comité pide unvoto de apoyo o de acuerdo.

Las responsabilidades de los miembrosde los consejos y de los comités

Al escoger a los miembros de un consejo ocomité, los líderes por lo general se benefician alelegir miembros de diversas edades y de diversaexperiencia, habilidad y perspectiva. La diversidadentre los miembros de un consejo o comité pro-mueve una comprensión más amplia de los asun-tos a tratar. Como parte de un consejo o comité,el líder y cada uno de sus miembros se preparanpara tratar los asuntos que haya en el orden deldía por medio de la meditación en las Escrituras yen las palabras de los profetas, al reflexionar sobresituaciones semejantes del pasado y al orarpidiendo guía y dirección. Las soluciones que sesugieran deben estar basadas en los principios delEvangelio. Si los miembros se preparan adecuada-mente, los consejos y los comités se podrán llevara cabo en un ambiente donde reina la unidad ytodos participan para sacar adelante la obra.

Se espera que los miembros de los consejos ycomités compartan su forma de pensar y sus opi-niones, y que, a la vez, presten atención a lo quedigan los demás (véase D. y C. 88:122). No esnecesario que todos estén de acuerdo en las pri-meras etapas de la deliberación. El élder Dallin H.Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo que

no es necesario que los líderes de la Iglesia “esténsiempre de acuerdo, pero que siempre deben estaren armonía... Los líderes arreglan sus discrepan-cias de opiniones a la manera del Señor, con res-peto mutuo y sin contención” (The Lord’s Way,1991, pág. 150).

Para que los consejos y comités funcionen coneficacia, es importante escuchar para obtenercomprensión. Los miembros deben por lo generalescuchar por lo menos en la misma medida quehablan. El élder M. Russell Ballard dijo: “Ése es elmilagro de los consejos de la Iglesia: que nosescuchamos mutuamente y escuchamos alEspíritu” (véase “Los consejos de la Iglesia”,Liahona, julio de 1994, pág. 31).

El trabajo entre los miembros del consejo y elcomité debe estar caracterizado “por persuasión,por longanimidad, benignidad, mansedumbre ypor amor sincero; por bondad y por conocimientopuro” (D. y C. 121:41–42). Los miembros delconsejo deben recordar que su cometido es pres-tar servicio y fortalecer a los demás.

El élder M. Russell Ballard enseñó: “Cuandohacemos un esfuerzo colectivo, creamos sinergiaespiritual, o sea, un incremento en la eficaciacomo resultado de la cooperación, cuyo resultadoes mucho más grande que la suma de sus partes”(véase “Fortalezcamos los consejos”, Liahona,enero de 1994, pág. 90). Cuando se siguen losmismos principios que siguen los consejos efica-ces, es posible seguir adelante unidos bajo ladirección del Espíritu. Los planes y las decisionesque el consejo o el comité en pleno hayan apoya-do de mutuo acuerdo se llevan a cabo con másfacilidad (véase D. y C. 107:27–31).

Una vez que los miembros del consejo o delcomité hayan dado a conocer sus opiniones yparecer, y escuchado con el fin de comprenderbien, el líder del consejo o del comité toma unadecisión. Una vez que ésta se haya tomado, todomiembro del consejo o del comité debe respaldarla decisión de buen grado y de palabra y obra.

Notas

1. Véase Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Seminario: Operaciones deseminario; Normas administrativas: Institutode religión: Consejo asesor del instituto de reli-gión; Operaciones de los institutos de religión.

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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A medida que los líderes del SistemaEducativo de la Iglesia administran información,programas y recursos, ayudan a satisfacer lasnecesidades de los alumnos en forma individual,de las familias, de los líderes del sacerdocio y delos demás líderes y maestros del SistemaEducativo de la Iglesia, y bendicen su vida.

La administración eficazconsiste en el uso prudente delos medios disponibles con elfin de alcanzar la meta deseada.Los líderes administran lainformación, los programas ylos recursos para satisfacer lasnecesidades que haya.Finalmente, todos los esfuerzosadministrativos en el SEI debendar como resultado bendecir lavida de los alumnos, de lasfamilias, de los líderes delsacerdocio y de los demás líde-res y maestros del SEI, enforma individual.

La administración de lainformación

Los líderes y los maestrosadministran con eficacia la información cuandola recogen, la organizan, la analizan, la comuni-can y la utilizan para tomar decisiones acerta-das. Por lo general, la información se administrapor medio de informes, registros y demás corres-pondencia1.

Parte del recoger información útil es asegu-rarse de que sea precisa y oportuna. El valor detoda información depende de si es correcta o no.Su exactitud la debe verificar la persona quesuministre la información, antes de entregarlaa los líderes.

Para asegurarse de que los informes y los regis-tros se encuentren organizados de la forma másútil y uniforme posible, el SEI proporciona el for-mato y los formularios correspondientes para lamayoría de los informes y registros.

Los líderes y los maestros analizan la informa-ción para tomar decisiones apropiadas. La infor-mación se utiliza para analizar lo siguiente:

• Las tendencias y las proyecciones de las ins-cripciones y de la asistencia.

• Las necesidades relacionadas con la colocacióndel personal y otros asuntos pertinentes.

• Las tendencias y las proyec-ciones de gastos.

• El éxito del programa.

• La adquisición, el manteni-miento y el uso de las pro-piedades, del equipo, delos materiales y demásrecursos.

Una vez que se haya recogi-do, organizado y analizado lainformación, los líderes y losmaestros del SEI deben comu-nicar esa información a laspersonas pertinentes. Los líde-res del SEI deben tener sumocuidado de mantener la confi-dencialidad pertinente al brin-dar la información y las deci-siones relacionadas con ésta.

El utilizar información precisa y oportunaayuda a los líderes y a los maestros a tomardecisiones acertadas mientras se esfuerzanpor cumplir con el objetivo de la educaciónreligiosa. Los líderes y los maestros deben pro-curar la dirección del Señor al tomar en cuentalas necesidades y la forma de proporcionarayuda. Es importante recordar que en los infor-mes de inscripciones del SEI, todo número yestadística representan a uno de los hijos denuestro Padre Celestial. Moroni enseñó que des-pués que las personas eran bautizadas, “se ins-cribían sus nombres, a fin de que se hiciesememoria de ellos y fuesen nutridos por la buenapalabra de Dios” (Moroni 6:4). Los informescorrectos sirven para determinar quiénes necesi-tan atención especial.

La administración de la información, los programas ylos recursos

Finalmente, todoslos esfuerzosadministrativosen el SEI debendar como resulta-do bendecir lavida de los alum-nos, de las fami-lias, de los líderesdel sacerdocio yde los demás líde-res y maestrosdel SEI, en formaindividual.

Por lo general, lainformación seadministra pormedio de infor-mes, registros ydemás correspon-dencia.

La Mesa Directivade Educación dela Iglesia ha indi-cado que a dondevaya la Iglesia, laseguirán los pro-gramas del SEI.

El presidente SpencerW. Kimball nos recor-dó: “A menudo nosquejamos de las esta-dísticas y de los infor-mes, pero a pesar detodo lo que se diga,debemos tener infor-mes. Si no fuera así,¿cómo sabríamos quésucede, qué progresose ha hecho?”(The Teachings of Spencer W.Kimball, ed. Edward L. Kimball,1982, pág. 489.)

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Los líderes y losmaestros debenrecordar la natu-raleza sagrada delos fondos de diez-mos, los cualesson la fuente derecursos del pre-supuesto y de losrecursos del SEI.

La planificaciónde los programasdel SEI requiereuna continua pre-visión de lasnecesidades.

Los líderes ylos maestrosdemuestran, pormedio del precep-to y del ejemplo,agradecimiento yrespeto por lasinstalaciones ylas propiedadesdedicadas.

La administración de los programasdel SEI

Los programas del SEI tienen como fin ayudara la Iglesia a cumplir con su misión; por lo tanto,se deben desarrollar con acierto y con una pers-pectiva a largo plazo. Los líderes capaces ayudan ainculcar y a mantener una visión del potencial delos programas. Mediante el profeta José Smith, elSeñor reveló que “rodará el evangelio hasta losextremos de ella [la tierra]… hasta que llene todala tierra” (D. y C. 65:2). La Mesa Directiva deEducación de la Iglesia ha indicado que a dondevaya la Iglesia, la seguirán los programas del SEI.

Los líderes tienen la responsabilidad de admi-nistrar eficazmente todos los programas delSistema Educativo de la Iglesia dentro del área desu responsabilidad (véanse las págs. 11–12). Esosprogramas deben funcionar de acuerdo con lasnormas, las pautas y los procedimientos estableci-dos. Los programas del SEI deben mantenersefáciles de comprender y de administrar, y sucometido principal es el de la instrucción religiosa.

La planificación de los programas del SEIrequiere una continua previsión de las necesida-des. Eso se hace, en parte, utilizando la informa-ción recolectada de los informes y registros. Laprevisión objetiva de las necesidades es de ayudaa los líderes del sacerdocio y del SEI a medidaque procuran proporcionar a los alumnos poten-ciales mayores oportunidades de obtener educa-ción religiosa durante la semana. También ayudaa los líderes a determinar las necesidades queexistan en relación con las propiedades, el perso-nal y los fondos.

La administración de los recursos

El recurso más importante del SistemaEducativo de la Iglesia es la gente2. La administra-ción de los recursos humanos incluye esforzarsepor llegar a ser líderes a semejanza de Cristo(véanse las págs. 18–19), fomentar el progresoprofesional (véase la página 15), usar los consejosy comités (véase la página 22), tomar decisionesacertadas y oportunas (véanse las págs. 27–28),delegar responsabilidades (véanse las págs.29–30), evaluar la enseñanza y la administración

(véanse las págs. 31–32), proporcionar capacita-ción (véanse las págs. 33–34) y entrevistar y brin-dar consejos (véanse las págs. 36–37).

Además de administrar los recursos humanos,los líderes y los maestros también manejan sabia-mente otros recursos, tales como las instalacionesy las propiedades, el equipo y los suministros, loscursos de estudios y demás materiales. Los líderesy los maestros deben recordar la naturaleza sagra-da de los fondos de los diezmos, los cuales son lafuente de recursos del presupuesto y de los recur-sos del SEI. El presidente Gordon B. Hinckleyreflexionó: “Conservo en el estante que estádetrás de mi escritorio la ofrenda de una viuda...como un recordatorio constante de la santidad delos fondos que tenemos que administrar... y [que]se [han de utilizar] con cuidado y con prudenciapara los propósitos del Señor” (“...pues no se hahecho esto en algún rincón”, Liahona, enero de1997, pág. 59). La Mesa Directiva de Educaciónde la Iglesia asigna fondos de los diezmos al SEIcon el fin de fortalecer a quienes participan ensus programas.

Para utilizar y manejar mejor los recursos dela Iglesia, el SEI trabaja en cooperación conotras organizaciones de la Iglesia. Por ejemplo, alos líderes del SEI se les alienta a utilizar las ins-talaciones y las propiedades de la Iglesia juntocon otras organizaciones de ésta. Se nombranlíderes del SEI para que actúen como agentes(administradores) de edificios de las instalacio-nes relacionadas con los programas del SEI queellos supervisen. Los agentes (administradores)de edificios trabajan conjuntamente con losGrupos de Administración de Propiedades yotros líderes del SEI para supervisar la limpieza,el cuidado de los jardines o del exterior del edifi-cio, los servicios públicos, el mantenimiento yla reparación de los edificios y para determinarlas necesidades relacionadas con el presupuesto.El Departamento de Administración dePropiedades de la Iglesia proporciona y mantie-ne las propiedades del SEI a un nivel de calidadaprobado por el SEI. El Departamento deAdministración de Propiedades programa losproyectos tratando en todo lo posible de noestorbar los programas del SEI.

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

Las propiedades e instalaciones del SEI propor-cionan un lugar donde los santos se nutren con lapalabra de Dios y participan en otras actividadessanas. Esas propiedades deben cuidarse apropia-damente3. El presidente Gordon B. Hinckley ense-ñó: “En todas partes donde haya uno de nuestrosedificios, su estructura debe expresar lo siguiente:‘La gente que adora al Señor aquí es gente quecree en la limpieza, el orden, la belleza y la respe-tabilidad’ ” (“Misiones, templos y responsabilida-des”, Liahona, enero de 1996, pág. 65). Los líde-res y los maestros demuestran, por medio del pre-cepto y del ejemplo, agradecimiento y respeto porlas instalaciones y las propiedades dedicadas.

Además, los líderes deben conocer y emplearen forma activa los principios de seguridad de loslugares de trabajo, y también estar al tanto decómo actuar apropiadamente en caso de emer-gencia (véase Emergency Response Guide[35341-2], sólo en inglés). La capacitación rela-cionada con la seguridad y con la forma de actuaren casos de emergencia se proporciona por mediode los líderes locales del SEI4.

El SEI proporciona una diversidad de equipo ymateriales. El equipo debe utilizarse para el pro-pósito aprobado, tratarse con cuidado y hacerleun servicio o mantenimiento en forma regular.Los suministros se deben guardar adecuadamentey mantenerse al día.

El Sistema Educativo de la Iglesia proporcionalos materiales de los cursos de estudio y otrosmateriales didácticos con el fin de asistir a losmaestros. Los líderes alientan a los maestros aaprovechar al máximo los materiales aprobados.

Notas

1. Véase Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Informes de inscripción y determinación de cursos.

2. Véase Manual de Normas del SEI, Normas deRecursos Humanos.

3. Véase Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Propiedades y bienes raíces.

4. Véase Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Seguridad, salud y ambiente.

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El tomar decisiones acertadas y oportunas

Es esencial com-prender los prin-cipios básicos delEvangelio quesean inherentes auna decisión enparticular.

Los líderes delSEI deben consul-tar con el Señoren todo lo quehagan y Él losdirigirá para bien(véase Alma37:37).

A medida que los líderes y maestros compren-dan los principios del Evangelio asociados con unadecisión en particular, busquen inspiración, obten-gan consejo de fuentes de ayuda útiles y siganciertos pasos fundamentales para tomar las deci-siones, lo que decidan estará en armonía con lospropósitos del Señor.

La importancia detomar decisionesacertadas y oportunas

El tomar decisiones acerta-das y oportunas es una de lascosas más importantes quehacemos. Las malas decisionesimpiden el progreso. Los líderesdel SEI afrontan muchas situa-ciones que requieren que setomen decisiones acertadas:contratación y colocación depersonal; evaluación de desem-peño; desarrollo del programa;capacitación; cursos de estudio;presupuesto; inscripciones;adquisición, creación y cuidadode propiedades. Esas decisionesafectan al SEI, a la Iglesia y a lavida de las personas. Las deci-siones sensatas deben basarseen los principios del Evangelio. Por consiguiente,es esencial comprender los principios básicos delEvangelio que sean inherentes a una decisión enparticular. Los líderes del SEI deben comprenderlas fuentes a las cuales se pueden acudir para soli-citar ayuda y algunos de los pasos fundamentalespara tomar una decisión acertada.

Las fuentes de ayuda

Al prepararse los líderes del SEI para tomar deci-siones importantes, deben procurar la inspiración yel consejo de las siguientes fuentes de ayuda:

• El Espíritu Santo. Los líderes del SEI debenconsultar con el Señor en todo lo que hagan yÉl los dirigirá para bien (véase Alma 37:37).Quienes se acerquen “confiadamente al tronode la gracia” obtendrán “misericordia yhallar[án] gracia para el oportuno socorro”(Hebreos 4:16). Moroni enseñó que “por el

poder del Espíritu Santo podréis conocer laverdad de todas las cosas” (Moroni 10:5).

• Las Escrituras. Con el fin de comprender losprincipios del Evangelio, es importante tenerun entendimiento de las Escrituras.“...Deleitaos en las palabras de Cristo; porquehe aquí, las palabras de Cristo os dirán todas

las cosas que debéis hacer”(2 Nefi 32:3).

• Las palabras de los profetas.Además de buscar consejoen los libros canónicos, loslíderes también deben bus-carlo en las palabras quepronuncian los profetas enlas conferencias y en laspublicaciones de la Iglesia.

• La Mesa Directiva deEducación de la Iglesia.Todos los programas del SEIfuncionan bajo la direcciónde la Mesa Directiva deEducación de la Iglesia(véase la pág. 5). Los líderesy los maestros del SEI debenfamiliarizarse con el consejode la mesa directiva. Eseconsejo se transmite a los

líderes del SEI por medio de los manuales, lasguías y la correspondencia de la Iglesia y del SEI(véanse las págs. 12–14)1.

• Los líderes del sacerdocio. Los líderes localesdel sacerdocio prestan servicio como miembrosde la mesa local de educación (véase la pág. 5).Se nombran líderes del sacerdocio para quepresidan la mesa local de educación y el conse-jo asesor del instituto de religión. Los líderesdel sacerdocio brindan consejo y dirección enlas decisiones relacionadas con los programasdel SEI.

• Los líderes, los consejos y los colegas del SEI.Todo líder y maestro del SEI tiene un supervi-sor inmediato con el cual consultar. Es tam-bién prudente saber qué han hecho otros líde-res, consejos y colegas del SEI para tomar deci-siones en asuntos similares (véase “El uso deconsejos y comités”, pág. 22).

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

El presidente EzraTaft Benson enseñó:“Las decisiones pru-dentes son los pelda-ños que llevan al pro-greso. Son los ladri-llos con que se cons-truye la vida. Lasdecisiones son losingredientes deléxito. Ellas marcan elcamino del progresode las personas y delas instituciones”.(God, Family, Country: Our ThreeGreat Loyalties, 1974, pág. 143.)

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

• Manuales, guías y correspondencia del SEI.Los líderes del SEI afrontan muchas situacionesque también han tenido lugar en el pasado.Situaciones previas han tenido impacto en lasnormas y en los procedimientos, por lo que esprudente consultar las instrucciones y las nor-mas actuales al tomar unadecisión (véase “Los materia-les del SEI”, págs. 13–14).

Pasos fundamentalespara tomar decisionesacertadas y oportunas

A continuación, se dan algu-nos pasos fundamentales paratomar decisiones acertadas yoportunas:

1. Defínase y compréndase cla-ramente el problema. Unacomprensión clara del pro-blema aumenta la posibilidadde implementar con éxito lassoluciones adecuadas. Los líderes deben tomaren cuenta preguntas como las siguientes:• ¿Cuál es el asunto fundamental que hay que

decidir?• ¿Es éste realmente el problema o hay algo

mas serio que lo causa?• ¿Quiénes se verán afectados?• ¿Para cuándo hay que resolverlo?• ¿Por qué hay que resolverlo?• ¿Qué hay que hacer para resolverlo?• ¿Qué situaciones pasadas se pueden relacio-

nar y tomar en consideración?• ¿Existen problemas adicionales inherentes a

la solución que se haya considerado?

2. Recábense y analícense los hechos. Es impor-tante que los líderes recaben, analicen y ponganen orden de prioridad con sumo cuidado lainformación relacionada con cada situación enparticular (véase “La administración de la infor-mación”, pág. 24). Muchas veces, las malasdecisiones son el resultado de no haber recaba-do suficientes datos o de haber analizado el pro-blema desde un punto de vista limitado.

3. Evalúense las soluciones posibles. Por lo gene-ral, existen varias soluciones para todo problema.

El líder debe tomar en cuenta cuidadosamente elpro y el contra de las soluciones factibles antesde decidir un plan de acción.

4. Tómense decisiones oportunas. Todas las deci-siones se deben tomar por medio de la oración,procurando la voluntad de nuestro Padre

Celestial. El presidenteEzra Taft Benson, mientrasprestaba servicio comoPresidente del Quórum de losDoce Apóstoles, aconsejó:“Las decisiones deben seroportunas. A veces, la indeci-sión sobre un asunto esen realidad una decisión en ladirección contraria; es preci-so tener resolución...

“…Entérense de los facto-res, asegúrense de aplicarlos principios básicos ysopesen las consecuencias.¡Entonces, decídanse!”

(véase God, Family, Country, págs. 147–148).

5. Lleven la decisión a la acción por medio deplanes y asignaciones. Las decisiones se debenimplementar; y, para que sean valiosas, los pla-nes deben convertirse en resultados. Ello selogra determinando un plan de acción, dandoasignaciones específicas y delegando responsa-bilidades apropiadas a los demás (véase “Eldelegar responsabilidades”, pág. 29).

6. Comuníquense con las personas que se veanafectadas. Las decisiones, los planes, las asig-naciones y las responsabilidades se debencomunicar a las personas implicadas.

7. Seguimiento y reevaluación. El seguimiento esfundamental para asegurarse de que se hayaprocedido en consecuencia en lo que conciernea la decisión. Si las circunstancias llegaran acambiar, entonces sería el momento de evaluarla decisión tomada y comenzar nuevamente elproceso de tomar una decisión.

Notas

1. Véase también Manual de Instrucciones de laIglesia, Libro 1: Presidencia de estaca yObispado, 1998, 131–137.

Una comprensiónclara del proble-ma aumenta laposibilidad deimplementar conéxito las solucio-nes adecuadas.

El seguimiento esfundamental paraasegurarse de quese haya procedidoen consecuencia.

El presidente EzraTaft Benson dijo:“Las decisiones debentomarse oportuna-mente. A veces, laindecisión sobre unasunto es en realidaduna decisión en ladirección contraria”.(God, Family, Country, pág. 135.)

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El delegar responsabilidades

El delegar res-ponsabilidadesayuda a los líde-res a multiplicarsus esfuerzos.

Una delegaciónacertada requiereuna preparaciónpor medio de laoración y de ladirección espiri-tual de las dospartes, tanto dela persona que dala asignacióncomo de la que larecibe.

Cuando los líderes y los maestros delegan conprudencia responsabilidades, teniendo en cuentalas habilidades y los recursos de otras personas,multiplican sus esfuerzos, establecen relacionesde confianza y proporcionan oportunidades deprogreso, de liderazgo y de motivación.

El delegar responsabilidades

El delegar responsabilidades con prudencia esfundamental para administrar de modo eficaz enel Sistema Educativo de la Iglesia. Jetro advirtió aMoisés que él desfallecería “deltodo” si no delegaba responsa-bilidades a “varones de virtud”[personas capaces] (véaseÉxodo 18:13–27). Mucho antesde su martirio, el profeta Josépreparó diligentemente,mediante la delegación de res-ponsabilidades, a quienes segui-rían dirigiendo la Iglesia des-pués que él ya no estuvieramás.

El delegar responsabilidadesayuda a los líderes a multiplicarsus esfuerzos. A pesar de que eldelegar responsabilidades requiere al principio queel líder dedique más tiempo, por lo general a lalarga le hace ganar tiempo. El delegar hace tam-bién que los líderes consideren las habilidades ylos recursos de los demás y se den cuenta de lavalía de esas personas. Aparte, establece una rela-ción de confianza entre el líder y la persona quereciba la asignación. El delegar responsabilidadesbrinda a las personas oportunidades para progresarpor medio de la participación, las prepara para car-gos de liderazgo futuros y las motiva en sus asig-naciones.

El dar y el recibir asignaciones

El élder James E. Faust, en ese entoncesmiembro del Quórum de los Doce Apóstoles,enseñó: “Uno de los primeros principios quedebemos recordar es que la obra del Señor conti-nua avanzando por medio de las asignaciones.Los líderes las reciben y las dan, y esto forma

parte de un principio muy importante y necesarioque es el de delegar” (“A éstos haré mis gober-nantes”, Liahona, febrero de 1981, pág. 68).

Antes de dar una asignación, los líderes prime-ro deben orar para determinar qué asignar y aquién delegar la asignación. Los líderes debentambién determinar cómo delegar mejor las asig-naciones y cómo hacer un seguimiento eficaz delas mismas. Al igual que el aprendizaje delEvangelio, una delegación acertada requiere unapreparación por medio de la oración y de la direc-ción espiritual de las dos partes, tanto de la perso-

na que da la asignación comode la que la recibe.

Dentro del SEI, los líderesdelegan los siguientes tipos deasignaciones:

• Ayudar a los líderes delsacerdocio.

• Efectuar entrevistas paraobtener información antesde tomar decisiones sobre lacolocación de personal.

• Administrar los programas.

• Alentar a los alumnos a ins-cribirse y a completar los cursos.

• Aconsejar a los alumnos.

• Servir como mentor.

• Proporcionar capacitación de maestros enfunciones.

• Realizar evaluaciones.

• Preparar registros e informes.

• Hacerse cargo del cuidado de las propiedades.

Los pasos necesarios para delegarresponsabilidades eficazmente

Una delegación eficaz abarca los siguientespasos básicos:

1. Hacer un bosquejo claro de la asignaciónantes de darla. Con el fin de brindar a las per-sonas la libertad de progresar y de tomar suspropias decisiones, los líderes deben por logeneral delegar asignaciones teniendo en

El presidenteEzra Taft Bensondijo: Jesús “nos dioel ejemplo maestrode una buena admi-nistración medianteuna apropiadadelegación”.(God, Family, Country: Our ThreeGreat Loyalties, 1974, pág. 135.)

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

mente resultados específicos y alcanzables.Al preparar el bosquejo de una asignación, loslíderes deben preguntarse: “¿Qué resultados seesperan?” o “¿Qué debe suceder?” o “¿Quénivel de desempeño se espera?” También debenpreguntarse: “¿Para cuándo debe estar termi-nada esta asignación?” y “¿Qué recursos podrí-an ayudar a la persona a cumplir con la asigna-ción que se le haya dado?”

2. Determinar con oración a quién se le debe darla asignación. Se debe dar asignaciones y opor-tunidades a todo miembro del cuerpo docente.Las personas se pueden beneficiar profesional-mente por medio de esas asignaciones; a lavez, el dar asignaciones a quienes posean talen-tos, experiencia o aptitudes especiales podríabeneficiar a todo el grupo.

3. Comunicarse con la persona para explicarle laasignación y su propósito. Al dar una asigna-ción, el líder debe asegurarse de que la personacomprenda la asignación, su propósito, los recur-sos disponibles que podrían serle de utilidad y lafecha en que debe terminarse. El líder debeentonces averiguar si hay preguntas en cuanto ala asignación y preguntar a la persona si está dis-puesta a aceptar la asignación que se le hayaexplicado. Siempre que sea posible, es conve-niente permitir que la persona ayude a desarro-llar los planes específicos para llevar a cabo laasignación. Se le debe alentar a determinar, pormedio de la oración, la mejor manera de lograr

los resultados deseados. Finalmente, quieneshayan recibido las asignaciones deben asegurarsede haber comprendido con claridad la asignaciónque se les haya delegado, qué se espera y cuál esla fecha u otras condiciones para terminarla. Laspersonas deben continuar procurando aclaracióndel líder hasta que la asignación se haya com-prendido.

4. Permitir que la persona termine la asignación.A las personas se les debe dar la libertad detomar su propia iniciativa para terminar laasignación. Los líderes deben estar a disposi-ción de las personas a las cuales se les hayadado la asignación, proporcionar ayuda, conse-jo y aliento cuando sea necesario, pero nointerferir.

5. Pedir periódicamente a la persona que infor-me sobre su asignación. Los líderes debenpedir periódicamente a las personas que infor-men sobre lo que estén realizando para llevar acabo la asignación. El líder debe estar dispuestoa aceptar la labor que mejor pueda realizar lapersona y expresar sincero agradecimiento. Ellíder debe brindar atención especial a cualquierbien que se haya logrado. Él o ella debe hacertodo lo posible por que la persona se sientacómoda al hacer preguntas. Si fuese necesario,el líder debe aclarar las expectativas y volver adirigir los esfuerzos o renovarlos con el fin determinar la asignación.

El líder debe ase-gurarse de que lapersona compren-da la asignación,su propósito, losrecursos disponi-bles que podríanserle de utilidad yla fecha en quedebe terminarse.

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La evaluación de la enseñanza y de la administración

La evaluación sedebe concentraren los deberes yen las responsabi-lidades básicos delos líderes y delos maestros delSEI.

La evaluación esparte del procesodel desarrollo delpotencial divino yes esencial paradesarrollar el pro-fesionalismo enlas asignacionesdel SEI.

La evaluaciónincluye medir elconocimiento, eldesempeño, laactitud o el carác-ter comparandolo que se esperacon el logro en sí.

La evaluación, tanto en forma individualcomo profesional, del conocimiento, del desem-peño, de la actitud y del carácter personal, alien-ta el desarrollo hacia el cumplimiento del poten-cial divino y promueve el progreso profesional.

La evaluación es el proceso de valorar o deapreciar basándose en una norma. La evaluaciónincluye el medir el conocimiento (la compren-sión), el desempeño (lo que se hace), la actitud (laforma de pensar) o el carácter (los atributos)comparando lo que se espera con el logro en sí.En el sentido del Evangelio, la evaluación es partedel proceso del desarrollo del potencial divino.Todas las personas deben evaluar regularmente supropio progreso hacia la metade ser más como el Salvador.

La evaluación es tambiénesencial para desarrollar elprofesionalismo en las asigna-ciones del SEI. La evaluaciónde los líderes y los maestrosdel SEI se centra en los debe-res y las responsabilidadesbásicos relacionados con elvivir el Evangelio, enseñar efi-cazmente y administrar ade-cuadamente.

Los líderes y los maestrosdeben evaluarse continuamentepara asegurarse de que vivan elEvangelio. Los líderes del sacer-docio poseen las llaves para juz-gar en los asuntos relacionadoscon el hecho de vivir elEvangelio. Todos los años, ellosproporcionan la certificación de dignidad de losmaestros y administradores que son empleados dejornada completa del SEI. Los líderes del SEI evalú-an al personal para saber si viven el Evangelio sóloen los aspectos relacionados directamente con lasasignaciones profesionales.

Los líderes del SEI ayudan principalmente a laspersonas a evaluar cuán eficaz es su enseñanza ycuán apropiada es su administración. La evalua-ción sirve también para que los líderes tomendecisiones con respecto a la contratación de per-sonal, la colocación del mismo y el desarrollo deprogramas. Por último, la evaluación en el SEI

determina cuán eficazmente se logra el objetivode la educación religiosa.

Qué evaluar

La evaluación se debe concentrar en los deberesy en las responsabilidades básicos de los líderes yde los maestros del SEI, tal como se enseñan enlos libros canónicos, las palabras de los profetas ylos materiales del SEI. Los deberes y las responsa-bilidades básicos para enseñar eficazmente se men-cionan en La Enseñanza del Evangelio: Manualpara los maestros y líderes del SEI. Deberes y res-ponsabilidades similares para administrar adecua-damente se indican en este manual. Los principios

y las aptitudes que se resaltanen estos manuales son la basepara la evaluación de la ense-ñanza y de la administración(véase el apéndice, págs.39–40).

Cómo evaluar

La evaluación de los líderes yde los maestros se puede llevara cabo mediante el discerni-miento espiritual, las observa-ciones en la sala de clases, losdocumentos de evaluación for-mal, los intercambios informa-les y las entrevistas. Al funcio-nar juntos, estos medios pro-porcionan a las personas y a suslíderes una idea de los aspectosfuertes y de aquellos en los quehaya que mejorar.

A los líderes y maestros del SEI se les propor-ciona documentos de evaluación formal a fin demedir el progreso en el cumplimiento de los debe-res y las responsabilidades básicos. Quienes utili-cen los documentos de evaluación formal debentener sumo cuidado de que éstos se utilicen conimparcialidad; además, deben tener en cuenta laslimitaciones inherentes de los documentos deevaluación al interpretar los resultados de esasevaluaciones.

Algunos aspectos de la evaluación son más fáci-les de medir que otros, tales como la inscripciónde alumnos, su asistencia y si completan el curso;

El élder Joseph B.Wirthlin dijo: “Lasexperiencias terrena-les nos dan la oportu-nidad de evaluar loque estamos realizan-do en la vida. Todoello nos ayuda a edu-car nuestra alma y afortalecer nuestrocarácter personal enla preparación parala entrevista final”.(Véase “Firmes creced en la fe”,Liahona, julio de 1997, pág. 18.)

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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E l A d m i n i s t r a r A d e c u a d a m e n t e : U n m a n u a l p a r a l o s l í d e r e s y l o s m a e s t r o s d e l S E I

la exactitud y la puntualidad de los informes departe del maestro; o si el líder adquirió a tiempolos materiales y suministros de funcionamiento.Muchos otros deberes y responsabilidades impor-tantes son más difíciles de evaluar, tales como ladisposición de un alumno de vivir lo que se lehaya enseñado, la eficacia de un maestro paraenseñar por medio del Espíritu o la empatía de unlíder para con aquellos a quienes presta servicio.Por consiguiente, además de las medidas formales,la evaluación en el SEI se lleva muchas veces acabo por medio de intercambios informales. Esosintercambios se pueden llevar a cabo con los líde-res del sacerdocio, los colegas y supervisores delSEI, con los alumnos, o con los padres, el cónyu-ge o los familiares de esos alumnos.

Cuando se llevan a cabo intercambios informa-les entre una persona y su líder, éste debe escu-char con atención y comprensión. Los líderesdeben elogiar a las personas por sus puntos fuer-tes y alentarlas en aquellos aspectos que necesitenmejorar, edificando así a quienes dirigen. Si fueranecesario, los líderes deben aconsejar, cariñosapero directamente, a las personas sobre lo queesté dificultando su eficacia (véase D. y C. 121:43;Proverbios 6:23). Resulta de gran ayuda que sebrinde a las personas un registro escrito elogián-dolas y mencionándoles los aspectos en los cualestendrían que mejorar. Al recibir los informessobre las asignaciones, los líderes deben a la vezprocurar información acerca de los aspectos enque podrían mejorar su liderazgo. Además de fijaruna fecha para recibir los informes de las asigna-ciones, los líderes deben aprovechar las oportuni-dades que se les presenten para que aquellos aquienes dirigen busquen consejo de ellos.

El meditar y el procurar discernimiento espiri-tual son sumamente importantes al evaluar nues-tra propia enseñanza y administración. El Señorha dicho: “y si los hombres vienen a mí, les mos-traré su debilidad”. Después de que el Señormuestra a las personas cuáles son sus debilidades,la fe y la humildad les permiten hacer “que lascosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27).

Al evaluar el conocimiento, el desempeño, laactitud o el carácter de una persona, debemosseguir los principios que llevan a la edificación.Quienes llevan a cabo las evaluaciones debenseguir principios tales como el de edificar relacio-nes de cariño y de confianza (véase Mosíah23:14–15), el recordar el valor de las almas (véaseD. y C. 18:10–16), el seguir [hablar] la verdad en

amor (véase Efesios 4:15–16), el procurar fortale-cer a los demás (véase D. y C. 108:7; Lucas 22:32)y el prestar servicio compasivo. Al llevar a cabo lasevaluaciones, debemos tener cuidado de no dejar-nos llevar por las preferencias personales o la pre-disposición, la crítica, la comparación innecesariacon los demás ni con cualquier influencia relacio-nada con el orgullo.

Al esforzarse las personas con el fin de progre-sar profesionalmente o desarrollar su potencialdivino, las evaluaciones sirven para aclarar lasnormas, determinar los aspectos fuertes y los quenecesiten mejorar, y proporcionan observacionesedificantes en cuanto a su desempeño (véaseAlma 34:33; D. y C. 82:18).

La comunicación y el seguimiento mejorancuando tanto la evaluación formal como la infor-mal se documentan. Una documentación precisase proporciona por medio de los resultados de losdocumentos de evaluación formal, los informesterminados, las notas que se toman durante lasobservaciones u otra correspondencia. Cuandosea posible, se debe compartir con la persona eva-luada la información que se haya obtenido pormedio de la evaluación. Con frecuencia, la leyrequiere de una documentación exacta sobre eldesempeño del empleado, tanto para proteger alempleado como al empleador.

La capacitación para satisfacer lasnecesidades

Para que la evaluación sea más beneficiosa, sedeben procurar o brindar oportunidades de capa-citación relacionadas con las necesidades quehaya, con el fin de ayudar a las personas en suprogreso. Una vez que las personas hayan partici-pado en alguna capacitación, nuevamente se debellevar a cabo una evaluación basada en los objeti-vos, con el fin de evaluar el impacto que ésta hayatenido. Tanto las personas como sus líderes debenutilizar una segunda evaluación para responder apreguntas como las siguientes:

• ¿Qué impacto tuvo la capacitación en el cono-cimiento, el desempeño, la actitud o el carácterde la persona?

• ¿En qué sentido influyó la capacitación en elmodo en que la persona vive, enseña o admi-nistra?

• ¿Qué grado de preparación tienen las personaspara cumplir con el deber o la responsabilidadque se haya tratado durante la capacitación?

La comunicacióny el seguimientomejoran cuandotanto la evalua-ción formal comola informal sedocumentan.

Para que la eva-luación sea másbeneficiosa, sedeben procurar obrindar oportuni-dades de capaci-tación relaciona-das con las nece-sidades que haya,con el fin de ayu-dar a las personasen su progreso.

33

El proporcionar capacitación

Al preparar lacapacitación, loslíderes y los con-sejos deben deci-dir primero,basándose en lasevaluaciones, quéprincipios o apti-tudes presentar.

Una vez que laspersonas, los líde-res y consejosdecidan qué prin-cipios o aptitudestratar en la capa-citación, debendecidir cómo pro-porcionarla efi-cazmente.

Una forma dedecidir qué capa-citación se necesi-ta es analizar lastres partes delcometido: vivir elEvangelio, ense-ñar eficazmente yadministrar ade-cuadamente.

Cuando los líderes y los maestros proporcio-nan capacitación centrada en los principioscorrectos y las aptitudes fundamentales, les brin-dan una mejor posibilidad a los demás de invitara todos: “...venid a Cristo, y perfeccionaos en él”(Moroni 10:32; véase también D. y C. 20:59).

La capacitación en el SistemaEducativo de la Iglesia

Aun cuando la enseñanza yla capacitación tengan muchoen común y los términos enocasiones se utilicen apropia-damente como sinónimos, lacapacitación, por lo general, serefiere a una instrucción queva más allá del adquirir cono-cimientos, pues implica mejo-rar las aptitudes. La capacita-ción en el Sistema Educativode la Iglesia tiene como objeti-vo mejorar la facultad de lapersona de aplicar principioscorrectos y de utilizar aptitu-des fundamentales. La capaci-tación incluye con frecuencia ejercicios que sepractican para verificar el grado de dominio bajociertas condiciones dadas. El practicar los ejerci-cios también ayuda a las personas a enterarse dela opinión y la reacción de los demás y a planearlas formas de aplicar los principios y a utilizarlas aptitudes.

Por qué proporcionar capacitación

La capacitación hace que los líderes y los maes-tros del Sistema Educativo de la Iglesia progresenprofesionalmente y desarrollen su potencial divi-no. La capacitación en el SEI hace que los líderesy los maestros comprendan y alcancen mejor elobjetivo de la educación religiosa y cumplan sucometido de vivir el Evangelio, de enseñar eficaz-mente y de administrar adecuadamente (véase lapágina 2). La capacitación también proporcionarenovación y motivación y fomenta un espíritu decooperación1.

En qué capacitar

Al preparar la capacitación, los líderes y losconsejos deben decidir primero, basándose en lasevaluaciones, qué principios o aptitudes presen-tar. Las decisiones acerca de la capacitación sedeterminan por medios tales como el discerni-miento espiritual, las observaciones en la sala declases, las evaluaciones formales, los intercam-

bios informales, los informessobre las asignaciones, ladirección administrativa y lasnecesidades expresadas (véase“La evaluación de la enseñan-za y de la administración”,págs. 31–32).

Una forma de decidir quécapacitación se necesita esanalizar las tres partes delcometido: vivir el Evangelio,enseñar eficazmente y admi-nistrar adecuadamente. Ellíder determina los aspectos enque es necesaria una capacita-ción al comparar el desempeñoque se espera con el actual en

todo lo que se relaciona con cada uno de losaspectos del cometido.

La capacitación en cada uno de esos aspectos sebasa en aquello en que hacen hincapié los libroscanónicos, la Mesa Directiva de Educación de laIglesia, los demás líderes eclesiásticos (véase “Loslíderes del sacerdocio”, pág. 5-6), la administra-ción del SEI, y los materiales del SEI, tales comolos manuales, las guías y demás correspondencia.

La capacitación en el SEI se centra en los prin-cipios, las doctrinas, las habilidades y las aptitu-des que se relacionan con el objetivo, el cometi-do, y los deberes y las responsabilidades básicos(véase el apéndice, págs. 39–40). En ocasiones, lacapacitación nos hace progresar en otros aspec-tos de interés.

Cómo capacitar

Una vez que las personas, los líderes y losconsejos decidan qué principios o aptitudes

El élder Henry B.Eyring dijo: “Si uste-des... no les dieroncapacitación o noverificaron que lacapacitación fuesesuficiente, les hanfallado a ellos y alSeñor”.(“Velar y fortalecer”, Liahona, juliode 2000, pág. 81.)

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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tratar en la capacitación, deberán decidir cómoproporcionarla eficazmente. Toda capacitacióndebe llevarse a cabo en armonía con los princi-pios del Evangelio y bajo la influencia delEspíritu Santo. La capacitación debe alentar a lapersona a aplicar lo que haya aprendido y pro-porcionarle la oportunidad de asumir responsa-bilidades.

El tratar de modo eficaz los principios o lasdoctrinas en una capacitación incluye por logeneral elementos como el definirlos, ilustrarlos,analizarlos, aplicarlos e informar del progreso quese haya logrado. El tratar eficazmente las aptitu-des o prácticas en una capacitación muchas vecesincluye dar definiciones, presentar ejemplos ymodelos, poner en práctica lo que se haya ense-ñado, proporcionar después opiniones y reaccio-nes, incorporar los participantes lo aprendido ensus respectivas asignaciones y dar un informe delprogreso logrado.

Por lo general, la capacitación resultamás eficaz cuando se demuestran diferentesilustraciones o ejemplos y enfoques con el finde que las personas se sientan libres de aplicarel principio o la aptitud de acuerdo con su per-sonalidad o circunstancia en particular. Al ilus-trar un principio o dar un ejemplo de una apti-tud, típicamente se presenta una aplicación ométodo específico. Cuando se proporciona unasola ilustración o un solo ejemplo, la capacita-ción parecería que está indicando que hay sólouna forma de aplicar un principio o de utilizaruna destreza.

Por lo general, la capacitación se debe basar enun principio. El presidente Boyd K. Packer,Presidente en Funciones del Quórum de los DoceApóstoles, enseñó: “Un principio es una verdadperdurable, una ley, una regla que se puede adop-tar como una guía para tomar decisiones. Por logeneral, los principios no se explican en detalle.De ese modo, tenemos la libertad de decidir cómohabremos de proceder, usando esa verdad o prin-cipio como punto de referencia” (“La Palabra deSabiduría: El principio y las promesas”, Liahona,julio de 1996, pág. 18).

La capacitación sobre los principios y las apti-tudes tiene lugar a nivel personal, de profesorado,de área y del sistema en general. Para que la

estrategia dé resultados, los planes para la capaci-tación deben comunicarse regularmente entre losdiferentes niveles.

Quién capacita

Las personas son responsables en última ins-tancia de su propio progreso profesional y desa-rrollo personal. Los líderes y los maestros ayudana las personas al proporcionar capacitación pormedio de las reuniones de maestros en funcionesy de los intercambios informales.

Los líderes del SEI son responsables de super-visar la capacitación de quienes dirigen. A menu-do, esas personas a quienes dirigen les ayudan aproporcionar evaluaciones, pericia, estructuracióno planeamiento, o a impartir capacitación.

El administrador del SEI y sus asistentessupervisan la capacitación en el SistemaEducativo de la Iglesia. Ellos reciben colaboracióndel personal de la oficina central.

Los directores de área supervisan la capacita-ción dentro de su área. Ellos evalúan las necesida-des, planean y dirigen la capacitación con la cola-boración de los consejos de capacitación, losdirectores de seminario, los directores de institu-to, los coordinadores y los supervisores de estaca.

Bajo la dirección del director de área, los direc-tores de instituto y de seminario y los coordina-dores evalúan las necesidades y supervisan lacapacitación de quienes están bajo su dirección.Ellos reciben ayuda de los líderes de maestros enfunciones, de los supervisores de estaca, de loscomités y de los mentores, quienes son los queplanean y administran la capacitación al nivel deprofesorado, grupo y personal.

La evaluación de los resultados de lacapacitación

Para que la capacitación sea completa, los líde-res y los maestros deben hacer una evaluaciónpara saber si aquélla cumplió con los objetivos olas metas deseadas. Por ejemplo, si se planea unacapacitación con el fin de ayudar a los maestros adirigir mejor los análisis en clase, se debe realizaruna evaluación del resultado esperado después dedicha capacitación. Del mismo modo, si se planeauna capacitación con el fin de que los maestros y

Los mentoresdeben procuraraprovechar lasoportunidadesde alentar, elo-giar, preguntary compartirperspectivas.

Para que la capa-citación sea com-pleta, los líderesy los maestrosdeben hacer unaevaluación parasaber si aquéllacumplió con losobjetivos o metasdeseadas.

Bajo la direccióndel director deárea, los directo-res de instituto yde seminario ylos coordinadoresevalúan las nece-sidades y supervi-san la capacita-ción de quienesestán bajo sudirección.

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los líderes promuevan la inscripción de los alum-nos y que éstos terminen las clases, ese resultadose debe evaluar. Esa evaluación se puede realizarde varias maneras, dependiendo del alcance yla formalidad con que se haya llevado a cabola capacitación. El evaluar el resultado de lacapacitación es un paso necesario del ciclo dela capacitación.

El servir como mentor de los demás

En algunos lugares, a los futuros maestros o alos que hayan sido contratados recientemente, seles asigna un mentor para que los asista con sucapacitación2. Los líderes del SEI escogen mento-res que reflejen los valores de la organización ydeben brindarles apoyo en sus obligaciones. Esosmentores deben tomar la iniciativa para brindarayuda a quienes presten servicio. En fin, un men-tor influye no sólo en el maestro sino también ensus alumnos actuales y futuros.

Los mentores se reúnen con las personas enforma regular para repasar las metas y el progreso

obtenido. Siempre que sea posible, ellos observanla enseñanza que uno y otro imparte en la sala declases. Cuando sea conveniente, el mentor pre-senta al maestro y a su cónyuge a los líderes delsacerdocio locales. Los mentores deben procuraraprovechar las oportunidades de alentar, elogiar,preguntar y compartir perspectivas. En ocasiones,al servir como mentor, es apropiado corregirmientras se demuestra cariñosa preocupación porel desarrollo personal. Se ejerce la asignación dementor con más propiedad cuando se han esta-blecido relaciones de cariño y de confianza entrelos colegas.

Notas

1. Véase Employee Guide, 2001, pág. 21.

2. Véase Neal A. Maxwell, Jesús, the PerfectMentor (charla fogonera del SEI para jóvenesadultos, realizada el 6 de febrero de 2000);Manual de Normas del SEI, Normas de recur-sos humanos.

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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Cuando se siguen los principios relativos a lamanera eficaz de entrevistar y de brindar conse-jo, aumenta como resultado la edificación, lamotivación y la comunicación.

Las interacciones tanto formales como infor-males, si se aplican los principios de una entrevis-ta eficaz y de un consejo apropiado, brindan ungran resultado1. Los líderes del SEI llevan a caboentrevistas formales y privadascon los demás líderes y maes-tros que ellos dirigen. Además,los líderes y maestros tienenconversaciones frecuentes einformales en diferentes oca-siones. En esas comunicacio-nes formales e informales, porlo general tiene lugar algúntipo de orientación.

El entrevistar

Las entrevistas formales enel SEI ayudan tanto a los líde-res como a los maestros afomentar el crecimiento profe-sional, el desarrollo personal,el avance del programa y elmejoramiento de la enseñanzadel Evangelio2. Las entrevistasproporcionan oportunidadespara que los líderes y los maestros repasen lospuntos fuertes y los aspectos que deban mejorar.

A continuación, se dan algunas de las entrevis-tas formales que se llevan a cabo en el SistemaEducativo de la Iglesia:

• Información de los programas o de las asigna-ciones.

• Entrevistas con los misioneros que tengan unaasignación con el SEI.

• Entrevistas para la colocación.

• Evaluación de desempeño.

• Entrevistas para advertencias o periodos deprueba.

• Entrevistas de cese de empleo.

Las entrevistas de evaluación del desempeño sellevan a cabo por lo menos una vez al año concada líder, maestro y secretario. Al comienzo decada año escolar o académico, el supervisor debedar a conocer al personal el proceso de evalua-ción. Las entrevistas de evaluación se deben con-centrar en los deberes y las responsabilidadesbásicos dentro del cometido del SEI.

A los líderes y a los maes-tros se les pide en forma regu-lar que informen a sus líderesacerca de sus asignaciones, suprogreso personal y profesio-nal y el desarrollo de los pro-gramas que supervisan (véase“El informar a los líderes”,pág. 17).

El director de área o surepresentante debe entrevistarregularmente a los misionerosque hayan sido asignados alSEI y repasar su trabajo, satis-facer sus necesidades, seguircapacitándolos, alentarlos yexpresarles agradecimiento.

El aconsejar

Durante las entrevistas for-males y en otras comunicacio-

nes informales, es apropiado que los líderes y losmaestros del SEI se consulten entre sí acerca dela enseñanza eficaz y de la administración ade-cuada. Para aconsejar eficazmente a los demás,debemos primero escuchar con atención y des-pués, con cuidado, pensar bien cualquier consejoo recomendación antes de darlo. Los líderesdeben ser sensibles y darse cuenta de que las per-sonas podrían no estar muy dispuestas a hablarlibremente debido a la posición de los líderes.Cuando la persona a la cual se le brinda orienta-ción se da cuenta de que los motivos del conseje-ro son el cariño y un deseo sincero de ayudar, elconsejo que se da tiene más posibilidades de serbien recibido y aplicado.

Las entrevistas y los consejos

El presidente N. EldonTanner, quien fueConsejero de laPrimera Presidencia,dijo: “Es importanteque todos aquellos aquienes entrevistemoscomprendan que... losamamos... que esta-mos interesados ensu bienestar y enayudarles a teneréxito en la vida”.(Véase “La bendición de las entrevis-tas”, Liahona, febrero de 1979, pág. 56.)

Las entrevistas deevaluación sedeben concentraren los deberes ylas responsabili-dades básicosdentro del cometi-do del SEI.

Para aconsejareficazmente a losdemás, debemosprimero escucharcon atención ydespués, con cui-dado, pensar biencualquier consejoo recomendaciónantes de darlo.

Las entrevistasformales en elSEI ayudan tantoa los líderes comoa los maestros afomentar el creci-miento profesio-nal, el desarrollopersonal y elmejoramiento dela enseñanza delEvangelio.

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El no corregircuando es necesa-rio no es unamanifestación deamor.

Las personasdeben tambiénutilizar sus pro-pios recursos per-sonales antes depedir a los demásque resuelvan susproblemas.

Los principios del entrevistar y delorientar en forma eficaz

Entre los muchos principios y aptitudes signifi-cativos para entrevistar y orientar en forma eficaz,los siguientes son particularmente importantespara los líderes y maestros del SEI: La prepara-ción espiritual, escuchar para comprender,fomentar la responsabilidad personal, elogiary corregir, y mantener reservay discreción.

1. La preparación espiritual.Como con todo los aspec-tos de la obra del Señor,las entrevistas y la orienta-ción resultan más eficacescuando ambos participan-tes se han preparadoespiritualmente.

2. Escuchar. Durante la entrevista y la orienta-ción, es sumamente importante saber escu-char. Los comentarios del líder no deben pre-dominar en las entrevistas, sino que se debeproporcionar amplia oportunidad para que lapersona que esté siendo entrevistada u orienta-da dé a conocer su forma de pensar, brindeobservaciones y hable de sus metas. Eso selogra al hacer preguntas apropiadas y despuésescuchar para comprender. Entrevistar y acon-sejar en forma eficaz fomenta un aumento enla calidad y en la cantidad de las comunicacio-nes futuras que se lleven a cabo entre losparticipantes.

3. Estimular la responsabilidad personal.Toda persona es finalmente responsable de supropia eficacia y perfeccionamiento. Los líde-res, los maestros y los alumnos deben tratar deestar al tanto de los aspectos en los cualesnecesiten mejorar en lugar de esperar que loslíderes se los indiquen. Las personas debentambién utilizar sus propios recursos persona-les antes de pedir a los demás que resuelvansus problemas. El élder Boyd K. Packer, delQuórum de los Doce Apóstoles, dijo una vez:“Creo que un sistema de gratificación emocio-nal puede ser tan peligroso como un sistemade gratificación material y que podemos llegara ser tan dependientes de la ayuda externa que

quizás llegue el día en que nos pasemos espe-rando que la Iglesia lo haga todo por nosotros”(véase “Autosuficiencia”, Liahona, abril de1976, pág. 21).

Aun cuando los líderes y los maestros del SEIreciban extensa capacitación de maestros enfunciones al nivel de profesorado, de área y delsistema en todas partes, ellos deben “estar

anhelosamente consagradosa una causa buena, y hacermuchas cosas de su propiavoluntad y efectuar muchajusticia;

“porque el poder está enellos, y en esto vienen a sersus propios agentes”(D. y C. 58:27–28).

4. Elogiar y corregir. Las expresiones sincerasy específicas de agradecimiento de un líderhacia la persona que entrevista debe ser partede toda entrevista u orientación. El presidenteGordon B. Hinckley ha dicho:

“En lugar de hacernos comentarios hirientesunos a otros, ¿por qué no cultivamos el arte delcumplido, del fortalecimiento, del aliento...?

“A cada uno de nosotros se nos han dado, deuna fuente divina, responsabilidades... para ayu-darnos a llevar las cargas los unos de los otros,para fortalecernos y alentarnos unos a otros... ypara resaltar lo que es bueno. No existe hombreni mujer que no se sienta deprimido por un ladoo edificado por el otro, por los comentarios desus colegas” (Standing for Something: TenNeglected Virtues That Will Heal Our Heartsand Homes, 2000, págs. 104–105).

El Señor aconseja: “Por tanto, fortalece a tushermanos en todas conversaciones” (D. y C.108:7). El élder Neal A. Maxwell, del Quórum delos Doce Apóstoles, dijo: “Por lo tanto, debemos,sin ser falsos, brindar elogios específicos y mere-cidos en forma regular” (All These Things ShallGive Thee Experience,1979, pág. 78).

Igualmente importante que elogiar es corregire incluso tal vez reprender. Para reprender sincausar ofensa, es necesario que la persona quehace la entrevista no sólo hable la verdad, sino

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

El Señor aconsejó:“Por tanto, fortalece atus hermanos en todasconversaciones”(D. y C. 108:7).

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también que hable “la verdad en amor”(Efesios 4:15). La reprensión debe ser oportunay específica (véase D. y C. 121:43). El no corre-gir cuando es necesario no es una manifesta-ción de amor; para reprender de esa manera senecesita valor moral. Si no se corrige cuandoes necesario, quienes por último sufren son elSEI, la persona y los alumnos.

5. Mantener reserva y discreción. A través de lasentrevistas y las comunicaciones informales,los líderes y los maestros del SEI se enteran demuchas cosas que son a la vez personales eimportantes. Cuando los líderes eclesiásticos seenteran de ese tipo de cosas en sus llamamien-tos de la Iglesia, ellos están obligados a guardarla confidencialidad en virtud de esos llama-mientos. Los líderes y los maestros del SEIestán igualmente obligados a guardar reserva ydiscreción acerca de la información confiden-cial, compartiéndola sólo con las personas quetienen que saberla y únicamente después dehaber conseguido permiso para ello. La capaci-dad para mantener reserva y discreción es fun-damental para el éxito del Sistema Educativode la Iglesia. No ser dignos de confianza en

esos aspectos podría resultar muy dañino parala obra y las relaciones mutuas.

Los líderes y los maestros del SEI deben obede-cer al pie de la letra las leyes locales acerca delas responsabilidades y las obligaciones en loque se refiere a informar de abusos y maltratos.La información en cuanto a cómo reaccionarante el abuso y cómo denunciarlo debe anali-zarse periódicamente en las reuniones demaestros en funciones.

Notas

1. Véase Employee Guide, 2001, pág. 4.

2. Véase Manual de Normas del SEI, Normasadministrativas: Normas de recursos huma-nos: Maestros y administradores de jornadacompleta: Requisitos para ser contratados;Normas administrativas: Normas de recursoshumanos: Maestros y administradores dejornada completa: Entrevista anual dedesempeño; Normas de recursos humanos:Secretarios: Entrevista anual de desempeño.

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Apéndice: Algunas responsabilidades y deberes básicos

El objetivo de la educación religiosa en el Sistema Educativo de la Iglesia es ayudar a las perso-nas, a la familia y a los líderes del sacerdocio a cumplir la misión de la Iglesia, la cual es invitar atodos a venir a Cristo y a ser perfeccionados en Él (véase Moroni 10:32; véase también D. y C.20:59). Para lograr ese objetivo, a los líderes y a los maestros del SEI se les da el cometido de vivir elEvangelio, enseñar eficazmente y administrar adecuadamente1. La capacitación y la evaluación enel SEI abarcan deberes y responsabilidades básicos asociados con esas tres partes del cometido. Todapersona debe buscar conocer e incorporar a su diario vivir los principios del Evangelio al esforzarsepor cumplir el cometido. Entre los deberes y las responsabilidades más básicos de cada parte delcometido se encuentran los que se analizan a continuación.

Vivir el Evangelio

Entre los puntos siguientes se encuentran losdeberes y las responsabilidades básicos de los líde-res y maestros, tal como la Iglesia y los líderes delSEI han recalcado, para vivir el Evangelio:

• Amar al Señor y a nuestros semejantes.

• Vivir dignamente y procurar la compañía delEspíritu Santo.

• Ser dignos de poseer una recomendación parael templo y tener una.

• Aprender y vivir los principios y las doctrinasdel Evangelio tal como se encuentran enlos libros canónicos y en las palabras de losprofetas.

• Tener honradez e integridad.

• Cultivar las relaciones familiares.

• Disfrutar de una relación apropiada con losdemás.

• Conservar un ambiente libre del espíritu decontención, competición, críticas o quejas.

• Aceptar y magnificar los llamamientos de laIglesia.

• Cumplir con todas las obligacioneseconómicas.

• Seguir el consejo de los líderes de la Iglesia quese relacione con el hecho de vivir el Evangelio.

Enseñar eficazmente

Entre los puntos siguientes se encuentran losdeberes y las responsabilidades básicos para ense-

ñar eficazmente, tal como se hace hincapié en elmanual: La enseñanza del Evangelio: Manualpara los maestros y los líderes del SEI:

• Enseñar el Evangelio por medio del Espíritu deforma que lleve a la edificación de las personas(véase el manual, pág. 2).

• Enseñar a los alumnos el Evangelio deJesucristo tal como se encuentra en los libroscanónicos y en las palabras de los profetas(véase el manual, págs. 3–5).

• Conservar la pureza doctrinal (véase el manual,pág. 4).

• Enseñar a los alumnos por medio del preceptoy del ejemplo (véase el manual, pág. 5).

• Proporcionar un ambiente espiritual y social(véase el manual, pág. 5).

• Preparar a los jóvenes para que presten servicioeficaz en la Iglesia (véase el manual, pág. 6).

• Invitar la presencia del Espíritu durante la pre-paración y la presentación de la lección (véaseel manual, págs. 12–13).

• Ayudar a los alumnos a aceptar el hecho de quesobre ellos recae la responsabilidad de aprenderel Evangelio, fomentando el estado de prepara-ción de éstos, manteniendo la participación yayudándolos con la aplicación (véase elmanual, págs. 13–16).

• Ayudar a los alumnos que tengan capacidadeslimitadas o sean discapacitados (véase elmanual, pág. 15).

• Con eficacia decidir qué y cómo enseñar (véaseel manual, págs. 23–26).

L a s a p t i t u d e s n e c e s a r i a s p a r a a d m i n i s t r a r a d e c u a d a m e n t e e n e l S i s t e m a E d u c a t i v o d e l a I g l e s i a

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• Establecer y mantener un ambiente apropiadopara el aprendizaje (véase el manual, págs.26–30).

• Adquirir y utilizar en forma eficaz aptitudespara el estudio de las Escrituras y para la ense-ñanza (véase el manual, págs. 34–37).

• Ayudar a los alumnos a adquirir aptitudes efi-caces para el estudio de las Escrituras y que lasutilicen, y también que memoricen los pasajesclaves de las Escrituras (véase el manual, págs.34–38).

• Testificar sobre los principios y las doctrinasdel Evangelio (véase el manual, pág. 36).

• Seguir el consejo de los líderes de la Iglesia ydel SEI relacionado con la enseñanza eficaz yalentar a los demás a hacer lo mismo.

Administrar adecuadamente

Entre los puntos siguientes se encuentran losdeberes y las responsabilidades básicos para laadministración, que se resaltan en este manual:

• Ayudar a las personas, a las familias y a loslíderes del sacerdocio a cumplir con la misiónde la Iglesia (véanse las págs. 4–7).

• Ayudar con la inscripción de los alumnos yalentarlos para que terminen los cursos (véasela página 6).

• Administrar utilizando principios verdaderos(véanse las págs. 8–9).

• Comprender las asignaciones, los programas,las normas y los materiales del SEI (véanse laspágs. 10–14).

• Desarrollar un potencial divino y fomentar uncrecimiento espiritual (véanse las págs. 15–17).

• Proporcionar un liderazgo a semejanza deCristo (véanse las págs. 18–19).

• Utilizar consejos y comités en forma eficaz enel liderazgo del SEI (véanse las págs. 22–23).

• Administrar la información, los programas ylos recursos (véanse las págs. 24–25).

• Tomar decisiones acertadas y oportunas(véanse las págs. 27–28).

• Delegar responsabilidades con prudencia yacierto (véanse las págs. 29–30).

• Evaluar la enseñanza y la administración(véanse las págs. 31–32).

• Proporcionar capacitación (véanse las págs.33–34).

• Entrevistar y aconsejar en forma apropiada(véanse las págs. 36–38).

• Seguir el consejo de los líderes de la Iglesia ydel SEI relacionados con el administrar adecua-damente y ayudar a los demás a que hagan lomismo.

Notas

1. Véase La enseñanza del Evangelio: Manualpara los maestros y los líderes del SEI,págs. 3–4.

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Índice

AAbuso, informar sobre el, 4, 38Aconsejar o consultar. Véase también entrevistar

a los alumnos, 4–5estimular la responsabilidad propia, 37con los consejos, 22con los líderes del sacerdocio, 4–5, 8, 10, 27con los líderes del SEI, 6, 9–10, 17, 36las personas deben seguir los consejos, 37los principios de un consejo eficaz, 36–38su función al tomar decisiones, 27su función en la administración de recursos, 25

Administración adecuadaaptitudes que se consideran esenciales para la, 21esenciales en toda asignación, 1se utilizan principios verdaderos en una, 1, 8

Administradores asistentesasignaciones y responsabilidades, 10Coordinator y correspondencia, 13

Administración de propiedadesdelegar asignaciones para la, 29enseñar con respecto a la, 25los líderes son responsables de la, 10tomar decisiones acerca de la, 27

Administrador de la educación religiosa y de la educación primariay secundaria, 10

Administradores. Véase también administradores asistentescertificación de dignidad para los, 31supervisan la capacitación en el SEI, 34

Ampliación educacional, 12Asignaciones

comprensión, 10dar y recibir, 29materiales y capacitación, 13

Autoridades Generales, 5

BBallard, Russell M., 23Benson, Ezra Taft, 18, 27–29

CCapacitación de maestros en funciones

ayudar a las personas al proporcionar, 33–34ayudar a los líderes del sacerdocio al proporcionar, 5, 33–34delegar asignaciones para la, 29dirigir la, en los aspectos que sean necesarios, 16La enseñanza del Evangelio ayuda con la, 13los coordinadores deben dirigir la, 10los maestros pueden ayudar con la, 11los supervisores de estaca pueden proporcionar, 11

Capacitaciónaptitudes administrativas para la, 33–34consejo de, 22deberes y responsabilidades, 3, 39–40decisiones concernientes a la, 27función del líder del SEI en la, 11funciones de los mentores y colegas en la, 16maestros voluntarios, 6materiales que se proporcionan para ayudar con la, 13–14misioneros, 36para los programas de necesidades especiales, 12relación con la evaluación, 15representantes de estaca, 6seguridad, 25

Clases de religión para adultos, 12Cometido de los líderes y de los maestros del SEI, el

abarca deberes y responsabilidades, 3, 22lo aprueba la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia, 16su influencia en la capacitación, 33

Comportamiento, cambios de doctrina, 8Comunicación

con los líderes del sacerdocio, 5de la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia, 27decisiones, 28en la capacitación, 34en la delegación, 30en la evaluación, 32en las entrevistas, 37la información pertinente acerca de la, 5reserva y discreción, 24

Conozca su Religión, 12Consejos, comités

deberes administrativos, 2, 21–22para tomar decisiones, 22recomendaciones de los, 22

Coordinadorayuda en la capacitación, 10deberes y responsabilidades, 10misioneros del SEI como, 11

Corregir, reprender, 36–37Cristo. Véase JesucristoCursos de estudio. Véase Materiales, del SEI

DDeberes administrativos

los secretarios son importantes, 11una bendición, 10

Deberes y responsabilidadesdeterminar los, 16

42

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en el cumplimiento del cometido del SEI, 16las entrevistas para evaluar el desempeño se centran en

los, 36las entrevistas se centran en los, 36los principios del Evangelio relacionados con los, 16medidas de evaluación de los, 31tratados en la capacitación, 32

Decisionesadministrar la información para tomar, 21, 24al delegar responsabilidades, 29aptitudes administrativas, 21en la administración de recursos, 24–25en la capacitación, 33en las evaluaciones, 31los concejos y los comités toman, 22–23para la colocación, 27, 29se aclaran por medio de los principios, 8

Delegaraptitudes administrativas, 29–30recursos humanos, 25responsabilidades al, 29tomar decisiones para, 28

Desarrollo personaldel aprendizaje, 15el informe es esencial en el, 17la evaluación y la capacitación son esenciales, 15la función del mentor en el, 35las entrevistas ayudan al, 36los líderes y los maestros evalúan el, 16responsabilidad por el, 15responsables del, 16, 34

Director de áreadirige la capacitación de los maestros en funciones, 16, 34dirige las evaluaciones, 34entrevista a los misioneros del SEI, 36lo dirige un administrador asistente, 10nombra a los representantes del SEI de estaca, 6nombra asesores de necesidades especiales, 13se le asigna a un área geográfica, 10

Directores de institutoayudan a los líderes del sacerdocio, 6, 11–12ayudan con la capacitación, 34dirigen a los misioneros, 11evalúan las necesidades, 33las responsabilidades de los, 11nombramiento de los representantes de estaca, 6responsables ante los padres, 4

Doctrinade responsabilidad, 15en los manuales, 13la capacitación se centra en la, 33

procurar con el fin de aprender, 8pureza de la, 13, 39su estudio mejora el comportamiento, 8

EElogiar en las entrevistas y al aconsejar, 36Enseñanza

aspectos de la administración de recursos humanos, 25ayuda a los líderes del sacerdocio locales, 2el objetivo de la educación religiosa, 2evaluación, 31–32función primordial del SEI, 3ideas para la, 15–16la esencia del liderazgo, 1, 3los líderes proporcionan ayuda por medio de la, 8los mentores observan la, los unos de los otros, 34materiales, 6, 25observaciones en la sala de clase, 34paquete de mejoramiento (PME), 14progreso por medio de las entrevistas, 36

Enseñanza eficaz, 1, 3Enseñar

cursos de estudio aprobados para, 4de las Escrituras, 18decidir qué y cuándo, 39eficazmente, 1–3, 33, 39por el Espíritu, 39por precepto y por ejemplo, 39principios correctos, 8

Entrevistasaconsejar en las, formales, 36clases de, formales, 36con los misioneros del SEI, 36corrección y reprensión en, 37delegar, 29escuchar durante las, 37evaluación anual del desempeño, 36expresar agradecimiento en las, 37fomentan la comunicación, 37las normas de recursos humanos acerca de las, 38los supervisores dirigen, 16para el crecimiento profesional, 36para evaluar, 32preparación para las, 36–37principios, 36–37puntos fuertes y necesidades, 36reserva y discreción, 37–38supervisar, 36

Escrituras. Véase libros canónicosEspecialmente para los jóvenes, 12Espíritu. Véase Espíritu Santo

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Espiritualdiscernimiento, 31–32preparación y entrevistas, 36–37

Espíritu Santoal delegar, 29en la capacitación, 33en los consejos, 23enseñar el Evangelio por medio del, 39evaluación de la enseñanza por medio del, 31–32para emular a Jesucristo, 1procurar la compañía del, 39Su influencia es imprescindible, 1

Evaluaciónalienta el desarrollo y el progreso, 31la documentación de la, 32pautas, principios, métodos, 31–32se delegan asignaciones para la, 29se relaciona con la capacitación que se proporciona, 32utilización y seguimiento, 32

Eyring, Henry B., 15, 33

FFamilia

los deberes administrativos procuran bendecir a la, 24principio administrativo para ayudar a la, 2, 39seminarios sobre la, 12

Faust, James E., 29Fondo Perpetuo para la Educación

descripción del, 12la función del director de instituto, 11la función del representante de estaca, 7

GGuías

consejo en las, 28los líderes tienen, 10, 12–13los procedimientos enumerados en las, 14

HHinckley, Gordon B., 1, 3, 16, 25, 37

IInformación

comunicar, 24confidencial, 5, 38educacional, 4en los materiales del SEI, 13–14la administración incluye la, 24la correspondencia proporciona, 14para los líderes del sacerdocio, 5–6, 12–13, 24para los padres, 4–5para tomar decisiones, 24

por medio de la evaluación, 24precisa y oportuna, 24registros y correspondencia, 24se comparte con el administrador, 6útil para planear, 24

Informara los líderes del sacerdocio, 5acerca de las asignaciones en las entrevistas, 36de las calificaciones periódicamente, 5el Salvador recibe de Sus discípulos, 24esencial para administrar la información, 24esencial para el desarrollo personal, 16–17parte de la capacitación, 33–34parte de la evaluación, 32–33

Instituto de religiónambiente en el, 11consejo asesor del, 5–6, 12el presidente de estaca preside el, 5Fondo Perpetuo para la Educación, 12función del representante de estaca, 6graduación, 5la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia supervisa, 5, 27las organizaciones estudiantiles en el, 12los coordinadores dirigen, 10presupuesto para el, 5reunir los requisitos necesarios, 5se llama a misioneros para apoyar al, 11supervisión del, 10

JJesucristo

actuar en nombre de, 1al no capacitar le fallamos a, 33atributos de liderazgo de, 8, 18–19atributos de, 15–16, 18–19consejos en la Iglesia organizados, 22consejos preterrenales, 22decisiones que armonicen con, 15deleitarse en las palabras de, 27deseos de ser semejantes a, 15el comprenderlo aumenta nuestra eficacia, 8–9emular el liderazgo de, 15, 18enseñar el Evangelio de, 18–19guiar a los demás a, 4, 15, 18la obra de, por medio de las asignaciones, 29las Escrituras enseñan los atributos de, 18–19los diezmos se utilizan para los propósitos de, 25llegar a ser semejante a, 15, 18modelo de delegar, 29modelo de liderazgo, 18–19modelo para la enseñanza, 15procurar la dirección de, 8, 39

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profetas siguen Su modelo de liderazgo, 18relación de convenio con, 16resolver problemas a Su manera, 18revela las doctrinas, 8Sus enseñanzas constituyen una disertación de liderazgo, 19

KKimball, Spencer W., 8, 18, 24

LLibros canónicos

enseñan un liderazgo a semejanza de Cristo, 18la administración se basa en los principios de los, 8–9los líderes procuran adquirir consejo de, 27los manuales se basan en los, 3responsabilidades sobre la evaluación se enseñan en los, 31sus principios se aplican a todas las culturas, 8

Liderazgoa semejanza de Cristo, 2, 18geográficamente, 10información acerca del, 32la enseñanza es la esencia misma del, 1preparar a las personas para el, 22

Liderazgo a semejanza de Cristopara alcanzar la misión de la Iglesia, 2un principio administrativo, 18

Líderes agentes de edificios, 25decisiones de los líderes sobre, 27fuentes de recursos de, 25gastos de los programas del SEI, 6preparación de, 2

Líderes del sacerdocioal adaptar las normas se consulta con, 6la Mesa Directiva de Educación brinda dirección a los, 5la relación del director de seminario con los, 11la responsabilidad de ayudar a, 2, 4–6los programas funcionan bajo la dirección de, 7, 27relación del administrador asistente con los, 10relación del coordinador con, 10relación del director de área con los, 10responsabilidades asociadas con los programas del SEI, 5, 27

MMaestros

administran la información acerca de las decisiones que setoman, 24

administran los recursos, 25ayudan a los líderes del sacerdocio, 6capacitación de, 33–34consultan entre sí, 36deben comprender las asignaciones, 10

deben comprender su potencial divino, 15deberes y responsabilidades, 3, 11delegan responsabilidades, 29el cometido de los, 1–2entrevistar y aconsejar a los, 36–37entrevistas con los líderes, 36evaluación de los, 31evalúan el progreso en forma rutinaria, 16informan sobre el desarrollo y el progreso, 36informan sobre las asignaciones y el desarrollo, 36meditan y oran acerca de sus responsabilidades, 10prestan servicio como representantes del SEI de estaca 6procuran dirección y consideran las necesidades para propor-

cionar ayuda, 24procuran progresar, 37relación contractual, 16son responsables ante la Mesa Directiva de Educación, 2tienen una relación de convenio con el Señor, 16toman decisiones, 24toman la iniciativa para procurar ayuda, 16

Manual, del SEIelectrónicamente, 14El administrar adecuadamente, 1–2, 13, 40La enseñanza del Evangelio, 3, 7, 11, 13, 16, 38–40Manual de Instrucciones de la Iglesia, Libro 1, 6, 7, 13, 28relación con otros materiales, 12–13se basa en los principios de las Escrituras, 2, 18, 39se utiliza para la evaluación y la capacitación, 15–16, 21,

31–33se utiliza para tomar decisiones, 25, 27–28SEI proporciona, para la capacitación, 10, 33

Manuales, del SEI. Véase también Materiales, del SEIayudan a definir la norma, 13capacitación basada en los aspectos en los que se hace hinca-

pié en los, 33consultarlos al tomar decisiones, 27–28de ayuda para aprender deberes específicos, 10ejemplos de los, 13Manual de Normas del SEI,13

Materiales, del SEIaudiovisuales, 14basados en las doctrinas, 13electrónicamente, 14los revisa el Departamento de Correlación de la Iglesia, 13proporcionan actividades para la enseñanza, 13

Maxwell, Neal A., 15, 37McConkie, Bruce R., 9McKay, David O., 18Mentor, servir como

asignaciones para el, 29ayudado por los supervisores, 34debe alentar y compartir perspectivas, 35

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formales e informales, 16maestros recién contratados, 16, 34proporciona evaluaciones, capacitación y apoyo, 16, 35relaciones de cariño y confianza, 35

Mesa Directiva de Educacióndirige el progreso del SEI, 24familiarizarse con el consejo de la, 27los maestros y los líderes son responsables ante la, 2relación contractual con la, 16su función en la capacitación, 33supervisa los programas del SEI, 10

Misioneros con asignaciones en el SEI los líderes del SEI deben entrevistarlos, 36llamados a servir en varias asignaciones, 11

Misión de la Iglesiael objetivo de la educación religiosa y, 2, 4el SEI ayuda a cumplir, 39la administración adecuada ayuda a cumplir, 2

NNecesidades especiales

definir y darse cuenta de las, 13proporcionar información acerca de las, 7

Nombramientosde asesores de necesidades especiales, 13de los maestros, 11de los representantes del SEI de estaca, 11de los supervisores de estaca, 11de los voluntarios, 10del director de país, 10después de recibir la recomendación del sacerdocio, 5por el presidente de estaca, 5

OOaks, Dallin H., 23Obispos, su función en los programas del SEI, 5Objetivos

capacitación para comprender y lograr los, 33de la educación religiosa, 2, 4, 16, 39de los programas del SEI establecidos por la Mesa Directiva de

Educación, 5del aconsejar, 4la evaluación ayuda a lograr los, 31la información ayuda con las decisiones acerca de los, 24la relación del SEI con el cometido, 15los consejos deben hacer una reseña de los, 22relacionados con los programas, 8

Observacionesel compartir durante las entrevistas, 37el supervisor y el alumno, 16evaluaciones, 31hechas en la sala de clases, 11

PPace, Glen L., 9Packer, Boyd K., 1, 4–5, 8, 15, 34, 37Padres

alentar a los alumnos a consultar con los, 4alentar la obediencia a los, 5la información pertinente a los, 5tienen la responsabilidad de enseñar, 4

Perfecciónde Cristo, 8, 18el liderazgo del Salvador, 18emular el ejemplo de, del Salvador, 1

Planearcapacitación, 33–34ceremonia de graduación, 7, 11las actividades, 5las entrevistas se pueden utilizar para, 22recordar los principios al, 9su función en la delegación, 30su función en los consejos al, 22–23tomar decisiones y, 28

Plan de felicidadlas enseñanzas de Dios relacionadas con el, 15uso de los consejos para lograr los propósitos del, 23

Potencialdivino, 15, 17, 31–34listas de alumnos, 5

Presidencia de Área, 5Presidente de estaca. Véase también líderes del sacerdocio

dirige los programas locales del SEI, 5Programa de alfabetización, 7, 12Primera Presidencia, 5Principios

administración, 1, 8al administrar utilizar, verdaderos, 8decisiones basadas en el Evangelio, 27delegación, 29determinar y aplicar, 3, 8–9la enseñanza y la capacitación, 33liderazgo a semejanza de Cristo, 18–19los maestros ayudan al vivir los, 4manuales basados en el Evangelio, 3, 8resaltar los, básicos, 28resultados que se logran al aplicar los, 15se utilizan en la evaluación, 31–33seguridad en el lugar de trabajo, 25

Progreso profesionalevaluación, 31–32las entrevistas ayudan en el, 36por medio de la delegación y las asignaciones, 29–30promover el, 33–34

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Programasadministración de los, 24–25aprobación del sacerdocio de los, 5comprensión de los, 10–12decidir cuáles ofrecer, 5–7, 27delegar responsabilidades en cuanto a los, 29informar sobre los, 17, 36los dirigen los líderes del sacerdocio, 5reunir requisitos para los, 5sujetos a principios establecidos, 8–9

RRecursos

administración de, 24–25delegarlos con prudencia, 29humanos son los más importantes, 25personales, al resolver problemas, 37proporcionar, para cumplir con las asignaciones, 30responsabilidad del maestro de cuidar de los, 25tener en cuenta los de otras personas, 29

Relación contractual, 16Relación de convenio, 16Representante de estaca, SEI

coordina los programas, 6lo nombra el director de área, 6los coordinadores pueden prestar servicio como, 11proporciona capacitación y materiales sobre alfabetización, 12proporciona información sobre los programas, 12responsabilidades del, 6, 11trabaja con los líderes del sacerdocio, 6

Responsabilidadante Dios, 19ante la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia, 2doctrina de la, 8, 15función en la capacitación, 33informar sobre la, es parte del desarrollo y del progreso, 17para el progreso y el desarrollo, 15para la aplicación de los principios, 9se espera que los líderes a semejanza de Cristo tengan, 17

Responsabilidadesde los líderes del sacerdocio en los programas del SEI, 5de los secretarios, 11del administrador asistente, 10del administrador, 10del coordinador, 10del director de área, 10del director de instituto, 11del director de seminario, 11del maestro, 11del representante del SEI de estaca, 11

del supervisor de estaca, 10–11para ayudar a los líderes del sacerdocio, 4–6para el desarrollo personal, 15para la administración de los programas del SEI, 24–25para los programas de ampliación educacional, 12

Richards, Stephen L., 22

SScott, Richard G., 8Secretarios

evaluación de desempeño, 36proporcionan asistencia importante, 11

Seguimiento, 28, 32Seguridad, 2, 11, 25Semana de la educación, 12Seminario

calificaciones, 5de estudio individual supervisado, 12director, 11graduación, 6, 10–11inscripción, 6integrado, 12la Mesa Directiva de Educación supervisa al, 5lista de alumnos potenciales, 7lo dirigen los líderes del sacerdocio locales, 5maestro, 11matutino (diario), 12participación en el, 6

Smith, José, 8, 10, 25Supervisor de estaca, 10–11

TTanner, N. Eldon, 36

UUniversidad Brigham Young, 12Universidades y colegios universitarios, 12Uso en conjunto de instalaciones y propiedades, 25

venir a, 15, 33–39vivir el Evangelio de, 2, 39

VVoluntarios

asesores para los alumnos con necesidades especiales, 13función en las escuelas de la Iglesia, 11los representantes de estaca ayudan a localizarlos, 6nombramiento de los, 6

WWirthlin, Joseph B., 10, 31

35953 0024 02359 53002 1

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