Administración Hospitalaria

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Capítulo Educación continuada en el hospital –Un deber moral para garantizar la calidad del servicio– H 21 Gustavo Malagón-Londoño La tendencia actual de la población mundial es muy marcada respecto a la exigencia de cali- dad en lo relacionado con los bienes y servicios que recibe. Este anhelo natural es el resultado de la in- formación constante que le llega a través del computador y de todos los medios electrónicos a su alcance. Se ha generado lo que el filóso- fo e investigador de fama mundial Marcelo Alonso, denomina la “tercera cultura” que no es cosa diferente al conocimiento proveniente de los medios cibernéticos de información, con el valor agregado de poder exigir, tomando los datos recibidos como base para demandar una atención del mismo nivel. La globalización exporta la información en todas direcciones y la cibernética la recoge y la pone al servicio de quien lo desee. Hoy quien llega al consultorio del profesional en procura de un procedimiento terapéutico, le comenta cuanto al respecto ha oído o conocido que se hace en los mas refinados centros científicos del mundo y el profesional de la salud debe aceptar de buena gana la sugerencia o, al menos, reco- nocer la veracidad de lo informado. En el fondo, quien demanda el servicio, pide y aspira a que éste se le brinde dentro de los más estrictos rigores de calidad, lo cual obviamente es un derecho natural indiscutible que presupo- ne que el prestador posea la mejor competencia profesional para suministrarlo. La figura de un profesional sumido en la rutina de su ejercicio, sin dejar tiempo para actualizar sus conocimien- tos, no cabe dentro de las realidades del presente cuando la comunidad de todos los niveles espera servicios calificados.Y los exige perentoriamente. Esta demanda de calidad para la prestación del servicio significa a la vez una responsabili- dad moral del profesional, quien por ninguna circunstancia debería asaltar la buena fe de su cliente o paciente con recomendaciones o pro- cedimientos desactualizados, muchas veces pe- ligrosos o temerarios. En los últimos cincuenta años se ha desa- rrollado considerablemente el concepto de ga- rantía de calidad sobre lo cual se han hecho numerosas publicaciones en las cuales se men- cionan como factores determinantes los recur- sos físicos, las facilidades de todo orden, pero sobre todo el talento humano, capacitado y dis- puesto : “La verdadera riqueza de una nación la constituye su capital humano” (Bronowski, El ascenso del hombre ). “El recurso humano calificado y capacita- do será el principal activo de una nación”. (Robert Reich, The Work of Nations). Los actores de todas las profesiones, cons- cientes de su papel en la sociedad moderna, Administración Hospitalaria ©2008. Editorial Médica Panamericana

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Capitulo 21libro medicina

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  • Captulo

    Educacin continuada en el hospital

    Un deber moral para garantizar la calidad del servicio

    H21

    Gustavo Malagn-Londoo

    La tendencia actual de la poblacin mundial es muy marcada respecto a la exigencia de cali-dad en lo relacionado con los bienes y servicios que recibe.

    Este anhelo natural es el resultado de la in-formacin constante que le llega a travs del computador y de todos los medios electrnicos a su alcance. Se ha generado lo que el filso-fo e investigador de fama mundial Marcelo Alonso, denomina la tercera cultura que no es cosa diferente al conocimiento proveniente de los medios cibernticos de informacin, con el valor agregado de poder exigir, tomando los datos recibidos como base para demandar una atencin del mismo nivel.

    La globalizacin exporta la informacin en todas direcciones y la ciberntica la recoge y la pone al servicio de quien lo desee. Hoy quien llega al consultorio del profesional en procura de un procedimiento teraputico, le comenta cuanto al respecto ha odo o conocido que se hace en los mas refinados centros cientficos del mundo y el profesional de la salud debe aceptar de buena gana la sugerencia o, al menos, reco-nocer la veracidad de lo informado.

    En el fondo, quien demanda el servicio, pide y aspira a que ste se le brinde dentro de los ms estrictos rigores de calidad, lo cual obviamente es un derecho natural indiscutible que presupo-ne que el prestador posea la mejor competencia

    profesional para suministrarlo. La figura de un profesional sumido en la rutina de su ejercicio, sin dejar tiempo para actualizar sus conocimien-tos, no cabe dentro de las realidades del presente cuando la comunidad de todos los niveles espera servicios calificados.Y los exige perentoriamente.

    Esta demanda de calidad para la prestacin del servicio significa a la vez una responsabili-dad moral del profesional, quien por ninguna circunstancia debera asaltar la buena fe de su cliente o paciente con recomendaciones o pro-cedimientos desactualizados, muchas veces pe-ligrosos o temerarios.

    En los ltimos cincuenta aos se ha desa-rrollado considerablemente el concepto de ga-ranta de calidad sobre lo cual se han hecho numerosas publicaciones en las cuales se men-cionan como factores determinantes los recur-sos fsicos, las facilidades de todo orden, pero sobre todo el talento humano, capacitado y dis-puesto : La verdadera riqueza de una nacin la constituye su capital humano (Bronowski, El ascenso del hombre).

    El recurso humano calificado y capacita-do ser el principal activo de una nacin.(Robert Reich, The Work of Nations).

    Los actores de todas las profesiones, cons-cientes de su papel en la sociedad moderna,

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    los tcnicos y los tecnlogos, entre quienes ten-gan la misin de suministrar servicios en todos los niveles.

    En algn momento pudo aceptarse que cuando se hablaba de educacin continua en el Hospital, se haca referencia exclusivamente al profesional mdico; ms adelante, el concepto se extendi a la enfermera, al bioqumico, al bacterilogo, pero sin proponrselo deliberada-mente no se consider el resto de personal com-prometido con la atencin de la salud, cuando muchos tecnlogos y trabajadores de las reas de medios diagnsticos, de laboratorios, de mantenimiento, de farmacia la requieren de manera imperiosa como parte fundamental que son del equipo comprometido en la calidad y, desde luego, en el buen nombre de la institucin.

    En los pases se ha demostrado preocupa-cin sobre el tema y por iniciativa de, las uni-versidades, las asociaciones, las academias, se adelantan acciones que buscan la educacin continuada en los profesionales como un me-canismo indiscutible para la salvaguarda de la calidad, aspecto de especial relevancia en la institucin hospitalaria.

    En el hospital es obligatoria la educacin con-tinuada no solo en el personal de profesionales, sino en general en todos quienes participen en la prestacin de los servicios, no importa el nivel a que pertenezcan. La caracterstica del hospital precisamente es la participacin de todos los tra-bajadores en un objetivo general que no es otro que la plena satisfaccin del usuario

    Mediante diferentes actividades anunciadas como Educacin para el mejoramiento profe-sional, Educacin profesional continuada, Educacin continua del talento humano, se adelantan programas muchos de los cuales cu-bren circunstancialmente grupos de profesio-nales en actividades eventuales de congresos, foros o seminarios y para el personal en general en actividades organizadas bajo responsabili-dad de los servicios.

    Recientemente la Comisin Internacional sobre la Educacin para el siglo xxi, en Informe a la Unesco, seal: Frente a los numerosos desafos del porvenir, la educacin constituye un instrumento indispensable para que la hu-manidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social; esto es consi-derado una re exin importante, constituye el punto de estmulo a gobiernos y organizaciones acadmicas, para promover actividades educa-

    forman parte de ese equipo de capital humano y por tanto debe ser inevitable que ingresen a la cultura de calidad, defi nida esta como el conjunto de valores, hbitos, prcticas, costumbres y creen-cias que posee una persona,que relacionados con el uso de los conceptos, procedimientos y tc-nicas de calidad en el actuar diario, le permiten colaborar con su institucin en el cumplimiento de su misin y el logro de su visin.

    Para materializar el propsito de alcanzar la calidad en la prestacin de los servicios, se ha propuesto como la estrategia obvia y mas viable la disciplina moral de actualizacin de conocimientos del profesional, con manifesta-ciones claras de este propsito sobre lo cual ha hecho eco Ascun (Asociacin Colombiana de Universidades), entidad que propone a travs del Nodo Bogot para la extensin universi-taria, se establezcan redes con responsables de educacin continua.

    Hay una preocupacin respecto a salvaguar-dar la calidad en los servicios profesionales para satisfacer dignamente las necesidades del usuario y responder as a las expectativas de la comunidad. Han surgido normas gubernamen-tales, acadmicas, gremiales que en el fondo apuntan a un factor determinante de la calidad en la atencin, identifi cado universalmente como la educacin continuada que debe cumplirse entre los especialistas, los profesionales en general,

    El conocimiento es una forma de capital, considerando que es una forma de riqueza para producir ms riqueza(Richard Crawford. La era del capital humano)Capital humano capaz de generar calidad en productos o servicios.

    Frente a los numerosos desafos del porve-nir, la educacin constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. (Comisin Internacional sobre la educacin para el siglo XXI. Informe a la Unesco).

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    Han tomado gran fuerza en la actualidad los convenios de docencia y servicio como es-trategia para la mejor formacin del recurso profesional; a merced de estos convenios se consolidan las competencias de los educandos y se fortalece el desempeo de los profesionales del hospital, quienes en su condicin de docen-tes asumen una responsabilidad inmensa con el estudiante vido del conocimiento y deseoso de calcar las actitudes de su maestro.

    Resta por avanzar en las disciplinas aca-dmicas que den solidez a las competencias profesionales que posibiliten desempeos exi-bles, creativos y competitivos e impulsen el mejoramiento continuo de ser, saber y saber hacer. El binomio hospital-universidad tienen la responsabilidad de volcar y consolidar di-chas competencias con las caractersticas de:n Cientfi cas: para defi nir, utilizar y evaluar m-

    todos de anlisis, formular hiptesis, propo-ner soluciones y sustentar las decisiones.

    n Ciudadanas: para poseer conocimientos, ac-titudes y habilidades cognitivas, emociona-les y comunicativas que permitan actuacin profesional en una sociedad democrtica.

    n Laborales: para poseer conocimientos ha-bilidades y actitudes para un ambiente pro-ductivo y un ejercicio constructivo.

    Se sabe que el recin egresado de la univer-sidad se ve enfrentado a una de las siguientes alternativas:n Se sume en la burocracia en actividades di-

    ferentes dentro de su misma competencia profesional o se encamina por la docencia y la investigacin o se entrega al ejercicio privado, o en el caso de los profesionales de la salud buscan el hospital como meta ideal de su realizacin profesional. Cuando llega al hospital cabe preguntar si posee las com-petencias ideales para su desempeo o debe adquirirlas juiciosamente y en el menor tiempo posible para no disonar en su acti-tud frente al paciente y representar un riesgo inadmisible; sin duda debe adquirir nuevas competencias laborales diferentes a las ob-tenidas en la universidad.

    El proyecto Tuning, respuesta a la Decla-racin de Bolonia y al Comunicado de Praga, con la participacin de 164 universidades eu-ropeas y 1.112 instituciones, con graduados, empleadores y acadmicos europeos en temas

    tivas de todo orden que impulsen disciplinas de conocimiento actualizado; as lo estn asu-miendo unos y otras y valga la verdad, se apre-cia fervor por estimular eventos, no siempre convenientemente planifi cados, ni con el poder de convocatoria ideal, lo cual signifi ca que los usuarios de esos benefi cios se reducen a un pe-queo nmero de compatriotas.

    Sin dudas, el desarrollo social y econmico de los pases est fi ncado en el talento humano que poseen; dependiendo la produccin de ese talento humano de las oportunidades que se brinden a los moradores para crecer intelectualmente.

    El conocimiento es una forma de capital, considerando que es una forma de riqueza para producir ms riqueza anotaba Ri-chard Crawford en su obra La era del capital humano.

    De otra parte, el hospital por su misma na-turaleza y como depositario de la mxima res-ponsabilidad, que no es otra que velar por la preservacin de la salud y ofrecer condiciones de vida a los usuarios, tiene el compromiso moral y social de garantizar a travs de la com-petencia de sus servidores la ptima garanta de calidad, de manera que sea confi able para quienes recurran en demanda de sus servicios. El desarrollo del hospital, depende de su presti-gio; es por este que puede competir y convertir-se en el centro ideal de referencia.

    Es indiscutible la incidencia que las socie-dades del conocimiento tienen en el desarrollo cultural, econmico y socia. Las sociedades de conocimientos son las generadoras de ciencia y tecnologa e impactan en las dimensiones sociales de la economa, la poltica, la comu-nidad, la salud, la educacin, la legislacin, el bienestar, la seguridad social.

    Las normas internacionales, entre otras la ISO 8402, defi ne la calidad como la totalidad de caractersticas de un producto o servicios que un usuario o una comunidad requieren para satisfacer necesidades implcitas o explcitas.Calidad de un servicio profesional: El acto donde se cumplen todas las especficacio-nes y se llena el mayor nmero de expecta-tivas.

    (Crosby)

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    de geologa, ciencia de la educacin, historia, matemticas, fsica, qumica, luego de muy im-portante labor investigativa, logr los siguien-tes resultados:

    Los graduados y empleadores considera-ron como competencias ms importantes las siguientes:n Capacidad de anlisis y sntesis.n Capacidad de aprender permanentemente.n Capacidad de resolver problemas.n Capacidad de aplicar conocimientos en la

    prctica.n Capacidad para adaptarse a nuevas situa-

    ciones.n Preocupacin por la calidad.n Habilidad de gestin de la informacin.n Capacidad para trabajo autnomo y en

    equipo.

    El Proyecto Tuning se extendi a Amrica Latina y el Caribe, uealc, con 62 universida-des, 150 graduados, 30 empleadores, 30 acad-micos, 150 estudiantes.

    Uealc busc analizar seis profesiones: ad-ministracin, ingeniera electrnica o similar, medicina, qumica, historia, matemticas; y estudi aspectos de competencias profesiona-les, crditos acadmicos, evaluacin y acre-ditacin, formacin para investigacin y la innovacin.

    El proyecto Cheers/Re ex que surgi a continuacin, demostr que las competencias acadmicas no coincidan en todos los casos con competencias laborales, de donde se des-prenda la necesidad de un replanteamiento in-mediato para lograr un empalme de unas con otras; en este ejercicio estn ahora las universi-dades, para lo cual los convenios de stas con los hospitales califi cados, pueden resultar ex-traordinariamente enriquecedores.

    En el caso especfi co de los pases paname-ricanos se promueven actividades de todo orden para replantear las competencias acadmicas y encauzarlas hacia lo que el egresado debe ser, saber aprender y saber hacer.

    Los programas de educacin continuada ade cuadamente estructurados y dirigidos, sig-nifi can el mayor impulso hacia la calidad en el ejercicio profesional y as son factor determi-nante de la satisfaccin de los usuarios de bie-nes o servicios, adems de ser el fundamento para el desarrollo de todo orden en la institu-cin donde se desempea.

    Los programas pueden ser producto de la universidad o del hospital centro de docencia, clasifi cados como:n Formales. Posgrados, especializaciones.n No formales. Diplomados, talleres, foros, se-

    minarios, programas virtuales, discusin de casos.

    O de las asociaciones, academias, socieda-des cientfi cas:n Congresos, cursos, impresos, programas

    virtuales.

    En la actualidad se manejan con mayor fre-cuencia los siguientes tipos de programas:

    ImpresosLibrosRevistas

    ElectrnicosCDDisquetes

    InternetAcceso a bibliotecasAulas virtualesComunicacin on-line

    Presenciales-semipre-senciales

    Actividad universitaria u hospitalaria

    Congresos, talleres, seminarios

    Convocatoria previa

    Diplomados, especia-lizaciones

    Actividad universitaria-hospitalaria

    En trminos generales, la educacin conti-nuada es voluntaria y es el resultado del inters personal y afn de superacin del profesional quien debe soportar el costo para poder tener la adecuada participacin. Los hospitales en asocio con las universidades organizan per-manentes actividades. Los departamentos del hospital promueven e implementan frecuentes programas. Las asociaciones organizan even-tos e invitan a los afi liados y poblacin abierta. Quienes concurren asumen los costos directos e indirectos que el programa demanda.

    Los hospitales deben organizar los progra-mas para mantener actualizado a su personal de todos los niveles, como un compromiso in-eludible frente a la exigencia de calidad.

    El profesional actualizado por esos meca-nismos, sin duda est mejor capacitado para el ejercicio y esto, desde luego, le signifi ca el principal benefi cio. A excepcin de algunas fa-cilidades para inscripcin o ayudas econmicas a manera de viticos en casos excepcionales, no

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    se conocen los mecanismos vigentes de incen-tivos laborales para quienes participan de esas actividades de actualizacin. Los costos que cada uno debe asumir pueden ser el factor de-terminante para que la mayora de los integran-tes de cada rea del conocimiento permanezcan alejados de estas disciplinas acadmicas, con lo cual se est privando a la poblacin del benefi -cio de los servicios califi cados. El compromiso actual del hospital conduce a la necesidad de generar mecanismos que faciliten la participa-cin de todos los integrantes del talento huma-no a su servicio. La facilidad que se brinda a los trabajadores puede convertirse en el mejor estmulo laboral.

    La ciencia y la tecnologa generan bienes-tar; sino se invierte en estos campos viviremos un retroceso social y seremos no un pas en va de desarrollo, sino en va de desaparicin (Luis Castro Ramrez, Programa Naciones Uni-das para el Desarrollo, Info ONU 2003).

    Desde luego, los programas de educacin continuada deben poseer las caractersticas me-todolgicas indispensables para garantizar su efectividad. Deben ser:l Adecuadosl Coherentesl Oportunosl Actualizadosl Atractivos

    Y para garantizarles permanencia, dentro de un riguroso ordenamiento deben cumplir con los requisitos de:

    l Planeacinl Programacinl Ejecucinl Supervisinl Evaluacinl Retroalimentacin

    PresencialSemipresencialVirtual

    l l Planeacinl l Programacinl l Ejecucinl l Supervisinl l Evaluacinl l Retroalimentacin

    PresencialPresencialSemipresencialSemipresencialVirtualVirtual

    Los programas deben disponer de los corres-pondientes responsables del funcionamiento:

    Planea, ejecuta, controla

    Organiza Prepara material directamente o por

    delegacin Evala resultados Defi ne crditos

    educativos

    l Coordinador

    l Comit operativo

    Planea, ejecuta, controla

    Organiza Prepara material directamente o por

    delegacin Evala resultados Defi ne crditos

    educativos

    l l Planea, ejecuta, l

    Planea, ejecuta, Planea, ejecuta, Coordinador

    Planea, ejecuta, Coordinador

    Planea, ejecuta,

    l l delegacinl delegacin delegacinComit operativo delegacinComit operativo delegacin

    En el grfi co se aprecian los benefi cios de un buen programa de educacin continuada:

    EDUCACINCONTINUADA

    Confi anza,satisfaccindel usuario

    Crditosacadmicos

    Desempeolaboral

    Construccinsocial

    Excelenciaprofesional

    Acceso aincentivos

    Ejerciciocalifi cado

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  • Educacin continuada en el hospital 453H

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