ADMINISTRACIOK Y ORGANIZACION DE UNA ESCUELA DE ENFERMERIA*

IRIS MONARDEZ CLUTTERBUCK

Directora de la Escuela de Enfermería “Caylos Van Buren”, Valparoiso, Chile

El conocimiento de la ciencia y arte de la administración, para que sea valedero, re- quiere un equilibrio entre el conocimiento que el hombre tiene de las ciencias físicas y el de las leyes que rigen la organización social que ese conocimiento ha creado. De ahí la importancia en toda organización y adminis- tración de ese carácter social que traduce el interés de un grupo de personas que laboran en común. KO es el interés individual el que pesa sobre el grupo, sino que debe compren- derse bien el carácter social de la organiza- ción; sólo así se podrá conseguir y mantener viva esa fuerza espiritual que une al grupo en forma armónica. Dice Urwick que “los principios de administración deben ser acep- tados y perfeccionados por todos, como una norma de conducta dentro del grupo y de lmos grupos con otros”, y así “logramos esa comprensión de los problemas sociales y los métodos a fin de afrontarlos con ese poder inmenso que sobre las cosas materiales ha puesto la ciencia moderna en nuestras manosI.

La administración, considerada en general como un arte y ciencia, es una habilidad que se vaadquiriendoa través de experiencias sucesi- vas, y que se va perfeccionando con una práctica inteligente y humana, reforzada y guiada por el estudio y por la investigación.

Lo más fascinante seguramente y lo que hace de la administración un bello arte, como dice Tead, es que la componen seres hu- manos, que viven sus pasiones, sus emo- ciones, cambian, se desarrollan en su plenitud y decaen en una etapa de su vida. Frente a este proceso inevitable, cambia también el ambiente en el cual se desenvuelven y

*Trabajo presentado en el Cuarto Congreso Regional de Enfermería, México, D. F., Mexico, 9-15 de septiembre de 1956.

1 1,. Urwick: The Elements of Administration, Harper and Brothers, Nueva York y Londres, 1943, pag. 9.

trabajan. Dice Urwick, al citar a Fayol, que “si se pudiera eliminar el factor humano sería muy fácil construir una organización; cualquiera podría hacerlo si tuviera una idea de la práctica y el capital necesario. Pero no podemos construir una organización divi- diendo simplemente a los individuos en grupos y dándoles algunas funciones; debe- mos saber cómo adaptar la organización a los requisitos del caso y cómo encontrar las personas necesarias y ponerlas en el lugar donde puedan ser más útiles”2.

En toda administración y organización, los problemas fundamentales se reducen a cómo educar y entrenar a los miembros de tal modo que cada uno entregue lo mejor de sí mismo; cómo dar a cada uno la mejor oportunidad de contribuir al interés común y cómo unificar cada contribución particular mediante una coordinación real y efectiva. Dice Metcalf, citando a Dennison: “Debe- mos analizar nuestro material, hombres y mujeres, para descubrir sus más profundas y superficiales características, y mientras se obtiene de ellos lo mejor, debemos de tratar de encontrar la manera de desarrollar su capacidad para un servicio más elevado”3.

Tal vez es aquí en donde reside el arte y la habilidad del administrador de lograr de cada componente del grupo su mayor contri- bución. Es, pues, la responsabilidad de un dirigente democrático hacer uso y aplicacibn de los métodos científicos que rigen las rela- ciones humanas y mantener una cordial in- teracción e integración de tal modo que el grupo sea homogéneo y armónico.

Si la armonía y coordinación fallan, hay peligro de que los propósitos de la institu- ción no se cumplan. Y sabemos que la

2 Ibid, pág. 41. 3 Henry Metcalf, y 1,. Urwick: Dynamic Ad-

ministration, The Collccted Papers of Mary Follet, Harper and Brothers, Nueva York y Londres, 1940, pág. 22s.

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administracicín no es otra cosa que el proceso de dirigir una institución en tal forma que los propósitos para los cuales se creó se cumplan y mantengan. Estos propósitos deben estar de acuerdo con la clase de socie- dad y de cultura en donde la institución o escuela esté ubicada. La administración debe guardar relación entre sus principios y la forma de operar. En una administración de- mocrática se pide la participación de los individuos, no scílo se cree en ella. Esta participacion hacse que el individuo desa- rrolle sus potencialidades e iniciativas, que, bien guiadas y orientadas, crean y producen. Con raz6n Tead dice que, “administración es la raparidad de coordinar muchas energías sociales, muchas veces en ronflicto, en un solo organismo tan coordinado que puede operar como una unidad4.

Para lograr esta coordinación del grupo es necesario que la administración utilice los mejores medios de comunicarse con t,odos y cada uno de los componentes del grupo y de que ellos se comuniquen entre sí.

La administración aplicada auna escuela de enfermería, que es el tema que nos preocupa, no puede ser diferente de las demás en cuanto a los principios señalados. Todas las activi- dades de la escuela deben ir dirigidas a servir a la enseñanza que se imparte. Es funda- mental que el objet,ivo sea claramente definido y comprendido por el grupo, y que la filosofía educativa en la cual creen, los oriente en sus derisiones. Personal y alumnas, compenetrados del objetivo que se persigue, integrarán inteligentemente sus energías para alcanzarlo. El objetivo debe tener al- gunas características esenciales:

1. Estar clc scucnlo con la sociedad cn 1s cual funciona la escuela.

2. Tener flexibilidad para ndnptarse a los cambios que se producen.

3. Que est6 dc acuerdo con los objetivos de las otras instituciones educativas. Es decir, SU ob- jetivo debe ser educativo.

4. Debe ser específico, esto es, estar de acuerdo con la actividad para la cual se preparan las alumnas.

4 Ordmay Tead: The Ari of Administration, McGrnw-Hill Co., iYuevn York, 1951, pitg. 100.

El objetivo, como la filosofía de la escuela de enfermería, está estrechamente ligado a su propia organización, la cual

1. Puede ser creada, financiada y operada como una función y una responsabilidad del hospital, y

2. Mantener una relación orgánica con una universidad o colegio.

La escuela de enfermería bajo la tut,ela del hospital adolece, aun cuando esté bien ad- ministrada, del defecto de depender de una institución cuyos objetivos, por muy loables que sean, no son necesariamente educativos. Esta subordinación afecta a toda la adminis- tración y a sus principios educativos. Hay una tendencia creciente a ir colocando estas escuelas bajo la tutela de una universidad o colegio de estudios superiores.

La universidad es la aspiración a que todos queremos llegar. Representa la unidad fun- cional y estructural más apropiada para con- ducir los estudios de enfermería como parte integral de la universidad misma. Dentro de este tipo de escuela hay una serie de rela- ciones en cuanto a autoridad y autonomía.

Cualquiera que sea la organización de la escuela, exige una intervención que se ejerce a través de un consejo superior de la institu- ci’jn 5 la cual la escuela pertenece. Conviene que el consejo superior, como el consejo asesor de la escuela, que puede existir o no, esté ampliamente compenetrado de los prin- cipios y de la filosofía educativos a fin de que la política y normas docentes y administrati- vas estudiadas por la facultad o cuerpo docente de la escuela, sean interpretadas con el criterio educativo con que fueron formu- ladas.

En las escuelas dependientes del hospital existe un consejo asesor que defiende los intereses educativos propios de la escuela frente a los del servicio.

La administración está a cargo de una di- rectora o decana, que es enfermera. Es im- portante que la persona que dirija la escuela no sea un lego en relaci6n con el grupo que dirige, por muy preparada que est6 en otras materias.

Actúan, además un grupo docente, la fa-

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cultad o profesorado, las alumnas y una serie de fuerzas que influirán sobre ellas en el pro- ceso interminable de la educación. Dice Mort, al definir administración educativa, que es “la influencia de un grupo de seres humanos, los estudiantes, para crecer hacia objetivos establecidos; utilizando un segundo grupo de seres humanos, los profesores, como agentes, y operando en medio de un tercer grupo de seres humanos, el público, preocu- pado tanto de los objetivos, como de los medios para lograrlos”s.

Considerados ya los objetivos y la organi- zación de la escuela, analizaremos las activi- dades administrativas en virtud de las cuales se cumplen los propósitos de la institución.

ADMINISTRACION DEL PERSONAL

Según Williams la facultad o personal docente de una escuela de enfermería abarca “aquel grupo administrativo y docente que participa en la enseñanza y en la orientación de las estudiantes y en las decisiones que afectan las normas educativas y el plan de estudios de dicha escuela”6. A este grupo

pertenecen la directora, sus ayudantes, e instructoras y ayudantes. Lo constituyen enfermeras que trabajan en la escuela a tiempo completo. Los profesionales que sólo dan determinado número de conferencias, no se catalogan dentro de la facultad, sino en el grupo de “conferenciantes”. Pero aun cuando no forman parte del cuerpo de profesores esto no significa que su participa- ci(>n, en relación con los problemas docentes de la escuela de enfermería, no sea útil.

El número de este personal o facultad de- penderá del objetivo que se persiga, de los programas que se desarrollen en la escuela, de la frecuencia de los cursos y de su capa- cidad.

Este personal es nombrado por la institu- ción de que depende la escuela en cuanto a

5 Paul Mort: Principies of Administration, McGraw-Hill Co., Nueva York, 1946, pág. 263.

6 Dorothy Williams: Administration of School of Nursing, The Macmillan Co., Nueva York, 1950, pgg. 51.

su organización y ello da el rango o categoría académica que goce el profesorado. Si la escuela es universitaria, este personal do- cente de enfermería debe tener el mismo rango académico de los profesores de otras facultades o escuelas de la universidad, en funciones o actividades semejantes.

La relación que esta facultad tiene con el personal de otras facultades, como con el del hospital, es de colaboración y buen entendi- miento en beneficio de la enseñanza y de las estudiantes. La responsabilidad de la ad- ministración sobre este punto es crear el clima apropiado para establecer los mejores lazos dentro y fuera de la institución. Con razón Ovsiew dice que “el éxito de las em- presas humanas está más asociado con el clima emocional y social en que trabaja la gente que con las condiciones físicas del am- biente, las órdenes o el salario que reciben”‘. Esto sólo se consigue mediante una adminis- tración democrática, en la que se dé la más amplia participación y libre expresión de ideas al personal que en ella trabaja.

En relación con la administración del per- sonal docente, la directora tiene en sus manos una gran responsabilidad, que es la selección de dicho personal, sobre todo cuando se trata de la administración de una escuela.

Requisitos para la selección

Considerando que la facultad es el grupo que estudia y crea las normas educativas, que vela por el cumplimiento del programa de estudios, que orienta a las estudiantes y selecciona las prácticas que deben recibir, se comprenderá el valor que tiene una buena selección.

Es en el personal docente en el cual des- cansa la responsabilidad de la educación profesional, de dirigir las energías y habilida- des de las estudiantes para crear en ellas las cualidades de integridad, estabilidad emo- cional y motivación, y crear en ellas aquellos valores por los cuales el hombre vive y tra-

7 Leon Ovsiew : Emerging Practices in School Sdministration, Metropolitan School Study Coun- cil, Nueva York, 1953, pág. 27.

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baja. En su scleccicín debe observarse:

1. Preparación general. 2. Educación profesional básica de buena

calidad. 3. Educacibn post-básica, de preferencia en el

campo que se va a desempeñar. 4. Experiencia profesional que acrctlitc una

amplia competencia profesional. 5. Interés por la docencia motiwldo por un

claro concepto del papel de la rducación cn la sociedad y dr SU relación ron In rnscñanza rlc la enferme&

6. InterBs por la gcntct joven n quien va a educar y formar.

7. Imaginación creadora. 8. Condiciones personales. Intcrcsa una per-

sona de amplio criterio, democrática, inteligente y de mente inquieta.

Métodos de selección del personal

La administradora o directora de la es- cuela recurrirá a todos los métodos neccsa- rios a fin de agotar las fuentes posibles de informaci6n. Las más comunes son:

1. Entrevistas personales, las ~unles muestran en forma directa a la posible funcionaria. C’on ello la directora verá que está [rente :I una persona timida, o segura; de modales agradables o poco refinados; de voz agradable o no, etc., etc.

2. Informes escritos sobre la actuación anterior de la candidata, obtenidos confitlenciahnente de los diversos lugares cn que ha actuado.

3. Información a través de conversaciones con personas que conozcan a 1:~ interesada.

4. Invitarla a concurrir a la escuela 3, dar una charla sobre algún tema que conozca y domine. Aun cuando a través do una charla serit difícil conocer su preparación, puede la directora conocer otros puntos, como su seguridad y dominio de la situación.

La administración de la facultad requiere constantemente de parte de la directora del establecimiento que esté preocupada por la moral del grupo dándole a eada uno de sus miembros el rango que le corresponde a tra- VES de justas promociones. Es ella la que debe sugerir qué personas deben ser ascendidas de acuerdo con sus rapacidades. Est,o es muy importante, ya que todo individuo rspcra que su trabaSjo y esfuerzo sca reronocido y re-

compensado mediante su ascenso en el es- calafón.

Deben considerarse los siguientes puntos como base para la promoción del personal de una institución educativa :

1. Capacidad c/ eJectividad en la enseñanza: Es Mgico q”e se mida fundamentalmente su trahaj.s, en relación con la enseñanza que la persona imparte. Es el pilar que sosGene el programa educativo de la escuela. I,a direc- tora puede evaluar la calidad <Ir> la ense- ñanza, aun cuando esta evaluacicín es muy difícil, ya que SC puede caer ell ul1a aprecia- ción subjetiva.

Pueden utilizarse algunos medios indi- rectos, tales como la impresión general que se capte en la escuela entre el resto del pro- fesorado o en el alumnado mismo. Se reco- mienda también que se visite a la profesora en sus clases, aunque este mét,odo se reco- mienda más en casos de que la instructora sea nueva, como un medio de ayudarla en el período de orientación.

2. Trabajos de investigación: Esta activi- dad ayuda a mejorar la enseñanza que se imparte, pues se investigan y estudian los cambios nwesarios para llegar a nuevas conclusiones, además de servir de estímulo a nuevos estudios.

3. Servicios públicos 2/ otros: .L\ través de ellos la directora puede aprecbiar el interés que tiene el personal docente en contribuir y cooperar en actividades de la colectividad que en forma directa benefician n la escuela.

ORGANIZACION DE LA F.4CVLTAD

Entre los miembros de la facultad de una escuela de enfermería figuran las instructoras 0 profesoras, que c+onstituyen realmente la facultad, y además, las ayudantes o instruc- toras clínicas, que en alguna-: organiza- ciones forman parte de la escuela de en- fermería y cn otras del hospital o centro de salud. En wtos rasos la directora de la es- cuela propone al consejo superior el nombra- miento de las primeras, mientras que el director del hospital, a través del servicio de enfermería, propone cl nombramiento de las cnfrrmwas del servicio de salud.

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La administración de la escuela debe pre- ocuparse de organizar el grupo docente en un todo cooperativo, compacto y armónico, a fin de lograr mejor los objetivos educativos. Esta agrupación constituye el consejo de profesores, que, a su vez, puede dividirse en sub-comités para la realización más efectiva de las tareas docentes. Cuando la escuela es pequeña, el comité o consejo trabaja como un todo, estudiando problemas de interés colectivo a través del esfuerzo de todos. La directora es la presidenta del comité.

Existe actualmente la tendencia a que en este comité esté representado el alumnado por una delegada que haga llegar hasta él la opinión de las estudiantes en relación con sus intereses educativos. Este es un sistema democrático y representa un avance al con- siderar la opinión de la estudiante como un factor decisivo en el planteamiento de las experiencias educativas.

El consejo docente de la escuela debe participar en los variados asuntos adminis- trativos que influencian directa o indirecta- ment,e el programa de estudios por él pro- puesto. Así, participará en la preparación del presupuesto, en la confección de las normas, en la selección de nuevas instructoras y, en general, en todo cambio que pueda alterar la vida del grupo.

La administración debe informar cons- tantemente de la marcha de la institución y lograr que cada sesión de comité sea lo más educativa posible a base de problemas co- munes que el grupo debe analizar, de tal modo que conduzca al progreso y crecimiento de la institución a través de un desarrollo individual.

Debe ir preparando a la facultad para que, en un momento dado, el más capacitado pueda asumir funciones administrativas. La directora delega funciones en su ayudante o subdirectora, quien, en un momento dado, puede substituirla. La directora se preocu- pará de los problemas mayores y delegará ciertas funciones en los demás funcionarios, de acuerdo con su competencia. Es impor- tant,e que al delegar funciones, delegue al mismo tiempo la autoridad correspondiente a

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tal función. Metcalf, al citar a WI. Follet, dice sobre el particular que “la autoridad pertenece a la función y permanece con ella”8. La autoridad no se delega. De ahí la im- portancia de una buena coordinación, que se logra definiendo y expresando claramente las funciones y líneas de autoridad para evitar errores que perturban la armonía del grupo. Las normas, órdenes, etc., deben estar escri- tas y en lugar accesible a todos.

Al determinar las funciones del cuerpo do- cente, la directora estudiará la mejor manera de distribuir el trabajo de tal modo que la enseñanza no sea sacrificada a las funciones administrativas. Deberá considerar el tiempo necesario para la preparación de clases, para la investigación, las conferencias, trabajos de comités y actividades extradocentes que contribuyen al desarrollo de la personalidad de la estudiante.

Las condiciones de trabajo y vivienda son también de la incumbencia de una ad- ministración que desea la estabilidad de su personal en beneficio de la calidad del pro- grama educativo. Buenas oficinas de trabajo, equipo necesario, salas de conferencias libres de int’errupciones, horas libres para recreo, estímulos y oportunidades de perfecciona- miento, todo ello indica la preocupación, por parte de la administración, por el personal docente y otros. En esta forma el personal se sentirá parte importante de la institución y por consiguiente la moral del grupo ayudará a mantenerlo unido y feliz.

ADMINISTRACION DE LAS ESTUDIANTES

Toda actividad educativa tiene su razón de ser en que va dirigida al grupo de estu- diantes con miras a cumplir el objetivo acep- tado por la escuela. A ellas van orientados tanto los esfuerzos de la facultad, como el dinero que se invierte en la enseñanza.

El objetivo fundamental de la administra- ción es obtener un número determinado de estudiantes calificadas, y hacer todo lo po- sible para que desarrollen sus potenciali- dades. Para ello conviene utilizar los medios necesarios a fin de seleccionar de ent,re las

*Ibid., pág. 149.

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candidatas a alumnas de enfermería, las que reunan las mejores condiciones. La directora, en colaboración con la facultad, debe elaborar un plan que considere las siguientes fases:

1. Reclutamiento de candidatas, mediante un programa cuidadosamente estudiado dc información del público y de la juventud sobre la profesión de enfermería. Se utili- zarán todos los medios posibles para intere- sar al público en general en la obtención de los buenos servicios de enfermería a que tiene derecho. También hay que hacerle ver la responsabilidad que le incumbe para ob- tenerlos. Este programa debe realizarse teniendo en cuenta las necesidades y proble- mas de todo el país, a fin de que llegue al mayor mímero de personas.

2. Selección de las candidatas: Es tal vez una de las tareas más difíciles de la admi- nistración de la escuela y de su cuerpo docente, debido a la relatividad de los méto- dos de selección y a la preparación misma de la facultad, la que debe conocer a fondo el aspecto técnico de dichos métodos a fin de hacer una selección justa e inteligente. El concepto mismo de selección está cambiando constantemente a medida que se elaboran nuevos métodos, que se avanza más en edu- cación y se entra más en el campo de la psicología y psiquiatría. En esta selección se tendrán en cuenta los procedimientos y requisitos que se exigen a los estudiantes de las otras facultades, en el caso que la escuela forme parte de una universidad. Si así fuera, los requisitos generales de admisibn utiliza- dos por la universidad se aplicarán a las aspirantes de enfermería. Ellos son :

1. Habilidad y capacidad intelectual, tanto como interés por la profesión y personalidad de la candidata.

2. Antecedentes educativos de liceo o colegio. Se pide en algunas escuelas el titulo de bachiller.

3. Edad. Varfa, en general, entre los 17 y los 35.

4. Buena salud física y mental comprobada mediante los exámenes necesarios.

5. Entrevistas con la candidata. Así la direc- tora y estudiantes analizarán sus puntos de vista.

No debe haber discriminaci6n de sexo,

religión o estado econbmico en la admisión y selección de las alumnas.

La selección será más fácil o más diffcil según el programa de orientación que se haya utilizado en las escuelas secundarias, que son la fuente de la mayoría de las candidatas a enfermería. No en todas estas escuelas existe un programa de orientación; de ahí que algunas escuelas de enfermería necesiten de- dicar todo el primer año a la orientación de las alumnas, y sólo al final de él podrá la facultad determinar, en forma relativa aún, si la estudiant’e tiene aptitudes para esta profesión. Este programa de orientación, más bien que de seleccidn, está a cargo de la facultad, y abarca lo siguiente:

a) Presentación a la escuela a fin de que la estudiante se familiarice con el personal, con otras alumnas, con el lugar donde la escuela está ubicada, la comunidad, etc. Toda información pertinente se dará en esta ocasión en que la estudiante de enfermería se relaciona por primera vez con algunos aspectos de la carrera y de la vida universi- taria.

b) Orientación y guía: Es una tarea de la facultad a lo largo de un constante proceso que dura todo el tiempo que la estudiante permanece en la escuela. Debe planearse de acuerdo con las necesidades e intereses de las estudiantes para que las ayuden a adaptarse mejor, en vez de complicarlas o confundirlas. Este programa debe tener por objetivo el ayudar a que la estudiante adquiera la ha- bilidad de solucionar sus propios problemas, mediante un proceso educativo. De ahí la importancia de un buen método de selección anterior a la llegada a la escuela, a fin de que los esfuerzos desplegados por la facultad de enfermería sean bien aprovechados por estu- diantes capaces de beneficiarse de la ense- ñanza profesional.

La administración debe proporcionar los elementos adecuados para el programa de asesoría y ofrecer el personal preparado para tal función. Cuando la escuela es parte integrante de una universidad existe un de- partamento de bienestar estudiamil equi- pado od hoc y sirve para todos los estudiantes

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en general. Esto no significa en modo alguno que los otros profesores no participen y cola- boren en el programa de orientación. En cualquier forma que este programa se despliegue debe funcionar en forma ar- mónica con las demás actividades del estu- diante, dentro y fuera de la escuela o uni- versidad, a fin de utilizar todos los recursos posibles para au desarrollo profesional y personal.

La dirección de la escuela se preocupará de dar las máximas oportunidades, a través de una educación en servicio, para que el cuerpo docente o los encargados del programa reci- ban la preparación y experiencia necesarias para realizarlo en la mejor forma.

La participación de las propias estudiantes puede ser muy útil, ya que el programa debe ser elaborado de acuerdo con sua intereses y necesidades. Ello dependerá de cada escuela en particular. Las clases de enfermería u orientación profesional, se utilizan como medios admirables de conocer, a través del grupo, los problemas e inquietudes existen- tes. Las conferencias individuales, los con- tactos accidentales, Ia participación de las estudiantes en loa diferentes comités del gobierno estudiantil, etc., todos son exce- lentes medios de coordinar la acción del cuerpo docente o del departamento del estu- diante, e ir formando y moldeando la per- sonalidad, el sentido de grupo y la responsa- bilidad que cada una tiene en el logro del bienestar común. Ea importante la participa- ción de las estudiantes, junto a la facultad, en los comités que regulan las normas de la escuela, y aún en los asuntos administrativos. No sólo tiene valor esta participación por su carácter educativo y democrático, sino que hay un factor psicológico, tal vez más fuerte que el primero, que hace que los individuos rechacen de antemano una norma impuesta por otros y para cuyo estudio no se ha aolici- tado su participación. De ahí el papel funda- mental de la administración y del cuerpo docente de estimular el mantenimiento de1 gobierno estudiantil a que participe, no sólo en las actividades sociales, sino en todas aquellas en que participan la facultad y la

administración. Así se irá formando un aen- tido de responsabilidad y cooperación, el cual se proyectará sobre la comunidad, saliéndose de los moldea de la propia escuela o universi- dad. Así orientado el gobierno estudiantil amplía su esfera de acción a otros grupos y llega al pueblo con el cual la enfermera va a trabajar más tarde. Deja de ser un gobierno estudiantil para transformarse en un go- bierno comunal.

ORGANIZACION DEL PROGRAMA DE SALUD

Tiene un valor educativo de alta signifi- cación, además de proporcionar un servicio a las estudiantes. Todas las actividades que se realizan a través del programa de salud van dirigidas a prevenir, promover y cuidar la salud de las alumnas. Esta educación debe ir íntimamente unida a cada actividad que la estudiante ejerza, a fin de que aplique loa principios aprendidos en cada una de las clases y de hacerla consciente de la responsa- bilidad que tiene, como futura maestra de higiene, en conservar su propia salud.

Cuando la escuela está organizada dentro del mecanismo de la universidad, las estu- diantes de enfermería gozan de las mismas ventajas que los demás estudiantes y se ciñen a los mismos reglamentos. Si la escuela no goza de este servicio, la administración debe preocuparse de establecer un programa de acuerdo con las necesidades de las alum- nas y con los recuraos económicos disponi- bles. Debe contar con el personal necesario, con los suficientes “recorda” y con otro material para tal objeto. La est’udiante pagará los derechos correspondient,es, que la dirección le asigne, por el uso de tal servicio a fin de que adquiera un concepto real de que estos servicios deben mantenerse, no sólo con el aporte de la escuela, sino con la ayuda de cada persona que los utilice.

El programa debe considerar, además de las medidas preventivas y curativas, las condiciones de vivienda, la aliment,aciGn, las vacaciones, horas destinadas a clases y de laboratorio, horas de recreo, horas destinadas a turno de tarde y noche, etc., todo ello perfectamente planeado y estudiado por la

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administración, por la facultad y el alum- nado, de acuerdo con las normas de salud y propúsitos de la escuela.

En relación con la vivienda, la estudiante puede vivir fuera de la escuela, si tiene su familia en la misma comunidad donde aqué- lla está ubicada. La que es de otra ciudad puede vivir en la escuela pagando los dere- chos que la facultad y la administración esti- pulen. Algunas universidades disponen dc residencias estudiantiles, las cuales pueden ser utilizadas por la estudiante de enfermería si la escuela es parte de una organización de la universidad. En cualquier situación la residencia de las estudiantes debe cumplir los requisitos necesarios de un buen hogar, am- biente agradable y acogedor, buenos servi- cios sanitarios, amplias salas de recreo, dor- mitorios en lo posible individuales y demás facilidades, como lavado, cocina, etc.

El gobierno estudiantil, a través de sus comités, ofrece una colaboración decisiva en la disciplina que el hecho de la convivencia impone. Mucho puede lograrse, a través de un trabajo de colaboración entre profesorado y alumnas, en crear un sentido social en el alumnado que posponga todo interés indi- vidual en beneficio del interés del grupo.

ADMINISTRACION DEL CURRICULUM

La responsabilidad del programa de estu- dios está en manos del cuerpo docente, pero a la administración le corresponde ofrecer todos los medios disponibles para que la fa- cultad lleve a cabo el programa educativo y logre los objetivos de la escuela. La admi- nistración orientará y dirigirá al personal docente hacia la mejor interpretación de los objetivos y de los recursos educativos exis- tentes que faciliten su labor.

Este aspecto del curriculum dentro de la administración general es vital para una escuela, pues las experiencias educativas que se ofrezcan a las estudiantes moldearán su personalidad y decidirán su éxito futuro. Sabemos que curriculum en su sentido más amplio implica toda la experiencia que las estudiantes reciben bajo la direccion de la escuela y de las estudiantes mismas, agre-

gando a esta experiencia, la que reciben fuera de la esfera de influencia de la escuela.

De ahí la responsabilidad de la admi- nistración en la selección de un buen personal que tenga fe en una filosofía educativa que le permita orientar a la estudiante hacia el logro de los más altos valores. Toda administra- ción del curriculum debe realizarse en coope- ración por estudiantes y facultad, dirigidas por la directora. Los diferentes aspectos que comprende la administración del programa de estudios son:

1. Selección de experiencias educativas en calidad y cantidad. En este punto la admi- nistración debe orientar a la facultad de modo que comprenda que lo más importante no es dar a las estudiantes un determinado número de cursos, sino poner a la alumna en contacto con una enseñanza que inspire, que la haga pensar, explorar, encarar problemas y situaciones que la inciten a resolverlos por propia iniciativa y la estimulen a una auto- educación continua.

La experiencia educativa obtenida en una escuela de enfermería, debe abarcar tanto los aspectos profesionales, como los académi- cos y sociales, incluyendo en ellos las ciencias biológicas, las físicas y las sociales en una forma coordinada y de acuerdo con las nece- sidades de las estudiantes y de la comunidad en que viven y se desenvuelven.

2. Planeamiento de la instrucción clkca. Debe abarcar todos los aspectos de enfer- mería e interesar a las estudiantes en el uso de la capacidad de relacionar los principios aprendidos y aplicarlos a situaciones y pro- blemas determinados. A la facultad incumbe la correcta planificación, rotación y evalua- ción de la enseñanza recibida por la alumna, seleccionando, de acuerdo con la adminis- tración, los campos más apropiados para la enseñanza, según los estándares aceptados por la escuela o universidad. La directora y el cuerpo docente mantendrán las afilia- ciones que exija el programa educativo.

Debe ser constante preocupación de la directora y del cuerpo docente revisar el curriculum en cuanto no cumpla su finalidad y no esté de acuerdo con los intereses de las

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alumnas y de la comunidad. El éxito de esta revisión dependerá de la participación de todos los que tienen relación con el programa, incluyendo la parte más importante: las propias estudiantes. Todos deben compren- der que, a medida que cambian ciertos con- ceptos sociales, la educación misma requiere una revisión, que implica cambios en las vidas de las personas; de otro modo no hay educación. Alice Miel dice que “cambiar el curriculum de la escuela es cambiar los fac- tores que inter-actúan en él . . . esto signi- fica producir cambios en las personas, en sus deseos y actitudes, en sus conocimientos y habilidades”g.

Junto con este proceso de revisión del programa de estudios, la administración de la escuela debe proveer los medios, las oportu- nidades y la orientación necesarios para realizarla.

Entre los recursos empleados en la escuela de enfermería, están los exámenes orales, escritos y prácticos, la auto-evaluación de las estudiantes mediante tarjetas sobre sus prác- ticas de hospital, de clase, laboratorio u hogares. Los estudios de familia, los informes bibliográficos, o las tesis de prueba son otros medios útiles de evaluar la enseñanza y el aprendizaje.

Se necesit,a que la administración ofrezca las facilidades físicas, como salas de clases, laboratorios para las distintas disciplinas, buena biblioteca, además de un buen campo clínico y de salud pública. Cuando la escuela de enfermería es parte integrante de la uni- versidad, se sirve de los laboratorios de ésta, los que comparte con las otras divisiones, sobre todo, las que enseñan las ciencias bási- cas a todos los estudiantes que las necesitan, entre ellas las de enfermería.

ADIMINISTRACION DE LAS FINANZAS

Todo programa educativo debe estar respaldado por un presupuesto que permita hacer frente a las demandas que impone. Es pues, responsabilidad de la directora de la

9 Alice Miel : Changing the Curkulum, A Social Process, Appleton Century Inc., Nneva York, 1946, pág. 10.

escuela el estudiar, junto con el cuerpo docente, el presupuesto anual y proponerlo a la autoridad de que depende la escuela. Cuando ésta es parte de la universidad el presupuesto es analizado desde el punto de vista del objetivo de la escuela, esto es, educativo. En cambio, si la escuela forma parte de un hospital, se puede correr el peligro de que lo educativo quede supeditado a las necesidades de servicio, y corresponde al consejo asesor de la escuela defender las necesidades educativas. Cuando una escuela de esta naturaleza no está bien financiada se puede caer en el riesgo de utilizar a las estu- diantes como personal del hospital, pagando su educación a cambio de servicios prestados.

Los fondos pueden obtenerse de varias fuentes :

1. De los derechos que la alumna paga a la escuela o universidad, siguiendo en este caso las normas establecidas por la universidad con todos los estudiantes.

2. De impuestos de la comunidad asignados a educación.

3. Aporte directo del gobierno para fines edu- cativos, por considerarse la educación rcsponsa- bilidad del estado.

4. Aporte de donaciones, legados, etc.

Cualquiera que sea la fuente de las entra- das su administración implica una responsa- bilidad, ya que del uso que de ellas se haga dependerá el interés del público y del estado en seguir otorgando su aporte a la educación. Conviene que no sólo la facultad conozca y participe en el estudio del presupuesto, sino que las alumnas hagan lo mismo a fin de crear en ellas la conciencia del valor de la educación, sobre todo cuando las entradas por concepto de matrícula no bastan para sufragar los gastos realizados.

La administración de la escuela debe estu- diar, de acuerdo con la facultad, el costo de la educación de enfermería, cualquiera que sea la organización que la rija, e informar sobre este costo a las autoridades pertinentes, al profesorado y al público en general a fin de dar a conocer la situación de educaci6n de enfermería y hasta qué punto los fondos generales obtenidos para educación se desti-

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nan a esta educación profesional. Debe despertarse en la colectividad la responsabili- dad que le cabe de ayudar a la educación de enfermería, ya que se beneficia directamente de sus servicios.

LA ADMINISTRACION Y L.4S RELACIONES DE

LA ESCUELA CON LA COLECTIVIDAD

Es muy importante y necesario que la directora mantenga las más cordiales rela- ciones con una serie de instituciones que, directa e indirectamente, colaboran con la educación de enfermerfa. Esto es aplicable a todo el resto del personal, así como a las estudiantes, ya que todos ellos representan a la institución. Es necesario que la comuni- dad sepa dónde la escuela está ubicada, y mantener un vivo interés público de parte de las fuerzas que actúan sobre ella. Se dice, con razón, que el punto de vista administra- tivo del mañana tendrá que ser comunal, abierto a los cambios que el tiempo y la cultura imponen.

Junto con la participación de la facultad y estudiantes, la directora dará a conocer a la comunidad lo que la escuela se propone, sus inquietudes, proyectos y ambiciones, utilizando prospectos o catálogos de la escuela, la prensa y la radio, memorias anuales, y en general cualquiera oportunidad que su cargo le permita. Ayudará y estimu- lará la formación de los centros de ex- alumnas, tan útiles en sugerencias cuando están bien organizados. La escuela, como parte de la comunidad, mantendrá cone- xiones con todas las organizaciones de carácter educativo o profesional, tales como asociación de egresados de la universidad, escuelas secundarias y autoridades legales de enfermería, a fin de colaborar con ellas en la mantención de las más altas exigencias educativas en beneficio de las estudiantes y de la profesión en general.

Siempre será útil, como en cualquier empresa, asumir la responsabilidad de conocer y evaluar lo que se realiza a fin de corregir errores y proponer enmiendas. Y esto es imperativo cuando se trata de una empresa educativa, que debe ser objeto de

una constante evaluación mediante el estudio de los factores que intervienen en su proceso.

Al final del año, en reunión de grupo, se analizarán los factores positivos y negativos que influyen en la administración, y en forma libre y democrática se propondrá la política que se debe seguir si así se estima, con el solo interés de mejorar la educación a través de una administración que estimule el crecimiento y asegure la satisfacción y armonía de todos.

RECOMENDACIONES

A fin de aprovechar al máximo los esfuer- zos humanos y los materiales que intervienen en toda administración, se recomienda que:

1. Debe tenerse presente la condición humana de los participantes en una organiza- ción como el factor que determina toda acción futura.

2. Debe darse ocasión a que todos los que participan en la organización educativa colaboren con la administración en el logro del objetivo común.

3. Debe estimularse la organización de la escuela de enfermería como parte integral de la universidad o instituto de enseñanza superior, por ser ésta la forma más adecuada a las necesidades pedagógicas.

4. Debido a la responsabilidad de la facultad en la educación de las estudiantes, deben agotarse todos los medios disponibles para lograr, mediante la selección, el mejor personal docente.

5. Las alumnas deben ser bien selecciona- das y orientadas a fin de aprovechar al máximo los recursos disponibles.

6. La administración debe, junto con el personal docente, estimular la organización del cuerpo estudiantil a fin de contribuir al desarrollo de su personalidad y que participe en su propia educación.

7. Se provean los medios educativos y administrativos a fin de que la enseñanza que se imparta sea de la mejor calidad.

8. Debe darse al cuerpo docente las facili- dades de perfeccionarse, lo que contribuye al logro de los objetivos educativos.

9. Toda buena educación es cara y por lo

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tanto la escuela debe contar con un presu- puesto adecuado a sus necesidades.

10. Para lograr la comprensión y la colaboración de la comunidad, la administra- ción de la escuela debe mantener una cons- tante comunicación y buenas relaciones con las diferent,es instituciones y con el público en general.

RESUMEN

En toda administración y organización de una escuela de enfermería, debe, en primer lugar, establecerse claramente el objetivo que se desea, el cual debe ser entendido por todos los que participan en esta empresa educativa, profesores, estudiantes y personal administrativo, orientados y dirigidos por la directora.

La organización de la escuela determina la esencia fundamental del objetivo de la escuela, como las necesidades de las alumnas y de la sociedad en la cual la escuela fun- ciona. Dentro de la organización de una escuela de enfermería podemos distinguir la escuela que forma parte de la organización de un hospital y la que es parte integrante de una universidad, de tal modo que las estu- diantes de enfermería comparten clases sobre algunas disciplinas con otros estu- diantes. Cualquiera que sea la organización, la administración debe preocuparse de una serie de actividades administrativas, tales como la administración del personal, a fin de organizarlo, seleccionarlo, evaluarlo y ob- tener de él los mejores resultados con una mayor satisfacción de parte de todos; administración de las estudiantes, estimu- lando a la facultad o cuerpo docente de la escuela a una participación realmente activa,

tanto en la selección, orientación y guía de las alumnas, como en su organización a t’ravés del gobierno estudiantil.

Igualmente la administración estudiará, junto con la facultad y las alumnas, las nor- mas que deben regir la vida de la escuela y las actividades extraescolares, así como también el programa de salud de la escuela en beneficio de las estudiantes de enfermería. Otra actividad administrativa que la di- rectora orienta, pero que es de responsabili- dad ejecutiva de la facultad es la administra- ción del curriculum. La administración buscará los medios para la realización del programa de estudios y orientará al grupo docente para que tenga presente tanto el objetivo como la filosofía educativa que deben polarizar todas las acciones de la facultad y de las alumnas.

La administración de las finanzas de una escuela de enfermería es otra función de primordial importancia, tanto que deter- mina la calidad del programa educativo. De ahí la enorme responsabilidad de la adminis- tración de obtener los fondos necesarios para poder ofrecer una buena educación de en- fermería. Muy estrechamente ligado a esta actividad está el interés que la directora tenga por el mantenimiento de buenas rela- ciones con el público, con otras instituciones de la colectividad, a los cuales informará constantemente de las actividades de la escuela para obtener la comprensión y ayuda que dicha escuela requiere. Asimismo se informará continuamente sobre la escuela a las autoridades educativas y gubernamen- tales para obtener la colaboración económica necesaria, puntal al que están ligadas todas las demás actividades.

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