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autoestima

¿Adictoa laaprobación?GanaseguridadentiLa necesidad de agradar a todos puede lIevarte a valorarlas opinionesde los demás por encima de lastuyas y aperder tu identidad personal.Te decimos cómo evitarlo

El gran problema de los que buscan la apro-bación de los demás en todo momento

es que, al igual que un adicto, tienen quealimentar constantemente su hábito parano sufrir. Necesitan ser aplaudidos cadadía; y, en el momento en el que alguienimportante para ellos les expresadesacuerdoo rechazo, sufren, como lo hace un adicto

que no logra conseguir su droga.

Por Ana Martín Fragas

A todos nos' gusta sentirnos queridos,nombrados, considerados y tenidos encuenta. El problema aparece cuando esedeseo pasa a ser una necesidad. Es decir,cuando para la mayoría de nuestros actos,buscamos la aprobación de los demás. En-tonces nos convertimos en una especie desiervosa merced delos deseosde otros.Escomo si camináramos sobre una fina capade hielo: estamos en constante riesgo,ya quecualquier desaprobación puede hacernostambalear y caer al agua.

La inseguridad nos hace infravalorarnos,ya que le otorgamos más importancia a lasopiniones de los demás que a las nuestras.

LASCONDUCTASQUEDENOTANTU INSEGURIDAD

Para realizarnos como personas autónomasnecesitamos suavizar nuestra necesidad de

aprobación. El primer paso es identificarsi padecemos o no este problema. No esfácil, ya que suele ir unido a una falta deasertividado de autoestima.El excesode

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inseguridadpuededarlugara un trastornode depresión o ansiedad; y producir difi-cultad para conciliar y mantener el sueño,problemas de estómago, mareos, sudores,angustia, taquicardia, etc. Estos son loscomportamientos más reveladores de labúsqueda patológica de aprobación:11 Cambiar la manera de pensar porquealguien no está de acuerdo contigo.11 Sentirte deprimido, humillado o en-fadado si alguien declara una opinióncontraria a la tuya.11 Adular a tu intedocutor excesivamente

aunque estés en desacuerdo con él.11 Suavizar tu verdadera opinión sobrealgún tema para evitar el rechazo.11 Comprar algo que no te gusta intimi-dado por un vendedor agresivo.11 Comerte lo que te pongan, por ejemplo,un trozo de carne muy hecha si te gustacruda, por no decírselo al camarero.11 Difundir noticias negativas, de divor-cios, muertes, accidentes, etc., y disfrutarde la atención que por ello recibes. .

11 Pedir excusas constantemente (losiento, perdón) para hacer que los demáste indulten y te aprueben siempre.11 Pedir permiso para comprar algo quete puedes permitir y que te gusta.11 Actuar contra tus principios ante unapersona que te interesa porque temes des-agradada al mostrarte como eres.

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CÓMOSE GESTAELPROBLEMA

Crecer en un mundo competitivo, exigentey donde la crítica está a la orden del día,noshace víctimas de esa necesidad enfermiza

de agradar a todos. La sociedad nos enseñaa querer ser más que los demás, nos obligaa perfeccionarnos y nos coloca bajo la lupadecompañeros de trabajo,amigos,familiaresy vecinos.Y nos enseña un lema muy peli-

.

¿Dicesque sía todo? Pues noes la manerade reafirmarte.

groso: "No confles en ti IIIismo,confinnatodo con otra persona prÍlnero".

La inseguridad afecta más a lasmujeresque a los hombres, por el tipo de educaciónrecibida hasta hace muy poco. Una mujer"como dios manda" debía agradar: al ma-rido siendo solícita, a la familia ayudando,a los hijos estando siempre dispuesta... yaunque lascosasvan cambiando, la herenciatodavía persiste.

A los hombres, en cambio, se les educapara competir, algo que lleva intrínseco,en lugar de agradar, luchar y vencer.Vea-mos cómo nos inoculan la semilla de lainseguridad:

DENIÑOSAPRENDEMOSA OBEDECER

Cuando somos pequeños establecemosunarelación con nuestros padres basada en laaprobación. Necesitamos su autorizaáónpara todo: con quién podemos jugar,dónde podemos ir, si podemos poner-nos el pantalón que tanto nos gusta, etc.y aprendemos a que nos digan inclusolo que nos gusta o disgusta. En la ampliagama de actividades que realiza! juegos,comidas, sueño... son pocos los mensajesde confianza en sí mismo que ¡el niño

aprende (es más fácil que que obedezcaa que piense). Las cosas están bien o

mal hechas según lo que opinenpapá y mamá, no según lo quevan aprendiendo a entenderpor sí mismos.

ENELCOLEGIO,A IMITARAquí la línea educativa con-tinúa. El niño hace las cosas

como sabe que le gustana su profesora, porque así

obtendrá una recompensa.Se acostumbra a preguntar

sobre qué tema tiene que escri-bir la redacción, cuándo hay que

entregar los deberes, dónde se ponenlos márgenes... Para todo pedirá per-

miso, y aprenderá a no dudar de lo quele enseñan. El premio: las calificaciones

por su trabajo.Y enlazará la aprobaciónde la profesora con la de sus padres si lasnotas son satisfactorias. El niño aprendea hacer lo que otras personas esperan deél, que es mucho más fácil y seguro quedecidir por sí mismo.

LASOCIEDADPREMIAO CASTIGAA lo largo de nuestra vida también bus--camas la aprobación de otras fuentes. LIsreligiones o el Estado nos guían y nos en-señan lo que está bien y lo que no. Puedeque la conducta que nosotros hubiér.nnoselegido libremente fuera la :misma, peroya nos viene Ílnpuesta. Las institucionesapelan también al castigo por la mili

"SIC!!."", - ) ;;¡

-

a utoesti ma

conducta y a la recompensa por el buencomportamiento.

Igualmente, a través de la publicidad nosllegan mensajes que incitan a dar más valora la opinión general que a la propia: com-pramos unas marcas en lugar de otras paraser respetados y aceptados por el grupo.

ESTRATEGIASDEAUTOAFIRMAClóN

Lo más importante es que repitas una y otravez pensamientos positivos sobre tu valíay virtudes. Pero además pon en prácticaalguna de estas ideas:-- Estrategia del tú. Cuando te enfientes auna desaprobación o a una opinión diferentea la tuya, cambia la forma de empezar tufiase, que habitualmente sería "Yo creo. . ."por "Tú tienes otro punto de vista. . ." .Estote hará sentir que la desaprobación tieneque ver con la otra persona, no contigo.

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Acepta que/es Ímpo-sible agradar ÍI,todosen todo momento.

-- Muestra agradecimiento a la personaque te enseña datos útiles para tu crecimien-to, aunque sean cosas que no te gusten. Elacto de agradecer pone fin a cualquier tipode búsqueda de aprobación.-- Busca a propósito que te desapruebeny trata de soportar el nivel de ansiedad quete produce. Nota cómo según transcurre eltiempo esa sensación se suaviza,A medidaque te enfientes a sucesivasdesaprobaciones,descubrirás que la ansiedad que experimen-tas es mucho menor.1- Cómprate ropa u objetos que deseessin pedir permiso ni opinión a nadie.-- Deja de buscar respaldo a tus opinionesy justificación en tus seres queridos confiasesde tipo: "¿No es así,cariño?", "¿Verdadque nos gusta mucho?"_1 Rompe la cadena que conecta lo quelos demás piensan con tu propio criterio.

Ten presente la fiase: "Esa es su opinión ynada tiene que ver conmigo".-- No te engañes a ti mismo diciendo: "Amí no me cuesta ningún trabajo" (ir a sitios ohacer algo que no te apetece).A corto plazopuede que no te importe, pero a la largapuede provocarte problemas de autoestima,ansiedad, pobre auto concepto...).

TUAUTOESTlMA,A BUENRECAUDOSi tienes tu auto estima a buen recaudo,cuando recibas la desaprobación o el re-chazo de alguien no te deprimirás, y loasumirás como parte de la vida, integradapor millones de seres humanos con puntosde vista diferentes.

Yaque jamás podremos complacer a todoel mundo, al menos hagámoslo con nosotrosmismos: siendo fieles a lo que pensamos.Recuerda que sólo lo que tú creas te puede

Para sentirte seguro, define bien tus opiniones yaprende a defenderlas, ¡no dejes que nadie te manipule!

hacer daño o no, independientemente delo que opinen, deseen o piensen los de-más sobre ti, sea bueno o malo. Es sólo tucreencia la que te hace sentir bien o mal.La aprobación de otra persona no afecta a

,tu estado de ánimo, a menos que tú creasque lo que afirma es válido.

Si tu autoestima no está en buen estado yalguien te desaprueba, te sentirás enfadadoo triste, pero pronto pasará. Repite men-talmente que se trata de una sensación pa-sajeray que lo verdaderamente importantees que tú te apruebes. Después, en lugar dedejarte arrastrar por pensamientos negativos,escríbelos. Una vez en el papel, sustitúyelospor pensamientos más racionales y justos.Notarás un cambio en tu humor, alivio ysensación de tranquilidad.

Si la desaprobación llega porque has co-metido un error, recuerda que eso nada tiene

que ver con tu valia personal, sólo es unareacción negativa contra algo en concreto.Todos tenemos derecho a equivocamos ya ser imperfectos. ¡Y los demás están en suderecho de decirnoslo de vez en cuando!

¿NECESITASQUETEAPLAUDAN?La mejor manera de lograr la aprobación esmantenerse en contacto con uno mismo ytener una buena auto estima. Si lo consiguesrecibirás mucha más atención que si correstras ella,la persigues o se la imploras a todoel mundo.

Observa cómo aquellos que parecenocuparse de sus deseos y viven más in-dependientes (incluso a veces nos parecendéspotas o pasotas) son los que gozan demayor admiración. Cualquier paso en direc-ción a la independencia y a la búsqueda dela autoaprobación es un paso que nos aleja

del control y la manipulación externa.En ocasiones, la búsqueda patológica de

aprobación se detecta en comportamien-tos que buscan desesperadamente llamar laatención, tales como llegar siempre tardepara hacerse notar, o tratar de impresionara los demás con conocimientos inventados

para ser el centro de atención. Otras per-sonas se comportan de forma extravagantecon el fin de no pasar inadvertidas ("Antesmuerta que discreta").Sería el caso de quienusa zapatillascon esmoquin o va vestido conadornos de mil colores para atraer la miradade todo el que se cruza con él.

¡SÍ, PUEDESCAMBIARIQuizás mientras leas esto te plantees si esposible cambiar hábitos tan arraigados. Sí,lo es,pero para ello debes estar plenamen-te convencido y evitar tres fallos comunes,los que cometen muchas personas que lointentan y fracasan. Son los siguientes:-- Pensar, en un determinado momento,que no es tan importante cambiar esa cos-tumbre como te parecía y seguir haciendolo que hacías.1- Pensar que sí, que es muy importantey que haría tu vida más feliz, pero dejartearrastrar por la pereza y no hacer nada alrespecto._1 Decidir que esas cosas no tienen cura.En ocasiones puede resultar difícil variarnuestra forma de ser sin la ayuda de alguienque nos entrene. Si asílo consideras,puedesacudir a un psicólogo que te controle yayude a ejercitarte en la tarea de deshacertede la aprobación de los demás. .

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