Acuerdos Custodia Del Territorio

Acuerdos de custodia del territorioen distinta tipología de fincas

Manual temático para evaluar el éxito de diferentestipos de acuerdos de custodia del territorio

con la colaboración de edita

1. Introducción ....................................................................................4

2. ¿Qué es la custodia del territorio?.....................................................6

3. Recomendaciones generales .............................................................8

Evaluación de la pertinencia del acuerdo ................................................8•

El contacto ...................................................................................8

Establecimiento de los términos del acuerdo ............................................9•

Seguimiento y evaluación del éxito..........................................................11•

La toma de datos ..........................................................................11

La evaluación de la eficiencia del acuerdo ......................................12

La evaluación de la eficacia de las actuaciones ...............................12

Los informes de seguimiento ..........................................................14

4. Manuales temáticos para evaluar el éxito de diferentes tipos de acuerdosde custodia del territorio .......................................................................15

Custodia del Territorio en Fincas Agrarias ................................................16•

Custodia del Territorio en Cotos Cinegéticos............................................19•

Custodia del Territorio en Fincas en propiedad de ayuntamientos ..............22•

5. Conclusiones ...................................................................................24

6. Modelos de Ficha tipo Indicadores para Actuaciones de Conservación.25

7. Modelo de Ficha de Evaluación de las Fincas en Custodia ..................26

8. Modelo de Ficha Resumen de Objetivos ............................................27

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Índice

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Acuerdos de custodia del territorio en distinta tipología de fincas

Este manual temático sobre acuerdos de custo-dia del territorio en distinta tipología de fincas está di-rigido principalmente a las entidades de custodia delterritorio, pero también al resto de actores participan-tes en los acuerdos de custodia, incluyendo a todasaquellas personas que muestren interés por conoceren qué consiste este instrumento de conservación.Este manual se enmarca en las actividades del pro-yecto “Aplicación de protocolos de seguimiento deléxito de los acuerdos de custodia del territorio en dis-tinta tipología de proyectos de restauración ecológicaemprendidos por la FIRE”. Dicho proyecto pudo lle-varse a cabo gracias a la colaboración de la Funda-ción Biodiversidad del Ministerio de Agricultura,Alimentación y Medio Ambiente, en régimen de con-currencia competitiva, para la realización de activi-dades en el ámbito de la Biodiversidad, el CambioClimático y el Desarrollo Sostenible en su convo-catoria de 2011, dentro de la línea de actuación“Promoción de los Usos Sostenibles Ganade-ros, Agrícolas o Forestales”.

La Fundación Internacional para la Res-tauración de Ecosistemas (FIRE) es unaentidad privada sin ánimo de lucro, ori-ginada en 2005 con el fin de colaboraren la conservación y la restauraciónde los ecosistemas. En 2009 da co-mienzo su actividad como entidadde custodia del territorio, apostandopor este instrumento en el desarro-llo de los programas de restaura-ción de ecosistemas en fincasprivadas. Desde su fundación en2011, la FIRE es miembro delForo de Redes y Entidades deCustodia del Territorio (FRECT).

Este proyecto tiene su origenen nuestra intención de mejorar lagestión de los acuerdos de cus-todia del territorio alcanzados y lanecesidad de evaluar la eficaciade nuestras actividades en la con-secución de los objetivos marca-

1 Introducción

dos en dichos acuerdos. La am-plia tipología de acuerdos, acto-res y escenarios en los que sedesarrollan estas estrategias deconservación, hacen que la cus-todia del territorio sea una herra-mienta versátil y adaptable a lascondiciones particulares quepresenta un territorio, pero a suvez hace compleja la evaluacióndel éxito alcanzado. Por dicharazón, el proyecto se planteó conel objetivo de establecer mode-los ad hoc para la evaluación delos acuerdos de custodia del te-rritorio firmados por la FIRE en: (1)fincas agrícolas y/o ganaderas, (2)fincas cinegéticas y (3) fincas pú-blicas gestionadas por ayuntamien-tos.

A pesar de que se parte de la ideade que cada acuerdo de custodia esúnico y por tanto no transferible deforma íntegra en otro territorio y con otrosactores, sí que existen una serie de puntoscomunes a todos los acuerdos. Desde la ex-periencia adquirida durante el desarrollo deeste proyecto, se ha elaborado el presente ma-nual en el que se expondrán de manera sencillaalgunas de las lecciones aprendidas, es decir, di-ficultades, posibilidades y recompensas encontra-das. Creemos en la validez y en el gran potencialque presenta la custodia del territorio como instru-mento para la conservación del patrimonio natural.Lograr una mayor eficacia y eficiencia en su empleopor parte de las entidades de custodia redundará enuna mayor credibilidad para los propietarios privadosy las administraciones públicas.

Un objetivo particular del proyecto referido anterior-mente fue el realizar una autoevaluación de nuestrosacuerdos, así como brindar la experiencia a todasaquellas entidades de custodia o personas que pue-dan estar interesadas. Esperamos que sirva para con-tinuar un camino en el que estamos implicadas cadadía más entidades de custodia y propietarios de te-rrenos, y que contribuya a reforzar el desarrollo delmovimiento de custodia en España.

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Manual temático para evaluar el éxito de diferentes tipos de acuerdos de custodia del territorio

La custodia del territorio es un instrumento deconservación de la naturaleza recogido en la Leydel Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (Ley42/2007, de 13 de diciembre).

Dicha Ley define la custodia del territoriocomo el “conjunto de estrategias o técnicas ju-rídicas a través de las cuales se implican a lospropietarios y usuarios del territorio en la conser-vación y uso de los valores y los recursos natu-rales, culturales y paisajísticos”. Así mismo,define las entidades de custodia del territoriocomo las “organizaciones públicas o privadas,sin ánimo de lucro, que llevan a cabo iniciativasque incluyan la realización de acuerdos de cus-todia del territorio para la conservación del pa-trimonio natural y la biodiversidad”. Además, ensu Artículo 72, de esta ley se establece que lasadministraciones públicas deben promocionarde la custodia del territorio y fomentar los acuer-dos.

La custodia del territorio es relativamente no-vedosa en nuestro país. Así, en el año 1975, secreó el Refugio de Rapaces de Montejo de laVe g a

en Segovia a propuesta de Félix Rodríguez de laFuente, entonces vicepresidente de Adena (hoyWWF-España), siendo considerada por muchoscomo la primera experiencia de custodia en Es-paña. No obstante, sus orígenes se remontan afinales del siglo XIX en EEUU, cuando en 1891el arquitecto paisajista Charles Eliot funda en elestado de Massachussets The Trustees of Re-servations, con el objetivo de seleccionar un con-junto de tierras sobresalientes por suscaracterísticas naturales, y así protegerlas conla ayuda del Estado para el uso y disfrute del pú-blico en general.

En la actualidad, la custodia del territorioconstituye una herramienta útil para la conserva-ción del patrimonio natural, pero es aún desco-nocida por la inmensa mayoría de la población.A pesar de ello, y gracias al trabajo de la Plata-forma de Custodia del Territorio de la FundaciónBiodiversidad y al de las distintas redes y enti-dades de custodia que hay en nuestro país, enlos últimos años se ha producido un aumentoespectacular de estas iniciativas. Las cifras del"2º Inventario de iniciativas de custodia del terri-

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2 ¿Qué es la custodia del territorio?

torio del Estado español" de 2009 identificabamás de 1.500 iniciativas por todo el país, queabarcaban más de 300.000 ha de terreno. Estosdatos, sin lugar a duda, se verán ampliamentesuperados por el nuevo inventario de 2012,cuyos resultados aún no han sido hecho públi-cos.

Uno de los principales valores de la custodiadel territorio es que constituye un claro ejemplode “conservación horizontal”, donde las medi-das adoptadas a favor de la protección y con-servación del patrimonio natural no vienenimpuestas por una administración pública, sinoque son consensuadas entre el propietario y laentidad de custodia. Sus características más re-levantes son que los acuerdos son voluntarios ylas actuaciones son consensuadas. Por otraparte, la custodia del territorio no sólo afecta aespacios protegidos, sino que incluye tambiéna muchas fincas públicas o privadas que se en-cuentran fuera de éstos y que contienen impor-tantes valores naturales. Ello posibilita unaconservación más amplia e integral de la natu-raleza, pudiendo afectar a todo el territorio y nosólo a aquellos lugares incluidos dentro de unespacio natural protegido.

Una de las principales dificultades con lasque se encuentra la custodia del territorio es lo-grar la financiación necesaria para emprenderlos proyectos y actividades de mejora, conser-vación y restauración de hábitats. Por otro lado,aún existe un gran desconocimiento sobre lascapacidades de esta herramienta por parte dealgunas administraciones, de los financiadoresprivados y de los propietarios de fincas.

Solucionar estas dificultades pasa por de-mostrar la eficacia de las medidas adoptadas enlos acuerdos y la eficiencia en el empleo de losrecursos empleados. Todo ello dotará al movi-miento de custodia del territorio de una mayorcredibilidad ante propietarios e instituciones.Para lograr este objetivo nos encontramos conel inconveniente de la singularidad de cadaacuerdo particular y, por lo tanto, de una granvariedad de acuerdos derivada de la amplia ti-pología de escenarios y actuaciones emprendi-das, dificultando notablemente la normalizaciónde un método o protocolo para la evaluación delos mismos.

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El origen de todo acuerdo de custodia partede la existencia de fincas con valores y recursosnaturales, culturales o paisajísticos dignos deser conservados, y la consecuente necesidad deemprender acciones para su conservación y/orestauración. Además, resulta necesario com-probar que los propietarios de la fincas mues-tran la sensibilidad y voluntad de conservarlos.

1. EVALUACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL ACUERDO

El primer paso a la hora de comenzar un pro-yecto de custodia del territorio es evaluar si re-sulta pertinente establecer un acuerdo y siexisten garantías de alcanzar los objetivos deconservación de los valores de ese territorio.

Para ello, un requisito previo es realizar un in-ventario ambiental del territorio que permita eva-luar si los valores que posee le hacen merecedorde emprender medidas para su conservación.

De manera simultánea es necesario contactarcon el propietario de los terrenos en los que sequiere desarrollar el acuerdo. El modo en que seproduce el primer contacto entre la entidad decustodia y el propietario resulta esencial para lo-grar estos objetivos.

1.1. EL CONTACTO

El acercamiento entre el propietario de los te-rrenos y la entidad de custodia puede provenirde cualquiera de las partes.

Ese primer contacto puede proceder del pro-pietario porque éste conoce las actividades dela entidad de custodia a través de publicaciones,noticias de prensa u otros propietarios, entreotras formas. En este caso se parte de un interésprevio y una voluntariedad, lo que facilita nota-blemente alcanzar un acuerdo y da ciertas ga-rantías de la predisposición positiva delpropietario para el desarrollo del mismo.

En el caso de que sea la entidad de custodiala que contacta de forma proactiva con el pro-pietario, resulta conveniente generar un am-biente de confianza y exponer clara ysencillamente cuáles son las actividades, obje-tivos e intereses de la entidad. Es esencial expli-car de un modo fácilmente comprensible en quéconsiste un acuerdo de custodia del territorio,remarcando el carácter voluntario del mismo yque todas las actuaciones propuestas se alcan-zarán de mutuo acuerdo.

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3Recomendaciones generales para alcanzaracuerdos de custodia del territorio

Ejemplar centenario de olivo de la variedad local picudo(Zuheros, Córdoba).

Reunión de trabajo para establecer los términos del acuerdoentre la FIRE y representantes del Ayuntamiento de SanCarlos del Valle (C. Real)

En ambos casos, tanto si el primer contactoparte del propietario como si parte de la entidadde custodia, es necesario realizar una visita ini-cial conjunta a la finca para identificar sobre elterreno las características de la misma, los usosy aquellos elementos relevantes para el pro-yecto. Una vez realizada esta identificación sedefinirán los intereses comunes a partir de loscuales se determinarán los objetivos que seránrecogidos en el acuerdo.

Este proceso previo es generalmente largo.Debe huirse de las prisas y de forzar la rápidaresolución del mismo, ya que puede generar enalguna de las partes la sensación de verse pre-sionada a hacer algo por parte de la otra, lo cualpuede resultar contraproducente a corto omedio plazo. La labor de conversar de formadistendida genera confianza y puede dar origena nuevas ideas y posibilidades de colaboración,diferentes a las que inicialmente hayan precon-cebido cualquiera de las partes.

Una forma fácil de lograr esta confianza es in-vitar a las reuniones iniciales de contacto a algúnpropietario con el que la entidad de custodiahaya formalizado un acuerdo previamente, conel fin de que cuente su experiencia. En algunoscasos estas reuniones pueden favorecer la apa-rición de nuevas interacciones de colaboraciónentre distintos propietarios, enriqueciendo nota-blemente el proceso.

El contacto es un paso previo indispensableen el que el propietario y la entidad se conocen.

El resultado perseguido es alcanzar un ambientede confianza en el que ambas parten valoren silos intereses y objetivos son comunes, y si exis-ten las garantías suficientes para alcanzarloscon éxito.

En la medida de lo posible, los acuerdosdeben ir más allá de una mera declaración deintenciones de las partes, fijando al menos unobjetivo concreto en el que comenzar a trabajarconjuntamente. Se debe ser cuidadoso a la horade establecer estos objetivos, ser realistas y sin-ceros, rechazando aquellos que van más allá delas capacidades técnicas o de la disponibilidadde recursos necesarios para llevarlos a cabo. Nolograr los objetivos propuestos puede llevar a fir-mar acuerdos vacíos, que terminan resultandofrustrantes para ambas partes y desacreditado-res del empleo de la custodia del territorio comoinstrumento para la conservación.

En resumen, al final de esta toma de contactose deben alcanzar una serie de certezas:

La finca presenta valores merecedores de•ser conservados y/o restaurados.El propietario muestra un interés en con-•servar determinados valores de su finca.Existe una confianza mutua entre las par-•tes.Existen unos objetivos comunes por•ambas partes.La entidad de custodia cuenta con la ca-•pacidad técnica y los recursos para lograresos objetivos.

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Reuniones con distintos propietarios de fincas en esquemas de custodia del territorio. Este tipo de reuniones favoreceninteracciones entre los propietarios y sirven para reafirmar su compromiso.

2. ESTABLECIMIENTO DE LOS TÉRMINOS DEL ACUERDO

Una vez que todos los actores muestran suinterés en establecer un acuerdo de custodia delterritorio, habrá que especificar de forma clara eltipo de acuerdo que se va a establecer y cuálesson los valores naturales que se pretenden con-servar y/o restaurar.

Los modos de establecer los acuerdos decustodia son variados: a) Contratos de custodia;b) Arrendamiento de servicios; c) Cesión deuso; d) Usufructo; e) Fiducia; f) Donación; y g)Compraventa, entre otros, y todos ellos son igualde válidos. El propietario y la entidad de custodiadeben elegir aquél que resulte más convenientepara sus intereses.

Tras la identificación previa de aquellos valo-res originadores del acuerdo, hay que analizarsu estado actual y determinar los objetivos quepretendemos alcanzar, de un modo claro y men-surable siempre que sea posible (por ejemplo,10% de incremento poblacional de una especieobjetivo en la finca). Otro aspecto relevante esdeterminar el tiempo estimado para alcanzar eseobjetivo, ya que muchas de las actuaciones em-prendidas para un determinado fin pueden pro-porcionar resultados a medio o largo plazo (porejemplo, las plantaciones de frutales para incre-mentar los recursos alimenticios de una especieobjetivo no darán resultado hasta que pasen losaños necesarios para que las plántulas emplea-das comiencen a fructificar).

Se debe establecer de forma clara las actua-ciones que se van a emprender para alcanzaresos objetivos. Las actuaciones deben de serconsensuadas entre el propietario y la entidadde custodia. Es conveniente que en el acuerdose especifique su alcance y/o dimensiones (porejemplo, número de plantas empleadas en labo-res de revegetación, dimensiones de las planta-ciones y especies a utilizar), su ubicación y quese establezca un plan de trabajo con un calen-dario de ejecución. Respecto a la ubicación, hayque localizar, incluso con empleo de cartografíay fotos aéreas, cada una de las actuaciones.

El acuerdo también debe indicar de maneraexplícita los compromisos de ambas partes parala ejecución de las mismas, ya sea para el con-junto de las actuaciones recogidas en elacuerdo o para cada una de ellas si una actua-ción particular así lo requiere.

Se debe establecer de forma explícita un plande trabajo para la ejecución de las actividadesque contenga la labor a desarrollar por cada unade las partes. Estos planes de trabajo puedenser anuales o plurianuales (2-3 años) e irse aña-diendo periódicamente como anexos al acuerdogeneral. Los planes de trabajo que organizan lasactuaciones a ejecutar en periodos cortos detiempo permiten su adecuación a la disponibili-dad real de recursos y la capacidad de trabajode las partes. Del mismo modo, posibilitan laevaluación del éxito de las medidas tomadas ysu corrección si no se están alcanzando los ob-jetivos planteados en el acuerdo.

Por último, debe ser contemplado el segui-miento y la evaluación del éxito de cada una delas actuaciones para valorar el grado en que sehan alcanzado los objetivos recogidos por elacuerdo. El seguimiento y evaluación es un as-pecto esencial de los acuerdos, ya que permitereplantear y corregir los objetivos o las actuacio-nes propuestas para alcanzarlos.

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La firma del contrato de custodia por parte del alcalde deSan Carlos del Valle (C. Real).

Algunos de los contenidos que debe conte-ner un acuerdo de custodia son:

Identificación de las partes firmantes (nom-•bre y DNI/CIF de los representantes de laspartes).Identificación de la finca objeto del•acuerdo (SIGPAC y si se encuentra dentrode un espacio natural protegido).Identificación de los valores naturales y so-•cioculturales a conservar.Objetivos generales o declaración de in-•tenciones de las partes.Duración del acuerdo y modo en que se•prorrogará o se extinguirá.Compromisos de las partes. •Objetivos para los que se establece el•acuerdo.Actuaciones establecidas en el acuerdo y•contribución de cada uno de los actoresimplicados en el mismo.Entidades colaboradoras. •Características de las actuaciones y pro-•grama de ejecución.Plan de seguimiento y evaluación.•

3. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL ÉXITO

La evaluación del éxito de las medidas des-arrolladas por los acuerdos de custodia del te-rritorio se basa en la valoración del grado en elque se han alcanzado los compromisos y losobjetivos particulares establecidos en dichosacuerdos.

La finalidad es evaluar la eficacia para lograrlos objetivos planteados y la eficiencia en el em-pleo de recursos para tal fin, todo ello persi-guiendo una mejora continua de los acuerdos.Esto reforzará su credibilidad y la de las actua-ciones desarrolladas en el marco de los mismosante los propietarios, la administración públicao financiadores privados. Por ello, establecer unprotocolo de seguimiento del grado de conse-cución de los objetivos por parte de cada unade las actividades desarrolladas resulta priorita-rio para transmitir una imagen seria y positiva dela custodia del territorio.

Estos protocolos de seguimiento deben pro-porcionar información relevante y ser sencillos,rápidos, baratos y fácilmente repetibles porparte de distintos técnicos. De lo contrario, po-drían suponer el empleo de una gran cantidadde tiempo y recursos para las entidades de cus-todia y para los propietarios.

3.1 LA TOMA DE DATOS

Hay que recoger en el acuerdo el modo enque se va a realizar el seguimiento: fechas, per-sonas implicadas, datos que se van tomar ymodo de medición.

Hay que organizar de manera previa a la visitalas labores de seguimiento, estableciendo unprotocolo para la toma de datos. Los técnicos opersonas implicadas en el mismo deben prepa-rar los materiales destinados a tal fin (cartogra-fía, GPS, cámara fotográfica, prismáticos,aparatos de medición, etc.), dominar las técni-cas de muestreo empleadas y organizar el reco-rrido en la finca con el fin de optimizar losesfuerzos y establecer un protocolo para la tomade datos, que debe seguirse en visitas sucesi-vas y permitir un análisis comparativo de losdatos recogidos.

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Medidas para evaluar el estado de una plantación de seto

También resulta conveniente avisar con ante-lación al propietario, solicitando permiso para vi-sitar su finca y acordando la fecha y hora a lasque se va trabajar en la misma. Es importanteavisar previamente al propietario de la realiza-ción de los seguimientos para que tanto él comolos guardas, operarios o trabajadores de la fincatengan constancia de la misma, así como paracontar con su ayuda si fuera preciso. Este as-pecto es crítico para mantener un buen am-biente de colaboración con el propietario.

3.2 LA EVALUACIÓN DE LA EFICIENCIA DEL ACUERDO

Lo primero que hay que evaluar es el gradode cumplimiento de las actuaciones recogidasen el programa de ejecución. Se trata de com-probar que todas las medidas propuestas hansido ejecutadas en el plazo y con el alcance (nú-mero, dimensiones afectadas, etc.) definido enel acuerdo. Se trata de observar si han sido rea-lizadas, no de evaluar el grado en que han con-tribuido a la consecución de los objetivosmarcados. Los datos obtenidos buscan que elacuerdo establezca desde un principio: (1) quése persigue con las actuaciones emprendidas(objetivo del acuerdo al que están dirigidas); (2)cómo van a ser realizadas (modo y recursosempleados para la ejecución) y (3) cuándo vana ser desarrolladas (temporalización).

La información que debe tenerse en cuentapara esta evaluación es:

(1) Las actuaciones especificadas en el•acuerdo.(2) Los recursos empleados para cada una•de las actuaciones.(3) El programa temporal para su ejecu-•ción.

De este modo se asignará una o varias actua-ciones a cada uno de los objetivos, así como losrecursos y el momento necesarios para su eje-cución. Establecer un calendario de trabajo esindispensable para ciertas actuaciones que pre-sentan una marcada estacionalidad ligada a labiología de las especies (por ejemplo, el periodoen el que se pueden realizar plantaciones enambientes mediterráneos está definido y escorto).

3.3 LA EVALUACIÓN DE LA EFICACIA DE LASACTUACIONES

La eficacia con la que se han alcanzado losobjetivos planteados en el acuerdo será valo-rada de forma individual para cada una de lasactuaciones. Con ello se pretende conocer elgrado en que contribuye cada actuación a al-canzar con éxito el objetivo para el cuál ha sido

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Seto revegetado con dieciséis especies de árboles y arbustos autóctonos en el margen de un terreno agrícola localizado enValdepeñas (Ciudad Real), dos años y medio después de su plantación.

planteada. Por tanto, se deben identificar perfec-tamente cada uno de los objetivos con la actua-ción o grupo de actuaciones que fueronpropuestas para lograrlo.

Para ello se tendrán en cuenta los siguientesaspectos:

(1) La adecuación de las actividades em-•prendidas para la consecución de los ob-jetivos.(2) El cumplimiento temporal de los objeti-•vos establecidos en el acuerdo. (3) Los recursos económicos empleados•para la consecución de los objetivos (pre-supuesto disponible y coste individual decada una de las actividades).

Es importante conocer los recursos emplea-dos con la finalidad de cuantificar el esfuerzo in-vertido en cada una de las actuaciones y de esemodo valorar si ha resultado eficiente. Esta eva-luación permitirá hacer una correspondenciaentre los recursos empleados y el resultado ob-tenido con los mismos.

Para la evaluación de la eficacia se debenidentificar una serie de indicadores ambientalesespecíficos de cada actuación. Estos indicado-res deben ser sencillos de medir y proporcionarinformación relevante. Los resultados obtenidos

serán muy útiles para conocer los cambios quehan ocurrido en la finca gracias a las medidasde conservación y/o restauración ejecutadas enel marco del acuerdo.

Los indicadores elegidos deben ser estable-cidos tanto en función de la actuación en cues-tión como del/los objetivo/s específico/s que sepretende/n alcanzar con la misma. Como normageneral, no se deberían emplear los mismos in-dicadores para un tipo de actuación si ésta serealiza varias veces pero con objetivos diferentesen cada ocasión. Por ejemplo, la actuación decreación de charcas puede perseguir en algu-nos casos la conservación de una especie, y enotros el aprovechamiento sostenible de los re-cursos naturales como disponibilidad de aguapara el ganado, por lo que los indicadores am-bientales empleados deben ser diferentes encada caso.

Debido a la multiplicidad de actuaciones quepueden emprenderse para lograr un determi-nado objetivo, se debe desarrollar un modelo de“ficha tipo de indicadores” donde se establez-can los principales atributos ambientales a teneren cuenta en la evaluación de cada uno de losobjetivos. Estas fichas deben ser específicaspara las actuaciones concretadas en el acuerdode custodia del territorio.

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La presencia de renacuajos en una charca puede emplearse en la valoración del éxito alcanzado por una actuación (creaciónde charcas) dirigida a la mejora del hábitat para anfibios

Las fichas deben incluir tres tipos generalesde indicadores que evalúen: (1) los compromi-sos por parte del propietario; (2) los compromi-sos por parte de la entidad de custodia delterritorio; y (3) el grado de éxito en el cumpli-miento del objetivo u objetivos planteados:

(1) Indicadores de respuesta del propieta-•rio: Informan sobre el grado de cumpli-miento, por parte del propietario, de losacuerdos específicos establecidos para lo-grar un determinado objetivo. Por ejemplo,para el objetivo de conservación de espe-cies como las aves paseriformes, un indi-cador de respuesta del propietario podríaser cualquiera de las medidas específicastomadas para evitar generar molestias enla época de cría de las mismas. (2) Indicadores de respuesta de la entidad•de custodia: Informan sobre el grado decumplimiento, por parte de la entidad decustodia del territorio, de los acuerdos es-pecíficos establecidos para lograr un de-terminado objetivo. Por ejemplo, para elobjetivo referido más arriba, un indicadorde respuesta de la entidad sería el númerode cajas-nido instaladas.(3) Indicadores de resultado: Miden el•grado de éxito de cada una de las actua-ciones emprendidas en alcanzar el objetivoestablecido en el acuerdo. Por ejemplo,para el mismo objetivo de los puntos (1) y(2) anteriores, un indicador de resultadosería el número de cajas-nido ocupadaspor estas aves o el número de individuosreclutados (pollos criados con éxito).

Los resultados de los indicadores son conse-cuencia de la toma de datos en campo, por loque se debe establecer un protocolo específico,a tal efecto.

En estas fichas se recoge una informaciónagregada del grado de cumplimiento de los ob-jetivos establecidos en el acuerdo de custodiadel territorio, tanto en lo relativo a su éxito comoa su ejecución, de modo que sirven para replan-tear las actuaciones emprendidas en el caso deque los resultados no sean los esperados. Estainformación resultará esencial para la realizacióndel informe de seguimiento anual del acuerdode custodia, así como para observar la evolu-ción del territorio custodiado.

3.4 LOS INFORMES DE SEGUIMIENTO DE LOSACUERDOS DE CUSTODIA DEL TERRITORIO

Toda la información recogida debe ser correc-tamente tratada y almacenada, ya que resultaráde suma utilidad para lograr una mejora conti-nua. El fin último es elaborar los Informes de se-guimiento de los acuerdos de custodia delterritorio, en los que se especifican si alguna ac-tuación no ha sido ejecutada o lo ha sido demodo deficiente. Esta información debe sercompartida con el propietario, con el objeto desolucionar esas posibles deficiencias en el fu-turo.

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Los pollos criados en cada uno de los nidos instalados son un indicador de resultado. En estas fotos aparecen varios pollosde búho chico en sendas cestas instaladas en un pinar de repoblación joven (Valdepeñas, C. Real)

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4Manuales temáticos para evaluar el éxito de los

diferentes tipos de acuerdos de custodia del territorio

ANTECEDENTES

Para esta experiencia se contó con dosacuerdos de custodia:

(1) Finca ganadera “Virgen de Lourdes”(Valdepeñas, C. Real)

(2) Finca agrícola “Las Quebradillas” (Zu-heros, Córdoba).

EVALUACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL ACUERDO PARA LASFINCAS AGRARIAS

La finca presenta valores merecedores de serconservados y/o restaurados

El estudio previo de la finca resulta de sumointerés para establecer los objetivos delacuerdo. Es conveniente que la visita se realicejunto con el propietario, para que nos expliquesu estado y muestre aquellas dificultades queencuentra para el desarrollo de su actividad.Esta visita inicial sirve para identificar y valorarlos elementos de interés que contenga, asícomo para establecer los objetivos generalesdel acuerdo.

Se debe inventariar la presencia de aquellosvalores o elementos singulares presentes en lafinca, como son la presencia de árboles de granporte, restos arquitectónicos, variedades autóc-tonas de cultivo o ganado, vías pecuarias, cur-sos de agua, humedales, especies silvestres deinterés o protegidas, modos de aprovecha-miento (prácticas tradicionales y prácticas deagricultura o ganadería ecológica, entre otras),así como cualquier otro elemento de interés.

El propietario muestra un interés en conservardeterminados valores de su finca

En el caso de las fincas agrarias o ganaderas,que el propietario tenga una explotación en ré-

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Experiencia 1: Custodia del territorio en fincas agrarias

“Ambos propietarios sepusieron en contacto con laFIRE con el objetivo de firmarsendos acuerdos de custodia

para sus fincas, lo que mostrabauna sensibilidad previa hacia laconservación de la naturaleza.”

Diseño del cartel instalado en la finca ganadera “Virgen de Lourdes”

gimen ecológico puede constituir una garantíade su sensibilidad ambiental, lo que resulta de-seable pero esto no implica que se rechacen losproductores que no se encuentran en régimenecológico. En ambos casos habrá que analizardetenidamente y sin prejuicios su implicación enlos acuerdos específicos.

Hay que valorar positivamente que el propie-tario se muestre dispuesto a establecer una du-ración mínima del acuerdo que posibilitealcanzar los objetivos planteados, pues informasobre su predisposición y genera una mayor se-guridad en alcanzar los resultados. Todo ello fa-vorece que los recursos económicos ymateriales empleados no se malgasten o pier-dan por un cambio en las intenciones inicialesdel propietario o en la titularidad de la finca porsu traspaso o arrendamiento.

Existen unos objetivos comunes por ambaspartes.

En el caso de las fincas agrarias, es deseableque las actuaciones propuestas tengan comouno de sus objetivos principales la mejora de lascondiciones en las que desarrollan sus activida-des, así como buscar una mayor sostenibilidadambiental y económica de las mismas. Estas ac-tuaciones deben repercutir de un modo directoen la explotación, pero nunca se deben perderde vista los objetivos finales de la entidad de

custodia (por ejemplo, la conservación y mejoradel patrimonio natural presente en la finca).

La entidad de custodia cuenta con la solvenciatécnica y los recursos para lograr esos objetivos.

Como se ha indicado con anterioridad, re-sulta indispensable la sinceridad de las partes ala hora de firmar los acuerdos, evaluando de losmedios y recursos disponibles para ejecutar lasactuaciones que van a ser establecidas en elacuerdo. La entidad de custodia debe contarcon técnicos cuyos conocimientos y habilidadespermitan llevar a cabo dichas actuaciones consolvencia. Del mismo modo, se deben plasmaren el acuerdo las actividades para las cuales nose cuenta con los recursos económicos o técni-cos necesarios para su correcto desarrollo. Estono debe suponer en ningún caso limitar el al-cance del acuerdo sino mostrarse realistas a lahora de su planteamiento inicial. A pesar de ello,no se debe menospreciar la capacidad de la en-tidad de custodia y del propietario para conse-guir nuevas fuentes de recursos que permitanemprender actuaciones más ambiciosas.

Conviene que la entidad de custodia cuentecon experiencia previa en una o varias de las si-guientes disciplinas: desarrollo rural, control bio-lógico y restauración de agrosistemas, así comootros aspectos relevantes para la consecuciónde los objetivos establecidos en el acuerdo.

Plantación de seto en el deslinde de una vía pecuaria (Cordel del Pozo de la Serna, C. Real). Esta actuación fue posible porla colaboración de un ganadero cuya propiedad es atravesada por dicha vía pecuaria.

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ESTABLECIMIENTO DE LOS TÉRMINOS DEL ACUERDO PARALAS FINCAS AGRARIAS

Un excesivo formalismo a la hora de especi-ficar los contenidos del acuerdo puede generarrechazo por parte de algunos propietarios de fin-cas agrarias, ya que suelen contar de manerahabitual con una importante carga de “papeleo”administrativo a la hora de gestionar sus fincas.Aunque resulta conveniente que todos los térmi-nos del acuerdo queden establecidos en un do-cumento escrito, lo realmente importante es queel acuerdo presente las garantías suficientespara ambas partes de llevarse a cabo, y estoparte de la confianza mutua a la que anterior-mente se ha hecho referencia. Un acuerdo ver-bal es tan válido como un contrato escrito, perose debe valorar la conveniencia de uno u otropara cada caso concreto.

La entidad de custodia no debe asumir todala carga del acuerdo. No se debe transformar elacuerdo en una fuente extraoficial de financia-ción de la actividad agraria, en la que el dinero ylos recursos los pone la entidad de custodia sinpedir una contribución e implicación clara porparte del propietario. Esa contribución del pro-pietario no tiene por qué ser monetaria, pu-diendo consistir en la colaboración en laejecución de las actuaciones o en su manteni-miento.

SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL ÉXITO

Cómo se ha indicado, hay que establecer unconjunto de indicadores ambientales específi-cos que den una información relevante sobre losresultados alcanzados con el acuerdo.

Si entre los objetivos del acuerdo para unafinca agrícola se encuentra la promoción delaprovechamiento sostenible de los recursos na-turales, u objetivos similares, deben incluirse in-dicadores específicos relacionados con losefectos sobre la productividad (calidad o canti-dad de la producción). Es conveniente que elacuerdo no repercuta de manera negativa sobrela productividad de la finca, siendo deseableque contribuya a mejorar la rentabilidad de la ac-

tividad agraria.

La finalidad del seguimiento debe ser la au-toevaluación de los acuerdos, que permita re-plantear los objetivos o las actuacionesdesarrolladas.

Los acuerdos con productores agrarios pue-den servir para dar a conocer su compromisocon la conservación del patrimonio natural quealbergan sus fincas, así como las buenas prác-ticas de gestión de sus explotaciones. Este tipode acuerdos sirve para reforzar esas actitudespositivas hacia el medio ambiente, y se puedeincluir de forma explícita en los propios acuerdosla aplicación de medidas para la difusión de lalabor realizada por los propietarios. Una posibi-lidad es dar a conocer que sus productos deri-van de un modo de aprovechamiento querespeta y colabora de forma proactiva en la con-servación del medio natural mediante unacuerdo de custodia del territorio.

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Olivar tradicional de montaña en cultivo ecológico con elque la FIRE ha establecido un acuerdo de custodia delterritorio (Zuheros, Córdoba)

Propietario del olivar, mostrando una placa con el nombrede una de las diez variedades locales de olivo presentes ensu finca.

ANTECEDENTES

Está experiencia contó con la participa-ción del coto cinegético “Cerro del Ángel”(Valdepeñas, C. Real).

Uno de los principales aspectos a teneren cuenta en este tipo de acuerdos es laidentificación del propietario/s o gestor del coto,ya que esto condicionará notablemente la capa-cidad para emprender actuaciones en el marcode un acuerdo de custodia del territorio.

La tipología de los propietarios y/o gestoresde cotos cinegéticos puede ser muy variada,pero podemos agruparlos en:

Asociaciones locales de cazadores que•operan en cotos sociales.Cotos privados de caza donde los propie-•tarios de los terrenos y el propietario delcoto son diferentes.Cotos de caza con un único propietario del•territorio acotado.

En los dos primeros casos, en los que la pro-piedad de los terrenos sobre los que se asientael coto es múltiple, surge el inconveniente de ladisponibilidad del permiso para la ejecución demuchas actuaciones de restauración. Los inte-reses de los propietarios de la tierra y del pro-pietario del coto pueden ser distintos, por lo queen muchas ocasiones las medidas orientadas auna mejora de la caza pueden entrar en conflictocon los intereses de los agricultores o de los ga-naderos. Por todo ello, resulta esencial informara los propietarios del terreno e intentar alcanzarun consenso con todos ellos o, al menos, congran parte de ellos. Es muy interesante la posi-bilidad de firmar un acuerdo marco con el pro-pietario de la explotación cinegética de los

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Experiencia 2: Custodia del territorio en cotos cinegéticos

“La experiencia partió de unmalentendido con la guarderíadel coto durante el desarrollo deun proyecto de la FIRE dentrode los terrenos acotados yterminó convirtiéndose en unacuerdo de colaboración paraconservar los valores naturalesdel territorio. Sin duda constituyeun ejemplo de entendimiento ytrabajo conjunto entre distintosactores que operan en un

mismo territorio.”

Diseño del cartel instalado en Coto de caza menor “Cerro del Ángel”

terrenos y una serie de acuerdos individualescon los propietarios de las fincas sobre las quese asienta el coto, lo que facilita notablementela realización de las actuaciones.

Otra de las particularidades de los cotos ci-negéticos es el amplio número de usuarios (ca-zadores) cuyas prácticas inciden de maneradirecta sobre el éxito futuro de las actuacionesdel acuerdo de custodia. Por ello hay que incluiren el acuerdo un plan de información y sensibi-lización de estos usuarios.

En el caso de las asociaciones locales de ca-zadores, nos podemos encontrar con la dificul-tad añadida de que la junta directiva de laasociación, compuesta por muchos vecinos delmunicipio sobre el que se asienta el coto, mues-tre poca capacidad de decisión por temor a ge-nerar problemas internos con alguno de sussocios, lo que compromete notablemente eldesarrollo de acuerdos efectivos.

En cualquier caso, cuando la propiedad de latierra y del coto corresponde a distintos actores,es deseable el conocimiento por parte de todoslos propietarios de cuál es la intención delacuerdo, para evitar su rechazo por desconoci-miento.

EVALUACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL ACUERDO PARA

COTOS DE CAZA

El coto presenta valores merecedores de serconservados y/o restaurados.

La superficie total de los terrenos acotadospara la caza en España está en torno a las 36millones de ha., lo que supone más del 70% dela superficie total del país. Por tanto la mayorparte de nuestro patrimonio natural se encuentraen mayor o menor medida afectado por esta ac-tividad. Aunque la actividad cinegética presentauna incidencia directa sobre un número limitadode especies silvestres, la gestión de los cotosde caza puede tener repercusiones para el con-junto de la biodiversidad. Por todo ello, resultaprioritario incluir a los cazadores en la custodiadel territorio.

El propietario muestra un interés en conservardeterminados valores de su finca.

Uno de los aspectos más importantes paraestablecer este tipo de acuerdos es huir de losposibles prejuicios que existan por ambas par-tes, buscando aquellos aspectos que les soncomunes, en lugar de aquellos que pueden en-frentarlas. El primer paso es aceptar que la cazaconstituye otra más de las muchas actividadesy modos de aprovechamiento en un territorio. Lacaza y la conservación no tienen porque ser dosconceptos antagónicos si ambos se ejercen deun modo responsable y consecuente con la re-alidad socioeconómica y ambiental de un terri-torio.

El objetivo del acuerdo debe de ser ambi-cioso y buscar la sensibilización ambiental y elconocimiento por parte de todos los usuarios delcoto. Los cazadores deben conocer los objeti-vos del acuerdo, como primer paso para respe-tarlo y lograr un aprovechamiento del territoriomás sostenible, por lo que es esencial el des-arrollo de un buen programa de información alos cazadores para el correcto desarrollo de estetipo de acuerdos.

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Muchas de las actuaciones dirigidas a potenciar laspoblaciones de especies cinegéticas favorecen al conjuntode la biodiversidad presente en un coto. En la imagen seobserva una charca, un refugio para perdiz y una leñera,que contribuyen a la mejora del hábitat de muchas especiessilvestres.

Nuestra experiencia con cazadores nos hamostrado que existen intereses comunes porambas partes, relacionados principalmente conla conservación de los hábitats naturales y de labiodiversidad silvestre.


En este tipo de experiencias, la entidad decustodia debe contar con la capacidad técnicade realizar medidas orientadas a la mejora delos hábitats para la fauna y la recuperación depoblaciones de especies silvestres.

ESTABLECIMIENTO DE LOS TÉRMINOS DEL ACUERDO PARALOS COTOS DE CAZA

Los objetivos del acuerdo deben redundarsobre las especies cinegéticas, buscando unasostenibilidad de la actividad y una mejora delas condiciones del estado de las mismas. Estosacuerdos pueden resultar controvertidos paramuchos al propiciar una actividad que de formadirecta afecta a las poblaciones de este grupode especies. Pero por otro lado, las actuacionesorientadas a la mejora de su hábitat influyensobre el conjunto de la biodiversidad que al-berga el territorio. Muchas de las especies cine-géticas (sobre todo las de caza menor, como elconejo, la perdiz, la paloma torcaz y la codorniz,entre otras) constituyen las presas más relevan-tes para la dieta de los depredadores medianosy grandes de nuestros ecosistemas, entre ellosalgunos de los más emblemáticos y en peligrode extinción como son el águila imperial ibéricay el lince ibérico, por lo que el incremento de susefectivos poblacionales redundará en una mayordisponibilidad de alimento. Por último, el con-tacto entre gestores de caza, cazadores y enti-dades de custodia sirven para limar asperezas,eliminar los prejuicios, sensibilizar y colaborar demanera conjunta en la conservación de la natu-raleza.

Los acuerdos de custodia en cotos cinegéti-cos deben servir para demostrar que conserva-ción de la biodiversidad y caza no sonactividades necesariamente excluyentes si se

desarrollan de un modo responsable y cohe-rente. Este tipo de acuerdos puede establecerlas bases para lograr fórmulas de coexistenciaque contribuyan a satisfacer a diferentes colec-tivos de usuarios de un territorio.

SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL ÉXITO PARA LOS COTOSDE CAZA

Contar con la ayuda y colaboración de los ca-zadores y de la guardería es de suma importan-cia a la hora de hacer más eficientes losseguimientos. Una posibilidad interesante es lade repartir entre ellos fichas de seguimientoadaptadas, ya que haciéndoles partícipes direc-tos en estas labores se puede lograr una valiosainformación. No obstante, lo más importante esque perciban el beneficio generado por las me-didas emprendidas gracias al acuerdo, lo queredundará en una mayor aceptación y contri-buirá a su sensibilización.

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ANTECEDENTES

Para esta experiencia se contó con laparticipación del Ayuntamiento de SanCarlos del Valle (C. Real).

EVALUACIÓN DE LA PERTINENCIA DEL ACUERDO PARA LASADMINISTRACIONES LOCALES (AYUNTAMIENTOS)

La finca presenta valores merecedores de serconservados y/o restaurados.

Los ayuntamientos de zonas rurales cuentancon una gran superficie de terrenos que gestio-nar, constituyan éstos bienes comunes ó no.

Muchas de las fincas gestionadas por losayuntamientos tienen un aprovechamientomenos intensivo que el que presentan fincas pri-vadas, lo que ha posibilitado con frecuencia unamejor conservación de la cubierta vegetal y delos hábitats naturales.

Esta característica, junto con la falta de recur-sos económicos y técnicos que muestran mu-chos pequeños ayuntamientos para gestionarlos valores naturales presentes en su territorio,hacen que los acuerdos de custodia puedanconvertirse en una herramienta sumamente útilpara la gestión de terrenos de titularidad muni-cipal.

La administración local muestra un interés enconservar determinados valores de su finca.

Aunque se debe evaluar el interés particularen cada uno de los casos, existe una serie de in-dicadores del compromiso por parte de losayuntamientos en la conservación de su entorno

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Experiencia 3: Custodia del territorio en fincas propiedadde ayuntamientos

“Este ayuntamiento, desdesu concejalía de medio

ambiente, ha colaborado con laFIRE desde 2009, por lo que semostraron dispuestos desde elprincipio a participar en este

proyecto.”

Diseño del cartel instalado en la finca “Cerrillo delas Casillas” del Ayuntamiento de San Carlos delValle (C. Real)

natural. Algunos de estos indicadores son:

Que cuenten con una concejalía específica•de medio ambiente, sostenibilidad o simi-lar.Que pertenezcan a la Red de Gobiernos•Locales +Biodiversidad. Esta red es laSección de la Federación Española de Mu-nicipios y Provincias dedicada a la promo-ción de políticas locales para laconservación y uso sostenible de la biodi-versidad y del patrimonio natural. Que hayan firmado la Carta de las Ciuda-•des Europeas hacia la Sostenibilidad(Carta de Aalborg).Que cuenten con Planes de Acción Local•en favor de la sostenibilidad (Agenda 21).

Existen unos objetivos comunes por ambaspartes.

Las entidades de custodia desempeñan elpapel de representar los intereses comunes departe de los usuarios del espacio o de una partede la sociedad. Este papel es muy similar al quedesempeñan los ayuntamientos, aunque condistinto alcance, responsabilidades y legitimi-dad. Las pequeñas entidades locales del mundorural cuentan en muchas ocasiones con pocosrecursos financieros y técnicos para la conser-vación y gestión de su patrimonio natural, paisa-jístico y etnológico, por lo que suelen presentaruna predisposición elevada a buscar colabora-ciones externas que contribuyan a estos fines.


Además de contar con la capacidad técnicaespecífica señalada en las dos experiencias an-teriores, un aspecto relevante es transmitir el ob-jetivo del acuerdo a los vecinos de losmunicipios con los que se firma el mismo. Losprogramas de sensibilización y de participaciónvecinal (voluntariados) deben ser incluidoscomo una parte relevante de este tipo de acuer-dos con ayuntamientos, siempre y cuando resul-ten pertinentes.

Los ayuntamientos poseen la representativi-dad de todos sus vecinos, con sus interesesparticulares, por lo que la aceptación de las me-didas emprendidas pasa por su conocimiento ycomprensión. Nuestra experiencia muestra quela participación de los vecinos contribuye nota-blemente al éxito, el cual depende de lograr queconsideren como “más suyo” el patrimonio na-tural de su municipio.

ESTABLECIMIENTO DE LOS TÉRMINOS DEL ACUERDO PARALAS ADMINISTRACIONES LOCALES (AYUNTAMIENTOS)

Muchos pequeños ayuntamientos puedencomprometerse a una ayuda puntual, pero nopueden comprometerse a un mantenimiento amedio o largo plazo de las actuaciones empren-didas. Por ello, este tipo de acuerdo debe valorarperfectamente su capacidad para invertir esfuer-zos y recursos a la hora de plantear los objeti-vos. Es mejor hacer poco bien y con una altaposibilidad de éxito, que mucho sin saber hastacuándo se pueden mantener las actuaciones.Por ello, un aspecto clave es el incorporar unprograma de sensibilización y participación pú-blica entre los objetivos del acuerdo.

SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL ÉXITO

La participación ciudadana puede constituirel mejor apoyo posible a la consecución de losobjetivos, pero también significa tener un grannúmero de observadores y evaluadores de lasactividades realizadas. El éxito del acuerdo de-pende de la percepción que tengan los vecinosde los resultados obtenidos, por lo que se debeser especialmente cuidadoso en este aspecto.

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Trabajar con esquemas de custodia del territorio resulta un proceso sumamente enriquecedor•para todos los actores participantes, ya que se establecen interacciones dentro de gruposde trabajo cuyos componentes pueden ser heterogéneos en cuanto a formación, actividad,capacidades e intereses. La base del acuerdo se fundamenta en la predisposición de laspartes, la confianza mutua generada, la búsqueda de intereses comunes y la relación iguali-taria a la hora de proponer soluciones a las amenazas que sufre el patrimonio natural.

El proyecto aquí explicado ha resultado satisfactorio y ha apuntado que existen más puntos•de encuentro que desavenencias entre las entidades de custodia y los propietarios de las fin-cas. A lo largo del desarrollo del proyecto hemos encontrado un interés sincero por parte demuchos propietarios de fincas en lograr una mayor sostenibilidad ambiental de su actividad.

En momentos de crisis como los actuales hay que buscar alianzas y soluciones innovadoras•para el medio rural, y el marco formal de los modelos de custodia del territorio constituye unabase desde la que proponer estas alianzas y soluciones. Consolidar a la custodia del territorio,todavía poco conocida para el conjunto de la sociedad, como una herramienta de trabajo enconservación de la naturaleza pasa por dotarla de solidez, lo cual sólo se logrará demostrandosu utilidad a través de un seguimiento de sus resultados.

La custodia del territorio debe constituirse como un punto de encuentro que proporcione múl-•tiples oportunidades para la colaboración entre distintos actores presentes en un territorio.No se debe desaprovechar esta oportunidad de crear sinergias y de generar modelos de ac-tuación para el futuro.

Es muy importante el reconocimiento de la labor en favor de la conservación de los propieta-•rios de las fincas en custodia. Uno de los modos es dotar a su actividad y productos de unvalor añadido dando la máxima difusión a su participación en las iniciativas de custodia.

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5 Conclusiones

Manual temático para evaluar el éxito de diferentes tipos de acuerdos de custodia del territorioMODELO DE FICHA DE INDICADORES TIPO PARAACTUACIONES DE CONSERVACIÓN DE LA FUNDACIÓN INTERNACIONAL

PARA LA RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS (1)

Superficie afectada por actuaciones de conservación o mejora del hábitat (R)•Superficie en has. en que se ven incrementados los estanques temporales mediterrá-•neos (puntos de agua)

Superficie en has. de nuevas zonas arbustivas revegetadas•

Superficie en has. sobre la que se desarrollan las actividades de conservación y mejora•recogidas en el acuerdo de custodia

Diversificación de hábitats en ecosistemas agrícolas (aumento en el número de hábi-•tats/superficie agrícola)

Presencia de especies clave en el ecosistema (r)•Presencia/ausencia de especies clave como consecuecnia de las actuaciones empren-•didas

Medidas de gestión emprendidas por el propietario (Rp)•Número de compromisos cumplidos/acordados•

1. Conservación, recuperación o restauración de hábitats

Aumento de puntos de cría (R)•Cajas nido: número de cajas nido instaladas•

Aumento de áreas de refugio (R)•Número de nuevos refugios para fauna instalados•

Puntos de cría y áreas de refugio efectivas (r)•Número de cajas nido ocupadas•

Número de nuevos refugios utilizados•

Medidas de gestión emprendidas por el propietario (Rp)•Número de compromisos cumplidos/acordados•

2. Conservación de especies

Difusión/formación/divulgación/gestión del aprovechamiento de los recursos naturales (R)•Número de programas de formación/difusión/gestión del aprovechamiento sostenible•de los recursos naturales impulsados por la entidad de custodia

Buenas prácticas en la gestión de la explotación o finca por parte del gestor (r)•Número de acciones incorporadas a la gestión por el propietario/gestor (r)•

Medidas de gestión emprendidas por el propietario (Rp) •Número de compromisos cumplidos/acordados•

3. Promoción del aprovechamiento sostenible de los recursosnaturales

(R): Indicadores de respuesta por parte de la entidad de custodia.(Rp): Indicadores de respuesta por parte del propietario.(r): Indicadores de resultado obtenido.

(1) Esta ficha ha sido elaborada por la Fundación Global Nature y la Fundación Internacional para la Restauración deEcosistemas.

Editado porFundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas

AutorFundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas

Con la colaboración deFundación BiodiversidadMinisterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

TextosFundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas

FotografíasFundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas

Diseño y MaquetaciónMiguel Ángel Hernández Gó[email protected]: 677271730

Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas

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