EL PATRIMONIO GEOLÓGICO DE LA

ANTIGUA CANTERA DE LAS ROMERAS (NUEVA SEGOVIA, SEGOVIA)

Actuaciones para su conocimiento, conservación y puesta en valor

Andrés Díez Herrero

José Francisco Martín Duque Doctores en Ciencias Geológicas

Segovia, octubre de 2006

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Índice: 1. INTRODUCCIÓN

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2. SITUACIÓN GEOLÓGICA DE LA ANTIGUA CANTERA DE LAS ROMERAS

2.1. Contexto geológico 2.2. Geología del entorno de la cantera

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3. PRINCIPALES VALORES GEOLÓGICOS 3.1. Valores petrológicos 3.2. Valores tecto-estructurales 3.3. Valores mineralógicos 3.4. Valores histórico-mineros

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4. GESTIÓN DEL PATRIMONIO GEOLÓGICO DE LAS ROMERAS 4.1. Catalogación e inventario 4.2. Evaluación y valoración 4.3. Conservación y protección 4.4. Utilización y usos

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5. PROPUESTA DE ACTUACIONES DE PUESTA EN VALOR 5.1. Elementos a preservar en el proyecto de recuperación

ambiental 5.2. Elementos de puesta en valor del patrimonio geológico

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6. REFERENCIAS 6.1. Básicas 6.2. Obras citadas y complementarias

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1. INTRODUCCIÓN La antigua cantera de Las Romeras, también conocida como ‘lago de los Alonso’ o ‘laguna de Nueva Segovia’, es una explotación de áridos de machaqueo abandonada, ubicada en las inmediaciones del parque periurbano de la Dehesa del Alto Clamores, cerca del barrio de Nueva Segovia (Segovia). Las coordenadas UTM aproximadas de su localización son: XUTM 407280, YUTM 4531960.

De la antigua explotación se conservan únicamente el hueco de explotación troncocónico, con los taludes finales en dos niveles separados por una berma, y restos de las edificaciones de tratamiento y carga del árido, posteriormente restauradas en diferentes proyectos de adecuación. El fondo del hueco de explotación, correspondiente a la antigua plaza de forma subelíptica, se encuentra anegado por el afloramiento de las aguas subterráneas del acuífero fisural.

Figura 1. Vista oblicua tridimensional sobre imagen de satélite con la ubicación de la antigua cantera de Las Romeras (flecha roja) respecto a la ciudad de Segovia. Imagen: Google Earth.

Figura 2. Vista aérea oblicua de la antigua cantera de Las Romeras y el próximo barrio de Nueva Segovia. Foto: Juan Martín (El Adelantado de Segovia, 23-01-2006)

El Excmo. Ayuntamiento de Segovia, a través del Servicio de Parques y Jardines (Concejalía de Medioambiente y Protección Civil), decidió en el año 2006 solicitar a la Junta de Castilla y León (Consejería de Industria) una ayuda económica para la realización de un proyecto de recuperación ambiental de este antiguo espacio minero. Los técnicos del Ayuntamiento de Segovia, conscientes de los elementos geológicos y mineros singulares de este lugar, han tenido el buen criterio de enfocar la recuperación tratando de potenciar y poner en valor los elementos de patrimonio natural e industrial más destacados del mismo. Posteriormente se tiene previsto que, a través de otras líneas de financiación, se ejecute dicho proyecto y las obras y actuaciones asociadas.

Así pues, el objeto de este informe es documentar y detallar las características geológicas y principales valores patrimoniales de dicho espacio, así como proponer medidas y actuaciones para la utilización de este patrimonio geológico con fines divulgativos y didáctico-educativos.

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2. SITUACIÓN GEOLÓGICA DE LA ANTIGUA CANTERA DE LAS ROMERAS

2.1. Contexto geológico La antigua cantera de Las Romeras explotó los materiales metamórficos enclavados en uno de los tres grandes conjuntos geológicos peninsulares: el Macizo Ibérico o Hespérico (España silícea); rama ibérica del arco Ibero-Armoricano, perteneciente al cinturón orogénico Varisco o Hercínico de Europa Occidental.

Más en concreto, de las unidades litoestructurales que se han definido para dicho Macizo, la cantera se ubica en la denominada zona Galaico-Castellana (Lotze, 1945), que corresponde a la parte más interna de la cadena Varisca o Hercínica. Por otra parte, según la subdivisión de Julivert et al. (1972), la cantera quedaría enclavada en la denominada zona Centro-Ibérica, al estar los materiales ordovícicos discordantes y transgresivos sobre su sustrato. Finalmente, integrarían casi en exclusiva la zona III (Castellana) dentro de la división hecha para el hercínico español, basado en la intensidad de las granitizaciones, por García Cacho y Aparicio (1987).

La característica estratigráfica más significativa de los materiales precursores de las rocas metamórficas en la zona Centro-Ibérica es el predominio del carácter detrítico, apareciendo rocas carbonáticas únicamente en el Cámbrico Inferior. Su depósito se produjo en dos grandes ciclos (denominados Precámbrico y Hercínico) cuyo límite está marcado por la discordancia Cadomiense, ausente en este sector ya que el tránsito Proterozoico Superior-Paleozoico se realiza en continuidad sedimentaria. Más en detalle, la serie completa actual se compondría de:

- Precámbrico (Proterozoico Superior) constituido por gneises tipo

“Ollo de Sapo” y similares, y/o por esquistos y grauvacas (Complejo Esquisto-Grauváquico) en series muy potentes, cuya edad abarca en parte el Cámbrico Inferior.

- Ordovícico de carácter transgresivo, con un conglomerado en la base.

- Silúrico representado principalmente por pizarras negras, con intercalaciones de cuarcitas, y en ocasiones de calizas y liditas.

- Devónico Inferior poco potente, al igual que el westfaliense superior y estefaniense.

Todos los materiales se encuentran deformados y metamorfizados, en ocasiones intensamente, por la orogenia Varisca o Hercínica; los depósitos devónicos sinorogénicos marcan los primeros episodios de la deformación en esta zona. Las principales estructuras asociadas a la deformación son los pliegues, que permiten distinguir dos dominios dentro de esta zona, situándose la cantera en el dominio de los Pliegues Acostados.

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Figura 3. A, Esquema de situación del Sistema Central español (recuadro rojo) en el marco del

Macizo Hespérico o Ibérico, según las divisiones de Julivert et al. (1972) en zonas: 1, Cantábrica; 2, Asturoccidental-Leonesa; 3 y 4, Centro-Ibérica; 5, Ossa-Morena; 6, Sur-Portuguesa. B, Situación del entorno de la cantera de Las Romeras (recuadro rojo) en el marco de los principales conjuntos litológicos del Sistema Central español.

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De acuerdo con la revisión esquemática realizada por Bellido et al. (1981) para los materiales hercínicos del Sistema Central, la cantera se ubica en el Dominio Central, caracterizado por el afloramiento exclusivo de series preordovícicas, un metamorfismo regional intenso (grado medio y alto), la gran extensión de áreas que alcanzan el grado de anatexia y la presencia de un gran número de granitoides tardihercínicos (más abundantes hacia el oeste). Finalmente, dentro de los complejos estructurales definidos por Capote et al. (1981 y 1982) para el Sistema Central, la cantera se ubica en el Complejo de Guadarrama, cuyas características son:

- Presencia exclusiva de series preordovícicas, compuestas de paraneises, rocas de silicatos cálcicos, anfibolitas y mármoles, sobre gneises ocelares diversos.

- Metamorfismo regional intenso, fundamentalmente de grado medio y alto.

- Menor frecuencia de cuerpos granitoides que en el complejo situado al oeste (Complejo de Gredos).

- Estructura interna compleja, con pliegues tumbados y cabalgamientos menores.

Estas rocas endógenas que constituyen el Sistema Central están afectadas por deformaciones dúctiles sin- y tardimetamórficas (que repercuten fundamentalmente sobre los materiales metamórficos) y por deformaciones frágiles posteriores (que afectan también a las rocas ígneas).

Se trata de una deformación polifásica en la que se distinguen, para el sector guadarrámico, al menos cinco fases (F1 a F5) entre las que las tres primeras son intensas y sinmetamórficas, mientras que las dos últimas son menores y tardías. Se atribuyen al ciclo Varisco o Hercínico (Devónico Medio a Carbonífero Superior), sin descartarse la presencia de deformaciones previas del ciclo Caledónico.

Las fases F1-2 generan unas esquistosidades de flujo muy penetrativas (S1-2), manifestadas microscópicamente como un bandeado composicional (foliación) en las migmatitas, mesoscópicamente como boudinage en alternancias de rocas de diferente competencia, y macroscópicamente como bandas replegadas (pliegues tumbados vergentes al Este) en los metasedimentos. La fase F1 tuvo un régimen deformacional con una fuerte componente de cizalla simple subhorizontal, con vergencia al este. La fase F2 produjo además cabalgamientos y bandas de cizalla dúctiles subhorizontales (Santa María de la Alameda; Capote y Fernández Casals, 1975; Capote et al., 1981; Capote et al., 2000), siendo la determinante de la esquistosidad observable a escala de afloramiento.

La fase F3 es la responsable de las estructuras plegadas cartografiables, con pliegues retrovergentes de amplitud centimétrica a kilométrica (dirección NE-SO y vergencia O ó NO), casi siempre postesquistosos; en algunos casos genera una nueva esquistosidad (S3) de crenulación. Es la responsable de la mayor parte de las lineaciones observables en el campo.

La fase F4 esta cruzada respecto a las anteriores y genera pliegues de amplitud kilométrica muy abiertos (laxos), superficie axial subvertical y de dirección norteada (NW-SE); localmente, una crenulación y bandas de cizalla dúctil-frágil asociadas a desgarres.

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La fase F5 origina pliegues de dirección E-O de gran longitud de onda y pequeña amplitud, cuya interferencia con los pliegues de la fase F4 genera estructuras en "domos y cubetas". Por el contrario, García Cacho y Aparicio (1987) apuntan a la existencia de una única fase deformativa de amplio desarrollo temporal y sincrónica con el metamorfismo y plutonismo, que afecta de diversas formas a los materiales del Sistema Central; en tiempos postestefanienses (antes del Pérmico) se produciría una segunda fase de deformación acompañada de procesos plutono-metamórficos de escasa entidad.

En la última década se han descrito eventos extensionales dúctiles tardihercínicos (variscos tardíos, de edades Visiense a Pérmico Superior) en la zona central de la península Ibérica (Doblas, 1991; Doblas et al., 1994). Corresponden a un colapso extensional por el paso progresivo de condiciones dominantemente compresivas a un régimen extensional generalizado.

La deformación frágil tardihercínica o tardivarisca generó sistemas de fracturas, grietas y fallas que llevan aparejadas la inyección de rocas y mineralizaciones filonianas (fundamentalmente pórfidos graníticos, lamprófidos y cuarzo-baritina). Su edad es Estefaniense (Carbonífero superior)-Pérmico, aunque algunas de las fracturas más importantes (desgarres NE-SW) pudieron funcionar de forma más temprana, y otras tardías (cuarzo) pueden considerarse mesozoicas (triásicas). En opinión de Arthaud y Matte (1975 y 1977) esta fracturación tardihercínica del Macizo Hespérico se enmarca en una zona de megacizalla producida por el desplazamiento dextral de la placa Americano-Europea, respecto a la Africana durante el Estefaniense-Pérmico, formándose un sistema transformante intracontinental entre las dos áreas de plegamiento hercínico limitantes (Urales y Apalaches).

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2.2. Geología del entorno de la cantera La antigua cantera de Las Romeras explotó un afloramiento de rocas metamórficas paraderivadas preordovícicas, con metamorfismo de tipo regional plurifacial y polifásico. Pertenecen a una de las dos grandes series litoestratigráficas definidas para este sector (Bellido et al., 1981): la antiguamente denominada Serie Inferior o Serie Fémica Heterogénea (Peinado, 1973; Navidad y Peinado, 1977); compuesta por gneises glandulares de matriz fémica, gneises no glandulares, cuarcitas, leucogneises y mármoles dolomíticos; se atribuye un origen metavolcánico para el tramo inferior y metagrauváquico-pelítico para el superior.

Más en concreto, este afloramiento de mármoles (calizas cristalinas) de Segovia fue estudiado en detalle por Villaseca (1984) en su Tesis Doctoral, como ejemplo de los procesos de skarnificación (skarn magnésicos estériles) asociados a las bandas miloníticas. Se trata de un tramo calcáreo pinzado del borde septentrional de la banda milonitica de Fuente Cospedal-Ermita de Juarrillos, de afloramiento discontinuo (a modo de gran boudin despegado).

Figura 4. Esquema geológico del entorno de la ciudad de Segovia, con indicación de la situación de las bandas de cizalla (miloníticas), dentro de las cuales el afloramiento de la antigua cantera de Las Romeras (flecha roja) se ubica en la parte septentrional de la banda Fuente Cospedal-Ermita de Juarrillos (Villaseca, 1984).

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Figura 5. Corte geológico oeste-este entre el entorno de Madrona y el cerro de Matabueyes,

donde se pueden reconocer las bandas miloníticas, y entre ellas la de la Fuente del Cospedal, en cuyo extremo septentrional se ubica la antigua cantera de Las Romeras (Villaseca, 1984).

Figura 6. Mapa geológico a escala 1:50.000 del entorno de la ciudad de Segovia, con

indicación de la situación del afloramiento de mármoles y rocas de silicatos cálcicos (18, azul Francia) donde se ubica la antigua cantera de Las Romeras (flecha roja). ITGE (1991).

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En los materiales se desarrolla un skarn magnésico típicamente estéril, probablemente infiltracional, como todos los skarns de estas bandas, fundamentalmente instalado en el material carbonatado (exoskarn), que desarrolla un zonado en frentes de distinta mineralogía:

1) Gneis glandular encajante 2) Facies granoblástica (banda de roca granuda de tonalidades rosadas) 3) Facies epidosítica (niveles centimétricos alterados microporfídicos) 4) Facies diopsídicas externas (bancos masivos verdosos nodulares) 5) Facies diopsídico-flogopíticas, bandeadas (láminas bandeadas rítmicas) 6) Facies diopsídicas con nódulos coroníticos 7) Facies diopsídicas con nódulos de espinela 8) Niveles carbonatados (mármoles dolomíticos con pirita accesoria) 9) Niveles calcosilicatados (bandeados)

Figura 7. Sección idealizada de la secuencia de zonado en el skarn magnésico de Las

Romeras (Villaseca, 1984). Una descripción detallada de las características texturales y composicionales de cada una de estas zonas puede encontrarse en Villaseca (1984; págs. 179-185). La presencia de niveles carbonatados en series metapelíticas preordovícicas ha sido utilizada como criterio de correlación con otros conjuntos mejor datados del Macizo Hespérico (como el Complejo Esquisto-Grauváquico), lo que ha permitido asignar a la SFH una edad precámbrica (Proterozoico Superior), pues aunque no parece que sean niveles totalmente azoicos (estructuras estromatolíticas), su asignación temporal es por ahora indefinible paleontológicamente (Villaseca, 1984).

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Atravesando los conjuntos metamórficos descritos anteriormente, y en neto carácter intrusivo, aparecen rocas ígneas filonianas tardihercínicas (tardo-variscas) del Carbonífero Superior. Se trata de diques de leucogranitos cuarzo-feldespáticos de potencia métrica y filones de cuarzo decimétricos. Todos los anteriores conjuntos, que formaban las raíces del orógeno Varisco o Hercínico, afloraron a superficie por la erosión de las rocas suprayacentes, a lo largo de millones de años, entre el Carbonífero Superior y el Cretácico Superior. Posteriormente fueron cubiertos discordantemente por rocas sedimentarias detrítico-carbonáticas del Cretácico Superior, Paleógeno y Neógeno; para ser de nuevo exhumados por erosión a lo largo del final del Neógeno (Plioceno y Cuaternario) y formar parte de la rampa o piedemonte de la Sierra de Guadarrama. Este piedemonte, que se constituye como un pediment erosivo elaborado en rocas ígneo-metamórficas, es una superficie con ligero basculamiento hacia el noroeste, sólo interrumpida por las gargantas de los principales ríos (Eresma, Frío...) y las vaguadas y vagonadas de arroyos y navas; como la formada en las inmediaciones de Las Romeras por el arroyo Clamores, y en cuya ladera derecha, de perfil convexo, se ubicó la antigua cantera.

Figura 8. Vista general de la ladera derecha de la vaguada del arroyo Clamores, en cuya

culminación se ubica el hueco de la antigua cantera de Las Romeras.

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3. PRINCIPALES VALORES GEOLÓGICOS Aunque podrían enumerarse otros valores naturales de interés geológico, sus principales singularidades pueden resumirse en cuatro grandes conjuntos: 3.1. Valores petrológicos Se trata de uno de los escasos lugares de tamaño significativo y buenas condiciones de afloramiento, en el que pueden reconocerse y estudiarse las rocas metamórficas de la Serie Fémica Heterogénea (SFH); así afloran en los taludes de la antigua cantera: rocas metamórficas ortoderivadas (ortogneises, leucogneises y migmatitas), paraderivadas (paragneises, mármoles, rocas de silicatos cálcicos, etc.), y rocas ígneas (granitoides en diques). Algunos de estos conjuntos, en el estado actual de conocimiento, están entre las rocas más antiguas de la provincia de Segovia (con edades en torno a los 600 millones de años), y por ende del término municipal de Segovia.

Las rocas calcomagnésicas (mármoles y rocas de silicatos cálcicos) de la SFH afloran en numerosas áreas de la Sierra de Guadarrama hasta el meridiano de Somosierra, en niveles discontinuos debido a fenómenos de diferencia de competencia que provocan la aparición aboundinada. Sus espesores (potencias) son sumamente variables: desde algunos metros en la banda de Brieva-La Cuesta, hasta centenares de metros (tal vez debido al replegamiento) en El Caloco. Entre todos los afloramientos destacan por su interés geológico aquéllos que permiten obtener cortes verticalizados de los conjuntos rocosos, asociados principalmente a laderas naturales (vertientes de las gargantas fluviales), taludes de explotaciones mineras (sobre todo canteras de áridos de machaqueo) y taludes de trincheras en obras públicas (carreteras y ferrocarril). Los mejores afloramientos en la Sierra de Guadarrama se ubican en las laderas de la garganta del río Cofio (Madrid; González Casado, 1998) y las canteras activas (Las Suertes, Vegas de Matute) o abandonadas (Santa María de la Alameda, Madrid); otros de interés son: las canteras de Los Lanchares (Hontoria), Arcones, y Las Romeras (Nueva Segovia); los taludes de la AP-61 y la N-603 en Otero de Herreros y Revenga, de la SG-20 en Segovia, y del aparcamiento del centro comercial Luz de Castilla; y las minas de arroyo Zancado (Vegas de Matute), El Soto (Revenga), La Cabeza (Zarzuela del Monte) y cerro de los Almadenes (Otero de Herreros); etc.

Sin embargo, los afloramientos asociados a canteras activas presentan el inconveniente de que la explotación impide su uso como punto de interés geológico sin interferir con las labores propias de la cantera; los taludes de las carreteras y autopistas tienen difícil y peligroso acceso, cuando no prohibido. Por ello, las canteras abandonadas son la mejor opción para la observación de estos valores petrológicos; y en particular la cantera de Las Romeras, por su ubicación próxima a un núcleo de población de 55.000 habitantes, constituye el afloramiento de mayor potencial patrimonial de todos cuantos tiene la SFH en la provincia de Segovia.

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Figura 9. Vista de un sector del talud superior de la antigua cantera de Las Romeras desde la

berma intermedia, donde se aprecian las rocas calcomagnésicas con colores claros en la parte izquierda, y los gneises glandulares encajantes en la parte derecha (coloraciones pardas).

Figura 10. Detalle de las rocas

calcomagnésicas (mármoles dolomíticos) de Las Romeras.

Figura 11. Detalle de los gneises glandulares encajantes de Las Romeras.

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3.2. Valores tecto-estructurales En sus taludes y cortados pueden reconocerse estructuras tectónicas de deformación plástica (pliegues) y frágil (fallas y diaclasas), correspondientes a la orogenia Varisca o Hercínica; destacan una gran sinforma en las rocas calcomagnésicas de la parte más elevada del talud, un pliegue tumbado en el talud superior, e infinidad de pliegues disarmónicos en las rocas de silicatos cálcicos.

Figura 12. Detalle de un pliegue disarmónico decimétrico en las rocas calcosilicatadas de Las

Romeras. Pendiente de un estudio detallado que lo corrobore, muchas de estas estructuras tectónicas observables en la cantera se asocian a la fase F2 de deformación Varisca, que produjo cabalgamientos y bandas de cizalla dúctiles subhorizontales (bandas miloníticas), con el pinzamiento de boudins y su replegamiento interno. No existen muchos afloramientos buenos en el centro peninsular donde se puedan reconocer con facilidad estructuras tectónicas macroscópicas asociadas a la orogenia Varisca. Destacar también los afloramientos de la SFH en los que la diferente competencia de los materiales paraderivados (fundamentalmente las rocas calcomagnésicas y calcosilicatadas), hace fácil reconocer grandes y complejos pliegues y fallas. En particular, dentro de la provincia de Segovia, destaca nuevamente la cantera de Las Suertes (Vegas de Matute); sin embargo, su explotación activa imposibilita su empleo como punto de interés geológico, salvo visitas programadas y restringidas. Otro excelente afloramiento con estructuras de plegamiento, objeto de estudios y publicaciones específicas (Capote et al., parada 3-5 en Álvaro et al., 1981; Villaseca, 1984, pag. 110), era una lancha de roca en las inmediaciones de la ermita de Juarrillos; pero desgraciadamente la construcción de una escombrera para ubicar un aparcamiento, y posteriormente la construcción de la AP-61, provocaron su destrucción. Por ello, de nuevo, la cantera abandonada de Las

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Romeras se convierte en una alternativa viable y próxima para la observación de estructuras tectónicas.

Figura 13. Detalle de un pliegue neutro tumbado métrico en las rocas calcosilicatadas de Las Romeras, atravesado por un dique de granitoides.

Figura 14. Detalle del flanco occidental de un pliegue sinformal métrico en las rocas calcodolomíticas (mármoles) y calcosilicatadas de Las Romeras.

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3.3. Valores mineralógicos Como consecuencia de la diversidad de rocas aflorantes, y de las interacciones entre ellas (fenómenos de tipo skarn), se pueden reconocer infinidad de especies minerales:

- Micas (moscovita, biotita, clorita, flogopita...) - Feldespatos (ortosa, plagioclasas...) - Cuarzos (lechoso, hialino, ahumado...) - Carbonatos (calcita, dolomita...) - Óxidos e hidróxidos de hierro (hematites, goethita, limonita...) y

de manganeso (pirolusita) - Silicatos cálcicos y magnésicos (diópsido, epidota, actinolita,

zoisita, serpentina, talco, forsterita-clinohumita...) - Silicatos alumínicos (sillimanita, almandino, cordierita,

espinela...) - Minerales de la arcilla (filosilicatos), como la palygorskita - Sulfuros (pirita cúbica idiomorfa)

Destacables entre ellos por su calidad mineralógica son los cristales pseudohexagonales de tamaño centimétrico de mica moscovita (algunos de cuyos ejemplares están depositados en el Museo Municipal de Valseca) y las placas con dendritas de pirolusita. Existen muchos otros afloramientos y yacimientos donde la concentración y características de estas mismas especies minerales son mejores, como ocurre en el entorno del Cerro de los Almadenes (Otero de Herreros) o el arroyo Zancado (Vegas de Matute), pero en ninguno con esta diversidad en un espacio tan reducido, y tan próximo a la ciudad de Segovia. Además, en la cantera se encuentra un ejemplo paradigmático de un fenómeno de mineralización, como es la presencia de un skarn magnésico estéril (sin mineralización metálica de interés económico), que ha servido como patrón y ejemplo en tesis doctorales (Villaseca, 1984, pags. 179-185; Tornos, 1990).

Figura 15. Cristales de mica moscovita procedentes de Las Romeras, depositados en el Museo Municipal de Valseca.

Figura 16. Placas de roca con dendritas de pirolusita procedentes de Las Romeras, depositadas en el Museo Municipal de Valseca.

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3.4. Valores histórico-mineros Se pueden apreciar los restos de una característica explotación de áridos de machaqueo, con sus elementos característicos: hueco de explotación, la plaza o fondo, los taludes de explotación, las bermas, etc. Igualmente se observan los restos de las instalaciones de tratamiento (molienda y separación granulométrica) y carga, que por sus reducidas dimensiones tiene un alto valor didáctico-educativo.

Figura 17. Vista general (arriba) y detalle (abajo) de los restos restaurados de las edificaciones

de molienda y carga de la antigua cantera de Las Romeras.

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4. GESTIÓN DEL PATRIMONIO GEOLÓGICO DE LAS ROMERAS 4.1. Catalogación e inventario La antigua cantera de Las Romeras ha aparecido recogida como punto o lugar de interés geológico desde los primeros catálogos e inventarios realizados para la provincia de Segovia.

Fue por primera vez catalogada como uno de los 94 puntos de interés geológico (PIGs) de la Provincia a inicios de la década de 1990, en un listado y mapa presentandos en los II Encuentros sobre la Tierra (INICE, Segovia 1991; Díez, 1991, inédito), posteriormente publicados en la revista LITOS de la Asociación de Aficionados a la Mineralogía (ASAM; Díez, 1991). En el catálogo de 1991 ocupaba el número 90 (“Cantera de Las Romeras en Nueva Segovia”), con tipo de interés tectónico-estructural y petrológico.

Posteriormente ha permanecido en el catálogo, al que se han ido añadiendo nuevos puntos, hasta totalizar los 142 de los que consta en la actualidad, y para los cuales se ha propuesto el desarrollo de planes de gestión y conservación, presentados públicamente en el III International Symposium ProGEO on the Conservation of the Geological Heritage (Díez & Vegas, 1999), y en la reunión sobre Patrimonio Geológico y Desarrollo Sostenible (Díez y Vegas, 2000). También se incluye en el listado de puntos para los cuales se ha realizado una valoración cuantitativa, junto con una revisión de las tareas de gestión del patrimonio llevadas a cabo hasta ese momento, y que se publicó en un libro-resumen de los trabajos realizados en el marco de una beca de los XI Premios de Medio Ambiente de Caja Segovia (Vegas, 2000).

Por lo que respecta al ámbito municipal (Segovia), cabe destacar la recopilación preliminar de los puntos y áreas de interés geológico e hidrológico realizada para el “Diagnóstico ambiental del Medio Físico Abiótico (Gea e Hidrosfera)” del proyecto inacabado de la Agenda 21 Local de Segovia (Díez y Martín Duque, 2001, inédito). Igualmente aparece reflejada en el trabajo de Díez y Martín Duque (2002, inédito) para el ámbito de las Directrices de Ordenación Territorial de Segovia y su Entorno, tanto en el primer ámbito geográfico de las mismas (ocupando en número 77, con interés tectónico-estructural y petrológico), como en el posterior más restringido (con numeración I1, primero de los afloramientos de interés petrológico); y en el informe de Díez y Martín Duque (2003, inédito) para el término municipal de Segovia.

El inventario detallado, con la elaboración de fichas para todos y cada uno de los puntos, ha seguido una vía paralela a la catalogación. Sin embargo, ante la ingente tarea a realizar, se ha ido abordando parcialmente, siendo objeto de publicación tan sólo en aquellos entornos en los que se produce una notable concentración de puntos o para los cuales se han diseñado itinerarios específicos. Para el caso que nos ocupa, la cantera de Las Romeras, aparece recogida en los inventarios y descripciones de puntos de Segovia y su entorno (Díez y Martín, 1993) y del conjunto de la Provincia (Díez y Martín-Duque, 2006).

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4.2. Evaluación y valoración Tan sólo dos de los trabajos de catalogación e inventario de patrimonio geológico antes referidos realizaron una valoración cuantitativa de los elementos presentes en la cantera de Las Romeras: Vegas (2000), utilizando los criterios de valoración de la propuesta de Cendrero (1996 y 1999), asigna los siguientes valores a este punto (entre 5 máximo valor, y 1 mínimo valor):

CRITERIO DE VALORACIÓN VALOR ASIGNADO

A- Valor intrínseco A-1. Abundancia/rareza 3 A-2. Extensión superficial 1 A-3. Grado de conocimiento o investigación sobre el tema 2 A-4. Utilidad como modelo para ilustrar procesos 3 A-5. Diversidad de elementos de interés presentes en el PIG 2 A-6. Edad geológica 4 A-7. Asociación con restos o elementos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos

1

A-8. Asociación con otros elementos del medio natural 1 A-9. Grado de conservación 3

TOTAL VALOR A 20 B- Potencialidad de uso B-1. Posibles actividades a realizar 2 B-2. Condiciones de observación 3 B-3. Accesibilidad 5 B-4. Extensión superficial 1 B-5. Proximidad a poblaciones 5 B-6. Posibilidades de extracción de objetos para coleccionismo 4 B-7. Estado de conservación 3

TOTAL VALOR B 23 C- Necesidad de protección C-1. Accesibilidad 1 C-2. Extensión superficial 5 C-3. Proximidad a poblaciones 1 C-4. Amenazas actuales o potenciales 3 C-5. Posibilidad de extraer objetos para coleccionismo 4 C-6. Situación en el planeamiento vigente 1 C-7. Interés para la explotación minera 3 C-8. Fragilidad 1

TOTAL VALOR C 19

VALOR TOTAL 62 En comparación con las valoraciones de otros PIGs de la provincia de Segovia, Las Romeras obtiene una puntuación media-alta, entre los extremos de 95 puntos (Hoces del río Duratón) y los 47 puntos de las rocas ornamentales de los edificios de Segovia. Especialmente destacable es su alta valoración en el apartado B (potencialidad de uso).

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En el estudio de Díez y Martín-Duque (2003, inédito) sobre el patrimonio geológico e hidrológico del término municipal de Segovia, la cantera de Las Romeras aparece valorada en cinco apartados: a) Afloramientos rocosos de interés petrológico y/o estratigráfico (número a1); b) Estructuras y elementos tectónicos (número b1); c) Yacimientos minerales (número c1); f) Explotaciones mineras históricas de interés (número f12); i) Elementos de la red hídrica superficial (número i6). Para el primero de los apartados, las valoraciones hechas siguiendo los criterios de Cendrero, fueron las siguientes:

CRITERIO DE VALORACIÓN VALOR ASIGNADO

A- Valor intrínseco A-1. Abundancia/rareza 3 A-2. Extensión superficial 3 A-3. Grado de conocimiento o investigación sobre el tema 4 A-4. Utilidad como modelo para ilustrar procesos 4 A-5. Diversidad de elementos de interés presentes en el PIG 2 A-6. Edad geológica 4 A-7. Asociación con restos o elementos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos

1

A-8. Asociación con otros elementos del medio natural 1 A-9. Grado de conservación 2

TOTAL VALOR A 24 B- Potencialidad de uso B-1. Posibles actividades a realizar 3 B-2. Condiciones de observación 4 B-3. Accesibilidad 4 B-4. Extensión superficial 3 B-5. Proximidad a poblaciones 5 B-6. Posibilidades de extracción de objetos para coleccionismo 4 B-7. Estado de conservación 3

TOTAL VALOR B 26 C- Necesidad de protección C-1. Accesibilidad 2 C-2. Extensión superficial 3 C-3. Proximidad a poblaciones 1 C-4. Amenazas actuales o potenciales 1 C-5. Posibilidad de extraer objetos para coleccionismo 4 C-6. Situación en el planeamiento vigente 3 C-7. Interés para la explotación minera 3 C-8. Fragilidad 2

TOTAL VALOR C 19

VALOR TOTAL 69 Lo que sitúa a este punto en valores intermedios dentro de los afloramientos rocosos del entorno de la ciudad de Segovia, entre los 85 puntos de los cortados del Alcázar, y los 60 puntos del cruce de Dámaso Alonso con la CL-601.

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4.3. Conservación y protección Este sitio recientemente ha sido catalogado como Lugar de Interés Natural (LIN) dentro de las Directrices Territoriales de Segovia y Entorno (Junta de Castilla y León, 2005). En concreto, figura en el Anexo II como lugar de interés geológico y geomorfológico, dentro del apartado I (Afloramientos de interés petrológico), elemento I.1 (Cantera de Las Romeras en Nueva Segovia).

Ello supone, según recoge el artículo 7 de las Directrices, que “El planeamiento urbanístico debe precisar su emplazamiento, delimitar el área de protección y establecer un régimen que asegure su conservación. Por su naturaleza puntual o reducido tamaño, no debe tolerarse ninguna acción transformadora, sino tan sólo acciones de puesta en valor que no modifiquen las características que los hacen singulares. El planeamiento urbanístico podrá ampliar la relación de LIN del Anexo II, identificándolos, describiéndolos y categorizándolos convenientemente, y estableciendo su régimen de protección.”

Figura 18. Mapa de

ubicación de los espacios protegidos por las DOTSE, entre los que se incluye la antigua cantera de Las Romeras (punto rojo señalado con la flecha roja). De las Rivas (2006)

También ha sido incluido como elemento del Patrimonio Geológico (PIG)

en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Segovia (Excmo. Ayuntamiento de Segovia, 2005), si bien no se consideró en el listado de PIG con mayor prioridad por no tratarse de un elemento amenazado por las actuaciones del Plan. La propia laguna que ocupa el fondo de la antigua cantera fue también catalogada como punto de interés hidrológico (PIH) en el inventario de elementos de la red hídrica superficial (Ayuntamiento de Segovia, 2005, pág. 24). En el estudio que documenta dicha revisión (Díez y Martín-Duque, 2003, inédito) sobre el patrimonio geológico e hidrológico del término municipal de Segovia, la cantera de Las Romeras aparece valorada en cinco apartados, y en todos ellos se solicita un nivel de protección de suelo rústico especialmente protegido, con una prioridad media.

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4.4. Utilización y usos Este punto de interés geológico y sus valores han sido utilizados como elemento del patrimonio geológico en diferentes usos y niveles: Uso científico: el estudio de este punto de interés geológico ha formado parte de, al menos, dos tesis doctorales, que le han dedicado capítulos enteros de las respectivas memorias: Carlos Villaseca (1984) sobre las rocas metamórficas de la Sierra de Guadarrama y su piedemonte; y Fernando Tornos (1990) sobre los skarn de la Sierra de Guadarrama. Asimismo ha sido objeto de paradas en excursiones de congresos y reuniones científicas, como la número 3 de Álvaro et al. (1981). Uso didáctico: este lugar se ha empleado como destino de diferentes excursiones y prácticas de campo a distintos niveles educativos: educación secundaria (institutos Giner de los Ríos, Ezequiel González, Catalina de Lancaster...), enseñanza universitaria (Universidad SEK) y postgrado (cursos CEP, masters en medio ambiente...). Uso divulgativo-cultural: igualmente ha sido objeto de excursiones, conferencias y actividades en el campo de carácter divulgativo, dirigidas a la población en general, sobre cómo se formaron las rocas más antiguas de Segovia: excursiones geo-mineralógicas (ASAM, 1987-actualidad), exposiciones (Caja Segovia, 1998); libros de divulgación (Díez y Martín-Duque, 1993 y 2006); charlas y conferencias (CEP, 2006; Curso de Pintores Pensionados, 2006); y contenidos en museos (Museo de Segovia, sala A).

Figura 19. Páginas dedicadas a la descripción del skarn de Las Romeras en la tesis doctoral

de Villaseca (1984).

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5. PROPUESTA DE ACTUACIONES DE PUESTA EN VALOR Siguiendo las indicaciones de la normativa emanada de las Directrices de Ordenación Territorial de Segovia y su entorno (Junta de Castilla y León, 2005), no debe tolerarse ninguna acción transfomadora en un lugar de interés natural como la Cantera, sino acciones de puesta en valor que no modifiquen las características que los hacen singulares. Por ello, a continuación se enumeran los elementos y características más singulares, para proceder a su conservación y mejora en el proyecto de recuperación ambiental; y se proponen acciones de puesta en valor de dicho patrimonio geológico. 5.1. Elementos a preservar en el proyecto de recuperación

ambiental Aunque resulta complicado particularizar en determinados afloramientos de algunos de los valores geológicos singulares anteriormente citados, resulta imprescindible delimitar espacios representativos y accesibles, en detrimento de otros menos espectaculares o más difíciles de utilizar. Por ello, se propone la conservación de los siguientes afloramientos y sectores de talud de la antigua explotación (ver localización y extensión en las figuras 20 y 21):

• Elementos petrológicos: afloramiento de mármoles dolomíticos (P1) de la culminación del talud principal; afloramiento de los gneises glandulares encajantes (P2) del fondo de la berma; afloramiento de rocas de silicatos cálcicos del sector central de la berma (P3); la secuencia de zonas del skarn magnésico estéril (P4) en la parte superior del talud inferior (escarpe de la berma); y los diques de granitoides subverticales (P5) del talud superior.

• Elementos tecto-estructurales: afloramiento del pliegue sinformal y las

fallas asociadas (T1) de la culminación del talud principal; afloramiento del pliegue neutro tumbado (T2) del fondo de la berma; y afloramientos de microformas de plegamiento y fallas (T3) dispersas por los taludes.

• Elementos mineralógicos: yacimientos de micas en placas o cristales

(M1), de placas de roca con dendritas de pirolusita (M2), y fisuras rellenas de palygorskita, variedad cuero de montaña (M3).

• Elementos histórico-mineros: instalaciones de la antigua planta de

machaqueo y carga de áridos (H1). En todos los casos de afloramientos y yacimientos minerales se propone el saneado de los taludes, eliminando vegetación y elementos inestables, y un perfilado lo más verticalizado posible dentro del ángulo de estabilidad mínimo.

Figura 20. Vistas panorámicas de la antigua cantera, con indicación de la localización y extensión de los elementos a preservar por sus singulares

características geológicas (elementos petrológicos P1 a P5).

P1 P2

P4 P3

P5

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Figura 21. Vistas panorámicas del talud superior (arriba) e inferior (abajo) de la antigua cantera, con indicación de la localización y extensión de los

elementos a preservar por sus singulares características geológicas (elementos tecto-estructurales y mineralógicos, arriba; y petrológicos, abajo).

T1 T2 T3 M1 M2 M1

P4

M3

5.2. Elementos de puesta en valor del patrimonio geológico Para la puesta en valor del patrimonio geológico presente en la cantera, se proponen dos actuaciones principales: la elaboración de unos paneles explicativos de las singularidades geológicas, y la elaboración de materiales didácticos y divulgativos. 5.2.1. Elaboración de paneles explicativos Se trataría de cuatro paneles en los que se explicase mediante textos y gráficos, algunas de las singularidades geológicas de la cantera, considerando dos premisas básicas:

- Los contenidos de todos los paneles deberán constituir partes de un mismo argumento; se trataría de contar una historia (las rocas de Las Romeras y su aprovechamiento), pero de contarla de forma congruente.

- Los textos deben estar escritos en un lenguaje muy claro y directo, simple, adaptados a una edad de lectura de no más de 13 años; deberá tratarse de que transmitan emoción por los acontecimientos geológicos ‘dramáticos’ que describen, de manera que capten la atención del espectador.

Los cuatro paneles estarían dedicados a los siguientes temas de un mismo argumento (la historia geológica de las rocas de la cantera):

- Panel 1. Un océano de hace 600 millones de años. - Panel 2. La colisión de los continentes y la transformación de las rocas. - Panel 3. La formación de la cadena de montañas. - Panel 4. El magma en el interior de la cadena de montañas.

El diseño del contenido de los paneles deberá hacerse teniendo en cuenta que no deberán tener más de:

- Tres bloques de texto - Tres conceptos, ideas o hechos - Tres tipos de letras, tamaños o colores

Investigaciones realizadas por el experto en divulgación geológica Thomas Hose, sobre este tipo de paneles, demuestran que un número mayor para cada apartado genera confusión.

Como ejemplo tentativo de la redacción de los textos de los paneles, sirvan las siguientes frases:

- “Hace ... millones de años, el lugar en el que los encontramos constituyó el fondo de un océano”

- “Hace .... millones de años se produjo en este lugar la colisión de dos grandes continentes. Ese choque aplastó los sedimentos que se acumulaban en un océano situado entre los dos continentes”.

- “Hace .... millones de años, este espacio se encontraba .... metros por debajo de un enorme sistema montañoso, más grande que el actual Himalaya”.

- “Hace .... millones de años, rocas fundidas del interior de la Tierra...”

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Los dibujos y esquemas tendrán que ser simples, ilustrativos y muy intuitivos, con elementos de referencia que permitan al visitante ubicarse en relación con lo que observa en el campo. En este sentido, para reconstrucciones paleogeográficas de la historia geológica, se sugiere un estilo parecido al empleado en el libro “Las raíces del Paisaje”, del que es dibujante Jorge Soler Valencia.

Figura 22. Ejemplo de bloque-diagrama dibujado por Jorge Soler, semejante a los que se

podrían incluir en el diseño de los paneles (Díez y Martín Duque, 2006). Respecto al soporte y el material de los paneles, se recomienda que se ubiquen sobre una cara lisa superior de un bloque de roca, dibujando y vidriando los dibujos y textos en azulejos de tamaño estándar, que se montan como un mosaico.

Este tipo de montajes ya ha sido empleado con éxito en otros parques geológicos como Aliaga (Teruel), y han demostrado una mayor resistencia a las inclemencias atmosféricas y al vandalismo que otros paneles en soportes de madera, metal o metacrilato. También ha sido utilizado recientemente en la elaboración del panel situado en el mirador Ignacio Zuloaga, ubicado en las proximidades de Sepúlveda. Los paneles se ubicarían al pie de los taludes donde puedan observarse las rocas o estructuras que describen, repartidos a lo largo del pie de talud superior, describiendo un arco (ver figura 23).

Figura 23. Ubicación de los bloques de roca con los paneles explicativos.

P1 P2 P3 P4

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Figura 24. Ejemplos de paneles elaborados en mosaicos de azulejos vidriados sobre un bloque

de roca o fábrica (ladrillo) en el parque geológico de Aliaga (Teruel). Los bloques de roca tendrán forma paralelepipédica (prisma rectangular), con unas medidas aproximadas de 2 m de largo, 1,5 m de alto y 1 m de ancho; para ubicarse tumbados, como si de bancos se tratase, y colocar el panel de azulejos en la parte superior. Se propone que estén constituidos por rocas semejantes a las de la cantera, y que se tratan de explicar, por lo que deberían ser de:

- Panel 1: mármoles dolomíticos - Panel 2: gneises glandulares y/o bandeados - Panel 3: rocas de silicatos cálcicos - Panel 4: granitoides rosados.

Los tres primeros podrían adquirirse a la empresa Conalber, que explota la cantera Las Suertes en Vegas de Matute (Segovia), y bastaría con un partido de las caras (eliminando salientes cortantes o peligrosos), sólo cortando en liso la cara superior. Se buscará que las caras partidas irregulares se dispongan ortogonales a estructuras y texturas (laminación, esquistosidad, ejes de pliegues, etc.), para que en ellas se pueda ver su desarrollo.

El cuarto bloque debería ser adquirido a una empresa de suministro de granitos, como Prados Quemada (Villacastín, Segovia), aunque teniendo en cuenta que se trate de un granitoide con feldespatos de color rosado o asalmonado (para mayor semejanza con los presentes en la cantera), y no la variedad comercial Gris Villa. De no poderse suministrar este granitoide rosado, se podría utilizar un bloque de granito alóctono, como es la variedad Rosa Porriño (Pontevedra).

Estos bloques formarán un conjunto armónico con los bolos de cuarzo lechoso que hace años se dispusieron como afloramientos superficiales de filones en el proyecto de adecuación del parque periurbano del Alto Clamores.

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5.2.2. Elaboración de materiales didácticos y divulgativos Para conseguir el propósito de puesta en valor de este punto de interés geológico, se hace preciso elaborar materiales didácticos (dirigidos a escolares) y divulgativos (dirigidos al público general), que permitan comprender y sacar provecho a sus singularidades. En este sentido, y a partir de la experiencia de parques geológicos como el de Aliaga (Teruel), se propone elaborar tres materiales:

- Folleto divulgativo general, explicando las singularidades del lugar y sus principales valores geológicos; se dirigiría al público general y estaría diseñado con una maquetación atractiva, a la vez que los contenidos deberían ser entendidos por cualquier persona con estudios primarios.

- Cuaderno de material didáctico, incluyendo una guía para el profesor,

ejercicios y prácticas para el alumno, y material interpretativo; para este fin sería conveniente suscribir un convenio o acuerdo con el CFIE de Segovia.

- Cuento o revistilla con estilo cómic, contando de forma desenfadada una

parte de la historia geológica; para este fin se recomienda un estilo semejante al empleado por José Orcajo en sus viñetas de El Norte de Castilla.

No se considera pertinente, como sí que existe en Aliaga, elaborar un libro o guía extensa, ya que la dimensión espacial del lugar y sus valores no permiten sacar este partido divulgativo sin caer en tecnicismos y lenguaje científico, que estaría enfocado a un público muy restringido.

Figura 25. Equivalentes de materiales divulgativos (folleto, a la izquierda) y didácticos (cuento-

cómic, a la derecha), elaborados para el parque geológico de Aliaga (Teruel).

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6. REFERENCIAS 6.1. Básicas ASAM (1987-actualidad). Guiones de las excursiones geo-mineralógicas. Asociación

Segoviana de Aficionados a la Mineralogía- Asociación de Aficionados a la Mineralogía, Segovia (inéditos).

Ayuntamiento de Segovia (2005). Plan General de Ordenación Urbana de Segovia. Revisión. Aprobación Inicial. Memoria Ambiental.

CAJA SEGOVIA (Coord.;1998). Segovia. Las ciudades de la ciudad. Obra Social y Cultural, 52 páginas.

Díez, A. (1991). Puntos de Interés Geológico de la Provincia de Segovia. Litos, 6, págs. 31-33, Segovia.

Díez, A. y Martín, J.F. (1993). “Geología, geomorfología y paleontología”. En: Abella, J.A. y Yoldi, L. (Coord.). Varios autores (1993). Segovia: ecología y paisaje. Guía para una comprensión integral de la Ciudad, 416 pp, Ed. MOPT, MEC, MAP y otros, Valladolid.

Díez, A. Y Martín-Duque, J.F. (2006). Las raíces del Paisaje. Condicionantes geológicos del territorio de Segovia. En: J.A. Abella et al. (Coords.), Colección Hombre y Naturaleza, VII. Ed. Junta de Castilla y León, 464 págs.

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Tornos, F. (1990). Los skarns y mineralizaciones asociadas del Sistema Central Español. Modelo de caracterización petrológica, geoquímica y metalogenética. Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, Madrid. 497 pp.

Vegas J. (2000). El patrimonio geológico de la provincia de Segovia: geodiversidad y geoconservación. Colección Naturaleza y Medio Ambiente 26. Caja Segovia, Segovia. 69 pp.

Villaseca, C., (1984). Evolución metamórfica del sector centro-septentrional de la Sierra de Guadarrama. Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, Madrid. 327 pp.

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6.2. Obras citadas y complementarias Álvaro, M.; Bellido, F.; Capote, R.; Casquet, C.; Fernández Casals, M.J.; González Lodeiro, F.;

Navidad, M. y Villaseca, C. (1981): Excursión sobre el metamorfismo y estructura de las series preordovícicas del Sistema Central y plutonismo asociado. Cuad. Geol. Ibérica, 7, 53-97.

Arthaud, F. y Matte, Ph. (1975): Les dècrochements tardi-hercyniens du sud-ouest de l'Europe. gèometrie et essai de reconstitution des conditions de la dèformacion. Tectonophysics, 25, 139-171.

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Bellido, F.; Capote, R.; Casquet, C.; Fúster, J.M.; Navidad, M.; Peinado, M. y Villaseca, C. (1981): Caracteres generales del Cinturón Hercínico en el Sector Oriental del Sistema Central Español. Cuad. Geol. Ibérica, 7, 15-51.

Capote, R. y Fernández Casals, M.J. (1975): Las series anteordovícicas del Sistema Central. Bol. Geol. Min., LXXXVI-VI, 581-596.

Capote, R.; Casquet, C. y Fernández Casals, M.J. (1981): La tectónica hercínica de cabalgamientos en el Sistema Central español. Cuad. Geol. Ibérica, 7, 455-469.

Capote, R.; Casquet, C. y Fernández Casals, M.J. (1982): Los grandes complejos estructurales del Sistema Central: Modelo de evolución tectonometamórfica. R. Acd. Ci. Ex. Fis. Nat., Madrid, 76(2), 313-331.

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Doblas, M.; Oyarzun, R.; Sopeña, A.; López Ruiz, J.; Capote, R.; Hernández Enrile, J.L.; Hoyos, M.; Lunar, R. y Sánchez Moya, Y. (1994): Variscan-late Variscan-early Alpine progressive extensional collapse of central Spain. Geodinamica Acta, 7 (1). 1-14.

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