Acto Solidario 1 de Marzo (Granada)

1
Granada, 1 de marzo de 2011 Obrera yo, a Ti te pido auxilio Cristina Aurerbach y Carlos G. Rodríguez “De la tragedia a la esperanza” “Un hecho de todos conocido es el ingreso de la mujer en la vida pública. En la mujer se hace cada vez más clara y operante la conciencia de la propia dignidad. Sabe ella que no puede convertirse en ser considerada y tratada como un instrumento” (Juan XXIII, Pacen in Terris. 1963) Ojalá que ante Ti llegue mi grito; tus oídos inclina a mi clamor. Pues de sobrecarga laboral, mi vida de trabajadora está colmada. Con la doble jornada, mi cuerpo se consume; trece, catorce, quince horas, tiempo de trabajo, transporte, tareas del hogar. Soltera con labores del hogar, añádele una o dos horas; con pareja y labores del hogar, dos o tres horas más; para cada hijo es otra hora, intensa jornada extralaboral. Mis ojos, por el cansancio y la aflicción, apenas alcanzan a mirarte; a Ti clamo, Señor, todas las horas, de todos esos días, por eso, extiendo a Ti mis palmas. ¿Haces para las muertas de cansancio maravillas? ¿Crees que este horario nos permite educar hijos, no utilizar el descanso para hacer las compras, preparar la comida o lavar ropa? ¿Cómo es que tu lealtad nos ampara de los riesgos reproductivos? ¿Cómo fu fidelidad cuida nuestra integridad ante la discriminación laboral y salarial, ante al asqueroso acoso sexual en el trabajo? Obrera yo, Señor, a Ti te pido auxilio: Tempranito mi petición a Ti dirijo. ¿Por qué, Señor, ignoras que a obreros y obreras no nos tratan por igual, y me escondes tu rostro cuando lloro? Noticias OBRERAS. Nº 1521

description

Convocatoria Acto Solidario del 1º de Marzo en bajo el lema "El rostro femenino del paro"

Transcript of Acto Solidario 1 de Marzo (Granada)

Page 1: Acto Solidario 1 de Marzo (Granada)

Granada, 1 de marzo de 2011

Obrera yo, a Ti te pido auxilio Cristina Aurerbach y Carlos G. Rodríguez “De la tragedia a la esperanza” “Un hecho de todos conocido es el ingreso de la mujer en la vida pública. En la mujer se hace cada vez más clara y operante la conciencia de la propia dignidad. Sabe ella que no puede convertirse en ser considerada y tratada como un instrumento” (Juan XXIII, Pacen in Terris. 1963)

Ojalá que ante Ti llegue mi grito; tus oídos inclina a mi clamor. Pues de sobrecarga laboral, mi vida de trabajadora está colmada. Con la doble jornada, mi cuerpo se consume; trece, catorce, quince horas, tiempo de trabajo, transporte, tareas del hogar. Soltera con labores del hogar, añádele una o dos horas; con pareja y labores del hogar, dos o tres horas más; para cada hijo es otra hora, intensa jornada extralaboral. Mis ojos, por el cansancio y la aflicción, apenas alcanzan a mirarte; a Ti clamo, Señor, todas las horas, de todos esos días, por eso, extiendo a Ti mis palmas. ¿Haces para las muertas de cansancio maravillas? ¿Crees que este horario nos permite educar hijos, no utilizar el descanso para hacer las compras, preparar la comida o lavar ropa? ¿Cómo es que tu lealtad nos ampara de los riesgos reproductivos? ¿Cómo fu fidelidad cuida nuestra integridad ante la discriminación laboral y salarial, ante al asqueroso acoso sexual en el trabajo? Obrera yo, Señor, a Ti te pido auxilio: Tempranito mi petición a Ti dirijo. ¿Por qué, Señor, ignoras que a obreros y obreras no nos tratan por igual, y me escondes tu rostro cuando lloro?

Noticias OBRERAS. Nº 1521