Actas XI. AIH. El discurso en la ficción postmoderna española ...

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Antonio Sobejano-Morán SUNY-Binghamton EL DISCURSO EN LA FICCIÓN POSTMODERNA ESPAÑOLA El estudio del discurso literario ha recibido ininterrumpida atención crítica desde los clásicos griegos hasta nuestros días. Ya en la República, Platón hace una distinción entre lexis —modo de decir una cosa— y logos —designa lo que se dice—, y divide la lexis en imitación propiamente dicha —mimesis— y simple récit o narrativa —diégesis—. Por simple narrativa Platón entiende lo que el poeta relata en tercera persona sobre lo que otro personaje dice. Aristóteles reduce toda poesía a imitación, y distingue dos modos: el directo, que se correspondería con lo que Platón llama imitación, y el narrativo, semejante a lo que Platón denomina diégesis. La diferencia en la clasificación de uno y otro se reduce básicamente al uso de una terminología diferente (Genette 50-52). En los últimos años los estructuralistas han establecido una división más o menos similar entre historia y discurso. Para Robert Scholes, el discurso es el modo "in which the present contact between speaker and listener is emphasized. Discourse is rhetorical and related to oral persuasión" (111), mientras que la historia es "the mode of written description of events.... Story is referential and related to written documentation. Discourse is 'now'; story is 'then'" (115). Scholes aclara que algunos hechos son parte de la "story," como las referencias a acciones, tiempo y lugar, y que otras son parte del discurso, como evaluaciones, reflexiones y la lengua que sugiere una presencia autorial. Los formalistas rusos se sirven de dos términos, la fábula ("fable") y el sjuzet ("plot"). La fábula se refiere a la ordenación cronológica de los hechos narrados y el sjuzet al orden de su aparición dentro de la obra (Chatman 20). Actualmente, la crítica está de acuerdo en señalar que la novela postmoderna está guiada por un espíritu iconoclasta, destroza la idea de conexión al insertar textos que enfatizan la discontinuidad, y la fragmentación textual resultante presupone un desafío a la coherencia narrativa (Fokkema 41-44). En términos similares se expresa Harry Garvín cuando afirma que la postmodernidad "veers toward open, playful, optative, disruptive, displaced, or indeterminate forms, a discourse of fragments, an ideology of fracture" (125). Desde el punto de

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Antonio Sobejano-MoránSUNY-Binghamton

EL DISCURSO EN LA FICCIÓN POSTMODERNA ESPAÑOLA

El estudio del discurso literario ha recibido ininterrumpida atencióncrítica desde los clásicos griegos hasta nuestros días. Ya en la República,Platón hace una distinción entre lexis —modo de decir una cosa— y logos—designa lo que se dice—, y divide la lexis en imitación propiamentedicha —mimesis— y simple récit o narrativa —diégesis—. Por simplenarrativa Platón entiende lo que el poeta relata en tercera persona sobrelo que otro personaje dice. Aristóteles reduce toda poesía a imitación, ydistingue dos modos: el directo, que se correspondería con lo que Platónllama imitación, y el narrativo, semejante a lo que Platón denominadiégesis. La diferencia en la clasificación de uno y otro se reducebásicamente al uso de una terminología diferente (Genette 50-52).

En los últimos años los estructuralistas han establecido una divisiónmás o menos similar entre historia y discurso. Para Robert Scholes, eldiscurso es el modo "in which the present contact between speaker andlistener is emphasized. Discourse is rhetorical and related to oralpersuasión" (111), mientras que la historia es "the mode of writtendescription of events.... Story is referential and related to writtendocumentation. Discourse is 'now'; story is 'then'" (115). Scholes aclaraque algunos hechos son parte de la "story," como las referencias aacciones, tiempo y lugar, y que otras son parte del discurso, comoevaluaciones, reflexiones y la lengua que sugiere una presencia autorial.Los formalistas rusos se sirven de dos términos, la fábula ("fable") y elsjuzet ("plot"). La fábula se refiere a la ordenación cronológica de loshechos narrados y el sjuzet al orden de su aparición dentro de la obra(Chatman 20).

Actualmente, la crítica está de acuerdo en señalar que la novelapostmoderna está guiada por un espíritu iconoclasta, destroza la idea deconexión al insertar textos que enfatizan la discontinuidad, y lafragmentación textual resultante presupone un desafío a la coherencianarrativa (Fokkema 41-44). En términos similares se expresa HarryGarvín cuando afirma que la postmodernidad "veers toward open,playful, optative, disruptive, displaced, or indeterminate forms, adiscourse of fragments, an ideology of fracture" (125). Desde el punto de

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vista de la novela española contemporánea, la crítica ha señaladotambién la renovación formal experimentada en los últimos treinta años.Según G. Navajas, la postmodernidad se opone a un concepto orgánicode la obra y transgrede el orden lineal y la unidad definida del texto(15). Janet Pérez indica que en la nueva novela la lengua se convierte enun fin per se, que se pone énfasis en la experimentación lingüística ytipográfica, en la puntuación arbitraria o imaginativa, y en un vocabula-rio complejo con el uso de neologismos, jerga, términos científicos etc.(114). Quizá la novela en la que más claramente se haga uso deneologismos —la mayoría de ellos de ascendencia norteamericana, e.g."rubias mideluésticas" (9) o "illinoico" (33)-- y de un discurso científicosea Tiempo de silencio (1962), la novela que marca el inicio de la renova-ción formal. El desarrollo de la acción sigue un orden cronológico, peroel discurso está sujeto a continuos cambios formales. Luis Martín Santoscategorizó su obra de realismo dialéctico, ya que describe las contradic-ciones de la realidad social española. A nivel estructural la novela sefundamenta en un sistema de oposiciones —lo instintivo frente a lointelectivo— que se refleja también a nivel discursivo. José Schraibmanhabla de un lenguaje esquizofrénico (11) en esta novela. La esquizofrenianace de una disociación o falta de concordancia entre las ideas y lasemociones del paciente, y en Tiempo de silencio el desajuste entre eldiscurso y su referente es claramente deliberado. El mundo representadoes el de la España del hambre en la década de los cuarenta y eldeplorable estado en que se encuentran las investigaciones científicas. Sinembargo, el uso de un discurso culto y científico se sitúa en posicióndiametralmente opuesta a la naturaleza de su referente. Así, el narradordescribe las chabolas que visitan Pedro y su amigo Amador como"soberbios alcázares de la miseria" (50), y la ironía narrativa no hace sinoacentuar la pobreza reinante en estos bajos fondos de la sociedad. Apartedel discurso científico, L. Martín Santos hace uso de un discurso eróticoculto para referirse a la degradante relación sexual de Matías con unavieja prostituta. Otras veces utiliza un discurso religioso para describirel prostíbulo de la señora Luisa, "pero las émulas de doña Luisa seprecipitaron violentamente sobre la pareja sacrilega que rompía elsagrado del lugar a simples excitaciones visuales destinado" (104). Nomenos significativas son las prolijas enumeraciones de adjetivos osustantivos que producen un vértigo del discurso y sustraen la atencióndel referente. Pero en general, el discurso de esta novela contribuye a

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intensificar el tono de crítica social.En Reivindicación del conde don Julián (1970) de Juan Goytisolo, las

largas enumeraciones de sustantivos y adjetivos, y la continua distorsiónsintáctica forman parte de un espíritu subversivo en el que el discursorepresenta el primer blanco en su lucha desmitificadora. La reconstruc-ción de la fábula de la novela se complica porque a pesar de sulinealidad cronológica la trama principal se desdobla en subtramas, serepliega y se vuelve a abrir según los dictados de la conciencia delirantee iconoclasta del narrador. El sueño de éste se centra en la invasión árabede España y la destrucción de los mitos que mantienen en pie oconfiguran la idiosincrasia del pueblo español. Desde el momento en quecomienza el relato, incluso antes de que dé comienzo el sueño desmitifi-cador, el narrador transgrede la sintaxis de la frase y subvierte la lógicadel discurso en un intento por destruir la primera manifestación cultural:su lengua. Uno de los objetivos de la invasión de España consisteprecisamente en un ataque a la lengua: "inaugurarás caminos y atajos,inventarás senderos y trochas, en abrupta ruptura con la oficial sintaxisy su secuela de dogmas y entredichos" (152). La destrucción de lasnormas de la lengua española va acompañada de la incorporación anuestro vocabulario de vocablos árabes, argentinismos, galicismos y otrosneologismos. Una de las técnicas utilizadas por Juan Goytisolo paradesmitificar a los clásicos de la literatura española es la de la intertextua-lidad. A grandes rasgos, la intertextualidad consiste en la presencia oasimilación de un texto en el corpus narrativo de otro con el quemantiene una relación dialógica. En el caso de Reivindicación, el textoprestado se ve normalmente parodiado al ser descontextualizado. Estano es sólo una característica de la novela de J. Goytisolo sino de otrosmuchos textos de la postmodernidad, constituidos por un tejido textualcon fibras de otros textos. Como bien indica A. Thiher, "perhaps the keypostmodern understanding of writing is that every text, consciously ornot, is penetrated with and composed of traces of other texts" (90).

Si el discurso de Reivindicación nace de la conciencia de un narradorque obsesivamente recrea en su mente la invasión de España, en Volverása región (1967) de Juan Benet son los personajes los que necesitan narrarsu historia para liberarse de sus fobias y temores. Con excepción de lasprimeras páginas de la novela, en las que la descripción de la geografíatiene un carácter claramente referencial, la mayor parte del espacionarrativo lo ocupan las voces del narrador o los diálogos del doctor

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Sebastián y la hija de Gamallo. En realidad, los mismos personajesparecen quedar atrapados en la densa maraña de su discurso, aisladosde su interlocutor en los largos monólogos con los que intentan ahondaren su conciencia. La memoria se ocupa de recuperar y explicar el pasado,y la realidad se vuelve de un tono irreconocible y confuso, difuminán-dose en las largas oraciones al estilo faulkneriano en las que el contenidosemántico de la oración principal, más que explicarse o definirse, secomplica en las múltiples oraciones subordinadas que la acompañan. Eldiscurso, por lo tanto, se vuelve lento, demorado, con gran número decomparaciones y perífrasis, y mientras que al principio de la novela teníaun claro poder referencial, a medida que progresa la novela el protago-nismo va recayendo en él mismo.

Derrida dice que la escritura ha quedado tradicionalmente reducidaa un status secundario de vehículo, precedida por el significado oreferente (el logos). Para Derrida ambas nociones son necesarias, noniega el referente pero admite que "it complicates the boundary line thatought to run between the text and what seems to lie beyond its fringes,what is classed as the real" (41-42). En Recuento (1973) de Luis Goytisolo,lo mismo que en Tiempo de silencio y Reivindicación, tanto el discursocomo el referente tienen un valor y una función definidos. En losprimeros capítulos de Recuento el discurso nos transporta a la realidad,al mundo exterior. El capítulo V, el de las milicias estudiantiles, es unclaro ejemplo de lo que Bakhtin denomina "objectified discourse" yPlatón mimesis. Con estos términos aluden a que el habla de unapersona es mostrada de modo que resulte en la representación de rasgossociotípicos, e incluyen normalmente todos los tipos de diálogo y elmonólogo interior, este último apreciable en el protagonista de Tiempode silencio. En el resto de la novela predomina el discurso directo nomediado "direct unmediated discourse," en el que el narrador es el quecomenta el desarrollo de la acción e incorpora en su narración eldiscurso y habla de otros personajes.

En Recuento, uno de los discursos más destacados es el marxista,representado por Escala. Sus parlamentos, como indica P. Gimferrer (81),son una sátira implacable y mordaz, en el plano literario, de la retóricaoficial marxista de los cincuenta. El discurso de Escala, que se refugia enel Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona para adoctrinar a Raúl,termina por ser descontextualizado y parodiado de la misma manera queel idiolecto de corte falangista de Montserrat, la tía de Raúl. A estas

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voces se unen los sociolectos —dialectos de una clase social— de losobreros, funcionarios estatales etc. para formar una sinfonía de vocesmanejadas y sometidas al arbitrio y autoridad del narrador. Si enReivindicación la invasión desmitificadora del conde don Julián esviolenta y se sitúa en el plano de la mente, en Recuento la destrucción delas ideologías franquistas, marxistas, falangistas etc. se realiza por mediode la descontextualización de su discurso identificador.

Impera en Recuento, quizá por encima de la mayor parte de lasnovelas postmodernas españolas, un discurso erótico con funciónmetafórica. Las comparaciones de algún aspecto de la realidad opersonaje con el mundo erótico son continuas, pero este tipo de discursosuele perder su referencialidad para convertirse en traductor delagostamiento, superficialidad y deshumanización de las relacionespersonales, así como de los problemas sociales, políticos etc. de España.Uno de los blancos comunes suele ser la burguesía catalana, acusada deprostituirse y aliarse con el poder central de Madrid traicionando losintereses del pueblo catalán.

Una de las características del discurso de Recuento, así como el deReivindicación, es la repetición de algunos de sus semas narrativos. EnRecuento, la historia de Cataluña y las traiciones de la burguesía catalanaal pueblo catalán; y en Reivindicación los motivos de venganza yliberación se cuentan y se recuentan indefinidamente. A estas repeticio-nes dentro de los segmentos narrativos de la novela los llama Greimasisotopías, caracterizadas por destacar ciertos planos homogéneos designificación en la novela y que se apoyan en la redundancia y reitera-ción en ciertos segmentos textuales de algunos elementos semánticosidénticos (Lozano, Peña, y Abril 37). Mientras que en la narrativaprecedente predominaba el patrón diacrónico de la historia narrativa —principio, medio y final—, en la postmodernidad este patrón es sustitui-do, según Kearney (252-5), por patrones acrónicos de repetición yrecurrencia. Ahora no nos concierne la imitación de una verdadpreexistente, sino la imitación de una imitación que reconoce que noexiste ningún original más allá de ella misma, y el proceso de representa-ción se revoca tan pronto como se postula.

Aparte de los discursos que hemos visto, existen otras muchas obrasque presentan otras variantes del discurso. Uno de ellos es el discursobasado en la reflexión literaria, el cual medita sobre su propia naturalezaficticia y trata de prescindir de una representación del mundo exterior.

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Algunos de los autores más representativos de esta tendencia son loshermanos Goytisolo, Torrente Ballester etc. pero a pesar de que estediscurso se refiere a sí mismo, es innegable que guarda una relación conel mundo exterior por la simple y obvia razón que la lengua es unproducto del medio en que vive el escritor.

Aunque algunos críticos rechazan el valor referencial de la novelapostmoderna, no podemos negar que a pesar de que el discurso cobreprioridad con respecto a la realidad representada, ésta sigue jugando unpapel relevante en la concepción narrativa del escritor. El desplazamientode mimesis por diégesis en los procesos narrativos postmodernos hapuesto mayor énfasis en la narración o "telling" sobre la imitación o"showing," pero, paradójicamente, el narrador no mantiene en sunarración una posición autorial como sucedía con la novela monológica,sino que se expone a un enfrentamiento dialéctico con las otras vocestextuales que ha creado, y de esta forma se convierte en parte integrantede su propia ficción.

Bibliografía

Bakhtin, Mikhail M. "Discourse Typology in Prose." Readings in Russian Poetics.Formalist and Structuralist Views. Eds. Ladislav Matejka y Krystyna Pomorska.Ann Arbor: Univ. of Michigan Press, 1978. 176-197.

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Chicago: The Univ. of Chicago Press, 1984.

Seymour MentónUniversidad de California, Irvine

PALABRAS DE BIENVENIDA

Como ustedes saben, estamos presenciando en estos días la campañapara la presidencia de los Estados Unidos. Contagiándome con laretórica política, desde que nos juntamos en Barcelona —de ello hace tresaños— el mundo se ha convertido en una novela mágicorrealista. Entrelos cambios inesperados, se destacan la caída del muro de Berlín, lafragmentación de la Unión Soviética, de Yugoslavia y de Checoslovakia,la Guerra del Golfo de Arabia contra Iraq y la gran crisis económica deEstados Unidos con sus repercusiones en las universidades de todo elpaís y en la organización de este congreso. El recaudar fondos del sectorprivado resultó mucho más difícil de lo que creía; las comisionesnacionales, estatales y municipales dedicadas a la celebración del QuintoCentenario del Descubrimiento de América o del Encuentro de DosMundos no lograron realizar sus planes grandiosos; y muchos catedrá-ticos que pensaban asistir al Congreso se vieron obligados a retirarse enlos últimos meses porque sus universidades eliminaron las subvencionespara los congresos profesionales.

Sin embargo, a pesar de todo, creo que hemos podido organizar uncongreso que promete ser bastante exitoso y novedoso a la vez graciasa la ayuda del personal administrativo de esta universidad, de la deSanta Barbara y de la de Berkeley; del Programa de CooperaciónCultural entre el Ministerio de Cultura Española y las UniversidadesEstadounidenses; de la Fundación Duques de Soria de España; de laFederación Internacional de Lenguas y Literaturas Modernas de laUNESCO; del Fondo de Cultura Económica de México; de las Galeríasde arte Lodi y Jansen-Pérez; de los oficiales de la AIH: de la secretariageneral Elsa Dehennin, del tesorero Antonio Carreño, de la presidentaMargit Frenk; y de la Comisión Local Organizadora, dirigida por unservidor pero con la colaboración de los otros 14 catedráticos delDepartamento y de la coordinadora Ruth Gratzer con su equipo deedecanes durante tres años, cinco meses y siete días.

En cuanto a las novedades, quisiera destacar la creación de dossesiones sobre la literatura chicana; otras dos sobre literatura luso-brasileña, una de las cuales lleva rúbrica de "Relaciones entre la literatura

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hispánica y la luso-brasileña"; y varias sesiones transversales cumpliendocon las recomendaciones de la Junta Directiva, o sea sesiones que cruzanlas fronteras entre siglos, entre géneros y entre la Península Ibérica y laAmérica Latina: ocho sesiones dedicadas a la creación femenina; variassesiones con orientación teórica; tres dedicadas a la cuestión de literaturapopular y literatura canónica; una sesión especial dedicada a Antonio deNebrija auspiciada por la Fundación Duques de Soria y otra sesiónespecial ADMYTE que aplica la tecnología moderna de la informática ala literatura medieval. A propósito, hay que reconocer el gran esfuerzodel diseñador del programa, el colega Armín Schwegler, maestro de lacomputadora Macintosh e inventor del reloj suizo.

Además, tendremos el gusto de escuchar a cinco plenaristas muydistinguidos con la oportunidad —por primera vez— de hacer preguntaspor escrito. Tendremos también los nueve encuentros de investigadorescon énfasis en las últimas tendencias críticas. Nos habría gustadoprogramar más encuentros pero por falta de demanda y por no haberpodido aumentar el número de horas en el día, sencillamente nopudimos.

Empecé dándoles la bienvenida a todos. Quisiera terminar dándolesla bienvenida a los grupos nacionales. Los hay numerosos de España yde México; de Alemania, de Francia y de Italia, del Canadá y de muchaspartes de los Estados Unidos; y grupos más pequeños pero no por esomenos importantes de Suiza, Bélgica y Holanda; de Inglaterra e Irlanda;de Noruega y Suecia; de Hungría, Polonia y Rumania; de Israel y delJapón; y de la Argentina y del Brasil, de Colombia y de Venezuela, dePuerto Rico y de las Antillas. Espero no haber omitido a nadie. Pero ental caso anticipo el gusto de darles la bienvenida individualmente en larecepción esta noche en la municipalidad de Irvine que una vez másrecalca la gran importancia internacional de la cultura hispánica. Lacelebración del Congreso en UCI atestigua el reconocimiento alcanzadopor los estudios hispánicos dentro y fuera de esta universidad en unazona donde se está manifestando cada día más la lengua y la cultura deCervantes y Borges, de Sor Juana y Carlos Fuentes y de los inmigrantesde todos los sectores sociales y sus descendientes.