Actas del Encuentro de Historiadores Antárticos Iberoamericanos - 2003
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El 7° Encuentro de Historiadores Antárticos Iberoamericanos se realizó en Montevideo, Uruguay, en 2003
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INDICE
Actas del VII EHAI……………………………………………………………………... 2
AHUMADA, B. (Arg.) “ La Prensa, la expedición del Antarctic y su rescate”………………... 3
ALEGRÍA AMAR. M. (Perú) “Visión histórica de la Antártida en el escenario de los mares y océanos regionales del mundo”…………………………………………………
19
ALEGRÍA OBLITAS, M. (Perú) “Pedro Sarmiento de Gamboa, cronista e incansable navegante, impulsor de las exploraciones hacia los mares australes”…………………...
30
CAPDEVILA, R. (Arg) “A cien años del naufragio del Antarctic”………………….…. 40
GARCÍA AMESE, M (Arg) “El diario del alférez José María Sobral 1901-1903 –Un aporte científico y cultural”……………………………………………………………...
47
GENEST, E. (Arg) “Argentina como pionera de la cooperación antártica internacional desde 1900”……………………………………………………………………………...
64
JARA, M. (Chile) “La Antártica en las relaciones chilenas noruegas 1939-1956”
LEÓN, C. (Chile) “Consejo de Seguridad Nacional estadounidense y la Antártica a mitad de 1950”
MONTALBÁN, M. C. (ROU) “Dos homónimos: un destino antártico”……………….. 79
MOORE, J. K. (Chile) “Convergencia entre la política antártica de Australia y Estados Unidos en 1950”
NÓBILE, B. (Arg) “Pujato y Perón: la mistificación de un vínculo”…………………... 89
QUEVEDO PAIVA, A.(Arg) “El mar de Weddell y su penetración”………………….. 101
VAIRO, C. MOLINA PICO H. (Arg) “La actividad ballenera en las islas Shetaland del Sur y península Antártica”……………………………………………………………….
116
WAINSCHENKER, P. (Arg) “Argentinos en la Antártida 1903”……………………… 124
ACTA DE CIERRE del VII EHAI……………………………………………………… 134
ACTAS DEL SÉPTIMO ENCUENTRO DE HISTORIADORES ANTÁRTICOS IBEROAMERICANOS
REALIZADO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, REPÚBLICA ORIENTAL DEL
URUGUAY, EL 17 DE SETIEMBRE DE 2003
ESTA PUBLICACIÒN POR MEDIO ELECTRÓNICO, SE REALIZA MERCED AL APORTE DEL MUSEO MARÍTIMO Y PRESIDIO DE USHUAIA
NOTA A ESTAS ACTAS
La reunión de Montevideo ha tenido la virtualidad de cambiar y dar nueva vida al grupo de historiadores que desde 1992 viene bregando por ampliar el espectro de investigaciones sobre el pasado común en las tierras australes de los países iberoamericanos. El ingreso de nuevos investigadores, con aportes documentales originales e inéditos es, desde el punto de vista académico el hecho más significativo. Pero de alguna manera la reunión, con el decidido apoyo del país anfitrión, ha logrado una suerte de destino de continuidad al ser incorporada como taller dentro de las Reuniones de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), lo que permite anticipar que el próximo EHAI se celebrará en Guayaquil, república del Ecuador, en el curso del año próximo.
La publicación de las actas ha tomado ahora el tipo electrónico, por razones de economía y celeridad, por lo que en lugar del tradicional impreso, se distribuirá en CD. . Sin embargo este secretario recomienda a quienes tienen interés en los aportes que se trasmiten, hacer una impresión en papel, e incorporarla a la biblioteca. El tránsito y la rápida evolución desde los cilindros de cera, los rollos de magnetófono, los discos de pasta, los longplay, la cinta abierta, la casete, y ahora el CD, indican cambios tecnológicos muy rápidos que dan vida efímera a cada etapa, mientras que nuestros libros en lugar de perder vigencia y desaparecer como los artilugios tecnológicos, estan ahí, en la biblioteca, desde y hasta siempre, veneros de nuestras inquietudes y fuente del saber. Lamentablemente no hemos recibido todas las ponencias presentadas, pese ha haber solicitado desde el comienzo, el envió a esta Secretaría del correspondiente diskete. Por ello se transcribe la lista de las ponencias ofrecidas, en primer término, y luego la transcripción de las recibidas conforme lo pedido en la convocatoria a la reunión. Hemos realizados comunicaciones posteriores, pero lamentablemente no recibimos el material.
Doctor Ricardo Capdevila Secretario Permanente de los EHAI
“LA PRENSA, LA EXPEDICIÓN DEL “ANTARTIC” Y SU RESCATE”
PROFESOR BENICIO OSCAR AHUMADA
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS NAVALES ARMADA ARGENTINA
BUENOS AIRES AGOSTO 2003
La expedición sueca al mando del Dr. Otto Nordenskjold fue una de las primeras
expediciones científicas del siglo XX a la Antártida y, por diversos motivos, estuvo
relacionada con la República Argentina.
Este acontecimiento fue seguido con sumo interés por la prensa escrita y esta fue la
encargada de informar a la población de los pormenores de la expedición, desde sus
aprestos y hasta su zarpada hacia la Antártida, desde su rescate por parte de la corbeta
¨Uruguay¨ y hasta los agasajos recibidos por los tripulantes y planas mayores a su arribo al
puerto de Buenos Aires.
La lectura de los medios gráficos de la época permite reconstruir los
acontecimientos desde una óptica distinta y, gracias a éstos, es posible descubrir el espíritu
de la información que llegaba al ciudadano común y conocer el impacto que causó el
suceso en el conjunto de la sociedad.
A principios del siglo XX se produjo a nivel mundial un movimiento científico
centrado en la exploración de territorios distantes y desconocidos, de estos la Antártida
constituía un región atractiva tanto por el potencial económico como por los misterios que
encerraba.
Diversas expediciones científicas se organizaron en Europa y de estas la del Dr.
Otto Nordenskjold fue una de las primeras, teniendo dicha empresa un significado muy
especial para la República Argentina, tanto por la proximidad geográfica, por su herencia y
porque en las filas de la expedición se encontraba un integrante de su Marina de Guerra.
El acontecimiento antes nombrado fue seguido por la opinión pública, siendo la
prensa escrita la encargada de informar al ciudadano común de todas las novedades.
El 16 de diciembre de 1901 llegó al puerto de Buenos Aires la expedición sueca a
bordo del buque “Antartic”, amarrando en el dique Nº4. Ante este acontecimiento los
distintos diarios informaron a la población dando un detallado curriculum del Dr.
Nordenskjold, señalando además que el citado doctor era profesor en la Universidad de
Upsala (Suecia) y que ya había realizado viajes a los mares australes, recalando en una
oportunidad en la costa patagónica con el fin de juntar material científico. Asimismo se
daba cuenta del perfil del comandante del “Antartic”, el capitán Larsen, aventurado marino
que ya poseía un acabado conocimiento de los mares australes debido a que era “uno de los
más intrépidos pescadores del Polo Sur y de los que más había avanzado en él”.
Los periódicos informaban además sobre las características del “Antartic”,
brindando los datos de su construcción, dándolo como un barco de hierro, con
revestimiento de madera y, a pesar de su pequeño tamaño, era capaz de resistir
aprisionamientos de capas pequeñas de hielo, teniendo además confortables alojamientos
para su tripulación.
Gracias a los medios de prensa, la población se enteró de la travesía a llevar a cabo
por la expedición sueca: se navegaría hacia el sur, recalando en Puerto Stanley a fin de
conseguir perros y de allí se seguiría hasta Graham´s Land (península antártica) y hacia la
tierra del Rey Oscar. Una vez allí se invernaría y se exploraría la región efectuandose
además estudios científicos. Nordenskjold creía permanecer en ese viaje por un año y
medio; pero si era necesario quedarse dos
años para asegurar cualquier resultado, por insignificante que sea , lo haría así “pues
sacrificará cualquier interés personal al interés científico”
A opinión de la prensa escrita mucho se esperaba de los resultados de la expedición,
la que, dado el nombre de la persona que la dirigía, era de presumir que llegara a resultados
más importantes y decisivos para la ciencia que los conseguidos por el “Belgica” años
atrás.
En los días previos a la zarpada la tripulación del “Antartic” recibió la visita de los
medios de prensa a bordo y se mostró como estaba el barco preparado para enfrentar el
duro desafío impuesto, teniendo acceso los cronistas al instrumental destinado a los trabajos
científicos, los elementos a utilizar para la invernada, los trineos, los perros y todo aquello
que parecía interesante para los periodistas. Al finalizar la visita del periodismo, los
tripulantes manifestaron la bellísima impresión que les causó la ciudad de Buenos Aires.
La expedición tuvo un gran apoyo por parte del gobierno argentino, de hecho el
Ministro de Marina había impartido órdenes para que se entregara todo el carbón que
solicitara el Dr. Nordenskjold y se dirigió al gobernador de Tierra del Fuego que preste
todos los auxilios. Según el diario “El País” toda la colaboración se otorgaba a cambio de
los duplicados de todos los datos científicos que levantara la expedición.
El periódico “El Tiempo” con el título “Un marino argentino en el Polo Sur”
informaba acerca del decreto que comisionaba al Alférez Sobral para embarcarse a bordo
del “Antartic” y la visita del Dr. Nordenskjold al Ministro de Marina acompañado por el
cónsul de Suecia y Noruega, Sr. Cristophersen para informarle del decreto, asentando que
el citado ministerio costearía los gastos del equipo de Sobral.
El periodismo siguió informando durante los días previos a la zarpada y la misma,
deseándole mucha suerte a la expedición que llevaba en sus filas a “un integrante de la
Marina de Guerra Argentina”.
De acuerdo a lo planificado, una vez que fue desembarcado el personal que
invernaría en la playa de la caleta del Almirantazgo, el “Antartic” siguió realizando
reconocimientos en la península antártica. El buque arribó a Ushuaia el 5 de marzo de 1902
y trajo noticias referidas al desembarco de los expedicionarios.
Debido a la navegación realizada, el “Antartic” entró en reparaciones tendientes a
reacondicionar su casco y arboladura que abarcaron varios meses. En noviembre de 1902 el
buque zarpó nuevamente a la Antártida. Estas fueron las últimas noticias referidas al buque
nórdico.
Al transcurrir el mes de abril de 1903 y no tenerse novedades se temió por la suerte
corrida por los expedicionarios. El periodismo se hizo eco de la preocupación mundial y de
inmediato comenzó a difundir más datos concernientes a la misión Nordenskjold. Se
remarcó las instrucciones dejadas al momento de la zarpada del “Antartic” y en las mismas
se especificaba que si hasta el mes de abril de 1903 no se habían recibido noticias de haber
regresado a Malvinas o cualquier punto conocido, de inmediato deberían organizarse
expediciones de auxilio.
A mediados de mayo se organizaron simultáneamente expediciones de socorro en
Suecia, Francia y Escocia. A decir del diario “La Prensa” la República Argentina, a quien
interesaba muy de cerca la misión Nordenskjold, no podía permanecer indiferente en medio
de tanto despliegue de actividad.
Coincidentemente con lo expresado en los medios gráficos, el gobierno argentino
resolvió equipar un buque de auxilio. La estación de pesca de ballenas hizo imposible la
adquisición de un ballenero, asimismo el costo de la nave era demasiado oneroso, sin sumar
los costos de las reparaciones. Esto llevó a decidir que se acondicionara a la corbeta
“Uruguay”, ampliando sus reparaciones y realizándolas sin pérdida de tiempo.
El clima de preocupación mundial se vió reflejado en el periodismo y, a los
fines de mantener informados a los lectores e interiorizarlos, los diarios volcaban en sus
páginas declaraciones de marinos conocedores del tema, apareciendo las más diversas
conjeturas acerca de la suerte corrida por los expedicionarios. Una de ellas presagiaba que
Nordenskjold y los suyos habían sido recogidos a su debido tiempo por el “Antartic” y este,
prosigiendo el curso de sus exploraciones, se habría internado en aguas peligrosas,
naufragando por la acción de los hielos, alguna piedra o temporal. Otra conjetura era que la
nave no hubiera llegado al lugar del encuentro debido al bloqueo prematuro de hielos o
avería. En este caso la nave argentina recogería en Seymour a Nordenskjold y
seguidamente buscaría a Larsen y su buque.
Las tareas de reacondicionamiento de la corbeta “Uruguay” fueron ejecutadas por el
Arsenal de Marina de Buenos Aires, cumpliendo con los trabajos dentro del tiempo
estipulado y mereciendo el reconocimiento de los medios de prensa y la opinión pública. El
mencionado arsenal instaló en la vieja corbeta la máquina del destroyer “Santa Fe” y
nuevas calderas. Mejoró los camarotes, reforzó los compartimientos estancos y forró el
casco de acero con madera en su interior, llenándose el espacio entre ambos con corcho. A
fin de que el hielo no averiara el casco, se colocó un refuerzo de chapa de acero de tres
milímetros. Según el periódico “La Prensa”, comparada con el “Belgique” de Gerlache y el
“Antartic” de Larsen, “la “Uruguay” es un yate”.
Los trabajos realizados por los talleres de Marina permitieron que se entablara una
estrecha relación entre su personal y la dotación de la corbeta “Uruguay”, es por ello que
días antes de la zarpada los maestros de armas del depósito de Marina ofrecieron a los
Oficiales de Mar (Suboficiales) de dicha nave un almuerzo en uno de los galpones del
Arsenal de Marina como muestra de aprecio por la misión que cumplirían. En el momento
del brindis hablaron los maestros de armas, Sres. Gutiérrez, Cauls y Ganela, quienes
expresaron “con sentidas frases de cariño el deseo de que el mejor éxito corone la obra que
se pretende realizar con la “Uruguay””.
Otra muestra de reconocimiento por la misión a cumplir fue la brindada por la
Sociedad Cooperativa Militar, sociedad que a los fines de asociarse a las demostraciones,
obsequió a la oficialidad un cajón de champagne y a cada marinero una pipa junto a una
bolsita de tabaco.
Horas anteriores a la zarpada de la corbeta “Uruguay” uno de los cronistas del diario
“La Prensa” realizó una entrevista al comandante de la misma, el Teniente de Navío Julián
Irízar. En dicha nota dio un pormenorizado parte del estado de la nave, así como el espíritu
que primaba en la dotación y sus elogios hacia la misma.
Refiriéndose al estado de la corbeta, Irízar manifestaba que era tan bueno o mejor
que cualquier buque extranjero, debido al estado de preparación logrado en las reparaciones
hechas por el Arsenal de Buenos Aires. Gracias a dichos trabajos se contaba con
alojamientos confortables, forrados interiormente de corcho y provistos de caloríferos,
asimismo se habían instalado cañerías de vapor que funcionaban cuando el barco
mantuviera encendidas las calderas; en cuanto al
casco el comandante confiaba en su solidez luego de los refuerzos efectuados en el mismo
y los compartimientos durante la entrada a dique.
Dentro de la entrevista Irízar brindaba una relación de los víveres llevados a bordo
para la misión: 40 toneladas de víveres, calculados para alimentar a 25 personas durante 2
años y medio, siendo constituídos por alimentos grasos en su gran mayoría. Eran
completados por las conservas especiales y antiescorbúticos. Para esta campaña no se
llevaría a bordo ni galletas ni vino y se utilizaría mate como infusión caliente, sin utilizar ni
café ni té.
Refiriéndose a la ropa a usar por la tripulación, el entrevistado expresaba que esta
era abundante y estaba compuesta de trajes de lona contra viento y nieve, gabanes y
sobretodos, trajes de lana calientes y flexibles, ropa interior de punto, tricotas, gorros de
piel, guantes, manoplas de lana, botas de cuero agramelado y mocasines finlandeses de
reno.
En cuanto al material científico embarcado, la Uruguay llevaba un teodolito
Brunner, una brújula de inclinación Chasselin, un declinómetro Mascars, un bipolar,
termómetros, balanzas, heliógrafo, espejos para observación de nubes, anemómetros y
demás elementos para realizar estudios en aquellas latitudes.
Como puede apreciarse, el cronista en su entrevista al comandante de la “Uruguay”
pudo acceder a valiosa información y gracias a ella, el ciudadano común podía
interiorizarse de la importancia de la misión de la corbeta.
“PARTIDA DE LA “URUGUAY” era el título de primera plana de todos los
medios de prensa de su edición del 9 de octubre de 1903 y en ellos se describía la despedida
de la corbeta del puerto de Buenos Aires. La hora de la zarpada había sido fijada a las dos
de la tarde del 8 de octubre y desde horas antes una gran concurrencia se había agolpado en
el muelle del dique y sus murallones, ocupando los lugares estratégicos a fin de presenciar
la zarpada. Desde la amplia extensión de los talleres de Marina partían hurras y aplausos
para los marinos de la “Uruguay”, que devolvían esas demostraciones con vítores a la
Marina de Guerra.
A la 1:20 de la tarde llegó al Arsenal el Presidente de la Nación, Julio Argentino
Roca, en compañía del Ministro de Marina y autoridades nacionales. El presidente fue
recibido por el comandante de la corbeta e invitado a pasar a la cámara de oficiales.
Luego del recibimiento, el presidente dirigió una palabras de despedida y, debido a
su improvisación, las mismas no pudieron ser tomadas integramente por los medios de
prensa
“...No vaís a una empresa extrahumana,, aunque sí a una prueba de fatigas rudas, de contratiempos y de serios peli- gros en las inmensas soledades heladas...llevais, comandan- te Irízar...un buque fuerte y bien provisto...y una tripulación que sabrá demostrarse en todo momento a la altura de las circunstancias y del nombre y de la bandera que llevan”.... (1) El diario “El tiempo” agrega a su síntesis del discurso que el presidente comentó a
un caballero en voz baja “pero no tan baja” que...”Abrigo la esperanza de que han de
volver con suerte estos muchachos”...
Desembarcadas las autoridades, una poderosa grúa levantó la planchada, quedando
la “Uruguay” aislada en medio del dique. Según los periódicos, en este momento solemne
el comandante Irízar dió la orden de zarpada y más de 5000 voces lanzaron un prolongado
“Hurra” que fue contestado desde a bordo con un “¡viva la República Argentina!”.
Una vez libre y remolcada por el vapor “Vigilante”, la corbeta maniobró en la
dársena , hizo rumbo hacia el este y navegó hacia su misión. Apenas se divisaban los palos
de la arboladura y todavía permanecía una enorme concurrencia “que seguía con su
pensamiento la marcha de la “Uruguay” hacia el polo”. Siguiendo con su cobertura, los
diarios dieron parte de su paso frente a la ciudad de Mar del Plata, informando el mensaje
enviado por el jefe del faro Punta Mogotes. Dicho mensaje comunicaba que a las seis de la
mañana la corbeta, mediante señales, proseguía su navegación sin novedades.
El último contacto con la “Uruguay” fue en Ushuaia, al reabastecerse y zarpar
rumbo a la Antártida, siendo reflejado este acontecimiento por los medios de prensa. Desde
este momento los diarios brindaron a sus lectores las alternativas sobre la suerte corrida por
los expedicionarios, cuantos habrían sobrevivido a los dos inviernos antárticos y las
condiciones en que los encontraría la nave argentina.
Finalmente, los diarios del 23 de noviembre de 1903 dieron la noticia tan esperada:
la llegada de la corbeta a Santa Cruz (punto terminal de la línea telegráfica) con los
expedicionarios a salvo. El diario “El País” difundió el mensaje
1-“La Nación”. Buenos Aires, 9 de octubre de 1903
del Jefe de Distrito:
...”LA EXPEDICIÓN NORDENSKJOLD Salvada por la “Uruguay” Río Gallegos, noviembre 22- 9 PM Ministro de Marina Tengo la satisfacción de comunicarle que en este momento fondea en Santa Cruz la corbeta argentina “Uruguay” habien- do encontrado en la isla Seymour los miembros de la expedi- ción Antartic, y en las Tierras de Luis Felipe al Doctor Nordeskjold, Alferez Sobral y demás tripulación del buque sueco, que trae a su bordo. Jefe 24º Distrito”..... (2)
En todo el país se vivieron emotivos momentos a la llegada de la corbeta que había
cumplido su misión en la Antártida. Los medios gráficos fueron los encargados de
transmitir las distintas muestras de elogios desde los distintos puntos del país, utilizando a
sus corresponsales.
Desde Coronel Dorrego se enviaron entusiastas telegramas saludando
“efusivamente” a los “valerosos marinos argentinos de la “Uruguay”.
En la ciudad de Corrientes se realizaron desfiles de bandas de música y
manifestaciones populares en homenaje a los valientes expedicionarios de la corbeta. En
esta ciudad, y por disposición del Consejo Superior de Educación, las escuelas dedicarían
todo el día 2 de diciembre a dar clases y conferencias acerca de la campaña de la corbeta
“Uruguay”. La escuela graduada Nº 1, envió telegramas de felicitación al Ministro de
Marina y al Teniente Irízar.
En Río IV se realizó una imponente procesión cívica, organizada por el Centro de la
Juventud, para celebrar el triunfo de la corbeta “Uruguay”. La marcha, según el
corresponsal de “La Prensa”, recorrió varias de las calles de esta localidad cordobesa e
hicieron acto de presencia todos los centros sociales y las sociedades extranjeras. El
corresponsal, para culminar su informe, se adhería a los festejos del diario en honor a los
marinos de la “Uruguay”.
Las autoridades de la ciudad de San Nicolás enviaron salutaciones telegráficamente
al comandante de la “Uruguay”, suscribiéndose a las mismas las sociedades Unione
Fratellanza, la española, la francesa, La Tutelar, la de Fomento, la XX de Septiembre, la
Renucci Patria Batagli, el Tiro Federal, la logia Unión y Amistad, los clubes sociales, del
comercio y de artesanos. Asimismo se encomendó 2-“El País”. Buenos Aires. 23 de
noviembre de 1903
al artista Forcignano, una dedicatoria en pergamino que firmaría el pueblo a los fines de ser
enviada a los expedicionarios.
En la ciudad de Santa Rosa, la población le encargó al corresponsal de la “La
Prensa” que por su intermedio se salude a la oficialidad de la “Uruguay”, por el éxito de la
expedición.
En la provincia de San Luis el tema de las conversaciones era la expedición del
Uruguay y el salvamento del “Antartic”. En la ciudad de San Luis al amanecer, a las 12 del
mediodía y a la puesta del sol, una banda de música recoría la calle San Martin ejecutando
marchas militares en honor a los valientes marinos. El Concejo
Deliberante de esta ciudad invitó a embanderar los edificios, y el Gobierno Provincial envió
un telegrama de felicitación al Ministro de Marina.
En el pueblo de Exaltación de la Cruz se produjo una entusiasta e intensa impresión
de júbilo, especialmente porque el comandante de la corbeta “Uruguay”, teniente de navío
Julián Irízar, era hijo de este pueblo. La autoridad comunal, la Sociedad Española local y
varios espectables vecinos dirigieron telegramas de felicitación a los miembros de la
familia del teniente Irízar residentes en esa localidad.
Todos los periódicos de Lobos elogiaban los méritos y el acierto con el que se
distinguió el teniente Irízar, marino ligado a este pueblo por vínculos familiares.
La prensa no se dedicó solamente a transcribir la infinidad de mensajes y telegramas
de salutación del país, también volcó en sus páginas las repercusiones en el exterior. A
modo de ejemplo, el corresponsal de “La Prensa” destacado en Río de Janeiro daba cuenta
que el consulado argentino había sido engalanado y embanderado y sus salones ataviados
para brindar al cuerpo diplomático un banquete de celebración por la hazaña de los marinos
argentinos. Los diplomáticos de los distintos países presentaron sus saludos y felicitaciones
al representante argentino por la noble empresa que acababa de realizar la corbeta
“Uruguay”.
En la ciudad de Asunción se efectuó en el jardín del Recreo Belveder un lunch con
los argentinos residentes, quienes de esta forma se asociaban a los festejos en honor a los
marinos.
En Génova, para el domingo siguiente al arribo de la corbeta, se organizó un
banquete en honor a la marina argentina. Al mismo asistieron numerosos miembros del
parlamento, las autoridades civiles, militares y comunales, casi todos los cónsules
extranjeros y las notabilidades científicas y de la sociedad genovesa.
El periodismo también difundió telegramas de salutación originados por los
distintos gobiernos, destacándose el enviado por el Rey de Suecia
...”A su excelencia Julio A. Roca, presidente de la República Argentina. Quiera aceptar mis agradecimientos más expresivos por la buena nueva. Yo rindo homenaje a los esfuezos de vuestro gobierno, al cual debemos la liberación de nuestros com- patriotas. La nación sueca participa conmigo de un sincero reconocimiento hacia el valiente capitán de la “Uruguay” y su tripulación. Oscar “....(3)
La llegada de la corbeta fue seguida con sumo interés por la prensa escrita, de hecho
los diarios informaban todos los acontecimientos atenientes a su entrada al puerto de
Buenos Aires. La adhesión de los diarios no consistió solamente en difundir las noticias del
acontecimiento, sino que se dispuso que los frentes de los edificios de las editoriales debian
estar engalanados e iluminados a todas luces, tal como se acostumbraba en las fechas
patrias. En el caso del edificio del diario “La Prensa” en su primer piso se colocó la leyenda
“Honor a la marina Nacional”, ornamentada con lamparitas de colores, además se
embanderó su frente con banderas argentinas, suecas y noruegas.
Desde el día anterior, día en que la corbeta fondeó en la rada, los diarios difundían
las órdenes enviadas por el Ministerio de Marina al comandante de la nave:
....“De orden del señor Ministro dispondrá usted que el buque de su mando se encuentre amarrado en el dique 4 el miércoles 2 del corriente, a las 5 p.m.... deberá usted entrar empavesado á toda gala, para lo cual se le envía banderas por el aviso “Resguardo”..(4). Gracias a la lectura de distintos periódicos es posible descubrir el entusiasmo
despertado en los distintas colectividades, centros sociales y población en general para
brindar a la nave de la Marina de Guerra un gran recibimiento.
3-“El País”. Buenos Aires, 25 de noviembre de 1903 4-“La Prensa”. Buenos Aires, 02 de diciembre de 1903
La comisión popular pidió al Ministerio de Guerra que hiciera venir desde Campo de Mayo
las bandas militares de todos los regimientos estacionados allí, asimismo se resolvió no
cobrar entrada al puerto de manera tal que el pueblo tuviera acceso libremente. La comisión
popular decidió, en vista de los ofrecimientos recibidos por el Dr Nordenskjold y a seis
oficiales del “Antartic”, alojarlos en el edificio del diario “La Prensa” en lugar de alguno de
los hoteles de la ciudad de Buenos Aires.
Finalmente llegó el día del arribo de la corbeta “Uruguay”. Desde el mediodía se
comenzaron a movilizar distintas naves menores para salir al encuentro de la corbeta. Los
vapores iban llegando repletos de familias que deseaban ver a la nave y a sus tripulantes,
haciendo palmas al verla. Según los diarios de la época que cubrieron este evento, los
primeros vapores que se aproximaron al costado de la “Uruguay” llevaban a bordo a
autoridades militares, agentes marítimos y sus familias, empleados municipales de la
ciudad de La Plata y comisiones de vecinos de dicha ciudad. Más tarde se acercaron
distintos vapores repletos de señoras y señoritas ataviadas de trajes primaverales, dando una
nota de color al evento. La gran mayoría de los vapores que salieron al encuentro de la
corbeta se encontraban engalanados con banderas argentinas y suecas.
Al dirigirse la “Uruguay” hacia la entrada del puerto, las sirenas comenzaron a
sonar, las sirenas, los silbatos y los aplausos se confundían en un solo clamor. Momentos
más tarde la nave llegaba a la entrada del puerto de Buenos Aires, escoltada por los vapores
“Columbia” con los asociados del centro filantrópico La Argentina; el “Montevideo” con
las familias de la colectividad escandinava; el “Saturno” con el asilo Naval y por último el
“Venus”, con familias invitadas por el Patronato de la Infancia.
En medio de grandes manifestaciones de algarabía la “Uruguay” llegó a la cabecera
de la dársena norte a las 4:30 de la tarde. La concurrencia que esperaba en el muelle era
numerosa y aplaudió entusiasta apenas la proa de la corbeta penetró en los diques. En ese
momento los pitos y las sirenas volvieron a sonar y los aplausos y vítores se repitieron.
Una vez amarrada la corbeta en el dique Nº 4 subieron a bordo los Ministros de
Marina, de Guerra y de Hacienda, los Jefes de Estado Mayor, la Comisión de Recepción, el
Intendente municipal, el Jefe de Policía y otros funcionarios y caballeros, quienes ocuparon
por entero la cubierta de la “Uruguay”.
Subieron al puente de la nave los ministros, el doctor Nordenskjold, el comandante
Irízar, el sr. Montes de Oca, otras personalidades y se dió inicio a los discursos de
bienvenida.
El teniente Ballvé leyó un breve discurso en el cual a nombre del presidente de la
República, Julio Argentino Roca, dió la bienvenida a los expedicionarios argentinos y a los
exploradores escandinavos.
El doctor Montes de Oca, presidente de la Comisión Popular, expresó en un
discurso la magnitud de la expedición y el impacto provocado en el país y en el mundo,
especialmente en la sociedad argentina, ya que dicha campaña tuvo entre sus integrantes a
un miembro de la Marina Nacional.
En su disurso el Ministro de Marina señaló que “la más profunda gratitud de la
Marina de Guerra la conforta para continuar la obra de su perfeccionamiento y constituye el
más poderoso estímulo por la paz”. Acto seguido, el ministro puso en manos del teniente
Irízar los despachos de Capitán de Fragata en premio a su destacada campaña comandando
a la corbeta “Uruguay”.
Finalizada la ceremonia a bordo, los expedicionarios, autoridades y marinos de la
corbeta desembarcaron para dirigirse a la casa de gobierno y al Centro Naval. Esto motivó
que se produjera una inmensa oleada de gente que pugnaba por acercarse a los héroes.
Grandes masas del pueblo corrían en distintas direcciones y buscaban los sitios más
ventajosos para ver desfilar a los tripulantes de la “Uruguay” y a los expedicionarios
nórdicos.
...“deseaba ver de cerca a los marinos argentinos y a los expedicionarios...arrebatado de alegría de tener tan de cerca a aquellos a quienes la muerte llegó a acariciar como presa segura”.... (5) La gran concentración de público impedía la marcha de los coches hacia el centro de
la ciudad. Desde muy temprano las calles por donde debía pasar la comitiva estaban
ocupada por una doble y compacta fila de público que ocupaba las dos aceras y parte de la
calzada.
Al subir los coches en la explanada de la casa de gobierno el “entusiasmo rayó en
delirio” y una enorme avalancha se lanzó sobre los coches, ya que todos querían darle su
mano a los marinos. Cuando apareció el carruaje de Sobral un
5-“La prensa” Buenos Aires, 3 de diciembre de 1903
grupo numerosísimo se abalanzó y se disputaban por tirar de él y saludar al héroe
antártico. Durante todo el trayecto los marinos y expedicionarios no dejaron de escuchar
por un instante las vivas y ovaciones de la sociedad.
El brillo que tenían las calles céntricas hacía recordar los días de fechas patrias. La
calle Florida se hallaba engalanada por una multitud de banderas. No se veía un solo balcón
desocupado y desde ellos caían multitudes de flores al paso de los expedicionarios. El
entusiasmo aumentó al paso del Teniente Sobral y repetidas veces debió ponerse de pie
para agradecer las ovaciones que le hacían y las lluvias de flores que recibía. Los distintos
periódicos daban una lista de las personas que invitaron a familiares a presenciar el desfile
y también brindaban los nombres de aquellas señoritas que se veían en los balcones.
El punto final del recorrido era el palco levantado en el Centro Naval. Este había
sido profusamente adornado con banderas argentinas y suecas e iluminado con millares de
lamparitas eléctricas, ostentando en su fachada la inscripción “Honor a los expedicionarios
del “Antartic” y marinos de la “Uruguay”. Frente al edificio se hallaban estacionados sus
socios, quienes al llegar los expedicionarios y los marinos los saludaron con el
“emocionante ¡hip! ¡hip! ¡hip! ¡hurra! de varoniles voces”. Finalizado el recibimiento
toda la comitiva se trasladó hacia los salones del Centro Naval, en donde su presidente,
Contraalmirante García, dirigió a los héroes un emocionante discurso. De dichas palabras,
el diario “La Prensa” extrajo algunos párrafos:
“sean bienvenidos entre nosotros, donde les debemos doble hospitalidad...porque admitisteís a uno de los nuestros en vuestras filas...recibid nuestro caluroso aplauso por el éxito alcanzado y retornad a vuestra patria con la frente erguida... Camaradas de la “Uruguay”: Vuestra acción enaltece el buen nombre de nuestra Armada...el pueblo argentino está con razón orgu- lloso porque reconoce que su marina encierra almas nobles y corazones valiosos”...(6) Acto seguido se bebió una copa de champagne y se brindó por la felicidad de los
pueblos sueco y argentino.
En el momento de retirarse el doctor Nordenskjold agradeció en la persona del
presidente del Centro Naval las demostraciones de que habían sido objeto por
6-“La Prensa”. Buenos Aires, 3 de diciembre de 1903
parte de la Armada Argentina los expedicionarios suecos.
Un cuadro conmovedor fue la escena captada por el cronista de “La Prensa”...las
familias respectivas de los marinos se encontraban en el Centro Naval y estaban ansiosas
por recibir a los héroes. Cuando penetró al salón principal el Teniente Jalour, una señora
allí presente dió unos pasos hacia este marino y lanzó un grito indescriptible. El Teniente
Jalour y aquella dama se estrecharon con “manifestaciones delirantes de afectos”. La
señora empezó a llorar y al marino empezaron a correrle las lágrimas. -”¿Porqué lloras
madre?, ya estoy aquí, a tu lado”. Todos los que se encontraban en la sala presenciaron
conmovidos e intensamente emocionados, aquella escena entre madre e hijo.
Después de la recepción ofrecida en su honor, el doctor Nordenskjold y la comisión
científica se dirigieron hacia el edificio de “La Prensa”, lugar donde se había coordinado su
alojamiento. La gente que esperaba a los expedicionarios en el frente del diario los
recibieron con vitores y hurras. El Dr. Nordenskjold y sus colegas fueron recibidos por el
director del diario, el redactor en jefe y varios miembros de su personal. Después de
recorrer las instalaciones se bebió una copa de recepción, mientras se intercambiaban los
saludos de bienvenida. Durante la comida se repitieron los agasajos, siendo el tema de
conversación el éxito de la expedición y la importancia que representaba para la ciencia los
estudios realizados en los confines del mundo.
Al finalizar la cena los expedicionarios recibieron una afectuosa demostración de
simpatía por parte de los estudiantes de las facultades que se encontraban reunidos en los
salones del periódico. El Dr. Nordenskjold agradeció las demostraciones asegurando que
“Tanto el como sus compañeros recordarán toda la vida la hermosa demostración que tributara en esos mo- mentos la generación estudiosa de la hospitalaria República Argentina”...(7).
Durante las semanas siguientes prosiguieron los festejos y agasajos hacia los
expedicionarios suecos y los oficiales de la “Uruguay”, eventos que fueron informados por
los periódicos a la opinión pública. La cobertura fue tan completa que, a modo de ejemplo,
en el periódico “El Diario” se publicó, además de las
7-”La Prensa”. Buenos Aires, 3 de diciembre de 1903
autoridades que asistirían al banquete a realizarse en el Club del Progreso, el menú que se
serviría en el mismo. Cada periódico trataba de mostrar a sus lectores el contacto que tenía
con los protagonistas: el diario “La Prensa” destacaba con sumo orgullo que el Dr.
Nordeskjold y sus colegas se habían hospedado en su edificio y por su parte “El Diario”
destacaba que había recibido en su redacción la visita del comandante Irízar.
Gracias al seguimiento de los medios gráficos es posible reconstruir desde una
óptica distinta los sucesos que tocaron tan de cerca a la República Argentina a comienzos
del siglo XX. A pesar de que gran parte de la información provenía de datos suministrados
por el gobierno, la prensa se nutría de artículos elaborados por sus cronistas, de esta forma
se ampliaba la información y otorgaba al ciudadano común un conocimiento más acabado
de los acontecimientos.
CONCLUSIÓN
La prensa escrita ofreció a sus lectores interesante información referida a la
expedición del Dr. Otto Nordenskjold y al rescate efectuado por la corbeta “Uruguay”.
Si bien los datos ofrecidos por la prensa provenían de fuentes gubernamentales,
mucha información era originada en notas de corresponsales propios; esto daba al lector
otra visión de los acontecimientos con material que no se divulgaba en las fuentes oficiales.
Con una continua cobertura periodística de los acontecimientos, los medios gráficos
dieron a conocer (con su particular punto de vista) las distintas facetas relacionadas con la
expedición, provocando un gran impacto en la sociedad. Este impacto se vió reflejado en el
recibimiento brindado por la ciudad de Buenos Aires hacia los expedicionarios suecos y a
los marinos de la “Uruguay”.
Fuentes Documentales:
Departamento de Estudios Históricos Navales * Diario del Alférez José María Sobral. * Donación Sobral . Cajas 3 y 4 Medios Gráficos: * “Caras y Caretas”. Ediciones del 21 de diciembre de 1901, 12 de septiembre de 1903. Almanaques 1902 y 1903 * Diario “El País”. Ediciones desde el 16 al 26 de diciembre de 1901, 23 de noviembre de 1903 * Diario “El Tiempo”. Ediciones desde el 16 al 26 de diciembre de 1901, 23 de noviembre de 1903 * Diario “La Prensa”. Ediciones desde el 16 al 26 de diciembre de 1901, 14 al 25 de abril de 1902, 23 de noviembre al 20 de diciembre de 1903 * Diario “El Diario”. Ediciones desde el 16 al 26 de diciembre de 1901, 23 de noviembre al 20 de diciembre de 1903 * Diario “La Nación”. Ediciones desde el 16 al 26 de diciembre de 1901, 14 al 25 de abril de 1902, 12 al 20 de septiembre de 1902, 23 de noviembre al 26 diciembre de 1903 Bibliografía DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISTORICOS NAVALES “Historia Marítima Argentina”. Tomo IX. Buenos Aires. 1991 DESTÉFANI, Laurio. “El Alférez Sobral y la Soberanía Argentina en la Antártida”
Instituto de Publicaciones Navales. Buenos Aires. 1974.
RODRIGUEZ, Horacio. ARGUINDEGUY, Pablo. “Buques de la Armada Argentina. 1852-1899. Sus comandos y operaciones” Instituto Browniano. Buenos Aires. 1999 PIERROU, Enrique Jorge “90 años de labor de la Armada Argentina en la Antártida”. Armada Argentina. Servicio de Hidrografía Naval. Buenos Aires. 1975
-o0o-
“VISION HISTORICA DE LA ANTARTIDA EN EL ESCENARIO DE LOS
OCEANOS Y MARES REGIONALES DEL MUNDO.”
CRL.® MARCELINO ALEGRIA AMAR (PERU)
SALUDO Y PRESENTACION
A las siguientes Autoridades:
- Señor Presidente del Instituto Antártico Uruguayo y Presidente del Comité
Organizador de la XIV Reunión de Administradores de Programas Antárticos
Latinoamericanos (RAPAL XIV)
- Dr. Ricardo Capdevila, Secretario Permanente de los Encuentros de Historiadores
Antárticos Iberoamericanos y agradecer la invitación cursada para participar en este
importante Certamen.
- Expresar el cordial y respetuoso saludo a las Connotadas personalidades (Damas y
Caballeros) integrantes de las Delegaciones de las hermanas Repúblicas de
Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay participantes en el presente Encuentro.
En esta oportunidad me cabe el honor de presentar el Tema: "Visión Histórica de la
Antártida en el escenario de los Mares y Océanos Regionales del Mundo". La presente
Conferencia se desarrollará de acuerdo al siguiente detalle:
A. SUMARIO: (T- 1)
1. Introducción.
2. Antecedentes
a. Los nombres del Mar
b. OKEANOS
3. Visión histórica de la Antártida.
4. La Antártida en el Escenario de los Océanos y Mares
Regionales del Mundo.
a. Documento Informativo de la UNEP - 40 páginas.
b. Plan de Acción Inicial.
c. Tiempo para empezar.
d. Temas claves.
e. Cómo trabajar los Planes de Acción.
5. Consideraciones finales
B. DESARROLLO DEL TEMA
1. Introducción
1. INTRODUCCION
Damas y Caballeros Historiadores Antárticos Iberoamericanos, en la presente
disertación abordaré muy suscintamente el Tema propuesto sobre la Visión Histórica de
la Antártica en el escenario de los Mares y Océanos Regionales desplegados en áreas
vitales de los Continentes habitados, teniendo en cuenta que la Antártida no es
simplemente, una región más del Globo que se debe preservar, sino un Continente
digno de una atención muy especial. El Blanco Continente no sólo forma un ecosistema
absolutamente único sino que también es una clave fundamental para la Comprensión
de fenómenos globales y regionales, siendo además un hito importante para monitorear
las tendencias actuales en el campo del medio ambiente ecológico mundial.
2. ANTECEDENTES
Estimo pertinente recordarles algunas antiguas denominaciones a los Mares y Océanos
del Mundo.
a. LOS NOMBRES DEL MAR (Anexo B-1)
En los diccionarios de latín, la palabra Mar es una de las que mayor cantidad de
acepciones presenta. Ello atestigua la enorme importancia que tuvo el Mar en la
vida romana. El término mismo proviene del latín. En los diccionarios de esa lengua
aparece junto a Mar, los nombres de los mares conocidos entonces:
- Mediterráneo, Mare Magnum, Mare Nostium, Internum, Interius: gran mar
interior que besa Europa Meridional, Africa del Norte y Asia Occidental.
Comunica con el Atlántico por el Estrecho de Gibraltar y con el Mar Rojo por el
Canal de Suez. Cálido, fuerte salinidad, débiles mareas. Profundidad máxima:
4,400 m. superficie aproximada: 2´966,000 km2. Dos cuencas: Occidental (entre
Italia y España) donde se encuentran las Islas Baleares, Córcega, Cerdeña y
Sicilia; y la Cuenca Oriental que comprende los mares Adriático, Jónico y Egeo.
Centro de navegación durante la antigüedad, perdió su importancia por los
descubrimientos de los siglos XV y XVI. La construcción del Canal de Suez
(inaugurado en 1869), le otorga nueva vigencia como ruta de enlace entre 3
continentes.
= Como se podrá observar, la palabra mar se utilizó para referirse a la "gran
extensión de agua salada que cubre la mayor parte del globo o una parte de ella.
Con la palabra Océano nos referimos a lo mismo; sin embargo los Océanos con
nombre propio son cinco:
1. Glacial del Norte o Ártico.
2. Glacial del Sur o Ártico.
3. Atlántico.
4. Pacífico.
5. Indico, llamado también Mar de las Indias y va desde las costas de África
hasta Australia.
- El Océano Pacífico: el mayor mar del planeta. Entre América, Asia y Australia.
Tiene una superficie de 180 millones de km 2 Descubierto por Vasco Núñez de
Balboa en 1513 quien lo denominó Mar del Sur. Atravesado por primera vez por
Magallanes en 1520.
- Hay mil mares, casi tantos como nacionalidades en el planeta.
- El Mar Atlántico, Magnum mare: Océano Atlántico. Separa Europa y África de
América. Superficie 106 millones de Km2 Profundidad: 8,341 m.
OKEANOS (Anexo B-1)
Los griegos concebían al mundo como un disco circundado por una gran masa líquida a la
que llamaban OKEANOS, término similar al sáncristo "asayanas" que significa "envolver".
El Océano se personificaba en un dios, hijo de GEA (la tierra) y Uranio (dios de los cielos).
Los griegos, conocían bien el Mediterráneo pero, más allá de Gibraltar, todo lo que existía
para ellos era una descomunal cantidad de agua rodeando la tierra.
Los romanos llamaron "Mare" al Mediterráneo y Oceanus a los demás mares. Al extenderse
el conocimiento geográfico, a fines del siglo XIV, dividieron el Océano en Atlanticum (más
allá del Monte Atlas (Marruecos) e Indicum (frente a la desembocadura del gran río Indus.
O Indo). Con el descubrimiento de América y el cruce del Istmo de Panamá (Balboa) se
nominó Mar "La Mar del Sur" (en 1513) y posteriormente se nominó el Pacífico por
Magallanes en 1520. A Australia, la Polinesia y todas las islas del Pacífico se les llamó
Oceanía por encontrarse completamente rodeadas en el centro del gran Océano Pacífico.
3. VISION HISTORICA DE LA ANTARTIDA (T-2) (T-3)
El hito de estos primeros años del Siglo XXI nos invita a extender la mirada hacia el
horizonte del tránsito de un milenio a otro y divisar el Continente Antártico con una
amplitud histórica de mayor registro por todos los países comprometidos con la
problemática de este Continente; en tal sentido la visión futura de la Antártida se puede
considerar tanto en el marco de la globalidad como en un status regionalizado, avizorando
que los avances científicos, tecnológicos, ecológicos y otros que vienen logrando cada uno
de los países miembros Consultivos del Tratado Antártico, también sean aprovechados por
los países en desarrollo a fin de lograr una adecuada participación vía la Cooperación
Internacional como se recomienda con gran énfasis en los Artículos II y III del Tratado
Antártico.
(T-4), ( T-5), (T-6) De otro lado el Tratado Antártico tiene su desarrollo natural en el "Protocolo al Tratado
Antártico sobre Protección del Medio Ambiente", suscrito en Madrid el 4 de Octubre de
1991. este acuerdo, del cual el Perú es signatario original mediante Decreto Ley N° 25950
del 7 de Diciembre de 1992 aprobó dicho Protocolo; importante documento que trata de
manera mucho más técnica la temática ecológica, designando al Continente Blanco como
"Reserva Natural consagrada a la Paz y a la Ciencia" y posterga la explotación de sus
recursos naturales No Vivos por 50 años (Art. 25). El Protocolo entró en vigor el 14 de
Enero de 1998, dando inicio al perfeccionamiento de los mecanismos de protección e
investigación del área más intacta del planeta.
4. LA ANTARTIDA EN EL ESCENARIO DE LOS OCEANOS Y MARES
REGIONALES DEL MUNDO
a. Documento Informativo (Mostrar el documento informativo)
Se dispone del documento "Mares Regionales y Estrategias para un
Desarrollo Sustentable", aprobado por el Consejo de Gobierno del Programa
Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) publicado en Agosto del 2002,
con el propósito de revalorar lo iniciado en 1974 y preparar un acercamiento
regional del ambiente y la administración de sus recursos naturales. En tal
virtud el Programa empezó desde la premisa que los problemas ambientales
podrían ser mejor tratados a nivel regional que global. Hoy, sin embargo, los
Mares Regionales y los programas sociales ven la necesidad de una mayor
colaboración y mutuo apoyo. Por esta razón la UNEP ha decidido dar un
respiro a una nueva vida dentro de su Programa de Mares Regionales,
mediante la exploración de conceptos nuevos y al encuentro de
oportunidades para la cooperación incrementada entre las Regiones.
b. Plan de Acción Inicial (T-4)
El Consejo de Gobierno de Programa Ambiental de las Naciones Unidas
(UNEP) empezó su Plan de Acción en 1974 en su mayor actividad regional,
organizó y llevó una fuerza de tarea de los hombres de Ciencia y funcionarios en
el área del Mar Mediterráneo y al concluir se adoptó en su forma final en
Barcelona en Febrero de 1975. desde entonces, fueron establecidos trece (13)
Programas Ambientales Regionales, bajo el auspicio de la UNEP, ellos son:
1. Pacífico N.E. 7. África Central Oeste.
2. Pacífico S.E. 8. Mar Mediterráneo.
3. Mar Caribe. 9.Mar Negro.
4. Atlántico S.W. 10. África E. (Oriental)
(Parte alta) - Región Sur.
5. Pacífico N.O. 11. Mar Rojo y Golfo de Adem.
6. Pacífico Sur. 12. Área del Mar Ropme
(Región Kuwait)
13. Mares del Asia Oriental.
PROGRAMAS ASOCIADOS INDEPENDIENTES
1. Ártico. 5. Mar Caspio
2. Antártico. 6. Mar Atlántico N.E.
3. Mar Báltico.
Nota: Los Planes para el Atlántico Sur- Oeste están en desarrollo y los Acuerdos
independientes similares forman lugar en los Mares de la Antártida, Ártico, Báltico,
Caspio y Atlántico N.E.
En conjunto, más de 140 países participan en por lo menos un (1) Plan de Acción
Regional.
c. TIEMPO PARA EMPEZAR
Desde 1960, cuando Jacques Ives Costeau propaló primero la alarma sobre la
condición deteriorizada del ambiente marino publicando su famoso
DECALOGO DEL MAR (Anexo B-2), la mayoría de las poblaciones del
mundo se encuentran alarmadas por la paralización de las industrias pesqueras -
un recurso principal para la alimentación, también están afectadas nuestras
playas de esparcimiento, los montículos de coral y ricas especies de pantanos
costeños, aún nuestra salud.
Mas recientemente los científicos nos han advertido que la supervivencia en la
atmósfera con gases "invernadero" y químicos de OZONO, de la tierra con
tractores y sierras eléctricas acompañados con pesticidas, redes de peces y
asfalto.
Las fuerzas en juego son enormes y pueden ofrecer cambios fundamentales en
nuestro ambiente tan rápidamente como si la vida todavía esperara un corto
tiempo para adaptarse.
- El hielo del Ártico se derretiría totalmente dentro de 100 años ( )
Publicación en el diario de "El Comercio de Lima", del jueves 14 de Agosto
del 2003.
d. TEMAS CLAVES
Algunos de los temas de prioridad que están siendo dirigidos por los acuerdos
de Mares Regionales incluyen:
(1) Ecosistemas y biodiversidad
(2) Recursos Vivos
(3) Recursos de Contaminación basados en la tierra
(4) Embarque y contaminación basada en el mar
(5) Desarrollo costero
(6) Vulnerabilidad de pequeñas islas
(7) Mamíferos marinos
e. COMO TRABAJAN LOS PLANES DE ACCION
Pueden continuarse tomando como ejemplo (modelo) el Plan de Acción
Mediterráneo en establecer el Desarrollo Sustentable como instrumentos
centrales de su planeamiento estratégico de mediano y largo período. Sus
actividades relacionadas a ecosistemas, industrias no contaminantes, transporte,
energía, agricultura y sobre todo, la erradicación de la pobreza y el incremento
de la calidad de vida humana.
5. PLANES DE ACCION (T-4)
a. PLAN DE ACCION PACIFICO SUR-ESTE.
La Región del Pacífico Sur-Este se expande a lo largo de 16,000 km. de la costa
Pacífico de América del Sur desde Panamá hasta el Cabo de Hornos (incluyendo
los sistemas tropicales, sub-tropicales temperados y subantárticos). A pesar de
esta diversidad sorpresiva, los cinco (5) países de la región (Chile, Perú,
Ecuador, Colombia y Panamá) se encuentran unificados entre ellos mismos por
dos fenómenos naturales como grandes ecosistemas marinos, aquellos
dominados por la fría, rica en nutrientes corriente de Humboldt -con el más
grande sistema en el mundo apoyando una de las Zonas de pesca más
productivas del mundo- y aquellos del Pacífico Ecuatorial del Este. El Plan de
Acción fue aprobado en 1981.
La Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS) Perú - Chile - Ecuador -
Colombia, es un Organismo que nació el 18 de Agosto de 1952 con la
"Declaración sobre Zona Marítima" suscrita en Santiago por los Gobiernos de
Chile, Perú y Ecuador para asegurar a sus pueblos las necesarias condiciones de
subsistencia y de procurarles los medios para su desarrollo económico. En la
actualidad la CPPS, funciona en Ecuador - Guayaquil, y participa en el Plan de
Acción que promueve el UNEP.
El Coordinador del Plan de Acción del Pacífico Sur Este y de la CPPS es el
peruano Sr. Ulises Munaylla Alarcón.
b. PLAN DE ACCIÓN DEL ATLÁNTICO SUR-OESTE (Parte Alta) (T-4)
- En 1980, el Gobernador del Programa UNEP decidió ejecutar el Programa
para el medio ambiente marino y costero de Argentina, Brasil y Uruguay.
- En 1997, la UNEP reafirmó los Comités para la implementación y
accionando el Programa para esta región, convertido en Proyectos
actividades de Líneas de Base (UNEP/GPA).
- En 1998, en cooperación con el UNEP/GPA y la Oficina de Coordinación y la
UNEP Regional Oficina para Latinoamérica y el Caribe (ROLAC) proyectó
un Programa Regional de Acción sobre Líneas de Base y asesoramiento para
la región alta de Sur-Oeste Atlántico donde se preparó y se dirigido por
representantes de los 3 gobiernos. El primer paso para la implementación del
Programa con los cuales se cubrió la costa de Cabo Santo Tomás en Brasil
hacia la Península Valdez en Argentina continuando el Plan de Acción para
continuar cooperando en la protección y manejo de las regiones del Medio
Ambiente Marino.
Con un renovado interés de parte de los 3 Estados continuará el apoyo de
Comisiones para ver el desarrollo total del Programa para esta magnífica y
rica Costa biológica.
5. CONSIDERACIONES FINALES
a. No podemos negar que los países desarrollados, observan a
la Antártida como un medio para conseguir sus objetivos estratégicos o aumentar su
poder mundial.
Debemos tener en cuenta la importancia de la Antártida para los países
Sudamericanos por la ubicación cercana a la Antártida, se puede afirmar que
constituye un solo conjunto dentro del ecosistema ambiental, por lo tanto es
necesario realizar el conocimiento mas acabado sobre dicho Continente.
El Perú en su calidad de Miembro Consultivo del Tratado Antártico, manifestó que
es de vital importancia para todos los países de Iberoamérica, a través de la
Cooperación Internacional, continuar las investigaciones científicas, tecnológicas,
ecológicas e históricas.
b. En el marco de la Protección del Medio Ambiente de
nuestras Regiones costeras, debe continuarse mediante la Cooperación Internacional
y una estrecha Coordinación entre las Autoridades designadas ante esta
responsabilidad.
c. En consecuencia recordar que la Historia es el testimonio
con que cuenta cada país, para hacer conocer su participación para mantener el
Continente Antártico como Zona de Paz, Cooperación dedicada a la investigación
científica en aras de la Humanidad.
Muchas Gracias
ANEXO "A": Lista de Transparencias (T)
1. Sumario
2. Ubicación de la Antártida en la Tierra
3. América y Antártida unidos por el Arco Antillano
4. Diagrama indicador de las distancias entre la Antártida y los Continentes
vecinos
5. La Convergencia Antártica
6. Mares Regionales del mundo
7. Países que pertenecen al Tratado Antártico
8. Iberoamérica presente en la Antártida.
ANEXO "B": Publicaciones Periodísticas
1. Los nombres del Mar
- Revista mensual N° 7, del 6 de Octubre de 1994, de la Marina de Guerra del
Perú, publicada por diario "El Comercio" de Lima.
- OKEANOS
- Revista mensual N° 7, del 6 de Octubre de 1994, de la Marina de Guerra del
Perú, publicada por diario "El Comercio" de Lima.
2. "Decálogo del Mar"
Del notable Ecologista francés Jacques Ives Cousteau
- Revista mensual N° 9, del 29/3/88, de la Marina de Guerra del Perú, publicada por
el diario "El Comercio", de Lima.
3. Efectos del calentamiento global.
"El hielo del Ártico se derretirá totalmente dentro de 100 años" (Green Peace).
- Publicado en el diario: "El Comercio" de Lima - Perú, del jueves 14 de Agosto del
2003.
ANEXO "C": Bibliografía
1. La Antártida - Trevor Hatherton - Ediciones Omega S.A. 1972.
2. Antártida - Pasado - Presente - ¿Futuro?
Compendio Histórico, Jurídico, Político y General. Por el Crl. Ejército Argentino
Adolfo Quevedo Paiva - Buenos Aires 1987.
3. El Tratado Antártico del 01 Dic. 1959.
4. Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente - Decreto Ley
N° 25950 suscrito por el Perú en la ciudad de Madrid, España, el 04 Octubre de
1961.
5. Publicación por las Naciones Unidas, el Programa Ambiental (UNEP) en Agosto de
2002.
6. Islario, por Ricardo Capdevilla. Crónicas del Descubrimiento de las Islas San Pedro
(Georgias del Sur) y del Aurora (Rocas Camora - Buenos Aires 1988.
7. Antártida y la Historia Antártica del Perú; por Marcelino Alegria - 1ra. Edición -
1998.
8. El Descubrimiento de la Antártida - Ernest J. Fitte - EMECE Editores - Buenos
Aires - 1962.
9. Operación 90 - José E. Leal - Dirección Nacional del Antártico Argentino 1976.
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"PEDRO SARMIENTO DE GAMBOA, CRONISTA E INCANSABLE NAVEGANTE, IMPULSOR DE LAS EXPLORACIONES HACIA LOS MARES AUSTRALES"
LUZ MIRIAM ALEGRIA OBLITAS
INTRODUCCIÓN
SEÑOR GENERAL DEL EJERCITO HERBERT J. FIGOLI, DIRECTOR DEL INSTITUTO ANTÁRTICO URUGUAYO. DR. RICARDO CAPDEVILA, SECRETARIO PERMANENTE DE LOS ENCUENTROS DE HISTORIADORES ANTÁRTICOS IBEROAMERICANOS Damas y caballeros, dignos Historiadores Antárticos Iberoamericanos. Es para mi un honor y una gran satisfacción participar en este importante evento; que se realiza en la Hermana República Oriental del Uruguay. Junto a ilustres historiadores reunidos en este nuevo encuentro, donde cada uno de los presentes aportara un enriquecedor y valioso tema histórico, que será el anclaje de unión de los momentos vividos por nuestros predecesores, y servirá de base para un futuro de continua unidad entre nuestras naciones. El tiempo transcurre velozmente, así como la sutil creación de vida. Quedan muchas veces en el recuerdo y de nuestra frágil memoria importantes hechos en el olvido, es la historia la que se encarga de renacer todo lo acontecido. Desde Tales de Mileto, Pitágoras, Ptolomeo, Galileo, Piteas, Kepier, observadores, científicos y estudiosos de la mecánica celeste del universo. Las estrellas siempre fueron una guía, también para la navegación de los hombres de mar, y es gracias a la experiencia de estos valerosos navegantes, y expedicionarios de siglos pasados, que se obtuvo un conocimiento mas detallado y profundo de nuestro planeta, al descubrir mares y territorios, y llegar hasta el lejano y misterioso Continente Antártico, contribuyendo así al futuro de expediciones antárticas, que en el presente unen la Historia Antártica de nuestros Países Iberoamericanos. Muchos hombres de gran sabiduría nos dejaron un invalorable tesoro de conocimientos, y entre ellos elegí para esta ponencia al cronista, científico, e incansable navegante español: Pedro Sarmiento de Gamboa, soñador empedernido, de alma aventurera y osada, propulsor de las exploraciones hacia los mares australes. Pedro Sarmiento de Gamboa, hombre de gran talento, innato investigador científico, ilustre
cosmógrafo, autor de la Historia de los Incas, e inspirador del primer viaje que parte del Perú hacia la Oceanía, desde el puerto del Callao en el año de 1567, junto al joven navegante Alvaro de Mendaña, donde Sarmiento fue el verdadero propulsor de esta Empresa, que descubrió las Islas Salomón; en el Mar del Sur(1), en busca de las remotas "Tierras de Ofir" aludidas en la Biblia, como el Edén escondido y denominada por Sarmiento como "Archipiélago del Nombre de Jesús". Sarmiento de Gamboa, basándose en tradiciones aborígenes y apoyado en las versiones de los viejos amautas, describe luego en sus escritos que "a 200 y tantas leguas de Lima,
descubrió el 30 de Noviembre de 1567, dos islas situadas al poniente (Ahuachumbi y Ninachumbi) donde Túpac Inca Yupanqui(2) había llegado con 20,000 hombres "y que Mendaña no las quiso tomar".Fue considerado por el Virrey don Francisco de Toledo(3) como "El hombre más hábil de esta materia que haya hallado en estas tierras del Perú". Y por muchos historiadores como el primer hombre que contemplo América en su conjunto, y pionero en el diseño de una estrategia para construir una seguridad hemisférica, al localizar con mucha precisión la entrada de la boca occidental del Estrecho de Magallanes(4).
Señalo acertadamente Australia a la que llamo "La tierra grande del sur" Todos los navegantes peruleros fueron influenciados por los ideales de Sarmiento, impulsor de la vocación oceánica del virreinato, Como: Juan Fernández que partió rumbo al sur para descubrir las islas que llevan su nombre. Pedro Fernández de Quirós que llegó a la isla mayor de las Nueva Hébridas; y la llamo "Australia del Espíritu Santo" en 1605-06, y Luis Váez torres que navegó entre Nueva Guinea y Australia, y que luego avistaría el cabo York en 1606-07. En su honor un majestuoso nevado es denominado "Monte Sarmiento", ubicado en las soledades fueguinas ( 54°29' de Latitud sur-70°46' de Longitud Oeste) de la región magallánica Chilena (Parque Nacional de Alberto de Agostini). Hace cuatro siglos anduvo Sarmiento con sus hombres, y reconocemos el mérito de su gran hazaña ante la adversidad. RESEÑA BIOGRAFICA Pedro Sarmiento de Gamboa, nació estudio en Alcalá de Henares hacia 1532, de padre gallego y madre vasca. Después de vivir un tiempo en México anduvo por Guatemala y en 1557 en los "poderosos reinos del Perú". En el año 1561 fallece el virrey Don Andrés Hurtado de Mendoza y con la llegada del nuevo Virrey Diego López de Zúñiga y Velazco(5), Sarmiento pudo encontrar la labor de ayudante bajo su gobierno, pero años mas tarde, Sarmiento es acusado por el tribunal de la Santa Inquisición por referirse a misterios de cábala y alquimia, por lo cual se le desterraba de todas las Indias de su majestad perpetuamente para los reinos de España el 8 de Mayo de 1565. Sarmiento apela con vehemencia ante el Papa y pudo anular su destierro y realizo muchas gestiones ante el obispo de la Ciudad de los Reyes a cambio consiguió su reclusión, luego de 6 meses pidió ser trasladado al Cuzco, donde obtuvo prórroga de su destierro. En 1567 regresa a Lima, momento en el cual se planeaba en la Ciudad de los Reyes una
expedición marítima en busca de las maravillosas "Tierras de Ofir, o archipiélago de Salomón. El gobernador Lope García de Castro(6), que sustituye al Conde de Nieva. solicita la anulación de la pena contra Sarmiento para que sirviera de piloto por su gran experiencia en dicha expedición y por su conocimiento de los secretos del astrolabio, ya que eran los instrumentos que utilizaban en aquella época, como la ballestilla, el cuadrante, y el reloj de arena
EXPEDICIÓN HACIA LAS TIERRAS DE OFIR El 19 de Noviembre de 1567, parte la expedición en dos naves, el uno llamado "Los Reyes" nave capitana, el otro "Todos los Santos", nave almiranta, desde el puerto del Callao con 157 hombres y víveres calculados para un año, rumbo al poniente.
Fueron designados por el gobernador: como general a su joven sobrino Alvaro de Mendaña(7), como capitán a Pedro Sarmiento de Gamboa, como piloto mayor a Hernán Gallego, y de Maestre de Campo fue Pedro de Hortega. Transcurrieron como 57 días de navegación para poder ver la costa, fue para estos navegantes días de incesantes y fuertes tempestades las que se presentaron durante el viaje, pero el día 14 de enero de 1568, hubo una gran tormenta, la primera noche de truenos y relámpagos jamás vividos por estos valerosos hombres, día que antecede al descubrimiento de una isla pequeña a la cual bautizaron como del "buen Jesús" ubicada a 1,450 leguas del Callao. El día 1 de febrero divisaron y bautizaron "los arrecifes o bajos de la candelaria", cinco días después de fuertes vientos, pudieron ver una tierra llena de árboles de cocos, y palmas, a la cual se refiere Sarmiento como la isla de "Santa Isabel'. Por fin a! séptimo día descubren tierra, después de recorrer 8,000 millas marinas en 80 días de navegación, llegaron a las islas Salomón(8), que fue bautizada por Alvaro de Mendaña con el nombre de "Santa Isabel de la estrella"(9), y en la que Sarmiento fue el primer Capitán de España que pisaba aquellos edénicos parajes, y la pluma de Gamboa se recrea al describir como una isla con altas montañas y densamente poblada, con abundantes raíces, frutas, y aves de hermosa plumería, sándalos de toda suerte, mucha caña de azúcar, muestras de grandes perlas, coral y gran disposición de oro. Gamboa los encontró como una población alegre, obediente, con un sistema de justicia ordenado, tenían adoratorios donde solo enterraban a sus señores, creían en la inmortalidad del alma; llamaban a Dios "Colanba", los hombres, mujeres y niños andaban desnudos, eran amulatados y de cabellos crespos, los isleños fueron invitados a comer muchos alimentos nunca saboreados por ellos, además aprendieron algunas palabras en el Idioma de castilla, sorprendidos de la facilidad con que uno de los naturales repitiera íntegramente el Credo, iniciaron así una amistad recíproca. Al día siguiente en nombre del Rey don Felipe II de castilla tomaron posesión de aquella isla y celebraron una misa "La primera que se decía en aquel rincón del globo", por el Fraile Francisco Gálvez, ante el gran asombro de los (atoglanos) isleños. Mientras se construía el bergantín, el General dispuso la salida de una expedición para obtener mas conocimiento del lugar, pues aun no estaban seguros si Santa Isabel era una isla o formaba parte de tierra firme. Para dicha exploración fue nombrado Pedro Sarmiento de Gamboa acompañado de 22 hombres, el cual junto a sus hombres avanzo seis leguas en un territorio muy difícil, llego hasta un río, pero al enterarse que la isla estaba poblada por naturales diestros en el arte de la guerra, Sarmiento decide regresar, dando media vuelta es atacado por otros naturales, los cuales hieren a un tripulante. Por fin el 3 de abril el bergantín estuvo listo bautizándolo con el nombre de Santiago, y recién el 8 de abril; el piloto Hernán Gallego con 28 hombres pudo iniciar la exploración de los alrededores, donde encontraron muchas islas,. todas pobladas de salvajes con pesadas macanas, con arcos y flechas, así recorriéndola de punta a cabo por ambas costas, los expedicionarios obtuvieron un conocimiento completo de Santa Isabel, calculando un largo de 95 leguas y un ancho de 20 leguas. Una vez que retornaron del viaje en el bergantín el 4 de mayo; informaron al general de las islas encontradas y recomendaron el traslado de la base a Guadalcanal, mientras Sarmiento y Mendaña no llegaban a un acuerdo, que cumpliese con las ordenes de la corona española de colonizar dichas islas o continuar viaje hacia otras tierras, ya que Sarmiento insistía en navegar hacia el sudoeste. Finalmente decidieron regresar a costas americanas. Zarparon de la Isla de santa Isabel el 8 de mayo de 1568, navegando por las maravillosas "Tierras de Ofir", pasaron lentamente por las islas de Galera, Florida, San Dimas, San Germán, San Cristóbal, Santa Catalina y Santa Ana, hasta
que por fin viraron hacia el continente americano. Aquí nuevamente resurgió otra disputa, Gamboa sostenía que era conveniente navegar hacia el sur y dar la vuelta por Chile y Mendaña con Gallego opinaban lo contrario, y, describiendo una amplísima parábola a partir de la línea ecuatorial, se dirigieron a México. El 16 de Octubre hubo un terrible temporal, las dos naves se desconectaron entre sí, los marineros sufrieron escasez de alimento y agua, con vientos fuertísimos, soportando con fe y resignación el destino, el temporal fue calmando poco a poco, duro 8 meses de navegación en llegar a las costas de México en febrero de 1569, la tripulación totalmente extenuada, con las 2 naves extraviadas entre sí, hambrientos, sedientos, sin mástiles y con la enfermedad del escorbuto, ciegos, y con fiebres altas que produjo 30 muertos; arribaron al puerto de Santiago de Colima llamada también de Salagua en México, donde Sarmiento de Gamboa llega después de 14 años por el lado del Pacífico, donde por un milagro de la vida las dos naves se reencontraron. Sarmiento de Gamboa, en el mismo puerto de Colina redacta una "probanza" y un extenso memorial dirigido al Rey don Felipe II en el que enumera todos los agravios recibidos de Mendaña y Gallego. Por fin el 11 de Septiembre de 1569, la expedición llega al Callao, estando ya por terminada la función del Gobernador Lope garcía de Castro y hallándose en viaje el reciente Virrey nombrado Don francisco de Toledo. SARMIENTO COMO HISTORIADOR Y COSMÓGRAFO Sarmiento llega al Perú en momentos en que el rey Felipe II nombró como Virrey de los reinos del Perú a Don francisco de Toledo, veterano servidor de Carlos V en sus jornadas por Europa; cuyo cargo asume el 30 de Noviembre de 1569. Sarmiento de Gamboa continuo acumulando cargos contra Mendaña, culpándolo del fracaso del viaje a las Islas Salomón, el Virrey enterado de todo informó al monarca Felipe II sobre las dos naves que Mendaña había llevado para el descubrimiento, sin lograr los objetivos principales; como no traer muestras de la tierra, y no haber sido pobladas. Fue la personalidad de Sarmiento de rostro ascético y sumido, de brillante inteligencia y cultura, e individualidad poderosa, la que sorprendió a Don Francisco de Toledo, el cual hizo un examen minucioso de Sarmiento y lo tomo inmediatamente a su servicio. Los dos nombramientos que extendió el Virrey Toledo a favor de Sarmiento de Gamboa fueron los de "cosmógrafo mayor de los reinos del Perú" e . "Historiador", ya que para la corona y sus antecesores, el Perú todavía era hasta el presente una tierra conquistada pero desconocida. Así, el Virrey proyectó un amplio y minucioso recorrido por todo el territorio del Perú, para tener un concepto claro de la realidad económica, social, geográfica e histórica, y poder gobernar eficientemente. Una vez que el Rey Felipe II comprende y apoya todo el proyecto y preocupación del nuevo Virrey; Toledo viaja el 22 de Octubre de 1570 a Jauja, viaje que se prolongó '5 años. Redescubrió y estudio el Perú en sus aspectos profundos; junto a personajes de gran calidad como el Padre José de Acosta(10), y como demarcador del territorio, investigador y redactor de una "Historia Indica"(11), que abarcara desde los remotos comienzos del Tahuantinsuyo hasta la fecha, llevó a Pedro sarmiento de Gamboa. Sarmiento de Gamboa acompañó al Virrey Toledo desde Lima hasta Jauja, Huamanga y luego al Cuzco; donde ordenó su trabajo en tres partes:
• Estudio y descripción de todo el territorio del Perú. • Referencia de los antiquísimos y primeros pobladores,
• Historia de los Incas. • Período del descubrimiento y conquista del Perú, hasta el año presente de
1572. A mediados del año 1572, concluyó su obra histórica, presentada al Virrey y luego enviada a España. Esta información que fue obtenida por Sarmiento, a través de la memoria de los ancianos, pidiendo un memorial de su linaje en presencia de todos los bandos y ayllus en público y por juramento. En Noviembre de 1573, había sido presentada una denuncia ante el alto tribunal; por no cumplir la condena de 1565; en la que se le desterró de las Indias, razón por la cual fue encarcelado. En Noviembre de 1575 pudo salir de las mazmorras para defenderse hábilmente, obteniendo por segunda vez la libertad quedarse en el Perú con un sueldo de 1000 pesos por los servicios prestados a Toledo.
Sus sueños de descubrir aquella "Tierra grande" no habían desaparecido con el 4 tiempo de su mente. Por ello Sarmiento, construye dos naves que serían capitaneadas por Juan Fernández; el descubridor de las islas de su nombre y por el propio Sarmiento, pero nuevamente los inquisidores truncaban por segunda vez que la carrera del historiador y cosmógrafo. En el año de 1578 se dedico al estudio de la astronomía, descubrió la diferencia horaria exacta que mediaba entre el meridiano de Sevilla y Lima y su distancia geográfica, por orden de Felipe II, tuvo a su cargo la observación del eclipse de 1578; provisto de relojes e instrumentos, en presencia de un cura y un piloto aritmético, estudio el fenómeno, y pudo probar que había una diferencia de cinco horas y cuatro minutos entre el fenómeno observado en Sevilla y Lima; que convertidos a grados geográficos son de 74° de longitud entre ambos meridianos. En la noche del 15 de febrero de 1579, se produce súbitamente y con gran alarma, un repique de campanas, donde todo Lima despierta con gran susto. donde poco a poco se enteran de la llegada de piratas ingleses al puerto del Callao, bajo el mando del corsario Francisco Drake; hábil y aguerrido capitán. Y fue Sarmiento de Gamboa con su pelotón de defensores tras él en dos navíos, tratando
de alcanzarlo, pero fracasaron en su intento, el barco pirata se perdió en el horizonte con todo su botín. Eran tiempos en que Drake atacaba a todos los puertos españoles del Pacífico. EXPEDICIÓN HACIA EL ESTRECHO DE MAGALLANES El Virrey Francisco de Toledo envía dos navíos el 7 de agosto de 1579, con 112
tripulantes entre marinos y soldados, dos fueron los barcos adquiridos por el Virrey Toledo; el barco mayor tuvo el nombre de "Nuestra Señora de la Esperanza" a quien Sarmiento escogió como capitana, y otra más pequeña como almiranta, llamada "San francisco" a la orden de Juan de Villalobos. Entre los pilotos más expertos que encontraron en el Callao figuraron: Antón Pablos y Hernando Lamero. Gamboa llevó cuadernillos para describir todo lo vivido, y poder relatar todo el viaje con mucho detalle para hacer las cartas de navegación; y el nombre que llamarían a las nuevas tierras descubiertas; así como la de su población y tener un registro exhaustivo de los accidentes geográficos y meteorológicos del Estrecho.
Zarparon las dos naves desde el puerto del Callao el 10 de Octubre de 1579, en un día primaveral. La travesía desde el callao hasta el Estrecho sería sin tocar puerto, cumpliendo la orden dada por el Virrey Toledo. Sarmiento de Gamboa se sintió muy feliz al navegar por rutas inexploradas, y por comprobar como se cumplían las leyes de la astronomía y matemática. Y es el 17 de Noviembre que descubren una gran bahía y ensenada con un monte de tres puntas; llamando a esta bahía "Golfo de la Santísima trinidad" a 50° Sur. Sarmiento mando a armar el bergantín y se embarco con Antón Pablos entre los canales,e islas, dibujando un recorrido de sinuosas venas de agua, durante el viaje llegan a contar cientos de islas; dándoles denominaciones castellanas que perduran hasta hoy, y tomó trece posesiones en Nombre del rey de España. Gamboa al entrar a un boquerón tan angosto, lo bautiza como el puerto de "Nuestra Señora del Rosario"; por ser de difícil recorrido y por presentar zigzagueantes curvas. El 22 de Noviembre de 1579, Pedro Sarmiento de Gamboa decidió tomar solemne posesión de esta tierra cercana al Estrecho, donde llevo una cruz alta, dando testimonio y carta de posesión, y junto a toda la gente la adoró de rodillas con devoción, los religiosos cantaron el cántico: "Te Deum Laudamus", llevaron la cruz en una procesión y el General Pedro Sarmiento de Gamboa la plantó en un peñasco como señal de posesión de todas las tierras y mares allí descubiertas. Se realizó una misa por el Padre vicario, que fue la primera que en esta tierra se hizo. Una vez terminada la ceremonia el General hizo cortar un árbol inmenso, para hacer una cruz grande y muy alta en la escribió el nombre de nuestro Señor Jesucristo "INRI" y al pie puso: "Philipus Secundus, rex Hispaniarum". En voz alta dijo sarmiento: "Que en nombre de Su Majestad el rey don Felipe II, nuestro señor, rey de Castilla y León y sus Anexos...y de los muy poderosos reyes, herederos y subcesores suyos que por tiempos fueren..., tomó y tomaba, aprehendía y aprehendió la Posesión desta tierra donde al presente está desembarcado; la cual ha descubierto para siempre jamás en el dicho real nombre y de la dicha real corona de Castilla y León como cosa suya propia que es y realmente le pertenece por razón de la donación y bula que el muy Santo Padre Alejandro Sexto, Sumo Pontífice Romano, expidió motu propio en donación a los muy altos y católicos señores don Fernando Quinto y doña Isabel ...y a sus sucesores y herederos de la mitad del mundo, que son grado de longitud como más largamente en la dicha bula se contiene, dada en Roma a cuatro de Mayo del año mil y cuatrocientos y noventa y tres... Y como tal, toma la dicha posesión destas tierras y sus comarcas: mares, ríos, ensenadas, puertos, bahías, golfos, archipiélagos y deste dicho puerto del Rosario y bahía ahora nombrada de la Santísima Trinidad..." El 25 de Noviembre salen en el batel de la Almiranta desde el puerto del Rosario para descubrir los canales que parecían poner en peligro los navíos, y tener un puerto seguro, y descubrir el Estrecho. Para Sarmiento era como renacer en aquellos innumerables archipiélagos, hombre de raza aventurera e infatigable, pudo soportar noches enteras sin sueño, tempestades, frío y privaciones, y conocer la naturaleza que rodeaba a ella; como las aves que eran bellísimas variadas e incontables, así como la diversidad y riqueza de mariscos. El primer encuentro con los indígenas fue en la "Ensenada San Francisco", con una docena de hombres de cuerpos desnudo y teñidos de color rojo, Sarmiento se dirigió a uno de ellos, lo vistió con diversas prendas, enseñándole algunas palabras, pero cuando ya empezaba a balbucear ciertos vocablos españoles, se fugó; sin que Gamboa pudiera
conocer acerca de la vida y gobierno, por lo que la isla fue denominada " Isla do se fugo el Indio". El segundo encuentro con seres humanos se produjo cerca de la "Ensenada de Nuestra Señora de Guadalupe", bautizada por Gamboa, allí navegaron por un canal y vieron venir una piragua tripulada por 5 nativos; los cuales se escondieron en el monte, pudieron ver en sus viviendas lleno de "cestillos, mariscos, redecillas, huesos para arpones y la tierra roja con se untaban el cuerpo" El 21 de Enero de 1580, salieron a navegar a mar abierta, para llegar a los 52 grados de latitud, donde se suponía estar la verdadera boca del canal, Pedro Sarmiento de Gamboa no ignoraba las peligrosas tormentas en aquella mar, pero en la misma noche que navegaban por ella, hubo una fuerte tempestad con espumeantes corrientes, el viento arreciaba con violencia, mientras Gamboa trataba de resolver los diferentes problemas que empezaban, al entrar el agua por un bordo y salir por el otro. Tuvieron contacto por breves momentos con la almiranta "San Francisco" y de pronto no se supo más de ella. Pero el peligro mayor fue soportado por la tripulación del diminuto bergantín, la cual marchaba remolcada por la nave capitana, fueron grandes angustias las que sufrieron aquellos hombres con los fieros maretazos, en plena noche de telúricos truenos y relámpagos, ya al amanecer pudieron ser izados a la nave capitana "Nuestra Señora de la Esperanza", muchos de ellos lisiados y sangrientos. Después de tres días el viento fue calmándose, las olas se aquietaron, gamboa trataba localizar a la nave almiranta, pero esta marchaba sin gobierno en dirección al polo sur, el Almirante Juan Villalobos y el Piloto Hernando Lamero, comprobaron con asombro que se encontraban en los 56° de latitud sur, y que el océano atlántico y pacífico se unían en aquella altura. Juan Villalobos viró en circulo hacia Chile e ignoró las instrucciones de Sarmiento para encontrarse en los 52° de latitud, junto al piloto Lamero se dirigieron al puerto de Valdivia donde se quedaron todo el verano, mientras Sarmiento esperaba el encuentro, aprovechó en hacer sus observaciones astronómicas como ver un eclipse y seguir el fenómeno fase a fase; también pudo descubrir que el meridiano de Chile esta ubicado más al occidente que el de Lima y poder observar en la bóveda austral dos estrellas, mediante procedimientos artesanales. Por aquellos días aparecieron en la costa un grupo de indígenas, los cuales contaron que habían visto pasar hombres blancos y barbados; estos tres hombres nunca imaginaron que su destino sería conocer mares remotos, desembarcar en España, ser presentados al Rey Felipe; y a su retorno hacia América, morir en los mares tropicales del Brasil. Una vez que llegó el plazo convenido para encontrarse con Villalobos, el 5 de febrero, Sarmiento dio la orden de zarpar, el tiempo era bueno, brillaba el sol y era un momento propicio para cruzar el canal. Durante el viaje continuaron tomado posesiones en nombre del Rey Felipe, y pensó en denominar al "Estrecho de Magallanes" como el "Estrecho de la Madre de Dios". El 21 de febrero encontrándose en la Punta de Nuestra Señora del valle; fueron atacados por los Indios Patogones, los cuales huyeron a una gran velocidad. Por fin el 24 de febrero de 1580, la nave comandada por Sarmiento desembocó en el atlántico, era la Primera vez que el hombre realizaba tal hazaña. Sarmiento describe que la distancia del Estrecho, desde el mar del sur al norte es de 110 leguas. Así quedó demostrado que el paso Austral entre ambos mares era navegable de Oeste a Este, se descubre una nueva ruta de navegación para ir y venir desde Europa hasta los mares de China y Japón, el Estrecho de Magallanes quedaba abierto a los hombres de mar enlazando el Callao con Sevilla, al comercio entre Argentina, Chile y Perú y las costas occidentales mexicanas.
Sarmiento de Gamboa comienza a ascender por el atlántico hacia España, el 17 de abril cruzan la línea equinoccial, ya son 6 meses que van navegando sin haber tocado en algún puerto habitable. El 28 de abril divisaron Sierra Leona, toda la tripulación se encuentra físicamente cansada, pero la voluntad de todos ellos los mantuvo entusiastas para continuar el viaje con la moral en alto. El 23 de Mayo, a la altura de Cabo verde se encuentran con una nave grande y hermosa, sin tener en mente que dicha nave estuviera llena de corsarios franceses, que eran alrededor de 110, mientras los hombres de Gamboa eran 54; el combate se generalizó por ambas partes, pero la pólvora del Perú aventajaba a todas las pólvoras que se conocían, los piratas huyeron temerosos. La población de la ciudad de Santiago de Cabo Verde al saber que eran del Perú y llegaban del Estrecho fue grande su admiración queenmudecieron, creyéndole innavegable. Al día siguiente Sarmiento saltó a tierra, permaneció allí hasta el 19 de Junio.
Desde el alta mar despachó el bergantín para transportar hasta tierra firme los encargos para el Virrey don Francisco Toledo. El 15 de agosto divisan las ansiadas costas españolas a la altura de Cabo de San Vicente, y el 19 de agosto Sarmiento lanzó el ancla en el Guadalquivir; así Lima y Sevilla quedaban unidas por encima de dos mares, después de 10 meses y 8 días de navegación. En Badajoz, Sarmiento ve a Felipe II, expone su plan de colonizar y poblar el Estrecho, cuyo plan es aceptado; pero el rey nombra General de la armada a Diego Flores Valdés, provocando en Sarmiento la decisión de retirarse y volver a Lima, pero Felipe II lo desagravia nombrándolo gobernador del Estrecho. El 9 de Diciembre de 1581 parte la armada de Cádiz con 23 naves y cerca de 3000 personas entre pilotos, marinos, soldados, colonos, mujeres y niños. Después de muchas peripecias Flores Valdés deserta con parte de la tripulación y Sarmiento parte desde Río de Janeiro hacia el Estrecho en diciembre de 1583, donde vuelve a tomar posesión de este Estrecho en nombre del Rey de España y funda dos poblaciones: "Nombre de Jesús" y "Rey don Felipe". Le amenazan muchas deserciones y problemas y vuelve a España en busca de recursos, pero es apresado cerca de las islas Azores por Sir Walter Raleigh y es presentado a Isabel de Inglaterra con quien conversó en latín. Logra salir dela isla con una misión secreta para Felipe II, pero al pasar por Francia es apresado por los hugonotes, quienes lo envían a las mazmorras del castillo de Mont. de Marsan, hasta que paguen por su rescate. Es en 1590, después de tres años, llega el dinero para obtener su libertad, pero Sarmiento se encontraba bastante cansado, viejo y tullido de hambre. Inglaterra tenía en su poder copias de las cartas geográficas de Sarmiento, que un corsario inglés encontraría pocos años después. Cavendish se dirigió hacia las costas magallánicas donde encontraron a solo 15 hombres y 3 mujeres de las colonias fundadas por Sarmiento. Denominando aquel lugar como "Puerto del hambre". En 1590 Sarmiento ha vuelto a España, es un misterio su vida, ya que se ignora la fecha y el lugar de su muerte.
CONSIDERACIONES FINALES Pedro Sarmiento de Gamboa, con gran esfuerzo y sacrificio, había abierto el camino, inspirador de futuras expediciones y de muchos navegantes. Como los que tuvieron en sus manos el diario de Pedro Sarmiento de Gamboa, e hicieron uso de aquel: John Byron (1764) en su viaje alrededor del mundo, y posteriormente Alejandro Malaspina (1789), el Capitán inglés Fitz Roy y Parker King, que navegaron en el Beagle, junto al naturalista Charles Darwin, y realizaron exploraciones hacia las costas sudamericanas, con el fin de cartografiarlas con mayor detalle y obtener mas estudios sobre la hidrografía, geología, meteorología. Duró sesenta años su esforzada existencia, rendida en el mar como almirante de la Guarda de indias, en su desinteresado servicio al Rey Don Felipe II.. Quien pretendió forjar una puerta de hierro para una de las rutas imperiales de España, desaparece sin cumplir todos sus sueños.
NOTAS
(1) Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), navegante y conquistador español, partió junto a francisco Pizarro en una expedición con 190 tripulantes, descubridor del Océano Pacífico, el cual avistó desde el Istmo panameño de Darien; la orilla oriental del Océano Pacífico, al cual llamo "Mar del Sur" el 25 de Septiembre de 1513
(2) Tupac Inca Yupanqui, XI Inca, (1440 -1488), reino 23 años, quien condujo una expedición con 20,000 hombres en muchas balsas hasta las lejanas islas de Ahuachumbi y Ninachumbi.
(3) Francisco de Toledo, (1516-1582), nació en Oropesa (Toledo) fue nombrado quinto Virrey del Perú en 1569 por el Rey Felipe II, en su gobierno organizo todo el virreinato peruano.
(4) Fernando de Magallanes (1480-1521), navegante Portugués, descubre el Estrecho austral el 21 de Octubre de 1520, al que llamo "de todos los santos". el cual esta formado por el extremo del continente de América y la Isla llamada Tierra del Fuego, su boca oriental esta ubicada a 52°21' de latitud y la occidental a 52°49'. Tiene un largo de 770 Km y un kilómetro de ancho en la parte mas angosta. La tripulación de Magallanes fue la primera en circunnavegar el globo entre 1519 y 1521 con 5 barcos, saliendo al Mar del sur, al que nombraron Mar pacífico el 28 de Noviembre de 1520.
(5) Don Diego de Zúñiga y Velasco, Conde de Nieva (1561-64), IV Virrey del Perú. (6) Lope García de Castro, enviado por el Rey con el título de Gobernador (1564 1569). (7) Alvaro de Mendaña; oriundo de Galicia de 22 años de edad, sobrino del Virrey Lope
García de Castro. (8) Las Islas Salomón, son llamadas en el idioma indígena como "Atogla", y fue bautizada
con este nombre por ser una región poseedora de una gran riqueza similar a la riqueza del rey Salomón.
(9) Bautizada con este nombre por dos razones: "Santa Isabel"; por el día que partieron del Perú y que correspondía a esta santa, y de la "estrella"; porque vieron en el cielo una estrella tan brillante, que parecía guiarlos en el momento que entraban con las naves en el puerto de Samba.
(10) Padre José de Acosta, Escritor y gran viajero, Autor de la Obra: "Historia natural y moral de las Indias".
(11) Publicada en Berlín en 1906, 13 años después de ser encontrado el manuscrito.
BIBLIOGRAFÍA
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Pedro Cieza de León - La Crónica del Perú - Capítulo V. (1553). Agustín Zarate - Historia del Descubrimiento y conquista del Perú (1555).
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Licenciado D. Fernando Montesinos ( Natural de Osuna) - Memorias Antiguas. Historiales
Y Políticas del Perú - (1644)
Obras del P. Bernabé Cobo de la Compañía de Jesús - II Tomo (1653).
Raúl Porras Barrenechea - Cronistas del Perú. (1962).
Herman Buse - Los peruanos en Oceanía - (1967).
Rosa Arciniega - Pedro Sarmiento de Gamboa (Ulises de América). PEDRO SARMIENTO DE GAMBOA - Viajes al Estrecho de Magallanes - Juan Batista Gonzáles. Historia Marítima del Perú - Tomo II - Volumen 1 y 2 - Herman Buse, Epoca Prehistórica. (1972/75). Historia Marítima del Perú - Tomo III - Volumen 1 y 2 - José del Busto Duthurburu, Siglo XVI - Historia Interna - Historia externa. (1972/75).
”A CIEN AÑOS DEL NAUFRAGIO DEL ANTARCTIC”
EXPEDICIÓN NORUEGA HISTÓRICA A LA ANTÁRTIDA por Ricardo Capdevila Curador Del Museo Antártico Argentino A modo de introducción, hagamos un poco de historia. A fines del siglo XIX la Antártida era un continente virtualmente desconocido. Los geógrafos del mundo tenían escasa y distorsionada información sobre el blanco continente situado al sur del planeta, al que el bravo mar y las extremas condiciones de su meteorología, habían impedido colonizar. El bravo mar y un cerco de hielos vagando a la deriva impulsado por vientos y corrientes constituyendo un peligro de destrucción prácticamente inevitables en tiempos en que los navegantes no disponían de medios electrónicos que les permitieran prefigurar una derrota, sin radio, sin radar, sin sondas ecoicas, sin información satelital, sujetos al rigor de vientos y tormentas y al escaso alcance del escandallo para saber de restingas y bajofondos. Quien había de buscar esos mares que no fueran arriesgados comerciantes a los que los cueros de lobos de dos pelos rendían pingües ganancias a costa de jugarse la vida en cada singladura?. Nada de esto tenía relación con el conocimiento geográfico. Desde las brumas del tiempo histórico surgieron equívocos avistamientos que se confundieron con descubrimientos y que se volcaron mal y en forma inexacta en primitivas cartas de marear. Pero llegó el fin del siglo XIX y fueron los hombres de ciencia convocados por sendos congresos geográficos en Londres y Berlín en 1895 y 1899 los que apuntaron los cañones del saber hacia aquel mundo incógnito –algun tiempo la terra austral incógnita- y en 1897 hace punta Adrian de Gerlache de Gomery que cartografía la costa occidental de la península Antártica en el cuadrante americano, y llevado por su espíritu de investigador se mete en el mar de Bellinghausen avanzada la temporada y en marzo de 1898, hasta marzo de 1899 queda prisionero de los hielos continuando estudios y sufriendo la baja del teniente Danco que no puede sobrevivir a la invernada. Y en el marco de esta inquietud, nueva inquietud del hombre otro experto en las tierras polares, viejo conocido de nuestro perito Francisco Pascasio Moreno, el sueco Otto Nordenskjöld proyecta y realiza una expedición polar para la zona oriental de la península antártica. Expedición privada que comprometió su patrimonio personal hasta los últimos días de su vida, y que llegó a esta zona tras los pasos de Karl Antón Larsen, capitán ballenero que en 1893 había alcanzado latitudes australes en esa zona, pero que fundamentalmente despertó su interés por el hallazgo de fósiles en la isla Seymour, hoy isla Marambio. La importancia de los fósiles –primeros encontrados en esta parte de la Antártida, bivalvos y troncos fósiles que hoy guarda el museo Ballenero de Reikjavik, en Noruega, dio el rumbo a la expedición del sabio sueco, que contrató al mismo capitán Larsen para que en un viejo ballenero, levemente remozado, el ANTARCTIC, lo trasladara hasta una zona que le permitiera establecer una base para trabajos científicos sobre toda aquella zona durante un año. El propósito se llevó a cabo: Nordenskjöld se estableció con cinco hombres –entre ellos nuestro alférez José María
Sobral- en la isla Cerro Nevado (Snow Hill). Instalados en una casilla prefabricada de madera traída de Suecia, Nordenskjöld y su equipo invernaron aquel año de 1902 y desarrollaron una intensa actividad científica en el área de ciencias de la tierra, meteorología y magnetismo, y por primera vez avanzaron hacia el sur por glaciares y mar congelado, en un recorrido de 600 kilómetros que los llevó mas allá de los islotes o nunataks Christensen. Pondérese ese recorrido realizado por el jefe expedicionario, el alférez Sobral y el marinero Jonassen con un trineo tirado por perros y otro a tracción humana, en un medio geográfico totalmente desconocido, con temperaturas extremas, sin ningún medio de comunicación en un continente helado y totalmente deshabitado. Luego de dejar a los expedicionarios en Cerro Nevado, el capitán Larsen con el ANTARCTIC y el segundo jefe de la expedición, doctor Andersson, se dirigió a Tierra del Fuego y durante ese invierno realizó estudios en las islas del Atlántico Sur. Al aproximarse el tiempo de repliegue de los invernantes de Cerro Nevado, puso proa al sur, recorrió la costa occidental de la península para completar los trabajos de la campaña anterior y luego intentó embocar el estrecho que desde aquel tiempo se llama Antarctic en demanda de Cerro Nevado, pero el mar congelado le impidió avanzar hacia el sur, por lo que el doctor Andersson decidió bajar a tierra con dos hombres en el sitio que luego llamaran bahía Esperanza, para llegar con trineo y esquíes hasta la base invernal y coordinar el regreso en el buque, que en el ínterin trataría de llegar por afuera de las islas de D´Urvillle al mismo sitio. Pero ambas comisiones fracasaron en el empeño. Andersson no pudo trasponer el canal del Príncipe Gustavo hacia el sur por encontrarlo libre de hielos, y debió invernar en el sitio de Esperanza en condiciones infrahumanas.y el ANTARCTIC, prisionero de los hielos y pese a los esfuerzos de su guapa tripulación, se hundió lejos y al SE de la isla Paulet. Los náufragos embarcaron los pocos elementos salvados de la catástrofe en témpanos y trasladándose de unos a otros cuando peligraba la estabilidad del hielo, navegaron a son de los vientos y las corrientes durante 18 días, hasta que, encontrándose a unas diez millas de la isla Paulet, cargaron los dos botes salvados del naufragio hasta donde pudieron y los botaron al mar, bogando varias horas hasta llegar a la costa NE de la isla Paulet, una pequeña isla volcánica que en la única playa de esa costa, alberga una gigantesca pingüinera. En el sitio levantaron una choza con las piedras del lugar y se aprestaron a la espera de alguna expedición que viniera en sus búsqueda, en la conciencia de que en esa temporada, ello no sería posible. Un par de anécdotas perfilan la valentía de estos bravos noruegos. Cuando se produce el hundimiento del buque, debieron seleccionar que elementos era convenientes y posible llevar, y así surgió la discusión entre el herrero que quería llevar su fragua y el comandante Larsen que se oponía. La cuestión fue sometida a votación, y por mayoría absoluta la fragua formó parte del equipaje salvado. Y debe decirse que la herramienta se constituyó en un elemento indispensable como cocina de los náufragos en la choza de supervivencia en la isla Paulet. Otra anécdota que nos habla de la fibra de esta gente la marca el hecho de que armaron su tienda sobre el témpano con velas del Antarctic, y según relata Skotsberg, la noche del naufragio parecía una noche de fiesta para los hombres que jugaban a los naipes y cantaban como si estuvieran en sus hogares de la Noruega natal Sin lugar a dudas esta epopeya lleva a un largo relato del que sólo mencionaré los aspectos más relevantes.
Aislados en el sentido literal de la palabra, tres grupos humanos en distintos sitios y sin comunicación entre ellos, se aprestaron a la invernada. Los hombres de Paulet construyeron una choza, techada con velas del buque y cueros de foca sostenidos por palos y remos de los botes. La vivienda tenía un dormitorio, por así llamar al sitio de dormir donde se alineaban diez lugares de cada lado, con un pasillo central al que bautizaron con el nombre de la principal avenida de Oslo. Dos ventanucos dejaban filtrar escasa luz en el ámbito, iluminado con improvisadas lámparas alimentadas a grasa de foca. Hacia el norte un sitio para cocinar donde lucía victoriosa la fragua transformada en cocina, y saliendo, más hacia el norte, un pequeño refugio de piedra a modo de improvisado WC. Escasos entretenimientos, nomás que algo de música, barajas y pesca, alentaron por aquellos días la supervivencia de los náufragos. Promediando el invierno se produce la única baja de toda la expedición. El joven marinero Ole Weennesgard, de cuya biografía tenemos escasos datos, enferma de gravedad. Probablemente arrastraba algún problema cardíaco, que se agravó con un principio de escorbuto, por la falta de alimentos frescos y no pudo sobrevivir. Ole, pese a su escasa edad, contaba 22 años al fallecer, ya había participado de otra significativa expedición austral: había acompañado al doctor Otto Nordenskjöld allá por 1895 en la exploración de Tierra del Fuego y Patagonia. Los hombres de bahía Esperanza pudieron trasponer el mar abierto recién en el mes de octubre, encontrándose sorpresivamente en la isla Vega con el doctor Nordenskjöld y el marinero Jonassen, que marchaban hacia Esperanza y Paulet para dejar sendos pedidos de auxilio. En noviembre el capitán Larsen con un bote y algún hombre de su tripulación se dirigió a remo hacia Esperanza, donde no encontró sino señales de la invernada de Andersson y una nota, y tomó rumbo a Cerro Nevado, Kilómetros antes de llegar debieron abandonar l bote y caminar por el mar congelado hasta la estación invernal. Su llegada coincidió, curiosa y afortunadamente con la llegada del buque expedicionario que salvó a toda la expedición: la corbeta argentina URUGUAY, que nuestro gobierno alistó en escaso tiempo para la búsqueda de los expedicionarios de los que se carecía de noticias desde hacía ya casi dos años Promediando el año 2002 la Captain Karl Antón Larsen Memorial Foundation de Noruega me invitó a participar en una expedición antártica histórica para recordar los cien años del rescate de los miembros de la expedición escandinava y los marinos que integraban la dotación del Antarctic, en febrero de 2003, época que coincidía con los cien años del naufragio del buque expedicionario. Agradecí la simpática invitación del presidente de la fundación, arquitecto Hans Kjell Larsen, nieto del nauta y presidente de la misma, pero supedité mi participación a la continuación de los trabajos de restauración que realizo desde hace algunos años en la Antártida, para esa campaña de verano. Por razones que no son del caso considerar, mi campaña de trabajo se frustró y quedé entonces libre para aceptar la gentil invitación noruega. Junto a mi reconocimiento a la familia Larsen, debo hacer extensivo el mismo al Explorer Club que financió los costos de mi traslado a la Antártida. El miércoles 5 de febrero de 2003 me reuní con los otros veinte participantes de la expedición noruega en el Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires. Grupo heterogéneo compuesto por descendientes de los tripulantes del Antarctic, desde el bisnieto del capitán
Larsen Kim, un hijo del Alférez José María Sobral, mi querido amigo Ake, un sobrino nieto del marinero Wennesgaard, la hija del científico Skptsberg que dejara importantes apuntes sobre el naufragio a más de sus contribuciones científicas, geólogos del BAS y mis estimados amigos el periodista Pablo Wainschenker y el historiador británico Bob Headland.. Kim Larsen estaba a cargo del pelotón. Era de la partida el tejano Brian Hanson, vicepresidente del Explorer Club, quien me obsequió un pin con la bandera tejana que, por los colores y la estrella es muy parecida a la bandera chilena. A las 19 horas, todavía pleno día en la ciudad de Ushuaia, embarcamos en el Grigoriy Mikheev, un pequeño buque polar, quizás viejo rompehielos del Ártico remodelado para pasaje, de espacios interiores reducidos, pero de muy buen navegar. A la mañana siguiente nos encontrábamos en el pasaje de Drake, mar movedizo que nos recibió bastante bien, sin viento pero con una fuerte onda de mar de fondo que hizo caer a los más propensos al mal de mar. Ese jueves por la mañana Bob Headland inició la serie de conferencias que nos habían de enriquecer durante toda la navegación y de tarde expuso sobre sus experiencias en otras décadas el geólogo del BAS Mike Thompson. Se practicó zafarrancho de abandono con un orden envidiable, que seguramente fue el que posibilitó la supervivencia de los ancestros escandinavos cien años antes, cuando el naufragio del Antarctic. Sobre la noche se exhibió una película original de la expedición al Polo Sur de Robert Falcon Scott. Al día siguiente avistamos los primeros témpanos y nos fuimos acercando a las islas Shetland del Sur, fondeando fuera de la isla Decepción alrededor de las 23 horas. También avistamos ballenas, por lo que la boca se les hacía agua a los noruegos. A la mañana siguiente y entre los pilares basálticos que configuran el único acceso a la gigantesca bahía interior, ingresamos a la caleta Balleneros. Todo el paisaje era brumoso, gris y las costas interiores se veían negras, con algunos manchones glaciares. Una vez fondeados desembarcamos en la antigua factoría ballenera que da nombre a la caleta, donde surgen entre un manto de negras cenizas volcánicas los restos que el bombardeo de los aliados en la segunda guerra mundial hicieron para eliminar cualquier posibilidad de que los submarinos alemanes se reabastecieran en el sitio. La bahía interior de isla Decepción no es sino la caldera de un volcán semisumergido en el mar, volcán activo que cada tantos años entra en erupción, modificando los perfiles de la costa y cubriendo los objetos de gruesas capas de ceniza. Como sitios curiosos visitamos los antiguos corrales para ovejas, los restos de un avión de la BAS y los restos de un tractor del que solo emergen parte de las ruedas y el volante, lo que da idea de la cantidad de ceniza acumulada. Las erupciones han destruido también el antiguo cementerio noruego. Como dato curioso, excavando en la costa, el agua surgente llena la oquedad a una temperatura de 40°, por lo que el amigo Headland y un reducido numero de aventureros, se dieron un chapuzon en plena Antártida. Desde Decepción pusimos rumbo al noreste, para fondear a la noche en las proximidades de base Esperanza. Intentamos comunicarnos para autorizar el desembarco, pero la radio no contesta, y recién en la madrugada del domingo consigo hacer contacto con el jefe de la base argentina y planear el desembarco para visitar el sitio histórico restaurado –la choza del doctor Andersson- y las bases argentina y uruguaya. El imponente paisaje de bahía Esperanza con el anfiteatro del monte Flora de fondo, donde Andersson desplegó una intensa tarea de investigación con significativos descubrimientos de flora petrificada, y su compañero de la impensada invernada el teniente Duse cartografió la zona con un nivel de
precisión tal que hoy sorprende al superponer aquella carta original y la que nos envía el satélite. y comprobar que son idénticas. La choza está parcialmente restaurada, sólo nos falta techarla, pero de la excavación realizada en su interior –convertido después de aquella invernada, en cementerio de los pingüinos viejos que buscaron durante más de 80 años un refugio abrigado para bien morir-en la que rescatamos distintos enseres, desde trebejos de un improvisado ajedrez que paliara el tiempo de la espera, hasta un calzoncillo de lana que perteneciera al jefe del grupo. La cordialidad del jefe de base –que lucía una cara de mucho sueño a tan temprana hora de domingo- brindó un tentempié al abrigo de la casa principal de la base a toda la comitiva, a la vez que parte de los expedicionarios marcharon hacia la pingüinera o a la antigua base inglesa, hoy refaccionada y convertida en estación polar uruguaya Elichebehety, que fuera el comandante del buque uruguayo INSTITUTO DE PESCA N° 1 que intentó el rescate de los náufragos de otra expedición, la del inglés Shackleton allá por 1917,.cuyo ENDURANCE naufragó, como el ANTARCTIC en el mar de Weddell. Esta segunda escala histórica permitió visitar también una antigua base inglesa de la década del 40, incendiada, en la que el siniestro cobró dos victimas, cuyas cruces conmemorativas miran hacia la bahía como mudo testimonio de aquella tragedia. El lunes 10, con un día espléndido de sol, luego de trasponer el estrecho Antarctic nos dirigimos a la isla Marambio o Seymour, para fondear en las proximidades del sitio donde cien años antes lo hiciera la corbeta URUGUAY, y desembarcamos en el sitio donde el buque de rescate encontró a dos de los invernantes de Cerro Nevado, juntando huevos de pingüino por si las dudas, no llegara una expedición de rescate y tuvieran que pasar una tercera invernada, tan involuntaria como la segunda. En el sitio se encuentra el cartel original dejado por la corbeta URUGUAY en aquella ocasión, junto a una placa del Instituto Antártico Argentino. Zarpamos hacia Cerro Nevado rodeando Seymour o Marambio por el norte y fondeamos frente a la caleta donde durante dos años seis hombres protagonizaron una verdadera epopeya científica y de aventura, no disminuyendo ante las circunstancias adversas la regularidad de sus estudios y trabajos de campo, en un medio geográfico hostil y con recursos cada vez más menguados. El tiempo continua espléndido y desembarcamos en la playa de Cerro Nevado. La cabaña de madera luce majestuosa sobre su meseta pedestal a 13 metros obre el nivel del mar. Hace dos años que no realizamos los trabajos de mantenimiento, pero no ha sufrido gran deterioro y quienes la han visitado han respetado tanto el entorno como el interior. El pequeño museo que montamos luce para la emoción de los Larsen y Sobral, que por primera vez visitan el sitio donde estuvieron viviendo sus antepasados. En el camarote donde me alojo durante las campañas de verano desde hace algunos años, que fuera el de Nordenskjöld y Sobral, mi ropa cuelga de las perchas, como la dejara yo en mi última campaña. Con Brian Hanson y Sobral desplegamos la bandera del Explorer en el frente norte de la cabaña. El momento es único. Navegamos hacia el norte ese martes 11, recalamos en isla del Diablo y luego desembarcamos en bahía Duse, en un refugio que fuera inglés y que actualmente administra Chile, y sin querer ser chusma, debo contarles que es increíble la cantidad de basura que hay en los alrededores. Este es el sitio por el que Andersson, Duse y el marinero Grunden intentaron la primera vez sin éxito, cruzar hacia Cerro Nevado, pero además fue el sitio
donde cazaron buena parte de las focas que les permitieron sobrevivir a las penurias de la invernada en bahía Esperanza. Miércoles 12 de febrero de 2003. Como la guinda que corona el helado, a mi entender, este fue el día más importante de nuestra singladura histórica. Desde bahía Duse pusimos rumbo hacia el sitio donde ese día se cumplían cien años del hundimiento del ANTARCTIC. A mediodía, exactamente a las 1245 horas, hora del naufragio, y en medio de una fuerte nevada que puso un marco adecuado al acto, agrupados los expedicionarios en el puente de proa del Gregoriy Mikheev, con la oficialidad del buque vestida de gala, el primer oficial junto con Addi Skottsberg, izan la bandera sueco-noruega que correspondía al estado de las nacionalidades cien años atrás y piden un minuto de silencio. Kim Larsen lee una oración recordatoria y un joven sueco con equipo de buzo autónomo, previo a anunciar que va a fijarse si quedó algo del naufragio, se sumerge en las heladas aguas. Emerge luego de unos minutos de incertidumbre con una botella de cognac en la mano. Al subir a la cubierta le dice a la hija de Skottsberg: “Parece que tu padre se olvidó de esto”. Prestamente Addi responde:”no creo que pertenezca mi padre. Si fuera así, estaría vacía”. Se hace un brindis bajo la fuerte nevada y desplegamos en este sitio histórico, antes nunca visitado, la bandera del Explorer Club. Quiero señalar que en el sitio de la conmemoración se realizó el sondaje que acompaña esta comunicación como documento ad hoc. Curiosamente sobre un perfil de mar plano y a 320 metros de profundidad se registra esta rara protuberancia que sobresale del plano general. No se puede afirmar que se trate del pecio del ANTARCTIC, pero de todas maneras nos plantea una incógnita interesante para develar. Rumbo al noroeste navegamos en demanda de la isla Paulet, a la que arribamos pasado medio día, ya sin nieve pero con celaje cerrado. La nieve nueva y la bosta de pingüinos conforman una trampa letal para quien debe transitar por la pingüinera rocosa. Muchos debieron ser aseados con manguera a presión al regresar al buque. Nos acercamos la tumba del marinero Wennesgaard, que se conserva tal como al principio de su tiempo, con la cruz de madera que construyeran sus compañeros en el taller de la corbeta URUGUAY. En el sitio se descubre una placa que señala la iniciación de los trabajos de restauración de la choza principal, y culminando una emoción que trasciende en su voz, el sobrino nieto del marinero, lee la carta de despedida de Ole a sus padres. La ternura y emoción que trasunta el sentido y sencillo texto, lleno de fé y connotaciones religiosas, invade el ánimo de todos los presentes. Queridos mamá y papá: Desde hace ya algún tiempo estoy enfermo. Esto comenzó después de que el Antarctic se hundiera el 12 de febrero de este año.. Primero me pesqué una bronquitis y anduve bastante mal, luego me enfermé de escorbuto y no creo que viva por mucho más tiempo. Sin embargo, estoy enfrentando la muerte como un bendito alivio y espero, por la gracia de Dios, que todos mis pecados sean perdonados. Es por la muerte de Jesús que ahora puedo ir al cielo antes que ustedes y esperarlos allí
Por favor, no se aflijan demasiado por mí, porque como ustedes saben estoy con Dios. Sé que he actuado mal y que he hecho cosas malas, pero la piedad de Dios es mayor que mis pecados. Así que, queridos padres, éstos son mis más sentidas palabras. Por favor, saluden de mi parte a mis hermanos y hermanas y pídanles que vivan de tal modo que podamos encontrarnos todos con Dios en el cielo Ole Chr. Wennersgaard La carta fue dictada por Ole Chr. Wennersgaard a uno de los miembros de = la tripulación, quien la escribió. Luego Ole Chr. Wennersgaard puso su firma al pie.
Con este último desembarco culminó el itinerario histórico recordatorio de la hazaña de la expedición sueco-noruega del doctor Nordenskjöld y el capitán Larsen. Ya en singladura de regreso hacia el proceloso pasaje de Drake recalamos en isla Elefante, donde halló refugio la expedición de Shackleton, no pudiendo desembarcar en el sitio por las malas condiciones del mar, pero avistando el monumento levantado por Chile en homenaje a Pardo Villalón, patrón del Yelcho, el escampavías de esa nacionalidad que rescató a los náufragos del ENDURANCE. Nuevamente nos amacamos por más de 48 horas en el pasaje de Drake hasta avistar las islas del Cabo de Hornos. Al día siguiente desde el canal de Beagle avistamos la ciudad de Ushuaia en el magnífico el anfiteatro del glaciar Martial y los Andes Fueguinos. Allí culmino esta recordatoria expedición histórica antártica, a cien años de aquella expedición singular protagonizada por 29 hombres del norte y un argentino, don José María Sobral.. BIBLIOGRAFÍA Nordenskjöld O.; Andersson J.G.; Larsen C.A. Skottsberg “VIAJE AL POLO SUR” Casa Editorial Maucci, 2 tomos,Barcelona 1904 Sobral J.M. “DOS AÑOS ENTRE LOS HIELOS 1901-1903” Imprenta de A. Tragant, Buenos Aires 1904 DOCUMENTOS Wennesgard O.W. Carta dictada por el marinero poco antes de morir en isla Paulet, traducida al inglés por Kim Larsen y al español por Pablo Wainschenker. Sondaje realizado el 12 de febrero de 2003 a las 1245 horas por el comando del buque polar Gregoriy Mikhhev
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“Diario del Alférez Sobral - 1901 –1903
Un aporte científico y cultural”
Maria Angélica García Maese
INTRODUCCION:
En el contexto internacional se afirmaban los descubrimientos científicos y geográficos, manteniéndose como una gran incógnita los espacios polares del Sur, menos conocido y explorado, al que denominaban la Terra Australis incógnita, que más tarde se conocerá como la Antártica o el Continente Antártico.
Los espacios árticos, constituyeron una permanente preocupación de los navegantes,
exploradores y científicos desde el siglo XV, si bien, no fueron sistemáticos y constantes, podemos mencionar, entre ellos, los viajes a las mares australes los realizados por Hoces (1526), Drake (1578), Antonio de la Roche ( 1665) y James Cook, ( 1770) a quien se lo considera como el primer hombre que realiza la proeza de la circunnavegación " del nuevo mundo de los hielos y de la soledad", bautizando las islas del Atlántico Sur: Georgias del Sur y Sándwich.
Continuando en este afán científico, el zar de Rusia, Alejandro I, en 1819, ordena explorar la zona antártica, correspondiendo la misión al capitán Thaddeus Gotlieb Billingshausen, quien logra atravesar el círculo polar, descubriendo las islas Pedro el Grande y Alejandro I.
En la etapa comprendida entre los años 1837 a 1843, se realizaron tres expediciones
científicas hacia las regiones antárticas, impulsadas por Inglaterra, (Wilkes) Francia (Dumont D Urville) y Estados Unidos (Ross), cerrando el ciclo de la navegación a vela.
Durante los años posteriores se produce un cierto aletargamiento de los viajes de
exploración a la Antártica. En el campo tecnológico se reemplaza la navegación a vela por la navegación a vapor, que impulsara nuevos proyectos hacia las regiones heladas del polo sur. En los años 1874 a 18 75, la “Compañía Alemana para la Navegación Polar" organiza viajes de exploración y comercialización hacia las tierras polares en el barco ballenero a vapor el Gronland, al mando del alemán Dallmann.
En los años 1893-94, el capitán noruego Carlos Larsen, emprende una expedición al
Antártico en su ballenero Jasón, invernando en las tierras polares, con el objetivo de cazar focas. Aporta datos significativos en el campo geográfico, entre ellos, una nueva ruta marítima libre de hielos, costeando la parte noroeste del mar de Weddell.
En el transcurso de los años, la zona austral fue tomando importancia desde el
ámbito científico, realizando importantes trabajos sobre el campo del magnetismo terrestre, la geodesia y la mete reología, como así también los estudios astronómicos, geológicos, botánicos y zoológicos.
La costa del Atlántico Sur, el archipiélago de Tierra del Fuego, las Islas Malvinas, las Islas de los Estados, y las Tierras heladas, fueron arribo de centenares de foqueros y balleneros, en busca de colonias de fócidos. Estos cazadores de ballenas, de focas y de pingüinos, en su afán de comerciar la carne, el aceite, la grasa, el cuero y las pieles, llegaron a la exterminación de algunas especies durante siglos. Las mas codiciadas, a modo de referencia, el leopardo marino (ogmorrhinus leptonyx), el elefante marino ( macrorrhi nus), la foca de Weddell (leptonychotes weddelli), la de Ross ( ommatophoca rossi), la foca de un pelo (otaria jubata), la foca peletera o lobo de dos pelos (archotocephalus australis), la foca blanca o cangrejera (lobodon carcinofagus) y otras. Estos interminables depredadores aportaron con sus viajes informes geográficos y cartográficos de considerable importancia.
Los Congresos Científicos de Londres y Berlín. La Campaña Antártica En 1895, se realiza el VI Congreso Internacional de Geografía en Londres. En los
distintos trabajos presentados, se dio gran importancia en su análisis el presentado por Carsten Egebert Borchgrevink quien realizo un viaje a la Antártica, como integrante de la expedición de J. H. Bull1 en el año 1895, quienes tocaron suelo de tierra firme en el cabo Adare.
A partir de este congreso se sistematizan viajes de exploración hacia las tierras polares, entre ellas la realizada por los belgas al mando del teniente de la Real Marina Bélgica Adrián de Gerlache, zarpando desde Amberes el 16 de agosto de 1897, en el ballenero noruego llamado “Belgique”. Esta expedición toca Tierra del Fuego, Las islas Shetlands del Sur, Tierra Palmer, sufriendo la tragedia de quedar atrapada por los hielos, problema por el cual deben invernar en suelo helado, siendo el primer antecedente que registran los anales de la historia antártica. Esta expedición sobrevivió, llegando a Punta Arenas el 28 de marzo de 1899.
Simultánea a esta expedición, los ingleses emprenden el mismo objetivo: explorar las tierras polares. Esta expedición estuvo orientada por el investigador Borchgrevink, saliendo de Inglaterra en el barco Southern Cross - " Cruz del Sur" - el 22 de agosto de 1898 hacia el mar de Ross. Al igual que la expedición belga debió invernar, alcanzando una latitud de 78° 50 S.
En 1899, se realizo un nuevo encuentro de investigadores en el campo geográfico en Berlín, donde se inaugura el Congreso Internacional de Geografía. En este congreso se reitera la importancia de continuar los viajes de estudios y exploración científica en el polo sur, recomendando realizar expediciones en forma simultánea, siendo el objetivo primordial navegar la periferia antártica. Proyecto comprendido en el marco de la Campaña Antártica Internacional, entre los años 1901 hasta 1905, que impulsaron los viajes de exploración de ingleses, alemanes, suecos, escoceses y franceses.
La primera expedición fue comandada por el oficial de la Real Armada Inglesa
Roberto F. Scott, partiendo de Londres en el “Discovery” el 31 de julio de 1901.La zona de 1 Consultar el trabajo de J.H.Bull The Cruise Of The Antartic y de Nordenskjold, Viaje al Polo Sur.
operaciones científicas fue el estrecho de Mac Murdo, tierra Victoria en el mar de Ross. Esta expedición contó con la colaboración de la Royal Geographical Society", regresando en 1904, después de haber invernado dos años en lo espacios helados.
La segunda expedición, organizada por los alemanes, partió el 11 de agosto de
1901, en el Gauss2, dirigida por el geógrafo Erich Von Drygalski. Esta expedición instala un observatorio metereológico y magnético en la isla de Kerguelen, descubriendo las costas de Gullermo II, a la altura de la longitud 90° E. Como el resto de las anteriores expediciones, fueron cautivos del hielo, sufriendo la invernacion. Como novedad, estos científicos emplearon un globo cautivo para realizar observaciones aéreas.
En esta época, nuestro país, en el año 1901, estableció el Observatorio Metereológico Magnético en la isla Año Nuevo, ubicada al norte de la isla de los Estados. Es importante destacar, que esta operación fue el resultado de las investigaciones magnéticas realizadas el año 1899, por el Teniente de Fragata de la Armada Nacional, Horacio Ballve.
El Dr. Nils Adolfo Erico Nordenskjold destacado científico sueco especializado en mineralogía, geología y minería, organiza una expedición nacional. En 1900 presenta el proyecto a la Sociedad Sueca en Geografía y Antropología, interin en donde recibió importantes donaciones privadas para concretar su viaje antartico. El plan del científico sueco consistía en llegar a Tierra del Fuego, continuar bordeando las costas del rey Oscar con rumbo hacia el este e ingresando al mar de Wedell, teniendo previsto invernar en los espacios helados del sur, para regresar a Suecia en 1902, durante el transcurso del verano.
El grupo que conformaba el equipo de investigación del “Antartic”, contaba con un factor común: la edad, que promediaban entre los 21 a 26 años, jóvenes con fortaleza física y de espíritu de cuerpo, elementos psicofísicos necesarios para emprender una expedición a la Antártica Siendo los integrantes del equipo del Dr. Otto Nordenskjold, de 35 años, jefe y geólogo de la expedición, Gosta Bodman, nacido en 1875, Licenciado en Filosofía, teniendo a cargo los aspectos metereologicos e hidrográficos; Eric Ekelof, (1875), estudiante avanzado de medicina, cumpliría funciones como medico y bacteriólogo; S. A. Duce (1874), teniente de artillería del ejercito sueco, cartógrafo y encargado de los trabajos metereologicos e hidrográficos; Carlos Skottsberg,(1880), estudiante de filosofía, y botánico de la expedición. Estaba planeado que en 1902 al arribar a Malvinas, se incorporaría el profesor J. Gunnar Anderson, desarrollando tareas en geología y oceanografía.
El “Antartic” estaba a cargo del capitán noruego Carlos Larsen (1869), de destacada experiencia en los mares australes, habiendo realizado viajes al sector antártico en 1892 y 1893.Con su ballenero llamado Jasón, llego hasta las Orcadas del Sur, costeando las islas Seymour y Robertson, dedicando parte de su vida a la caza de ballenas.
2 Esta barca fue bautizada con el nombre Gauss en honor a Gregorio Gauss, eminente matemático alemán, quien propulso los estudios magnéticos australes.
El primer y segundo piloto fueron F. C. Andreassen, experimentado marino, navego en los mares helados de Groenlandia en el “Bélgica” en 1901; y H. J. Haslum, de nacionalidad noruega, quien había realizado mas de veinte campañas en el Océano Glaciar Ártico; el jefe en maquinas, el sueco Jorge Karlson, y su hijo; y Axel R .Reuiholdz, tercer piloto, sumándose a la tripulación marineros para desarrollar diversas tareas.
Esta expedición, no contó con subvención del Estado, sin embargo, logro reunir en donaciones una suma de 85.000 coronas suecas y una gran cantidad de donativos de objetos necesarios para la expedición de distintas ciudades, entre ellas Gotemburgo, Upsala y Estocolmo, como así también, de empresas e instituciones que prestaron instrumentos científicos e incorporando catorce perros groenlandeses.
El Antartic3 partió de la ciudad de Gotemburgo el 16 de octubre de 1901, llegando al puerto de Buenos Aires el 16 de diciembre.En la ciudad argentina se incorporan dos nuevos tripulantes, el pintor paisajista E. W. Stokes, de origen norteamericano, y un oficial de la Armada Argentina, el Alférez de Fragata José Maria Sobral.
El argentino que se incorpora al “ Antartic” - 1901 -
El diario de Otto Nordenskjold4, narra la impresión que tuvo del alférez argentino al conocerlo: "El 17 de diciembre por la mañana, vi por primera vez, al entonces subteniente don José M. Sobral. Me pareció tan sencillo, tan simpático, tan entusiasta y tan valiente, que dejando de lado todas mis vacilaciones, me decidí a admitirlo definitivamente, y el mismo día quedo arreglada la cuestión".
EL DIARIO DE SOBRAL5
José Maria Sobral con el grado de Alférez de Navío de la Armada Argentina
publica su diario denominado “Dos años entre los hielos” 1901 -1903 incorporando 5 retratos de expedicionarios, 110 fotograbados y dos mapas de las regiones antárticas, impreso en Buenos Aires en 1904.
En el presente trabajo de investigación se rescata las vivencias, los estados de ánimo
del joven argentino, la interacción con el grupo, y datos interesantes, que no fueron transcriptos por Sobral en su publicación de 1904.La riqueza emocional que se encuentra en las páginas del diario manuscrito son un aporte al campo de la Psicología, la Sociológico y la Antropología, Cultural, considerándolo como una invalorable contribución a la investigación socio – cultural y científica. 3 Consultar Viaje al Polo Sur, Otto Nordenskjold, Tomo 1 y II, Barcelona 1904 y J. H .Bull, The Cruise of the Antartic, Ed .Edward Arnol, Londres, Nueva York, 1896. 4 Tomo I , cap.II, pag.42 5 En el archivo del Departamento de Estudios Históricos Navales, se encuentra el “Archivo Sobral” donado por su familia encontrándose el diario manuscrito del alférez José María Sobral sobre su viaje a la Antártica en el barco ballenero Antartic. Esta diario esta escrito en formato de inventario que comprende 375 folios de 37 cm. x 22 cm., estando escrito con tinta negra desde la pagina 7 a la 54 que corresponde al 21 de diciembre de 1901 al 10 de febrero de 1902 y al revés escrita con lápiz desde la pagina 376 a la 289, esta ultima abarca la etapa de viaje comprendida desde el 25 de enero de 1903 al 16 de octubre del mismo año Notándose un lapso de meses no registrados en su diario.5
José Maria Sobral, desde su arribo al “Antartic” debió asimilar profundos
contrastes culturales, insertándose a las pautas de la cultura nórdica de costumbres distintas a la nuestra, y con un idioma que no hablaba. Por razones solo conocidas por Sobral, desde su permanencia en el barco ballenero, sufrió la falta de relaciones interpersonales y de una fluida interacción con el grupo sueco – noruego, estados emocionales de gran soledad reflejados en las paginas de su diario manuscrito. En la lectura de su diario, nos muestran a un Sobral más allá de la responsabilidad científica, dejando espacios para la reflexión que nos permite descubrir un alma sensible a las maravillas de la naturaleza, expresándose en forma poética y de una fortaleza de espíritu, que le permitió sobrevivir en los campos helados de la Antártica.
Las narraciones en ambos diarios, aportan datos interesantes sobre la vida cotidiana
durante los años de permanencia en la región antártica, mostrando simultáneamente los usos y costumbres de la cultura escandinava. En el mismo encontramos datos alarmantes de la caza y pesca de los focidos por iniciativa privada de empresas representantes de naciones extranjeras, que llegaron a depredar hasta la exterminación de ejemplares de la fauna antártica que hoy constituyen el Patrimonio Natural del mundo. La contribución científica en el campo geográfico, mineralógico, meterealogico, y fáunistico que se registra en el diario de Sobral, concientiza al gobierno argentino de la importancia de emprender exploraciones con el objetivo de afianzar y afirmar la soberanía austral. Año 1901 21 de diciembre de 1901 - "El lunes 16 llego a la tarde la barca sueca "Antartic" en la que me tenia que embarcar para una comisión científica en las regiones antárticas…Yo no tenia nada preparado pero tal era el entusiasmo para ir en esa expedición que en los días 17, 18 y 19, después de consultarlo al Dr. Nordenskjold sobre lo que debía adquirir, me aliste y el 20 por la mañana embarcaba mi equipaje y estaba listo para zarpar." "...llego el momento de la despedida. Abrace a todos, mi madre deshecha en llanto me hacia mil recomendaciones. En esos momentos es cuando uno reconoce que no hay anestésicos para el corazón la ternura fluye como el agua de un manantial, todo es pequeño ante el dolor de la madre… !Por cuantas alternativas he pasado! habia momentos en que si hubiera podido volverme atrás lo hubiera hecho pero enseguida venia la reacción y mi entusiasmo renacía con mas fuerzas".6 22 de diciembre-" He empezado a estudiar sueco me parece que podré aprenderlo” 23 de diciembre - La comida "Tengo que hacer notar una cosa bastante extraña para mis costumbres; la clase de comida. Si tienen analogía con los americanos e ingleses por las horas en que las toman no es lo mismo con la clase de ellas. A las 8.30 a.m. o a las 9 a.m. se toma te, café o cocoa, fiambres, manteca y pan, un pan hecho de centeno que es muy agradable; a las 2,30 p.m. se toma el lunch y además de fiambres, manteca, pan, hay vino, cerveza, te y café y uno o dos platos....en forma de sopa comimos un cocinamiento de frutas muy rico dicen que es antiescorbuto, a la noche: Fiambres, manteca, cerveza, pan...Hoy a la noche comí
6 Los párrafos seleccionados en el presente trabajo escritos con letra cursiva se transcribieron de su Diario manuscrito, corrigiendo la ortografía.
una cosa por primera vez en mi vida: harina de avena frita y después leche, es muy agradable; en fin estoy muy satisfecho." 24 de diciembre - En vísperas de Navidad "Como a las tres de la tarde se izaron: en el pico del mesana y al tope del mismo palo banderas suecas en el mayor la norteamericana y en el trinquete la argentina y se empezó a ordenar la mesa de la cámara para celebrar Navidad pues los suecos hacen fiestas desde el 24, se colocaron toda clase de regalos numerados cigarros, dulces, revistas, etc. se sacaban unas cedulas y según el numero que le tocaba a cada uno era el objeto que se llevaba. Toda la tripulación a excepción del de guardia en el timón estaba en la cámara adornada con banderas suecas y con luces de velas de todos colores. Se pronunciaron varios brindis ya por la unión de Suecia y Noruega ya personales. El viejo Haslum tocaba en el acordeón el himno sueco, el noruego y algunas otras piezas. Scottsberg, Botman y un maquinista cantaban acompañados por el viejo canciones de su país." Templazas de los tripulantes "El viejo Haslum es un tipo curioso, tiene como veinte veranos pasados en los hielos del norte y los correspondientes inviernos en Noruega ...Scottsberg, Duce y Botman, leyeron algunos versos como bromas para varios de los presentes. Se bebió oporto y agua mineral sueca. Se comieron frutas y dulces (esto empezó a eso de las 6 p.m.) y alrededor de las 11 p.m. todo el mundo se retiro a comer. Nosotros comimos como a las 12 p.m..Nos acostamos alrededor de la 1 a.m."p.11 25 de diciembre -La gente reunida en cubierta baila y juega. Sobre una madera dividida en círculos como los de un blanco tiran con flechas. Es de notar lo bien que son tratados los marineros en este barco…Hoy hubo una sección de gramófono y grafofono en la cámara y se izaron las banderas lo mismo que el día de ayer. Hasta ahora el tiempo es espléndido.El perro ha gritado toda la noche. 26 de diciembre - Hoy me puse a leer Nausen y tuve que dejar el libro pues yo también como el he dejado tras de mi todo lo que más quiero y al leer sus lamentaciones me entristece. Algunas veces siento así como rachas de desaliento y de tristeza, entonces salgo a cubierta y me paseo hasta que distraído por cualquier cosa me olvido. Los perros Hay cuatro perros sanos: dos casales; una de las perras esta bastante flaca y de cuando en cuando le dan una zamarreada, yo creo que van a concluir por matarla. En todo el día no ha funcionado la maquina..." 27 de diciembre- Ahora se dice que vamos a las Malvinas antes que a las islas de los Estados. Hoy se han estado limpiando unos cañoncitos que lanzan balas de rémington, son para colocarlo en los botes para la pesca de la ballena. Abordo reina la alegría, el mas triste soy yo pues no tengo un amigo con quien comunicarme, me tratan muy bien pero no con la confianza de un amigo, después ellos hablan diferente idioma muchas veces tal vez hablaran de mi sin que yo lo comprenda. Fuera de las comidas o estoy en mi camarote o me paseo por cubierta, con el que converso mas es con Stokes, este es muy alegre siempre bromeando parece muy bueno. Si yo no llego a intimidar mas con los demás de la expedición francamente va a hacer bastante pesada la vida. A la noche casi todos juegan a las cartas.11 p.m.. La brisa ha aumentado, tenemos todas las velas en viento vamos haciendo alrededor de 7 millas.
31 de diciembre de 1901 martes –Islas Malvinas - Hoy a las 6 AM fondeamos en Port Staluey ! pensar que soy extranjero en mi tierra! Es una hermosa bahía de más de cuatro millas de largo por media milla de ancho esta orientada de E a O…Su profundidad en marea baja varía entre tres y cuatro brazas…La población esta situada en la parte Sur por lo que veo desde abordo parece que tiene mil habitantes. La entrada de la Bahía tiene en su parte mas ancha unos 300 metros. Hay dos barcos mercantes a vapor, un cañonero ingles , dos barcos a vela , 4 o 5 pontones y nosotros …Vino un oficial del barco de guerra ingles a saludar al comandante. Estuvo también un medico a cerciorarse que no había peste abordo. A las 9 M se fueron todos a tierra quedando a bordo W Stokes y yo. Ninguno de la tripulación ha bajado todavía. Depredación de la fauna Este puerto es muy concurrido por los cazadores de lobos de dos pelos, estos cazadores al ser interrogados, dicen que los cazan en Georgias del Sud, pero como allí lo mismo que en las demás tierras e islas del Sud no existe esa clase de lobos, se puede tener la seguridad que su procedencia son nuestras costas y por lo tanto, que son cazadores clandestinos. Las noticias que dio Cook después de su viaje alrededor de las tierras polares Antárticas, en los barcos Resolution y Aventure, 1772/75, sobre las Georgias del Sud, diciendo que en sus playas se encontraban gran numero de focas, indujo al comercio ingles a mandar barcos a cazar, y muy especialmente de los elefantes de mar por su gran cantidad de aceite y lobos de dos pelos por su estimada piel. Los elefantes solamente se encuentran ahora en las Georgias, habiendo sido completamente exterminados los lobos de dos pelos allí, y al Sud del pararlelo 55…El numero de lobos de dos pelos corto cazados en Georgias del Sud, lo estimaba Weddell en no menos de 1.200.000, y mas o menos, la misma cantidad en la isla Desolation…En los años 1821 /22, según cálculos…se cazaron en Shetlands del Sud 320.000 de esos lobos y se hicieron 940 toneladas de aceite. Las relaciones humanas Anoche me paso una cosa muy particular con el Dr. Ekelof. Estábamos conversando y empezamos a hablar de las cuestiones entre Chile y la Argentina y me dijo entre otras cosos que el pueblo de Chile era mucho mejor que el argentino, que el pueblo argentino estaba compuesto de infinidad de razas mientras que le chileno no y me dijo varias cosas mas al respecto Al ultimo le digo Dr. me parece que mi pueblo no le gusta a Ud. Es cierto me respondió, su pueblo de Ud. no me gusta. Entonces yo no le debo caer muy simpático Es cierto me contesto. Yo me quede frío ante tanta franqueza y le conteste que prefería que me hablara así que me gustaba que fuera sincero…Esto mee ha causado una pésima impresión pues me hace pensar que todos tengan la misma opinión: por lo menos tengo la seguridad de que no soy persona grata a dos: Duce y Ekelof Reflexiones Después de conversar con W Stokes alrededor de esto escribí un poco y me acosté a la 1 a.m.Se acabo el año ¿Qué nos reserva el año nuevo¿ ¿Dónde estaremos de aquí a un año?. Esta y mil preguntas se le ocurren a los que como yo no tienen un amigo a bordo a los que como yo no sienten hablar su lengua.
AÑO 1902 Añoranza 1 de enero - Miércoles .Hoy allá en mi tierra tal vez todo será regocijo, todos recibirán los saludos y cumplimientos de sus parientes y amigos, mientras que yo aquí recibo el cortes pero frío saludo de personas que no hace quince días que me conocen y que tienen todo diferente a mí
Compra de perros en Malvinas Esta mañana se embarcaron 8 perros comprados en Port Stanley. Costaron 19 libras, todos son muy caros, los vendedores se han aprovechado que los necesitamos con urgencia para venderlos a tan alto precio. Los perros parece que sufrieran bien el frió pero no son tan fuertes como los que traen del norte Recepción a bordo Como a loas 2 30 de la tarde vinieron a visitar el barco, el gobernador, el cónsul de los EEUU señor Rowen y varias familias visitaron el barco Se sirvió unas copas de champaña En fin se paso un momento muy agradable. 2 de enero de 1902 Jueves - La mar sigue muy pesada El viento tiene una fuerza 6 .Rolamos muchísimo, El barómetro que había bajado hasta 738 en Port Staley esta subiendo…La temperatura es termino medio de 6oC (la de aire) y la del agua es de 9 grados. Día muy nebuloso
Llegada a Snow -Hill 1902 - Febrero 13 - El Antartic esta fondeado y tiene que desembarcar todo lo que ha de quedar en tierra que será necesitado por los expedicionarios que hemos de invernar en Snow -Hill..." La construcción de la vivienda "El carpintero del barco y Jonasen empezaron la construcción de la casa que habíamos de habitar, sobre una colina de unos 13 metros de elevación sobre el nivel del mar..."109. La belleza del paisaje polar "Llame a Stokes para que trasladar al lienzo aquel hermosísimo panorama, admirable en su conjunto y en sus detalles, pero pensé que esos son tonos que el mas hábil pintor no puede reproducir; son tonos tan llenos de belleza y de armonía, que yo deseaba en esos momentos ser poeta, para cantar himnos de alabanza a esa naturaleza que tan profusamente engalanada se presentaba en aquellos desiertos helados; deseaba ser músico, para buscar acordes melodiosos comparable en su armonía al inimitable cuadro que tenia..." El desembarco: Mucho quedaba aun por desembarcar y poco era el tiempo disponible...el desembarco no fue como debiera: se olvidaron a bordo muchas cosas, el carbón que teníamos era insuficiente y los víveres escasos; la casa se empezaba recién a construir y no teníamos en que alojarnos; nos quedábamos con dos botes un ballenero y otro pequeño, especie de guigue..." La comunidad polar: Quedábamos en tierra solamente seis personas: Nordedenskjold, Bodman, Ekelof y yo, que componíamos la comisión de estudio y los marineros Akerlundh y Jonasen." La desolación:" Al parecer, en el paraje donde colocamos la estación no existe vida animal; no vemos pájaros y solamente hemos encontrado una foca cerca de la playa, cuya presencia hizo creer a algunos que por allí serian muy abundantes, lo que fue un error..." La casilla magnética: " La casilla magnética, era de muy fácil construcción y bastaban dos horas para armarla, por lo que decimos hacerla enseguida, eligiéndola por vivienda provisional; tratamos también de armar una carpa sin obtener resultados."…"La casilla era cuadrangular teniendo sus costados E. y O. Forma de trapecio, de Manera que el techo era inclinado; la puerta colocada en su frente mas lato y del lado opuesto una pequeña ventana." Los primeros momentos en tierra:
"...se llevaron un saco de piel de reno y varios colchones y mantas para pasar la noche; cuando esta se aproximo nos reunimos todos alrededor de la cocinita portátil..." "...con algunos grados bajo cero, era agradable digo, sentir el alegre ruido del Primus y los borbotones de lo que en la marmita se cocía. Nos sentamos en cajones y bolsas, que en ese instante eran nuestros mejores muebles y masticando pedazos de galleta como aperitivo, mientras se alistaba la comida, que la mal armada tienda, apenas atajaba el viento....Los perros nos hacían compañía..." La comida: Nuestra comida fue frugal; algunas conservas y una taza de cocoa bien caliente. Satisfecho el estomago y con mucho sueño, dormimos por primera vez los seis hombres que solos y unidos, teníamos que vivir un año en aquella región..." La construcción de la casa: El piso de la casa lo mismo que sus muros fueron dobles y la construcción relativamente facil, por estar las tablas perfectamente ordenadas…"En ella nos ocupamos todo el día hasta que a las 12 de la noche la pusimos en estado de guarnecernos contra el viento y la nieve. Temprano tuvimos la precaución de recoger nuestras ropas de cama, de manera de salvarla de la helada... El avistaje del Antartic: "...a una milla de la playa, se veía a nuestro querido barco, que ya habia largado dos de sus botes, viniendo en uno todos los de la colisión científica de abordo y el otro cargado con carbón, que aumentarla nuestra provisión de combustible..."118 El ultimo almuerzo en el Antartic: "...el Antartic zarparía directamente para Ushuaia, donde repletaría sus carboneras y se pondría en comunicación con Buenos Aires…Con la partida del “Antartic”, nuestro aislamiento del mundo civilizado es absoluto; hasta su regreso nada sabremos de la humanidad ni esta tendrá noticias nuestras, y Dios será el único testigo de los combates que tendremos que sostener contra la naturaleza. La forma de comunicación: "Las comunicaciones de cada uno de los miembros de la expedición conmigo en los primeros tiempos, fueron en ingles, no habiendo en ellas ninguna dificultad;...pero lo que me mortificaba y causaba efectos desastrosos en mi moral, era el sentir que ellos hablaban continuamente el sueco delante de mi; los sentía reír y bromear..."." y poco a poco con ayuda del diccionario, conocí el idioma de mis compañeros y antes de terminar el primer año de estadía en Snow-Hill, ya lo hablaba y escribía los suficiente para hacerme entender." Dia 22 de febrero - La casa terminada "La casa queda dividida en cinco compartimentos: el central es el comedor, salón y gabinete de trabajo...y en el del S.E .esta instalada la cocina. Las cuchetas están hechas en la misma forma que en el camarote de un barco, una sobre la otra, y están colocadas en la mampara de la división de las piezas, con el propósito de evitar la gran humedad que ellas tendrían, si estuvieran sobre los muros laterales de la casa. A pesar de esa precaución, estando acostados, nuestras extremidades inferiores tenían que dar a la pared que estaba en contacto con el aire exterior, acumulándose allí tanta humedad, que las frazadas y demás ropa de cama, estaban continuamente unidas a la madera, por la masa de hielo que establecía la ligazón.“Tratando de dotar a la casa de mayor confort posible, interior y exteriormente esta forrada con un panel negro preservador de la humedad; su piso se cubrió con alfombrado y sobre la alfombra se
coloco linoleum; la aireación de cada cuarto se efectuaba por una ventana que daba al exterior y por una puerta que lo comunicaba con la pieza central, que es el comedor. Para asegurarse contra la entrada de aire frío, la comunicación del comedor con el exterior, contaba de dos puertas correspondiendo una a cada pared; en seguida estaba un pequeño cuartito, que podemos llamar vestíbulo, con un ventana hacia el SW, y al frente la puerta de salida para afuera. En ese vestíbulo, era donde nosotros, al abrigo del viento y de la nieve, teníamos que hacer la limpieza de higrógrafos y termógrafos. Las ventanas eran dobles como también los muros, teníamos además un desván, al que se subía por una abertura que se habia dejado en el cielo raso del comedor, era un gran deposito y tan conveniente para nosotros como un sótano en las casas de comercio; teníamos en el una gran cantidad de víveres y objetos de quipo y en su construcción no habia sido descuidada la luz y aireación, pues se le doto de dos ventanillas al N.E. y al S.W. Un problema simple pero complicado a la vez - Los perros: Dia 23 - Los perros tiene con demasiada frecuencia, grandes peleas, y si cada una de ellas no termina con una muerte, es debido a nuestra intervención." Continúan los vientos del SW con nieve, y es tanta la que se acumula, que al caminar nos hundimos hasta las rodillas. Dia 25 -La tormenta de ayer continua mas furiosa que hoy, de manera que tenemos otro día horrible y aburridor…Tenemos una perra groenlandesa, que ha dado a luz a 9 perritos y en condición a su estado, ha sido alojada en un cajón. Jonasen fue a llevarle leche y se encontró con que el viento habia volado la vivienda y los perritos habían muerto de frió, y como una perra malvinense, tiene también cachorros, la hemos traído a nuestra casa para evitar la muerte. La vida cotidiana en Snow - Hill "a las 9 a. m. Akerlundh iba a nuestras habitaciones y en alta voz decía: " el fruckost esta listo", y ponía agua en nuestro lavatorios; hecho nuestro aseo personal, pasábamos al comedor a las 9.30 hs. para desayunarnos con el fruckost...se componía de un plato, que durante el primer año que teníamos provisiones fue relativamente variado, puesto que lo constituya arenques con papas o avena, con café; pero el segundo año, fue solamente de foca o penguin alternados con sopa de avena.A las 10, los fumadores prendían sus pipas y cada uno nos íbamos a nuestras respectivas tareas para reunirnos nuevamente en el comedor a las 2.30 p.m. para el middag ( almuerzo); este constaba de dos platos; a las 5 p.m. tomábamos una taza de café, y a las 9 p.m. nos volvíamos a sentar a la mesa para el Kvall ( comida) que constaba de un palto y te o cacoo..." "Cuando esas guardias nocturnas, la temperatura en el piso bajaba algunos grados del cero, los pies se helaban y no habia mas remedio que caminar, lo cual se hacia en puntas de pies o lo mas despacio posible por temor a despertar a los demás."…Cada dos o tres días se llenaban unos toneles con hielo que se traía del ventisquero vecino; ese hielo se derretía en la cocina para tener agua para la comida y lavado, y en un tanque que teníamos en el comedor para beber. Nuestra estufa, la alimentamos el primer año con carbón, pero sucedió con este como con las provisiones, y el segundo teníamos como único combustible la grasa de foca. La grasa de foca como combustible: Para usar la grasa como combustible, se corta en trozos con piel, y se echa al fuego para que se queme; el aceite que esos trozos despedían al quemarse se recogía en tachos y sufría una nueva cremación…En general, tuvimos siempre una temperatura aceptable en el
interior de nuestra casa; por economía del combustible y por temores a un incendio, se apagaba la estufa durante la noche y la temperatura descendía algunos grados bajo cero, pero cuando la cocina y estufa se prendían, la temperatura subía rápidamente. El baño: Cada 15 días como máximo, nos dábamos un baño y como solamente teníamos una tina para este servicio, por ella desfilábamos todos y por turno.Para estos baños se calentaba el agua en unos tachos que se ponían en fogatas que se hacia en la cocina, cuya agua se vaciaba en el baño. La humedad en la casa era muy grande; mucha cantidad de hielo se formaba en las paredes, pisos y techo y el hielo de arriba caía en forma de lluvia cuando la temperatura subía; como nuestras camas estaban distribuidas lo mismo que en un camarote de cualquier barco, los que teníamos las cuchetas altaza, sufríamos las consecuencias de aquel deshielo…Como elemento de distracción teníamos una gramófono..." Las excursiones por mar: "Como el invierno avanza y en muchas partes comienza ya a formarse hielo, se resuelve una excursión en bote hacia la isla Lockyer, con el propósito de establecer allí un deposito de víveres, que nos sirva de auxilio durante las excursiones que haremos en la primavera" "Iniciamos esta excursión, Nordenskjold, Jonasen y yo, que provistos de víveres para seis días, y con las provisiones que queríamos dejar en deposito, salimos de la estación el sábado 11 de marzo de 1902" El equipo: "Nuestro arreo y equipo se componía de 5 perros, un trineo, una cocina, un saco de piel de reno para dormir en el tres personas y una pequeña carpa." La navegación "El trabajo que la navegación demandaba, lo dividíamos por turno entre los tres, de esta manera: una hora de remo y media de timón cada uno sucesivamente. Como en todas las cosas al principio todo fue muy bien, pero después de un momento, empezaron a presentarse los inconvenientes que nos oponía el hielo nuevo." La forma de avanzar entre hielos: "El avance por entre ese hielo nuevo lo hacíamos así: un hombre parado a proa con un palo, golpeaba sobre la superficie y rompía el hielo cuyo espesor era de tres centímetros, y de esa manera abríamos nuestro surco en el mar...";...entonces ya no se podía romper con el palo, y este sistema rompe -hielo relativamente cómodo, lo sustituimos por otro, que así como era mas eficaz era también mas peligroso: nos tomábamos de la borda del bote y saltábamos sobre el mar helado que se rompía al recibir el peso de nuestro cuerpo; esto nos exponía a sufrir un baño de mar, nada agradable por cierto en aquella circunstancia, pues la temperatura era baja y no teníamos mas ropa que la puesta... La marea:"...la marea nos era favorable y debido a ella nuestra marcha era rápida, cuando no habia hielo por la proa." Los témpanos: "Un solo banco de hielo unía a Snow - hill, isla Lockyer e isla Haddington, y los témpanos que flotaban sobre el mar eran arrastrados por la marea con una velocidad de tres millas; al chocar unos contra otros producían un ruido ensordecedor y continuamente nos veíamos obligados a maniobrar y remar con toda energía para salvar nuestro bote; las presiones eran fuertísimos, cada choque entre dos témpanos produce un ruido que causa alarma y para dar una idea de la fuerza que en estos choques se desarrolla, baste saber que las aristas se levantan y enormes montículos se forman en cada floe; si nuestro bote o
una embarcación mayor, fuera tomada por dos de estos colosos, su destrucción seria inevitable e inmediata." Un accidente que pudo ser mortal "Nordenskjold y el marinero Jonasen, subieron a un témpano muy alto para desde allí descubrir las inmediaciones; como se llevaron los dos bicheros, yo no pude mantener el bote atracado por que los pedazos del hielo al que yo estaba amarrado se desprendían de la masa y el bote arrastrado por una fuerte corriente empezó a derivar y yo a llamar con fuertes voces a mis compañeros que no me oían en razón de la distancia que nos separaba. Yo maniobraba con los remos lo mejor que podía y no perdía el dominio y la serenidad tan necesarios en esos trances; el bote era resueltamente arrebatado por la corriente; por un lado tenia el grande iceberg donde se habían subido mis compañeros, y por el otro pequeños pero innumerables témpanos que me amenazaban y mucho hielo nuevo: la situación era cada vez mas difícil y se agravo, cuando uno de los perros asustados por los repetidos choques que daba el bote contra aquellas moles heladas se tiro al mar; este perro nado un poco y regreso al bote dando lastimeros aullidos arrancados posiblemente por el dolor de aquel baño en el hielo, y a pesar de lo critico de mi situación, que yo ignoraba, deje los remos por un instante y subí a bordo a aquel pobre animal, que en esos momentos era mi compañero en peligro...." "Luche mucho, mis fuerzas no me abandonaban pero yo las sentía decaer, hasta que con un supremo esfuerzo conseguí acercarme al iceberg, al que se aproximaba ya Jonasen, quien saltando de uno en otro pedazo de hielo alcanzo al bote y vino en mi auxilio, y ya siendo dos, fácil nos fue dominar aquella situación..." Nuevamente en peligro: "Viendo la imposibilidad de acércanos a la isla, decidimos colocar el deposito en Haddington y a las 2p.m. desembarcamos nuestra carga sobre la masa de hielo alistando el trineo para llevar las provisiones hasta la tierra que distaba cinco kilómetros de allí" "Rápidamente bajaba el barómetro...El viento era fuerte y para asegurar nuestra tienda, se marro al bote por el SW, por los costados colocamos los cajones de víveres también amarrados e instalamos la puerta al NE." "Después de comer y muy cansados, nos metimos en nuestro saco...Eran las 7 a.m. El viento soplaba con mucha fuerza arrastrando consigo cantidades de enormes masas de nieve;...Jonases, que estaba a mi derecha exclama:!Agua en la carpa!...salimos lo mas apresuradamente posible del saco; los tres tuvimos las mismas dificultades para ponernos las botas, que estaban como piedras de duras, e inmediatamente procedimos al salvamento de nuestro equipo; unos instantes de demora sin el aviso dado por Jonases, los tres nos hubiéramos sepultado en las profundidades de aquel abismo.."137 "La temperatura era entonces 16 bajo cero, el viento soplaba huracanado arrastrando con violencia mucha nieve...". "Llegamos por fin a nuestra casa a los cuatro días desde el de la partida...
El invierno de 1902 Ejercicios en Ski "Desde una altura de 30º 40 metros nos deslizamos sobre la blanda nieve. Al principio, deteníamos la marcha por la mitad del camino, a causa de las caídas, que no tenían mas consecuencias, que la de quedar uno lleno de nieve...., a pesar de una temperatura de 20 bajo cero, comenzábamos a transpirar y entonces nos quitábamos los ascos y guantes...“Julio es el mes mas frió, la temperatura fluctúa alrededor de los 25 pero el termómetro marco hasta los 35 bajo cero...y el viento llego a velocidades de 33 metros.
La vestimenta durante el segundo invierno: "Los guantes que hasta ahora he usado son como casi todo mi equipo absolutamente inadecuados para este clima y como en estos días se proyecta una excursión en trineo, he tenido que fabricar unos que respondan de mejor manera a las exigencias del frió. Para eso los he confeccionado de piel de guanaco, forrándolos después con lona de vela, creo que sino son de lo mejor podré pasar con ellos mas o menos bien." La casa en el transcurso del año: “En todas partes de la casa, a pesar de los dobles muros y los forros de papel, se nota gran humedad; en los días fríos, sobre la pared hasta unos quince centímetros del suelo, se adhiere una gruesa masa de hielo..."Nuestra casa interiormente ofrece el mas pintoresco aspecto, parece casa de compra - venta, los muros, lo mismo que el techo, están completamente revestidos de objetos de todas clases; relojes, rifles, botines, pasto, esto ultimo secándose. Ekelof es el especialista en construcción de rinconeras y estantes y por esto sus aparatos bacteriológicos, frascos, etc. descansan bien seguros en uno de los costados del comedor." "Además cada uno de nosotros tiene al lado de la cama su estantería particular donde se colocan libros, todos los objetos de toilet y una cantidad de curiosísimos adornos." "El bello sexo que es recordado hasta en la patria de los penguines y focas, esta representado por hermosos ejemplares arrancado de almanaques ingleses, franceses y norte americanos que cubren la parte de los muros y puertas que carecen de rinconeras." Las caricaturas: "Ekelof que además de ser un buen constructor de rinconeras y estantes es un hábil caricaturista, en sus ratos de ocio, con la pipa en la boca y rodeado de algunos que le observan, se dedica a pintarnos de todas las maneras posibles en la puerta de la cocina; allí quedo esa puerta mudo testigo de mas de una carcajada y que hará reír a los que la vean aun no estando interiorizado.” El comedor: "En el comedor habia dos estantes principales, uno era llamado el estante científico, estaba al lado de la mesa y en el se amontonaban todas las libretas de observaciones, lápices, plumas y tinta, y el estante de libros donde estaban colocadas los que servían a la comunidad, como tablas de logaritmos, el Antartic Mamnual, Hintsto Travellers, papeles para los registradores y también planillas de observaciones…Frente a la ventana del comedor Eekelof construyo una mesita que le servia para hacer observaciones microscópicas y cuando no estaba en eso, la llenaba de platitos y frascos con gelatina y vidrios con preparaciones." Los trineos: "A medio día del 25 de julio, salimos de la estación con rumbo a la otra orilla. Llevábamos un trineo con cinco perros y formábamos parte de la excursión: Nordenskjold, Jonasen, Akerlund y yo…Los trineos que nosotros usábamos eran de la misma clase de los que en general se usan en el Norte. Tenían alrededor de tres metros y medio de largo, medio metro de ancho y mas o menos 12 centímetros de alto…Estaban construidos de madera de fresno y pesaban alrededor de 16 kilos sin los patines de reserva .El ancho de los patines era alrededor de 8 centímetros. Los patines: Los patines de composición, que se colocan debajo de los de madera, además de fortalecerlos tienen la ventaja de conservar siempre una superficie pulida que facilita el resbalamiento.
A algunos trineos se les coloca debajo de la plancha metálica un delgado patín de arce blanco bien alquitranado…Los skis o patines de nieve, se construyen de arce blanco, abedul y hickory bien untados con una mezcla de alquitrán y sebo."…"Cuando salimos, la temperatura era de 32 bajo cero, ni el mas débil céfiro movía ese aire helado y todo era profundo silencio, sintiéndose solamente el ruido de los patines del trineo, al ser arrastrados sobre el hielo La transpiración convertida en hielo: "..Después de media hora de marcha rápida empezó la desagradable transpiración. Las ropas se mojaban completamente y hasta se sentía un poco de sed."...Las camisetas, sacos y trajes protestan contra el viento, todo se habia mojado y ahora con este frió entre 30 y 40 bajo cero, ha tomado la consistencia de una piedra. ! Que desagradable es sentir esas ropas duras y frías sobre las carnes! Lo peor de todo es que a los guantes les habia pasado lo mismo que a la ropa, la piel de guanaco se habia empapado y despides se puso completamente dura." "Una cosa que es necesaria son los guantes con dedos, a veces hay que desatar nudos, desenredar los perros, manejo de ciertos instrumentos que es imposible con los guantes de invierno y uno tiene que sacárselos exponiéndose a un accidente." "Donde la vida es verdaderamente dura, completamente distinta a la que se lleva en una estación o en un barco, es en las excursiones en trineo, sobre todo cuando estas duran largo tiempo y son hechas con baja temperatura." Momentos de poesía: "Pronto oiremos el alegre susurro del agua corriendo por las laderas de las montañas y no tardaran muchos meses en que el mar con sus ondas y sus brisas yodadas este a nuestra vista, en que la silueta del bravo 2 Antartic" se presente como una promesa de ventura en Admiralty Iinlet, en que nos lleguen noticias de nuestros países y de nuestras familias.¿Sera el barco un mensajero de alegría o desgracia? Al hendir con su potente proa las azules aguas del Mar Polar, al empujar a toda fuerza los témpanos que le cierran el paso, ¿Será para traernos noticias que alegren el corazón recompensando nuestros desvelos y trabajos? En esas noches, cuando solo se oía el ruido del viento en los costados de la casa; cuando acurrucados en nuestras camas interrumpíamos la lectura; impensadamente yo no se porque, uno miraba hacia el techo observando no se que, en los obscuros nudos de los tablones de pino ¡Cuantas cosas vistas con los ojos del alma sobre esos maderos y que desfilaban como en un cinematógrafo! Una reflexión " Y sin embargo, yo quisiera volver a pasar por esas sensaciones otra vez. Yo quisiera volver por varios años a internarme en las regiones heladas. Yo quisiera volver a oír en aquel silencio de muerte el ruido del ventisquero, el silbido del viento y de la nieve por los flancos de la tienda; quisiera tener que refregarme las manos con nieve para volverlas a la vida, y a marchar al costado de un trineo tirado por veinte perros a plantar el pabellón de la patria mas allá del paralelo 80" La excursión hacia cabo Depósito "...al terminarse el mes de agosto, se pensó en una excursión hacia cabo Deposito. El objeto de ella era darse cuenta de las condiciones del hielo mas allá de la isla Lockyer y de ver en que condiciones estaban las provisiones depositadas en el mes de marzo."Las cajas de víveres estaban perfectamente bien, desembarazadas de nieve, y felizmente las piedras que desde la alta barranca podían haber caído sobre ellas, no se avían desmoronado."A las 9.30 a.m. tomamos nuestro desayuno - almuerzo, habíamos cargado sobre el trineo
todo nuestro atalage y como no teníamos perros, nos enganchamos a el e hicimos rumbo a la estación."A las 4.30 p.m. llegamos a la estación a continuar con la antigua vida metódica..."
AÑO 1903 La desesperanza Desde el 12 del corriente mes no escribo mi diario tal es el estado de abandono de espíritu en que me encuentro, esta incertidumbre si uno tendrá que estar una no mas o no es desagradable muy desagradable. Aquí en la cuestión racionamiento hemos empezado a parar la oreja y a disminuir las cantidades en algunas cosas. El azúcar es muy poca y para que alcance tenemos que tomar no mas de 7 cucharaditas por día… La falta de interacción se acentúa Para un año mas yo no tengo calzado, pues no me quedan sino un par de botas ya algo usada y un par de botines que se me están rompiendo… 20 de marzo – Hoy estaba sentado al lado de la mesa y zapateaba pues tenia los pies fríos cuando en unas de esas el entupido del medico me empezó a remedar zapateando mas fuerte y me dijo abriendo sus ojos y echando espuma por la boca. Ud siempre esta importunando a la gente con su zapateo!.Yo me quede unos segundos asombrado y sin contestar pues no me explicaba ese rapto de rabia y le dije; Ud. es un zonzo un entupido, porque no dice de otra manera que no lo haga? A lo que no me contestó. El estaba fumando ese inmundo tabaco y le digo Ud .también me incomoda con su humo!.Esta gente se lo pasa jugando hasta las 12 de la noche no dejando dormir, después de día los momentos que no duermen pavean. 19 de mayo Todavía por lo menos faltan 8 meses para el día de mi libertad, esta gente tiene a cada rato discusiones por la comida, esta es relativamente abundante. Que será si alguna vez llega a faltar que comer?.Ahora hablan de dividir los víveres que sea posible .!Que sentimientos de personas, que poco generosos! La intolerancia 31 de mayo - ¡Termino otro mes!.!Cuanto daría porque estuvieran terminados todos los de este año .La vida entre esta gente se me va haciendo demasiada pesada .Esta gente no hace mas que criticarme y controlarme especialmente en las horas de comida, el que manifiesta mas su ira contra mi por medio de miradas en Nordenjold, nuestro principal racionamiento se compone de carne de pingüino y de foca…esta gente usa una enormidad de pimienta en la comida por consiguiente yo no podía comer los bifes de foca, sin ninguna queja me pasaba desde las 9 de la noche hasta las 3 de la tarde del otro día con una taza de café y un poco de pan…me he racionado yo mismo y como lo menos posible, en los últimos quince días he disminuido 3 libras en el peso…desde entonces como la tercera parte del pan que comen ellos y de las comidas lo menos que puedo… 3 de junio – Estoy cansado de leer libros de estudio…deseo algunas novelas para cambiar un poco. Y música con que placer oiría tocar el piano, con que gusto iría al teatro .Por lo menos si uno tuviera con quien conversar un rato, pero que! Aquí estoy como si estuviera solo, cuando hablo o río lo hago conmigo mismo.
Culmina su experiencia antártica, como sobreviviente del hundimiento el 12 de febrero de “Antartic”, rescatado junto con los veintiocho integrantes de la tripulación, por la corbeta “Uruguay” de la Armada Nacional, que llega al puerto de Buenos Aires el 2 de diciembre de 1903. A partir de ese momento, dedico su vida en transmitir su experiencia,
dictando conferencias, y publicando trabajos científicos, continuando sus estudios en la Universidad de Upsala CONCLUSIONES
El Diario de Sobral, al que el mismo describe como un diario metereologico, se convierte en un documento valioso por las observaciones realizadas, que abren un camino hacia el conocimiento de la Antártica en todos los aspectos, ya sean oceanográficos, geográficos, topográficos, geológicos, meteré lógicos y astronómicos.
Recorriendo sus páginas, cada párrafo constituye una atracción fascinante para todo
investigador, permitiendo vivenciar a través de sus narraciones sencillas, y hasta poéticas todos los momentos vividos junto a un grupo de científicos escandinavos diferentes en sus modos, usos y costumbres.
La experiencia vivida en la Antártica nos enriquece con sus detalles, sus reflexiones, sus momentos de gran soledad, y su permanente nostalgia por el hogar y por ese Buenos Aires tan lejano y tan cerca de sus recuerdos, nos aportan un valioso testimonio en el campo psicosocial y cultural, canalizando espacios para nuevos estudios. El Diario de Sobral, puede ser analizado en forma interdisciplinaria en el campo de las Ciencias Sociales y en la Investigación Metodologica aplicada a la vida cotidiana, como así mismo, en el campo museológico, pudiendo recrear sus comidas, su forma de vestir, los elementos usados, sus instrumentos de trabajo, los medios de transporte, los detalles de la casa, ya sea en la construcción como en el diseño, y sus vivencias en un espacio compartido por un grupo social diferente.
En el área de las Relaciones Humanas podemos rescatar la interacción grupal, a través de sus emociones y sus enfrentamientos, producidos por caracteres distintos; y aspectos de la convivencia entre personas en medio de los espacios helados, que percibían su futuro librado a la incertidumbre, racionando sus alimentos y resistiendo bajas temperaturas con sus ropas, muchas veces raídas, efectos estos, que incidieron, en cierta forma en sus vidas, dejando al desnudo sus defectos y virtudes, afectándolos Psicológicamente.
El valor documental no solo se circunscribe a los aspectos científicos y culturales,
sino que despierta la conciencia dormida de los argentinos y de los gobiernos por el valor de las tierras australes en donde la presencia fue efímera y los espacios desconocidos.
El joven argentino de solo 22 años nos hace repensar la historia y las Políticas de Estado, que en su generalidad, no dimensionaron la importancia estratégica, científica y comercial que significaban los espacios antárticos en ese momento.
“El interés científico de las comparaciones entre las observaciones hechas en las tierras antárticas y las recogidas en nuestra Patagonia Austral y Tierra del Fuego, es de capital importancia y especial interés, porque de ese estudio comparativo resultara siempre una verdad que será el faro que iluminara
nuevas investigaciones. Las expediciones polares tienen, pues, interés científico e interés comercial, pudiendo a la vez armonizar las dos.
“Los misterios que aquellos hielos encierran, tienen que ser descubiertos, y ningún pueblo, cualquiera sea su raza y su historia, puede competir ventajosamente con el argentino, con esa soberbia empresa, que encumbrara el nombre de nuestra patria, hasta inscribirlo con endebles caracteres en la lista de las grandes potencias.”
BIBLIOGRAFIA
Donación Archivo Sobral, Diario manuscrito referente al viaje a la Antártica del Alférez
Sobral. Archivo del Departamento de Estudios Históricos Navales. José Maria Sobral, Dos años entre los hielos, 1901 -1903, Buenos Aires, 1904 Academia Nacional de la Historia, Historia Contemporánea, 1962 – 1930, v.IV, El Ateneo,
Buenos Aires, 1967. Otto Nordenskjold, Viaje al Polo Sur,Tomo 1 y II, Barcelona 1904.
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“ARGENTINA COMO PIONERA DE LA COOPERACIÓN ANTÁRTICA INTERNACIONAL DESDE 1900.”
Dr. Eugenio A. Genest
Dirección Nacional del Antártico MONTEVIDEO, 15-09-03
INDICE 1.- Introducción 2.- Las instalaciones en la isla Año Nuevo. 3.- El rescate de la Expedición del Dr. Nordensfjöld. 4.- El Observatorio de las islas Orcadas, 5.- Cooperación argentina con la Expedición del Dr. Charcot. 6.- La compra del buque polar “Le Français”. 7.- Conclusión. 8.- Anexos. 9.- Bibliografía. INTRODUCCIÓN
El objetivo de esta presentación es el de rescatar documentación poco conocida sobre los ideales que tuvieron los hombres de Gobierno argentinos con respecto a los descubrimientos y futura ocupación de partes del Continente Antártico.
Sobre la temática es interesante ubicándonos desde la perspectiva que nos dan los casi cien años transcurridos desde esos momentos y la visión de futuro con que contó aquella generación.
La cuestión de la cooperación internacional será una de las piedras angulares del Tratado Antártico, que ha inspirado y guiado estos más de cuarenta años de vigencia de este acuerdo y del Sistema por él generado. LAS INSTALACIONES DE LA ISLA AÑO NUEVO
“Durante la presidencia del General Julio Argentino Roca se dan las condiciones para que nuestro país pudiera intervenir en el quehacer científico y se ocupara de colaborar en el avance general de la ciencia. Fue así que la Argentina decidió cooperar con los científicos europeos que se dedicaban en aquel momento a la exploración e investigación del extremo austral del mundo. Dicha cooperación se concretó con la instalación de un observatorio meteorológico, magnético y geofísico en la isla Año Nuevo, en la bahía Lasserre, al norte de la isla de los Estados.”7
En 1890 tuvo lugar en Londres una Conferencia Internacional para tratar asuntos relacionados con la Antártida. En esa Conferencia se convino que cada una de las naciones 7 Capdevila R. y Comerci S., “Orcadas 80º Aniversario”, pp. 13.
interesadas organizara sus propias expediciones con el objeto de investigar simultáneamente todo lo referente a las tierras antárticas, deshabitadas y cubiertas de hielo, pero a las que se señalaba como formando un nuevo y extenso continente.
“En julio de 1895, se reune en Londres el 6º Congreso Internacional de Geografía, bajo la presidencia del Presidente de la Real Sociedad Geográfica británica, el reputado explorador y geógrafo Sir Clements Robert Markhan, y contando con la asistencia de los más destacados hombres de ciencia del mundo. Durante sus sesiones, teniendo a la vista la información recogida en el Primer Año Polar Internacional, celebrado entre el 1º de agosto de 1882 y 31 de agosto de 1883, se activó el interés por la exploración de la Antártida, donde ningún descubrimiento importante se había hecho en la última mitad de siglo, y los ambientes científicos ignoraban la existencia de ese clima riguroso, de cualquier forma de vida vegetal, aun la primaria. A su término, el Congreso aprobó la siguiente recomendación: “Que el Congreso deja sentada su opinión de que la exploración de las Regiones Antárticas, es la mayor tarea de exploración geográfica todavía por emprender. Que en vista de las contribuciones al conocimiento en casi todas las ramas de la ciencia que resultaría de tal exploración científica, el Congreso recomienda a las asociaciones científicas de todo el mundo, urgir y propiciar por los medios que juzguen más efectivos, que dicha exploración se concrete antes del fin de la centuria”.8
“Evidentemente, el llamamiento efectuado por el 6º Congreso, no había resumido la acogida esperada, y las expediciones aisladas no reportaban los frutos en consonancia con los esfuerzos y sacrificios realizados, razón por la cual el 7º Congreso, reunido en Berlín en 1899, insiste en el interés científico sobre un mejor conocimiento de los espacios antárticos y aprueba una nueva Recomendación al respecto, poniendo énfasis en la exploración del mar antártico por los países, a través de expediciones coordinadas y simultáneas, y en la ejecución de tareas científicas por medio de observaciones y estudios de oceanografía, geomagnetismo, meteorología, geofísica, geología y biología. Asimismo, se creó la Comisión Antártica Internacional, con el fin de concretar lo resuelto.”9
A ese interés internacional se asoció la República Argentina, el país del mundo más cercano a las tierras antárticas, por cuyo motivo fundó un gran observatorio meteorológico, magnético y geofísico en la isla de Año Nuevo, al Norte de la isla de los Estados, en el archipiélago fueguino, con el fin de que tal observatorio sirviera como base para los trabajos que más tarde realizarán otras expediciones de diferentes países en lugares situados más al sur.
Esa iniciativa halló eco favorable en Francia, Suecia y Alemania, países que conjuntamente con Inglaterra, enviaron a principios del siglo pasado diversas expediciones a la Antártida, para lo cual se confeccionó un programa internacional de trabajos con el fin de coordinar la labor que debían desarrollar las expediciones dentro de un plazo determinado de tiempo, en zonas establecidas con anterioridad10.
8 Quevedo Paiva, A., “Hace 90 años en la Antártida”,pp. 15-16. 9 Quevedo Paiva, A., “Hace 90 años en la Antártida”, pp. 18. 10 Capdevila, R. y Comerci S.,”Orcadas 80º Aniversario”, “De acuerdo a las recomendaciones del VII Congreso Internacional de Berlín de 1899, en el sentido de explorar el mar Antártico realizando diversos trabajos científicos: observaciones magnéticas, meteorológicas, geofísicas, oceanográficas, biológicas, etc. Y que había ya dado lugar a la Gran Expedición Antártica Internacional de 1901 integrada por Inglaterra con el buque “Discovery”, capitaneado por Scott; Alemania con buque “Gaus”, bajo el comando del capitan von Drygalsky; Francia con “Le Francais”, bajo la dirección científica del doctor Charcot; y Suecia con la
Debemos de recordar que la Expedición Nacional Británica (a bordo del “Discovery” al mando de Robert Falcon Scott), la Expedición Sueca (a bordo del “Antartic” y dirigirda por el Dr. Otto Nordenskjold), la Expedición Antártica Alemana (a bordo de el “Tangil”, el “Stassfurt”, y el “Gaus”, dirigida por Erich von Drygalski) y la Expedición Antártica Francesa (a bordo de el “Francais” y dirigida por el doctor J.B. Charcot), habían surgido como resultado de la recomendación del Congreso Internacional de Geografía de 1899 y son conocidas en su conjunto bajo la denominación de la “Gran Expedición Antártica Internacional”.
“Dado el interés de Alemania e Inglaterra, por realizar estudios del magnetismo terrestre, estos países consideran necesario requerir la colaboración de la República Argentina. En consecuencia, nuestro país es especialmente invitado a tomar parte de dicha Expedición, organizada bajo los auspicios de los gobiernos del Imperio Alemán y de la Gran Bretaña, por el referido Congreso y la Real Sociedad Geográfica de Londres, a cuyo fin la Argentina deberá instalar una Estación Científica Magnética y Meteorológica de primera clase en la isla de los Estados, donde se harán análogos y simultáneos estudios a los de ambos países en idénticos lapsos desde diferentes latitudes, en los mares antárticos; es decir, prestaría apoyo y permitirá comparar los registros de las otras expediciones.”11
Se recordará que en 1902, la República Argentina, por intermedio del Ministerio de Marina, había establecido un observatorio meteorológico austral en la isla de Año Nuevo, al norte de la isla de los Estados, con el fin de que las observaciones practicadas en dicho observatorio sirvieran de base para las que otras expediciones realizaran más al sur. En esa forma, la Argentina se adhería a las recomendaciones de la Conferencia Internacional de 1901, auspiciada por la Sociedad Real de Geografía de Londres.
El Coronel Quevedo Paiva reproduce los términos de la solicitud a nuestro Gobierno por parte de la Legación Imperial Alemana, siguiendo instrucciones del geógrafo y geólogo Barón Ferdinand von Richthofen, presidente del mencionado Congreso: ...”Se trataría ante todo, para el Gobierno Argentino, de mandar a hacer en la isla de los Estados, los mismos trabajos meteorológicos y magnéticos que harán las dos expediciones (alemana y británica) y durante el mismo tiempo, es decir del mes de octubre de 1901 hasta el mes de abril de 1903” y en otro párrafo dice: “Habiendo el Gobierno de la República Argentina demostrado siempre tener el mayor interés por las regiones del Polo Sur, la presidencia del Congreso arriba citado, espera que no negará su concurso a esta empresa internacional, de la cual se espera obtener resultados de la mayor importancia para la ciencia y la humanidad.”12
El Gobierno argentino respondió afirmativamente e este requerimiento mediante la Resolución del Presidente de la República en Acuerdo General de Ministros, del 10 de octubre de 1900, creando un Observatorio Magnético, Meteorológico e Hidrográfico, en la isla de los Estados.
Los registros regulares comenzaron a fines de febrero de 1902, y después de 16 años de labor ininterrumpida cesaron el 31 de diciembre de 1917, al clausurarse el Observatorio, que tenía recolectado y acopiado numerosos y suficientes registros.
expedición del doctor Otto Nordenskjöldd, embarcada en el buque “Antarctic”, capitaneado por el noruego C. Larsen”. Pp. 11. 11 Quevedo Paiva, A., “Hace 90 años en la Antártida”, pp. 18-19. 12 Quevedo Pavia, A., “Hace 90º años en la Antártida”, pp. 19.
EL OBSERVATORIO DE LAS ISLAS ORCADAS
La Sociedad de Edimburgo (Escocia) organizó otra expedición que llevó el nombre de Expedición Antártica Nacional Escocesa, la cual fué colocada bajo el mando de William Speirs Bruce (1867-1921), quien, con el bergantín “Scotia”, zarpó de Edimburgo en noviembre de 1902, con el fin de explorar el mar de Weddell situado al sudeste de la Tierra del Fuego.
Como parte de la Expedición Antártica Internacional, antes mencionada, a la expedición del capitán. Bruce se le asignó su sector de exploración y trabajos científicos en la parte del casquete polar situada al sur del Continente Sudamericano. “Los trabajos científicos que desarrolló esta expedición fueron de gran importancia, particularmente, en geología, magnetismo y meteorología. Se constató que la Tierra de Luis Felipe (actual Península Trinidad) era parte de la Península Antártica , y que las tierras descubiertas por Ross al este de la masa continental formaban un archipiélago, separado de la Tierra de Luis Felipe por un canal al que se denominó Príncipe Gustavo. Aparte de los descubrimientos geográficos mencionados, las investigaciones geológicas y las recolecciones de muestras minerales y fósiles resultaron de gran valor para estudios posteriores. Se completó una abundante información meteorológica mediante las observaciones realizadas durante veinte meses en la isla Cerro Nevado, y las efectuadas por los náufragos del “Antarctic” en la isla Paulet. Al mismo tiempo, se desarrolló un plan de observaciones y estudios sobre magnetismo, según lo acordado en el programa internacional.”13
Esta expedición en su viaje al sur, recaló en Port Stanley (islas Malvinas) con el objetivo de reabastecerse y continuar su viaje.
En marzo de 1903, después de realizar diversas investigaciones en el mar austral, el “Scotia” recaló en las Islas Orcadas y penetró en una amplia bahía situada al sur de la isla Laurie, a la que denominó Scotia al igual que su buque ,en la que quedó aprisionado por los hielos el día 23 del mes y año señalados. Tal contingencia había sido prevista por Bruce, quien se dispuso a invernar en el lugar. Con el objeto de facilitar la labor científica, los expedicionarios construyeron una pequeña choza de rocas sobre la playa de la bahía; en ese rudimentario refugio se instaló un pequeño grupo de hombres de ciencia encabezados por Roberto C. Mossman, meteorólogo de la expedición escocesa.
Cuando en la siguiente primavera el “Scotia” quedó libre de los hielos, Bruce decidió regresar a Buenos Aires con el objeto de reaprovisionar su buque y ponerlo en condiciones para poder continuar sus exploraciones antárticas. Con el fin de que las observaciones meteorológicas y demás trabajos científicos iniciados en las Orcadas no fueran interrumpidos, el “Scotia” dejó en ese lugar un pequeño grupo de hombres encabezados por Mossman.
En diciembre de 1903, el “Scotia” llegó a Buenos Aires, y Bruce de inmediato inició las gestiones para que su expedición obtuviera facilidades del Gobierno argentino, tales como el combustible, provisiones y el reacondicionamiento del buque en el dique de carena.
Nos comenta el explorador José Manuel Moneta: “Cuando el doctor Bruce llegó a Buenos Aires realizó gestiones ante el gobierno nacional para que éste prosiguiera las observaciones meteorológicas que el año anterior habían sido iniciadas en las Orcadas. El
13 PALAZZI, R.O., Antártida Y ARCHIPIÉLAGOS SUBANTÁRTICOS – Factores para su Análisis”, Tomo 2º, Escuela Superior de Guerra, Buenos Aires, 1988, pp. 165-167.
doctor Bruce ofreció transportar gratuitamente en su buque a los expedicionarios argentinos que fueran designados para hacerse de las rudimentarias instalaciones orcadenses de la expedición escocesa.”14
Las autoridades nacionales, consecuentes con el apoyo que prestaban a todas las expediciones que pasaban por la capital y se dirigían a los mares y tierras antárticas argentinas para realizar investigaciones científicas, otorgaron también importantes facilidades a la expedición escocesa; el mismo Bruce lo reconoció así, y con ese conocimiento del evidente interés nacional en los asuntos antárticos, ofreció al Gobierno argentino las rudimentarias instalaciones que había levantado en la isla Laurie, con el objeto de que la Oficina Meteorológica Argentina (hoy Servicio Meteorológico Nacional) continuara las observaciones iniciadas por los hombres del “Scotia”. Tal iniciativa fué oficialmente apoyada por el Ministro Británico en Buenos Aires, Mr. W.H. Haggard15, quien asesoró y acompañó a Bruce en sus gestiones oficiales.
Este ofrecimiento fue aceptado por el Presidente Roca, teniendo como base los dictámenes realizados por el señor Gualterio G. Davis, bajo cuya superintendencia se encontraba la Oficina Meteorológica Nacional quien aconsejó la prosecución de los trabajos antárticos iniciados por el Dr. Buce, así el 2 de enero de 1904, el Poder Ejecutivo Nacional formuló un decreto aceptando esta donación.16:
En el preámbulo del decreto y en el considerando correspondiente, se deja claramente establecida la intención del Gobierno Argentino de establecer en los “mares del sur de la República”, para lo cual se tiene en cuenta “las conveniencias científicas y prácticas”, por cuyo motivo no quedan dudas de que hace 43 años ya se consideraban a esas tierras y mares como pertenecientes a la Nación (sic).
La primera expedición argentina a las Islas Orcadas estuvo formada por los señores Luciano H. Vallete, Hugo A. Acuña y E.C. Szmula.
Con el fin de facilitar la labor de aquellos hombres, se convino con Bruce que el meteorólogo Mossman, y el cocinero de los escoceses, William Smith, permanecieran en las Orcadas durante un año, al cabo del cual los relevaría otra expedición argentina que sería transportada por medio de un buque de bandera nacional.
El “Scotia”, con los expedicionarios argentinos a bordo zarpó de Buenos Aires el 21 de enero de 1904, recalando en las Orcadas el 14 de febrero del mismo año. Dejemos al mismo Bruce que relate los hechos que siguieron:
“El 22 de febrero (1904), el nuevo personal de tierra se instaló bajo la dirección de Mr. Mossman; el techo de la casilla fué reforzado con una cubierta de tablas de una pulgada, y se construyó un nuevo cobertizo de madera; se desembarcaron 20 toneladas de carbón y otros elementos necesarios, y todo lo demás fué asegurado para pasar el invierno. La bandera escocesa fué reemplazada por la de la República Argentina y se cambiaron saludos finales y despedidas entre la misión que quedaba en tierra y el personal del buque...”
Si alguna duda pudiera existir sobre los actos de soberanía argentina que motivaron esa primitiva instalación argentina en tierras antárticas, la cual a través de los años se convirtió en una estación permanente no igualada por ningún país del mundo, se puede
14 Moneta, J. M., “Cuatro años en las Orcadas del Sur”, Ed. Peuser, Buenos Aires, 1946, pp. 12-13. 15 La posibilidad de que el Sr. Haggar acompañara la gestión del Dr. Bruce ante el Gobierno argentino es muy discutida por los historiadores británicos. 16 El texto del Decreto del 2 de enero de 1904, en encuentra como Anexo Nº .
recordar también que uno de los miembros argentinos de aquella primera expedición nacional, el señor Acuña, fué designado por la Dirección General de Correos y Telégrafos antes de partir para las Orcadas, “para desempeñar en aquel lugar el empleo relativo a la categoría 26”, es decir, el de encargado de la oficina postal argentina que en esa forma se instalaba por vez primera en la Antártida, sentando así otro precedente único en toda la región de las tierras y mares polares.
El decreto del Poder Ejecutivo Nacional fundando el Observatorio de las Islas Orcadas, lleva fecha enero 2 de 1904. Al mismo tiempo, la Dirección General de Correos y Telégrafos, realizaba otro acto de importancia al crear la primera oficina postal del mundo en la zona antártica. En efecto; por Resolución 101 D, del 20 de enero de 1904, se comunicó al señor Hugo A. Acuña, integrante argentino de la primera expedición a las Orcadas, que ”por Resolución de esta Dirección General, fecha de hoy, ha sido usted designado para desempeñar el empleo relativo a la 26º categoría prestando accidentalmente sus servicios en ORCADAS DEL SUR (REGION ANTARTICA).
Firman la referida Resolución General, D. Manuel García Fernández, y el Secretario General, S. Peluffo.
El original de ese nombramiento, conjuntamente con una maleta para correspondencia y un matasellos para inutilizar las estampillas argentinas, fué entregado personalmente al señor Acuña por intermedio del doctor Francisco P. Moreno, ex Director del Museo de la Plata y uno de los más entusiastas propulsores de la acción argentina en la Antártida.
En el interesante libro titulado “The Voyage of the Scotia” (el “Scotia” era el buque de la expedición escocesa), en un capítulo a cargo de Mossman, se mencionan los hechos que siguen y que corresponden a la actuación de Acuña y sus funciones postales. Dice Mossman:”...había llegado provisto de un sello postal y una valija para correspondencia que contenía libros; lo nombramos el “P.M.G.” (Postmaster General), o sea el jefe general de Correos...”
La referencia de Mossman sobre Acuña no hace sino confirmar el hecho de que en febrero de 1904 fué establecido un correo argentino en la Antártida. Existen diversas pruebas de que esa oficina postal funcionó, tales como las tarjetas postales que los mismos expedicionarios argentinos pudieron enviar a sus familiares por intermedio del “Scotia” cuando regresó al norte, después de dejar instalados a los argentinos de la época, las cuales se encuentran inutilizadas por un matasellos circular que dice: “Orcadas del Sur.Distrito 24º, Río Gallegos, 20 de febrero de 1904”.
Algunos años después, el conocido explorador británico Sir Ernesto Shackleton, realizó una expedición antártica entre los años 1907-08. El ejemplo del Correo de las Orcadas fué imitado en esa oportunidad, pues Shackleton refiere que al pasar por Nueva Zelandia, “el Director General de Correos del Dominio (Nueva Zelandia), imprimió para nosotros una pequeña edición de estampillas oficiales y me constituyó en administrador de Correos para el período de permanencia en el Antártico, un arreglo que simplificaba mucho el manejo de la correspondencia expedida por el “Nimrod” (buque de la expedición), desde nuestros cuarteles de invierno”.
El 22 de enero de 1904, el ministro británico Haggard se dirigió a nuestra Cancillería, notificándose de la nota del día 817 y agradeciendo las atenciones y servicios que se habían prestado al señor Bruce, y hace presente que comunicará a su Gobierno la atenta actitud de las autoridades argentinas respecto al “Scotia”. Posteriormente el día 19 de marzo de ese año, nuevamente Haggard se dirige a la Cancillería comunicando el agradecimiento del marqués de Landesdowne y el gobierno de Su Majestad.
Si cupo a la Argentina el honor de ser la primera nación que estableció una estación de carácter permanente en la región antártica para contribuir así al conocimiento científico mundial de la meteorología, magnetismo terrestre y otros aspectos técnicos de la zona, no es menos cierto que al fundar el correo antártico realizó un acto de administración civil que afirma su soberanía sobre las tierras involucradas en su sector.
El Observatorio de las islas Orcadas ha funcionado sin interrupción durante casi 100 años. Anualmente, en verano, se releva al personal que atiende sus instalaciones y realiza los trabajos técnicos de valor reconocido por todas las instituciones científicas del mundo.
“Para facilitar la labor del personal y contribuir a que las observaciones sean conocidas de inmediato, se dotó al observatorio de una poderosa estación radiotelegráfica argentina que fue inaugurada el 30 de marzo de 1927. Es así como tal estación constituye una contribución más de la Nación hacia el interés de las instituciones científicas internacionales por todos los aspectos técnicos que corresponden a la región antártica”.
“Ningún país en el mundo ha efectuado en la Antártida actos de indudable soberanía como los realizados por la República Argentina. Muchas naciones han organizado expediciones antárticas esporádicas, algunas de las cuales han estado dotadas de gran cantidad de elementos modernos, pero todas esas expediciones permanecieron solamente durante uno o dos años en las regiones polares, y aunque se reconoce que la mayoría de los trabajos han sido importantes y de utilidad universal ninguna de ellas puede presentar las características de una estación permanente habitada, como la de Orcadas, lo cual otorga a la Argentina justos y valederos títulos sobre la región que comprende al sector antártico nacional”18. Palazzi nos informa que: “El Gobierno argentino comienza los viajes anuales de relevo de las dotaciones del observatorio meteorológico y magnético situado en las islas Orcadas, efectuando en cada uno de ellos diversas tareas de investigación en magnetismo, hidrografía y meteorología. En 1905 instala una estación meteorológica en Grytviken (isla San Pedro, archipiélago Georgias del Sur), la primera de carácter permanente en la región subantártica.”19 La estación meteorológica de Grytviken dejó de funcionar en enero de1950 al ser desmantelada por los británicos. EL RESCATE DE LA EXPEDICIÓN DEL DR. NORDENSKJÖLD
En diciembre de 1901 pasó por el puerto de Buenos Aires la expedición antártica sueca dirigida por el doctor Otto C. Nordenskjöld la cual aprovechó esa oportunidad para
17 Por nota del día 8 de enero de 1904, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino informó a la Legación Británica en Buenos Aires, del decreto del 2 de enero de ese año, por el cual la Argentina se hacía cargo del Observatorio de las islas Orcadas. 18 Estos párrafos son parte del Comunicado Nº 4 de la Comisión Nacional del Antártico. 19 PALAZZI, Ibidem obra citada, pp. 168.
tomar a su bordo a un oficial de la Armada Argentina, el entonces alférez de la Marina de Guerra Argentina, José María Sobral, quien invernó con los expedicionarios en la base que en enero de 1902 instalaron en Colina Nevada (Snow Hill), al noroeste de la Tierra de Graham.
Tal expedición, realizada con el consentimiento y apoyo del Gobierno argentino, tuvo muy serias dificultades originadas por el naufragio de su buque, el “Antarctic”, el 10 de febrero de 1903, cuando trató de rescatar a los expedicionarios que habían permanecido un invierno en Colina Nevada. Cabe recordar que cuando Nordenskjöld pasó por Buenos Aires en su viaje al sur, había indicado a las autoridades argentinas que pensaba estar de regreso en marzo de 1903.
Como pasara el tiempo sin recibirse noticias de la expedición, las autoridades nacionales resolvieron enviar, al año siguiente, una expedición de socorro, a cuyos efectos se alistó a la corbeta “Uruguay” de la Marina de Guerra, la cual zarpó de Buenos Aires en noviembre de 1903, sorteó con éxito los tempestuosos mares antárticos y hielos polares, y con el denodado esfuerzo de sus tripulantes llegó a la base de Nordenskjöld, rescatando de esa forma a toda la expedición, incluso los náufragos del “Antarctic”, con quienes llegó a Buenos Aires el 2 de diciembre de 1903. Los detalles de las vicisitudes de los náufragos y del heroico rescate se encuentran detallados en las publicaciones efectuadas por el Dr. Ricardo Capdevila20. Para este trabajo es importante recordar como el Gobierno argentino se comprometió con los expedicionarios antárticos a comienzos del siglo XX brindando sus medios para el éxito de las mismas. COOPERACIÓN ARGENTINA CON LA EXPEDICIÓN DEL DR. CHARCOT
Se habrá observado que a principios del siglo pasado, Buenos Aires se había convertido en el puerto de arribada forzosa de las expediciones antárticas de diversos países. La ayuda prestada a Nordenskjöld y el rescate de su expedición, fueron mundialmente conocidos y favorablemente comentados. Fué así como en diciembre de 1903, en la misma época del rescate de Nordenskjöld y su expedición, llegó a Buenos Aires un nuevo explorador, el francés Juan Bautista Charcot, con su buque polar “Le Francais”, con el cual más tarde instaló una base de la isla de Booth-Wandell (Tierra de Graham) en la cual invernó. La suerte corrida anteriormente por Nordenskjöld hizo que Charcot, perfectamente aleccionado, tomara sus precauciones y conviniera con la Armada Argentina que si para el verano de 1905 no estaba de regreso en Buenos Aires, se lo fuera a buscar por los mares occidentales de la Tierra de Graham.
Como no podía ser menos en esa puja por vencer a la Antártida, los franceses se hicieron presentes con la goleta “Le Français”, al mando del doctor Juan Bautista Charcot; era una expedición de carácter netamente científico. Redescubrieron la Tierra Adelaida, a la que pusieron por nombre Tierra Loubet, por ignorar su antigua denominación. Sorprendidos por el invierno, se refugiaron en la isla Booth Wandel. Levantaron cartas de
20 CAPDEVILA, R., “ARGENTINA EN LA EXPEDICIÓN SUECA DEL DR. OTTO Nordenskjold (1901-1903), Publicación Nº 31, DNA (IAA), Buenos Aires, 2002.
la costa oeste de la Tierra de Graham y de la región al este del archipiélago de Palmer. El doctor Charcot coleccionó muestras de fósiles y elementos geológicos.21 “Esta expedición aportó valiosos datos sobre ocenografía, meteorología, geología, zoología y magnetismo terrestre, y comprobó la verdadera extensión de la parte norte de la Península Antártica. También dibujaron cartas de la costa Loubet y de la parte oeste del archipiélago de Palmer.”22
La “Uruguay” no pudo hallar al buque “Le Francais” en los lugares visitados, pero tales hechos están confirmados por el mismo doctor Charcot, quien, años más tarde, al realizar otra expedición antártica, halló las balizas y señales colocadas por la “Uruguay”, por cuyo motivo, y en atención a las preocupaciones de nuestro país por los exploradores y asuntos antárticos, el jefe francés consigna esos hechos con viva emoción en las obras de las cuales es autor.
Para 1905 de nuevo la incertidumbre sobre la suerte de los exploradores de la Antártida, movilizó a las autoridades argentinas. Ante la prolongada ausencia de noticias relacionadas con la dotación francesa “Le Français” invernando en la isla Booth, nuevamente la corbeta Uruguay a la órdenes del capitán de fragata Ismael Galíndez, recibió la instrucción de emprender su búsqueda, luego de haber relevado al destacamento argentino de la estación meteorológica de la isla Laurie. Cumplida la primera parte de la misión satisfactoriamente, hizo escala en la isla Decepción, y prosiguió sus tareas de rastreo sin obtener resultado. Detenida por los hielos, emprendió su regreso por el canal de Gerlache, soportando pésimas condiciones atmosféricas.23
Con posterioridad y durante la temporada de 1909-1910, el doctor Juan Bautista Charcot reanuda su campaña antártica, en un buque con máquina auxiliar “Pourquoi Pas?. COMPRA DEL BUQUES POLAR “LE FRANÇAIS”.
La compra de este buque respondió a la necesidad de que la Armada Argentina contara con un medio adecuado para realizar los relevos anuales del personal que se destacara a aquella alejada instalación de las islas Orcadas, teniendo en cuenta que si bien la corbeta Uruguay había cumplido con éxito las misiones asignadas no era el medio más adecuado.
Esta necesidad y el interés nacional en continuar con los estudios en las diferentes disciplinas antárticas motivarán la adquisición de un buque adecuado y este desafío antártico se ve reflejado en el texto del mensaje enviado por el Presidente Dr. Manuel Quintana, acompañando el proyecto de la que sería la Ley Nº 5614, del 23 de octubre de 1908, mediante la cual se aprueba la compra del buque polar “Le Française” de propiedad del expedicionario francés el Dr. Juan Charcot.
En su lectura encontramos el motivo de esta compra al decir: “”El Poder Ejecutivo ha celebrado este contrato ad referéndum con el propósito de proseguir los estudios de oceanografía, bacteriología, meteorología, etcétera, de las distintas zonas marítimas de la República iniciadas por la oficina meteorológica y la de pesca del Departamento de Agricultura, las cuales para ello han dispuesto hoy de medios deficientes, usando de buques
21 FITTE, Ernesto J., “Crónicas del Atlántico Sur”, Ed. Emecé, 1974, pp. 449. 22 PALAZZI, Ibídem, pp. 167. 23 Ibidem, Fitte, Ernesto J., pp. 447.
cedidos por la armada nacional, pero inadecuados para estos trabajos. Por otra parte, el Ministerio de Agricultura, teniendo en cuenta los grandes beneficios que reportarán a la ciencia en general y al conocimiento de la climatología del país en particular, el mantenimiento de una estación magnética y meteorológica en un punto del extremo sur, dentro de la zona antártica, ha establecido un observatorio permanente en las islas Orcadas, aprovechando las instalaciones dejadas en esos parajes por la expedición escocesa dirigida por el señor Bruce y ofrecidas por este explorador al Poder Ejecutivo en enero de 1904. Desde esa época funciona con carácter oficial este observatorio, pero el Poder Ejecutivo dispone de un buque que, por su construcción oficial, pueda ser destinado eficazmente a mantener el servicio períodico de comunicación con las islas Orcadas, y esta necesidad la llenará satisfactoriamente el barco cuyo adquisición se ha contratado ad referéndum.”24
Además de los motivos enunciados en los considerandos de este proyecto de ley, siguiendo las investigaciones realizadas por el Lic. Comerci y el Dr. Ricardo Capdevila, quienes nos informan que: “Con fecha 7 de julio de 1903, el Ministro de Marina, don Onofre Betbeder, recibía una comunicación de la Legación Argentina en París, informándole sobre el proyecto de expedición polar por el eminente médico francés, el doctor Juan Bautista Charcot, preparaba con el primer científico que había invernado en el Antártico, Adrián de Gerlache de Gomery. Los objetivos de la expedición polar eran dos, fundamentalmente la búsqueda del grupo sueco del Dr. Otto Nordenskjöld, aún no regresado de su expedición polar, y el reconocimiento y exploración del sector comprendido entre los 65º y 160º de longitud Oeste, incluyendo la tierra de Alejandro, que descubriera el explorador ruso Bellingshausen. Para concretarla el doctor Charcot había hecho construir un buque polar al que bautizó “Français”25, apto para la navegación en los mares australes”26.
Siguiendo con su información vemos que en la mencionada publicación los autores agregan como Anexo, que nosotros también transcribimos, la comunicación enviada desde París, por el Encargado de Negocios Interino, D. D. García Mansilla, comunicando a su superioridad la visita de los destacados hombres de ciencia y exploradores antárticos a esa Legación. De su lectura surge que al solicitar el apoyo económico de la República Argentina por una suma importante de francos y al enterarse que también pensaban contar con la realización de una suscripción pública de dinero a través de un prestigioso diario parisino, el diplomático argentino no confió demasiado en estas dos personas a pesar de sus respectivos prestgios, por lo que demoró la comunicación al Ministerio de Relaciones Exteriores.
A pesar de estas circunstancias nuestro país apoyó la expedición y a su regreso del Sur, estando el buque fondeado en el puerto de Buenos Aires, se iniciaron las negociaciones para la compra del mismo. De esta manera como lo expresamos al comienzo, el contar con un nuevo buque polar, necesario para el apoyo del Observatorio de las islas Orcadas y desarrollar nuevos planes en materia cinética.
24 Decreto Nº 4579 – Compra del buque polar “Le Francaise”, del 25-07-1905. 25 El “Francais” era un buque con casco de madera, con la suficiente flexibilidad como para tolerar las presiones comunes de los hielos, su eslora era de 40 m y su manga de 5 m, calaba 2 m, desplazaba 900 toneladas y era propulsado a vela y a máquina, con un motor de vapor de doble expansión que tenía 250 caballos de fuerza y desarrollaba, con este último sistema una velocidad de cuatro a cinco nudos por hora. 26 COMERCI, S. Y CAPDEVILA, R, “EL AUSTRAL – SEGUNDO BUQUE POLAR ARGENTINO PARA PRESTACIONES POLARES”, I.A.A., 1984.
El contrato de compra fue suscripto el 22 de noviembre de 1905. Con fecha 1º de noviembre se lo bautiza “El Austral” y el 17 de diciembre, por orden del Comando Nº 190, fue designado comandante de la nave el teniente de navío don Lorenzo Saborido. Fue así como este segundo buque apto para las actividades antárticas de la República Argentina, cumplió su primera misión de relevo de la dotación del Observatorio de las islas Orcadas, habiendo zarpado del puerto de Buenos Aires en el mes de diciembre de 1905. A su regreso, según las recomendaciones de su Comandante, en 1906 se le cambiaron las máquinas al “Austral”, dotándolo de una marcha del orden de las siete millas y media. El “Austral”, zarpó del puerto de Buenos Aires, en diciembre de 1907, para cumplir con su segundo viaje para el relevo de la dotación del Observatorio de las Islas Orcadas. Pero la nefasta noche de su zarpada, se desencadenó un temporal que lo abatió sobre el banco Ortiz, golpeándolo violentamente. Esto produjo casi la destrucción total del buque y del cual sólo se pudieron recuperar algunos elementos. En este accidente, y la pérdida del tan deseado buque polar, la antigua Corbeta “Uruguay”, debió de retornar al servicio activo polar, cumpliendo durante innumerables campañas antárticas los relevos de las dotaciones del Observatorio de las Orcadas. Algunos años, estos relevos se efectuaron utilizando los buques balleneros de la “Compañía Argentina de Pesca”, que operaba en la bahía de Grytviken, en las islas Georgias del Sur, desde noviembre de 1904. CONCLUSION
Tales son, en sintésis, las primeras intervenciones argentinas en la Antártida. Las mismas indican, sin lugar a dudas, que nuestro país fue el primero en el mundo en realizar uno obra eficaz y positiva en la región antártica, y en efectuar una instalación de carácter permanente en las tierras polares (Islas Orcadas del Sur) hecho, este último, que no fue imitado por ninguna otra nación del mundo. Los esfuerzos personales de las tripulaciones y de las dotaciones de la Base Orcadas, nos permite referir a un período que como muchos historiadores coinciden en denominar “hombres de la época heroica”, ellos sentaron las bases de la acutal cooperación antártica, que tantos beneficios ha brindado al incremento de los conocimientos de aquellas apartadas regiones. ANEXOS EL VIAJE DEL “ANTARTIC” EXPEDICIÓN A LAS REGIONES POLARES DEL SUR Después de haber permanecido algunos días en el puerto de esta capital, se hizo otra vez a la mar el vapor Antartic, con rumbo al sur. Como se sabe, el conocido explorador sueco Dr. Otto Nordenskfold, sobrino del esforzado explorador del Polo Norte, se propone explorar las regiones polares antárticas y lo acompañan los catedráticos Sres. Dr. A. Ohlin y Dr. K.A. Anderson, zoólogos; Dr. E.
Skottsberg, botánico; Dr. Bodmann, hidrógrafo y físico;Dr. E. Ekelöf, médico; Sr. A. Duse, teniente de Artillería, cartógrafo, y el pintor norteamericano Stokes. También se ha embarcado en el Antartic el joven oficial de la marina de guerra argentina, alférez de fragata José M. Sobral, para que acompañe a la misión científica e informe a su gobierno sobre el resultado de la exploración y todos los detalles y circunstancias del viaje, estando convenido con el jefe de la expedición que el mencionado oficial se le hará tomar parte en todas las observaciones meteorológicas oceanográficas y magnéticas, como igualmente en las expediciones parciales que se destaquen de la principal. También contribuirá a prestar su concurso nuestro observatorio magn 1.- DECRETO Nº 3.073, LETRA “D” Nº 27 - POR EL QUE AUTORIZA A RECIBIR LAS INSTALACIONES DEL OBSERVATORIO DE LAS ISLAS ORCADAS, DEL 02-01-1904.
Buenos Aires, enero 2 de 1904. Vista la nota del jefe de la Oficina Meteorológica y de los demás antecedentes y documentos relativos al establecimiento de nuevas estaciones meteorológicas y magnéticas en los mares del sur de la República, y Considerando: Que es de alta conveniencia científica y práctica extender a dichas regiones las observaciones que se hacen en la isla de Año Nuevo y en el sur de la República, El presidente de la República Decreta: Artículo 1º.- Autorízase al jefe de la Oficina Meteorológica Argentina para recibir la instalación ofrecida por el señor Williams S. Bruce, en las islas Orcadas del Sur, y establecer un nuevo observatorio meteorológico y magnético en las mismas. Artículo 2º.- El personal se compondrá de los empleados que el Ministerio de Agricultura designe, y de los que posteriormente pueda suministrar el Ministerio de Marina. Artículo 3º.- Anualmente serán reemplazados dichos empleados por los que se designe para relevarlos y que conducirá un buque de la Armada. Artículo 4º.- La asignación de sueldos y viáticos para los que no lo tengan determinados por el presupuesto, así como los demás gastos requeridos, serán determinados por el Ministerio de Agricultura e imputados al Item correspondiente del presupuesto general. Artículo 5º.- Comuníquese, publíquese y dése al Registro Nacional. FIRMADO: ROCA REFRENDADO. W. ESCALANTE 2.- LEY Nº 4579 -COMPRA DEL BUQUE POLAR "LE FRANCAISE"; DEL 25-07-1905. Buenos Aires, mayo 16 de 1905. Al honorable congreso de la nación: Tengo el agrado de someter a la consideración de vuestra honorabilidad el adjunto proyecto de ley que aprueba el contrato ad referendum, celebrado entre el señor ministro de Agricultura y el doctor Juan Charcot, sobre la compra del buque “Le Français” imputándose la suma de cincuenta mil pesos moneda nacional, importe del precio, al mismo proyecto de ley.
El poder ejecutivo ha celebrado este contrato ad referendum con el propósito de proseguir los estudios de oceanografía, bacteriología, meteorología, etcétera, de las distintas zonas marítimas de la república iniciadas por la oficina meteorológica y la de pesca del departamento de agricultura, las cuales para ello han dispuesto hasta hoy de medios deficientes, usando de buques cedidos por la armada nacional, pero inadecuados para estos trabajos. Por otra parte, el ministerio de agricultura, teniendo en cuenta los grandes beneficios que reportarán a la ciencia en general y al conocimiento de la climatología del país en particular, el mantenimiento de una estación magnética y meteorológica en un punto del extremo sur, dentro de la zona antártica, ha establecido un observatorio permanente en las islas Orcadas, aprovechando las instalaciones dejadas en esos parajes por la expedición escocesa dirigida por señor Bruce y ofrecidas por este explorador al poder ejecutivo en enero de 1904. Desde esa época funciona con carácter oficial este observatorio, pero el poder ejecutivo dispone de un buque que, por su construcción especial, pueda ser destinado eficazmente a mantener el servicio períodico de comunicación con las islas Orcadas, y esta necesidad la llenará satisfactoriamente el barco cuya adquisición se ha contratado ad referendum. El poder ejecutivo ha realizado esta negociación asesorado por las informaciones técnicas del departamento de marina, que demuestra que el buque propuesto responde a las condiciones exigidas por la índole del objeto a que se lo destina, y acompaño a vuestra honorabilidad, para mayor ilustración de este asunto, el informe técnico correspondiente que determina las condiciones del barco y su valor actual, muy superior al precio convenido. En virtud de estas consideraciones, espero que vuestra honorabilidad preste su aprobación al adjunto proyecto de ley. Dios guarde a vuestra honorabilidad. Firmado: MANUEL QUINTANA – M. Torino. El Senado y Cámara de Diputados. Artículo 1º - Apruébase el siguiente contrato ad referendum, celebrado entre el señor ministro de agricultura, doctor don Damián M. Torino, en representación del poder ejecutivo, y el doctor Juan Charcot, propietario del buque "Le Francaise": "Artículo 1º - El doctor Juan Charcot vende al superior gobierno de la República el steam yacht "Le Francaise", de acuerdo con el inventario que obra en las direcciones administrativas y material del ministerio de marina. "Artículo 2º - El precio de venta es de cincuenta mil pesos moneda nacional de curso legal, pagaderos antes del 31 de diciembre de 1905. "Artículo 3º - El doctor Juan Charcot hará entrega del buque en el acto de firmar el presente contrato a la persona designada por el superior gobierno de la República Argentina para recibirse de él. "Artículo 4º - El presente contrato será elevado a escritura pública si así lo desea la parte compradora. "Artículo 5º - La validez de este contrato será subordinada a la aprobación del honorable congreso de la nación. "Artículo 6º - El señor doctor Charcot deberá dejar en esta ciudad un representante con poder en forma, para hacerse cargo inmediato del buque, en caso de que este contrato no fuera aprobado por el honorable congreso.
"Y para que conste, se firman dos en un solo tenor, en Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los seis días del mes de mayo de 1905.- Firmado: J. Charcot.- Firmado: D.M. Torino." Artículo 2º - Los gastos que demande la ejecución de la presente ley, serán imputados a la misma. Artículo 3º - Comuníquese al P.E. Dada en la sala de sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a 25 de julio de 1905. 3.- COMUNICACIÓN DE LA SOLICITUD DEL DOCTOR CHARCOT Y COMANDANTE GUERLACHE FORMULADA AL ENCARGADO DE NEGOCIOS ARGENTINOS EN PARIS, EL 25-05-1903. República Argentina Nº 44 París, Mayo 25 de 1903. “Señor Ministro: Tengo el honor de acompañar a V.E. originales del memorandum é historial de un proyecto de expedición al Polo Sur, organizado por el Dr. J. Charcot y el Comandante de Guerlache, cuya salida está fijada del 1º al 15 del próximo Julio en un buque construido “ad hoc” para afrontar los hielos y provisto de un material minuciosamente estudiado y preparado. Entre los objetos que dicha expedición científica se propone, abriga la de ir á la busca del profesor Nordenskjód á quién acompaña un oficial argentino.
El Doctor Charcot y el Comandante de Guerlache se presentaron en esta Legación para exponer la situación del proyecto y solicitaban el concurso de la República Argentina para que se completara la suma que faltaba a su presupuesto (Frs 110.000) ofrecianse, para en el caso en que ese Gobierno entendiese imprimir a dicha expedición un carácter puramente nacional, a que el Comandante de Guerlache buscaría el buque que hubiere de emprender el viaje y en caso necesario, dados los conocimientos que tiene de aquellas regiones, ponerse al frente de la misión.
Prometí a dichos señores que transmitiría su pedido á V.E. pero no procedí inmediatamente á ello por haberme dado cuenta qué no habían limitado sus demandas a esta Legación y que concurrentemente hacían gestiones cerca de la dirección de un gran periódico local que procediera á abrir una suscripción pública.
A criterio del Superior Gobierno corresponde tomar la decisión que juzgue oportuna.
Reitero al Señor Ministro, las seguridades de mi más alta consideración.
Firmado: D. GARCIA MANSILLA Encargado Int. De Negocios.” 4.- LEY Nº 5614 - COOPERACION ARGENTINA CON LA EXPEDICION ANTARTICA DEL DOCTOR CHARCOT; DEL 23-10-1908. El Senado y Cámara de Diputados. Artículo 1º - Autorízace al Poder Ejecutivo a cooperar al éxito de la expedición a las regiones polares antárticas, dirigida por el doctor Juan Charcot en el buque "¿Pourquoi Pa?"
Artículo 2º - El Poder Ejecutivo arreglará con el jefe de la expedición la forma de prestar a éste la ayuda que necesitare y tratará de obtener la admisión en su personal de algunos representantes argentinos. Artículo 3º - El Poder Ejecutivo procederá a organizar una expedición argentina a las regiones polares australes, e invitará a los gobiernos que han expedicionado a las mismas regiones a confeccionar un programa uniforme de las investigaciones y de los estudios a ejecutarse en las expediciones futuras. Artículo 4º - Los gastos que demande la ejecución de la presente ley se harán de rentas generales y se imputarán a la misma. Artículo 5º - Comuníquese al P.E. Dada en la sala de sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a 23 de septiembre de 1908. BIBLIOGRAFÍA -. CAPDEVILA, Ricardo, “ARGENTINA EN LA EXPEDICIÓN SUECA DEL DOCTOR OTTO NORDENSJÖLD (1901-1903), Publicación Nº 31, Dirección Nacional del Antártico (Instituto Antártico Argentino), Buenos Aires, 2002. - CAPDEVILA, Ricardo y COMERCI, Santiago: “El Austral – Segundo Buque Polar Argentino para Prestaciones Antárticas”, Contribución del Instituto Antártico Argentino Nº 253, Buenos Aires, 1984. - CAPDEVILA, Ricardo y COMERCI, Santiago, “ORCADAS 80º ANIVERSARIO”, Dirección Nacional del Antártico, Publicación Nº 16, Buenos Aires, 1984. - CAPDEVILA, Ricardo, “ARGENTINA EN LA EXPEDICIÓN SUECA DEL DR. OTTO NORDENSKJOLD (1901-1903)”, Dirección Nacional del Antártico, Publicación Nº 31, Buenos Aires, 2002. - FITTE, Ernesto J., “Crónicas del Atlántico Sur – Patagonia, Malvinas y Antártida”, Editorial Emecé, Buenos Aires, 1974. - QUEVEDO PAIVA, Adolfo, “Hazañas y rivalidades en el Polo Sur”, Dirección Nacional del Antártico, Publicación Nº 22, Buenos Aires, 1992. - QUEVEDO PAIVA, Adolfo, “HACE 90 AÑOS EN LA ANTARTIDA”, Asociación Polar Pinguinera Argentina”, Buenos Aires, 1994. - MORENO TERRERO DE BENITES, Adela, “Recuerdos de Mi Abuelo Francisco Pascasio Moreno – El Perito Moreno-“, Bs.As., 1968. - MONETA, .José Manuel, “CUATRO AÑOS EN LAS ORCADAS DEL SUR”, Editorial Peuser, Buenos Aires, 1946.
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“DOS HOMONIMOS- UN SOLO DESTINO ANTARTICO”
Instituto Antático Uruguayo- Lic. Cristina Montalbán
Presentación del estudio Como en oportunidades anteriores hemos buscado como motivo de nuestro trabajo un tema que resultara un aporte a la historia antártica, y que a su vez tuviera una vinculación con nuestro país. Esta investigación tuvo su origen en un requerimiento del Dr. Capdevila. Según lo que nos comunicó, en el mes de mayo de 2002 había recibido en la Dirección Nacional del Antártico la visita de la Sra. Idalia Bruce de Grierson, quien se había acercado a la Institución en procura de recabar noticias sobre la actividad antártica desplegada por su padre: William Bruce. Ante la inquietud planteada, y la posibilidad recíproca de lograr el aporte de datos desconocidos acerca de su progenitor se le solicitó una dirección donde poder localizarle, informando ella que se encontraba entonces en Buenos Aires visitando a uno de sus 5 hijos- aunque su domicilio permanente estaba en Montevideo. En base a lo expuesto el Dr. Capdevila nos contactaba, esperando pudieramos efectuar las entrevistas pertinentes a Idalia, para recoger sus vivencias. Es importante establecer que el uso de la metodología del testimonio oral que íbamos a aplicar- metodología hoy reinvindicada y valorada- implica la confrontación de las declaraciones del entrevistado, que conforman el soporte de esta técnica, con las fuentes documentales y bibliográficas Luego de un contacto telefónico, concretamos una serie de encuentros, constatando desde la primer oportunidad –el 12 de junio de 2002- un entusiasmo e interés por colaborar que nos sorprendía y contagiaba. Idalia nos buscó fotografías y documentación que había preservado, respondía a nuestras preguntas y agregaba comentarios a recuerdos que iban surgiendo. Las referencias sobre su participación antártica De nuestras reuniones concluimos que lamentablemente su padre en pocas ocasiones se había referido a sus experiencias en el continente antártico. Asimismo verificamos que ella, como dejaban en claro sus gestiones actuales, siempre había sentido una especial atracción por el tema. Tan era así que guardó en su memoria algunas anécdotas puntuales: una que la hacía sonreir y trataba de los cuidados a una mosca que habían llevado a la antártida para observarla dentro de un frasco y otra- completamente diferente- que hacía apagar su voz por la dramática situación vivida -era el naufragio en que peligró la vida de su padre y en el que había perdido todas las pertenencias- incluso la documentación personal. Idalia creía que esa tragedia había afectado en forma especial al cocinero del buque- que conforme a lo que recordaba había perdido la razón. Si bien Idalia no podía brindarnos otros detalles del siniestro pudimos apreciar entre los documentos reunidos una nota fechada el 5 de octubre de 1949- dirigida al Ministro de Marina argentino- escrita en este tenor: “ W.R. Bruce, Náufrago de “El Austral” (1907) y
1er. Comisario de Todas las Tierras Australes Argentinas se asocia humildemente con la Armada Argentina en el intenso dolor que sufre debido a la pérdida en aguas australes del rastreador “Fournier”.”*(1) Dispuestos a ir develando los episodios que se iban presentando- en este caso el del naufragio- nos abocamos entonces a la investigación pertinente. Si bien conocíamos que “El Austral” – era el nombre con que se había rebautizado el “Le Francais”, del Dr. Charcot, el que había sido adquirido por el gobierno argentino cuando esa expedición había regresado del continente antártico, no habíamos seguido más allá, las alternativas del buque. Bajo su nueva bandera, partió en viaje a la Antártida en diciembre de 1905 y luego de un reacondicionamiento zarpó en su segunda navegación al Sur, el 20 de diciembre de 1907 . La misión que se emprendía tenía varios cometidos –la conducción de una casa y elementos para la instalación de un nuevo observatorio, cuya ubicación debía ser designada según el criterio de la comisión meteorológica en el lugar más propicio de los fondeaderos del Canal de Bélgica o en algún punto hasta la isla Wandell -continuar la navegación hacia el Sur para instalar cuatro estaciones de refugio en las tierras de Luis Felipe o en las de Danco -y por último llevar los relevos y provisiones a la base de Orcadas. A su comando iba el T/N Arturo Celery, revistando como 2° el T/F Pedro Escutary, llevando 5 oficiales, 22 hombres de tripulación y una comisión integrada por 5 científicos- William Bruce, Ernesto Miller, Enrique Ferningó, B. Greenvivord y N. Cherkoff. La zarpada se había producido entre chubascos y fuerte viento de proa, y en la madrugada desatado el temporal, las olas y la corriente fueron arrastrando al buque sobre el Banco Ortiz. Cotejando diferentes artículos publicados en la prensa de la época logramos conocer en detalle los difíciles momentos del siniestro. El agua inundó “El Austral” rápidamente por carecer de compartimentos estancos y a las 9 y 25 del día 21, se fue a pique. En medio de la recia tormenta, el Tte. Celery, con el agua hasta la cintura había dirigido el salvamento. La tripulación echó entonces los botes al agua pero era demasiada gente y las embarcaciones corrían el riesgo de hundirse por lo que se desembarcaron la oficialidad y los miembros de la comisión científica que- demostrando una serenidad inalterable- se refugiaron en las jarcias del ballenero. De acuerdo a las declaraciones de uno de los náufragos el cocinero y el carpintero habían fabricado una balsa, pero ésta se hundió y pudieron salvarse gracias al envío de uno de los botes, episodio que justificaría el que éste hubiera sufrido un quebranto nervioso tal como recordaba Idalia.. Cuando amainó en algo el viento, uno de los botes se aventuró al canal donde avistaron al transatlántico francés “Amazone”, comunicando al Capitán lo que había sucedido para que realizara el rescate. Una hora antes de la puesta del sol, la nave entró al antepuerto montevideano. Enteradas las autoridades de Marina de los sucesos, los náufragos fueron trasbordados al “Eolo” que salía hacia Buenos Aires. Los trabajos que se hicieron para salvar “El Austral” o su carga resultaron fallidos y hubo que reponer los elementos perdidos y reorganizar la expedición. Según lo que pudimos conocer la corbeta Uruguay” zarpó el 15 de enero de 1908, bajo
el mando del T/N Jorge Yalur con destino a Orcadas para dar apoyo logístico y relevar la dotación, llegando a Bahía Uruguay de isla Laurie el 8 de febrero. Transportaba además una comisión de científicos que volvía a ser integrada por William Bruce y Ernesto Miller, completándose la misma con H. Jennings y F. Holm. Con lo expuesto pensábamos haber cubierto el episodio que había quedado registrado en la memoria de Idalia, así como haber probado la justa carga de emoción de la tragedia en aquel difícil trance Es importante agregar por último con respecto también al documento que nos sirvió de base a la investigación- la nota enviada por Bruce al Ministro de Marina- que en lo atinente a su identificación como “1er. Comisario de Todas las Tierras Australes Argentinas”, hemos efectuado un registro en los Decretos de la época sin poder ubicar dicho nombramiento. Una esquemática reseña tras el cumplimiento de la misión Sin otras noticias sobre su vinculación antártica, Idalia nos refirió que posteriormente al desempeño de la misión citada, su padre había viajado a Inglaterra y a París, y que luego- en ejercicio de la profesión de Ingeniero Civil- había vuelto a Buenos Aires, cumpliendo funciones en una empresa de Ferrocarriles. Tiempo después contraía matrimonio con Matilde Schanton, resultando de esta unión dos hijos: Carlos Roberto y nuestra entrevistada: Idalia Matilde. De acuerdo a los certificados que pudimos observar Bruce se desempeñó- desde 1909 hasta 1913- como ingeniero ayudante en estudios y trabajos de extensión de líneas *(2-3), viviendo esa época en que los ferrocarriles eran el principal medio de transporte, extendiéndose por las más alejadas e inhóspitas zonas. Así permanecía en la memoria de Idalia que cuando contaba unos 5 años, habían vivido en Santiago del Estero, en un lugar aislado, teniendo unos pocos peones que ayudaban en las tareas, recordando la existencia de algunos indios que moraban en las cercanías, y enormes arañas y víboras que aterrorizaban a su madre. Estas condicionantes y el que ella y su hermano estuvieran ya en edad escolar, hicieron que la familia se dividiera, instalándose ambos con su madre en Buenos Aires, y años después en Montevideo, donde se mudaron en base a las obligaciones laborales de su padre. La documentación constataba que desde octubre de 1930 Bruce había sido contratado para la extensión de vías entre Treinta y Tres y Río Branco, asumiendo casi inmediatamente el cargo de Ingeniero Jefe de las obras de construcción.*(4) El residía entonces en Paso de los Toros, en las instalaciones que la empresa había construido para sus empleados, donde su esposa e hijos lo visitaban periódicamente. Idalia rememora que el ferrocarril les reunía, y en el vagón dormitorio ubicado último- estratégicamente- para disfrutar del paisaje, eran atendidos por el cocinero particular de su padre. Así fue transcurriendo el tiempo, y en enero de 1936 unió a su cargo de Ingeniero Jefe el de Agente de la “Empresa Constructora Uruguaya”.*(5), desempeño que fue agradecido cuando en abril de 1937 se finalizaron los trabajos.*(6) Cuando falleció la madre de Idalia- a los 68 años- su padre continuó residiendo en Paso de los Toros-el punto donde desplegaba sus actividades profesionales. A su pedido y para la presentación en la Dirección de Migración la Gerencia General de la Administración de Ferrocarriles del Estado extendió la constancia de que había trabajado
para el organismo desde el 10 de noviembre de 1938 hasta la fecha en que se emitía el certificado –21 de noviembre de 1963.*(7) Dos años más tarde el Gerente de Vía y Obras de AFE le dirigió una encomiosa misiva con motivo del alejamiento de Bruce del cargo de Ayudante Jefe Regional Paso de los Toros.*(8-9) El se había mantenido en actividad hasta los 85 años, y a su retiro pasò a vivir con la familia de Idalia, demostrando una fortaleza que adjudicaba a que en su lejana Escocia le habían criado dándole a beber sangre de toro. De esta época, en que quizás fue la que disfrutó más Idalia de su compañía, nos comentó de su costumbre de improvisar óperas al piano o dedicarse a la lectura, que practicaba por horas sin necesidad de anteojos. El 20 de junio de 1970, a la edad de 91 años falleció. Informaciones registradas anteriormente acerca de William Bruce De acuerdo a la metodología los datos proporcionados por Idalia debían complementarse en apoyo a nuestra pretensión de que el esbozo biográfico fuera tomando forma, hasta ser lo más acabado posible. Nosotros habíamos compilado anteriormente referencias sobre William Bruce, en oportunidad de la preparación de un trabajo expuesto en la V Reunión de Historiadores Antárticos. Si bien el material sobre su persona, no tenía vinculación directa con nuestro tema nos había llamado la atención la preparación de este científico que había cumplido su primer experiencia en aguas australes en 1892, tenía vastos estudios en técnicas oceanográficas, meteorología, geografía y cuyo entusiasmo por estas ciencias le habían llevado también al ártico en reiteradas oportunidades. En 1900 había decidido montar su propia expedición para el estudio del cuadrante de Weddel- el mismo destino que llevaba la de Scott – y a pesar de la oposición de Sir Clements Markham, Presidente de la Sociedad Geográfica Real- Bruce siguió adelante con sus planes que se concretaron en la Expedición Antártica Nacional Escocesa (SNAE) El 2 de Noviembre de 1902 el “Scotia” navegaba hacia las islas Orcadas del Sur, donde se efectuó un breve desembarco el 4 de febrero. Bruce deseaba alcanzar las más altas latitudes posibles y continuó avanzando hasta los 70º 21´S, pero debio retroceder al incrementarse el peligro de los hielos, y el 26 de marzo ancló fuera de la Isla Laurie en aguas protegidas de la que él bautizó Bahía Escocia, donde el velero quedó atrapado. La expedición permaneció en el punto durante el invierno austral no perdiéndose ni un día de tomar mediciones científicas, efectuar observaciones meteorológicas, de hacer mapeos topográficos, recogiendo materiales geológicos, investigando a través de agujeros en la congelada Bahia, donde también ubicaban las trampas para peces, desollando, limpiando y preservando innumerables especímenes marinos y pájaros para llevarlos a Edimburgo. Asimismo todos compartieron las tareas de construir en la isla un observatorio meteorológico- nominado Omond House- un observatorio magnético llamado después Profesor Copeland- un astrónomo escocés- y una rústica cabaña con propósitos de sobrevivencia. Cuando el buque quedó libre, el 26 de noviembre, navegaron hacia Buenos Aires para reabastecerse y acondicionar el “Scotia” en el dique.
El tema de nuestro trabajo presentado en la V Reunión, se desarrollaba a partir de las gestiones realizadas durante el tiempo de estadía en Buenos Aires, oportunidad en que Bruce contactó representantes del Gobierno y Servicio de Meteorología argentino y les propuso la venta del observatorio “Omond House”, aspirando, con los fondos resultantes, a continuar su navegación y estudios en la zona antártica. Bruce retornó a la Isla Laurie en enero de 1904, llevando los reemplazos para su personal. En esa base que fue renominada Orcadas se instalaron Luciano Valette (uruguayo), que actuaría como naturalista, Edgar Szmula, asistente meteorólogo, y Hugo Acuña, asistente en meteorología y administrador de correos, quedando con ellos el meteorólogo y zoólogo Robert Mossman, en tanto Bruce zarpaba para intentar sobrepasar los 74º 15¨S alcanzados por James Weddell en 1823. Actividades posteriores a la expedición del “Scotia” Este capítulo había proporcionado elementos de valía en referencia de la personalidad de Bruce, de sus esfuerzos y logros- en especial de la que podemos conceptuar como la menos promocionada de las expediciones antárticas. Teníamos ahora que dedicarnos al registro de los sucesos cuando esos días de oro de la euforia inicial, fueron pasando. Problemas de salud le impidieron escribir un relato popular de su expedición. Solamente se ocupó del prólogo de la obra que bajo el título “El viaje del Scotia” fue publicada en 1906 por “Tres del equipo”. En ese mismo año- 1906- Bruce realizó un nuevo viaje al ártico, desarrollando sus estudios de exploración y cartografía particularmente en Svalbard (o Spitsbergen como el archipiélago era conocido en ese tiempo) y volvió en 1907, descubriendo depósitos de carbón mineral e indicios de mineral de hierro. También en 1907, Bruce fundó el Laboratorio Oceanográfico Escocés y en 1909 sus trabajos en Svalbard dieron su fruto. Bruce estableció el “ Sindicato Escocés Spitsbergen”, una compañía para localizar y probar el potencial del archipiélago para la explotación de carbón de piedra, yeso, hierro, mármol y posiblemente petróleo. El trabajo inicial iba a ser primariamente científico, pero los buenos prospectos comerciales fueron incentivos para la especulación por parte de importantes hombres de negocios de Edimburgo y Glasgow. A pesar de esta enumeración de gestiones positivas, la balanza se inclinaba hacia el lado negativo tomando en consideración otros aspectos:- los planes de Bruce para establecer una estación meteorológica en South Georgia no fueron apoyados –su colecta para una expedición Trans- antártica fracasó por la expedición de Schackleton de 1907-1909, -Su ofrecimiento para ayudar en un Ministerio en Londres, durante la Primer Guerra Mundial fue rechazado, - un negocio ballenero que manejaba en la Seychelles se fundió también, destruído por la explosión de la guerra. -en el terreno de los reconocimientos, si bien fue honrado por su trabajo por varias asociaciones, no tuvo mucha publicidad, y tuvo grandes dificultades para financiar la publicación de los volúmenes científicos de la expedición -Pero el golpe más amargo lo sufrió por la omisión para recomendar a la tripulación del “Scotia” al premio de la Medalla Polar, como lo habían sido los oficiales y científicos del “Discovery”, “Nimrod”, “Terra Nova” y “Endurance”, expediciones que habían recibido
este codiciado premio. Herido por esa actitud diseñó su propia medalla y regaló una a cada uno de su equipo científico y a cada integrante de la tripulación. Hubo quienes creyeron que en la aparente intransigencia de la Royal Geographical Society tenía mucho que ver la influencia de la antigua enemistad con Markham, y de pronto, esta circunstancia tampoco era ajena al cierre del Laboratorio Oceanográfico Escocés en 1919 a causa de haber perdido el apoyo financiero. Quizás como consecuencia de todos los contratiempos, la salud de Bruce se fue deteriorando, el quiebre de su espiritu agravó sus dolencias físicas, hasta provocar su fallecimiento- a los 54 años- el 28 de octubre de 1921 en el Hospital de Liberton Cottage, en Edimburgo. En su testamento Bruce pidió que sus cenizas fueran esparcidas en el Atlántico Sur, en la más alta Latitud, lo cual se cumplió en una simple ceremonia en South Georgia en el lunes de Pascua de 1923. El resultado de nuestras investigaciones Las pesquisas verificadas mostraban discordancias, era imposible llevar a cabo nuestra propuesta inicial de ir ajustando los detalles hasta llegar a completar la biografía. El rompecabezas que habíamos comenzado con los datos brindados por Idalia, a los que se habían sumado aquellas noticias conocidas en cuanto a sus antecedentes y alternativas de la expedición antártica, presentaba en su desarrollo ulterior un desfasaje cada vez más evidente y manifiesto. Así habíamos ubicado a Bruce como integrante de la misión antártica –en 1907 en el “El Austral”, retomada en1908 tras el naufragio de ese buque. La situación -al observar su nombre entre los de la comisión científica- era coherente de acuerdo a la vinculación anterior con las autoridades argentinas que terminó con la venta de “Omond House” resultando igualmente lógico el que se le hubiera contratado para determinar con su invalorable experiencia, la mejor localización del observatorio a instalar. De ahí en más la realidad nos mostró una clara dicotomía: mientras por los datos de Idalia teníamos su desempeño de 1909 en adelante de su profesión de Ingeniero Civil, en forma paralela aparecía efectuando exploraciones árticas, inaugurando su Laboratorio Oceanográfico, intentando conseguir fondos para una nueva expedición antártica, o disfrutando el éxito de expectativas científicas y comerciales en Svalbard. En igual forma, las alternativas de su vida familiar se contraponían a los informes del declive espiritual y físico que culminó en su fallecimiento en 1921, en un período en que Idalia nos había dado constancias de su labor de construcción de puentes y tendido de vías en alejadas zonas de provincias argentinas. Las pautas estaban dadas, y la realidad nos demostraba la existencia de dos William Bruce, dos personas diferentes pero curiosamente con muchas coincidencias además de su nombre El padre de Idalia- William Robert Bruce- había nacido en Edimburgo el 24 de agosto de 1879, algo más de una década después que William Speirs Bruce quien había nacido el 1º de agosto de 1867 en Londres. Sin embargo William Speirs se había sentido siempre escocés antes que británico. Marcado quizás por su segundo nombre que le fue puesto en honor de la rama escocesa de la familia, ese sentimiento quedó en evidencia a los 17 años, cuando se trasladó a Edimburgo a tomar un curso de verano a cargo del Profesor Patrick Geddes.
Era Geddes un pionero en muchas de las ramas de las ciencias naturales y sociales – ecologista, geógrafo, biólogo, sociólogo, e historiador natural y sus enseñanzas influyeron en tal grado a Bruce que decidió permanecer en Edimburgo continuando allí la carrera de medicina que había iniciado en Londres. Durante sus años de estudiante, William Speirs se vinculó con algunos de los más eminentes físicos, químicos y oceanógrafos escoceses de ese tiempo, trabajando bajo su supervisión en meteorología y en geografía. Estos científicos fueron sus amigos, protectores y consejeros, y abrieron – de acuerdo a su valía y entrega-muchas puertas para él. Es importante tomar en cuenta la inquietud y especulaciones que por ese tiempo- a principios de 1890- existía acerca de la naturaleza de la Antártida por parte de las sociedades geográficas del mundo, a lo que se agregaba el interés económico de las empresas comerciales encargadas de la caza de ballenas y focas. En la costa Este de Escocia –particularmente- se manifestó la oposición al provecho de las flotas de cazadores de ballenas en aguas del ártico y se dio inicio al examen de lo que se había hecho en el antártico. En ese sentido se organizó la expedición de Robert Finnes en 1892, un reconocimiento ballenero escocés para explorar parte del mar de Weddel, que incluyó jóvenes naturalistas y veterinarios, uno de los cuales fue William Speirs. Fue éste su inicio en las exploraciones australes, realizado en el “Balaena”- al comando de Alexander Fairweather. La dedicación de William Speirs por los estudios de la ciencia polar le dieron con justicia un lugar en la llamada “Generación Heroica” donde representó uno de los pocos hombres con experiencia en las exploraciones tanto del lejano norte como del lejano sur. Las observaciones y aportes recogidos sin duda tenían una importante repercusión en los medios especializados, y se podría aseverar que Edimburgo era entonces el mejor lugar para la formación y desempeño de un aspirante a científico y explorador polar. De acuerdo a lo expuesto podemos deducir que si uno de nuestros Bruce- William Speirs- estuvo directamente involucrado en los movimientos del medio científico de Edimburgo dirigiendo su atención a las heladas regiones australes- William Robert- estudiante en ese entonces no estaría ajeno a tales investigaciones con respecto al continente antártico, las que constituirían sin duda, fuentes ineludibles de referencia. En otro sentido el amor de William Speirs por Escocia implicó una carga emotiva- palpable en el ambiente académico que era su medio-pero asimismo generó una expectativa social nacionalista que se tradujo en el total apoyo a la expedición antártica- exclusivamente escocesa- que decidió montar desestimando su integración a la expedición británica “Discovery”. No midió entonces las consecuencias del desafío a Sir Clements Markham gestor de dicha empresa que había escrito a Bruce en 1900 advirtiéndole que confiaba que él no estuviera involucrado en lo que denominaba una “perversa rivalidad”. Su mayor premio fue el aplauso general de Escocia donde consiguió el financiamiento total de su programa, logrando el respaldo de más de 100 pequeñas contribuciones de sociedades públicas e individuales, e incontables colaboraciones de comida, ropas, libros y equipos, pero la expedición hubiera sido imposible sin la generosa colaboración de los Coats, familia escocesa de manufactureros textiles
Apoyado por la “Royal Scottish Geographical Society” y la “Royal Geographical Society” (pero con la oposición de Markham) Bruce siguió adelante con sus planes que se concretaron en la Expedición Antártica Nacional Escocesa (SNAE) La preparación, despacho y desarrollo de la misma tuvo indudablemente una difusión que trascendía por carriles diferentes a la importancia de lo científico. En 1901 Bruce adquirió el ballenero noruego “Heckla” y le reacondicionó en un astillero escocés. Como no podía ser de otra manera, orgullosamente le renominó “Scotia”, y puso al comando a Thomas Robertson, capitán del “Active” durante su incursión antártica de 1892, y uno de los más capacitados en navegaciones en el hielo. Reclutó exclusivamente en Escocia el plantel de científicos-principalmente amigos de la Academia de Edimburgo, así como la tripulación del barco, la que con la excepción del maquinista estaban aclimatados a los rigores de la pesca de la ballena en el Artico. Los objetivos de la expedición de Bruce fueron primordialmente científicos y a pesar de que planificó establecer una base en la más alta Latitud posible no significaba tomar parte en una carrera por el Polo. Los propósitos estipulados apuntaban a concretar un relevamiento oceanográfico y ejercer observaciones sistemáticas en Meteorología, Geología, Biología, Topografía y Física Terrestre. Se puede asegurar que las observaciones hechas por esta expedición cambiaron completamente la forma en que la Antártida era vista, desde un punto de vista geográfico. A pesar de la dificultosa navegación el “Scotia” descubrió nuevas tierras bautizadas “Coats Land”.(“Tierra de Coats”). en honor de su principal patrocinador. Esta expedición verificó también un importante descubrimiento por sondeo de profundidades en las mismas aguas donde en 1843 James Clark Ross había sondeado 4000 brazas sin encontrar fondo, posibilitando realizar- por primera vez -un exacto delineamiento de la parte oriental del mar de Weddel Por otro lado fueron catalogados 1100 especies de animales, 212 de ellas previamente desconocidas a la ciencia. La colección de espécimenes marinos, pájaros y piedras hacía posible distribuir muestras a todos los Museos Escoceses y formar los núcleos del Laboratorio de Oceanografía Escocés que Bruce planificó fuera construído en Edimburgo. Por último se debe considerar el aporte de las observaciones meteorológicas, oceanográficas y geofísicas que fueron asentadas en los volúmenes II al VII del informe oficial de la expedición. Si Uds. observan las fechas de los diplomas que Idalia nos proporcionó acreditando los estudios de su padre verán que fueron emitidos :-por el curso de invierno de 1900-1901- el de Astronomía.- el correspondiente a Astronomía Práctica en el verano de 1901- y el de Geología y Mineralogía en el invierno de 1902-1903, comprobando que los estudios de William Robert- fueron contemporáneos a la preparación y el desarrollo de la expedición realizada por William Speirs De acuerdo a dichos certificados los estudios de Astronomía se habían verficado en la Facultad de Artes,y los de Astronomía Práctica, Geología y Mineralogía en la Facultad de Ciencia, ambas Facultades dependientes de la Universidad de Edimburgo- y he aquí otra de las coincidencias- si ponen su atención en el nombre de quien avala .los correspondientes a los dos cursos citados en primer término- verán que están firmados por Ralph Copeland- el Prof. de Astronomía en honor de quien se bautizó la casilla meteorológica construida por la expedición de William Speirs en la Isla Laurie Concluimos entonces que:
Nuestros homónimos estuvieron profundamente unidos por la singularidad de una época y un lugar, influídos por el ambiente científico en el que se movían- en planos diferentes –los logros de uno fueron el ejemplo motivador del otro. Atraídos ambos por el campo virgen que simbolizaba el continente antártico, ansiando experimentar la fascinación de lo desconocido, no supieron de impedimentos en la búsqueda de su meta. Al igual que William Speirs defendió su proyecto concretado en la expedición del “Scotia”, William Robert continuó revistando en la lista de científicos luego del penoso naufragio de “El Austral” y en ese tesón tuvieron la mayor recompensa; esas experiencias vividas por unos pocos elegidos, llenándose los ojos con la soledad del paisaje y los oídos con los sonidos del silencio. Edimburgo les marcó también a ambos en su orgullo escocés, un nacionalismo que fue la bandera de William Speirs, defendida por encima de sus propios intereses, y que signó también a William Robert, que nunca quizo perder su ciudadanía a pesar del tiempo y la distancia que lo separaban de su patria En lo que respecta a muestro trabajo debemos hacer constar nuestro entusiasmo al haberlo iniciado, por lo que significaba haber tenido el honor de que un pionero en las regiones antárticas trabajara muchos años en nuestro país y dejara aquí a su familia. A ello unimos ahora la satisfacción de haber concretado esta investigación y haber dado a conocimiento una situación que había pasado desapercibida. Si en un principio se nos hacía difícil decirle a Idalia que se debían separar los lauros que ella pensaba correspondían solamente a su padre, creemos importante reivindicar su orgullo por la constancia y valor que él puso de manifiesto para el cumplimiento de su empresa en el helado continente, por su modestia que le hizo permanecer anónimamente en estas tierras platenses , en donde hoy, gracias a la férrea voluntad que heredó su hija, fue reconocido. Por último recordemos que el año entrante se cumple el centenario de la Base de Orcadas-la ex- “Omond House”, construida por la expedición de William Bruce, donde cuatro años después se hizo presente el otro William Bruce realizando también su aporte a la ciencia polar y simbolizando en esas altas latitudes la mancomunidad de intereses que les fue común como sus nombres. -Documentos *(1)-Nota de W.R. Bruce al Ministro de Marina, Casa de Gobierno, Buenos Aires, de fecha Octubre 5 de 1949 *(2) – Certificado expedido por el Ingeniero Civil Miguel Hughes –Expedido en Buenos Aires el 27 de junio de 1914 *(3)-Certificado laboral expedido por la Oficina del Ingeniero Gefe de Construcción del Ferro- Carril Nord Este Argentino- Expedido en Concordia el 7 de noviembre de 1913 *(4)-Certificado de constancia de trabajo la “Empresa Constructora Uruguaya A.S.S.M. Ingenieros y Constructores”- “Empresas Afiliadas Anglo Scottish Const. Co. Ltd. & Walter Scott And Middleton Ltd.”firmado por el Director Mason Scott el 30 de abril de 1937 *(5) –Idem. *(3) *(6)- Certificado de agradecimiento expedido por la “Empresa Cosntructora Uruguaya A.S.S.M.” firmado por su Director Mason Scott el 30 de abril de 1937 *(7)-Certificado de trabajo expedido por la Gerencia General de la Administración de Ferrocarriles del Estado – firmado por Oscar Castro (Sub-Jefe Depto Personal Int.), fechado 21 de noviembre de 1963, destinado a la Dirección de Migración.
*(8-9)-Nota firmada por el Ing. Mateo Esteva Sureda, fechada 21 de setiembre de 1965, agradeciendo los servicios y alabando la proficua y dedicada carrera al servicio del organismo- Nota del Secretario General Jorge Baliñas Barbagelata, aceptando la renuncia presentada por W. Bruce y agradeciendo la eficiencia de su labor a través de los 26 años de trabajo, fechada el 7 de octubre de 1965 -Fuentes Capdevila, Ricardo- Comerci, Santiago-“El Austral”, segundo buque argentino para prestaciones polares. Aportes para su historial.”. Dirección Nacional del Antártico. Instituto Antártico Argentino. Buenos Aires.1984 Speak, Peter- “William Speirs Bruce- Scottish nationalist and polar explorer”. Scott Polar Research Institute. University of Cambridge. 1992 “La Tribuna Popular”-Montevideo- Domingo 22 de Diciembre de 1907-Pág.2-Colm-3-4- Idem.Idem-Martes 24 de Diciembre de 1907-Pág.1-Colum.6-Pág.6-Colum-5-6 Idem.Idem-Jueves 26 de Diciembre de 1907-Pág.6-Colum.6 “La Nación”- Buenos Aires-Domingo 15 de Diciembre de 1907-Pág.8-Colum.7 Idem.Idem-Viernes 20 de Diciembre de 1907-Pág.8-Colum.4 Idem.Idem. Domingo 22 de Diciembre de 1907-Pág,9-Colum.4-5 Idem. Idem-Lunes 23 de Diciembre de 1907-Pág.5-Colum.3 Idem-Idem.-Martes 24 de Diciembre de 1907-Pág.7.Colum.2-Pág.10-Colum.2 Idem.Idem-Viernes 27 de Diciembre de 1907-Pág,8-Colum.2 Idem.Idem-Domingo 29 de Diciembre de 1907-Pág.8-Colum.2 Idem.Idem-Sábado 4 de Enero de 1907-Pág.7-Colum.5 Idem.Idem-Jueves 9 de Enero de 1907-Pág.6-Colum.7 Idem.Idem-Domingo 12 de Enero de 1907-Pág.9-Colum.1 Idem.Idem-Martes 21 de Enero de 1907-Pág.8-Colum.1 Idem.Idem-Sábado 25 de Enero de 1907-Pág.7-Colum.4 Idem.Idem-Martes 28 de Enero de 1907-Pág.7-Colum.3 “El Telégrafo Marítimo”-Montevideo-Lunes 23 de Diciembre de 1907-Pág.1.Colum.6-7 Idem.Idem-Martes 24 de Diciembre de 1907-Pág.1-Colum.6
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“PUJATO Y PERÓN La mistificación de un vínculo”
AUTORA: Dra. Beatriz de Nóbile
Agradecimiento
Al Dr. Ricardo Capdevila, coordinador de las Reuniones de Historiadores
Latinoamericanos, por la invitación a participar entre expertos, sin ser yo histori adora.
A partir del suceso revolucionario de setiembre de 1955 que produjo la caída del
régimen imperante durante una década en la Argentina, al General Hernán Pujato se lo
etiqueta como “peronista”, lo cual significó apartarlo de su proyecto, ideado como
exploración territorial del sector reclamado por el país. Fue como un estigma en el
derrotero de su vida.
A décadas de este hecho conviene puntualizar la verdadera relación que involucró a sus
protagonistas, Perón-Pujato o Pujato-Perón, para despejar interpretaciones erróneas) en
relación a un vínculo doctrinario que no existió. Tributo natural que la historia debe rendir.
Perón admiraba reconocía en Pujato a un joven oficial inteligente, temperamental, audaz
para afrontar los rigores de la montaña, capaz de sostener su independencia de criterio y por
eso le envía su trabajo sobre la Historia de los Ejércitos* que Pujato califica de
“inteligente”. Y ese será el feliz comienzo de una sin embargo tortuosa relación entre
ambos.
A pujato le truncan el destino. De la placidez de la montaña viaja al bullicio de
Buenos Aires con su flamante grado de Mayor llega con destino al Estado Mayor del del
Ejército.. Después a la Secretaría del Ministerio de Guerra, junto a un Coronel de oido
finísimo para captar la música del pueblo. También para reconocer las cualidades de sus
camaradas de arma. Pujato y Perón trabajaron en equilibrio hasta que una decisión
inapelable quebró una relación que, aunque años más tarde pareció recomponerse, siempre
quedaron en el ánimo del explorador antártico resquemores sobre un político que
privilegiaba intereses circunstanciales más que los valores de la Patria, para él más
sagrados.
En los albores de la etapa del cuarenta, el mundo entraba en una década de
conflagraciones. Un mundo ominoso que ya se entreveía desde la Guerra Civil Española y
el ataque alemán a Polonia que desencadena la segunda contienda europea. El bombardeo a
Pearl Harbor exaspera el honor norteamericano.
Aunque la Argentina no era un paraíso, comparativamente, era el Paraíso. Se
mantuvo neutral hasta casi el fin, pese a las presiones del poderoso país del norte –los
Estados Unidos- que, en represalia, cortaba algunas importaciones (repuestos para
maquinarias y otros elementos necesarios para la industria nacional, no muy desarrollada
por cierto). Como contrapeso -Gran Bretaña, por ejemplo- la urgencia de otros aliados
europeos de granos y productos alimenticios surtidos por el todavía granero del mundo.
Neutralidad y solidaridad, ejes directrices del gobierno argentino de entonces, ya
tambaleante donde, un Vice asume como Presidente, Ramón S. Castillo, que reemplaza a
Roberto M. Ortíz, casi ciego por la diabetes. Poco duró . Sería derrocado el 4 de junio de
1943.
El General Arturo Rawson ocupó la presidencia provisional, muy provisional por
cierto. A las cuarenta y ocho horas es reemplazado por el General Ramirez.
El General Edelmiro J. Farrell, el montañés, asume como Ministro de Guerra.
Inmediatamente o casi, es catapultado a la Presidencia de la Nación. Detrás de él la sombra
de un hombre, un camarada de arma, con vertiginoso ascendiente popular.
Al Mayor Pujato, en su destino porteño, se lo encuentra junto al hombre que ha
diagramado toda una estrategia para fiscalizar la conducta de los oficiales del Ejército: el
GOU, Grupo de Oficiales Unidos, que operaba con el propósito de restablecer la moral y la
disciplina del Ejército y de recuperar al país de una corrupción que iba en vías del fantasma
comunista. Predominaban en ellos ideas nacionalistas y neutralistas. Repudiaban el sistema
político tal como se venía desenvolviendo en el país. Pero sobre todo formaban una logia
que se pensaba como “depuradora”. Pujato. a pesar de adherir ideológicamente a estas
propuestas, se mantuvo al margen. Pero, el desencanto le vino cuando vio vulnerados sus
principios al declararse la guerra a Alemania. Pensó que había un conformismo
acomodaticio en la actitud de quebrar la neutralidad. Se negó postrarse ante los ojos del
hombre poderoso, un superior y ante el hecho de aquello que consideraba una apostasía.
Cuando la Argentina hace su declaración de guerra, Alemania y Japón ya estaban
derrotados.
El mayor le reprochó duramente a Perón la actitud. Eso fue una irreverencia surgida
de un nacionalismo absorbido y patético, tributario de una tradición de la ortodoxia militar
argentina de las primeras décadas del siglo pasado que acompaña, además, con un
desconocimiento de los intereses económicos del Estado. Lo cierto es que la Argentina
dependía de aliados y ese era un dato de la realidad. El hecho se inscribe dentro de la
estrategia multiforme de Perón, muy perceptivo a las transformaciones de la hora y siempre
tributario de los intereses coyunturales. Su mente, en cambio, opera en un cuadrante que no
le permite la menor elasticidad y lo hace incapaz de discernir . Para él era una apostasía
declarar la guerra a Alemania. Eran conocidas sus arranques violentos pero también su
fidelidad, tan tenaz como sus fobias. Salió como una fiera de su guarida, ciego a las
especulaciones estratégicas.
Sin ambiciones políticas ,con una actitud visceral de rechazo a la ruptura de la neutralidad,
pidió el relevo. Obtuvo una misión muy alejada de los centros de poder, como Comandante,
en la denominada Agrupación Patagonia. El cargo le quedaba grande para sus escasas tiras
de Mayor. Así se habían enfrentado por primera vez dos caracteres: el líder buscador de
oportunidades y el radicalizado. Mantuvo esa inflexible ideología toda su vida.
Siempre opuso la ética de la responsabilidad a la convicción de la ética. Toda su
cosmovisión estuvo firmemente anclada en el honor, y la defensa de los principios, mirando
a su superior a los ojos, cuando dijo, en tono que no admitía réplica que rechazaba el gesto
del Gobierno argentino por deber de conciencia.
Había pasado un año y cuatro meses. Se fue para suturar heridas, porque no toleró
“la cobardía de los argentinos, que no habían gastado nada en esa guerra y se ponían en
contra de una nación desecha y vencida” Pudo callarse y permanecer al lado del hombre
poderoso. Nunca dejó de recelar de Perón, aunque reconoce que “tenía una percepción
amplia para construir el país”; siempre le inspiraba una hostilidad casi física.
Pujato se enfrentó a Perón con mucha más decisión y coraje que muchos de los que
contribuyeron a su caída. Lo enfrentó cuando Perón era poderoso no cuando ya estaba
debilitado. Equivocado o no, pero fiel a sus principios, jamás los arrió, le recriminó, en vivo
y en directo, de cara a su superior, una actitud que el consideraba indecente hacia un país
desgarrado, en vísperas de terminar la guerra: Alemania. Debe recordarse que Perón era
Vicepresidente de la República, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión.
Mucho poder tenía en cuerpo presente el insignificante Mayor Pujato, un colaborador con
la audacia que ni en un civil se hubiera encontrado. Primero sus ideales, sus creencias,
después la obediencia debida. Tuvo más de una desinteligencia cuando Perón ya era un
flamante y exitoso Presidente de la República y estaba sobre el tinglado del poder.
En 1947, siendo agregado militar en Bolivia se produce un afortunado reencuentro. En
1947 Perón, ya presidente de los argentinos hace una visita oficial a ese país hermano Allí
Pujato tiene la oportunidad de darle a conocer su proyecto sobre la necesidad de extender la
presencia argentina hasta el Polo Sur con la fundación de bases y reconocimientos en el
interior del continente antártico.
Luego de muchos sinsabores burocráticos el ahora Coronel Pujato consigue lo que se
propone gracias a la intervención personal de Perón: poner en marcha su proyecto.
Afortunado por lo que significó hacia el mediano plazo, no en el momento, ya que, por
razones que no vienen al caso, según lo declarado por el propio Pujato, la relación sufrió
otro cimbronazo. Una vez superados los meandros burocráticos se produce la primera
concreción del Proyecto Pujato: la instalación de una base más allá del círculo polar. Perón
hace la despedida el 12 de febrero de 1951.
Es oportuno detenerse en el contenido del discurso que Perón pronunció en dicha despedida
despedida. Si bien Pujato jamás fue un hombre de fracción o de tomar posiciones
partidistas aunque más tarde, equivocadamente fuera tildado de “peronista”, su
pensamiento conlleva una política, entendido este término como un credo para la
organización y conducción significativas para un país. Necesariamente se vio obligado a
explicar “su política antártica” antes de ser avalado desde el poder presidencial. Según
cuentan, Perón estaba dotado de gran receptividad mental, ya que captaba, lúcidamente, lo
que le explicaban. De esta manera debe entenderse, creemos, el contenido de sus palabras
que es tributario del pensamiento de Pujato, cosa que deja bien sentado, ya que la idea y la
arquitectura de su realización pertenecen exclusivamente a él.
Lo primero que es importante destacar es el hecho de que el acto de gobierno por el cual se
ordena la expedición es público (no clasificado).
Queda explicitada la intención política de la expedición en la citada Orden de
partida en la cual se dice: “ El Gobierno de la Nación tiene el firme propósito de reafirmar
cada vez más estos irrenunciables derechos mediante el efectivo ejercicio de su soberanía,
siendo necesario, a la vez, el establecimiento de bases científicas permanentes destinadas a
obtener los antecedentes característicos de la región para una efectiva acción de Gobierno”.
Como se ve, la naturaleza científica de la expedición no enmascara su finalidad política,
que queda claramente expresada. No se trata en este caso de disimular un acto de ocupación
o de accesión a un territorio de jurisdicción controvertida, sino que se justifica el acto por
derechos irrenunciables previamente adquiridos.
Esto no desmerece la finalidad científica de la expedición. Por el contrario,
consagrar la expedición a la ciencia implica una previsión estratégica cuyas consecuencias
se han de aprehender casi diez años después con la firma del Tratado Antártico.
Tanto el Presidente de la República como Pujato saben que la soberanía Argentina
sobre la Antártida no obtendrá un reconocimiento fácil e inmediato por parte de las
potencias centrales. De allí que Peron diga en su discurso “Estas empresas son las que irán
asegurando la posesión real de un territorio y como el tiempo es la mejor justicia que el
mundo ofrece a los hombres, debemos esperar tranquilos, porque si ahora no nos
reconocen lo que justicieramente nos pertenece, el poder progresivo de la Nación y con el
tiempo irán fijando esas bases incontrovertibles de nuestro derecho”.
Lo expresado en el párrafo anterior es demostrativo de un pensamiento estratégico
que políticamente se sustenta en bases doctrinarias. Hay dos elementos inseparables, y
concordantes en ese párrafo del discurso: el tiempo, (concepto recurrente en la retórica de
Perón, sobre el que volverá un año después, como se verá) y el poder progresivo de la
Nación. El volumen del contenido está hecho a la medida de su perspicacia política, de su
“genio” en el sentido etimológico de la palabra.
Perón reconoce que el desenvolvimiento de la expedición se realiza dentro del
marco de unos acuerdos celebrados con Chile y Gran Bretaña. Acuerdos que podrían ser
interpretados malintencionadamente por sectores antigubernamentales. Algún funcionario o
político oportunista podría reputarlos de claudicantes.
Hay que recordar los momentos de desconfianza y recelo que vivía el mundo
occidental durante la guerra fría. Esta apreciación de Perón se enmarca en ese escenario
donde la paz entre las naciones – aliados y neutrales – sobrevivía entre latentes estallidos y
el Atlántico Sur y sobre todo la Antártida (al ser considerada “res nullius”) era un bocado
de cardenal que podría llegar a disputarse hasta por las armas.
Perón, con toda la firmeza que lo caracterizaba enfatizó sobre “la permanente y
absoluta decisión de obrar en esa región de acuerdo con nuestros derechos y con nuestras
posibilidades”.
Objetivo estratégico : la Antártida . Y al establecer esta práctica hay que recordar la
formulación de tres factores variables pero indisolublemente vinculados entre sí, ya que la
alteración de uno implica la variación del otro. Ellos son: tiempo, espacio y velocidad,
adecuados a una maniobra regional agresiva y de resultados positivos.
En este discurso Perón subordina como corresponde, una acción táctica a un
pensamiento estratégico que hace público sin perjuicio de considerarse a la expedición
científica como la acción táctica de referencia. Los hechos demostrarán, diez años después,
que la expedición se convierte en un hecho estratégico en sí mismo.
Perón en ningún momento pensó en enmascarar el objetivo estratégico que era
sostener la soberanía Argentina, con la actividad científica y esto queda claro en la orden de
partida cuando dice que el establecimiento de bases científicas permanentes está destinado
a una efectiva acción de Gobierno.
En suma, los contenidos de sus palabras giran sobre un tríptico de ideas fuerza ya
que Perón trasmite a la ciudadanía en forma directa sus designios sobre la Antártida sin
especulaciones de ningún tipo, no a través de su Cancillería, y no sólo dice lo que quiere
hacer sino cómo lo debe hacer. Por último, da una instrucción sobre la amistad.
En los últimos párrafos del discurso alude a la modalidad que deberá tener el grupo y
hace referencia a un estilo de conducción política que, en síntesis, no era otra cosa que la
cohesión basada en la amistad para llevar adelante una misión trascendental.
Finalmente, señor Coronel, usted lleva la responsabilidad de esta empresa. Yo lo
conozco desde hace muchos años; se que no solamente es capaz de realizarla por sus
condiciones morales, por su espíritu militar y por su capacidad, sino que se también que es
un hombre acostumbrado a vencer en la montaña los obstáculos más invencibles que
opone la naturaleza. Se que no habrá ninguna empresa que Ud. no acometa, que no logre
realizarlo inteligentemente. Por eso tengo la absoluta persuasión de que ha de cumplir
perfectamente bien con su deber y que será para todos los componentes de la expedición su
Jefe y su amigo, pues en estas largas penurias de conjunto, además de un jefe , es
necesario tener un amigo. Serán todos amigos y al partir deben tomar la decisión de que
cualesquiera sean las circunstancias, la amistad, la unión y la camaradería deben reinar
entre todos; ello será la garantía de la mutua protección contra los agentes adversos de la
naturaleza. Así, unidos y camaradas venceremos; de ello estoy totalmente convencido.
Quiero hacer presente también, por iniciativa del señor Coronel, que se ha fundado
en el Ministerio de Asuntos Técnicos, el Instituto de la Antártida, que llevará el nombre del
señor Coronel, quien será su primer director.
Finaliza con un anuncio: la creación del Instituto Antártico Argentino bajo la
dependencia del Ministerio de Asuntos Técnicos y con el nombre de “Coronel Hérnan
Pujato”, deferencia del Presidente de la República hacia un hombre que no pide nada para
sí, sólo cumplir con un destino que será prenda para la Patria . El Instituto Antártico
Argentino sería el pivote de todos los objetivos científicos a partir de su fundación. Este
anticipo se formaliza dos meses después.
Textualmente, en su párrafo final, el Decreto señala los motivos del nombre impuesto al
flamante Instituto”…teniendo en cuenta que fue quien propició y comanda la primera
expedición científica a la Antártida y que, además, al renunciar a los emolumentos
extraordinarios que le corresponden, ha evidenciado un alto espíritu patriótico que lo hace
acreedor al reconocimiento de la Nación”. Corría el 17 de abril de 1951.
Esta ocurrencia presidencial, tal vez bien intencionada y merecedora, en sintonía
con la predisposición del régimen para etiquetar instituciones o lugares con el nombre de
figuras vivas, con los años le acarreará a Pujato grandes sinsabores.
Pujato en un páramo, en una zona de olvido, sepultado con el rótulo de adicto al antiguo
régimen, vivió el desencanto de una pena injusta, sin normas que mensuraran los hechos en
su exacta dimensión.
Se puede discutir, se puede no compartir, se pueden modificar sistemas ideológicos.
La sociedad en su conjunto y por medio de sus operadores de ocasión –políticos, militares,
gremialistas, figuras mediáticas – puede y en ciertos casos debe, necesita el refresco de un
cambio. Lo que no se puede, no pueden los terrícolas, es ignorar mediante un trámite
administrativo el peso específico de lo transcurrido. El dibujo histórico que proporcionaron
y llevaron a cabo otros . Como si con no nombrar se pudiera exorcizar lo acontecido. No se
puede desentronizar por decreto, la realidad transcurrida. Los pasos de la historia no se
borran y la experiencia indica que ella ratifica in todo. Dios retarda la justicia pero no la
olvida.
A lo mejor, en ese momento de desazón, el general pudo haber sentido lo que un grande de
la emancipación hispanoamericana, Bolivar, sintió en el ocaso de sus días y manifestó en
una expresión desconsoladora: haber arado en el mar.
Nunca fue peronista, si esta fue la excusa y el membrete que le colgaron y si eso significaba
la adhesión incondicional a un régimen. Pero fue así. Padeció el desdén sólo porque había
cumplido su Proyecto, mejor dicho, parte de su Proyecto, en una etapa histórica “maldita”
según los dictados de la época en el marco de los vencedores. Había que borrarlo como al
nombre del hombre que había liderado un movimiento y un partido político que, sin
embargo superó los límites de su historia y llegó al presente con buen oxígeno para seguir.
Pujato no fue el menos peronista de todos sus camaradas militares. Sencillamente no fue y
cayeron sobre él como una bandada de cuervos en ayunas.
Se intentó una suerte de amnesia, de devaluar hasta lo positivo. Esa insidiosa actitud
provocó la desazón generalizada de la grey del General. También ellos, un puñado,
padecieron los aromas del olvido y la indiferencia, después de haber ahogado la ética del
esfuerzo en el cielo abierto de la Patria, como única distinción. Contagiados del ethos del
General , trabajar por el amor a la Patria para convertirse como diría Sarmiento de
Francisco Javier Muñoz en “veteranos del honor”. No sólo fue la conspiración del silencio,
hubo también una acre inquisición volcada en lo que en lenguaje burocrático se llama
“sumarios”.
La idea de que el 16 de setiembre de 1955 era destruido un sentimiento popular fue
de una política de ingenuidad. Represalias contra personas tan indefensas, provocó muchos
daños colaterales. Pujato y sus hombres estaban levantando un rincón de la Patria como
llaneros solitarios pertrechados de una férrea organización con miras a reivindicar un
espacio legítimo y sin intereses crematísticos. En el edificio que se iba levantando a fuerza
de creencias arraigadas en los más profundo del amor por el suelo propio, estaban
depositadas muchas esperanzas. Trazados muchos sueños. Acendrados en la era febril del
hacer.
Concomitante con ese único propósito, sus pensamientos estaban a años luz de las
pugnas políticas, de la decadencia de un régimen que los había circunstancialmente
amparado y apuntalado y del nuevo orden de una revolución cuyas intenciones también les
eran totalmente ajenas. Aunque sufrirían en carne propia, perplejos, la desaprensión, la
mirada esquiva de los nuevos dueños del poder. Como si ellos hubieran sido adictos del
anterior.
A décadas de estos hechos históricos creo necesario ubicar con claridad la posición de un
hombre que sólo respondió a sus convicciones y a los principios de lealtad con su Patria,
sin ostentar banderías político- partidistas y sin prebendas personales que lo catapultaran al
limbo de los poderosos.
Fuentes documentales:
Testimonios orales a través de entrevistas al General de División (R) Hernán Pujato,
al Tte. Cnel. (R ) Luis Roberto Fontana y al Suboficial Mayor (R ) Julio Germán Muñoz.
Diarios La Nación, Clarín y La Razón de los días y años correspondientes a los
temas que se mencionan en el trabajo.
En un ensayo biográfico aún no publicado sobre el General Pujato me he basado
fundamentalmente en los estudios sobre el tema de los doctores Ricardo Capdevila y
Eugenio Genest como asimismo en publicaciones del Coronel (R) Adolfo Quevedo Paiva y
de la Dirección Nacional del Antártico.
-o0o-
“EL MAR DE WEDDELL Y SU PENETRACIÓN.”
Adolfo E. Quevedo Paiva Introducción. La cuenca oceánica pertinente y el saco, costa o borde austral del mar de Weddell, fue la última área antártica que se penetró. Inclusive, se arribó primero al mismísimo Polo Sur Geográfico, que fue una empresa colosal titánica, en el inicio de la segunda década del siglo XX. Si bien podrían señalarse otros factores, el principal impedimento fueron los duros y compactos hielos -con témpanos varados aprisionados-, la incertidumbre sobre las características glaciológicas de la desconocida costa sur, la inaccesibilidad secular, como así las frágiles embarcaciones y escaso poder motriz de embestida disponible. Antes de abocarnos a la crónica, debemos precisar, que quien le bautizó como mar de Weddell, -en homenaje a su descubridor-, fue el historiador antártico alemán Doctor Karl Fricker, en el año 1900 y, desde entonces así quedó toponímicamente conocido. Se consideran, como coordenadas de la boca de este mar: 72º S – 45º W. Vale aclarar, que a la nómina que trataremos, no serían extraños precursores, loberos y foqueros desconocidos devastadores, cuyas proas singlaron este mar o su boca en busca de lugares de captura, que mantuvieron en secreto para evitar el conocimiento de sus competidores. También cabe agregar a buques balleneros anónimos, que realizaban cacerías furtivas depredadoras y se alejaban rápidamente del área, cuando se aproximaban otras embarcaciones, llamésmole “legales”, lo cual no resultaba raro comprobar visualmente “in situ” en navegaciones de los años 50’. Aproximación. 1. El Teniente de la Marina Real inglesa Edward Bransfield, embarcado en la brickbarca
“Williams”, de 216 toneladas -navío mercante afectado al intercambio comercial entre Buenos Aires y Montevideo con Valparaíso y, que había reportado un avistaje de tierras antárticas-, con su propietario Williams Smith, es enviado por el Jefe de la Estación Naval Inglesa de la costa Oeste de Sudamérica, Capitán de Navío William Henry Shirreff, -a bordo del HMS “Andromache” anclado en Valparaíso-, con la misión de constatar el reporte. Así Bransfield, asume el comando del buque que se arrienda y se transforma en HMS “Williams”, mientras Smith permanece de Piloto, zarpando de Valparaíso en enero de 1820 y, navegando entre los hielos, confirma la existencia de tierras, en el mes siguiente en inmediaciones del golfo Erebus y Terror, hasta los 64º50’ S, donde el espesor de la masa helada le impide continuar.
Bransfield, había nacido hacia 1795 ( quizás en Irlanda) y cuando retornó a Inglaterra abandonó la Marina, falleciendo en 1852.
2. A instancias del Ministro de Marina, el Emperador Alejandro I Pávlovich, Zar de todas
las Rusias, resolvió el envío de una flotilla a las aguas australes, con finalidades exploratorias y científicas, al mando del Capitán de Navío Fabbian Gottlieb von Bellingshausen , con la corbeta “Vostok” (Oriente, en ruso) de 600 toneladas, dotada de 28 cañones, tripulada por 116 hombres, bajo el comando del Teniente Iván Zavodovski y, la fragata “Mirny” (Pacífica, en su lengua), -ya antigua transformada en transporte-, de 70 toneladas con 72 tripulantes, a órdenes del Teniente Mikkail Petrovich Lazarev. Estos navíos, en su largo periplo antártico se han aventurado en este mar cubierto de hielos, en enero de 1820, hasta los 69º21’ S - 2º14’ W. Bellingshausen, conocido también sin el von, como Thaddeus Thaddevich o Faddei Faddeievitch, era un marino imperial de origen germano nacido en Estonia en 1778, que estudió en la Academia Naval de Kronstadt donde egresó a los 18 años, habiendo tomado parte entre 1803/06, del primer viaje ruso alrededor del mundo, bajo el comando del Almirante Krousenchtern, “el padre de la marina rusa”. Entre 1819/21, durante dos veranos, circunvaló la Antártida haciendo importantes descubrimientos. Con el grado de Almirante, falleció en 1852, afectado de peste; habiéndose caracterizado por su capacidad profesional carente de toda ambición.
3. El cazador de focas y aventurero estadounidense Benjamín Morrell, con el “Wasp”, dice haber llegado entre diciembre de 1822 y enero de 1823, hasta los 70º14’ S – 40º03’ W, pero diversas contradicciones en su narración del viaje y sus anuncios de tierras inexistentes, hacen dudar de su afirmación. Morrell, había nacido en Nueva York en 1795; debutó cazando focas en las islas Shetland del Sur, como primer oficial del “Wasp” a órdenes de Robert Johnson en una excursión de 1821/22. Era exagerado y con tendencia al fraude; murió afectado de fiebre en Mozambique en 1839.
La penetración.. Le correspondió al capitán foquero inglés James Weddell, con la brickbarca “Jane” , de 160 toneladas y 22 tripulantes a su mando y, el cúter “Beaufoy” a órdenes de Mathew Brisbane, de 65 toneladas con 13 hombres; navegando en busca de focas y también inquietos de explorar, con un tiempo excepcionalmente cálido y un mar libre de hielos, en su ruta hacia el sur arriban a los 74º15’ S – 34º16’45” W, el 20 de febrero de 1823, superando holgadamente a sus predecesores. Weddell lo bautiza como mar del Rey Jorge IV, festejando el acontecimiento con salvas de cañones y concediendo a todos los hombres una doble ración de ron (al que era afecto), mientras sopla una suave brisa que acerca 4 témpanos. Escasos de provisiones y ante la proximidad del invierno, Weddell dispone emprender el regreso -sin haber avistado la barrera de hielos-, aventurándose a afirmar: “...navegué ... hasta la latitud de 74º 15’ y hallé un mar despejado y navegable”. “...no debe haber más
tierra hacia el sur, tal vez el mar polar antártico tenga menos hielo de lo imaginado y se puede anticipar un amplio campo de descubrimientos hasta el Polo Sur mismo”. “...el viento soplaba fresco desde el sur dificultando cumplir nuestro mayor deseo: seguir avanzando más en esa dirección”. James Weddell, había nacido en un hogar modesto en1787, e ingresó a la Marina Real, que abandonó prontamente para pasar a la Marina Mercante a los 20 años. Después, durante la guerra contra Napoleón se alistó en la Armada Real y posteriormente otra vez se reintegró a la Marina Mercante, donde logró persuadir a un constructor de buques (James Strachan) que le facilitara el “Jane” para cazar focas en las Shetland del Sur, pues en su paso por la Armada había estudiado la cartografía antártica. De su debut en 1819/21, no resultó rentable la poca cacería lograda, pero reportó la posibilidad de sobrevivientes en 1820, del naufragio el año anterior del “San Telmo”, en la isla Livingston. En 1821/22, volvió por focas con su buque a las Shetland del Sur, en compañía del “Beaufoy” ahora comandado por Michael McLeod. Al regreso de su triunfal viaje de 1823, con su flotilla inverna en las islas Malvinas con la intención de volver en octubre a las Shetland. Cuando lo intenta, un fuerte temporal se lo impide y no pueden aproximarse por la banquisa a las islas, así que decide ir a Inglaterra donde arriba en julio de 1824. Luego de otros viajes a las Azores en 1829 y a Tasmania en 1830/32, muere en un barrio pobre de Londres el 9 de setiembre de 1834, enfermo, paupérrimo y lleno de infortunios. Brisbane, a su vez, se separa de Weddell y permanece en las Malvinas, desempeñándose como mayordomo de Emilio Vernet (hermano de Luis) y, Piloto de Barcos de la Colonia, cuyo Comandante Político y Militar, era Luis Vernet. Desde allí volvió otra vez a la Antártida a cazar focas, al mando del “Beaufoy”(1824/26) y con el “Prince of Saxe-Coburg” (1826/27). Posteriormente, estuvo en las Georgias del Sur con el “Hope”(1828/29). Otra vez en Malvinas siguió como Piloto Práctico, presenció la usurpación inglesa con la fragata Clío en enero de 1833; y el 26 de agosto de ese año, fue asesinado con otros 4 pobladores de las islas, por los 7 sublevados que se amotinaron a órdenes del gaucho entrerriano Antonio Rivero, en Puerto Soledad (Puerto Luis). Otras Navegaciones y Exploraciones. 1. El rey Luis Felipe, ante la presencia de las otras naciones, desea extender la influencia
de Francia en los mares australes y, sabiendo que el inglés Weddell ha logrado la latitud 74º15’ S, su país debe ir al sur “tan lejos como el hielo lo permita”. Para ello, elige a un destacado marino, el Capitán de Navío Jules- Sébastien César Dumont d’ Urville, quien asumirá la misión con la corbeta “Astrolabe” de 380 toneladas, con 70 hombres, bajo su directo comando y, la corbeta “Zélée”, con 81 hombres a órdenes del Capitán de Corbeta Charles Hector Jacquinot. El viaje no fue fácil, se les adelantó un invierno muy duro, con mucho frío y el hielo de mar era un muro infranqueable. En marzo de 1838, alcanzan los 63º27’ S – 33º11’ W, donde los hielos se oponen atrapando los buques durante 5 días; con un número creciente de enfermos, bajísimas temperaturas y un mar inabordable, no pueden continuar y d’Urville, sufriendo de gota y migraña, deprimido por tantas dificultades
escribe: “Ningún aspecto en el mundo puede ser más triste, más repugnante que estas comarcas desoladas”. Dumont d’Urville, nació en Condé -sur-Noireau, Calvados (Normandía) el 23 de marzo de 1790; ingresó a la Marina a los 18 años, siendo primero de su promoción, destacándose por su interés profesional, el estudio de diferentes ciencias y el dominio de 7 idiomas extranjeros, entre ellos el español. Se desempeñó como Comandante de la Expedición Naval Francesa a la Antártida de 1837/40, y su expedición duró 3 años y 2 meses, designando y descubriendo importantes lugares geográficos. Al retornar a Francia, se le asciende a Contraalmirante y la Sociedad de Geografía, le distinguió con la medalla de oro. El 8 de mayo de 1842, próximo a cumplir 52 años, encuentra la muerte en Meudon -cerca de Versalles-, con su esposa e hijos, en un accidente del tren en que viajaba.
2. Al comando de la Expedición Naval Británica, el Capitán de Fragata James Clark
Ross, con el transporte de guerra HMS “Erebus” de 370 toneladas a su mando directo y el buque transporte HMS “Terror” de 340 toneladas, con 64 hombres cada uno, al mando del Capitán de Fragata Francis Rawdon Moira Crozier, conduciendo un grupo de científicos, intentan penetrar el mar de Weddell y, el 5 de marzo de 1843 alcanzan los 71º30’ S- 14º51’ W, sin poder franquear la banquisa densa e impenetrable que les rodeaba. Ross, había nacido en el 1800 en Londres e ingresó a la edad de 12 años en la Marina Real, habiendo cosechado gran experiencia navegando entre los hielos del Ártico (entre 1818/27 y 1829/33), donde intentó arribar al Polo Norte en 1827, que no alcanzó, pero si en cambio con su tío Sir John Ross, localizó el 31 de mayo de 1831 el Polo Norte Magnético, sobre la isla de Boothia. Cuando se le designa para conducir la expedición antártica, era un destacado experto en magnetismo terrestre y fue quien eligió a Crozier, compañero de promoción y fiel amigo, quien nació en 1796 y bajo las órdenes del Capitán Edward Parry, tenía acumulado 3 expediciones al Ártico. Bajo Ross, la expedición británica, exploró la Antártida entre 1839 y 1843 en un viaje de circunnavegación que duró 4 años y 5 meses, haciendo importantes descubrimientos, entre ellos la gran Barrera de Hielos que hoy lleva su nombre y que llamó Victoria, lo mismo el mar que actualmente le honra, la cadena del Almirantazgo y los volcanes Erebus y Terror, habiendo cruzado el Círculo Polar Antártico en tres oportunidades, habiéndose aventurado por entonces más al sur que ningún otro. Ross, fue ennoblecido como Sir a su arribo; en 1856 le ascendieron a Contraalmirante; y en Aylesbury , donde escribió sus reportes científicos en 1848, fallece en 1862. A su vez Crozier comandando el “Terror”, en 1845 integra la expedición de Sir John Franklin, en la búsqueda del Pasaje del Noroeste, en el Ártico. Allí el navío es aprisionado por los hielos en 1846 y, en 1848, abandonados a su suerte todos los tripulantes del buque encontrarán la muerte en el mar glacial.
3. El noruego Carl Anton Larsen, con el ballenero “Jason”, participando con otras dos
naves de una cacería en la boca de este mar, alcanza los 68º10’ S- 59º40’ W, el 6 de diciembre de 1893, debiendo retroceder ante la dureza de los hielos. Larsen, nació en 1860; abandonó sus estudios a los 14 años y se unió a su padre viejo lobo del mar, con quien se inicia como navegante; sus contactos marineros le permite aprender español e inglés. En 1885, comanda una ballenera en el Ártico; entre 1892/94, surca por primera vez los mares antárticos al mando del “Jason”. Luego del hundimiento del “Antarctic” (12 Feb 1903) -que capitaneara en la Expedición Sueca al Polo Sur, dirigida por el Doctor Nordenskjöld- , estando en Buenos Aires, se le designa Cónsul General de Noruega e interesado en el negocio ballenero, con capitales argentinos forma la Compañía Argentina de Pesca S.A. el 29 de febrero de 1904, establecida en Grytviken (islas San Pedro o Georgias del Sur) el 16 Nov 1904, y allí queda como Gerente y a cargo de las observaciones meteorológicas, acompañado por su familia. Posteriormente, tiene a su mando el “Undine” en 1908, para la búsqueda de apostaderos a usar por los arponeros en las Georgias y Sandwich del Sur. En 1911, llevó renos a las islas San Pedro o Georgias del Sur, con la finalidad de obtener carne fresca y leche. Hizo el relevo de las Orcadas, al mando del “Undine” en 1912. En 1923/24, reaparece finalizada la Guerra Mundial comandando una expedición ballenera noruega con el “Sir James Clark Ross” y dos buques arponeros, en el mar de Ross, adonde vuelve con la misma flotilla en 1924/25,aquí enferma y muere en su ley el 8 de diciembre de 1924, siendo su cuerpo arrojado al mar, tenía 64 años.
4. La Expedición Sueca al Polo Sur, dirigida por el Profesor Doctor Nils Otto Gustaf Nordenskjöld, con el “Antarctic”, comandado por el Capitán ballenero noruego Carl Anton Larsen, intentan penetrar el mar pero los hielos se lo impiden en febrero de 1902, a los 66º10’ S, retornando al norte ante condiciones meteorológicas adversas y tener consumidos víveres y combustibles en exceso. Posteriormente, sobre el mar congelado el Doctor Nordenskjöld (geología), en compañía del Alférez de Navío argentino José María Sobral (meteorología y astronomía) y el marinero noruego Ole Jonassen, con dos trineos (uno tirado por 5 perros groenlandeses con 200 Kg de carga y, el otro por los hombres -Nordenskjöld y Sobral, alternativamente-, con 80 Kg de carga), desde la isla Cerro Nevado, arriban frente a costa del rey Oscar II, al nunatak Borchgrevink (66º02' S- 66º28’ W, bautizado así por Nordenskjöld)), el 18 de octubre de 1902, cubriendo entre ida y vuelta 611 Km en 33 días, transitando un terreno agrietado, acompañados de mal tiempo y escasos de comida para los perros. Fue la primera vez, que el hombre puso pie en la costa oriental de la Península Antártica. (Por el esfuerzo, Sobral, bajó su peso en 7 ½ Kg). Respecto al Weddell, Sobral, en su libro “Dos años entre los hielos.1901/03”, escrito en 1904, dice: “...es un espléndido campo para una expedición de varios años. Creo que antes de los 80º de latitud, se encontrará tierra en esos meridianos...”. “El buque para esa expedición, debe ser especialmente construido, no puede ser un buque cualquiera...”.
Nordenskjöld, nació en el sur de Suecia en 1869. Era Doctor en Geología y con él había 7 científicos, de diferentes disciplinas que invernaron en la Antártida, parte prevista y parte imprevistamente entre 1901/03. El anciano ballenero “Antarctic”, buque de la expedición, aprisionado por los hielos naufraga, cuando iba a recuperar al grupo inicial de invernada, en febrero de 1903 y toda su Expedición, debe ser socorrida y rescatada por la corbeta argentina “Uruguay” en noviembre de ese año. Los resultados científicos, al publicarse, fueron los más importantes por entonces. Al regresar a Suecia, en 1905, Nordenskjöld fue nombrado titular de la cátedra de Geografía en la Universidad de Gotemburgo, que ejerció hasta su muerte en 1928, ciudad donde tronchó su vida un accidente de tránsito, el día 2 de junio de ese año, a los 59 años de edad.
5. El médico escocés, oceanógrafo y geólogo vocacional, Doctor William Speirs Bruce, con el “Scotia”, comandado por Thomas Robertson, cuya tripulación de 32 hombres es compartida por 7 científicos, avistó el 3 de marzo de 1904, tierra en el ángulo nordeste de la costa del mar de Weddell, a los 74º01’ S-32º W, que navega a lo largo de 150 millas y denomina a su descubrimiento Tierra de Coats, desde donde regresa, ante el peligro de naufragar entre los duros hielos que le van cercando. Esta expedición, casi iguala después de 70 años la latitud lograda por Weddell.
Bruce, participó de viajes en el Ártico y de una expedición ballenera antártica británica, a bordo del “Balaena” en 1892/93, donde realizó algunos estudios como naturalista en la isla Joinville y al norte de la península de Trinidad. Seguidamente, se desempeñó como Director del Laboratorio de Zoología Marítima, de Edimburgo. El objetivo de la “Expedición Antártica Nacional Escocesa”, que dirigiera, era realizar investigaciones hidrográficas en el mar de Weddell, durante el verano de los años 1903 y 1904, y estudiar en general las islas Orcadas, donde inverna -la mayoría a bordo y unos pocos en tierra-, en la isla Laurie, frente a la bahía Scotia, denominada así por su buque; la pequeña casa de piedra y una casilla de madera construida se constituyen en Observatorio magnético, meteorológico, laboratorio y eventual vivienda, que de regreso a Buenos Aires, será ofrecido por Bruce y adquirido por la República Argentina, el 2 de enero de 1904. De regreso al terruño natal, con su propio dinero, Bruce, organizó el Laboratorio Oceanográfico Escocés, en 1907. Posteriormente, al año siguiente procuró fondos que no logró para una expedición científica transantártica. En 1921, fallece a los 54 años, víctima de una larga y penosa enfermedad; siguiendo su voluntad, sus cenizas fueron traídas y arrojadas en las aguas antárticas.
6. La expedición científica alemana bajo el mando del Teniente Primero del Ejército de Baviera y Doctor especializado en Geografía y Topografía Wilhelm Filchner, con el “Deutschland” y 32 tripulantes capitaneados por Richard Vashel, el 31 de enero de 1912, alcanzó los 77º45’ S- 34º34’ W, donde desembarcan sobre un témpano pegado a la barrera de hielo, el cual se desprende sorpresivamente, obligando a reembarcar y alejarse de la zona el 18 de febrero, cuando tenían construida una cabaña de madera de 17 m de largo por 9 m de ancho.
Aunque los objetivos científicos de instalar un campamento base, manteniéndolo en actividad por lo menos durante un año, para trabajos geológicos, astronómicos, magnéticos, meteorológicos y biológicos a realizar, que serviría además para su empleo como punto de partida de exploraciones en trineo hacia el interior de la Antártida, no pudo concretarse, si se realizaron investigaciones valiosas. Los sinsabores posteriores que vivirán los expedicionarios, cuando la nave derivó en el pack durante 9 meses y falleciera por enfermedad crónica Vashel, recibirán como recompensa haber llegado más al sur que ningún otro. Además, en un día excepcionalmente diáfano, pudieron contemplar desde el buque a gran distancia, dos manchones de roca que sobresalían de la calota de hielo, los Nunataks que Filchner denominó Bertrab y Moltke, en homenaje a dos prestigiosos Generales alemanes.
Filchner, nació en Zurich en 1877; estudió en la Academia Militar prusiana y era un científico de sentimientos antinazis, participando durante la Segunda Guerra Mundial en la India. La Universidad de Königsberg, en razón de sus conocimientos técnico-científicos, le otorgó en 1908, el Doctorado Honorario de Filosofía. Conoció y trató -de algunos fue amigo- a los más importantes exploradores polares, como Shackleton, Scott, Nordenskjöld, Larsen y Amundsen. En la Antártida, descubrió y denominó entre otros la costa Luitpold (costa Confín), la bahía duque Ernesto y la barrera de hielos, que bautizó de Weddell y que hoy lleva su nombre. Gozó de reputación y prestigio como explorador, ambicionaba cruzar la Antártida uniendo los mares de Weddell y de Ross, -en trineos tirados por perros groenlandeses y ponies manchurianos-, para verificar si ambos estaban separados por un puente de tierra o por un canal helado.
Falleció modestamente en Zurich, el 7 de mayo de 1957, a la edad de 80 años.
7. El 20 de enero de 1915, el Teniente inglés Ernest Henry Shackleton, con el “Endurance” y 26 tripulantes a órdenes del Capitán Frank Arthur Worsley, arriba a los 69º59’ S- 17º31’ W, donde los hielos detienen al buque y derivándolo hacia el sur llega el 21 de febrero a los 76º58’ S- 31º30’ W. El posterior naufragio del buque y una larga odisea, -donde demostró Shackleton excepcionales calidades y condiciones de mando, permitieron la supervivencia de todos los expedicionarios-, culminó después de 20 largos meses hasta su rescate el 30 de agosto de 1916, por el navío chileno ”Yelcho”.
Shackleton, nació en Kilkea, Condado de Kildare, Irlanda (entonces colonia inglesa), el 15 de febrero de 1874, fue un marino vocacional enrolado en la marina mercante a los 16 años, participó también en operaciones de guerra inglesas contra los Boer, donde es Subteniente en Comisión de la Real Reserva Naval, y en 1904 el Almirantazgo le asciende a Teniente, con cuyo grado interviene en la campaña del norte de Rusia, en 1917. Integró la expedición de Scott a la Antártida en 190l/02; dirigió la Expedición Antártica Británica en 1907/09; comandó la Expedición Imperial Transantártica, de 1914/16; y encabezó la Expedición Antártica Británica Shackleton-Rowett, en 1921/22. El reino lo ennobleció con el título de Sir, en 1909. Sus hombres lo respetaban por su carisma y virtudes, era un explorador polar de leyenda, por su prudente liderazgo.
Estaba al frente de su última expedición antártica con el “Quest”, persiguiendo el propósito de cartografiar 3.200 Km de costas; encontrándose en las islas San Pedro o Georgias del Sur, una grave crisis cardíaca le provoca su muerte. Sus restos, por decisión de su esposa, yacen allí cerca de las aguas y tierras que tanto amó, en el cementerio de los balleneros en Grytviken, en una modesta y solitaria tumba recubierta de piedras donde se le inhumó dos meses después; estaba presidida por una gran cruz y, una placa con una sencilla inscripción decía “ Sir Ernest Shackleton, explorador. Muerto aquí, el 5 de enero de 1922. Erigida por sus camaradas”. Iba a cumplir 48 años de edad.(Hoy, ya no está la cruz, ha sido reemplazada por una gran piedra vertical -quizás por que era masón- con un sol en la parte superior, conteniendo inscripto su nombre y fecha de nacimiento y fallecimiento).
8. A la muerte de Shackleton, John Robert Francis (Frank) Wild, capitán del “Quest”, decide continuar con la Expedición de su jefe, y en marzo de 1922, arriban a los 69º17’ S- 17º09’ W, desde donde retornan por tener problemas mecánicos el buque y estar escaseando los víveres.
Wild, nació en Yorkshire en 1874, habiéndose enrolado a los 16 años en la Marina Real. En 1901/04, como simple marinero integró la expedición de Scott. Shackleton lo llevó en el “Nimrod” entre 1907/09, participando entonces con otros dos compañeros en una marcha con trineos, que descubrió el glaciar Beardmore y llegó a 180 Km del Polo Sur. Volvió a la Antártida con Mawson en 1911/14, donde comanda una patrulla que exploró 500 Km de costa. Se embarcó nuevamente con Shackleton en el “Endurance” donde fue su brazo derecho entre 1914/16. Junto con Shackleton, sirvió en 1917 contra los rusos del norte; y llamado por su viejo amigo “Shack” fue capitán del “Quest”, donde le sucede en su última expedición. Afecto a la bebida, se contenía ante “Shack”, pero al final de su vida, deprimido, se convirtió en alcohólico, falleciendo en 1930.
9. Por un acuerdo de los Jefes de Base inglesa Stonington, el Mayor Kenelm Somerset Pierce Butler y, de la norteamericana del Este, Capitán de Fragata Finn Ronne, el 9 de octubre de 1947, parte desde la Base británica, una Patrulla inglesa-norteamericana, a órdenes del Mayor Butler, con Douglas Mason (ambos del Reino Unido ) y Arthur Owen y Walter Smith (los dos de EE UU), con 23 perros tirando 3 trineos y apoyo aéreo de la Expedición Antártica de Investigación Ronne, que cruza la Península Antártica hasta cabo Keeler (68º51’ S- 63º13’ W) y, desde allí siguiendo al sur recostándose sobre la costa oriental de la Península, llega a las inmediaciones de la ensenada Gardner ( 74º58’ S- 62º52’ W), regresando el 22 de enero de 1948.
10. La Expedición Antártica Noruega-Británica-Sueca, en febrero de 1950, al mando del
Capitán noruego John Schelderup Giaever, con el “Norsel” comandado por Guttorm Jacobsen, avanza hasta los 71º03’ S- 10º55’ W, y desembarca en el cabo Norvegia, en la costa Princesa Martha, instalando la Base Maudheim.
11. La Armada Argentina, -en su primer intento-, con el transporte ARA “Bahía Aguirre”,
comandado por el Capitán de Fragata Luis Tristán de Villalobos, llegó el 1º de enero de 1954, a los 64º55’ S- 50º10’ W, donde el hielo le hizo regresar hacia el norte.
Sobrevuelos exploratorios. 1. El australiano Sir George Hubert Wilkins, quien el 20 de diciembre de 1928, con el
monomotor monoplano Lockheed Vega “San Francisco”, -conformado con ruedas-, piloteado por Carl Ben Eielson, desde la isla Decepción, sobrevoló la costa este de la Península Antártica, hasta los 71º20’ S- 64º15’ W y regreso hasta el punto de partida, habiendo consumido la mitad del combustible en 10 horas de vuelo. Con gran claridad, pudieron observar muy lejos hacia el Este, aguas libres de hielo en el mar de Weddell y algunos témpanos tabulares. Wilkins, nació en 1888 en Mount Brian, fue fotógrafo, aventurero, explorador y después aviador (1910), estuvo en el Ártico en 1913/17 y 1923/25. Debutó en las Shetland del Sur, en 1920. Shackleton lo llevó como ornitólogo en el “Quest” (1921/22); lideró la Expedición Antártica Wilkins-Hearst (1928/29), donde realizó con Eielson el primer vuelo de la historia antártica el 16 de noviembre de 1928. La Corona Inglesa lo hizo Sir; y como tal volvió al frente de una Expedición Británica en1929/30; en 1933/34 y1938/39 acompañó a Lincoln Ellsworth en la Expedición de Estados Unidos. En 1931, adquirió un submarino para emergerlo en el Polo Norte, pero fracasó a menos de 300 Km de la meta. Falleció de un ataque cardíaco a los 70 años y por los servicios prestados a las Fuerzas Armadas estadounidenses, para cumplir su voluntad, el submarino Skate viajó y emergió en el Polo Norte el17 de marzo de 1959, donde se dispersaron sus cenizas.
2. Un avión monoplano monomotor Northrop Gamma, bautizado “Polar Star”, del millonario norteamericano Lincoln Ellsworth, piloteado por el canadiense Herbert Hollick-Kenyon, el 23 de noviembre de 1935, sobrevoló desde la isla Dundee al mar de Ross en proximidades de la Base estadounidense Little America (adonde llegó en 4 etapas), internándose en el Weddell hasta los 69º de latitud sur próximo a la Península Antártica.
Ellsworth, nació en Chicago el 12 de mayo de 1880, era hijo de millonarios, fue topógrafo, piloto de avión e ingeniero. En 1926, su padre financió el vuelo sobre el Polo Norte de Amundsen-Nóbile, en el dirigible “Norge” a quienes acompaña el hijo y que sobrevuelan por primera vez justo el día que cumplía 46 años. En 1931, participó del viaje polar sobre el Ártico, en el dirigible “Graf Zeppelin”. Entre 1933/39 patrocinó y acompañó a Wilkins, realizando a su cargo en ese lapso 4 expediciones antárticas norteamericanas con el “Wyatt Earp”. Falleció a los 71 años de edad en 1951, teniendo efectuado por entonces los más importantes vuelos antárticos.
3. El Capitán de Fragata de los EE UU Richard Blackburn Black, Jefe de la Base Este, con un avión biplano Curtis-Wright “Condor”, entre el 21 de setiembre y 30 de diciembre de 1940, realizó 3 vuelos alcanzando los 69º S, 69º20’ S y 74º42’ S- 61º W, respectivamente, con la siguiente tripulación (excepto que en el último no participó el Capitán de Corbeta Finn Ronne), Capitán de Fragata Black, Ashley C. Snow (piloto),
Earl B. Perce (copiloto), Arthur J. Carroll (fotógrafo), Capitán de Corbeta Ronne y J. Glenn Dyer (topógrafo).
4. El Capitán de Navío Finn Ronne, de los EE UU, que el 12 de diciembre de 1947, con
un avión bimotor Beechcraft C-45, piloteado por el Capitán de la Fuerza Aérea norteamericana James W. Lassiter, acompañado por William R. Latady como navegador y fotógrafo, sobrevoló desde bahía Margarita hasta el Weddell, recorriendo la ahora llamada costa Lassiter hasta cabo Adams y, desde allí hasta los 77º25 S- 44º W en proximidades de bahía Austral (la llamaron Gould), es decir toda la hoy Barrera de Hielos Ronne. Internados a corta distancia de la orilla sobre las aguas del mar de Weddell, hasta los 78º20’ S- 41º W con cielo cubierto, siguieron con muy poca visibilidad hacia el sudoeste hasta los 79º S- 43º45’ W y, sin observar montañas ni afloramientos, retornan hacia el noroeste, después de volar 12 hs 45 min.
Ronne, nació en Noruega en 1906, llevado por sus padres a los EE UU, se nacionalizó norteamericano, alistándose posteriormente en la Reserva Naval de ese país, donde alcanzó el grado de Capitán de Navío; era hijo de Martin Richard Ronne talabartero y carpintero, del “Fram” en la expedición de Amundsen (1910/12), (siendo quien confeccionó la carpa que éste y sus compañeros instalaron al conquistar el Polo Sur) y, de la primera expedición antártica del Almirante Byrd (1928/30). Finn Ronne, participó de la segunda expedición de Byrd (1933/35); fue 2do Jefe de la Base del Este (1939/41); lideró la privada Expedición de Investigación Antártica Ronne (1947/48) en Base del Este, donde invernó con su esposa y otro matrimonio; y fue Jefe de la Base Ellsworth en 1956/57.
El arribo. Dos ingenios tecnológicos modernos, contribuirían a alcanzar exitosamente el saco, borde o costa sur del mar de Weddell. Uno sería el diseño y construcción del buque rompehielos, que Alemania probó entre los hielos septentrionales entre 1868/70 con el “Eisbrecher I” y el “Pilot”. En la Antártida, los utilizó por primera vez los EE UU en la Operación “Highjump” (1946/47), eran el “Burton Island” de la Marina norteamericana, y el “Northwind”, del Servicio de Guardacostas del mencionado país. El otro medio, derivado del autogiro español construido por el Ingeniero Juan de la Cierva y Codorniú a comienzos del 1900, fue también el primer autogiro Kellet llevado por Byrd , en su segunda expedición antártica, que después de diez vuelos se estrelló en setiembre de 1934. Aeronave, que perfeccionada con el nombre de helicóptero por los franceses L. y J. Breguet, llevaría en cantidad de 7, el Almirante Byrd en su cuarta expedición de 1946/47, la renombrada “Highjump”, donde se usaron por primera vez con todo éxito. El artífice principal para que la República Argentina, encarara penetrar el mar de Weddell y su saco meridional, fue el General Hernán Pujato, quien había elaborado su Plan visionario y obtenido la aprobación del Poder Ejecutivo Nacional, en setiembre de 1950 en Acuerdo de Ministros presidido por el Presidente de la Nación, entre cuyos lineamientos figuraba: “Instalar al sur del Círculo Polar Antártico, Bases operativas:...Sobre el límite este del Sector, al fondo del mar de Weddell, zona que permanecía sin ser conocida y lógicamente
sin ocupantes”...”Adquisición de un buque Rompehielos, para llevar a cabo la penetración en los mares polares, hasta entonces no efectuada profundamente en el Continente”. Trabas, oposiciones e inconvenientes importantes, sorteó el General -a la sazón Presidente del Instituto Antártico Argentino-, con tenacidad, empecinamiento y entusiasmo hasta lograr que el buque denominado Rompehielos ARA“General San Martín” (el primero sudamericano) se construyera, botara y arribara al Puerto de Buenos Aires, el 29 de noviembre de 1954, y pocos días después iniciara su campaña antártica dotado de 2 helicópteros Sikorsky S-55 -equipados para operaciones polares y con gran autonomía - provistos por la Armada Argentina. Disponiendo de estos medios potentes y modernos, como de datos geográficos informativos aportados por algunas de las expediciones anteriores, sólo resta afrontar la empresa e intentar la meta. La misión impuesta perseguía dos importantes objetivos, uno, alcanzar la costa sur del mar de Weddell y dos, instalar una nueva Base Científica Argentina en el lugar. Los antecedentes disponibles eran: 1. Los datos, aportados por los expedicionarios que operaron previamente en la zona. 2. El mar, normalmente, se encuentra cubierto por duros campos de hielo de grandes
dimensiones e importantes témpanos “prisioneros” o en lenta deriva. 3. Las condiciones glaciológicas de que dispuso el Capitán Weddell, en 1823, muy
improbablemente se repetirían. 4. La presión de los hielos, cerca de la Península, hundió buques expedicionarios. 5. La Barrera de Hielo, en contacto con el mar llega hasta 40 m de altura. Parte de ella se
desprende, quizás a causa de las mareas, en témpanos “tabulares” gigantes. 6. Cerca de la Barrera, en el sur hay un canal libre de hielos de entre 10 a 50 Km. 7. Como derrota posible para llegar con rapidez a la Barrera, sería el meridiano 10º W. 8. La época más favorable para la penetración va de diciembre a mitad de febrero. 9. Imposibilidad de formular predicciones glaciológicas y régimen de hielos. 10. Disposición de pronósticos meteorológicos locales y de corta validez. El 20 de diciembre de 1954, zarpa el Rompehielos al comando del Capitán de Fragata Luis Tristán de Villalobos, nave integrante de la flota a órdenes del Comandante de la Fuerza Naval Antártica, Capitán de Navío Alicio Eduardo Ogara, llevando a bordo a la Expedición Polar Argentina, al mando de su Jefe el Presidente del Instituto Antártico Argentino, General de Brigada Hernán Pujato. Siguiendo un rumbo oportunamente elegido, producto de un planeamiento cuidadosamente elaborado y admirablemente ejecutado, en estrecho cambio de ideas y coordinación entre Pujato y Ogara, quienes hicieron individual y conjuntamente repetidos reconocimientos en helicóptero para detectar canales en medio de los resistentes hielos, que se oponían pertinazmente a la laboriosa actividad marinera. Navegando un mar helado y con condiciones glaciológicas rigurosas, el 1º de enero, se recala en la Barrera de Hielos Filchner ( su altura a nivel del mar oscila entre 40 y 10 m con suave pendiente) pegada a hielo marino firme amonticulado, del saco del mar de Weddell, en la ensenada que se bautiza Comandante Piedra Buena, a los 77º58’ S- 34º48’03’’ W, donde nadie estuvo
jamás. Hurras de entusiasmo y un brindis espumoso enfriado con hielo del lugar, rubricaron el éxito. En un helicóptero el General reconoce el área buscando un lugar para instalar la Base, decidiéndose por un sitio hacia el sur a unos 5 Km de allí; donde se amarra el buque sobre hielo apto para el desembarco, el día 3 en los 78º01’ S- 37º38’ W. Iniciada la descarga de casi 1.500 toneladas, 5 vehículos a oruga (Weasel), 40 perros polares de Alaska y Groenlandia y, un avión Cessna 180 que se arma y queda operativo conformado con patines a partir del 9, cuando hace su primer vuelo, desde una improvisada pista de hielo, piloteado por el Sargento Mecánico de Aviones- Piloto Julio Germán Muñoz. Cuando, lo permitían las operaciones de descarga, los helicópteros hicieron exploraciones del hielo, reconocimiento del área y en vuelo hacia los nunataks Moltke y Bertrab, aterrizaron en este último para recolectar muestras de rocas. El 18 de enero de 1955, completadas las instalaciones principales, queda inaugurada la Base de Ejército “General Belgrano”, en una sobria ceremonia consistente en el izamiento de la Bandera Oficial de la Nación, canto del Himno Nacional Argentino y palabras de agradecimiento, de alegría y de felicidad de su Jefe, Pujato, encontrándose presentes Ogara, de Villalobos, la Plana Mayor y una cantidad importante de tripulantes del buque, mientras la bocina del Rompehielos saludaba jubilosa y los rostros exultaban de emoción, por ser los primeros en pisar esa zona desconocida y con tan difícil acceso. La Base, se erigió a 32 m sobre el nivel del mar, encima de una planicie de hielo de 200 m de espesor que se asentaba flotante sobre un mar de 800 m de profundidad, en los 78º03’ S- 39ºW, a 1.300 Km del Polo Sur Geográfico y a 5.300 Km de la ciudad de Buenos Aires. En ese lugar, la barrera de hielos, se deslizaba avanzando hacia el mar, casi 1 Km por año. Si bien las instalaciones se construyeron sobre la superficie, poco a poco la acumulación de hielo y nieve (es una zona de frecuentes precipitaciones) la fue tapando y en pocos meses quedó totalmente cubierta, siendo su acceso y egreso a través de escaleras tipo gato con peldaños de madera crecientes a medida que el hielo aumentaba. La primera dotación que invernó estuvo a órdenes del General de División Pujato , acompañado de 13 hombres. Desde aquí, se realizaron permanentes investigaciones en la región y esforzadas patrullas de exploración sobre el hielo continental en weasels, trineos tirados por perros y aéreas, reconocieron y transitaron en una gran zona nunca antes conocida ni hollada por hombre alguno de la Tierra. Así siendo sus primeros ocupantes, descubrieron una amplia área ignorada e inexplorada de 105.000 Km2 en los rumbos Este, Sudeste, Oeste, Sudoeste y Sur en dirección al Polo Sur, cuyos accidentes geográficos vírgenes fueron bautizados con nombres argentinos y colocados bajo la competencia estatal de la Nación; la cartografía los identifica como: Planicie San Lorenzo (78º15’ S-40º W), Montañas Rufino (79º05’ S-28º15’ W), Glaciar Sargento Cabral (79º50’ S-28º30’ W), Cordillera Los Menucos (80º40’ S-26º W), Glaciar Ejército Argentino (hoy Falucho) (81º10’ S-28º W), Macizo Santa Teresita (82º36’ S-52º30’ W), Cordillera Diamante (83º S-49º30’ W), Pico Santa Fe (82º03’ S-41º21’ W), Meseta Ejército Argentino (82º50’ S-38º W), Pico Buenos Aires (83º10’ S-39º30’ W), Pico San Rafael (82º15’ S-41º25’ W), Nunataks Entre Ríos (81º33’ S-28º30’ W) y Aeródromo Ceferino Namuncurá (83º10’ S-39º30’ W).
Así se llegó y se abrió la ruta al saco, borde o costa sur del mar de Weddell, cuya derrota inicialmente fue también utilizada por otros países en los años siguientes. Pujato, nació el 5 de junio de 1904, en la ciudad de Diamante (Provincia de Entre Ríos). Egresado del Colegio Militar de la Nación como Oficial de Infantería, adquirió las especialidades de Escalador y Esquiador Militar. Asciende el cerro Aconcagua en 1930, haciéndose acreedor al Cóndor Dorado. Obtuvo posteriormente, privadamente, las Licencias de Piloto de Planeador y de Avión. Invernó 2 veces en la Antártida; la primera, conduciendo en 1951 la “Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina” que instala la Base de Ejército “General San Martín”, quedando como Jefe con una dotación de 7 hombres, un año; la segunda, como Jefe de la “Expedición Polar Argentina” y de la Base de Ejército “General Belgrano”, permaneció en ella 2 años 4 meses; allí piloteando un avión, realizó con tres miembros de su dotación los únicos descubrimientos geográficos argentinos y sudamericanos. Desde mayo de 1952 hasta el 21 de octubre de 1955, se desempeñó como primer Presidente del Instituto Antártico Argentino, cuya creación inspirara. Su adustez, humildad y austeridad, no impidieron que se hiciera acreedor además de su prestigio profesional y polar, al mayor número de importantes distinciones conferidas a un militar argentino. Hoy tiene 99 años, ciego, con severos problemas de audición y motrices, pero lúcido de mente; cada visitante que lo frecuenta, se nutre de invalorables lecciones henchidas de sabiduría, generosidad y patriotismo. Ogara, nació en Puerto Bermejo (Provincia del Chaco) el 14 de octubre de 1908, participando de las Campañas antárticas argentinas: en 1943, siendo Teniente de Fragata, en la Plana Mayor del transporte ARA “1º de Mayo”; en 1947, como Capitán de Corbeta es Comandante del patrullero “ARA “King”. Entre los años 1953/54 y 1954/55, siendo Capitán de Navío se desempeñó como Comandante de la Fuerza Naval de Tareas Antárticas, logrando en esta última ocasión, conducir la maniobra marinera que alcanzó por primera vez, el saco del mar de Weddell. En 1973, se le ascendió a Contraalmirante. Mantuvo hasta su fallecimiento el 29 de junio de 1997, una respetuosa y caballeresca amistad con el General Pujato, con quien se reunía ocasionalmente, recordando detalles de la navegación que posibilitó llegar a la meta, después de tantos infortunios y fracasos de prestigiosos protagonistas internacionales. de Villalobos, nació en Muñíz (Provincia de Buenos Aires) el 22 de setiembre de 1915, actuando en la Antártida: en 1943, como Alférez de Navío, en la Plana Mayor del ARA “1º de Mayo”; en1945 y 1946 integra la Plana Mayor del transporte ARA “Chaco”; durante 1948/49 siendo Capitán de Corbeta, es Segundo Comandante de la fragata ARA “Heroína; en 1953/54, es Capitán de Fragata y desempeñándose como Comandante del transporte ARA “Bahía Aguirre”, está subordinado al Capitán de Navío Ogara, quien era el Comandante de la Fuerza Naval Antártica. En la campaña siguiente 1954/55, con idéntico grado es el primer Comandante del Rompehielos ARA “General San Martín” y continúa su dependencia de Ogara, quien apreciando su experiencia y solvencia para la difícil empresa, le otorga suficiente crédito y confianza para la ejecución de la maniobra, bajo su conducción y responsabilidad general. Retirado con este último grado, se radicó en Madrid, donde falleció en febrero de 1993.
Resumen progresivo de penetraciones iniciales en el mar de Weddell.
Fecha Expedicionario Coordenadas Feb 1820 Bransfield 64º50’ S Ene 1820 Bellingshausen 69º21’ S-2º14’ W Dic 1822/Ene 1823 Morrell 70º14’ S-40º03’ W 20 Feb 1823 Weddell 74º15’ S-34º16’45’’ W Mar 1838 D’Urville 63º27’ S-33º11’ W 5 Mar 1843 Ross 71º30’ S-14º51’ W 6 Dic 1893 Larsen 68º10’ S-59º40’ W 18 Oct 1902 Nordenskjöld 66º02’ S-66º28’ W 3 Mar 1904 Bruce 74º01’ S-32º W 31 Ene 1912 Filchner 77º45’ S-34º34’ W 21 Feb 1915 Shackleton 76º58’ S-31º30’ W Mar 1922 Wild 69º17’ S-17º09’ W 20 Dic 1928 Wilkins 71º20’ S-64º15’ W 23 Nov 1935 Ellsworth 69º S 30 Dic 1940 Black 74º42’ S-61º W 12 Dic 1947 Ronne 79º S-43º45’ W Ene 1948 Butler 74º58’ S-62º52’ W Feb 1950 Giaever 71º03’ S-10º55’ W 1º Ene1954 ARA “Bahía Aguirre” 64º55’ S-50º10’ W 3 Ene 1955 ARA “General San Martín” 78º01 S-37º38’ W
Bibliografía
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“COMPROBACIONES MATERIALES HISTORICAS SOBRE LA ACTIVIDAD BALLENERA EN LAS ISLAS SHETLAND
DEL SUR Y PENINSULA ANTARTICA “ Lic. Carlos Vairo Museo Marítimo de Ushuaia CN (R ) Horacio Molina Pico Museo Naval de la Nación El conocimiento histórico común da cuenta, puede decirse que sin dis-cursos,
del proceso a través de cual la caza de ballenas, en su devenir paralelo al de la exploración
geográfica y la evolución tecnológica y científica, se asentó firmemente en la Antártida a
comienzos del Siglo XX, alcanzando rapidamente elevados niveles de actividad sostenidos
por varias décadas, que convirtieron una región hasta entonces casi virgen de presencia
humana en una ambiente nutridamente concurrido, de ingnte prducción y signficación
económica mundial. Esta tambien claro que el epicentro de la industria se situó en las islas
subantárticas del cuadrante americano y las aguas próximas a la península antártica.
Historiadores especializados han registrado, ya con detalle, los aspectos
particulares que la actividad presentó en las distintas subregiones y época a raiz de las
características geográficas, climáticas y glaciológicas locales, el comportamiento natural de
las especies y las circunstancias económicas, políticas y normativas.
Esta producción, aun cuando existen narraciones y descripciones de la epoca, y
como es común a la mayoría de la investigación histórica, fue desarrollada en general
cuando su objeto ya no subsistía; en este caso después del final ballenas. En consecuencia,
elaborada por investigadores de los paises y puertos de origen de las empresas y grupos
humanos balleneros, es muy rica en fuentes documentales y testimoniales, y aún en
pruebas materiales a partir de efectos repatriados. En cambio, como la presencia humana
de hoy en la Antártida responde a motivaciones distintas y frecuenta la cotización no
necesariamente coincidentes con aquellas de la actividad ballenera, la comprobación
material local a través de efectos materiales remanentes es naturalmente escasa. Ello así al
punto tal de que algunos historiadores consideran que no se pueden identificar
fehacientemente algunos lugares donde sucedieron los hechos cuya ocurrencia han
esclarecido y documentado.
Este trabajo quiere mostrar que algunos efectos culturales de origen ballenero,
subsisten en varias localizaciones de las islas Shetland del Sur y canales y archipíelagos al
Oeste de la península antártica encuentran correlación con la narración histórica, resultan
materialmente probatorios de aspectos particulares mencionados, y contribuyen a dilucidar
incógnitas geográficas subsistentes.
Se trata de algunos de los bienes relevados durante la Expedición de, Estudio de
Asentamientos Balleneros Históricos en la Antártida Argentina, compañía realizada por la
Asociación Buque Austral Patagónico, en conjunto con el Museo Marítimo de Ushuaia y el
Museo Naval de la Nación, a bordo del buque Museo itinerante “ Ice Lady Patagonia” en
enero de 2003. cuyos resultados estan en el tramo final de estudio en gabinete y su memoria
técnica en curso de edición.
Previo un breve encuadre histórico reseñado de fuertes corrientes, se relatarán
aspectos históricos particulaes relatados por historiadores para luego detallar y exhibir
imágenes de los testimonios materiales que los confirman.
Esta establecido que la caza de la ballena recaló en la Antártida despues que la
ballenería clasica llevara a su casi extinción a la ballena franca y el cachalote en el Artico y
en los océanos; y despues que la naciente caza moderna diezmara tambien a la ballena de
aleta en las costas de Finmarken en Noruega. Entendida por caza clásica aquella practicada
con arpón de brazo, desde botes a remo, sobre especies que permanecieron suficiente
tiempo en superficie para ser alcanzadas, y que flotando despues de muertas pudieran ser
llevadas al costado de una barca, trozadas allí y su carne y grasa procesada en marmitas
sobre cubierta ; modalidad que por aquella depredación y otros factores perdio significación
hacia 1850, aún cuando algunas barcas aisladas continuaron operando hasta entrado el
Siglo XX. Por caza moderna, la practica sobre ballenas de aletas, especies voluminosas
veloces y combativas que permanecen corto tiempo en superficie y al morir se hunden de
inmediato; y que por tanto solo fue posible realizarla mediante el cañon lanzador de
arpones, mas tarde provisto de cabeza explosiva, montado sobre un buque a vapor dotado
de elementos de izado capa-ces de devolver la pieza a superficie, inflarla con aire
comprimido y remolcarla hasta una planta de procesamiento en la playa. Esta foma
desarrollada a partir de 1865 por Svend Foyn, hacia fines del Siglo XIX habia
practicamente eliminado las ballenas de aletas de mares nórdicos.
Así, los balleneros en 1900 se encontraron en aptitud de cazar ballenas de
Aleta donde las hubiera, con ausencia de las especies en aguas del Norte y con un mercado
que reclamaba el producto.
Otro dos factores concurrieron entonces para hacer viable la caza en la Antártida
con éxito: La ciencia alcanzó suficiente conocimiento sobre la biología, Habitat y
migraciones de las especies; y la explotación develo las incognitas Geográficas que
subsistian hasta el momento en medida necesaria para navegar Sistematicamente con
seguridad. Son conocidas las exploraciones y los trabajos Científicos determinantes.
La actividad ballenera se instalo en aguas antárticas decididamente. A partir de la
primera iniciativa de la Compañía Argentina de Pezca y Carl Anton Larsen y diez años
despues habia ya alcanzado un desarrollo significativo en la economía mundial.
Los aspectos a correlacionar se refieron a la actividad desarrolladas en las Islas
Shetland del Sur y archipielagos y canales al Oeste de la Península Antartica, parte de la
historia menos transitada que la muy difundida de las Georgias del Sur. Los historiadores
especializados han dado cuenta de hechos y caracteristicas distintivas de la caza en estas
regiones, al punto de que algunos autores la tratan como un capítulo separado de aquella
practicada en las islas subantárticas y mares abiertos, y considerandola la caza antartica
propiamente dicha.
Seleccionando una tesis historica que exponda el proceso general se pueden tomar las
afirmaciones de Johan Tonnesen y Arne Johnsen, quienes en textos que no es posible citar
textualmente por su extensión, pero sí, sintetizar describen la caza en la zona a partir de las
incursiones prelimares de verano al mar de la Flota (estrecho de Bransfield), realizadas
como extensión exploratoria por la Companía Ballenera Magallenes despues de haber
experimentado el canón en ese estrecho en 1903. Los autores relatan que la caza siguio
una progresiva marcha hacia el sudoeste, coincidentemente con las recomendaciones dadas
por Charcot. Consignan que la industria en esta región , ha diferencia de lo ocurrido en la
isla de San Pedro (Georgias del Sur) donde se instalaron cinco factorias terrestes de
significativa envergadura, se baso casi exclusivamente en factorias flotantes, siendo la
primera en operar la montada en el buque chileno “Gobernador Boria” que operó desde
1906 en caleta Balleneros. Dan cuenta que en ese puerto inicialmente se opero
exclusivamente con factorias flotantes y que recien mas tarde fue desarrollado
equipamiento terreste, principalmente a raiz de la obligación establecidad por el gobierno
británico de aprovechar integralmente las ballenas mediante el tratamiento secundario de
las carcazas despotadas. Informan que hacia 1912 la caza ya eran intensas siendo las
ballenas azules la mayoria hasta un 80% de las piezas capturadas y que la mayor
concentración de plantas flotantes se daba en la Isla 25 de Mayo (Isla Rey Jorge).
Informan que persiguiendo el recurso donde mas rindiera fueron buscando la ballena hacia
los hielos, ocupando puertos productivos en el Archipielago Melchior, Archipielago
Palmer, isla Briscol, tierra de San Martin (tierra de Graham) hasta alcanzar la isla Belgrano
(isla Adelaida); limite sur del avance, no siguiendo mas al sur por no encontrar ya ballenas
ni plancton que alimentarse. Dan cuenta que tempranamente naufragaron varios buques
factoría, siendo uno de los mencionados el “gorernoren” hundido en 1915 en un sector
denominado Svend Foyn. Aclaran tambien la dificultad que existe para identificar los
puertos utiles que encontraron por cuanto cada ballenero las imponía su propio nombre y
muchos de ellos fueron mas tarde renominados.
Los autores relatan el resultado exitoso obtenido por las empresas hasta la
temporada 1926-1927, cuando condiciones metereologicas (la niebla local era el principal
enemigo del ballenero) y glaciologicas desfavorables coincidieron con una aparición de la
ballena azul y un cambio en la migración de las especies que comenzaron a moverse al
Este.
Tonmersen y Johansen escriben que en adelante el nuevo desarrollo de buques
factorias con rampa popel, diseñados para operar navegando, dejo fuera de competencia a
las factorias flotantes estacionarias, de modo que la caza abandono la región.
La expedición del buque museo “Ice Lady Patagonia” permitio registrar varios
elementos probatorios de las tesis de Tonnesen y Johnsen.
En caleta Balleneros, subsisten elementos que pueden se atribuibles a actividades
realizadas durante las sucesivas etapas del proceso. Del momento inicial embarcaciones
que con alta probabilidad deben ser consideradas auxiliares de factorias flotantes de la
epoca en que el procesamiento de carcazas se habria iniciado en tierra, restos de casilla y
otras instalaciones de baja tecnologia; y de la etapa final en el area, sistemas de una
factoria integral y restos de equipamiento logístico naval. Tambien, un arpon completo
con aletas abiertas, cabeza explosiva detonada y cable de tracción aplcado inidicando que
fue usado, que puede ser aplicado a cualquiera de las tres época.
En la Isla 25 de Mayo se registro la existencia de una embarcación que pudo ser
auxiliar de factorias flotantes, y veinticinco mandíbulas de aproximadamente cinco metros
de largo, comprobando la preponderancia del procesamiento de ballenas azules en la zona.
La existencia de instalaciones de amarre en Puerto Svend Foyn y Puerto Lockeroj,
aparte de otros de los que se tomo conocimiento aunque no fueron comprobados en esta
oportunidad, mas los acopios logísticos y embarcaciones que subsisten en el primeros de
esos puertos, dan fe de la marcha hacia el sudoeste. El pecio Govermoren, hundido en
1915 conteniendo carga de producto y estibas de puntos explosivos sin uso y detonantes
verifica que en ese año la operación habia superado la latitud 64º 30’ Por ultimo la fecha
1923, estampada en una bita de las islas Nonsen señala que por la mano hasta ese año, ya
proximo al final de 1926, habia continuado.
Keble Chatterton en “ Whalers an Whaling” narra un problema que fue
particularmente grave hacia 1912 a raiz de los precios de carbon: el del consumo de agua
dulce en los procesos. Dice: “...el asunto del agua es una real deficultad porque una
factoria flotante consume aproximadamente ochenta toneladas de agua por día. Por
contraparte, sus evaporadores y destiladores producirían diariamente si fuera
necesario cien toneladas, pero esto significaría otro gasto del muy valioso carbón. A
tal propósito el buque lleva cierto numero de embarcaciones especialmente
constituidas de modo de poder transportar agua. Esas embarcaciones son
remolcadas por una lancha a la costa donde recojen el agua en forma de una mezcla
de hielo y nieve, y llevadas de vuelta al buque, descargadas por bombeo a los tanques
de agua dulce de a bordo....”
Embarcaciones existentes en carácter de caleta Balleneros confirmaban con certeza
y exactitud las afirmaciones de Keble Chatterton y otras remantes en fondeadero Visca
(Caleta Martel) de la Isla 25 de Mayo (isla Key Jorge), puerto Svend Foyn (puerto
Governoren) y puerto Lockroy muy probablemente tambien,
Aunque admitirian tambien otros usos. Las embarcaciones referidas dan prueba hasta de
los mínimos detalles mencionados por Chatterton: las reducidas dimensiones de su única
boca escotilla dificultarian en extremo su empleo en carga general. Ademas, el historiador
precisa que el agua era cargada como una mezcla de hielo y nieve y se comprueba que
teniendo una alta relación manga, puntal y careciendo de mamparos estantos longitudinales,
seria contra indicada la opción contraria de cargarla en estado líquido por la pérdida de
estabilidad debida al efecto de superficie libres. Por últmo, aclara que las embarcaciones
eran remolcadas y se verifica que no estan dispuestas para ninguna forma de propulsión, ni
siquiera de remo.
Tonnersen y Johnsen, tambien Keble Chatterton mencionan las cuantiosas
necesidades logísticas que se presentaban a raiz del número de nuevos participantes y el
carácter sostenido de las operaciones ; señalan que los buques factorias debian llevar los
insumos no solo para su propio consumo y navegación sino tambien para los buques
cazadores y destacan que fue ncesario establecer acopios de los distintos bienes requeridos.
Destacan en particular que elemento critico fue el carbon, interviniente en todas las etapas.
Los toneles son tambien mencionados como insumo escaso en algunos períodos.
Esta expedición registro la existencia de estibas de barriles en isla Decepción e Islas
Nansen y de un tanque con altísima probabilidad empleado con agua dulce en estas últimas.
N cuanto al insumo crítico verifico que subsiste en ese puerto una estiba que estuvo
afirmada con una fuerte troja de la que subsisten cuatro partes y que pudo contener, por su
extensión y altura unas seiscientos toneladas de carbón, cantidad suficiente para cien dias
de operación de un cazador.
Un dato actua, tal vez anecdótico, y por cierto no proveniente de las investigaciones
de esta expedición, aporta un signficativo contexto confirmatorio de la afirmación de los
historiadores,Tonnesen y Johnsen destacan la dificultad de identificar los lugares precisos.
Pues bien, mucho de lo registrado esta en Puerto Svend Foyn. La cartografía argentina
llama a las islas del caso Nansen Norte y Nansen Sur, designando Sven Foyn a la caleta
protegida que existe en la costa Este de la primera y fondeadero Navidad al que se
encuentra en la segunda; la británica da igual nombre a las islas pero llama Governoren al
puerto; y la norteamericana designa Nansen a la Isla Sur y Enterprise a la Norte, en tanto
que llama puerto Foyn a todo el conjunto de fondeaderos. Evidente secuela de las de la
diversidad de denominaciones dadas por los balleneros.
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“CENTENARIO DE LA EXPEDICIÓN NORDENSKJÖLD - LA AVENTURA DE HACER CIENCIA”
Por Pablo Wainschenker,
Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Buenos Aires, UBA.
A fines del siglo XIX, dos congresos internacionales de geografía realizados en Londres
(1895) y Berlín (1899) establecieron la conveniencia de emprender una gran expedición a
la Antártida, pues ésta era –en líneas generales- la única región del planeta sobre la cual el
mundo científico carecía de información. Como consecuencia, en la ciudad sueca de
Gotemburgo Nils Otto Gustav Nordenskjöld comenzó a organizar un viaje al cuadrante
antártico americano. El área de estudio específica en la que este investigador desarrollaría
sus trabajos era la región oriental de la península antártica. A diferencia de otras travesías
polares de la época, como las de Robert Falcon Scott o Roald Amundsen, esta expedición
no tenía en sus planes batir un record o sentar precedentes para un futuro reclamo de
soberanía sobre tierras polares. Antes que un viaje de conquista, se trataba de una alianza
internacional cuyo objetivo era realizar una extensa labor de exploración científica en el
Antártico. La Argentina participaría con la instalación de un observatorio magnético y
meteorológico en proximidades de la isla de los Estados. Por su parte, Gran Bretaña y
Alemania también integrarían el proyecto con sendos viajes de investigación a los
cuadrantes pacífico e índico del continente antártico. Expediciones de Australia, Escocia,
Bélgica y Francia completaban el ambicioso plan internacional en busca de información
científica en la zona.
Múltiples Intereses
Otto Nordenskjöld era un geólogo reconocido en Suecia y poseía un espíritu
internacionalista poco afecto a las disputas de soberanía. Ejercía su actividad como profesor
titular en la Universidad de Upsala, donde desarrollaba su labor investigativa. Entre 1895 y
1897 había realizado un viaje por la patagonia austral. Él se sentía atraído por lo que estas
zonas representaban desde un punto de vista científico. Pero ése no era su único interés. Al
respecto, el investigador Torgny Nordin27 afirma que Nordenskjöld ”quería descubrir los
secretos del continente blanco, pero también tenía un gran interés en la colonización. Esto
es muy difícil de entender desde una perspectiva actual. Nordenskjöld era un militante
humanitario, un héroe polar y, paradójicamente, opinaba que Europa estaba superpoblada.
Así que había viajado a Sudamérica en busca de posibles áreas para colonizar. En cierto
modo, se lo podría describir como un colonialista de buena voluntad”.
El plan de Otto Nordenskjöld era viajar a la Antártida en un buque apto para cruzar el
pasaje de Drake y navegar en zonas polares. Luego de desembarcar en el continente
antártico establecería lo que él llamaba una “estación invernal”. Ésta era una pequeña
cabaña de madera que funcionaría como base de operaciones para la realización de
investigaciones científicas durante el invierno septentrional de 1902. Al llegar el verano, los
expedicionarios abordarían nuevamente el buque y regresarían para procesar la información
recolectada durante su estadía.
Integrantes El equipo completo de la expedición científica Nordenskjöld estaba integrado por 29
27 Entrevista con el autor. Bs. As., marzo de 2003.
personas. Los investigadores eran:
Otto Nordenskjöld: de nacionalidad sueca, este doctor en mineralogía y geología era
profesor en la Universidad de Upsala. Fue el jefe de la expedición. Tenía 32 años. Durante
el viaje se encargó de las observaciones geológicas y de la recolección y clasificación de
fósiles. Desarrolló también trabajos cartográficos en las proximidades de Cerro Nevado.
Johan Gunnar Andersson: geólogo y escritor, este investigador sueco trabajaba en el
laboratorio de geología dirigido por Nordenskjöld en la Universidad de Upsala. En 1898
había participado en un viaje de estudio al Ártico a bordo del Antarctic.
Axel Ohlin: profesor de zoología en la Universidad de Lund. Algunos años antes, había
realizado una excursión a Tierra del Fuego junto a Nordenskjöld. En 1898 participó de una
expedición al Ártico a bordo del Antarctic. A pesar de haber navegado desde Suecia hasta
Buenos Aires para integrar este viaje de estudios, debió desembarcar en las islas Malvinas
por razones de salud antes de que se armara la base científica en Cerro Nevado. Murió en
Suecia un año después. Era el zoólogo de la expedición, puesto que fue ocupado por su
ayudante K. A. Andersson.
Karl Andreas Andersson: estudiante de filosofía. Ayudante de Ohlin en los trabajos
zoológicos. Debido a la deserción del profesor Ohlin, Andersson se desempeñó como
zoólogo.
S. A. Duse: nacido el 2 de agosto de 1874, este hombre era el cartógrafo de la expedición.
A bordo del Antarctic realizaba también trabajos meteorológicos e hidrográficos.
Carl Skottsberg: botánico y estudiante de filosofía. Al comenzar el viaje tenía apenas 21
años. Fue el botánico del grupo. Fotografió y dibujó una importante cantidad de plantas y
animales. A su regreso a Suecia, desarrolló una destacada labor científica. Entre otras
cosas, fue el creador del jardín botánico de Gotemburgo.
Gösta Bodman: tenía 25 años, había nacido en Suecia y era Licenciado en Filosofía. Se
encargaba de las observaciones magnéticas, meteorológicas y astronómicas.
José María Sobral: había nacido en Gualeguaychú el 14 de abril de 1880, por lo que al
comenzar el viaje tenía apenas veintiún años. Era alférez de fragata de la Armada e iba en
representación del gobierno argentino. Carecía de experiencia polar, su inglés era pobre y
no hablaba una palabra en sueco. No tenía ropa ni equipamiento apropiado. Trabajó como
ayudante de Gösta Bodman.
Erik Ekelöf: nacido en Suecia el 12 de septiembre de 1875, este joven tenía 25 años al
comenzar el viaje. Si bien sólo era estudiante de tercer año de Medicina, actuó como
médico de la expedición. Además, tenía a su cargo la realización de observaciones
bacteriológicas y psicológicas. Hábil e ingenioso, este hombre construyó repisas y estantes
e hizo muy buenos dibujos y caricaturas durante las interminables horas del invierno.
Condicionamientos del Entorno
Debido a su espíritu de cooperación internacional, Otto Nordenskjöld deseaba promover el
desarrollo de la ciencia en Argentina. Movido por ese sentimiento, este investigador había
tenido conversaciones con el polifacético naturalista Francisco Pascasio Moreno. Como
resultado de estas charlas, el científico sueco permitió que un argentino integrara su equipo.
El elegido fue un joven alférez de fragata llamado José María Sobral, quien se
desempeñaría como observador meteorológico.
La base científica fue montada en la isla Cerro Nevado (63º 24’ S – 56º 59’ W). Contaba
con tres habitaciones pequeñas preparadas para albergar a dos personas cada una, una
cocina, un ambiente central que funcionaba como comedor y gabinete de trabajo, y un
altillo. A fin de resguardarla del frío exterior, la cabaña estaba construida con varias capas
de madera y cartón, y contaba con puerta doble para evitar el ingreso de nieve al entrar o
salir. Tenía 6,5 metros de largo por 4 de ancho. A pocos pasos de la casa principal se
levantó una pequeña construcción para observaciones magnéticas, varias casillas para
proteger los instrumentos meteorológicos y un observatorio astronómico cuyo techo quedó
destruido durante un violento temporal pocos días después de haber sido armado. En cierto
modo, puede decirse que la cabaña de Nordenskjöld fue la primera base científica antártica.
Argentina comenzó a efectuar registros meteorológicos constantes en la región recién en
1904. Para ello se utilizaron las instalaciones de una base escocesa en la isla Laurie,
archipiélago de las Orcadas del Sur.
Durante el invierno de 1902, el equipo realizó los trabajos tal como estaba previsto. Las
tareas más tediosas eran las de observación meteorológica, que se realizaban durante las 24
horas del día cada 60 minutos. Estos estudios estaban a cargo del profesor Gösta Bodman y
de José María Sobral. Simultáneamente se practicaban trabajos magnéticos, astronómicos,
bacteriológicos y geológicos. Esto se completaba con estudios de mareas, observaciones del
estado del hielo, relevamientos cartográficos y otras tareas.
La frecuencia para la realización de observaciones había sido fijada en el programa
internacional junto con Argentina, Alemania y el Reino Unido. Sin embargo, Nordenskjöld
estableció un acuerdo especial con el observatorio austral recién instalado por Argentina,
según el cual estas tomas de datos debían realizarse con más frecuencia que lo convenido
originalmente.
Tomar nota de lo que indicaban los instrumentos de medición se tornaba una tarea
compleja, especialmente durante el invierno. Al respecto, el propio Otto Nordenskjöld
escribiría luego: “Durante el invierno debían realizarse observaciones en el mareómetro
cada sesenta minutos durante un mes. Este instrumento estaba a unos trescientos metros de
la casa. Para salir usábamos el traje de viento, con capucha, gorra y una especie de bufanda
para abrigarnos el rostro. Se necesitaba un cuarto de hora para hacer la observación a la
intemperie. Lo primero era señalar un camino para bajar el declive desde nuestra loma
hasta la orilla, pues con el viento y la nieve no se podía ver la costa. A veces, el viento era
tal que no se podía ni siquiera estar de pie. Era bastante difícil encontrar el mareógrafo, y a
esta dificultad debía añadirse la lectura. Si se apagaba la linterna precisamente al llegar,
había que empezar de nuevo la tarea. Luego venía lo peor de todo, el regreso a casa contra
el viento. Los dedos y la cara dolían de frío. Granitos de nieve fríos y cortantes azotaban
violentamente los ojos”
.
Resultados A pesar de los inconvenientes que sufrieron los científicos, las tareas de observación
se realizaron metódicamente y con rigurosidad. Esto permitió, por ejemplo, contar con un
importante registro de las características magnéticas y de las mareas de la región. Algo
similar ocurrió con los estudios bacteriológicos de Erik Ekelöf. Los resultados de la
expedición fueron sumamente provechosos en diversas disciplinas. Entre otros, se hicieron
los siguientes descubrimientos:
Geografía: Se comprobó que los mapas anteriores no se ajustaban a la realidad. Sin dudas,
el hallazgo más importante en la materia fue descubrir que lo que hoy se conoce como
península antártica, era precisamente una península. Hasta ese momento se creía que sólo
se trataba de una sucesión de islas que permitían al paso desde el lado Este hacia el Oeste.
Además, se comprobó que la isla James Ross era una entidad en sí misma y no formaba
parte de la península antártica como se afirmaba en la época. Con los resultados de las
observaciones se confeccionó un mapa de la costa Este de la península antártica, desde el
Canal de Bélgica hasta los 66º S. En cuanto a las características generales de la zona, la
principal diferencia es que en la cartografía anterior a la expedición Nordenskjöld se
describía a la región como si se tratara de una amplia superficie de tierras con bahías de
poca profundidad. Sin embargo, Nordenskjöld comprobó que se trataba de una tierra
estrecha, caracterizada por montañas nevadas. También se pudo establecer con certeza que
tanto al Este como al Oeste, la península estaba bordeada por islas, con algunos fiordos,
canales y estrechos.
Geología: Otto Nordenskjöld reconoció distintos grupos de rocas en el área y estableció que
existían diferencias geológicas en la formación de la Antártida. Se determinó que las tierras
exteriores estaban formadas principalmente por granito y otras rocas antiguas. Tomando
como punto de referencia la isla Cerro Nevado, se pudo saber que las tierras al Este estaban
formadas en su mayoría por basalto y capas de origen volcánico, junto con zonas de
formación arenosa y capas fosilíferas. En la isla Seymour (Marambio) se encontró una gran
cantidad de fósiles, principalmente amonites. Sobre estas capas se hallaron huesos de
vertebrados, restos de moluscos marinos y se encontraron por primera vez restos fósiles de
hojas de plantas y árboles en la Antártida. Dado que Otto Nordenskjöld había efectuado
previamente un viaje de estudio a Tierra del Fuego, su conocimiento de la región le
permitió descubrir la similitud entre la cordillera de los Andes y la península antártica. Así,
se estableció una semejanza entre la cadena montañosa cordillerana y los archipiélagos de
basalto, de formación arenosa como en la Patagonia. En un reporte informal, presentado
pocos días después de ser rescatado, Nordenskjöld ejemplificó esto de la siguiente manera:
“si nos imaginamos a la Patagonia 200 metros debajo de su nivel actual y toda cubierta por
hielo, tendríamos una cantidad de canales o estrechos iguales en ambas regiones”.
Zoología: Se pudo determinar con certeza que no existían animales terrestres, ni osos
polares, ni renos. Se descubrió la riqueza de la fauna marina antártica, tanto en lo que
respecta a aves como a peces.
Meteorología: Se observó que las temperaturas en el continente antártico son inferiores con
respecto a puntos que se encuentran en la misma latitud del hemisferio norte. En función de
la información con que se contaba en ese momento, las temperaturas registradas fueron
inesperadamente bajas. El valor medio registrado durante el primer año fue de –12º C. Con
respecto al viento, la media anual fue de 84 metros por segundo con un sentido
predominante SW-NE.
Bacteriología: El resultado principal en esta materia fue la comprobación de la existencia
de una rica flora microscópica repartida de manera uniforme en todas las capas superiores
de la tierra. Asimismo se estableció que –tal como ocurre en el Ártico- el aire es muy pobre
en bacterias.
Glaciología: Como resultado de los trabajos realizados sobre la barrera de Larsen, se
describió que el hielo se estructura en capas paralelas cuya causa es la disposición
originaria estratificada de la nieve.
Cambio de Planes
En el invierno, mientras Nordenskjöld y sus compañeros recolectaban datos en su
zona de estudio, la tripulación del barco había estado cazando focas mientras los científicos
de a bordo realizaban estudios en las Georgias del Sur y en Tierra del Fuego.
Al llegar la primavera, el plan indicaba que el Antarctic debía pasar a buscarlos por
Cerro Nevado. Sin embargo, el buque nunca llegó a destino. Debido al mal tiempo y a la
abundancia de hielo, la nave no pudo ingresar por lo que luego se denominaría estrecho
Antarctic para llegar a Cerro Nevado. Ante este inconveniente, el segundo jefe de la
expedición, profesor Johan Gunnar Andersson, decidió desembarcar con dos colegas y
tratar de llegar a la base esquiando sobre el mar congelado. Entretanto, el barco intentaría
navegar hasta la isla por una zona libre de hielos.
Poco después de abandonar el barco, Andersson y sus dos compañeros descubrieron
que una amplia franja de mar abierto les cortaba el camino. Ante la imposibilidad de seguir
avanzando decidieron volver al lugar de desembarco y esperar el regreso del Antarctic.
Pero el buque fue nuevamente atrapado por los hielos y se hundió aun antes de llegar a la
base de Nordenskjöld. La expedición quedaba así dividida en tres grupos sin comunicación
entre sí: Nordenskjöld y sus colegas estaban en la casa de Cerro Nevado; el profesor
Andersson y dos personas más buscaron refugio en lo que hoy se conoce como bahía
Esperanza; y los náufragos del Antarctic lograron llegar hasta una pequeña isla volcánica
en el mar de Weddell. Nordenskjöld contaba con muy pocos alimentos sobrantes tras un
año de permanencia en el lugar. Los otros dos grupos prácticamente carecían de víveres. La
lucha por la supervivencia se convirtió en la principal tarea. A pesar de esta grave
situación, el grupo nunca abandonó las observaciones científicas.
Nueve meses después del naufragio, el equipo científico fue rescatado por un frágil
barco argentino: la corbeta Uruguay. El viaje cambió la vida de los expedicionarios. El
enviado argentino José María Sobral decidió renunciar a una promisoria carrera militar y
viajó a Suecia para iniciar estudios científicos superiores. Algunos años después regresó a
la Argentina y se convirtió en el primer geólogo nacional. Fue investigador de la antigua
Dirección de Minas (actual Servicio Geológico Minero Argentino) y luego se sumó al
naciente proyecto de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
A cien años de la primera incursión sueca a la Antártida, la expedición
Nordenskjöld sigue siendo un valioso referente. Desde un punto de vista estrictamente
científico, los datos recolectados -y el análisis de esa información- aún hoy integran el
material de consulta en las más diversas disciplinas. Desde una perspectiva política, fue una
experiencia pionera en cooperación internacional. Tres años después de haber terminado
este viaje, Otto Nordenskjöld dio una conferencia en Bélgica. Allí, diversos expertos
acordaron que había que crear un organismo internacional que decidiera sobre las
actividades antárticas aplicando un criterio científico. Esta idea se convertiría en realidad
sólo después de 1958, tras la realización del Año Geofísico Internacional.
Bibliografía
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“Viaje al Polo Sur”, Casa Editorial Maucci, t . I, Barcelona.
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Hawthorn, Australia.
NORDENSKJÖLD O, 1908, “Conferencia pública en el teatro Politeama”, Boletín del
Instituto Geográfico Argentino, Buenos Aires.
NORDENSKJÖLD O, 1908, “La expedición polar del Antarctic. Informe oficial para la
Real Academia de Ciencias de Suecia”, Boletín del Instituto Geográfico Argentino, Buenos
Aires.
PANZARINI R, 1963, “Nomenclatura del hielo en el mar”, Instituto Antártico Argentino,
publicación nro. 10, Bs. As.
ANDERSSON, J G; LARSEN, C A; SKOTTSBERG, C y NORDENSKJÖLD, O: “Viaje
al Polo Sur”. Casa Editorial Maucci, Barcelona, 1904.
NORDENSKJÖLD, O: “Conferencia Pública en el Teatro Politeama”, Buenos Aires, 9 de
diciembre de 1903.
ACTA DE CIERRE DEL SÉPTIMO ENCUENTRO DE
HISTORIADORES ANTÁRTICOS IBEROAMERICANOS En Montevideo, a 17 de setiembre de 2003 se da inicio a la hora 9.00 a la sesión general de apertura de la XIV RAPAL, tras lo cual dieron comienzo las sesiones de la VII Reunión de Historiadores Antárticos Iberoamericanos. Siendo la hora 11.00, el Dr. Capdevila Secretario Permanente de la Reuniones y designado Coordinador por el Presidente de la RAPAL, pronuncia las palabras de bienvenida a las distintas delegaciones. El Dr. Capdevila hace mención a la comunicación del historiador Bob Headland, quien ante la imposibilidad de concurrir por coincidir las fechas de este evento, con otro sobre las Georgias del Sur, envía sus excusas y saludos a los delegados. Se aprueba por parte de los concurrentes la designación en la Secretaría de la Licenciada Cristina Montalbán, representante del Instituto Antártico Uruguayo. -El primer expositor es el Coronel Marcelino Alegría cuyo tema a desarrollar fue “Visión histórica de la Antártida en el escenario de los mares y oceános regionales del mundo”. Trató de los esfuerzos que deben hacerse por el mantenimiento del continente antártico y los programas asociados e independientes para tal fin. -Como segunda ponencia se presenta Miriam Alegría con el tema “Pedro Sarmiento de Gamboa, cronista e incansable navegante, impulsor de las exploraciones hacia los mares australes”, detallando su derrotero en el Estrecho de Magallanes. -En tercer término se presenta el Doctor Eugenio Genest cuyo estudio sobre” Argentina como pionera de la cooperación antártica internacional desde 1900” hace una enumeración sobre los apoyos argentinos en la actividad antártica a principios de siglo XX. -Como cuarto expositor – el Doctor Mauricio Jara- detalla en su trabajo “ La Antártida y sus relaciones chileno noruegas. 1939-1956” los intercambios diplomáticas a nivel gubernamental vinculados con las pretensiones de soberanía sobre los territorios antárticos. -La ponencia de la Doctora Consuelo León trata de la “Política Antártica de Estados Unidos a mediados de 1950: entre el NSC 5424 y el A.G.I.”, presentando un análisis documental sobre la verdaderas intenciones manifestadas por las distintas instituciones que operaban en Estados Unidos bajo el lema de la importancia de la investigación científica en el continente Antártico. -El Coronel Adolfo Quevedo Paiva expone sobre el “Mar de Weddel y su penetración”, relacionando cronológicamente la presencia de las diferentes expediciones en ese cuadrante desde el tiempo del descubrimiento a nuestros días. -Sigue a continuación el informe presentado conjuntamente por el Licenciado Carlos Vairo y el Capitán de Navío Horacio Molina Pico, quienes tratan “La actividad ballenera en las islas Shetland del Sur y Península Antártica”. Ilustran además sobre el periplo llevado a
cabo en el “Ice Lady Patagonia” en el cual se realizaron una serie de relevamientos de sitios arqueológicos vinculados a la explotación ballenera. -En 8º lugar se hace la presentación del trabajo de la Licenciada Cristina Montalbán “Dos homónimos: Un solo destino antártico”, en el cual se efectúa un rastreo desde el testimonio oral de la hija de William Bruce, llegándose por conclusión documental a la comprobación de la existencia de dos hombres que con el mismo nombre y una serie de connotaciones comunes marcaron su presencia en el helado continente. -Como noveno expositor, tenemos el trabajo de Jason K. Moore, el cual es traducido y resumido por la Dra. Consuelo León- cuyo tema se centra en”Notas acerca del Imperialismo antártico estadounidense: limitantes chilenas y austalianas”, en que se hace un acopio de documentaciones manejadas a nivel de archivos australianos en un estudio de la política de Estados Unidos en la Antártida, que se corresponde al tema desarrollado en principio por la Dra. León. -En décimo lugar el Doctor Mauricio Jara hace un resumen del trabajo enviado por el Dr. Jorge Guzmán Gutiérrez , titulado “Valparaíso: el Capitán Mac Fairlane y el “Dragón” Los personajes del primer desembarco en el continente antártico”. -La Profesora María García Maese expuso en undécimo lugar sobre “El Diario del Alférez José María Sobral 1901-1903. Un aporte científico y cultural”, señalando los puntos relevantes en los más amplios sentidos, del manuscrito que guardan los Archivos de Estudios Históricos Navales. Señaló incluso que- ella considera al Alférez Sobral como uno de los hombres olvidados y que se deben reivindicar su accionar, pudiendo considerarse como un primer paso la impresión de dicho manuscrito por la Institución. -A continuación se hace la presentación del Profesor Benicio Ahumada. “La prensa, la expedición del “Antartic” y su rescate.”, en que efectúa un relevamiento de la repercusión en estos medios del hecho que se llevó a cabo por parte de la corbeta “Uruguay”. -Por último el Doctor Capdevila presenta “A cien años del naufragio del “Antartic”” donde relata la experiencia vivida como parte de la expedición noruega, realizada a bordo del “Grigoriy Mikheev”en el mes de febrero del año 2003, buque en el cual se efectuó una recorrida por los principales sitios históricos referidos a la expedición Norsdenkjöld, fondeando incluso en el lugar donde se produjo el hundimiento del “Antarctic”, sitio de la ceremonia final con su localización. Asimismo presentó un documento inédito, la carta del único fallecido de dicha expedición- Ole Wennesgaard, traducida del noruego. Se hacen luego las conclusiones de esta Reunión.
- En primer lugar se reitera el concepto ya enunciado al principìo de la reunión por el Dr. Capdevila sobre la importancia de que la Reunión de Historiadores Antárticos Iberoamericanos haya logrado, luego de 6 encuentros previos, haberse integrado como un seminario de la RAPAL, y de esta forma adquirir continuidad y regularidad.
- En segundo término se planteó la necesidad de convenir en el aporte documental y su estudio de la evolución conjunta de la políticas antárticas de los distintos países mediante acuerdos bi- o multilaterales.
- Se dejó constancia además de que era importante la reivindicación del rescate de memorias, personajes y hechos que no han tenido hasta ahora el merecido reconocimiento
- Como complemento a estas sugerencias se planteó el trabajo de concientización a nivel de autoridades, de la necesidad de difusión de las ciencias sociales en relación directa al tema antártico
Se aprueba el Acta por los concurrentes. Siendo la hora 2145 se da por finalizada la VII Reunión de Historiadores Antárticos Iberoamericanos
