Actas de Las III Jornadas Prebendado Pac
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Actas de las III Jornadas
Prebendado Pacheco de Investigación Histórica
Roberto J. González Zalacain (coord.)
Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Tegueste
Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Gobierno de Canarias
2
Título: Actas de las III Jornadas Prebendado Pacheco de Investigación Histórica Edita: Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Tegueste Coordina la edición: Roberto J. González Zalacain (coord.) Imprime: Litografía Romero Depósito Legal: TF.368 - 201 ISBN: 178-84-930723-8-4
Remedios de León Santana Presentación
5
Juan Manuel Bello León Introducción
7
PREHISTORIA
9
José Afonso Vargas (Universidad de La Laguna) Estudiar fitolitos en Canarias: relacionando paleoambiente, plantas y poblaciones de las Islas
11
Jorge Machado Gutiérrez (Universidad de La Laguna) Análisis tecnofuncional de las raederas en el Paleolítico Medio de los valles alcoyanos. Una contribución a la explicación de la variabilidad del musteriense
37
HISTORIA ANTIGUA
51
Gema Pérez González (Universidad de La Laguna) Transformatio y destructio de ciudades romanas provinciales durante el siglo III: el ejemplo de Pollentia (Alcudia, Mallorca)
53
Lucía Díaz-Iglesias Llanos (Universidad de La Laguna) Un modelo para el análisis de los mitos en el Egipto antiguo antes de su fijación escrita: los mitologemas
77
Josué David Ramos Martín (Universidad de La Laguna) Las religiones de las poblaciones libio-bereberes en la Antigüedad: un balance historiográfico
93
Daniel Miguel Méndez Rodríguez (Universidad de La Laguna) Heródoto: un posible modelo de las descripciones de la conservación de los difuntos aborígenes canarios en las fuentes narrativas
119
ANTIGUO RÉGIMEN
133
Alejandro Martín Perera (Universidad de La Laguna) El epistolario del Prebendado Pacheco: una fuente historiográfica recuperable
135
Belinda Rodríguez Arrocha (Universidad de La Laguna) El ejercicio de la justicia civil en la comarca de Tegueste
145
Francisco Báez Hernández (Universidad de La Laguna) De tal colmena tal enjambre: El mundo de las abejas en Tenerife durante la primera mitad del siglo XVI
165
Guacimara Ramos Pérez, Victorio Heredero Gascueña y Alejandro Gámez Mendoza (Universidad de La Laguna) Infancia y educación en Canarias durante el siglo XVIII. Una aproximación multidisciplinar
185
Javier Álvarez Santos (Universidad de La Laguna) Los portugueses y la viticultura en Tenerife a comienzos del Seiscientos
201
María Jesús Luis Yanes, Juan Elesmí de León Santana (Ayto. Tegueste) Aproximación a la Historia de Tegueste a través de Los Libros de Fábrica de San Marcos (1568-1690)
219
HISTORIA CONTEMPORÁNEA
237
Luana Studer Villazán y Jonathan Hernández Marrero (Universidad de La Laguna) De la reforma agraria a la revolución agraria. El ejemplo de Cazalla de la Sierra 1930-1936
239
Blanca Divassón Mendívil (Universidad de La Laguna) La obrera como problema durante el proceso de democratización en Canarias, 1868-1906
257
Alejandro García Vera (Universidad de La Laguna) Prometer y curar: liberalismo y anarquismo en España
273
Jesús De Felipe Redondo (Universidad de La Laguna) La articulación de los movientos políticos. El caso del resugimiento del republicanismo federal en Gran Canaria (1903-1914)
283
Aarón León Álvarez (Universidad de La Laguna) Continuidad y ruptura en el personal político insular durante el franquismo
303
Ramón Álvarez Arvelo (Universidad de La Laguna) Misceláneas de Tegueste en el siglo XIX
323
Ramón Álvarez Arvelo (Universidad de La Laguna) Mujer y emigración en Canarias (1850-1860) (II Jornadas)
339
Zebensui López Trujillo (Universidad de La Laguna) Historiografía y nacionalismo en Canarias: una primera aproximación
355
Josué Jacob González Rodríguez (Universidad de La Laguna) Pobreza y trabajo en la literatura popular de la España contemporánea. Estudio sobre un imaginario cultural
375
Néstor García Lázaro (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) Aproximación a las escrituras subversivas en Canarias: del movimiento Canarias Libre a la entrada en la OTAN (1959-1982)
387
María Laura Dueñas González (Universidad de La Laguna) Sujetos que se piensan mujeres e individuos. Genealogía de una identidad moderna en España
401
HISTORIA DEL ARTE
413
Pablo Jerez Sabater (Universidad de La Laguna) Contribución a estudio de las ermitas en San Sebastián de La Gomera. Nuevos aportes a la luz de las visitas pastorales del siglo XVIII
415
Eduardo Zalba González (Universidad de La Laguna) Arquitectura con apellidos: una aproximación al panorama constructivo de Los Realejos en el segundo cuarto del siglo XX
427
Jonás Armas Núñez, Vanesa Estévez Afonso y David Expósito Bencomo (Universidad de La Laguna) Expresiones artísticas de una devoción: la cofradía del Dulce Nombre de Jesús en La Matanza de Acentejo
451
Roberto Díaz Ramos (Universidad de La Laguna) La gestión en torno a la música en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante el siglo XIX
475
Juan Alejandro Lorenzo Lima (Universidad de Granada) El artista, el modelo y la escultura. Reflexiones sobre la imagen de San Juan Bautista de Telde (1819), obra de Fernando Estévez
483
Roberto J. González Zalacain Conclusiones de las Jornadas
501
7
INTRODUCCIÓN
Juan Manuel Bello León
Universidad de La Laguna
Hace ya casi cinco años tuve la oportunidad de dirigirme a los lectores como
“Coordinador Científico” de las I Jornadas Prebendado Pacheco de Investigación Histórica. Un
lustro después, y manteniendo el grandilocuente nombramiento institucional, vuelvo a
hacerlo para, también, de nuevo manifestar mi gratitud hacia la entidad que nos acoge (el
Excmo. Ayuntamiento de Tegueste) y mi sorpresa por la supervivencia de una “quimera”
que surgió por el ánimo, ganas de trabajar e impulso que los jóvenes historiadores –
especialmente el doctor González Zalacain- dieron a un proyecto que parecía efímero, o
cuando menos, llamado a cumplir con lo que suele ser habitual en iniciativas semejantes; es
decir, no más allá de la convocatoria inicial y, quizás por el impulso de la primera, un
segundo encuentro de aquellos que participaron en el primero.
Pero, como digo, para mi sorpresa, y creo que también para la de muchos, nos
volvimos a encontrar en Tegueste en la primavera de 2009 en torno a la convocatoria de
las III Jornadas Prebendado Pacheco de Investigación Histórica. Y lo volvimos a hacer con el mismo
espíritu y objetivos que nos guiaron en 2006 y 2007. Intenciones que se sintetizan en dos o
tres enunciados: en primer lugar, ofrecer a los jóvenes investigadores de cualquier
especialidad la oportunidad de mostrar a los de otras disciplinas los trabajos que estaban
desarrollando. En segundo lugar, encontrarnos para debatir sobre las perspectivas que les
ofrece su quehacer en la realidad cultural y universitaria actual y, por último, proporcionar
a la historiografía canaria “consolidada” nuevos elementos para el debate. Y todo con el
objetivo último de reafirmarles en que lo que ellos hacen –aunque muchas veces no estén
muy convencidos- es importante para el desarrollo de nuestra Ciencia y de la sociedad en la
que vivimos.
En esta tercera edición de las Jornadas (celebradas entre el 7 y el 9 de mayo de
2009) nos propusimos mantener el reto expresado en las conclusiones de las II Jornadas,
Ese desafío no era otro que el de ampliar el espectro de procedencia de los investigadores e
invitar a participar a todos los licenciados canarios que cumplieran con los requisitos de la
convocatoria aunque sus temas de investigación no estuviera vinculado estrictamente con el
análisis del pasado del Archipiélago. Y nuestra expectativas se cumplieron, ya que el
8
número de los que participaron (¡hasta 36!) fue más alto que en ediciones anteriores y
porque la calidad de las mismas demuestran que muchos de ellos ya se han consolidado
como historiadores. Para todos ellos vaya por delante mi reconocimiento más profundo ya
que sin su contribución no sería posible el encuentro ni tendríamos la oportunidad de
aprender como, creo, que lo hemos hecho.
Las sesiones de las Jornadas se organizaron siguiendo el modelo de bloques
temáticos y cronológicos ya utilizados. Quizás fue la primera –dedicada a la Prehistoria y el
Mundo Antiguo y moderada por el profesor Juan Francisco Navarro- la que recogió mejor
el nuevo espíritu que buscábamos los organizadores. Además de los “veteranos”
investigadores participaron nuevos historiadores que contribuyeron con trabajos que se
están desarrollando en el suroeste peninsular, Mallorca o norte de África. La segunda de las
sesiones, dedicada a la Historia Contemporáneo y moderada por los profesores Teresa
Noreña y Pedro Bonoso González, contó con la participación de “viejos conocidos” de
los encuentros de Tegueste. Alguno de ellos, ya doctores, y otros que inician sus trabajos,
pero todos (hasta un total de 12) con la intención de profundizar en los problemas de la
España Contemporánea. La tercera sesión, dedicada al Antiguo Régimen y moderada por
quien esto escribe, reunió a ocho ponentes que presentaron trabajos que iban desde el
análisis de la acción de la justicia en la comarca de Tegueste, pasando por el estudio de la
presencia portuguesa en Tenerife a comienzos del Seiscientos, hasta varios trabajos que
analizaron las dificultades que presentan las fuentes archivísticas y bibliográficas para el
estudio de este periodo histórico. Terminamos las Jornadas con una sesión dedicada a la
Historia del Arte, moderada por Carlos Rodríguez Morales, y con un debate sobre el
trabajo del historiador en Canarias a comienzos del siglo XXI. No puedo recoger la
intensidad de los debates que se produjeron a lo largo de las Jornadas, especialmente en
ésta última sesión, pero sí que al amparo de las exposiciones que se hicieron surgieron
nuevas ideas y se plantearon nuevas necesidades en nuestro trabajo para todos los que allí
nos convocamos en este nuevo milagro de la primavera.
Quedamos comprometidos para una nueva edición de las Jornadas. Serán las
cuartas y en el mismo lugar: la villa de Tegueste. Para entonces, además de las ligeras
modificaciones previstas, podremos hacer un balance de lo que ha sido la participación en
estos años, los temas que nos han preocupado y el futuro, que espero siempre sea de
anhelo por perfeccionar lo conseguido hasta ahora.
503
CONCLUSIONES DE LAS JORNADAS
Roberto J. González Zalacain
I.U. Cemyr-Universidad de La Laguna
A estas alturas de la publicación el lector ya habrá constatado que las III Jornadas
Prebendado Pacheco de Investigación Histórica constituyeron un auténtico éxito de participación.
El nivel de las comunicaciones fue muy elevado, y los debates se desarrollaron, como en las
ediciones anteriores, con intensidad y rigor académico.
La novedad fundamental de esta edición, además del número de participantes, fue
la inclusión de un debate final que trató sobre la situación de la Historia en Canarias.
Durante casi dos horas realizamos un ejercicio de reflexión colectiva con el ánimo de
aportar nuestra crítica constructiva al estado actual de la disciplina en el Archipiélago.
Como puede suponerse no es factible plasmar el intercambio de ideas por escrito, pero si,
como tenemos proyectado, en algún momento futuro podemos hacer una edición digital de
las Jornadas, trataríamos de incorporarlo de alguna manera.
En las ediciones anteriores estas conclusiones se destinaban a una doble finalidad.
Por un lado, recogían la esencia de los debates planteados tras las comunicaciones, y por
otro servían para incluir lo fundamental de aquellas comunicaciones que finalmente no
figuraban en el volumen de actas.
En esta ocasión esa primera intención se va a obviar. El hecho de que fueran ya
cinco sesiones, junto con la extensión –en ocasiones de más de una hora– de muchos de
los debates, complicaban sobremanera la cuestión, por lo que finalmente optamos por
ceñirnos a la publicación de los textos escritos.
Sin embargo, parece oportuno cerrar esta publicación de las terceras jornadas con
la inclusión de los resúmenes de las tres comunicaciones que, por distintos motivos,
finalmente no se desarrollaron para su publicación. La primera de ellas se refiere a la
primera sesión, la de prehistoria, y fue defendida por Miriam Marrero Rodríguez, de la
Universidad de La Laguna, con el título Las primeras sociedades campesinas en el suroeste
peninsular.
En ella se expuso cómo el inicio de la Producción de alimentos supuso un
cambio fundamental en la historia del ser humano, ya que paralelamente con la
504
domesticación se produjo una profunda modificación organizativa, social, tecnológica,
ideológica e incluso política. Pero frente a esta realidad plausible, la historiografía nos
muestra más de 50 años de debate en torno al origen, causas y al análisis del propio proceso
de "neolitización", y en el que la investigación centrada en la Península Ibérica, como
extremo suroccidental de Europa, es uno de los mejores ejemplos de ello.
En este sentido, el territorio andaluz ha jugado y así continúa haciéndolo, un
papel fundamental en la interpretación de este cambio fundamental en la región, tanto por
el papel secundario con que se le contempla desde la zona levantina peninsular, como por
la gran cantidad de estudios tanto a nivel de campo como teórico desarrollados o por la
revisión que en ella se está planteando acerca del papel que pudo haber desempeñado el
norte de África y en qué momento se inicia su relación con Andalucía, en especial con la
zona occidental.
En ese sentido, Miriam Marrero presentó una visión sobre las primeras
sociedades campesinas en el suroeste de esta región y expuso cómo los nuevos hallazgos
pueden llegar a interferir en el debate, generando la necesidad de una revisión de los
presupuestos tradicionales.
La segunda de las comunicaciones cuyo resumen vamos a plasmar es la de
Joaquín Carreras Navarro, también de la Universidad de La Laguna, que tituló La Luz de
Mafasca.
En ella expuso cómo en Fuerteventura fue relativamente habitual durante mucho
tiempo la aparición de una pequeña luz durante las noches por los llanos centrales de la
Isla. Ésta solía tener el tamaño de un cigarro encendido, aunque podía cambiar su forma
aumentando en ocasiones su magnitud, a la vez que expulsaba chispas. Habitualmente se
movía como si estuviese dando pequeños saltos cerca del suelo, aunque tampoco era
extraño verla desplazándose a grandes distancias y a una altura considerable. Es decir, que
sus movimientos eran imprevisibles y su forma cambiante. La población rural majorera
consideraba, hasta no hace mucho, que era un alma penando. Como sucedía con los
espíritus y almas en pena en general, la población local le tenía bastante respeto y temor,
pues se trataba de un ente enormemente poderoso que deambulaba por el purgatorio a la
espera de cumplir su pena. A esa luz se la conoce popularmente como La Luz de Mafasca,
pues aparecía con frecuencia en un amplio espacio denominado los Llanos de Mafasca.
Tal y como señaló Joaquín Carreras, lo relevante del caso de la Luz de Mafasca,
según la antigua lógica campesina, es que tras su forma de percibirla subyace una
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concepción de la naturaleza que posee connotaciones animistas y a la vez providencialistas.
Se trataba de un ser humano fallecido que se hace visible en la forma de un elemento de la
naturaleza (en este caso la luz), considerado inerte para la modernidad, pero plenamente
racional y poderoso para los campesinos, como lo demuestran los actos que realiza según
éstos la perciben. Por otra parte, el hecho de que la Luz sea un ser humano fallecido que
vaga por el purgatorio a la espera de su redención, denota un trasfondo providencial
católico, en el cual las personas que en vida han realizado actos que no les permiten llegar a
la Gloria Celestial, y por tanto, a la paz y el descanso eterno, campan por el purgatorio
terrenal mostrándose en ocasiones ante los vivos. Esa articulación significativa con
caracteres providenciales y a la vez animistas, y el proceso de cambio que se ha dado en su
percepción hacia un elemento físico de la naturaleza secular moderna es lo que se pretende
desarrollar en la ponencia, mostrando la reconfiguración de sus atributos y los procesos de
cambio en la percepción rural majorera a través del tiempo.
Por último, en la cuarta sesión Mariano Gambín García, igualmente de la
Universidad de La Laguna, nos habló de Las herramientas del historiador de la colonización
canaria. Archivos y Bibliografía. A través de su disertación nos expuso el hecho de que la
investigación histórica canaria del siglo XVI conlleva una especialización que no se da en
otros ámbitos temporales.
Las herramientas que debe utilizar el investigador son básicamente de
tres órdenes. En primer lugar, la bibliografía, punto de partida necesario y escalón previo
sobre el debe avanzar el historiador que pretenda aportar algo nuevo. En segundo lugar, los
documentos archivísticos, ya sea de la época estudiada o posterior. Para la correcta
utilización de los documentos es imprescindible tener práctica paleográfica, ya que la
escritura de aquel siglo conlleva cierta dificultad de lectura. En tercer lugar, con aquellas
manifestaciones del pasado que nos han pervivido hasta nuestros días, ya sea a través de las
artes (literatura, pintura, arquitectura) o por medio de su recuperación o conservación física
(arqueología, museística).
En su comunicación, el autor compartió su experiencia de diez años de
investigación histórica y de qué modo nos hemos servido de las fuentes de conocimiento
para lograr echar un vistazo a los acontecimientos canarios de hace quinientos años.
Y hasta aquí llegaron las terceras Jornadas Prebendado Pacheco de Investigación Histórica.
No resta más que agradecer a los participantes su interés en mantener vivo el proyecto
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iniciado hace ya algunos años, y que trataba de crear un espacio de comunicación entre una
generación de historiadores canarios que está construyendo la historia que conoceremos en
las próximas décadas. Pronto se celebrará la cuarta edición, en la que junto con la
Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Tegueste buscamos innovar sin perder la
tradición. En ellas, como ha ocurrido hasta el momento, se introducirán novedades en la
búsqueda de una mejora constante en los resultados obtenidos, pero sin perder de vista que
estas jornadas han de ser, ante todo, un lugar de encuentro en el compartir saberes y
experiencias, en el que demostrar, como tratamos de hacerlo desde hace un lustro, que
creemos en una Historia en activo.