“ABUELITA DE BATMAN " 

Comedia en cinco cuadrosOriginal de Alejandro Licona

 “SERENIDAD Y PACIENCIA " (7:00) Entra una DOCTORA. Se dirige al público  DOCTORA: Entre las profesiones más atacadas, se encuentra la medicina. Que cobramos mucho. Que hacemos operaciones innecesarias. Que nos aprovechamos de los pacientes o que en contubernio con laboratorios venales, recetamos medicinas que no sirven para nada. La lista es muy larga. Pero no todos los médicos somos así, no. Los habemos muy serios, respetables y humanitarios. Con un gran sentido del deber, del servicio. Y sé que  en este espectáculo están... señalando a ciertas personas. Futuros profesionistas. Yo por eso me he permitido venir hasta acá para decirles que no todos somos corruptos, sinvergüenzas ni transas. Cuando gusten pueden visitarme en mi consultorio o preguntarle a mi clientela... Por más que le busquen, no hallarán queja alguna de un servidor (se oye que tocan a la puerta) Con su permiso.  En la puerta aparece un PACIENTE  DOCTORA: ¡Señora Robles! Pásele por favor. La estaba esperando.PACIENTE: Buenas tardes, doctora ¿cómo está?DOCTORA: No tan bien como usted. Que...saludable se ve. PACIENTE: Ay, doctora. Si viera cómo me siento. No me cesan los dolores.DOCTORA: Pero siéntese por favor. Esos dolores que menciona son naturales. No debe preocuparse.PACIENTE: Es que no me dejan ni dormir, doctora. Las pastillas ya no me hacen. Ay, me la paso en un grito.DOCTORA: Le aseguro que en tres meses ya está del otro lado. Eso júrelo. Cosa de esperar, de tener paciencia. Serenidad. No se me desespere.PACIENTE: Sí, doctora... ¿y cómo salí de los análisis?DOCTORA: Perfecto. Es más, por aquí los tengo, permítame... Mire que en todo salió positivo. A eso le llamo un caso completo.PACIENTE: Ajá... ¿y qué es lo que tengo?DOCTORA: (Minimizando) Nada.  Una...pequeña proliferación de células. Nada del otro mundo pero sí la voy a molestar cuando pueda venir, con una pequeña incisión que hay que practicarle. Cuando guste. No hay prisa.PACIENTE: ¿Incisión?DOCTORA: Sí, una aberturita. Rápida... Nada más para estar segura. Ya sabe que no me gusta dejar las cosas a medias. PACIENTE: ¿Y cuándo tendría que ser eso?DOCTORA: Cuando pueda o quiera. No tiene que ser ahorita. Un mes, dos. Una semana. Ahora que si puede venir mañana, mejor.PACIENTE: (Tras pausa. Amoscado) Entonces es urgente.DOCTORA: No, no. Yo decía mañana porque...no tengo nada qué hacer. (Se ríe) A propósito ¿usted se divierte, señora Robles? ¿Se da buena vida?PACIENTE: ¿Por qué me pregunta eso, doctora?DOCTORA: Simple curiosidad.

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PACIENTE: Pues la verdad, no...DOCTORA: ¿Por qué no se va de viaje? ¿Se da la gran vida? Salga con hombres, reviéntese. Baile, cante, sea feliz. Ahora que puede.PACIENTE: ¿Ahora que puedo, doctora?DOCTORA: S-sí. Digo, de anciana no va a poder. A eso me refiero.PACIENTE: (Sonriendo anémicamente) AhDOCTORA: Váyase a la playa, tome el sol pero ya, apúrese ¿tiene sus papeles en orden?PACIENTE: ¿Papeles, doctora?DOCTORA: Sí, licencia, impuesto predial, luz, teléfono. Testamento. La PACIENTE mira con horror a la medico DOCTORA: Yo lo tengo al día.PACIENTE: ¿Qué es lo que tengo, doctora?DOCTORA: Ya le dije. Un simple carcinoma hipofísico parietal con ramificaciones troncales y numerosas por todo su cuerpo. No vale la pena extirparlo. Si fuera importante, sí. Pero ¿para qué hacerla gastar en una operación innecesaria? Si yo fuera otro médico, lo haría para ganarme un dinero extra. Lo siento pero usted se topó con una médico honrada. Ese dinero mejor gásteselo en una pachanga, en un viaje. Pero ya, señora Robles. No se me espere mucho.PACIENTE: ¿Y cuál es la prisa, doctora?DOCTORA: No, ninguna. Yo digo por la inflación. El dinero vale menos cada día que pasa. No me malinterprete por favor.PACIENTE: Ah. Tal vez lo haga.DOCTORA: Qué bueno ¿y qué opina del país, señora Robles? ¿De la crisis? ¿De la devaluación?PACIENTE: ¿Eso qué tiene que ver con mi enfermedad?DOCTORA: No, nada. Es para hacer plática.PACIENTE: Pues...está mal ¿no?DOCTORA: Y la contaminación. El día menos pensado, todos amanecemos muertos ¿y para dónde se hace uno? No hay dinero para cambiarse a otra ciudad. Todo tan caro. La violencia... El dinero que no alcanza para nada. Los secuestros. Con todo eso ¿no le dan ganas a usted de morirse? Sinceramente ¿a poco no?PACIENTE: Bueno, tanto como morirse...DOCTORA: Cómo no. Luego los impuestos, la inflación, la Bolsa. Andan diciendo que van a congelar las cuentas bancarias. Este país se va a ir al carajo, señora Robles ¿y qué hace uno? ¿Nada? ¿Qué puede hacerse? Solo rendirse ante las adversidades.PACIENTE: (Tras pausa) ¿Carcinoma no es cáncer, doctora?DOCTORA: Mmmmh. Sí. El PACIENTE lanza un aullido de horror. DOCTORA: Pero hay enfermedades más feas. Ahí tiene el Sida, la rabia, el mal de Parkinson ¿sabe cómo se muere la gente de tétanos? El PACIENTE se incorpora y lo manotea a la DOCTORA para marcharse. DOCTORA: Digo. Habemos médicos serios, responsables pero desgraciadamente no siempre los pacientes están a la altura de esos doctores. Abuelita de Batman que no. Con su permiso. La DOCTORA se marcha muy digna. Oscurece.

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“TIEMPOS MODERNOS.” (10:30)

Sala en departamento de clase media alta. Frente a un espejo, AMANDASe da los últimos toques. Se escucha el timbre de la entrada. Se dirige a abrir. En la entrada aparece AMADO muy elegante y con un ramo de flores en la mano. AMANDA: Amado, cariño. Que bueno que ya llegaste. (Lo mima. Por las flores) ¿Y esto?AMADO: Ya ves.AMANDA: Ay, eres un amor. Por eso te quiero tanto. Anda, pásate ¿te sirvo algo?

AMADO accede, AMANDA sirve vino en dos copas.

AMADO: Ay, que ganas de estar contigo. De comerte a besos. Agarrarte.AMANDA: Amado, por favor. Ya habrá tiempo.AMADO: No me has dejado ni dormir, Amanda. Sólo pienso en tí. AMANDA: (Sonriendo) Tonto ¿crees que yo no te he extrañado?AMADO: Que dicha haberte conocido. Salud.AMANDA: Salud. Beben AMADO: ¿Y a dónde se fue de viaje ahora?AMANDA: ¿Quién? ¿Mi marido? No, a ninguna parte. Está aquí en la ciudad.AMADO: ¿Y no hay peligro de que llegue aquí de repente?AMANDA: Sí, pero no importa. Es más, ya no debe de tardarAMADO: ¿Estás hablando en serio, Amanda?AMANDA: Claro ¿por qué pones esa cara? AMADO se levanta preocupado. AMADO: Cómo que por qué, Amanda ¿y si me encuentra aquí? Debiste avisarme.AMANDA: Amado, cariño. El ya sabe.AMADO: ¿Ya sabe? ¿Qué es lo que sabe? No te entiendo, explícate.AMANDA: Que tú y yo andamos.AMADO: (Asustado) Mira, mejor nos vemos otro día en otro lugar ¿sí? háblame por favor.AMANDA: ¿En serio te vas a ir y me vas a dejar con toda la cena preparada? Si me pasé toda la tarde haciéndola. Es más, compré del vino que te gusta.AMADO: ¿No entiendes, Amanda? Soy tu amante. No quiero amanecer flotando en el río.AMANDA: Amado, por favor. El sería incapaz. Es un pan el tipo.AMADO: Mira, no quiero averiguarlo ¿cuándo me hablas?AMANDA: Amor. Siéntate y cálmate. Los dos somos una pareja abierta. ¿Crees que si no fuera así, estaría tan tranquila aquí sentada, esperando a que llegue?AMADO: Una cosa es sospecharlo y otra es verlo. De veras discúlpame pero no puedo quedarme. Va a ser horrible, entiéndelo.AMANDA: Amado, no puedes irte ¿qué va a decir? te quiere conocer. Va a pensar que eres un patán. Se va a burlar de mi. Va a decir que... eres un coyón.

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AMADO: ¿Estás hablando en serio, Amanda?AMANDA: Sí. Todas las muchachas que ha traído a cenar son encantadoras, inteligentes y guapas.AMADO: (Sacado de onda) Debiste avisarme. No estoy preparado... tengo miedo.AMANDA: ¿Miedo de qué? Si fuera un loco celoso a la antigüita, ni te traía aquí. Créemelo.AMADO: Inventa cualquier cosa. Dile que me disculpe.AMANDA: ¿En serio piensas irte? Ay, Amado. No me hagas esto. Jamás te lo voy a perdonar.AMADO: Amanda. Te quiero más que a nadie pero es mi pellejo. Entra LADISLADO con una bolsa del super LADISLAO: Perdón. Me olvidé de tocar. No interrumpo nada ¿verdad?AMANDA: No, para nada. Pásale, amor. Nosotros solo tomábamos vino ¿te ofrezco algo?LADISLAO: Vino también, si me haces favor...AMANDA: Mira, te presento a Amado. Ladislao mi marido.LADISLAO: Mucho gusto. De modo que usted es el amante de mi mujer.AMADO: (Nervioso) Sí. LADISLAO: Lo felicito. Tiene usted muy buen gusto. AMADO: (Confundido) Gracias. LADISLAO: (Toma la copa que le ofrece su esposa) Gracias, amor ¿sabe qué? No pensé que usted se presentara. Dispénseme si se lo digo pero nuestra sociedad es todavía tan retrógrada, tan ñoña. Como del siglo 19. La gente es muy espantada y cobarde.AMANDA: Y tú que no me creías que vendría.LADISLAO: No y me da gusto. Eso significa que usted es preparado. Con criterio y valentía. Culto y refinado. Salud, señor Basaldúa.AMADO: Salud.

AMADO bebe toda la copa de vino de un solo trago AMANDA: ¿Te sirvo otra?AMADO: Por favor.LADISLAO: ¿Y usted a qué se dedica, Amado?AMADO: (Intentando sonreír) A... lavar ropa.LADISLAO: (Misericordioso) Sí. Está tan dura la cosa que a veces me pregunto si no terminaremos todos así. Lavando coches.AMANDA: Pero dile que tienes una cadena de lavanderías.AMADO: Pocas. Como siete.LADISLAO: Entonces ha de ganar bien. (Breve pausa) Dinero cualquiera puede hacerlo. Cuantos patanes sin educación ni cultura lo tienen y de sobra. Bestias. No hay peor gente que un naco con dinero (Obsequioso) Usted sí ha de tener estudios ¿verdad?AMANDA: Tiene dos carreras. Licenciado en Letras Hispánicas y en Derecho.LADISLAO: ¿Por qué no dejas que él me conteste, mi amor? Es propio de la gente civilizada, dejar que los otros hablen.AMANDA: Ladislao, cariño. Lo mismo haces con tus amigas. Me dices que son esto y lo otro y las pobres apenas abren la boca.LADISLAO: En esta ocasión, en esta hora, justo en este momento estamos hablando de tu amigo, no de mis  amigas, a quienes bombardeas con preguntas dizque para ponerlas en evidencia.AMANDA: ¿No estás haciendo lo mismo en este momento, cariño? Vamos, niégalo ahora.

LADISLAO queda callado.

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 AMANDA: (Triunfal) ¿Te sirvo otra, mi amor?LADISLAO: ¿Y cómo es entonces que se dedica a... lavar ropa, teniendo una carrera?AMANDA: Dos, mi vida. Una más que tú. Acuérdate.AMADO: Bueno, es que no hay muchas alternativas. Ganar bien o...terminar dando clases. Y no vale la pena. Eso es para frustrados.AMANDA: Mi esposo es maestro.LADISLAO: Catedrático, mi vida.AMADO: Hay diferencia, claro. Yo me refería a maestrillos. Yo siempre quise ser catedrático pero eso es para gente muy preparada, con vocación.AMANDA: (Súbitamente) ¿Y qué pasó siempre con Edelmira?LADISLAO: ¿Por qué preguntas eso ahora? Hace una semana te dije que terminamos ¿ése es el caso que me haces?AMANDA: Perdón, lo olvidé (A AMADO) Una chica lindísima, joven ¿y por qué, Ladislao?LADISLAO: (Incómodo) La corté por superficial ¿Importa eso?AMANDA: Lástima. Mi esposo estaba loco por ella.LADISLAO: Mira, tanto como loco...AMANDA: Cómo no. Hasta dejaste de venir a la casa.LADISLAO: No seas habladora, Amanda...AMANDA: Ladislao por favor. ¿Crees que no me doy cuenta? No soy tarada como tus amigas.LADISLAO: Te da coraje porque son más jóvenes que tú. No soportas que me hagan caso.AMANDA: Yo no pago para que se acuesten conmigo ¿sabes?AMADO: (Haciendo ademán de levantarse) A mí si me disculpan...LADISLAO: ¡Usted siéntese!AMANDA: ¡No le grites!LADISLAO: ¡Esta es mi casa y yo le grito a quien quiera! ¡Faltaba más! ¡Que me vengas a dar órdenes, imbécil!AMANDA: Sí, anda. Lúcete (A AMADO) Este es mi culto y refinado maridito. Cuando pierde, que es muy seguido, empieza a dar de gritos. LADISLAO: ¡Cállate, estupida!AMANDA: ¡Estupida tu madre, idiota!LADISLAO: (A AMADO) ¿Por qué no se la lleva? Me haría un gran favor.AMANDA: Oyeme. No soy maleta para que me lleven ¿por qué no te largas tú mejor?LADISLAO: ¡Vete tú, anda! Huye con tu príncipe lavandero ¡a ver si te soporta dos días seguidos!AMANDA: Conste que tú lo pediste. No vayas después a chillarme para que regrese (A AMADO) Vámonos, cariño...AMADO: (Estupefacto) Pero, Amanda ¿cómo te vas a ir así?AMANDA: ¿No oyes que me acaba de correr?AMADO: Sí, pero...no estoy preparado. Comprende. Esto no estaba previsto.LADISLAO: Ahí está tu gran amor. Te da la espalda cuando más lo necesitas.AMADO: Amanda por favor, entiende.AMADA: Amado ¿no dices que me quieres?AMADO: Sí, mucho pero... es diferente. Quizás deberíamos tratarnos más...no está en mis planes el vivir con alguien todavía.AMADA: (Asintiendo derrotada) Tratarnos más. Te entiendo perfectamente, Amado. Anda, siéntate. ahorita sirvo la cena. AMADO se tira de rodillas. 

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AMADO: ¡Te quiero mucho! ¡Eres la mujer más adorable que haya conocido! ¡Eres todo para mí, Amanda!AMANDA: (A LADISLAO) ¿Le sirves otra mientras caliento la cena? Ahorita regreso.AMADO: (Acorralado) ¡Vente conmígo! ¡Seremos felices! (sin convicción) como lo hemos sido estos meses... Se va AMANDA. Terriblemente avergonzado, AMADO hace el intento deSeguirla pero se detiene. Mira al esposo. AMADO: Con permiso. Buenas noches.LADISLAO: ¿No piensa cenar con nosotros?AMADO: No... Tengo un compromiso. Despídame por favor de su señora.LADISLAO: (Asintiendo) Que descanse. Y ya sabe. Aquí tiene su casa.AMADO: Gracias. Hasta luego. Se va AMADO. LADISLAO se sirve otra copa. Entra AMANDA. AMANDA: (Viendo en torno. Con desilusión) ¿Ya se fue?LADISLAO: Sí. Me encargó que te despidiera de su parte.

Pausa. La mujer bebe. AMANDA: Te saliste con la tuya...LADISLAO: Cinco a cinco. Vamos empatados. No te convenía además.AMANDA: No... Es tan difícil conocer a las personas. Ojalá en la cama se pudiera pero todo es tan falso. Pura pantalla.LADISLAO: ¿Te pudo que se haya ido?AMANDA: (Encogiéndose de hombros) No. Todos los hombres son iguales.LADISLAO: ¿Todos?AMANDA: (Sonriendo) Todos menos tú, qué bueno que te encontré y que eres mi marido.LADISLAO: Jamás te cambiaré por otra. Abuelita de Batman que no...

“SIDAHARTA” (10:30) Frente a un espejo imaginario, el GALÁN termina de arreglarse. Ensaya miraditas, sonrisas seductoras y risitas de Don Juan. Se coloca un saco disponiéndose a salir. Mira en torno

GALÁN: Creo que todo está listo. Flores, cogñac. Ya puse a enfriar el champán. Ojalá no tome mucho porque nomás compré una botella. Está carísimo (recordando) Ay, la música. No la he escogido (recapacitando) No. Mejor la busco en el momento. Es varonil ponerse a buscar discos.

Se oye que tocan a la puerta. El GALÁN se extraña y acude a abrir. En la entrada aparece una mujer GALÁN: Ah, hola Estela ¿qué cuentas?ESTELA: Nada. Aquí nomás ¿tú? Ay, que elegante. No estás ocupado ¿Verdad?GALÁN: No, pero...

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ESTELA: (Entrando) Invítame un café entonces. Necesito hablar contigo. El GALÁN duda por unos momentos. La mujer se mete sin esperar invitación  GALÁN: Pásale. Nada más que tengo un poco de prisa.ESTELA: No pienso tardarme (viendo en torno) ¿sabes qué me fascina de tu casa? que siempre la tienes arreglada y con flores. Me encanta.GALÁN: ¿No podríamos vernos mejor otro día?ESTELA: Rodolfo. Hace meses que no nos vemos. Que no sabemos el uno del otro.GALÁN: Me hubieras hablado. Es que ahorita tengo que irme. No es que te corra, cariño, pero…ESTELA: (Enternecida) Ay, hacía tanto que no me decías “cariño”. Me encanta.GALÁN: ¿Por qué no hablamos después, Estela? Se me está haciendo tarde.ESTELA: Cuando andábamos, yo era lo más importante para ti, Rodolfo.GALÁN: Pero ya no andamos, mi vida...ESTELA: Cuando menos dime por qué tronamos.GALÁN: (Impaciente) Estela. Mañana hablamos todo lo que quieras. Ahorita no puedo.ESTELA: Sólo quiero saber. No creo haberte hecho nada. Andábamos, sí pero ¿cuándo terminamos? GALÁN: Desde el principio quedamos que era sin compromiso. Nunca te pedí nada ni tú a mí. Ya pasó. Cada quien por su lado.ESTELA: Rodolfo. No te puedes pasar la vida de acostón en acostón. Necesitas echar raíces.GALÁN: Así soy feliz. Nunca te lo oculté. Lo sabías (mirando su reloj) Uta madre. Ya es tardísimo. Deja avisar que voy a llegar tarde.  Saca su celular ESTELA: Sí, mi amor.GALÁN: (Aparte. Al público) Estas viejas. No les puede dar uno amor porque de inmediato se sienten con derecho a todo. Y todavía pregunta por qué la corté... Se marcha el GALÁN. ESTELA se -sienta. Se arregla el pelo y se levanta un poco la falda. Poco después regresa el GALÁN. ESTELA: ¿No pones música?GALÁN: ¿No que vamos a hablar?ESTELA: Es que te ves tan varonil buscando discos (Le acaricia el brazo)GALÁN: (Mantiene distancia) ¿Qué no andas con nadie, Estela?ESTELA: El último fuiste tú y sigo esperándote.GALÁN: Lo nuestro ya tiene rato. Si no has buscado es porque no has querido.ESTELA: ¿Le llamas rato a tres meses?GALÁN: Pues sí ¿no?ESTELA: Has sido el mejor de todos, Rodolfo.GALÁN: (Con falsa modestia) Tú también tienes lo tuyo pero me gusta mi libertad. No quiero estar atado a nadie.ESTELA: Ya no eres joven, Rodolfo. El tiempo pasa.GALÁN: Si tú te sientes vieja, no es asunto mío. ¿Cómo voy a creer que en tres meses no hayas agarrado nada? Y fea no estás, Estela.ESTELA: Gracias. Siempre has sido muy amable. CaballerosoGALÁN: Mira, si lo que pretendes es formalizar una relación, viniste al lugar equivocado. Ahora, si lo que quieres es pasarla bien, pues, órale. Que valga de algo la visita

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 El GALÁN le toca la pierna. ESTELA: (Ofendida) ¡Suéltame!GALÁN: ¿Qué quieres, entonces? Vienes y enseñas. Si no vienes a eso ¿a qué carambas entonces? ¿A que andemos de manita sudada? Estás arruinada del cerebro.ESTELA: Cuando me acuesto, me gusta amar.GALÁN: Pues de haber sabido que eras una gata apretada, me cae que ni caso te hago. Mira nomás con qué estupideces me vienes a salir a estas alturas ¿Sabes  qué? Ya lárgate. Con suerte y todavía alcanzo a la chava con la que quedé de verme. Se hace un silencio ominoso. ESTELA: ¿Sabes qué? No te sale ser malo. En el fondo eres bueno. Tierno. Buscas protección.GALÁN: Oh sí y también tengo complejo de Edipo. Dicen además que todos los donjuanes somos homosexuales en potencia. ESTELA: Estoy segura que vas a cambiar.GALÁN: ¿Además de sicóloga eres adivina? Mira tú. Y yo que nunca me di cuenta.ESTELA: Es inútil que trates de convencerme que eres muy malo. Te conozco. No eres así. No necesitas hacerla de villano para alejarme. No hace falta, de veras ¿brindamos? El GALÁN va a un mueble y sirve en dos copas  GALÁN: (Sarcástico) ¿Por qué? ¿Por nuestro futuro y feliz matrimonio?ESTELA: Claro. Porque seamos felices el resto de nuestros días.GALÁN: Me encanta tu sentido del humor ¿sabes? Si alguna vez llegara a casarme, lo haría con una persona como tú. Eres buena compañera y sumamente cotorra.ESTELA: A esta casa le hace falta el toque femenino. Ahora que me venga pienso cambiar esas cortinas.GALÁN: ¿Los muebles están bien o los cambiamos?ESTELA: Están bien así, aunque la cocina la tienes muy descuidada. Parece cocina de soltero.GALÁN: Faltaba más. Desde mañana vamos a buscar mueblesESTELA: No crees que me venga a vivir contigo ¿verdad?GALÁN: Ay, Estela. Salud.ESTELA: Salud.  Ambos beben. Pausa  ESTELA: A propósito de salud ¿hace cuánto que no te haces análisis de sangre?GALÁN: (Mirándola fijamente) ¿Por qué?ESTELA: Nomás. Con eso del Sida nunca se sabe. Te lo deberías hacer. No sale tan caro. Si quieres te recomiendo un laboratorio. Es muy discreto.GALÁN: ¿Ya te dije lo mucho que me encanta tu sentido del humor?ESTELA: ¿Sí, verdad? ¿Qué más le queda a uno?GALÁN: (Asustado) No estarías tan tranquila platicando.ESTELA: No. Lo duro es al principio. Después ya te acostumbras.GALÁN: Ay, Estela tan vaciada. Me fascinas.ESTELA: Me alegro que lo tomes así. Pensé te ibas a poner como loco.GALÁN: Pero no estás enferma ¿verdad?

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ESTELA: ¿Tú qué crees?GALÁN: (Acorralado) Que no. Es obvio.ESTELA: Ay, Rodolfo. Sí estoy... Sumamente asustado Rodolfo se pone de pie y estalla. GALÁN: ¡¿Y lo dices así, como si nada?!ESTELA: ¿Y cómo quieres que te lo diga?GALÁN: ¡Malparida, donde me hayas contagiado verás! ¡Te puedes ir preparando!ESTELA: ¿Y cómo sé que no fuiste tú el que me contagió? GALÁN: (Jerimiqueando) ¡Sí, ahora yo, desgraciada! Y todavía tienes el descaro de venírmelo a decir. Que poca la tuya, Estela.ESTELA: Pensé que te gustaría saberlo.GALÁN: Que considerada eres, hija de toda tu...  ESTELA lo interrumpe para mostrarle un documento  GALÁN: ¿Esto, qué?ESTELA: Lee por favor...GALÁN: (Leyendo) " Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida "...ESTELA: Sida para los cuates. El GALÁN se desploma en una silla como fulminada por un rayo. GALÁN: Hijo, Estela. Si es una broma te juro que... ESTELA: Ahí está el teléfono de los laboratorios. Puedes hablar cuando gustes.GALÁN: No puedo tenerlo. No yo.ESTELA: ¿Y por qué no? ¿Qué te hace inmune? ¿Con cuántas no has andado? El GALÁN sumamente nervioso se pone de pie. GALÁN: ¿Quién sería? ¿Estarán todas contagiadas?ESTELA: No te recomiendo que se los digas. Se van a poner furiosas. GALÁN: ¿Y como cuánto tiempo nos quedará de vida?ESTELA: Pues... Unos cuatro o cinco años, no más (Tras breve pausa) Y vivir solo. Segregado. A ése ni hablarle porque es sidoso. A menos qué...GALÁN: ¿Que qué?ESTELA: Que vivas con una sidosa. El uno comprendería al otro, después de todo están irremediablemente condenados a morir, más o menos, al mismo tiempo (suspirando) Ay pero qué tonta soy. Se me olvidaba que a ti te gusta la libertad. Bueno, me retiro.GALÁN: ¿Ya te vas?ESTELA: Por supuesto. No quiero que llegues tarde a tu cita.GALÁN: Espera, no te vayas. Vente a vivir conmigo. Si quieres, nos casamos.ESTELA: Rodolfo por favor ¿tú pidiéndome eso?GALÁN: Hace rato dije que si me casaba con alguien, sería contigo. Lo recuerdas ¿verdad? También dije que eras guapa, inteligente.ESTELA: Vieras que no me acuerdo.GALÁN: ¿Entonces?

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ESTELA: ¿Qué?GALÁN: Vente a vivir conmigo (se hinca) Te lo pido. Te lo suplico, Estela.ESTELA: Déjame pensarlo. Háblame o déjame recados en la oficina. Yo luego te resuelvo. Nos vemos, que estés bien. Estela se retira dejando hecho polvo a Rodolfo. GALÁN: Che Estela, cabrona. Se salió con la suya...Abuelita de Batman que sí... OSCURO.  

“ENTONCES SEREMOS FELICES” (10:30)  Habitación a oscuras. Se escuchan sirenas que después de un momento bajan de intensidad hasta desaparecer. Entra una PRÓFUGA jadeando. Trata de caminar en la oscuridad pero derriba un objeto que hace ruido  MUJER: (Desde adentro) ¿Quién anda ahí? La PRÓFUGA sonríe ufana y no contesta. Se pone en pose. De una puerta sale una MUJER abrochándose una bata. Mira con asombro al convicto. MUJER: ¡Bárbara! ¿Qué haces aquí? ¿Te escapaste?PRÓFUGA: No. Le dije al de la puerta que me diera chance de darme un volteón ¿Qué? ¿No me vas a recibir como merezco?MUJER: Sí, claro. Se acerca a ella y se deja abrazar, desganada  PRÓFUGA: Huy, cualquiera diría que te da un resto de gusto el verme.MUJER: No es eso. Es... la sorpresa. Ay, Barbara, quién te viera ¿Y cómo le hiciste?PRÓFUGA: Pues...nos costó trabajo. Pero nos la rifamos y aquí estoy. Para recordar viejos tiempos. Prepárate que nos vamos.MUJER: ¿Irnos? Ay, Barbara ¿y a dónde?PRÓFUGA: Pues a ver. Lejos, donde no puedan alcanzarnos. La MUJER no contesta y va a un mueble. MUJER: (Tras breve pausa) Oye, Barbara ¿y es muy necesario que vaya contigo? Digo, yo podría alcanzarte después. PRÓFUGA: No, ni madres. Tú eres mi vieja y te necesito a mi lado.MUJER: Claro, somos pareja. No sabes el gusto que me da verte de nuevo. Ay, te he extrañado tanto.PRÓFUGA: ¿De veras? ¿Y por qué entonces dejaste de irme a visitar?MUJER: Ay, mi amor. No pude soportar el seguirte viendo tras las rejas. Se me partía el corazón. PRÓFUGA: Pero me hubieras escrito.MUJER: Sí lo pensé pero...yo sé que en prisión luego abren las cartas y... Esas cosas son íntimas, privadas. Por eso mejor no te escribí.

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PRÓFUGA: Y yo pensé que ya habías dejado de quererme. Que otro ocupaba mi lugar.MUJER: Ay, no mi amor. Cómo crees.PRÓFUGA: Lo pensé, no te creas. Es más, antes de entrar aquí, tuve un cruel presentimiento.MUJER: (Ofendida) ¿Pues por quién me tomas? ¿Crees que yo sería capaz de hacer una cosa así?PRÓFUGA: No tendría nada de raro. Ha pasado mucho tiempo.MUJER: ¿Para eso te escapaste? ¿Para venirme a faltar el respeto? Mejor te hubieras quedado, Bárbara. De veras.PRÓFUGA: Oh, fue sólo un presentimiento, mujer. No te enojes. (dándole una nalgada) ¿Entonces qué, mi amor? ¿Recordamos viejos tiempos?MUJER: (Viendo preocupada hacia la recámara) Este...Ay, Barbara ¿por qué te tenías que escapar en estos días? Digo. Si te preocuparas por mí, recordarías ciertas fechas.PRÓFUGA: ¿Por qué? No te entiendo MUJER: No podemos hoy, cariño. Es ese dia del mes.PRÓFUGA: Mira. Después de años de no tocar a una mujer, como que eso viene sobrando. Entiende. Ya me anda. Vamos.MUJER: Bárbara, amor. Hice una manda. No has de querer que la rompa ¿Verdad? Imagínate. Ofender así a la virgencita.PRÓFUGA: ¿Hiciste una manda de qué?MUJER: De que en estos días, nada de nada. ¿Crees que no tengo ganas? ¿Que no me muero por estar contigo? pero una manda es una manda. Digo. Ya bastante tiene una con lo suyo, como para cargar con un castigo divino.PRÓFUGA: No, pues eso sí. Pero podemos dormir juntos. Sentir tu cuerpo, tu calor. Acariciarte.MUJER: Ay ¿quién piensa en dormir ahorita? vamos a platicar. A ver cuéntame ¿cómo has estado?PRÓFUGA: Bien ¿y tú?MUJER: También... ¿y a quién has visto?PRÓFUGA: A nadie... (Impaciente) Estoy muy cansado. Vámonos mejor a dormir.MUJER: ¿Pero cómo dormir, Bárbara? Hay que huir ¿no dijiste? En el camión te puedes dormir todo lo que gustes. Ándale que te pueden agarrar.PRÓFUGA: Vámonos pues. No te traigas nada. En el camino compramos lo que nos haga falta. Tráete la maleta con el dinero.MUJER: La maleta...PRÓFUGA: Sí, la maleta café. Te dije que la escondieras.MUJER: Barbara ¿me quieres?PRÓFUGA: Sí, mucho. Ahora apúrate.MUJER: Tú dijiste que podía agarrar dinero de la maleta...PRÓFUGA: Sí, para tus gastos...No te lo habrás gastado todo ¿verdad? eran millones.MUJER: Ay, Barbara ¿qué no hay televisión en la cárcel? ¿No sabes que todo está carísimo?PRÓFUGA: Pero era una lanota.MUJER: Cuando asaltaste el banco, sí. Ahora con eso de la inflación...PRÓFUGA: ¿Cuánto queda?MUJER: La lana va y viene. Lo importante es que estamos juntos de nuevo.PRÓFUGA: ¿Te gastaste todo?MUJER: Lo invertí lo mejor que pude. Por ejemplo esta casa. Ya casi es nuestra ¿ves por qué te dije que luego te alcanzaba? Algo le podemos sacar. La PRÓFUGA guarda silencio, como herido por un rayo. 

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PRÓFUGA: Tardamos meses en planear el asalto. Todos murieron y yo apenas y tuve tiempo de esconder el dinero. Luego me llegó la cárcel. Pensé: “No le hace, porque saliendo de aquí voy a hacerla. A vivir como rey”. Y me sales con que no hay nada (fuera de sí) ¡¿Qué carajos le hiciste?! La MUJER la mira con aire de culpabilidad. MUJER: (Encogiéndose de hombros. Sentida) Mejor te hubieras quedado. En un ratito me has dicho prostituta y ratera. Y yo todavía de imbécil que me endrogo con esta casa. Para esperarte. Se necesita ser tarada.PRÓFUGA: ¡Pero, no puedo creerlo! ¡Era una maletota así, llena de billetes!MUJER: ¿A dónde vas? La PRÓFUGA se mete a la recámara. La MUJER por unos momentos pierde la calma pero se vuelve a serenar. Sale la PRÓFUGA. PRÓFUGA: (Conteniéndose. Fúrica) ¿Qui-én-es-é-sa?MUJER: Baja la voz, la vas a despertar. La pobre llegó cansadísima.PRÓFUGA: Por última vez ¿Quién es y qué hace en mi cama?MUJER: Por Dios, Bárbara. Es Fidencia ¿tan pronto te olvidaste de ella?PRÓFUGA: No conozco a ninguna Fidencia.MUJER: Claro, si ya creció. Es mi sobrinita. Acuérdate, la Fide. Seguido venía a visitarnos.PRÓFUGA: Esa era una niña. Esta es una mujer hecha y pompuda.MUJER: Mi amor ¿hace cuánto que estás en prisión? ¿Que no lo ves?PRÓFUGA: Si se ve de mi edad.MUJER: Es que la vida la ha maltratado mucho. Así cualquiera envejece. La PRÓFUGA se toca la cara, desconcertada  PRÓFUGA: Pero ¿por qué está en mi cama y desnuda?MUJER: (Balbucea) Ay, Barbara. Me haces sentir mal, como si hubiera hecho algo indebido. En lugar de recibirme a besos, me dices de cosas, me bronqueas. Ya no eres la de antes. La vida en prisión te ha cambiadoPRÓFUGA: Mira, yo no sabía. Discúlpame. Es que estoy confundida, acorralada.MUJER: ¿Qué piensas hacer ahora?PRÓFUGA: No sé. Me siento mal y me lo advirtieron. No te vayas. Allá fuera está cabrón (se encoge de hombros) Mariana Galindo, una tipa condenada a 40 años de prisión. Cuando la fuga le dijimos y no quiso acompañarnos. Yo ya me escapé una vez. No vale la pena. Vas a sufrir. Te encuentras todo tan cambiado...Y se quedó. Pensamos que por miedo. Que razón tenía... Bueno. Me dio gusto verte de nuevo.MUJER: ¿Ya te vas?PRÓFUGA: Cuando menos en prisión tengo con quién platicar. Mi lugar, pues.MUJER: ¿Quieres que te prepare algo para el viaje?PRÓFUGA: No. Con suerte y alcanzo el desayuno. Nos vemos. Suerte.MUJER: Gracias. Que te vaya bien. Se abrazan. LA PRÓFUGA se va. La MUJER suelta un gran suspiro de alivio  

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MUJER: Menos mal que no ha cambiado mucho. Igual de estúpida. Ay, es que luego se escuchan historias horribles de la cárcel. Que ahí las hacen más malas. Así cualquiera se asusta. La voy a ir a visitar, pobre. Se lo merece. Abuelita de Batman que sí... 

“ME QUIERES A PESAR DE LO QUE DICES” (9:00)  Entra una mujer cargando una maleta y una caja de cartón amarrada con mecates. Las deja a un lado y furiosa se dirige al público. ESPOSA: ¿Y qué me dicen de los políticos, eh? ¿A poco no dan ganas de matarlos cuando los escucha uno hablar? Que no va a subir de precio tal cosa, púmbale, sube. Que el peso ya está estable y es cuando viene una devaluación. Que ya no va a haber corruptos ¿Y cómo viven los infelices? ¿Han visto sus casas? (breve pausa) Son enormes. Con seis carros del año, de ésos que se venden por metro. ¿Y quién hace algo? Nadie. Si quieren soportarlos, allá ustedes. Yo me voy. Ya estoy harta. Va a su maleta y comienza a llenarla con ropa que va sacando de la caja de cartón. Poco después entra el POLÍTICO con huellas de bilé en la cara y tambaleante de borracho  POLÍTICO: (Ebrio) Es motivo de onda satisfacción ver que mi linda esposa es el prototipo de la mujer mexicana. Abnegada y trabajadora y que retando al destino, adverso en estos momentos para nuestra nación, se encuentra ya levantada. Lista para el trabajo hogareño.ESPOSA: Por si no te has dado cuenta, Falacio, ya son más de las once de la mañana.POLÍTICO: ¿Ya? (consulta su reloj) Cuando uno trabaja al lado del candidato, el tiempo surca veloz el espacio hipérbole de nuestras existencias y es que, junto a ese insigne mexicano, político distinguido profesionista preclaro de estatura moral elevada y...ESPOSA: Tu abuelita en camisón.POLÍTICO: Esposa mía. Compañera de mi vida. Eso que acabas de pronunciar es contestatario. ESPOSA: ¿Qué horas son éstas de llegar, Falacio?POLÍTICO: Como anoté al principio de mi ponencia, me encontraba laborando arduamente en compañía del que habrá de llevarnos por los derroteros del triunfo social y democrático.ESPOSA: ¡Te fuiste de borracho y con mujeres! ¡No lo niegues! Mira nada más cómo vienes ¡Vete en el espejo! Todo pintarrajeado.POLÍTICO: En el progresista y modernizado partido de la revolución hacemos a la mujer partícipe de nuestros triunfos. Es por lo que celebramos el triunfo de nuestro candidato. Esto que tus pupilas contemplan, son solo restos de arrebatos revolucionarios de las compañeras del partido, que en un éxtasis democrático y patriótico…ESPOSA: Digo ¿me crees tan estúpida? ¿Crees que no me doy cuenta, Falacio? A mí no me vengas con tus discursitos que ya no se los cree nadie, vamos, ni un niño de primaria.POLÍTICO: Esposa de mi corazón. Estoy abierto al diálogo. Al debate esclarecedor y a demostrarte con argumentos conyunturales que vives en el error. Que lo que tu mente encierra son sólo rumores. La ESPOSA saca de la caja un enorme brassier. Negro o rojo con encajes muy coquetos  ESPOSA: Ayer encontré esto en tu saco ¿Puedes decirme qué significa?POLÍTICO: (Brevemente desconcertado) Eso...Ah. Es el nuevo emblema de la campaña.ESPOSA: ¿Un brassier?

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POLÍTICO: Afirmativo. Es signo de que habrá abundancia en el próximo sexenio. Significa además el sostén del partido del pueblo, de las masas que podrán bambolearse pero no caer.ESPOSA: ¿Y qué me dices de esta foto que hasta dedicada está? ¿Quieres que te la lea? "Para Falacio con amor, que hace vibrar mi cuerpo entero"POLÍTICO: Esa foto que sostiene enfática tu mano, es sólo una metáfora.ESPOSA: ¿Cómo metáfora?POLÍTICO: Sí. La mujer que ahí aparece es la sociedad, que conocedora de los altos fines patrióticos que perseguimos en el partido, se entrega gustosa en nuestras manos. Nuestras reformas y nuestro pujante derecho constitucional. De ahí su frase "haces vibrar mi cuerpo entero"  He dicho. La ESPOSA queda desconcertada. Duda por unos momentos  ESPOSA: ¿Sí? ¿Y qué hay de esta nota de hotel que halle en tu camisa? ¿Vas a decir que te la dio la  sociedad?POLÍTICO: No...Es...para comprobación de gastos.ESPOSA: Admites entonces que te metiste a un hotel...POLÍTICO: Para levantar una encuesta. Sí. Conocer las inquietudes del pueblo. Saber de sus necesidades. El partido único de la revolución mexicana no se limita a sondeos en la calle, donde por lo general la ciudadanía tiene prisa. Se distrae. En cambio en un centro de reposo y recreación como es un hotel puede manifestar, sin presión, sin coacción, sin distracción, sus valiosas opiniones que habrán de conformar el plan de gobierno de nuestro insigne candidato. La mujer guarda silencio por unos momentos, mirando dubitativa a su esposo. ESPOSA: Es que luego llegas oliendo a perfume...POLÍTICO: Son los aromas progresistas que se ventilan en el partido del pueblo. El olor a santidad que despide nuestro máximo líder...ESPOSA: (Tras pausa) ¿Me perdonas, mi vida?POLÍTICO: Cariño. El partido es benevolente, misericordioso como todos los que tenemos la dicha y el honor de conformarlo. Este penoso incidente ha sido sepultado en la oscuridad del pasado ¿me das de desayunar?ESPOSA: Sí, mi amor.POLÍTICO: Mientras voy a asearme. A quitarme el sudor, fruto de un trabajo continuo, agotador pero placentero. En un momento estoy contigo, revolucionaria compañera. Esposa modelo. Mexicana ejemplar. El POLÍTICO se va. La ESPOSA recoge el brassier, los papeles y los echa a la caja. Comienza a regresar su ropa de la maleta a la caja. ESPOSA: Hijo... ¿Por qué me sentiré tan mal? Me queda la misma sensación que cuando escucho el informe presidencial o un discurso en la Cámara de Diputados... (Se encoge de hombros) Este va a llegar lejos. Abuelita de Batman que sí.  Se va la ESPOSA  OSCUROFebrero 3 de 1988. TELÓN

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