Abreaccion Autogena y Psicoanalisis

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ABREACCION AUTOGENA Y PSICOANALISIS

ABREACCION AUTOGENA Y PSICOANALISIS

Jos Luis Gonzlez de Rivera

La abreaccin autgena y la terapia psicoanaltica tienen su raz en un concepto comn: la patogenicidad de registros mentales perturbadores. A pesar de las diferencias en tcnicas y enfoques, ambos mtodos comparten, hasta cierto punto, muchas otras similitudes conceptuales. Aunque es imposible revisar en un breve documento los campos del psicoanlisis y la abreaccin autgena, voy a tratar de profundizar en sus reas comunes y la posibilidad de intercambio de ideas entre ambas disciplinas.La fase abreactiva del psicoanlisis

El concepto de la excitacin neuronal en respuesta a estmulos externos e internos, y su posterior necesidad de descarga es bsico para el desarrollo del psicoanlisis. El potencial patolgico de la excitacin neuronal no descargada es discutido por Freud y Breuer en Estudios sobre la histeria.

Segn ellos, un evento traumtico que despert fuertes emociones desagradables en el paciente, puede constituir la base de la psicopatologa histrica. Las representaciones mentales relacionadas con el acontecimiento son reprimidas y as quedan privadas de medios directos de expresin. El componente afectivo de las representaciones mentales intenta descargarse por caminos alternativos, y por lo tanto podran resultar en sntomas histricos o trastornos psicosomticos.El mtodo catrtico de terapia es la consecuencia lgica de esta formulacin terica. Si los recuerdos reprimidos del evento traumtico pueden devenir conscientes, y las asociaciones afectadas se permiten la descarga, un resultado teraputico debera sobrevenir.La primera dificultad, por supuesto, fue la resistencia del paciente para volver a experimentar lo que l ya haba decidido no volver a experimentar nuevamente. Para superar esta resistencia emocional, Freud y Breuer hicieron uso de una herramienta muy popular en su tiempo, el hipnotismo. Cuando animado a recordar en estado hipntico, el paciente a menudo era capaz de recordar eventos traumticos, para liberar por expresin la emocin afectada que los acompaaba. Aunque segua una mejora clnica, a menudo era de corta duracin, y la tcnica hipntica introduce sus propios problemas.La fase interpretativa del psicoanlisis

La hipnosis promovi una gran dependencia del terapeuta, a menudo con connotaciones erticas, lo que en gran medida dificultaba el proceso de abreaccin. En lugar de descubrir sus recuerdos inconscientes, el paciente podra decirle al mdico lo que l cra que ste quera or, y las mejoras podran resultar no de la descarga de afectos reprimidos, sino por el deseo de agradar al terapeuta. Esto llev a Freud a abandonar el mtodo catrtico, y tambin al descubrimiento del fenmeno d la transferencia.Aunque la resistencia emocional poda ser superada temporalmente por la hipnosis, el paciente volvera a reprimir los recuerdos descubiertos al volver a su estado normal de vigilia, y el afecto adjunto recuperara su potencial patgeno. Las representaciones mentales desagradables no solo despiertan una emocin desagradable, sino que tambin tienen la cualidad de ser incompatibles con la masa dominante de ideas que constituyen el ego, y su incongruencia lgica, como su desagradable calidad, las obligara a permanecer fuera de la consciencia. Esta resistencia a aceptar ideas incompatibles es de una naturaleza plstica, y se relaciona con lo que Freud (1918) denomina inercia psquica, esto es, la resistencia de los impulsos libidinales a abandonar antiguos objetos y modos de descargas y, puedo aadir, de la estructura psquica a reorganizarse con el fin de incluir contenidos mentales previamente inaceptables.El estudio y la disolucin de la resistencia y la transferencia se convirtieron en la base de la tcnica psicoanaltica, en el supuesto de que los recuerdos inconscientes podran estar de esta manera bajo el control consciente del paciente. Sin embargo, la resistencia no slo consista el rechazo del contenido mental inaceptable, sino tambin en la distorsin de lo expresado (Freud, 1904). Cuando las ideas reprimidas llegan finalmente a la consciencia, lo hacen de manera disfrazada, y el analista deba interpretar el verdadero significado de estas elaboraciones.

Muchos informes de eventos traumticos resultaron ser tales distorsiones, y se le dio un nuevo reconocimiento a la importancia de los impulsos y deseos inaceptables, en contraste con la opinin sostenida previamente de los acontecimientos vitales traumticos reales como los nicos determinantes de la psicopatologa. As, el concepto de conflicto psquico fue elaborado, junto con la organizacin estructural del aparato psquico.

Los objetivos del psicoanlisis se ampliaron no slo para incluir la mera abreaccin de acontecimientos traumticos, sino tambin para la resolucin de conflictos intrapsquicos y modificaciones en la personalidad del paciente, en particular, en su organizacin defensiva, por medio de interpretaciones y otras intervenciones.Entrenamiento autgeno y neutralizacin autgena

La accin teraputica del entrenamiento autgeno se ha atribuido a un incremento en las capacidades autorreguladoras del organismo, que operan a travs de modificaciones funcionales en el sistema nervioso central. Durante mucho tiempo se observ que muchos pacientes desarrollaban una formacin transitoria de sntomas durante la concentracin pasiva en la frmulas autgenas, pero no fue hasta 1961 que Luthe se explay sobre el valor teraputico de estas descargas autgenas. Las descargas autgenas consisten en efmeras manifestaciones de tipo motor, sensorial o psquico, y se demostr que se relacionan con las complicaciones, el curso clnico y la historia traumtica del paciente. Podran ser consideradas como reacciones de ajuste homeosttico de la ms variada naturaleza, permitiendo la eliminacin de la excitacin neuronal indeseable proveniente de anagramas de memorias de eventos traumticos, tanto en el sentido fsico como psicolgico.Con el fin de sacar el mximo provecho de este fenmeno, Luthe desarroll la tcnica de la abreaccin autgena, que requiere de la verbalizacin continua por parte del paciente de todas sus percepciones internas durante el estado autgeno. Antes de continuar con ms explicaciones sobre la abreaccin autgena, los componentes bsicos de la tcnica, el estado autgeno y la verbalizacin continua requieren de un comentario aparte.

El estado autgeno

El estado autgeno es un estado particular de consciencia, autoinducido por la prctica de la concentracin pasiva en las frmulas autgenas. Las caractersticas fisiolgicas del estado autgeno han sido revisadas en detalle por Luthe.

Psicolgicamente, se presentan dos tipos de cambios durante el estado autgeno, afectivo y cognitivo. Afectivamente, la caracterstica ms importante del estado autgeno es una modificacin temtica de la experiencia subjetiva de ansiedad en un estado que en un sentido general puede considerarse como la participacin a un cambio hacia la relajacin psicofisiolgica. En la esfera cognitiva, hay un marcado aumento de la consciencia de los estmulos internos y externos. El estado autgeno de relajacin psicofisiolgica, junto con la actitud de aceptacin pasiva, le permite al sujeto ser ms abierto a toda experiencia y, en la situacin teraputica, mantener la actitud de un observador descriptivo de sus procesos internos. En la terminologa psicoanaltica, podramos decir que el ego, en condiciones de reduccin de la ansiedad, aumenta su funcin de observador, disminuye sus defensas, y permite el paso a la consciencia de las ideas, recuerdos e impulsos previamente reprimidos.La mayor consciencia del material inconsciente y el aumento de las capacidades reintrospectivas, no se limita a lo que podemos llamar el inconsciente psicodinmico, sino que tambin incluye el conocimiento de los engramas relacionados con traumas fsicos (accidentes, intoxicaciones) y material mnmico de naturaleza no verbal. Verbalizacin de los procesos internos

La verbalizacin continua de todas las sensaciones, pensamientos y sentimientos durante el estado autgeno es un requisito obligatorio del metodo de abreaccin autgena. Freud (1915) consideraba que, para ser consciente, una idea tena que estar conectada con el sistema lingstico o, dicho de otra manera, una idea consciente consiste en la idea ms su representacin verbal. Esto no significa, por supuesto, que solo ideas verbalizadas puedan ser conscientes, pero la idea tiene que ser verbalizable, es decir, susceptible de expresin lingstica. Esto es exactamente lo que sucede durante la abreaccin autgena, cuando imgenes visuales, fenmenos sensoriales y motores, y su acompaante afecto, lo que corresponde a la informacin neuronal almacenada, pasan a ser susceptibles de verbalizacin y, por lo tanto (en el sentido freudiano) de entrar en el campo de la consciencia. A la luz de los conceptos actuales sobre las implicaciones de la especializacin de los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, podemos decir que durante el estado autgeno las elaboraciones simbolicas e intuiciones almacenadas en el hemisferio derecho, pueden pasar a ser susceptibles al escrutinio analtico-verbal del hemisferio izquierdo. Dicho sea de paso, esta facilitacin de la comunicacin interhemisfrica tambin se invoca como el correlato neurofisiolgico del aumento de la creatividad (que implican presumiblemente la facilitacin de la participacin de las funciones del hemisferio derecho) en individuos que practican el entrenamiento autgeno y enfoques relacionados.Insight

Insight se define como el conocimiento de las ideas reprimidas y de su afecto adjunto. Pero el Insight no puede, por s mismo, neutralizar los engramas neuronales psico-fisiolgicamente perturbadores. Esto ha sido expresado por Luthe (1970) en el campo de la abreaccin autgena, y por Alexander (1930) en el campo psicoanaltico. Freud consideraba que, una vez obtenido, el insight inicial tiene que ser perseguido por un periodo de trabajo necesario para superar la resistencia de la estructura psquica de hacer un ligar a las representaciones mentales previamente inaceptables. Este proceso fue correlacionado por Freud (1914) con la liberacin de pequeas cantidades de afecto estranguladas por la represin. Y siendo de esta forma algo similar a repetitivas micro-abreacciones. Debido a las caractersticas psicolgicas especiales del estado autgeno, el insight es probablemente logrado con mayor facilidad que durante el estado de vigilia normal. Las elaboraciones mentales verbalizadas durante el estado autgeno son de una calidad difana como los deseos, los conflictos y los impulsos del paciente, tanto as que la actividad interpretativa, en el sentido psicoanaltico, se reduce al mnimo. Por supuesto, como en la terapia psicoanaltica, en la abreaccin autgena existen ocasionales resistencias del paciente a la libre circulacin de sus representaciones mentales, y esto requiere la identificacin y el manejo adecuado por parte del terapeuta. Transferencia

La relacin entre mdico y paciente siempre lleva consigo una serie de actitudes y sentimientos por parte del paciente que nada tienen que ver con la percepcin objetiva del terapeuta, sino con ideas preconcebidas sobre figuras proyectivas. Este conjunto de fantasas e impulsos relacionados con una figura importante del pasado, y que ahora estn re-despertando es lo que se denomina transferencia. Considerada en un principio por Freud como un fenmeno indeseable y una forma de resistencia, ms tarde pas a ser un objeto de anlisis, y por lo tanto de un potencial valor teraputico. Debido a las caractersticas especiales de la situacin psicoanaltica, principalmente la inaccesibilidad del analista y su negativa a ofrecer gratificacin instintiva, la transferencia suscitada es de una naturaleza mucho ms compleja que en otros contextos teraputicos, y se basa ms en fantasas idiosincrsicas del paciente que en las caractersticas reales del analista. En contraste a esto, el terapeuta que practica la abreaccin autgena se le presenta al paciente como una mezcla de buen mdico y maestro y la personalidad del terapeuta se encuentra con mayor facilidad que en el contexto psicoanaltico. Estos factores tienden a minimizar las proyecciones del paciente sobre el terapeuta. Sin embargo, en la medida en que el terapeuta no pueda satisfacer todas las necesidades del paciente, y tiene que imponer al paciente los requisitos de la tarea, la evitacin de las resistencias, etc., tambin pueden convertirse en objeto de sentimientos negativos.