Abducción. Juan Eliseo Montoya Marín

23
AdVersuS, X, 24, junio 2013: 122- 144 ISSN:1669-7588 NOTAS [Nota] Abducción, inter/transdisciplinariedad y cultura JUAN ELISEO MONTOYA MARÍN Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) Medellín, Colombia Resumen: La abducción es una forma de razonar que el filósofo norteamericano Charles Sanders Peirce [1839- 1914] retoma como un modo de pragmaticismo, entendido como una explicación supuestamente prometedora de un fenómeno. En este trabajo se rescata esta forma de razonamiento como un método comprensivo de investigación en ciencias sociales y humanas, cuyo valor agregado consiste en la posibilidad de integrar disciplinas físicas, cuantitativas, formales, sociales y humanas con sus métodos, para la descripción y comprensión de fenómenos diversos desde una perspectiva cualitativa. Palabras clave: Inferencia – Investigación – Detonante abductivo. [Communication] Abduction, Inter/Transdisciplinarity and Culture Summary: Abduction is a form of reasoning that the American philosopher Charles Sanders Peirce [1839-1914] retakes as a mode of pragmaticism, understood as a presumably promising explanation of a phenomenon. This article rescues this form of reasoning as a comprehensive method of research in social and human sciences, whose added value is the possibility to integrate physical, quantitative, formal, social and human disciplines with their methods, for the description and comprehension of diverse phenomena from a qualitative perspective. Key words: Inference Research Abductive trigger. 122

description

Relación entre abducción, interdisciplinariedad y cultura. Bases para estudios humanistas desde una perspectiva semiótica.

Transcript of Abducción. Juan Eliseo Montoya Marín

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013: 122- 144 ISSN:1669-7588

    NOTAS

    [Nota]

    Abduccin, inter/transdisciplinariedad y cultura

    JUAN ELISEO MONTOYA MARN Universidad Pontificia Bolivariana (UPB)

    Medelln, Colombia

    Resumen: La abduccin es una forma de razonar que el filsofo norteamericano Charles Sanders Peirce [1839-

    1914] retoma como un modo de pragmaticismo, entendido como una explicacin supuestamente prometedora de un fenmeno. En este trabajo se rescata esta forma de razonamiento como un mtodo comprensivo de investigacin en ciencias sociales y humanas, cuyo valor agregado consiste en la posibilidad de integrar disciplinas fsicas, cuantitativas, formales, sociales y humanas con sus mtodos, para la descripcin y comprensin de fenmenos diversos desde una perspectiva cualitativa.

    Palabras clave: Inferencia Investigacin Detonante abductivo. [Communication] Abduction, Inter/Transdisciplinarity and Culture Summary: Abduction is a form of reasoning that the American philosopher Charles Sanders Peirce [1839-1914]

    retakes as a mode of pragmaticism, understood as a presumably promising explanation of a phenomenon. This article rescues this form of reasoning as a comprehensive method of research in social and human sciences, whose added value is the possibility to integrate physical, quantitative, formal, social and human disciplines with their methods, for the description and comprehension of diverse phenomena from a qualitative perspective.

    Key words: Inference Research Abductive trigger.

    122

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    Introduccin

    No tenemos ningn poder de pensamiento sin signos

    Charles Sanders Peirce (1868, CP 5.265)

    La cultura es un texto, entendido como tejido o entramado, la cual, por ser construccin simblica, es decir, prtesis del ser humano, y por reclamar una lengua, unos imaginarios y unas costumbres, a veces un espacio y un tiempo, est cargada de sentidos por descubrir mediante procesos concienzudos de interpretacin, anlisis y comprensin. La actividad comprensiva de la cultura requiere de ciertos mtodos que saquen a relucir la urdimbre detrs del tejido cultural y que permita identificar cada uno de sus componentes, no para separarlos y sacarlos de contexto, sino para comprenderlos como partes de un todo.

    Asimismo, en todo momento y lugar donde se halle a seres humanos,1 es decir, donde haya vida en sociedad, se hace imperativo el reconocimiento de las condiciones psicolgicas, de individuo y de grupo, gestadas a partir de acontecimientos y gestoras de acontecimientos. La configuracin de procesos de identificacin,2 individuales y comunitarios, con sus respectivas consecuencias psicolgicas, implican acontecimientos como duelo, intolerancia y agresin, convulsin de la identidad y de los ideales religiosos, exclusin e inclusin; poltica, retrica, pragmtica, religin, educacin, vocacin (cfr. Sosa Elzaga 2006). Por stas y otras razones es que todo intento por dilucidar el sentido es una especie de dilogo entre dos (o ms), es decir, un fenmeno interactivo constitutivo de la conducta humana.

    1 Es claro que a lo largo de la historia de las culturas se ha transitado de una a otra denominacin de ser humano: de persona en la Antigedad, Creatura/criatura en la Edad Media, sujeto en la Modernidad a individuo en la Posmodernidad. Esto no supone que la manera de referenciar al ser humano (hombre/mujer) en el presente texto sea una adopcin ideolgica de la poca a la cual corresponde con mayor precisin. 2 Se asume en este texto la perspectiva segn la cual el ser humano no tiene adopcin o descubrimiento de la identidad, sino que se enfrenta a procesos de identificacin, es decir, construye su identidad a partir de identificaciones diversas, lo cual complejiza enormemente su comprensin y dinamiza mayormente su existencia.

    123

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    Dicha tendencia integradora de la vida humana exige de un mtodo igualmente integrador, en el cual las perspectivas tericas no se agoten en s mismas ni se diluyan en un sinfn de posibilidades. En estos trminos metodolgicos la abduccin se presenta como una opcin precisa, que se va construyendo en su aplicacin. Existen, segn tericos como Umberto Eco y Thomas A. Sebeok, diversos tipos de abduccin: explicativa, creativa y creativo-explicativa, y, puesto que la abduccin es un privilegio divino () debe ser cultivado (Eco y Sebeok 1983 (1989):38). Para Peirce, el padre de la abduccin, segn la doctrina de las probabilidades, sera prcticamente imposible a cualquier ser viviente adivinar por pura casualidad la causa de un fenmeno (ibid.). Por ello la aplicacin del mtodo exige apertura para la complementacin imaginativa de los ciclos, pero a partir de elementos ya dados, sin perder la rigurosidad y solidez de las proposiciones, como una manera de conciliar el devenir y el ser; sobre todo cuando esta dicotoma, problemtica compleja y antigua, se refleja en las formas culturales y modos de vida, lo cual requiere de aproximaciones imaginativas y no deterministas, que permiten la combinacin de diversas perspectivas y un dilogo inter y transdisciplinar, no slo para su comprensin, sino tambin para hallar formas de autonoma.

    El propsito en este trabajo es presentar la abduccin como mtodo de investigacin cualitativa, principalmente para su aplicacin en las ciencias sociales y humanas, ciencias de la educacin y ciencias de la salud.

    El trmino Abduccin, segn el Dictionary of Philosophy and Psychology de Baldwin,3 corresponde a la DSRJRJK de Aristteles, ajustndose a la palabra latina del humanista Julius Pacius, abductio. Abduccin o presuncin es la mejor forma de traducir este trmino aristotlico, el cual, tomado desprevenidamente, podra significar secuestro, lo sorprendente de los fenmenos. La presuncin es el tipo de razonamiento que proporciona o permite la formulacin de nuevas ideas.

    3 Cfr. Presumption in DICTIONARY OF PHILOSOPHY AND PSYCHOLOGY (1902). Contributors: James Mark Baldwin (Ed.). New York: Macmillan, et. in ENCYCLOPDIA BRITANNICA (on line) 2010 (retrieved July 11, 2010), available in:

    2124

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    La abduccin4 se puede considerar adecuada para la comprensin de fenmenos culturales y para la caracterizacin de las culturas, no slo porque est dotada de un sustrato filosfico slido, sino porque las culturas, multifactoriales y polismicas, exigen una postura inter y transdisciplinar, la cual es bienvenida por la abduccin. Adems, como la abduccin no se propone llegar a la comprobacin de ningn tipo de teora, sino a la formulacin de hiptesis, se convierte en la herramienta ptima, lejos de la cual est la enunciacin de juicios.

    El procedimiento abductivo consiste, bsicamente, en la identificacin de la anomala o la novedad, la descripcin de la misma, la indagacin por referentes tericos que ayuden a comprender dicha anomala y, por ltimo, la formulacin de hiptesis explicativas que den cuenta del fenmeno detonante, indistintamente si dichas hiptesis son consistentes o no con las diversas formulaciones tericas encontradas y descritas en el marco terico. La utilizacin de la abduccin como forma de procesar la informacin y de proceder en el razonamiento, permite, al mismo tiempo, acercar la hermenutica y la pragmtica, toda vez que esta ltima ha sido considerada heredera del positivismo, a travs de la filosofa analtica, mientras que se ha visto a la hermenutica como heredera del romanticismo, a travs de Dilthey, la cual recoge elementos de Scheleiermacher y los transmite a Gadamer y a Ricoeur.

    Conviene hacer algunas aclaraciones:

    - La abduccin consiste, bsicamente, en partir de un hecho, acontecimiento o elemento tangible y de observacin directa, para terminar nuevamente en l, presentando los posibles acontecimientos, circunstancias y razones que lo produjeron. El proceso entre el punto inicial y final consiste en reunir lneas y constructos tericos previos, estudiarlos y tratarlos de forma rigurosa y sistemtica, y lanzar y falsar hiptesis interpretativas, comprensivas y reconstructivas.

    4 Mauricio Beuchot la denomina hermenutica analgica (cfr. Beuchot 1996). En mi caso, no la considero con toda propiedad un recurso hermenutico sino casi exclusivamente semitico y pragmtico, dado que su intencin es la formulacin de hiptesis, a partir de anomalas o novedades, que permitan comprender la presencia de algunas realidades o metforas culturales en contexto. Pero indiscutiblemente le puede servir de algn soporte a la hermenutica y, de hecho, permite una mayor cercana entre sta y la pragmtica, tal como se explica en el texto.

    3 125

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    - La abduccin no tiene como propsito la comprobacin de las hiptesis; su rigurosidad est dirigida a la proposicin de las mismas, pues ste es su punto de llegada, a diferencia de la induccin, la cual es predicativa, y de la deduccin, que es predictiva.

    - Cuando se habla de signo en la abduccin, no equivale a los (signos o seales) de la tradicin religiosa cristiana, sino al referente o punto de partida del proceso inferencial o abductivo, el cual se acerca ms a la perspectiva de los filsofos helenistas (cfr. Nussbaum 1994).

    Segn lo anterior, la abduccin funge como posibilidad. El punto de partida no se puede asumir segmentado, sino en su totalidad, pues, segn la abduccin deben tomarse todos los signos que conforman el fenmeno estudiado; si no, se fragmentaran las hiptesis reconstructivas e interferira con su enunciacin y validez. Con este mtodo dichas hiptesis dependen de la teora o teoras elegidas como perspectiva y del tratamiento integral del fenmeno. Por esta razn, entre otras, la abduccin exige un estudio pluridisciplinar, que ayude a vencer la dicotoma entre la teora y la vida, integralidad presente en el pensamiento filosfico helenista y en la psicologa humanista. Al momento de desentraar las condiciones culturales es necesario acudir a diversas ciencias y disciplinas para completar un panorama diverso y fecundo (cfr. Jappy 1996); esto hace posible utilizar la abduccin como mtodo y transitar por la cultura de una manera diferente a la convencional, con la intencin de identificar y ordenar los signos, descubrir la funcin del contexto e inferir la relacin entre el significado literal y el significado comunicado en expresiones figuradas, inclusive en elementos pragmticos que se escapan a un anlisis literario y lingstico (Escandell 2008), y de otros productos culturales, que emergen como metforas del universo simblico de las comunidades.

    Abduccin

    Segn Charles S. Peirce, tal como aparece en el epgrafe, no tenemos ningn poder de pensamiento sin signos (1868, CP 5.265). El pensamiento es continuo y en l los signos estn en permanente flujo y concatenacin. Asimismo, en palabras de Hugo Aristizbal Correa:

    4126

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    () la abduccin es una insatisfaccin, una lucha dicotmica entre el ser y la nada; entre sujeto-objeto; entre cosa conocida y por conocer. Es una expectacin hipottica de lo encontrado; es un afn por desenmascarar lo que produce el asombro (Aristizbal Correa 2003:155).

    En un proceso investigativo y de indagacin se puede ejercer cierto control sobre la continuidad del pensamiento. La inferencia o abduccin est caracterizada por esa capacidad humana de realizar asociaciones, no slo de pensamiento, sino tambin entre ste y los objetos de la experiencia; a su vez este proceso asociativo de signos est controlado por normas lgicas. Segn esto, quien interpreta no slo es quien propone las conclusiones de una inferencia, ni meramente quien formula juicios o proposiciones; representa un esquema de accin y su funcin no es absoluta en el proceso de significacin de un signo, por el contrario, es un signo ms que, al quedar reflejado en la interpretacin, funge como signo en la interpretacin de otros, y as sucesivamente. En esta situacin se encuentran quienes escriben un texto, cuentan una historia o construyen un objeto Un signo, entonces, est relacionado con su objeto y con un interpretante, el cual no es un sujeto sino un componente fundamental del proceso interpretativo con caracterizaciones subjetivas; es decir, la abduccin no parte de la nada ni llega a un punto absoluto y definitivo, por el contrario, parte de un objeto dinmico de la realidad (tangible o intangible), es enunciado mediante un proceso complejo de descripcin detallada, con lo cual se transforma en el objeto de estudio denominado representamen, el cual, por su parte, es captado de alguna manera por una mente en la cual se establecen determinadas redes, nunca iguales a otras que se puedan establecer en otra mente, con lo cual se convierte en interpretante. Objeto dinmico, representamen e interpretante son signos en el proceso abductivo, lo cual implica redes de sentido susceptibles de ser ordenados desde una perspectiva definida o disciplina particular.

    En palabras de Jaime Nubiola:

    () la abduccin es el proceso mediante el que generamos hiptesis para dar cuenta de aquellos hechos que nos sorprenden. Peirce consider que la abduccin estaba en el corazn no slo de la actividad cientfica, sino tambin de todas las actividades humanas ordinarias (Nubiola 2001).

    5 127

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    Peirce lo expresa de la siguiente manera:

    La Abduccin es la clase de operacin que sugiere una proposicin que no est contenida en los datos de los que procede. Hay un nombre ms familiar para ella que el de abduccin, pues no es ni ms ni menos que adivinar (guessing). Un determinado objeto presenta una combinacin extraordinaria de caracteres para la que nos gustara una explicacin. (). Newton, se dir, supuso que la ley sera una sola y simple. Pero, cmo lleg a esto sino acumulando adivinacin sobre adivinacin? Con seguridad, son muchsimos ms los fenmenos de la naturaleza complejos que los simples () (Peirce 1901, MS: 692, apud Nubiola 2001).

    Asimismo, refirindose a la asimilacin entre abduccin e inferencia, dice:

    Cualquier novato en lgica puede sorprenderse de que llame inferencia a una adivinacin. Es igual de fcil definir la inferencia de modo que excluya o de modo que incluya a la abduccin. Pero todos los objetos de estudio lgico han de ser clasificados y no hay otra clase mejor en la que poner la abduccin que la de las inferencias. Muchos lgicos, sin embargo, la dejan sin clasificar, a modo de un supernumerario lgico, como si su importancia fuera demasiado pequea para tener derecho a un lugar propio. Ellos evidentemente olvidan que ni la deduccin ni la induccin pueden jams aadir lo ms mnimo a los datos de la percepcin (Peirce 1901, MS:692, apud, Nubiola 2001).

    Por otra parte, la analoga media entre el univocismo y el equivocismo, entre las pretensiones modernas y las posmodernas, entre el positivismo y el relativismo, aunque no sea ste el nico elemento que define estos dos momentos histricos. Tal tensin, con sus respectivas crticas de lado y lado, ha enriquecido la discusin filosfica. No slo es sta la perspectiva de la analoga, sino que el conocimiento humano en general se alcanza de manera analgica, lo cual permite que se la considere mtodo y gua de pensamiento, aun en la hermenutica, como equilibrio dinmico integrador entre lo uno y lo diverso, principalmente til para una moderacin necesaria en las disciplinas humanas y sociales. En este sentido, la analoga es un procedimiento dialgico que, a travs de la discusin, permite identificar semejanzas y diferencias y mediar en la lucha entre semejanza y distincin, diferencia y oposicin. Para ejercer la analoga es

    6128

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    necesario considerar la fuerza metonmica y metafrica, una yendo de los efectos a las causas y de lo particular a lo general y viceversa, otra, ubicndose en la traslacin de los sentidos y referencias, produciendo con ingenio, imaginacin y creatividad entre el sentido literal y el figurado. La analoga permite la relacin ms ntima que existe entre lo universal y lo particular, esa asimetra esencial entre elementos de la misma realidad, y el mecanismo que permite excitar, desde edades muy tempranas, las habilidades del lenguaje, como metfora humana.

    Mauricio Beuchot propone un dilogo entre hermenutica y analoga como

    () un intento de ampliar el margen de las interpretaciones sin perder los lmites; de abrir la verdad textual, esto es, la de las posibles lecturas de un texto, sin que se pierda la posibilidad de que haya una jerarqua de acercamientos a una verdad delimitada o delimitable (Beuchout 1998:568).

    En este sentido la cercana entre abduccin y analoga puede considerarse como una pragmtica, pues se ocupa de aquello que muchas disciplinas desdean, pero que es necesario incorporar en un esquema de valoracin especfico. Tal es la tarea de la abduccin, como aqulla es la de la analoga.

    Tanto la abduccin como la analoga intentan integrar la razn y establecer lazos de cierta tensin y cierta flexibilidad entre ella y otras dimensiones humanas como la pasin, el deseo, la voluntad y la emocin, y restituir el vnculo con la fe y con los relatos mticos, considerando la postura de la piscologa y la filosofa humanistas acerca del ser humano, como una totalidad implicada en cada particularidad. Analoga y abduccin implican compaa; esa compaa, que puede leerse como interdisciplinariedad; permiten produccin y creacin solidarias y respetuosas de pensamientos y nuevos conocimientos.

    Todo reconocimiento requiere lmites; es necesario generar quiasmas, entrecruzamientos, relaciones y anlisis comparados. La analoga como la abduccin, consiste en ir de lo conocido a lo desconocido, de los efectos a las causas que a veces son esquivas, de lo particular que afecta los sentidos a lo particular que excita la mente; la analoga tiene un componente abductivo y la abduccin una base analgica. Se parte de una realidad o fenmeno dado y se pasa al todo, no por un esfuerzo de abstraer, sino por la abstraccin misma que exige el fenmeno o signo percibido, para volver nuevamente al fenmeno dado con una mirada interpretativa y comprensiva. La generalizacin es una

    7 129

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    universalizacin hipottica con matices de particularidad. En toda hiptesis hay analoga y toda hiptesis comprensiva implica abduccin, en contraste con las hiptesis predictivas y predicativas, correspondientes a la deduccin y a la induccin, respectivamente.

    En otras palabras, la abduccin es el producto de un pensamiento analgico y, al mismo tiempo, su puesta en prctica ayuda a afinar dicho tipo de pensamiento, pues se trata de una racionalidad rigurosa pero abierta, sin cerrarse a un nico enfoque o a una nica verdad, y sin abrirse en un infinito de posibilidades donde se desvanezca el buen proceder interpretativo o lo prive de alcanzar sus propsitos; asimismo, permite dilogo, lo cual implica interdisciplinariedad, y supone una actitud de bsqueda e indagacin permanentes, lo cual implica investigacin. Siguiendo a Kant, todo conocimiento requiere de inferencias, as, slo hay conocimiento cuando lo mltiple de la sensacin percibida se reduce a la unidad de la significacin, es decir, ya los signos no cuentan de manera aislada, sino en conjunto, con lo cual se puede lanzar una hiptesis, punto de llegada del proceso inferencial abductivo. De acuerdo con los postulados de Peirce podemos decir que la abduccin es una especie de matrimonio entre analoga y hermenutica. La abduccin o hermenutica analgica, como la denomina Beuchot, parte del hecho que todo pensamiento se configura a partir de elementos contrarios: razn y fenmeno, ley y hecho, para llegar a construir hipotticamente una explicacin o reconstruccin plausible o, por lo menos, posible. La pregunta no es por los universales ni por las particularidades, sino por la utilidad y el sentido.

    Conviene diferenciar el proceso abductivo del inductivo y del deductivo: mientras la abduccin forma parte del proceso de descubrimiento, pues inventa, presupone o propone una hiptesis explicativa o creativa de los hechos observados, la deduccin y la induccin forman parte del proceso de justificacin, el cual lleva a aceptar o rechazar una hiptesis (cfr. Gnova 1997). La inferencia abductiva se caracteriza por su probabilidad, es decir, la conclusin no es segura ni necesaria, sino meramente conjetural o probable, pues podra existir otra explicacin del hecho, distinta de la que se propone en la conclusin (cfr. Nio 2002), si se asume otro punto de referencia terico. Por tanto, teniendo claro el mtodo, la hiptesis depende del andamiaje terico.

    El pensamiento analgico permite hacerse la pregunta central por la conjuncin entre lo universal y lo particular, pues los tiene como puntos de referencia: por un lado el signo o la evidencia concreta tangible, por otro, la teora, regla, ley o principio asumidos para leer dicho signo. En este sentido, la validez de

    8130

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    aplicacin de este mtodo, se encuentra en la manera como se genere dilogo entre la universalidad de la teora y su utilidad en la particularidad del signo, donde radica su efectividad. Por eso se expresa a manera de hiptesis. Aqu es donde la creatividad humana se conjunta con el pensamiento, para establecer nuevas relaciones entre los elementos de que dispone, a partir de ciertos contextos de experiencia (cfr. Aliseda 2005), suscitando el razonamiento analgico.

    La naturaleza de la hermenutica es ser arte y ciencia de la interpretacin cuyo propsito consiste en la comprensin de un texto (tejido) con sutileza y profundidad. Existe la hermenutica terica y la hermenutica prctica o aplicada; la terica consiste en la recoleccin de datos cognitivos que pueden guiar una interpretacin adecuada de un determinado texto; la prctica consiste en la aplicacin de dichos principios en la interpretacin de un fenmeno concreto. La hermenutica analgica intenta conciliar las dos anteriores, poniendo en un mismo escenario los signos o evidencias (texto) y las teoras o reglas generales (disciplinas). Para ello es necesario poner el fenmeno estudiado, que se toma como texto, en su contexto de emergencia o aparicin. Las conclusiones son el resultado del descarte sucesivo y sistemtico de hiptesis que no corresponden con algn punto del proceso, ya sea con lo terico o con lo aplicativo, con lo metodolgico o con lo disciplinar.

    El propsito de quien utiliza la abduccin como mtodo para el estudio de fenmenos culturales, no es el de desentraar las mismsimas expresiones originales, sino las condiciones, los modos de vida, la trama de los relatos y las visiones de mundo, que llevaron a dicho fenmeno, pues, para la abduccin, un fenmeno cultural es una narracin en la cual est la identidad del narrador (la comunidad o las personas) al hacer memoria de s mismo; como sugiere Ricoeur al hablar de la identidad narrativa: el ser humano dice lo que es contndose. Esa memoria es punto de inters para la abduccin, aun cuando lo importante no siempre se descubra a simple vista, sino aguzando los sentidos, casi obsesivamente, para no perderse ningn signo, pues hasta el aparentemente ms insignificante, es importante y puede resultar definitivo, y todos los signos hablan, inclusive los que no son lingsticos. Aunque, haciendo la analoga con la palabra, se puede recurrir a la expresin heideggeriana:

    () la palabra podra, ciertamente, pertenecer a la verdad del Ser (Seyn). (). Entonces habra que esclarecer desde all en qu respecto se encuentra ella

    9 131

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    () con aquello que, a diferencia del cuerpo verbal, se denomina el alma, con la significacin (Heidegger 1944 (1995):3).

    El propsito metodolgico de la abduccin es reconstruir explicaciones consistentes de un hecho observado (percibido), mediante el descarte de las hiptesis menos adecuadas, a partir de teoras disponibles. Pero, detrs de ste, tal vez el propsito natural de la abduccin es la integracin de conocimientos, llmense disciplinas o ciencias, y de los sujetos que las profesan. Relaciones humanas e integracin de saberes, a manera de inter y transdisciplinariedad, son condiciones que hacen de la abduccin, no slo una apuesta metodolgica, sino tambin tica, pues las competencias en las que se evidencian la razonabilidad y las capacidades humanas puestas en juego, son tan amplias que no se circunscriben a la mera aplicacin de ste o aquel concepto para entender sin comprender un fenmeno dado.

    Inter/transdisciplinariedad

    La aplicacin de la abduccin como una forma de pensamiento, organizacin y procesamiento de la informacin, implica un reconocimiento previo de que no se puede llegar a verdades absolutas y de que, algunas veces, para poder comprender o reconstruir eventos o acontecimientos se debe acudir a ciencias o disciplinas desarrolladas o estructuradas despus del evento estudiado, pero tiles para comprenderlo mejor, pues su objeto de estudio no es nuevo. Ahora bien, la abduccin por s misma no ofrece ninguna esperanza de xito, pues se requiere de todo un armazn, primero de observacin detallada y luego de teoras slidas, para, mediante la analoga, llegar a conclusiones relevantes. Un mecanismo para ello es el recurso de la interdisciplinariedad, pues de las teoras elegidas como lente dependen las conclusiones a las que se llegue. La Filosofa sorprende aqu con una pregunta metodolgica: cmo se puede conocer la realidad desde un marco conceptual sin caer por ello en el relativismo o en el sesgo de la informacin? Se trata, no de negar el relativismo, sino de no abandonarse a l, acudiendo a los presupuestos tericos de distintas disciplinas, que se complementan.

    La abduccin descarta la aprehensin de las esencias y busca un punto medio entre esencias como desentraamientos o descubrimientos producidos por procesos rigurosos, sistemticos y positivistas de investigacin, y esencias como

    10132

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    construcciones conceptuales de investigadores guiados por sus enfoques y sus intereses. Unas y otras esencias son representaciones icnicas de sus referentes, son universales anlogos, pues permiten aplicarse, aunque no siempre de la misma manera, a los procesos interpretativos de casos concretos, dependiendo del tipo de asociaciones que se aplique o de las condiciones del fenmeno estudiado. Contando de manera aislada con diversos referentes fragmentados o parciales se puede llegar, mediante la dialctica signo-teora, a universalizaciones vlidas, pero no por ello universalmente vlidas. La utilizacin de diversas disciplinas en un mismo estudio con un mismo fin, permite desechar ms claramente las hiptesis refutadas en la tensin entre teora y signos, convirtiendo la abduccin en un procedimiento riguroso y sistemtico propio para los fenmenos culturales, sociales y psicolgicos, aun cuando el inicio de dicho proceso parezca estar guiado por la subjetividad.

    La abduccin, como producto de la filosofa, cunde, como en la antigedad, como un cmulo de sabidura teraputica, la cual tiene como finalidad curar los padecimientos del alma (neoplatonismo), ayudar a vivir bien (Scrates), ayudar a entender cmo debe ser el funcionamiento armnico del mundo (Pitgoras) y cmo aprender a incluir a otros a pesar de su diferencia (estoicos y epicreos) ms all de su naturaleza fsica, con plena libertad y autonoma. As, pues, las ciencias humanas, sociales y culturales no se basan en el estudio de valores puestos ab extra, sino en que dichos valores son el contenido de lo afirmado en ellas.

    La abduccin es un instrumento de la Filosofa para los procesos de pensamiento, no por eso es ajeno al posible aporte de otras disciplinas y ciencias. Peirce opina que todo conocimiento es argumentativo o discursivo, es decir, inferencial, en tanto procede de la transformacin o perfeccionamiento de conocimientos previos (cfr. 1992-1998). El componente inter y transdisciplinar resulta fundamental a la hora de formular los tres tipos de abduccin: creativa, explicativa o creativa-explicativa (cfr. Gnova 1996). En este sentido se entiende la interdisciplinariedad como la relacin que existe entre diversas disciplinas, para llegar a la resolucin de un problema o explicacin de un fenmeno, para lo cual se cuenta con el aporte de cada una de ellas. La transdisciplinariedad consiste en la manera como se conjugan diversas disciplinas, por diversas sean, con la conciencia de que la naturaleza es una y no se la puede disgregar para comprender; en la transdisciplinariedad, los sujetos son importantes, puesto que son quienes hacen efectiva la relacin entre las ciencias; la justificacin de la interrelacin no se da por va del anlisis, sino del sentido. En palabras de Max

    11 133

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    Neef, en la interdisciplinariedad se introduce un sentido de propsito cuando la axiomtica comn a un grupo de disciplinas se define en el nivel jerrquico inmediatamente superior (2004:5). Estos niveles los clasifica l como emprico, pragmtico, normativo y valrico. Las disciplinas del primer nivel describen el mundo como es, las de segundo nivel, de base tecnolgica, describe lo que somos capaces de hacer, el tercer nivel habla de lo que queremos hacer y el ltimo habla de lo que debemos hacer o de cmo hacer lo que queremos. La transdisciplinariedad acontece cuando se combinan de manera coordinada todos los niveles de la interdisciplinariedad (Max Neef 2004:8).

    Para la abduccin creativa, proceso de pensamiento a partir de conocimientos previos sin una base cientfica o epistemolgica slida, los elementos de comprensin provienen de la intuicin, la cual es altamente valorada en la abduccin. As, pues, una experiencia o una intuicin no se acomodan a los postulados de una u otra ciencia o disciplina, sino que aparecen, emergen espontnea y subjetivamente. En el caso de la abduccin explicativa, se toma base en conocimientos previos de rigurosa proveniencia cientfica, pero no de una ciencia especfica, sino que el fenmeno mismo reclama las ciencias o disciplinas que deben intervenir con su aporte terico para cumplir el objetivo; no deja fisuras para que cubra la imaginacin o la intuicin, sino que se provee de puntos de referencia tericos en las ciencias comprobables. La abduccin mixta (creativo/explicativa) permite completar los puntos vacos dejados por las teoras cientficas o estudios rigurosos en el panorama terico tomado como sustento de la investigacin, con imaginacin y creatividad, con experiencias vitales o con suposiciones plausibles, o, inclusive, con propuestas de estudios poco ortodoxos, procedimientos no cannicos o percepciones particulares, por ello es el tipo de abduccin elegido cuando se trata de ciencias humanas o cuando el fenmeno que se estudia implica comportamientos humanos, modos de vida o fenmenos culturales. En los tres casos se hace evidente que la transdisciplinariedad va de la mano con la abduccin, pero no se reduce a ella, as como la abduccin no se reduce a transdisciplinariedad. Cuando un detonante abductivo, por anomala o novedad, surge en el panorama de quien tiene la sensibilidad y la motivacin por la investigacin, lo hace ms all de una ciencia y lejos de la circunscripcin a una disciplina especfica. Una de las tareas propias de quien hace abduccin consiste en identificar cules teoras del panorama epistemolgico vigente coadyuva a formular la hiptesis adecuada, para lo cual el planteamiento de Max Neef, descrito antes, resulta claramente til. En esta lnea, no existe un conocimiento ms importante que otro, ni un tipo de pensamiento ms expedito que otro. El pensamiento abductivo, guiado

    12134

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    por la analoga, es un pensamiento anormal e ilgico, sobre-natural, que se reconoce dialctico y dialgico, extralgico o supralgico. Esta era la opinin de Parmnides y de Nietzsche: el pensamiento tiene que ser analgico (cfr. Beuchot 1998).

    El componente metafrico y sinecdtico del pensamiento analgico abductivo marca un punto diferencial con otros tipos de pensamiento. De hecho, cuando se comprende que la realidad es polismica y que la seguridad en la ciencia es una ilusin, se comprende que dicha realidad reclama una interpretacin analgica (cfr. Vattimo 1994). La metfora de proporcionalidad y la de atribucin incluyen las relaciones de semejanza como lo hace la metfora clsica. La analoga de proporcionalidad, ms recurrente en matemticas y lgica simblica, tiene como objetivo asociar trminos unidos por una relacin de significado en parte comn y en parte distinto. La analoga de atribucin supone una jerarquizacin de los elementos relacionados: hay un elemento principal, al cual se atribuye el trmino de manera ms propia, y otros secundarios, a los cuales se hace referencia indirecta, porque guardan una relacin de proximidad o similitud con el principal. Todos esos tipos de analoga y sus divisiones internas, son constitutivos del modelo analgico de la hermenutica, y tienen como propsito comn la formulacin de hiptesis. Tal versatilidad permite mayor maniobrabilidad en quien realiza el estudio y, al mismo tiempo, mayor riesgo a la hora de registrar las conclusiones o hiptesis (cfr. Debrock 1998). Paul Ricoeur, Felipe Flores, Ambrosio Velasco, entre otros, han aplicado este modo de razonamiento en estudios de historia, psicoanlisis y sociologa.5

    Esta perspectiva de descripcin, anlisis, analoga y comprensin, basada en la filosofa, ofrece, adems, una clara relacin entre la psicologa y los hallazgos cognitivos. En la epistemologa peirceana todo sujeto, en relacin con el conocimiento, oscila entre la duda y la creencia: cree conocer la realidad y, eventualmente, duda de ella y se formula preguntas para salir de tal duda, la cual, psicolgicamente, corresponde a estar en falta, situacin que todo 5 Personalmente, he realizado aplicaciones de la abduccin, con perspectiva interdisciplinar, a la

    exgesis bblica de textos con una evidente factura de lenguaje figurado (cfr. La exclusin en el Cuarto Evangelio. Una aplicacin de la abduccin desde una perspectiva interdisciplinar, tesis doctoral defendida en Universidad Pontificia Bolivariana, Medelln, 2011. La misma consisti en la aplicacin de la abduccin como metodologa para la interpretacin y comprensin de textos bblicos (del Nuevo Testamento) desde una perspectiva interdisciplinar, en la cual intervinieron Psicologa, Teologa y Filosofa.

    13 135

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    individuo tiende a evitar y, como esto no es posible, a resolver, casi siempre por la va cognoscitiva, avanzando hacia la certeza, por lo regular frgil, y, luego, hacia la creencia. Peirce habla de la creencia como la instauracin de un hbito que determina nuestras acciones (Peirce 1992-1998), mientras que, segn la psicologa, todo ser humano quisiera habitar siempre este estado de certeza y de tranquilidad; no obstante, la naturaleza y el mundo real y cotidiano se lo impiden. Segn Heidegger, slo porque el lenguaje se origina en el Decir del Ser (Sage des Seyns) puede llegar a ser lenguaje (1944 (1995):4). El mismo Peirce dice que la duda nos estimula a indagar hasta autodestruirse (Peirce 1877, CP: 5.375), pues se hace necesario destruir la falta (morir a la ignorancia) para que aparezca una nueva sensacin de placer, de victoria, de triunfo, de completud, la cual ser afectada por nuevas dudas. Esta dinmica epistemolgica y psicolgica anima en cada sujeto, cientfico o no, el mecanismo de la abduccin. A este respecto Atocha Aliseda (cfr. 2005) habla del modelo epistmico peirceano como el que propone la sorpresa a manera de detonante de toda pesquisa; este asombro puede darse frente a fenmenos nuevos o frente a fenmenos desconcertantes, a los cuales denomina detonantes abductivos.

    La abduccin es, pues, la expresin del principio filosfico y psicolgico del conocimiento: insatisfaccin y asombro; reconocimiento de la ignorancia y de la posibilidad de vencerla; DJRQLD (lucha) entre existencia y no-existencia. Una tragedia dirigida, imposible de evitar, cuyos personajes son personas que interpretan fenmenos percibidos, teoras formuladas, acontecimientos por develar. Es un surgir de especulaciones ordenadas, de hiptesis que reclaman sentido como resolucin del asombro mismo del HXULVNR (descubrir). En una pesquisa cultural interesan tanto las concepciones como las creencias y los imaginarios, por tanto, entra en juego un componente psicolgico considerable en la fusin de los componentes psicolgicos con los detonantes abductivos. As, el insight se constituye en una forma de conocimiento espontneo que surge del mundo o del sujeto que lo interpreta; funge como percepcin e identificacin de un detonante abductivo: la ruptura de un hbito, la inconsistencia de una creencia. En este punto aparece en escena el interpretante de Peirce, el cual no corresponde al sujeto que interpreta, sino a un otramente que comprende las relaciones tridicas (cono, ndice, smbolo; interpretante, objeto, representamen). No se espera que un insight indique cul es la posible explicacin de los acontecimientos reales no esperados, pero s cules son stos. En otras palabras, el insight es un elemento psicolgico que

    14136

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    emerge en la conciencia de manera involuntaria y que sirve para problematizar o preguntarse por alguna condicin vital. Por esta razn un detonante abductivo es un insight que se encuentra en la fuente de la abduccin, pues no slo se trata de que aparezca en el mundo una anomala y se identifique sin ms, sino que se convierta en razn de bsqueda e indagacin. Por tanto, en s mismo, el detonante abductivo es un tipo de conocimiento que, en trminos psicolgicos, se corresponde con el insight, pues no hay abduccin posible si no hay intencin de encontrar una explicacin a un problema real, no ficticio ni creado, y no hay insight posible si se est guiado por la conciencia o la intencin. Ambos, entonces, son componentes de la abduccin, entre otros: insight, como su fuente, y la intencin como su motor, y estn directamente ligados al ejercicio lingstico, pues es all donde, directa o indirectamente, se reflejan tanto las anomalas (impases en trminos psicolgicos) como los descubrimientos, siendo la conciencia sobre el impase una forma de descubrimiento, expresados todos ellos mediante el lenguaje, la palabra, y afectando tanto la percepcin y la emocin como el pensamiento. Estas consideraciones psicolgicas se tienen en cuenta porque existe la certeza de que a cada concepcin subyace un esquema o sistema de principios de valoracin del mundo, el conocimiento, la palabra y los sujetos, que slo puede ser desentraado mediante preguntas que guen la indagacin por el terreno, no slo cognitivo, sino tambin cultural y psquico.

    Cultura

    Toda bsqueda abductiva intenta rescatar diversas posibilidades de sentido, como rescate de la diferencia, pero sin caer en el equvoco y la dispersin. Todo aquello que se pueda interpretar representa una tarea para el investigador, quien se empea en encontrar la comprensin del sentido (Aristizbal Correa 2003). En el caso de un fenmeno cultural se trata de la comunicacin de un sujeto o grupo de sujetos, pues son los seres humanos quienes se comunican, no sus mensajes, por lo cual en el mensaje debe descubrirse a los sujetos.

    La experiencia individual y social se constituye de la siguiente manera: primero emerge un signo nuevo, inesperado o inexplicable en un determinado momento, convirtindose en punto de atencin a partir del cual hacerse preguntas o lanzar hiptesis; segundo, se busca, en la historia personal o en una disciplina cientfica, una base terica que soporte las posibles hiptesis

    15 137

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    propuestas para explicar dicho acontecimiento y, en este proceso, son descartadas aquellas hiptesis que no superan o soportan esa relacin entre signos y teoras; y tercero, se elige la hiptesis o las hiptesis ms precisas. El nivel de especulacin depende principalmente de dos elementos: la consideracin de todos los signos disponibles y la eleccin de la base terica que el fenmeno realmente reclama. Como dice Hugo Aristizbal Correa:

    () los diferentes elementos de una hiptesis estn en nuestra mente antes de que seamos conscientes de ellos por esta razn una hiptesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que, puesto que todo nuevo conocimiento deriva de suposiciones, de nada sirven sin la prueba indagatoria (Aristazbal Correa 2003:154).

    Otro punto en el cual se encuentran abduccin (filosofa) y psicologa (principalmente de perspectiva humanista).

    Un proceso abductivo tiene mayor efectividad cuando se aplica a un texto al cual se le pueden asociar varios sentidos (cfr. Castaares 1988, Barrena 2007). Se hace necesaria, entonces, la jerarquizacin de la informacin para identificar, inicialmente, los diversos signos que ofrece la trama del fenmeno: improntas, sntomas e indicios. En la organizacin indicial pueden aparecer signos que no son claramente determinables o que persisten en la polisemia. Para que un indicio sea til en el proceso abductivo se requiere la consideracin de otros signos de tal forma que, juntndolos, se restrinja el nmero de probabilidades interpretativas y tienda as hacia una clasificacin como impronta o como sntoma. Un indicio que permanece como tal es intil en el proceso inferencial, incluso puede ser obstculo.

    Despus de este primer paso, la abduccin implica la eleccin de material terico que funge como preconceptos o conocimientos previos, con base en el cual se hace lectura de los signos ya clasificados. Esta eleccin no la hace el investigador per se, sino que los signos hablan y reclaman esta o aquella teora para mostrar su sentido. Por ltimo, de forma hipottica, se hace la enunciacin de las interpretaciones posibles para la pregunta inicial que motiv el acercamiento al texto, ya sea en relacin con el relato, el contexto, el lenguaje, la autora, la intencionalidad o la temtica. En lo que consiste un acto creativo o introducir una idea nueva es en incluir en la regla un predicado que no estaba antes en las reglas a las que se tiene acceso directo o indirecto (Nio 2002:62).

    16138

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    Adems, a partir del tejido estudiado, la abduccin permite llegar a barruntar sobre las emociones humanas y el mundo psquico de los miembros de las comunidades, valindose, a veces, de evidencias de la misma humanidad.

    La abduccin siempre tiene en consideracin las caractersticas culturales, inclusive cuando el objeto de estudio no sea propiamente un producto cultural, pues asume que todos los fenmenos tienen un profundo componente simblico, lo cual establece un puente directo con la cultura. As las cosas, la abduccin surge inmersa en la cultura, con la cual se dialoga, por lo cual requiere dilogo, en primer lugar, entre el sujeto y el contexto; tal dilogo y los dems que van emergiendo van ms all de abstracciones y monlogos disciplinares. La formulacin de una hiptesis en el proceso abductivo es la puesta en evidencia de las caracterizaciones de la cultura, habiendo atravesado el tamiz de las posibilidades de universalizacin, diversificacin y particularizacin, en trminos de analoga y sntesis a partir de las preguntas adecuadas. En la abduccin siempre cuenta el principio de la sabidura, segn la Filosofa: el asombro y, por consiguiente, la pregunta, elemento ms evidente cuando se aplica a culturas con las cuales se han establecido escasos dilogos o a un fenmeno ajeno a la realidad propia; es lo que se denomin antes, anomala o novedad, como detonantes abductivos, aun cuando la lnea de pensamiento parezca siniestra o absurda, pero va saliendo hacia la claridad comprensible que permite la analoga, ya sea proporcional o por acercamiento.

    En todo producto cultural se ve representada una comunidad respectiva; entonces es necesario tener sumo cuidado al momento de proponer las hiptesis interpretativas, pues, si los principios del aparato metodolgico no son apropiados para ese tipo de investigacin por carecer de principios interculturales, pueden incidir en ellas los conceptos o valoraciones personales de quien abduce, o sus conceptos y valoraciones culturales si se hace la lectura en un contexto cultural distinto. En la interpretacin de todo producto cultural es necesario tener presente que tal vez afecte la vida de parte de la poblacin mundial a manera de un efecto onda, como lo intua Poe en El poder de las palabras:

    Nosotros movamos las manos, por ejemplo, (), y al hacerlo impartamos vibracin a la atmsfera que la circundaba. Esta vibracin iba extendindose indefinidamente hasta que daba impulso a cada una de las partculas del aire de la tierra, que en lo sucesivo, y para siempre, era excitado por ese nico movimiento de la mano (1845 (2006):3).

    17 139

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    Un estudio interdisciplinar puede ayudar a respetar las motivaciones y condiciones culturales cuya validez o condiciones de verdad no dependen del consenso. Por su parte, Nstor Garca Canclini (2004), cuya perspectiva sigue la lnea de Todorov, propone que, a diferencia de los criterios para la valoracin de los objetos, inclusive los culturales, hasta comienzos del siglo XX, los cuales eran el valor uso y el valor cambio, hoy se deben considerar tambin el valor signo y el valor smbolo, como constitutivos de todos los productos, materiales o no, del ser humano y, por tanto, productos culturales. La abduccin representa una muy buena opcin metodolgica, toda vez que tiene en cuenta las condiciones propias del signo estudiado y, segn Peirce, en este mtodo es fundamental la consideracin del contexto para que su lgica sea clara, sistemtica y consistente. Adems, una inferencia abductiva es lgica, si y slo si el conjunto elegido de posibles hiptesis est determinado por un cierto conjunto de contextos que son asumidos como relevantes en una situacin histrica determinada (Hoffmann 1998:52).

    La abduccin permite desentraar ciertas motivaciones o condiciones culturales o contextuales, pero no significa ello que se est asumiendo una posicin fantica a favor o en contra, pues precisamente la abduccin tiene como principio la posibilidad de formular conclusiones como hiptesis reconstructivas, puede ser de las condiciones de vida de una comunidad en un momento y un contexto determinados, pero no de hacer generalizaciones o dictar juicios valorativos acerca de dicho momento, dicho contexto o dicha comunidad. Concretamente, la abduccin no es un mecanismo para afianzar fanatismos actuales a favor o en contra de posturas o ideas, ni justificarlos en la historia, pero s para hacer emerger posibilidades interpretativas que permitan conocer el origen de los imaginarios y sus causas, desde o hacia uno de los puntos de tensin, en un momento concreto de la historia.

    Conclusiones

    El espritu de la interculturalidad y el respeto por el otro son dos de los principios que rigen la abduccin en estudios culturales. El mayor conocimiento que pueda adquirirse al aplicar la abduccin debe suponer una mayor apertura de pensamiento para entender, comprender y respetar la diferencia. El conocimiento adquirido mediante la aplicacin de la abduccin no supone un esfuerzo violento por ocupar una situacin de poder, ni una lucha denodada

    18140

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    por alcanzar igualdad o equidad, pues la abduccin, o quienes hacen abduccin, debe partir del supuesto fundamental de que la condicin humana y lo que le es propio no es negociable, como la vida, la justicia, la equidad, la libertad, la independencia

    Puede ser que la abduccin genere resquemores o dudas en quienes han encontrado en la induccin y la deduccin mayores condiciones de fiabilidad como forma de poder. En trminos filosficos, la bsqueda del poder supone la definicin del lugar donde el poder reside: la palabra, la bondad, el dinero, la fuerza, la informacin, el grupo humano, la ostentacin de un rol poltico, la edad, la creencia en un dios o en otro lugar simblico. En este sentido, el valor del objeto que otorga el poder siempre est sujeto a la razn humana que lo dota de ciertas condiciones de superioridad o inferioridad en relacin con los dems y en una posicin concreta con unas condiciones culturales propias que no son fijas. Como el poder slo puede ser considerado en potencia, toda vez que, por definicin, no se ha puesto en evidencia, no puede ser objeto de inters de la ciencia pero a veces se intenta hacerlo manar de ella. sta trata de indagar por aquellos elementos de la realidad que resultan desconcertantes para el ser humano, con el fin de darles sentido e incluirlos en el conjunto de construcciones simblicas que constituyen su realidad, dan certeza y confianza y ayudan a vencer el miedo y evitar la agresin, pues todo acto de agresin es una manifestacin sintomtica del miedo, y toda experiencia de miedo es provocada por la ignorancia. ste es un aporte de la ciencia a la armona y a la calidad de vida humanas, razn por la cual hay quienes intentan exorcizar su miedo a la incertidumbre con conocimientos aparentes o superficiales o con conocimientos rgidos sobre el mundo real y su devenir. La abduccin, por su parte, otorga al mundo y a la experiencia humana mayor sentido que significado.

    19 141

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    REFERENCIAS ALISEDA Atocha 2005 The Logic of Abduction in The Light of Peirce's Pragmatism, Semiotica, 153, 1-

    4:363-74. ARISTIZBAL CORREA Hugo 2003 La abduccin como elemento fundamental en el inicio del proceso de la

    investigacin, Semestre Econmico, enero-junio,11:22-35. BARRENA Sara 2007 La razn creativa: crecimiento y finalidad del ser humano segn C. S. Peirce.

    Madrid: Rialp. BEUCHOT Mauricio 1996 Abduccin y analoga, Anuario Filosfico, 29, 3:57- 68. 1998 Hermenutica analgica y crisis de la modernidad Universidad de Mxico

    (Revista de la UNAM), abril-mayo, 567-568:13. CASTAARES Wenceslao 1988 Lgica, semitica y hermenutica: el pensamiento abductivo, en II Simposio

    Internacional de Semitica, I, Oviedo: Servicio de Publicaciones Universidad de Oviedo, 131-47.

    DEBROCK Guy 1998 El ingenioso enigma de la abduccin, en Analoga Filosfica, enero-junio,12, 1:

    21-39. ECO Umberto y SEBEOK Thomas A. (a cura di) 1983 The Sign of Three. Peirce, Holmes, Dupin, Bloomington: Indiana U.P.; (tr. esp.: El

    signo de los tres. Dupin, Holmes, Peirce. Barcelona: Lumen, 1989). ESCANDELL Mara Victoria 2008 Introduccin a la Pragmtica, Barcelona: Ariel. GARCA CANCLINI Nstor 2004 Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad. Barcelona:

    Gedisa. GNOVA Gonzalo 1996 Los tres modos de inferencia, Anuario Filosfico, 29, 3: 57-79. HEIDEGGER Martin 1944 Das Wort/ Die Bedeutung der Wrter, in Zur philosophischen

    Aktualitt Heideggers, Bd. 3, Im Spiegel der Welt: Sprache, bersetzung, Auseinandersetzung, v. PAPENFUSS Dietrich u. PGGELER Otto (hsg.), Frankfurt/M: Klostermann, 1992: 13-16; (tr. esp.: La Palabra. La significacin de las palabras [online], (tr. OYARZUN ROBLES Pablo), 1995, (citado 22 de noviembre de 2012), disponible en:

    HOFFMANN Michael 1998 Hay una lgica de la abduccin?, Analoga Filosfica, enero-junio, 12, 1:41-55. JAPPY Tony 1996 Hipoconicidad, abduccin y las ciencias especiales, Anuario filosfico, 29, 3:

    97-111.

    20142

  • ABDUCCIN, INTER/TRANSDISCIPLINARIEDAD Y CULTURA

    MAX NEEF Manfred 2004 Fundamentos de la transdisciplinariedad, Valdivia: Universidad Austral de Chile. NIO Douglas 2002 Peirce, abduccin y prctica mdica, Anuario Filosfico, 34, 1: 57-74. NUBIOLA Jaime 2001 Abduccin o lgica de la sorpresa, Razn y Palabra [on line], 21, febrero-abril:

    s/p., (citado 22 de noviembre de 2012), disponible en:

    NUSSBAUN Martha C. 1994 The Terapy of Desire. Theory and Practice in Hellenistic Ethics, Princeton, NJ:

    Princeton University Press; (tr. esp.: La Terapia del Deseo. Teora y prctica en la tica helenstica, Barcelona: Paids, 2009).

    PEIRCE Carles Sanders 1868 "Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man", Journal of

    Speculative Philosophy, 2:103-14; n. in 1934 CP: 5.264-317; (tr. esp.: Cuestiones acerca de ciertas facultades atribuidas al hombre, SERCOVICH Armando (ed.), Obra lgico-semitica. Madrid:Taurus, 1987: 58-87.

    1877 "The Fixation of Belief", Popular Science Monthly, n. in 1934 CP: 5.358-387; (tr. La fijacin de la creencia, in Charles S. Peirce. El hombre, un signo (El pragmatismo de Peirce), VERICAT Jos (trad., intr. y notas),Barcelona: Crtica, 1988: 175-99).

    1934 Collected Papers of Charles Sanders Peirce, Pragmatism And Pragmaticism, Volumen V, HARTSHORNE Charles & WEISS Paul (eds.), Cambridge MA:Harvard University Press (CP).

    [1992-98] The Essential Peirce, 2 vols., HOUSER Nathan et al. (eds.) Bloomington, IN: Indiana University Press. (EP)

    [1996] The Charles S. Peirce Papers 32 rollos de microfilms de los manuscritos conservados en la Houghton Library. Cambridge, MA: Harvard University Library, Photographic Service. MF. 66 (MS)

    POE Edgard Alan 1845 The Power of Words, Democratic Review, 26:602-604; (tr, esp.: El poder de las

    palabras (edicin digital), Biblioteca Universal (citado mayo de 2013), disponible en http://www.biblioteca.org.ar/libros/131119.pdf

    SOSA ELZAGA Raquel 2006 Exclusin y conocimiento social, Sociologas [on line], jan./jun,15:274-287

    (citado 22 de noviembre de 2012), disponible en: .

    VATTIMO Gianni 1994 Oltre linterpretazione. Il significato del lermeneutica per la filosofia, Roma-Bari:

    Laterza. BIBLIOGRAFA DE CONSULTA MC NABB Darin 2002 Hasta dnde llegan los signos?, Analoga Filosfica, julio-diciembre,16, 2:41-52.

    21 143

  • AdVersuS, X, 24, junio 2013:122-144 JUAN ELISEO MONTOYA MARN

    MELLER Alan 2005 Los orgenes apcrifos del gnero policial (o historia de un crimen no resuelto),

    Documentos Lingsticos y Literarios, [on line], 28: 52-59, (citado 22 de noviembre de 2012), disponible en:

    SANTAELLA Luca 1998 La evolucin de los tres tipos de argumento: abduccin, induccin y

    deduccin, Analoga Filosfica, enero- junio,12, 1: 9-20. SEBEOK Thomas 1994 Signs: An Introduction to Semiotics, Toronto: University of Toronto; (tr. esp.:

    Signos. Una introduccin a la semitica, Barcelona: Paids, 1996).

    22144