A1
description
Transcript of A1
Todo es frágil:
Y yo formo parte de esa parte de la vida que oculta la oscuridad y muestra la luz. Tal vez no
puedas verme, ni oírme, quizás tampoco puedas notar el tacto de mi piel. Pero cuando alzo mi
mirada puedes notar ese brillo con el que mira mi mirada, no mi boca, ni siquiera mis labios.
Todo se mueve, soy parte del universo y como el, no paro de girar. Mis manos dibujan paisajes
llenos de vida, se está bien a este lado del sol. El aire parece más libre, más ligero, y yo, ante ti,
formo parte ese todo que mezcla la vida con la libertad.
Pero mis ojos se cansan, quizás tú no lo veas, o al menos así es que como quiero que suceda
pues no puedo detener las olas del mar cuando realmente tengo ganas de gritar. Nadie debería
detener el mundo cuando me pierdo en mi soledad. Pero es mía, no es de nadie al menos que
yo lo así lo decida. Pero nadie da la oscuridad a aquellos que le rodean. Soy libre, soy vida, soy
frágil.
Mis manos son de aire, y se cansan de dibujar sonrisas pero cuando están agotadas
simplemente, en silencio, me retiro a mi silencio, le doy la espalda al ruido pero no me encierro
en mi silencio. Soy frágil pero no dejo de brillar. Mis ojos siempre ven la luz aunque el silencio
sea una voz que escriba versos que no quiero dar. Y adoro soñar ¿Quién no lo haría? Yo al menos
cuando apago la luz para mí no lo hago, me limito a pensar, a volar lejos, muy lejos, pero lejos
de mí, no de los demás.
¡Grito al sol! No lo niego…pero no me verás cuando me pierdo en mi oscuridad. Todos tenemos
silencios en los que golpeamos contra una pared llena de recuerdos y nombres, y yo formo parte
de ese todo que somos muchos a la vez que pocos cuando nos alejamos en la soledad individual.
Mi rostro es una sonrisa eterna, casi tangible en los versos de los poetas de día. Pero también
es una lágrima en silencio, en esa oscuridad que todos tenemos pero que nadie muestra. No
mostramos nuestra fragilidad pues adoramos la sonrisa. Y en mi rostro cada mañana me levanto
con la luna en mi mirada pero el sol en mi boca.
Y si quiero arrasar con todo lo haré, no me importan las voces que no son mías. Y si señalan con
el dedo mi silencio será la mejor respuesta. Libre, no de nadie, solo de los míos.
Siempre me verás mirando el sol aunque este también ofrece sombra.