A mi hermano Eduardo porque me enseñóa amar el teatro.A Maria Virginia porque tiene la culpa decasi todo lo bueno.A Pepe porque le quedan muchos aero-puertos a los que llevarme...A mis padres: por todo.A mis Amigos del Foro Sensibilidades;Ellos saben por qué...

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ALTERNATIVA EDITORIALhttp://www.alternativa-editorial.com/correo@alternativa-editorial.comApartado 98 - 32.080 OURENSEGalicia (Europa)

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ISBN: 88884444----99996666000088885555----33338888----4444

Diseño portada: Xabier GonzálezMaquetación y diseño gráfico: OURENSE DIXITAL A.C.Infografía y diseño web: Rori y Jon G. PérezEdición 2005: 1.000 ejemplares

e-mail del autor: alena@sensibilidades.comweb del autor: http://alenacollar.sensibilidades.com/

Venta por internet: http://www.librodeautor.com

Copyrigth M.A. Seguí Collar, 2.005

El código Penal sanciona a “...quien intencionada-mente reprodujere, distribuyere, plagiare, o comuni-care públicamente, en todo o en parte, una obra lite-raria, científica o artística o su transformación o unainterpretación artística fijada en cualquier tipo desoporte o comunicada a través de cualquier medio,sin autorización expresa de los titulares de los dere-chos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.La misma pena se impondrá a quien intencionada-mente importare, almacenare o exportare ejemplaresde dichas obras o producciones sin la autorizaciónrequerida” (Art. 534-bis, a).Expresamente se prohibe la traducción, total o par-cial, a cualquier idioma, lengua o dialecto, sin la auto-rización expresa del autor o de los cesionarios.

Este libro se edita bajo la premisa de ser una publi -cación sin ánimo de lucro . El autor conserva entodo momento los derechos de propiedad intelectualde su obra y únicamente los cede para esta ediciónen formato impreso y en PDF.

�Teatrerías� es una ficción literaria, cualquier parecido de sus personajes, lugares, diálogos o situacionesincluidas y/o descritas en la obra, con la realidad es mera coincidencia. En la edición del libro, se han res-petado los giros idiomáticos y las partes estructurales de los textos.

http://www.catedraliteraria.com

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¿Qué son las "Teatrerías"?, uno diría que una mezcla de teatro deautor (por el extraordinario relieve que le da a lo escrito, como ele-mento escenográfico en si mismo) con lo que habitualmente defi-nimos como teatro de cámara o de ensayo (por lo experimental,en lo artístico, y porque necesita locales pequeños, representacio-nes excepcionales y, sobre todo, público capaz de soñar horizon-tes con la inteligencia que va más allá de las sensaciones quealcanzan aquellos que sólo pueden tocarlos). Pero uno diría, tam-bién, que son una suerte bulerías teatrales (por la variedad demovimientos convulsivos y las torsiones mentales que exigen) lle-nas de arte y donaire, que, si se sabe seguir el compás, admitentodas las improvisaciones que sea capaz de ejecutar tanto el actorcomo el lector o el público.Siempre en ebullición y evolución, su singular estilo repleto demovimientos e imaginerías subraya su natural definición de crea-ciones intuitivas, casi espontáneas aunque extremadamente pre-cisas, fértiles y movedizas, con una universalidad tan permeableque las hace válidas y vigentes para cualquier espacio o tiempo.Jazz teatral, con pinceladas de bolero mímico, de métrica en com-pás, sólo basta que el "cantaor" sea bueno y sepa cuadrar los tercios;caracterizándose por un ritmo interno o estructural impregnadode prisa escénica, sin casi pausas para que la imaginación respire,pero que permiten el desarrollo de una curva melódica que va,directa y tan precisa como una de esas míticas flechas de GuillermoTell, hacia el blanco en forma de manzana que, mi "ene-amiga"Alena, coloca siempre al borde de un peligroso precipicio queamenaza con una caída de ensueño. Tienen la voracidad de los tiempos en que vivimos y esa vir-tud tan proteica de asimilar cualquier tránsito vital; por eso nodebe resultarnos extraño terminar de leerlas y sentir que

JJazz azz teateatraltral

XXaabbiieerr GGoonnzzáálleezz ((**))

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queda en el paladar esa exquisitez terminal que, como sangre,mana de las heridas producidas por las emociones. Leerlas esrecibir al ángel de la aprehensión cabal de lo que en realidades o significa ese arte teatral que, quizás por ser más proleta-rio y de izquierdas que ningún otro género literario, se quedacasi siempre marginado a lugares en los que no es fácil, parael gran público, darse cuenta de su presencia. Quizás por eso en ellas "las fotografías duermen. No tienenrecuerdos. No hablan. No dictan sentencias. Permanecen hasta quela celulosa muere"; ¿y que ocurre despues?, las �Teatrerías� deAlena nos confiesan que "entonces es cuando los retratos se mar-chan y solo quedan veladuras sobre el tiempo gris� almanaques delos años que no vivieron� estampas en interiores de ciudades des-habitadas de sueños". Son, en definitiva, un reto a la inteligencia y para poetas, por-que, versionando tus palabras, Alena, "para nacerse del maratravesaron bosques de hielo, esquinas con ataúdes, yermos de car-cajadas; espantapájaros hartos de cuchicheos entre miradas risueñasla buscaron. Para nacerse del mar se convirtieron en afirmaciones,hicieron crecer tallos de coral en su vientre, protegieron su corazóncon edades infinitas de lluvia y llenaron de inexistentes piedras decolores los bolsillos de sus sueños".

Si, Alena, quisiste quedarte en ellas para siempre� lo haslogrado y también has conseguido que ese siempre tuyo seaun poco nuestro.

(*) Xabier González, en la bibliografía de autor de este escritor gallego des-tacan títulos en idioma castellano cómo �Mudayyan� (novela), �La memoria delos triángulos� (novela), �El Efecto Doppler� (novela), �Corsario de ciudad�(relatos) o �Juegos de Olvido� (poesía); en idioma gallego, �Nas corredoirasdo íntimo estronicio� (poesía), �Escritos da Nación Proibida� (relatos) y suimportante obra teatral estrenada: �Keltike�, �Natan Enac Luf�, �Espada oprato�, �Altariac Eirin�, �Nemet�, �Cantigas para unha guerra�, �OPapamoscas�, �Petra e Karim�; así como la participación en multitud de anto-logías internacionales, de las que cabe destacar �Palabras Mansas�, en la I, II,IV y V �Antología Internacional Sensibilidades�, en �Eñe, antologíainterbnacional de escritores en castellano�, en �Sensibilidades Oro�,"Antología de poesía erótica: larghetto ma non tropo" y "Antología denarrativa: humor con extrema-unción" y la publicación multimedia del reco-pilatorio �El silencio de los árboles�.

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(con inmenso cariño y admiración a Toñi)

Amanece. Rojo fuego en las estribaciones del aire. Hayun libro en blanco y abierto en una esquina del escena-rio. Suena un viento que ulula despertares.

Lector (entrando receloso): Han cantado los gallos del crepús-culo a las soledades de siempre. (Se sienta en el suelo) Estoycansado de vagar historias sin finales. El tiempo siempre mehurta la verdad y los sueños.

Libro (desde su rincón, en susurro): Oye, escríbeme. Tengo lashojas vírgenes para que las violes. Podrías retomar futurosimperfectos en mi vientre fecundo.

Lector (sin inmutarse): Sé del suicidio de las horas que acom-pañan a este viento sin cantos. He reciclado ya todos los pre-sentes en historias que me recuerdan el rancio de la vida y eldolor de la muerte.

Libro (más alto): Atrévete a desolar la vida y a fecundar lamuerte. Toma mi cuerpo trasparente y préñalo de gritos y via-jes. Ven...

El lector se levanta y se dirige parsimoniosamentehacia el libro. Clarea una luz violeta en el escenario sinsoles ni nubes. Los espectadores, a coro, se despiertan.

YY ahora,ahora, ¿y¿yo qo qué digo?ué digo?

LLuuiiss EEnnrriiqquuee PPrriieettoo VVáázzqquueezz ((**))

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Espectadores: Atrévete, sí, atrévete. Verás cómo se rompen losmiedos y la vida escribe sus renglones derechos desde dolorestorcidos.

El lector toma el libro, lo ojea, y se sienta en un rincóndel escenario.Se cierran las luces. Un foco intenso, de luz opaca, ilu-mina al lector y al libro. El viento retumba lenguajes detormenta y lluvia.

Lector (in crescendo): Amanece, rojo fuego en las estribacionesdel aire. Hay un libro en blanco y abierto esperando la plumadel tiempo., la magia escritora que sepa transformar los sueñosen princesas o en cadáveres parlantes. Tintas que las horasnunca podrán llevarse a ninguna tumba de miedos o silencios...

Espectadores: Sí, atrévete. ¿Has visto cómo se fecundan lossueños?

La escena queda congelada, expectante.Sólo el viento va pasando las hojas de un libro que vallenándose, mágicamente, de provocaciones y futuros.

Ya, ni suena el viento.Se oyen, entre bambalinas, risas y aplausos.

El telón no se cierra.

(*) Luis E. Prieto Vázquez, títulos como �Diario de un anarquistaatávico� (novela), �El hombre, el hombre... la tierra, la tierra� (teatro),�Cantares de la edad adulta� (poesía), �Aladino está de vacaciones� (rela-tos), �Contra un muro de sal� (poesía) y �Ditirambos: entre viajes y fanta-sías� (relatos) constituyen, junto con su participación como autor invitado encuatro ediciones de la �Antología Internacional Sensibilidades�, en�Sensibilidades Oro�, en �Todas las voces, una voz�, "Antología de poesíaerótica: larghetto ma non tropo", "Antología de narrativa: humor conextrema-unción" , o su participación en la novela �La memoria de los triángu-los�, ocupándose de escribir/interpretar al personaje �Hernán�, una muestra fidedig-na de la bibliografía de autor de este escritor español afincado en la Sierra de Madrid.

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La escritora madrileña Antonia Seguí Collar, en su continualínea de experimentación y estudio, nos ofrece en esta ocasiónuno de sus proyectos más atrevidos, atractivos y comprometi-dos: las teatrerías.Pero, el lector de este libro se preguntará: ¿Qué son las teatre-rías? Ante todo, son la búsqueda de un nuevo lenguaje estéti-co que utilizando rasgos teatrales pretende llevarnos a unanueva concepción sobre la literatura. Así, partiendo de lainherente similitud entre teatro y teatrerías realizaré una defi-nición más práctica sobre estas.Las teatrerías se definen, en primer lugar, por ser una experi-mentación literaria que puede engloblarse dentro del géneroteatral, pero con diferencias básicas que lo alejan del mismo. Yes que una teatrería se caracteriza por su compacidad y lírica,principalmente, por lo que, desde un primer momento sabe-mos que nos estamos enfrentando a una composición comple-ja y no apta para cualquier lector que busque placeres rápidosen lecturas de entretiempo. Es un libro denso, profundamenteemocional y en el que el placer de su lectura, la convulsión desentimientos a los que esta escritora nos somete han de serdosificados y disfrutados lentamente, cuidadosamente, parano dejar escapar esencias.Tal y como he dicho, compacidad y lírica las define, porqueson precisamente los rasgos principales que hacen transfor-mar la idea original de teatro en teatrería. Es decir, la teatreríapretende dar un paso más allá, no quiere perpetuar algo, reno-varlo, sino transformarlo como si volviesemos a partir de cero,sin corsé ni atadura posible.Consecuencia de estos preceptos, la compacidad de estos tex-tos obligan a la escritora a realizar composiciones de mínima

UUna nuevna nueva estéticaa estética

SSeerrggiioo PPaalloommoo NNeevvaaddoo ((**))

extensión, y por tanto, para dejar en ellos lo condensado de unmensaje-sentimiento, hace uso de barroquismos y surrealismosmediante metáforas, síntesis y todo el largo etcétera al queMaria Antonia sabe recurrir. Es más, dicha restricción tambiénexige perder la narración teatral, incluso la acción que puedavertebrarla, para transformarla en estampas emocionales dealtisimo valor estético.Tal y como pudo observarse en su novela 'La Casa de Alena',nos encontramos ante una escritora puramente lírica, y comono podía ser menos, la lírica es en estas teatrerías el hilo con-ductor de las metamorfosis y planteamientos que pretendeofrecernos. El hecho lírico en Seguí Collar, esta vez, nos llevaa una renovación en el lenguaje teatral: tanto las acotacionesclásicas como las entradillas utilizadas para la puesta en esce-na, quedan, en las teatrerías, en el ostracismo, pues no sonsuficientes. La objetividad nunca es suficiente, por lo quedichos elementos quedan modificados de manera radical,abriendo un nuevo mundo mucho más rico que el anterior ymás sugerente. Por tanto, la teatrería, aunque no tenga res-tricción alguna para poder representarse (son obras más biensencillas de atrezzo), tienen el problema básico de la interpre-tación de las acotaciones y entradillas por el director que seatreviera a llevarlas a cabo. Es por tanto, sólo en parte, un 'tea-tro textual' más que de 'escenario'.Así pues, las teatrerías son una nueva propuesta lírica de estamadrileña que, alejada del anterior corte novelístico en clavede mitos, se atreve ahora a desarrollarla en el plano más anti-guo de la literatura: el teatro. Su resultado: las teatrerías.Tan sólo les queda, caros lectores. disfrutar de ellas y sumer-girse en cada una de las estampas, historias y esbozos que estalírica Alena nos deja con el corazón abierto y las esperanzasderramadas en cada palabra.

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(*) Sergio Palomo Nevado, nacido y residente en Málaga, ha participadoen la 3ª y 5ª �Antología Internacional Sensibilidades�, en �SensibilidadesOro�, en �Antología Internacional Vivir Soñandos�; escritor invitado y autorde uno de los finales alternativos de la novela �Mudayyan�.

TTTTeeeeaaaattttrrrreeeerrrrÍÍÍÍaaaassss

MMMM.... AAAAnnnnttttoooonnnniiiiaaaa SSSSeeeeggggUUUUíííí CCCCoooollllllllaaaarrrr

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Teatrerías

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�La velada��Amarillo y negro��Aroma de limón y menta��Persecuciones variadas��El hielo��Drama lírico en Cursiredo��La historia del sombrero que no quiso serlo��En la memoria de la nieve se detiene el tiempo��El ciervo��El reino nuevo��Cruzar el mar��Pétalos��Cuchillos��El pájaro de fuego��Cosa que nunca ocurrieron��Hierros��El pájaro de la lluvia atisba el otoño��De camino��Toca silencio��Agua, espejo, fuente��Los heraldos y el pájaro de invierno ven amanecer��Bufón no puede hacer nada��Variaciones sobre el tiempo��Danza de Diciembre��La dama del invierno se marcha��Flores nuevas en el alba��La magia��Album��La pelota (para Isabelle)��Que se lleva el agua��El pájaro colibrí acuna a la madre en primavera��Verdi también lo sabe��Las golondrinas�

Teatrería-Epílogo de Marisa Bermúdez

ÍÍndicendice

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Teatrerías

Recepción de gala en el salón de los azulejos lapi-darios. Personajes: La señora, el señor, la señori-ta, Comparsa. La señora: permanecerá todo laescena detrás de los cortinajes. El señor: se moverá

de un lado a otro continuamente. La señorita: bolso marrón,tacones, muy bien arreglada, debe dar una gran impresión desaber lo que quiere. Comparsa: llegará a mitad de la velada.

El señor (agitado)- Respiro, respiremos, así, sin mas proble-mas. La velada será todo un éxito.

(Se mueve el cortinaje y llaman al timbre. Aparece la Señorita)

-Hola guapísimo, estás precioso. Qué camisa mas guay.-No, no, respiro muy mal ,¿has visto mi cara de lechugapocha?... tengo un aire de moribundia y pronto me desva-neceré. -No seas tonto, conmigo no te pasará eso. (Lo besa afectuosí-sima). ¿Te gustan mis medias?...-Preciosas, igual que tú, qué guapa eres hija...-Ya lo sé tonto, y por eso te gusto. ¿a que sí?...-No sólo por eso, me haces reir y además... eres tan alegre...-Hoy no estoy alegre, vengo a que me consueles. Ya ves,aquí donde me ves soy muy desgraciada, venía a despedir-me de ti.-A ¿despedirte?...¿dónde te marchas?...-(Suspirando)- A un lugar donde nadie me hará daño...la vidaes una cosa muy seria amigo mío, y yo no puedo vivir así,todos me huyen, mi corazón languidece, no hago más quellorar, no sé cómo es posible que me haya abandonado...

LLa a VVeladeladaa

-¿Quién te abandona?... (Yendo hacia ella solícito)-El amor de mi vida.-Pero, cuchita mía, ¿el amor de tu vida no era yo?...-Bueno... (Algo agitada) Sí, claro, claro, quiero decir, eseimbecil al que daba bola, ya sabes, que nunca me importó,pero ahora, ahora dice que no quiere estar conmigo. (Llorairrefrenable y lo mira)-Mentira parece que alguien te abandone a ti. Yo nunca teabandonaré.

(Se abrazan, suena el timbre, se mueve la cortina. Aparece la COMPARSA)

-Buenas noches.-(A la vez) Buenas noches. -No esperaba que estuvieras acompañado, me dijiste queestarías sólo...-Verás, es una buena amiga mía, está pasando un malmomento.-Ah, claro, pues un placer.

(Se mueve la cortina. El Señor sale, quedan las dos)

-Es un bobo.-¿Quién?...-Este bobo, siempre inventando pretextos para invitarme.-Ah, pues no sé, parece majo ¿no?...algo depresivo, perobueno...-En cuanto cenemos me voy, he quedado para una fiesta yno me lo pierdo.-¿Con quién?...-Amigos, unos tipos estupendos, todos locos por mí.

(Se mueve la cortina. Entra el Señor)

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-Una ensalada de lechuga y tomate.-Cuchi, ¿no tendrás algo más serio?...-¿Más serio?...-A mi depresión no le va bien el tomate, me dijo el médicoque no lo probara...-¿Y qué quieres, cuchita?...-Unos huevos fritos con chorizo.-Pues no tengo...-(Llora ) Moriré, la vida es un asco, vengo a que me cuidesy no me das cena, no me quieres, eres un cursi y un des-graciado.- Oiga joven, que no es para tanto, a mí me gusta mucho eltomate...-Tú calla, no la entiendes...-¿pero no decías que era vegetariana?...-Ah, ¿es que la dijiste que era vegetariana?...-¿Y no lo eres?...tú me dijiste...-Me dijiste,me dijiste...te odio, me voy, tengo mejores cosasque hacer que aguantarte...

(Sale y da un portazo)

La comparsa- ¿Cenamos?...El señor- Nunca, nunca mas la llamaré, qué hipócrita, quéfalsa, qué mala persona...La Comparsa- Está bueno el tomate, te ha salido muy bien,la verdad es que me agrada cómo guisas..El Señor- ¿Sí? (sonríe), bueno, luego hay huevos fritos conchorizo, cuchi no me dejó decírselo...La Comparsa- Da lo mismo, si se ha ido no le apeteceríanmucho...El señor- ¿Tú crees que la debo llamar para decírselo?...La Comparsa- ¿Quieres que vuelva?...El señor- No, ¡ la odio!...nos comeremos tu y yo los huevosfritos... (pausa) seguro que esta noche no cena, se habrá dis-

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gustado... (Acerca la silla)El señor- Qué tranquilitos...La Comparsa- Sí...El señor- ¿Me das un beso?...

(Se besan como si les persiguiera el séptimo de caballería. Se mueven las cortinas)

-Eres estupenda, qué sencillo lo haces todo, no como otraspersonas, porque hay otras personas que sólo sirven paratraer la desgracia.- Tu eres un encanto, y la cena estaba muy buena.- Tienes que volver mas por aquí... iremos al cine... vamos,si te gusta...- Sí, contigo sí.- A Cuchi no le gusta el cine... es una pena, porque podríahaber ido con ella a ver la última de Almodovar...- ¿Te gusta Almodovar?...- Nada de nada, ¿por qué?...- Como decías...- Es que Cuchi se muere por Almodovar...bueno, da igual,iremos tú y yo al cine, ya verás qué bien lo pasamos...-(pausa) ¿habrá cenado?...- ¿Quién ?...- Cuchi...

(La Comparsa se levanta)

-Bueno... no sé si habrá cenado, pero yo me voy. -¿Tan pronto?...-Sí, verás, es que me canso un poco de hablar de Cuchi. Yademás te llamó bobo antes, cuando tú no estabas.-Soy un desgraciado (llora), bobo, pues ella es...una sansi-rulé, ¡eso mismo!...y me da igual lo que piense. (pausa, selevanta) Mira, te voy a enseñar mis videos...

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(la Comparsa lo sigue,él se vuelve y la besa.Si, se besan como si los persiguieran)

-A Cuchi no le gustan mis vídeos.(La Comparsa lo mira. Luego se pone la chaqueta y sale por la

puerta sin decir palabra. El Señor en mitad del escenario)

- No lo entiendo, no lo entiendo, ¿se habrá molestado con-migo?...

(Va hacia el teléfono)

-La llamaré...aunque, primero... (marca) ¿Cuchi, has cena-do?... ¡Cuchi...pero no me cuelgues!...

(Llora.Foco de luz rojo sobre cortina. Se abre lentamente.

Una mujer indeterminada e indeterminable se asoma.Lo mira.

Se marcha lenta en el mismo silencio perfecto.Mientras baja el Telón)

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Una ventanita abierta a la calle.Una calle estrecha. Un sueño de calle embaldosada de esperanza. Y pasean gentes.

Y la ventana tiene un rostro.Y la calle una tiendecita.Se verá como si fuera cierto, o como si no hubiera existido

- Un ventanucooooo...- Una floristería para el sueño.- Carne de pollo asado vendoooo, doña Juana, que hacesiglos que no la veo.- Un ventanucoooo- Saca la pistola y dale ya el tiro de gracia al chillador delpijama.- No me da la gana, es amigo mio.- Un ventanucoooo- Pero ¿por qué grita a estas horas?...- Porque lo encerraron en un cristalito de malas intencionesy no sabe salir.- Un ventanucoooo...- Doña Rita, en este barrio hay gente para todo.- Y casi nada para la gente, hijo.

Amarillo y negroTelón

AAmarillmarillo o y y NNegregroo

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Tenue luz abarca su rostro dormido. Claridad brevegrislunada. Sofá en terciopelo de ventanal abierto. Visillos de balcón meciéndose hacia dias de mayo.

Aire difuso en jarrones. Cuadros reflejan instantes en serie diversa. Bate una puerta y serecorta Ella

-Despiértate: te has quedado dormido.-Creí que no estabas.-Yo siempre estoy, nunca me marcho.-Yo no te prohíbo que salgas...-Me da miedo dejarte solo, si te sucediera algo...-Si me sucediera algo, cuando volvieras me encontrarías enel eco...-¿Como un recuerdo?...-Algo así:

"Entonces fue cuando te escribí una carta.Porque el eco no me respondía. Pensé que tehabías dejado aquí la sombra, pero por más quela buscaba, sólo encontré cuadros grises almirar por el ventanal, en el amanecer. Tambien, pensé, podrías haberte olvidado aquíun aroma... no sé, la esencia de limón o mentade tu sonrisa...Rebusqué en bolsillos sin traje, yhallé un cristalito de hielo. Al ponerlo cerca delfuego, me quemé las manos".

El sol sobre la cristalera. Flores secas en jarrones. Bosteza el bal-cón. Si se abriera del todo, veríamos al Niño asomado a la calle.

AArroma de Limón oma de Limón y Menty Mentaa

-Niñoooo...cierra el balcón, que te enfrías...-Sí, mamá.-Niñoooo...ponte el jersey, que hace fresco.-Sí, mamá.-Niñooo...-Sí, mamá.

"Cuando crecí se me acortaron las mangas de lacamisa, como si me crecieran alas. Dormir enlos sofás de la ausencia me hizo enlunarme. Yrecibir los ecos de las cartas de amor que nodescifraba se convirtió en un suplicio. Por eso,cuando me escribiste, creció la ceniza y se llenóla habitación de gris".

En la salita tiernísima de limón y menta, podría el decorado seruna luz de nieve y una sonrisa sin dueño. Cuando baja el telón,el olvido, de verde y oro, está bailando un vals con una sombra.

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Un hombre sin lagartos que lo acusen sentado en elbanco de un parque. Una claridad con prestanciade petimetre presumido mirando el solecito.El solecito con cara de vacación eterna.

-Primavera...es primavera...-Efectivamente es primavera, no hace falta que grites.-Es primavera, sí.-Y vosotros dos, sois idiotas.-Bueno, ahora me estiro, ¿ves?, y bostezo, y me da igual loque digas, me das calor, esa es tu única función.

Una nube despistada.

-Todos a la cafetería de enfrente, que lluevo en dos minutos.-Vete a tomar por saco, maja. Yo no me muevo, él no se va,y éste se ha dormido.-Claro que te mueves, doña cegadora de ojos, ¡ mirate!...yano estás...-Vaya, ya estás molestando...-Tú calla, que con lo que reluces no hay quien pare.- Ahora vendrán los lagartos, caramba, y además me habéisdespertado...estaba soñando...-¿Tú sueñas?...- Con las ventanas abiertas del aire. Sí.

Ahora tendríamos que anunciar que llueve. Se permite al público,por tanto, utilizar regaderas, si las tiene, y mojar el escenario. Sino las tiene, los actores mirarán al techo compungidos y harángestos de que se mojan. Se prohibe al director indicarles cómo.

PPersecuciones ersecuciones vvariadariadasas

-Esta nube es imbecil.-Esta nube es idiota.-Esta nube es una plasta.-Jajajaj...esta nube, ha fastidiado la representación, y se loestá pasando genial. ¡ Hala, todos a casa!...¡ Ay, ay!...¿ túquién eres?...-No huyas, soy el lagarto, y me molestan las nubes: metapan el sol y me entra frío.

Se supone que la nube echa a correr y el lagarto la persigue mien-tras baja el telón.

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En la habitación absolutamente cerrada y cegada seoye el mar. Un trozo de hielo en un cuenco de cris-tal en el centro del escenario. Tres arlequines dor-midos en el suelo. Las voces fuera de escena, comosi fueran hilos de luna derritiéndose en un anoche-

cer de verano, en cualquier ciudad inexistente.

A- Campanillas de bruma para la madrugada de los pájaros...B- Nunca dije que no la amara...C- ¿Tendrá el cabello cortado a la altura de su llanto?...A- No, pero le rompen las espinas un vientre rojo.B- Yo le dí una flor verde y plata para protegerla...A- No sabía que los caballos eran negros, carbones decobalto entre sus senos de aire.C- ¿Encerraron su ceniza donde nadie la encuentre?...A- ¡Calla!... aventarás su recuerdo sobre los espejos rotos sihablas así de ella; nunca bebas la sangre nacida del cristal.

Se abre la ventana y entra el viento pegando bofetadas a los arle-quines.

A- Niebla quiere pasar.B- Estaba siempre asomada a las barandillas...C- ¿Los puentes no la detuvieron?...A- Tenía las manos llenas de agua...B- Hielo, nieve...¿era demasiado el frío para tanto trigo?...A- Tantas preguntas...¡ Basta!... como si no supiérais delllanto de los amaneceres solitarios cuando se mueren losperros abandonados en los cubos de basura, y las margari-tas son asesinadas por los barrenderos... como si no hubié-

EEl hiell hieloo

rais escuchado nunca a los borrachos cuando de nocheaúllan silenciosos...¿no tendréis compasión de los jazminesmuertos en el jardín aquél que mirábais?... ¿ni de las losassin nombre?: vosotros no sabéis el dolor del cuchillo en losojos decapitados por un sí que jamás nació. Ni habéis escu-chado el aullido del magnolio cuando en las tumbas delpreterito perfecto lo fusilan. ¡Callad!.

Se rompe con estrépito el cuenco de cristal.

A-B-C - ¡ El hielo, el hielo!...

Con lentitud, cae sobre los arlequines una sábana negra. Se oyecada vez más fuerte el ruido del Mar y a una mujer que llora.

Telón.

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Se descorre una cortina y aparece un paisaje concara de sentimental de 1920. Tiene un arbolitoraquítico, un sauce, una casa de campo al fondo yuna criaturita de unos dieciséis años que lleva, paraacabarlo de arreglar, coletas. También tiene el pai-

saje a un joven con cara espantosa, es decir, de poeta. Los suspi-ros de este idiota se oyen desde antes de descorrerse la cortina.

- Ay...ayyyy....ayyyyy... ¿se quejaría así Becquer?...- Podrías entrar, te vas a constipar, Evaristo.- Déjalo, se echará bajo mis ramas a leer poemas cursis...- ¿Suyos?...- ¡ Ese raquitismo te entontece!...claro que suyos, sólo se leea sí mismo...- Siempre se tumba bajo tus ramas, a mí no me hace ni caso.- Porque eres viejo.

La tonta de las coletas saca la lengua a los espectadores,suponemos que éstos se mosquean.

- Os saco la lengua porque no entendéis nada de lo queestáis viendo. Este señor es un Poeta, un Poetaaaa... ¡siiii!...y pasea todas las tardes con un cuadernito escribiendopoemas espantosos que nadie lee, y el sauce y el otro árbolestán de él hasta las copas. Y además hay una casa, que estáharta de que el poeta se escape...y a mí me da igual, porquesoy una cría, y el autor me ha dicho que ni pincho ni corto.Yo odio a los poetas; siempre se ponen en medio de la gentey miran al cielo y hay que tener cuidado para no tropezarcon ellos: no se enteran de nada.

DDrama lírico en cursiredorama lírico en cursiredo

- "Los altos campos en tierra floridos / tiemblan por laescarcha ateridos"- ¿ Véis ? ... se pasa así todo el día...- A mí no me importa, yo he pagado mi entrada para ver loque pasa...- No te entiendo, ¿por qué tiene que pasar algo?...- Porque esto es una obra de teatro y tiene que tener unargumento...- �Las tierras de paso, los yermos y eriales...�, �ven pasarcon tristeza mis funerales�- Si agito mis ramas, lo mismo tiene frío y se marcha...- ¡Déjale!...el no tiene la culpa, si le obligan a decir tonterí-as, las dirá...- ¡Cállate niña!...estás estorbando, lo que tiene que hacer esentrar y dejar de decir estupideces.

El paisaje se oscurece. Se ha puesto triste de pronto.

- Si yo fuera un poeta de verdad, asesinaría con un golpe deestrellas al autor y me escaparía... sí, me escaparía por losumbrales del sueño, hacia los lagos donde no habita lamemoria, abriría los vértices del color naranja con un cuchi-llito de aire, y, desde allí, podría asistir al nacimiento del albacomo asisten los manantiales al sonreirse de la luna, cuandolas golondrinas tienen frío. Les daría helado de domingo connata y niebla a los suicidas sentimentales y publicaría unlibro, sí, un libro con todas las hojas en blanco, para que losniños malos lo emborronaran de garabatos....

La niña se pone de rodillas. Con lo cual, está más cursi que nunca.

-Poeta...eres poeta...yo no lo sabía...

Lloran bajito los dos árboles, mientras baja el telón.

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En el escenario, un biombo. Luces claras, para que todo el mundo vea lo quepasa. También en el escenario El Señor Sombrero.

S- Nooo...no quiero, nunca más, nunca más... (llora), ¡ayyy,ayayayayyy!... (se para), ¡ valiente tontería llorar para quenadie me oiga!...porque, total, estoy aquí sólo, y a nadie leimporta... (yendo hacia el público). ¿A vosotros os importasaber por qué lloro?... ¿sí?...pues lloro...

Aparición del Niño Malo, corriendo.Voz de mujer fuera de escena.

Voz- ¡Que te digo que vengas aquí ahora mismo!... ¿ meoyes?... ¡Mira que te doy un bofetón!...N.M- ¡No me da la gana, no quiero, vete a la mierda!...(llora), ¡no quiero, hala, qué manía!, (ve al Sombrero y se para),¿qué te pasa?...S- Que estoy muy triste y lloro ¿no lo ves?...soy muy des-graciado.N.M-Yo también soy muy...eso...y estoy enfadado con miabuela. Anda (va hacia el Sombrero) dime por qué lloras...S- Porque no quiero ser un sombrero... ¡ayayayay¡ (llorandootra vez), siempre igual, en la cabeza de tu abuelo, y, comono se entera de lo que me pasa...si él lo supiera...pero él noserá sombrero nunca, nooo, él es un señor muy serio, quepasea todas las tardes de la puerta de su casa al parque, iday vuelta, y nunca se da cuenta de lo mareado que voy yo...

LLa hista historia del Sombreroria del Sombrerooqque no que no quería serluería serloo

N.M- Pero tú no puedes dejar de ser lo que eres...¿te gusta-ría ser un elefante?...S- ¡Un elefante!... no digas tonterías,claro que no quiero serun elefante.N.M- Podrías ser...una nube de esas que le gustan a mi her-mana mayor. Mi hermana mayor es tonta, ¿sabes?: cuandove una nube blanca y larga se pone así (abre los brazos y miraal cielo), y luego escribe en un cuaderno muchas tonteríassobre las nubes.S- Será escritora, los escritores hacen eso: escriben y luegolo ponen en un libro, con tapas bonitas, y dibujitos de colo-res. Y la gente lo lee y dice: "oooh, qué bonito, qué bienescribe sobre las nubes"... y ganan mucho dinero.N.M- Pues de mayor seré escritor, ganaré mucho dinero,diré cosas de las nubes y...S- ¿Y?...N.M- Y no me comeré la sopa, caramba...qué manía con queme coma la sopa...no me da la realísima gana.S- Pero ¿por qué?...N.M- Porque está asquerosa.S- Pues tú no puedes dejar de ser un niño...hasta que crez-cas, claro. Y yo no puedo dejar de ser sombrero. Y estamostristes. Y no sé qué vamos a hacer...- (se miran los dos hacien-do pucheros) Yo lo que no entiendo es que no te guste lasopa...todos hablan muy bien de ella...N.M- ¡Que sí me gusta, caramba, que no te enteras, peroestá asquerosa!...Es culpa de mi abuela que es una despis-tada y no me escucha porque, como soy un niño, dice quea comer y a callar...S- Pues si no te explicas mejor...

Se oyen pasos fuera de escena, acercándose.

N.M- ¡Sssshhh!...vienen...vámonos detrás del biombo. (Seesconden).

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Entra la Abuela.

Abuela (mirando sin encontrar al niño)- Este niño, esteniño...mira que es pesado, no, si nos va a dar la tarde, si yalo estoy viendo...¡ niñooo, ven aquí ahora mismo, te voy adar un bofetón que te vas a enterar...maleducado!... ¡Quevengas a comer!...¿me oyes?...Esto nos pasa por consentir-te...una bofetada a tiempo que te hubiera dado tu madre yse te habían quitado las manías en un abrir y cerrar deojos... (resopla y se va).

Según sale entra el Abuelo mirando a todas partes.

Abuelo- Ya lo he vuelto a perder...por Dios, qué lata...se mepierde cada dos por tres, ni que estuviera vivo...debe serque estoy viejo...aunque no, qué zascantaplin...yo no estoyviejo; eso lo dice mi nieto, que es un mocoso maleducado,pero yo no estoy viejo, ni me siento viejo... si hasta me lodice mi médico: "Don José, está usted como un chaval", yque lo del dolor en el costado son nervios, para que tú veas.A mí lo único que me pasa es que he perdido el sombrero.(Sale)

Salen otra vez el Niño Malo y el Sombrero.

S- Explícame ese lío de la sopa, anda...N.M- Bueno...si no es un lío, que a mí me gusta la sopa,pero que mi abuela no se entera y como es un despiste,pues...S- ¿ Pues?...N.M-Pues que no le ha puesto sal y está más sosa que latonta esa que canta en la tele...S- ¿Qué tonta?...N.M-Una que le gusta a mi padre, no sé, y eso que la sopaestá sosa, sosaaa...¡ sosaaaa!...

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S- Caray, pues díselo. Tú también...pareces tonto...N.M-Si casi no me dejó, jopé, puso el plato,cogí la cuchara,puse cara de asco, y me soltó; "a comer", cuando iba a abrirla boca, se levantó y otra vez con "que te digo que acomer"...así que salí corriendo.S- Pues se me ocurre que cuando vuelva a por ti, que vol-verá, porque pelma sí que es, le dices... (se acerca a él, se aga-cha y cuchichea)N.M (sonriente)- ¡Guay, eres genial, tio!...ahora cuéntame túporqué te mareas en la cabeza de mi abuelo.S- ¡Coño!... (a los espectadores) con perdón...quiero decircarambola, porque me lleva de medio lao...no se acuerdanunca de ponerme derechito, y claro, voy inclinado todo elcamino. La única manera es perderme y no salir.N.M- Pero entonces, es muy fácil, no tienes que querer dejarde ser sombrero...ya verás, yo te ayudaré...soy pequeño¿sabes?, pero también pienso...ssshhh...ya vuelven...aesconderse....

Se meten detrás del biombo. Entra la Abuela, como antes.

Abuela- Niñoooo...¿vienes de una vez o llamo a tu padre?...NM- Si...voy, pero con una condición...Abuela-¿ cómo que una condición?...N.M- Que le pongas sal a la sopa, abuela.Abuela- ¿Sal?...¿ es que no tiene sal la sopa?....N.M (saliendo)- No, abuela, no tiene.Abuela (manos en la cabeza)- ¡Madre de mi alma, pues sí queestoy tonta, hijo!...menos mal que no ha venido tu padre, yame hubiera dicho que estoy vieja...anda, vamos, qué cabe-za...

Salen y entra el abuelo despues de una pausaAbuelo (mirando como antes) - Nada, que no lo encuen-tro....soy un desastre...

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N.M (desde fuera de escena) - Abuelo....tu sombrero lo tengoyo, pero sólo te lo doy con una condición...Abuelo- ¡Anda con el angelito!...y ¿qué condición es esa?...N.M- Que te lo pongas derecho,caramba, que siempre lollevas torcido... (entra en escena y le da el sombrero) a ver, queya me he acabado la sopa...Abuelo (se pone el sombrero torcido)- Ya está.N.M-No, así no, hombre, que se marea.Abuelo- ¿Quién se marea?...N.M- El sombrero.Abuelo (se pone el sombrero como debe, o sea derecho) - Tú seráspoeta hijo mío. ¿Ya me puedo ir?...N.M- ¡Eso, como la tonta de mi hermana...ni hablar, yo sóloquiero ser un niño!...

Sale el Abuelo, el niño se queda solo en escena.

N.M (a los espectadores) - Y él sólo quiere ser un sombreroderecho.

Telón.

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(A Enric Morató, que lo recitó en Llíria como si fueracierto....Y a Marisa, ella sabe por qué.)

Escenario con luz tenue en alba y negro. Los dos en voz baja

- Dile que vuelva de la oscuridad. Me da miedo que cruceel jardín, así tan sólo...- Ninguna luz le quiso bastante para iluminar su rostro.- No tuvo colibríes para protegerlo...- No. Ni siquiera se le acercaron.- Por eso morirá de noche.- ¿Cuándo?...- Cuando amanezca. - Quizá un tintineo le salve...- Pero, ¿quién podría hacerlo?...

Hay una pausa como una muerte esperable. Luz de escarcha y nieve

- Lo han traído...- Sí. Viene muy lento. Quizá ocurra el milagro.

Suena Rachmaninov lejos.

- Mirad su cara...- Eso que le atraviesa como una cicatriz, ¿qué es?...- Un rayo ungido de luna y seda.

EENN la memoria de la nievela memoria de la nievese detiene el se detiene el tiempotiempo

- Le está esperando allí, mirad...- ¿Quién?...- El pájaro de la nieve.

Se ilumina el escenario de levedades de blanco y lilas.

- ¿Eres tú?...te he esperado mucho tiempo.- Es dificil encontrarte; sólo te designa tu cicatriz.- Me la hice de pequeño, cuando las estrellas me enseñaronel país de los unicornios. Desde entonces, he aprendido lassílabas del viento. - Lo sé, yo estaba allí, en la copa del más alto roble.Entonces tú no podías verme.- Te presentí en el frío que siempre rodeó mis manos. En lasoledad que vistió de colores mis ojos. Todos hablaban demí, ¿sabes?, siempre fui una paradoja de hielo y quemadu-ra. Nadie pudo adivinar nunca que el pájaro solitario habi-tante de mi fragua recogía su canto entre mis labios espe-rando un solo acorde. - He vuelto. Ahora es tiempo de que regreses conmigo.Antes de que el bosque se habite por el deshielo. Antes deque el agua arrastre tus recuerdos y te convierta en olvido.- Me da miedo el bosque. Nunca me atreví a atravesarlo. Estáoscuro...¿quién me dará luz para mis heridas?...mira, las lla-gas ulceran mi coraza, y si se rasga, me quedaré desnudo.- Debes cruzar conmigo. Vendrán corceles al alba, capitanesnegros de humo, arrasarán el jardín y sus muros. ¡ Vamos,no te detengas!...- No sé... ¿quién guardará mi corazón si me marcho?...vivísiempre en este jardín, detrás de los espejos de plata; cuan-do los miraba, carcajadas de payasos llenaban el aire. Ydanzaban crisantemos muertos entre mis dedos.Humedades y velas me perseguían. Nunca pude romper-los. Una vez...

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- ¿Sí?... - Una vez encontré una mano rota en un cristal. Tenía san-gre y bruma. La recogí y besé sus dedos de estambre. Sedeshizo entre mis ojos dejándome el perfume de un niñotriste.- ¡No hables más, ya no hay tiempo!... se acercan y debe-mos irnos.- Espera que recoja las notas del violín...

Tenue luz alba y azulGriterio en alboroto inundando arriates.

Cascos de caballos. Humo carbonizado en jardín roto.

Jinetes irrumpiendo.

- ¡Ahogado en el estanque, en el agua muerta de los niñosdesnacidos, nunca su juventud crecerá junto al estandartede la primavera!... ¡no arranquéis las rosas: que cubran derojo su corazón maldito para el recuerdo; los futuros seránaborto de su sombra, las mañanas serán su desmemoria!...no nacerá jamás.- Yo no cantaré para tu sonrisa de abril, niño mío, el uni-cornio ha muerto. ¡que llore mi estirpe!...

Pájaro de nieve y violín abandonan el escenario mientras seilumina éste con un sol naranja.

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Cuerpo en arco, manos abiertas.Se ilumina si le miras. Podría ser un niño, un pájaro, un unicornio, peroes un ciervo.

I

-Los ciervos no tienen manos.-Eso lo dirás tú: tienen manos para llevar los juguetes de losniños por el bosque donde viven los gnomos y derrotar asíal dragón malo malísimo.-Soy de cristal y oro, avanzo por alamedas en las que hayalambres amarillos.-¿Alambres ?...-Hilitos de plata en los que papá y mamá descansan del miedo.-El miedo tiene los ojos llenos de telarañas y agujas decoser. Eso dice una vieja bruja que conozco...-Las brujas viejas son el hueco donde se han quedado lasilusiones muertas, parece mentira que no lo sepáis.- Os llevaré esta noche, cuando la estrella fugaz dibuje elsendero de la luna en el río, al lago donde están.-¿Quiénes?...-Las ilusiones muertas.

II

-No silbes, que nos oirán...-No puede evitarlo: todos los ríos silban cuando soplo.-Y se balancean las hojas que hiciste caer del roble.-Ya no le servían para nada. Ahora tendrá la cabeza despe-jada, antes le dolía demasiado.

EEl cierl ciervvoo

-Ya está ahí la luna, la estrella fugaz llegará pronto.-Tengo miedo.-Porque eres pequeño, pero yo soy un ciervo, ¿ves mi cor-namenta?, mira mis ojos de fuego y nieve, con ellos no hayoscuridad, todos los niños me cuidan porque soy el mensa-jero de los buenos deseos.-La estrella...

III

- Ese despertador...-¿Qué le sucede, se ha roto?...-No, siempre me impide llegar donde voy.-Y ¿dónde ibas?...-¡ Claro!...por eso no he llegado, tenía razón el ciervo

El niño, en la cama de ensueño y gnomos, mira a la madre desdetan lejos como un libro de cuentos. Menear de cabeza de la madre,mientras sale de escena y baja lentamente el telón.

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De espaldas, contra la pared, la sombra chinesca.Única luz alumbrándola. Quedan espacios negrosinvisibles. Una linterna como si fuera luciérnaganocturna recorrerá volúmenes en el espacio que lla-mamos decorado.

Se deberían escuchar gritos más allá del escenario.

- No alumbres...mi cuerpo desvelará entonces el claroscurodel mañana...

Foco hacia A.

A- Te diluyes...no importa la luz. Así, así todos, yo también,en lo oscuro. No es necesaria claridad para nuestra muerteinquieta. - Sólo soy lo que ves.A- Inexistencia del día, sin claridad que te alumbre ¿de quévale tu vida?...- Existo en el reflejo. Al alba me olvidarán en un encuentrode fuego.

Detrás del escenario se deberían escuchar risas. Se enciende unfoco violeta en la perfección de la esquina olvidada por el tramo-yista. Alguien avanza hacia los espectadores, mientras se le adi-vinan las formas.

Alguien- Miradlos...sobre las espaldas abandonadas deltiempo. Como si alguna vez hubieran existido; los cadáveresdel aire dormido. Ni siquiera os escucharían si les preguntá-rais...permanecen en las alcantarillas de lo que fuísteis.

EEl reino nuevl reino nuevoo

Gritos de la Voz fuera del escenario le interrumpen.

Voz- No se lo expliques...déjales que duerman...¿cómoentender que el pájaro es para la alegría?... ¿cómo amane-cer en la muerte de las flores?...¿cómo soñar a través detanto ataúd en fila?...déjalos reflejarse en la pared...llegaráun tiempo que sólo ellos tengan memoria.

La luz invade la escena con tanta fuerza que deslumbra a losmuertos sin posibilidad de huida. Una bailarina ocupa el centrodel recinto. Se inclina como se inclinaría una niña bien educadadel siglo pasado, hace dos o tres reverencias y da dos pasos debaile.

Bailarina- El reino de la mentira ha sido proclamado.: ¡Cantemos!...

Música altisonante de Wagner.

Bailarina- Sobre los cuerpos muertos, los labios rotos y lasjoyas de los gusanos putrefactos, altivo y contento midueño instalará su pabellón de caza. Es el perfecto creadordel espíritu del siglo. Voz- ¿Cómo se llama?....Bailarina (riéndose): - El desmemoriado.

Telón

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El mar lejano. En primer plano niebla.

A- Será la playa de tu ausencia la que me recuerde en losdías de sol. Recuerda, recuerda siempre la vuelta de losdragones; vuelven en mañanas límpias de caramelo, cuan-do el mar huele a albatros y gaviotas, y susurran las sireni-tas que amaba Alfonsina; cuando los arco iris traen un aba-nico de cormoranes en formación hacia las islas.

B- ¿De dónde es tu memoria?...

A- Yo no tengo memoria. Mira, mira allí, ¿ves?... todos losbarcos me buscan, todos los niños me persiguen, todos losextravagarios y los piantaos, y los locos de las esquinas soli-tarias de todas las ciudades del mundo donde llueve y hacefrío, y las putas que recogen su tristeza en cantaritos humil-des donde sobran los olvidos y faltan los días niños, todoslos hombres grises que recuerdan que un día vivieron sue-ños de colores mirando una muchacha por las esquinas dealgún barrio pequeño, todos los viejos que se duermen en unbanco de cualquier parque de cualquier ciudad triste cuandoamanece el otoño, y licua en ocre la tarde, todas las mujerescansadas que siempre llevan la misma bolsa para comprar elpan y los periódicos y llevarlos a casa a la hora de siempre,porque siempre hicieron lo mismo....me buscan.

B- Mi sombra también.A- Pregúntale al Mar.

CCrruzar el maruzar el mar

Suena la sirena de un barco.Aparece Pierrot. Lleva en las manos un sombrero .

Pierrot- El mar no espera nunca...desaparecerá si no osapresuráis....cruzad. B- Sí, vamos, vamos, crucemos, encontraré lo que quiero.

Suena la sirena de un barco, mientras en un finísimo hilo degris se marcha B como si no hubiera existido jamás.

Pierrot- En los dedos de la tarde se lo llevan....A- Ya no me acuerdo, yo no tengo memoria... ¿quién era?...Pierrot- Cuando seas viejo, recordarás y me darás las gra-cias. No tendrás que buscar.

Telón lento y albatros sobre la niebla.

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En el espacio vacío en el que se encuentra se nota unefluvio de nocheabierta. Debe haber estrellas, a lo lejos.Tantas como el director sea capaz de colocar sin que eldesplome sobre su cabeza sea absoluto. Cuando se abra

el telón, los espectadores notarán un perfume de sábanas límpias ylavanda. La sonrisa abierta de Ella semejará una aparición.

- Llevo cántaros de agua clara, para los recodos de los cami-nos; no los vendo, los regalo, me sobran...

Se acerca A, y se la queda mirando; como si tuviera algo que decirle.

-¿Quieres un cántaro?...- Más busco el tornasol de una mirada que perdí.- Como es de noche, no se ve bien...quizá te ilumine el claro de luna...- De terciopelo y alba nacen sus ojos y yo no puedo verlos...- ¿No puedes?...todo el mundo sabe que los pétalos de luna sóloaparecen a horas estrellivoladas, cuando la marea aturde a lasgaviotas y se funden las escamas de los peces en perla y negro.- Fui a sembrar trigo en la orilla del camino y ni siquiera asíse abrieron los pétalos.- ¿Verde y amarillo?...- Sí, y con anillitos de sombra para cuidarlo. Pero no encon-tré la mirada, y era mía, la tuve por un momento, y luegose me escapó como si volara.- ¿Mataste a los sapitos que se comían los insectos?...- ¡No!... cómo iba a hacerlo: tenían la mirada tan triste quelos árboles lloraban al verlos. Dejé sembrado el trigo y medormí en el hueco de mis manos .- Se la llevarían ellos cuando dormías, son engañosos.- No importa, ¿qué más da?. A mí me dieron pena, y los insectos pican.

PPététalalosos

Las estrellas ahora deben alumbrar la escena. A se recuesta sobreuna de ellas. Cierra ojos de nube malva. Ella mira sorprendida.

Ella- Los granados huelen cada vez más...¿será la señal?.

Como si fuera el amanecer se presenta Él.

- Ha crecido el trigo, y los viajeros deben recoger sus abarcas, estánllenas de pétalos; niña, dáme agua de ese cántaro, estoy muy can-sado y llevo barandales de estío en los ojos, no puedo más.

Prisa y asombro, que A interpreta gesticulando.

-Eres tú, tú, te llevaste mi mirada, y no pude encontrarla...-No era tiempo. Portabas niebla en tus ojos, los pétalos seasustan de la niebla. Se mueren cuando la bruma les rodea.Y además, tanto silencio en tu voz...daban miedo tus ojos,parecían cipreses, y llevabas musgo en los zapatos.-Pero era mía, ¿sabes?, estaba llena de duendes de colores, yde caballitos de cartón, y de chimeneas, y de balancines y trici-clos. Y tú me la quitaste. He ido por todas partes buscándola:cuando me cansaba cantaba las canciones de cuando erapequeño, y entonces me parecía que los pies eran más ligeros.Muchas veces me ayudaron a dormir los niños que juegan entodos los crepúsculos en las plazas, y me abrían la puerta lasmujeres que siempre tienen manos límpias y siembra de liriosblancos. Nunca me dejó sólo el jazmín de Francia que planté,eso es cierto, y coseché uvas negras que me dieron alimento.

La luz se abre en abanico y crece.Ella trayendo brezo en las manos.

- Está marchito... (Él, acompasado y tierno, sonreirá en luna.)

-Ya. Porque ahora puede recoger los pétalos.

Se ilumina la escena en verde y blanco. Paisaje hacia apertura deventanas y girasoles.

A- Mi mirada...mi ancha mirada de mimbre...

Sale corriendo mientras caen algunos pétalos y baja el telón.

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Sol y ventanales abiertos. En el escenario hay un alboroto de notas.

A- No pude regresar antes.

Decrece el alboroto para que se la oiga.

A- Que no pude llegar antes ( a los espectadores) ¿hay col-millos?; lo digo porque no llevo el cuchillo.

Se para y se pasea por el decorado como si no tuviera nada quehacer. Aparece el fantasma del sombrero.

F.S.- ¿No tienes miedo, guapa?...A - ¡Ya era hora de que aparecieras!, toda la vida hablandode ti; me van a tomar por idiota. F.S.- Es dificilísimo aparecerse a la hora de la siesta, hijamía; os echáis a dormir y no hay quien me haga caso.A- Ví muchas tardes tu reflejo sobre el agua, qué pena,nunca querías hablar conmigo...F.S.- Sí, lo deseaba, pero como siempre estabas tan enfadada...A- Dale, te digo que no pude llegar antes...cuando me ibaacercando aparecían Ellos y tenía que sacar el cuchillo. Sivieras el trabajo que me costaba que se asustaran... siempreriéndose del cuchillo. Era de castaña y mora, mas yo loapretaba entre los dientes y destilaba cardos.F.S.- Y yo esperándote en la rosaleda, como si fuera unnogal...y nunca me veías. Pero ya estás aquí, y ahora podréregalarte lo que buscabas.

CCuchilluchillosos

A- ¿Cómo lo sabes?. Lo he buscado tanto tiempo que dormílas manos en hormigueo. Y me crecieron semillitas de des-aliento amarillo. Mira, verdes tengo los dientes de espera.F.S.- Si hubieras dejado prolongarse la tarde sin cuchillos,hubiera llegado antes. Pero siempre tenías tiempo para lasangre. Cubrir el jardín de asesinatos no es propicio para elencuentro. A- Los muertos huelen fatal, sí. Putrefactos y todo, paseanpor aquí todas las tardes. ¿No los ves?.F.S.- No veo nada, a mí no me dan miedo, y no se acercan.Tú tienes demasiados espejos guardados en las cejas, niña,y muchas cortinas de vinagre en las manos. Aunque ya noimporta. Toma...

Le entrega una caja casi invisible. Puro traslucir del viento, asíque el espectador la verá o no la verá. Según y cómo, todo siem-pre según y cómo.

A (emocionada y hasta cursi)- Por fin...F.S.- No llores, mujer, ya no tienes cuchillos, por eso te loregalo. (Tierno y también puede que cursi si lo quiere así eldirector)

Escenario con luz naranja de atardecer y nube.

Voz fuera del escenario- Pero ¿qué le ha regalado?...F.S.- Ah, eso es lo que no importa, ella ya no necesita cuchi-llos...

Se oyen notas de una cajita de música mientras baja el telón.

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Fuego de noche. Extendiendose sobre paisajedesierto. Se ven estrellas y al fondo luces, y sombras de agua.Alguien camina.

A- El pájaro de fuego no tuvo la culpa. Los campanarios loatisbaron, clamores sobre la roca, mirad el mar cómo ledicta la voz mientras lo dibuja. No será jamás el oculto,ignoto, indiscernible, asciende ya vuelto labio de oro entreel tumulto. ¡ Que lo expanda la luz!...

Suenan campanas. El aire se arremolina sobre A.

A- La ley ha sido expresada. Ya llegan, vienen como lasoropéndolas, nacen sin saber de dónde, rasgarán la noche yclarearán antes de que el fuego cubra la montaña.Voz fuera del escenario- Están allí, cerca de los santuariosdel olvido, hacia las mariposas negras, donde residen losantiguos trovadores que nunca tuvieron cítaras para la ale-gría. Nadie los amó.

Se ilumina el agua con tenues platas; como si fueran las manosde alguien que nos recordó alguna vez.

Agua (canta) - En la vereda no tuve fuerza para negarme /si vinieran pronto, abriría el surco como sementera.

Se oyen pasos precipitados. Voz de B fuera del escenario.

B- Este es el río que lleva al mar. Atravesadlo con las espa-das, vamos, ¿qué esperáis?, le dio su corazón al fuego y nos

EEl pájl pájararo de fuegoo de fuego

maldijo. Dejó que el ave en llamas naciera, nunca podremosser libres sin asesinar su cántico.

Agua (canta) - Nacerá el alba sin tornasoles /ojos abiertos a la esperanza.

El escenario se ilumina de nata y leche de aurora.

B- ¿Quién desea claridades?: arrebatan nuestra fuerza, fusi-lan el embrujo, golpean nuestra sangre. Que se haga lasombra, no debe restaurarse la voz.

Voz fuera del escenario- Me amaron tanto que me hicieronnacer de nuevo, a través de la montaña, salvando el mar,creándome del fuego y del aire y del agua, cantad, hijos dela luz, sedme fieles, cantad. Inaugurarme en palabra. Nodejéis a los galeones del silencio que ensombrezcan al pája-ro de fuego.

Sobre el escenario se abre en agosto la luz hacia estío.Telón.

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Se acerca al escenario entintado.

-Nubes altas vienen desde la montaña. En casa le lloverá aljardín; desaparecerán las grietas. Mientras tanto, he traidoel arcón de cobre; para guardar las hojas secas.

Se agacha y las va recogiendo una a una.

-Tengo los dedos cansados, y se me caerán, doble trabajopara el solitario. No es bueno estar inclinado tanto tiempo,pero los otros no llegarán antes de que aclare.

Aparece la dama de amarillo, con una sombrilla.

-¿Dónde vas con eso, mujer?... no hay sol. Vaya cabeza latuya. -Yo, por ayudarte... mira, la vuelco ¿ves? Y caben todas lashojas...

Se escucha un trueno lejano.

-¿Por qué hay tinta aquí?...-Es que no somos de verdad, es una metáfora.-¡Ah!... yo es que no me entero nunca de nada. ¿Llevasmucho tiempo recogiendo las hojas?...-Desde que nací. Y las guardo en este cofre. Tengo unamigo en un cuento que también lo hace. Cuando lo supe,

ccosas osas QQUE NUNCA OCURRIERUE NUNCA OCURRIERONON

empecé a dar la lata para nacer. Si tiene notícias mías reco-gerá las suyas mas alegre. -Y eso que me explicas ¿quiere decir algo más?.-Sí. Quiere decir que recoger las hojas secas del bosque yguardarlas en un arcón sirve para atesorar el secreto dela magia. Cuando los gnomos y los duendes y los elfosexistían, estas cosas no había que explicarlas, ahora sólohay un grupo de gente que las conoce.

Empieza a llover mientras salen de escena.

-¿Quiénes?...

Fuera del escenario

-Los poetas.

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Escenario en negro.sólo focos mate sobre los personajes.Envuelto en un sudario, blanco y negro, Danza muy lento

X- Arriban los galeones del adoquín y el hierro.Ah, mirad mi cuerpo abandonado...repetirá las palabras paranadie, como si nubes en rojo y negro escupieran guirnaldas his-téricas.Pero ya no le importa al niño suicida, ni a la puta que vio-lan cada anochecer; ¿la véis?, está en aquél portal de enfrente. Esvieja, y fea, tiene arrugas, y costras de mierda en las piernas; todaslas noches pretende que su coño es el más reluciente de la calle, ylos borrachos se ríen de ella, y el del bar de enfrente le regala lacopa, porque le da vergüenza y asco que la vean allí. ¿Véis al niñoal que atropellaron?, tenía siete años y cruzó corriendo la calleporque le seguía la pasma, vivía allí; la gitana del portón deenfrente es abuela suya, lleva luto de un mes y se le han roto lasnavajas en la frente de los homicidas.

Aparición de A. En naranja y amarillo.

A- Si os llevaran los ríos del infierno...toda la sangre es vuestra,hijos de puta, ¿de qué os quejáis?, no veréis jamás el rostro de la pri-mavera en el parque, os quise tanto que regalé mis sueños poramaros y aún os pegáis un tiro... luego salís a aullar a las plazas.Espectros de nadie, sombras, eso es lo que sois. Todo lo que era míopor regalaros y sembráis las ambulancias de pústulas y heridas enlas noches oscuras (Llora). Todo lo que era mío...

Se desprende del sudario y danza desnudo.

X- No tengo prisa...no tengo prisa para condenaros, no tengoprisa para la muerte, no tengo prisa para el miedo... Os irédando en pedacitos la infamia, las ratas del olvido, los sapos dela indiferencia, vuestros dioses, ah, los dioses...qué sencillezpara el recurso del abandono; ah, (se ríe) también tengo conmi-

hhiERRiERROSOS

go aquí vuestros rostros, dulces de caramelo, mantequilla congusanos, ¿queréis comer?... cuesta el tiempo de un espejo sobrevuestros cadáveres almibarados. Podéis colocarlo sobre elesqueleto putrefacto de la mujer que quiso ser libre;miradla,lleva guantes de escupitajos sobre su cara rota. La llamaré...

Se agacha y se enciende una luz roja en el escenario. Aparece B desnuda.

B- No me lo dijeron. No me dijeron cómo había que hacerlo. Nosabía como coser las grietas y hacerme un vestido nuevo. Nosabía dónde llevar mis labios, es culpa de ellos, me dieron elperfume equivocado, rompí las tijeras antes de usarlas, me pin-ché con las agujas de coser, y cuando trepé a la azotea, todosellos, abajo gritaban tanto, tanto... tengo miedo, esa luz roja meda miedo, y tanto silencio ahora cuando antes tanta algarabía...¡os digo que no supe cómo hacerlo¡ no es culpa mía, me tiréhacia los pétalos allá en el jardín, y no me recogieron...A- Si me hubieras escuchado...yo estaba abajo, yo te roguéque no saltaras, yo te dije que todo era más sencillo. ¿Para quéquerías las tijeras?, nunca te hicieron falta, sólo con haberesperado un poco, con haber escuchado un poco, ah, tu des-nudo...es como una flor de nieve abierta, yo te hubiera prote-gido, te hubiera llevado conmigo donde nadie nos buscara,sólos tu y yo... ¿por qué no me escuchaste?... yo te hubieratapado el desnudo para que nadie te viera nunca más...X- He aquí al payaso de la misericordia... déjala que aullé;es todo lo que tiene, su voz. Aunque ella, jamás lo sabrá. Sucuerpo desnudo es su corazón entero. Inviolada de símisma. Pureza, alba, nadie mancha a quien se muere desueños. Si hubiera abierto la puerta...

Se apagan las luces. Cuando se encienden otra vez, al tiempo, seescuchan tres disparos. Humo negro y polvo en el escenario conluz blanca. Tres cadáveres en el suelo.

Voz en off - "Han visto ustedes:Hierros".Telón.

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Escena Prólogo

En la copa más alta del árbol detenido y leve.Niños jugando en el jardín.

Niños (cantan)- "A la fuente del aire / cruzo las manos /me cubren de futuro / ardillas de luz".

Se acercan tres vencejos muertos .

Vencejos - Besaremos sus ojos y vendrá la nieve. Dormid elsueño de los días, ríos de plata por los que deslizarse. Silencioque cubra cuerpos y rosas. Ni en los más ocultos presagiospodrán saber que vuestra memoria se hundirá en el légamo...

Los niños duermen ovillados.

Escena I

A, B, y C sentados junto al banco del jardín. Visten dulzainas devientos y guitarras de adioses en semifuga. Llevan sombreritoslicuados como si se derramara el Tiempo por sus cejas.

A- No se quedará para siempre.B- Nunca se detuvo. Huyó demasiado pronto, hacia lamontaña donde crece el cardo y el abeto. C- No, no. Eso no es cierto. Vosotros no le vísteis marchar-se por el camino de las estatuas rotas. Sólo yo le seguí; susalas, sus alas de estambre, su pico de algodón y azucar;enmudeció al irse; antes, cantaba tanto...

EEl pájl pájararo de la llo de la lluviauviaaatisbtisba el oa el ottoñooño

A- No quiso proteger el mural de los juegos. Nos abando-nó. Y ya no encontramos nunca el laud.B- No quiso permanecer en el agua muerta.C- No, os digo que no es cierto, yo le ví; regresaba siempre,con el viento de la lluvia, cuando las raíces del árbol sehumedecen y el jardín esponjado en agua destila cancionesantiguas, cuando los rayos de luna anochecen en nube y sederraman como alfombras en cortinajes de raso. A- De todas formas, no estaré para cuando llegue; me aban-donó a las sombras, dejó que los vencejos criaran en micorazón arañas de temor, me dejó solo mientras los circulosdel laberinto me asediaban, y las espadas golpeaban mi ros-tro, y la sangre crecía sobre mi retrato muerto.B- A mí me abandonó también. Cuando las bocas lamíanmi cara, y los espejos repetían mi mentira, y cuando las oro-péndolas asesinaban mi corazón, haciéndolo pequeñito, noestaba. Yo también me voy.C- Marcharos. Yo le esperaré. Yo sólo quería de él... tan sóloquería...A y B- No importa lo que querías... no estuvo, nos traicio-nó. Vamos, no le esperaremos nunca más.

A y B se marchan.

C (mirando sus manos)- Yo sólo quería...

Escena II

C sólo en el banco del jardín. Luz de agua y leña dormida.

C (Canta)- "A la fuente del aire / llevo mi cuerpo / recuer-do infinito".

Una figura en agua de plata se acerca.Lleva capa como si existieran los duendes.

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F- Los recuerdos se nombran como si fueran heraldos.Tengo años y edades para tu regreso, si los quieres.C- Perdí mi infancia en las tormentas. ¿Tú la viste?... eracomo un río de esplendor y follaje, como tamarindos salva-jes, como la rosa nocturna de junio, como un claro díaabriéndose al mar; tenía el perfume de la lluvia del otoño,hojas caídas en un lago, olor a lavanda, retama de ropaplanchada al sol, y aquel sonido, aquel sonido...lo perdícuando los vencejos me durmieron; cuando oscurecieronmis regresos y abandoné el paso de todos los recodos porlos que volver. Desde entonces llevo mi vida como si la sui-cidase, y no encuentro el aroma, ¿dónde estabas?, yo te bus-qué tanto, tanto como si fueras la última piedra de este jar-dín desolado, tanto como si tú fueras a darme todos losnombres de los que han muerto desde que te fuiste, y suscaras, y su canto. ¿Dónde estabas?; siempre que te presen-tía, te llamaba, pero te escondías de mí, sólo me quedaba tuesencia.F- El pájaro de la lluvia sólo regresa para quedarse, cuandoalguien lo ama. Los espectros que te perseguían se hanmarchado un momento antes de que me vieras. Ahora mequedaré contigo; tengo un regalo que hacerte: toma.

Empieza a llover sobre el escenario.

C- Eres tú, tú de verdad, la luz de entonces sobre mi cora-zón vivo, la piedra para guardar mis recuerdos, el aire tran-quilo que me cobija...

Se oye cantar a un niño: "A la fuente del aire / cruzo mismanos / me cubren de futuro / ardillas de luz".

Pájaro de Lluvia y C se alejan sobre el escenario mientras llueve.Telón

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(A Mary Ortí, por el camino a recorrer.)

Se duerme la noche en luces tenues.Huele a siempres.

- Mirad al alegre viajero del paisaje nocturno: lleva aromasde síes. Le están cantando al oído.

-¿Al oído?...

- Sí. Al oído. Donde se recuestan los cansancios cuando elatardecer nos llama. Donde las sombras se marchan y lasonrisa espera las manos de quien sabe cómo ahuyentaradioses.

Comprendiendo la cursilería de su necesidad, hay una luna llena,que preside el cielo. Sin ella no sería el transcurrir tan perfecto.

-¿Quiénes son los viajeros?...-¡Qué importa!... están juntos.

Telón

DDe CAMINOe CAMINO

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En el escenario se encienden y se apagan lucesalternativamente, blancas y negras. Aparición de Acon los ojos cerrados, vestido de blanco.

A- Ciego hasta para las sombras. ¿Qué importa?... ellos nome vieron nunca. Mi dolor diseminado en el borde delgrito. Como una presa que tampoco atrapé.

La luz le focaliza. Se apaga el resto.

A- Soñaba sus cuerpos abiertos. Sus recortados estambressobre mis labios. Su hálito de espuma derramada.

Se apaga el foco. Luz roja sobre el escenario. A arrodillado.Aparición de B con los ojos abiertos. Vestida de negro. Sin verlo.Se oye, progresivo, un murmullo de voces, fuera del escenario.

B- Hasta en el bosque lo siguen. Quiso ser de nieve y fuego,y no mancharse, quiso ser delfín y gaviota y se hundió enel cieno, abrió sus venas de luz y sombra, sus cielos de pala-dares secos para el agua impura y lo ahogaron con escupi-tajos de lava y pedernal. Si hubiera sabido que...A- ¿Qué?...B- Si hubiera tenido un puñal para los murmullos del aire,y un cuchillo para los ecos de la sangre, y una navaja paralas bocas que nunca callan....A- No importa. No era bastante. No era bastante. ¿No com-prendes que el fuego y el agua a solas se esquivan?, ¿noentiendes que sus cuerpos no abren mi cintura salvo paraasesinarla en las albas, al claro día, cuando hieren mejor lasguitarras?...¿cómo dejar de oirlos?...

TToca silenciooca silencio

B- Ojos cerrados para no verlos llevas. Y escuchas sus gri-tos hasta en las campanas de las catedrales del miedo.

Crece el griterio fuera de escena. A se levanta y la mira.

B- Sólo estás en tu impureza. Desnúdate. Muestra.A- ¡Yo no soy impuro!B- ¡Muestra!.

A se desnuda.

C- Ahora toca silencio. Toca silencio de los que gritan, tocasilencio de iglesias y catedrales, ropajes de sombra, discur-sos sobre tu vientre y tus senos, ecos sobre tu sexo de natay vinagre, aullidos sobre tu pecho tibio de bronce. Ahoratoca silencio y que hables tú para la eternidad de tus días.

Telón brusco.

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Amaneciendo. Lunasolado paisaje. A caballo de lacierta neblina que atraviesa como si fuera un niñotravieso el escenario, viene una figura indetermina-da de blanco. Se detiene al llegar a la esquina izquier-

da donde hay otra figura. Al detenerse, un foco les ilumina.

A- Y qué amarillo tan breve para el bosque... la encontréentre el rojo y el naranja, aunque tiene miedo de venir. B- Solo es fuente de agua cuando amanece.A- De noche brilla también, como las luciérnagas...B- Pero, ¿vendrá?...A- Viene. Abre su cuerpo para que lo nutran. Tiene los bra-zos de gasa, para las heridas y la ...

Silencio.Aparece C, entre robles que la llevan de la mano.

C- Yo no quería venir... me trajeron los robles. No quieroque el musgo tape mi corazón. .B- Te espera la fuente. C- Hasta los caminos lo saben. Susurraban al pasar: "dile ala fuente que los espejos claros la pertenecieron siempre".No quiero, no quiero ser espejo, no quiero: me volverécetrina, me darán miedo las sombras, atraparán mi almacon sus pensamientos; cuando beban, me suicidarán dedeseos y esperanzas y sentires: sabré de sus miedos, noquiero.A- No hacen daño, solo se reflejarán en tu luz.B- Y si no vas, no podrán verse.C- ¿No podrán verse?; si soy espejo del agua sólo viviré denoche. Cuando todo está oscuro. Mira el amarillo: cuando

AAgugua,a, espejoespejo,, fuentefuente

lo reflejo no es nada, se diluye en iris, y si no hay luna micadaver titila y nadie lo mira. No quiero ser espejo.A- ¿Qué quieres ser?...siempre lo fuiste, no se puede tras-tornar el equilíbrio, ni el destino, ni la muerte.C- ¡Yo quiero ser el agua! ¡ Tener brazos para la sed!

Cae al suelo y se astilla en pedacitos de cristal.Luz verdisauce en el escenario.

A- Recógela con cuidado...B- No encuentro su corazón...

Empieza a llover.

A (Señalando las nubes)- Está allí.

Telón.

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Hierba pulida. En oros negros amanece. Un lejaní-simo rumor de viento sobre árboles invisibles.

�A� en escena, de rojo y ocre.

A- Ven, acércate a mí. Ya puedes.

�B� desde la esquina.

B- Se han ido los heraldos.

A- Por eso, ahora puedes venir. Ya no hay nada que te loimpida.

B- Se han ido hacia la escarcha.

A (insistente)- Por eso... vamos, acércate. No tengas miedo.

B (avanzando hacia A)- Los sedujo un viento frio. Detuvo mismanos. Me quedé en el sendero. Se fueron como pedazosde cometa rotos por los niños.

A- Qué importan los heraldos... yo te cuidaré.B (retrocediendo)- No. Tú no eres un heraldo. Tú no sabes eljuego. Tú no abanderas la alegría. No puedo ver tus ojos.A- Mis ojos no se ven. Ni mis labios, y sin embargo yo teprotegeré, aunque no vuelvan los heraldos. El pájaro delinvierno es gris. Perla o mate cuando llueve, sabe de losheraldos más que tú. Los ve marcharse, irse hacia el bosque

LLos heraldos os heraldos y el pájy el pájararoodel invierno del invierno ven ven amaneceramanecer

cuando crecen los años. Los heraldos, no vuelven nunca¿sabes?; no pueden volver. Están sólo en los cuentos, en lasvoces de los niños que ríen, en los tiovivos que ya no sebalancean. Yo espero. Siempre espero a que se vayan, yentonces me acerco. Os beso suavecito entre las cejas, cuan-do dormís, os arrullo con canciones parecidas a las de leñay cuna. Si vienes conmigo te enseñaré un camino.B (le da la mano)- ¿qué camino?...si los he perdido todos. Sihace tanto frío...A (sonríe)- Hay un camino para la alegría con el pájaro delinvierno. B- ¿cuál?-A- Inventarse los heraldos cada amanecer para los niños.

�B� y Pájaro del invierno se marchan,mientras el escenario se ilumina de alba.

Telón

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El tierno bufón revolotea por el escenario, asciende,desciende, se para, salta y termina vuelto de espaldasal público con un gesto, si se le viera, de estúpidoasombro. Como hay luces amarillas, naranjas y rojas,

las persigue inmediatamente, pero (más,no obstante, sin embargo)desaparecen entre el público. Como además suena una música estri-dente, no puede hablar, solo agita las manos, estilo pelele.

B (a gritos en teoría)- Derramado está ya, y no hay quien lorecoja.

Se apagan las luces de golpe y cesa la música.

B-Ahora... Ahora no me da la gana decirlo.

Voz entre el público

V- ¿Derramado?...B (En voz baja)- Si.V (A gritos)- ¿Seguro?...B (Muy bajito)- Sí.

Se oye un piano, como si se durmiera un otoño entre chimeneas y leña. Foco suave sobre Bufón, que camina sonambúlico hacia la salida.

B-Ya lo han conseguido. Es tan triste que parece un hilo dearaña tejiendo su casita. Su casita que destruirán los niños.V (Suavecito) - Con tanto bullício, ¿qué esperabas?.B (bajito mientras sigue caminando)- Nada, lo sabía. Y conesos colores tan fuertes, cómo no iba a derramarse, si elsiempre vivió entre la bruma...

BBufón NO puede haufón NO puede hacer nadcer nadaa

V- ¿Y qué harán ahora sin él?...B (Se para y mira hacia el público)- No lo sé, ellos no se dancuenta. ¿Ustedes no podrían arreglarlo?V- Ellos no están aquí para eso. Si intervienen tú ya no serástú. Y yo no seré yo. Déjate de fantasías.

Cesa la música de piano en un acorde de pretérito indefinido.Resplandor acaramelado en malva en las esquinas. �V� en el esce-nario, vestido como se vestirían los hilos del invierno, si alguienfuera capaz de verlos.

V- Tantas voces para esto, tanto alboroto, tanto escándalo. Yera lo mismo que los tulipanes agitaran su temblor amarilloy el musgo rezumara verdín. Ni las piedrecitas del camino;guijarros pequeñitos como él, pudieron detener su caida. B-Lo arrasaron todo, y cuando quemaron los trigos, llora-ban las ramas del chopo.V- Ven, Bufón, vayamos a cantar la muerte del Recuerdo...

Música lenta de órgano, al tiempo que Bufón y V salen de escenay cae el telón.

Telón

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(A Rosa Maria Arroyo, Issa Martinez, Sergio Palomo,Marisa Bermúdez, Luis Prieto, Marial Lázzaro, y Pilar

Moreno Wallace, que se detuvieron especialmente)

-Acto Primero--Variación I-

Circulos girando, en azul y negro. Escenario vacío de figurativis-mo. Luces blancas y violetas en ondas. Un órgano desde antes deabrirse el telón.

Voz fuera de escena - Se quedarán perplejos cuando noentiendan el porqué de los reflejos.

Cae sobre la escena una lluvia brusca. Se apagan todas las lucesy sólo permanece una luz ámbar. �A� entrando muy lentamente.

A- Dicen que tengo ojos de cuervo solitario. Como si los picosno fueran los bastardos de los gusanos que no pude comer. (Sesienta en el suelo. Cesa la lluvia y la luz torna en verde claro). Voz fuera de escena- La lápida está rota.A- Cuerpo de tierra y manos de agua...

Cesa de sonar el órgano. Se apagan todas las luces.

Voz fuera de escena (canta)- Por el camino del viento, /pasos de aire. / Por la senda de los muros / quieren hallar-le. / Se dormirá de nieve / en las ventanas muertas / de losdías incompletos / y las noches en vela....

Se iluminan las cuatro esquinas del escenario de ambarina y ocre,el resto queda oscuro.

A- Ahora vendrá el alcotán y me perderá el resto de lashoras en su batir de alas. Lo sé; lo he sabido siempre.

vvaRIAaRIACIONES SOBRE EL CIONES SOBRE EL TIEMPOTIEMPO

¿Cómo adivinar dónde dejé la lápida?... está tan oscuro...

Aparición en la esquina derecha del Niño con el aro de madera.Viene jugando.

Niño- ¿Por qué te sientas en el suelo?...A- No estoy sentado. ¿Es que no lo ves?...Niño- Me das miedo; ¿no me pegarás, verdad?...A- No, no te pegaré.

Se acuclilla. Iluminación con foco desde el techo en plata de luna.

Niño- Eres feo (lo mira acercándose como si fuera un monigote).Sí, eres feo y tienes ojos de...A- Cállate... Desde siempre me lo dijeron...ya sé cómo lasmiradas asesinan, cómo los labios violan jardines enteros. Ytú, precisamente tú ¿vienes a decírmelo?...tú, a quien yoamaba tanto hasta que te ahogaste entre aquellas olas,como un renacuajo, sí, qué mal nadador...que cuerpo taninfecto luego, dabas asco y grima. No te salvó el cisne...Niño (en voz baja)- El cisne no pudo...llegó tarde...Voz fuera de escena (canta)- Tarde de cieno y mimbre enmaceta de nieve / se ha dormido el niño / le asustan losgrillos... / Ay qué tarde triste para sus manos....

A y el niño (a la vez)- ¡ Ay, qué tarde triste para sus manos!...

Luz tamizada del eco de un eco rosapálido sobre sus rostros.Telón lento.

-Variación II-Cuando se abre el telón, A y el Niño están jugando a perseguirse. Unpaisaje indefinible por sí mismo. Podría el director inventarse unamañanita de las que hacía pellas en el colegio, con un campo verde eidílico, o una placita de esas recoletas, donde los viejecitos se sientan enlos bancos, al sol, en los días claros y puros de invierno, cuando las ciu-dades toman oro de su antigüedad, y las piedras de las casas tienen la

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patina de aquella vejez memorable y dulce cantada por lospoetas.Quizá habría una estatua, de un procer de esos que nadie sabequién era, pero todo el mundo fotografía, a través del tiempo, y así,luego, generaciones enteras de muchachos aparecen con sus rostroseternamente jóvenes al lado de la escultura, que no cambia. Por unlateral, aparece el Anciano de Malva .

AM- Ronco de llamaros vengo y no escucháis a nadie...van adar las campanadas y vosotros jugando...luego vendrán lasmariposas a tragarse vuestra saliva. ¡ Malditos!... Ni que elcorazón de niquel se me escarchara para derretir las risas...

A (que se ha detenido)- Abuelo, no se canse más. Siéntese enese banco...AM- Ahora con cortesías...siempre fuiste igual. Un estúpi-do y un inútil. Ya lo decían todos. Cuando no pudo sal-varte el cisne, llorando vino tu madre a desgarrarse la ropa,y todos le dijeron que te fuiste demasiado temprano. Tehabían crecido siluetas de aire, grabados de espuma, dedosde sal y corales...demasiada carga para llevar en los brazos.¡ Dile al niño que se esté quieto!... aturde a los pájaros y eshora de que se vaya a casa a comer. Niño (acercándose)- Abuelo, ¿qué llevas en la mano?...AM- Nada que a ti te importe. Restos de sol. No son paratus ojos.

El niño tira de las manos de AM mientras se ríe.

AM- ¡ Te digo que pares...no, quieto...quieto...!...A- Yo también quiero verlo... (igual que el niño) a ver...

Al abrirse las manos del viejo, cae un círculo de cristal al suelo.Se apagan las luces. Escenario en negro.

Voz fuera de escena (canta) - Se dormirá de nieve / en lasventanas muertas / de los días incompletos / y las nochesen vela.

Suena un órgano mientras desciende el Telón.

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-Variación III-El escenario es una habitación llena de espejos. Uno en cadaesquina. Otro de cara al espectador, de modo que, éste, refleja loque se ve en los dos laterales, y a la vez lo que ve el espectador endichos laterales. A cada espejo lo ilumina una luz breve, al de laizquierda del espectador, azul, al otro, rojo, al que está de cara,plata. Al fondo una ventana cerrada. En el centro del escenariohay una escalera. En el lateral izquierdo un ataud, alrededor,varias sillas. En escena el Niño, A, y el Anciano de malva, senta-dos en la sillas. Cuando se abre el telón suena música de fanfa-rrias. Alegrísima. Como si hubiera fiesta en un día abandonado denuestra niñez. Por el lateral derecho al espectador aparecen losdos Mimos. De blanco. Las caras, la vestimenta, y el cuerpo. Sonmáscaras. No son humanos. Su voz es como los metales de unacaja de música oxidada. Cesa la música.

Mimo A (junto a las sillas)- ¡Qué lejanía de cruces olvidadaspor la nieve!... desde que era pequeño, desde que le crecie-ron las ojeras, desde que se asomó a la punta del agua,desde que se le clavaron agujas en el torax, desde que lellevaron tizas tan esponjosas como su lengua. Niño (sin mirarle)- Pobrecito, tiene una arañita entre losdedos.AM (sin mirarle)- Qué lastima de ojos entrelazados...A (sin mirarle)- Hubiera dicho a la luna que sus cometas novolaban en domingo, y no le hubiera hecho caso.AM (sin mirarle)- No, pero supo echarlas a volar...eran tanbellas como el agua del acantilado donde jugaba de pequeño. Niño (sin mirarle)- Las cometas amarillas... sí, venga, jugue-mos con ellas, yo tengo muchas, de colores, pero me gustanmás las amarillas, aunque esas no vuelan.

(El niño se levanta y corre hacia el centro del escenario mientrassuena música de trompeta en tempo lentísimo)

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Niño (subiéndose y bajándose de la escalera)- Cometas de vinoy miel, cometas de azucar, cometillas como soles pequeñi-tos, cometitas para jugar, ¡ al aire, al aire las cometas!...AM- Ten cuidado...no corras, podrías hacerte daño...mira,espera (detrás de él) te digo que esperes (se da cuenta de losespejos y se para) quieto, quieto...te llevarán los heraldos, tedigo que vengas (cada vez más fuerte) no debes irte tan lejos,no, las máscaras, espera, están las máscaras...Mimo B (sujetando al niño de los hombros junto al espejo rojo)-Tienes ojos de cuervo solitario, voz de paloma muerta,labios de crisantemo... te ríen las tiritas de la boca, qué des-garro te harás... ven conmigo, (intentando llevárselo) vamos.

Cesa la trompeta.Se oye, progresivamente más cerca, ruido de oleaje.

A (se levanta, y , yendo hacia ellos muy despacio)- Como si lascometas pudieran volar si no se las ayuda...colores de vientotenían mientras crecía la espuma junto al mar, y, rompían lasolas en la playa, y mi corazón se hacía nido y puerto. Pero nome deja ver tanta niebla...¿ y si volvemos?...Niño (mirando a A)- No, yo no quiero volver a casa, ¿meoyes?...yo quiero seguir aquí, yo quiero que me lleves acaballito y tirarme sobre el agua y nadar mucho y marchar-me a un país muy lejano.

Niño sale de escena con Mimo B. Justo al salir se rompe el espe-jo y se apaga la luz roja. AM y A regresan a sus asientos en cáma-ra lenta, mientras baja el telón.

-Acto II--Variación IV-

Mismo decorado que en Variación anterior, pero amaneciendo ysin la escalera. La ventana abierta. Permanecen las luces y losespejos salvo el foco rojo y el espejo correspondiente. AM y A sen-tados. Lejos, se escucha un rumor como de cascada.

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A- No dejaste que brillaran las luces, temprano me conta-giaron tus manos sarmentosas.AM- Las luces hacen daño a los ojos. Deslumbran. Ciegan;más convienen farolillos que tanto sol. A- ¡Eso es muy facil decirlo! Si te hubieras quedado detrásde mí, yo te hubiera guiado. Llevas ciego siglos.AM - Giarme tú...estúpido, nunca entendiste que las zarzasse criaban en tus bolsillos, y que sapos y arañas te comíanlos trajes, y que el alcotán estaba perdiéndote las horas.Tanto hablar y hablar, tanta palabra que dejabas en laesquina, tanto mirarte las pupilas, como si la luz fuera algomás que un espectro de energía...tanto bajar a buscar pie-drecitas de colores a grutas olvidadas... qué imbecil...A-Encontré piedrecitas a pesar tuyo. Y me las guardé. Y aún lasllevo, y las llevaré siempre, tú no sabes de las señales que dejanlos pájaros de fuego: parecen detenidos, en el aire, sí... no, no meinterrumpas...en las cuevas de la playa donde se ahogó el niño,yo encontré mis piedras: había centenares, ¡cientos de ellas! ¿teenteras?...tú no lo supiste nunca. Los pájaros me guiaron.AM- Por eso.. por eso se ahogó...por querer hacer lo que tú,por estúpido.A- No, él quería su cometa amarilla, él quería que volarasu cometa, y no le dejamos, no dejamos que...

Se escuchan risas fuera de escena

Voz fuera de escena (canta)- Por el camino del viento /pasos de aire. / Por la senda de los muros / quieren hallarle.

Se apaga el sonido de cascada. Se apagan los focos al lado de losespejos. Luz exterior, cada vez más clara. El decorado del fondose difumina y aparece un paisaje en el que se observa un estanque,dos árboles y un niño que juega con un aro. Se irá iluminando elpaisaje hasta tener toda la luz del escenario. Desaparecen los espe-jos y los focos. Permanecen las sillas y el ataúd.

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Voz fuera de escena (canta)- Cuerpo de tierra y de agua, /amanecida presencia, / ni tu corazón roble, / ni fuego tusramas heridas. / Vuélvete al sueño, / que te llama la noche,/ que no llega el alba.Niño (desde lejos )- Que no llega el alba.AM y A (a la vez) - Que te llama la noche.Voz fuera de escena - Amanecida presencia.Niño (desde lejos)- Vuélvete al sueño.Voz fuera de escena (canta)- Trigo muerto, trigo muerto, /semilla marchita: / nube que se derrama / desnudez delocaso. / pasos de aire / se dormirá de nieve.Niño (desde lejos)- Se dormirá de nieve...AM y A (a la vez)- Pasos de aire.Voz fuera de escena (canta)- Semilla marchitaNiño (desde lejos)- Desnudez del ocaso.

Clamoreo de campanas que tocan a muerto mientras baja el telón

-Variación V-Una habitación. A la izquierda el ataúd señalado. Dos sillas. Alfondo cortinas rojas. Suena algún apunte de sinfonía, en un posi-ble movimiento scherzzo andantino. Frente al espectador, ungran espejo con foco blanco. Aparecen los dos Payasos.

Payaso A- Es bonita la música...Payaso B- Sí...realmente bonita. Un verdadero encanto lamúsica. Alegre y maravillosa la música. Cómo te diría lobella que es la música...Payaso A- Sí...alegra el corazón y hace fácil la vida.Payaso B- Sí...realmente lo alegra, un verdadero placer lamúsica, hace realmente fácil la vida. Cómo te diría lo fácilque hace la vida...Payaso A- Y en los claros días de primavera, cuando luce elsol radiante y los pajarillos cantan, se torna el corazónbelleza y la música domina sobre la tierra.

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Lloran los dos mientras se marchan.Entra A y cesa la música.

A(mirando a su alredor)- ¿ Dónde estás?...cómo me duelen laspiernas...tengo reuma ¿sabes?...y se me han colado en las manostelarañas. Pero, ¿dónde estás?... (recorre toda la habitación mientrashabla) infartos de luna me han crecido en la piel, anginas de rayoherido para mi sombra. Ya no soy lo que era. Tengo culebras enla voz, me aturden las escamas de los ojos. Ojos de cuervo soli-tario... Ah, diluida niebla que te acercas; qué miedo me da tu pre-mura... (se oye llorar a un niño fuera de escena), ¿quién está ahí?...

Entra el Anciano Malva

AM- Soy yo. No pude llegar antes. Me detuvo el acantilado.Lo siento.A- Lo comprendo. El acantilado es peligroso. No deberíasacercarte en estas noches.AM- Lo se, procuro no hacerlo, igual que tú. Aunque antes...A- Sí...antes me gustaba mucho, ¿recuerdas?...recogía pie-drecitas...hasta que me ahogué. (se vuelve a escuchar el llantode un niño fuera de escena) ¿quién está ahí?...AM- Soy yo. A mí me gustaba el acantilado. Cuando fuijoven paseaba por sus orillas; quemaduras tenían las som-bras entre las rocas, pinchaban las zarzas...A- Quemaduras de las zarzas, sí, pinchaban las sombras.Detenido en su embrujo, me dormía sin sentir.AM- Dormiste demasiado. Hasta que se abrieron las grietasy las serpientes...pero mejor es callar.A- Me estrangulaban sus anillos de oro; ¡tú lo sabías!, ¿porqué no me avisaste?...espuma eché por la comisura de loslabios, venían a cientos, y, ni el aire aquél tan puro pudosalvarme. ¿Por qué no me avisaste?...

Se oyen campanas, brevemente y se apaga y se enciende el foco.

AM-¿ Tienes frío?...tiritas como si fueras un niño. Un niñotembloroso y puro, un niño caminando junto a la nieve en

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una tarde de invierno, como si te pesaran piedrecitas decolores y tuvieras manos de sarmiento...A- Niño...¡ niño!... dame la mano, te ahogarás...niño...Mirala serpiente...Voz fuera de escena (canta)- Cuerpo de lluvia y de aire /atardecido ensueño / restos de luna en los ojos /yermo trigal del olvido.AM y A- Yermo trigal del olvido.Voz fuera de escena - Restos de luna en los ojos...A- Atardecido ensueñoAM- Cuerpo de lluvia y de aire Los tres- Yermo trigal del olvido.

Se rompe el espejo, se apaga el foco, se escucha el llanto de un niñofuera de escena. Telón.

-Variación VI-La misma habitación que antes. Sin espejos. Un foco con luz matedesde el techo. El ataúd. Una silla. Al abrirse el telón no haynadie. Luego se escuchan voces fuera de escena.

Voz A- Pobre...ya se lo llevan...Voz B- aterido de gris y seco. Como lagarto frío.Voz A- Aleteaba como si le quedaran rescoldos de luz.Voz A- Nadie le hizo detenerse delante de las olas.

Entra el Anciano Malva.

AM- Silencio...qué silencio...¿es que no hay nadie?... (yendohacia la silla). Nadie...

Se oye lejanamente como un chapoteo o batir de remos.

AM- Qué tarde llegarás... (sentándose en la silla y adormecido)Voz fuera de escena (canta)- Por el camino del viento, /pasos de aire, / por la senda de los muros / quieren hallar-le. / Se dormirá de nieve / en las ventanas muertas /de los días incompletos / y las noches en vela...

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AM- La lápida está rota...

Por la esquina derecha del espectador aparecen tres heraldos derojo, las caras cubiertas.

Heraldo Uno- Se muere la luna de yelo en la sombra del negro.Heraldo dos- Buscad las grietas por donde aparecen lastelarañas.Heraldo tres- Duermen las figuras de cera.Heraldo uno- Mirad las arañas; telar de vaivenes muertos.Heraldo tres- Cortados los hilos.Heraldo dos- Sin madejas por tejer.AM (sin incorporarse)- Por la senda de los muros /quieren hallarle.Voz fuera de escena- Se dormirá de nieve.Heraldo uno- Sin madejas por tejer.

Los tres se acercan a AM.

AM- Tengo sueño. Dejadme dormir. Mis piedras de coloresse me han perdido, y estoy mojado, hace frío junto al agua.Tengo niebla en mi frente, y me recorren la espalda lluvia deescamas y aguas muertas. ¿Por qué llegó tan tarde el cisne?.Heraldo uno- Ya está aquí. Ha venido a salvarte.

Se oyen, lejos, sonidon de campanas.Se descubren los rostros, que corresponden a AM, Niño y A.

AM (Incorporándose)- El cisne...largo viaje tuviste que hacer,me ahogué sin ti entre las olas, las serpientes me asesinaronde lutos y heridas, perdí todas mis piedras, abandoné miscolores. Qué cansado estoy...llévame contigo.

Dos heraldos lo cogen en brazos. El otro toma el ataúd.

Heraldos (a la vez)- Cuerpo de tierra y manos de agua.

Se apaga lentamente el foco y el espejo cae al suelo,mientras salentodos. Telón.

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( A Luis Prieto, porque le gustó)

Se verá caer la nieve y luces breves, unas veces sí,otras veces no, en un escenario tan triste como lasmarionetas abandonadas despues del guiñol.

Porque la nieve tiene caderas de cisne esperando que las bailari-nas inicien el minuetto. Es por eso que no cae a la tierra, sino quese desliza. Patinando por las aceras solitarias.

Mientras tú, inexistente niño muerto,

quisieras danzar un vals lejano. Más no es tiempo de vals; es el tiempo de la nieve...

Los cisnes esperan el acorde.¿Quién los verá?

- Deja que hablen... yo sí se quién soy.- Tiempo muerto y gris. No te cobijará nadie.

Hojas para la veladura de un paisaje,amanecen dormidas de amarillo,

Luna blanca y estaño.

Se verá al niño dormido en medio de un cristalito de hielo. Los niñosduermen para no hacerse viejos, para no morirse nunca, como los díasde diciembre. Llevando el musgo en las manos, y colocando con torpe-za el puente de cartón piedra. Cantan.

- "En el rincón de la paloma / una flor de luna, / en el por-tal, mi sueño".

DDanza de diciembreanza de diciembre

-No alborean arco iris...-Nunca. Me asesinaron cuando amaneció

Los cisnes regresan con escarcha en los picos. Discípulos de lanoche. En la orilla un futuro imperfecto se deshoja, mientras unaestrella, fugaz, quisiera no haber nacido tan tarde.- Abro los brazos para el hueco de los días.- Se romperá igual tu corazón.

Una antigua voz que no oiremos jamás llama a los niños desdelas estancias del llanto.

- ¡Vamos, a cantar villancicos!.

Nieva sobre los cisnes; los niños se duermen.En el escenario se ha callado la música.

Telón.

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Campanar abriendo paso a todos los ecos, en latarde roja y blanca. Escucha las campanas desde casa. Acompañan elhumo de fogatas, lejos, en la era. Los niños juegan

eternamente a liberar el fuego. Así se constituyen en dioses en elespacio de tarde que transita desde la merienda a la cena.

- ¿De dónde me llega el frío?...

Un río de nadas quiere, en ondulante centelleo, inutilizarme elcorazón.

Cerrar la ventana.Golpe seco.

La tarde, quebrada. Fuego. Silencio. Tañir.

Cegadura.Sobre el tejado de la casa, alas buscan refugio que se les niega.

¡Qué pura la dama de blanco en su certeza: y qué sola!

II- Quise entrar como un recuerdo y las llaves sobre la cerra-dura abotonaron su miedo.- No abrirá nunca a los niños, ni a los cuentos que se abrenen las bocas de los abuelos a la anochecida. - Yo le llevaba un olvido, alto y cristalino, de hielo, perorebotó en el dintel y se esparció antes de que ella lo viera.- ¿Quién puso las verjas?...- Su memoria.

LLa da dama del inviernoama del inviernose marse marchacha

III

Se abre el sol dando ojos amarillos al paisaje. Una tenue neblinapermanece suspendida aún en campo verdinegro.

- Mi ausencia trajo la luz. Ahora entra por los ventanales,clara y fresca. Como rubí. Ya nace el día, ahora puedenentrar en casa los pájaros y los niños, y hacer fogatas en eljardín. Me gustaba el sonido de las campanas; como unjúbilo presentido de no se sabe qué, como un balbuceo,como el recuerdo de un perfume. Ahora pueden abrirse lascancelas para el sueño, ahora, que yo me voy, puede rena-cer la memoria.

En el paisaje se marcha, lenta, fugaz y transitoria, como si nuncahubiera existido..

- Lleva en sus manos todo lo que no pudo ser.- Sí, lo que no quiso ser.

El jardín se ha llenado de niños que juegan.Telón.

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-I-

Si pudiera salvarse. Si supiera. Cuchillo y filo.Si tuviera un naufragio honorable.

(Arcángeles negros apostados en ventanas)

Roca seré para el mar y no playa.Altivo y roble.

Si no tuviera tanto empeño en no vencerse. Si no persistie-ra tanto en amurallarse.

(Picos en lenguas heridas)

Cal en los ojos abiertos.Columnata y bronce.

Si abriera las manos al aire. Si quisiera. Si el viento lo acu-nase

(Esclusas de fango por mil labios)

Dolmen en boca de hielo.Cortafuegos del bosque.

(Mariposas de frío aletean)

¿Cómo rescatarlo del miedo y la sombra?, ¿cómo abrazarloen su propia ausencia?.

ffLLORES NUEVORES NUEVAS EN EL AS EN EL ALBALBAA

Efigie de hastío y umbría.Vencido el sol alumbra luna.

(Cristal herido golpea)

Vestido para la muerte Disfraz de sí mismo

(Hielo y quemadura)

Y entonces amaneció el olvido. Frio. Oscuro. Cerrado. Secegaron las ventanas. Se secó el agua de la tarde. Se durmióla rosa y el jazmín. Cayeron las hojas sobre la arena.

Todo lo que había sido desapareció del recuerdo; su memo-ria de níquel petrificó los instantes. En los muros empeza-ron a parirse silencios. Se licuaron arco iris en pozos de saly cristales.

Y el pájaro de la nostalgia no tuvo dónde posarse.

-II-

Qué callada la sombra aquieta el porvenir,Alamedas de trigo apacientan mis manos,Duraznos adormecen mi piel sin ataduras.

- No dejaste que las espigas florecieran, ni que de las eras alsol brotaran manantiales, ni permitiste la entrada de pupi-las azules en el pecho de mármol. Endurecido, si; mineralde fragua y yunque, ¿dónde se quedaron tu levedad dealas, tus golondrinas asustadas, tus soldaditos de plomo?...¿qué clase de tierra fértil anegaste de barbecho?.- Tenía que protegerme de los arcángeles negros. De sus

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espadas rojas, de sus cuerpos de metal y sangre. Tenía queahuyentar los silbidos del odio, las espaldas violeta de losmensajeros de la noche. Las mariposas negras con alastransparentes asediando el pecho roto de latidos sin aire.Hice las torres tan altas para que los mensajeros del hielo sederramaran en un mar de sal y vinagre. ¿ Acaso el dolor noes para mi muerte excusa?, ¿la oscura siembra de una fren-te rota no sirve para justificar los mármoles?, nadie entró amirar de frente el pico de las aves que mordían mi lengua,nadie apuñaló la victoria de los cuchillos.

- No dejaste llegar a los pájaros. - Era tarde, tarde, tan tarde que ni el sol ocultó las lagunasde mi abandono. ¿dónde estabas tú cuando levanté las pie-dras para amurallarme?...- Tuve miedo a tu soledad.

El pájaro de la nostalgia aletea. Aire en el jardín.

- Mírame...si me llevaras contigo, sí, si me llevaras ahora,las almenas no me harían falta. Y este sudor de nieve queme cubre no dejaría mi cuerpo adormecido. No me amabas,si hubieras podido amarme. Si hubieras sabido...Yo sóloquise que me amaran.- Si te hubiera amado entonces como te amo ahora...- No hubieran tardado tanto en nacer flores nuevas en elalba. - ¿Es tarde?...- No para las rosas...

Telón

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(A Lía. Por la Magia)En el paisaje vacío un árbol se muere, como si exis-tiera el infinito. Dos arlequines.

A- Las aguas estancadas, los charquitos del camino, losretazos del verano lo dijeron.B- Como rotos de nostalgia,si.A- Se morirá en luna de enero.B- Se morirá en brezal y aulaga.A- Se morirá en sombra de troncos.B- Se irá. Sin verde ni naranjas que lo cubran.Resplandor en ocre y neblina llenando la escena. Se escucha, lejos,un repiqueteo de campanas, en nota de sol cristalina, como sihubiera fiesta en algún lugar de nuestra memoria.A- Mira, vienen a buscarlo desde los bosques donde espe-ran los magos.B- ¿Y cómo se lo llevarán?...es muy grande...

Aparición de cuatro palafreneros, a caballo.Palafrenero A- Brotad, aguas del lago, lluvia del aire, lunade espliego y rosas del otoño.P.B- Hacia la tierra y la música llevaremos su corazón triste.P.A- Que las campanas digan la suavidad de su espera.P.C- Un ocaso interminable dará paso a su alba primera.P.D- Hacia el mar lo llevamos, y los sueños de los niños, y elcobijo de la tierra. (Los Palafreneros toman al árbol en brazos.)Palafreneros (a coro): -Que llegue la Magia....

Se ilumina el escenario con un arcoiris de espuma y oro.El Árbol (mientras se marchan)- Palafreneros de la alegría mellevan en sus miradas, hasta el infinito del aire donde exis-ten islas para que yo permanezca.

Telón lento.

LLa MAa MAGIAGIA

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(A Araceli García, porque sabe de qué hablo)

-I-Se abre el telón y se observa la gota de olvido caer sobre el deco-rado. Duración destilando mercurio. Las arañitas juegan en las ventanas, pero se transparenta el res-plandor de la luz. Hay sapos traviesos dormitando en los sillonesde barro, casi de arcilla. Y el enorme gato negro, como todos losgatos, bosteza en la mecedora cojitranca.

El reloj, mansedumbre y dulzura, acarrea su hora de antes de ayercomo un madero. Los visillos apuntalan su existencia en el rumordel aire sobre sus huecos.

Se quedó mirando la fotografía: se ajustó las gafas y sonrió breve-mente.

- Y eso que me cuentas ¿ocurrió allí?...- Sí. Aquí mismo. Yo pude verlo todo.- Podrías...- Era un fuego lejano. Al inicio no se notaba. Apenas indi-cios. Pasos y señales dispersas. Rumor. - Y ¿qué sucedió?.

-II-Las fotografías duermen. No tienen recuerdos. No hablan. No dic-tan sentencia. Permanecen hasta que la celulosa se muere.

ÁÁlblbumum

Entonces, es cuando los retratos se marchan y sólo quedan vela-duras sobre el tiempo gris.

Son los almanaques de los años que no vivieron.

Estampas en interiores ciudades deshabitadas de sueños.

- En esta que ves, han crecido las despedidas.- Como las olas. Ni siquiera se reflejan en las ventanasabiertas...- Y aquí ya hay musgo en los brazos.- Tan húmedo, sí. Y tan frío.- Luego, se arrugaron de viejas y de reumatismo.- En esta sólo se ven los esqueletos, y las arañas. Fue la pri-mera vez que las advertí.- Ahora ¿ te toca a ti?...- Sí. Mírame. Esta la hice ayer, creo que fue ayer. Ya esta-mos todos en ella. - Espera, falto yo para completar el retrato...

Telón

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Esquinas de azul y blanco. A retazos. Algodón ycaramelo balancean la mañana.

-¡ Dale fuerte!...

La pelota danza hacia banco del parque y se detiene.

-Mi sombra no tenía esquinas.-¿Y caminabas entre los ecos?...-Nunca. Tuve la espada para defender los muros.¿Sabes?...la ondeaba y se iluminaban las ventanas haciadomingos de sol.-¿Eras de nieve?...-No. Había amapolas entre el trigo, y los espejos teníannubes de robles que jugaban conmigo al escondite.-¡Calla!... ¡No sigas!... ¿dónde se fue tu pelota?...-¡Mírala!...parece que no juega conmigo, pero sólo es queestá cansada: se ha dormido.-¿ Y tú?...-Yo no duermo. Tengo que vigilar el nacimiento de la alegría.-¿Quién eres?...-Tu memoria.

La pelota se acerca bailando.

-¿Te marchas?...-Nos vamos.

Esquinas de azul y blanco.

LLa pela pelootta a (p(para ara iisabelle)sabelle)

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-I--Prólogo-

-Los inicios en el Bosque-

Brezal, pino, arce, sauce y nogales. Luz de amanecer en amarillode nieve. Se escuchará el canto de un pájaro. Y se abrirán como enun arco de guitarras los días tranquilos del invierno donde lasardillas comen moras y hojitas verdes. Ella, desnuda, aparece bus-cando no se sabe qué...

-¡Ay, han dicho que está aquí ya!...

Ahora se oye el rumor del agua, un poco lejano.

-Ya viene....

Ella, corre y sale del escenario. �A� entra en escena.

A- ¿Esto será nacer?...tengo frio...

Entra el Brujo con un canasto en las manos.

Brujo- Esto es nacer, sí, y claro que tienes frío. Ahora, ponteen fila, y espera.A- ¿En fila?...pero, si sólo estoy yo...Brujo- Eso da igual. Tú en fila. Y ¡ a callar!....Toma (le da elcanasto), y ya puedes empezar.

A saca del canasto un enorme gato blanco.

QQue se llevue se lleva el a el aaguguaa

Gato blanco- ¡Miauuu ¡... haz el favor de soltarme, ni quefuera una certeza...las verdades están detrás de aquellosárboles; y no me mires así, ya sé que soy viejo, pero yoconozco el camino y tú no.

Se oscurece lentamente el escenario mientras �A� suelta al gato,que se marcha. Aparece el Brujo.

Brujo- ¿Todavía estás así?...pues sí que tienes buena dispo-sición. Saca del canasto la lista.A- ¿Qué lista?.Brujo- La lista de las verdades inmutables, las religionesverdaderas y los nombres correctos de las cosas. Tienes queaprendértelos antes de cruzar el bosque.A- ¿ Y cuanto tardaré?...

Se queda el escenario a oscuras.

Brujo- Hasta que no te equivoques jamás. Es muy facil, sólohay que olvidarse de los sueños que vienen de noche y lostrocitos de nata que se desparraman entre los dedos de loslocos. Y no mezclar.A- ¿No mezclar qué?...Brujo- No mezclar nada. Si mezclas se alborota el bosque ynos morimos de miedo.A- ¿Porqué?...no sé lo que es el miedo.Brujo-Claro, acabas de llegar, qué vas a saber. El miedo esun ave de pico afilado que transporta a las sombras y violalos atardeceres, viene siempre con los alabarderos y los pre-sagios de hueco.A- Tengo frío...¿tú no tienes miedo?...Brujo- No, Yo conozco las normas.A- ¿Cuándo llegan los alabarderos?..Brujo- ¡Calla!...se quedará el bosque yermo si los mencio-nas. Son alargados, como las noches negras, sin luna. Como

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ésta...¿Porqué no callaste?...ahora la tierra no dará fruto...nosabes las normas.

Salen ambos del escenario.

-II- -Un Rumor muy Lejano-

La quietud que la rodea es como un rumor muy lejano de estrellasapagadas. Más allá del ruido y del volcán ciudadano. Se asomatodas las tardes a la ventana de casa, atisbando el fluir de la calle.Más lejos del miedo que ha dejado en ellas. Nadie escucha esemurmullo, esa cadencia secreta. Ese interiorismo mezcla de liber-tad y sigilo. La noche son pupilas insomnes que la observan. Un cauce de aguaque se expande y se amplifica; una herida sin algodones. Permanece ahí, mirando, hasta que ya no ve nada más que a supersonaje como un pelele, muñeco de guiñol del que se han rotolos hilos. Luego se desviste. En desnudez de siglos, casi converti-da en máscara. Personaje de una vida que no es la suya. Gestopara otros. Pero, hay un rumor muy lejano, que a veces, parece que la estállamando, como si fueran alas...

-III- -Miedo de la luz-

Esquiva palabras de otros en rostro abofeteado.Atropella los díasde infancia con hilos de estambre.Se muere de pena entre gritos que no son para ella, y las culpasajenas golpean su figura de yeso.Quisiera ser bronce entre mares que nunca vería, o un crepúscu-

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lo hacia rojos sin miedo ni excusa, pero tiene miedo de la luz y desu presencia, del resplandor de la vida que canta más lejos, delgrito del ave que marcha hacia las islas, y de la tierra inconquis-table de su fortaleza.

La luz despierta madrugadas en bruma de viento.Amanece de naranja y verde la sangre olvidada,y sus labios se abren dejando nacer primaverasdictando cuchillos sus leyes y fruto el verano.

Cuando nace el sol hay una máscara rota en una habitación vacía.

-IV- -El Espantapájaros-

Sol negro. Campo amarillo como un dolor de cabeza. Podrásoplar algo de brisa siempre que no quite los sombreros de la genteque pase si es que pasa. El Espantapájaros aparece con un sacoenorme en las manos. Viene vestido de pena y lástimas. Detrás deél un gavilán, un cuervo y una tórtola con sombrero rojo.

E (sentándose al lado de un árbol raquítico)- Me picotearéis lasorejitas...no hay derecho. Yo no os hice nada. Sólo os pidoque no me hagáis daño.Los Tres (a coro)- Tenemos que hacerlo, tenemos que hacer-lo, tenemos que hacerlo. Tú eres un mal amigo, un malamigo, un mal amigo.E (mirándolos)- No sé porqué tenéis que hablar a la vez.Como si no bastara uno sólo para cansarme.Los Tres (a coro)- Nunca aprenderás que estás para eso, no tesabes la lección,no te sabes la lección, no te sabes la lección.E- Claro que no me sé la lección...yo sólo soy un muñeco detrapo.

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Los Tres (a coro)- Cuando se abre el día / Entre trigalesverdes / El buen pajarito / Las orejas pierde. (le picotean)

Aparece Azabache con una azagaya en las manos.

A- Para escarbar la tierra dura la traigo, y para alinear laspiedras en las cunetas. Sólo quisiera que no me quemaratanto el sol las cicatrices. E- Vete, aquí no puedes arar. Es tierra estéril.A- Vengo de más hostiles tierras y en toda clavé mi pico (sesienta), hasta en la roca horadé.E- Duro trabajo el tuyo. ¿De donde vienes?.A- De la tierra abandonada. Tierra pantanosa y con lagunas ocul-tas. Te arrastran y emerges con fango. Dificil para quedarse.E- ¿Te fuiste hace mucho?.A- He perdido la memoria. No siempre fue así, al principioera hermosa. Con jardines y lagos, y también nidos dondepodía descansar.E- Todas son iguales; posibilidad de silencio y sangre.Cieno que arrojar al agua.A- No supe qué decirles ¿sabes?...querían que me apren-diera todas las normas, y en seguida olvido. Daban gritos yexhibían grandes pergaminos, llenos de polvo, amenaza-ban con la máscara del payaso; me asustaban con los gui-ñoles y las caras de los mimos. Era todo tan gris...al atarde-cer, cuando volvía, quería acordarme de lo que hice demañana y nada, era imposible, como si una goma de borrarpasara su esponja por el tiempo. Mi compañero se marchóporque se lo comió el silencio, una noche que se puso tristemirándose los brazos sin acordarse de que yo estaba allí.Antes de que me diera cuenta el silencio se lo tragó de unbostezo. Y a mí me dio miedo: me iban creciendo tallos detristeza y ramas de desaliento. Entonces me fui. E- Todas son iguales, tierras sin fruto. Yo permanezco en elmismo lugar desde que me construyeron. No recuerdo otro.

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Y siempre es lo mismo, los pájaros picotean, hieren, se ríen, yluego se asustan y se marchan, como si no pasara nada, comosi nunca hubiera pasado nada. Crece el trigo, lo siegan y laraíz queda en sangre de amapola herida. A nadie le importa. A- Y ¿si los pájaros no se marchan?...E- Entonces me matan. Son las normas.

Se oyen voces fuera de escena.

E- Márchate. Vienen los cazadores.

Cruzan la escena corriendo el gavilán, el cuervo y la tórtola, quepierde el sombrero.

A- ¡Mira! (se agacha y lo coge) me vendrá bien para el sol.

Suena un disparo y el escenario se llena de humo.

E- ¿dónde estás, dónde, dónde?... (a gritos) ¡te lo dije, tierrasin fruto, son las normas!...

Se escuchan unos pasos que huyen y un rumor lejanísimo de aguaque crece

-V--Cerca del agua-

(a mi madre)

Para nacerse del mar atravesó bosques de hielo, esquinas con ataú-des, yermos de carcajadas; espantapájaros hartos de cuchicheos entremiradas risueñas la buscaron. Para nacerse del mar se convirtió en afirmaciones, hizo crecertallos de coral en su vientre, protegió su corazón con edades infi-nitas de lluvia y llenó de inexistentes piedras de colores los bolsi-llos de sus sueños.

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Hay un rumor de aves que la busca y no la encuentra. Hay uncielo lleno de espuma que no la halla. Hay un mar, ahí mismo,esperando. Se ha perdido definitivamente su eco. Pero ella, está ahora muy cerca del agua.

-VI- -Última presencia-

Abre la puerta con gesto de lunes, como una mirilla sigilosa sinvelos, pero nadie traspasa esos ojos abiertos aunque se duermande odio, rompiendo a gritos alborotos de nada, dibuja perfecta aba-lorios de muerte, y se vacía entera en el intersticio de la sangre yel alba a golpes cernida.

Todos los pasos que llevan a ella, encuentran esquinas donde semueren los abortos de la máscara que nunca supo ser.

Abre la puerta y se encarama en la cancela, ya donaire o presteza;abanico de mares que golpearan como saetas para sus sueños.Jardines, caminos, senderos en ruta; derrelictos dejados atráscomo náufragos; y un horizonte de incertidumbres que no impor-ta a su vida de pie cara al cielo.

Cuando quieran llamarla augures, magos de lo oscuro, hallaránapenas el rastro de las aves, que la siguen imaginando sin verla.

Sólo se encuentra entre las rocas un eco de cánticos que se lleva el agua....

Telón

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Un amanecer en malva desciende hacia luz clara.Se abren rocíos como ojos de arlequines en espera.En la verja de un jardín que no existe, la madre.

M- Pájaro colibrí, abre la luz de este aire para mi cansancio. Enlos huesos de mis derrotas no se ha posado algodón ni nube.

Entre hilos de verde cantarín aparece A.

A- Ah, madre, ¿te has mirado la falda?...la llevas llena .M- De piedras y caliza, sí. Y de agujeros por coser.A- Tus labios son duros. Recortas la mañana en rasgadurasde bruma. ¿Es que no florecen tus rosas?.M- Tuve una rosaleda entera y su aroma, y mirto, y azuce-nas, jazmines, gladiolos, y hasta amapolas. Y me dormía enel perfume del agua y el canto de la noche. Senos florecidosamamantaron caracolas para mares que no serían míos.Pero la llamada del mar me dejó abandonada y sequé denostalgia los estambres.A- Voz que no cesa y reclama y repite y se muere sinecos...Perder el corazón...¿no te amaron?...M- Tanto que sólo yo tengo ese recuerdo.

Se cubre el escenario de luz clara del día.

Voces fuera de escena- Primavera de la vida, hacia el sueñode las bocas, hacia el presagio cierto, hacia el júbilo y la risa;llevaremos tu nombre en los picos abiertos; como nardos y

eel PÁJl PÁJARARO COLIBRÍ O COLIBRÍ AACUNCUNA A AALA MADRE EN PRIMALA MADRE EN PRIMAVERAVERA

alhelíes del jardín infantil. ¡Pájaro colibrí, que tus alas nosguarden!...M (en voz baja)- Se acuerdan...A (en voz baja)- Tu falda llena...

Voces fuera de escena- Alas tendrá el viento para llevarnostan lejos. Que nos guíe tu canto como nos dormía en elarrullo de las horas antiguas. Paz y sonrisa en el alba delcorazón de la madre.

M- Pájaro, pájaro, pájaro, cántales la alborada, llévalos a laalegría; que su rosal florezca, que no se marchiten jazmi-nes... (yendo hacia la verja) ¡Nacimiento del sol en el hueco demi falda, derramo pétalos de luna para cuidar vuestra som-bra, restañaré heridas con claridades en primavera parien-do futuros en memorias que yo no veré!... Colibrí del hori-zonte...

Pájaro Colibrí y la Madre se marchan mientras la luz crece enresonancias.

Telón

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(Para Xabier González, eneamigo.)

Sobre mar y cielo, "La Gente". Luz difusa de tornadía. Bloquescompactos de sombra y deseo. Ojos abiertos, en fila. Detenidacerca de la muralla. Se oye un clamoreo indeterminado de voces.Tal reclamo de auroras. Entrando en escena el Coro.

Coro- He aquí los augures. Sembrando corales de sombrapara pies de arcilla. Tuviéramos espadas y de nada servirían.Un ciudadano- El mar no espera.Otro ciudadano- Cormoranes nos llevarán.

Se oye una voz fuera de escena.

Voz- ¡Detenidos en la frontera, ah, lúcidos y falsos. Si vues-tro corazón abriera sangres de luna en las cavernas delmiedo, qué fácil sería la amanecida de labios!...Un ciudadano- Hace frío en este lugar.Una ciudadana- No, no hace frío. Son los ríos de violeta quellevan tus brazosUn ciudadano- Al llegar la tarde siempre hace frío, no digasque no; desde antes de conocerte lo he sentido.Voz- La muralla asegura la victoria.

Sobre el escenario aparece A, negro y oro. Estatua.

A- Roquedales del sueño...miradas de niños, cántico de laniña que juega en los patios naranja y rama...cielos hacia laluz... (se agacha y mira a la muralla) ¡Que suene la música!...

VVerdi erdi ttambién lambién lo sabeo sabe

Irrumpen, danzarines y exaltados, los Arlequines. De rojo y cris-tal. Si fueran de verdad llevarían cítaras y laúdes como quienrecita a un trovador ignorado y durmiente. Luz de lluvia, comoun ayer roto.

Arlequines- ¡Mirad, ya han vuelto las cometas al tiempo delas lilas; cerezas y sauces. Y traemos al cazador de espumas.(Tocan y bailan en el acueducto de un espejo).

Entra el Cazador.

C- Aquí no podré hacer nada. (Mirando la muralla) Espejosde ceniza, grietas... (se vuelve y entra V)V- No te canses. El coro ha hablado. Tu tiempo sobra.C- Eres tú, al final de la noche.V- Tan falso tu eco como los arlequines. ¿Qué harás con eljúbilo cuando inunden la muralla?.C- Yo no inventé la muralla. Yo traje a los arlequines parasalvar a esos (señalando a La Gente).V- No conocéis la verdad. Si la conociérais jamás habríasvenido.

Suenan las cítaras enguantando las olas. Murmullos lejanos, toses,ruidos de pies que se arrastran. Oleaje creciendo, ya catarata deagua. Invasora de escenario. La luz se torna en ceniza de algas.

C (como un temblor del aire)- ¿ Cual es la verdad?...

Suena "Ritorna Vincitore" mientras los arlequines huyen, y sale�V� de escena.

A (acercándose al agua)- La muralla es un espejo.

El agua invade el escenario mientras C cae de rodillas y las notasde Aida se oyen cada vez más altas.

Telón Lento.

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Broncas,las nubes en cierzo herido sobre el paisaje.Un horizonte de nieve y ocre.Desnuda se acerca.

A- Ni piel para mi frío, ni cueva para mis huesos.

Golondrinas atisbando planean.

A- Yermo. Ni podrán las aves posarse en mis párpados. Sí; lasarañas persiguen redes de gritos. Aturdirán el poso de la nada,asesinarán mis ojos, ciegos hacia miradas. Yermo y hielo.

Se aproxima B y quiere cubrirle los hombros con retales rojos.

A- Aparta. No es eso lo que busco. No me vistas de sangre.La temo. La sangre es la historia mal conocida de los espec-tros doliendo suicidios. No quiero volcarme en coral haciapalabras. No destruí aún la grieta del aire.B- ¿Permanecerás en el tiempo muerto?.A- No. Amanezco en los intervalos. Donde crecen silenciosy lliscan mates.B- Derramas nieve.A- Me nievo en quietud para cubrir mis manos.

Golondrinas rasean campo dormido con luna al fondo, mientrasuna mujer se aleja.

B- Nunca pudo ser del fuego. Nunca supo ser hacia llama.

Voz fuera del escenario.

Voz- Hace frio en pupilas del viento, y las golondrinas semarchan.

Telón.

LLas golas golondrinasondrinas

Marisa Bermúdez Malagón

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I

Decorado en rojo leña. Chispas dorando negro hollín como salpi-caduras de purpurina. Duermen.

Voz 1: ¿Cuándo se apagarán las lenguas de fuego de suabrazo?

Voz 2: � Que no se enfríen las caricias de dedos sobre suspieles marchitas.

Entra el Recuerdo de espaldas y se lleva las manos enguantadas ala cabeza.

R: ¡Cómo me duele! ¡Parad! ¡Parad ese carrusel de llamas!

Llamas cantan: "Tu me fais tourner la tête, / Mon manègeà moi c'est toi�"*

R: Dijo que lo quería� ¡Ya se lo dijo! ¡ay!

Se acerca R hacia los amantes, la cabeza gacha. Se arrodilla y llora despacio. Se despiertan. Foco ténue, en malvas, sobre rostros exta-siados como espectadores de guiñol.

TTeAeATRERÍA DEL RENTRERÍA DEL RENAACERCER(o(otra manera de escribirtra manera de escribir

un epílun epílogo)ogo)

II

Ella: � me despertó el acordeón de un tiovivo y� (se girahacia Él)

Él: Con un sólo beso de tu boca, se arremolinan los soles,mira.

Él la besa en la boca y vuelve a tumbarse sobre el suelo.

Se desvanece la luz malva y resalta el rojo de leña de la hoguerasobre el rostro de Ella�

Ella: Se apagará el fuego si no alimento su hambre conastillas de olivo seco.

Se levanta. R la imita y abre brazos en luna llena.

R: Corona para tu pelo rubio soy todavía. Ardor entre tusnalgas. ¡Siénteme!

Baja los brazos en gesto desvaído

Ella: Ya no siento las mariposas� Ya no golpean contramis dudas. ¡Ya no me acuerdo de ti, amor!

R despliega alas grises y empieza a ascender en espiral de humo.

R: ¡No me conviertas, te lo ruego, en voluta de nada!

Ella ha puesto un tronco en la hoguera y enciende un cigarrillo.Luz ámbar sobre su cuerpo íntegramente desnudo. Se abraza porlos hombros y empieza a girar. Suenan las voces de las Llamas ysale del escenario en vueltas de vals, suavemente.

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Llamas cantan: "Tu me fais tourner la tête / Mon manègeà moi, c'est toi / Je suis toujours à la fête / Quand tu metiens dans tes bras�"

Se apagan las luces. Negro alquitrán. Silencio de recogimento.

III

Escenario iluminado por farolas de papel rosas y azules. Soplo debrisa aventa ropa tendida en alambres plateados. Ruido de gotasde lluvia sobre la arena.

Voz 1 (meciéndose con la brisa): De azul y de raso vestiremosesa estrella recién nacida.Voz 2 (moviéndose en zig-zag entre las farolas): De nada sirvenlos colores contra el frío del blanco indiferencia�Voz 1 (mismo movimiento): Florecerán banderas en su otoñotemprano. Cuatro regueros de sangre teñirán sus pendonespara la victoria. Verde y blanco cruzarán sus mares.Voz 2: ¡Dos barquillos de papel!

Se cierra el telón lentamente y se escuchan las olas quebrarse. Vaivén de suspiro�

Se baja el telón

No, amigo lector� No pre-tendo emular a la maestra de lo imposible ni de la creibleirrealidad. Sólo pretendo introducir un epílogo anunciadodesde que Alena nos dejara leer a unos cuantos sus prime-ras teatrerías. Extasiada por ese mundo de Unicornios ydamas de las nieves, nunca pude contener en el pecho la

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emoción de comprender un mundo de niños explicado poruna adulta que se afana en no crecer. Y , de ese modo,aprender que el teatro toma dimensión de poema cuando lametáfora se sube al escenario y todo está aún por reinven-tar, hasta el lenguaje.

Yo no sé si algún día algún director atrevido se adentraráen un mundo tan complejo como lo constituyen esta colec-ción de Teatrerías oníricas para el placer de los sentidos yde los ojos. ¡Probad! Es tan sencillo sentir un aleteo depaloma rozando la hiedra de su casa�

Marisa Bermúdez (*)

(*) Marisa Bermúdez Malagón, títulos como �Monólogos de lacasada� (novela), constituyen, junto con su participación en la 1ª, 2ª, 3ª, 4ª y 5ª�Antología Internacional Sensibilidades�, en �Sensibilidades Oro�, en�Callejón de palabras�, "Antología de poesía erótica: larghetto ma nontropo", "Antología de narrativa: humor con extrema-unción", una mues-tra fidedigna de la bibliografía de autor de esta escritora nacida en Jaén y residenteen Calafell (Tarragona).