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Por fin un libro útil sobre el tema, lleno de
sentido común y experiencia real. Como bien
dice Mora, lo más importante de un pitch son
los resultados ya conseguidos por el equipo.
Luís Martín Cabiedes, Partner en "CABIEDES &PARTNERS SCR".
Clica aquí para ver más comentarios sobre este libro.
EL PITCH GANADOR
(O el arte de seducir a un inversor)
Este libro es una síntesis práctica de mi experiencia
como formador a cientos de emprendedores abiertos a una
forma distinta (y seductora) de hacer un pitch. He resumido
en los siguientes capítulos los 7 secretos (poco comunes)
que hacen de un pitch un discurso ganador. Aunque el
mejor secreto te lo cuento ahora: es la práctica de tu propio
pitch con ayuda directa y personal de un coach que se
ponga en el sombrero de tu cliente (inversor). Esto es lo
que hago con los emprendedores del Programa de
aceleración StartUp Catalonia (perteneciente a la
Generalitat de Catalunya).
Índice
1. Introducción
2. Qué es y qué no es un pitch
3. Por qué este libro es especial
4. Las 3 sensaciones que debe despertar un pitch ganador
5. El peor momento para hacer un pitch
6. Qué hace que un pitch sea desastroso
7. Los 7 secretos de un pitch ganador
a. Los Keywords
b. El tipo de energía tras las palabras
c. La estructura mágica
d. La metáfora
e. Menos es más
f. Los padrinos
g. La anticipación
8. Fórmula para empezar con un pitch ganador
9. Preguntas y respuestas frecuentes
10. Conclusiones
1. Introducción
El Pitch es el arte de causar una buena primera
impresión y seducir en pocos segundos. Aunque
tengas 7 minutos para hablar, si tu pitch no seduce
en los primeros pocos segundos, difícilmente van a
prestarte atención.
El pitch es como la carta de presentación y tu
currículum. Si está redactada con faltas de
ortografía, tu potencial empleador probablemente
descartará entrevistarte y habrás perdido la
oportunidad de trabajar para esa empresa para
siempre. Lo peor, en el caso de los inversores, es
que se conocen entre ellos (pues les gusta co-
invertir), y si uno te descarta, tarde o temprano se
enterarán los demás.
Y sin esa inyección de capital que estás buscando y
sin el acompañamiento profesional de un inversor,
probablemente tardes mucho más tiempo en
alcanzar las cotas más altas de tu sueño
empresarial. Y lo que es peor, millones de personas
(tus clientes potenciales) podrían verse perjudicados
si tu empresa no existe para ellos.
2. Qué es y qué no es un pitch
La palabra “pitch” significa “discurso” en inglés. En el
ámbito de los inversores, se conoce por “elevator
pitch” al discurso que darías a un inversor dentro de
un ascensor, o mejor dicho, en el tiempo que tarda el
ascensor en subir hasta la última planta. Por lo tanto,
es la presentación que vas a hacer a un inversor en
menos de un minuto. Está claro que en tan poco
tiempo un emprendedor no puede contarle todo su
proyecto a un inversor. Tiene que seleccionar y
saber decirlo de forma que se entienda y suscite
interés por saber más. Toma nota porque esto es
importante: el pitch efectivo trata de crear en el
inversor el deseo por saber más.
Un pitch no es una presentación detallada de tu
proyecto. En un pitch no se explica todo tu proyecto
de forma resumida. Se cuenta sólo lo suficiente para
que el inversor se levante de su silla, se acerque al
emprendedor y le diga: “¿Qué día de esta semana te
iría bien tomar un café conmigo y contarme más”?
En realidad un pitch es una excusa que han
inventado los inversores para conocer al
emprendedor (en primer lugar) y su proyecto (en
segundo lugar). Recordemos que un inversor invierte
primero en personas y luego en sus ideas o
proyectos. Si la impresión que tiene del
emprendedor es mala, la impresión que tendrá de su
proyecto difícilmente será buena. Si la impresión que
tiene del emprendedor es muy buena, la impresión
que tendrá del proyecto difícilmente será mala.
3. Por qué este libro es especial
Porque he visto más de 1.500 presentaciones de
proyectos de emprendedores delante de inversores
en los últimos 7 años1 y he podido entrenar a
centenares de emprendedores en su pitch. No sé si
esta experiencia es suficiente porque de una cosa
estoy seguro: no hay una única forma de seducir a
un inversor. Cada inversor es un mundo y lo que a
unos les seduce, a otros les causa grima. Pero
existen 7 prácticas poco comunes que vale la pena
de conocer y en este libro trataré de darte unas
pinceladas sobre ellas.
Las 1.500 presentaciones que he presenciado (y a
las que cada año se suman unas cuantas más)
fueron seleccionadas entre muchas otras para ser
presentadas ante inversores. Y aunque no quede
muy bien decir esto, 1.200 de esas presentaciones o
bien me aburrieron como una ostra o bien no me
resultaron creíbles2; 280 me dejaron un buen sabor
de boca, y sólo 20 supieron mantenerme con las
cejas en alto, sentado en la punta de la silla y me
provocaron las ganas de querer conocer al
emprendedor después de su presentación.
El emprendedor que arranca su aventura necesita
comunicar mejor que nadie. El saber comunicar bien
forma parte del “ser un líder”. Probablemente
necesitará seducir a futuros socios (amigos,
familiares, conocidos), empleados (que al principio
cobrarán poco), clientes (que desconfiarán de las
nuevas soluciones) y posibles inversores o Business
Angels (que habrán escuchado miles de
presentaciones parecidas a la suya).
En estas páginas nos centramos en los inversores
profesionales o Business Angels y con un poco de
imaginación puedes adaptar esta información para
1 No soy inversor, y no me dedico a poner en contacto a emprendedores con inversores. Para eso están las Redes de Inversores. Mi perfil: http://es.linkedin.com/in/seedcapital 2 Más adelante explico por qué puede ocurrir eso en un pitch
mejorar tu comunicación con clientes, empleados,
etc.
Los Business Angels no invierten tanto en ideas o
productos como invierten en las personas (equipos)
que tienen esas ideas o productos. Un inversor
profesional está en búsqueda de equipos que
puedan hacer crecer sus empresas de forma rápida.
Y para que eso ocurra, hay tres factores a los que el
inversor presta especial atención durante un pitch:
1. Que el equipo sea competente, esté comprometido y
tenga pasión y determinación para lograr sus
objetivos
2. Que el equipo sepa vender
3. Que el equipo sepa medir sus avances, adaptarse
continuamente y de forma rápida al mercado,
desarrollando soluciones con una clara ventaja
diferencial a los ojos de los clientes (no a los ojos del
emprendedor)
El inversor suele conocer a un emprendedor en un
foro de inversores donde, en unas pocas horas ve
unos 7-10 emprendedores distintos presentar sus
proyectos durante unos 10 minutos cada uno. Si el
inversor no ve los tres elementos comentados
anteriormente en el emprendedor (y su equipo), y a
pesar de ello decide reunirse con el emprendedor
para analizar el proyecto, pondrá mil trabas para no
invertir en el proyecto. Es decir, encontrará muchas
excusas sobre el “riesgo” del proyecto, el mercado,
la competencia, los precios, etc…cuando en realidad
(inconscientemente) lo que está descartando es el
equipo emprendedor.
Los 7-10 proyectos pueden tener el mismo potencial,
pero no todos los emprendedores lograrán
comunicarlo3. Incluso puede ocurrir que un proyecto
con un potencial de crecimiento menor suscite mayor
interés y deseo que un proyecto de mayor potencial.
La diferencia está en cómo ha sido la puesta en
escena del emprendedor y cómo ha presentado su
proyecto. Así pues, el éxito de un proyecto para ser
3 Curiosamente según algunos estudios, la mayoría de emprendedores creen que comunican
bien, pero sólo una minoría de inversores piensan lo mismo
financiado depende en gran medida de la
comunicación no-verbal y verbal del emprendedor.
Recordemos que el inversor invierte en personas, y
si el emprendedor no sabe comunicar bien su
proyecto, si este emprendedor no tiene talento para
vender (habilidad crítica para una empresa que
arranca), el “riesgo” percibido es mucho mayor.
El pitch es la primera impresión que el inversor tiene
del emprendedor. Y si el emprendedor no sabe qué
impacto tiene cuando comunica, probablemente no
tendrá una segunda oportunidad con el mismo
inversor para continuar la conversación.
4. Las 3 sensaciones que debe despertar un
pitch ganador
Antes de preparar el pitch el emprendedor debe
conocer bien a su público, su potencial inversor en
nuestro caso.
A un inversor profesional no le cuesta llegar a fin de
mes. Lo que quiere el inversor es poner en
circulación su dinero con el fin de sacarle
rentabilidad, aportar un granito de valor a la
sociedad y pasarlo bien.
Ahora que sabemos qué busca el inversor, el pitch
debe estar diseñado y ejecutado para despertar tres
sensaciones en su estómago (algo más profundo
que su intelecto pues está en juego su dinero, su
tiempo y su reputación):
a) Sensación de que tú, como emprendedor, eres
una apuesta más segura que otras opciones que
tiene a su alcance. Que contigo va a hacer dinero
y de forma más rápida y segura que con otras
opciones. Por lo tanto, trata de minimizar
cualquier percepción de “riesgo” en tu proyecto.
Cuanto más fundamentadas estén tus hipótesis,
más creíble y menos riesgo percibirá.
b) Sensación de que contigo se lo va a pasar bien,
que vais a saber llevaros bien, que estás abierto
a escuchar sus consejos. Por lo tanto, tu don de
gentes (como líder del proyecto) será percibido
durante el pitch. Ser un líder humilde, prudente,
abierto a las personas… en fin, piensa en qué
cualidades personales crees que le gustaría a tu
inversor que tuvieras.
c) Sensación de que tu proyecto es algo único,
diferencial y que aporta valor a un mercado que
probablemente el inversor conoce mejor que el
emprendedor. Por lo tanto, un pitch es también
una “venta” de tu producto o servicio. El inversor
debe “comprar” tu solución (como si fuera un
cliente) o debe ser capaz de situarse en la piel de
un cliente potencial y visualizarse descartando
otras opciones y comprando, sin duda alguna, tu
producto o solución.
Hay tantos tipos de inversores como personas, y por
lo tanto, podríamos pensar que deberíamos hacer un
pitch diferente para cada inversor. Pero si
entendemos cómo funciona el cerebro de una
persona, veremos que hay ciertos principios
generales que deberían estar presentes en todo
pitch.
El cerebro tiene 3 partes, que según el orden de
aparición cronológica, son:
a) El cerebro reptiliano: la primera parte que desarrolló
el ser humano, común a todos los animales. Es el
instinto. Es muy primitivo, en el sentido de que sabe
si algo “es bueno” o “es malo”. No sabe de términos
medios. O es blanco o es negro. O algo le amenaza
(y por lo tanto le provoca una reacción de ataque,
congelación o huida) o algo no le amenaza (y por lo
tanto puede relajarse y confiar).
b) El cerebro límbico: la segunda parte que
desarrollamos. El cerebro límbico está más
desarrollado en los mamíferos y es capaz de sentir
placer, miedo, tranquilidad, ilusión, pasión,
seguridad, que formamos parte de un grupo, etc.
c) El cerebro neo-cortex: el último en aparecer y por lo
tanto, es el menos desarrollado. Sólo lo tienen los
seres humanos. Permite el razonamiento, la
comprensión de conceptos abstractos, de números,
de estadísticas. Es la parte analítica de nuestra
mente, la que siempre encuentra un “contra-
argumento” a cualquier argumento.
Cuando el emprendedor hace un pitch al inversor,
primero es filtrado por su cerebro reptiliano
(instintivo), luego el límbico (emocional), y cuando
pasa ambos filtros, es analizado por neo-cortex
(analítico).
Antes que el emprendedor abra la boca, el inversor
“huele” si el emprendedor es de fiar o no (cerebro
reptil). Es algo instintivo (y por lo tanto, en gran parte
inconsciente). Cuando el emprendedor aparece
delante de la tarima, los inversores captan si ese
“animal” es una amenaza o no para su bolsillo. El
inversor instintivamente sabe si ese emprendedor le
pone “caliente” o le deja “frío”. Igual que si les
muestro un trocito de crocante de chocolate crujiente
con pistacho, los inversores empezarían a salivar
ipso facto (es instintivo), el inversor sabe si el
emprendedor le hace sentir bien o mal en tan sólo 7
segundos.
En segundo lugar, el pitch que no engancha
emocionalmente al inversor, no es un buen pitch. El
pitch que se vuelve un monólogo (donde sólo habla
el emprendedor de sí mismo) aburre. El pitch que no
sabe incluir al inversor en la conversación, no pasa
el filtro límbico. El pitch es un diálogo entre el
emprendedor y el inversor, sólo que la mayor parte
de la conversación la lleva el emprendedor.
Tampoco pasa el filtro emocional aquel pitch donde
el emprendedor se percibe con una ambición por
hacer dinero (o engrandecer su “ego”) mayor que su
ambición por servir o aportar valor a los demás (su
cliente, su equipo, sus socios).
En tercer lugar, el pitch impacta a nivel consciente al
cerebro racional del inversor. Pero la decisión ya ha
sido tomada a nivel inconsciente por el cerebro reptil
y límbico. Es decir, antes de que la información
llegue al neo-córtex, el inversor ya sabe si esa
información es creíble o no y si le cae bien o no el
emprendedor. El inversor toma la decisión con el
instinto y la emoción, y luego es el neo-córtex
(análisis) el que justifica la decisión tomada
buscando argumentos lógicos y “sensatos” (para
explicarse a sí mismo la lógica de la decisión ya
tomada).
Resumiendo, el emprendedor no podrá seducir al
inversor con datos, conceptos y explicaciones
lógicas y frías sin antes haber pacificado sus
entrañas y calentado su corazón.
¿Comprendes ahora por qué me aburrieron o no
presté atención a 1.200 proyectos de los 1.500 que
he escuchado en los últimos años?
Me aburrían porque sólo hablaban a mi neo-córtex y
si dejé de prestar atención es porque lo que recibía a
un nivel más instintivo y emocional no era coherente
con lo que captaba a un nivel más superficial de las
palabras que pronunciaban esos emprendedores. El
emprendedor no supo ganarse mis entrañas
(instinto) ni mi corazón antes de ganarse a mi
intelecto. Y lo mismo que me ocurrió a mí, que soy
humano, ocurrió también a la mayoría de inversores.
Muchos parecen atentos escuchando el pitch pero
sus pensamientos están en otra parte. Si al final del
pitch aplauden, es porque necesitan darse ánimos
para no caer dormidos. Esa es la cruda realidad de
la mayoría de pitches. Aprende a despertar las 3
sensaciones que dicen “tiene el riesgo controlado”,
“es un buen líder” y “aporta un valor diferencial”
involucrando las emociones del inversor, y
arrancarás aplausos sinceros.
5. El peor momento para hacer un pitch
Antes de hacer el pitch, el emprendedor tiene que
tener algo valioso que mostrar. Si hace el pitch al
estilo “mucho ruido y pocas nueces”, ha quemado
una oportunidad, habrá hecho perder el tiempo al
inversor y llevará el estigma de ser un emprendedor
inexperto, insensato, loco o lo que es peor,
prepotente.
Por lo tanto, si el fondo del pitch no tiene “sustancia”
no va a seducir a ningún inversor. Y por “sustancia”
me refiero a resultados4. El mejor pitch es aquel que
empieza diciendo: “Señores, en los últimos meses
hemos comprobado que nos cuesta 1€ conseguir un
cliente y que con ese cliente obtenemos 2€ de
media, y además hay un efecto viral importante que
nos hace disminuir su coste de adquisición”.
Si tienes unas métricas (cifras o resultados)
extraordinarias, no necesitas ningún coach para
afinar tu pitch. Tus resultados son tu aval.
Si tus métricas son escasas todavía, necesitas tener
un pitch muy bueno para seducir al inversor. Pero no
nos engañemos, encontrarás muchos menos
inversores dispuestos a arriesgar su dinero pues
considerarán que todavía hay demasiado riesgo en
tu proyecto.
Si tus métricas son inexistentes, no es el mejor
momento para hacer un pitch, a no ser que dentro
de tu empresa o bien tengas unos socios fundadores
o bien unos inversores de reconocido prestigio
(como podrían ser los socios fundadores de
empresas reconocidas como “Privalia” u “Offerum”, o
inversores como el grupo “Inveready” o “Caixa
Capital Risc”).
4 Hay excepciones. He visto inversores que se dejan “engañar” por un buen pitch. O bien les falla su intuición o no están conectados con sus emociones o su instinto, o bien no tienen ninguna aversión al riesgo y por lo tanto juegan a la lotería.
6. Qué hace que un pitch sea desastroso
He detectado 3 factores que hacen que se deje de
prestar atención a un pitch (por muy buen proyecto
que tuviera el emprendedor).
El primer factor es que no transmiten ninguna idea
clara. Dicen muchas cosas pero no de forma
ordenada y no hay ninguna que destaque por
encima de las otras. Sí, queda más o menos claro de
qué va el proyecto, pero no queda claro qué es lo
que lo convierte en “especial”. Para mí (o para el
inversor), es un proyecto del recordaremos ideas
vagas (pero en el fondo lo hemos catalogado como
“este proyecto NO interesa”).
El segundo factor es que no me hacen sentir parte
del proyecto. No me hacen sentir nada. Es como ver
una película donde no pasa nada, ni acción, ni
suspense, ni drama, ni risa. Nada. Mi cerebro límbico
está dormido. El inversor no se ha visualizado a sí
mismo pasándoselo bien con el emprendedor. El
emprendedor no ha sabido despertar el deseo de
“querer saber más” en el inversor.
El tercer factor es que veo a un emprendedor
desesperado por encontrar un inversor, como si
conseguir el dinero del inversor fuera la meta última
del emprendedor. En el mundo animal, ya sabes
cómo reacciona una hembra cuando se le acerca un
macho desesperado…pues lo mismo ocurre con los
inversores y es que una parte de nuestra naturaleza,
seamos hombres o mujeres, es animal y no nos
gusta sentirnos cazados (y sí nos gusta sentirnos
seducidos).
7. Los 7 secretos para un pitch ganador
Si un pitch perfecto fuera una tarta deliciosa, los
secretos del éxito de la tarta estarían:
a) En la calidad de sus ingredientes
b) En el estado de ánimo del cocinero en el momento
de hacer la tarta
c) En la habilidad del cocinero en seguir exactamente
la receta
d) En la presentación de la tarta
e) La cantidad de tarta que come el comensal
f) En lo que ocurre alrededor del comensal mientras
come la tarta
g) En lo que piensa el comensal mientras degusta la
tarta
Veamos de qué manera cada uno de estos
componentes debe estar presente en el pitch
ganador.
¿Estás abierto a descubrir qué hace mejorar el sabor
de tu pitch? Vas a aprender 7 secretos muy simples,
prácticos y poco conocidos que transforman tu pitch
en aquella deliciosa tarta de la que te dan a probar
un poquitín y te dejan con ganas de más.
Clica aquí para continuar y acceder
a los 7 secretos que hacen que un
Pitch seduzca a un inversor.
Y del mismo autor…
Clica aquí para leer “El Hábito Nº1 para Ser Feliz”
Sergi Mora.com