A Caballo Regalado...

7/24/2019 A Caballo Regalado...

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A Caballo Regalado…

lo cabalgo, lo cabalgo.



Iba camino a la parada, como todos los días, que queda a

la vuelta de mi casa, cuando antes de llegar a la esquinaveo q pasa el colectivo.

Insulté al aire...

-hoy no es mi día, ahora a caminar, pensé, pero llegue

hacer una cuadra cuando pasa otro, le hice seña

pensando que no me pararía ya que en esa cuadra nopara, pero paro.

-Gracias, le dije al chofer al subir, aunque no sé si me

escucho.

Me miraba bien baboso, de arriba abajo, busque en mi

bolso la tarjeta pero no la encontré, que boluda, la deje

en la otra cartera, me dije por dentro, encima sin una

moneda.

Disculpa, me olvide la tarjeta y no tengo monedas, vos no

tendrías para cambiarme diez pesos, le pregunte, sacando

el billete

-No hay problema morocha, pasa, me dijo.

-Si?, no quiero...

-No hay problema, me interrumpió sin dejarme terminar.

Me iba a ir para el fondo, pero no lo hice.



El colectivo estaba casi desierto, solo viajaban en el un

chico con auriculares y dos señoras q iban charlando.

Podía sentarme donde quisiera, pero me senté adelante,

en los asientos de dos que generalmente usan las

embarazadas o la gente grande, muy cerca del chofer,

que nuevamente me miro de arriba abajo, en ese

momento sentí un cosquilleo en todo el cuerpo, y aunque

el viaje fue corto, alcanzo para ver sus intenciones en sus

ojos por el espejo retrovisor.

-En la esquina por favor, ya me tocaba bajar, baje por la

puerta de adelante y le dije...

Gracias, girando mi cabeza y viendo como tenía su vista

clavada en mi cola.

No pude sacarme de la cabeza aquel tipo por varios días.Estuve así como una semana, de hecho un día fui a la facu

más tarde a ver si lo enganchaba en el colectivo, pero no

cuando un jueves, camino a casa, me tocan bocina. Como

me pasa siempre, no le di importancia. Ante la insistencia

me gire y vi un colectivo.

Lo más lindo fue cuando mire al conductor, era él, que

con su mano me hacia el gesto que suba, no lo dude ni un

segundo y me subí.

-¿Hola, como estas? No me digas que me vas a cobrar el

boleto del otro día, le dije sonriendo…



-Y...te lo tengo que cobrar, encima ahora con intereses,

me dijo con cara de cancherito

-¿Y cuánto seria?

-Mínimo un café.

-No me parece mal, acepto, dije yo.

-Te parece si termino el recorrido y vamos?, me pregunta

sin titubear

-Dale dale, no hay problema.

Como el otro día, otra vez me senté en el primer asiento,

pero esta vez nos pusimos a charlar...

-¿Cómo te llamas?, pregunto...

-Michele, ¿vos?

-Andrés. ¿Te puedo preguntar dónde vas?

-Ahora a mi casa, le dije.

-¿Y tu novio te deja salir la calle así de linda como sos?

-¿Esa pregunta es para que yo te diga q no tengo novio

no? no tengo pero algo hay jajaja

A medida que avanzaba el recorrido se fueron bajando los

pasajeros uno a uno hasta que al fin quedamos solos.



-Dejo el colectivo en la punta del recorrido y vamos a un

bar... ¿queres? me pregunto Andrés.

-No sé, porque no hablamos mejor acá...largue yo.

Y no hizo falta que dijera nada más, detuvo el colectivo y

se me vino encima. Le digo para para, que haces?, y me

beso muy suave los labios

-Vamos para el fondo, me dijo, y le hice caso... camine

hasta el último asiento y Andrés me siguió, me senté yfrente a mi quedo el bulto del colectivero, mmm... dude

un segundo pero como una bebota viciosa empecé a

desabrocharle el pantalón para buscar ese premio.

Le baje el jean hasta las rodillas y me encontré con un

tremendo bulto que apenas podía contener su bóxer.

Inmediatamente se lo baje e impulsado como por un

resorte salió una pija más que aceptable.

Calcule que rondaría los 17 centímetros, aunque lo

llamativo era su forma, era abananada...jajaja, si, parecía

una banana de carne, algo sorprendida me quede quietita

mirándola, Andrés habrá pensado que estaba indecisa ytomándola con su mano la acerco a mis labios, esto hizo

que salga de mi estado hipnótico y abriendo mi boca

empecé a besársela… mmm gimió Andrés al sentir mis

labios en su verga, se la fui ensalivando bien mientras me

la metía hasta casi el fondo de la garganta, los gemidos de

Andrés eran cada vez más intensos, saque la pija de mi



boca y comencé a lengüetearle la cabezota mientras lo

miraba a los ojos.

El caliente colectivero no podía mantener los ojosabiertos de la calentura que le estaba propinando, en un

momento poso sus manos en mi cabeza y me hizo volver

a comer entero todo su gran pedazo, y empezó a mover

mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, prácticamente me

movía a su antojo, parecía que me cogía por la boca, me

dio así un par de minutos hasta que al fin sentí como supija en mi boca comenzó a latir muy fuerte y luego

finalmente lleno todo el asiento con su leche… estaba

bastante cargadito el chofer jejeje.

-Que bien la chupas pendeja. No sabes hace cuanto no

me chupaban la pija así, me dijo.

y le dije…

-Gracias, sonriendo mal

-No, que gracias, vos te pensas que sos la única que sabe

usar la lengüita?

Deje que me ayudara a sacarme la calza y luego la tanga.

Poniéndose de rodillas me hizo abrir las piernas y hundió

su cara en mi entrepierna.

Inmediatamente una descarga recorrió mi cuerpo

cuando sentí su lengua en mi concha mmm…



Andrés siguió, y con sus dedos me abrió los labios para

meter su lengua más adentro.

Nunca había sentido tanto placer.

Desesperada lo agarre de la cabeza y lo apreté,

hundiéndole más su cara contra mi caliente conchita.

Quería que no pare, que continúe dándome esas

pinceladas de placer.

-Qué rica conchita tenes nena, me dice sin dejar de

lengüetearme

Me estaba incinerando, sentía mucho calor, empecé a

temblar, me arqueaba y finalmente llego lo inevitable, un

orgasmo sin desperdicio fue todo un desahogo, una

acumulación de calentura que deje ir en ese grito.

Mientras Andrés siguió chupando y saboreando los jugos

que el mismo había provocado.

De pronto se levantó y delicadamente apoyo su pija en

mi conchita y la dejo ir... estaba tan mojada que solo

sentí placer, puse mis dos piernas en sus hombros y así

comenzó un lento bombeo.

Sus movimientos fueron ganando ritmo e intensidad, me

ensartaba con ganas, y yo lo disfrutaba, me dio y me dio

un tiempo largo, hasta que no aguanto más y acabo.

-Sos la chica más linda que me cogí, me dijo mirándome a

los ojos.



Inmediatamente nos dimos un beso de lengua y ahí fue

sacando su verga.

-Se lo veía cansado pero exclamo...

-Déjame unos minutos y seguimos, ahora vení que te

hago upita bebota, sentate acá arriba.

-¿Así? Pregunte... poniéndome en pose para cabalgarlo.

-Sí, sí, así. ¿Queres jugar al caballito?

-¿Y cómo se juega? ¿Me enseñas?

-Siiii sabes cómo te enseño bebota, mira, yo soy el

caballito y vos me cabalgas...¿sabes cabalgar?

-Si...me encanta cabalgar...le dije como una nena

contenta dándome cuenta como ya tenía esa pija dura

queriéndome penetrar nuevamente.

Empecé a subir y bajar mi cuerpo, pero sin meterme la

pija.

Me frotaba bien contra esa banana de carne, que se

ponía más y más dura con cada roce.

-mmm q bien cabalga la bebota,¿ te ayudo? Dijo Andrés,

y sin darme tiempo a contestar me tomo de la cola con

sus manos y empezó a apretármela, me la amasaba con

ganas, al rato agarro su verga con una mano, la apunto a

mi caliente y mojada conchita, y en un movimiento

descendente, me clave solita toda su pija, el placer que



sentí por dios, me quede llenita unos segundos hasta que

una nalgada me hizo dar cuenta que tenía que seguir

cabalgando jajaj, y así lo hice, empezando una montada

feroz.

Saltaba y saltaba arriba de su verga enterrándomela

hasta hacerla desaparecer dentro mío, lo cogí tan fuerte

hizo que solo aguanto unos pocos minutos y nuevamente

largo toda la leche calentita, esta vez quedando toda en

su panza.

Me quede sentadita recibiendo mimos y besos como si

fuésemos novios... pero ya era tiempo de terminar con

tanta dulzura y comenzar la despedida, me pare y me

vestí rápido, él hizo lo mismo.

-Dejo el colectivo en la terminal y te llevo a tu casa.¿Queres?

Obviamente le dije que no. no quería que sepa donde

vivo.

-No te hagas problema, que voy acá cerca

-¿Estás segura? No me cuesta nada, insistió.

-No, en serio, chau.

-Para para, quiero volver a verte pásame tu celular nena

Lo miré y me sonreí....



Parece que no entendió que fue un polvo, en este caso

tres...jajaja, nada más, pero igual le di el celular, me baje

del colectivo y empecé a caminar, necesitaba despejarme

un poco y mi cabeza acomodar el acontecimiento vivido...

recordando lo regalado que estaba cuando lo deje al

chofer mirándome yéndome.

@2015Sebasmtm

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