n ZACATECAS, ZACATECAS l MARTES 10 DE ENERO DE 2012 SUPLEMENTO ESPECIALn DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE n DIRECTOR: RAYMUNDO CARDENAS VARGAS

» Crónica del movimiento de 1977

» El momento histórico del 77 fue marcado por la autonomía de la Universidad: Díaz

» Del 68 al 77 fue el proceso de definición de la Universidad, afirma Jorge Hiriartt

» Asalto a Rectoría permitió derrotar a una visión conserva-dora y elitista de la educación: Cárdenas

» La UAZ ha logrado cohesionar a toda la comunidad en torno a la autonomía: Márquez

» Se necesita repensar concepto de autono-mía en la Universidad, afirma Alfredo Femat

» Quienes fueron lucha-dores sociales ahora asumen posiciones contrarias: Domínguez

» El conflicto nutrió a la institución con la di-versidad de pensamien-tos: Virgilio Rivera

JOSE MANUEL MARTIN ORNELAS n 2 y 3

CARLOS ALBERTO NAVARRETE n 4

CESAR PEREZ n 5

MARTIN CATALAN LERMA n 6

MARTIN CATALAN LERMA n 5

MARTIN CATALAN LERMA n 7 MARTIN CATALAN LERMA n 7CESAR PEREZ n 6

77, LA TOMA DERECTORIA DE LA UAZ

Jose Manuel Martin ornelas

En el cuarto trimestre de 1976, los aspirantes de las escuelas preparatorias de la UAZ inician una lucha por el pase automático a la Escuela de Medicina de la propia Universidad. Este movimiento es el detonante para que la expre-sión de derecha, de diferentes escuelas de la UAZ, tomaran de forma violenta las instalacio-nes del edificio central donde se encontraban las oficinas de la Rectoría, desconocieran al rector Jesús Manuel Díaz Casas y pidieran la expulsión de varios maestros y estudiantes de tendencia de izquierda. Para llevar a cabo sus fines, formaron una Junta de Gobierno inte-grada por siete directores.

» 10 de eneroUn pequeño grupo de estudiantes de Medi-cina, Ingeniería y Veterinaria, principalmente, entran a la Casa del Estudiante, de la calle Lancaster, durante la madrugada, y escalan los muros del edificio central para tomar las oficinas de Rectoría. Forman una Junta de Gobierno integrada por los directores de las siguientes escuelas: Medicina, Raúl Estrada Padres; Derecho, Tarsicio Félix Serrano; In-geniería, Rubén A. Prezza Robles; Ciencias Químicas, Gustavo Sánchez Martínez; Comer-cio y Administración, Fernando Incháurregui; Enfermería, Raymundo Orozco, y secundaria, Roberto Ramos. Expusieron por la mañana los motivos de la toma de Rectoría y señalaron que las clases estaban suspendidas para evitar enfrentamientos.

Señalaban como culpables de todos los males de la Universidad a Jesús Pérez Cuevas, Eligio Meza, Raymundo Cárdenas, Francisco Valerio Quintero, Lázaro Rivera Hernández, Javier Aguiñaga García, Arturo Burnes Ortiz, René Lara Ramos, José Manuel Martín Ornelas, Benjamín Arellano Valdez, Roberto F. Almanza,

Carlos Reveles Delijorge, Lauro Cordero, Mi-guel García Zamora, José Luis Medina y “algu-nas otras gentes menores.”

Al mediodía, el comité coordinador de la Asamblea General Conjunta convoca por la tarde en el Teatro Calderón a una asamblea, donde se pide el retiro de las fuerzas repre-sivas que se encontraban fuera y dentro del edificio de Rectoría; repudian la toma de las instalaciones, piden la expulsión de los miem-bros de la Junta y los asaltantes y realizar una manifestación el jueves 20 de enero para repu-diar la violación de la autonomía universitaria.

» 11 de eneroLa Asamblea General de Estudiantes de In-geniería rechaza la toma de Rectoría, decide continuar clases y pedirle a Rubén Prezza se retire de la Junta de Gobierno. La Asamblea de Maestros de Ingeniería se pronuncia en apoyo a la Alianza Universitaria, pero a la vez reconocen al Rector, acuerdan no suspender las clases y solicitan a Gobierno del Estado la retirada de las fuerzas de seguridad pública que se encuentran en las inmediaciones del edificio central de la UAZ.

» 12 de eneroEl Consejo Estudiantil de Secundaria, el Comité de Base, los consejeros universitarios y técni-cos se pronuncian contra su director. La Asam-blea de Maestros de la Escuela de Odontología se pronuncia en apoyo a la Alianza Universi-taria. Los maestros de Veterinaria se declaran neutrales; los de la secundaria deciden apoyar a la Alianza Universitaria; los estudiantes de Derecho repudian a la Junta de Gobierno, apo-yan al Rector y se pronuncian por tener clases; el Sindicato de Trabajadores de la Universidad apoya al Rector y repudia a la Junta.

» 13 de enero

Se realiza una manifestación universitaria, que encabeza el Rector Díaz Casas; el secretario Jorge Hiriartt; el secretario general del SPAUAZ, Raymundo Cárdenas y varios maestros demo-cráticos. Una comisión formada por el Rector, Pérez Cuevas, Raymundo Cárdenas, Luz María Padilla y José Manuel Martín Ornelas se dirigen a Palacio de Gobierno para entrevistarse con el gobernador.

» 14 de eneroEn la tarde, la Alianza realiza una manifesta-ción por las principales calles de Zacatecas, y termina con un mitin en el Jardín Independen-cia. El comercio cierra en apoyo a la Alianza.

» 15 de eneroRenuncia el director de Odontología, José D. Huerta Peña. Salen brigadas de información a diferentes municipios por parte de la Tenden-cia Democrática y se realizan mítines relám-pago en Zacatecas y Fresnillo.

» 16 de eneroSe reparte un volante firmado por 15 sacer-dotes: expresan su respeto por los cambios que ha sufrido la Universidad, “donde son los propios universitarios quienes eligen a sus au-toridades y no elementos extraños”.

» 18 de eneroLos alumnos de Ingeniería, en asamblea ge-neral, acuerdan desconocer al Rubén Prezza como director, toman las instalaciones de la dirección y hacen guardia durante la noche. Se firma un convenio en la Secretaría de Gobernación entre la Alianza Universitaria y Tendencia Democrática, donde se acuerda entregar las instalaciones del edificio central al Rector, la salida del director de la Escuela de Derecho, Tarsicio Félix y Jesús Pérez Cuevas, director de Economía

77, LA TOMA DE RECTORIA • Martes 10 De enero De 20122

Crónica del movimiento de 1977 en la Universidad Autónoma de Zacatecas

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MARTES 10 DE ENERO DE 2012 • 77, LA TOMA DE RECTORIA 3

» 19 de eneroLos alumnos de Ciencias Químicas rechazan a los 21 maestros que apoyan la Alianza Univer-sitaria y sólo permanecen cuatro maestros que están en contra de la toma de Rectoría

» 20 de eneroSe entregan al Rector las oficinas de la admi-nistración central por parte de Alianza Uni-versitaria. Los archiveros se encuentran vacíos. Hay una manifestación de estudiantes, colonos, campesinos, trabajadores y maestros democrá-ticos de la UAZ por las principales calles de la ciudad. La encabezan el Rector, el secretario general, los secretarios de ambos sindicatos de la UAZ. Posteriormente se organiza un mitin en el crucero de las avenidas Hidalgo y Juárez. En él, Pérez Cuevas condiciona su salida.

» 31 de eneroTarsicio Félix Serrano pide licencia indefinida a la dirección de la Escuela de Derecho y demás cargos y cátedras en la UAZ.

» 8 de febreroEl Rector Jesús Manuel Díaz Casas presenta su renuncia al cargo.

» 13 de febreroLa Unión Nacional de Médicos Internos y en Servicio Social (UNMISS) manifiesta estar en contra de la toma de Rectoría, a favor del pase automático a la carrera de Medicina y respon-sabiliza al gobierno de Pámanes y a Gobierno federal de la escalada represiva en contra de la UAZ.

» 14 de febreroSe realiza una asamblea de maestros del SPAUAZ, en la que se pronuncian en contra de la renuncia de Díaz Casas como Rector y piden la aplicación de la ley a los agresores de la UAZ.

» 15 de febreroEl secretario general de la UAZ, Jorge Hiriartt, cita al Consejo Universitario, pero la reunión no se lleva a cabo por la postura de los miembros de la Alianza.

» 17 de febreroLos consejeros universitarios de la Alianza Universitaria se reúnen en la madrugada para nombrar como Rector interino a José de Jesús Martínez Estrada.

» 18 de febreroSe realiza una asamblea general conjunta en el Teatro Calderón, donde se desconoce la elección de Martínez Estrada como Rector. El Sindicato de Trabajadores de la UAZ manifiesta estar en contra de la renuncia del Rector, así como del nombramiento de Martínez Estrada para ocupar dicho cargo.

» 22 de febreroFirman en la Ciudad de México un convenio de “solución al conflicto”, Hiriartt Estrada en su calidad de secretario general de la UAZ y Martínez Estrada como Rector Interino.

» 23 de febreroLa asamblea de la Tendencia Democrática se pronuncia por no acatar el convenio.

» 24 de febreroSe efectúan mítines de estudiantes de la Ten-dencia Democrática en varias plazas de la ciudad.

» 1 de marzoSe realiza una manifestación que recorre las principales calles de Zacatecas y termina con un mitin en el crucero de las avenidas Hidalgo y Juárez, al que asisten más de 10 mil personas entre estudiantes, maestros, trabajadores, cam-pesinos, colonos y padres de familia pertene-cientes a la Tendencia Democrática. Rechazan a Martínez Estrada, el convenio celebrado en la capital del país y la renuncia de Díaz Casas. Entre los oradores destaca un representante de

los trabajadores manuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que se pronuncia en apoyo del movimiento y contra el congela-miento del subsidio.

» 10 de marzoEl secretario Hiriartt es desconocido por Mar-tínez Estrada y nombra en su lugar a Antonio Milanés González. Los estudiantes de Ciencias Químicas ratifican en asamblea a los alumnos Pedro de León Mojarro y Manuel Martínez como consejeros universitarios.

» 11 de marzoInicia una gresca entre estudiantes y policías frente a Palacio de Gobierno y en el callejón de Veyna, cuando la policía impide el paso de una marcha de universitarios de la Tendencia Democrática, quienes quieren hablar con el gobernador. Raymundo Cárdenas, secretario del SPAUAZ, declara en entrevista que para la Tendencia Democrática la solución más ade-cuada es que regrese Díaz Casas a la Rectoría, porque es el único que puede llevar por buen camino a la Universidad.

» 15 de marzo Se distribuye un volante firmado por varias organizaciones estudiantiles, entre ellas los co-legios de bachilleres, telesecundarias, Prepara-toria Popular, Escuela Superior de Medicina del IPN, facultad de Ciencias de la UNAM, Escuela Normal Superior y ENEP Cuatitlán, entre otras, las cuales repudian al “Rector” Martínez Estrada y exigen la restitución del subsidio federal y estatal a Hiriartt.

» 17 de marzoEn las inmediaciones de la Escuela de Ingenie-ría, Francisco Cruz Samaniego, alumno de la misma escuela y miembro de la Alianza Univer-sitaria, dispara con una pistola y hiere en una pierna a Gustavo de la Rosa Muruato, también alumno de Ingeniería. » 20 de marzo

Aparece un desplegado en un periódico local, firmado por varios directores y consejeros universitarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en el que protestan por la viola-ción de la autonomía en la UAZ y exigen que sea entregado el subsidio estatal y federal al secretario Hiriartt.

» 30 de marzoLos maestros de la Escuela de Veterinaria se pronuncian por el regreso de Díaz Casas a la Rectoría a través de una asamblea. Un día des-pués se anuncia un posible arreglo en la UAZ por medio de un referéndum.

» 11 de abrilLos maestros de la Alianza Universitaria anun-cian un paro a partir de las 9 horas del 11 de abril, que concluirá el 30 del mismo mes.

» 15 de abrilTrabajadores de la UAZ, apoyados por estu-diantes, ocupan las instalaciones del Banco de Londres y México para demandar el pago de los cheques girados por la UAZ, que cubren la primera quincena de abril.

» 25 de abrilEn conferencia de prensa, la Alianza Universi-taria presenta la mesa directiva de la recién for-mada Sociedad de Padres de Familia de la UAZ. Entre sus integrantes se encuentran Jaime Cervantes, presidente; Juan Enríquez, vicepresi-dente y Antonio López Arteaga, tesorero.

» 27 de abrilSe publica la convocatoria para el referéndum, que firma el secretario general de la UAZ.

» 29 de abrilEl sector democrático de estudiantes de la Escuela de Contabilidad y Administración con-voca a rechazar la renuncia de Díaz Casas.

» 2 de mayoSe inicia el referéndum. Los representantes de la Alianza Universitaria no se presentan en las casillas. El comercio cierra y se suspenden las clases en los colegios particulares en apoyo a la Alianza.

» 3 de mayoEl comercio sigue cerrado y las clases en las preparatorias, Economía, Ciencias Químicas, Ingeniería y algunos grupos de la secundaria continúan sin alteración alguna.

» 4 de mayoSale una manifestación popular-estudiantil de

la Escuela de Ingeniería por parte de la Ten-dencia Democrática, que recorre las principales calles de la ciudad y termina en un mitin en el crucero de las avenidas Hidalgo y Juárez.

El resultado del referéndum es el siguiente: votaron 3 mil 296 universitarios; 3 mil 67 (93.05%) favorecen el retorno de Díaz Casas; 57 piden aceptar su renuncia; 81 son a favor de Martínez Estrada; 18 señalan otras alternativas y 73 son anulados.

» 5 de mayoSe reúne el Consejo Universitario en el Audito-rio Genaro Vázquez y, con base en los resulta-dos del referéndum, no acepta la renuncia del Rector Díaz Casas.

» 17 de mayoSe suscribe un documento en la Secretaría de Gobernación entre el rector Díaz Casas y Martínez Estrada, en el que se designa como secretario de la Universidad a Tasaki Kusulas Tejada, al contralor y al tesorero, todos de la Alianza Universitaria.

» 4 de junioSurge un nuevo problema en la Escuela de Odontología, debido a que los profesores que participaron en la Alianza Universitaria no son aceptados por los estudiantes.

» 8 de junioUn grupo de porros de la Alianza Universitaria toma las instalaciones de la Escuela de Odon-tología, ubicadas en la ciudad de Zacatecas. Los integrantes de la Tendencia Democrática efectúan una asamblea conjunta en el auditorio de la Escuela de Ingeniería para programar las medidas para desalojarlos. Durante la asamblea fue herido de un balazo en la pierna, el maes-tro de Ingeniería de la Tendencia Democrática, Simón Juárez.

Poco a poco el conflicto se va superando, se desalojan las instalaciones de Odontología por la Alianza y las clases se normalizan en todas las escuelas. En Odontología y Ciencias Quími-cas con nuevos catedráticos inicia una reforma académica profunda. La Federación de Asocia-ciones de Maestros de la Alianza Universitaria desaparece y el Sindicato del Personal Acadé-mico de la UAZ se afianza como el único repre-sentante de los maestros ante la Universidad.

Carlos alberto Navarrete

Después de venir de un periodo como Rector de 1972 a 1976, Jesús Manuel Díaz Casas volvió a tener la confianza y el voto de la mayoría de los universitarios y fue reelegido para ocupar el cargo en la UAZ por segunda ocasión, de 1977 a 1980, periodo en el cual tuvo lugar la toma de rectoría, en enero de 1977.

Explicó que cuando ocurrió esto él se encontraba en la ca-pital del país, de acuerdo a la costumbre que se tenía por parte de todos los rectores de saludar al Presidente de la República a inicio de año.

“Cuando iba cruzando el patio de Palacio Nacional me abordó el periodista zacatecano Sergio Candelas Villalba, que precisa-mente trabajaba en Presidencia de la República, y me dijo, de forma muy breve, que habían tomado la Rectoría en Zacatecas, entonces yo pensé que era por lo del pase automático y no le di demasiada importancia”, señaló Díaz Casas.

Y no fue sino hasta el me-diodía, añadió, que pudo hablar con el Rector emergente, que era Eduardo Hiriart, quien le informó los pormenores de la situación. Me vine de inmediato a Zacatecas, dijo, y de ahí en adelante fue una lucha perma-nente, de enero a mayo, que fue cuando se resolvió el conflicto definitivamente.

Comentó que en esos meses fue tanta la presión para que dejara el cargo de Rector que, a pesar de en un principio eliminar esa posibilidad por cuestión de principios, “cuando las cosas se pusieron un tanto críticas opta-mos por pedir una licencia ante el Consejo Universitario (CU). No recuerdo la fecha exacta para re-tirarme del cargo, argumentando que yo ya no era un factor de equilibrio para la buena marcha de la Universidad”, relató.

Fue entonces que la situación se polarizó aún más, pero fue también cuando se vino, señaló, la cuestión de llamado referén-dum, en que se volvió a someter a votación si seguía o no en el

cargo. “Volvimos a ganar y conti-nuamos en la Rectoría y a partir de entonces se resolvieron las cosas”, agregó.

relevancia del momento histórico Díaz Casas comentó que la rele-vancia de este momento histórico radica en el hecho de que se rei-vindicó la autonomía de la Uni-versidad. “Básicamente éramos una Universidad de vanguardia al escoger nosotros, universitarios, a las autoridades, ya que el sos-tenimiento de los universidades es en principio por cuestión de recursos del Estado, pero que

nos dejaran tomar las decisiones para darle a la Universidad la reorientación necesaria, la que se requería en aquellos tiempos, fue algo muy importante”.

Asimismo, sin nombrarlos, se refirió a los líderes vinculados con la oligarquía latifundista, los cuales tomaron Rectoría en aquel año y pedían su destitución, y comentó que de aquel entonces hasta hoy no ha pasado nada. “La llevamos perfectamente, no soy gente de rencores, todos somos amigos, todos son amigos míos, aunque hubieran militado en aquel bando. Seguimos en

una pequeña ciudad donde el odio no se vale”.

Yo siempre he sido una gente de ideas de avanzada, señaló el ex rector, sin embargo, aña-dió, “nunca pertenecí al partido

comunista de aquel tiempo, ni a algo que se le pareciera; me formé desde la secundaria en este edificio (antiguo edificio de Rectoría), inquieto sí, porque así fui, pero hasta ahí”.

En ese sentido, contundente, señaló que él, hasta la fecha, nunca se ha llevado bien con el conservadurismo, “creo que es un lastre”. Y así lo llegaron a ver también los jóvenes de aquel en-tonces que, dijo, leíamos mucho y nos preocupábamos por lo que ocurría; entonces éramos partíci-pes, a diferencia de hoy en día, donde parece que han castrado a los jóvenes, afirmó.

Refiriéndose a la juventud ac-tual, Díaz Casas comentó que “dejan pasar todo, no sé qué les pasa, no les importa ser partí-cipes del cambio del país. Hoy en día no les interesa, no leen periódicos, no analizan, ahí se la llevan, el reventón, la vida fácil, cuando antes era diferente, había círculos de lectura y de discusión”.

Ese aparente nihilismo y apa-tía, señaló, viene de una socie-dad de consumo que ha ener-vado a los jóvenes. Además, la educación desde la base tiene mucho qué ver, añadió. “Desde primaria se debe hacer que los jóvenes estudien más, analicen más la situación, que no sean meros repetidores de lo que está ocurriendo; a mí por ejemplo me preocupa que hoy en día, en las primarias, se les den pocas horas de clase pero se les deje mucha tarea; que se las dejan para que la hagan los padres, no los niños”.

77, LA TOMA DE RECTORIA • Martes 10 De eNero De 20124

El momento histórico del 77 fue marcadopor la autonomía de la Universidad: Díaz

A la derecha, Raymundo Cárdenas

El rector Díaz Casas, y el secretario Hiriartt Estrada, encabezaron la defensa de la autonomía universitaria

A LOS JÓVENES DE

ESTOS DÍAS NO LES

INTERESA ANALIZAR

NI SER PARTÍCIPES

MARTES 10 DE ENERO DE 2012 • 77, LA TOMA DE RECTORIA 5

MARTIN CATALAN LERMA

A 35 años de distancia del asalto a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) por parte de grupos de derecha que pretendían forzar la renuncia del entonces rector Jesús Manuel Díaz Casas, la Máxima Casa de Estudios ha logrado cohe-sionar a toda la comunidad en torno a la autonomía, afirmó el académico Uriel Márquez Valerio.

“El 77 fue algo definitorio para la autonomía de la Universidad y para los que vivimos en algún momento como actores y testigos, no fue nada agradable. Yo era secretario de Go-bierno entonces, y lamentablemente la izquierda y la derecha me atribu-yeron una intervención que nunca tuve”, afirmó.

Recordó que en ese momento su preocupación fue el tratar de con-ciliar, pero al final tampoco en ello intervino.

Expuso que un grupo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) pretendió expulsar de la Universidad a quienes consideraban que eran de la izquierda comunista, pero en lugar de argumentar y razonar o luchar por la vía democrática, les pareció más fácil la toma del edificio de Rectoría de la UAZ.

Ello originó un conflicto y en-frentamiento que a pesar de algunos incidentes violentos y que hubo un lesionado, “no llevó la sangre al río, aunque se trató de un momento muy difícil para todos”, expuso.

Márquez Valerio dijo que fue acu-sado de haber provocado un enfren-tamiento de estudiantes de izquierda

y derecha, pero cuando presentó la denuncia públicamente para que esa acusación fuera sostenida, resultó que esa imputación había sido “fir-mada” por alguien que no radicaba en Zacatecas desde 15 años antes.

“El vino y afirmó que no había formado esa acusación, lo que de-mostró que lo habían utilizado como nombre falso o como pseudónimo”, mencionó.

El suceso también dividió en cierta manera el interior de Gobierno del Estado. En algún momento la fracción abiertamente derechista pre-tendió emprender un juicio político contra él. “Pero les dije: ninguno de ustedes tiene el poder moral para juzgarme”, mencionó.

Indicó que se le pretendía im-putar su apoyo a la izquierda, pero afirmó que era falso ya que nunca realizó algo a favor de las corrientes en conflicto, aunque no por falta de interés, sino porque su posición

como secretario de Gobierno lo obli-gaba a ser imparcial y a tratar de buscar la conciliación.

Con ese suceso se constató que la política significa conflicto, “al grado que yo no entiendo a la política sin el conflicto, pero uno de los retos de los políticos es el de conciliar posi-ciones extremas”, agregó.

Dijo que en México ha faltado esa capacidad de negociación en todos los ámbitos de la vida, y en la polí-tica, por ejemplo, cuando se realiza una negociación, inmediatamente se le atribuye “una transa” a quienes

llegaron a ella, por ello no se puede entender a la política sin el conflicto.

El suceso de 1977 impactó po-sitivamente en la vida universitaria porque permitió cohesionar a todos aquellos que pensaban que la auto-nomía debía prevalecer, porque sin ella “no hay la posibilidad de inves-tigar la verdad, porque entonces la verdad se convierte en una máscara y un pretexto que encubre a los po-deres”, enfatizó.

Márquez Valerio afirmó que la Universidad debe ser autónoma, ya que esa institución tiene la respon-sabilidad de formar individuos en diversos aspectos, y en consecuencia no es casual que la mayor parte de los protagonistas en cualquier ámbito social egresan de las universidades.

Asimismo, dijo que el entonces secretario general de la UAZ, Jorge Hirart Estrada, realizó un ejercicio que para él superó a todo lo empren-dido durante su rectorado, porque se trató de resolver el problema me-diante un plebiscito.

Dijo que Jesús Reyes Heroles, secretario de Gobernación, fue el responsable de conciliar y aunque muchos consideraban que era au-toritario y grosero, coadyuvó en la resolución del conflicto, gracias tam-bién a la voluntad de todas las partes.

El académico universitario re-cordó que un hecho grave en ese momento fue que había dos rectores: Jesús Manuel Díaz Casas y José de Jesús Martínez Estrada, quien fue nombrado por la Junta de Gobierno.

Al respecto, Márquez Valerio re-cordó haber opinado públicamente, como secretario de Gobierno, que era indebido que le pagaran a Mar-tínez Estrada como si hubiese sido electo legítimamente y a pesar de que la Secretaría de Gobernación no había legitimado la elección, lo cual influyó para que se pensara que él apoyaba a la izquierda.

Dijo que el día más difícil en ese momento fue cuando un grupo de universitarios de izquierda tomó el Banco de Londres en México, mediante el cual se pagaba a Mar-tínez Estrada, así como la oficina de representación de Gobierno estatal en el Distrito Federal y de Palacio de Gobierno de manera simultánea, lo cual tenía que resolver ante la ausencia del gobernador por motivos de salud.

El gobernador en ese momento, el General Fernando Pámanes Es-cobedo, se encontraba en el Distrito Federal recuperándose de una ope-ración grave.

Incluso, recordó que en esa época se presentaron 160 invasiones de tie-rras y no hubo herido alguno. “Eso indicaba que Pámanes Escobedo no era un militar porque le faltaba la violencia y carácter represivo de este, tampoco era un político porque para ello le faltaba la maldad y perversión que lo caracterizan, sino simple-mente un diplomático”, señaló.

CESAR PEREZ

“No podemos pensar en el actual Zacatecas sin esa generación de 1977, porque reactivó la econo-mía gracias a los estudiantes que venían de fuera, además de influir en la transformación política. No podríamos imaginar que en 1998 se diera el cambio del priísmo al perredismo, modificó menta-lidades”, comentó el ex rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Jorge Eduardo Hiriartt Estrada, al recordar la toma de la Rectoría hace 35 años.

El domingo 10 de enero de 1977, a las 5:30 horas, Hiriartt Estrada, quien fungía como se-cretario general de la UAZ, fue enterado por el velador de las oficinas centrales de la Universi-dad –donde ahora es el plantel 1 de la preparatoria- sobre la toma de las instalaciones adjudicadas al grupo Alianza Universitaria bajo los argumentos de cambiar el rumbo de la educación que se impartía en la Máxima Casa de Estudios de la entidad, “porque se habían apoderado ideas exóticas y comunistoides que atentaban contra la ideología y educación de los zacatecanos”, comentó mientras parafraseaba los objeti-vos de aquél grupo.

Además del edificio de Rec-toría, Alianza Universitaria tomó las instalaciones de unidades aca-démicas de Derecho, Ingeniería, Odontología, Contabilidad, En-fermería y Veterinaria, ya que algunos de los integrantes de ese grupo eran los directores y do-centes de estas áreas. Además de los “maestros tradicionales”, dijo

que estaba inmiscuida la dirigen-cia estatal del Partido Revolucio-nario Institucional (PRI), además de Gobierno estatal encabezado por el General Fernando Pámanes Escobedo y la burguesía terrate-niente zacatecana.

Mencionó que la autonomía de la Universidad siempre ha intentado ser vulnerada, aunque la solidez de ésta es la que lo ha impedido.

Comentó que la relación Go-bierno- Universidad ha tenido sus vaivenes puesto que algunas ad-ministraciones han apoyado más que otras a la UAZ, aunque con-sideró que el gobierno de Amalia García Medina fue el que más impulsó el desarrollo académico.

“Fue una lucha muy intensa, la Universidad se dividió en dos, compuestas de estudiantes, tra-bajadores y académicos”, afirmó. Alianza Universitaria pidió inme-diatamente la renuncia del rector Jesús Manuel Díaz Casas y sus funcionarios administrativos, al igual que de algunos docentes.

Díaz Casas pidió licencia para salir del cargo y Eduardo Hiriart asumió las funciones de rector con base a la ley orgánica de la propia institución. El conflicto

concluyó cuando en un referén-dum que fue reconocido por las autoridades de Educación (fede-ral y estatal), la comunidad uni-versitaria no aceptó la renuncia del rector. “Vinieron una serie de negociaciones en la que se restableció la vida académica”, puntualizó.

Previamente, resaltó que hubo

tres sucesos que cambiaron el rumbo de la Universidad en aquél tiempo; el primero corresponde a darle el carácter autónomo a la Universidad en 1968 –antes se llamaba Instituto de Ciencias-, lo que amplió la oferta educativa y se dio pie a obtener recursos de la Federación de manera directa.

El segundo aspecto corres-

ponde al foro de reforma univer-sitaria realizado para transformar la “educación tradicional, a una de alto contenido social. En ese tiempo estuvo de moda la educa-ción marxista, hubo algo de ello, y muchos maestros de la docen-cia tradicional no estuvieron de acuerdo”, agregó.

Y el tercer elemento fue el movimiento del 77 con el cual se consolidó la Universidad como un modelo democrático, crítico y popular. “Del 68 al 77 fue el proceso de definición de la UAZ”, puntualizó.

Si embargo, a 35 años de distancia, Hiriartt opinó que el actual modelo ya se ha agotado. “El modelo de elección de las autoridades ya se vició. Se ha generado ‘clientelismo’. Le quita a la Universidad mucho tiempo los procesos de elección, es una lucha que desvía los objetivos de la educación, además afecta a la actividad académica”, opinó.

Agregó que el reto futuro de la Universidad es consolidar más su calidad académica, aunque advir-tió que las actuales generaciones de estudiantes y docentes se han comportado pasivos a diferencia de la de hace más de 30 años.

■ Se habían apoderado de la institución ideas exóticas y comunistoides, asegura

Del 68 al 77 fue el proceso de definición de la Universidad, afirma Jorge Hiriartt

■ Lamentablemente me atribuyeron una intervención que nunca tuve

La UAZ ha logrado cohesionar a toda la comunidad en torno a la autonomía: Márquez

Jorge Eduardo Hiriartt Estrada ■ foto: alejandro ortega neri

Uriel Márquez■ foto: alejandro ortega neri

Como secretario de Gobierno

estaba obligado a ser imparcial

77, LA TOMA DE RECTORIA • MARTES 10 DE ENERO DE 20126

CESAR PEREZ

“Si hay algo qué celebrar, aparte de esos 35 años de aquella gesta his-tórica, es la reivindicación de la au-tonomía de la Universidad en todos sus órdenes”, afirmó el ex rector de la Universidad Autónoma de Zacate-cas (UAZ), Virgilio Rivera Delgadillo, quien enfatizó que más allá de las divergencias ideológicas surgidas al interior de la academia en aquél tiempo, se debe valorar que este conflicto nutrió a la institución con la diversidad de pensamientos. “Eso quedó atrás y hemos convivido armo-niosamente”, expuso.

Durante la toma de la Rectoría Virgilio Rivera estaba en la capital del país, debido a que era becario y hacía un posgrado en la Universidad Nacio-nal Autónoma de México (UNAM), por lo que admitió que vivió indirec-tamente el conflicto, aunque mostró su apoyo a los estudiantes que defen-dieron la autonomía de la UAZ.

Comentó que la Máxima Casa de Estudios de Zacatecas tuvo tres momentos que la redefinieron como Universidad: el primero se remonta a 1968 cuando adquirió su carácter de autónoma; posteriormente, en 1971 se hizo un simposio de reforma universitaria el cual trajo cambios en el modelo educativo y el estableci-miento de los mecanismos para elegir a sus representantes y autoridades; el último fue en el periodo 1999-2000 con un nuevo proceso integral de reforma universitaria que produjo una nueva ley orgánica.

Rivera Delgadillo opinó que los efectos del simposio de 1971 fueron el causante de las discordias genera-das en la década de los 70.

“Varios universitarios pensaron

que era el tiempo de iniciar el pro-ceso de control de la UAZ y pensar que ésta no era solamente un ente académico. Pero algunos sectores que nunca habían estado en la directriz del rumbo de la Universi-dad vieron la posibilidad de decir: vamos a la dirección y conducción de la UAZ. Yo creo que esa es la principal causa del movimiento del 77”, mencionó.

A ello agregó otras circunstancias como la creación de un sindicato universitario, así como la vinculación de la academia con el entorno social.

Comentó que la sociedad de aquél entonces no tenía muchos márgenes de desarrollo, por lo que se vieron en la necesidad de pugnar por ellos. Tal es el caso de las reformas políticas en las que se abre la posibilidad de crear nuevos partidos institucionales, y con ello llevar a cabo un proceso electoral real.

“Los estudiantes, maestros y au-

toridades que defendieron a la Uni-versidad, más el conglomerado del pueblo zacatecano lo hicieron en un ambiente en el que se la jugaban y tenían que defenderla”, puntualizó.

“Pero un grupo de poder quiso incursionar en la Universidad para di-rigirla negando a quienes habían sido electos democráticamente”, aseguró.

Luego de 35 años del suceso, expresó que la UAZ ha dado pasos

graduales pero continuos, aunque en algunos casos éstos han ocasionado enfrentamientos que violentan la au-tonomía de la Universidad, o incluso la falta de apoyo presupuestal.

“El rumbo de la Universidad debe ir a la perfección de su modelo aca-démico, que es bueno, pero falta más de la mitad de áreas académicas por crear”, agregó.

Asimismo, se debe apoyar aún

más la investigación y los posgra-dos. Lo anterior debe vincularse en las diferentes aristas del entorno social.

Por último recomendó que para fortalecer la autonomía de la Univer-sidad ésta deberá ejercerse a cabali-dad, y concientizar a los estudiantes y sociedad que la UAZ no es un centro de poder, sino un ente científico y cultural.

■ Afirma que la sociedad de ese entonces no tenía muchos márgenes de desarrollo

El conflicto nutrió a la institución con la diversidad de pensamientos: Virgilio Rivera

Virgilio Rivera Delgadillo ■ FOTO: ALEJANDRO ORTEGA NERI

LA UAZ TUVO TRES

MOMENTOS QUE

LA REDEFINIERON

COMO UNIVERSIDAD

MARTIN CATALAN LERMA

El asalto a la Rectoría de la Universi-dad Autónoma de Zacatecas (UAZ) el 10 de enero de 1977 por parte de un sector de universitarios permitió derro-tar a una visión conservadora y elitista de la educación y el establecimiento de paradigmas modernos del conoci-miento, afirmó el ex rector de esa ins-titución, Rogelio Cárdenas Hernández.

“A partir de ese momento la Universidad dejó de ser una institu-ción confesionada y se convirtió en una Universidad que hasta la fecha todavía pretende ser científica y se avanzó a través de ideas progresistas”, expresó.

Recordó que en ese momento la UAZ se caracterizó por la toma de decisiones mediante debates y asam-bleas, lo cual es algo que se debe destacar al sector de la izquierda ya que propició el debate en instancias como el Consejo Universitario, en los Consejos Estudiantiles, Sociedades de Alumnos, entre otros.

La izquierda tuvo al debate como vía para legitimarse, lo cual es algo que en la actualidad ya no se impulsa en corriente política alguna y en nin-gún espacio de la Universidad.

Cárdenas Hernández manifestó

la necesidad de promover debates internos y resolver los problemas, replantear todos esos aspectos que se deben corregir.

Además, recordó que en esa época los universitarios tenían un compromiso social y un vínculo con los sectores más desprotegidos, lo

cual era cuestionado por las autode-nominadas “fuerzas vivas de Zacate-cas” que conformaban a los sectores más conservadores.

Sin embargo, los campesinos, co-lonos y la población que carecía de recursos eran acompañados por los universitarios en su lucha por tierra o

vivienda, por lo que también apoyaron el movimiento universitario en contra del asalto del 10 de enero de 1977.

En toda la estructura interna uni-versitaria había debates intensos y ha-cia el exterior de la institución había apoyo social, lo cual desembocó en ese conflicto.

En 1977, dijo Cárdenas Hernán-dez, era militante del Frente Popular de Zacatecas y en los días previos al asalto de la Rectoría se le designó integrar una brigada que encabezaba Jesús Pérez Cuevas.

Relató que el domingo 9 de enero asistieron a una asamblea de ejida-tarios en La Quemada, Villanueva, liderada por Leticia Torres, y de allá regresaron antes de la medianoche. Ya en la capital del estado pasaron frente al edificio de Rectoría y obser-varon una intensa movilización de jóvenes, policías y encapuchados.

“El lunes 10, cuando estalló el conflicto, todos nos concentramos en prepa 2 y todos esos días estuve cerca del licenciado Pérez Cuevas, quien era el líder indiscutible del movimiento”, enfatizó.

Además, hubo universitarios que protagonizaron la defensa de la Uni-versidad, aunque prácticamente todo el Consejo Universitario participó en las asambleas sobre diversos temas que se trataban. Destacaron enton-ces Raymundo Cárdenas Hernández, Carlos Reveles, Luis Medina Lizalde, Francisco Valerio, entre otros.

Señaló que esos liderazgos no surgieron de ese movimiento, sino que ya se habían constituido después de participar en marchas a favor de la sociedad y también al interior de la Universidad.

Afirmó que el suceso del 10 de enero de 1977 impactó positivamente en la UAZ, pero después hubo una etapa donde la intolerancia se con-virtió en algo muy común entre aquellos que integraron los diversos grupos de izquierda.

■ El ex rector afirma que la Universidad a través de los años sólo se ha burocratizado

Asalto a Rectoría permitió derrotar a una visión conservadora y elitista de la educación: Cárdenas■ Se necesita promover debates internos y resolver los problemas, puntualiza

Rogelio Cárdenas Hernández ■ FOTO: ALEJANDRO ORTEGA NERI

LA IZQUIERDA

TUVO AL DEBATE

COMO VÍA PARA

LEGITIMARSE

MARTES 10 DE ENERO DE 2012 • 77, LA TOMA DE RECTORIA 7

MARTIN CATALAN LERMA

Después de 35 años del asalto a la Universidad Autónoma de Zacate-cas (UAZ) por un sector social de derecha, el ex rector Alfredo Femat Bañuelos manifestó la necesidad de repensar el concepto de autonomía y entenderla no sólo como la libertad institucional para elegir sus autorida-des y proyecto académico, sino como un espacio de diversidad, tolerancia y unidad ante la adversidad.

“Lo que hoy vive la Universidad no es resultado del azar. Aquí ha habido confrontación de ideas y resultado de ello hoy tenemos a esta institución que le ha costado a mu-cha gente que entregó su vida para que esa Universidad fuera un espa-cio autónomo, libre y de debate. En este marco del aniversario del asalto, quisiera recordar a gente como Je-sús Pérez Cuevas, Carlos Reveles y muchos otros quienes vivieron a la Universidad en la década de los 70”, indicó.

Recordó que en esa época los universitarios eran muy solidarios con los sectores sociales desprotegidos, lo que motivó la decisión de algunos de agredir a la Universidad para erradi-car esa libertad y autonomía que les daba esa capacidad de organizarse fuera de la institución y participar, por ejemplo, en tomas de tierras.

Femat Bañuelos afirmó que en la actualidad la Universidad carece de ideología, pues el conflicto de 1977

fue producto de una gran cantidad de universitarios comprometidos con la pobreza y los problemas sociales.

Ello derivó en que uno de los ar-gumentos del asalto a la UAZ era que estaba controlada por comunistas, pero más que ello, eran universitarios zacatecanos solidarios y sensibles con la pobreza extrema que había en el estado.

En ese contexto, cuestionó por qué esos conceptos ideológicos se han perdido y por qué la institución vive en aparente calma como si no sucediera nada, a pesar de que la pobreza ha aumentado en Zacatecas.

Después de 35 años, el estado sigue siendo el mismo “pobre y mise-rable”, pero ahora ya no hay ese com-promiso de los universitarios con los sectores sociales marginados debido precisamente a que hay un vacío ideológico, lo cual es preocupante porque además ya no hay espacios de debate, explicó Femat Bañuelos.

En ese sentido, dijo que la Uni-versidad debe ser un espacio de discusión sobre la educación pública, sobre todo frente al avance en el país de las políticas neoliberales, mediante las cuales aparentemente todo se pre-tende privatizar.

Cuando ocurrió el conflicto uni-versitario de 1977, recordó, cursaba tercer año de secundaria, pero desde las ventanas de la Secundaria Federal 1 pudo observar a los encapuchados cuando tomaron las instalaciones de la preparatoria número 1.

“Por invitación de otras personas nos tocó participar en las marchas solicitando la liberación de la Univer-sidad. Lo vivimos estando fuera de la

Universidad pero en aquel entonces fue muy significativo lo que pasó para tener clara la agresión que sufrió la institución y que generó un cho-que terrible entre los universitarios”, mencionó.

Incluso, dijo que hubo casos de hermanos y familiares que militaban en bandos contrarios y a la postre el conflicto abrió heridas en la Univer-sidad que tardaron mucho tiempo en sanar, de manera que cada 10 de enero se realizaba un evento para recordar el suceso y evitar que ocurra nuevamente.

El ex rector señaló que ese con-flicto propicia la reflexión sobre el papel de la Universidad, porque des-

pués de 35 años se observa que ambos bandos tenían razones y justi-ficaciones de sus actos.

“En el fondo eso nos dice que en la Universidad primero tenemos que cuidar la diversidad y entender que hay pluralidad de ideas, porque la institución es un escenario en el que todos cabemos y en el que se debate y confronta ideas”, expresó Femat Bañuelos.

Es decir, la tolerancia entre los universitarios debe ser un resultado de lo que sucedió el 10 de enero de 1977, en especial en este momento en el que el debate cada vez es una práctica menor al interior de la UAZ.

Agregó que la Universidad no puede dejar de ser un escenario donde se permite la disidencia y la contradicción, y la diferencia es un valor importante. “Debemos entender que si no nos respetamos siendo diferentes, puede volverse a repetir el escenario del 10 de enero de 1977”, afirmó.

En la UAZ las posturas encon-tradas deben ser tomadas con na-turalidad y la tolerancia debe ser un elemento común en todos los universitarios, sobre todo en la actua-lidad en la que se ha modificado el reglamento de elecciones, mediante la cual “se quiere acabar con los es-pacios de discusión”.

Por último, comentó que a través de su historia, la Universidad se ha constituido como un espacio donde individuos de todos los sectores so-ciales han cohabitado, pero después del 77 se comenzó a madurar la idea de coexistir de manera pacífica.

Dijo que hoy en día los escenarios y encuentros para el debate se han cerrado, como es el caso de la regla-mentación electoral, el cual limita esa posibilidad y en consecuencia podría desaparecer esa conquista histórica de la universidad pública.

■ Uno de los argumentos del asalto a la UAZ era que estaba controlada por comunistas, señala

Se necesita repensar concepto de autonomía en la Universidad, afirma Alfredo Femat

Alfredo Femat Bañuelos ■ FOTO: ALEJANDRO ORTEGA NERI

EN ESA ÉPOCA LOS

UNIVERSITARIOS

ERAN MUY

SOLIDARIOS CON

LOS SECTORES

SOCIALES

MARTIN CATALAN LERMA

A 35 años de distancia del conflicto político e ideológico que desestabi-lizó a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), los universitarios han aprendido a no reproducir las heridas que se produjeron en ese momento, afirmó el actual rector Francisco Javier Domínguez Garay.

Recordó que lo que vivió la Uni-versidad y Zacatecas en 1977 fue resultado de la relación que esa insti-tución tenía con uno de los sectores sociales más desprotegidos, la cual no era compartida por un grupo de universitarios, quienes pugnaban por-que la UAZ respondiera a una ideolo-gía derechizada sin involucrarse con los problemas sociales.

“Eso fue lo que ocasionó el con-flicto de acuerdo a lo que he leído y me han platicado, porque llegué a la Universidad en 1979, posterior a este suceso, y que aterrizó con ese asalto del 10 de enero de 1977”, expuso.

En ese momento se discutían esos dos modelos de Universidad, pero desde el punto de vista del rector, la relación de los universitarios con los sectores sociales desprotegidos fue una posición correcta, porque generó las bases para que en la actualidad, aunque con algunas adecuaciones realizadas ante el nuevo contexto en el estado y el país, la institución man-tenga esas características estructurales que se identifican con los intereses sociales.

“Es una Universidad que sigue

pensando que es de todos los zaca-tecanos y de aquellos que no tienen condiciones para estudiar y que a pesar de los problemas financieros, su filosofía consiste en abrir espacios para apoyar a los estudiantes, ya sea con comedores, casas estudiantiles y colegiaturas bajas”, expresó Domín-guez Garay.

Afirmó que el suceso de 1977 a final de cuentas ha sido benéfico para la UAZ y para el estado, ya que ha dejado enseñanzas y críticas que

han permitido que los universitarios hayan madurado y comprendido que vincularse a los sectores sociales puede hacerse todavía, aunque ya no a través de acciones de confrontación como tomas de tierra y movilizacio-nes contra empresarios, terratenientes o latifundistas, porque ahora las con-diciones son diferentes.

En ese sentido, dijo que la UAZ ha mantenido un equilibrio en su filo-sofía de vinculación con la sociedad pero ahora mediante la colaboración,

pero además la institución tiene que responder a las necesidades de las empresas.

“Este movimiento dejó desde mi punto de vista todas estas ense-ñanzas, pero no ha sido el único movimiento que ha marcado lo que hoy es la Universidad Autónoma de Zacatecas, pero creo que mucho de lo que somos ahora tiene que ver con esas luchas que en momento llevaron a cabo los universitarios”, mencionó.

Sin embargo, afirmó que el caso más conocido y que más ha marcado la memoria de Zacatecas fue el su-ceso de 1977, aunque la institución ha tenido otros acontecimientos im-portantes como las reformas de 1971, 1988 y 2000.

La Universidad se ha mantenido en movimiento a través de su historia, y ello ha permitido que se adecúe se-gún las circunstancias y la coyuntura de cada momento, siempre respon-diendo a las necesidades sociales, de manera que el conflicto de 1977 permitió la definición de una filosofía que sigue presente.

Domínguez Garay reiteró que el suceso ocurrido hace 35 años fue importante porque se defendió un proyecto de Universidad, que incluso derivó en la salida de un gran nú-

mero de profesores que simpatizaba con la otra posición.

Asimismo, comentó que a pesar de que “esas heridas duraron muchos años para sanarse, en este momento la Universidad ha dado el paso de no reproducirlas, además de recordarlas y entenderlas como una situación que se dio en defensa de un proyecto y no de personas o grupos”, puntualizó.

Por otra parte, un fenómeno evi-dente que se ha presentado en la Universidad en los últimos 35 años es la ausencia de esa convicción ideoló-gica que caracterizaba a los univer-sitarios en aquel momento, expuso.

Al respecto, el rector responsa-bilizó de ello al modelo económico neoliberal, porque ha absorbido esas ideologías y ha penetrado la mentali-dad de todos los actores, de manera que aquellos quienes habían sido luchadores sociales, ahora asumen posiciones totalmente contrarias.

“En la década de los 70 ellos combatían a gobiernos autoritarios y de derecha, a latifundistas, y mu-chos de esos actores con el paso del tiempo tomaron posiciones en el Poder Ejecutivo o Legislativo, se hicieron empresarios y burgueses en sus condiciones de vida. Pero a pesar de eso yo digo que sigue presente en la Universidad esa ideología y filosofía, pero hemos sido capaces de mantenerla blindada con una serie de acciones diferentes, por lo que la Universidad debe seguir por ese camino aunque esa ideología no esté tan arraigada”, indicó.

Quienes fueron luchadores sociales ahora asumen posiciones contrarias: Domínguez

Francisco Javier Domínguez Garay ■ FOTO: MIGUEL ANGEL NUÑEZ

n DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE n DIRECTOR: RAYMUNDO CARDENAS VARGAS

MARTES 10 DE ENERO DE 2012

Agradecemos la colaboración de José Ricardo Gómez Rodríguez, Eduardo Román Quezada y José Luis Medina Lizalde, quienes proporcionaron parte del valioso material fotográfico

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