70º ANIVERSARIO€¦ · 12:00h. Catequesis RECORDATORIO: ... convierte mi cansancio en fuerzas...

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Había pasado ya bastante tiempo desde que Jesús se había presentado en su pueblo de Nazaret como Profeta, enviado por el Espíritu de Dios para anunciar a los pobres la Buena Noticia. Sigue repitiendo incansable su mensaje: Dios está ya cerca, abriéndose camino para hacer un mundo más humano para todos. Pero es realista. Jesús sabe bien que Dios no puede cambiar el mundo sin que nosotros cambiemos. Por eso se esfuerza en despertar en la gente la conversión: «Convertíos y creed en esta Buena Noticia». Ese empeño de Dios en hacer un mundo más humano será posible si respondemos acogiendo su proyecto. Va pasando el tiempo y Jesús ve que la gente no reacciona a su llamada como sería su deseo. Son muchos los que vienen a escucharlo, pero no acaban de abrirse al «Reino de Dios». Jesús va a insistir. Es urgente cambiar antes que sea tarde. En alguna ocasión cuenta una pequeña parábola. El propietario de un terreno tiene plantada una higuera en medio de su viña. Año tras año, viene a buscar fruto en ella y no lo encuentra. Su decisión parece la más sensata: la higuera no da fruto y está ocupando inútilmente un terreno, lo más razonable es cortarla. Pero el encargado de la viña reacciona de manera inesperada. ¿Por qué no dejarla todavía? Él conoce aquella higuera, la ha visto crecer, la ha cuidado, no quiere verla morir. Él mismo le dedicará más tiempo y más cuidados, para ver si dar fruto. El relato se interrumpe bruscamente. La parábola queda abierta. El dueño de la viña y su encargado desaparecen de escena. Es la higuera la que decidirá su suerte final. Mientras tanto, recibirá más cuidados que nunca de ese viñador que nos hace pensar en Jesús, «el que ha venido buscar y salvar lo que estaba perdido». Lo que necesitamos hoy en la Iglesia no es solo introducir pequeñas reformas, promover el «aggiornamento» o cuidar la adaptación a nuestros tiempos. Necesitamos una conversación en un nivel más profundo, un «corazón nuevo», una respuesta responsable y decidida a la llamada de Jesús a entrar en la dinámica del Reino de Dios. Hemos de reaccionar antes de que sea tarde. Jesús está vivo en medio de nosotros. Como el encargado de la viña, él cuida de nuestras comunidades cristianas, cada vez más frágiles y vulnerables. Él nos alimenta con su Evangelio, nos sostiene con su Espíritu. Hemos de mirar el futuro con esperanza, al mismo tiempo que vamos creando ese clima nuevo de conversión y renovación que necesitamos tanto y que los decretos del Concilio Vaticano no han podido hasta ahora consolidar en la Iglesia. J.A. Pagola Lunes, 25: 19:00h Biblia. JESÚS DE NAZARET, EL CRISTO DE DIOS Martes, 26: 18:00h. Equipo de CARITAS 19:30 Celebración del Perdón: Niños de Primera Comunión y familias. Miércoles , 27: 19:30h. Grupo R. Carismática 19:00h. TEATRO Pro obras parroquia. La soperade Robert Lamourex. Jueves, 28: 17:00 y 18:00h. Catequesis 20:00h. Oración de la comunidad Viernes, 29: ABSTINENCIA 17:00 y 18:00h. Catequesis 17:30h. Celebración Niños Catequesis I 19:25h. Viacrucis Sábado, 30: Cofradía de S. José: VIAJE A TORDESILLAS Domingo, 31: DOMINGO IV de CUARESMA Eucaristías: 11:00 y 12:30h. 12:00h. Catequesis RECORDATORIO: Abierta la posibilidad de colaborar en la amortización del crédito de 100.000 €, una vez terminadas las obras. Día 25 JORNADA PRO-VIDA. Anunciación del Señor. Isaac, Lucía Filippini, Sebastián de Aparicio, Mª Alfonsina Danil Ghattas. Is 7, 10-14; 8,10b Sal 39 Heb 10, 4-10 Lucas 1, 26-38 Día 26 Braulio de Zaragoza, Montano y Máxima, Bta. Magdalena Catalina Morano. Dan 3, 25.34-43 Sal 24 Mateo 18, 21-35 Día 27 Ruperto, Lidia, Bto. Francisco Faà de Bruno Dt 4, 1.5-9 Sal 147 Mateo 5, 17-19 Día 28Sixto III, Gontrán, Doroteo, José Sebastián Pelczar, Esteban Harding. Jer 7, 23-28 Sal 94 Lucas 11, 14-23 Día 29 Eustasio, Jonás, Mácula, Pastor, Gladys y Gundleus. Os 14, 2-10 Sal 80 Marcos 12, 28b-34 Día 30 Nª Sra. de la Estrella, Juan Clímaco, Bautista Spagnoli, Ludovico da Casoria. Os 6, 1-6 Sal 50 Lucas 18, 9-14 70º ANIVERSARIO http://www.sanjoselasmatas.es [email protected] Las Matas. Madrid Año XVI 990 III DOMINGO DE CUARESMA CICLO C 24 marzo 2019 ¡Conviérteme, Señor! Si alguien necesita libertad, y puedo ayudar: conviérteme en un pequeño libertador. Si me creo mejor que nadie y pienso que mi vida es perfecta: impregna mi corazón de humildad. Si pienso que, tu llamada, es para otros: convierte mis oídos sordos, en escucha atenta a tus Palabras. Si me canso de caminar y me detengo en la búsqueda de tu rostro: convierte mi cansancio en fuerzas redobladas de inquietud apostólica. Si este tiempo de gracia no tiene relevancia en mi vida: haz, Señor, que lo convierta en un momento de reflexión. Si me creo libre de todo, cuando en realidad vivo esclavo de mucho: convierte mis sensaciones en gusto por conocer la libertad de estar junto a Ti. Si me siento sólo y abatido, deprimido o angustiado: convierte mi soledad en seguridad de saber que Tú siempre me buscas. Si pregunto demasiado sobre Ti o exijo otro tanto de tu mano: convierte mis caprichos en comprender y entender tu voluntad Si, como la higuera, no doy frutos porque me aprisiona la seducción: convierte mi seca vida en algo fructífero Si siento que Tú estás cerca, pero no vivo según tus designios: conviérteme en un instrumento para tu alabanza. Si me dejo llevar por la falsa apariencia: convierte mis impulsos en pensamientos rectos. Si acepto las ofertas paganas que surgen en la vida cotidiana: conviérteme a Ti y haz que valore lo que en verdad merece la pena. J. Leoz

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Había pasado ya bastante tiempo desde que Jesús se había presentado en su pueblo de Nazaret como Profeta, enviado por el Espíritu de Dios para anunciar a los pobres la Buena Noticia. Sigue repitiendo incansable su mensaje: Dios está ya cerca, abriéndose camino para hacer un mundo más humano para todos. Pero es realista. Jesús sabe bien que Dios no puede cambiar el mundo sin que nosotros cambiemos. Por eso se esfuerza en despertar en la gente la conversión: «Convertíos y creed en esta Buena Noticia». Ese empeño de Dios en hacer un mundo más humano será posible si respondemos acogiendo su proyecto. Va pasando el tiempo y Jesús ve que la gente no reacciona a su llamada como sería su deseo. Son muchos los que vienen a escucharlo, pero no acaban de abrirse al «Reino de Dios». Jesús va a insistir. Es urgente cambiar antes que sea tarde. En alguna ocasión cuenta una pequeña parábola. El propietario de un terreno tiene plantada una higuera en medio de su viña. Año tras año, viene a buscar fruto en ella y no lo encuentra. Su decisión parece la más sensata: la higuera no da fruto y está ocupando inútilmente un terreno, lo más razonable es cortarla. Pero el encargado de la viña reacciona de manera inesperada. ¿Por qué no dejarla todavía? Él conoce aquella higuera, la ha visto crecer, la ha cuidado, no quiere verla morir. Él mismo le dedicará más tiempo y más cuidados, para ver si dar fruto. El relato se interrumpe bruscamente. La parábola queda abierta. El dueño de la viña y su encargado desaparecen de escena. Es la higuera la que decidirá su suerte final. Mientras tanto, recibirá más cuidados que nunca de ese viñador que nos hace pensar en Jesús, «el que ha venido buscar y salvar lo que estaba perdido». Lo que necesitamos hoy en la Iglesia no es solo introducir pequeñas reformas, promover el «aggiornamento» o cuidar la adaptación a nuestros tiempos. Necesitamos una conversación en un nivel más profundo, un «corazón nuevo», una respuesta responsable y decidida a la llamada de Jesús a entrar en la dinámica del Reino de Dios. Hemos de reaccionar antes de que sea tarde. Jesús está vivo en medio de nosotros. Como el encargado de la viña, él cuida de nuestras comunidades cristianas, cada vez más frágiles y vulnerables. Él nos alimenta con su Evangelio, nos sostiene con su Espíritu. Hemos de mirar el futuro con esperanza, al mismo tiempo que vamos creando ese clima nuevo de conversión y renovación que necesitamos tanto y que los decretos del Concilio Vaticano no han podido hasta ahora consolidar en la Iglesia.

J.A. Pagola

Lunes, 25: 19:00h Biblia. JESÚS DE NAZARET, EL CRISTO DE DIOS

Martes, 26: 18:00h. Equipo de CARITAS 19:30 Celebración del Perdón:

Niños de Primera Comunión y familias. Miércoles, 27: 19:30h. Grupo R. Carismática 19:00h. TEATRO Pro obras parroquia.

“La

sopera”

de Robert Lamourex.

Jueves, 28: 17:00 y 18:00h. Catequesis 20:00h. Oración de la comunidad

Viernes, 29: ABSTINENCIA 17:00 y 18:00h. Catequesis 17:30h. Celebración Niños Catequesis I 19:25h. Viacrucis

Sábado, 30: Cofradía de S. José: VIAJE A TORDESILLAS

Domingo, 31: DOMINGO IV de CUARESMA Eucaristías: 11:00 y 12:30h.

12:00h. Catequesis

RECORDATORIO: ▪ Abierta la posibilidad de colaborar en la amortización del

crédito de 100.000 €, una vez terminadas las obras.

Día 25 – JORNADA PRO-VIDA.

Anunciación del Señor. Isaac, Lucía Filippini, Sebastián de Aparicio, Mª Alfonsina Danil Ghattas.

Is 7, 10-14; 8,10b – Sal 39 – Heb 10, 4-10 – Lucas 1, 26-38 Día 26 – Braulio de Zaragoza, Montano y Máxima, Bta. Magdalena Catalina

Morano.

Dan 3, 25.34-43 – Sal 24 – Mateo 18, 21-35 Día 27 – Ruperto, Lidia, Bto. Francisco Faà de Bruno

Dt 4, 1.5-9 – Sal 147 – Mateo 5, 17-19 Día 28– Sixto III, Gontrán, Doroteo, José Sebastián Pelczar, Esteban Harding.

Jer 7, 23-28 – Sal 94 – Lucas 11, 14-23 Día 29 – Eustasio, Jonás, Mácula, Pastor, Gladys y Gundleus.

Os 14, 2-10 – Sal 80 – Marcos 12, 28b-34 Día 30 – Nª Sra. de la Estrella, Juan Clímaco, Bautista Spagnoli, Ludovico

da Casoria.

Os 6, 1-6 – Sal 50 – Lucas 18, 9-14

70º ANIVERSARIO

http://www.sanjoselasmatas.es

[email protected]

Las Matas. Madrid – Año XVI – nº 990

III DOMINGO DE CUARESMA – CICLO C – 24 marzo 2019

¡Conviérteme, Señor! Si alguien necesita libertad, y puedo ayudar: conviérteme en un pequeño libertador. Si me creo mejor que nadie y pienso que mi vida es perfecta: impregna mi corazón de humildad. Si pienso que, tu llamada, es para otros: convierte mis oídos sordos, en escucha atenta a tus Palabras. Si me canso de caminar y me detengo en la búsqueda de tu rostro: convierte mi cansancio en fuerzas redobladas de inquietud apostólica. Si este tiempo de gracia no tiene relevancia en mi vida: haz, Señor, que lo convierta en un momento de reflexión. Si me creo libre de todo, cuando en realidad vivo esclavo de mucho: convierte mis sensaciones en gusto por conocer la libertad de estar junto a Ti. Si me siento sólo y abatido, deprimido o angustiado: convierte mi soledad en seguridad de saber que Tú siempre me buscas. Si pregunto demasiado sobre Ti o exijo otro tanto de tu mano: convierte mis caprichos en comprender y entender tu voluntad Si, como la higuera, no doy frutos porque me aprisiona la seducción: convierte mi seca vida en algo fructífero Si siento que Tú estás cerca, pero no vivo según tus designios: conviérteme en un instrumento para tu alabanza. Si me dejo llevar por la falsa apariencia: convierte mis impulsos en pensamientos rectos. Si acepto las ofertas paganas que surgen en la vida cotidiana: conviérteme a Ti y haz que valore lo que en verdad merece la pena.

J. Leoz

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La Cuaresma es un tiempo oportuno para dejarnos servir por

Cristo y así llegar a ser como Él. P. Francisco.

Lectura del libro del Éxodo 3,1-8a.13-15 En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver por qué no se quema la zarza». Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés». Respondió él: «Aquí estoy». Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado». Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob». Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios. El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus quejas contra los opresores; conozco sus sufrimientos. He bajado a librarlo de los egipcios, a sacarlo de esta tierra, para llevarlo a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel». Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los hijos de Israel y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros". Si ellos me preguntan “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondo?» Dios dijo a Moisés: «"Yo soy el que soy"; esto dirás a los hijos de Israel: “Yo soy” me envía a vosotros». Dios añadió: «Esto dirás a los hijos de Israel: "El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación"». Palabra de Dios.

Salmo responsorial.- Salmo 102 R/. EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. R/. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre los que lo temen. R/.

Lectura de la carta de san Pablo a los Corintios 10,1-6.10-12

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos. Y para que no murmuréis, como murmuraron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía alegóricamente y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, cuídese de no caer. Palabra de Dios.

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 1-9

En aquel momento, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús respondió: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera». Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar"». Palabra del Señor.

“CONVERTÍOS, PORQUE ESTÁ CERCA EL REINO DE DIOS”

Con este domingo iniciamos la segunda etapa de esta Cuaresma. Jesús nos enseña, en el texto de hoy a aprender a escuchar la voz de Dios en los acontecimientos de la historia. El camino a la Pascua continúa. Será necesario preguntarnos por el lugar exacto donde nos encontramos. Aquí puede aflorar en nosotros el desencanto, la sensación de fracaso, de no merecer la pena. Algo que hoy nos invade por todas partes. Creíamos ser los dominadores de la vida, de solucionar todas las cosas y, cada día tenemos la sensación de impotencia. Poco a poco vamos sustituyendo los valores que podrían alentar nuestra vida por pequeños intereses que nos ayudan a “seguir tirando”. La razón última de esta insatisfacción es profunda. Vivir de manera estéril significa no entrar en el proceso creador de Dios, permanecer como espectadores pasivos, no entender el misterio de la vida, negar en nosotros lo que nos hace más semejantes al Creador: el amor y la entrega. Hoy, la Palabra de Dios nos recuerda la necesidad de convertirnos, de cambiar nuestro corazón y vivir al estilo de Jesús. El cambio se debe realizar ya, no podemos seguir posponiéndolo para mañana. Nuestras vidas, nuestras palabras y nuestros gestos tienen que ser fiel reflejo del proyecto que Dios ha soñado desde siempre para nosotros. El Reino es una tarea urgente y de todos. Jesús se esforzaba de muchas maneras en despertar en la gente la conversión a Dios. Dos hechos de vida le dan pie para ofrecer una reflexión sobre la necesidad de plantearse, en serio y de forma urgente, esa necesidad. Quería desbloquear la actitud indiferente de quienes le escuchaban, sin responder prácticamente a su llamada. Y es que no es suficiente con las apariencias, sino que es necesario dar frutos. Y con todo, la novedad del mensaje de Jesús es que Dios siempre brinda una nueva oportunidad para que “nuestro árbol” dé frutos. La tarea es de todos. Necesitamos caminar hacia una sociedad que se asiente en cimientos nuevos; se hace urgente un cambio de dirección. No bastan las palabras. Tenemos que aprender a vivir de manera diferente, no de acuerdo con las reglas de juego que hemos impuesto en nuestra egoísta sociedad, sino de acuerdo con valores nuevos, escuchando las aspiraciones más profundas del ser humano. Hemos de escuchar el grito de alerta de Jesús. Nos salvaremos si llegamos a ser no más poderosos, sino más solidarios. Creceremos no siendo cada vez más grandes, sino estando cada vez más cerca de los pequeños. Seremos felices no teniendo cada vez más, sino compartiendo cada vez mejor. Hemos de atrevernos a escuchar con más fidelidad el Evangelio de Jesús. ¿No será el momento de escuchar más profundamente a Jesús, de gustar de su proyecto, de descubrirlo en su verdadero significado a través de la Palabra, del encuentro con los hermanos, en el silencio y en la oración, en un compromiso vivido en gratuidad y generosamente?