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La agricultura es una de las principales fuentes de subsistencia para las personas en los países en desarrollo; sin embargo, las zonas rura- les son un gran recipiente de pobreza. Para entender cómo puede el crecimiento agrícola reducir la pobreza rural, este capítulo identifica tres vías para salir de la pobreza, caracteriza las estrategias de subsis- tencia de los hogares rurales e identifica los desafíos para derrotar la pobreza rural a través de estas vías. 1 Muchos hogares rurales salen de la pobreza a través de la empre- sarialidad agrícola; otros a través del mercado laboral rural y de la economía rural no agrícola y otros, migrando a los poblados, ciuda- des u otros países. Estos tres caminos son complementarios: los in- gresos no agrícolas pueden aumentar el potencial de la agricultura como ruta para salir de la pobreza y la agricultura puede facilitar las vías del mercado laboral y la migración. El examen de lo que los individuos y hogares hacen en las zonas rurales, ayuda a despejar dos frecuentes concepciones erradas acerca de la población rural. La primera es la creencia de que los hogares rurales son todos agricultores o están todos diversificados. Al con- trario, hay una considerable heterogeneidad en lo que éstos hacen y en la importancia relativa de las cosas que hacen para obtener sus ingresos. La gran mayoría de los hogares rurales está involucrada en alguna forma de actividad agrícola, pero muchos derivan una gran parte de su ingreso de actividades no agrícolas y de la migración. Los individuos participan en un amplio rango de ocupaciones, pero la diversidad ocupacional no necesariamente se traduce en una signifi- cativa diversidad de ingresos para los hogares. La segunda concepción equivocada, es la creencia de que el tipo de actividades que los hogares realizan determina su éxito para salir de la pobreza. Esto no es así, debido a la considerable heterogenei- dad que existe al interior de las actividades. Las estrategias de sub- sistencia en la agricultura, se caracterizan por el dualismo entre los pequeños propietarios orientados al mercado y los pequeños propie- tarios que están principalmente involucrados en la agricultura de subsistencia. Hay un dualismo paralelo en el mercado laboral entre los trabajos calificados y no calificados y entre la migración de altos y bajos retornos. Tampoco es siempre la diversificación un síntoma de éxito. El capítulo 9 analiza los factores que determinan la hetero- geneidad en los resultados del mercado laboral y la migración, con énfasis en las medidas de política que permiten mejorar estos resul- tados para los pobres rurales. Los hogares rurales diseñan estrategias de subsistencia que sean apropiadas a sus dotaciones de activos y tengan en cuenta las restric- ciones que les son impuestas por las fallas del mercado, las fallas del Estado, las normas sociales y la exposición al riesgo no asegurado. 60 3 L os hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza capítulo Ellos pueden no utilizar estos términos, pero ciertamente entienden las restricciones. Sus estrategias pueden reflejar el proceso conjunto de toma de decisiones entre los hombres y mujeres del hogar, o puede ser el resultado de una negociación cuando cada uno de los miembros del hogar busca su propia ventaja. Pero sus estrategias compensan únicamente parte de las restricciones bajo las cuales operan, dejando un importante papel para el mejoramiento a su acceso a los activos y al contexto en el cual los utilizan. 2 La clave, entonces, es fortalecer la acción colectiva y movilizar las políticas públicas, para maximizar la probabilidad de éxito de los hogares rurales para viajar a lo largo del camino para salir de la pobreza. Los diseñadores de política, por tanto, enfrentan desafíos monu- mentales. Las dotaciones de activos de los hogares rurales han sido bajas durante generaciones y continúan declinando en algunos lu- gares. Son extendidas las fallas del mercado y del gobierno que afec- tan los retornos a estos activos. La presencia de choques adversos con frecuencia erosiona los ya limitados activos, y la poca habilidad de los hogares para hacer frente a los choques les induce a adoptar actividades de bajo riesgo y bajo retorno. Recientes cambios en el mercado alimentario mundial, en la ciencia y la tecnología, y en el rango de instituciones que afectan la competitividad, están creando también nuevos desafíos para la competitividad de los pequeños agricultores. Entender estos desafíos es esencial para el diseño de políticas públicas que pueden ayudar a hombres y mujeres rurales a salir de la pobreza. Los desafíos difieren a través de los países y las regiones y al interior de éstos y por tanto demandan programas es- pecíficos a sus contextos para reducir la pobreza rural. Tres vías complementarias para salir de la pobreza: agricultura, empleo y migración Las tasas de pobreza rural han disminuido en muchos países (ver En foco A). Pero, ¿como ha ocurrido esto exactamente? ¿Es que los ho- gares pobres abandonan las áreas rurales o que las generaciones más viejas y más pobres son reemplazadas por generaciones jóvenes y menos pobres? ¿Han sido capaces de escapar a la pobreza hogares particulares mediante el mejoramiento gradual de sus ingresos en cualquier cosa que sea lo que hagan? O, ¿ha sucedido esto por un cambio drástico en sus actividades? Las historias exitosas ayudan a ilustrar cómo los hogares rurales han salido de la pobreza a través de tres vías: la agricultura, el empleo y la migración. En Tanzania, aquellos que fueron más exitosos para salir de la pobreza, fueron los agricultores que diversificaron sus actividades a través del cultivo de alimentos para su propio consumo y cultivos

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INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200860

La agricultura es una de las principales fuentes de subsistencia paralas personas en los países en desarrollo; sin embargo, las zonas rura-les son un gran recipiente de pobreza. Para entender cómo puede elcrecimiento agrícola reducir la pobreza rural, este capítulo identificatres vías para salir de la pobreza, caracteriza las estrategias de subsis-tencia de los hogares rurales e identifica los desafíos para derrotar lapobreza rural a través de estas vías.1

Muchos hogares rurales salen de la pobreza a través de la empre-sarialidad agrícola; otros a través del mercado laboral rural y de laeconomía rural no agrícola y otros, migrando a los poblados, ciuda-des u otros países. Estos tres caminos son complementarios: los in-gresos no agrícolas pueden aumentar el potencial de la agriculturacomo ruta para salir de la pobreza y la agricultura puede facilitar lasvías del mercado laboral y la migración.

El examen de lo que los individuos y hogares hacen en las zonasrurales, ayuda a despejar dos frecuentes concepciones erradas acercade la población rural. La primera es la creencia de que los hogaresrurales son todos agricultores o están todos diversificados. Al con-trario, hay una considerable heterogeneidad en lo que éstos hacen yen la importancia relativa de las cosas que hacen para obtener susingresos. La gran mayoría de los hogares rurales está involucrada enalguna forma de actividad agrícola, pero muchos derivan una granparte de su ingreso de actividades no agrícolas y de la migración. Losindividuos participan en un amplio rango de ocupaciones, pero ladiversidad ocupacional no necesariamente se traduce en una signifi-cativa diversidad de ingresos para los hogares.

La segunda concepción equivocada, es la creencia de que el tipode actividades que los hogares realizan determina su éxito para salirde la pobreza. Esto no es así, debido a la considerable heterogenei-dad que existe al interior de las actividades. Las estrategias de sub-sistencia en la agricultura, se caracterizan por el dualismo entre lospequeños propietarios orientados al mercado y los pequeños propie-tarios que están principalmente involucrados en la agricultura desubsistencia. Hay un dualismo paralelo en el mercado laboral entrelos trabajos calificados y no calificados y entre la migración de altosy bajos retornos. Tampoco es siempre la diversificación un síntomade éxito. El capítulo 9 analiza los factores que determinan la hetero-geneidad en los resultados del mercado laboral y la migración, conénfasis en las medidas de política que permiten mejorar estos resul-tados para los pobres rurales.

Los hogares rurales diseñan estrategias de subsistencia que seanapropiadas a sus dotaciones de activos y tengan en cuenta las restric-ciones que les son impuestas por las fallas del mercado, las fallas delEstado, las normas sociales y la exposición al riesgo no asegurado.

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3Los hogares rurales y susalternativas para salirde la pobreza

capítulo

Ellos pueden no utilizar estos términos, pero ciertamente entiendenlas restricciones. Sus estrategias pueden reflejar el proceso conjuntode toma de decisiones entre los hombres y mujeres del hogar, o puedeser el resultado de una negociación cuando cada uno de los miembrosdel hogar busca su propia ventaja. Pero sus estrategias compensanúnicamente parte de las restricciones bajo las cuales operan, dejandoun importante papel para el mejoramiento a su acceso a los activos yal contexto en el cual los utilizan.2 La clave, entonces, es fortalecer laacción colectiva y movilizar las políticas públicas, para maximizar laprobabilidad de éxito de los hogares rurales para viajar a lo largo delcamino para salir de la pobreza.

Los diseñadores de política, por tanto, enfrentan desafíos monu-mentales. Las dotaciones de activos de los hogares rurales han sidobajas durante generaciones y continúan declinando en algunos lu-gares. Son extendidas las fallas del mercado y del gobierno que afec-tan los retornos a estos activos. La presencia de choques adversoscon frecuencia erosiona los ya limitados activos, y la poca habilidadde los hogares para hacer frente a los choques les induce a adoptaractividades de bajo riesgo y bajo retorno. Recientes cambios en elmercado alimentario mundial, en la ciencia y la tecnología, y en elrango de instituciones que afectan la competitividad, están creandotambién nuevos desafíos para la competitividad de los pequeñosagricultores. Entender estos desafíos es esencial para el diseño depolíticas públicas que pueden ayudar a hombres y mujeres rurales asalir de la pobreza. Los desafíos difieren a través de los países y lasregiones y al interior de éstos y por tanto demandan programas es-pecíficos a sus contextos para reducir la pobreza rural.

Tres vías complementarias para salir de la pobreza:agricultura, empleo y migración

Las tasas de pobreza rural han disminuido en muchos países (ver Enfoco A). Pero, ¿como ha ocurrido esto exactamente? ¿Es que los ho-gares pobres abandonan las áreas rurales o que las generaciones másviejas y más pobres son reemplazadas por generaciones jóvenes ymenos pobres? ¿Han sido capaces de escapar a la pobreza hogaresparticulares mediante el mejoramiento gradual de sus ingresos encualquier cosa que sea lo que hagan? O, ¿ha sucedido esto por uncambio drástico en sus actividades? Las historias exitosas ayudan ailustrar cómo los hogares rurales han salido de la pobreza a través detres vías: la agricultura, el empleo y la migración.

En Tanzania, aquellos que fueron más exitosos para salir de lapobreza, fueron los agricultores que diversificaron sus actividades através del cultivo de alimentos para su propio consumo y cultivos

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comerciales no tradicionales (vegetales, frutas, vainilla), así como lacrianza de ganado. La gente que permaneció en la pobreza fueronaquellos que se apegaron a los sistemas agrícolas más tradicionales.En Uganda, salir de la pobreza estuvo ligado al mejoramiento de laproductividad de la tierra y a la diversificación hacia los cultivoscomerciales. Evidencia cualitativa para Níger, muestra que los des-plazamientos hacia prácticas de cultivo más sostenibles por parte deagricultores de pequeña escala, llevó a una mejor conservación delsuelo, un mayor ingreso de las actividades agroforestales y una me-nor vulnerabilidad.3

Algunas reformas de política han aumentado enormemente lacapacidad de los pequeños empresarios agrícolas para salir de la po-breza. Esta claramente fue una de las claves para la exitosa historiade la agricultura china (ver En foco A). En Malawi, las reformas queredujeron la protección diferencial a las grandes propiedades, cam-biaron dramáticamente la estructura de la producción agrícola. Lospequeños agricultores se diversificaron rápidamente hacia los culti-vos comerciales y ahora producen 70% del tabaco burley, un impor-tante cultivo de exportación. La expansión ayudó a muchos hogaresa ascender en la escala socioeconómica. Otros se beneficiaron de unmayor comercio en cultivos alimenticios.4

En Vietnam, la liberalización de los mercados agrícolas indujo amuchos agricultores de subsistencia a volverse más orientados haciael mercado (cuadro 3.1). Dos tercios de los pequeños agricultoresque estaban previamente involucrados en la agricultura de subsis-tencia entraron al mercado. Sus tasas de pobreza cayeron drástica-mente y sus ingresos casi se duplicaron, en tanto que la producciónde cultivos industriales y de alto valor aumentó. Las ventas agrícolasaumentaron más para los hogares con una mayor dotación de tierray para aquellos que estaban más cercanos a los mercados o que te-nían industrias no agrícolas en sus comunidades. Los hogaresinvolucrados en la agricultura de subsistencia que no entraron almercado, tuvieron una mayor probabilidad de diversificar sus fuen-

tes de ingreso fuera de la agricultura, en tanto que sus tasas de po-breza disminuían también.

En la India, el ingreso originado en el sector no agrícola –el cami-no laboral para salir de la pobreza– fue un importante determinantedel crecimiento en las áreas rurales entre 1970 y 2000. El empleo noagrícola también ha tenido importantes efectos indirectos a través delaumento de los salarios agrícolas. En Indonesia, los hogares agrícolasque se desplazaron hacia la economía no agrícola entre 1993 y 2000tuvieron la posibilidad de salir de la pobreza. En Tanzania, los nego-cios y el comercio proporcionaron una importante vía para salir de lapobreza, pero sólo para aquellos que tenían redes en comunidadesbien conectadas. Adicionalmente, las remesas, tanto de la migracióndoméstica como internacional, han reducido la pobreza rural como hasucedido en China y Nepal.5 La migración puede ofrecer un caminopara salir de la pobreza para aquellos que permanecen (capítulo 9).

Con frecuencia varios caminos operan a la vez. En Bangladesh yTanzania, las vías agrícola, del empleo no agrícola y de la migración,fueron todas exitosas. En Indonesia, algunas personas salieron de lapobreza a través de la vía agrícola y otros a través de las vías no agrí-colas. En 35 poblados del estado de Andhra Pradesh, la diversificaciónde las fuentes de ingreso está correlacionada con salir de la pobreza.6

Estos cuidadosos estudios, utilizando datos longitudinales, hanarrojado luz acerca de las fuertes relaciones potenciales entre la re-ducción de la pobreza y cada uno de estos caminos. Sin embargo,establecer causalidad es difícil y no hay evidencia sistemática acercade la importancia relativa y del éxito de estas estrategias, un resulta-do de los desafíos conceptuales para comprender la dinámica de lapobreza (recuadro 3.1).

Con frecuencia las vías se retroalimentan unas a otras

Los efectos complementarios de las actividades agrícolas y no agrí-colas pueden ser fuertes. En Bangladesh y Ecuador los hogares agrí-

Cuadro 3.1 Cambios en la participación en el mercado entre familias agricultoras en Vietnam

Orientados a la subsistencia Entrando al mercado Orientado al mercado

6ª 13ª 28ª

Características del hogar 1992/3 1997/8 1992/3 1997/8 1992/3 1997/8

Activos

Tierra poseída (ha) 0,37 0,43 0,50 0,57 0,60 0,72Tierra utilizada (ha) 0,55 0,43 0,59 0,58 0,71 0,75Educación del jefe de la familia (años) 4,6 – 6,3 – 6,3 –

Contexto

Mercado en la comunidad (%) 31 – 40 – 47 –Empresa comercial en la comunidad (%) 34 – 43 – 42 –

Resultados

Ingreso real per cápita (miles de dong 1998) 893 1.702 1.138 2.042 1.359 2.978Porcentaje del ingreso agrícola en el ingreso total (%) 80 62 83 66 83 73Porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (%) 86 62 73 48 64 37

Porcentajes del ingreso agrícola bruto por tipo de cultivo

Alimentos básicos (%) 78 73 70 61 63 54Cultivos de alto valor e industriales 14 13 21 31 29 39

Fuente: Grupo del IDM 2008. Utilizando VLSS 1992/93 y 1997/98.Nota: Los hogares agricultores orientados a la autosubsistencia se definen como aquellos que venden menos del 10% de su producción agrícola en ambos años; los hogares que están entrando almercado vendieron menos del 10% en 1992/93 y más del 25% en 1997/98; y los hogares orientados al mercado venden más del 25% en ambos años. Los hogares rurales agrícolas son aquellosque reciben más del 50% del ingreso de la agricultura.a. Porcentaje de hogares rurales agrícolas– = no disponible.

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colas con mejor acceso a los mercados o en áreas con un mayor po-tencial agrícola, ganan más de la agricultura pero también se diversi-fican más hacia actividades no agrícolas. En Asia, las altas tasas deahorro que surgieron de un mayor ingreso durante la revoluciónverde, generaron un capital disponible para inversión en actividadesno agrícolas.7 La diversificación hacia actividades no agrícolas puederelajar las restricciones de crédito y liquidez para la producción agrí-cola en las granjas propias y ampliar la competitividad de la granjafamiliar para aprovechar el camino agrícola.

Las vías agrícola, de empleo y de migración, se han retroalimen-tado con frecuencia. En Filipinas, la revolución verde permitió quelos hijos de los beneficiarios de la reforma agraria y los grandes agri-cultores –especialmente las hijas– alcanzaran altos niveles de educa-ción. Estos jóvenes altamente educados están ahora enviando grandestransferencias hacia sus hogares agrícolas. En Pakistán, las remesasde los emigrantes temporales han tenido un gran impacto sobre lascompras de tierra agrícola y los emigrantes que regresan tienen unamayor probabilidad de establecer negocios no agrícolas.8

En tanto que las transferencias de los emigrantes hacia los hoga-res rurales pueden aliviar las restricciones de capital y de riesgo, larelación entre la migración y la productividad agrícola es compleja.La ausencia (temporal) de miembros del hogar, reduce la oferta detrabajo agrícola. La productividad agrícola puede, por tanto, caer enel corto plazo, pero aumentar en el largo plazo en la medida en quelos hogares con migrantes se mueven hacia cultivos o actividades decría de animales, que son menos intensivos en trabajo pero posible-mente igual de rentables.9 La emigración de los hombres puede trans-ferir la responsabilidad de la administración de las granjas hacia lasmujeres. En la medida en que las mujeres tienen menos acceso al cré-dito, a los servicios de extensión y a los mercados, como es frecuen-temente el caso, la productividad agrícola puede caer como resultado.La transferencia de responsabilidad puede también ser sólo parcial,limitando la posibilidad de que las mujeres tomen ventaja de lasoportunidades que surgen para mejorar la competitividad.

La variación en las estrategias de generaciónde ingresos de los hogares rurales

Contrario a la imagen típica de los pequeños agricultores como agri-cultores puros, los hogares con tierra rural se apoyan en muchasactividades y fuentes de ingresos. Aparte de la agricultura, ellos par-ticipan en los mercados laborales agrícolas, en el autoempleo o em-pleo asalariado en la economía rural no agrícola y pueden recibirtransferencias de miembros del hogar que ha emigrado.

La diversificación tiene varias dimensiones que no deben confun-dirse. La economía rural es diversificada, aun si muchas actividades noagrícolas están indirectamente ligadas con la agricultura. Dentro deesta economía rural diversificada, una gran parte de la diversificacióndel ingreso de los hogares proviene de la combinación de ingresos dediferentes miembros del hogar, cada uno especializándose en una ocu-pación. En Malawi, el 32% de los hogares agrícolas tiene dos fuentesde ingreso y el 42% tiene tres o más, pero entre los jefes de hogar sóloel 27% se involucra en más de una actividad. En China, el 65% de loshogares rurales opera tanto en el sector agrícola como no agrícola, entanto que solamente un tercio de los individuos lo hacen.10 Estos pa-trones implican que la diversificación de los ingresos de los hogarespuede fluctuar considerablemente a lo largo del ciclo de vida de loshogares y con el número de individuos en edad de trabajar que hay enel hogar. Adicionalmente, los retornos para muchas de estas activida-

des son bajos y la diversidad de ocupaciones no siempre se traduce enuna diversificación del ingreso: una actividad es con frecuencia la fuentepredominante de ingreso.

Para diseñar políticas que ayudan a los hogares a lo largo de ru-tas exitosas para salir de la pobreza, es crucial entender cuáles estra-tegias de ingreso utilizan en la actualidad y por qué las escogen.Esto permite evaluar si las políticas deben enfocarse hacia reforzarsus actuales estrategias o ayudarles a encontrar estrategias más re-munerativas. Adicionalmente, entender por qué algunos hogares si-guen siendo pobres a pesar de escoger estrategias que son óptimas,dados sus activos y restricciones, ayuda a identificar las opciones depolítica.

Una tipología de los hogares rurales

Los hogares rurales se involucran en la agricultura, el mercado detrabajo y la migración, pero una de estas actividades usualmentepredomina como fuente de ingreso. Se pueden distinguir cinco es-trategias de supervivencia. Algunos hogares agrícolas derivan lamayor parte de su ingreso de involucrarse activamente en los merca-dos agrícolas (pequeños agricultores orientados al mercado).11 Otrosdependen fundamentalmente de la agricultura para su subsistencia,pero utilizan la mayor parte de su producto para el autoconsumo(agricultores de subsistencia).12 Otros derivan la mayor parte de suingreso del trabajo asalariado en la agricultura y en la economíarural no agrícola o del autoempleo no agrícola (hogares orientadosal mercado de trabajo). Algunos hogares pueden escoger abandonar

RECUADRO 3.1 Determinando la importancia relativade las diferentes vías

Salir de la pobreza es un proceso que puede tomar un tiempo muy largo.Muchos choques pueden ocurrir a lo largo de ese tiempo y las fluctuacionesen el ingreso de un hogar pueden ser similares en magnitud a los cambiosque tiene su ingreso en el largo plazo. Igualmente, en el corto plazo es muypoco frecuentemente claro si los cambios observados en el ingreso reflejanmovimientos transitorios hacia adentro o hacia fuera de la pobreza otendencias de largo plazo. Solamente a través de entrevistar los mismoshogares muchas veces durante un período largo, puede ser posible medir laimportancia relativa de las diferentes vías en un contexto particular.

Considere el caso de tratar de capturar los efectos completos de la víade la migración sobre aquellos que han migrado. Cuando la gente migra,típicamente desaparece de las encuestas a menos que uno atine a rastrearlaen sus nuevas localizaciones, lo cual puede ser difícil. Adicionalmente, unabuena parte de la migración es realizada por gente joven, antes de queconformen hogares independientes. Por tanto, no es posible conocer sihubieran sido pobres en caso de no haber migrado(ver En foco A). Esto es particularmente importante debido a que muchosmigrantes son bastante más educados que aquellos que permanecenen el campo y probablemente no se hubieran encontrado entre los máspobres.

Tampoco es fácil desentrañar por qué los hogares escogen unaestrategia particular a partir de la cual se construye la vía exitosa. Máshogares empresariales podrían haber escogido “mejores estrategias”, perotambién podrían haber sido más exitosas para salir de la pobrezaindependientemente de las estrategias que escogieran. Algunos estudios demigración han abordado este tema de la selección y establecido los efectosde la migración sobre el nivel de pobreza de los miembros del hogar que hanpermanecido en el campo. Pero hacer esto para las otras vías sigue siendoun problema no resuelto.

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el sector rural por completo, o depender de la transferencias de miem-bros que han migrado (hogares orientados a la emigración). Final-mente los hogares diversificados combinan ingreso de la agricultura,el trabajo no agrícola y la migración.

Las fuentes de ingreso pueden ser utilizadas para clasificar loshogares rurales de acuerdo con las cinco estrategias de subsistencia(cuadro 3.2 y recuadro 3.2). La importancia relativa de cada unadifiere a lo largo de los tres tipos de países: agrícolas, en proceso detransformación y urbanizados. También difiere entre regiones al in-terior de los países. Las estrategias lideradas por la agricultura sonparticularmente importantes en los países basados en ésta, donde laactividad agrícola es la principal fuente de ingreso para una granproporción de los hogares rurales, tanto como el 71% en Nigeria yel 54% en Ghana y Madagascar. Muchos de estos hogares estánorientados hacia la autosubsistencia.

En los países en proceso de transformación y urbanizados, sonmás comunes los hogares orientados al mercado de trabajo y la emi-gración. Variando la proporción de hogares orientados al mercadode trabajo entre 18% en Vietnam y 53% en Ecuador.13 Entre estoshogares, los salarios originados en el trabajo no agrícola con fre-cuencia contribuyen con una gran proporción del ingreso promediopor trabajo (como en Indonesia, Pakistán y Panamá), mientras quelos ingresos por autoempleo no agrícola son más importantes en loshogares orientados al mercado de trabajo en Ghana y Vietnam. EnBulgaria, Ecuador y Nepal, los salarios agrícolas son importantespara el ingreso de los hogares orientados al mercado de trabajo. Apesar de la importancia de la vía del mercado de trabajo en los paísesen transformación, los hogares agrícolas orientados al mercado si-guen siendo el grupo más importante en Vietnam.

Cuadro 3.2 Tipología de los hogares rurales por estrategia de subsistencia en tres tipos de países

Orientados a la agricultura

Orientados al Orientados a la Orientados al Orientados a

mercado autosubsistencia Total mercado laboral la migración Diversificados Total

País Año (Porcentaje de hogares rurales en cada grupo)

Nigeria 2004 11 60 71 14 1 14 100Madagascar 2001 – – 54 18 2 26 100

Países Ghana 1998 13 41 54 24 3 19 100agrícolas Malawi 2004 20 14 34 24 3 39 100

Nepal 1996 17 8 25 29 4 42 100Nicaragua 2001 18 4 21 45 0 33 100

Vietnam 1998 38 4 41 18 1 39 100Pakistán 2001 29 2 31 34 8 28 100

Países en proceso Albania 2005 9 10 19 15 10 56 100de transformación Indonesia 2000 – – 16 37 12 36 100

Guatemala 2000 4 7 11 47 3 39 100Bangladesh 2000 4 2 6 40 6 48 100Panamá 2003 1 5 6 50 6 37 100

Países Ecuador 1998 14 11 25 53 2 19 100urbanizados Bulgaria 2001 4 1 5 12 37 46 100

Fuente: Davis y otros 2007.Nota: Hogar orientado a la agricultura: más del 75% del ingreso total proviene de la agricultura.Hogar agrícola orientado al mercado: más del 50% de la producción agrícola es vendida en el mercado.Hogar agrícola orientado a la autosubsistencia: 50% o menos de la producción agrícola es vendida en el mercado.Hogar orientado al mercado de trabajo: más del 75% del ingreso total proviene de salarios o del autoempleo no agrícola.Hogares orientados a la migración–transferencias: más del 75% del ingreso total proviene de transferencias u otras fuentes no laborales.Hogar diversificado, ni la agricultura, ni el empleo, ni la migración son fuentes de ingreso que proporcionan más del 75% del ingreso total.– = no disponible.

RECUADRO 3.2 Construyendo medidas comparables de ingresoentre países

El análisis de las fuentes de ingreso rural presentado acá, se basa eninformación sobre ingresos agregados, de la base de datos de ActividadesGeneradoras de Ingresos Rurales. Para cada país, los componentes deingresos incluyen salarios (separadamente para la agricultura y la noagricultura), autoempleo, cultivos, actividades pecuarias, transferencias yuna categoría final para todas las fuentes restantes no relacionadas conel trabajo (incluyendo las rentas imputadas), como se reporta en cadacuestionario de país. Todos los agregados se estiman en moneda local yson anualizados y ponderados. Algunos de los resultados de país puedendiferir de resultados previamente publicados en las evaluaciones depobreza y de otros informes sobre los países, debido a los esfuerzos quese han hecho para asegurar la comparabilidad entre países en losresultados que se presentan acá. Los análisis que se basan en losingresos agregados a partir de diferentes fuentes, utilizando diversasmetodologías, hacen imposible comparar los resultados entre distintospaíses.

Mientras los cálculos estandarizados entre países aumentan lacomparabilidad, el análisis de las fuentes del ingreso rural está restringidopor la extendida debilidad de los datos de ingreso bruto en muchas de lasencuestas analizadas. Muchas encuestas de hogares probablementesubestiman el ingreso debido a falta de reporte, a malos reportes sobre elvalor del autoconsumo, estacionalidad del ingreso y a la dificultad deobtener datos confiables de ingreso de los hogares que usualmente nocuantifican sus fuente de ingreso.

Ver Davis y otros (2007) y www.fao.org/es/esa/riga para una mayorinformación sobre la metodología.

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Aun si la mayor parte de los hogares son especializados –estoes, derivan la inmensa mayoría de ingresos de sólo una de las tresfuentes de ingreso, agricultura, trabajo o migración, una porciónsustancial del resto de los hogares tiene estrategias diversificadasde ingresos. En los 15 países del cuadro 3.2, del 14% al 56% delos hogares no derivan más del 75% de su ingreso de una de estastres fuentes sino que, en cambio, tienen un portafolio de ingresosmás diversificado.14 Estos hogares diversificados derivan entre el20% (en Bangladesh) y el 46% (en Ghana, Malawi y Vietnam) desu ingreso de la agricultura.

Heterogeneidad de las estrategias de los hogares

La estructura de ingresos de un hogar no indica si éste está utilizan-do una estrategia exitosa de generación de ingresos. Cada una de lasestrategias puede convertirse en un camino para salir de la pobreza,pero muchos hogares no logran mejorar su situación a lo largo deltiempo, reflejando la marcada heterogeneidad en cada una de lasactividades y el hecho de que el ingreso varía ampliamente paracada una de las estrategias (gráfico 3.1).15

Ocupaciones rurales y fuentes de ingreso

La heterogeneidad de cada una de las estrategias de los hogares, refle-ja diferencias en los retornos a las diferentes actividades que realizanlos hogares e individuos rurales. Las actividades económicas y las fuentesde ingreso en sí mismas, también difieren sustancialmente entre re-giones, entre hogares ricos y pobres, entre hogares con diferentes do-taciones de activos y entre hombres y mujeres.

La agricultura: una ocupación importante para loshogares rurales, especialmente los pobres

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agri-cultura (FAO) estima que la agricultura proporciona empleo a 1.300

Gráfico 3.1 El ingreso real per cápita varía ampliamente para cada estrategia de subsistencia

Fuente: Davis y otros 2007.

millones de personas mundialmente, el 87% de las cuales se encuen-tra en países en desarrollo.16 También es una fuente importante deingreso para los hogares rurales. Entre el 60% y el 99% de los hoga-res rurales deriva ingreso de la agricultura en 14 países con datoscomparables (gráfico 3.2). En los países agrícolas en el gráfico 3.2,el ingreso de la agricultura y la crianza de ganado y los salariosagrícolas, generaron entre el 42% y el 75% del ingreso rural. Elingreso agrícola proviene tanto de la producción para el autoconsumo,como de las ventas de productos agrícolas al mercado. En los paísesen proceso de transformación y urbanizados, el porcentaje de ingre-so rural que se obtiene de las actividades y los salarios agrícolas, seencuentra entre 27% y 48%. Así, la participación en las actividadesagrícolas no siempre se traduce en una alta participación del ingresopor concepto de la agricultura.

Para los hogares más pobres, el ingreso y los salarios agrícolastípicamente representan una mayor parte del ingreso que para loshogares más ricos, oscilando entre el 77% en Ghana y el 59% enGuatemala (gráfico 3.3). En Asia, América Latina y algunos paísesde África (Malawi y Nigeria), los salarios agrícolas son más impor-tantes para los hogares de bajos ingresos que para los de altos ingre-sos. El ingreso agrícola con frecuencia disminuye a medida que elgasto total aumenta (en Ghana, Guatemala y Vietnam, por ejem-plo), pero es más importante para los hogares ubicados en la mitadde la distribución del ingreso en Nepal.

En la mayoría de países hay un marcado dualismo en el sector delos pequeños propietarios, entre quienes son orientados al mercadoy aquellos que están involucrados en la agricultura de subsistencia.Solamente una pequeña proporción de todos los productos agrícolasque se comercializan es producida por los hogares orientados a laautosubsistencia. En Malawi, los agricultores de autosubsistenciavenden alrededor del 9% de los productos agrícolas comercializa-dos, pero en Nepal y Vietnam es menos del 2%.17 El dualismo en lasestrategias agrícolas de los hogares, usualmente refleja diferenciasen las dotaciones de activos. Los agricultores con mayores dotacio-

65Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

nes de tierra tienen una mayor probabilidad de estar orientados almercado. Los agricultores orientados al mercado poseen casi el do-ble de tierra que los agricultores de autosubsistencia en Nicaragua yPanamá y 4 veces más en Pakistán. Las dotaciones de capital humanode los hogares rurales también están correlacionadas con su orienta-ción al mercado. Los jefes de familia educados tienen más probabili-dad de vender una mayor proporción de sus productos, en tanto quelos hogares con mujeres jefes producen con mayor frecuencia para elautoconsumo.

Con todo, las dotaciones de factores no siempre son un buenpredictor de la orientación al mercado. Las diferencias en las dota-ciones de tierra entre los agricultores orientados al mercado y los deautosubsistencia son mucho menos pronunciadas en Bangladesh,Guatemala y Malawi. En Ghana y Nigeria, los hogares con mujeresjefes tienen una mayor probabilidad de ser orientados al mercadoque a la autosubsistencia. Esto muestra que la orientación al merca-do también puede ser condicionada por muchos otros factores, comola calidad de la tierra, el acceso a los mercados o la productividad oel potencial agrícola, que afecta la productividad y escogencia decultivos y actividades pecuarias.

Al interior del hogar, la orientación al mercado puede diferir conel género del cultivador, teniendo las mujeres una mayor probabili-dad de estar involucradas en la agricultura de subsistencia y unamenor probabilidad de sembrar cultivos comerciales. Sin embargo,la producción a gran escala de exportaciones agrícolas no tradicio-nales y de alto valor, ha aumentado el salario de las mujeres en elcampo y en las actividades de procesamiento y empaque. Esto, sinembargo, no sucede en todas partes. En China, por ejemplo, la evi-dencia sugiere que no hay feminización de la agricultura.18

Más en general, la participación de las mujeres en el autoempleoagrícola difiere entre regiones. En África, Europa, Asia central yalgunos países de Asia oriental, las mujeres y los hombres trabajan

igualmente en el autoempleo agrícola19 (gráfico 3.4). En Mozam-bique, Ruanda, Uganda y Egipto, las mujeres tienen una mayor pro-babilidad de participar en el autoempleo agrícola. En contraste, enAmérica Latina y Asia meridional, se reporta que las mujeres traba-jan menos como autoempleadas agrícolas. Pero en estas regiones,como sucede en África, las mujeres han ampliado y profundizado suinvolucramiento en la producción agrícola en las últimas décadas.20

A pesar de esto, muchas políticas de desarrollo continúan asumien-do erróneamente que los agricultores son hombres. El importantepapel que juegan las mujeres en la agricultura en muchas partes delmundo, llama a prestar una mayor y urgente atención a las restric-ciones que hay a la producción y al mercadeo que son específicas degénero.

Diversificación del ingreso y especialización en empleoasalariado y autoempleo no agrícola

Los pequeños agricultores orientados al mercado pueden ser altamen-te exitosos en los mercados alimentarios y en la nueva agricultura.Pero para muchos pequeños agricultores, la agricultura es una formade vida que ofrece seguridad y complementa los ingresos que se obtie-nen en el mercado laboral y por las migraciones. Otros hogares ru-rales se especializan en el empleo asalariado o en el autoempleo noagrícola. Los hogares en regiones agrícolas prósperas pueden diver-sificarse hacia actividades no agrícolas para aprovechar oportunida-des atractivas. Aquellos en ambientes menos favorecidos puedencambiarse hacia actividades no agrícolas de bajo valor para enfrentarlos riesgos que sufren. Los hogares con buenas dotaciones de activospueden aprovechar las oportunidades remunerativas que aparecenen el sector no agrícola. Aquellos que carecen de tierra o de ganadopueden ser empujados hacia el empleo no agrícola de bajo valor. Elingreso obtenido en el mercado laboral puede ser también impor-

Gráfico 3.2 En la mayoría de países, la gran mayoría de hogares rurales participa en la agricultura

Fuente: Davis y otros 2007.

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200866

tante, en lugares donde la presión de la población sobre limitadosrecursos de la tierra es elevada o donde el ingreso estacional origina-do en la agricultura es insuficiente para la subsistencia fuera de esta-ción, posiblemente debido a los déficit crónicos de lluvia, los precioso enfermedades.21

El ingreso no agrícola puede ser importante tanto para los hoga-res pobres como para los ricos. Sin embargo, los ricos con frecuenciadominan los nichos más lucrativos de negocios. Los pobres, care-ciendo de acceso al capital, educación e infraestructura, no son losprincipales beneficiarios de las más lucrativas fuentes de ingreso noagrícola. Esto se da, en parte, debido al acceso diferenciado a losempleos calificados y no calificados (capítulo 9). Los adultos analfa-betos tienen una mayor probabilidad de ser asalariados agrícolas yautoempleados. Los adultos alfabetos tienen una mayor probabili-dad de tener trabajos asalariados no agrícolas. Las cohortes más vie-jas tienen una menor probabilidad de trabajar como empleadosasalariados no agrícolas que las cohortes más jóvenes.22

Escape, superación y adquisición de capital a través

de la migración

En los lugares donde el acceso al empleo no agrícola es limitado odonde el clima (o la tecnología) impide el cultivo continuo, la mi-gración estacional puede complementar el ingreso, suavizar el con-sumo y proteger las bases de activos de los hogares durante la estaciónbaja. Los trabajadores migran estacionalmente hacia otras regionesen su mismo país, con frecuencia atraídos por las grandes explota-ciones dedicadas a la exportación, que proporcionan ingreso fuerade temporada o durante emergencias. También pueden migrar a tra-vés de las fronteras, siendo una parte importante de la migraciónsur-sur de carácter estacional.23

Donde la migración es más o menos permanente, el ingreso deri-vado de ésta depende del éxito del migrante y de la razón para mi-grar; de manera que la migración no es una vía garantizada parasalir de la pobreza (capítulo 9). Tampoco es una vía disponible para

todos. Los altos costos de la migración, con frecuencia impiden quelos más pobres de los pobres migren, o limita su migración a zonascercanas donde los retornos pueden ser bajos.

La migración responde a las brechas de ingreso entre las zonas deorigen y de destino. Esto puede ocurrir debido a que la gente se veexpulsada de las zonas rurales por choques negativos o por una basede recursos en deterioro –o es jalonada por atractivas oportunidadesde empleo en otros lugares. En Chile, la tasa de desempleo local estápositivamente correlacionada con la emigración, pero la expansión delempleo agrícola y los trabajos en el sector de agroprocesamiento handisminuido la migración. Análisis de cohortes con los censos de pobla-ción entre 1990 y 2000 para Ecuador, México, Panamá y Sri Lanka,sugieren que la gente se mueve fuera de las localidades que son másremotas, con menor infraestructura y con más pobres condiciones devida. A pesar de esto, las áreas con alto potencial agrícola puedentener también una alta emigración, como sucede en Guatemala. Losmigrantes rurales con frecuencia se van al exterior o a zonas urbanasque ofrecen mejores oportunidades de ingreso. Sin embargo, muchosescogen migrar a las zonas urbanas que están relativamente cerca o semueven hacia otras zonas rurales (recuadro 3.3).24

El ingreso obtenido de las remesas enviadas por antiguos miem-bros del hogar, con frecuencia aumenta la tierra, el ganado y la basede capital humano de los miembros del hogar rural que permanecenen el campo. Las remesas pueden también compensar por choques deingreso, protegiendo la base de activos productivos del hogar. Eviden-cia originada en el programa Oportunidades de México, sugiere que lastransferencias publicas pueden igualmente llevar hacia inversiones enactividades productivas para el enfrentamiento del riesgo.25

Las transferencias públicas y privadas representan una sorpren-dentemente alta proporción del ingreso rural, particularmente enlas economías en proceso de transformación y urbanizadas. En algu-nos países ha habido incrementos sustanciales en las transferencias.En Bulgaria, los hogares se volvieron más dependientes de las trans-ferencias públicas a medida que el gasto del gobierno en protecciónsocial aumentó para compensar las dificultades económicas. En Bra-

Fuente: Davis y otros 2007.Nota: Para cada país, las columnas representan los quintiles de la distribución de gastos.

Gráfico 3.3 Las fuentes de ingreso varían entre ricos y pobres

67Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

sil y México, las transferencias condicionales de efectivo se han vuel-to más importantes para el ingreso de los hogares rurales y son uncontribuyente importante a la reducción de la pobreza rural.

La migración urbana-rural subraya el papel de la agricultura comouna red de seguridad social, mostrando que muchos habitantes ur-banos siguen siendo parte de una más amplia red de relaciones rura-

RECUADRO 3.3 El desafío de cambios drásticos demográficos generados por la migración selectiva

La migración puede ser una fuente importante deingreso por remesas (el dinero enviado a casa porlos miembros del hogar que se han ido parabuscar trabajo), pero con frecuencia cambiadrásticamente la población rural. Esto puedeplantear sus propios desafíos para el desarrollorural, debido a que la migración es selectiva.Aquellos que se van son generalmente másjóvenes, mejor educados y con mayorcalificación.26 La migración, por tanto, puededisminuir la empresarialidad y el nivel deeducación entre la población que permanece.27

Adicionalmente al cambio en la composición de lacalificación y la edad de aquellos quepermanecen, la migración puede cambiar lacomposición étnica de las poblaciones rurales.Las tasas de migración de las poblaciones nativascon frecuencia son más bajas debido a que estánapegados a la tierra como territorio ancestral ydebido a que pueden ser discriminados en contraen los mercados laborales. También hay clarasdiferencias de género en la migración, pero éstasdifieren entre países aun dentro de la mismaregión. La migración internacional desde las áreasrurales es dominada por los hombres en Ecuadory México, pero es dominada por las mujeres en laRepública Dominicana, Panamá y Filipinas.28

Los análisis de los censos de población deBrasil y México ilustran algunas de estasregularidades. En Brasil, entre 1995 y 2000, lasmujeres y los hombres rurales en edades de 20 a25 años tenían una mayor probabilidad deemigrar y las mujeres jóvenes migraban más que

los hombres (el primer gráfico abajo). Casi una cuartaparte de aquellos en edades entre 15 y 24 años en1990, habían abandonado el México rural para 2000,migrando hacia centros urbanos o hacia el exterior(ver el otro gráfico abajo). Entre las cohortes másviejas la migración fue elevada también, alcanzandode 6% a 12%. La emigración rural es mucho máscomún entre los hombres mexicanos que entre lasmujeres (27% versus 21%) y entre los no nativos

que entre los nativos (25% versus 28%). Hasta2000, las mujeres eran más inclinadas a migrarhacia centros semiurbanos y urbanos al interiordel país y los hombres hacia Estados Unidos. Lamigración de los nativos tiene su propia dinámica,respondiendo a los ciclos agrícolas al interior deMéxico, aunque la migración internacional entrelos grupos nativos aumentó sostenidamente en ladécada de 1990.

Casi una cuarta parte de la cohorte entre 15-24 años para 1990 había abandonado el México rural

para 2000

Fuente: Buck y otros (2007). A partir de información de la muestra del 10% del censo mexicano (1990 y 2000).Nota. Las columnas representan en la misma cohorte de personas observada en los censos de 1990 y 2000, al interior de unadiferencia de edad de 10 años. La población reportada para 1990 se ha corregido por localización y por la tasa de mortalidadespecífica de la edad de la década. El cambio residual es por tanto debido a la migración neta.

Las mujeres brasileñas jóvenes emigran más que los hombres jóvenes, y las menos educadas emigran menos

Fuente: Buck y otros 2007; López-Calva 2007; a partir de información disponible sobre residencia en 1995 en Censo de 2000 en Brasil.

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200868

les. Durante la crisis financiera de 1997 en Indonesia y Tailandia ydurante los primeros años de la transición en el Cáucaso y Asia cen-tral, la migración inversa ayudó a la gente a enfrentar los choqueseconómicos. Hay también evidencia de una migración de retorno enalgunas partes de África, relacionada con choques económicos y laepidemia de Sida. La agricultura entonces proporciona “una red debienestar financiada agrícolamente” en los lugares en donde los ser-vicios de bienestar público son deficientes o no existen.29

El comportamiento de los hogares cuandolos mercados y los gobiernos fracasan: racionala pesar de las apariencias

Los hombres y mujeres rurales determinan sus estrategias de subsis-tencia en un contexto de mercados fallidos. Muchos mercados en elambiente rural no generan resultados eficientes debido a altos cos-tos de transacción, insuficiente y desigual acceso a la información,competencia imperfecta, externalidades y fallas del Estado para pro-veer bienes públicos. Con tales fallas del mercado y del Estado, lasdotaciones iniciales de activos afectan la eficiencia del uso de losrecursos y por tanto el bienestar de los hogares. Vivir en un árearural pobre puede ser en sí mismo un factor causal en perpetuar lapobreza debido a externalidades geográficas.30 Las estrategias de loshogares rurales están condicionadas por el potencial agrícola y ladisponibilidad de recursos naturales en su ambiente (capítulo 2).Reciente trabajo sobre la geografía de la pobreza, arroja luz acercade cómo estos factores se relacionan con las estrategias y la pobrezarural (ver En foco A). La densidad de población y el acceso a los

mercados, fuertemente correlacionados con los costos de transaccióny la información asimétrica, también determina las estrategias delos hogares. Con buena información, los agricultores están mejorequipados para tomar las decisiones pertinentes y conocer acerca delas oportunidades adicionales de empleo diversificado. Las nuevastecnologías de la información pueden ayudar a enfrentar algunas deestas desventajas informativas (capítulo 7).

Cuando las fallas del mercado coinciden, los hogares necesitanconsiderar sus necesidades de consumo al tomar sus decisiones deproducción y viceversa. Esto puede explicar muchos aspectos de lasestrategias de supervivencia de los hogares rurales, incluyendo algu-nas que pueden de otra manera lucir irracionales.31 Consideremosunos pocos ejemplos.

Los hogares agrícolas que producen alimentos y cultivos comer-ciales, no siempre son capaces de responder a un aumento en el pre-cio de los cultivos comerciales. Cuando los costos de transacción enlos mercados de alimentos y los mercados labores funcionan de ma-nera imperfecta, un hogar puede no ser capaz de emplear más fuerzade trabajo para aumentar la producción de cultivos comerciales, a lavez que mantiene la producción de alimentos necesaria para su pro-pia seguridad alimentaria.32 Por tanto, queda restringido a respon-der a los incentivos de precios a través del cambio tecnológico omediante un mayor uso de fertilizantes, pero la existencia de merca-dos imperfectos para el capital puede limitar estas posibilidades.Como resultado, la respuesta a los incentivos de precios en los culti-vos comerciales es con frecuencia limitada, disminuyendo los bene-ficios que se pueden obtener de las políticas de precios y comerciales,que aumentan los incentivos a los productores (capítulo 4).33

Gráfico 3.4 La participación reportada para las mujeres en el autoempleo agrícola en relación con los hombres, varía por región.

Fuente: Promedios regionales basados en encuestas de hogares disponibles para 66 países (edades de 15 a 64 años).Nota: El grupo omitido incluye los individuos que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo y los individuos cuya actividad económica no está definida. La actividad se refiere a la actividad principalde los individuos. Para una explicación más detallada, ver la nota final 19. Ver también grupo IDM 2008, 2007.

69Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

Las imperfecciones del mercado, combinadas con diferencias enlas dotaciones de activos, incluyendo el capital social, pueden tam-bién arrojar luz sobre el proceso de adopción de tecnología (capítulo7). Evidencia originada en Ghana, India y Monzambique, sugiereque el aprendizaje social puede ser importante para la adopción denuevas tecnologías. Las decisiones de los agricultores están influen-ciadas por las experiencias de éstos al interior de su red social, la cualpuede reducir la información asimétrica acerca de las nuevas tecnolo-gías. Las nuevas tecnologías con frecuencia involucran incertidumbresacerca de la forma apropiada de ser aplicadas o de si son adecuadaspara un medio ambiente en particular. En consecuencia, los patro-nes de adopción pueden ser lentos en la medida en que los agriculto-res individuales obtienen ganancias de esperar y aprender de loserrores de otros. Algunas veces todos los agricultores pueden consi-derar que los costos de evaluación son muy altos o inciertos, esco-giendo permanecer en el statu quo, comportamiento que puede parecerineficiente a un extraño. Reciente evidencia de Kenya, sugiere quelos hogares pueden tener también un problema para comprometersea ahorrar y, por tanto, no reservar dinero después de la cosecha paracomprar fertilizante para la siguiente estación, otra explicación parala limitada adopción de estrategias que de otra manera serían renta-bles.34

El hogar es el dominio de complejas interacciones de cooperacióny juegos de poder. El poder de una mujer está afectado por su parti-cipación en la actividad económica, la cual en sí misma depende desu dotación de activos (incluyendo el capital humano) y su acceso alos activos del hogar. Las diferencias al interior del hogar en cuantoal control de los activos y del efectivo pueden, por tanto, afectar lasdecisiones de cultivo y de tecnología, así como la orientación delhogar hacia el mercado. Un estudio en la parte sur de Ghana, en-contró que la fertilidad del suelo, la seguridad de la tenencia de lasparcelas y la participación en el mercado de crédito, eran menorespara las mujeres que para los hombres; en consecuencia, las mujerestenían una menor probabilidad de cultivar piña que los hombres.Las piñas eran más rentables que los cultivos de subsistencia que lasmujeres tendían a cultivar. Evidencia de Burkina Faso sugiere que laproducción de los cultivos plantados tanto por hombres como muje-res puede aumentar en un 6% si una parte del trabajo y del fertili-zante orgánico fuera reasignado hacia las parcelas de las mujeres.35

En la medida en que estos factores impiden que los hogares man-tengan la fertilidad del suelo o de otra manera adopten prácticassustentables, pueden tener importantes repercusiones para el mane-jo de los recursos naturales. También pueden producirse resultadosinsostenibles a raíz de problemas de acción colectiva, en los cuales la“tragedia de los comunes” se cierne sobre los hogares en los casos enque su subsistencia depende del acceso abierto a los recursos (capí-tulo 8). La evidencia empírica sugiere, sin embargo, que con fre-cuencia el manejo cooperativo de los recursos surge en ambientescomo éstos.36

En muchos casos la sola acción colectiva no es capaz de corregirlas fallas del mercado; por tanto hay un papel crucial para las políti-cas y el Estado. Sin embargo, en muchos países en desarrollo el Esta-do ha fracasado para jugar este papel. Al contrario, muchas políticashan ido en detrimento de las formas de vida de los hogares rurales.Gravar fiscalmente al sector agrícola, los sesgos de política favora-bles a las explotaciones más grandes y el fracaso para proporcionarservicios de educación y salud, restringen severamente el potencialde los hogares rurales para salir de la pobreza a través del camino dela agricultura. La reversión de tales políticas puede apoyar las actua-

les estrategias de los hogares o abrir el potencial para nuevas y exitosasestrategias.

Influencia mutua de las estrategias de los hogaresy las normas sociales

Las normas sociales con frecuencia tienen una fuerte influencia sobrelas estrategias de los hogares y sobre el papel de los hombres y lasmujeres en el hogar. En Costa de Marfil, las normas sociales no sola-mente determinan que los cultivos alimenticios deben ser realizadospor las mujeres y los cultivos comerciales por los hombres, sino tam-bién influyen sobre el uso de las ganancias obtenidas de los diferen-tes cultivos para los gastos del hogar.37 Las normas sociales confrecuencia determinan que la mayor parte del cuidado de los hijos,la atención de la cocina y los deberes domésticos, sean responsabili-dad de las mujeres, limitando su potencial para aprovechar las opor-tunidades que ofrece la nueva agricultura, el empleo rural y lamigración, reforzando las desigualdades. También sucede que el au-mento en la participación de las mujeres en el mercado de trabajo,combinado con estos roles tradicionales que tienen en el hogar, sig-nifica días laborales muchos más largos para las mujeres que paralos hombres.

Sin embargo, en algunos contextos los salarios de las mujeres y elingreso que generan, pueden cambiar el balance de poder y ejercerinfluencia al interior del hogar. El empleo de las mujeres en la cre-ciente industria de exportación de flores en Ecuador, aumentó laparticipación de los hombres en los trabajos domésticos.38 Los tradi-cionales patrones de asignación del tiempo también pueden verseafectados cuando los hogares se mueven hacia la producción de cul-tivos comerciales orientados hacia el mercado. Las divisiones de loscultivos de acuerdo con el género pueden cambiar con las tecnolo-gías nuevas, como ocurrió con el cultivo de arroz en Gambia. EnGuatemala, las escaseces de trabajo asociadas con la producción deexportaciones de alto valor, forzaron a las mujeres a reducir el tiempoque dedicaban a las actividades independientes de generación de in-gresos, o al cultivo de productos bajo su propio control. Las restriccio-nes laborales también influenciaron el tiempo que las mujeres podíanasignar a los cultivos de alimentos. Cuando los hombres controlan elingreso de los cultivos comerciales, los desbalances de poder en elhogar se pueden ver reforzados cuando se abren nuevas oportunida-des de mercado.39 Los cambios en las estrategias de los hogares, quepueden llevar hacia rutas para salir de la pobreza, no son neutrales algénero.

Posición de activos de los hogares rurales:con frecuencia baja e inequitativa

Las posiciones de activos de los hogares determinan su productivi-dad. Más en general, las dotaciones de activos de los hogares condi-cionan sus estrategias de subsistencia. El estatuto de educación ysalud afecta el potencial de una persona para involucrarse en traba-jos no agrícolas de alto valor, así como los retornos a la agricultura.La educación puede facilitar el aprendizaje de nuevas tecnologías y,dada la intensidad física de la mayor parte de trabajo agrícola, lanutrición y la salud pueden aumentar la productividad agrícola.El tamaño y calidad de las granjas condicionan la escogencia decultivos y de tecnología y el potencial de producir un excedentecomercializable. Los hogares que no tienen acceso a la tierra se venexcluidos de la vía de la agricultura. La posesión de animales de

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200870

trabajo puede afectar la oportunidad de las prácticas de cultivo. Lasestrategias de subsistencia descansan en las redes sociales para lageneración de confianza, aprendizaje social y acción colectiva.

La carencia de una mínima dotación de activos puede, entonces,atrapar a los hogares en una situación de pobreza de largo plazo. Lasdotaciones de activos de muchos hogares rurales han sido bajas porgeneraciones, explicando la persistencia de la pobreza rural y la ex-plotación más intensa de los activos para muchos pequeños agricul-tores que desafía su posibilidad de subsistencia. Incrementar la basede activos de los pobres es un desafío mayor para los diseñadores depolítica al momento de implementar una estrategia agrícola para eldesarrollo.

Dotación de capital humano

La dotación de capital humano de los hogares rurales tiende a serdesesperanzadoramente baja. Las brechas rural-urbanas en el logroeducativo y en los resultados de salud, siguen siendo grandes en lamayoría de regiones. Los promedios regionales para Áfricasubsahariana, Asia meridional, Medio Oriente y África septentrional,muestran que los hombres adultos rurales tienen alrededor de 4 añosde educación y las mujeres rurales entre 1,5 y 4 años (gráfico 3.5).Sólo en Europa y Asia central los niveles de educación son notable-mente más altos. La desigualdad en el acceso a la educación segúngrupo étnico, es también alta en muchos países. Las diferencias entrelas áreas rurales y urbanas son aún más grandes, teniendo los hombresadultos en África y América Latina rurales alrededor de 4 años menosde educación que sus contrapartes urbanas (gráfico 3.5).

En algunos países, como México, los programas de educación deadultos han aumentado las tasas de alfabetismo rural. En muchospaíses, las tasas de matrículas en las escuelas han aumentado consi-derablemente durante las últimas décadas. Con todo, las diferenciasen asistencia a la escuela para los niños según categoría de riqueza ygrupos étnicos, siguen siendo grandes y las diferencias de género sonaún significativas en la mayoría de países. En América Latina, losretornos a la educación fueron menores para los grupos nativos;adicionalmente, la calidad de la educación es con frecuenciadrásticamente más baja en las áreas rurales (capítulo 9).40

El acceso a servicios de salud de calidad es mucho más bajo en laszonas rurales. En muchos países el desbalance entre las zonas ruralesen términos de trabajadores calificados en el sector salud es extre-mo. En África, solamente la mitad de la población rural tiene accesoa agua potable o a condiciones aceptables de saneamiento, y en Asiaúnicamente el 30%.41 Una salud deficiente reduce la actividad agrí-cola y algunas prácticas agrícolas contribuyen a la generación deproblemas de salud como la malaria, el envenenamiento con pestici-das y las enfermedades de origen animal (ver En foco H).

El SIDA tiene un fuerte impacto sobre la población rural en África,donde la mortalidad entre los adultos jóvenes aumenta rápidamen-te. La expectativa de vida está declinando en muchos países –enMalawi por ejemplo, de 46 años en 1987 a 37 años en 2002. Laincidencia del VIH en la etapa temprana de la epidemia es con fre-cuencia más alta entre la población educada, disminuyendo el capi-tal humano.42 El SIDA también reduce la capacidad de los adultospara trabajar, desvía el trabajo de otros hacia el cuidado de los enfer-mos y rompe la transmisión intergeneracional del conocimiento.Todos estos factores pueden resultar en una más reducida produc-ción agrícola. La evidencia originada en la zona rural de Kenya, su-giere que los tratamientos antirretrovirales pueden mantener la fuerzade trabajo adulta, llevando a una menor cantidad de trabajo infantily a mejores resultados de nutrición para los niños.43

El SIDA también puede afectar severamente el perfil demográficode la población rural, a través de sus efectos directos sobre la morta-lidad y a través de la migración que ayuda a que la población en-frente este flagelo. En su Informe Mundial sobre la Salud 2003, laOrganización Mundial de la Salud (OMS) (2003) reportó un despla-zamiento de los huérfanos hacia las zonas rurales. Los análisis basa-dos en los censos de población, sugieren que los países africanos conuna alta prevalencia del SIDA (Botsuana, Suazilandia y Zimbabue)tienen más altas tasas de dependencia de lo que sería predecible dadosu nivel de desarrollo.45 Estos cambios en la composición de los ho-gares rurales es probable que afecten las estrategias de generaciónde ingresos de los hogares, así como el potencial de los hogares rura-les para beneficiarse del crecimiento agrícola y rural. Estos cambiostienen también implicaciones para el papel de la agricultura de sub-sistencia en la supervivencia de los hogares (recuadro 3.4).

Gráfico 3.5 Las brechas en el nivel educativo rural-urbano son grandes

Fuente: Grupo IDM 2008.Nota: Niveles promedio de educación para las poblaciones adultas, de 25 a 64 años de edad para países en cada región. Cálculos basados en 58 países (excluyendo China e India) que cuentan condatos de encuestas de hogares recientes, con información sobre los años de educación, ponderados con la población en 2000. Ver nota de soporte por el Grupo IDM 2008 (2007) para más detalles.

71Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

La presión sobre la tierra y la persistencia dedistribuciones bimodales de ésta afectan la propiedadde la tierra por los hogares

En la medida en que la tierra se divide a través de la herencia en unapoblación en crecimiento, los tamaños de las granjas se hacen máspequeños. En la India, el tamaño promedio de la propiedad cayó de2,6 hectáreas en 1960 a 1,4 hectáreas en 2000 y sigue disminuyen-do. Datos de panel que hicieron el seguimiento de jefes de hogar ysus hijos en Bangladesh, Filipinas y Tailandia en un período de alre-dedor de 20 años, muestran disminuciones en los tamaños prome-dio de las granjas y aumentos en la falta de tierra. En muchas áreas

con alta densidad de población en África, los tamaños promedio delas granjas también han estado disminuyendo. Tal presión sobre latierra en economías que se soportan aún fuertemente en la agricul-tura, es una fuente importante de pobreza rural y pueden tambiénproducir tensiones sociales, contribuyendo al conflicto civil.46 Estoes cierto aun si la división de las propiedades puede haber tenido unefecto igualitario, como sugieren la disminución de los coeficientesde Gini para la tierra (menos desigualdad) para la India, Malawi yTanzania (ver cuadro 3.3).

En contraste, la tierra agrícola está aún en expansión en algunospaíses africanos y de América Latina, y los tamaños de las propieda-

RECUADRO 3.4 Regreso a la agricultura en Zambia. Agricultura de subsistencia, SIDA y crisis económica

El análisis de cohortes con los datos del censo deZambia, arroja luz acerca de los cambios de lacomposición de edad de las poblaciones urbanasy rurales en un país con altas tasas deprevalencia del SIDA.

La observación más impactante es la altatasa de mortalidad entre 1990 y 2000. Debidoa que la migración internacional es muy baja,

el tamaño declinante de cada cohorte, indicado porlas tasas de disminución tanto en las áreas urbanascomo rurales, indica una alta mortalidad.

En la Zambia urbana ocurrieron importantesdeclinaciones de la población en todos los grupos deedad, excepto los más jóvenes. Esto contrasta con laZambia rural donde las disminuciones sonespecialmente grandes entre los adultos jóvenes

(19% para aquellos en edades de 15 a 24 añosen 1990), indicando altas tasas de mortalidadpara estos grupos.51 Análisis similares depoblación, sugieren también altas tasas demortalidad entre la población alfabeta,confirmando tendencias observadas en otroslugares de África.

Los choques económicos que indujeron lamigración doméstica, ayudan a explicar lasdiferencias entre los patrones rural y urbano. En2000, muchos más residentes rurales, de todoslos grupos de edad, reportaron habersedesplazado desde las zonas urbanas. Encontraste, más pocos residentes urbanos teníanorígenes rurales, particularmente entre los gruposde mayor edad (gráfico abajo). Esto indica que lamigración neta se revirtió de rural a urbana en1990, a urbana a rural en 2000. La migraciónrural a urbana se desaceleró considerablementeentre 1990 y 2000, pero la migración urbana-rural aumentó. Estos patrones han sido ligados ala carencia de oportunidades de empleo en lospoblados y ciudades y al estancamiento en la(principalmente urbana) industria minera delcobre, provocada por la caída mundial en losprecios de este producto.

Otra explicación para las diferencias en lastasas de declinación rural-urbana entre adultos,es la migración de retorno de gente afectada porel SIDA. Una alta proporción de los hogares ruralestiene jefes de edad avanzada (12,9% versus

4,8%) en zonas urbanas. Estos hogares dependenmás de la agricultura de autosubsistencia y tienenconsiderablemente menos acceso al ingreso defuentes no agrícolas, incluyendo lastransferencias, que otros hogares rurales. Lamayoría de los hogares rurales ancianos tienehuérfanos (generados por el SIDA) viviendo en ellosen promedio 0,8 huérfanos por cada hogaranciano.

Fuente: Ports 2005; Banco Mundial 2005p; cálculos delequipo IDM 2008 a partir del censo de población deZambia.

El seguimiento de las cohortes de población de 1990 a 2000 muestra altas tasas de mortalidad,

particularmente entre los adultos jóvenes

Fuente: Grupo IDM 2008, con base en censo de población de Zambia.Nota: Las columnas representan las mismas cohortes de personas observadas en los censos de 1990 y 2000, con una diferen-cia de 10 años de edad. La disminución entre las dos observaciones incluye tanto la emigración neta como la muerte. Lasedades se refieren a las de las cohortes en 1990.

Los patrones de migración se han revertido, con un aumento reciente de la migración rural a urbana

Nota: Las columnas representan el número de personas de la misma cohorte de edad y nacimiento en áreas urbanas (rurales) quevivían en áreas rurales (urbanas) en 1990 y 2000. La diferencia entre las dos observaciones incluye tanto migración comomuerte.

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200872

des están aumentando (cuadro 3.3 y capítulo 2). En las regionesdedicadas a los cultivos comerciales en Mozambique, se ha encon-trado que tal expansión del área reduce la pobreza.47 Un mayor ac-ceso a la tierra para los pobres rurales, particularmente en los lugaresen donde el ingreso no agrícola y las oportunidades de migraciónestán ausentes, es un instrumento importante para utilizar la agri-cultura para el desarrollo.

En América Latina y algunos países de África y Asia meridio-nal, el desigual acceso a la tierra con frecuencia se ve perpetuado através de mecanismos sociales –dejando a muchos hogares, fre-cuentemente minorías étnicas y pobladores nativos, sin acceso a latierra o con porciones de ésta demasiado pequeñas para satisfacersus necesidades. La mayoría de la tierra se concentra en grandespropiedades, mientras que la mayor parte de las propiedades sonpequeñas.48 Este patrón bimodal se ha incrementado en Brasil a lolargo de los últimos 30 años, donde el número de propiedades detamaño mediano disminuyó, en tanto que el número de propieda-des pequeñas y muy grandes aumentó. Las pequeñas propiedadescontrolan una porción declinante de la tierra, en tanto que las gran-des controlan una proporción en aumento (gráfico 3.6). EnBangladesh, el número de propiedades se duplicó en 20 años y elnúmero de propiedades menores de 0,2 hectáreas aumentó másque proporcionalmente –pero la mayoría de la tierra se encuentraen grandes propiedades.49 Adicionalmente, una gran proporciónde los hogares rurales en estas regiones, no tienen ningún acceso ala tierra.50 La concentración de la tierra, entonces, contribuye a ladisminución de los activos de los pequeños agricultores y de loshogares sin tierra.

Los mecanismos que perpetúan la inequidad en la propiedad dela tierra incluyen los mercados de tierra segmentados, cuando losderechos de propiedad son inseguros, así como el desigual acceso

al capital y a otros mercados de insumos o de productos. De mane-ra más general, la desigualad en muchas sociedades rurales es per-petuada a través de la captura de los servicios públicos por partede las élites; de las transferencias intergeneracionales de la pobrezaa través de una baja educación, pobre salud y pobre nutrición, yuna muy profundamente arraigada cultura de la pobreza (recua-dro 3.5).52

Con frecuencia, el acceso de las mujeres a la tierra está limitadopor leyes conyugales y de herencia desfavorables, normas familiaresy comunitarias y desigual acceso a los mercados. Las mujeres tienenuna menor probabilidad de poseer tierra y las propietarias de tierratienden a tener una menor cantidad que los hombres. Evidencia ori-ginada en la muestra de países latinoamericanos, muestra que úni-camente del 11% al 27% de todos los propietarios de tierra sonmujeres. En Uganda las mujeres representan la proporción más gran-de de la producción agrícola pero poseen únicamente el 5% de latierra y con frecuencia tienen derechos inseguros de tenencia sobrela tierra que utilizan.53

Ejemplos de algunos países arrojan luz acerca de varios de losmecanismos subyacentes. Hasta un reciente cambio legal, una mu-jer en Nepal no podía heredar la tierra de sus padres. En Malawi, lasviudas pueden perder su tierra debido a que es arrebatada por lafamilia del esposo. Los derechos de las mujeres a la tierra bajo regí-menes de tenencia tradicional, son mucho más débiles que los de loshombres. Evidencia de Ghana sugiere que los cambios en la propie-dad individual en tales contextos, pueden en algunas ocasiones for-talecer los derechos de las mujeres a la tierra. Sin embargo, en otroscasos, los programas de titulación, a través de conferir los títulos aljefe masculino del hogar, contribuyen a la ruptura del sistema tradi-cional que ayuda a garantizar que las mujeres casadas tengan accesoa la tierra.54

Cuadro 3.3 Cambios en el tamaño de la explotación y distribución de la tierra

Distribución de Tamaño promedio Cambio en el Cambio en Definiciónla tierra de la granja número total el área utilizada

(Gini) (hectáreas) de granjas total de tamaño de

País Período Comienzo Final Comienzo Final % % la granja a

Más pequeño tamaño de granja, más desigualdad

Bangladesh 1977-96 43,1 48,3 1,4 0,6 103 –13 TotalPakistán 1990-2000 53,5 54,0 3,8 3,1 31 6 TotalTailandia 1978-93 43,5 46,7 3,8 3,4 42 27 TotalEcuador 1974-2000 69,3 71,2 15,4 14,7 63 56 Total

Menor tamaño de granja, menor desigualdad

India 1990-95 46,6 44,8 1,6 1,4 8 –5 TotalEgipto 1990-2000 46,5 37,8 1,0 0,8 31 5 TotalMalawi 1981-93 34,4 33,2b 1,2 0,8 37 –8 CultivadoTanzanía 1971-96 40,5 37,6 1,3 1,0 64 26 CultivadoChile 1975-97 60,7 58,2 10,7 7,0 6 –31 AgrícolaPanamá 1990-2001 77,1 74,5 13,8 11,7 11 –6 Total

Mayor tamaño de granja, más desigualdad

Botswana 1982-93 39,3 40,5 3,3 4,8 –1 43 CultivadoBrasil 1985-96 76,5 76,6 64,6 72,8 –16 –6 Total

Mayor tamaño de granja, menos desigualdad

Togo 1983-96 47,8 42,1 1,6 2,0 64 105 CultivadoAlgeria 1973-2001 64,9 60,2 5,8 8,3 14 63 Agrícola

Fuente: Anríquez y Bonomi (2007). Cálculos basados en censos agrícolas.a. Área total de tierra, área de tierra agrícola (arable) o área cultivada (plantada) .b. Desigualdad obtenida de la encuesta de hogares de Malawi 2004/05.

73Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

hogares rurales. En los ambientes áridos y semiáridos de África yAsia, el ganado puede ofrecer la única estrategia agrícola viable paralos hogares (recuadro 3.6). En estos contextos, el bienestar de loshogares depende del tamaño del hato y de los choques que puedanafectarlo. La demanda en rápido crecimiento por productos pecua-rios en los países en desarrollo, refuerza el valor del ganado como

El ganado: un activo clave para los más pobres,particularmente en ambientes áridos y semiáridos

El ganado es con frecuencia el activo más importante, diferente a latierra, en el portafolio de activos de los hogares rurales. En Burkina Fasoy Etiopía, el ganado representa más de la mitad de la riqueza de los

Gráfico 3.6 Las distribuciones del tamaño de las granjas con frecuencia son bimodales

Fuente: Estimaciones basadas en censos agrícolas (Anríquez y Bonomi 2007).Nota: El tamaño de la granja está en escala logarítmica.

RECUADRO 3.5 Nuevas tecnologías y políticas de discriminación positiva reducen la desigualdad social en la India

Las desigualdades entre grupos culturales,sociales y étnicos, con frecuencia reflejandiferencias en acceso a las oportunidadeseconómicas. Considere la persistencia de lasdesigualdades basadas en casta en la economíaindia. Los miembros de las castas y tribus noprivilegiadas típicamente viven en habitacionessubnormales de las aldeas, geográficamenteseparadas de la aldea principal. La segregaciónresidencial significa que los bienes públicosconsumidos por los miembros de las castas ytribus desaventajadas –como instalaciones desanidad, agua potable, vías locales y aunescuelas– son distintos de aquellos consumidospor las castas en mejores condiciones y songeneralmente de muy pobre calidad.

Los gobiernos pueden reducir las desigualdadesmediante la focalización de fondos hacia áreas

habitadas por los pobres. De hecho, muchos programasdel gobierno indio requieren que los fondos se gasten enlas viviendas de las castas no privilegiadas.Investigaciones recientes sugieren que tales mandatosaseguran un mayor nivel de inversión en las viviendaspobres. Sin embargo, también muestran que estaspolíticas no pueden reducir significativamente el sesgoque prevalece en los gobiernos de las aldeas, en elsentido de destinar una mayor cantidad de recursoshacia los complejos en las aldeas principales. El recientecambio hacia el sistema de gobierno local panchayat,incluye reservar algunos puestos en el consejo para lasmujeres y los miembros de las tribus y castas noprivilegiadas. El nuevo énfasis en el enfoque participativoy comunitario, ha creado posibilidades para que losgrupos marginales ganen poder, desafiando las normasculturales en tanto que se transforman las estructurasde la autoridad tradicional.

Nuevas tecnologías que enlazan a las aldeas conla producción, consumo y gobernanza mundiales,reducen aún más la dependencia de las normastradicionales. La televisión y las comunicaciones hancambiado las preferencias de los consumidoreslocales. Los cambios tecnológicos en la agricultura,las tecnologías de información, comercio ytransporte, han expandido las oportunidades paramucha población rural. El acceso a las nuevastecnologías no necesariamente se correlaciona conlas jerarquías sociales tradicionales, de manera quetambién puede ayudar a romper las trampastradicionales de desigualdad. Pero también puedellevar a nuevas desigualdades, en la medida en que elacceso a la información y al capital comienzan aimportar más que las normas tradicionales.

Fuentes: Mochar 2007; Rao 2007.

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200874

parte del portafolio de activos de los hogares y su potencial parareducir la pobreza.55

En 14 países analizados, la mayoría de los hogares rurales poseenalgo de ganado, en proporciones superiores al 80% en Albania, Ecua-dor, Nepal y Vietnam. Aun entre los hogares más pobres, más del40% posee ganado, excepto en Pakistán. Muchas posesiones de ga-nado consisten únicamente en especies menores. Menos del 40% delos hogares rurales poseen ganado vacuno. La proporción de ganadoque es poseído por el quintil superior de los dueños de ganado, varíaentre 42% y 93%, indicando que la tenencia de ganado tiende a serbastante desigual. De hecho, estas desigualdades son similares aaquellas que se presentan para la propiedad de la tierra.56

Acceso diferencial al capital social formal e informal

La membresía en organizaciones formales e informales –y en redescomunitarias o étnicas– es un activo importante para los pobres ru-rales. Es importante para el acceso a los mercados de insumos yproductos, a los mecanismos de seguro, para generar confianza enlas transacciones e influir en las decisiones políticas. Las redes socia-les también pueden impulsar la adopción de tecnología a través delaprendizaje social. La exclusión de tales redes puede limitar severa-mente las posibilidades de muchos y los pobres son los que tienen lamayor probabilidad de ser excluidos. El capital social no es solamen-te importante para los agricultores; también determina las oportu-nidades en el sector no agrícola (para los comerciantes o para serreferido laboralmente) y para la migración. Para los trabajadoresagrícolas en grandes propiedades (con frecuencia aisladas) en Sri Lankay en otros lugares, la carencia de redes es una restricción importantepara la movilidad ascendente.57

Las organizaciones de productores pueden ser parte del capitalsocial de muchos pequeños agricultores, contribuyendo a su compe-titividad. Entre 1982 y 2002, la proporción de poblados con organiza-ciones de productores aumentó de 8% a 65% en Senegal y de 21%a 91% en Burkina Faso. En conjunto, el 69% de los hogares ruralesde Senegal y el 57% de los de Burkina Faso son ahora miembros deorganizaciones de productores. Los datos para otros países africanosy de América Latina, aunque fragmentarios, indican también unrápido aumento en el número de tales organizaciones locales.58

La exclusión de las redes formales, típicamente afecta a las muje-res más que a los hombres, y las mujeres tienen una menor probabi-lidad de ser miembros de organizaciones de productores, estando sumembresía restringida por normas culturales. Pero hay excepciones.

En Senegal, las mujeres participan más que los hombres en las orga-nizaciones de productores. En Blangladesh y la India, los grupos deautoayuda y de micropréstamos consisten primariamente de muje-res. En Andhra Pradesh los programas de reducción de la pobreza,que alcanzan a más de 8 millones de mujeres, se han construido apartir de tales grupos de autoayuda y se han afianzado, incrementandoel acceso a los créditos que otorgan los grupos y al mercadeo colec-tivo de los productos agrícolas y de los insumos.59

Elevados riesgos y respuestas costosas

La agricultura es uno de los sectores más riesgosos de la actividadeconómica y hay una severa carencia de instrumentos efectivos parareducirlos. Los choques negativos pueden destruir los activos a tra-vés de ventas de emergencia de la tierra y del ganado. Puede tomarun largo tiempo a los hogares recuperarse de tal tipo de pérdidas.Cuando los choques de ingreso y de activos coinciden, los hogarestienen que escoger entre reducir el consumo o disminuir sus acti-vos.60 Esto sugiere un papel para los instrumentos de política, paraincrementar la habilidad de los hogares para administrar el riesgo ypara enfrentarlo cuando se ven golpeados por un choque negativo.

Los hogares rurales con frecuencia identifican los choques rela-cionados con el clima y con la salud como sus riesgos más grandes.Las pérdidas inmediatas de producción asociadas con la sequía pue-den ser sustanciales. En Kilimanjaro, Tanzania, los agricultores quehan reportado patrones de lluvia considerablemente por debajo delo normal en el año previo a la realización de encuestas, experimen-tan una reducción del 50% en sus ingresos agrícolas y una reduccióndel 10% en su nivel de consumo. Las enfermedades y los accidentesen una familia, simultáneamente reducen el ingreso debido al tiem-po de trabajo perdido y agotan los ahorros de los hogares debido alos gastos en los tratamientos médicos. Estudios realizados para Áfri-ca, Asia y América Latina, sugieren que los choques de salud contri-buyen en más de la mitad del descenso de hogares previamente nopobres a situaciones de pobreza crónica. Los agricultores tienen tam-bién una causa de preocupación en los cambios abruptos en las re-glas para la posesión de la tierra o en las regulaciones para el comercio;para ellos, el Estado puede ser una fuente adicional de riesgo noasegurado. La violencia política rural y el crimen también puedenser la causa de pérdidas considerables de productividad agrícola, comosucede en Colombia.61

La falta de acceso a los mercados de crédito y de seguros hace quelos productores agrícolas sean particularmente vulnerables. Los ho-

RECUADRO 3.6 La precaria subsistencia de los pastores

El pastoreo y el agropastoreo son los principalessistemas de producción agrícola en las áreassecas, proporcionando la base para la subsistenciade 100 a 200 millones de personas en el mundo. Elnúmero de pastores y agropastores en pobrezaextrema se estima entre 35 y 90 millones. Más del40% de los pastores vive en África subsahariana,25% en el Medio Oriente y África septentrional,16% en Asia oriental, 8% en el Asia meridional y4% tanto en América Latina como en Europa yAsia central.

El pastoreo itinerante, la movilización deanimales de un lugar a otro para seguir

la disponibilidad de agua y de pastos, haevolucionado a lo largo de los siglos y está bienadaptado para el sostenimiento de la vida en áreasdonde la precipitación pluvial es impredecible. Contodo, la subsistencia de los pastores permaneceestrechamente ligada a las condiciones del clima ypor tanto es particularmente vulnerable. Lasestrategias pastoriles de diversidad de los hatos,flexibilidad y movilidad, reflejan mecanismosracionales y cruciales de subsistencia enambientes impredecibles. Tales estrategias puedenser fortalecidas mediante acciones de política yalgunos países del Sahel (Burkina Faso, Mali,

Mauritania y Níger) han venido promoviendoreformas de política orientadas alreconocimiento legal de los derechos de lospastores y al mejoramiento de la administraciónde los recursos de las sabanas. Pero recientesesfuerzos para reservar extensas áreas detierras marginales como parques naturales yreservas de biodiversidad, particularmente enÁfrica, presentan nuevos desafíos para elpastoreo.

Fuentes: Blech 2001; Rass 2006; Thornton y otros 2002.

75Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

gares, entonces, reducen con frecuencia su riesgo de consumo me-diante la escogencia de actividades de bajo riesgo o baja tecnología,la cuales típicamente tienen menores retornos. En las áreas ruralesde la India semiárida, tal tipo de autoaseguramiento produce retor-nos para los pobres que son un 35% inferiores de los que tendrían sino se autoaseguraran.62

Los choques pueden ser idiosincrásicos –cuando la experiencia deun hogar está débilmente relacionada, si lo está de alguna manera,con la de los hogares vecinos– o covariados –cuando los hogares enuna misma zona geográfica o red social sufren todos choques simila-res. Los choques idiosincrásicos pueden surgir de variaciones microclimáticas, daños ocasionados por la fauna local o infestación de pla-gas, enfermedad y pérdida de propiedad a raíz de incendios o hurtos.Tal tipo de choques puede, en principio, ser administrado por segurosal interior de la localidad. En contraste, los choques covariados, sur-giendo de la guerra, los desastres naturales, la inestabilidad de pre-cios o las crisis financieras, son difíciles de asegurar localmente yrequieren alguna respuesta externa coordinada. A pesar de esto, aunel riesgo idiosincrásico con frecuencia tiene efectos considerables, se-ñalando el potencial que tiene un mejor manejo local de los riesgos.

¿Están aumentando los riesgos agrícolas? Reciente evidenciaempírica sugiere que una mayor volatilidad atribuible a aparentesincrementos en la variabilidad del clima (sequía, inundación y otrosdesastres naturales) se ha compensado por una menor volatilidadgenerada por el mayor uso de la irrigación y del ganado.63 No obs-tante, los costos de cada evento meteorológico o de otro desastrenatural, aumentan, reflejando la expansión de la población y de loscultivos hacia área más vulnerables. Adicionalmente, los costos eco-nómicos de los eventos climáticos extremos se incrementan a medi-da que los sistemas de producción utilizan más capital, a menos queel capital permita el uso de tecnología que reduzcan el riesgo. Así,las mayores inversiones pueden aumentar la exposición al riesgo enlos activos, un obstáculo para expandir el uso del crédito entre loshogares pobres. Esto también ayuda a explicar por qué muchos agri-cultores que no son pobres siguen siendo vulnerables ante los cho-ques, en ausencia de medidas que mitiguen el riesgo.

Las áreas pobres generalmente son también las más riesgosas.Los precios tienden a ser más variables en las áreas más remotas, confrecuencia las regiones más pobres, debido al limitado acceso a losmercados y a que los mayores costos de llegar al mercado hacen másdifícil compensar los choques locales de oferta y demanda. Los ho-gares pobres tienen menores medios para asegurarse contra el malclima y enfrentan más desastres relacionados con éste –agravadospor la desigualdad en la cobertura y efectividad de la infraestructu-ra. Las personas en países de bajos ingresos tienen una probabilidadcuatro veces mayor de morir en desastres naturales que aquellos queviven en países de altos ingresos.64 Los riesgos no asegurados y lapobreza, pueden entonces crear tendencias hacia una situación deempobrecimiento permanente.

Carencia de seguros y agotamiento de activos

La inhabilidad para proteger un hogar de los choques a los ingresosy los activos, puede resultar en consecuencias de largo plazo a travésde generaciones, mediante la reducción de inversiones en salud, nu-trición y educación. En muchas circunstancias, la recuperación deun choque es lenta y con frecuencia incompleta para el momento enque el siguiente choque ocurre. Después de un choque de ingresos,los pobres se recuperan más lentamente que los no pobres. Los ho-

gares en una comunidad aislada en Zimbabue perdieron el 80% desu ganado vacuno en la sequía de 1992. Para 1997 el hato promediose había recuperado al 50% de los niveles pre-sequía, pero habíamuy poca recuperación para los hogares que habían perdido porcompleto sus hatos.65

La recuperación después de los choques con frecuencia se da aexpensas de la inversión en la siguiente generación. En adición a lamás alta mortalidad infantil en los años de sequía, con frecuencia lossobrevivientes se encuentran desnutridos, lo cual a su turno afecta elfuturo logro educativo y los ingresos durante el ciclo de vida. Fre-cuentemente, los hogares rurales también responden ante los cho-ques por bajas lluvias y desempleo, mediante el retiro de los niñosde la escuela o la disminución de su asistencia, de manera que pue-dan ayudar en el hogar y en los cultivos. Los niños retirados de laescuela, aun por un corto período de tiempo, tienen una menor pro-babilidad de regresar a ésta.66

Los choques negativos pueden tener efectos diferenciales segúnel género, y con frecuencia las mujeres (o niñas) en los hogares po-bres cargan el peso más grande. La satisfacción de las necesidadesactuales de consumo, después de un choque, también puede degra-dar el medio ambiente a costo de la subsistencia futura. Los choquespueden intensificar las presiones sobre las propiedades comunes, in-crementar la caza furtiva y las intrusiones en áreas protegidas y au-mentar los conflictos entre las comunidades pastorales y agrícolas.67

De suerte que proteger a los hogares rurales contra los riesgos noasegurados es un área de política de gran atención (capítulo 6).

Los desafíos de los pequeños agricultorespara competir

El potencial de la agricultura para contribuir al desarrollo y la re-ducción de la pobreza, depende de la productividad de las pequeñasgranjas. La vasta mayoría de agricultores en los países en desarrolloson pequeños y se estima que el 85% de ellos cultivan menos de 2hectáreas. En países tan diversos como Bangladesh, China, Egipto yMalawi, el 95% de las granjas son de menos de dos hectáreas, y enmuchos otros países la gran mayoría de las granjas tiene menos dedos hectáreas.68 La literatura que relaciona la dotación de activos delos hogares con la productividad agrícola, ha enfatizado durante lar-go tiempo la existencia de una relación inversa entre el tamaño de lagranja y la productividad de los factores. Tanto la teoría como laevidencia empírica han mostrado que tal relación es común cuandolas imperfecciones tanto en el mercado de tierra como en el de tra-bajo son grandes.69 Esta relación inversa es una motivación poderosapara la implementación de políticas de acceso a la tierra queredistribuyan hacia los pequeños propietarios, aumentando tanto laeficiencia como la equidad.

La agricultura de pequeña escala –también conocida como agri-cultura familiar, una granja de pequeña escala operada por un hogarcon limitada fuerza de trabajo contratada– sigue siendo la más co-mún forma de organización en la agricultura, aun en los países in-dustriales. La evidencia acerca de la superioridad de la agriculturafamiliar como forma de organización es sorprendente. Muchos paí-ses trataron de promover una agricultura de gran escala, creyendoque la agricultura de pequeña escala es ineficiente, atrasada y resis-tente al cambio. Los resultados no fueron satisfactorios y algunasveces fueron desastrosos. Los esfuerzos liderados por el Estado paraintensificar la producción agrícola en África subsahariana, particu-larmente en el período colonial, se focalizaron sobre la agricultura

INFORME SOBRE EL DESARROLLO MUNDIAL 200876

de gran escala, pero no fueron sostenibles. En contraste, los paísesasiáticos que finalmente decidieron promover las pequeñas granjasfamiliares, fueron capaces de lanzar la revolución verde. Éstos co-menzaron a apoyar la agricultura de pequeña escala después de quelas granjas colectivas fracasaron para proporcionar incentivos adecua-dos para producir, como en la colectivizacion de las granjas chinas, oestuvieron al borde de una crisis de alimentos, como en la India oIndonesia. Los países que promovieron la agricultura de pequeña es-cala – por varias razones políticas– utilizaron la agricultura como unmotor de crecimiento y como la base de su industrialización.

Aun si los agricultores pequeños utilizan sus recursos más eficien-temente que los agricultores grandes, puede haber desventajas enser pequeño. Mientras que los pequeños agricultores tienen una ven-taja en superar los problemas de supervisión de los trabajadores,otros factores pueden eliminar su ventaja comparativa. Los ren-dimientos en la tierra asignada a cultivos pueden ser mayores enlas granjas más grandes, las cuales tienden a aplicar más fertilizantesy otros insumos. La brecha puede incrementarse a lo largo del tiem-po. Por ejemplo, las ganancias en los rendimientos de los cerealesen granjas pequeñas, se encuentran rezagadas con respecto a las ga-nancias en granjas más grandes tanto en Brasil como en Chile (grá-fico 3.7).

Las brechas de rendimientos pueden surgir debido a imperfeccio-nes en los mercados de crédito y de seguros, que impiden a los pe-queños agricultores la adopción de técnicas intensivas en capital queson más productivas, o vincularse a la producción de productos demás alto valor. La evidencia de Brasil indica que los cambios que sehan dado en los precios a continuación de la liberalización de losmercados, favorecieron a los productores tecnológicamente más avan-zados, quienes tuvieron una mejor capacidad para enfrentarse a lavariabilidad de precios y de rendimientos y para satisfacer las de-mandas del agroprocesamiento. Las imperfecciones en el mercadode capital y de seguros, combinadas con los costos de transacción,también pueden impedir que las ventas y arrendamientos en losmercados de tierras asignen ésta a los usuarios más eficientes.70

Adicionalmente, la competencia imperfecta en estos mercados pue-de favorecer la concentración de la tierra en grandes propiedades.Estas complejidades indican la necesidad de considerar conjunta-mente políticas que se enfoquen hacia la tierra, el capital y el riesgopara los pequeños agricultores (capítulo 6).

En tanto que puede haber retornos constantes a escala en la pro-ducción, las economías de escala en la “nueva agricultura” con fre-cuencia son clave para la obtención de insumos, tecnología einformación y para colocar los productos en el mercado. En la medi-da en que la agricultura se hace más liderada por la tecnología y elacceso a los consumidores está mediado por los agroprocesadores ylos supermercados, las economías de escala representan un desafíomayor para la futura competitividad de los pequeños productores.

Todos estos diferentes mecanismos pueden revertir la ventaja labo-ral de las pequeñas granjas, o hacerla irrelevante, llevando a un poten-cial declive de la granja familiar (recuadro 3.7). La “crisis” percibidade la agricultura de pequeña escala, ha sido ejemplificada por la suce-sión de suicidios de agricultores altamente endeudados en la India, elestancamiento de largo plazo de la productividad de los cultivos dealimentos en África, el papel de los agricultores pobres (nativos) en lainestabilidad política de muchos países latinoamericanos y en las cre-cientes disparidades de ingreso rural-urbano en el sur y este de Asia.Pero hay muchos instrumentos de política para ayudar a los pequeñosagricultores a aumentar su competitividad, a condición de que losgobiernos no inclinen el campo de juego en contra de ellos.

Empresarios de pequeña escala y cooperación

La heterogeneidad en el sector de pequeños productores implica quees probable que un grupo de pequeños productores empresarialesresponda cuando los mercados ofrecen nuevas oportunidades. Elmejor acceso a los mercados, nuevas tecnologías y mejores incenti-vos, pueden permitir a un número mayor de pequeños propietariosparticipar del mercado de productos básicos y de alto valor.

Los pequeños propietarios pueden actuar colectivamente parasuperar los altos costos de transacción, a través de la conformaciónde organizaciones de productores (capítulo 6). La cooperación entregrandes agricultores comerciales y pequeños agricultores es otraposibilidad. Los pequeños propietarios con frecuencia pueden tam-bién beneficiarse de las economías de escala en los mercados deinsumos o de productos, a través del alquiler de su tierra y de traba-jar en las explotaciones de mayor tamaño.71 El aumento del poderde negociación de los pequeños agricultores en este tipo de arreglo,puede ayudar a asegurar que los beneficios son compartidos entrelos pequeños agricultores y los agricultores más grandes.

Gráfico 3.7 Los rendimientos en las granjas pequeñas están rezagados con respecto a los de las granjas grandes para los alimentos básicos en Brasil y Chile

Fuente: Anríquez y Bonomi 2007.

77Los hogares rurales y sus alternativas para salir de la pobreza

Conclusiones

La agricultura de pequeña escala, el trabajo agrícola fuera de lasgranjas y la economía rural no agrícola y la migración, son tres ca-minos poderosos y complementarios para salir de la pobreza. Lossiguientes capítulos discuten las políticas y programas que puedenabrir y ampliar estas vías, para que los pobres rurales aumenten susniveles de activos y mejoren el medio que determina el nivel yvolatilidad de los retornos a sus activos. Los capítulos 4 a 8 exploranla manera como la agricultura puede hacerse más efectiva para pro-porcionar una vía para salir de la pobreza. El capítulo 9 mira hacialas posibilidades que ofrece el mercado laboral agrícola, la economíarural no agrícola y la migración.

La heterogeneidad de los pequeños agricultores, algunos orienta-dos al mercado y algunos a la agricultura de autosubsistencia, requie-re de políticas agrícolas diferenciadas que no favorezcan a un gruposobre el otro, pero que sirvan las necesidades únicas de todos los hoga-res en tanto que aceleran el paso desde la agricultura de autosubsistenciahacia la orientada al mercado. Recientes cambios en el mercado mun-dial de alimentos, en la ciencia y la tecnología y en un amplio rangode instituciones que afectan la competitividad, están creando nuevosdesafíos para los pequeños empresarios agrícolas. También están abriendonuevas oportunidades. Enfrentando estos desafíos y aprovechando estasoportunidades, los pequeños agricultores pueden escapar de la pobre-za a través de la vía agrícola, especialmente cuando las políticas revier-ten los sesgos tradicionales en contra de los pequeños agricultores.

RECUADRO 3.7 ¿Se están haciendo las granjas demasiado pequeñas?

La presión de la población, la desigualdad en laposesión de la tierra y las normas de herencia quefavorecen la fragmentación, están llevando a unarápida declinación de los tamaños de lasexplotaciones en muchas partes de Asia y África.En China y Bangladesh, el tamaño promedio delas granjas es de alrededor de 0,5 a 0,6hectáreas y en Etiopia y Malawi de alrededor de0,8 hectáreas. ¿Se han hecho “demasiadopequeñas” las granjas?

El debate sobre el tamaño de las granjas estámotivado en un cierto número de preocupaciones.Primero, algunos argumentan que la relacióninversa entre tamaño de la granja y eficiencia,puede no mantenerse cuando el tamaño de lasgranjas es muy pequeño, o, aun, que si talesgranjas son eficientes éstas pueden ser muypequeñas para que los hogares rurales escapende la pobreza a partir del ingreso generado por lagranja únicamente. Otros argumentan que laspequeñas granjas disfrazan el desempleo en loscasos en que los mercados labores no funcionanapropiadamente.

La relevancia de estos argumentos depende enparte de la disponibilidad de fuentes alternativas deingreso y del valor de las pequeñas granjas como redde seguridad. Una cuestión relacionada es si ladeclinación en los tamaños de las granjas amplía lasbrechas de ingreso rural-urbanas. En tanto que lossalarios urbanos aumentan en muchos paísesasiáticos, la productividad del trabajo en laagricultura tiene que aumentar para evitar laampliación de esta brecha. Una forma de lograr estasganancias de productividad puede ser a través de laconsolidación de las granjas y la mecanización.

Las políticas que activan los mercados para elarriendo y venta de la tierra, pueden promover talconsolidación. Aumentos en la desigualdad de la tierray en la carencia de ésta, pueden coincidir con unproceso de cambio pro pobre, como en Vietnam, dondeel desarrollo económico rural y la mayor diversificaciónde las fuentes de ingreso disminuyó pronunciadamentela pobreza. Al contrario, la inseguridad en la tenenciade la tierra puede impedir la reasignación de ésta através de los mercados de venta o de arriendo,haciendo inobtenibles tales ganancias. En Japón,

la intervención del gobierno en los mercados dearrendamiento de tierra, preserva las granjaspequeñas e ineficientes. En China, se ha adjudicadoa la mayor seguridad en la tenencia de la tierrafacilitar el cambio hacia la economía no agrícola.Sin tal cambio de política, la tendencia a ladeclinación en los tamaños de la tierra en Chinahubiera continuado.

En otros lugares se ha considerado laconsolidación de la tierra mediante cambios en lapolítica. No obstante, las ventajas no son siempreclaras, debido a que algunos hogares pueden perdersu acceso a la tierra.72 Pero donde la consolidaciónocurre a través del mercado de arrendamiento de latierra, pueden suceder situaciones gana-gana.Alternativamente, el aumento de la productividad delas pequeñas granjas –a través de cultivos de altovalor o tecnologías de altos rendimientos para loscultivos alimenticios– puede aumentar los ingresosobtenidos de éstas.

Fuente: Anríquez y Bonomi 2007; Deininger y Jin 2003;Otsuka 2007; Ravallion y Van de Walle, en preparación.