Principio Divino Paran jóvenes adolescentes

6. El mundo de la eternidad

Dios creó un cuerpo espiritual que puede vivir por toda la eternidad. Es por eso necesario dos mundos para que la mente y el cuerpo, puedan vivir. De esta manera, Dios creó el mundo físico como la morada del cuerpo físico, y el mundo espiritual como la morada para nuestro espíritu. El Mundo espiritual es el lugar donde podemos vivir para siempre.

Durante la vida en la tierra, vemos, sentimos y disfrutamos muchas cosas. Del mismo modo, en el mundo espiritual, podemos observar todo lo que sucede a nuestro alrededor, como en TV.

Por ejemplo, imagine que estamos conectados en el canal 1 mundo espiritual, en busca de una hermosa montaña. Si siente deseo de ver una flor, sólo cambia el canal. Cuando usted quiere ver una película, sólo cambia de nuevo canal. Por lo tanto, el ser humano puede observar todo lo que está sucediendo en todo el mundo espiritual

En las historias del mundo de los espíritus, donde se habla de los cielos y el infierno. Me pregunto ¿quién creó el cielo y el infierno? ¿Fue Dios? ¿Será que era Satanás? De hecho, todo esto fue creado por el hombre mismo.las personas que no se preocupan por los demás, sólo se preocupan por sí mismos, y están centralizados en sí mismos. terminan aislados de los demás y empezar a vivir en un lugar solitario, lejos de todos. Se irritan por nada y están todo el tiempo heridos y resentidos. Como pueden ver ellos mismos terminan trayendo sufrimiento a sus propias vidas. Esto es el infierno.

Por lo tanto, el Reino del Cielo y el reino del infierno no están creados ni por Dios ni por el diablo. Ambos fueron creados por los mismos seres, los seres humanos. A Dios nunca se le ocurriría crear un mundo como el infierno. Entonces ¿qué clase de mundo quería construir? Para ello, se habla de los tres mundos en que vive el hombre.

En primer lugar, el bebé vive en el interior del útero. Él está allí durante unos nueve meses y crece a medida que recibe los nutrientes de la madre por el cordón umbilical. Nueve meses más tarde, cuando el cordón se rompe... ¡Qué desesperación! El bebé se asusta y llora, porque piensa que va a morir, pero luego el aire comienza a entrar en sus fosas nasales, provocando que respire por primera vez. Y así comienza su nueva vida en la tierra, que durará alrededor de cien años. Con el tiempo, este bebé crece, se convierte en padre o madre, tiene hijos y forma una hermosa familia, cumpliendo de esta formar las tres grandes bendiciones, centrado en Dios. Él seguirá viviendo una vida de servicio a los demás, cada vez se hacen más viejo, hasta el momento de su muerte. Pero ese momento no es el fin. Dios ya ha preparado otro mundo en el que podemos vivir para siempre. Este mundo, donde los seres humanos viven respirando el amor de Dios, es el mundo espiritual.

Así, el primer significado de la vida en la tierra es desarrollar el cuerpo espiritual. Y para ello, debemos estudiar bastante la Palabra de Dios, participar en los sermones dominicales, siempre obedecer a sus padres, hacer buenas obras, estudiar bien en la escuela y practicar una vida de servicio al prójimo.El segundo significado es perfeccionar el amor de Dios. Esta perfección se produce pasando los niveles de desarrollo del cuerpo espiritual.

En el primer nivel, el cuerpo espiritual es todo oscuro, y quiere sólo recibir amor y las cosas materiales, chupando todo como una aspiradora o un agujero negro. Él sólo quiere recibir.En el siguiente nivel, donde logra un color gris, ya puede amar a alguien cuando se le ama, servir a alguien si le sirve, da algo después de recibir; es decir, que siempre corresponde cuando recibe un servicio. En comparación con los cuerpos celestial, podemos decir que es como la luna. ¿Y cómo es en el último nivel? En este nivel, el espíritu está emitiendo una luz brillante. Nunca se detiene y tampoco se cansa de dar amor a otros. Si comparamos con el ejemplo, esta persona es como un sol.

El tercer significado es para tener hijos. Es imposible tener hijos en el mundo espiritual. Es por eso que, mientras estamos viviendo en la tierra, es fundamental multiplicar muchos hijos para Dios. Debemos cumplir estos tres puntos durante nuestra vida en la tierra. Si aumentan en la tierra el número de personas que han perfeccionado el cuerpo espiritual, todos juntos formaran el Reino de los Cielos en la tierra. Y cuando estas personas pasan al mundo espiritual, este lugar será automáticamente el Reino de los Cielos.