6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5...

7
Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van, actos vienen, el MAS inició tocado la carrera de abril, se ausentó en momentos clave, y tras el SUS, llegó la encuesta de Ipsos El autor describe la primera etapa del Gobierno de Bolsonaro como un retroceso sin precedentes 6 7 Democracia: Cien días “sin gobierno” en Brasil El MAS observa la eficacia de su estrategia de Primarias y definición temprana de frentes. La campaña del candidato mejor situado en las encuestas – Carlos Mesa - no acaba de arrancar y el porcentaje que se le atribuye es similar al que obtuvieron los candidatos contrarios a Evo Morales en las elecciones anteriores. El porcentaje de indecisos y la guerra total en la oposición favorece al partido de Gobierno 4-5

Transcript of 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5...

Page 1: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143

Todos contra Carlos Mesa

¿Quién gana y quién

pierde en Abril?

Actos van, actos vienen, el MAS inició tocado la carrera de abril, se ausentó en momentos clave, y tras el SUS, llegó la encuesta de Ipsos

El autor describe la primera etapa del Gobierno de Bolsonaro como un retroceso sin precedentes

6 7

Democracia:Cien días

“sin gobierno”en Brasil

El MAS observa la eficacia de su estrategia de Primarias y definición temprana de frentes. La campaña del candidato mejor situado en las encuestas – Carlos Mesa - no acaba de arrancar y el porcentaje que se le atribuye es similar al que obtuvieron los candidatos contrarios a Evo Morales en las elecciones anteriores. El porcentaje de indecisos y la guerra total en la oposición favorece al partido de Gobierno

4-5

Page 2: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

Esc

aram

uza

s d

e la

pol

ític

a

LIMÓN

LIMA

NARANJA

2 Miscelanea Tarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2019

El SUS y el Susat se hablan

Probablemente queda letra pequeña por leer y todas las decisiones van a venir precedidas de altas dosis de tensión entre Gobierno y Gobernación, pero para los ciudadanos es una buena noticia que se avance en una salud pública, gratuita y universal para todos los bolivianos.

Un Abril apagado

Que no forme parte de la lucha partidaria no quiere decir que la cultura esté al margen de la cultura. El Abril en Tarija perdió hace unos años el perfil elitista para acercarse más a la cultura popular, lo que a su vez sirvió para aumentar la presencia mediática. Este año el impacto ha sido muy mínimo. Un retroceso en términos de “economía naranja”.

¿Narcopolicía?

El asunto es mucho más grave de lo que se percibe, aunque tampoco nadie puede hacerse el bueno y decir que no sabía. Sí en el día a día sufrimos situaciones bochornosas ¿Qué no pasará en las alturas? Es necesario un cambio integral de una buena vez.

El ArcabuzLos dueños de Las Barrancas

Todos lo sabían

¿Euforia o agotamiento?

La efeméride departa-mental se ha convertido en una intensa campa-ña electoral reducida a

un mes en el que se concentran todos los actos posibles para hacer figurar a los líderes y don-de todos tratan de posicionarse

mejor para ser elegidos por “el jefe”. Evo Morales se ha mostra-do cansado en Tarija, y también sus colaboradores. No precisa-mente porque haya entregado las 150 obras prometidas. Sin duda Álvaro Ruíz ya debe tener pensada la justificación

Hace diez años, los asentamientos eran ilegales y los asentados casi tratados como delincuentes. El jueves, en un escenario imponente plantado en el corazón de Las Barrancas - el parque que nunca se hizo y que se convirtió en asentamiento humano, con barrios emblemáticos como el 26 de agosto – las autoridades peleaban por acreditarse la autoría de una Ley que convierte el suelo público en privado, luego de que ya se obligara a sanear algunas apropiaciones con sus propietarios originales.Concejales, parlamentarios, pero también los funcionarios del Gobierno Municipal querían darse el aire de salvadores. La carrera está en marcha y en ese territorio no son pocos los votantes, aunque también lo son las necesidades. Garantizar el derecho a la vivienda es una obligación de las autoridades, lo ordena la Constitución, y más allá de tratar de atribuirse éxitos tras unas penurias de toda una generación de migrantes y excluidos que tuvieron que resolver, a veces por la fuerza, sus necesidades, más les valdría preocuparse por la siguiente.

Evo Morales parece cansado, rene-gón, incluso enfermo por momen-tos. Sus apariciones en Tarija no han sido las de otras veces. Rostro

serio, pocas bromas, poco empático. Aleja-do de lo que se vive en las calles.

Es posible que Morales esté harto del MAS Tarija, de todos sus problemas, de los líos que se gasta aún con un mísero 20 – 30 por ciento de intención de votos (18% según la última encuesta de Ipsos); pero la actitud parece no solo ceñirse en Tarija.

Morales está preocupado, y aun así, sigue liderando con holgura la intención de voto – un poco menos que otros años –. El MAS, sin haber entrado en campaña todavía, mira conmovido el quilombo de la oposición y el enorme bocado de indecisos que todavía se autodefine así – 20-25% - y que todos los analistas entienden que son votantes masistas más o menos avergonzados o cau-telosos que, al final, pueden volver a votar por Evo aún con temor, básicamente por el espectáculo dantesco de la oposición.

Mesa no mejora los datos de Doria Medi-na, pero la creencia de que cualquiera le puede ganar a Morales en estas circunstan-cias – tesis que las encuestas se empeñan en desmentir – ha propiciado una verdadera guerra sin cuartel entre opositores.

Lo de que el tercero ataque al segundo, el cuarto al tercero, el quinto al cuarto etcétera

es una vieja tradición, pero en tiempos de hemerotecas digitales y redes sociales, los ataques se vuelven mucho más violentos, porque son gratuitos y son reiterativos.

Muchos de los políticos que hoy aspiran a gobernar llevan haciendo política lustros, por mucho que se presenten como regene-ración. Hacen lo que han visto hacer. Sin demasiada estrategia. Guiados por el instin-to y con una premisa: el pueblo no entiende, es opa, no se da cuenta.

Afortunadamente, los tiempos han cam-biado y nadie podrá decir, cuando el Tribu-nal Electoral dé los resultados, aquello de “yo no lo sabía”.

El Editor

@lamanodElmoto

El Arcabuz

La carrera en la Asamblea

La Asamblea Legislativa Departamental está a punto de cerrar su cuarto año de legislatura y los números no fallan. Los mismos temas pendientes que dejó Sara Armella – porque no dio tiempo o porque recién nacían – siguen sin resolverse: Ley de APP, lío del 45%, Ley Electoral, etc.Nada de esto parece interesar demasiado; ya ha empezado la carrera por la presidencia de la Directiva que, llegado el momento y si nadie modifica la norma que exige renunciar a todos los candidatos menos al número uno, Evo Morales, para repostularse, saldrá de la bancada del MAS. Con chaqueños, bermejeños y entrerrianos descartados por el tema del 45% y muchos del resto tratando precisamente de repostularse también, quedan pocos candidatos con perfil para asumir un desafío que pasa por ser clave.

Page 3: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

AssAnge, imperios y espíAs

Durante el primer tri-mestre de 1975 los periódicos de Ecua-dor encendieron la

vida política con una noticia: se había publicado un libro que denunciaba las acciones de la CIA en el país y circulaba la extensa lista de agentes ecua-torianos. Se nombraba a per-sonas bien conocidas. Todos negaban su participación. Pero el escándalo creció.

Me enteré que nadie cono-cía el libro mencionado (nunca llegó al país), y simplemente se repetían las referencias pe-riodísticas. Como estudiante radicado en ese tiempo en Eu-ropa, logré comprar “Inside the Company. CIA Diary” de Phillip Agee (publicado por Penguin Books, 1975 - 640 páginas) en una librería en París. Y fui le-yendo el libro con algún dete-nimiento.

Agee había sido un agente secreto de operaciones de la CIA, durante doce años (1957-1969), en tres países: Ecuador, Uruguay y México. Desde lue-go, mi interés se concentró en sus actuaciones en Quito. El objetivo de la CIA fue derrocar al presidente Carlos Julio Aro-semena Monroy (1961-1963), en el marco de la guerra fría impulsada por los EEUU en toda Latinoamérica, a raíz del triunfo de la Revolución Cuba-na (1959).

Supuestamente, Aroseme-na había sido “permisivo” con el avance del “comunismo” en Ecuador, que se hallaba a las puertas de tomarse el poder. Naturalmente la imagen era fal-sa: Arosemena ni era filo-comu-

nista (como se le acusaba en el país), ni los partidos marxistas -y peor el Comunista- tenían ca-pacidad para tomar el poder y ni aún para lograr alguna movi-lización nacional, aunque exis-tía un activismo universitario importante y aparecían organi-zaciones que reivindicaban la lucha armada inspirada en el proceso cubano.

Pero la propaganda antico-munista estaba encendida. Agee relata su eficaz labor: infil-tración en los correos (toda car-ta sospechosa era abierta y leí-da) y los teléfonos; se contaba con periodistas directamente colaboradores; igual en las uni-versidades, con varios profeso-res y estudiantes; había acceso a toda institución de importan-cia; desde luego, colaboraban políticos, dirigentes laborales y sociales; además, organiza-ciones juveniles, barriales, de católicos, etc. Una imprenta quiteña lanzaba boletines y ma-nifiestos falsos suscritos por el “Partido Comunista”; se coloca-ba bombas en las iglesias para atribuirlas a los comunistas; se realizaban acciones violentas y terroristas forjadas igualmen-te para inculpar a personas identificadas con agrupaciones marxistas. Y el libro añade la lista de agentes, resaltando su calidad y condición en la agen-cia, incluidos ministros, jefes policiales, militares, civiles de todos los gustos y hasta expre-sidentes de Colombia, Costa Rica, México y Uruguay.

El triunfo de la CIA fue fes-tejado por Agee en la sede de operaciones de Quito. Se ins-tauró una Junta Militar, en la que uno de sus cuatro integran-tes (general Marcos Gándara Enríquez) consta en la lista del

libro. Esa dictadura, antico-munista, pronorteamericana, represora y, paradójicamen-te, desarrollista, fue combati-da como “comunista” por las atrasadas elites terratenientes y empresariales ecuatorianas, que creían ver ese signo en la participación económica del Estado y en la reforma agraria que, sin embargo, respondían a las directrices de la Alianza para el Progreso, creada por John F. Kennedy (1961-1963).

El libro tuvo impacto inter-nacional y fue traducido a va-rios idiomas. Agee pasó a ser considerado un enemigo de su propio país y fue perseguido. Murió en Cuba, donde tuvo su final refugio, en 2008, a los 72 años de edad.

Los hechos relatados sirven para aquilatar los procesos contemporáneos. Los docu-mentos desclasificados de la CIA y otras entidades de segu-ridad, así como las confesiones de personas involucradas, han dado testimonio de la forma en que tales agencias habían actuado para desestabilizar al gobierno de Salvador Allende (1970-1973) en Chile, para ins-taurar una dictadura terrorista al mando de Augusto Pinochet.

Las mismas manos extranje-ras estuvieron detrás de los gol-pes de Estado que colocaron dictaduras terroristas en todo el Cono Sur latinoamericano (Ar-gentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay)durante la década de 1970. Hoy, nuevos documentos desclasificados y las declaraciones de militares uruguayos, han permitido tomar dimensión del “Plan Cóndor”, con el que aquellas dictaduras pretendían eliminar a todos los “comunistas” y “subversivos”

en América Latina. Ahora tam-bién se sabe que ese plan pre-tendió ser imitado en Europa (Alemania Occidental, Francia y Reino Unido), según lo des-tacó una información de la DW (https://bit.ly/2Dg8JII)

De aquellos tiempos a la ac-tualidad, las tecnologías cam-biaron radicalmente. Ha bas-tado que WikiLeaks difunda documentos, videos y otros ma-teriales reservados y secretos, para conocer que las labores de “inteligencia” continúan y que, además, utilizan ahora sistemas electrónicos e informáticos, que incluyen a los teléfonos celula-res o a las computadoras perso-nales. Siempre se justifican con la defensa de los intereses de las naciones intervencionistas; pero, desde la perspectiva de los países intervenidos, esas la-bores resultan no solo ilegítimas y clandestinas, sino destinadas a afectar intereses soberanos de cada país.

Julian Assange, quien fundó WikiLeaks, ha sido objeto de las más enfurecidas pasiones. Pero es la persona que se atre-vió a poner en jaque a los pode-res mundiales, a las estrategias imperialistas, a las instituciones y personas que los promueven y dirigen. El gobierno de Rafael Correa (2007-2017) tuvo razo-nes soberanas y propias para concederle el asilo en la emba-jada del Ecuador en Londres. El gobierno de Lenín Moreno ha tenido “justificaciones” para expulsarlo de ella y la suerte de Assange quedará siempre bajo la responsabilidad histórica de Moreno.

Mientras se discute si jurídica-mente era válido o no otorgarle el asilo o dejarlo insubsistente; mientras se debate o conversa

sobre su vida en la embajada; mientras entre la vergüenza y el repudio internacional se com-promete en el “espionaje” has-ta al gato de Assange, se deja de lado, en cambio, la cuestión de fondo: ¿cuál es el derecho de las naciones imperialistas a intervenir en otros países para derrocar gobiernos, para ins-taurar títeres a su servicio o para construir caminos torcidos a fin de garantizar la explota-ción de recursos económicos ajenos?

Los materiales ahora públicos mundialmente, por las acciones de Wikileaks, de Assange, Ed-ward Snowden, William Binney, Thomas Drake, Bradley Man-ning, Sibel Edmonds o Josselyn Radack, demuestran y com-prueban, una vez más, que so-bre la historia de América Latina no solo actúan las fuerzas de la confrontación interna, sino los poderosos intereses geopolíti-cos de las grandes potencias. No es una “cantaleta” usual-mente atribuida a los sectores de la izquierda, que permanen-temente han sabido observar la presencia imperialista en la región. La incursión ilegítima merece ser denunciada y, ade-más, combatida. La difusión de documentos y materiales hasta hoy lograda bien debería servir para realizar demandas interna-cionales, ante los organismos competentes, para procesar penalmente a instituciones y personas comprometidas en la arremetida contra las sobera-nías de otros Estados.

La causa de Julian Assange también merece, por tanto, otra pregunta: ¿quiénes son los res-ponsables de tanto acto crimi-nal en el mundo y contra Amé-rica Latina?

JuAn J. pAz-y-miño CepedA/prensA LAtinA

3Puntos de VistaTarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2019

En un reciente artículo, el premio Nobel de Economía Paul Krugman usó el término “fanatical centrists” (centristas fanáticos) para identifi-

car a los políticos que buscan situarse en el justo medio entre dos extremos opuestos. Lo interesante de este enfoque es que afir-ma que los centristas fanáticos no ocupan verdaderamente el centro ideológico, debi-do fundamentalmente a que las propuestas conservadoras están mucho más escora-das que los planteamientos progresistas. Dicho de otro modo: si la extrema izquierda representa el 0 y la extrema derecha el 10, los políticos conservadores realizan pro-puestas habitualmente en valor promedio 9 y, en cambio, los políticos progresistas se sitúan más próximos al 3. De tal manera que el justo medio deja de estar en el va-lor 5 para convertirse en el 6, es decir, algo más a la derecha que el verdadero centro ideológico.

Si miramos hacia Argentina y buscamos ubicarnos en el “centro”, entre la política económica de Mauricio Macri y del kirch-

nerismo, seguramente nos encontraremos más escorados hacia la derecha de lo que creemos. Es decir, opciones encabeza-das por Sergio Massa o Roberto Lavagna no constituyen ningún centro, sino que son el resultado de una polarización asimétri-ca en la que la propuesta de Cambiemos está mucho más inclinada hacia el extremo neoliberal de lo que el kirchnerismo está en el sentido inverso. Por ejemplo, en el caso de la deuda: el macrismo endeudó mucho más de lo que se pudo desendeudar en la “época K”; si observamos con la industria, ocurrió algo similar: el macrismo destruye a mayor velocidad de lo que se pudo ir indus-trializando en la anterior gestión; en térmi-nos financieros, el macrismo giró más a la derecha de lo que el kirchnerismo pudo ha-cer políticas progresistas en esa dirección. Así que colocarse en el medio de estas dos opciones dominantes en Argentina es posi-cionarse más cerca de un extremo que del otro, esto es, carece de la imparcialidad de la que presumen las nuevas propuestas centristas.

Algo similar ocurrió con Lenín Moreno en Ecuador, que se autopresentó como apaciguador en tiempos de confrontación. Nuevamente, esta supuesta equidistancia

acabó desembocando en un proyecto más derechizado de lo imaginado. La ambigüe-dad inicial de Lenín no fue, en absoluto, una buena consejera para fungir como equili-brista entre una derecha que cada día se ra-dicaliza más en sus planteamientos morales y un progresismo que propone (y propuso) todo lo que fue posible en un mundo en el que los límites están marcadísimos por su-perestructuras internacionales y por medios de comunicación que imponen matrices conservadoras. Se demostró así, también en Ecuador, que el centrismo fanático de Lenín camufla una posición económica más acorde con el neoliberalismo del Fondo Mo-netario Internacional y más que regresiva en términos de derechos para la ciudadanía.

Lo sucedido en Argentina y en Ecuador no son excepciones. La regla general es la emergencia de este centrismo fanático en Latinoamérica, que retoma y actualiza aquello que en su momento fue conside-rado como “tercera vía”. Cualquier expo-nente de este centrismo fanático goza del apoyo mediático. Siempre son presentados como candidaturas amigables en base a la idea-fuerza de la no polarización, de estar supuestamente en el centro. Así ocurre con Lavagna-Massa en Argentina o Lenín en

Ecuador, Julio Guzmán y George Forsyth en Perú, Carlos Mesa en Bolivia, Henry Falcón en Venezuela o el actual presidente Nayib Bukele en El Salvador. Incluso lo hicieron con Juan Manuel Santos en Colombia. En realidad, tienen un cierto aire a Poncio Pila-tos: se lavan las manos ante cualquier con-flicto y llegan hasta a condenarlo, como si la política no fuera eso, conflicto y confronta-ción de ideas.

La consecuencia directa de este centris-mo fanático es la reordenación del campo de la política, inclinando la cancha hacia el extremo conservador, transformando la geometría política y resituando el justo me-dio en un lugar cada vez más alejado de los principios más progresistas y posneoli-berales. De esta manera, muchas veces se corre el peligro de creer que estamos ante propuestas equilibradas de centro cuando en verdad son más propias del paradigma conservador, aunque no sean tan radicales. Los centristas fanáticos son de facto una fórmula política que ha llegado para que-darse. El objetivo es sustituir a los extremos para inclinarse más hacia el neoliberalismo y conservadurismo en detrimento del pro-gresismo y las propuestas posneoliberales.

* Director Celag

ALfredo serrAno mAnCiLLA/rebeLión

sobre Los CentristAs fAnátiCos en LAtinoAmériCA

Page 4: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

4 La nota central Tarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2018

Ni el más avezado de los masistas ni el más op-timista de sus estrate-gas había previsto que

la introducción de las Primarias y el adelantar la campaña de una forma tan precipitada iba a darles tan buenos resultados.

La foto fija de las encuestas no falla: Evo Morales conserva su voto duro sobre el 30 - 35% a lo que hay que sumar el 7-8 por ciento del voto rural más profun-do que es abrumadoramente mayoritario para el Movimiento Al Socialismo y que aunque nin-guna consultora recoge, todos los partidos dan por desconta-do.

Existe además un gran núme-ro de indecisos, hasta el 20-25 según la encuesta, que básica-mente son los votantes que le han dado las fabulosas mayo-rías absolutas de 2009 y 2014, y que aunque reniegan por la deriva del proceso de cambio y por la violación de la Consti-tución, también lo hacen por la incapacidad de la oposición de generar un proyecto alternativo y que por tanto decidirán a últi-ma hora si continúan apoyando a Evo Morales o votan al candi-dato de la oposición mejor situa-do aun tapándose la nariz.

Esto era lo previsto por todos los estrategas del MAS, cons-cientes de que el Latinobaróme-tro no miente y que la democra-cia es un valor a la baja frente a la seguridad física y económica. En 2009 el 71 por ciento de los bolivianos creía que la Demo-

Miguel V. de Torres/La Mano del Moto

Pasan los meses y salvo el equipo de la Go-bernación, conformado en la agrupación Todos de Adrián Oliva, que ha blindado el apoyo al expresidente Carlos Mesa aún sin

formar parte de la alianza formal y el MNR tarijeño, que tiene hasta su propio candidato prestado, el res-to de políticos opositores todavía debe decidirse por alguna de las opciones.

En Tarija es en el único departamento donde se an-tepone la Gobernación a las buenas posiciones en el nivel nacional. Nadie quiere dar un paso en falso que le pueda ser afeado en el futuro.

En 2014 el MNR de Johnny Torres y UNIR (MIR) de Óscar Montes se aliaron con Tuto Quiroga y el PDC en su campaña fulgurante que acabó con un 9 por ciento a nivel nacional y un puñado insignificante de diputados y senadores. En Tarija sin embargo fue un 19 por ciento, una senaduría, una diputación unino-minal y una derrota en la otra a manos del MAS, de Ignacio Soruco, con un 40 por ciento de los votos se convirtió en el “dos tercios” gracias a la división de la oposición. Montes rompió el pacto con Tuto la misma noche electoral en el set de TLT con Rodrigo Ayala, cuando negó una continuidad de los acuerdos de cara a las departamentales que se venían en seis meses. Montes no fue candidato y la contundente vic-toria hizo olvidar pronto la maniobra.

En la víspera del 15 de abril se preveía que el Con-greso de UNIR definiera alianzas, pero decidió espe-rar. Óscar Ortíz, que se había imaginado fichando al exalcalde para su causa se quedó con los crespos hechos, y el líder de Demócratas, Rubén Costas, en Viru Viru con el pasaje comprado.

Menos dudas tiene Camino al Cambio, que tiene claro cuál es su espacio en esta aventura y que solo espera alguna concesión para apuntalarlo a pesar de las diferencias que viene sosteniendo con los socios en Tarija.

Unidad Nacional espera instrucciones, luego de que el líder en Tarija haya jugado peligrosamente con sus amistades frente a los postulados de Doria Me-dina.

El último en discordia sería Primero la Gente, de Rodrigo Paz, que se anticipó a dar el apoyo a la can-didatura de su padre Jaime Paz Zamora mientras se especula con un posible relevo en la posta.

El tiempo se agota para los partidos

tarijeños

Intención de voto urbano de IPSOS para RTPReunión de políticos tarijeños

El gabinete de Evo Morales se divierteReunión de opositores y cívicos en enero

//

5La nota central

Todos contra Carlos MesaLa campaña del candidato mejor situado en las encuestas no arranca y el porcentaje es similar al que obtuvieron los candidatos contrarios a Evo Morales en las elecciones anteriores. El porcentaje de indecisos y la guerra total en la oposición favorece al partido de Gobierno

//

El MAS observa la eficacia de su estrategia

cracia era el sistema de gobier-no preferible; en 2018 lo creía el 53 por ciento, en 2019 tal vez menos.

No parecía fácil en octubre, peor cuando en el contexto in-ternacional se empezaban a levantar nubarrones sobre la economía continental. Lo eco-nómico se “resolvió” trayendo de vuelta a Luis Arce Catacora al Ministerio de Economía, pre-viendo planes de inversión que contengan un alto componente de empleo y fideicomisos para sostener el estímulo institucio-

nal. Se instruyó también resolver cuanto antes los problemas con el gas argentino – que no pagó facturas en seis meses en 2018 – aunque fuera concediendo una rebaja, como efectivamente se hizo en febrero, y en lo inter-nacional se contribuyó a apaci-guar las aguas en Venezuela. Pero el factor clave era la oposi-ción, y ahí se han superado las expectativas.

Multiplicación de candidatosEl primer objetivo estratégico

del MAS respecto a la oposición era multiplicar los candidatos

aspirantes a gobernar el país. Para ello, mostrar debilidad re-sultaba imprescindible, puesto que el efecto inmediato fue esti-mular los egos: “cualquiera pue-de ganarle a Evo”. Después de esa sentencia vienen una infini-dad de cálculos y estimaciones sobre las conformaciones de bancadas y el rol de cada uno en la segunda vuelta.

Siempre existen partidos pe-queños y políticos con ganas de exhibirse que acaban entrando al juego, y que son muy bienve-nidos por el oficialismo. En esta ocasión es PAN – Bol, que hace las veces de partido comodín; es el Tercer Sistema de Patzi; Virginio Lema con el MNR, o las sorpresas de Víctor Hugo Cár-denas con UCS centrado en la ultraderecha evangélica y Jaime Paz Zamora, en la socialdemo-cracia trasnochada. Un record.

El MAS sin embargo tenía en el foco a dos posibles candidatos y un partido de peso, además del alcalde paceño Luis Revilla, más fácil de neutralizar como se ha evidenciado en las últimas semanas y con Tuto amortiza-do tras su “fallida” operación de 2014, que facilitó los dos tercios al MAS en la Asamblea Plurina-cional. Carlos Mesa y Samuel Doria Medina eran, de nuevo, los nombres sobre la mesa a los que enfrentar, con la variable

Demócratas por decantar.Esta vez Carlos Mesa sí pa-

recía con ganas de candida-tear, pasara lo que pasara con el mar, y el pronóstico no falló. También era evidente saber que Doria Medina daría la pelea por ser el candidato con la mejor baza: su consistencia económi-ca para resistir hasta el final.

Por el lado de los partidos, todos han sido debilitados y de-rruidos por dentro en base a sus peleas internas y sus grupos de poder en los últimos años, no queda ninguno sano de los his-tóricos y de los más recientes, Unidad Nacional al ritmo de Do-ria Medina y Demócratas, que por mucho que se empeñen sus líderes, sigue siendo considera-do un partido cruceño.

Doria Medina sorprendió con una jugada arriesgada: se re-tiró a ultimísima hora para no medirse en primarias con nin-gún candidato de Demócratas con quien firmó una alianza sin concretar lo esencial, que era el nombre del binomio y acabó en una especie de tragicomedia negra el día que se inscribían las alianzas. Demócratas, sin embargo, aceptó el desafío en solitario y está jugando su órda-go hasta el final.

A la campañaY así arrancó la campaña, re-

partiendo alargavistas para divi-sar la meta de octubre y algún que otro ansiolítico. Hoy unos y otros se acusan de haberse pre-cipitado en la postulación, sin haber agotado las vías de diálo-go, pero ninguno baraja quitar-se del medio.

El “espíritu del 21F”, ese que supuestamente movilizaba ma-sas en defensa de la democra-cia en Bolivia, salió por la ven-tana en el momento en el que una de las alternativas electora-les se puso de nombre “Bolivia Dijo No”. Una ocurrencia con ánimo aglutinador que sirvió literalmente para lo contrario, pasar página en la etapa de la movilización popular y que cada cual viva un largo periodo de re-flexión sobre lo que significa la democracia en estos tiempos y las prioridades políticas. En el caso de la oposición, la foto fija de las encuestas tampoco falla. Carlos Mesa calca el 30-35 por ciento que tenía Doria Medina en 2014, Reyes Villa en 2009 y Tuto Quiroga en 2005, el tercio de la población que rechaza sí o sí a Evo Morales. No ha su-mado más ni menos, y para su suerte, la foto se viene consoli-dando desde hace meses como una foto estática muy difícil de mover.

A ello contribuye la irregular campaña de Carlos Mesa, que

combina mensajes en redes, fotos en mangas de camisa o cosechando papas, con entre-vistas demasiado “perfectas” en el que responde sin pestañear ni cambiar de tono preguntas de todo color. Una campaña aún sin emoción que en las últimas semanas se ha ido al plano ne-gativo del Bolivia Dijo No, pero con el “es demasiado”, pidiendo el voto por la simple razón de no dárselo al otro. La falta de con-tundencia de Mesa ha alimenta-do las expectativas de aquellos que aspiran a ser terceros. Los que se contentan con tener una bancada propia en la Asamblea Plurinacional para atender a sus intereses personales o regiona-les. A los que les da igual quien gane mientras no tenga mayoría absoluta y que incluso darían por buen resultado que no se alcancen los dos tercios, advier-ten los colaboradores.

Es especialidad en este país lo de bajar al segundo si es que no puedes con el primero. Óscar Ortíz, Virginio Lema, Jai-me Paz, Víctor Hugo Cárdenas, etc., día sí y día también suman rating y likes atacando, desde su legitimidad, a Carlos Mesa. Unos más directos, otros con metáforas, pero todos con el mismo objetivo. Sea por el “odio a Santa Cruz” que cuando pue-den introducen los miembros

de la élite cruceña; sea por las cuentas pendientes con el MNR; sea por todo junto, la guerra es encarnizada. En poco más de tres meses se cierran las listas electorales, el apriete actual a Carlos Mesa parece tener que ver con esa situación, con forzar una negociación que el propio Mesa ha dejado en el aire, pues parte de su debilidad tiene que ver con no haber consolidado una red de voceros – candida-tos que le den mayor presencia en el territorio.

El hit actual es el que dice que la tendencia de Mesa es a la baja y la de Ortiz al alza, pese a que solo supera el umbral de la desaparición en su núcleo duro, Santa Cruz, donde apenas su-pera el 25% pero que le sirve para sostener su 7 - 8 por ciento a nivel nacional. El resto revo-lotea y golpea, aún sin explicar que es exactamente lo que bus-can con esa actitud.

El MAS ni siquiera ha entrado en campaña. ABI ha hecho una nota con los artículos de Mesa en los que no insulta a Evo Mo-rales y se ha convertido inme-diatamente en munición para la guerra cruzada. Evo Morales, Álvaro García Linera, Juan Ra-món Quintana y el resto miran de palco la lucha encarnizada. De momento la jugada no les podía haber salido mejor.

Page 5: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

6 Crónicas en off Tarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2019

obras, las coronas de flores, los cántaros reventando con-tra el suelo, los cortes de cin-tas, esas cosas. Pero en esta ocasión no se le vio tan suelto en Tarija. Rostro por lo general serio, monólogos sobre gene-ralidades sin dedicar palabras específicas a Tarija. Todo sin salirse del guión. Sin muchas bromas, ni con el Alcalde, ni con el Ministro Sánchez ni con José Quecaña.

En números totales gana por goleada el presidente Mora-les, claro, aunque ninguna de las obras entregadas puede catalogarse de estratégica o vital para el desarrollo: escue-las, mercados, riegos, etc. El problema principal es que la expectativa fue exagerada. Ál-varo Ruíz, alcalde de Uriondo, presidente de la FAM y erigi-do en una especie de paladín

¿Quién gana y quién pierde tras la “competencia” de abril?

Desde que las efemé-rides departamenta-les se han converti-do en competencias

de entrega de obras y piedras fundamentales, resulta inevita-ble la comparación y, cuando el resultado es parejo, se re-quiere un veredicto.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) llegaba tocado no solo por el empeño del Ministerio de Hidrocarburos de proteger los intereses de Petrobras en Tariquía y ayudarlo a ingresar a la Reserva Nacional incluso con fuerzas policiales, sino también por la intervención de Emtagas en el Chaco, por la negativa a dialogar sobre el Seguro de Salud y otro mon-tón de pequeños detalles que vienen a mostrar un desapego por Tarija impropio.

Estuvo feo que ni el Vicepre-sidente Álvaro García Linera participara de la inauguración de la Fexpo – aunque es cierto que condicionó su presencia en 2019 a que culminaran las obras en el recinto solicitadas y para las que se entregó un cheque en el acto de 2018, y no lo estaban – y ninguna de las principales autoridades de gobierno participaran del des-file cívico del 15 de Abril; peor que además se justificara con una supuesta “violencia” orga-nizada por grupos contesta-tarios, cuando en realidad la resistencia por Tariquía está protagonizado por un movi-miento espontáneo de jóvenes y familias. ¿Niños con másca-ras de jucumaris convertidos en amenaza terrorista?

Tampoco estuvo Carlos Mesa, ni Rubén Costas, que pensaba en desfilar del brazo con Óscar Montes, que le dio calabazas al menos temporal-mente; si estuvieron los candi-datos “tarijeños” Jaime Paz Za-mora y Virginio Lema, además de Óscar Ortíz. El gobernador Adrián Oliva tuvo sin embargo todo el espacio para capitali-zar el acto, a lo que se sumó la presencia de Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta y aspirante a la Casa Rosada con el peronismo federal.

Salvando lo institucional, al presidente Evo Morales lo que le van son las entregas de

Elmira Lindo/La Mano del Moto

Solo el acuerdo con el SUS ha permitido al partido de Gobierno en Tarija relajarse en un escenario cada vez más tenso, donde las decisiones afectan a los intereses políticos

El mes de las efemérides llega a su fin

del MAS Tarija, habló de 150 obras entregadas en abril, y salvo que se cuente una por una las viviendas sociales – que es trampa – o hasta el martes entregue unas 45 por día, los números no salen, lo que le resta sobre todo a Ruíz en su carrera hacia la nomina-ción.

Otras dos fotos también em-barraron la carrera: la primera, la sala de hemodiálisis cerra-da en Bermejo a la espera de la inauguración oficial por par-te del presidente Evo Morales, como si los enfermos fueran menos votantes; y la de Mo-rales jugando al golf con los conversos Ignacio Soruco, Mil-cíades Peñaloza y el resto de empresarios destacados de la Cámara de la Construcción.

La Gobernación de Adrián Oliva tuvo una producción me-

nor, pero tal vez más significa-tiva por lo simbólico; Entregar el último tramo de asfalto en la ruta al municipio de Carapa-rí – la fatídica Puente Jarkas Piedra Larga – y el inicio del programa de Becas para la ex-celencia así lo evidencian.

El Gobierno Municipal, sin embargo, optó por acompañar al Presidente sin entrar en po-lémicas y reservarse para su 4 de julio, por aquello de que en solitario brilla más, aunque está pendiente ver que real-mente hay para entregar.

Y la paz sanitariaSi algo hay rescatable en abril es el acuerdo entre seguros de salud, el SUS y el Susat empiezan a caminar juntos tras algunas cesiones y pre-cisiones que seguramente generarán polémica en el me-

diano plazo en función de a quien le toque administrar los entes.

Después de un inicio agresi-vo y complejo, la Ministra Ga-briela Montaño se dio cuenta de que no ganaba en Tarija tratando de imponer un con-venio y optó por el diálogo. Ella misma llegó a Tarija, de-volviendo la visita, para darle formalidad al asunto. Sorpren-dentemente rápido y limpio, lo que valió el aplauso para todos. Los masistas hubieran querido detener el tiempo en ese instante, esconder detrás Tariquía y todo lo demás. Por un momento ganaban. Respi-raban… Pero abril sigue.

El jueves salieron los son-deos de intención de voto por departamentos de IPSOS para RTP. En Tarija, Evo no alcanza el 20 por ciento.

Ministra Montaño firma acuerdo con Tarija

Page 6: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

do y en 28 años de mandato no aprobó ni siquiera un proyecto relevante, se jubiló a los 33 años y como parlamentario de la base del ex presidente Michel Temer llegó al ejecutivo con el deber de profundizar en el modelo que sólo beneficia a los más ricos.

Entregados por bajo valor, los aeropuertos, puertos, carrete-ras, nuestro petróleo, construc-toras, parte de la agroindustria y la tercera mayor fabricante de aviones, poco restó de la fuer-za desarrollista del capitalismo nacional. Incluso la base de lanzamiento de satélite de Al-cántara fue repasada a los esta-dounidenses, un hecho inédito. Incluso los bancos que sirven al crecimiento del país desde el imperio con el Banco do Brasil con agricultura, y más recien-temente el banco “Caixa”(Caja) en el sector de vivienda, están en riesgo de desaparecer, au-mentando la concentración del sistema financiero del país. Pe-trobras, ambicionada por Shell y las petroleras de EEUU, y la prin-cipal causa del golpe de 2016, aunque no pueda ser vendida por la constitución, pierde pa-trimonio y reservas por precios vis, Carcará fue entregado a los noruegos por 1,35 dólares el ba-rril. El norte que financió el golpe quiere el parque rentable para dejarnos con casi nada.

En los ministerios del gobier-no de Brasil caminan persona-jes que se reportan al nazismo como movimiento de izquierda, el ministro de la educación, un colombiano que caracterizó a los brasileños como ladrones hasta cuando viajan al exterior, para no seguir esta en esta en-ciclopedia de devaneos una ministra de derechos humanos, que piensa que los muchachos deben vestir azul y las mucha-chas rosado. Una irrealidad fan-tástica para servir a un gobierno que maneja su “rebaño” de for-ma fundamentalista asesinando la historia y la verdad.

El presidente se ve cada vez más débil políticamente, perdido en investigaciones desde el pri-mer día de gobierno sobre el vín-culo de su familia con operación de caja dos y por su proximidad con grupos de milicianos. En el ámbito internacional, habló en Davos apenas seis minutos don-de podría discursar a los princi-pales líderes del PIB del mundo por cuarenta y cinco atrayendo inversión, fue a Chile y defen-

Cien días sin gobierno y muchos disparos contra la democracia

Al abordar estos cien días del gobierno Bol-sonaro, es difícil cons-truir algún análisis que

no lo lleve a definir como un completo retroceso. No hay pre-cedente histórico para lo que la población pasó en este período. Las encuestas muestran que es el presidente con peor evalua-ción en un inicio de mandato en Brasil. En ese sentido podemos nos preguntar, ¿cuál es la medi-da concreta de este gobierno? El silencio llena nuestros oídos, no hay un proyecto para el país sino servir como pieza del neo-colonialismo, desestatización, desnacionalización y una subor-dinación a las demandas exter-nas.

Brasil muestra la cara de una nueva realidad, somos 13 millo-nes de desempleados y otros 28 millones que viven de pequeños servicios temporales, sin renta fija, sin derechos y sin futuro. El nivel de desempleados, desocu-pados y sub-empleados alcan-za el 37%, mientras que, por lo menos un millón de personas se quedaron sin trabajo en el pe-ríodo de este nuevo gobierno. Es mucha pérdida para el corto periodo de tiempo. Dejamos de ser una nación mayoritariamente de clase media, alcanzada en el período nacional desarrollista de Lula da Silva y Dilma Rousseff (2003-2016).

El informe de la CEPAL, ya demostraba que posteriormente el golpe de Estado contra Rous-seff (2016) hubo un incremento del 11% en la pobreza extrema aún en aquel año. En 2017, rom-pimos los 13,34 millones para llegar a los 14,83 millones de la población en el piso más bajo de la dignidad.

El puñal sobre la democracia, que financió Estados Unidos, aniquiló el acentuado progreso que tuvimos entre 2002 y 2012 cuando se erradicó el 75% de la pobreza. La desregulación de los programas sociales, de la ley laboral, permitió al capital avan-zar sobre los salarios aumentan-do la concentración de la renta, una fotografía que aclara porqué los cinco más ricos detienen una renta equivalente a 100 millones de brasileños.

Bolsonaro es un ex teniente del ejército, que fue obligado a retirarse, luego se eligió diputa-

Tulio Ribeiro/Analista

El autor describe la primera etapa del Gobierno de Bolsonaro como un retroceso sin precedentes, con el dato de pobreza y el de desempleo como ejemplo

El Gobierno de Bolsonaro, a examen

dió a la dictadura de Pinochet transformándose en una indeli-cada visita. Incluso se declara aliado del genocida Netanyahu, se aventuró perdonar el nazismo y generó una nueva vergüenza. Provocó un fuerte desentendi-miento con los árabes por abrir una oficina en AL-Quds (Jerusa-lén), naciones que compran 15 mil millones de dólares al año de carne del país.

El impactoAnte tantas premisas negativas, tenemos el presidente más re-chazado en la historia del país para un inicio de mandato pre-sidencial. Su evaluación de malo y pésimo alcanza el 30% ante el 26% de bueno y óptimo. Su administración elevó del 46% al 70% a los brasileños insatis-fechos con el país. Dentro de la base que aún apoya al presi-dente, ya son el 54% de insatis-fechos y muy insatisfechos.

En este mes Bolsonaro decla-ró que no nació para ser pre-sidente y sí para ser militar, de donde fue compelido a jubilarse, que no entiende de economía, que nada más es que el motor de una nación. En este conjunto de ideas que el consumo en su gestión ya cayó el 5,2%, el pro-ducto interno bruto que en ene-ro decreció el 0,31%, amplió su caída a febrero en el 0,73%, in-dicando que el primer trimestre

está perdido. Febrero represen-tó la mayor caída de la actividad desde mayo de 2018 cuando sufrimos una huelga de camio-neros y desabastecimiento, que por señal marcó para el 29 de abril un nuevo paro nacional.

El liberalismo al extremo de Bolsonaro, anuló el ahorro de la familia, concentró en las gran-des fortunas los recursos que no invierte, por la destrucción de mercados y hasta por la desin-dustrialización con alto nivel de ociosidad. Si la economía se de-rrumbó con un anti-presidente, la dignidad en la sociedad ter-mina.

En la campaña electoral, del año pasado, era corriente Bol-sonaro enseñar sus manos si fuera un arma, o subir en tari-mas haciendo mención a las ametralladoras, decía hasta que ametrallaría adversarios como si fueran enemigos en una guerra. La más sorprenden-te imagen es de él enseñando a los niños a moldear las manos como un revólver. El presiden-te es defensor de la liberación del uso y tenencia de armas. En este sentido, el ataque a la escuela de Suzano, estado de São paulo, por dos jóvenes que tuvieron acceso a armas para matar a colegas y el propio tío muestra el reflejo del mal ejem-plo. Ellos tenían a Bolsonaro en sus redes sociales y realizaron

lo que veían como ejemplo. En el mismo conjunto de ideas, para quien defiende el uso de las fuerzas armadas en la po-licía y la tortura, no fue difícil decir que el ejército ‘no mató a nadie ni en la dictadura ni en los 80 tiros dados contra una fami-lia’ que seguía para una fiesta de familia. Los jóvenes que dis-pararon buscaran algo que jus-tificara esos tiros en un carro, y existía, eran afrodescendientes, pobres circulando en el barrio humilde llamado Guadalupe, el conductor murió, un recolector de basura que intentó ayudar también y su suegro fue imputa-do, familias destruidas, una so-ciedad partida, más por los que comandan do que por aquellos aprietan literalmente el gatillo.

“Bolsonaro es una persona peligrosa, racista y homofóbi-ca”. Así fue la descripción del mandatario brasileño que hizo el alcalde de Nueva York, Bil de Blasio. El fascismo brasileño no es sólo peligroso para su socie-dad, sino para los países veci-nos y para un mundo cada vez más antagónico, pues sigue en el sentido del odio e intolerancia. Imposible por el grado de inca-pacidad del candidato, que la mayoría de los brasileños pudie-ran esperar un buen gobierno, pero lo que 208 millones no es-peraban es que viviríamos una tragedia.

7Crónicas en offTarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2019

Jair Bolsonaro rodeado de sus colaboradores

Page 7: 6 7 Todos contra Carlos Mesa - El País Tarija · Tarija - Bolivia, 28 de Abril de 2019 • Año 5 Nº 143 Todos contra Carlos Mesa ¿Quién gana y quién pierde en Abril? Actos van,

8 Internacional Tarija - Bolivia Domingo 28 de Abril de 2019

España: ¿Quién sobrevivirá a la guerra de las derechas?

En la última semana de campaña para las elec-ciones españolas no se pueden publicar en-

cuestas electorales. Eso no sig-nifica que no se hagan, que no circulen y que en las redacciones de los periódicos no sepamos por dónde van. Son datos intere-santes y tienen a todos los parti-dos en una enorme tensión. Nada parece durar. En esta campaña tan anómala –con vacaciones de por medio y dos debates a muer-te pocos días antes de votar– la última semana es incluso más re-levante de lo habitual.

Todos los partidos y algunos medios siguen preguntando a los ciudadanos qué van a votar. Y todos coinciden en que la foto final dependerá en gran medida de la participación. Si la izquier-da no se queda en casa, si hay poca abstención, la derecha no sumará la mayoría absoluta. No será porque tengan pocos votos. Al contrario: es posible que, en números absolutos, la derecha sume más apoyos y escaños que la izquierda. Si no alcanzan el Gobierno será como consecuen-cia de su fragmentación en tres partidos. Por culpa de esa divi-sión y de la ley electoral.

Pase lo que pase, será la últi-ma ocasión en la que la derecha española se presente dividida en tres. Más aún si no gobiernan:

uno de los tres partidos, en poco tiempo, morirá. La gran duda es quién.

En los primeros días de esta campaña, el rival más débil de la derecha sin duda era Ciudada-nos. El partido de Albert Rivera no contaba ni con la solidez del viejo PP ni con la novedad que supone Vox. Ciudadanos tam-bién llegaba a las elecciones desangrándose por sus cambios de alianzas y su papel de bisa-gra, un pecado imperdonable en un momento de extrema polariza-ción.

Pero los debates electorales han provocado un cambio en las tendencias. Albert Rivera gustó mucho a los votantes conser-vadores y ha recuperado posi-ciones frente a Pablo Casado y el Partido Popular. El fichaje de última hora del expresidente de Madrid Ángel Garrido es un pu-ñetazo más.

Los politólogos, por ahora, no se acaban de fiar. No saben si, en el último momento, el PP se recuperará. La indecisión entre el votante conservador es enorme y el resultado en escaños depen-derá de tantas carambolas en las pequeñas circunscripciones que el orden de llegada en la derecha es muy difícil de predecir. Sigue siendo lo más probable, pero ya no parece tan seguro como lo era antes que el más votado entre las tres derechas vaya a ser el Parti-do Popular. Nunca antes ha es-

tado tan débil como lo está hoy.La subida de Vox está mordien-

do mucho al PP por su derecha y en la España rural. Ciudadanos no entra ahí con tanta fuerza, pero sí se está quedando con el voto de centro derecha más mo-derno. Las tendencias dan un re-punte para Albert Rivera, a costa del Partido Popular. También una subida de Vox.

Las encuestas son encuestas, y siempre pueden fallar. Hay quien cree que el PP tiene mu-cho voto oculto y que Pablo Ca-sado resistirá. Que el efecto de los dos debates poco a poco se

desdibujará. Pero también quien pronostica que el partido que li-deró la derecha durante más de tres décadas se ha quedado sin espacio, ha fallado en la campa-ña, tiene un candidato pésimo y corre un enorme riesgo de colap-sar.

Para Pablo Casado es doble o nada. Sin duda registrará el peor resultado electoral de la historia de su partido. Pero, como pasó en Andalucía, será un éxito his-tórico si consiguen gobernar. A cualquier precio y con lo que puedan sumar.

A favor de un gobierno del PP

la principal herramienta es Vox, que es la gran incógnita de este domingo: si su resultado no será para tanto, como dicen la mayo-ría de las encuestas, o si, por el contrario, arrasarán. Si lograrán en las urnas los llenazos que es-tán consiguiendo en los mítines. Si esas colas ante las oficinas de Correos son para frenar a la ex-trema derecha o para darle sus votos.

Ocurra lo que ocurra, las de este domingo no son unas elec-ciones más.

*Ignacio Escolar es director de eldiario.es

Ignacio Escolar/eldiario.es

El sistema parlamentario y la fragmentación descarta una mayoría absoluta de alguno de los cinco partidos de carácter nacionales que presentan candidatos: PSOE, VOX, PP, Ciudadanos y Podemos

Los tres líderes de los partidos de derecha en una manifestación en Madrid

Domingo electoral en España

Los españoles se apresuran a votar hoy con la sensación de que se trata de un momento histórico, y de que ellos van a participar de forma decisiva en el mismo. El domingo se dirime qué tipo de país se va a confor-mar a partir del día 29 de abril, así que esa percepción resulta del todo lógica. No se le esca-pa a nadie que se trata de unas elecciones tan determinantes que quizá nunca lo habían sido tanto dado que, efectivamente, se nos proponen dos modelos de país diferentes que genera-rán realidades distintas y que impactarán de forma crucial en

el bienestar, o el malestar, de la ciudadanía. Y será uno o el otro.

Los comicios de este domingo llegan precedidos de una huella de emergencia tan aguda que pocas veces han sentido los españoles algo similar ante una convocatoria electoral. El país lleva demasiado tiempo ancla-do en una temeraria situación de parálisis efectiva, a pesar de que el partido en el Gobierno considere que en estos últimos diez meses lo ha hecho casi todo y, por supuesto, todo bien.

Al domingo llegamos tras unas larguísimas semanas de campaña electoral que halla-ron sus puntos culminantes en los dos debates televisivos. En unos comicios con un número

tan elevado de indecisos, las re-flexiones a partir de las jornadas en TVE y en Atresmedia pueden resultar concluyentes.

Después de los encuentros televisivos, parece verosímil que Sánchez vea tambalearse la amplísima ventaja de la que ha estado disfrutando hasta cin-co días antes del 28-A; también lo es que Casado sienta una notable mejoría en sus expec-tativas; Rivera puede que haya revolucionado a sus votantes potenciales en los dos senti-dos, aunque sin dejar claro si ha atraído o ha espantado a los indecisos que rondan el centro político; tampoco está claro si el fichaje de Ángel Garrido por los naranjas será interpretado

tan desapaciblemente como lo fue el del Real Madrid a Lope-tegui, o de un modo más favo-rable; e Iglesias deberá esperar para ver en qué se convierte, si lo hace en algo, el civismo con el que se enfrentó a sus tres ri-vales políticos cuando estos no supieron comportarse delante de las cámaras, que fue la ma-yor parte del tiempo.

En todo caso, la jornada elec-toral arrojará, previsiblemente, un escenario en el que ninguno de los bloques representados en los platós sumará lo suficien-te para gobernar, aunque por supuesto lo único indiscutible al respecto es la propia incer-tidumbre. Las encuestas que aparecen en los medios de co-

municación arrastran un históri-co que les otorga, en los últimos tiempos, escasa credibilidad.

Además, la irrupción de Vox en forma de tornado complica aún más las previsiones. Su en-trada en tromba en el Congreso de los Diputados parece asegu-rada, pero queda por conocer la magnitud del seísmo político que va a provocar. Y, a la vez, queda por ver si su incorpora-ción a la política nacional frag-mentará el voto de la derecha arruinando las mejores expecta-tivas de ésta o si, por el contra-rio, será el partido que inclinará la balanza que otorgue el poder a Pablo Casado. Hoy, 28-A, los dos escenarios resultan facti-bles.

La encrucijada electoralÁngel F. Fermoselle

Las elecciones más disputadas en España desde el retorno de la democracia