ESCUELA NORMAL LICEO SAN LUIS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR

Plantel Salvatierra, Ciclo Escolar 2010-2011

OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE III

Quinto semestre

“LA PRÁCTICA DOCENTE REFLEXIVA”

Presenta

BEATRIZ MARTÌNEZ CHÀVEZ

Salvatierra, Gto., a 13 de Enero del 2011

ESCUELA NORMAL LICEO SAN LUIS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR

Plantel Salvatierra, Ciclo Escolar 2010-2011

OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE III

Quinto semestre

“LA PRÁCTICA DOCENTE REFLEXIVA”

Presenta

BEATRIZ MARTÌNEZ CHÀVEZ

Asesor

JOSÈ CHAVANDO GAYTÁN

Salvatierra, Gto. a 13 de Enero del 2011

ÍNDICE

INTRODUCCIÒN………………………………………… 1

PRÀCTICA DOCENTE REFLEXIVA……………………2

LA NATURALEZA DE LA PROFESIÒN DOCENTE

POR QUÉ ES IMPORTANTE UNA DOCENCIA REFLEXIVA

CONCLUSION……………………………………....................10

BIBLIOGRAFIA………………………………………………..11

INTRODUCCION

El presente ensayo es realizado con el fin de orientarnos en nuestra práctica

docente, pues es de importancia considerarlos en el momento de interactuar y/o

participar en dicha labor, asimismo se hará mención acerca de aspectos

relacionados con la práctica docente, con el fin de analizar, considerar, y orientar

este trabajo lleno de satisfacción pero a la vez muy compleja y cambiante. Estos

aspectos fueron analizados a lo largo del semestre, a partir de las experiencias

obtenidas, investigaciones y el análisis en clase de Observación y Práctica

Docente III, durante el transcurso del mismo.

Los aspectos de los cuales haremos mención son temas acerca de la

práctica docente reflexiva, haciendo hincapié en la naturaleza de la profesión

docente, la vocación y la relación maestro alumno por mencionar algunos puntos

de los cuales se hablarán, considerando la importancia ante la labor docente en el

aprendizaje de los pequeños, pues nuestro desempeño se verá reflejado en cada

uno de nuestros alumnos, Además se hará mención acerca de por qué es

importante una docencia reflexiva, mencionando algunas aspectos de lo que

implica, cuando comienza y qué incluye dicha reflexión, entre otras cosas.

Es importante considerar la reflexión dentro de la labor docente pues esta

nos brinda las herramientas necesarias para el actuar día con día en la práctica

docente, analizar y cuestionar nuestra intervención no es nada fácil pues

podemos caer en dificultades las cuales impedirán dicha reflexión como son el

conformismo, la rutina, etc.

Por tanto el analizar incluye sinceridad, responsabilidad, disposición entre

otros aspectos los cuales nos ayudaran a reflexionar y cuestionarnos para ser

mejores y brindarles a nuestros alumnos experiencias y oportunidades, así como

ayudarles a favorecer competencias las cuales le sirvan en su vida futura.

PRÁCTICA DOCENTE REFLEXIVA

LA NATURALEZA DE LA PROFESIÓN DOCENTE

La educación preescolar es entendida como el lugar o el espacio donde se brindan

oportunidades y experiencias a los niños para aprender y adquirir competencias

que le sirvan en su vida futura además de que estas competencias les permitan

seguir aprendiendo, este lugar atiende a niños de entre 3 y 6 años de edad. El

propósito esencial de la educación preescolar, de acuerdo con el programa de

educación preescolar es “el desarrollo de las potencialidades de los niños… parte

del reconocimiento de sus capacidades y potencialidades, establece de manera

precisa los propósitos fundamentales del nivel educativo en términos de

competencias que el alumno debe desarrollar a partir de lo que ya saben o son

capaces de hacer, lo cual contribuye a una mejor atención de la diversidad en el

aula.” (PEP 2004, pp. 8).

Para que este desarrollo sea efectivo, las educadoras juegan un papel muy

importante dentro de la educación preescolar, pues de ellas dependerá y será un

factor importante, para que los niños adquieran y/o desarrollen nuevas

competencias así como aprendizajes significativos.

Por tanto, la educadora es quien plantea y establece un clima agradable en

el aula, donde los niños se sientan confortables y seguros, además de que les

transmita confianza y estímulo, igualmente que mantenga consistencia en las

formas de trato y en la toma de decisiones con los pequeños, es quien elabora las

situaciones didácticas además de guiarlas en las actividades con los niños,

despierta el interés por diversas situaciones y fomenta el respeto ante cualquier

propósito y/o interés que surja con los pequeños, asimismo es quien atiende la

gran diversidad que existe en el aula, desde distintos contextos, costumbres,

ideas, formas etc., aprovechando en ocasiones esta diversidad para favorecer

aprendizajes en los niños, entre otras.

Es por tanto que la educadora debe cumplir con ciertas habilidades, capacidades,

y destrezas las cuales le ayudarán en la práctica, entre las cuales están:

La vocación:

Esta es entendida como la forma de expresar nuestra personalidad frente al

mundo del trabajo, del estudio, y de toda la sociedad, se manifiesta como

disposición natural al realizar ciertas actividades y a preferir determinados

ambientes y contextos de actividad. Sin embargo, la vocación no es algo innato.

Se puede englobar bajo la denominación proyecto de vida.

La vocación se relaciona con las habilidades específicas, las capacidades y las

posibilidades económicas y sociales, así como también con las oportunidades que

brinda el contexto.

Ésta es la que nos permitirá entregarnos a nuestra profesión pues nos da las

herramientas para atender a los niños en las necesidades que se presenten,

además nos llena de satisfacción al trabajar en lo que en verdad nos gusta, estar

dispuestas al cambio, ser flexibles y contar con un toque de buen humor y

simpatía, colaborar con los niños en sus nuevos aprendizajes y ser parte de ellos,

además de brindarles grandes experiencias que también nos sirvan para crecer

como profesionistas.

De acuerdo con Teodoro Jesús Hernández Rojas, un profesional debe tener

vocación, ideas claras, dignidad, compromiso profesional, y darle significado a lo

que realiza. Un docente si tiene bien definida su vocación es responsable con su

trabajo, le gusta y se esmera, se involucra en su entorno educativo”. (Dewey

John).

Relación maestro-alumno.

Es importante mantener y estar al pendiente de una relación maestro-alumno,

pues de aquí partirán las experiencias, y la seguridad que nuestros alumnos

adquieran para que los aprendizajes sean más significativos, y los niños se

sientan en confianza de actuar, expresar y sentir sus ideas, necesidades, dudas,

etc., partiendo siempre del respeto que se propicie por parte de la educadora con

sus alumnos.

Asimismo, mantener una relación maestro-alumno propiciará un ambiente

donde los niños expresen las ganas de trabajar, ya sea en equipo, individual, por

parejas etc., dependiendo de la modalidad que la educadora junto con sus

alumnos elijan. Igualmente es importante mantener altas expectativas de nuestros

alumnos, además, como ya se mencionó, propiciar confianza y seguridad con

ellos, siendo más que su maestra, una amiga, cómplice, participe de sus

experiencias que comparta tanto actividades, como juegos, investigaciones,

exploraciones entre otros, que permita siempre el aprender tanto de la educadora

como de los niños.

Sin embargo debemos tener en claro que cada uno de nuestros alumnos

aprenderá a distinto ritmo, por tanto nuestra labor es atender y buscar las

estrategias que consideremos necesarias y que favorezcan la enseñanza de los

niños, ser paciente ante las diferentes ideas, costumbres y estilos de aprendizaje

etc., que cada uno de nuestros alumnos traen consigo, atendiendo sus intereses y

necesidades que presentan teniendo en cuenta siempre el favorecer

competencias en los niños, y tomar como herramienta a aquellos chicos que

pueden ir más avanzados o que tengan ciertas habilidades en algún campo para

apoyar a quienes más lo necesitan y/o que les cuesta más trabajo.

Personalmente relaciono la naturaleza de la profesión docente con las

expectativas que se tienen de los niños en su estancia en el preescolar, así como

en la adquisición de nuevos conocimientos y/o el desarrollo de competencias, la

vocación y entrega en la labor docente, las múltiples experiencias, tolerancia,

creatividad, disposición al cambio, flexibilidad, innovación dentro de la labor

docente etc., que cada educadora debe tener para ejercer su labor docente pues

de aquí partirán las múltiples estrategias y conocimientos que transmita a cada

uno de sus alumnos.

Como se ha mencionado, “el oficio del maestro es aprender, entusiasmarse,

divertirse, equivocarse, dudar, compartir tareas, y sobre todo aprender” (Diez, Mari

Carmen, 1998, pp. 58-61). Esta labor no es fácil como se ha considerado a lo

largo del tiempo, por lo tanto existen múltiples responsabilidades dentro de la labor

docente y es importante tener en claro el objetivo y/o propósito que se tiene con

cada uno de nuestros alumnos innovando en cada decisión y estrategias a

desarrollar para favorecer las competencias establecidas en el PEP 2004.

La innovación educación es entendida como “la actitud y proceso de

indagación de nuevas ideas propuestas y aportaciones efectuadas de manera

colectiva, para la solución de situaciones problemáticas de la práctica, lo que

comportará un cambio en los contextos y en la práctica institucional de la

educación…equivale a un determinado clima de todo el sistema educativo que,

desde la administración a los profesores y alumnos, propicie la disposición a

indagar, a descubrir, reflexionar, criticar… cambiar. Transformación de nuevas

ideas y prácticas educativas, y que merece ser analizada a la luz de criterios de

eficacia, funcionalidad, calidad, justicia y libertad social”, (Francisco Imbernón,

Escudero Juan, 1996, pp. 64).

Por tanto, debemos tomar en cuenta esta innovación para favorecer las

estrategias que utilicemos con nuestros niños, innovar no solo es cambio o

mejoramiento de estrategias o material didáctico, sino es ir más allá, ser

constantes y tomar en cuenta el contexto de nuestros alumnos, con el fin de

mejorar la calidad educativa con las experiencias y oportunidades que se les

brinden.

Igualmente, debemos tener en claro que la innovación debe llegar no solo

a los contenidos y a las técnicas docentes sino también debe renovar las

estructuras de organización incluyendo horarios, distribución del alumnado,

mobiliario, medios de comunicación y mantener una actitud favorable por parte de

los docentes.

Así mismo dentro de la innovación educativa se relaciona la aplicación de nuevas

tecnologías, esto implica a los docentes mayor dedicación, responsabilidad, mayor

comunicación con sus alumnos y padres de familia, cambios en sus modalidades

de trabajo y en las relaciones con sus compañeros docentes, pues no se trata

solamente de introducir tecnología como internet, computadoras, etc., sino nuevas

estrategias y elementos nuevos en las actividades a realizar con los pequeños,

que el docente este en constante actualización y esté dispuesto al constante

cambio.

Sin embargo, esta profesión docente no es valorada como se debiera por

esto es que nosotros como futuros docentes debemos valorar y darle sentido a

nuestro trabajo, tener un claro propósito en mente y estar dispuesto al constante

cambio, entregarnos a nuestra labor y ser verdaderamente educadores. “La

docencia es profundamente moral e irreductible a técnicas eficaces y conductas

aprendidas. Se trata de la naturaleza de las decisiones y juicios de los decentes.

El núcleo del profesionalismo se define y describe mejor no refiriéndolo al ingreso,

a la posición o a las calificaciones, sino a la especificidad de las acciones y los

juicios característicos de los profesionales”. (Fullan Michael, Hargreaves Andy,

pp. 29-50). (Anexo 1)

¿POR QUÉ ES NECESARIA UNA DOCENCIA REFLEXIVA?

Reflexionar es entendida como volver a considerar una cosa detenidamente y con

profundidad. Dentro de la práctica docente es una acción que permite analizar,

pensar, meditar criticar y orientar esta práctica además de permitir realizar una

autoevaluación con la finalidad de facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

“La acción reflexiva implica la consideración activa, persistente y cuidadosa

de cualquier creencia o práctica, tomando en cuenta las razones que la sostienen

y las consecuencias que puede tener a futuro (…) La acción reflexiva también es

un proceso que requiere de ir más allá de los procesos racionales y lógicos de

resolución de problemas. Involucra intuición, emoción y pasión y no es algo de que

se pueda empaquetar ordenadamente como una serie de técnicas para que el

maestro las aplique” (Zeichner Kenneth M y P. LIston Daniel, 1986).

El proceso de reflexión comienza ante situaciones problemáticas, donde

incluye un estado de duda y un acto de búsqueda de solución, por tanto

reflexionar sobre nuestra práctica docente no es tare fácil, implica ser sinceros

ante nosotros mismos, analizar detalladamente cada una de las jornadas de

trabajo, conocer a nuestros alumnos, ser observadora ante cualquier suceso que

ocurra en el aula y buscar las estrategias necesarias para la posible solución,

llevando al docente a realizar un análisis sobre su experiencia durante o después

de la acción.

Como sabemos la acción reflexiva no es un conjunto de pasos a seguir, es un

proceso más amplio que permite perfeccionarse, volviéndose dinámica, creativa y

agradable la cual incluye:

Disposición: Se refiere a la capacidad de aceptar críticas y/o sugerencias

acerca de la labor docente, además ser sinceros y reconocer aquellos

errores que se han realizado en nuestra profesión, así como aquellos logros

obtenidos.

Responsabilidad y sinceridad: Se refiere a que el docente debe reflexionar

en cada momento de su labor o acción educativa, para identificar las

necesidades que presenten los alumnos y buscar las estrategias que sean

necesarias para favorecer sus aprendizajes, además de tener la habilidad

de reconocer sus equivocaciones, decir, “no se”, o incluso pedir una

disculpa si ésta es necesaria.

Para esto el docente reflexivo se cuestiona constantemente sobre su

intervención educativa, va mas allá de lo que existe en el aula, constantemente

se pregunta si fue clara o no la actividad, tenía un propósito, qué es lo que hace,

cómo, para qué, cuál es el sentido de la enseñanza, cómo podría hacerse las

cosas de otra manera, y qué otra funcionalidad podría tener, esto para enriquecer

y o favorecer determinadas competencia en sus alumnos, pensando siempre en

ellos.

Dentro del quehacer educativo nos encontraremos en un ambiente de trabajo

cambiante, pues cada día surgen distintos acontecimientos, los cuales nos lleva a

una reflexión en y sobre la acción donde se lleva a analizar ya sea antes, durante

y/o después de la actividad los sucesos que en esta se presenta, no olvidando la

disposición para actuar, equivocarse, rectificar, aprender y volver actuar. Esto

permitirá estar atentas a los avances o dificultades que tengamos como

educadoras y con nuestros alumnos.

Pues de acuerdo “la docencia es una tarea asistencial, que atiende a sujetos

únicos, distintos y cambiantes, tanto por su individualidad, como por las

condiciones socioculturales en las que se ubican. Para ello el docente tiene que

disponer de principios de actuación versátiles, que les permitan adaptarse a las

distintas etapas que atraviesa en su desarrollo profesional. Durante el mismo el

profesor tiene que adoptar una actitud reflexiva que le permita contemplar y

afrontar los problemas profesionales que se le van planteando”. (Schón, 1992)

Existen algunos aspectos los cuales un buen docente debe tener presente

como, tener compromiso, creer en sí mismo, ser responsable y tener autoridad,

identidad, conciencia, ser facilitador, critico, tener una formación reflexiva,

autoridad, identidad, interés, disciplina y continuidad además de trabajar en

equipo. Asimismo existe la decisión para transformar y mejorar la práctica docente

al estar dispuesto al cambio, observar para reflexionar sobre la práctica, aprender

del trabajo en equipo, no caer en el conformismo, respetar las opiniones de los

demás, tomar en cuenta las experiencias, y sobre todo valorar el trabajo docente.

Sin embargo, para mantener y ser un docente reflexivo es importante estar en

constante actualización y preparación pues esta nos permite atender mejor a las

necesidades de los alumnos así como atender a la diversidad educativa. Para esto

una de las herramientas más importantes y con la cual el docente mejorara su

práctica educativa es la lectura. No dejemos de lado que reflexionar es una tarea

difícil y que por tanto existen varios aspectos los cuales pueden llegar a

obstaculizan la práctica del educador reflexivo, estas pueden ser:

o Caer en la rutina o en la comodidad, sin una reflexión a fondo ni un

propósito, pues como sabemos esta actividad cotidiana del profesor es

cambiante y compleja

o Confundir la acción reflexiva con algo sin importancia, dejando de lado este

acto tan importante en la labor docente

o Irresponsabilidad e inconsistencia en la acción reflexiva

o No compartir las experiencias con los compañeros maestros., entre otras.

Por tanto, los maestros que no reflexionan sobre su acción docente aceptan la

realidad cotidiana de las escuelas, perdiendo de vista los objetivos y metas hacia

los que dirigen su trabajo, en este caso los pequeños. (Anexo 2)

CONCLUSIÒN

Se espera que este trabajo sea de gran importancia y logre dar las herramientas

necesarias para tener un mayor conocimiento, análisis y reflexión en cuanto a la

labor docente, por tanto es importante considerar los aspectos antes mencionados

para enriquecer nuestra práctica educativa pues como ya mencionó no es tarea

fácil, ya que nos encontramos con una gran diversidad la cual debemos atender,

por esto reflexionar en nuestra práctica es muy importante.

Para esto, se requiere de varios aspectos como el ser sinceros ante

nosotros, cuestionarnos acerca de la práctica sin tener el miedo de equivocarse,

estar en constante actualización y preparación, se requiere de tener interés,

disposición para escuchar criticas, comentarios, sugerencias ante nuestra labor, y

sobre todo vocación, pues nuestro trabajo requiere de gran esfuerzo, dedicación,

entrega, paciencia entre otros, por lo que atenderemos a grandes pequeños, con

muchas habilidades y destrezas las cuales nosotros como docentes les

ayudaremos a fortalecer y/o adquirir nuevas competencias que les servirán en su

vida futura. Por tanto reflexionar en nuestra labor requiere de ir más allá de lo que

tenemos en nuestro entorno.

Es importante considerar a la reflexión como una gran herramienta la cual

nos ayudara a buscar solución ante cualquier situación problemática con la que

nos encontremos, además de buscar las estrategias que se consideren

necesarias, nos llenará de experiencias con las cuales nos permitirá aprender y

crecer en nuestra profesión docente.

BIBLIOGRAFIA

Diez, Mari Carmen, El oficio del maestro es aprender, 1998, pp. 58-61

Dewey John, La formación del maestro reflexivo

Fullan Michael, Hargreaves Andy, La escuela que queremos, pp. 29-50

Francisco Imbernón, Escudero Juan, 1996, pp. 64

PEP 2004, pp. 8

Schón, 1992

Zeichner Kenneth M y P. Liston Daniel, Raíces históricas de la enseñanza

reflexiva, 1986 pp. 1-10.