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REVISTA DE RIICOTEC (RED INTER- GUBERNAMENTAL IBEROAMERICANA DE COOPERACIÓN TÉCNICA) Y EL IMSERSO Julio 2009 MI Campo intergeneracional español Discapacidad y relaciones intergeneracionales RELACIONES INTERGENERACIONALES Envejecimiento activo y relaciones intergeneracionales MONOGRÁFICO Informe sobre la situación en siete países de Iberoamérica

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R E V I S TA D E R I I C O T E C ( R E D I N T E R -G U B E R N A M E N T A L I B E R O A M E R I C A N ADE COOPERACIÓN TÉCNICA) Y EL IMSERSOJulio 2009MI

Campointergeneracionalespañol

Discapacidad yrelacionesintergeneracionales

RELACIONES INTERGENERACIONALESEnvejecimientoactivo y relacionesintergeneracionales

M O N O G R Á F I C O

Informe sobre la situación ensiete países de Iberoamérica

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EDITAInstituto de Mayores y Servicios Sociales(IMSERSO)

CONSEJO EDITORIALPilar Rodríguez RodríguezJuan Carlos Ramiro IglesiasMª Eugenia Zabarte Martínez de AguirrePablo Cobo GálvezMª Ángeles Aguado SánchezMª Luz Cid RuizJavier Vázquez-Prada GrandeMilagros Juárez

DIRECTORJavier Vázquez-Prada Grande

COLABORADORESMariano Sánchez Martínez (coordinador),Lidia Blanc, Nancy Carrizo, Tomás CastilloArenal, Mª del Pilar Díaz Conde, AlbaGallardo Velásquez, Patricia AlejandraGiménez León, Martha Liliana GiraldoRodríguez, Edith González, CatalinaGuerrero Romera, Fainier Guzmán, RubénHerranz González, Mónica Jorquera Cox,Luz María Juárez Vázquez, Sylvia Korotky,Izabel Lima Pessoa, Antonio MartínezMaroto, Carolina Méndez, Patricia MuñozCanal, Sacramento Pinazo Hernandis,Mario F. Ramello, Gladys Romero Melani,Ramona Rubio Herrera, Juan SáezCarreras, Mª Laura Tavella, Elías VargasAmescua

FOTOGRAFÍAMª Ángeles Tirado Cubas

REDACCIÓNAvda. de la Ilustración, s/n(Con vuelta a Ginzo de Limia, 58)28029 Madrid (España)

DISEÑO Y MAQUETACIÓNOnoff imagen y comunicación S.L.

NIPO: 661-09-005-8

ISSN: 1577-2241

MIJULIO 2009

NUESTRA PORTADALa ilustración de Beatriz Herrera para el Proyecto PROGRESS-IMSERSO, cuyo objetivo es fomentar las relaciones intergene-racionales en el ámbito educativo, sintetiza la razón de ser deeste número monográfico de Enlace dedicado a las relacionesintergeneracionales en el entorno de actuación de RIICOTEC.

S U M A R I OPresentación 1

Envejecimiento activo y relaciones intergeneracionales 2

El campo intergenaracional. Situación actual y oportunidades de desarrollo en España 5

Resultados de una investigación que contó con la colaboración del IMSERSO.Profesionalización de la gestión de los programas intergeneracionales. 8

Un ejemplo de programa intergeneracional en España.Las iniciativas intergeneracionales del Gabinete de Calidad de Vida y Envejecimiento de la Universidad de Granada 10

Importancia de la intergeneracionalidad en las políticascontemporáneas de atención a las personas mayores 12

Relaciones intergeneracionales: algunas propuestas para el cambio 14

Discapacidad y vida familiar 16

La situación de la intergeneracionalidad en la República Argentina 18

Os programas intergeracionais no Brasil 20

El campo intergeneracional en Chile 24

Despertar del trabajo intergeneracional en Costa Rica 26

México y los programas intergeneracionales 28

Relaciones y proyectos intergeneracionales en Paraguay 30

El campo intergeneracional en Uruguay 32

Tres uves dobles recomendadas 34

Publicaciones 35

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La Red Intergubernamental Iberoamericana de Cooperación Técnica, —RIICOTEC— y elIMSERSO hacen una apuesta decidida y firme por fomentar la importancia de las rela-ciones intergeneracionales como elemento importante en la prevención de la dependenciay fomento en el envejecimiento activo, contribuyendo así a la mejora de la calidad de vidade los adultos mayores, y creando redes que mejoren la cohesión social que contribuyana mejorar la calidad de vida, tanto de los miembros de las diferentes generaciones, comode sus comunidades.

En octubre de 2008 se celebró en La Antigua —Guatemala—, el curso “Actuacionespara promover las relaciones intergeneracionales”, organizado por el IMSERSO y laAgencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el que par-ticiparon representantes de trece países miembros de RIICOTEC. En el mismo se fijó queuno de los objetivos de las relaciones intergeneracionales es constituir redes socialesque permitan construir sociedades más justas integradas y solidarias, tal como se re-fleja en la “Definición de Programas Intergeneracionales de La Antigua, Guatemala“.

Fruto de este curso son los trabajos que se recogen en este número monográfico deEnlace en Red, en los que se expone el análisis de la situación de las relaciones inter-generacionales en siete países de Iberoamérica pertenecientes a la RIICOTEC, realiza-dos por participantes en el curso de La Antigua, que han sido coordinados por el pro-fesor y coordinador Técnico de la Red Intergeneracional del Imserso, Mariano Sánchez;a los que se han añadido otras contribuciones técnicas que completan y amplían va-liosamente el contenido de este monográfico sobre relaciones intergeneracionales.

E D I T O R I A L

Relaciones intergeneracionales

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El Envejecimiento Activo, cosade todos

En el año 2002, la Organización Mundialde la Salud (OMS) lanzó su propuesta demarco político para el envejecimiento ac-tivo, que se ha convertido en uno de losdocumentos de referencia obligada a lahora de hablar de qué significa envejecerde modo activo. Alexander Kalache, porentonces responsable del Programa Globalde Envejecimiento de la OMS, y uno de losprincipales artífices de dicho marco polí-tico, ha explicado más tarde que el plan-teamiento de la OMS “proporciona unaguía para el diseño de políticas de enveje-cimiento activo multisectoriales que au-menten la salud y la participación de la po-blación mayor al tiempo que aseguren quelas personas mayores tienen la seguridad,la protección y el cuidado adecuadoscuando precisen de ayuda” (Kalache,2007: 33). Concebido así, el envejeci-miento activo debería permitir a las per-sonas “desarrollar su potencial para elbienestar físico, social y mental a lo largode su ciclo vital y participar en la sociedadde acuerdo con sus necesidades, deseos ycapacidades” (Kalache, 2007: 37).

¿Dónde tiene cabida en un planteamientocomo éste el tema de la intergeneracio-nalidad? Volvemos a recurrir a Kalachepara obtener una respuesta: “El enfoquede la OMS sobre el envejecimiento activotambién enfatiza que el envejecimiento

tiene lugar en contextos donde hay otraspersonas —amigos, compañeros de tra-bajo, vecinos y parientes—. Ésta es la ra-zón por la que tanto la interdependenciacomo la solidaridad intergeneracional (undar y recibir de doble sentido entre indivi-duos y entre la generaciones mayores y lasmás jóvenes) son dos principios impor-tantes del envejecimiento activo” (Kala-che, 2007: 38).

Otro de los más reconocidos expertosmundiales en el tema del envejecimientoactivo, el profesor Alan Walker, también hareconocido de modo explícito su conexióncon relaciones intergeneracionales: “Elmantenimiento de la solidaridad interge-neracional es un factor importante en unenfoque moderno del envejecimiento ac-tivo. Este factor significa tanto equidadentre las generaciones como la oportuni-dad de desarrollar actividades que abar-quen a las distintas generaciones. El en-vejecimiento activo es intergeneracional:se refiere al futuro de todos y no sólo al delas personas mayores. Todos somos parte

interesada en esta tarea porque todo elmundo quiere vivir una vida larga y salu-dable” (Walker, 2006: 85).

En definitiva, el envejecimiento activo escosa de todos, y no sólo de las personasde más edad; de ahí la necesidad de in-troducir un enfoque intergeneracional.

¿Cómo fomentar elenvejecimiento activo?

En consecuencia con lo anterior, el IM-SERSO decidió, en el año 2005, añadirlas relaciones intergeneracionales a suprograma de trabajo para la prevención delas situaciones de dependencia y el fo-mento del envejecimiento activo de laspersonas mayores. Este programa quedóasí compuesto por las cinco líneas de ac-tuación siguientes, a ejecutar en colabo-ración con las Comunidades Autónomas:

1) Prevención y Promoción de la Salud.

2) Promoción cultural de los mayores yde sus valores entre la sociedad.

3) Apoyo a la Jubilación gradual y flexible.

4) Protección de los derechos individualesde las personas mayores.

5) Fomento de las relaciones intergenera-cionales.

Éstas son las cinco dimensiones en lasque se diseñan fundamentalmente las po-líticas sociales que conciernen al enveje-cimiento activo.

2 La apuesta del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO)

Envejecimiento Activo yRelaciones IntergeneracionalesTexto | Antonio Martínez Maroto [Jefe del Área del Plan Gerontológico Estatal, IMSERSO, Ministerio de Sanidad y

Política Social].

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La incorporación al programa de trabajode la última línea de actuación estuvo enconsonancia con las conclusiones de laSegunda Asamblea Mundial sobre elEnvejecimiento, celebrada en Madrid enabril de 2002. A este respecto, convienerecordar que en el Artículo 16 de la De-claración Política emanada de la SegundaAsamblea se decía lo siguiente: “Recono-cemos la necesidad de fortalecer la soli-daridad entre las generaciones y las aso-ciaciones intergeneracionales, teniendopresentes las necesidades particulares delos más mayores y los más jóvenes y dealentar las relaciones solidarias entre ge-neraciones” (Naciones Unidas, 2002: 4).Más en concreto, la Segunda Asambleapropuso las siguientes seis medidas ten-dentes a fortalecer la equidad y la reci-procidad entre las generaciones:

a) Promover, mediante la educación pú-blica, la comprensión del envejeci-miento como una cuestión que interesaa toda la sociedad.

b) Considerar la posibilidad de revisar laspolíticas existentes para garantizar quepromuevan la solidaridad entre las ge-neraciones y fomenten de este modo lacohesión social.

c) Elaborar iniciativas dirigidas a promo-ver un intercambio productivo y mutuoentre las generaciones, concentrado enlas personas de edad como un recursode la sociedad.

d) Maximizar las oportunidades paramantener y mejorar las relaciones in-tergeneracionales en las comunidadeslocales, entre otras cosas, facilitandola celebración de reuniones para todoslos grupos de edades y evitando la se-gregación generacional.

e) Estudiar la necesidad de abordar la si-tuación específica de la generación quetiene que ocuparse al mismo tiempo desus padres, de sus propios hijos y de losnietos.

f) Promover y fortalecer la solidaridad en-tre las generaciones y el apoyo mutuocomo elemento clave del desarrollo so-cial” (Naciones Unidas, 2002: 19-20).

Las cuestiones intergeneracionales hanpasado a ocupar un espacio central enlas nuevas propuestas acerca de cuálesdeben ser las políticas de envejecimientomás adecuadas de cara a lograr que nues-tras sociedades sean realmente para todaslas edades.Y, como ya hemos aclarado enotro lugar (Sánchez y Maroto, 2007: 35),“la intergeneracionalidad, además de serun elemento consustancial a lo humano yuna meta ideal (mirando al horizonte deuna sociedad para todas las edades) cons-tituye un objetivo alcanzable mediantemedidas concretas”.

Medidas concretas para eldesarrollo de laintergeneracionalidad

Pasemos ahora de las políticas y de las lí-neas de actuación a las acciones concre-tas. ¿Qué ha hecho hasta la fecha elIMSERSO en su afán de mejorar las rela-ciones intergeneracionales como instru-mento de promoción de las oportunidades

de envejecimiento activo de las personasmayores? A continuación detallamos al-gunas de las acciones más relevantes eje-cutadas.

En primer lugar, en septiembre de 2005 sefundó la Red de Relaciones Intergenera-cionales. En la actualidad, esta Red cuentacon más 600 miembros tanto de Españacomo de algunos países de América La-tina; se trata de personas y entidades que,en diversa medida, están interesadas encolaborar de cara a la mejora de las rela-ciones entre las generaciones.

En el periodo transcurrido desde su crea-ción, la Red, a través de su portal de Inter-net (www.imserso.redintergenera-cional.es) ha puesto a disposición delpúblico general y de los profesionales in-teresados 40 comunicaciones de periodi-cidad mensual, cerca de 100 documentosde interés, 30 fichas de experiencias con-cretas, más de 60 enlaces a páginas web,45 imágenes y vídeos, varios boletines in-ternacionales y centenares de noticias so-bre intergeneracionalidad difundidas porlos medios de comunicación. Y en defini-tiva ha creado un caldo de cultivo propi-cio para el desarrollo de programas con-cretos que de alguna manera están yacambiando la vida de las personas mayo-res y de algunos jóvenes y niños.

Además de esta labor de información y di-fusión, la Red Intergeneracional se ha ocu-pado también de la formación a través dela organización de jornadas de trabajo ycursos sobre diseño, implementación yevaluación de programas intergeneracio-nales. Este esfuerzo ha dado como resul-tado diversas publicaciones entre las quedestacamos el libro La evaluación de losprogramas intergeneracionales, editadopor el IMSERSO, y el presente monográ-fico. Por supuesto, también hay que men-cionar el curso “Actuaciones para promo-ver las relaciones intergeneracionales”,

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impartido en La Antigua (Guatemala), enoctubre de 2008, fruto de la colaboraciónentre el IMSERSO y la Agencia Españolade Cooperación Internacional al Desa-rrollo, y que ha servido de inicio de la ex-pansión de la Red Intergeneracional enAmérica Latina.

Por otro lado, el IMSERSO ha financiadohasta la fecha, de modo pionero en España,la realización de dos planes de formaciónde gestores de programas intergeneracio-nales. En una primera fase, ejecutada entreenero y marzo de 2006, se impartieronocho cursos de 60 horas de duración a untotal de 162 personas.Y en el año 2008 sellevó a cabo una segunda fase de caracte-rísticas similares a la anterior.

Por último, hay que hacer mención al ca-pítulo de investigación, desarrollo e inno-vación, dentro del cual el IMSERSO hasubvencionado diversos proyectos dedi-cados tanto a la descripción, análisis yevaluación de los programas intergenera-cionales que actualmente se desarrollan

en España como a la identificación debuenas prácticas en relaciones intergene-racionales en el ámbito nacional e inter-nacional. Dos ejemplos nos pueden servirde muestra para valorar la importancia dela aportación de la investigación a la horade ampliar nuestro conocimiento acercade las relaciones intergeneracionales.

En el año 2008 el proyecto INTERGENanalizó 132 programas intergeneraciona-les en marcha en España, con una serie deconclusiones que están a disposición dequien las quiera consultar, pero que no po-demos desarrollar aquí.

Por otro lado, este mismo proyecto reco-gió la impresión de personas mayores par-ticipantes en programas intergeneracio-nales acerca de cuál era el impacto queestas personas creían que esos progra-mas tienen sobre su propio envejecimientoactivo. Sólo algunas de sus respuestasaparecen reflejadas en el cuadro.

El 95,3% de estas personas mayores re-conocieron que su participación en activi-dades intergeneracionales había conse-guido que se sintieran más activas.

Un año más tarde, en 2009, el proyecto deinvestigación INTERGEN-PROF, que se hacentrado en el estudio de los procesos deprofesionalización del trabajo realizadopor los gestores de programas intergene-racionales, ha podido describir, por pri-mera vez en Europa, cuáles deberían ser,desde el punto de vista de los profesio-nales y expertos implicados en el campointergeneracional, las características delperfil competencial de dichos gestores.

En conclusión es imposible hablar de en-vejecimiento activo sin tener en cuenta laperspectiva intergeneracional. Las perso-nas viven felices en una sociedad de to-dos y con todos. La interactividad entregeneraciones es algo que es preciso tra-bajar en un principio, pero que puedeaportar después con menos esfuerzo ungran potencial de actividad gratificante.No se puede concebir la creación del co-nocimiento práctico gerontológico sin te-ner en cuenta las relaciones entre todaslas generaciones.

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REFERENCIASBIBLIOGRÁFICASKALACHE, A. (2007). The World Health

Organization and Global Aging. En MRobinson, W. Novelli, C. Pearson y L.Norris (eds.), Global Health & GlobalAging (pp. 31-46). San Francisco, CA:Jossey-Bass.

SÁNCHEZ, M. y MARTÍNEZ MAROTO, A.(2007) “El concepto de una sociedadpara todas las edades”, en Sánchez, M.(dtor.) Programas intergeneracionales.Hacia una sociedad para todas las eda-des: 16-36. Fundación “La Caixa”,Barcelona. Disponible en: http://www.obrasocial.lacaixa.es/estudiossocia-les/vol23_es.html

WALKER, A. (2006) “Active ageing in em-ployment: Its meaning and potential”,Asia-Pacific Review, 13 (1), 78-93.

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Creo que participar en actividades con niños como en las que yo he participado... Acuerdo Desacuerdo

...consigue que las personas mayores sintamos que continuamos siendo útiles para los demás 97,9% 1,0%

...hace que las personas mayores nos sintamos mejor mentalmente 94,8% 3,1%

...hace que las personas mayores nos sintamos mejor físicamente 93,8% 2,6%

...aumenta la dignidad de las personas mayores 88,9% 8,9%

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Utilizamos el concepto de campo interge-neracional para referirnos al conjunto deconocimientos —teorías, investigacionesy prácticas— y de acciones intencionadas—en especial, las políticas públicas y losprogramas intergeneracionales— y no in-tencionadas que tratan de promover demodo beneficioso el potencial de la inter-generacionalidad, es decir, del encuentroe intercambio entre personas y grupospertenecientes a distintas generaciones. Setrata de un campo de estudio, de inter-vención y de profesionalización no ba-sado únicamente en la división científicade la producción de conocimiento y que,por tanto, está construyéndose según ló-gicas que van más allá de aquéllas pro-puestas por las disciplinas científicas.

Hablar de la situación del campo interge-neracional español es tan sólo una estra-tegia formal, un modelo ideal, para refe-rirnos a lo que está aconteciendo ennuestra geografía en relación a la inter-generacionalidad, dado que nadie puedesaber con precisión el cien por cien de loque sucede en este campo; sólo podemostrabajar por aproximaciones.

Una primera forma de aproximarnos esechar un vistazo a investigaciones recientesque hayan tratado de indagar algo en tornoa las relaciones entre las distintas genera-ciones asentadas en la historia y en el terri-torio de nuestro país. Por ejemplo, sabe-mos que entres los españoles hay una altasatisfacción en torno a la familia: un 98,2%de las personas mayores de 65 años la con-sideran, después de su salud, como la se-gunda cosa más importante en sus vidas; y

el 90% de ellas dicen estar bastante o muysatisfechas con sus relaciones familiares(CIS, 2006). Si nos referimos a la poblaciónespañola de 15 o más años de edad, el93% admite sentirse bastante o muy satis-fecha con la vida familiar (European Com-mission, 2008). Y ya sabemos que la fami-lia constituye el primer espacio vital para lapráctica de la intergeneracionalidad.

En términos de contacto entre las gene-raciones, España muestra unas cifras altascomparadas con otros países de su en-torno: el 84,9% de las personas mayoresmantienen contacto con todos sus hijos yun 78,6%, con todos sus nietos. La granmayoría de los adultos españoles conver-san personal o telefónicamente con sus fa-miliares mayores al menos una o dos ve-ces por semana (CIS, 2008).

Esta pauta de contacto podría verse mo-dificada en el futuro por el aumento delnúmero de generaciones familiares quecoexisten en un momento dado. Segúndatos del informe Las personas mayores enEspaña (IMSERSO, 2006), referidos a

España y a otros países europeos, a los 80años hay un porcentaje estimable de per-sonas mayores —mujeres sobre todo—que potencialmente pueden vivir en fami-lias no sólo de cuatro generaciones sino in-cluso de cinco: bisabuelos, abuelos, pa-dres, hijos y nietos. En definitiva, en elfuturo habrá más generaciones que pue-dan interactuar; la cuestión es si se man-tendrán o se transformarán las razonesque mueven a esa interacción.

Si continuamos hablando de relaciones in-tergeneracionales familiares pero nos fija-mos en lugar de en el contacto, en la soli-daridad funcional —prestación y recepciónde apoyo—, el 66,1% de las personasmayores dicen haber ayudado o estar ayu-dando a alguno de sus hijos al cuidado co-tidiano de los nietos mientras los padres deestos trabajan (CIS, 2006). En cambio, siampliamos la franja de edad comprobamosque la intensidad de la solidaridad funcio-nal es mucho menor: sólo el 26% de laspersonas con 18 o más años dicen ayudara sus familiares mayores en el cuidado per-sonal o en las tareas domésticas (CIS,2008). Por otro lado, en España se consi-dera que la ayuda financiera de padres yabuelos es importante a la hora de que losjóvenes creen su propio hogar y familia —un 90% de los encuestados así lo admiten(European Commission, 2009).

Sin embargo, las personas mayores consi-deran que la atención de los hijos hacia lospadres, como máximo, se mantiene encomparación con la dispensada por gene-raciones anteriores: de hecho, más de lamitad de las personas mayores estiman

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Situación actual y oportunidades de desarrollo en España

El campo intergeneracionalTexto | Mariano Sánchez Martínez [Universidad de Granada].

Sacramento Pinazo Hernandis [Universidad de Valencia].

Actividades intergeneracionales organizadas porla Asociación OFECUM. © OFECUM

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nos parecen sanos (39%), alegres (37,6%)e independientes (28,4%), y los adultos,trabajadores (66,9%), independientes(43,2%) e inteligentes (25,3%). Dicho esto,¿son las personas mayores consideradasuna carga para la sociedad? No. Sólo un18% de los españoles encuestados lo pien-san (European Commission, 2009).

Lo que puede estar sucediendo en el ám-bito de la sociedad más que el hecho deencontrarnos ante un conflicto intergene-racional natural es que el contacto y la so-lidaridad intergeneracional están hoy endía más necesitados que antes de opor-tunidades para el encuentro y la colabo-ración entre las generaciones. Un recientesondeo europeo (European Commission,2009) se preocupaba de preguntar si laspersonas mayores y los jóvenes tienen su-ficientes oportunidades para reunirse ytrabajar conjuntamente en asociacionesy proyectos. Un 69% de los españoles en-cuestados creen que más bien no. En con-secuencia, no ha de sorprender lo másmínimo que el 93% se muestre a favor deque las autoridades locales apoyen aso-ciaciones e iniciativas que fomenten elfortalecimiento de las relaciones entre jó-venes y mayores.

Oportunidades, políticas yprogramas

Precisamente para mejorar las oportuni-dades de mantener relaciones intergene-racionales el Instituto de Mayores y Servi-cios Sociales (IMSERSO), dependiente dela Administración Central española, pusoen marcha, en 2005, la Red de RelacionesIntergeneracionales (www.imserso.re-dintergeneracional.es). Esta Red haservido desde su creación de plataformapara poner en contacto a quienes, a lolargo y ancho de la geografía española, es-tán trabajando, de forma explícita o im-plícita, la promoción de la intergeneracio-

nalidad como medio para aumentar lasposibilidades que todos tenemos de en-vejecer de modo activo.Tras cerca de cua-tro años de trabajo, esta Red ha logradoque la relevancia de la intergeneraciona-lidad sea un poco más visible.

La Red es un ejemplo de cómo una políticade fomento del envejecimiento activopuede acoger e impulsar la intergenera-cionalidad. Así, a través de la Red, se handifundido decenas de prácticas intergene-racionales —desde actividades aisladashasta programas plurianuales— que yaexistían o que han ido apareciendo du-rante estos últimos años. Hablamos deprácticas que no sólo se están ocupando deque niños, jóvenes, adultos y mayores pue-dan estar juntos y hacer cosas sino que es-tán sirviendo para paliar problemas socia-les o para proponer a la sociedad, de formacreativa, nuevas maneras de vivir. Los tresejemplos siguientes hablan por sí mismosde lo que decimos. En la MancomunidadIntermunicipal Barrio del Cristo (Aldaia-Quart de Poblet) una Escuela de abuelosapoya las tares y el día a día de abuelos yabuelas educadores, es decir, que tienenresponsabilidad en la educación de sus nie-tos (Gutiérrez y Herráiz, 2009). El programaViure i Conviure hace posible que más detrescientas parejas compuestas por unapersona mayor que vivía sola y un/a estu-diante universitario convivan a diario a lavez que cubren necesidades de seguridadfísica, ayuda económica o mejora de su redde relaciones (Solans y Duaigües, 2009). Eledificio intergeneracional puesto en marchabajo el liderazgo del Patronato Municipalde Vivienda del Ayuntamiento de Alicanteha hecho posible que personas mayores yjóvenes se instalen, puerta con puerta, enapartamentos y que utilicen los pasillos, eljardín, el solarium y otros espacios comunespara recrear una comunidad de vecinos enla que las relaciones intergeneracionaleshan vuelto a ser cotidianas. Podríamos se-guir citando otros muchos ejemplos que de-

6que la atención que reciben de sus hijos espeor que la que ellos prestaron a sus pa-dres (UDP, 2008). Y ello a pesar de quetres de cada cuatro españoles en edadadulta siguen pensando que hacersecargo de los problemas de los mayores de65 años es responsabilidad principalmentede los hijos (CIS, 2008).

No es de extrañar por tanto que, según un77% de los españoles encuestados recien-temente, la contribución que las personasmayores hacen al cuidado de sus familiaresno se valore lo suficiente en nuestro país(European Commission, 2009).

En cuanto a la relación entre abuelos y nie-tos, a la mayoría de estos últimos les gus-taría o, de hecho, les gusta vivir con susabuelos (Edad Dorada, 2008). Los nietosdicen que sus abuelos les enseñan valores,cosas de antes, religión y materias escola-res; y que les gusta estar con ellos porqueles dan caprichos, hacen cosas juntos y lescuidan y acompañan. A su vez, los nietosreconocen ayudar a sus abuelos en el usode las nuevas tecnologías, en tareas do-mésticas e incluso en el cuidado de su au-tonomía personal. La relación es percibida,sobre todo, como llena de afecto y deapoyo: los que más gusta a los nietos desus abuelos es que les quieren y les cuidan.

Si cambiamos el ámbito de nuestros co-mentarios y pasamos a hablar de lo que su-cede más allá de las familias, en el conjuntode la sociedad, la fotografía es distinta. Laopinión mayoritaria es que con las personasmayores nos comportamos regular (46,4%),mal (16,2%) o con indiferencia (11,4%).Más en concreto, los españoles pensamosque los jóvenes se portan con los mayoresfundamentalmente con indiferencia mien-tras que las personas mayores les corres-ponden más bien con educación y respeto(CIS, 2008). De hecho, mientras que tilda-mos a las personas mayores de 65 añoscomo dependientes (35,6%), enfermas(27,7%) e inteligentes (25,4%), los jóvenes

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muestran que las prácticas intergeneracio-nales no sólo estaban ahí, en el entorno fa-miliar, sino que están creciendo fuera delmismo, en el ámbito comunitario.

Algunas de estas nuevas prácticas interge-neracionales entre personas sin lazos deparentesco están siendo evaluadas, al igualque ya se venían haciendo con las relacio-nes intergeneracionales familiares. En con-secuencia, empezamos ya a contar con da-tos y conclusiones concretos que nospermiten valorar el interés del trabajo in-tergeneracional a nivel comunitario. Porejemplo, en 2006 y 2007 se ejecutó, con lasubvención del IMSERSO, el proyecto de in-vestigación INTERGEN. Descripción, análi-sis y evaluación de los programas interge-neracionales en España. Modelos y buenasprácticas; una de las cuestiones abordadaspor este proyecto fue el grado de satisfac-ción de las personas mayores implicadas enprácticas intergeneracionales de tipo ex-tra-familiar. La conclusión final, tras el aná-lisis de los 202 cuestionarios recogidos, fueque el 72,2% de las personas mayoresconsideraban su participación en estos pro-gramas muy satisfactoria y un 26,3%, sa-tisfactoria; el 98,5% de estas personas ma-yores decían que desearían repetir unaexperiencia que, en un 99,5%, recomen-darían tener a otras personas mayores. ¿Porqué? La respuesta puede estar en que el95,3% de las personas mayores partici-pantes en las prácticas intergeneracionalesinvestigadas reconocieron que, gracias aesa participación, se sentían más activas y,el 97,9%, más útiles para los demás.

Estamos de acuerdo con Daatland y Lo-wenstein (2005) cuando decían, hablandode solidaridad intergeneracional familiar,que ésta ha cambiado su forma pero no sufuerza. Sin embargo, en el ámbito extra-fa-miliar, y refiriéndonos al caso español, nosatrevemos a preconizar que el contacto yla solidaridad intergeneracional no sóloestán cambiando de forma sino que se

está apostando por un aumento de sufuerza. Para ilustrar esta última afirmaciónacudimos a un ejemplo reciente.

El Consejo Estatal de Personas Mayores,máximo órgano asesor y consultivo de laAdministración Central para la definición,aplicación y seguimiento de las políticasque atañen a las personas mayores enEspaña, celebró a finales de mayo de 2009su III Congreso Estatal. Este Congreso de-dicó una de sus tres ponencias a las rela-ciones intergeneracionales. En ella se afirmóque si bien las relaciones intergeneracio-nales solidarias en las familias españolasparece que gozan de buena salud, es ne-cesario poner en marcha políticas que pro-muevan dichas relaciones para “aumentarla solidaridad intergeneracional ente per-sonas mayores y personas de otras gene-raciones que no están unidas por lazos deparentesco” (Consejo Estatal de PersonasMayores, 2009a). En sus conclusiones, losdelegados de este Congreso, además deconstatar que Naciones Unidas o la UniónEuropea están resaltando la importancia defomentar la solidaridad entre generacio-nes y desarrollar nuevas formas de solida-ridad intergeneracional, hicieron constar sucreencia de que “potenciar estas relacionesproduce beneficios a todas las generacionesimplicadas e incide positivamente en cues-tiones como el evitar el aislamiento, la so-ledad... e incrementa las posibilidades deenvejecimiento activo” (Consejo Estatal dePersonas Mayores, 2009b).

En España son fundamentalmente losagentes, públicos y privados, y las políticaspúblicas vinculados al estudio y a la inter-vención en torno al envejecimiento los queestán liderando la expansión del campo in-tergeneracional español. Esperamos queel futuro traiga, poco a poco, un compro-miso similar por parte de quienes se ocu-pan de mejorar el bienestar de niños, jó-venes y adultos. Sólo así el desarrollo de laintergeneracionalidad conseguirá la con-

gruencia que exige y la solidez que nece-sita y merece. 7

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REFERENCIASBIBLIOGRÁFICASCONSEJO ESTATAL DE PERSONAS MA-

YORES (2009a). Relaciones intergene-racionales. Ponencia del III CongresoEstatal de Personas Mayores. Madrid,del 18 al 20 de mayo de 2009.

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La figura del profesional al frente de losprogramas intergeneracionales, figuraemergente en el mundo laboral tanto den-tro como fuera de España, necesita ser de-limitada con la mayor precisión posible.Algunos autores ya han reflexionado sobreello, cabiendo destacar las aportaciones deRosebrook y Larkin (2003) y Sánchez,Larkin y Sáez (2004). Pues bien, los resul-tados del proyecto Buenas prácticasprofesionales en el campo interge-neracional.Análisis de la situación ypropuestas de mejora (2007-2008),financiado por el IMSERSO y ejecutadopor los profesores Sánchez Martínez yDíaz Conde, de la Universidad de Gra-nada, Sáez Carreras, de la Universidad deMurcia y Pinazo Hernandis, de la Univer-sidad de Valencia, constituyen la últimacontribución al esclarecimiento del perfil ylas funciones de dicho profesional.

Para recabar la información necesaria, eneste proyecto se utilizó el método Delphidel modo siguiente: en un primer mo-mento se aplicó un cuestionario elabo-rado a partir de preguntas abiertas a unamuestra compuesta por gestores de prác-ticas intergeneracionales1 y por reconoci-dos expertos en intergeneracionalidad2.El objetivo era conocer su experiencia y re-coger sus sugerencias acerca del perfil

profesional de quienes desarrollan lasprácticas intergeneracionales.

Vamos a mostrar a continuación algunosde los resultados obtenidos. En primer lu-gar, el gestor de prácticas intergeneracio-nales, según los gestores y expertos, es al-guien que:

– Sabe gestionar tanto recursos econó-micos como recursos materiales y técni-cos. Asimismo, debe tener competen-cias en gestión del tiempo.

– Sabe trabajar en equipo y coordinar alos participantes, a los profesionales y alas instituciones implicadas en la prác-tica, con capacidad de dinamizar y to-mar decisiones.

– Conoce las características definitorias ylos procesos de las diferentes franjas deedad con las que trabaja. Conoce, asi-mismo, técnicas de intervención social.

– Tiene capacidad para observar, detectary analizar las características, necesida-des y problemáticas del entorno socialde las personas participantes en la prác-tica intergeneracional.

– Tiene iniciativa, empatiza con los de-más, es una persona respetuosa, abiertaa las diferentes opiniones y reaccionesde cada persona implicada en la prác-tica.

– Posee formación en contenidos de ín-dole social —por ejemplo, conocimien-tos de psicología, psicopedagogía, so-ciología, trabajo social, entre otros—que le permitirán conocer y comprenderlas características de las personas dediferentes generaciones que participanen la práctica intergeneracional y llevara cabo un adecuado diseño y desarrollode la misma.

– Es capaz de potenciar el desarrollo delas relaciones intergeneracionales utili-zando de manera efectiva la comunica-ción —sabe escuchar—, haciendo usode un lenguaje adecuado tanto paramayores como para más jóvenes y pe-queños.

– De manera individual o en equipo plani-fica la práctica desde la definición de unmarco lógico que incluye objetivos gene-rales, que su vez, se traducen en acciones.

– Conoce técnicas de motivación, nece-sarias para animar y apoyar a cada unode los implicados en la práctica paraque desarrollen sus tareas. -Es capaz depotenciar el desarrollo de las relacioneso de las interacciones que se producenentre las diferentes generaciones.

– Reconoce la importancia de mantenerun compromiso de colaboración con dis-tintos profesionales e instituciones que

8 Resultados de una investigación que contó con la colaboración del IMSERSO

Profesionalización de la gestión de los programasintergeneracionalesTexto | Mª del Pilar Díaz Conde [Universidad de Granada].

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trabajan en favor de la intergeneracio-nalidad.

– Promueve la participación activa de todaslas personas implicadas en la práctica.

– Facilita y fomenta espacios de encuen-tro y relación entre distintas genera-ciones así como el aprendizaje conjuntoentre ellas.

Por otro lado, solicitamos a los encuesta-dos que apuntaran qué característicassingulares creían que debe reunir la per-sona que gestiona una práctica interge-neracional. Se trataba de indagar sobre lascompetencias, habilidades y protocolosque habrían de caracterizar, de maneraespecífica, a dicho profesional, para dis-tinguirlo de otras ocupaciones del ámbitode la intervención social —psicólogos,educadores sociales, sociólogos, etc.—.A juicio de los gestores y expertos con-sultados, el especialista en intergenera-cionalidad se distingue de cualquier otroprofesional en que:

– Reconoce la importancia del intercam-bio (enriquecimiento mutuo) entre laspersonas participantes en la práctica.Conoce estrategias que facilitan el in-tercambio.

– Propicia las relaciones entre los partici-pantes en las prácticas intergeneracio-nales.

– Fomenta los espacios de encuentro yrelación entre personas de distintas ge-neraciones.

– Mantiene un compromiso de colabora-ción con distintos profesionales e insti-tuciones que trabajan en favor de la in-tergeneracionalidad.

– Cuenta con ciertas habilidades perso-nales y sociales —empatía, buen co-municador, mentalidad abierta...

– Conoce la temática específica del campointergeneracional —teoría, prácticas,políticas, redes...

– Asimismo, conoce la realidad de los co-lectivos para los que se realizan las ac-ciones intergeneracionales.

En un segundo momento de nuestra in-vestigación volvimos a aplicar a la mismamuestra de gestores de prácticas interge-neracionales y de expertos en intergene-racionalidad otro cuestionario donde seabordaron básicamente los mismos as-pectos, sólo que en esta ocasión en formade preguntas cerradas. No se requería yade los encuestados ninguna reflexiónabierta sino que se mostrasen su acuerdoo desacuerdo con determinados aspectosrelacionados con el perfil profesional delespecialista intergeneracional. El resultadofue unánime al señalarse la capacidad paratrabajar en equipo y la capacidad parapromover y realizar trabajo en red como lascaracterísticas fundamentales de un gestorde prácticas intergeneracionales.Además,la capacidad para gestionar recursos y lasensibilidad y respeto por lo que se hacefueron indicados por la práctica totalidadde los encuestados. Bastante menos apun-tada fue la competencia en planificación,diseño y evaluación de programas socialesen general y, sobre todo, el conocimientode las características y procesos de des-arrollo asociados al ciclo vital.

En este segundo cuestionario también sepidió a los participantes que se manifes-taran acerca de una serie de caracterís-ticas específicas que podrían definir alprofesional intergeneracional. De todasellas, la más señalada fue promover loscontactos, las relaciones sociales, las inter-acciones y los vínculos que propicien el en-riquecimiento mutuo. La menos conside-rada, en cambio: conocer los componentesespecíficos de los programas intergenera-cionales y saber conectar la práctica con lateoría, políticas e investigación.

En conclusión, y a la vista de estos resul-tados, deberíamos concebir al especialista

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1 Profesionales encargados de la dirección/coordi-nación de prácticas intergeneracionales en todo elterritorio español.

2 Personas, que sin estar implicadas en la direc-ción/coordinación de prácticas intergeneracionales,sí cuentan con una trayectoria en el estudio de lasrelaciones y procesos intergeneracionales, intra yextrafamiliares.

REFERENCIASBIBLIOGRÁFICASROSEBRUCK, V. & LARKIN, L. (2003). In-

troducing Standards and Guidelines: ARationale for Defining the Knowledge,Skills, and Dispositions of Intergene-rational Practice. Journal of Intergenera-tional Relationships, 1 (1), 133-144.

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intergeneracional como una figura quedispone de un campo propio de actuaciónprofesional, diferente al que poseen quie-nes ejercen en otras disciplinas enfocadasasimismo a la intervención social y que,empleando distintos recursos para poneren marcha y desarrollar una práctica in-tergeneracional, centra su atención en elentramado relacional, esto es, en la inter-acción y en el encuentro de personas dediversas generaciones.

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Dicen que todos los caminos comienzanpor un primer paso. La Universidad deGranada (UGR) ha dado un paso nuevo entorno a lo que podemos denominar pro-gramas intergeneracionales, un paso in-tentando mejorar la calidad de vida demayores y jóvenes, y aún más, intentandomejorar la calidad de vida de la sociedad.

El Gabinete de Calidad de Vida y Enveje-cimiento fue creado por la Universidad deGranada en el marco del Vicerrectorado deCalidad Ambiental, Bienestar y Deporte, enel año 2008.

Iniciativa pionera

Se trata de una iniciativa pionera en lasUniversidades españolas que intenta rea-lizar un plan diseñado con un rumbo muyclaro y muy ambicioso: reactivar el poten-cial humano, la calidad de vida, la ex-periencia y la sabiduría de las personasprejubiladas y jubiladas de la UGR, y con-seguir a la vez su encuentro con los alum-nos de los últimos cursos mediante la par-ticipación en prácticas de formaciónorganizadas por distintas Facultades yEscuelas de la Universidad; todo esto tienecomo objetivo último proyectar activida-des para la mejora de la sociedad y paraque mayores y jóvenes trabajen unidos.

El Gabinete intenta cerrar un círculo entrela madurez y la juventud, perpetuando asíla actividad de las personas prejubiladas yjubiladas e instando a la relación con losmás jóvenes. El capital humano de laUniversidad de Granada es tanto más ricocuanto más alcanza su madurez avan-zada. En definitiva, el Gabinete tiene comofin:

– promover la calidad de vida de los jubi-lados/as y prejubilados de la Universidadde Granada;

– potenciar la implicación de los alumnosde la Universidad de Granada a travésde sus prácticas, pero unas prácticasque, por primera vez, estarán coordina-das por un tutor externo jubilado que ensu día fue alumno, fue profesor o formóparte del Personal de Administración yServicios de la misma Universidad a laque pertenece el alumno.

Los mayores vuelven a laUniversidad

Vuelven pero no para recibir cursos, comose viene haciendo en las aulas de la ex-periencia o en las denominadas aulas demayores, sino para proyectar su experien-cia y continuar recibiendo algunas venta-jas de la Universidad.

Vuelven para recibir un carné dorado quele da derecho a utilizar instalaciones de-portivas, comedores y a participar en acti-vidades culturales.

Y vuelven también para generar, para pro-poner proyectos, actividades que reper-cutan en la mejora de la calidad de vida dela sociedad granadina, de la sociedad es-pañola, porque muchos de estos proyectospodrán extenderse luego a otras provin-cias.

Los proyectos son presentadospor los mayores y por losjóvenes

De los proyectos presentados hasta la fe-cha merecen destacarse tres que han sidofinanciados parcialmente y apoyados a ni-vel institucional por el Instituto deMayores y Servicios Sociales (IMSERSO)del Ministerio de Sanidad y Política Social.Se trata de:

– Envejecimiento activo: un programa deatención integral a través del acceso a lainformática.

– Envejecimiento activo, investigación-ac-ción y relaciones intergeneracionales:salidas profesionales en el ámbito de lafunción pública.

10 Un ejemplo de programa intergeneracional en España

Las iniciativas intergeneracionalesdel Gabinete de Calidad de Vida y Envejecimiento de la Universidad de GranadaTexto | Ramona Rubio Herrera [Universidad de Granada].

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– Proyecto para la creación, validación yaplicación de una escala social en ma-yores de Granada, residentes en zonasrurales y urbanas, coordinado por elGabinete de Calidad de Vida de la Uni-versidad de Granada en el que, ademásdel IMSERSO, colabora la Diputación deGranada y la empresa de TeleasistenciaSergesa.

Se han puesto en marcha, además, otrosproyectos tales como:

– La difusión del cante flamenco en lasaulas universitarias.

– Colaboración en programas de integra-ción de inmigrantes.

– Salidas culturales.

El Gabinete intenta ademáscrear una red de expertos

El Gabinete considera que es importanteque los jubilados, los representantes deasociaciones de mayores y los distintosprofesionales del ámbito público y pri-vado unan sus esfuerzos en pro de una so-ciedad mejor; para ello ha programadouna serie de reuniones que permitan através del diálogo intercambiar experien-

cias, crear redes de trabajo interdiscipli-nario, generar programas conjuntos, etc.

Asimismo ha fundado una revista deno-minada “Cuadernos de la tarde”, que ser-virá para divulgar todas estas iniciativas y,a la vez, será plataforma de expresión dejóvenes y mayores.

El Gabinete intenta extendersu red de expertos a Europa eIberoamérica

Y, finalmente, se ha creado un comité in-ternacional formado de momento por trespaíses europeos y trece países iberoame-ricanos, con la participación de entidadescomo la Defensoría del Pueblo de laCiudad de Buenos Aires —centrada enactividades sociales con mayores—, los vi-cerrectorados de investigación en mayoresde diversas Universidades como la UNAMde México, la Universidad Católica dePonce en Puerto Rico, la Universidad deSanta Cruz de la Sierra en Bolivia, la Uni-versidad Nacional de Bogotá, la Universi-dad de la Zulia en Venezuela, la Universi-dad Católica en Santiago de Chile y laUniversidad de Santiago del Estero, entre

otras. Este comité nos facilitará el inter-cambio de experiencias mutuas llevadas acabo en distintas culturas.

A modo de conclusión

No es fácil iniciar un camino, y menosconvertirlo en un largo sendero, pero me-rece la pena poner un grano de arenamás para que mayores y jóvenes trabajenjuntos, para enriquecerse mutuamente,para generar proyectos basados en la rea-lidad de la vida, una realidad en la que co-existen cambio y permanencia: cambianlos ropajes a lo largo de la historia, cam-bian las formas, pero hay una serie de as-pectos en el ser humano, en la sociedad,que perduran a través de los tiempos; laexperiencia unida a la capacidad de inno-vación permiten dar un paso más haciaadelante, generar el progreso.

Nuestro último objetivo no es unir a un tu-tor y un alumno sino a dos amigos y esosólo puede lograrse a través del tiempo,participando en tareas comunes. Nuestroúltimo objetivo no es redactar una largalista de nombres de expertos sino ofrecerlos resultados de caminos compartidospor distintos profesionales, distintas enti-dades, distintos países, pues aunque ha-gamos divisiones por edades del ciclo vi-tal, por regiones, o por países, al final,como dice Rabindranath Tagore “No haymás que una historia: La historia del hom-bre.Todas las historias no son más que ca-pítulos de la mayor”.

Mayores y jóvenes trabajando conjuntamente gracias al Gabinete.

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La intergeneración existe en estado natu-ral, no hay duda. A la condición del hom-bre que nace, en su evolución y desarrollo,le es connotativa la intergeneracionali-dad. Pero a lo largo de la historia del hom-bre muchos factores y múltiples variables,algunas ya muy identificadas, han ido so-cavando aquellas acciones relacionalesentre generaciones que siempre habíanexistido espontáneamente. No es el mo-mento, ni tampoco disponemos de espa-cio, para llevar a cabo un serio balance deesta situación. Aunque sólo sea en apro-ximación telegráfica apuntemos algunasde las razones que permiten compren-der el tono de las relaciones intergenera-cionales contemporáneas:

– La fragmentación del campo de losocial, en donde nuestras sociedadeshan ido recreándose bajo el espíritu dela industrialización, promotor de ese ci-clo vital ternario cerrado que tanto hacondicionado los modos de vida occi-dentales de los dos últimos siglos —for-mación, trabajo, jubilación—, mientrasse convertía al trabajo en el núcleo diri-mente de toda actividad humana.

– Edadismo rígido que, hasta hace po-cos años, ha especializado exagerada-mente cada edad y, por tanto, ademásde provocar la segregación de las eda-des y el aislamiento entre ellas, ha oca-sionado que se haya ido extendiendo ymanifestando, cada vez más reificada-mente, una visión muy clausurada de laexistencia humana.

– Asociación o vinculación inducida denecesidades, problemas, deseos y valo-res a determinadas edades, que ha ter-minado por reforzar y al mismo tiemposer consecuencia en nuestras sociedadesde mercado, de estrategias de marketingfavorecedoras de nichos generacionales:puede afirmarse que la fosa entre lasgeneraciones no parece deberse tanto anecesidades de índole demográficacomo a la configuración de mercadosgeneracionales estereotipados que hanfomentado una visión parcelada en fa-ses de cada una de ellas, caracterizadasrespectivamente por cierto tipo de pro-blemas, síntomas, roles, actitudes.

– A esta separación de las edades ha con-tribuido también, en buena medida, latendencia a universalizar y esencia-lizar las categorías de los discursos,proyectos y prácticas que van confor-mando los contextos sociales y tratando,artificiosamente, de dar razón de ser deellos con toda una serie de conceptos is-lotes que dispersan aún más las rela-ciones humanas y fomentan las espe-cializaciones sectoriales; ejemplo de loque decimos es la distinción entre per-sonas mayores discapacitadas, inmi-grantes, marginales, dependientes o in-dependientes, vulnerables… A todo esteestado de cosas han colaborado un nú-mero amplio de ciencias, no sólo la ge-rontología. El rasgo más común de estoscampos disciplinares es que siguen sindialogar entre ellos mientras se preco-niza, desde espacios institucionales, uni-

versitarios y no universitarios, la necesi-dad de enfoques interdisciplinarios parasaber y operar con los mayores.

¿Cuáles son los efectos de esta dinámica enlas políticas sociales contemporáneas euro-peas? Pues que, en general, esta visión de lavida por edades, fases, estereotipos, imáge-nes cerradas, categorías..., ha tenido y sigueteniendo una fuerte influencia en el sistemasocial, cultural, económico y educativo de losdiferentes países. Y, por lo tanto, en las po-líticas sociales y servicios sociales de susrespectivos Estados —de Bienestar—. Deeste modo, se ha podido afirmar que una so-ciedad como la nuestra, egoísta e indivi-dualista, librada a estereotipos generacio-nales que clasifican la vida por categoríasuniversalizantes —según edades, fases, pro-blemas asociados a estas fases, etc.— pro-mueve muy escasamente un tejido social yuna cultura socialmente compartidos. Másbien todo lo contrario.Al formularse las po-líticas sociales con carácter sectorial y espe-cializado, respondiendo pretendidamente alas demandas de un yo identificado por“problemas”, “urgencias”, “síntomas”,“necesidades”, propios de cierta edad, es-tas políticas acentúan la diferenciación ge-neracional y, en no pocas veces, el conflictoo el desencuentro entre ellas.

¿Cómo es concebida la intergeneración enesta situación social, política, cultural y eco-nómica? ¿De qué modo es traducido esteconcepto en políticas, proyectos y prácti-cas? Al ser interpretada la generación desdela edad, las personas mayores son “conec-

12 En las políticas contemporáneas de Atención a las Personas Mayores

Importancia de laintergeneracionalidadTexto | Juan Sáez Carreras [Universidad de Murcia].

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tadas” a una época concreta de la vida an-tes que a un proyecto vital, son considera-das personas situadas en un “periodo resi-dual” de la existencia que, en determinadosmomentos, entra en contacto con otro seg-mento poblacional, con otros grupos deedad generacionales. En este sentido, pues,la intergeneración es concebida como unasimple interacción relacional de dos o másgeneraciones sepultando las posibilidadesde convertir este concepto en la base, en elsupuesto fundamental, de una verdaderacultura del arco vital, continua, articulada,solidaria, unificada, en suma, realmente in-tergeneracional; hablamos de una cultura endonde cada generación sea capaz de reco-nocerse, no como una especificidad parti-cular vinculada a modos de vida estandari-zados y producidos en representacionesamplificadas sino más bien como un esla-bón, como un momento evolutivo y funda-dor, tanto de la propia existencia como delas otras generaciones, todas formandoparte de un continuum existencial. Unasgeneraciones preceden y otras vienen detrásen una cadena generacional donde todasson eslabones fundamentales (Sáez, 2009).Detrás de todo esto está en juego la unidadde la vida humana.

¿Por qué es relevante la intergeneración yla necesidad de que las políticas socialespresenten un fuerte carácter intergenera-cional? Porque la interdependencia gene-racional es indispensable —tal y comoempieza a comprenderse en algunas geo-grafías— para la supervivencia de la so-ciedad, como antes lo fue de modo naturalpara las familias al enfrentarse a las difi-cultades de la vida. Las políticas de aten-ción a los mayores no pueden ser reducidasa la resolución urgente de los problemas enun universo cada vez más egocéntrico ycompetitivo. Si al final se cae en este clima,en una concepción de lo intergeneracionalcontaminada por los clichés de mercado, losintentos de algunas agencias europeas poravalar políticas que den protagonismo a las

relaciones entre generaciones quedarán ennueva retórica, en papel mojado.

El ciclo de la vida es intergeneracional y estehecho, este acontecimiento, no es una me-táfora romántica. Las políticas sociales pen-sadas para mayores necesitan ser profun-dizadas desde lo intergeneracional de talmanera que a la hora de materializarlassuperen las debilidades de un buen nú-mero de las iniciativas intergeneracionalesque, a nivel general, conocemos. Nos refe-rimos a actividades que suelen ser condu-cidas y recreadas, ante todo, como paque-tes de animación sociocultural; esta tareasigue negando, sin que sus conductoressean conscientes de ello, toda significación,relevancia y calidad a las transacciones ge-neracionales que podrían cultivarse, pro-mocionarse y ser las columnas más sólidasde un edificio social necesitado de solidari-dades más reales y menos abstractas.

En la intergeneracionalidad se encuentra laposibilidad de reconstrucción del vínculosocial. Cuando las políticas sociales incor-poren las preocupaciones intergeneracio-nales y éstas implementen e impulsen unaverdadera sistematización de los productosobtenidos del contacto entre los diferentesgrupos generacionales nuestras sociedadesdemocráticas habrán comenzado a iniciar lasatisfacción de una necesidad cada vezmás demandada: la de adaptarse a la eradel envejecimiento, entendido desde unenfoque cultural del arco vital.Textos comolos que recogemos a continuación —yotros similares recopilados con anterioridad(Sáez, Pinazo y Sánchez, 2007)— podríanser interpretados desde la perspectiva de laposibilidad pensando en el papel centralque lo intergeneracional ha de tener en lasfuturas políticas sociales, si llega el mo-mento para ello:

– Políticas que refuercen “el contrato implíci-to intergeneracional consiguiendo un só-lido equilibrio” (C. Europea, 1999:16).

– “Los países, las comunidades y los orga-nismos están colaborando en iniciativasque abarcan la tecnología de la informa-ción,acontecimientos culturales y artísticos,programas voluntarios y educativos, conobjeto de crear una nueva armonía entrelas generaciones en el contexto de la evo-lución de la sociedad” (N.Unidas,1999:7).

Actuar con realismo en este terreno, apostarpor políticas de carácter intergeneracional,supone poner en cuestión y plantar cara atradiciones, tendencias, intereses de clase ygrupos, enfoques muy arraigados en unacultura centrada sobre los sujetos y no en lasrelaciones entre ellos, así como revisar len-guajes, conceptos y categorías, como ya he-mos visto. Mientras este momento se pre-para, se crea y deviene, habrá que estaratento a toda la serie de experiencias inter-generacionales múltiples que se han llevadoa cabo o se están llevando a cabo en dife-rentes países, porque es posible que esténdando un impulso importante al devenir deuna cultura, una política y una ética inter-generacional, y no lo sepamos.

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La discapacidad es un fenómeno que apa-rece en cualquier etapa de la vida.Algunaspersonas al nacer tienen ya que convivircon ella, otras como consecuencia de en-fermedades crónicas, otras como secuelade un accidente y la mayoría en su ancia-nidad encuentran distintos tipos de limita-ciones en la vista, el oído, la movilidad, etc.

Sin embargo, existe un extendidísima cul-tura de tratar a las personas con discapa-cidad como si viviesen una minoría deedad permanente. De forma que las per-sonas que se consideran más capacita-das ejercen de hecho una tutela sobre susvidas, usurpando inconscientemente el de-recho fundamental a vivir de forma inde-pendiente.Así, nos encontramos cómo a lahora de tomar decisiones hay con fre-cuencia otra persona que las toma pornosotros, incluso nos administra el dinero,compra la ropa que cree mejor nos sienta.En algunos casos se nos prohíbe estar condeterminadas personas, quedar con ami-gos o amigas a determinadas horas, for-mar pareja con la persona que nos gusta.

También está muy generalizada la ideade que la ancianidad supone en ciertomodo una vuelta a los comportamientosde la infancia, una “segunda infancia”.Quizá por ello muchos mayores se venimpotentes al perder su autonomía per-sonal en la toma de decisiones, en el con-trol sobre su propia vida. Es frecuente quealgunos hijos o hijas vean mal que sus pa-

dres o madres de edad tengan aventurasamorosas o formen parejas estables “asus años”. Muchos mayores se encuentranen residencias que no han elegido, porquequisieran estar en su pueblo, o en su ba-rrio, donde poder convivir con la genteconocida de toda la vida.

Hay que llamar la atención de esta situa-ción porque el trato discriminatorio, conactitud sobreprotectora, que entiende a lapersona más débil como un menor deedad, lleva a la vulneración de derechosfundamentales, como es el de la intimidad.Es frecuente que entremos en la habitaciónde una persona mayor, sin pedir permiso, oque se realice el aseo en duchas corridas enpresencia de otras personas, como si el pu-dor ya no existiese cuando somos mayores.Es preocupante con qué naturalidad sehace uso de la cuenta corriente sin autori-zación alguna por la persona interesada.

Es cierto que esta cultura ha confundido eltrato cálido con la persona más débil, con

un papel de superioridad hacia ella de fa-miliares, profesionales y técnicos. Siempredefiendo que, si no somos capaces decambiar este modelo de relación hacia laspersonas con discapacidad jóvenes, adul-tas o ancianas en el intervalo de nuestrageneración, nos encontraremos con losmismos problemas cuando nosotros va-yamos para mayores.

Pero no menos preocupante es el trato so-cial que damos a las personas que van su-perando su edad laboral. Parece que de re-pente se pasa de ser una persona quetenía una responsabilidad, que era útil a lasociedad, a ser una persona “retirada”, ju-bilada, que pasa a depender de los fondospúblicos, sin más posibilidades de aportara la sociedad todo el bagaje de experien-cias que hemos aprendido durante largosy trabajosos años.

Resulta sorprendente cómo personas quehan ejercido importantes cargos, dirigen-tes de compañías, son relegadas a perte-necer a clases pasivas, sin que se cuentepara nada con ellas. Pero también ocurrecon tantas profesiones cuyo conocimientopráctico, el que sólo puede dar los años deexperiencia, está en la mente y en las ma-nos de las personas que vamos jubilandoy con ello relegando de la vida econó-mica activa.

Pienso, propongo, que es necesario haceruna profunda revisión de nuestro sistema

14 Relaciones intergeneracionales:algunas propuestas para elcambioTexto | Tomás Castillo Arenal [Director Gerente Asociación Amica].

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de participación social, excesivamente me-diatizado por la participación en la vidaeconómica, y principalmente basado enlas relaciones laborales. No hemos hecholo suficiente para organizar un modelo departicipación donde nuestros mayorespuedan seguir aportando sus conoci-mientos y sus valores a una sociedad tannecesitada de ser vertebrada con lazosdistintos a los económicos.

Una sociedad que desprecia todos los re-cursos humanos que su ciudadanía puedeaportar está llamada a desarrollarse máslentamente, y de forma menos armoniosa.La participación de nuestros mayores esuna necesidad social, y así lo tenemosque comunicar. De forma que la jubilaciónlaboral sea un paso hacia otro tipo de im-plicación con tareas del cuidado del medioambiente, de la humanización de nuestrascalles donde encontremos personas queorienten a los visitantes, apoyen a las per-sonas con movilidad reducida en tareaspeligrosas como cruzar la calle, o accedera lugares dificultosos. Podrían realizar ta-reas de acompañamiento en el hogar apersonas que padecen la terrible lacra denuestra era: la soledad. Sería bueno queen los colegios se diera a conocer a los ni-ños en qué consiste el ejercicio de muchasprofesiones, contado por los más expertos,para que se vayan despertando intereses

por estudiar o prepararse en actividadesque nos son muy necesarias y de las queel mercado de trabajo carece.

Este modelo de participación que requierede un mayor desarrollo de la iniciativa so-cial, del movimiento asociativo, y de la di-namización desde los ayuntamientos, esvital para que sigamos sintiéndonos ne-cesarios, importantes, pero la realidad esque lo somos cuando la edad nos ha co-locado en un posición en la que no nossentimos legalmente obligados, pero mo-ralmente sí, a seguir construyendo futuropara la sociedad a la que siempre hemosservido.

El mayor de los diálogos intergeneracio-nales se basará en estos dos grandes prin-cipios: el respeto a la dignidad de la per-sona siempre, independientemente de suslimitaciones, para que siga siendo dueñade su vida, y el desarrollo de un modelo departicipación social en el que las personasde edad puedan seguir aportando su ex-periencia. Avanzando en estos dos cami-nos el diálogo intergeneracional está ase-gurado.

“Una sociedad quedesprecia todos los recursos

humanos que suciudadanía puede aportar

está llamada adesarrollarse más

lentamente, y de formamenos armoniosa. La

participación de nuestrosmayores no es una

necesidad social, y así lotenemos que comunicar

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La calidad de vida de las personas condiscapacidad es inseparable de la calidadde vida de sus familias, así lo han expre-sado algunos de los responsables de losProgramas de Familias en el IV CongresoNacional de Familias de personas con dis-capacidad de FEAPS celebrado en Valenciael pasado 12 de Junio, con el lema “Pro-yecto con Familias, Familias con proyecto”.El movimiento asociativo FEAPS reconoceesta interrelación, así como el importantepapel que la familia tiene en la integración,incluyéndola en la misión y en la estrategiade la organización, como uno de los ejes opilares de su actuación e intervención.

Existen numerosas investigaciones y estu-dios que han abordado los problemas y elimpacto que la presencia de un hijo condiscapacidad genera en la familia y decómo ello afecta la calidad de vida de laspersonas que integran el grupo familiar(Ajuriaguerra, 1980; Fuhrmann, 1998;Weiss, 1998; Navarro, 1999; López, 1999;Sarto, 2001; Núñez, 2003; Paniagua,2003; Verdugo, 2004; Turnbull & Turnbull,2006). Progresivamente, y a lo largo de losúltimos años, se han ido generando y des-arrollando programas efectivos de inter-vención con las familias (de apoyo, respiro,reintegración familiar, escuelas y talleres deabuelos), considerando adecuada la inter-vención psicosocial que comienza y partedesde las familias. Estos programas tratande establecer y proponer una intervenciónmás acorde con el proceso vital y las ca-racterísticas de la familia y de las personascon discapacidad. En todos ellos se observala importancia que posee la familia en la

integración social, notando que en la me-dida que éstas cuenten con redes de apoyoy orientación, tanto personales como so-ciales, existe una mayor posibilidad de in-tegración plena, y poniéndose cada vezmás de manifiesto “la necesidad de unnuevo replanteamiento en las propias fa-milias de esa función esencial e insustitui-ble en la educación de los hijos” (Sarto,2001).

En ese sentido, es necesario promover y po-ner en marcha políticas y acciones que pres-ten apoyo y ayuda en familias con personascon discapacidad, que mejoren la calidad devida familiar y el bienestar y la satisfacciónrespecto a ella. La importancia de la presta-ción de servicios centrada en la familia (mo-delos centrados en la familia como unidadde apoyo, con una orientación desde puntosfuertes de la familia y enfatizando su capa-cidad funcional) (Schalock, Verdugo, 2002;Turnbull, Park, y cols.; Poston y cols., 2003;),ha sido percibida siempre con una gran in-tensidad, aunque no siempre ésta ha sidosuficiente, ni tampoco reconocida o valoradadesde esta perspectiva.Al mismo tiempo,he-mos de reflexionar (algo que se reclamadesde el movimiento asociativo) sobre elpapel de la familia, y de todos los miembrosdel núcleo familiar, en el proyecto de vida yen el proyecto social y no sólo asociativo. Elloes pensar que se deben defender derechosy no solo gestionar servicios (AAVV, 2009),reclamar la importancia de ir orientando alas familias de las personas con discapacidadhacia la participación, la independenciaguiada, como forma de potenciar la inte-gración y la autonomía social y personal, a

partir de la propia percepción de sus nece-sidades y potencialidades.

Es importante tratar de generar acciones enconjunto para poder establecer vínculos y re-laciones familiares de apoyo sanas y salu-dables, autónomas e independientes, asícomo potenciar también a los cuidadoresprincipales (padre, madre, tutores, otrosmiembros familiares), fortaleciendo el apoyo,la ayuda y la responsabilidad parental. Sóloasí podremos potenciar roles familiares decalidad, y perspectivas de las familias comosistemas y partícipes activos de los procesosde integración social de sus hijos, hermanos,etc. Es primordial acompañar a las familiasen sus preocupaciones sobre la proyeccióne integración de sus hijos en lo educativo, lolaboral y lo social, generando estrategias yacciones permanentes que permitan forta-lecer procesos de intervención más acordescon las realidades y demandas de las per-sonas inmersas en ellos. Como factoresclaves para el éxito de la intervención, se re-conocen las redes de apoyo sociales y fami-liares, las estrategias individuales para elestablecimiento de vínculos, relaciones ynuevos significados sobre la discapacidad,en los que se requiere contar e incorporar atoda la familia en el proceso, de tal maneraque las personas puedan acceder realmenteal derecho de crecer y vivir en familia comopersonas íntegras y plenas.

En este proceso, además, es importanteconsiderar otras variables que influyen, ta-les como la situación socioeconómica delas familias, sus redes de apoyo y las eta-pas o fases que están vivenciando sobre

16 Vida familiar y discapacidadTexto | Catalina Guerrero Romera [Universidad de Murcia].

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sus propios procesos de vida y familiares(de adaptación y aceptación de la disca-pacidad de sus hijos, hermanos o nietos,personas que tienen graves necesidades deapoyo). También habría que considerarotras fuentes de apoyo externas que faci-litan el proceso como el trabajo multidis-ciplinario, el trabajo en conjunto del equipoprofesional (asistentes o trabajadores so-ciales, educadores, psicólogos) y que per-miten no sólo que las acciones sean máscoordinadas, sino que se logre formar yapoyar en los distintos planos de desarro-llo vital a las personas y a sus familias.

Por otra parte, es pertinente incorporar elcontexto comunitario en el cual están in-sertas las personas con discapacidad y susfamilias. A partir de ahí se observa que noes suficiente con establecer guías y accio-nes sobre el cuidado y vínculo con las per-sonas con discapacidad, es crucial interve-nir en el entorno comunitario. Es necesariopotenciar y vincularse con otras redes deapoyo social, cultural, de salud y educaciónque posee el entorno y utilizar todas lasposibilidades que éste genera (centros yservicios culturales y de ocio, universidades,centros de atención familiar, programassociales de barrios, vecinos, otras institu-ciones y familias), ya que éstos son esen-ciales para que este proceso finalmentelleve a una adecuada integración y ademásse generen cambios e intervenciones trans-formadoras, dinamizadoras y, a veces, máspersonalizadas e individualizadas dentrode una comunidad. Turnbull (2003) hacereferencia al “compromiso de cambiar la

ecología comunitaria para permitir a las fa-milias mejorar su calidad de vida”.

En síntesis, se puede concluir que las fa-milias desempeñan un rol fundamentalpero que cuándo hablamos de vida fami-liar estamos haciendo referencia a proce-sos, relaciones emociones y afectos muchomás amplios que los referidos sólo a lasfunciones de apoyo, cuidado y guía cons-tantes. Para esto es necesario contar conacciones y recursos de intervención y se-guimientos continuos, en los que se tra-baje y se incorpore en el proceso de inte-gración social y personal de las personascon discapacidad, no sólo a los núcleos fa-miliares, sino también al entorno o a losnúcleos comunitarios. Además, se debeconsiderar clave el trabajo interdisciplina-rio, colaborativo y compartido, dentro delos centros o servicios de atención, en lacomunidad y en otras instancias que pue-dan apoyar y dinamizar principalmente ala familia en la integración y el desarrollode la autonomía e independencia de todossus miembros. Una de las conclusionesdel Congreso citado al inicio y con ella fi-nalizamos estas líneas, nos recuerda que“un proyecto de vida familiar no es inde-pendiente del modelo de sociedad en laque la familia vive. Necesitamos provocarcambios sociales y colaborar, tanto desdeel ámbito local como autonómico y esta-tal, en la construcción de una sociedadmás inclusiva y sin barreras”.

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*AAVV (2009): IV Congreso Nacional de Fa-

milias de FEAPS. Proyecto con Familias, Fa-milias con Proyecto. Conclusiones. Valen-cia, 12-14 Junio de 2009.

GUERRERO, C. (2002): Formación Ocupacionalde personas con discapacidad. Barcelona,Ariel.

PANIAGUA, G. (2003): Las familias de niñoscon necesidades educativas especiales. EnA. Marchesi, C. Coll & J. Palacios (Eds.): De-sarrollo psicológico y educación. Tomo III:Trastornos del desarrollo y necesidades edu-cativas especiales, pp. 469-49. Madrid,Alianza Editorial.

SARTO, M. P. (2001): Familia y discapacidad. EnAAVV: III Congreso “Atención a la diversidaden el sistema educativo”. (INICO). Universi-dad de Salamanca.

TURNBULL, A.P. (2003): La calidad de vida dela familia como resultado de los servicios: elnuevo paradigma. Siglo Cero, Vol. 34, 207.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

“Los entornoscomunitarios son esenciales

para que este procesofinalmente lleve a unaadecuada integración y

además se generen cambiose intervenciones

transformadoras,dinamizadoras y, a veces,

más personalizadas eindividualizadas dentro de

una comunidad

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Si bien se reconoce a la intergeneraciona-lidad como un elemento para mejorar laimagen social del adulto mayor, que pro-duce una mejora de la autoestima —unamanera de pensarse, percibirse y valorarsea sí mismo— que propende a la cohesiónsocial, que tiende lazos de solidaridad en-tre las personas a efectos de establecer elconcepto emanado de la reunión 2002 deMadrid con el lema “una sociedad para to-dos”, Esta manera de establecer vínculosno ha sido adoptado por las autoridadesgubernamentales de todos los estamentos.

Antecedentes

En la República Argentina hemos vivido losúltimos ochenta años en permanentes cri-sis, a veces aliviadas por pequeños perío-dos de algún desarrollo y mejoría de lascondiciones económicas y sociales, peroque inmediatamente fueron derribadaspor oscuros sentimientos humanos. Así noes difícil arribar a una profunda crisis comola que pasamos en 2001-2002, fecha apartir de la cual hubo un empobrecimientogeneralizado de la gran mayoría social,con pérdidas de empleo, emigración de jó-venes a países más desarrollados y pér-dida del contrato social.

En los últimos seis años comenzamos acrecer con cifras que las estadísticas decíaneran de “nivel asiático”, y fue real; comen-

zaron a recuperarse puestos de trabajo, serestituyó el nivel del salario, se mejoró la se-guridad social, se establecieron las jubila-ciones a las amas de casa como un reco-nocimiento de género para las mujeres queson el sostén de hogares con su trabajopara la familia y su tarea reproductiva.Desde hace un año estamos nuevamenteen problemas con pérdida de credibilidaden el gobierno estatal, nuevo empeora-miento de las condiciones sociales, pérdidadel empleo y falta de contención social,iniciados por retenciones altas a la expor-tación de granos —una de nuestras prin-cipales fuentes de ingresos frescos desde elexterior— a lo que deben sumarse algunoscoletazos de la crisis global mundial.

Programas intergeneracionalesen la Argentina

Frente a este panorama social, político yeconómico, se hace muy difícil establecerdesde el gobierno central una política quetienda a restablecer la cohesión social.

Las acciones intergeneracionales en nuestropaís comenzaron a mediados de la décadade los noventa y siempre fueron acciones in-dividuales, de difícil evaluación, con esque-mas que se agotaron prontamente. Entre losantecedentes podemos mencionar, accio-nes de fundaciones —como la del escritorMempo Giardinelli en la provincia del

Chaco—, la del grupo de la Universidad dela provincia de Entre Ríos, algunas accionesdesarrolladas en provincia de Buenos Airesfundamentalmente a través de la Univer-sidad de Lomas de Zamora, del gobierno dela provincia de Santa Fe —pero ésta últimacon acciones entre niños y adultos más jó-venes—. En la provincia de Córdoba, a tra-vés de una institución no gubernamental,con un programa de abuelas que transmi-ten saberes de la historia de la ciudad deCórdoba a alumnos de escuelas de la peri-feria.

La mayoría de estos programas no han te-nido procesos evaluativos, y muchos deellos en estos momentos funcionan por labuena voluntad de los participantes, másque por incentivos que puedan rescatarse.

El Programa Universitario paraAdultos Mayores (PUAM)

Este programa es una extensión de lamaestría en Gerontología de la UniversidadNacional de Córdoba. Dentro del mismo,desde 1996, se crea un espacio denomi-nado Voluntariado Social del PUAM. Laspropuestas intergeneracionales llevadas acabo desde el PUAM se realizan desde elaño 2007. La primera experiencia en te-rreno se efectúa con niños de una escuelarural, de un paraje ubicado a 70 km apro-ximadamente de la ciudad de Córdoba, y

18 La situación de laintergeneracionalidad en laRepública ArgentinaTexto | Mario Francisco Ramello [Director del Magister en Gerontología de la Universidad Nacional de Córdoba].

Nancy Carrizo [Coordinadora del Voluntariado Social del PUAM].María Laura Tavella [Secretaria del Magister en Gerontología].

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que cuenta con unos 300 habitantes, en sumayorías dedicados a tareas agrícolas.Durante el proceso se produce la interrela-ción entre niños de zona rural y adultos ma-yores de residencia urbana, quienes se acer-can con el objetivo de crear espaciosrecreativos a través de relatos de cuentos,títeres, juegos. El aprendizaje fue mutuo yse superaron no sólo barreras de edad sinotambién de códigos y pautas culturales.

Durante 2008 y 2009 el Voluntariado en-marca su actividad en un Instituto deMenores de la ciudad de Córdoba, quealoja a niños que se encuentran institu-cionalizados y no pueden permanecer consus grupos primarios por distintas conflic-tivas y/o problemáticas familiares. Losadultos mayores en este contexto pro-mueven con los niños vínculos saludables,basados en la comunicación e intercambiode experiencias y conocimientos a travésde juegos, títeres, canciones y bailes.

Otra experiencia significativa fue la reali-zada en la extensión áulica de nuestro pro-grama en Las Varillas, localidad del interiorde Córdoba, donde adolescentes del últimoaño de un colegio secundario, coordinadospor una docente, colaboraban y enseñabana los adultos mayores alfabetización en in-formática. Esta nueva herramienta de co-municación que acerca a los adultos mayo-res a nuevos saberes genera en ellos vínculosnuevos y muestra a estos adolescentes queaún tienen capacidad para aprender. En laevaluación del proceso las dos generacioneslo calificaron como altamente positivo.

Estas experiencias planteadas son recientesy responden concretamente a un trabajo re-alizado con adultos mayores que pertenecenun determinado sector social, la mayoría delas integrantes son mujeres que en el cursode sus vidas se han desempeñado comoprofesionales, con actividades fuera del ho-gar. Ellas mismas explicitaron en distintasreuniones de planificación las razones para

participar: “la sociedad no brinda espaciopara seguir desplegando lo que sabemos”,“cuando finaliza la etapa laboral terminanlas redes de relaciones”. Lla exclusión delmercado laboral limita las relaciones vincu-lares al espacio privado familiar, que muchasveces no satisface los intereses o expectati-vas. Durante las fases de evaluación de es-tos proyectos sociales intergeneracionales, sepuede observar que son una herramientaque permite a los adultos mayores sentirsecapaces de continuar aportando a la comu-nidad, transmitiendo su bagaje de conoci-mientos tanto personales como profesiona-les, aprendiendo de y con los niños y tambiénpueden construir redes vinculares entre pa-res como con otras generaciones, con quie-nes van gestando acciones de apoyo mutuo,fortaleciendo de este modo el tejido social.

Conclusión

Desde la práctica institucional y en la bús-queda de referentes o experiencias simi-lares, podemos afirmar que en nuestromedio las acciones intergeneracionalesson incipientes, un tanto aisladas, sin con-tinuidad y con escasas sistematizaciones;por lo tanto la posibilidad de retroali-mentar y compartir las experiencias son li-mitadas. Muchas de ellas se remiten apropuestas donde los adultos mayores seinsertan en espacios áulicos, con relatosde cuentos o trasmitiendo algún saber.

Tal y como se plantea previamente la ex-periencia abordada desde el PUAM, res-ponde a una actividad desarrollada pormujeres ex profesionales de un sector so-cio-económico, que pertenecen a unaInstitución Universitaria y que en formaparticipativa han desarrollado una estra-tegia para establecer vínculos entre paresy otras generaciones.

En nuestro entorno la realidad social delos mayores es heterogénea. No se pue-den desconocer otras situaciones de vejez.

Especialmente aquellas en las cuales el es-fuerzo de los adultos mayores, como el desus grupos familiares, se centra en la bús-queda de respuestas a las necesidadesbásicas de subsistencia. Así surgen, enotros sectores sociales, diferentes relacio-nes intergeneracionales donde los inter-cambios entre viejos y jóvenes son nece-sarios porque coadyuvan en la satisfacciónde las necesidades cotidianas de susmiembros. Esta colaboración se ubica enun flujo de intercambio en dos direcciones,tanto en sentido ascendente como des-cendente entre generaciones.

La familia sigue siendo el principal prove-edor de ayuda para los mayores; no obs-tante, la crisis económica a nivel macrotambién repercute en las esfera micro, conaltas tasas de desempleo de las genera-ciones más jóvenes, quienes deben recu-rrir a sus mayores -padres o abuelos- re-quiriendo apoyo, propiciando un pactodistinto de ayuda intergeneracional,siendo de esta forma los más viejos elsostén de las familias en ciertos momen-tos vitales. Estas situaciones de colabora-ción pueden tener distintos resultados po-sitivos de cooperación o negativos deconflicto; generalmente, cuando dichas si-tuaciones son impuestas coartan la liber-tad o invaden espacios de los mayores

En las agendas publicas, dentro de las te-máticas relacionadas con vejez, los pro-yectos intergeneracionales no son unaprioridad. La inclusión de los mayores enlos servicios básicos, para la subsistencia,es la principal prioridad de la política pú-blica. Las relaciones intergeneracionalesson tenidas en cuenta, en forma abarca-tiva, cuando se plantea la necesidad de in-serción social de los mayores en su con-texto y, por ende, con relación con otrosgrupos etáreos.

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A partir da emergência do fenômeno do en-velhecimento populacional e da longevi-dade a convivência entre pessoas de dife-rentes gerações está se tornando umarealidade cada vez mais comum. As dife-rentes experiências vividas, os valores inter-nalizados por cada geração e os papéis so-ciais próprios de cada fase da vida podemfavorecer o estranhamento entre as gera-ções e desencadear conflitos, incompreen-são e afastamento. Por outro lado, conside-rando a dialética da vida, também é possívelhaver aproximação e solidariedade entreelas.A contradição é um aspecto natural daconvivência entre grupos sociais que expe-rimentam diferentes realidades históricas,socioeconômicas e culturais. O diálogo har-monioso entre as gerações se impõe comouma necessidade humana. Daí a importân-cia dos estudos e pesquisas sobre o temadas relações intergeracionais, especialmenteno campo das políticas sociais.

As políticas sociais destinam-se a concreti-zar direitos sociais, que por sua vez devemsatisfazer as necessidades humanas maisprementes de cada cidadão. Partindo-seda visão de Bobbio (1992) de que os direi-tos sociais são históricos, entende-se que ocontexto dado pela emergência do fenô-meno do envelhecimento populacional es-tabelece a boa convivência intergeracionalcomo uma necessidade humana e, por-tanto, como direito social. Os programas in-tergeracionais são mecanismos capazes deconcretizar os direitos associados à boaconvivência entre as gerações e, por isso,

devem fazer parte da agenda social brasi-leira, especialmente diante do expressivoaumento de sua população.

O presente texto faz uma breve reflexãosobre a inserção do tema das relações edos programas intergeracionais na agendasocial brasileira e apresenta algumas ex-periências de ações intergeracionais des-envolvidas no Brasil.

A emergência do tema dasrelações e dos programasintergeracionais na agendasocial brasileira

A inclusão do tema das relações interge-racionais na agenda social brasileira é re-cente e surgiu a partir das discussões so-bre o envelhecimento populacional e osdireitos da população idosa. Isso pode serobservado na legislação que formaliza osdireitos de determinados segmentos comoo da criança e do adolescente e dos idosos.

Como se pode observar a Lei 8.069, de 13de julho de 1990, que trata dos direitos doprimeiro segmento não apresenta qual-quer menção explícita ao tema, já a Lei8.842, de 04 de janeiro de 1994 que tratada Política Nacional do Idoso (PNI) esta-belece, em seu artigo 4º, a integração ge-racional do idoso como uma de suas di-retrizes. Do mesmo modo, o Estatuto doIdoso (Lei 10.741, de 1º de outubro de2003) destinada a regular os direitos dapopulação idosa define, em seu artigo 3º,

que é obrigação da família, da comuni-dade, da sociedade e do Poder Públicoassegurar ao idoso, juntamente com ou-tras prioridades, formas alternativas deviabilizar seu convívio com as demais ge-rações. O parágrafo 2º do artigo 21 destamesma lei institui a obrigatoriedade doPoder Público de oportunizar a participa-ção dos idosos em atividades de carátercívico ou cultural a fim de que este seg-mento possa transmitir seus conhecimen-tos e vivências às demais gerações.

Mas, apesar das relações intergeracionaisconstituírem diretriz da PNI, nota-se que aemergência do tema ainda é pequena e li-mitada às áreas que, tradicionalmente, têma população idosa como seu público alvoou que, por sua natureza e vocação, estãoenvolvidas com o tema da intergeraciona-lidade. É notório que a maioria dos pro-gramas intergeracionais é oferecida no âm-bito das ações desenvolvidas pelas áreas dasaúde, assistência social e educação.

O histórico das condições sócioeconômicasda população idosa brasileira, marcadopor problemas sociais graves, contribuipara essa limitação, cujo resultado é a in-dução do atendimento das necessidadeshumanas entendidas como mais imediatas.Isso colabora com o negligenciamento dosdireitos sociais associados à subjetividade,como a felicidade, a afetividade, a solida-riedade, entre outros que devem ser efeti-vados por meios das ações intersetoriais.Asaúde e assistência social estão inscritoscomo necessidades imediatas, dadas as

20 Os programas intergeracionais no BrasilTexto | Izabel Lima Pessoa [Doutora em Política Social e Mestre em Desenvolvimento Sustentável, Analista em Ciência e

Tecnologia da Fundação Coordenação e Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (CAPES), e pesquisadoracolaboradora do Núcleo de Estudos e Pesquisas sobre Política Social do Centro de Estudos Avançados daUniversidade de Brasília (NEPPOS/CEAM/UnB)].

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condições socioeconômicas da populaçãoidosa, o que explica a participação maisativa destas áreas na oferta de programasintergeracionais no Brasil. Isso porque, es-sas condições afetam a situação de saúdedos idosos e de seus cuidadores e poten-cializa o estranhamento entre pessoas degerações diferentes, seja no ambiente so-cial seja no familiar. Na área da saúde osprogramas intergeracionais emergiram nocontexto da promoção da saúde e pre-venção à violência, como meio capaz au-xiliar a melhora nas condições de saúde ede minizar o estranhamento e o conflitogeradores de diferentes tipos de violência.A área da assistência social atua na ofertaprogramas intergeracionais, disponibili-zando os equipamentos sociais, denomi-nados centros de convivência, destinadosao desenvolvimento de diferentes ativida-des educativas, culturais, esportivas e re-creativas, artísticas para a população idosa.

A área da educação, por ser um campo queatua com diferentes disciplinas tem inte-resses e atuação abrangentes, o que facilitaseu interesse pelo tema da intergeraciona-lidade. Por isso, é comum encontrar ofertade programas intergeracionais nas institui-ções de ensino superior.Tais programas sãooferecidos pelas universidades como ativi-dades de pesquisa e extensão, as quais sãoidentificadas como “Universidade daTerceira Idade”. Estas oferecem atividadesdestinadas ao lazer, cultura, artes, atividadefísica, cursos de atualização, oportunidadede cursar disciplinas nos programas de gra-duação e várias outras atividades.

E preciso observar ainda que, no Brasil, aentidade não governamental denominadaServiço Social do Comércio (SESC) é a ins-tituição pioneira na oferta de atividadesdestinadas à população idosa (desde 1963)e com grande experiência no desenvolvi-mento de atividades intergeracionais.

Para ilustrar e melhor compreender as ati-vidades intergeracionais ofertadas e des-

envolvidas no Brasil, apresentar-se-á, aseguir, três programas intergeracionaisbrasileiros: o primeiro, desenvolvido pelaUniversidade do Estado do Rio Janeiro(UERJ); o segundo, pela escola ModernaAssociação Campograndense de ensino(MACE) —que é uma escola da rede deensino particular— implementado emparceria com o poder público local; e umúltimo, desenvolvido pelo SESC.

Programas intergeracionaisdesenvolvidos no Brasil

Programa de estudos, eventos e Pes-quisas Intergeracionais (INTERGERA)1

O INTERGERA é um Programa de exten-são da UERJ, que tem por objetivo: des-envolver metodologia específica para mi-nistrar conhecimentos de Gerontologianos níveis de ensino fundamental e médio;desenvolver pesquisas sobre as represen-tações sociais da velhice formuladas porcrianças e jovens, bem como sobre as for-mas de eliminar os preconceitos entre asgerações; desenvolver metodologia de tra-balho intergeracional para a capacitaçãode profissionais; realizar atividades quepossibilitem a criação de espaços de dis-cussão entre as diversas faixas etárias quecompõem a comunidade interna da UERJ;realizar eventos artísticos e culturais abor-dando a temática intergeracional; promo-ver a criação de grupos de reminiscên-cias, envolvendo servidores docentes etécnico-administrativos ativos e inativos,alunos e ex-alunos da graduação; produ-zir vídeos que estimulem o trabalho inter-geracional; conhecer e estudar as expe-riências e práticas internacionais detrabalho intergeracional; organizar e par-ticipar de congressos e seminários visandoa socialização e troca de experiências comoutros centros e instituições interessadasno tema; e publicação dos resultados daspesquisas e estudos realizados.

O Programa desenvolve várias atividadespara alcançar os objetivos propostos. En-tretanto, as que mais contribuem para apromoção das relações intergeracionaissão:

– a oferta do festival de esquetes teatraisdestinado a reunir pessoas de diferentesfaixas etárias interpretando textos sobreintergeracionalidade; do festival interge-racional de contos e poesias visando es-timular, por meio da linguagem literáriade diferentes faixas etárias, reflexões ediscussões sobre o envelhecimento e aimportância do bom convívio intergera-cional; do ciclo de palestras sobre “res-socialização de idosos institucionaliza-dos: práticas e possibilidades” destinadasà comunidade acadêmica e a idosos ins-titucionalizados, abordando temas como:sexualidade e envelhecimento, interdis-ciplinaridade, depressão, ressocializaçãoe programas da terceira idade como es-paço de participação social;

– desenvolvimento e oferta de atividadesteatrais, grupos de reminiscências, con-tação de histórias, apresentação decontos, poesias e vídeos abordandoquestões intergeracionais, seguidos dedebates com a participação de pessoasde diferentes faixas etárias.

Embora não seja possível, por falta de in-formações disponíveis, descrever como asatividades foram desenvolvidas e que re-sultados foram produzidos e alcançados,é possível observar, na literatura encon-trada sobre o Programa, que a reminis-cência é uma atividade importante e efi-ciente nas trocas intergeracioanais. Issoficou evidente na pesquisa de Eiras et al.(2004). Para estas autoras os encontros dereminiscência, ou seja, o diálogo com opassado e as lembranças, ao oportunizara troca e reflexão sobre conceitos, opi-niões e experiências de vida, promove aaproximando entre as diferentes geraçõesque participam deste tipo de atividade.

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Programa integrando gerações “in-formática na terceira idade”2

Este programa é desenvolvido a partir deuma parceria entre a escola MACE e aSecretaria Municipal de Assistência Socialde Campo Grande-Mato Grosso do Sul(MS), por meio do Centro de Convivênciado Idoso. Tem por objetivo promover avalorização da pessoa idosa e a integraçãoentre diferentes gerações a partir de suainclusão digital.

O Programa oferece curso de informáticapara pessoas com idade de 60 anos e acima.As aulas são ministradas, voluntariamente,por alunos da escola MACE com idade en-tre 10 e 16 anos, supervisionados por umprofessor que, também, é voluntário.

Os jovens alunos, denominados monitores,ao se voluntariar, recebem informaçõessobre o que é um trabalho voluntario, porque ser um voluntário, quais as obrigaçõese vantagens deste trabalho. Eles são orien-tados a realizar entrevista com os alunosidosos a quem vão ensinar, com a finali-dade de conhecer seus anseios, necessi-dades, dificuldades, problemas de saúde,data de aniversário, entre outros aspectosque facilitem a integração aluno/monitorem sala de aula.

Cada aluno idoso é acompanhado indivi-dualmente por um monitor jovem. Assim,uma vez formada a dupla aluno idoso/mo-nitor jovem, é realizada uma entrevista/ba-te-papo entre eles dando início ao pro-cesso de integração geracional.

As turmas de alunos são formadas da se-guinte forma: uma turma sênior para ido-sos que já concluíram o Curso de Infor-mática Básica e uma turma de básicodestinada à pessoa idosa iniciante. Todosos idosos são indicados pelo Centro deConvivência parceiro. A carga horária se-manal é de uma hora e trinta minutos, di-vididas em duas aulas de 45 minutos cada.

Ao fim de cada edição do projeto/curso éexpedido pela escola Mace um “Certifica-do de Participação”, tanto para os alunosda Mace (monitores) quanto para os ido-sos que concluíram o curso e que obtive-ram bom desempenho. Os certificados sãoentregues em solenidade de encerra-mento. Além do certificado, é entregueuma placa em metal de “Honra ao Mé-rito” ao “Aluno-destaque” e também umaplaca ao “Monitor-destaque”, escolhidossegundo os seguintes critérios: desem-penho, rendimento, assiduidade, respon-sabilidade, zelo, carisma e respeito.

Na semana de provas, tanto mensaisquanto bimestrais, a escola se reserva o di-reito de suspender as aulas referentes aoprojeto, a fim de que os monitores parti-cipantes não sejam prejudicados no seudesempenho escolar. As aulas são sus-pensas também durante as férias escola-res de julho, com data de retorno a ser de-finida pelo professor supervisor.

Os monitores são supervisionados por trêsmonitores especiais, que recebem o títulode Monitor-Mor. O material teórico é ela-borado pelo instrutor/professor e fica àdisposição na reprografia da escola, paraque os idosos (alunos) o adquiram.

Os temas abordados nas aulas envolvemfatos da vida real e do dia-a-dia dos ido-sos, de forma a facilitar a aplicabilidadeprática dos conteúdos. Durante a execu-ção do projeto, nos primeiros 10 minutosde cada encontro, é aberto um espaço

para que os alunos idosos possam apre-sentar seus trabalhos, que são chamadoscarinhosamente de obras-primas.

O Programa SESC gerações

Este Programa é oferecido pelo SESC que,como já explicitado é, no Brasil, a institui-ção pioneira no trabalho social com ido-sos. De acordo com Cristina (2007), a pro-posta pedagógica deste trabalho objetivaoferecer às pessoas idosas oportunidadesde socialização e ressocialização, atuali-zação de conhecimentos, desenvolvimentode novas habilidades e projetos de vida,reflexão sobre envelhecimento, preven-ção, promoção e manutenção da saúde e,especialmente interação entre as diferen-tes gerações.

O Programa “SESC gerações” nasceu daimportância e das possibilidades do pro-cesso de co-educação entre as gerações,verificados a partir dos resultados de umapesquisa realizada com o intuito de mel-horar a qualidade do atendimento dosserviços oferecidos por esta instituição.

Segundo Ferrigino (2006), de acordo comos depoimentos e observações desta pes-quisa, os idosos repassam aos jovens amemória cultural, valores éticos funda-mentais e sua experiência quanto ao pro-cesso de envelhecimento. Os jovens, porsua vez, transmitem aos idosos conheci-mentos capazes de atualizá-lo no mundodas novas tecnologias e dos novos tem-pos. Segundo este autor, diversos “depo-

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entes da Terceira Idade, principalmenteaqueles que compartilham experiênciasmais prolongadas de convívio com ado-lescentes em oficinas de teatro e música,declaram ter adquirido um olhar compre-ensivo acerca de questões atuais a partirde suas conversas com jovens” (p. 68).

De acordo com Lima (2007), este pro-grama tem por objetivo aproximar gera-ções, combatendo o preconceito etário eampara-se nos princípios da motivação,igualitarismo e aprendizagem recíproca. Oalcance dos objetivos se dá por meio daoferta de atividades sócioeducativas, de la-zer, cultura, atividade física e esportiva, en-tre outras.

Assim, há várias atividades sendo desen-volvidas no âmbito do Programa, dentreelas se destaca a “De carta em carta”.Nesta atividade, idosos e crianças trocamcartas entre si e sem se conhecerem. Se-gundo dados de uma pesquisa sobre estePrograma realizada por Lima (2007), ascartas dos idosos brindavam as criançascom palavras de afeto e carinho e o fato deos autores não se conhecerem aguçava avontade de conhecimento e aproximação.

Para o encontro entre os idosos e as crian-ças foi realizado um lanche comunitário,seguindo de atividades culturais, entre asquais a dança da quadrilha e a apresen-tação de peças de teatro, visando facilitare tornar agradável o primeiro contato pes-soal “ao vivo”.

Para Lima (idem), a atividade “De carta emcarta” possibilitou ao idoso “colocar o seuconhecimento a serviço da cooperaçãoda construção de novas gerações e reci-procamente a serviço de sua construçãocomo sujeito, com solidariedade e com-paixão. Neste sentido, a atividade “Decarta em carta” foi considerada promotorade mudanças de mentalidades ao se con-siderarem as reflexões das lembranças das

experiências compartilhadas entre as ge-rações, demonstradas nas participaçõesem conversas, perguntas e respostas compensamentos criativos e reflexivos de cadauma delas (...). Para as crianças, os idosos[com os quais elas] cruzam nos corredorese outras dependências do SESC não sãomais pessoas estranhas, a convivência [in-tergeracional] as ensinou a compreendermelhor as limitações físicas dos idosos e aseduca para, no futuro, disponibilizaremajuda seja na família seja no convívio so-cial; os idosos passaram a ser mais tole-rantes, pacientes e compreensivos com avitalidade das crianças (...) Quando se en-contram, cumprimentam-se, respeitam-see às vezes conversam”.

Os programas intergeracionais apresen-tados neste texto deixam evidente que asociedade brasileira reconhece a impor-tância do tratamento e inclusão do temasdas relações intergeracionais na suaagenda social. Contudo, alguns desafios edificuldades podem ser indicados.

Assim, a despeito das consideraçõesfinais, observa-se que a intergeracionali-dade ainda é tratado como “tema de se-gunda classe” e não faz parte do elencode ações prioritárias das diferentes áreasque compõem a política social. Isso tira aoportunidade de se promover uma convi-vência harmoniosa entre as gerações eaproveitar as vantagens de tal convivênciapara o desenvolvimento de uma socie-dade mais justa e solidária.

Por outro lado, a existência de programasintergeracionais demonstra que a socie-dade brasileira está enfrentando essalacuna da agenda social. Entretanto, ob-serva-se uma necessidade urgente de sis-tematização de informações acerca deprojetos, programas e ações intergera-cionais, bem como de processos de ava-liação para que se possa empreender adiscussão e a reflexão científica necessá-

rias ao fortalecimento do debate políticoe à ampliação do espaço das relações in-tergeracionais na agenda social, indis-pensável à construção de uma “socie-dade para todas as idades”.

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1 Disponível em http://www.psicologia.uerj.br/Intergera.html. Acesso em: 21/06/2009.

2 Disponível em: http://www.tecnologiasocial.org.br/bts/tecnologiaSocialAction.do?metodo=detalhesTecnologia&codigoTecnologiaSocial=408&nomeTitulo=Projeto Integrando Gerações “Informática naTerceira Idade”. Acesso em: 23/06/2009.

*REFERÊNCIASBIBLIOGRÁFICAS BOBBIO, N. A era dos direitos. Rio de

Janeiro: Campus, 9ª ed., 1992.

BRASIL. Lei 8.069, de 13 de julho de 1990.Dispõe sobre o Estatuto da Criança e doAdolescente e dá outras providências.Diárioda República Federativa do Brasil,17/7/1990.

BRASIL. Lei 8.842, de 4 de janeiro de 1994.Dispõe sobre a Política Nacional do Idoso,cria o Conselho Nacional do Idoso e dáoutras providências. Diário da RepúblicaFederativa do Brasil, 05/01/1994.

BRASIL. Lei 10.741, de 1 de outubro de2003. Dispõe sobre o Estatuto do Idosoe dá outras providências. Diário da Re-pública Federativa do Brasil, 03/10/2003.

EIRAS, N.B. et al. Reminiscências: três en-contros com a intergeracionalidade. In:Anais do 2º Congresso Brasileiro de Ex-tensão Universitária. Belo Horizonte, 12a15 de setembro de 2004.

FERRIGINO, J. C.A co-geração entre gerações.In: Revista Brasileira de Educação Física.São Paulo, v.20,p.67-69, suplemento nº 5,setembro de 2006.

LIMA, C. R. Programas intergeracionais: umestudo sobre as atividades que aproxi-mam as diversas gerações. São Paulo:Campina, 2007: Dissertação de Mestrado.

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En la sociedad chilena actual existe unapercepción negativa de la vejez y la cons-trucción de la imagen social de la personamayor está relacionada con el “viejismo”.En un estudio realizado en 2006 por laUniversidad de Chile, a través de su Obser-vatorio Social de la Vejez y el Enveje-cimiento, y en el que participaron 520 uni-versitarios de distintas carreras, se concluyóque los jóvenes tienden a estereotipar aladulto mayor y que las actitudes de discri-minación y maltrato están relacionadas conesta imagen negativa de la vejez; de ahí larelevancia de fortalecer las relaciones in-tergeneracionales, tanto dentro como fueradel entorno familiar, para ir cambiando laactual imagen social de la vejez e instau-rando en los jóvenes y niños la solidaridadintergeneracional y una auto percepciónpositiva en los mismos mayores —lo quepuede llegar a mejorar sus posibilidades deun envejecimiento activo.

Desde el año 2000 existen antecedentes —desde actividades a programas— de accio-nes en el campo intergeneracional chileno,con diversas iniciativas tanto de institucionespúblicas como privadas, de ONGs y deOrganizaciones de la Sociedad Civil. En Chileel interés por la intergeneracionalidad va enaumento tanto a nivel gubernamental y pri-vado —especialmente desde las universi-dades— como desde la sociedad civil.

A continuación mencionamos algunas de lasiniciativas intergeneracionales realizadas en

Chile desde el año 2000 en adelante, tantoen el ámbito público como en el privado.

Actuaciones intergeneracionalesde iniciativa pública

– Ciclos de Lecturas Intergeneracionales(2001 y 2006) en la Biblioteca Nacional,en donde se reúnen poetas y narradoresde diversas generaciones.

– Encuentros, diálogos, caminatas y acti-vidades de capacitación digital reali-zadas por el Instituto Nacional de laJuventud en colaboración con otras ins-tituciones públicas como el Servicio Na-cional del Adulto Mayor, el Instituto dePrevisión Social y el Fondo Solidario deInversión Social.

– Programa Intergeneracional “AsesoresSeniors”, desarrollado por SENAMA, FO-SIS y los Municipios, instaurado a nivelnacional e iniciado en 2006 como pro-grama piloto en algunas regiones delpaís. Gracias a este programa profesoresjubilados voluntarios apoyan académi-camente, en los domicilios de los niñosdurante un año, a escolares de ense-ñanza básica, miembros de familias vul-nerables. La evaluación de este programaha demostrado resultados exitosos comola generación de lazos entre los volunta-rios y los estudiantes, la mejora impor-tante de la situación académica delalumno y la satisfacción de los asesores,

deseosos de seguir aportando su expe-riencia. Este programa se está realizandoactualmente a lo largo del país con laparticipación aproximada de 950 escola-res y de más de 425 asesores seniors.

– Programa Intergeneracional de laCorporación de Desarrollo Social deProvidencia, iniciativa implementada en2008, con la coordinación de CarmenGil, en siete colegios municipalizadosen los que se desarrollan numerosos ta-lleres integrales que incluyen clases debaile entretenido, tai-chi, arte y tejido.

– Historias Provisionales de GrandesPersonas. Se trata de un programa pi-loto de la Región de O’Higgins, puestoen marcha en 2008, y organizado porSENAMA y la Subsecretaría de PrevisiónSocial del Ministerio de Trabajo. El obje-tivo es desarrollar nuevas relaciones eintercambio de experiencias vivencialesy laborales con un eje principal: refle-xionar sobre la importancia de que losjóvenes coticen desde que inician unaactividad laboral. Este programa se ini-ciará a nivel nacional durante el se-gundo semestre de 2009.

Actuaciones intergeneracionalesde iniciativa privada

– Seminarios, congresos y encuentros in-tergeneracionales, organizados por Uni-versidades, entre las que hay que des-

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El campo intergeneracional en ChileTexto | Mónica Jorquera Cox [Coordinadora Regional SENAMA, Región Antofagasta].

Gladys Romero Melani [Presidenta Colegio de Gerontólogos de Chile A.G. y Gerontóloga Social].Alba Gallardo Velásquez [Coordinadora Regional SENAMA, Región Libertador Bernardo O´Higgins].

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Chile, todas adultas mayores de laPontificia Universidad Católica de Chile.Su objetivo es sensibilizar y conseguirdonantes de sangre voluntarios altruis-tas pertenecientes a grupos de jóvenesuniversitarios y profesionales jóvenes.Los beneficiarios de estas colectas desangre son los bancos de sangre de di-ferentes hospitales de la Región Metro-politana. En 2006, este grupo obtuvo,en Washington, un reconocimiento a sulabor por parte de la OrganizaciónMundial de la Salud.

Desafíos para laimplementación de programasintergeneracionales en Chile

En la medida que la vejez sea asumidacomo una etapa normal y natural de lavida, será posible que los adultos mayoresdesarrollen sus capacidades y potenciali-dades, contribuyendo con sus conoci-mientos y experiencias al desarrollo delas generaciones más jóvenes. Por otrolado, es necesario que la enseñanza quelas generaciones jóvenes pueden aportaren relación con la visión de modernizacióndel país también sea respetada, tomadaen consideración y valorada; se debería re-conocer más a los jóvenes su aporte al cre-cimiento y desarrollo del país.

Desde el Estado se deben desarrollar po-líticas que desarrollen las relaciones in-tergeneracionales para que el país tomeconciencia de la importancia de la solida-ridad, la justicia, la participación entre ge-neraciones. Es relevante también pensaridealmente en la profesionalización delcampo intergeneracional, según lo ha pro-puesto Sáez (2007), por la gran variedadde iniciativas intergeneracionales y porquequienes las implementan pertenecen adistintas profesiones y desarrollan estasiniciativas de diversas maneras. Resultaimportante analizar primero cuáles son

tacar la del Bío Bío, la de Valparaíso —a través del Programa Universidad delAdulto Mayor UDAM—, la Universidadde Chile, la Universidad de Concepcióny la Universidad Arturo Prat, entre otras.

– Vínculos invisibles, comunidad viva. Setrata de un programa de la Academiadel Adulto Mayor Enrique Molina de laUniversidad de Concepción, que co-menzó en 2007 y que contempla unasucesión de actividades intergeneracio-nales de adultos mayores con jóvenesuniversitarios y escolares, la participa-ción activa de jóvenes no videntes y deadultos mayores discapacitados. El ob-jetivo es buscar y crear redes de apoyociudadano a favor de la no discrimina-ción y la tolerancia entre las distintas ge-neraciones así como de la integración delos discapacitados. Este programa fuedistinguido con un premio de la Direc-ción de Organizaciones Sociales en elmarco del concurso “Chile somos to-dos 2007”.

– Encuentros intergeneracionales des-arrollados por el Colegio de Geron-tólogos de Chile A.G., desde el año2006, cuyo objetivo es promover el co-nocimiento, la comprensión y las rela-ciones entre distintas generaciones através de la comunicación efectiva yafectiva. Los participantes son alumnosde educación secundaria y adultos ma-yores organizados residentes en la ca-pital chilena. La experiencia ha sido exi-tosa porque ha superado los prejuiciosy estigmas sobre los diferentes gruposetáreos. Se han creado redes de apoyoa municipios, organizaciones de adultosmayores, liceos de distintas comunas yotros de la Región Metropolitana. Tam-bién se dictan charlas para concienciarsobre la integración y la cohesión denuestra sociedad.

– El Grupo Campanitas, fundado por so-cias del Colegio de Gerontólogos de

los temas a reforzar para pasar, luego, aldesarrollo de programas intergeneracio-nales instaurados desde el Estado, con laaprobación participativa y conjunta de lasdistintas generaciones.

Estamos asistiendo a un proceso de cam-bio cultural y, por lo tanto, debemos des-arrollar puntos de vistas y conductas tole-rantes frente a los otros, entender elcambio y estar dispuestos a abrirnos aotros grupos etáreos. En Chile necesita-mos desarrollar una lógica de integraciónintergeneracional que supere los prejuiciosy estigmas mutuos. Mientras la vejez seapercibida y transmitida como una situa-ción angustiosa, estereotipada en imáge-nes negativas, se hacen necesarias unalabor de sensibilización junto con la im-plementación de una política de estadoque apoye el fortalecimiento del campo in-tergeneracional para que, finalmente, po-damos promover el desarrollo de una so-ciedad chilena para todas las edades.

REFERENCIASBIBLIOGRÁFICASJóvenes chilenos tienden a estereotipar al

adulto mayor (21 agosto de 2006). ElMercurio. Consultado en http:// www.globalaging.org el 26/05/2009.

SÁEZ, J. (2007). La profesionalización deltrabajo intergeneracional. En M. Sánchez(dir.), Programas intergeneracionales.Hacia una sociedad para todas las eda-des (pp. 192-210). Barcelona: Fundación“La Caixa”.

CONGRESO INTERNACIONAL EDUCACIÓNY SOCIEDAD. Consultado en http://congreso.codoli.org/area_3/Gonzalez-Oliveros.pdf el 26/05/2009.

YSERN DE ARCE, J. (2009). Fortalezas de laFamilia. Universidad del Bío Bío, TribunaUniversitaria. Consultado en http://apc.ubiobio.cl el 26/05/2009.

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En Costa Rica existen diversas entidades einstituciones que protegen al adulto mayor.Si bien se han realizado esfuerzos orientadosa la inclusión de personas mayores y espe-ciales y se han promulgado leyes a este res-pecto —Ley de la Persona Adulta Mayor, Leyde Igualdad de Oportunidades para lasPersonas con Discapacidad—, no se conocela importancia de promover las relaciones in-tergeneracionales, por lo que si se ejecutanprogramas o proyectos son enfocados siem-pre a apoyar al adulto mayor. Existen pro-gramas en este sentido que realizan las ins-tituciones vinculadas con el sector de lasalud, con el Consejo Nacional de Rehabi-litación y Educación Especial, así como conorganizaciones no gubernamentales.

Los trabajos del Área deConservación CordilleraVolcánica Central (ACCVC)

El Sistema Nacional de Áreas de Conserva-ción es una institución estatal adscrita al Mi-nisterio de Ambiente, Energía y Telecomuni-caciones (MINAET), que tiene a su cargo larectoría en materia de recursos naturales.

El Área de Conservación Cordillera Vol-cánica Central ha llevado a cabo, a travésde la Subregión Sarapiquí, la integración delas relaciones intergeneracionales en laEducación Ambiental. Estas acciones se ini-ciaron en diciembre de 2008, con la finali-dad de generar experiencia, para compar-tirla y multiplicarla, y realizando pequeñas

evaluaciones para determinar en qué acti-vidades es más adecuado y productivo in-troducir el enfoque intergeneracional.

El ACCVC ha aplicado el enfoque interge-neracional en giras educativas —De Giracon mi Abuel@—, reforestaciones —Sem-brar Solidaridad: Una Tarea para Todas lasGeneraciones—, talleres —Importanciadel Recurso Hídrico para todos y todas yEcosistemas—, concursos de dibujo y diná-micas conjuntas sobre los diferentes usosdel agua. Además, aprovechando la cele-bración de fechas especiales del “DíaMundial del Agua” y el “Día Mundial delAmbiente” se han elaborado materiales di-vulgativos tales como carteles y carpetascon un enfoque intergeneracional.

Poco a poco estas actividades han ido pro-duciendo una toma de conciencia al res-pecto de las relaciones intergeneraciona-les. Así ha sucedido con el Comité Técnicodel ACCVC; tras una presentación sobre eltema, el Director, M.Sc. Rafael Gutiérrez Ro-jas, y la Coordinadora de Educación Ambien-tal, Lic. Olga Durán Monge, reconocieron laimportancia de las relaciones intergenera-cionales y acordaron apoyar acciones paraintegrarlo en la Educación Ambiental, deci-sión que generó muchas oportunidades.Esta creciente sensibilización también hallevado a impartir un taller a los encargadosde Educación Ambiental de las diferentesSubregiones y Áreas Silvestres Protegidasdentro de la jurisdicción del ACCVC, parapromover nuevas acciones.

Por otro lado, los coordinadores de edu-cación ambiental de todas las Áreas deConservación del país, a través del Progra-ma de Educación Ambiental del SINAC,han podido participar en un taller sobreAplicabilidad de las Relaciones Interge-neracionales en el trabajo que realizan.

Una fortaleza que hace casi seguro eléxito del crecimiento del tema de las re-laciones intergeneracionales en Costa Ricaes que hasta ahora las instituciones,organizaciones e incluso las empresas pri-vadas se muestran muy dispuestas a co-laborar; tal ha sido el caso de las Aso-ciaciones de Acueductos en Sarapiquí y delPrograma de Educación Ambiental de laFundación para el Desarrollo de la Cor-dillera Volcánica Central, que han finan-ciado y participado en los talleres inter-generacionales celebrados en el marco dela conmemoración del Día Mundial delAgua y del Día Mundial del Ambiente.Asimismo, la Municipalidad de Sarapiquíque asumió el coste de elaboración delmaterial divulgativo.

Acciones intergeneracionalesrealizadas desde el PatronatoNacional de la Infancia (PANI)

Por su parte, el Patronato Nacional de laInfancia PANI realiza el proyecto “Paz en elHogar”, en Esparza y Puntarenas, y el pro-yecto “Educa con Amor”, en Miramar, Pun-tarenas. Estos proyectos estuvieron orien-

26 Despertar del trabajointergeneracional en Costa RicaTexto | Fainier Guzmán Mora [Encargada de Educación Ambiental, Ministerio de Ambiente, Energía y

Telecomunicaciones (MINAET) Área de Conservación Cordillera Volcánica Central, Subregión Sarapiquí].Edith González Vindas [Jefe de Gestión I. Trabajo Social, Caja Costarricense del Seguro Social].Ana Carolina Méndez Montero [Promotora Social, Patronato Nacional de la Infancia].

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C O S T A R I C A

tados a promover las relaciones sanas enlos ambientes.

También se han brindado charlas dirigidas amujeres denominadas “Colectivo Mariposas”—organización en formación con orientaciónfeminista— sobre los conocimientos adqui-ridos en el curso “Actuaciones para Promo-ver la Relaciones Intergeneracionales.

Se está implementando también la parti-cipación en conversatorios de diversas mu-jeres adultas de la región que compartanconocimientos variados y según experien-cias de vida —laborales, políticas, religio-sas, sociales y otras— con las jóvenes delcolectivo. Se han iniciado actividades la-borales con el PNUD y otras institucionesnacionales en un proyecto enfocado alDesarrollo Humano Local, el cual promo-ciona la participación ciudadana y la in-clusividad, elementos que promueven lasrelaciones intergeneracionales.

El proyecto de Desarrollo Humano Local, alser de naturaleza inclusiva, propone el em-poderamiento de las comunidades apoyandolas capacidades de las personas, sin ser és-tas categorizadas por edad, género, etnia,capacidades diferenciadas, entre otras for-mas de exclusión. La inclusividad es la ban-dera del proyecto, por lo que es un avancepara las relaciones intergeneracionales.

También se programaron acciones parasensibilizar a actores gubernamentales so-bre el tema, la promoción en funcionariosy funcionarias del PANI, del PNUD, de or-ganizaciones y Municipalidades sobre laimportancia y beneficios de las relacionesintergeneracionales en Zarcero, Palmaresy Atenas de Alajuela.

El Impulso de laintergeneracionalidad desdela Caja Costarricense deSeguro Social (CCSS)

En el ámbito comunal, y dentro del cantón

de Poás, municipio de Alajuela, se han re-alizado diversos esfuerzos y se cuentaactualmente con una Comisión Intergene-racional formada por representantes delos diversos grupos poblacionales. Es en elseno de esta Comisión donde se progra-man las actividades con amplia participa-ción social. Las actividades parten de undiagnóstico social que refleja las necesi-dades sentidas por las personas adultasmayores; tras la planificación estratégicase lleva a cabo el plan de acción o progra-ma y la ejecución o desarrollo de lo pro-gramado y finalmente la evaluación.

También se facilita un cuestionario a losfuncionarios de salud, educación y serviciospúblicos, a fin de medir qué mitos y este-reotipos tienen relación con los adultosmayores. De acuerdo con los resultadosobtenidos luego de la tabulación de la in-formación, se definirán acciones educativaspara sensibilizar todos los grupos pobla-cionales y para convertir a Poás en un can-tón amigo de los adultos mayores. Esta ac-tividad es muy importante dado que seestá llevando a cabo a nivel interinstitucio-nal entre la CCSS y la Universidad de CostaRica. Se planifica la elaboración de un des-plegable para dar a conocer la ComisiónIntergeneracional en la comunidad y a tra-vés de ello fomentar un trato adecuado yespecial a las personas adultas mayores. LaComisión se coordina también con losComités de las Iglesias para informar sobreel trabajo intergeneracional y con el Comitéde Deportes para planear eventos deporti-vos, recreativos, intergeneracionales en eltranscurso del año.

Por lo que respecta al nivel institucional, laDirección Regional coordina la participaciónen una exposición acerca del tema Progra-mas y Proyectos Intergeneracionales, diri-gida a diversos profesionales en Salud.

Por último, en el escenario educativo seestá aprovechando la coyuntura de la re-

alización de dos proyectos que se estánllevando a cabo con niños, niñas y ado-lescentes incluyendo el tema de envejeci-miento. Como parte de la metodología semotiva a los participantes a escribir unacrónica sobre un tema relacionado conlos adultos mayores.

Algunos retos futuros

Las relaciones intergeneracionales debe-rían llegar a considerarse como un ejetransversal en nuestro quehacer personaly laboral, dado que promueven las rela-ciones equitativas, inclusivas y participati-vas, el valor de la experiencia, nuevosaprendizajes, profundizar en el diálogo yen abrir puertas y ventanas para promoveruna sociedad solidaria.

El proceso de desarrollo del campo inter-generacional en Costa Rica se ha iniciadopero requiere ampliar su área de acción ysu vinculación a los diferentes procesos anivel local, nacional y regional con accio-nes como: integrar a las asociacionescomunales, a los municipios, promoverproyectos en coordinación con las univer-sidades y el sector no gubernamental yfomentar un diálogo nacional con toma-dores de decisión de las diversas institu-ciones estatales. No obstante, somos cons-cientes de que se trata de un cambio dedebe partir del compromiso individual yque hay que hacerlo trascender en nues-tras relaciones cotidianas.

En el contexto institucional del Área deConservación Cordillera Volcánica Centralse está visualizando promover propuestasde proyectos para realizar un proceso decapacitación que contribuya a integrareste enfoque en la gestión de iniciativascomo la Reserva de Biosfera CordilleraVolcánica Central.

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Introducción

Durante las dos últimas décadas del siglopasado el proceso de envejecimiento enMéxico, como en la mayoría de los paísesoccidentales, se ha venido dando de maneraacelerada. Ello ha ocurrido debido a diver-sos factores demográficos como son la re-ducción de la fecundidad, la disminución dela mortalidad, el aumento de la esperanzade vida y los procesos de migración, entreotros. Estas circunstancias han hecho que elgobierno, organizaciones civiles e institu-ciones académicas mexicanas giren su aten-ción hacia este grupo de la población.

En este sentido, el tema de los adultosmayores se ha convertido en una de lasprioridades del gobierno mexicano en ge-neral y del Distrito Federal en particular, porlo cual se ha desarrollado una política deatención que ha determinado la creaciónde instituciones y programas que tratan dedar atención integral a este grupo de la po-blación.Al respecto debe destacarse el pa-pel que ha jugado el Instituto Nacional delas Personas Adultas Mayores (INAPAM) yel Instituto para la Atención de los AdultosMayores en el Distrito Federal (IAAMDF).

Instituto Nacional de lasPersonas Adultas Mayores

El INAPAM es un instituto que tiene comoobjetivos proteger, atender, ayudar y orien-tar a las personas adultas mayores, asícomo conocer y analizar su problemáticapara encontrar soluciones adecuadas. Por

ello dirige sus esfuerzos a fomentar laasistencia médica, asesoría jurídica y op-ciones de ocupación. Dos de los serviciosque presta tienen implícito el factor inter-generacional; son los siguientes:

– Abuelas cuenta cuentos. Esta acción selleva a cabo en escuelas primarias,pre-primarias y bibliotecas públicas de laCiudad de México, con el objeto de fo-mentar entre la población infantil unacultura que favorezca los valores univer-sales del ser humano, para lo que se uti-liza como herramienta la narración, la dis-cusión y el análisis de cuentos infantiles.

– Abuelos en busca de amigos. Propicia elintercambio generacional entre las per-sonas adultas mayores y menores infrac-tores y en situación de calle, con el fin defavorecer la transmisión de valores so-ciales y culturales, a través de la realiza-ción de actividades socioculturales, ar-tísticas y deportivas. Para ello, grupos deadultos mayores, integrantes de centrosculturales y clubes de la tercera edad delInstituto visitan los centros de diagnósticoy tratamiento de menores, así como di-versas asociaciones dedicadas a la aten-ción de niños en situación de calle.

Instituto para la Atención delos Adultos Mayores en elDistrito Federal

El IAAMDF es un Instituto del Gobierno delDistrito Federal entre cuyas acciones a coor-dinar está la operación de la Pensión Uni-

versal Ciudadana, programa social másemblemático de todo el país, ya que es el pri-mero de carácter universal que se convierteen un derecho social plasmado en la ley.

Hoy en día, de los 432.000 adultos ma-yores de 70 años residentes en el DistritoFederal que cuentan con la Pensión Uni-versal Ciudadana1, aproximadamente el30 por ciento tienen este subsidio comoúnico ingreso y en el caso específico de lasmujeres adultas mayores, para la mayoríaes el primer ingreso propio con el quecontarán el resto de su vida.

A la par de garantizar una seguridad eco-nómica básica a través del ejercicio al de-recho a la pensión alimentaria, el Gobiernode la Ciudad de México, mediante elIAAMDF, promueve acciones tendentes agarantizar el ejercicio pleno de los derechosde las personas adultas mayores, fomentaruna cultura de la vejez, en la cual las per-sonas adultas mayores se consideren y seanconsideradas sujetos socialmente activos yen la que el envejecimiento sea vivido comoun proceso normal, como parte del ciclo vi-tal y en la que haya solidaridad intergene-racional. Asimismo, trata de promover po-líticas y programas de atención integral entemas como prevención de la violencia ha-cia las personas adultas mayores.

En el contexto de la intergeneracionalidad, elIAAMDF ha impulsado las siguientes acciones:

– Promoción y/o fortalecimiento de redessociales de apoyo solidario a la personamayor, en las cuales se ha generado un

28 México y los programasintergeneracionalesTexto | Martha Liliana Giraldo [Coordinadora de la Unidad de Estudios sobre la Opinión. Universidad Autónoma de México].

Luz María Juárez [Subdirectora de Registro y Control, Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el DF].Elías Vargas Amescua [Coordinación de Gerontología, Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el DF].

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1 La Pensión Universal Ciudadana se materializa através de una tarjeta plástica que funciona comovale electrónico en el cual el Gobierno del DistritoFederal deposita mensualmente a cada adulto ma-yor derechohabiente la cantidad de 61 dólarespara la compra de productos que le permitan sa-tisfacer sus necesidades objetivas y subjetivas.

punto de encuentro entre las familias y lacomunidad en general, cuyo propósito seencamina a crear una cultura de respetoy cuidado de este grupo de población.

– Experiencias con Adultos Mayores: se re-alizó primer taller de información y sen-sibilización dirigido a jóvenes que cursanel nivel de bachillerato y que gozan deuna beca económica mensual por partedel Gobierno del Distrito Federal paraapoyo a sus estudios. El propósito esbrindar acompañamiento a los adultosmayores, de tres a cuatro horas a la se-mana, charlando con ellos o realizandoactividades culturales y recreativas.

– En el marco de los festejos del Centenariode la Revolución Mexicana se ha pro-puesto un evento en el que nietos deadultos mayores de 100 años y más seanrelatores de las historias de sus abuelos.

– Organización de un evento masivo debaile de “Danzón”, conformado poradultos mayores y jóvenes.

– Promoción de paseos de adultos mayo-res con hijos, nietos o vecinos a lugaresturísticos de la Ciudad de México.

– Se realiza un exposición gráfica delIAAMDF, en instalaciones del MetroColectivo de la Ciudad de México, en lacual se ha incorporado el tema de la in-tergeneracionalidad.

– Capacitación de personal técnico enprogramas intergeneracionales.

Los programas y acciones que se handesarrollado a partir del INAPAM y delIAAMDF representan un avance importanteen la promoción de las relaciones intergene-racionales. Sin embargo, es importante men-cionar que otras instituciones y organizacio-nes civiles están realizando esfuerzos paraincorporar el factor intergeneracional en susdiversos programas y acciones para personasadultas mayores. Un ejemplo de ello son lostrabajos realizados por Cáritas Ciudad deMéxico y por el Sistema Nacional para el

Desarrollo Integral de la Familia (DIF), entreotras.Desafortunadamente es poco lo que sesabe de las experiencias de esos programasy acciones;por ello se requiere comenzar a re-copilar y documentar información de aquellasinstituciones que de alguna forma están in-corporando la intergeneracionalidad.

Dónde estamos y qué nosfalta por hacer

La crisis económica que actualmente viveel mundo y en particular la sociedad me-xicana se ha ido materializando en el dis-tanciamiento de las personas, debido prin-cipalmente a la búsqueda de ingresos parael sostenimiento del hogar; las familias seven afectadas en términos de que cada vezson menos los espacios de convivencia yencuentros, principalmente el que tieneque ver con los niños y las personas adul-tas mayores, quienes pasan gran parte deldía solos o en algunos casos no cuentancon redes familiares debido probablementea fenómenos como el de la migración.

Por otro lado, la ausencia de estudios e in-vestigaciones sobre la intergeneracionali-dad ha ocasionado vacíos en lo teórico,conceptual y operacional, así como, en laformación de profesionales para la instru-mentación, seguimiento y evaluación deprogramas y prácticas intergeneracionales.

De igual forma, aunque se han hecho es-fuerzos importantes durante la última dé-cada en México para construir una insti-tucionalidad y política pública para las

personas mayores, se requiere que el temade la intergeneracionalidad se establezcacomo un factor transversal en todos losproyectos y programas que se creen desdelas diferentes instancias.

Sin duda, los anteriores cuestionamien-tos, representan hoy por hoy un obstáculopara la puesta en marcha de programas yacciones intergeneracionales, entendidascomo procesos y no como una actividadmás en el trabajo con los adultos mayores.

A modo de conclusión

Pese al porcentaje tan importante que re-presentan las personas adultas mayoresen la población mexicana, actualmentehay pocos programas intergeneracionalesen las instituciones y organizaciones queatienden a este sector de la población.

Sin embargo, en los programas existenteshay acercamientos importantes a lo inter-generacional, ya que las diversas organiza-ciones públicas y privadas están llevando acabo proyectos y/o acciones tendentes apromover más interacciones entre las dife-rentes generaciones con el fin de fomentaruna mayor sensibilización en cada uno delos actores sociales involucrados. Sin duda,esto logrará, a largo plazo, una mayor va-loración y compromiso de la sociedad me-xicana hacia las relaciones intergeneracio-nales. Pese a lo mucho que falta por hacer,confiamos en que dentro de poco sea posi-ble brindar un mejor panorama de las ac-ciones y resultados logrados en México enmateria de programas intergeneracionales.

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P A R A G U A Y

Ante la prolongación de la vida de los sereshumanos, gracias al avance de las ciencias,hoy se avizoran cambios demográficos im-portantes y se proyecta un aumento signifi-cativo del envejecimiento de la poblaciónparaguaya, que permiten presentar al menostres grupos de edad diferenciados: los jóve-nes —menores de 15 años—, integradosen los procesos de socialización, la poblaciónactiva —entre 15 y 64— y las personas deedad —mayores de 65—. Paraguay llegaráa 2050 con casi 1,5 millones de personasadultas mayores. La importancia relativa dela población menor de 15 años irá disminu-yendo entre 2025 y 2050, lo que pondrá enevidencia el descenso continuo del nivel defecundidad y la tendencia al envejecimientopor el aumento progresivo de la poblaciónde adultos mayores.

La Dirección General de Estadísticas En-cuestas y Censos estimó, en el año 2000,que Paraguay tendría una población de5.496.450 habitantes con 292.511 personasmayores de 60 años. En general, la situacióndel adulto mayor se ha visto afectada por elproceso de cambio que experimentó la so-ciedad paraguaya en virtud de la crecienteurbanización y de los procesos de incorpo-ración cultural a la modernización que alte-raron los patrones de organización familiar,siendo el cambio más notorio el paso de lafamilia extensa a la familia nuclear.

La promoción de la solidaridad intergenera-cional es uno de los elementos centrales em-pleados para hacer frente al desafío que re-presenta tener una proporción creciente depoblación conformada por adultos mayores.

Existen lazos muy fuertes entre las genera-ciones familiares. Los abuelos/as son unaparte muy importante del núcleo familiar yconstituyen en general el centro de refe-rencia en las reuniones familiares; asi-mismo, muchos cumplen el rol de cuidado-res y educadores de sus nietos y hastabisnietos debido a que Paraguay es un paísdonde la población es eminentemente jo-ven y existen abuelos/as con edades que nosuperan los 50 años; así, los lazos con losnietos se tornan fuertes, promoviendo la so-lidaridad intergeneracional en las familias,que cooperan en la crianza de los niños,que con el tiempo asumen la protección yseguridad de sus adultos mayores. Esta si-tuación forma parte de la cultura para-guaya pero es importante mencionar quemuchas veces se ve forzada ante la ausen-cia de políticas públicas de las institucionesde protección y asistencia a los adultosmayores, así como también por los bajos in-gresos de las familias, que no pueden cubrirel coste de los cuidados en instituciones pri-vadas ni cuidadores externos.

Con el fin de ofrecer una idea del desarrolloactual de las relaciones intergeneracionalesen Paraguay, presentamos a continuaciónalgunos de los proyectos intergeneracio-nales de mayor difusión en el país.

Encuentro y SolidaridadIntergeneracional

Este proyecto surge en 1999, a través de lapropuesta de generar acciones socio-co-munitarias con participación, como princi-

pales actores, de un colectivo de jóvenes delmunicipio de Asunción y de adultos mayo-res pertenecientes al Consejo de AdultosMayores de Asunción. La creación de esteproyecto ha dado lugar a un vehículo decontacto de generaciones de jóvenes yadultos mayores —pasados, presentes yvenideros— y con estrategias de partici-pación comunitaria. El principal cometidodel proyecto es promover el intercambio devivencias entre jóvenes de colegios y adul-tos mayores a través de diversas accionesintergeneracionales.

En sus inicios, este programa involucró acinco colegios de Asunción y a tres colec-tivos o entidades de adultos mayores. Enla actualidad el programa ha sufrido di-versas modificaciones, participando deellas todos los colegios con interés de co-ordinar acciones intergeneracionales y desensibilización. En lo que respecta a lasagrupaciones de adultos mayores éstasse coordinan con el Consejo de AdultosMayores de Asunción, que aglutina alre-dedor de 35 organizaciones de mayoresen diferentes barrios o comunidades.

En el año 1999 dieron comienzo, tambiénen Asunción, diversas actividades desarro-lladas por el área de Adultos Mayores e im-pulsadas en diferentes colegios del muni-cipio. Las actividades realizadas fueron lassiguientes: Charlas sobre “Cómo se sientenlos adultos mayores ante la mirada de losjóvenes” y sobre “Factores intervinientes enlos adultos mayores institucionalizados”;Relatorio de experiencia de vida de unaadulta mayor a los jóvenes; Taller vivencial

30 Relaciones y proyectos intergeneracionales en ParaguayTexto | Patricia Alejandra Giménez León [Asesora del Gabinete Ministerial y Coordinadora de la Red de Protección y

Promoción Social, Secretaría de Acción Social].

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“Estigmas y estereotipos de la vejez”, diri-gido, por un lado, a los jóvenes y, por otro,a los adultos mayores;Vídeo-debate sobreel trato digno y adecuado a las personascon discapacidad y a las personas adultasmayores;Visita guiada de los jóvenes de co-legios a los hogares de ancianos para pro-mocionar la solidaridad y el voluntariado;Jóvenes realizan actividades recreativas di-rigidas a los adultos mayores instituciona-lizados; Promoción de padrinazgo de jóve-nes a adultos mayores institucionalizados;Relatorio de los jóvenes sobre sus expe-riencias al visitar a los adultos mayores ins-titucionalizados; y “La Hora del Cuento”, enla que abuelos de diversas asociaciones yclubes pertenecientes al Consejo de AdultosMayores de Asunción realizan jornadas re-creativas y culturales dirigidas a niños/as.

Proyectos en el marco deacción del Instituto dePrevisión Social (IPS)

En 2008 se realizó el evento “Mi abuelo,mi árbol y Yo”, cuyo objetivo fue promoverlas relaciones intergeneracionales con el finde fortalecer los lazos familiares, la pro-moción de los hábitos saludables y el cui-dado del medio ambiente por diferentesgeneraciones.

En 2009, el IPS ha aprobado la siguienteserie de propuestas

– Proyecto de integración intergeneracio-nal en el marco del voluntariado de adul-tos mayores, jubilados del IPS. Abue-los/as leerán cuentos a niños de laGuardería del IPS y del Servicio de Pe-diatría del Hospital Central del IPS.

– Proyecto de jóvenes lectores en las salasde espera del Hospital Geriátrico, conniños voluntarios de 7º grado de las es-cuelas aledañas al Hospital; este pro-yecto será complementado con la aper-tura de una Biblioteca Intergeneracionalen las instalaciones del mismo Hospital.

– Inclusión de eventos con enfoque inter-generacional en el calendario de activi-dades educativo y cultural del IPS. Porejemplo, el Festival de Danza y Canto, conparticipación de las asociaciones de adul-tos mayores y estudiantes de los colegiosde la capital e interior del país en el Par-que Salud del IPS el Día de la Primavera.

En la actualidad se está trabajando en la im-plementación de un acuerdo interinstitu-cional con el Ministerio de Educación a finde incluir en los currícula del nivel medio deenseñanza la materia Seguridad Social, enla cual se dará fuerte impulso a la promo-ción de la solidaridad del sistema de reparto,sistema que fortalece el concepto de inter-generacionalidad ya que los trabajadores dehoy serán los jubilados de mañana y seránsostenidos por la generación de jóvenesque ingresarán en el mercado de trabajoformal. Igualmente se está avanzando en lapromoción de una política pública hacia eladulto mayor para que sea visualizadocomo partícipe de la sociedad. El proyectoCiudadano de Oro está siendo revisado, so-bre todo en lo que hace relación a la cons-trucción de un inmueble adecuado a lasnecesidades de los adultos mayores.

Desafíos y obstáculos

El desafío de impulsar el campo intergene-racional en Paraguay se inicia desde lanecesidad de contar, dentro de las institu-ciones, con personas comprometidas ycapacitadas en el campo de las relacionesintergeneracionales, con la responsabilidadde generar proyectos con un enfoque inte-gral, que busquen colaborar en la cons-trucción de una sociedad para todas lasedades.Asimismo, se requiere la optimiza-ción de los recursos a través de un trabajoen equipo y mancomunado de todas las or-ganizaciones abocadas a mejorar la calidadde vida de los ciudadanos en sus diversasetapas del ciclo de vida; esto conlleva, porun lado, dejar atrás las mezquindades hu-

manas y pasar a elaborar conjuntamentepolíticas públicas que acompañen el forta-lecimiento de las instituciones y, por el otro,generar y ejecutar proyectos con enfoqueintegral, intergeneracional, que busquendar respuesta efectiva, y no discriminatoria,a la demanda de necesidades de los ciu-dadanos. Por tanto, la principal estrategiapara superar los obstáculos que el des-arrollo del campo intergeneracional uru-guayo tiene por delante es lograr la sensi-bilización de las autoridades del gobiernoy de la ciudadanía en esta temática, a fin deque pase a formar parte de la AgendaPública Nacional, y que ésta la apoye conun presupuesto digno para los emprendi-mientos, la capacitación técnica de profe-sionales y la concreción de alianzas estra-tégicas, nacionales e internacionales, afavor del desarrollo en Paraguay de pro-yectos sociales con enfoque intergenera-cional. Todas estas acciones alimentannuestras ilusiones tanto de impulsar elcampo intergeneracional en Paraguay comode lograr un mayor compromiso solidariointergeneracional, lo cual, en último tér-mino, pretende:

– Desarrollar una nueva concepción quepermita entender que los jóvenes y losadultos mayores no son islas.

– Promocionar las iniciativas locales de losjóvenes con relación al voluntariado querealizan en beneficio de las personasmayores.

– Fomentar y difundir valores de toleranciay respeto hacia las personas mayores endiversos colectivos de jóvenes.

– Incentivar alianzas estratégicas con di-versas instituciones para impulsar, a tra-vés de una propuesta, que se introduzcanen el programa educativo escolar temasrelacionados con el envejecimiento activoy la solidaridad intergeneracional.

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U R U G U A Y

dio Género y Generaciones (López, 2006)analiza los intercambios generacionales yconcluye que los mayores consideran quefundamentalmente han dado a sus hijos elacceso a la educación como medio parallevar una vida autónoma; en cuanto a losnietos, la aportación de las personas ma-yores se centra en lo afectivo y en la trans-misión de experiencia y sabiduría. En am-bos casos, los mayores privilegian brindarafecto, sentido de responsabilidad, valoresmorales, experiencia y sentido de uniónfamiliar, frente a ofrecer apoyo material.

Para obtener una mirada detallada sobre lasinteracciones entre las generaciones, acudi-mos a dos estudios realizados por las auto-ras del presente artículo en sus respectivas te-sis de Maestría en Gerontología Social(UAM-IMSERSO). En una aplicación del CU-BRECAVI (Fernández-Ballesteros y Zamarrón,1996), en mediciones separadas —años2003,2005 y 2006— (Korotky,2005;Blanc,en progreso), a dos muestras de un total de150 personas entre 58 y 86 años, se encon-traron datos relevantes. Por ejemplo, en laspreguntas del capítulo “integración social”,las respuestas a la frecuencia con la que losmayores suelen verse con los hijos y nietoscon los que no conviven arroja una moda de3, equivalente a “al menos una vez por se-mana”; el grupo de personas mayores en-cuestadas se mostró satisfecho con sus rela-ciones intergeneracionales con hijos y nietos.

En cuanto al registro de actividades reali-zadas con adultos mayores sobre la per-

Las relaciones entre las generaciones enUruguay se pueden describir en distintosniveles —macro-social/microsocial— yámbitos —intra y extra familiar—.

A nivel macro-social dos estudios indepen-dientes coinciden en que las políticas pú-blicas, tanto en asignación de recursos eco-nómicos como en servicios, han privilegiadoa la generación de los mayores frente a lasrestantes: “las inequidades generaciona-les en el acceso a recursos han sido temade agenda social desde el momento enque los hoy viejos mantienen a nivel globaluna situación de menor pobreza que la dela infancia y adolescencia en Uruguay.Probablemente esta situación se vaya re-virtiendo con el tiempo y probablemente es-temos asistiendo a las últimas generacionesde adultos mayores que se mantienen enesta situación relativamente mejor que susgeneraciones precedentes” (López, 2006:27-28). Similar afirmación se encuentra enel estudio realizado por el Programa deInvestigación sobre Integración, Pobreza yExclusión Social de la Universidad Católicadel Uruguay (Katzman y Filgueira, 2001).

No obstante, en Uruguay la familia siguesiendo el ámbito privilegiado para estudiarlas relaciones intergeneracionales. SegúnLópez (2006: 37),“varios estudios han de-mostrado que el tipo de apoyo que dan yreciben las personas mayores es básica-mente de la familia en la cual se producenredes de alta densidad (Guzmán, Huen-chuán y Montes de Oca, 2003)”. El estu-

cepción de la relación con sus hijos adul-tos. Los mayores destacan aspectos queles producen malestar, tales como la faltade preocupación y atención a su salud, ladescalificación o malinterpretación de susnecesidades, las actitudes de sobrepro-tección y la falta de comunicación. Porotra parte, perciben positivamente actitu-des solidarias hacia ellos, preocupaciónpor sus problemas de salud, manifesta-ciones de cariño, mantener una comuni-cación frecuente, momentos de encuentropara el ocio y la diversión.

En tercer lugar, y en cuanto al ámbito delas relaciones intergeneracionales extra-fa-miliares, hemos constatado que los ma-yores tienen una visión negativa de las ge-neraciones jóvenes, sobre todo de losadolescentes, con frecuentes comentariosacerca de la pérdida de valores, la pocadisposición de dedicar tiempo a la familiapor privilegiar el tiempo frente a la com-putadora, la crítica a sus costumbres y, engeneral, las dificultades para relacionarsecon ellos. No obstante, existen otras vi-siones menos centradas en aspectos ne-gativos, lo que lleva a la reflexión de quesi bien a nivel intelectual los mayores sa-ben que se encuentran ante una genera-ción heterogénea, sus estereotipos sobrelas generaciones jóvenes producen un dis-tanciamiento intergeneracional, tal y comoha confirmado un estudio reciente sobre larepresentación de los adolescentes en losmedios de comunicación (Maronna ySánchez, 2005).

32 El campo intergeneracional en UruguayTexto | Lida Elina Blanc Morales [Coordinadora del Programa de Gerontología Social. Facultad de Ciencias humanas

Universidad Católica de Uruguay].Sylvia Shirley Korotky Slabogurska [Psicóloga. Programa Gerontología Social. Universidad Católica de Uruguay].

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Acciones, retos y obstáculospara impulsar las relaciones intergeneracionales en Uruguay

En el ámbito nacional, los organismos quemantienen programas dirigidos a las per-sonas mayores son el Banco de PrevisiónSocial (BPS), encargado de planificar, co-ordinar y administrar, a nivel estatal, la se-guridad social en el país, y el Ministerio deSalud Pública.

Entre los cometidos del BPS se ha definidola promoción de las relaciones intergenera-cionales como política institucional queapunta a la integración social de los adultosmayores. Ejemplos de este tipo de accionesson el proyecto “Abuelo Amigo”, las acti-vidades impulsadas por A.JU.PEN.SAL —Asociación de Jubilados y Pensionistas deSalto— y las colonias vacacionales para ju-bilados y pensionistas a las que tambiénconcurren escolares de todo el país, com-partiendo espacios de comedor y recreación.

Otros ejemplos de programas que fomen-tan el encuentro intergeneracional enUruguay son los siguientes:

– “Compartiendo diferencias y acep-tando similitudes”: jornadas inter-generacionales coordinadas por APEXCerro Subprograma Infancia-Recreación,Subprograma Adultos Mayores-Taller deExpresión Libre-Cine foro AJUPEN.

– “Viejos Doctores” (2003): iniciativaasociada a una policlínica donde médi-cos retirados atienden y diagnostican apacientes de bajos recursos, formando amédicos jóvenes en actividad.

– “Abuelos del Jardín”, promovido porel Servicio de Psicología de la Vejez dela Facultad de Psicología.

– “Abuelos por elección”,“Mentoressocioeducativos” y “Saberes com-partidos”, iniciativas puestas en marchapor el programa de Gerontología Socialde la Universidad Católica del Uruguay-

INAU, que fomentan el análisis reflexivode los encuentros intergeneracionales.

El futuro de las actuacionespara promover las relaciones intergeneracionales en Uruguay

En general, constatamos una presencia delo intergeneracional entre los objetivos delas políticas sociales uruguayas. De cara alfuturo, se entiende muy conveniente y de-finitivamente viable (Huenchan y Paredes,2006: 71) “establecer espacios de inter-cambio intergeneracional en las escuelas”y “promover el aprovechamiento de laspotencialidades y habilidades de las per-sonas mayores en actividades regulares”(Huenchuán y Paredes, 2006: 76).

A partir de la experiencia recogida ennuestro país en la implementación de ac-tividades y programas intergeneracionalesy en el entendido de que han sido proba-dos los beneficios y potencialidades queestos programas tienen, creemos, a modode recomendaciones, que en el diseño fu-turo de políticas sociales en Uruguay sedebería hacer lo siguiente:

– Apoyar y promover los programas inter-generacionales en políticas integralesque apunten a la integración social detodos los miembros de la sociedad uru-guaya.

– Tender al diseño de políticas de infanciay vejez integrales, que estimulen el en-cuentro intergeneracional.

– Estimular la participación de las gene-raciones mayores en actividades inter-generacionales de alto compromiso yresponsabilidad ciudadana.

– Desde el ámbito público correspon-diente, difundir las experiencias exis-tentes y estimular la participación enprogramas intergeneracionales tanto depersonas individuales como de institu-ciones de la sociedad civil.

– Incorporar la visión intergeneracionalen ámbitos educativos.

– Aprovechar los espacios institucionalesque ya han implementado proyectos in-tergeneracionales y que cuentan con evi-dencia empírica de los alcances de losmismos.

– impulsar la formación y especializaciónprofesional en este campo.

REFERENCIASBIBLIOGRÁFICASBLANC, L. (en progreso). Evaluación de una

propuesta educativa para adultos ma-yores.Tesis de Maestría V Edición MásterIberoamericano de Gerontología Social.

FERNÁNDEZ-BALLESTEROS, R. & ZAMA-RRÓN, M. D. (1996). Cuestionario Brevede Calidad de Vida (CUBRECAVI). Ma-drid: TEA.

GUZMÁN, J.M., HUENCHUÁN, S. y MONTESDE OCA, V. (2003). Redes de apoyo so-cial de las personas mayores. Marco con-ceptual. Revista Notas de Población, 77,35-70. CELADE. División de Población dela Comisión Económica para AméricaLatina y el Caribe (CEPAL).

HUENCHUÁN S. y PAREDES M. (2006).Escenarios futuros en políticas de vejezen Uruguay: continuidades y rupturas.Montevideo: Ed.Trilce. Naciones Unidas.

KATZMAN, R. y FILGUEIRA, F. (2001).Panorama de la infancia y la Familia enUruguay. IPES. Montevideo: Facultad deCiencias Humanas y de Comunicación.Universidad Católica del Uruguay.

KOROTKY, S. (2005). Voluntariado de AdultosMayores en el Uruguay. Tesis de MaestríaIV Edición Iberoamericana Master enGerontología Social.

LÓPEZ, A. (coord.) (2006). Género y Ge-neraciones. Montevideo: Ed.Trilce.

MARONNA, M. y SÁNCHEZ, R. (2005).Narrativas de infancia y adolescencia.Investigación sobre sus representacio-nes en los medios de comunicación.Montevideo: Ed. Bice.

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Tres uves dobles recomendadas

Solidaridad Intergeneracional

http://www.solidaridadintergeneracional.es

El portal de la Ong Solidaridad Intergeneracional es ante todouna web de recursos sociales, diseñada teniendo especialmenteen cuenta a las personas que viven en el medio rural y la des-centralización de los servicios sociales en nuestro país.

Desde Zamora y a través de Internet, esta organización trata depromover la información y la formación, humana, profesional,técnica, cultura y social de las personas mayores del medio ru-ral y familiares. La web busca informar de estas y otras cues-tiones, como las ayudas sociales a las que poder acceder, infor-mación sobre centros e incluso un servicio gratuito de consultas.

En activo

http://www.enactivo.net/

En activo es una web con un aspecto juvenil, pero con un con-tenido dirigido a personas mayores para las que el envejeci-miento activo es algo más que una etiqueta. Con secciones queabarcan desde lo más serio a las tiras cómicas de “Mariano, jo-ven veterano” reflejo de la vida de muchos abuelos de hoy, pa-sando por entrevistas, noticias, tecnologías, psicología o conse-jos de salud y economía.

La web, periódicamente, se convierte en revista, para que su con-tenido también llegue a aquellos que todavía no están infor-matizados o que simplemente prefieren el papel.

E N L A W E B

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Texto | Rubén Herranz González y Patricia Muñoz Canal

Contact a Family

http://www.cafamily.org.uk/index.html

El sitio web Contact a Family, lleva más de 30 años ofreciendoasesoramiento, orientación y recursos a familias con niños condiscapacidad. En el marco de discapacidad y relaciones inter-generacionales contiene información asequible a los abuelos deniños con discapacidad sobre cómo indentificar sentimientos, ocómo mejorar su papel como referente familiar de estos niñosque requieren atención específica.

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Publicaciones destacadas

P U B L I C A C I O N E S

Texto | Rubén Herranz González y Patricia Muñoz Canal

La abuela extraterrestre, El pequeñounicornio, Aquella última ola, El héroe degoma, La voz del corazón, Lámamecapitán, Beelinda la oveja sabia, Zeta ySilviaBegoña Ibarrola, con ilustraciones de Federico Delicado, Santiago Aguado,Jose Luis Navarro, Myriam Ratés y Beatriz Herrera.Instituto de Mayores y Servicios Sociales. Madrid 2009

El objetivo de estos cuentos es sensibilizar a niños y niñas de edu-cación infantil y primaria sobre las personas con discapacidad ymayores. Se agrupan en 4 libros, editados en castellano y gallego,cuya edición ha sido financiada en el marco del Programa Europeo

Comunitario para el empleo y la Solidaridad Social (PROGRESS).Su autora, Begoña Ibarrola, es psicóloga infantil con una amplísimaexperiencia como terapeuta y como escritora infantil. Acumula ensu historial cerca de una veintena de libros.

Los cuentos, tratan de historias en las que se entrecruzan abuelasque parecen extraterrestres, nietas preguntonas, un viejo lobo demar, un abuelo sin memoria, un unicornio en silla de ruedas, obe-jas sabias que dan consejos, etc. Sus contenidos giran en torno a dostemas fundamentales, las relaciones intergeneracionales y la disca-pacidad.

Se puede disponer de estos cuentos a través de la siguiente páginaweb del IMSERSO: http://www.seg-social.es/imserso/interna-cional/i0_progress.html#materiales

Aprendiendo a vivir

Tomás Castillo Arenal, Ediciones ceac, Barcelona 2009-07-23

Este libro, escrito por un psicólogo comprometido con las personas con discapacidad, trata de ayudara afrontar una de las asignaturas más difíciles de la vida: convivir con la enfermedad, vivir la enfermedadintegrándola en nuestra existencia.Así, reflexiona sobre lo que ocurre en nuestra existencia cuando te-nemos que afrontar la enfermedad, los cambios profundos en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Unaobra optimista que trata de dar fuerza para impedir que la enfermedad se convierta en un protagonistano deseado.

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