4.3 El surgimiento de la llamada 'nueva...

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El surgimiento de la llamada "nueva antropología".

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El surgimiento de la llamada "nueva

antropología".

La discusión sobre nuestra disciplina

• Se da desde puntos de vista que corresponden a formaciones políticas e intelectuales diferentes. (atomización)

• Debate que no se da bajo una sola orientación. (Conviven diversos paradigmas)

• Desarrollo de tendencias que cristalizaron en propuestas teóricas diferentes a las que hasta el momento habían hegemonizado la interpretación y el estudio de los fenómenos sociales (indigenismo oficial)

• Apertura de nuevos problemas de investigación.

• Clara aparición del concepto de clases sociales como elemento central, que para el caso de la antropología implicará una compleja reflexión de dicho concepto frente a la cuestión étnica.

• Profundización en el análisis teórico de la disciplina, principalmente influido por intelectuales marxistas de Latinoamérica

• Consigna de poner el conocimiento al servicio del pueblo

• Conciencia de la relación de subordinación tanto a nivel económico y político como intelectual.

• Movimientos sociales que, como los movimientos armados en América Latina, los juveniles, y los feministas dieron origen a la emergencia de nuevos fenómenos sociales obligó a la revisión tanto de las teorías como de las prácticas profesionales.

Se trata de una discusión generalizada al campo de las

ciencias sociales

Se pone en duda, en conjunto, la capacidad de la teoría social vigente, para explicar los nuevos fenómenosque estaban emergiendo.

Necesidad de desbordar el campo particular de cada disciplina y recuperar de las otras disciplinas elementos que ayuden a fundamentar las nuevas propuestas.

La polémica al interior de nuestra

disciplina

• Tiene un carácter de confrontación abierta y generalizada a lo largo de la década de los años setenta

• Se centran particularmente en la teoría y el ejercicio de la antropología en México; el indigenismo oficial

• Guillermo Bonfil:

• El diagnóstico del hambre en Sudsal: un ensayo de antropología aplicada (BONFIL: 1962)

– que incorpora temas como los sistemas de producción, el sistema de comercio local y la estratificación y organización sociales.

– En el primer capítulo del libro, publicado posteriormente con el título de ¿Es aplicable la antropología aplicada?(1963), el autor hace una crítica a lo subjetivo y conservador de la antropología aplicada y propone la adopción de criterios objetivos basados en las condiciones de producción como marco teórico necesario de las ciencias sociales.

• Buscó introducir nuevas perspectivas teóricas y prácticas al análisis en la antropología mexicana:

• “El conocimiento por sí mismo, como la acción inconsciente, no son compatibles con la responsabilidad de hallar soluciones efectivas. La práctica requiere de una teoría que la oriente, que le abra perspectivas y le de consistencia. La elucubración que rehuya la prueba máxima de la práctica, será estéril. Ésta es la premisa general que justifica la aplicación de las ciencias sociales a los problemas que afronta la población mexicana, entre los que destaca por su urgencia y gravedad el hambre, en todas sus gamas y matices”

Lo que él llama “la responsabilidad de hallar las

soluciones efectivas” alude a:

• 1. El conocimiento mismo debe fundarse en criterios objetivos y por lo tanto no puede, no debe, subordinarse a intereses políticos,

• 2. La antropología no puede ser un conjunto de herramientas para manipular la conciencia social.

• 3. Necesario asumir una actitud crítica en la que lo central es la voluntad de analizar los problemas sociales buscando llegar al fondo de los mismos,

• 4. Asumir la decisión de que los resultados de la investigación sirvan a los directamente involucrados en los problemas, para que aclaren su conciencia, para que intervengan ellos, quienes son, en última instancia, los que habrán de darle solución (esta idea habrá de expresarse más tarde en el concepto de “etnodesarrollo”).

• 5. La antropología se funda en una convicción: la que supone que los conocimientos adquiridos no son patrimonio de un sector social, sino de la sociedad, con ello podrá prevenirse la manipulación de un grupo social por otro.

De eso que llaman antropología mexicana

(1970)

Warman hace una historia de la antropología al servicio de la incorporación del indio;

Mercedes Olivera llama la atención sobre el burocratismo, la falta de presupuesto, la dispersión de la investigación, el poco avance de las ciencias antropológicas y la poca reflexión e innovación teórica;

Margarita Nolasco se centra sobre la relación entre antropología aplicada e indigenismo y el consecuente descuido de problemas como los que ha generado el desarrollo urbano.

Enrique Valencia plantea los problemas relativos a la formación profesional de los antropólogos. Sin embargo, la reflexión que, desde nuestro punto de vista resulta definitiva, es el ensayo de

Guillermo Bonfil titulado Del indigenismo de la revolución a la antropología crítica. Cuestiona los presupuestos medulares de la práctica antropológica: la cultura y la unidad nacional y la relación que en función de ellos se ha establecido entre el indio y la llamada sociedad nacional.

“Del indigenismo de la Revolución a la antropología crítica”

• 1.Cuestiona la validez de la llamada cultura nacional

• 2. Anuncia lo que es su deslinde con las interpretaciones marxistas sobre la realidad del indio: él acepta la validez del concepto de clases sociales y cultura de clases para las clases propias de este sistema, pero no con respecto a los grupos indígenas y sus culturas,

• 3. Estas no pueden ser explicadas a la luz de la teoría del sistema capitalista en la medida que su cultura, valga decir: sus formas de gobierno, sus mecanismos económicos, su vida religiosas y ritual, las obligaciones que definen su derecho de pertenencia al grupo, etcétera, conforman un sistema distinto al sistema de clases predominante en la sociedad nacional (Ibid.:301-302).

• 4. Acepta que tienen relaciones con la sociedad global, mantenidas históricamente, a partir de una relación de subordinación, asimétrica, de índole colonial, que se caracteriza por la discriminación, la segregación, la falta de reconocimiento a la capacidad de estas culturas para desarrollarse, la idea de una relación de superioridad de la cultura occidental con respecto a las culturas indígenas, la visión de que estas culturas son un remanente del pasado.

Es también en este ensayo donde

enuncia tres ideas centrales

• 1. Que el reconocimiento de la diversidad cultural no es incompatible con la idea de una sola nación.

• 2. Que es la existencia de una cultura diferente lo que funda el derecho a la autodeterminación de estos pueblos.

• 3. Que el problema para fundar una nacionalidad común no reside en la pluralidad cultural, sino en la explotación y el sojuzgamiento de entidades sociales con cultura diferente.

El juicio de Bonfil sobre las ideas centrales del

indigenismo es definitivo:

• La meta del indigenismo, dicho brutalmente, consiste en lograr la desaparición del indio. Se habla, así, de preservar los valores indígenas -sin que se explique con claridad cómo lograrlo-; pero curiosamente esos valores preservables coinciden con los que postula la cultura nacional... Sin embargo, sean los que fueren los valores por preservar, al indio hay que 'integrarlo', e 'integración'... debe traducirse no como el establecimiento de formas de relación entre los indios y el resto de la sociedad global, puesto que tales relaciones existen (no hay un solo grupo indígena aislado: todos son explotados en beneficio de la sociedad nacional), sino como una asimilación total del indígena, una pérdida de su identidad étnica, una incorporación absoluta a los sistemas sociales y culturales del sector mestizo mexicano, cuya valoración se mantiene -en la ideología oficial- tan orondamente alta como se imaginaba en 1920 para el futuro inmediato

El cuestionamiento del autor se extiende a la noción de

"cultura nacional"

• Concepto que niega las diferencias sociales y culturales de una sociedad como la mexicana en la que se han desarrollado toda la gama de formas de vida propias de una sociedad capitalista

• Allí han persistido las formas de vida que corresponde a los grupos indígenas.

• No se puede hablar por tanto de una cultura común a todos los mexicanos, ni tampoco, en nombre de la unidad nacional es posible negar las diferencias

En cuanto a la cuestión étnica

• Separación con respecto al enfoque marxista que al ubicar al indígena como campesino olvida el problema de la etnicidad y las demandas étnicas.

• Esta diferencia tiene una doble importancia para las discusiones futuras– abre una línea de reflexión y de acción política que supone la

posibilidad de un desarrollo autónomo de los grupos indios con la consecuente reivindicación de sus derechos étnicos;

– se opone a la tesis que desde el paradigma marxista prevé la desaparición próxima estos grupos y su incorporación al proletariado agrícola, tesis desde la que se desarrollan importantes investigaciones en los años siguientes.

•Los argumentos de Guillermo Bonfil forman parte de una corriente que fundamenta el derecho a la autodeterminación de los pueblos indios y que se agrupó en torno a las consideraciones de la "Declaración de Barbados: por la liberación del indígena", resultado del simposium sobre Fricciones interétnicas en Suramérica convocado por la organización Mundial de las Iglesias, en enero de 1971 (julio de 1977)

Finalmente su postura frente al

indio:

• “La categoría de indio… tiene simultáneamente connotaciones biológicas (raciales y racistas) y culturales (en el sentido amplio del término): es un concepto total, que pretende definir con una sola palabra la lista interminable de inferioridades que se atribuyen a un pueblo o a un individuo frente a quien lo define como indio y pretenden explicar (y justificar) no sólo su actual subordinación, sino también la imposibilidad de que se tenga un futuro propio, distinto del que se le asigna dentro del proyecto colonizador “(1987b, 23).

• Pablo González Casanova, en su libro La democracia en México (1965), desarrolló la tesis del colonialismo interno.

• Explicaba las contradicciones económicas y sociales del país, como el resultado de un verdadero proceso de colonialismo donde algunas regiones y sectores sociales se habían desarrollado social y económicamente a costa de otras: las comunidades indígenas eran las colonias de los grupos dominantes.

• Rodolfo Stavenhagenintroduce a la discusión el concepto de clase social con relación a los grupos étnicos

• Pone de relieve cómo, el interés de los etnólogos por los elementos culturales de estas poblaciones "ha disimulado durante mucho tiempo la verdadera naturaleza de las estructuras socioeconómicas en las que están integradas dichas poblaciones" (1963)

• Así, cuando arribamos a la década de los setentas y a la generalización del debate en torno a la antropología ya existen importantes puntos de referencia.

El debate adquiere connotaciones

radicales

• En la Escuela Nacional de Antropología e Historia, los estudiantes de entonces se encuentran en una situación de compromisos diversos y en un contexto interno único.

• Los compromisos están planteados no sólo con la discusión sobre el futuro de la antropología, sino con el movimiento estudiantil que, para ese momento ha sufrido la represión política y militar de octubre del 68 y la del 10 de junio de 1972;

• Diversos movimientos sociales han iniciado un proceso de unificación a nivel nacional, y se encuentran en pleno proceso de recuperación

• La consigna: "Por una antropología científica, popular y al servicio de las clases explotadas" se materializa en la reestructuración de la currícula, en el acercamiento a los movimientos populares y en la confrontación sin concesiones ante todo aquello que no reivindicara explícitamente los ideales anteriores.

Desde esta óptica, el libro De eso que llaman

antropología mexicana:

• Es recibido con escepticismo.

• No se trataba de criticar -se dice- sino de comprometerse con el cambio social.

• Los antropólogos que se agrupaban en torno a esta corriente son definidos como intelectuales que no criticaban radicalmente su ciencia sino que se limitaban a plantearla de manera diferente.

• Cuando Guillermo Bonfil acepta, en 1972, la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia las críticas se agudizan, pues su nuevo cargo suponía naturalmente una serie de compromisos con el Estado.

Los calificativos dieron cuenta de la posición de cada

grupo respecto a la antropología y sus compromisos

políticos

• Se empezó a hablar

de:

– "antropología

crítica“

– “antropología

comprometida“

– "antropología

militante"

• Salen de la ENAH de los antropólogos más reconocidos (Palerm, Bonfil, entre otros)

• Llegan como docentes de los primeros egresados de la generación del 68, así como de algunos exiliados políticos latinoamericanos -provenientes de disciplinas como filosofía, sociología, economía y ciencia política- que apuntalaron lo que para los primeros años de la década de los setentas era ya una realidad en esta institución: la adopción del paradigma marxista como punto de partida para el análisis de los fenómenos sociales

La adopción del marxismo. Alcances

• Radicalización política o activismo.

• Poderoso impulso para el desarrollo de la teoría,

• Búsqueda de explicaciones suficientes o por lo menos, convincentes, lo que estimuló el desarrollo de la antropología en México hacia nuevos horizontes.

Algunos límites:

• Se desdibujó el

concepto de cultura

• Salieron o se

marginaron de la

reflexión teórica

temas como: lo

religioso, aspectos

de visión del

mundo, la cuestión

de género, etc.

En ese contexto se inician los estudios sobre

campesinado

• Roger Bartra, mismo que dirigió los trabajos iniciales en donde destaca su trabajo con estudiantes de la ENAH en el Mesquital.

• Su pensamiento forma parte de una corriente que parte de un antiguo concepto marxista, con una visión dicotómica de la estructura económica', la de la separación entre la ciudad y el campo"

• También es uno de los introductores de la discusión sobre las sociedades precapitalistas y los modos de producción.

En síntesis

1. Crítica al indigenismo oficial

2. Búsqueda de otros caminos para la antropología

3. Ampliación y profundización del corpus teórico de la antropología

4. Aún cuando ha diversidad de posturas analíticas el marxismo se consolida como paradigma, especialmente en la ENAH.

5. Continúa la generación de espacios de formaciòn de antropólogos.

6. El indígena desaparece subordinado al concepto de clase

7. De desdibuja el concepto de cultura