4.26. Perspectivas teóricas de la RSE - uacya.uan.edu.mx · Perspectivas Multidisciplinarias en el...
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VI CONGRESO INTERNACIONAL DE ANÁLISIS
ORGANIZACIONAL
Perspectivas Multidisciplinarias en el Análisis Organizacional:
Complejidad, ambigüedad y subjetividad.
PONENCIA: Perspectivas teóricas de la Responsabilidad
Social Empresarial
MESA No. 3: ESTRATEGIAS ORGANIZACIONALES
CONTEMPORÁNEAS
PRESENTA:
CUERPO ACADEMICO “TECNOLOGICO ADMINISTRATIVO”
INTEGRANTES:
M.C. DINORA ALBARRAN CARRERA [email protected]
DRA. ELIZABETH SOTELO CAMPOS [email protected]
M.C. LUIS DAVID PEREZ CASTRO [email protected]
Tels.: 01669-9836404, 01669-9836407, 01669-9867520
Resumen
La ausencia de una perspectiva teórica real de responsabilidad Social
Empresarial origina la realización del presente documento, se identifican a lo
largo del documento una serie de consideraciones relacionados con la
presencia de un abordaje teórico en la materia, solo para dar luz a la doble
lectura que sobre el tema se realiza donde se polarizan por un lado los
intereses de los organismos internacionales, avalados por la gran empresa y en
el extremo se ubican las practicas RSE que la mediana empresa realiza que sin
circunscribirse en modelos de gestión socialmente responsable propiamente
dichos, retoman principios de RSE que muchas de la veces los empresarios
regionales realizan sin conocimiento de los modelos de gestión socialmente
responsable, apoyados en una lectura de orden filantrópico y/o moral. Creemos
que es al nivel de estas prácticas y en la introducción de las mismas en la
actividad cotidiana de la empresa donde se debe de trabajar en la contracción
de un nuevo paradigma de RSE, centrándose en el nivel organizacional que
incluya a todos los grupos de interés involucrados.
Palabras claves: Responsabilidad Social Empresarial, perspectiva
teórica, economía neoliberal, nuevo paradigma de RSE.
Antecedes de las iniciativas de Responsabilidad Social
Empresarial.
En la década de los 60’s surgieron movimientos sociales a nivel
internacional relacionadas con los derechos civiles de las minorías, la exigencia
de equidad de genero de las mujeres, las demandas medioambientales, la
seguridad en los lugares de trabajo y los derechos de los consumidores; el
impacto que estos temas tiene para la sociedad y el papel que las empresas
desempeñan como medio de expresión para muchos de ellos, cambio las
reglas del juego para las empresas; “las empresas tienen responsabilidades
que van mas allá de la producción de bienes y servicio y rendir utilidades”
(Solares, 2006).
En los últimos años han surgido diversas iniciativas mundiales que han
impulsado la incorporación de la Responsabilidad Social en el desempeño
empresarial; encabezadas por diversas instituciones y organizaciones
formadas por Estados encargadas de promover y fomentar modelos de gestión
socialmente responsable; generalmente estas iniciativas incluyen una serie de
normas que si bien no son de carácter obligatorio significan un compromiso de
parte de los estados adheridos para impulsar el desempeño en las empresas
que operan en sus respectivos países; las iniciativas de RSE mas destacadas
son:
Pacto Mundial. Impulsada por la Organización de las Naciones Unidas y
presentada por primera vez en 1999 en el Foro Económico Mundial en Davós,
Suiza, por el Secretario Genera, Kofi Annan, parte de la propuesta de alinear
las políticas y prácticas corporativas con los valores y objetivos éticos
universalmente aceptados, contempla 10 principios agrupados en cuatro ares
de actuación: derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y
anticorrupción (ONU, 2004).
Principio I. Apoyar y respetar la protección de los derechos Humanos.
Principio II: No ser cómplice de abusos de los derechos.
Principio III: Apoyar los principios de la libertad de asociación y el derecho a la
negociación colectiva.
Principio IV: Eliminar el trabajo forzoso y obligatorio.
Principio V: Abolir cualquier forma de trabajo infantil.
Principio IV. Eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación.
Principio VII: Apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales.
Principio VIII: Promover mayor responsabilidad medioambiental.
Principio IX: Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del
medio ambiente.
Principio X: Actuar contra todas las formas de corrupción, incluyendo la
extorsión y el soborno
Libro Verde. Fomenta un marco europeo para la responsabilidad social
de las empresas, a través de este documento la Comisión Económica Europea,
crea un foro para conocer como la Unión Europea puede participar en el
desarrollo de este modelo de gestión tanto en las empresas europeas como en
las trasnacionales que operan en Europa, aumentando la transparencia y la
calidad de la información en las sociedades mejorando su contribución al
desarrollo sostenible.
Líneas directrices de la OECD para empresas multinacionales.
Enmarcadas dentro de la “Declaración sobre la inversión Internacional y
Empresas multinacionales” que la Organización para la Cooperación
Económica y el Desarrollo publico en 2000, con la finalidad de proveer las
directrices para la cooperación de las multinacionales al desarrollo sostenible,
así como el fomento a la actuación responsable de las empresas en las
comunidades en que operan.
Global Reporting Iniative. Esfuerzo creado en 1997 por la Coalition for
Environmentally Responsible Economies (CERES) junto con el Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con el apoyo de numerosas
instituciones privadas, empresas, sindicatos, ONG´s y otras organizaciones
teniendo como objetivo el fomento de la calidad, rigor y utilidad de las
memorias de sostenibilidad.
Desde que Kofi Annan planteo por primera vez en Davos Suiza, la
necesidad de que las empresas se comprometieran e implementaran practicas
socialmente responsables, empezaron a multiplicarse las plataformas
internaciones que impulsan esta preocupación existiendo al rededor del mundo
mas de 70; se define a la Responsabilidad Social como “la adopción de
principios y valores compartidos que dan un rostro humano al mercado
mundial” (Pacto mundial, 2002); la Unión Europea la define como “integración
voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y
medioambientales en sus operaciones comerciales y las relaciones con sus
interlocutores” (Libro Verde, 2002); la definición adoptada por la Corporate
Social Responsibility Europe (CSR Europe) complementa la anterior al plantear
el papel de la empresa para la sociedad “la responsabilidad social corporativa
es entendida como la expresión del compromiso de una empresa con la
sociedad y con la aceptación de su papel en ella. Y esto incluye el pleno
cumplimiento de la ley y la realización de las acciones adicionales que la ley no
puede prever, para que la empresa, a sabiendas, no haga daño a la sociedad.
Y además para ser efectivo y visible, este compromiso debe ser respaldado por
recursos, liderazgo y ser mesurado” (CRS Europe, 2000).
La racionalidad la de empresa y la RSE
1. Limites de la teoría económica convencional
El estudio de la Responsabilidad Social ha sido abordado en un inicio
por la teoría económica convencional como por las disciplinas relacionadas con
la administración de empresas; la falta de un modelo teórico que incorpore a la
RSE como parte de la estructura y funcionamiento del capitalismo global, ha
llevado a una polarización de los estudios en la materia en dos extremos: por
un lado, aquellos basados en consideraciones de orden moral o filantrópico; y
por otro lado, los centrados en los registros estadísticos de variables e
indicadores relacionados con la RSE, cayendo en una practica basada en el
empirismo y consecuentemente haciendo abstracción de la necesidad de la
teoría. Con independencia de la orientación particular, estas contribuciones
han sido insuficientes para progresar en la construcción de la teoría de
Responsabilidad Social que va más allá de su descripción, medición empírica
o valoración ética.
Desde la visión teórica de la economía convencional, difundida por el
mundo anglosajón, la empresa es una unidad conformada por un mando
vertical y unificado, con el único objetivo de obtener un beneficio económico; en
este sentido es la búsqueda de la ganancia individual lo que lleva a la
satisfacción de las necesidades sociales; esta concepción es tomada por los
neoliberales en sus distintas, desde esta perspectiva se señala: “existe una y
solo una responsabilidad social de las empresas, usar sus recursos y
comprometerse en actividades diseñadas para incrementar sus utilidades tanto
como sea posible dentro de las reglas del juego, lo cual implica participar en
una competencia libre y abierta sin incumplimiento o fraude” (Friedman, Milton
1962); así, los recursos destinados a la RSE deberían ser usados para
incrementar la eficiencia de la empresa respondiendo a su objetivo de
obtención de beneficios, lo cual representa la mejor perspectiva para contribuir
positivamente a la sociedad; las practicas de gestión socialmente responsable
son consideradas como un problema de conflicto de intereses de los directivos
y los accionistas, se considera que los directivos utilizan la RSE como un
instrumento de defensa de sus intereses sociales, políticos o profesionales ante
los accionistas.
En el marco general de la teoría neoclásica y de sus vertientes
neoliberales, la noción de RSE no tiene lugar, al ir en contra de los principios
de dicha teoría, “la existencia de un homo economicus dotado de plena
conciencia, amoral y atomizado, actuando en un mercado de competencia
perfecta, absolutamente transparente y sin intervención de agentes externos
capaces de distorsionar el libre juego de la oferta y la demanda” (Solís, José
Luís 2008); fue precisamente la debilidad de los supuestos teóricos neoclásica
lo que llevo a la búsqueda de otras soluciones para intentar explicar la postura
de la responsabilidad social; sin abandonar este paradigma se busco una
respuesta en la teoría de los costos de transacción “la economía de mercado
para desarrollarse, requiere de un contexto jurídico y social apropiado, el cual
provea de un cima de seguridad para la realización de los intercambios
económicos y las inversiones privadas; de un clima de respeto de los derechos
de propiedad, asegurando al mismo tiempo mínimos costos de transacción”
(Coste, 1937), cuando este clima falla, frecuentemente a causa de los
mecanismo de acumulación de capital, los costos de transacción tienden a
elevarse a causa de la mayor complejidad de sistema económico y social,
encontrando el mercado sus propios limites, aumentando con esto los costos
de transacción de la empresa, si por su parte el Estado es incapaz de asegurar
ducho clima social que reduzca los costos de transacción, entonces le
corresponde a la empresa asumir esta función; de esto resultan dos tendencias
presentes en el capitalismo contemporáneo: a) una hacia la concentración del
capital y la propiedad, que permite procesa directamente algunas transacciones
que por separado seria muy elevado en un ámbito mercantil puro; y b) una
participación creciente de la empresa privada en causas sociales y ambientales
que, si no se atienden oportunamente pueden aumentar dichos costos de
transacción.
La RSE es explicada entonces por la necesidad de reducir los costos de
transacción de la empresa, a través del mejoramiento de las relaciones con los
grupos de interés (trabajadores, clientes, proveedores, y accionistas), así como
por medio de un sana asociación con la comunidad, mediante una actitud
participativa en el cuidado del medio ambiente y la realización de otras
filantrópicas en ayuda a los grupos mas vulnerables. El estatuto teórico
producido resulta contradictorio para el paradigma económico dominante,
basado en el ciego funcionamiento del mercado, el carácter neutral del estado
y la supuesta racionalidad de los agentes sociales.
2. Enfoques administrativos de RSE
Surgen así en el campo de la administración de empresas una serie de
contribuciones que intentan explicar el modelo de la Responsabilidad Social
empresarial, a través de consideraciones extraeconómicas basadas en la ética,
trasladando el análisis al terreno de la moral y la filantropía. En este mismo
sentido encontramos los trabajos de Barnard (1938) y Drucker (1954), quienes
pueden ser considerados como los autores que sientan las bases conceptuales
de la RSE, partiendo no solo de la visión de la empresa como unidad
productiva generadora de ganancias, sino como un elemento constitutivo de la
estructura social capaz de jugar un rol proactivo a favor del desarrollo de la
comunidad. También se deben mencionar Carrol (1979), quien introduce el
concepto de desempeño social corporativo partiendo del estudio de las
relaciones de la empresa hacia adentro y hacia adentro de la misma; Jones y
Wicks (1999) plantean la necesidad de crear un enfoque multidisciplinario en
que confluyan economía, sociología, ética, y teoría de grupos relacionados, con
el objetivo de formular una teoría normativa que introduce la cuestión ética en
la practica administrativa contemporánea.
Otro grupo de contribuciones al estudio de la RSE toma como referente
principal la insuficiencia de estudios empíricos que ofrezcan evidencia amplia,
representativa del impacto de las practicas de gestión socialmente responsable
sobre las utilidades y los costos de la empresa a corto, mediano y largo plazo;
estos esfuerzos dejan de lado consideraciones éticas de orden moral o
filantropico y se centran en la medición del costo-beneficio económico y social,
así como en el reconocimiento de la realidad como fenómeno social; Moskowitz
(1975) estudio en la economía de los Estados Unidos la relación entre la
adopción de normas de RSE y la generación de utilidades, se realizaron
pruebas estadísticas en empresas socialmente responsables en función de la
evolución en el tiempo del valor de las acciones, en virtud de que el estudio en
cuestión solo abarco la primera mitad de los 70’s no se concluyó al respecto;
Moore (2001), Griffin y Mahon (1997) realizaron estudios sobre la relacione
entre el desempeño social y el financiero de empresas estadounidenses y
europeas a lo largo de las décadas de los 70’s, 80’s y 90’s, sin obtener
resultados en ningún sentido; se puso de manifiesto las limitaciones de los
estudios empírico descriptivos de RSE fincados en la ausencia de una teoría
que les de sentido e intencionalidad.
3. Teoría de la regulación
En el campo de las corrientes económicas heterodoxas, una respuesta a
los cuestionamientos sobre la naturaleza, funciones y perspectivas de la RSE
es encontrada en el pensamiento marxista contemporáneo, en los aportes de la
teoría de la regulación, postula que cada etapa histórica del desarrollo
capitalista expresa relaciones entre el aparato productivo de los mecanismos
distributivos, estableciendo forma de producción y consumo; todo régimen de
acumulación se corresponde con un determinado régimen de dominio político,
cuyo centro de gravitación y principio de organización esta constituido por el
Estado, así las formas sociales e institucionales derivadas de las relaciones
económicas se suman aquellas derivadas del ámbito de poder político, de la
esfera del estado, concebido desde la perspectiva de una relación social de
dominio político-ideológico de clase. El modo de regulación es “el conjunto de
procedimientos de comportamiento individuales y colectivos, que posee la triple
propiedad de: reproducir las relaciones sociales a través de la conjunción de
formas institucionales que históricamente determinadas, apoyar y orientar el
régimen de acumulación es vigor; y asegurar la compatibilidad mecánica de un
conjunto de decisiones descentralizadas1, sin que sea necesaria la
interiorización por los actores económicos de los principios de ajuste del
conjunto del sistema” Solis (2008). Las relaciones económicas, políticas e
ideológicas de la sociedad capitalista requieren, para alcanzar una relativa
estabilidad codificarse en forma sociales institucionales que aseguren su
reproducción ampliada, y con ella la de todo el sistema; la estabilidad del modo
de regulación no puede ser mas que relativa y acotada en el tiempo, depende
de la naturaleza antagónica de la relaciones sociales, así como el cambio
incesante de el estado de las estructuras económicas y sociales donde se
expresan y cristalizan estas relaciones. La RSE agrupa una serie de practicas
sociales relacionadas con el estado actual de la evolución de la empresa como
forma institucional fundamental del capitalismo y desde la regulación indica una
nueva modalidad de reproducción del sistema, a través de una gestión mas
eficiente de las empresas con su entorno laboral, social, ambiental y
comunitario; desde esta perspectiva, la filantropía y la ética de los negocios,
lejos de ser concebida como atributos inherentes del ser humano o de la
empresa, son practica sociales dirigidas a coadyuvar en la estabilidad y
permanencia de las instituciones, y por tanto de las relaciones económicas y
sociales que les sirven de soporte material; el análisis de las practicas de RSE
debe desplazarse al nivel microeconómico en donde se ubican la mayoría de
1 Utilización de cursivas por el autor.
los estudios en la materia al nivel meso (sectorial) y macroeconómico si se
quiere ver en ella algo mas allá de la lógica mecanicista y simplificadora del
análisis neoclásico; significa superar las perspectiva inmediata de la empresa
individual, prisionera de la disyuntiva entre el costo económico derivado de la
RSE y el incierto impacto de esta ultima en sus utilidades, representando una
suerte de regreso a la privado, para enfrentar las externalidades negativas
producidas por el propio sistema, no resultas por el mercado ni por el Estado.
Perspectivas teóricas de Responsabilidad Social.
El área de la Responsabilidad Social Empresarial abarca un amplio
espectro de orientaciones teóricas, así como una serie de controvertidos
enfoques complejos y poco definidos; Elisabet Garriga en su obra titulada
“Corporate Social Responsibility Theories: Mapping the Territory” (2004) realiza
una clasificación de las perspectivas a partir de las cuales, en un intento de
explicación, se aborda este modelo de gestión. Como punto de referencia su
clasificación contiene cuatro dimensiones relacionadas: beneficios, actuación
política, demandas sociales y valores éticos; esta clasificación permite
sistematizar las teorías de RSE en cuatro grupos:
1. Teorías instrumentales. Donde la empresa es vista como un
instrumento para la generación de riqueza y su interacción con la sociedad
como medio para lograr rendimiento económico. En este grupo de teorías se
incluyen:
• La maximización del valor del accionista como criterio para evaluar
las actividades empresariales.
• Las estrategias para el logro de la ventaja competitiva, en clase
encontramos tres enfoques: las inversiones sociales en un contexto
competitivo, la inversión en actividades filantrópicas puede ser útil
para mejorar el contexto de ventaja competitiva ya que normalmente
crea un valor social mayor del que puedan crear donativos
individuales; una perspectiva basada en los recursos naturales, los
resultados de la estrategia depende de la interacción de los recursos
humanos, organizativos y físicos a lo largo del tiempo y en la rutinas
organizativa y estratégicas mediante la cual los directivos adquieren
estos recursos, los modifican, integran y cambian para construir
nuevas estrategias generadoras de valor; y estrategias para la base
de la pirámide económica, la que ofrece una oportunidad para
innovar.
• El marketing con causa, orientado al aumento de las ventas o
ingresos o a la relación de los clientes creando una imagen de marca
a través de la adquisición o asociación con la dimensión ética o a la
responsabilidad social.
2. Teorías políticas. Hace referencia al poder de las empresas en la
sociedad y a un ejercicio responsable de dicho poder en el ámbito de lo
político, entre los enfoques principales se distinguen:
• El constitucionalismo corporativo, basado en la noción de que la
empresa es una institución social y debe ejercer el poder en forma
responsable.
• La teoría del contrato social integrador, considera que las
responsabilidades sociales provienen del acuerdo en dos niveles: un
contrato macrosocial teórico que apela a todos los contrayentes
relacionales y uno microsocial real asumido por los integrantes de
numerosas comunidades locales.
• La ciudadanía corporativa, un concepto con tres significados
distintos: filantropía empresarial, una visión equivalente a la RSE y
una más amplia que incluye a la ciudadanía cuando el gobierno falla,
incluso en el contexto global.
3. Teorías integradoras. La empresa se concentra en la capacitación,
identificación y respuesta a las demandas sociales, buscando legitimación
social, mayor aceptación y prestigio social, este grupo comprende:
• La gestión de asuntos sociales, comprende los procesos con los que
la empresa identifica, evalúa y responde a los asuntos sociales y
políticos que pueden afectarle.
• El principio de responsabilidad pública, un comportamiento
empresarial adecuado se desprende de una política pública
relevante.
• Gestión de los grupos implicados, orientado hacia las personas que
afectan o se ven afectadas por las políticas y prácticas corporativas.
• La acción social empresarial, teorías que promueven la búsqueda de
la legitimidad social a través de procesos que ofrezcan las
respuestas adecuadas.
4. Teorías éticas. Basadas en las responsabilidades éticas de la
empresa con la sociedad, contiene principios de lo que se debe o no hacer o la
necesidad de construir una sociedad mejor, en este grupo encontramos:
• La teoría normativa de grupos implicados, la que contempla las
obligaciones de la empresa hacia todos los grupos de interés.
• Los derechos universales, basados en los derechos y laborales y el
respeto al medio ambiente.
• El desarrollo sostenible, enfocada a lograr un desarrollo humano que
tenga en cuenta las generaciones presentes y futuras,
• El bien común, la empresa debe contribuir al bien común por ser
parte de la sociedad.
Responsabilidad Social Empresarial en las Pymes.
La adopción de dichas practicas son percibidas para las empresas
locales de las economías emergentes como un gasto innecesario y una perdida
de competitividad; los gobiernos de América Latina han mostrado menor interés
en este tipo de enfoque de la gestión empresarial, la competencia por atraer
inversión extranjera directa basada en bajos costos laborales e incentivos
fiscales ha limitado la adopción de practicas de RSE. En el caso de México, el
gobierno y los trabajadores parecen tener intereses distintos para promover la
adopción de prácticas de RSE; ya que se han perdido mercados e ingresos
ante países, principalmente asiáticos, que basan su competitividad en la
comprensión de los costos salariales mayor a la prevaleciente en la economía
mexicana, así como en el uso depredatorio de los recursos naturales. Por un
lado se piensa que la RSE aumenta los costos de operación de las empresas,
provocando la pérdida de competitividad ante sus competidores internos y
externos; y por el otro no se alcanza a percibir la contribución que se realiza a
la rentabilidad de las empresas y, mucho menos, al posible efecto de
protección frente a la competencia desleal de los mercados globales.
En el caso de las practicas y normas de RSE la tendencia que prevalece en los
países desarrollados parece ser la de la transformación de los compromisos
privados en norma jurídicas de observancia obligatoria y para el caso de los
países en subdesarrollados o en vías de desarrollo la conexión parece darse a
través de las empresas domesticas, lo que limita su aceptación ya que los
marcos de interpretación de la dinámica empresarial son cambiantes y
diferentes para cada una de las regiones en que se aplica.
Paradigma de RSE
La noción de Responsabilidad Social responde al paradigma del
desarrollo sustentable, en donde el desarrollo económico se produce en un
marco de equilibrio ecológico y social, sobre la base de un principio de
cooperación entre los agentes económicos y sociales partiendo de iniciativas
locales de menos dependencia;
En general se considera que las empresas tienen responsabilidades que
van mas allá que la producción de bienes y servicios y de rendir utilidades; la
aceptación de una nueva realidad social a llevado a las organizaciones a un
desplazamiento basado en la defensa de los intereses de los accionistas a una
nueva generación de valor centrada en la consideración de los actores
organizacionales (stakeholders), también se usa para decir que las empresas
decir que las empresas relacionan con la sociedad no solo a través del
mercado, sino que sirve a un amplio conjunto de valores sociales.
La responsabilidad social empresarial es una cuestión de integración
entre una gestión orientada a los valores y principios sociales; en la sociedad
moderna la empresa debe generar un espacio de confianza en el que todos los
actores relacionados puedan generar el valor necesario por lo que la empresa
debe asumir sus responsabilidades en el ámbito social, económico, cultural,
medio ambiente y derechos humanos. La responsabilidad social es concepto
ético, la palabra responsabilidad indica la acción de responde ante la sociedad
por los resultados de la propias acciones y decisiones de la empresa.
En un contexto de abundancia y expansión del capitalismo aparecieron
prácticas empresariales relacionadas con el cuidado del medio ambiente, los
derechos de los trabajadores, el respeto de los derechos humanos, y al entorno
social, particularmente a la comunidad. En todo el mundo empezaron a surgir
empresas europeas y norteamericanas que incorporaron a sus modelos de
gestión factores relacionados con preocupaciones medioambientales derivadas
del impacto de la actividad empresarial; muchas de estas transnacionales
crearon áreas específicas en su estructura organizacionales para hace efectivo
y permanente dicho enfoque, se formaron también instancias de auditoria para
verificar el cumplimiento de estas normas y practicas de gestión socialmente
responsable. El cumplimiento de normas laborales y ecológicas se convirtió en
un importante elemento de mercadotecnia, como una forma de acumular valor
de marca para una empresa, particularmente para muchos países
desarrollados; lo que inicio como una mezcla de altruismo y conveniencia por
parte de algunas corporaciones privadas se transformo en un importante
componente de un nuevo modelo de management empresarial estratégico.
La presión para la adopción de estándares de RSE surge de los países
industrializados hacia el resto del mundo, algunas de las industrias afectadas
negativamente por la globalización, así como los sindicatos han exigido a sus
órganos legislativos y sus gobiernos la observancia de por parte de sus socios
comerciales de tercer mundo de normas de RSE para limitar lo competencia
desleal proveniente de los países emergentes, principalmente los asiáticos; es
la defensa de los intereses del mundo industrializado el germen real de la
proliferación global de los modelos de gestión socialmente responsable,
independientemente del valor que constituye la defensa de los derechos
sociales y ambientales.
La Responsabilidad Social Empresarial en actividad de la empresa
La responsabilidad social de las empresas en la actividad cotidiana exige
una serie de políticas y prácticas orientadas al desarrollo de las operaciones
regulares de la empresa, más allá del desarrollo de estrategias competitivas,
centrándose en la incorporación de los principios de RSE en la gestión diaria
de la organización, estas políticas y prácticas deberán:
a) Aplicarse a todas y cada una de las operaciones y actividades de la
empresa.
b) Respetar estrictamente, no solo de palabra, el espíritu de la legislación
de cada país.
c) Corregir, y en su caso, eliminar los efectos externos dañinos para la
sociedad, derivados su actividad.
d) Mitigar los efectos no justos o socialmente inaceptables, aunque quiza
legales, derivados de si actividad.
e) Estar respaldadas por recursos y liderazgo y su cumplimiento es
controlado y dañino.
Es en la actividad cotidiana de la empresa donde se generan la mayoría
de los costos y conflictos sociales, de ahí la necesidad de asegurar que esta
actividad se realice de acuerdo con los principios de responsabilidad social,
teniendo su origen en el fallo de los mercados y en la percepción de una
actuación injusta por parte de la sociedad provocada por la disparidad entre
costes y beneficios privados y costes y beneficios sociales; la Responsabilidad
Social Empresarial aparece como un compromiso de la empresa con la
sociedad por la que la compañía acepta una responsabilidad mayor y mas
amplia que la que le asigna el mercado y mayor y mas amplia que la que le
asigna el marco legal, es un filtro adicional a los filtros del mercado y a los
filtros legales para que los efectos negativos de la actividad de la empresa se
mitiguen y corrijan para evitar daño y conflicto social.
La articulación de la RSE en la actividad cotidiana de la empresa
demanda una expresión formal de voluntad política de la dirección de la
empresa, debe contar con la aceptación de las políticas por parte de los
miembros de la organización (Beato, 2008), por lo tanto:
a) Se aceptan determinados principios de Responsabilidad Social
Corporativa.
b) Se compromete a que todas las actividades políticas y prácticas de
la empresa respeten dichos principios.
c) Establece mecanismos para aplicar los principios de
responsabilidad social empresarial a cada una de las fases de la
actividad empresarial.
d) Asigna los recursos humanos, materiales y económicos necesarios
para su aplicación.
e) Dota de una posición jerárquica adecuada a la unidad encargada
de garantizar la aplicación de los principios a todas las políticas,
programas y prácticas.
Una empresa Socialmente Responsable debe expresar a través de sus
prácticas y políticas una serie de principios que reflejen una actitud orientada
mas allá del cumplimiento de los estatutos marcados por la ley, y no solo por
medio de la estrategia corporativa como tradicionalmente se realiza,
contemplando incluso el posible daño que dentro del ejercicio de este marco
legal se puede producir, a este respecto (Beato, 2008) identificar cuatro
principios: primero, respeto con pulcritud del marco legal, no permitiendo
actitudes entre los empleados que se contrapongan a esta noción; segundo,
minimizar los efectos externos negativos de la actividad de la empresa, tales
como el compromiso de realizar análisis de impacto ambiental a cualquier
proyecto con riesgo; tercero, compromiso de la empresa de mitigar los
resultados injustos sobre la sociedad derivados de la actitud de la empresa; y
cuarto, incorporación de practicas internacionales en el quehacer empresarial.
El ejercicio de esta serie de principios significa la elaboración de un documento
explicito que contenga una descripción como estos se van a operacionalizar en
el empresa en su conjunto; la RSE es una tarea de toda la empresa, no de un
solo departamento o de la dirección, si bien el control de una actuación
responsable corresponde a la cabeza de la empresa el papel de un
departamento especializado en RSE es la instrumentación de sistemas para
llevar todas las actuaciones de la empresa a la aplicación de estos principios.
Conclusión.
Tradicionalmente la empresa ha sido entendida como una
exclusivamente económica cuya finalidad es la búsqueda de ganancia
individual, en esta perspectiva de depredación del entorno medio ambiental y
social, es el interés de los accionistas el eje rector de las políticas y modelos de
gestión empresarial; siendo la generación de empleo y la producción de bienes
de consumo o servicios la única posibilidad de aportar un beneficio social. La
incapacidad del modelo económico neoliberal de incluir practicas de gestión
que integren preocupaciones éticas, sociales, medioambientales, sociales y
económicas llevo al surgimiento de diversas iniciativas mundiales que impulsan
la incorporación de la Responsabilidad Social en el desempeño empresarial,
siendo estas iniciativas promulgadas por organismos internacionales y
acogidas por la gran empresa internacional pertenecientes a países
desarrollados.
Surgen de esta manera, una serie de prácticas empresariales que
intentan, desde diversos ángulos, incorporar modelos de gestión socialmente
responsable; basados por un lado, en actividades de orden filantrópico y
consideraciones éticas, y desde otra óptica, en la incorporación de la RSE
como una estrategia de posicionamiento de marca. Desde esta perspectiva se
identifican una suerte de intento de aproximaciones teóricas desde las que se
explican distintos intentos de entender la RSE, sin realizar aportes de abordaje
teórica en la materia, ofreciendo solo mayor confusión al respecto.
Podemos afirmar la existencia de un doble discurso de responsabilidad
social, por un lado, un fuerte interés por incorporar a la RSE a las practicas de
gestión de la empresa, impulsado por organismos internacionales y la empresa
transnacional, acompañando de una discontinuidad en los mismos; y por otra
parte, la desvinculación de las iniciativas internacionales en RSE con la
mediana empresa, quien predomina en la actualidad, siendo el motor real de
muchas economías regionales e incluso nacionales a nivel mundial; realizando
un transito discontinuo de la búsqueda del beneficio económico individual al la
búsqueda del beneficio social, sin considerar el nivel organizacional.
Es necesario el despliega de practicas de RSE en la mediana empresa,
que sean claramente identificables y orientadas a las operaciones regulares de
la misma, más allá del desarrollo de estrategias competitivas, centrándose en
la incorporación de los principios de RSE en la gestión diaria de la
organización; para coadyuvar en la construcción de un nuevo paradigma de
Responsabilidad Social Empresarial que se aleje de los intereses corporativos
para vincularse con las practicas reales de responsabilidad social que las
organizaciones desarrollan, incluyendo a todos los grupos de interés
involucrados (Stakeholdres); desde nuestra perspectiva la única vía real de
acercamiento a la construcción de este nuevo paradigma radica en el
esclareciendo de la construcción que de RSE realiza cada empresa y la
incorporaciones en el discurso de consideraciones socioculturales. Que da
pues mucho por hacer.
Bibliografía
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cotidiana de la empresa”; en América Latina, España y la RSE: contexto,
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