-42--MANUEL BRICEN O.

La inmortolidad arrulla hoy dulcemente bajo su ala envi-diada al General MANUEL BRICENO, insigne defensor dela Paui p . Jadeante todavía por las fatigas de una campníta noconcluida, ha sucumbido, cuando le faltaban lauros que recozer,acá lejos del bogar querido, á las orillas del Caribe y del cauda-loso Magdalena, llorado amargamente por sus valientes soldadosy por todo el pueblo bolivareose.

¡Terrible designio (le la Providencia 1Así estaba escrito y así tenía que suceder ........Las generaciones vienen obedeciendo á dos grandes desti-

nos: una parte que, semejante al relámpago, pasa sin dejar hue-lla en su camino; y otra que, como la voz del piélago imponente,desafía al tiempo y á Las edades y no muere jamás

Esta última es una pléyade reducida de titanes. Son hora-bres de temple de acero que tienen que resistir las tempesta-des que sobre BU cabeza desencadenan las pasiones mundanas;hombres que, abandonan el mundo con su conejo de fe4tineP, yse entregan como el anacoreta, en solitario retiro, á descubrir losmisterios de la ciencia y los arcanos que la naturaleza mantieneocultos: hombres, en fin, predestinados que la Providencia esco-ge corno instrumentos para empujar á la humanidad b&cia ade-lante-

Vos, ciudadano General, pertenecíais á estos hombres.Erais joven todavía y yá parecía que tocabais en la senec-

tud. Es porque el tiempo al pasar sobre los genios deja huellasdemasiado mareadas. Vuestro rostro revelaba elocuentementela historia de una existencia demasiado agitada; á su través sedescubría carament-e al hombre abnegado que había hechode un día dos, y que había luchado brazo á brazo con laspasiones y con el mundo.

Delgado y pequeflo por naturaleza, nadie, á primera vista,hubiera descubierto la grandeza de vuestra alma y de vuestrocorazón. Casi nunca armoniza la talla fisica con la moral é inte-lectual de los grandes hombres; como que Dios tuviera especialcuidado en encerrar en vasos débiles 11 las almas gigantes.

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Eminente orador, notable literato, político hábil, guerreroafortunado, el partido nacional haperdido en vos £ uno de susmás esforzados lidiadores, y Colombia A una de sus joyas misvaliosas, máxime en las actuales circunstancias en que atravesa-mos una época de combato y de revolución de ideas.

Ardiente patriota, habíais abandonado la dulce tranquilidaddel hogar y la familiay empufiado vuestra espada vencedora,para defender á la mudre Patria de las amenazas que le hacenSUS hijos dpsearriados; y habeis muerto sin que se hubieran coronado vuestras esperanzas; pero vuestra muerte, admirable pa-tricio, será vuestro mayor timbre de gloria; porque la l)Oeridadá más de tributar homenaje eterno £ la memoria de los que rin-den su vida en los altares de la Patria, inscribe sus nombres enel libro de oro de los inmortales.

A Cartagena, la dudad del hermo y de la glorio, le hatocado la honra de guardar vuest e cenizas venerandas. Envuestra estancia no reinará e) silencio imponente y aterrador delas tumbas: el ruido constante de las palm.ras y el ronco braini-do del mar resonarán eternamente en vuestro sepulcro y simula-rán el llanto de una aindre que no se cansa de sentir.

Dormíd tranquilo, distinguido hijo do nuestra Patria, elsempiterno suefla Para vos, como para todos los grandes hombres,la muerte es una resurección. El genio no tiene tumba, porquela vida de los inmortales principia donde termina la del comúnde los hombres. Cada día que pase se destacará vuestra figuramás luminosa y más grande; los siglos no borrarán vuestra me-moria porque ellos, lejos de sepultar en el olvido, forman el pe-destal de las grandes notabilidades hist6ricas.

Adiós 1 campeón ilustre! vuestro recuerdo quedará grabadoeternamente en nuestros corazones y en el de nuestros hijos.Mailana, al pisar las playas de la "Ciudd Jieróiea" iremos á Vi-sitar tu mansión y colocarémos con ademán reverente y con lá-grimas en los ojos, una corona de cipr& en el monumento sagra--

que guarda vuestros restos venerandos.

San Juan Nepomuceno, Julio 14 de 1885.

J. Ulises Osario. Josa Joaquín Osorio. Santiago Diago. Artu-ro P. Rodt4guer. Manuel L Osorio, Eladio Rivas D. Miguel DiagoE Antonio Martínez, José M Romero, P. Rodríguez.

-34.-

S T, A MB4OflISrzt. C-It.rEfl A Ti COtO.LT N0

MANUEL BRICERO.

Cartagena, la heróica Cartagena, se encontraba sitiada.Sobre ella, los rebeldes que la asediaban arrojaban proyecti-

les á sus hermosos y sólidos edificios. El hambre sç hacia sentiryé, pero no hubo uno solo de sus defensores que le hiciera fla-,quear la situación crítica que nos agobiaba.

Dios proveerá 1Dios ayudara á loe que sostenemos la causa de la justicia,

del honor y del deber, era la exclamación de los soldados delGobierno legítimo.

A nadie se le ocurrió más rendirse.Y no en balde se confiaba en la ayuda de quien todo lo

puede.La protección del Allhimo fué manifiesta.... La ciudad már-

tir fiié atacada.Huestes numerosisimas, á ejemplo de Atila, se arrojaron so-

bre ella para devorarla.Del lado del Imbo, del Cabrero, por la Bahía, por la in qr, por

todas partes fué atacada.Cartagena se defendió.Sus defensores rechazaron al enemigo tres veces superior en

número, quien tuvo muchos muertos, heridos y prisioneros.Los rebelde) fueron escarmentados;La legitimidad triunfó;Los revolucionarios despavoridos !evant.aron el asedio;El esfloneo cesó;La abundancia de alimentos pronto vino;La tranquilidad itnperó.De Unto bién ¿quites fueron sus autores?¿ A. quiénes lo debemos?A los Ejércitos del Gobierno legítimo comandados por nota-

b(lisimos Jefes, á cuya vanguardia venia y á marchas forzadas, elGeneral MANUEL BRICEÑO, el valiente y generoso BRICE-

O á quien se esperaba como nuestra suprema salvación, y enquien oonfi&bamos.

Y con razón oonfibamos.en él,porque sabíamos que todo losacrificaría por volar en nuestro auxilio.

-4&--

Y así sucedió;,El venció obstáculos

BRICEÑO.insuperables para otro que no fuera

Su genio creador todo lo allanó.Y a) saber loe rebeldes•que el intrépido BRICEÑO 8e en

eontrabaeo el Estado de Balívar, resolvieron apoderarse de Car.tagena A todo trance;

Y se precipitaron, y fueron escarmentados yfutS elpánico que les isfundió á los rebeldes el soloBBIO EÑO.

Y llegó BRICEÑO.Su entrada en esta ciudad llenó de entusiasmo.

blación fué locura la que experimentó al recibirlo.Toda la no-

huyeron: talnombre de

Todos se precipitaban á su encuqtro para saludarlo y co-nocerlo.

Ese día fu6 do gloria para Cartagena.BRICEÑO, bendito sea tu nombre, sagrada tu memoria.BRICEÑO pocos dias permaneció entre nosotros,Siguió para Calamar á donde lo llamaba el cumplimiento de

su deber.Y 1 o desgracia!Cuando méuoe lo esperábamos volvió á esta ciudad, pero fué

su cadáver, su venerado cadáver el que llegó.Fud pánico lo que sentimos.La población en masa lloró.En todos se notaba desconsuelo.BRICYEÑO ha muerto es verdad;Pero su nombro y sus virtudes existirán por toda una eter•

nidad.

Y el pueblo siempre agradecido recordará su valor y heroiamo y admirará la grandeza de su alma.

Cartagena, Julio 15 de 1885.

Los Jefes del Batallón "Libres de Cartagena,"

BENIGNO ESCOBAR. A. DEL Rio.

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NOS RESIGNAMOS!

En mi mente no encuentro (rases bu-tinte sentidas para lamentar su muerte.La lágrima que golpea sobre la fría josade un sepulcro, dice mucho más, que lavoz que no acierta & responder 6 loque el alma siente.-

MsNua Bncdo.

El General MANUEL BRICEÑO ha muerto en las insalu-bres riberas del Magdalena, en defensa del Gobierno legítimo.

La fiebre amarilla ha tronchado aquella preciosa existenciade 86 afios.

Y Cartagena, la heróica, que él tánto anhelaba por libertardel yugo de hierro á que a hía sometido el enemigo sitiador,guarda agradecida sus cenizas vetierandas.

Colombiano distinguido, como fervoroso patriota, la Patriaenlutada sabrá honrar su memoria.

Aventajado escritor público, como orador fácil y correcto,las letras también vestirán negro crespón.

El partido conservador, del que fué miembro distinguido yvaleroso adalid, al servicio del cual consagró toda la savia y ener-gía de su vida inquieta y agitada, resignado, deja caer sobre eatumba abierta, merecido, copioso llanto y guirnaldas de siempre-vivas y ciprés!

Aunque la vida pública de BRIOEÑO data desde el ano de1868, nosotros no lo conocimos sino el ario de 1875, en Cartage-na, y desde entonces nuestras simpatías le pertenecieron y hanido creciendo á la par que lo hemos admirado, ya como militarhábil y valeroso, ya como publicista y entendido político, yacomo orador parlamentario.

Como redactor principal de El Conservador, de su pluma sa-lían brillantes páginas 1 Con avidez abríamos aquella hoja, paraadmirar en sus editoriales, un estilo siempre enérgico y elegaute,períodos llenos y redondos!

Ayer no más, cuando en su caráetet de General en Jefe dela Segunda División invasora, pisaba el suelo de Bolivar, des-pués de largo y penoso viaje, le dirigimos nuestras palabras debien venida, y lutgo las circunstancias nos proporcionaron el pla-cer de ponernos á sus órdenes y estrechar su mano.

Contrastes de la vida!

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No acabamos de recoger los labios después de reir, cuandobrota del fondo de nuestro corazón el llanto que nos obliga á re.cerdar Jo transitorio y fugaz de las humanas alegrías, como habicho Samper

Ayer: bien venida y plácemes; vivas! y esperanzas! Yhoy.... 1 adioses de eterna despedida, lágrimas y llanto!....

Sérea humanos pie creemoi predestinados á Ja gloria, loevemoq caer repentinameate al rudo golpe del hacha de la muerte!

Que así sea!En vano se afana el hombre por llegar á un fin, que siempre

arará en el mar para la Voluntad Omnipotente 1—No sabe á dón-de va 1—Densa niebla le rodea, y viajero en mañana de verano,en nuestro clima, dase a veces sobre escarpada y dura roca, 6húndese en tenebroso abismo, cuando creía caminar hácia risue.fios valles, 6 zlrncnos prados, emblemas do su sonada felicidad

Sintamos a BRICEÑO l Perpetjemos su memoria!Regamos con nuestras lágrimas ti tumba fría del que fué

nuestro hermano en política; y enviamos desde aquí a su afligidaesposa 6 hijos, nuestra exprei6n de condolencia y palabras deconsuelo.

Tolú, Julio 15 de 1885.

Clemente A. Patrón.— ('lernente A. Pérez.—JQsé Patrón R.

MANUEL BRuCERO.MIEREMEN

¿ Quercis saberla importancia do un hombro en su vide ?Juzgadla pur la iwpreaiún general que haya producidosu muerte.

Poco tiempo hace que el hombre extraordinario que llevabael nombre que dejamos apuntado, visitó esto histórico pueblocon sus heróicas legiones. Como el sol, 61 dejaba huella lumino-sa á su paso: tánto vsi era el mérito moral que lo adornaba. Poreso pocos días de permanencia entre nosotros bastaron para queel General BRICEÑO se captara la estimación general. Quéhermoso galardón 1

"Hombre extraordinario" hemos !lamado al General BRI–CEÑO, y lo era. En los tiempos que alcanzamos, tiempos dedolorosa y terrible prueba para la virtud, ernponzoaadas como

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caín tss :foent de la Moni Cristia n, por las'perniciosas doc-trinadel materialismo radical, alzáraecomo gladiador decididocontra loe enemigos del orden, ccii la franqueza, con la lealtad,con el entusiasmo, con el valor con que supo hacerlc aquel agu-nido soldado de la verdadera República, es alto timbre de ho-nor; semejante conducta va siendo, casi exótica, debido á los ma-nejos de "loe viles" que cubiertos con el rico manto del patriotismo para engafiar áloe pueblos ignorantes, posponen todo sen-timiento elevado á sus mezquinos intereses de bandería.

El General BRIGEÑO no buscó nunca medros personaleaen su brillante carrera pública: su noble amor á la Patria lo hizo,en donde quiera, Apóstol de la Moral y del Progreso; su nobleamor 6. la Patria Jo inspiró siempre en favor del Orden y de laLibertad ; su noble amor á la Patria lo condujo, más de una ve;6. los campos de batalla, donde alcanzó siempre la fama de vnlien-te y magnánirio, de enérgico jieti.

La Fama lo dice-.....e¡ para Dios, para la Patria y pata laLibertad empufló noble acero,- para el hogar tuvo un corazónque fué como urna de oro destinada á guardar en e l la, cual easagrado tabernáculo, el aroma de los más puros afectos .. Her-moso timbre de envidiable grandeza!!

Razones son estas, más ue suficientes, para que el pueblode Turbaco haga debet suyo imprescindible, el tributar pleito ho-menaje 6. quien fué un hombre de tan distinguidas virtudes: Par-baco, el heróico pueblo que desde el arribo de los primeros espa-floles capitaneados por Alonso de Ojeda, sostuvo aguerrida Ita.cha que le costó muchas vidas; que supo hacer frente con denue-do ejemplar A las huestes invasores de Heredia; que supo sufrirgrandes penalidades en la guerra de la Independencia; que fuéreducido 6 cenizas por los patriotas en 1815, para que los enemi-gos de la Libertad no hallaran morada en sus bogares: que fuéteatro en 1820 de los más beróicos refuerzos en favor de la polí-tica emancipación de los pueblos; TUSBACO, decimos, no puedever con indiferencia la muerte de un egregio Republicano; de uncaballero cristiano como el General BRICERO, y mal que pese¿ loa gratuitos enemigos de este pueblo, 6. los que han pretendi-do calumniarlo injustamente, tal vez más por ignorancia de loshechos cumplidas, que por mala voluntad hcáia 61,-une su vozentristecida al lamento general ocasionado por aquella desgracia,y coloca con orgullo su corona de inmortales era la tumba delGuerrero valiente y generoso y del amigo franco y leal....

General BRICEÑOI vuestros días de permanencia entre

-49—nosotros os revelaron claramente la sittpfttia, el desinteresado a-fect.o de que fuísteis objeto;que ea!as líneas, escritas hoy al ca.br de penosos recuerdos,-os lleven el postrer testimonio de eseafecto al Eden de los juitos, donde,-según las promesas del E.terno,-habrej q sido colocadopor vuestras eximias virtudes comohombre público y como hombre privado. ¡ Adi63!

Turbaco, Julio 17 de 1885.

José Gregorio Día:, Presbítero. —Juan de A. Torres.—Anto.ido S. Carros quilla—A titanio S. .Aferlana.—Ju/i4,, Torres.—_4 ufaníaV. Carrasguilla. - Dionisia Torres.—)u Edn Torres G. —Maxjn,ilig -no Torres.— Alejandro Ríos. —Anselo J. Llach—Jo:é 3!. Mora-lts.—Manuej D. Morales .—fifj?uel Aforaies.—Jifarco A. Lujdn.-Randa de Oehoa.—Joaquín de Ochoa—Luis Quintero.—José de A.Torres. —Miv.el Burgos.—Ramdn Santoia —Tomas B. JVaIIs.—J'c.dro 7apia.—AIiIaio S del Castillo.—Leonidas del Ría—DionisioArnedo.—fl[anue/ V. Vé/es.-3 .n:tos Puello.—Santos Fue-llo /1.

El.., CrSISIEflS_t 1

MANUEL BR10ENu.

"Les secretos designios de Dios son inexerutables."

Esta frase que la fe cristiana ha vuiarizado, cruzó, corno laspalabras bíblicas del festín de Baltasar, por la mente de cinco milsoldados, al extenderse por el campamento de Calamar la inespe-rada y tristísimn noticia de haber muerto el ilustre General MA-NUSL BRICEÑO. Una fiebre perniciosa paralizó en pocosdías la actividad, la energía, el inexorable carácter del simpáticocaudillo, que, joven aún, supo captarse la estimación de sus con-peseros y el caruto, casi la idolatría, de sus soldados.

Sembró esfuerzos y ha cosechado merecimientos. Mueredistante de su hogar, lejos, muy lejos de los suyos, y sinembargocinco mil corazones se contristan, y ojos que apenas le conocie-

ron vierten cincero llanto por él.Sólo un deseo mostró en sus últimos momentoe:—que su

cadáver fuese trasladado £ Cartagena y sepultado en Bu hospita-Jano recinto.-1 Poco nos pidió quien táDtn merecía! Y sinem-bargo en esta modesta aspiración, BRICEÑO midió todo el cau-dal de ea gloria. Quiso y ha conseguido dormir, bajo el arrullotempestuoso del mar Caiibe, cuya inquietud nos recuerda el re-cuerda el fuego de su carácter; y puso su tumba bajo las altaspalmeras de la ciudad redentora que, como él, sabe luchar y mo-rir pero sin rendirse nunca.

Duerme ilustre General, bajo el suelo cariII de la ciu-dad heróica, que así tendremos en lo futuro un motivo más paraadmirarla, amarla y bendecirla.

Que el polvo de sus tumbas sea liviano para t, y que elvolcán de su suelo mantenga el calor de tus cenizas, para que envida y en muerte se sienta inalterable tu corazóa de fuego

Calamar, Julio 16 de 1885.

Juan N. Mal/as—Rafael Reyes.—F. J . Palacio.—Lasaro Ala-ría F/ro&—Joaquín E. V/la.--j M. Domínguez.—Elías Rodri-gues—Miguel Forero Uribe.—Fernando Borrero.—Reberto QuyanoOtero.—J. Y. 4)cardi.—Jo;é del C. Villa.—L. Cuervo M.—V-emen--te Sa/asar 21-7. C. Unte/a.— Guillermo Donado.—Roberto Ur-daneta.—Francisco A. de ¡sasa.—Justiniano Martina C.—CarlosV&es it—Ji. E. .Redrfguez.—Jesds M. Perla.--Arturo JJ)ou$deb/s.-Luis Daguerre.--lifareo A. Fdes.— Va/cité/a A. Parcia.— JustinianoLo.pez.--Ricardo E. de .Ledn.-H. E. Maldonado.-Manuel Gdrne5 Al.-Ricardo Vanegas G.—Estevan Farra. —Cosme D. Jim/nes.—EnnqueRodríguez.—Miguel E. Uribe 1.—Manuel Maldonado.—Juan E.Currea.—Jesús Al. Serna.—Carlos Mapa/es. - Timoteo Roa.-V.M. Gaoiria.—A bel Torres.-Alejandro DIaz.-Luis Cdrdenas.— CanutoVdsçues,—Floren/ino 2111,es R.—Manuel Villamil.—Genaro Vil/ami'zar.—Juan 1. Bernal. —Leoncio Tasco',s.—Sez 'ero Molina.— Ce//oGuzmdn --A le ib,'ades Mojica - —Juan Manuel Gaerdn - —AurelioW/ue/er 1.—Ricardo A. Fefluz.—Antonio Moreno.—EduardoWheeler 1.—Floro Morena .R.—Francisco Fiñeros G.— Vicente F.Oliveros.— Guillermo .Santos.—A. Sandova/.—Juan .1. Olivella .D.-Jsé Gon:d/ez Rubio.—Secundbzo Londo,Jo.—Bruno B. Castro.—E.duardo Fifleros.5.—fif. Fa/omino.—Anto,iio Posada H.—C. S. Ja-luo.—Fraaejsco de 1'. Va/eça—iV'emesio Prieto.—Áfanuel Fadr64.-Francisco Angula y 1.—Alejandro .Botero.—Dienisio Jsmenez.—Atcides de ¡terrera .ff— T. Carbonel/.—Nico/ds Sa/cedo A.

S ISC-flfl&A. flE fl OLi Onen la tnm'ba dei Si u.stre 0-enera1

MANUEL BRICEÑO.

Ayer hemos perdido £ uno de los hombree más importantesde Colombia, por eso el pabellón nacional está enlutado.

La aurora de nuestro porvenir ha perdido su diamantino bri-llo; y Colombia uno de sus astros más refulgentes: por eso nos-otros derramamos lágrimas de dolor, aunque tenemos la íntimaconvicción de que el ilustre General BRICEÑO ha volado á losrisue4los collados del Cielo para ser la aureola que debe circun-darnos y el meteoro que debe iluminarnos en las actuales cir-cunstancias.

Su ilustre y desolada familia recibirá nuestro má3 sentido pé-same, y deseándole resignación para que pueda suportar tan 1a-mentable pérdida ........

Consuelo se encuentra en nuestra Religión.

Cartagena, 13 de Julio de 1884.

VICTOR PACHECO.

SUSCRII'CION NACIONAL.

Estados Unidos (le Colombia.—Ejército lVacknaL—Nárnero.—E.sta-do Mayor general del Ejercito en operaciones sobre tos Estadosde la Costa.—Cuartel general en CZzla;nar, 413 de Juliode 1885.

El Benemérito General MANUEL BRICEÑO murió el 11del presente, á orillas del caudaloso Magdalena, víctima de insa-lubre clima, en servicio de la República; animado del noble senti-miento de contribuir á la regeneración de la Patria, á quien ama-ba apasionadamente. Su pérdida es inmensa; ella causa duelonacional.

Cousagrüdo el ilustre difunto, desde los primeros atlas de la

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juventud, £108 afanes del periodismo y á la incesante tarea de ser-vir al país, descuidó los intereses personales, y ha muerto pobre,muy pobre, dejando una anciana madre, una joven viuda, carga-da de pequefios hijos, hermanas, sobrinos tiernos, sin amparo;porque & nunca bien sentido General BRICEÑO era el padre detoda su familia.

Y como es propio de todopaais civilizado premiar á sus bue-

nos hijos y no dejar perecer en l ir1digencia los descendientesy demás deudos de los que han ofrendado Ja existencia en aras deldeber, contando con la elevación de carácter del pueblo colombianoylamunificencia que lo distingue, promuevo, en nombre del Ejér-cito de o peraciones en lOS Estados del Atlántico, en el cual fud elGeneral BR10EÑO modelo de inteligencia, lealtad, valor y disci-puno, una suscripción nacional con el objeto de proporcionar al-gún bienestar á su seflora madre, 6 su seflora esposa 6 hijoe.

Al efecto se crea un Comité directivo de esta grande obra demunificencia nacional, compuesto de los seorcs Generales JuanN. Matéus, Marco Aurelio Pifleroa, José María Domínguez E.,Francisco J. Palacio y doctor Joaquin F. Vélez, teniendo por Se-cretario al doctor Clemente Salazar M.

Esta junta nombrará otras análogas, en las capitales de losEstados; y estas corporaciones elegirán subalternas en los distri-tos ; con Jo cual se llevará á cabo el noble propósito indicado.

ElComité directivo se instalará inmediatamente y comenza-rá á ejercer sus funciones.

El dineroque se colecte en cada Estado se mandará por elComité seccional al seflor don Alberto Urdaneta, de Bogotá, quienservirá de depositario y escogerá Ja oportunidad de hacer á la se-flora madre y á la seflora viuda del General BRICEÑO la entre-ga de lo que se haya reunido.

Los Comités de los Estados adoptarán las medidas que ten-gan á bien, para el feliz éxito del importante asunto que se lesencomienda.

En las capitales de los Estados so publicará la lista de lossuscriptores respectivo á medida que vayan entregando sus cuotas,y en Bogotá se dará á luz un resumen de todo lo reunido y de lainversión dada.

Io será necesario recibir invitación, para ser beneficiente en

rEel caso actual. Todo lo contrario, mientras más espontánea sea laotrenda, mayor será la gratitud que ella inspire.

El Jefe de Estado Mayor General,

(Firmado.) ItAFAEL. REyEs.

COMISIONES

PARA LA SUSCRIPCLON NACIONAL EN BENEFICIO DE LAS 'SEÑORAS

MADRE Y VIUDA DEL BENEMERITO

GENERAL MANUEL BRICEÑO,

ANTIOQUIA.

Sefiores José Maria Campo Serrano, Eduardc Vásquez, Nés-tor Castro.

BOLIVA R.

Sefiores José Manuel Goenaga G., Simón J. Vélez, Bartolo-

mé Martínez B. -

BOYACA.

Seores Ilmo. Severo García, Cloulorniro Tejada, MiguelArias.

CAUCA,

Seflores Eliseo ?ayán, Eduardo Holguín 1 Joaquín Valencia.

CUNDINAMARCA.

Seílores Daniel .Aldana, Carlos Utdanecs, Antonio M. de Sil-vestre.

MAGDALENA.

Seflorca -Martín Salcedo Ramón, FloreDtino Manjarrés, Liza-ro Riascos, hijo.

PANAMA.

Seflores José C. Obaldía, José N. Recuero, Juan José Diez.

SANTANDER.

Sellores Narciso González Lineros, José Santos, Ramón Rue-da Navarro.

TOLIMA.

Sefloree Manuel Casabianca, Pedro Martínez, Ologario ¡ti-veto.

EJERCITO DEL ATLÁNTICO.

Seores Joa6 del O. Villa, Juan V. Aycardi, Julio ¿flez.

Calamar, 13 de Julio de 1885.

.kstados Unidos de CotoS .—F0frciio nacional —Cuarkl general enCalamar, 4 13 de Junio de 1885.

Sres, José M. Goenaga O., Simón J. Vétes y Bartolom6 Martínez B.—Cartagena

Conocedores de las altas prendas humanitarias que á ustedesdistingue; los suscritos tenemos el honor de llevar £ su conoci.miento la designación que se les ha hecho para que se sirvan cons-tituir un Comité que tenga por objeto levantar una suscripción na-cional en beneficio de las sefioras madre y viuda 6 hijos del dis-tinguido y malogrado general MANUEL BRIOEÑO, de acuerdocon lo resuelto por el comité central según verán ustedes en lascopias que acompafiamos i la presente carta.

Al atender nosotros á Ja excitación del seflor General Jefede Estado Mayor General, simplemente damos forma y traducimosá la práctica el clamor unánime del Ejército, que quiere consagrará la memoria del sentido Jefe, piadoso donativo, para demostrarque el valor y la abnegación son preciada herencia que recono-cen y se encargan de pagar los pueblos agradecidos.

No vacilamos en creer que ustedes aceptarán la bonrrosa co-misión une nos hemos tcçado la libertad de encomendar á su ho-norabiliaad, patriotismo y adhesión £ todo sentimiento generoso;por lo cual le anticipamos la expresión de nuestra gratitud norn•bre de ese Ejército que llora, con justicia, la pérdida de uno desus m&9 notables Jefes.

Somos de ustedes con toda consideración, atentos servidoresy compatriotas,

Juan N. Mateus.—Rafael Ryes.—Marco A. Piíeros.—F. J.Paldo.—Joaqun F Vékz

ACTA DE INSTArACIoN•

En la ciudad de Cartagena, el día 17 del mes de Julio de1885, se constituyeron en Comité para la suaperición que debelevantarse en el Estado de Bolívar en favor de la familia del ilus-tre finado seflor General MANUEL BRICEÑO, los ciudadanosJosé Manuel Goenaga G. Simón J. Vélez y Bartolomé MartínezBoesio nombrados por el Comité directivo. Se eligió Presidenteal ciudadano J086 Manuel Goenaga G., Tesorero al ciudadanoBartolomé Martínez Bossio y Secretario al ciudadano Simón J.Vélez. En seguida se dispuso dirigir una excitación £ los ciuda-danos del Estado de acuerdo con el propósito que los ha reu-nido.

El Presidente,

JOSIC M4&NUEV G0ENÁGA G.El Secretario,

Simón j V&z.

EXCITACION.

Los infrascritos miembros del Comité central del Estado deBolívar, constituido para levantar una susperición en beneficio delas t'eoras madre y viuda del ciudadano General MANUELBRICEÑO, excitan zí todos )os habitante del Estado animados desincero patriotismo, á que ocurran á consioar en la Tesorería &cargo del seflor Bartolomé Martínez Bossio, la cuota con que vo-luntariamente quieran contribuir pura el loable objeto indicado.

Oportunamente se designará á las personas que deben con sti-tuir los ccmités de tos Distritos.

Cartagena, Julio 17 de 1885.

José Manuel Goenoga O.—Sarto?omé Martinw Bossio.—&rnónJ. Vélez

'y

Así como el astro rey del día, llega á desaparecer co el dila-tado horizonte, así MANUEL BRICEÑO, el sol que se ostenta-ba en el cenit de la política regeneradora, desciende al ocaso dasu existencia, no entre las nubes de bellísimos matices que enga-lanan siempre en nuestra zona las tardes de verano, sino entre

las amargas lágrimas QUC vierte una virgen sobre el lecho aepu1eral de sus amores. Glorias, aspiraciones, .esfnerzoa, orgullo yesperanzas, todo vacila y se resiente al inesperado y rudo golpede un acontecimiento verdaderamente desgraciado.

No es solamente la familia del fnolito General BRICEÑO,la que debe y tiene derecho 4 llorar y vestir de duelo; es la pren-sa, la tribuna, el ejército que L su mando deferuita los derechosdel pueblo; ea cada ciudadano, ea Colombia que se despoja da suvestido tricolor, viste de lato y bajo el sauce de la tumba del lié-roe lamenta la pérdida de uno do sus predilectos, de sus mejoreshijos.

BRICEÑO, hombre digno, de talento y valor, encarnaciónde los legítimos sentimientos democráticos y republicanos, jamástitubeó en atacar con su pluma y con su espada los enemigos dela libertad, de las familias y de la propiedad, y marcar á sus al-tas ideas y 4 su noble conducta, hemos visto apagaras su vida álas orillas del caudaloso Magdalena y guardar su cadáver losmuros de la Redentora Cartagena.

No es 4 nosotros é. quienes toca hacer el retrato de esa colo-sal figura: escaso talento, ddbil pluma y sin el arpa del poeta, de-jamos 4 los historiadores, a caos positivos fot4Sgrafos de los suce-sos do los siglos, presentar su estampa á los tiempos venideroscon gloria y con honor, y á los inspirados literatos de Colombia,ensayar sus cantos en honor del héroe y niirtir de la libertad, de¡ajusticia y del derecho.

Paz sobre su tumba! y estos renglones como muestra y ex-presión de dolor, como el llanto que dejamos caer por u irrepa-rable pérdida.

Calamar, Julio 18 de 1885.

.Wkolás Lozano R.—Lorenzo Caniozo C--Amado de la CLozano R.—Pedro Lozano k —Bolívar Lozano R.

UN CIUDADANO iLUSTRE.

Hay personas que al dejar la capa material para ir 4 lasregiones del espírito, dejan una huella profunda en el seno

de lala humanidad, dificil de llenar. Sus hechos son uqa autor-cha vivísima que refleja 8U luz por centenares de sigoa. inun-dando nuestro sér cono la luz del sol nuestro campos. Una deestas personas era, el General MANUEL BRICEÑO quiense eleva en raudo vuelo hcia el seno del Eterno, dondesaciará su sed insaciable de perfeccionamiento moral y de anhe-lo vehemente bácia el bién, al inmergir su espíritu en el o6anoinmenso de toda armonía, allá en el Celeste Imperio del In-finito en lo infinito.

MANUEL BabERO en su carrera laboriosa y brillant,de la luz á la luz, deja inolvidable recuerdos en su paso por latierra, por su infatigable celo y constante trabajo en servicio dela prosperidad de su Patria; en su constante anhelo por implan-tar en ella la causa noble y elevada que hoy defendemos en loscampos de batalla con el nombre de Gobierno legitimo el cualtiene por embicma, la moral y la justicia.

El espíritu &evado del General BRICEÑO, era siempreentusiasta defensor de lo noble, elevado y grande, por ser innatoen su alma este sentimiento,y porque redundaba ea serviciode su Patria, á la cual deseaba brillo, prosperidad y bienestar.A esta santa causa sacrificó, su tranquilidad, sus intereses y suvida; por ella luchó siempre corno un atleta en todo terreno: yaen el de la ciencia; ya en el de la política y ya en los camposde batalla, con toda la habilidad que le era característica, porqueera hábil en las ciencia, en Ja política y en la guerra.

Su actividad, su inteligencia Y Pitriotismo desarrolladn eaalto grado en servicio, no solamente de Colombia, sino de la ha.inanidad, merecen una corona inmarcesible, no acá en la tierra,donde todo es interesado, perecedero y mezquino, sino allá enel cielo donde se di el condigno premio á los apóstoles (le lavirtud en el penoso y sublime camino del perfeccionamientomoral.

Por eso seria que Dios se llevó de entre 103 mortalei áBRICEÑO, para darle el premio inmarcesible que merecía, átiempo que lo iba á obtener en la tierra.

Su pdrdida nos hace sorprender algunas lágrimas, y debe.rnos elevar á su memoria un monu'aento, nó de mármol, bronceó piedra, sino un monumento eterno en el corazón de nuestrosconciudadanos, siguiendo y haciendo seguir el ejemplo de susnobles y heroicas acciones, para que sea viva y perpetua eamemoria.

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Este es el mejor homenaje que podérnos hacer á nuestrosgrandes hombros para obtener el fruto de sus virtudes.

Morir así como MANUEL BRICEÑO, no es morir, sinovivir allá en el Cielo y ea el corazón de todo. los Colombianos.

Cartagena, 18 de Julio 1885.

MANUEL ENTRALGO.

rESAllE.

Cartagena, Julio 20 de 185.

Sefiora Doña Ataría Diaz de Bríceulo. —Bogotá.

Respetada sefiori nuestra:

Un mismo sentimiento ideotifica las almas, las hace másque amigas, hermanas en el doior; por eso, sefiora, venimos res-panosos y humildes á acompaharos ante la tumba de aquel quefué vuestro amado y leal esposo y hoy desde el Cielo será vues-tra santa inspiración; de aquel que sOlo un momento nos di6 eltítulo de amip 1 que sincero estimámos porque nunca estuvieronca desarmorna su corazOn y su mano.

Tendreis, sefiora, que traspasar los helados picos que nosteparan del lugar en que él nació, y que supo trasmontar sinque las penalidades de la jornada padieran entibiar un solo in-unte el patriótico fuego qae templó siempre su alma, para venirti arrodillarse ante su querida tumba, donde se escucha el sonidotriste y monótono de las olas, que allí parece la oración delmar.

Lloradle, hacdd siempre el saludable bién que él con cariflosy arrullos de amor os ensefió. Lloradle. 1 Ontin blando serápara las flores de su tumba el riego de vuestra alma!

Respetada sefiora, dignaos presentar á la virtuosa madre del

F

igo q' hoy lloramos, la fiel expresión do nuestro dolor. Decidle,edeploramoscon ella y con la Patria la pérdida del genio:cid!; que aquella Religión que ella le en3efló desde la cúna

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y que 61 con envidiable * celo 8QO defender, tiene bálsamos deConauelo para las afligidas madres y asegura la BienaventuranzaÁ lis almas virtuosas.

Vuestros humildes servidores,

Tomás E. Watts, Leopoldo Benedeti E., J05é O. lYatts, L.Renedeti E. Busebio Henzáncjcz V.

flEOflEfl3DOsante la t'a.n.ba ae nttestz-o xn.alosrad.o

&U=11 5w. Oeneral

MANUEL BRICEÑO.

Surrs VIRTUD, que vivita glorio.aDespués que todo muera; tú eres solaEl biÑi de le* mortales: tu hermosuraNo deslustran las nieblas do la Muerte.

(LISTA.)

CUÚDLSS reflexiones y recuerdos tristes se agolpan á nuca-tra mente al pié de este sepulcro, que encierra con las cenizas deun hombro una bella y perdida esperanza de nuestra Patria! Unaesperanza perdida, sí, porque hombres corno BRICEÑO, de es—píritu fuerte y elevado, que en nuestras luchas civiles y sangrien-tas talió siempre con sus convicciones intactas y con su frente al-tiva y sin mancha; ante quien todo un tesojo hubiera sido mez-quino para comprar un solo paso suyo dado en el camino de laintriga y de la falsía, y á quien el más leve insulto á la preciosadoctrina que abrazó con ardoroso entusiasmo, le hacía admirarera como escritor profundo, ora como tribuno conmovedor, oracomo hábil y afortunado guerrero, son hombres extraordinarios,que como centinelas de la Moral y del Derecho de los pueblos,constituyen una necesidad social. Hombres como BRICE o,—no exajeraremos,-son p0038, muy pocos en Colombia 1

Dios, Patrio y Libertad:—b6 aquí la síntesis del bello idealque le inspiraba en todos los actos de su vida y que lo ele-vó al nivel dejos grandes hombres. Inspiración que hizo de élun apóstol más de nuestra religión, un verdadero patriota y un

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esforzado adalid de las raejorea instituciones ¿ que puede aspirar-se en una verdadera República.

Comopropagandista d la santa doctrina del .Rombre-Dioa,reunía las dotes para desempeflar con lucimiento dicha misión,porque 8U expresión tenía la sinceridad y elocuencia que caracte-rizan la palabra sagrada. El culto externo que le tributaba eramodesto y fervoroso, trillando siempre la senda de la virtud,donde brillaba con la aureola de las sanas ideas y de un corazónmagnánimo.

Como defensor de nuestras instituciones, tenemos la henlicaacción de 1876, y la brillante jornada de seis meses que hizo daBogotá a orillas del Caribe, y desde las orillas del Caribe bastaJa inolvidable Calamar, donde abrazado L la Cruz, espiró.

En esta jornada se distinguió por sus hechos de armas con-tra la revolución, mostrándose digno hijo de Marte: Unto, queel fulgor de su espada deslumbraba á sus adversario!. Li tal-prendió abandonando una numerosa familia, sin bienes ni fortu-na, á quien quería con amor de padre, y la que le amaba como £tal, entraflablemente, dejando el centro de acción del Gobierno,donde contaba éste con una pujante opinión y los recursos b6li-cos necesarios, y donde hubiera alcanzado, una vez más, her.mosos laureles el distinguido General BRICEÑO; pero sus gran-des sentimientos le llamabais donde la causa que defendía estabaen mas inminente peligro, aujeazada por un enemigo armado conelementos poderosos para triunfar, y todo, todo lo arrostré: cli-mas malsanos, caminos escabrosos, sed terrible y hambre deses-perante. . . .BRICEÑO (tuS un predestinado' ............

Sanos permitido antes de concluir, c&ocar algunas hojas delaurel en la tumba del incansable B LUCERO, quien si como gue-rrero ñuS notable, como literato no lo fud Snos, brillando con esaluz argentina que parece purificar todo cuanto ba?ia: "Li Am-rica" "El Bien Social," "La Semana Literaria," "El Amigo delPueblo, " y "El Papel Periódico Pustrado" confirman nuestrodicho.

Creemos que la Rpública de Colombia, tan humanitariasiempre, y hoy que la mayor parte do sus hombres se ha levan-tado á la altura del siglo, tenderá una mano consoladora á la nu-merosa familia qne en la ofandad ha dejado el General BRICE-Rol después de haber caido, para no levantar jams, en defensade la Patria.

Cartagena, Julio 20 de 1885.

JOSE G- WATTS- L. BENEDETI E.

-61-c-an sI

MANUEL BRI4JEÑO.

Con instantánea rapidez se divulgó en esta ciudad, en la ma-ñana del doce de los corrientes, la noticia de la muerte do esteegregio compatriota 1 El caudnloso Magdalena confundió en Ca.la.-nar con sus últimas palabras, ci ruinar melancólico de susondas.

Tan inesperada y funeta nueva pasó abrumadoramente so.bre lcs buenos hijos de Cartagenu; el silencio, puede decirse,hizo eco en las soledades del espirito; y voces de itolor se escapa.ban luégo de nuestros corazones! La víctima no podía ser mápreciado: el momento era solemne y excepconalrnente hist6ric':BRICEÑO culminaba entro los LEALES y valerosos ¡efes que de-fienden los VERDADEROS derechos del pueblo, y participaba á lasazón, en alto grado, de las nurudas que, fi ja, tiene Colombia so-bre ellos!

La Patria viste hoy de luto; y los cartageneros que no he-mos RENEGADO de nuestra madre, ni ametrallado á nuestrospropios hijos,-tenemos además particular motivo de pesar, por-que á BRICEÑO nos vinculaba un profundo sentimiento de gra-titud por el interés entusiaata que él manifestó en venir en nues-tro auxilio con patriota y distinguida hueste, desde lis heladascimas de los Andes hasta los ardientes arenales del Atlántico, sinpensar acaso que en breve i uy 1 ofrendaría al D gsgg su precio-sa existencia

E! Héroe ha reclinado su sien en hora opoi tuna para su glo-ria; ha muerto á la edad de 26 afios; joven, como mueren casitodos nuestros grandes hombres, bien que hubiera podido acom-

Cl arnos indefinidamente sin detrimento del lustre de su nom-

y mayor provecho de los amigos de la familia y de la Patria.Tuve apenas el placer de conocerie; pero según lo que pua-

do colegir al vuelo de la lectura de lo mucho que día por día,cae bajo el dominio público, fué el General I31tICE21 O católicoincontrastable, modelo en el bogar, prodigiosamente activo, so-bresaliente en la prensa y en la tribuna, disciplinado y vehemen-te, y experto militar.

Pudo no estar exento de defectos; empero abundaba en cua-lidades lo suficiente para que pudiera colocársele entre los "Hora.

brea Ilustres' de Plutarco, alvirtudes.

¡Bendita sea RU memoria

GASTELBON DO-

MANUEL BRICEN O.

Hé aquí un nombre que era honra de Colombia, encanto desu hogar y hoy es objeto de lúgrimas.

Cartagena, Colombia entera viste duelo, porque la inflexibleMuerte nos ha arrebatado uno de nuestros preclaros Generales,un nuevo esforzado defensor de las libertades del pueblo.

MANUEL BRrCEÑ0 ha muerto!Las 0138, los vientos, los habitantes de nuestra heróiea pa-

tria permanecen en quietud guardando las excelentes y rarasvirtudes de tan grande General, para esparcirlas ludgo á travésdel mundo.

Mil ochocientos cuarenta y nueveFecha de grata memoria, ata de imperecedero recuerdo

aquel en que nacía en la capital nuestro 'joven General llevandoen $f el germen de sus virtudes, virtudes que hacen que los hom-bres no cesen de vivir.

Mil ochocientos ochenta y cincoLuctuosos caracteres, infausta fecha para las generaciones

presente y venideras, porque ha pasado, ca este período, á la res-plandeciente mansión eterna el benévolo padre, el tierno hijo, elgalante y fino espnso, ci incorruptible ciudadano GeneralMAN UlL BRICEÑO.

General BRICEÑO! Vuelve tus ojos hácia el lado dondese encuentran nuestros Libertadores, tus dignos antecesores, yocúltales el estado de nuestra Patria, ocúltacs tus santos sufri-mientos, las muchas privaciones que tuviste que soportar con tusabnegados y valientes compalleros; las pruebas que supiste sufrircon la calma, digna de los antiguos mártires de la Iglesia; prue-bas que hacen que tu inmaculado nombre sea imperecedero y

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que te realzan ante tus hermanos y ante loe ojos del SupremoHacedor.

General 1 tu tumba será venerada por nosotros, loe hijos deCarta8 e ia: á ella iremes 4 recalentar nuestro amor patrio, mues-tras creencias religiosas; y cuando los rudos embates de la adver-sa fortuna nos bagan tambalear, iremos á tu tumba seguros de en-contrar en ella sostén y apo16911o que nos salvarán del naufragio.

General BRIOEÑO, a .... Adi6s, sereno soldado dela Libertad, pero rió..., no debemos despedirnos así de quiensiempre vivirá en nuestros corazones;—debemos llorar basta quenos encontremos en Ja mansión eterna con él, nuestru compa.triota y copartidario.

Ruega al Seflor por el engrandecimiento de nuestra Patria,tu más anhelante dese.; ruega al Eterno para que derrame sobretu inconsolable y virtuosa familia, sobre tus amigos y compafie.ros de armiw, la sublime virtud de que diste muestras en tus *11-tim0s momentos: la resignación!

Reciba su digna esposa, su agobiada madre, sus amantes hi-jos, estos cortos renglones corno ¡nuestra del profundo pesar quenos agobia, expresión del alma herida por tan rudo golpe.

SAMUEL E. PEREIRA.Cartagena, Juli.. 20 de 1S85.

¡RUBIO UN RIJO ILUSTRE DE COLOMBIA!

La prcna ha llevado zí toda Colombia, la infausta noticia dela muerte del ciudadano General MANUEL BRICEÑO, acaeci-da el U del presente mes en el pueblo de Calamar.

Colombia está de luto; ved su pabellón, á media asta, dondequiera que debe estar; esta mueneha abierto una profunda y do-lorosa herida en los corazones de todos los Colombianos nobles,de buenos sentimientos y adictos á la causa que nosotros estamosdetendiendo y por la cual entregó su alma zt Dios el noble 6 in-mortal guerrero General MANUEL BRICEÑO.

La muerte solamente ha podido venir it turbar nuestro repo-so; á quitar de nuestro ejército uno de los más valerosos ó inte-ligentes Jefes; de nuestra prensa, uno de los mejores escritores;de nuestra religión, uno de los mejores defensores, y de la politi-

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ea oolombíana á uno de loe más. distinguidos políticos, que saposiempre con su espade, su pluma y su elocuencia, triunfar des.-quellos que lo atacaban en todo circunstancias y que muchas,muchísimos veces los dejóvencidos y avergonzados, en el tumpodel honorpor eso alcanzó can merecidas glorias; por eso su muer-te la lamenta, á tan buena hora, el pueblo agradecido de Oolorn-bia, por el que siempre peleé, pan libertario del yugo, que tán.tos anos sostuvo de los malos hijos de la Patria,pero que al fincesó; BRICEÑO fué uno de los que más ayudé en tan laudableempresa, él supo con su espada vencer al opresor y elevar aloprimido; BRICEÑO fué de los hijos de Colombia, el que máscolaboró á la santa unión del partido conservador, con el partidoliberal independiente, v4niendo á tortnarse el gran partido Nacio-nal; y, cuando yá casi coronaba su empresa, en tuda la Nación,cuando ambos partidos unidos por el lazo indisoluble (le la beNmandad. vienen á completar su unión, acaeció su muerte, no que-dándonos más que el recuerdo de aquel que tan est'echamenteestaba unido á las filas de nuestra causa, de éie que tanto sufrió,por el triunfo de la justicia y de la libertad, pero nosotros, agrade.cidos por lo que hizo en bien (le SU Patria, le dedtcureinos ennuestro corazón, un buen lugar, levantaremos en él un irnrnurnen-to á su memoria, que diga á las generaciones venideras: "116 aquíun sagrario destinado y consagrado á la memoria del ilusrre co-lombinno ciudadano General MANUEL BRICEÑO."

Estos sentimientos, que nacen de nuestro corazón, son pro.venientes del gran respeto y veneración que tuvimos siempre alciudadano General BRrCEÑO: ellos pueden dar fe de lo que ensu vida lo estimamos y del profundo respeto, que siempre con-servaremos en nuestra memoria á aquel que en tan mala hora,Ja muerte nos ha venido á quitar.

Reciba su estimable familia nuestra más sincera expresiónde condolencia, y que no dude, Dios habrá coronado en el ciela,al que bien lo merecía, en eta tierra, al quel fué siempre defensordo la moral y de la religión, al hijo de la Patria, que murió pordefenderla.

Cartagena, ciudad de lo¡ recuerdos de la Patria, á ti te hatocado en suerte recibir y conservar para la Historia, laspreciosas cenizas del General BRICEÑO: consérvalas y numen-menta esa gloria á las bien merecidas que tienes, desde los tiern-os (le la Conquista; aumenta una página más de luto s tu his-

toria y consérvala también para siempre, como recuerdo impere-cedero para las generaciones venideras.

Nuestros escasos conocimientos han superado hoy á susfuerzas; nosotros nunca habíamos escrito nada, pero fuá tal elpesar que en nuestra alma produjo la muerte del General BRI-cEÑo, que no- ÑuS dificil que la masa del Dolor, viniera a ilu-minarnos, para exhalar nuestro postrer adiós en la tumba del in-mortal BRICJEÑO.

Adiós II

LEOPOLDO TRIANA CCartagena, Julio 20 de 1885.

]DLj ssmst1ton «crvicosIJ C flp ss' a S L

MANUEL BRICEÑO.

Xobia videtur acerba semper et Ixnmatura morat-opJm, qui inmortaie sflquid pro Patrit pirant.

-0 • I'L1Z4. SUS.

La situación de nuestro Estado, ca comprendida por todos;pero los sufrimientos de su capital, se.resisten . á la descripción.

Morillo, Luque y Carmona no atacaron á Cartagena con ma-yor furia que Gaitán.

Bloqueo, dinamita, bombas,—todo se empleó contra Carta-gena; Lodoso empleó, sin excepción de-nada.

¿ Y cuál fuá su crimen para tál castigo?El de su lealtad s. las instituciones patrias, y al Gobierno le-

gítimo de Colombia.El crimen de s& opuesta á una revolución injustificable.El crimen de no ceder bordas sedientas de matanza y oro.El crimen de sostener las monumentales &ories do nuestros

muteaEl crimen de querer salvar el honor de nuestras esposas, la

pureza de nuestras bijas, la santidad de nuestros altares.Cartagena triunfé por el valor de sus hijos; pero habría te.

nido que sucumbir (forzoso ea reconocerlo), ante un enemigofuerte, insolente y encarnizado,—sin al auxilio que nos prestaron

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hermanos valientes y generosos; cruzando monlaflas, autcandomarM, comprometiendo su existencia, dsfisndo peligros.

¡ Cuánto debemos á estos hermanos que volaron £ nutraayuda, por su valor, su desprendimiento, su noble sangre, y suspreciosas vidas 1

¿ Cuánto lea debemos ?—Para comprenderlo preciso es recor-dar lo que el enemigo proyectaba.. incendio, saqueo, dola-ción, matanza. . .violeneias, ultrajes de todo género.... profa-nación de lo más grandioso, de lo más venerable, de lo másquerido. -

Terminado el sitiose prejent6 BRICEÑO; y al pisar nues-tro Estado, nos dijimos todos: "Aumentan los vaientee, los de-fensores del orden, los campeones de Ja jasticia, los conservado-res de la paz."

Llegó BRICÑO, joven de principios, educado co las doc-trinas del Mártir de! Calvario; y al punto nos dijimos: "La Reli-gión sé, salvó; porque , cristiano puto y do convicciones orto-dox, ayudará á mantener.incólutne la rica herencia de nues-tros padret'

Llegó BRICEtO, y ccclamámos: OLa tevolución se acercaá su término: pórque él, militar de brío ca el campamento y enlos consejos. va (t prestar poderoso auxilio á los suidudos de litcausa justL"

y .Pero, ¿quién fué el Qeneral BRtCE^.4.O?—No es fác i l de-

unirlo.Fué el tipo del valiente honrado, del adalid de la justicia,

del creyente austero.FaJ el modeo del galante esposo, del padre vigilante, del

obediente hijo.Fné bravo como el león, manso como el cordero, paladín ob-

sequioso, batallador incansable.Fa6 vehemente en las discusiones, invencible en los argu-

mentos, dócil á los consejos y á las reflexiones de los amigos.Qué conjunto de cualidades aparentemente contradictorias 1

qué boceto tan hermoso, y verdaderamente envidiable!Ese hombre no debió morir, porque la humanidad Jo necesi-

taba; porque su. existencia era protectora; sobre todo en épocasde disturbios,

Y sin embargo, murió !—y la revolución continúa!

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Y las vfcmas pasan I—y los victimarios quedan 1Sancioli: Dios lo dispuso: inclin&onoa ante su Ley 1.1

Cartagena, á 20 de Julio de 1885.

J. L. Calva..—.b. H. Araujo.-3f. Fosada .—Henríque )Jenedrla.—Salvador Grau.— Tods D. Watts.—Juan Y. Muja.—DjpnisioC. Véles.—J. M. de la Vega.—Juan Grice.—Cermdn Córdenas G.—José A. Noguera.—San llago Torres.—Manuel N. fiména . —JoséMaría .&eos/a.—S. Martina .Bossio.—José Dionisio Aradjo.—Josj4gw/fn Arailfr.—N. Oaraso.—C. A. Merlano.—Antonio Romén.-Tomas Naoarrt, S.—Simdn J. Y/Itt— Ciaørzanc' ¡'ega C.—JVareisoMacid. —Pedro Macid. —Ifenrique Matos.— .E. de Fombo.—J. .5!.Arrdzola L.—E. .11 rndndea T.rAguslin Varela.—J. B. Áíerlano.Junio eBenedeil.— G. VíIez.—Sanllag 4 radjo.—Lucfo Manrique. -¿Ii/ario .Polanco.—Donalgfo E. Graa.—Franeisco Gontdlesindia Martiqez F.—C. átalos.—.P. A. Gdrnet.—Lino M. de Leda.-carlos A. ./?omdu.—S. flpurror—Juan B. Trueco B.—Afanuel N.Jiménez G.—A. Tdr,-es .li—Afan pet Villa A uç u/o. - Misnuci A. .Y'd-lis jr.—Ju//a de Fombo.—Jaco/'o A. .ftforçna,— Vicente Vills—fl,Vi/larea4 B.—Qe/avio comas —Francisco Vga c.—Fnrneisco J'eqa6.— José Quinlero.—Gabr.d de la Esprie/la—Joré fl'zaco,—SeMGondles J?.—AnloWo Ldpcz T.—Rafael Jíc,nlnda A.—Jt'ieardo L.fifartfges.—Lorenzo .S'o/fs.—Franeisco Ji»:6ic G.—Rafael Uerd.ç.-.-.Leopoldo 1!. Vil/a. —Rafael de Porras.—Ricardo Rorndn.—Blas deLedn.—JI. de la Espriel/a.—R. Ldpet b'.—S. iba,ra.—can:iló .Vene.,del¡.—Luis Vélez R.—Francjreo Navarro S.—F. Gui/lerma Linde..Pedro M. Marluiiezr—Fe,nando de Porras.—.Al. C'asie/ldn —Greprs» Rodrígua.—Henrique Taus.— os! Solontajr.—Leopoldo Sene-dclii. —Luis Mark de Oc/ioa.—Jos/ C. Calvo A.

MANUEL BJIXCEÑO

Un grupo de amigos conducía al cementerio de Ja Aldea deVillanueva el cadáver de JOSE MANUEL PAZz—amigo caro,corazón abierto á todas las esperanzas y á todas las virtudes, lle-vaba tras de su féretro el cortejo de sus compafleros de armas,qte lo admiraban y lo querían. Cuando el modesto ataúd íu6eniregado á la tierra, MANUEL BRICENO, Jefe y amigo delmalogrado joven, iba ai dirigirlo breves palabras, pero sus ojos sellenaron de hgrimasy volvió la cara para enjugarlas; ludgo, de-

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teniendo el torzente que sentía venir de an corazón 4 las humede-oídas pupilas exclamó:

"Desgraciado joven 1 TenIas delante de tí todos los halagosdel amor y de la fortuna: mueres hoy dejando tronchadas tus es-peranzas en flor y legas tan sólo 4 tus amigos tu ejemplo y .1 re-cuerdo de tu valor y de tus virtudesi"

Luégo arrojó un punado de tierra sobre la tumba aún no ce-rrada de nuestro amigo.—jQuién creyera que antes de treinta díasla dolorosa y siempre nueva escena volviera á tener lugar sobreel cadáver de MANUEL BRICEÑO 1

Jefe inteligente y valeroso, alma pura y caritativa, apasiona -do defensor de 5)18 principios, BRICENO formó con la causa na-cional porque Ja creyó buen;; la defendió con ardor porque él eravaliente; y murió como abnegado en un pueblo humilde de lasriberas del Magdalena, sin poder saborear las glorias de un próxi-mo triunfo, y sin haber antes recibido las bendiciones de sumadre, el abrazo de su esposa y las caricias de SUS hi-josl

Sil fuiste desgraciado, amigo miol—Ambicionaste la gloria,y el destino te dió en cambio unanumba oscura; amaste el bi6n,y no pudiste verlo triunfante, cuando despuntaba yá su luz en elhorizonte de la Patria; quisiste la felicidad de los tuyos, y entrelas últimas agonías eblo pudiste ver el llanto de una familia pobre y huérfana?

Pero quedan tus amigos, MANUEL? Ellos, por sobre lasvallas de los partido4, honrarán tu memoria y aliviarán la cargade la existencia á los seres queridos que dejas sumidos ca la or-fandad!

Calamar, Julio 20 de 1885.

JULIO AÑEZ

Estados Unidos de Qzkmbia.-4érczto Mzeional.— Cimandandadel Escuadrón "&iivar" en Jfo,tScz i 20 de Julio de1885.SeEcres Jefes y oficiales del Ejército nacional, Calamar.

Oficialmente se ha comunicado de Cartagena 4 este lugar, lalamentable y jamás reparable pérdida acaecida en la persona delesc)yecido, valeroso colombiano, general MANUEL BRI-CENO.

Si al contemplar la muerte de este genio, lo hacémos con

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presoindencia de esas pasiones que llevan al hombre hasta la de-gradaci6o, advertiremos que Colombia entera, desde los encarga-dos de representar y mantener incólume la dignidad y honra na-cional, hasta el último labriego, deplorarán tan infausto conteci-miento.

Muy débiles son mis fuerzas intelectuales para poder pintarcon exactitud, el hondo sufrimiento de mi alma; pero esta caren-cia en los recursos de mi imaginación, queda suplida por el a-mor desinteresado que profesó á ese genio particular, honra deColombia, y objeto de veneración para BUS correligionarios po-líticos.

El fenómeno que se ha cumplido en la persona del ínclito co-lombiano general MANUEL BRICEÑO, no solamente será lia-ndo por nosotros, quienes estamos obligados por diversidad derazones, sino también allende los mares donde este genio colosalha tenido admiradores que lamentarán su pérdida.

Roguemos por él. Elevemos nuestras preces al Sér Supre-mo, yen nuestro justo sentimiento imploremos el castigo de losmalvados. Mas no nos sorpreudamoñ por esta desgracia, que talvez su alma agradaba á Dios y por eso se apresuró á quitarlo deen medio de la iniquidad; pues Ja muerte del justo acusa y con-dena la sobrevivencia del malvado.

Mi secretario Sr. Matiuci J. Pucho fi., participa de los mis-mossentimientos, y unido á mí rinde su más sincera expresión dedolor.

Concluyo, pues, rindiendó la expresión más sincera de la es-tima y consideración que os profesa este vuestro humilde ser-vidor.

El Corone],J. J- JIMENEZ G.

_<N_ TrA MEMOflXS

flEfl nusmE OEflEfl SL

MANUEL BRICENO.

Murió una de las más bellas esperanzas de la Patria ......y ys la alegría que teníamos en perspectiva, por la próxima ter.

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intuición de la' guerra, se ha trocado en honda y acibaradapena.

El día once de Julio de 1885, queda 8enalado como aciagopara la Patria. En esa fecha exhalé nuestro amigo MANUEL

RICEÑO, su postrimer aliento á orillas del Magdalena, enelcampamento del ejército nacional, situado en Calamar. Murió a-uf como bueno, y fué su última voluntad, que sus preciosos res-tos, fuesen depositados en la heróica ciudad de Cartagena.

Cartagena ha sabido corresponder á tan honrosa distinción, yel sagrado depósito ha sido recogido, y cubierto en seguida, poruna abundante lluvia de flores y de ligrirnaa.

BRICEÑO no necesita de a!abanzas, 61 ea conocido detodos y su reputación es una do las mis preciadas galas de Co.lombia.

Todas las miradas estaban fijas en di, porque todos recono-cían en BR[CEÑO al esforzado campeón, de inquebrantable ca-rácter, que debía conducir la República, á las regiones de la ver-dadera libertad, de la justicia y del derecho; contribuyendo efi-cazmente al triunfo y la efectividad del bello programa de la rege-neración y formando parte muy culminante, de ese núcleo de ver-daderos republicanos que son una garantía, una prenda de segu-ridad, de que el triunfo obtenido sobre la revolución, no será efi-mero 6 infructuoso, sino real y de trascendencia.

BRICEÑO desde muy terntano dedicó su existencia todaal servicio de la Patria, y os¡ lo hemos visto siempre, brillante ydenodado, obteniendo esplórididos triunfos, ya en h tribuna, yaen la !prena, ya en )as campanas y combates, siempre bueno con!os buenos, magnánimo y generoso con loe vencid, y siempreinflexible y severo con los criminales.

BRIGEtO era un áran caudillo inspirado, leal, francos jue.to y lleno de fé. En su vida privnda era virtuoso, honrado ycumplido caballero; en fin BRICEÑO era un gran carácter y poreso gozaba de grande y merecido prestigio, y se hizo notable tan-to dentro como fuera de la República.

Hombres de ésta tal!; son los que necesita hoy la Patria pa-ra su salvación, y por seo la ausencia de tan Sotido amigo, dejaun Inmenso-vacio, difícil de llenar.

Lidiando siempre en pro de sus conciudadanos, RRICEÑOno llegó á reunir bienes de fortuna, y deja una numerosa familiasumida en la mayor aflicción; pero no e» ¡a orfandad, porque enadelante, ella hará parte de la familia de todo buen colombiano