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GATT/40/3

EL NACIMIENTO DEL GATT

Hace 40 años, el 30 de octubre de 1947, mientras Europa, destruida por

la guerra, comenzaba lentamente su reconstrucción, 23 países materializaron

el sueno común de un sistema de comercio mundial abierto y equitativo. De

un enorme esfuerzo mancomunado destinado a conseguir que no se repitieran

nunca la guerra económica y las políticas "de empobrecer al vecino" que

hablan agravado la Gran Depresión y exacerbado las tensiones de la guerra,

nació el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT),

primero y único instrumento multilateral que rige las relaciones

comerciales.

El GATT cuenta actualmente con 95 miembros, aunque casi 30 países más

aplican de hecho sus normas, y se le ha reconocido el mérito de haber

contribuido al más largo periodo de crecimiento económico rápido registrado

en el mundo en época reciente. Sin embargo, ninguna otra organización ha

tenido quizá una gestación tan difícil como la del GATT. En primer lugar,

nunca se tuvo la intención de que el GATT se convirtiera en una organiza­

ción. Se concibió meramente como una de las comisiones de la Organización

Internacional de Comercio (OIC), institución que nunca vio la luz. De

hecho, la OIC habría abarcado otras esferas, como las del empleo, los

productos básicos, las prácticas comerciales restrictivas y las

inversiones.

87-1593 CONTINUA

40TH ANNIVERSARY, 30 OCTOBER 1987

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Los intentos por lograr una cooperación comercial multilateral se

remontan a las fracasadas conferencias que se celebraron entre las dos

guerras, bajo los auspicios de la Sociedad de Naciones. Hacia la mitad de

la segunda guerra mundial, expertos estadounidenses y británicos se

reunieron en Washington D.C. para dar forma a la idea de la OIC, que fue

concebida como el tercer elemento del tríptico de organizaciones económicas

de la posguerra, junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco

Internacional de Reconstrucción y Fomento. Los esfuerzos desplegados por

los Estados Unidos, a los que se debe en gran parte el impulso de la idea

de la OIC y el GATT, se inspiraban en la filosofía del Secretario de Estado

norteamericano Sr. Cordell Hull, quien escribió en una ocasión: "Nunca he

dudado y nunca dudaré de mi convicción de que la paz duradera y el bien­

estar de las naciones están ligados indisolublemente a las nociones de

amistad, de equidad, de igualdad y de máxima libertad en el comercio

internacional."

Después de la guerra, el esfuerzo por crear la OIC adquirió carácter

multilateral. En 1946, el recién creado Consejo Económico y Social de las

Naciones Unidas (ECOSOC), aprobó una iniciativa de los Estados Unidos para

convocar una conferencia en la que se considerarla la creación de la OIC.

El ECOSOC estableció una Comisión Preparatoria -cuyos miembros se conver­

tirían en los fundadores del'GATT- encargada de redactar la Carta de la

OIC.

Cuando la Comisión se reunió en Londres por primera vez, a fines de

ese ano, los Estados Unidos y otros países estudiaron la posibilidad de

celebrar entre si negociaciones destinadas a reducir los aranceles antes de

que fuera creada la OIC. Para regular dichas negociaciones, aprovecharon

las disposiciones comerciales del proyecto de Carta de la OIC. Este

instrumento regulador, cuyo proyecto se ultimó en Lake Placid, Nueva York,

en febrero de 1947, se convertirla en el Acuerdo General.

CONTINUA

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En la primavera de 1947, la Comisión se reunió nuevamente en Ginebra

para terminar el proyecto de Carta de la OIC. Independientemente de esta

tarea que les fue oficialmente encomendada por las Naciones Unidas, los

miembros concluyeron, en siete meses, 123 negociaciones sobre reducciones

arancelarias. Las 20 listas resultantes de estas negociaciones, que

contenían las reducciones y consolidaciones arancelarias acordadas, pasaron

a formar parte integrante del Acuerdo General. Abarcaban unas 45.000 conce­

siones arancelarias y representaban intercambios comerciales por valor de

10.000 millones de dólares EE.UU. Los negociadores de Estados Unidos

utilizaron plenamente las atribuciones que se les hablan dado para proceder

a reducciones arancelarias del 50 por ciento. Los Estados Unidos otorgaron

concesiones para la importación de mercancías por valor de 1.766,5 millones

de dólares y a cambio recibieron concesiones respecto de sus exportaciones

por valor de 1.192 millones de dólares. Como resultado de la primera ronda

de negociaciones del GATT, los aranceles estadounidenses llegaron a su

nivel más bajo desde la relativamente moderada Ley Arancelaria (Underwood)

de 1913.

El 30 de octubre de 1947, fecha en que se firmó el Acuerdo General,

las 23 partes contratantes fundadoras (12 países desarrollados y 11 países

en desarrollo) unieron sus destinos en un "matrimonio de prueba", pues los

miembros tenían derecho a retirarse con un preaviso de tan sólo seis meses.

El Acuerdo General entró en vigor el 1° de enero de 1948 mediante el

Protocolo de Aplicación Provisional, que contenia dos limitaciones. Los

gobiernos convinieron en aceptar las obligaciones dimanantes del Acuerdo

General "provisionalmente" y, a excepción de las concesiones arancelarias y

la garantía de la nación más favorecida, solamente acordaron cumplir las

normas del Acuerdo General "en toda la medida que sea compatible con la

legislación vigente". En efecto, el Acuerdo General se consideró un

instrumento provisional cuya subsistencia dependía de la creación de la

OIC.

CONTINUA

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En noviembre de 1947 las delegaciones de 56 países se reunieron en La

Habana, Cuba, para examinar el proyecto de Carta de la OIC. Pero al

participar un mayor número de países entraron en juego intereses comer­

ciales nuevos y con frecuencia opuestos. El grado de desacuerdo se puede

medir por la duración que tuvo la reunión (la conferencia finalizó en marzo

del año siguiente), y por el número de enmiendas (602). Las controversias

se manifestaron en el proceso de ratificación, particularmente en los

Estados Unidos. La coalición empresarial que apoyaba a las instituciones

de Bretton Voods criticó las numerosas "excepciones" de la Carta, que

permitían que se siguieran aplicando medidas comerciales restrictivas en

otros países. En 1950 los Estados Unidos anunciaron oficialmente que la

Carta de la OIC no se someterla nuevamente al Congreso de ese país para su

ratificación. Sin la participación del mayor mercado comercial, la OIC

quedaba condenada.

Sin embargo, mientras se decidla el destino de la OIC, el GATT conti­

nuaba su labor. En 1949 celebró la segunda ronda de negociaciones comer­

ciales multilaterales en Annecy, Francia, y en 1950 la tercera ronda en

Torquay, Inglaterra, a la vez que aceptaba las solicitudes de adhesión de

más países. Realizaba los servicios de secretaria un pequeño equipo de

funcionarios que oficialmente pertenecían a la Comisión Interina de la OIC.

No habiéndose creado la OIC, habla razones para pensar que -privado del

soporte constitucional y orgánico de una organización en la que estuviera

integrado- el GATT encontrarla dificultades para sobrevivir.

Dificultades ciertamente las hubo, pero los vientos de expansión y

liberalización del comercio eran favorables al GATT. Decididos a no

repetir los errores de los 25 anos anteriores, los gobiernos se aferraron

firmemente a los principios que informan las normas del Acuerdo General. Y

asi han seguido haciéndolo, ... o casi.

FIN