4.) ANÁLISIS DE LOS RECURSOS TURÍSTICOS · también aparece el Postigo del Ahechadero, llamado...

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4.) ANÁLISIS DE LOS RECURSOS TURÍSTICOS . En este punto analizaremos todos los recursos turísticos de Hornachuelos y sus alrededores, realizando una pequeña ficha técnica de cada recurso, y un análisis D.A.F.O para sacar la mayor información de este recurso. 4.1) PATRIMONIO CULTURAL. A.)Casco Urbano: CASTILLO PLAZA DE ARMAS Y RECINTO AMURALLADO Localización: Plaza de Armas y C/ La Quinta. Época: Califal. Propiedad: Pública y Privada (Ayuntamiento de Hornachuelos- Propietarios de las casas de la Plaza de Armas y algunas de la calle La Quinta). Reseña Histórica: No se puede separar el estudio de ambos elementos puesto que constituyen una unidad de índole estratégico-defensiva sobre el lugar idóneo que se escogiera para la población, Los restos de muralla del recinto nos dan la fecha del Califato en su construcción y naturalmente, el castillo más o menos modificado o reconstruido en tiempos posteriores, debió tener su origen también en el siglo VIII o IX, en el Califato. Del castillo de época califal, quedan restos de lienzo de sus murallas y algunas torres, el patio de armas, corresponden a la parte, podríamos decir, interior de una fortificación que estaba en el extremo norte del recinto amurallado y cuya parte exterior ha desaparecido, es decir, los planos que tenemos hoy, a simple vista, se ve corresponde al ángulo sureste del patio de armas que en un principio, se extendería en forma cuadrada o rectangular, con sus torres y murallas al nivel de las del recinto general. La causa de la desaparición, la tenemos en la pérdida de su papel estratégico a partir de la conquista de Granada. Su estado de ruina por

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4.) ANÁLISIS DE LOS RECURSOS TURÍSTICOS. En este punto analizaremos todos los recursos turísticos de Hornachuelos y sus alrededores, realizando una pequeña ficha técnica de cada recurso, y un análisis D.A.F.O para sacar la mayor información de este recurso. 4.1) PATRIMONIO CULTURAL. A.) Casco Urbano:

CASTILLO PLAZA DE ARMAS Y RECINTO AMURALLADO

• Localización: Plaza de Armas y C/ La Quinta. • Época: Califal. • Propiedad: Pública y Privada (Ayuntamiento de Hornachuelos-Propietarios de las casas de la Plaza de Armas y algunas de la calle La Quinta).

• Reseña Histórica:

No se puede separar el estudio de ambos elementos puesto que constituyen una unidad de índole estratégico-defensiva sobre el lugar idóneo que se escogiera para la población, Los restos de muralla del recinto nos dan la fecha del Califato en su construcción y naturalmente, el castillo más o menos modificado o reconstruido en tiempos posteriores, debió tener su origen también en el siglo VIII o IX, en el Califato.

Del castillo de época califal, quedan restos de lienzo de sus murallas y algunas torres, el patio de armas, corresponden a la parte, podríamos decir, interior de una fortificación que estaba en el extremo norte del recinto amurallado y cuya parte exterior ha desaparecido, es decir, los planos que tenemos hoy, a simple vista, se ve corresponde al ángulo sureste del patio de armas que en un principio, se extendería en forma cuadrada o rectangular, con sus torres y murallas al nivel de las del recinto general.

La causa de la desaparición, la tenemos en la pérdida de su papel estratégico a partir de la conquista de Granada. Su estado de ruina por

una parte y la utilización de sus materiales con el crecimiento del pueblo por otra, que no sólo edificó casas con materiales de derribo, sino que realmente se apropió de los espacios vacíos alrededor de las torres y en los interiores, como la plaza de armas, con pequeñas casas, que en muchos casos taladran las murallas para aprovechamiento de habitaciones.

Queda una torre principal y el total formando un ángulo recto de muralla con salientes en las esquinas y en el lienzo Norte, en cuya esquina vemos una avanzada construcción defensiva a nivel del mismo vértice del ángulo, pero curiosamente exterior, como un primer recinto «antemuros», especie de adarve del mismo castillo. La única torre que se conserva con estructura interna es la del Homenaje, con dos pequeñas cámaras superpuestas cubiertas por cúpulas hoy muy dañadas. Según el arquitecto Castro Escobar, las dimensiones de la Plaza de Armas serían de unos 40 x 30 m., estando formada su tapia de cerramiento por una mampostería careada, rejuntándose las llagas con mortero y rematándose todas las esquinas con sillarejos. El ancho del muro es de 2,60 m., apreciándose en el adarve, según M. Angeles Raya y Fernando Moreno, aspilleras y restos de merlones prismáticos. El arquitecto que citamos sigue la opinión del acceso a este Castillo por el lomo del cerro, como indicaba Ramírez de las Casas-Deza, por la parte lateral Oeste de la Plaza de Armas, que estaría conectada con la «Madina» por su lienzo Este, donde aún se puede ver un gran arco tapiado, coincidente con lo que debió ser Torre del Homenaje. En el centro del patio se encuentra un aljibe, de planta rectangular.

La línea mural del recinto la vemos perfectamente adaptada a la máxima curva de nivel, tanto que a partir de los restos que se conservan, sobre todo en la parte Sur y Oeste, siguen perfectamente las líneas que marcan el máximo nivel del terreno y constituyen el cerramiento de la superficie más o menos plana, descendente del cerro sobre el que se asienta. El Castillo cierra los espacios que bajan desde la sierra con una cierta horizontalidad descendente; por esta parte hicieron también correr las cañerías de agua que, como vemos por los datos históricos, fueron cortadas por los cristianos, precipitando la entrega a Fernando III en 1240.

En el estado actual del amurallamiento, no podemos apreciar el número de torres que salían del panel de la muralla, muchas veces como simples engrosamientos para la estabilidad constructiva, y, como es natural, dadas las reconstrucciones de diferentes épocas, se precisan las

distancias a que se encontraban unas de otras, aunque hemos de tener en cuenta que dada la naturaleza del lugar, de tajos y precipicios, en muchos sitios bastó la sola línea de muralla. No se hizo sobre el castillo la entrada principal, aunque la Puerta de la Villa está próxima y podía protegerse desde ésta, sino que buscó, mirando al tajo más profundo, una entrada lateral perfectamente batida desde las murallas superiores. En la parte central hubo el postigo o puerta que llevaba a lo que posteriormente sería el Santuario de los Angeles, y en la parte occidental, en los tajos calizos, también aparece el Postigo del Ahechadero, llamado así porque en los tiempos modernos servía para arrojar todos los derrubios, desechos, basuras y escombros que sobraban en el recinto mural.

Hoy día por la zona Norte fundamentalmente, se ha desbordado el casco urbano, llegando por una parte hasta el Cementerio, y por otra casi al humilladero de la Virgen de los Angeles, y se ha construido el principal acceso a la villa de forma más cómoda desde la carretera de San Calixto, con entrada a la cota más llana.

En la otra parte nos encontramos con la Plaza del Ayuntamiento y resto del pueblo, en cuyo sur se ha forzado la salida de los grandes edificios escolares con una carretera que vuelve a comunicarse con la entrada al pueblo procedente de Moratalla. Debilidades del recurso: Estado de Conservación, Propiedad privada adosada al inmueble. Amenazas: Tiempo, Agentes Metereologicos. Fortalezas del recurso: Recurso turístico Monumental. Oportunidades:Subvenciones, Planificación Turística de Hornachuelos.

IGLESIA DE SANTA MARIA DE LAS FLORES • Localización: Paseo Blas Infante. • Época : Templo gótico mudéjar de principios del S. XVI. • Propiedad: La Iglesia.

• Reseña Histórica:

Parece que en un principio se crearon en la villa dos parroquias, una dedicada a San Salvador y otra Santa María, y en el siglo XIV las presenta la documentación como parroquias unidas. La iglesia actual es, dominantemente, en su arquitectura, de principios del siglo XVI. Es esta obra de sumo interés para la historia de la arquitectura religiosa de nuestra provincia, ya que resulta una conjunción de dos estilos distintos. Es una iglesia, al modo arcaico, de arcos transversales, de las muchas que se dan en los pueblos de nuestra sierra, y que Nieto Cumplido localiza en los caminos de la Mesta, pero, con la particularidad de que es más moderna y está labrada en un entorno Gótico, apuntando al Renacimiento. Los arcos transversales o perpiaños, son bastante apuntados y su perfil es el de arcos doblados, con la arista del intradós biselada, como muchos de las iglesias cordobesas de la Reconquista. Estos arcos son de piedra arenisca del lugar, cuatro en total, apean sobre pilares interiores con molduras del Gótico, final, y tienen una gran luz, (cerca de diez metros). Lo de las molduras pudiera ser una reforma posterior de algo ya hecho, pero nos inclinamos a creer que arcos y pilares son de un mismo momento, principios del XVI, pero siguiendo un modelo anterior, que le da una estampa de mayor arcaísmo. Por algunos sitios se ven pilares exteriores, no muy grandes, englobados entre la capilla.

La nave mide 25 x 11.5 m. Tiene cinco tramos, de los que el de la cabecera es de mayor anchura. Se trata, por tanto, de un ábside cuadrado sin diferenciar del resto de la iglesia. El testero de cabecera es plano y liso, excepto en el centro, donde se resalta un gran arco carpenal, rodeado de molduras del gótico final. En esta misma pared, en el lado de la Epístola, quedan aún los arranques de las jambas de una puerta, labrados en el mismo estilo, y en el lado del Evangelio existe parte de un hueco más pequeño, cuyas jambas tienen molduras y cardinas también góticas. La entrada a la actual capilla de la Purísima conserva un arco escarzano, del estilo dominante en la iglesia. El presbiterio está hoy muy modificado, pero conserva su excesiva altura, cosa que se da en algunos lugares de la sierra, como en Ntra. Sra. del Castillo de Añora.

Anterior a esta iglesia hubo otra de carácter más gótico, que algunos creían que era una mezquita o, incluso, una iglesia mozárabe. En

1974 se ha llevado a efecto una restauración y se ha descubierto toda la construcción antigua, que estaba convertida en sacristía y dependencias por medio de tabiques. Se trata del resto de una iglesia de tres naves, perpendicular a la actual, y que seguramente fue cortada en parte de su longitud para edificar la nueva. Este espacio mide 10 ms. de ancho por 8,70 de largo y está orientado de noreste a sureste. Tiene, como hemos dicho, tres naves, y de cada una quedan dos arcos bastante apuntados, de ladrillo, con la rosca bastante ancha y sin matar las aristas. Estas danzas de arcos parten de un muro foral, que debía ser el de los pies, y arrancan de unos pilares sin estilo definido, luego apean sobre columnas de acarro, una árabe y otra, tal vez, romana, al parecer cortadas por abajo. Algunos cimacios sirven de basas, y uno de capitel. Una de estas columnas remata en un capitel corintio romano, al que se le ha retallado la parte superior, labrándole, toscamente en cada una de las cuatro caras, una figura de forma mitral, que no hemos identificado. La cubierta moderna es de madera como seguramente lo fue la primitiva.

Aunque se habla de tres puertas triangulares solo se conserva la principal, sin que haya restos de otras. Esta portada también pertenece al gótico flamígero en sus últimos momentos, y con características muy similares a las de alguna obra de Hernán Ruiz I, aunque también se le atribuye a su padre Gonzalo Rodríguez. La portada es de piedra del lugar, tiene un hueco mixtilíneo con dintel recto y curvas en los ángulos, todo él rodeado de molduras, que lo ciñen por arriba y por los lados, cortándose en la parte superior y formando macolla en las molduras verticales. Cobijando a este conjunto, un arco conopial sin más decoración que las molduras que lo forman, a las que se adosan unos fustes torsos rematados en pináculos floridos. En lo alto del frontis hay un rosetón gótico de mediano diámetro. La torre es bastante simple y consta de un alto fuste prismático liso, coronado por una saliente cornisa. Sobre él se eleva el cuerpo de campanas, cuadrado, con un vano de medio punto en cada frente flanqueado por sencillas pilastras toscanas. Como remate tiene la torre una cupulita asentada sobre basamento octogonal. Una lápida en la cara de fachada dice: “Se hizo esta torre siendo obispo de Córdoba don Baltasar de Yusta y Navarro, por el maestro Juan López Cardera. Año de 1781”.

El conjunto de esta parroquia ha sido declarado monumento Histórico Artístico por resolución de la Dirección General de Bellas Artes de fecha siete de enero de 1982. ESCULTURA: Crucifijo. Madera tallada y policromada. Tamaño menor que el natural. Es obra del taller el cordobés Miguel Arjona. Virgen de las Angustias. De vestir. Cabeza y manos son tallas en madera de tamaño menor que el natural. Siglo XVIII. La imagen, que procede del Convento de Capuchinos de Córdoba, ha sido recientemente restaurada en el taller de Miguel Arjona. María Reina de los Ángeles. La imagen ha sido reconstruida por Miguel Arjona; ha añadido una cabeza de nueva factura al cuerpo de madera tallada y policromada de una Inmaculada Concepción, que procede del Seminario de Santa María de los Angeles y es fechable en el siglo XVIII. ORFEBRERÍA: Esta iglesia fue saqueada durante la guerra civil, por lo que no conserva apenas nada importante, excepto lo que anotamos a continuación. Bandejita. Plata en su color. Borde con moldura recortada de tradición rococó. Dimensiones 22,5 cms. x 17,5 cms. Dos copas. Plata en su color. Estas copas que no parecen de uso litúrgico, tienen las copas propiamente dicha alta y acampanada, lisa, con una cenefa de incisiones geométricas cerca del borde. El vástago con una especie de nudo formado por una faja cilíndrica entre sartas de perlas. Pie cónico, algo acampanado sobre un plinto liso. (Estilo neoclásico). Debilidades del Recurso: Horarios de visita. Amenazas: La no puesta en valor del recurso. Fortalezas del recurso: Monumento declarado recientemente como Bien de interés cultural, arquitectura y sobre todo su parte antigua, alto grado de conservación. Oportunidades: Al ser declarado bien de interés cultural, aumento de visitas, plan de turismo.

ERMITA DEL SALVADOR O DEL SANTO CRISTO • Localización: C/ Antonio Machado. • Época:Templo de una sola nave del siglo XVIII. • Propiedad: La Iglesia. • Reseña Histórica:

Es una pequeña iglesia de una sola nave. La capilla mayor es cuadrada y además del arco total tiene tres arcos en los terceros restantes que forman como un crucero de brazos muy cortos. Esta capilla está cubierta por una cúpula semiesférica sobre pechinas.

Los dos laterales de la nave están aligerados en su masa por tres arcos hundidos en cada uno. La cubierta de esta nave es una bóveda de cañón, con arcos fajones, pero sin lunetos. Obra del Siglo XVIII.

Debilidades del recurso: Horarios de visita. Amenazas: La no puesta en valor del recurso. Fortalezas: Recurso turístico, estado de conservación Opotunidades: Plan de Turismo.

ANTIGUA POSADA DEL SIGLO XVII • Localización: C/ Mayor nº24. • Época: Posada del siglo XVII. • Propiedad: Familiares de Joaquín. • Reseña Histórica: Este edificio del Siglo XVII se ha conservado en su esencia a lo largo

del tiempo. Podemos ver una fotografía del patio interior, correspondiente a la galería cubierta superior que en los antiguos mesones estaba dedicada a las habitaciones de los huéspedes, mientras en la galería baja situaban las cuadras y servicios. Igualmente, como dice el arquitecto Castro Escobar, es digno de recordar porque el inmortal Duque de Rivas, en su obra dramática «Don Alvaro o la Fuerza del Sino»,

situó en él una de sus escenas. Siendo un edificio de arquitectura popular que merece conservarse, ya que es uno de los que presenta más encanto popular por su simple funcionalismo, sus patios, galerías y distribución, por medio de arcos de medio punto. Su entrada a través de una portada con dintel plano, coronado en la parte superior por una fila horizontal de preciosos azulejos del siglo XVIII., que da a una primera crujía de dos plantas, con simple artesonado de vigas redondas, y a un patio que hoy constituye un rincón excepcional, pues conserva el antiguo pavimento de chinos y ladrillos, simples banco de mampostería y bella estampa de arcos de cal hasta el suelo. Debilidades del recurso: Estado de conservación, bien vendido por propietarios a terceros, coste de su rehabilitación y puesta en valor. Amenazas: Propiedad privada, no respetar la construcción, agentes meteorológicos, la no puesta en valor del recurso Fortalezas: Realización de numerosas actividades, crear nuevo recurso turístico. Oportunidades: Plan de Turismo, actuaciones conjuntas con otras administraciones, bien declarado de interes cultural.

AYUNTAMIENTO • Localización: Plaza de la Constitución nº1. “Casco Antiguo”. • Época: Edificio de finales del siglo XIX y primeros del siglo XX. • Propiedad: Ayuntamiento de Hornachuelos. • Reseña Histórica:

Edificio de finales del siglo XIX y primeros del siglo XX, actualmente reformado. Constructivamente es un edificio de dos plantas, con muros de carga sobre los que se apoyan, en planta baja, de manera inusual, bóvedas de arista, y en la planta alta son forjados planos. La fachada es un equilibrado conjunto de dos plaritas y torre del reloj, y dentro de su clásica composición simétrica se ha remarcado su elemento central, que es una portada a modo de frontón partido, sobre la que se sitúa el balcón principal coronado por el Escudo de Armas de la Villa y la Torre del Reloj, que se remata con campana. La reforma se hizo en 1985, quedando las bóvedas de la planta baja.

URBANISMO (Casco Antiguo) Reseña Histórica:

Es posible que su aparición en los tiempos árabes, como núcleo urbano, surgiera por una acumulación de población que, asentada al pie de la actual población, tendría sus huertas junto a las numerosas cuevas que en el arroyo del Barranco de Fiel les servían de habitación, tal y como observamos, también, en la zona del río Retortillo. Por conveniencias defensivas, por desarrollo agrícola o en relación con las comunicaciones con las minas, suponemos que Hornachuelos se asienta, ya como población protegida al Este, por el cauce del Bembézar y al Oeste por el referido barranco, de tal modo, que ya tuvo personalidad, en los tiempos árabes, para que tocase en este núcleo el camino de Córdoba a Sevilla, que se desviaba desde Posadas para llegar a esta población y luego seguir a Palma. En la época de la reconquista, en 1240, sólo se nombran en su término y en las fuentes documentales, a esta población y la de Moratalla. El urbanismo de Hornachuelos en principio hay que considerarlo condicionado por la necesidad defensiva, que hizo a los habitantes árabes fortificar el núcleo, no sólo con un castillo, sino con un recinto que defendía a la población. Las murallas de este recinto se conservan parcialmente y, como podemos ver en la parte correspondiente a arquitectura militar, extendida a lo largo de un mogote estratégico, cuya zona más débil estaba en la orientación de la sierra, menos protegida por tajos que hacían innecesario cualquier obra defensiva. Por ello, el punto más fortificado debió ser donde se conserva el castillo que defendería la entrada principal del recinto. Actualmente, en el plano de la población y del recinto, vemos que dentro de éste la dirección principal viaria urbana está en el centro, desde el castillo y puerta correspondiente hasta el extremo sur del recinto. A un lado y otro de esta principal calle se distribuyen las restantes diagonales a esta vía principal. El llamado centro de la población, de edificios civiles y religiosos como el Ayuntamiento, la Parroquia y Ermitas estaban en la mitad Norte, donde perdura. Era pues

una típica población medieval, construida en un cerco de murallas impuesto por su situación geográfica.

La espina dorsal, hoy día con el nombre de calle Mayor, es el eje que conecta la plaza con los espacios públicos inferiores, calle que de su cabecera sale la llamada Plaza de la Constitución, plaza pública donde se encuentra el Ayuntamiento, que aún hoy día es el lugar más vital y céntrico del pueblo. Junto con la plaza y la calle Mayor, hay que considerar el conjunto de la calle Béjar, que se dirigía a una salida hacia la sierra y al Monasterio de los Angeles. El arquitecto Castro Escobar considera dignos de mención los conjuntos de la Puerta de la villa y calle Doctor Fleming y la Plaza del Mirador-Ahechadero, el primero con bellas vistas hacia el exterior del recinto intramuros y un podio o acera elevada con un bello antepecho; el segundo que ha perdido algunos de sus elementos confirmadores, con el antiguo Pósito, Ermita de la Caridad. etc. Realmente el pequeño núcleo urbano de Hornachuelos ha sido de predominio de pequeñas casas de población campesina porque, a diferencia de otros pueblos de la provincia de Córdoba, a pesar de lo grande de su término, sus tierras en la mayoría ubicadas en montes y terrenos de escasa producción no permitían concentración alguna de riqueza. Sólo su papel de fortaleza y su pertenencia en la época moderna a una rama titulada de la nobleza cordobesa, incluyendo en estas circunstancias, el paso del camino de Córdoba a Sevilla, hacen que las elementales y funcionales necesidades urbanísticas tales como Posada Mesón, obras pías como hospitales, molinos y Pósito y las casas propias de un gobierno municipal, aparezcan en una cierta relación de construcciones que, a partir del siglo XVI, llegan hasta ahora, cuando no desaparecidas totalmente, si bien, en un estado de transformación o ruina que sólo permite evocar un recuerdo del panorama de la población, escasa de habitantes, con abundantes huertos en un pequeño espacio, presentaba hasta el siglo XIX. Estas construcciones, unas públicas, como el Ayuntamiento y el Pósito, otras privadas o de fundaciones pías o de órdenes religiosas, las indicamos a continuación, pues muchas de ellas quedan parcialmente en pie, dejando ver en los restos que se conservan, su época, su estilo, y la importancia que tuvieron.

Debilidades del Recurso: No respetar la armonía del entorno, despoblamiento. Amenazas: Agente Meterológicos, actuaciones de la propiedad privada no acorde con el entrono. Fortalezas: La belleza del lugar, valor histórico Oportunidades: Puesta en valor del recurso, ordenanzas de conservación del casco antiguo.

CAÑO DE HIERRO-CASAS COLGANTES Localización: Parte antigua de Hornachuelos Reseña Histórica:

Junta a la fuente de caño de Hierro que vierte agua todo el año, antiguamente, al lado de la fuente existía una venta donde las carretas arrastadas por caballos o bueyes, que traían mercancías al pueblo, realizaban una parada para que los animales babieran agua en el pilón de la fuente mientras que los carreteros comían y descansaban en la venta. Algunos carreteros pasaban la noche en esta cueva rodeada por las carretas. Debido a esto la llaman la “Cuevas de las Carretas. Adosadas a las cuevas de las carretas hay varias Casas. Todo este lugar se ha rehabilitado, mejorando el acceso a las cuevas de las carretas y casas colgantes, realizando por parte del Ayuntamiento y Consejería de Turismo y Deportes, un paseo e iluminación del Lugar. Debilidades del Recurso: Limpieza y cuidado. Amenazas: Conservación, Agentes meterologicos Fortalezas: Belleza de la zona, Infraestructura existente en el paraje. Oportunidades: Oredenanzas de embellecimiento y cuidado del lugar.

MIRADORES � Localización: Paseo Blas Infante, Planza Mirador de la Corraliza, Plaza el Mirador, Puerta de la Villa, Colegios, Cortiguelos

� Reseña Histórica: Debilidades del Recurso: Estado de conservación y limpieza. Amenazas: Vandalismo. Fortalezas: Belleza, Paisaje del Lugar y Ubicación. Oportunidades: Ordenanzas de conservación del casco antiguo. B.) Alrededores:

PALACIO Y JARDINES DE MORATALLA • Localización: Carretera Córdoba, Palma del Río-Junto a Estación Renfe Hornachuelos.

• Época: Ver Reseña Historica. • Propiedad: Excmo.Sr. Duque de Segorbe. • Reseña Histórica:

Sabemos que durante la época musulmana el lugar de Furnuyulush se cita principalmente por Al-Idrisi, viajero árabe del S. XII, poblado con tribus árabes y bereberes. En el término se encontraba el castillo o manzil (mansión, albergue para caminantes) de Murad (de ahí Moratalla, Moratiella, Moratalla) que debe su nombre a la tribu de los Murad. Con fecha de 1240 se nombra en la (Primera Crónica General) la conquista de Moratiella por el rey Fernando III. En 1.254 por privilegio rodado, dado en Toledo el 11 de marzo se concede a la ciudad de Córdoba las aldeas de Hornachuelos y Moratalla, en recompensa de la villa de Cantillana, de la que había dispuesto el rey en perjuicio de dicha ciudad .

Según Tomás Márquez de Castro, el Castillo de Moratalla era de doña Gondruenda Ruiz de León, treinta años después de la conquista. Después, es poseedor de Moratalla don Luis Venegas de Figueroa por 1492-1504, y parece que posteriormente pasó por compra a la Casa de los Señores de Belmonte. Más tarde perteneció, hasta finales del siglo XIX. a la familia Cabrera, cuyo escudo aparece en la puerta principal del

palacio. Su último poseedor, don Juan Bautista Cabrera y Bermy Bernuy, contrajo matrimonio con doña M. del Carmen Pérez de Barradas y Bermy Bernuy, hija de los Marqueses de Peñaflor, dejando al morir, a ésta la herencia de todos sus bienes, sin existir descendientes. Doña Mª. del Carmen contrajo segundas nupcias con don Teobaldo de Saavedra y Cueto hijo del Duque de Rivas, sin sucesión. Don Teobaldo, al tener el señorío de Viana, posesión de su hermano mayor, logra el Marquesado de la misma denominación, pasando largas temporadas en la finca y muriendo en ella en 1898. Le sucede su sobrino don José Saavedra y Salamanca, iniciándose con él la serie de visitas y cacerías reales, desde 1908 a 1930. El palacio, no demasiado suntuoso, fue precisamente ampliado de su carácter rural, por las fechas citadas, a un papel utilitario de cita de elementos cinegéticos, con amplias caballerizas y habitaciones para los huéspedes.

Los Reyes Alfonso XII y Alfonso XIII se hospedaron en el palacio, para disfrutar de las monterías que el marqués de Viana organizaba.

Palacio rodeado de una vegetación que hasta los tiempos modernos era un frondoso bosque que, desde el Sur del pueblo de Hornachuelos se extendía hasta el Guadalquivir, con encinas de antigüedad secular y de proporciones enormes. Hoy día el palacio está rodeado de vegetación y jardines diseñados por el ingeniero francés J. N. Forestier. que parte del patrón de Versalles, con senderos y pistas de agua, una naturaleza domesticada que encuadra fuentes y estatuas, miradores hacia cl Bembézar y adorno de grotescos sobre una extensión de ocho hectáreas enjardinadas, aunque el recinto total actual sea de 20 hectáreas, reserva que la última Marquesa de Viana separó de la venta total de la finca de 3.000 fanegas.

Destacan en éste conjunto la Fuente del Venado, atribuida a Benlliure, la Fuente de los Ladrones y la Fuente de doña Leonor, en memoria de una de las dos hermanas del Marqués de Viana.

Todo el conjunto es de gran belleza y sobre todo es destacable la abundancia de agua, tan difícil en estas zonas del Sur y el gran esfuerzo estético en unas masas de vegetación bien libre, bien sometidas a un tratamiento arquitectural y dibujado, que alternan con el juego líquido de las fuentes y corrientes dirigidas en la superficie, con gran maestría escénica en suma. Moratalla es digna de la calificación de Monumento, no sólo de la naturaleza, sino también del Arte. Es de desear que este lugar paradisíaco se aproveche para un fin cultural, que en esta época podría

ser sitió de retiro, de estudio y estancia de escritores, artista, destino que se ha dado en otra parte de España a lugares que, como éste, son cada día más escasos en la geografía Española.

El conjunto del caserío de Moratalla se compone de un gran pabellón, que es la casa del señorío y diversas edificaciones de distintas épocas destinadas todas a servicios agrícolas y ganaderos. Se conserva una pequeña capilla con espadaña de dos arcos con campanas, construcción muy restaurada como toda la finca. A finales del siglo XIX lo que se llama Palacio o Pabellón Central dedicado a Señorío, consta de una fachada con un cuerpo central de tres plantas, al que le siguen a cada lado dos cuerpos más bajos de dos plantas y terminan en ambos laterales con dos cuerpos de torre mirador, con balcones en arcada en la parte superior y en el piso medio un balcón que se continua, en la misma habitación, en toda la fachada.

En el cuerpo del centro esta la amplia entrada, de arco rebajado y balcón al que corona en la tercera planta, un escudo, de mármol blanco y dos dobles pilastras de adorno que se repiten a través de los tres cuerpos del edificio. Esta construcción es la más modificada y nueva del conjunto de la finca.

E1 motivo del trazo de estos jardines, en 1918, lo explica la Marquesa de Casa Valdés en su obra «Jardines de España, diciendo que llamado por e1 rey don Alfonso XIII para transformar una parte de los jardines de S. Telmo en Sevilla, antigua posesión de los Duque de Montpensier, con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. J.N Forestier ( 1861-1930) recibió encargos numerosos, entre los que cabe destacar los siguientes: Parque de Mª Luisa (Sevilla), diseño y trazado; finca del Marqués de Castillejo de Guzmán. en Castilleja, afueras de Sevilla; Parque de Montjuich (Barcelona) diseñado en 1915 y terminado en 1929; jardín del Palacio de Liria (Madrid) de la Casa Ducal de Alba: Casa del Rey Moro en Ronda, para la familia Yturbe, por encargo de la Duquesa de Parcent; y estos jardines de Moratalla. para los Marqueses de Viana en 1918.

Forestier, a su regreso a Francia, fue nombrado Director del Bosque de Bolonia.

Los Jardines, se distingue en principio, desde la entrada, cerrado por una magnífica verja de hierro con decoración de motivos de caza y escudo central, el gran corredor de los jardines, que lleva por dos galerías

o pasillos, encuadrando fuentes y esculturas, a un amplio jardín, que se enmarca frontalmente al palacio, con un juego curvilíneo de agua, pasillos y césped, rodeado por amplio boscaje y gran espesura de formas vegetales que hacen que el palacio se encuentre en una zona de permanente frescor y belleza, teniendo este en la parte posterior la gran Fuente del Venado, de la que ya hemos hablado.

Su propietario actual es el Duque de Segorbe. Fue declarado Jardín Artístico por Real Decreto de 23-5-1983. BOE del l-VII-1983.

Debilidades del Recurso: Propiedad, Legislación de Cultura. Amenazas: Venta a un tercero, desarrollo de actividades que deterioren el recurso, alto coste de mantenimiento. Fortalezas: Historia-Jardín, declarado Histórico-Artístico, Buena Comunicación. Oportunidades: Puesta en valor del recurso, convenio de colaboración, Subvenciones.

ANTIGUO MONASTERIO FRANCISCANO DE SANTA MARIA DE LOS ANGELES

• Localización: Finca de los Angeles “Paraje del Salto del Fraile”. • Época: Ver reseña Historica. • Propiedad: Iglesia. • Reseña Histórica:

En 1487, el Papa Inocencio VIII, a petición de Martín Alfonso de Villaseca, noble cordobés, autorizó la edificación de los dos primeros conventos y la constitución de la provincia de los Ángeles.

1490, Fray Juan de la Puebla, inicia las obras de construcción del convento, construyendo una iglesia en Honor de la Reina de los Ángeles, con celdillas para monjes alrededor, todo de tapias groseras y toscas piedras.

En 1494 los Reyes Católicos visitan el convento. En 1498, se incendia por primera vez el Convento, y los vecinos de

Hornachuelos lo reconstruyen con la misma pobreza.

En 1508 la acumulación de monjes, llega hasta las montañas más retiradas, como la titulada de San Miguel.

En 1510 se incendia por segunda vez y se reconstruye. En 1570, tras la visita de Felipe II, el Rey dispuso la construcción de

un cuarto de cuatro celdas, al que se llamó Cuarto del Rey en el Convento. Ya en el siglo XVII. En 1672. Fray Andrés de Guadalupe relata la

forma y detalles del Convento y de la Iglesia. Decretada por la Desamortización la supresión de los institutos

religiosos en 1836, salieron los frailes del convento llevando en procesión a la Virgen de los Ángeles hasta la iglesia de Hornachuelos. Abandonando el convento en 1845.

El Estado vendió el edificio y las tierras de su montaña al ecijano don Agustín Díaz y Armero, que emprendió la restauración y reclamo de la Virgen de los Ángeles que estaba en la Parroquia de Hornachuelos, ordenando el gobernador eclesiástico que volviera la Virgen al Santuario de los Ángeles cuando estuviera reedificado, pero la Virgen quedó depositada en la parroquia y el convento fue vendido a los Marqueses de Peñaflor en 1884.

Los Marqueses de Peñaflor dedicaron el convento a centro de cacerías, y el transcurso del tiempo estuvieron en él Nuñez de Arce, Hartzenbuch y más modernamente Ortega Munilla. Poco antes de morir la Marquesa de Peñaflor, Fray Albino González Menéndez-Reigada, Obispo de Córdoba, aceptó la donación que ésta le hizo del convento, con la condición de dedicarlo a Seminario, utilizándose como Seminario de verano a partir de 1957, y ampliándose bajo el Obispo don Manuel Fernández Conde y la dirección del arquitecto diocesano don Carlos Sáenz de Santamaría en 1962-63. De hecho sólo quedó de lo antiguo la capilla original, algunas imágenes y muebles que se encuentran hoy en el Seminario de San Pelagio: un cuadro de la Asunción, una imagen de barro del siglo XVI de la Virgen con el niño, en la Capilla de San Pelagio, y la custodia que se realizó con las joyas de la Marquesa. De escultura se conserva un relieve de San Francisco, además de la imagen de la Virgen de los Ángeles y la de San Juan Bautista.

El ideal de apartamiento del mundo de Fray Juan de la Puebla, no pudo menos de ser conseguido, sobre un paisaje excepcionalmente desierto y bravío, donde se edificó la primitiva y tosca iglesia que en un estrecho rellano en las gargantas y umbrías del río, donde existían varios

nacimientos de agua, pero un lugar, sobre todo entonces, de lo más salvaje y apartado de la provincia de Córdoba.

En 1490, la iglesia era apenas capaz para los pocos ermitaños que, en celdillas de barro y materiales toscos, se sometieron a tan dura disciplina. La pequeña iglesia sufrió varios incendios, y a principios del siglo XVI ya existían varias ermitas, de las cuales aún quedan restos sobre los montes del entorno.

Quizás lo que llamara más la atención y lo que hizo posible la visita de los Reyes Católicos en 1494 y de Felipe II en 1570, fuera la estrechez y humildad de una orden absolutamente pobre. Pero ya en esta última visita debía existir cierta estructura conventual, pues el Rey dispone ciertas obras para acogimiento de celdas en el núcleo del eremitorio y en 1662 según «Historia de la Santa Provincia de Los Angeles» se describe la pequeña iglesia delante de la cual, como hoy día, había un compás pequeño, o calle vistosa, en otro tiempo de cipreses, y antes de penetrar en la iglesia, un portal para el amparo de peregrinos, tras el cual, se entraba a la iglesia dedicada a San José y en la fecha de la destrucción a la Purísima. Era de bóveda llana, hermosa y clara y un pequeño coro algo más alto que el piso de la Iglesia. Sin duda, examinando la actual iglesia, vemos que su estructura no ha variado, habla al mismo tiempo del claustro, pequeño, del convento y de la estrechez de espacio, aunque hay que tener en cuenta que muchos de los monjes moraban a diferente distancia de la casa principal, muchos en cuevas o pequeñas ermitas.

Hoy lo único que se conserva es esta pequeña iglesia y su espadaña de sencilla traza del siglo XVIII, con tres vanos para campanas, puesto que la portada del compás se hizo en la última remodelación y la de la iglesia se modificó también aunque de forma más sencilla.

Mientras que muchas de las dependencias de la primitiva finca de los Marqueses de Peñaflor se sacrificaron para edificar grandes naves de dormitorios de una masa desproporcionada, que despojó de su encanto a la antigua construcción.

La Iglesia, está constituida por dos naves, una más ancha que es la principal y donde está el Altar Mayor y la otra dividida en tres capillas y sacristía. La nave mayor es de bóveda vahída, completamente simple con un pequeño coro a los pies, y en la cabecera, en los zócalos de la escalinata del presbiterio grabada en mármol oscuro, se encuentra la fecha de la construcción: “Se acavo y se doro el retavlo siendo gn el r.pe andres

pastor año 1763”. “se empezo este presviterio y retablo siendo gn en r. pe pr. f. pedro an gelina año 1763”.

En la capilla solo son dignos de mención el retablo mayor, de tres cuerpos y falto de imágenes, de estilo rococó, y otro, posterior, en una de las capillas. A la entrada, por el compás y a mano izquierda, se encuentra la antigua fuente cubierta, una pequeña construcción de planta cuadrada, abierta por tres de sus cuatro lados, sostenida, en el principal por dos arcos superpuestos con alfiz, y tejado a cuatro aguas de teja árabe. A través de este arco se ve un gran mosaico de cerámica de traza sevillana y carácter popular que representa a la Purísima, del último tercio del siglo XVII. “Hoy en día este Monasterio Reconvertido en seminario se encuentra abandonado y en un estado de concervación muy lamentable”. Debilidades del Recurso: Estado de conservación, Propiedad. Entorno Parque Natural, coste de compra y realización de actuaciones. Amenazas: Propiedad, Parque Natural, Agente Meteorológicos. Fortalezas: Entorno. Oportunidades: Puesta en valor de un gran recurso Turístico, subvenciones, convenios de colaboración con obispado y medio ambiente.

MONASTERIO DE SANTA MARIA DE LAS ESCALONIAS

• Localización: Finca de Nª Sr. Santa María de las Escalonias. • Época: 1.995 (Ver Reseña Historica). • Propiedad: Orden Cisterciense. • Reseña Histórica:

Don Lope Gutiérrez de los Ríos, maestro y canónigo de la S.I.C. de Córdoba y electo obispo de Avila, hijo segundo del primer Señor de Fernán Núñez, vinculó su posesión de Escalonias en cabeza de don Diego de los Ríos, su sobrino, por un testamento otorgado en Córdoba 24-VI-

1441, ante Martín Gómez. Notario Público Apostólico, a don Pedro Gutiérrez de los Ríos, séptimo Señor de Escalonias, le concedió el Rey Felipe III la Jurisdicción Civil y Criminal de dicha villa. De este caballero fue segundo nieto don Diego Gutiérrez de los Ríos y Messía de la Cerda, Primer Marqués de Escalonias por Real Concesión del 31- VIII- 1680.

Esta finca de campiña, en sus días una de las más grandes del término de Hornachuelos, se encuentra en la actualidad fragmentada en pequeñas posesiones, siendo la más destacada de ellas aquella en la que se conserva el antiguo caserío de los señores, convertido en el Monasterio Cisterciense de Santa Mª de las Escalonias. Además de este inmueble los monjes conservan a su alrededor una pequeña huerta de naranjos que cultivan como parte de sus labores cotidianas. En 1.995 se inauguró su capilla de nueva construcción.Estos Monjes acogen a visitantes en sus celdas, donde el visitante puede comprar: vinos, quesos elaborados en el Monasterio de Santa María de la Oliva (Navarra) y mieles y mermeladas de fabricación propia. Debilidades del Recurso: Señalización, Amenazas: Fortalezas: Propiedad Felxible y dispuesta a explotar el recurso. Oportunidades: Puesta en valor del recurso, apertura de la hospedería, tienda de productos.

ERMITA DE LA VIRGEN DEL CARMEN • Localización: Finca los Arenales a 3,5km de Hornachuelos dirección San Calixto, desvio a mano derecha por la carretera que conduce al monasterio de los Angeles.

• Época: • Propiedad: Iglesia. • Reseña Histórica:

El Desirto de Santa María de los Arenales y San Jase, donde habitan los Ermitaños de la Virgen del Carmen esta enclavado en un preciosa paraje muy agreste donde se, palpa 1a paz y el silencia.

Según se sale de Hornachuelos por la carretera que va a San Calixto 3Km., a mano derecha, por el camino da los Angeles, hay un indicador que lleva la puerta del Desierto.

La Cepil1a muy sencil1a y rústica fue construida en e1 año 1976 bajo la advocación de la Virgen del Carmen. Siendo construcción moderna guarda un ligero sebor antiguo. El interior es de ladrillo visto, techo de madera y vigas de pino, en el humilde retablo hay una preciosa imagen de la Virgen del Carmen de talla.

El convento donde viven los Ermiteños es una casa del Siglo XIX Adaptada para su estilo de vida.

En el recinto del eremitorio todo un vergel de árboles, arbustos, plantas... sembrado y cuidado por los Ermitaños, un oasis de paz y belleza.

Tienen un monumento al Rosario en honor a la Santísima Virgen. Es un gran Rosario de piedra rústica hecho por ellos.

La vida de estos Ermitaños, muy sencilla, está basada en la oración y el trabajo, desde Febrero de 1987 tiene la noble Villa de Hornachuelos esta Comunidad orante.

Viven del trabajo del campo y manualidedes y de la Divina Providencia. Disponen de una portería donde exponen sus trabajos y objetos religiosos para vender.

En la cancela de entrada al desierto deben llamar para ser atendidos.

Los Domingos y dias de precepto tiene, La SantA Misa por la mañana a las 11:30. Cuando el visitante sale de ese mundo espiritual puede decir con el poeta Fdez. Grilo:

Allí olviden las almas Sus desengaños, Allí cantan y rezan Los ermitaños.

Debilidades: Horario y señalización Amenazas: Desaparición de los Monjes. Fortalezas: Belleza del lugar, hospitalidad. Oportunidades: Puesta en valor de un nuevo recurso, Turismo religioso

SAN CALIXTO • Localización: Carretera CO-142. A 17 km. del casco urbano. • Época: Poblado siglo XVI-Iglesia de estilo neoclásica 1827. • Propiedad: Marquez de Salinas “Ayuntamiento, Iglesia” • Reseña Histórica:

A 17 km. de Hornachuelos, en pleno parque natural se sitúa la aldea de San Calixto, cuya historia se remonta al siglo XVI, cuando el hermano Mateo de la Fuente, discípulo de San Juan de Ávila y ermitaño del yermo de Córdoba, buscando un lugar tranquilo y apartado, se instaló en las montañas llamadas de D. Martín, a orillas del río Bembézar, término de Hornachuelos, en compañía del hermano Diego Vidal. Posteriormente huyendo de las crecidas de este río, se retiraron a otro paraje más adecuado, en la cumbre de unos montes muy poblados de cardos, por lo que le llamaron el Cardón. Debido a la fama de santidad que tenían estos solitarios se les unieron otros muchos, y en una choza de tapias cubiertas de jaras, igual a las que ellos habitaban, que les servía de iglesia, colocaron una imagen de San Miguel.

Con el tiempo, estos anacoretas, decidieron vivir bajo una de las reglas aprobadas por la iglesia, y eligieron la de San Basilio, fundándose en 1543 el Monasterio de San Basilio del Tardón, sobrenombre derivado de Cardón, que permaneció habitado por monjes hasta el año 1808. Pocos años después, Francisco Sánchez, caballero de la orden de Carlos III, recibió estos terrenos, ya deshabitados y solicitó permiso para fundar una villa en el lugar. En recuerdo del día del nacimiento del Rey Fernando VII, el 14 de octubre, se le dio a la nueva población el nombre de San Calixto, por decreto de 26 de enero de 1828. Tras el fallecimiento del benéfico fundador, le sucedió su hijo José Sánchez Gadeo, el cual, fue agraciado con el título de Barón de San Calixto. A mediados del siglo pasado contaba la población con cuatro calles, 32 casas y 150 habitantes. Tenía Ayuntamiento, en cuyo piso bajo se situaba la cárcel, un horno público y una posada. Pero debido seguramente, a lo apartado del lugar, de nuevo sufre los efectos del abandono. En 1940, Julio Muñoz, marqués de Salinas, compra San Calixto, junto con otras

fincas cercanas, y sobre los cimientos y restos del antiguo monasterio levanta un nuevo edificio que ofrece a la madre Maravillas de Jesús. Y así se funda el convento de Carmelitas Descalzas de Nuestra Señora de la Sierra. Desde entonces, el recogimiento y la espiritualidad que irradia este monasterio, en el incomparable paisaje de la Sierra de Hornachuelos, atrae a numerosas personas que buscan la tranquilidad y el sosiego. Y de entre todos ellos, destacan los anteriores Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola emparentada con los marqueses, que pasaron su luna de miel en la finca, en 1960, de lo que queda constancia en una lápida. En San Calixto hay que visitar la iglesia. Se podrán comprar algunas de las creaciones artesanales de las monjas, como mantelerías bordadas y bandejas decoradas a mano. Contemplar pos sus alrededores algunos de los elementos de la flora y la fauna más singulares de Hornachuelos. Debilidades del Recurso: Propiedad, comunicación, desconocimiento de la propiedad de las viviendas Amenazas: Agentes metereológicos, Mal explotación del recurso. Fortalezas: Belleza del entorno, turismo religioso, artesanía Oportunidades: Puesta en valor de un gran recurso con características diferenciadoras.

POBLADOS DE COLONIZACIÓN Localización: Vega del Guadalquivir, término de Hornachuelos. Época: 1963-65. Reseña Histórica:

Poblados de colonización del término de Hornachuelos

En él termino municipal de Hornachuelos hay cuatros bellos pueblos de colonización de singular arquitectura, Bembézar, Mesas del Guadalora, Céspedes y Puebla de la Parrilla.

Estos pueblos, correspondientes a zonas de regadío del pantano construido sobre el río Bembézar, tienen todos una iglesia construida en el centro de la población, cuya plaza marca el punto más vital de la vida ciudadana, y está de acuerdo con el tono funcional moderno con que se levantan todos los edificios destinados al vecindario y servicios civiles, como Ayuntamiento, Mercado, etc.

Iglesia de Bembézar

La iglesia de Bembézar del Caudillo fue construida en 1963, bajo la

dirección del arquitecto Francisco Giménez de la Cruz. De un funcionalismo más técnico que formal, pues en realidad este arquitecto ofrece una evolución parecida a la de Carlos Sáenz de Santa María.

Sin embargo, Giménez de la Cruz, propone con su alta torre central, el pórtico de cinco tramos en la fachada y el de tres en el lateral exterior de la nave del Evangelio, una dirección más moderna en su perspectiva general que en su interior, compuesto de cinco tramos, recogiendo más la tradición clásica que en la fachada.

Iglesia de Mesas de Guadalora

Dos años más tarde, Francisco Jiménez de la Cruz, dirige la construcción de la iglesia del poblado de colonización Mesas de Guadalora, con fachada abierta en pórtico de tres vanos, sobre la que se observa un gran ojo de bueyes el único motivo decorativo sobre el lienzo de cal, por debajo del alero a dos aguas, y torre lateral de masa cuadrangular, cúbica y desnuda, hasta el cuerpo de campanas de tres vanos alargados por cada lado, que rompen en la cima del cuerpo vertical, de una manera elegante y airosa la mencionada estructura cúbica y desnuda de la torre. Situado también, en la Plaza Mayor del poblado, este edificio constituye una bella estampa, cuyo exterior no se corresponde, por el aspecto y su estructura moderna, con el interior, en que una iglesia de crucero con bóvedas de arista, recuerda corrientes más antiguas de arquitectura. Los pórticos frontales y laterales, dan juego y movilidad al edificio.

Iglesia de Céspedes

La iglesia de Céspedes, construida en 1965, bajo la dirección del

arquitecto Francisco Jiménez de la Cruz, tiene el mismo estilo y forma constructiva de las del mismo arquitecto, de Bembézar del Caudillo y Mesas de Guadalora, con el acierto de los pórticos laterales y frontales, y sólo varía el cuerpo de campanas de la torre, constituido por cuatro amplios balconajes, con vanos rectangulares alargados, que ocupan las campanas, y tejado a cuatro aguas con alero saliente y remate de cruz. Característica común a otras iglesias de este autor, es el juego entre la simplicidad y la elegancia, está conseguido magistralmente con el contraste de la vertical de la torre, esbelto prisma cuadrangular, con el frontón rebajado, que tiende a la horizontalidad, acorde con la edificación que le acompaña. La nave de la iglesia, en tres tramos, acoge en su cabeza el presbiterio y ábside frontal, más estrecho pero proporcionado a las dimensiones de la sala. Como dijimos, el juego exterior se completa con los tres vanos sobre pilastras del pórtico de entrada frontal y el de la puerta de la nave del Evangelio.

Iglesia de La Puebla de Parrilla

La iglesia de este pequeño pueblo de colonización, si no fuera por la torre, apenas se distinguiría de las demás edificaciones del caserío. Sin embargo, notamos que el arquitecto, en esta pequeña capilla ha hecho un juego de volúmenes al retranquear las paredes maestras, que sustentan la masa constructiva, que sostiene el tejado a dos aguas, para jugar con los ángulos de una terraza casi antepórtico, en la entrada de la iglesia y en su saliente más avanzado disponer una torre de estructura semicircular, en que el plano que corta el semicírculo se eleva uniéndose, a dos tercios de su altura, a una forma constructiva en ángulo, formando así, el vano en que está sustentada la campana. En definitiva, dentro de la simplicidad de las dimensiones de la construcción, el arquitecto que no conocemos, ha hecho, lo que se llama, un esfuerzo, no de funcionalismo, sino de esteticismo y adaptación al cubismo en moda. Puede fecharse este edificio en relación con los demás pueblos de la zona, es decir, el decenio de los sesenta.

Debilidades del Recurso: Poblados de reciente construcción. Amenazas: Despoblamiento. Fortalezas: Tranquilidad del lugar, cercanía a la A-431. Oportunidades: Aprovechamiento de los recursos de la Vega 4.1) PATRIMONIO NATURAL.

En la actualidad Hornachuelos cuenta con un rico patrimonio natural debido al grado de conservación de nuestra tierra, por ello en 1989 se creó el Parque Natural Sierra de Hornachuelos.

Parque Natural Sierra de Hornachuelos

El Parque Natural Sierra de Hornachuelos, situado en el sector occidental de la provincia de Córdoba, pertenece al macizo de Sierra Morena, así denominado por el color oscuro de sus materiales, compuestos fundamentalmente por pizarras.

Sus montañas, de relieves suaves, están colonizadas por bosques de encinas. Entre su rica fauna destaca el lince, especie en peligro de extinción que presenta una distribución marginal. La sierra de Hornachuelos es un enclave natural de gran importancia donde es posible admirar paisajes serranos aún bien conservación en nuestra región.

La superficie, de 67.202 ha., incluye parte de los términos

municipales de Almodóvar del Río, Hornachuelos, Posadas, Villaviciosa de Córdoba y una pequeña franja de Córdoba capital. MUNICIPIO SUPERF

(HAS) % SUPERFICIE

MUNICIPAL %DENTRO DEL AREA

Hornachuelos 55.889,5 83,2 90.552 61,7

Villaviciosa Almodovar Posodas Córdoba

5.250 4.275 1.550 237,5

7,8 6,4 2,3 0,3

46.800 17.220 15.910 124.450

11,2 24,8 9,7 0,2

TOTAL 67.202 100 294.932 22,8 Aparece surcado en su mayor parte por la red hidrográfica del río

Bembézar que drena gran parte de su área central y cuyo caudal se regula a través del embalse de Bembézar y la presa de Derivación. El extremo oriental está recorrido por el río Guadiato mientras que el río Retortillo lo hace en el límite occidental. Ambos cauces son regulados por las presas denominadas Embalse del Retortillo y de la Breña.

La antigüedad de la sierra origina un relieve suave por la erosión padecida a través del tiempo, encontrando cimas de alturas comprendidas entre los 250 m y 725 m. Así, la mayor amplitud entre los dos puntos más distantes altitudinalmente apenas supera los 500 m. El relieve y la pobreza de sus suelos incapacita a estas tierras para el cultivo, resultando colonizadas principalmente por una vegetación mediterránea.

El elemento vegetal más abundante es la encina que puede estar acompañada de alcornoques y quejigos en los sectores más húmedos, o bien por el acebuche cerca de la Vega del Guadalquivir. También se observan zonas adehesadas con pastizales bajo las encinas y alcornoques. Las zonas de monte bajo son asimismo muy frecuentes, desarrollándose en algunos casos sobre áreas que han resultado alteradas por el hombre y donde se encuentra preferentemente jaras. Otras superficies han sido colonizadas por especies nobles de matorral como el lentisco, arrayán, coscoja y madroño. En la mitad sur se localiza un enclave calizo donde se desarrollan el algarrobo, el palmito y el acebuche.

En los bordes de los ríos encontramos álamos, alisos y fresnos, así como hiedra y majuelo, especies propias de hábitats con altos niveles de humedad. Las aguas de estos cursos están colonizadas por elementos flotantes muy interesantes desde el punto de vista botánico como Ranunculus. Lemna, Potamogeton y Zannichellia.

La fauna se encuentra muy bien conservada pues el aprovechamiento tradicional forestal y cinético no ha supuesto alteraciones importantes.

La excelente cobertura vegetal ha permitido el mantenimiento de una cuantiosa e interesante comunidad de vertebrados. En la actualidad la Sierra de Hornachuelos acoge la segunda colonia de buitre negro de Andalucía y tres colonias más de buitre leonado. Varios nidos de águilas real y perdicera se localizan en las grandes copas de los árboles ante la escasez de cortados del espacio. Asimismo se observa la presencia escasa, pero siempre interesante, de la amenazada cigüeña negra. Hasta 30 especies de mamíferos viven en el Parque destacando el casi extinguido lince ibérico, el meloncillo, el lobo, la nutria, junto a especies cinegéticas como el jabalí y el ciervo.

La mayor parte de la superficie del espacio se encuentra acotada para el recurso cinegético, siendo la caza del ciervo y del jabalí el principal aprovechamiento de la comarca. Existen además explotaciones pecuarias de porcino, vacuno y ovino, junto a la tradicional entresaca de corcho que se realiza cada nueve años. La riqueza florística ha posibilitado el desarrollo de la apicultura, práctica tradicional que está alcanzando un gran auge y que se abre a un nuevo mercado en la actualidad.

Las especialidades gastronómicas corresponden a los embutidos debido a la riqueza ganadera y cinegética. El afamado chorizo de venado es típico de la localidad de Hornachuelos.

Restos romanos cerca de Posadas, entre los que encontramos lápidas y mosaicos, y las Torres de Ochavo y Cabrilla, de construcción árabe, nos indican los diferentes pobladores que han ocupado la zona.

La densidad de población de esta comarca es la más baja de toda la provincia; los escasos núcleos urbanos están muy repartidos y son de poca importancia, alcanzando los 23.455 habitantes en el entorno del espacio protegido. VEGETACIÓN

La Sierra de Hornachuelos es la zona con mayor nivel de conservación, en lo referente a la vegetación de toda la provincia de Córdoba. Se caracteriza por ser Durilignosa, adaptada a fuertes cambios climáticos a lo largo del año, especialmente entre Verano e Invierno, cuyo exponente principal es el dominio de la encina ( Quercus rotundifolia).

La vegetación presente se distribuye entre distintas alianzas: La primera crece en lugares donde el clima es subhúmedo y está

constituida por un vuelo arbóreo formado por encina (Quercus rotundifolia), alcornoque (Quercus suber), acompañados en los lugares más húmedos por el quejigo ( Quercus faginea). Como especies representativas se encuentran la rosa albardera (Paeonia broteroi), lentisco (Pistacia lentiscus), arrayán (Myrtus conmunis) y piruétano (Pyrus bourgueana).

La segunda alianza se da cita en lugares más cercanos a la vega del Guadalquivir, de carácter más termófilo, donde el estrato arbóreo se ve enriquecido con el acebuche (Oleo europa varsylvestris). Las especies indicadoras son la rubia silvestre (Rubia peregrina), dragontea menor (Arisarum vulgare) , zarzaparrilla ( Smilax aspera) y alcandórea ( Vinca difformis) .

En los lugares donde la actividad humana se ha dejado sentir (talas, pastoreo, etc.) esta última alianza es sustituida por una vegetación fruticosa esclerófila o de monte bajo mediterráneo, cuyas especies características forman generalmente el estrato arbustivo del bosque mediterráneo con especies como el algarrobo ( Ceratonia siliqua) , palmito ( Chamaerops humilis) , torvisco (Dagne gnidium) , arrayán ( Myrtus communis) , lentisco ( Pistacia lentiscus) , cornicabra ( Pistacia terebinthus) , coscoja (Quercus coccifera), retama loca (Osyris alba), madroño (Arbutus unedo), durillo (Viburnum tinus), brezos (Erica spp.), jaguarzos y jaras ( Cistus spp.).

La degradación muy avanzada del bosque mediterráneo sobre suelos silíceos, da lugar a la alianza caracterizada por formaciones densas de jaras con ahulagas y brezos, que al aumentar la humedad se acompañan de cantueso (Lavandula stoechas) y Genista spp.

En las riberas de los numerosos arroyos y ríos se establecen dos tipos de vegetación,dependiendo esencialmente de la humedad edáfica. En los lugares donde es baja y escasea el agua en verano se desarrolla la alianza «Securinegion tinctoriae», cuyas especies características son: tamujo (Secúrinega tinctoriae), piruétanos (Pyrus bóurgueana), zarza (Rubus ulmifolius), rapónchigo (Campánula rapunculus), que en lugares más frescos pueden ir acompañados de fresnos ( Fraxinus spp. ) y sauces (

Salix spp , o de adelfa ( Nerium oleander) , lentisco ( Pistacia lentiscus) y palmito (Chamaerops humilis)en sitios más calurosos.

Si realizáramos un acercamiento más descriptivo diríamos que la vegetación natural del Parque está dominada por el bosque esclerófilo mediterráneo de la encina y el alcornoque. En vaguadas y umbrías, así como en laderas expuestas al norte, este bosque se diversifica con la presencia del quejigo. Los bosques se asientan sobre dos pisos bioclimáticos de influencia mediterránea: termomediterráneo y mesomediterráneo, con mucho mayor peso del segundo. El piso termomediterráneo únicamente está colonizado por la serie de los alcornocales silicícolas asentados sobre zonas ácidas y en zonas bajas, y térmicas, afectando a una estrecha franja al sur del Parque, a ambos lados de la carretera de San Calixto, hasta aproximadamente el kilómetro quince.

En el dominio del bosque esclerófilo predominan los encinares mesomediterráneos silicílocas.

El uso generalizado de estos encinares ha sido el adehesamiento con aclareo de árboles y eliminación de arbustos. Sin embargo se localizan algunas manchas dispersas en cumbres y laderas relativamente cercanas a su etapa madura. Tal es el caso de la cuenca del río Cabrilla, el Cerro del Trigo, el Pico de Cabeza Redonda, las laderas del embalse del Bembézar, el valle del arroyo Pajarón y Cumbres de las Escobas.

Los alcornocales mesomediterráneos silicílocas están igualmente adehesados en mayor o menor proporción, localizándose solamente algunas manchas prácticamente puras y relativamente bien conservadas: el Pico del Castaño, la Casa de la Peña, los valles de los ríos Guadiato y Guadiatillo, las zonas más soleadas del río Bembézar, algunas laderas del Pico del Manzorro y del Pico Don Rodrigo y las proximidades de Santa María de los Angeles.

El dominio potencial del bosque caducifolio está protagonizado por la serie de los quejigares, encontrándose de forma dispersa en las áreas más húmedas y sombrías en valles, riberas y barrancos. Entre las formaciones de quejigares mejor conservados cabe destacar: La Loma de los Jarales, la Loma del Acebuchar, los barrancos de la ladera norte del embalse del Bembézar, las vaguadas del Guadiato y el Guadiatillo y los valles del los ríos Guadalora y Guadalvacarejo.

La vegetación riparia asociada a la red hidrográfica del Parque muestra una importante variedad y zonas de alto interés, pudiendo encontrarse en un mismo cauce distintas series de vegetación.

Existen buenos ejemplos de bosques de galería, destacando un tramo del arroyo Guadalora con zonas de auténticas ramblas de tamujos y adelfas, hasta zonas con fresnedas, saucedas y buenos ejemplares de almeces mezclados con quejigos.

La actividad humana se deja sentir en la práctica totalidad del Parque, existiendo zonas donde la intensidad de la misma ha ocasionado la desaparición de la vegetación autóctona y su sustitución, por cultivos o especies forestales introducidas.

Las repoblaciones con especies de pino negral (Pinus pinaster) cobran cierta entidad en los montes gestionados por la administración, en algunas áreas del noroeste del Parque. Tal es el caso del Pedrejón donde los encinares mesomediterráneos han sido sustituidos y aterrazado el terreno para la implantación de pinos. También en el caso de las repoblaciones de pino negral que se encuentran a la izquierda de la carretera que une Posadas con Villaviciosa de Córdoba, entre el Km. 137 y 135, y las existentes en las Mesas, al norte del embalse del Bembézar: en estos dos casos, aún quedan vestigios del sotobosque de encinar pero muy alterado con una alta presencia de matorral de degradación.

El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos no solo tiene interés por la abundancia y variedad de especies vegetales que en él se encuentran, sino también por la existencia de especies de distribución reducida.

Existen en el Parque 99 endemismos con distintas áreas de delimitación, aunque ninguno de ellos es local.

Esta vegetación en tan buen estado de conservación se ha podido perpetuar hasta nuestros días gracias al uso que se le ha dado a la zona principalmente cinegético y ganadero.

FAUNA

El alto grado de conservación de la cobertura vegetal ha permitido que la comunidad de vertebrados existente en la Sierra de Hornachuelos mantenga un buen estado estructural, como indica la gran densidad de

depredadores, la más alta de toda la provincia. Los estudios publicados hasta ahora nos reflejan un total de 326 especies de animales, constituida por 192 invertebrados, 9 peces, 11 anfibios, 19 reptiles, 165 aves y 30 mamíferos.

En la fauna ictiológica nos encontramos las especies autóctonas más representativas, que se pueden localizar en la zona, barbo (Barbus sclateri) y boga (Chondrostomes polylepis willkommi). y la introducción de varias especies alóctonas, entre ellas la carpa (Cyprinus carpio) y black-bass (Micropterus salmoides).

La herpetofauna es también abundante, tanto en los cursos de los arroyos y ríos, con especies como la rana común (Rana perezi), tritón jaspeado (Triturus marmoratus), salamandra (Salamandra salamandra), sapo partero ibérico (Alytes cisternasii), sapo corredor (Bufo calamita), sapo común (Bufo bufo), culebra de agua o viperina (Natrix maura), de collar (Natrix natrix), etc.

Este grupo también está bien representado en el resto de los biotopos cuyas especies más representativas son el lagarto ocelado (Lacerta lépida), lagartija colilarga (Psammdromus algirus), cenicienta (Pasmmodromus hispanicus), salamanquesa común (Tarentola mauritánica), eslizón (Chalcides spp), culebra bastarda (Malpolón monspessulanus), de escalera (Elaphe scalaris), culebra de herradura ( Coluber hippocrepis); víbora hocicuda (Vipera latasti), etc. pero quizás la especie más interesante sea la salamanquesa rosada o costera (Hemidactylus turcicus).

Las aves son el grupo de vertebrados que mayor número de especies presentan en la zona, estando ocupando todos los nichos posibles. Así son abundantes los herrerillos y carboneros (Parus spp.), trepador azul (Sitta europaea), currucas (Silvia spp), carpinteros (Picidae), golondrinas (Hirundo spp), aviones (Hirundo rupestris y Oelichon úrbica), vencejos (Apus spp), mos- quiteros (Phylloscopus spp), abejaruco (Merops apiaster), martín pescador (Alcedo atthis), abubilla (Upupa epops), etc. El mirlo acuático (Cinclus cinclus), se puede localizar en época de reproducción en los cursos de los arroyos y ríos. Esta sierra es hasta ahora el único punto de reproducción localizado en la provincia de Córdoba para esta especie.

La comunidad, de rapaces, al ser el último eslabón trófico de la cadena o red alimenticia, nos puede indicar el grado de alteración de un

ecosistema. Tanto las especies diurnas como nocturnas están todas presentes en alta densidad, la mayor de toda la provincia, pero unas pocas destacan por su rareza, como:

Buitre negro (Aegypius monachus) del que existe una colonia formada por unas 50 parejas, que es considerada como la segunda en importancia de Andalucía.

Buitre leonado (Gyps fulvus), que al contrario a la anterior es gregaria y se reproduce en varias colonias, aproximadamente 100 parejas. Su población se incrementa considerablemente durante el período de monterías al recibir individuos de provincias limítrofes, acercándose en ocasiones a los 1.000 ejemplares.

Las dos águilas, real (Aquila chrysaetos) y perdicera (Hieraetus fasciatus), tienen una alta densidad y ante la escasez de cortados, las primeras, construyen sus nidos sobre grandes árboles. El águila imperial (Aquila adalberti) localiza en este territorio al menos dos parejas reproductoras. Otra ave, en este caso perteneciente al grupo de las cigüeñas, la negra ( Ciconia nigra), mantiene una pareja en esta comarca.

Entre los mamíferos, el lobo ( Canis lupus), se halla presente mediante algún individuo que otro. Las últimas observaciones datan de 1979, 1983 y 1985. Su contacto con el último núcleo de Andalucía es posible aunque difícil debido a la gran proliferación de cercas, y urbanizaciones cerca de la metrópolis de Córdoba. El lince (Linx pardina) en escasa densidad controla selectivamente a los fitófagos de esta sierra.

El resto de mamíferos depredadores como el meloncillo (Herpestes ichneumon), endemismo ibérico, gineta (genetta genetta), tejón (Meles meles), garduña (Martes foina), gato montés (Felis sylvestris), zorro (Vulpes vulpes), comadreja (Mustela nivalis), turón (Putorius putorius), y nutria (Lutra lutra), también seleccionan a las abundantes ratas, topos, topillos, ratones, etc.

La especie cinegética por excelencia, el ciervo ( Cervus elaphus) adquiere en ocasiones densidades preocupantes, al igual que el jabalí (Sus scrofa). Otras especies cinegéticas más o menos abundantes son el conejo ( Orictolagus cunículus), perdiz (Alectoris ruta), y paloma torcaz (Columba palumbus).

Los invertebrados están siendo catalogados en la actualidad. Las comunidades de insectos acuáticos, de los ríos y arroyos nos muestran la calidad y pureza de sus aguas.

Las comunidades faunísticas presentes en el Parque tienen una importante diversidad y representación poblacional, entre ellas destacan las asociadas al bosque mediterráneo, a las riberas, embalses y roquedos. Pero, a pesar de su importancia, es probablemente más significativa la presencia de poblaciones de especies amenazadas y sensibles. Las actuales poblaciones de Aguila Real y Perdicera pueden considerarse de una densidad media-alta, son muy frecuentes las observaciones de Ratoneros Comunes y Azores.

Según la distribución de especies amenazadas, así como de rapaces medianas y pequeñas, se pueden distinguir varias zonas importantes:

a) Mesas altas: Desde el cauce del Guadiato hasta la carretera de Villaviciosa. Esta zona alberga una alta densidad de fauna entre la que destáca el Lince y las Aguilas Real y Perdicera. El límite actual de la distribución de estas especies llega más al sur y al este que los límites del Parque.

b) Sierra de Hornachuelos: Desde el embalse del Bembézar al embalse del Retortillo. Este área es probablemente de lo mejor conservado del Parque Natural. En ella crían Cigüeña Negra, Buitre Negro, Buitre Leonado, Aguila Real, Aguila Perdicera y es además una zona habitada por el Lince Ibérico.

c) Sierra Alta: Desde el Cabril al Retortillo. Area de cría del Aguila Real, Imperial, Perdicera y Buitre Leonado. Existe también una población de Lince. Las condiciones generales del medio, favorecidas por los usos

actuales del Parque, permitirían pensar en una mayor capacidad de sustentación del territorio para determinados tipos de especies. Las poblaciones de conejos y perdices o la cantidad de restos de reses (ganadería y caza mayor) debería ser suficiente para permitir una distribución más continua del Lince, la reproducción de Aguila Imperial o el incremento de población de Buitre Negro. Los factores que pueden estar causando la infrarepresentación de estas especies están relacionados con la acción del hombre, ya que las tres especies citadas comparten una alta sensibilidad a formas directas o indirectas de agresión humana.

EL MEDIO FÍSICO:

GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA Y TOPOGRAFÍA.

Al norte del accidente tectónico de la denominada falla del Guadalquivir se extiende el sector septentrional de la provincia de Córdoba conocido con el nombre de Sierra Morena, topónimo que hace referencia al color oscuro de los materiales y suelos que sobre ella se desarrollan, en contraposición a los colores claros y vivos de la Campiña.

Dentro de la Sierra Morena cordobesa, Hornachuelos se enclava en el sector metamórfico de la sierra de los Santos.

Se trata de un territorio quebrado, de topografía accidentada cuyos materiales litológicos son pizarras micáceas, gneis, micacitas, etc. estando el conjunto fuertemente plegado y tectonizado, y atravesado por frecuentes asomos hipogénicos.

En buena parte de ella, afloran los materiales de edad cámbrica y precámbrica, antiguos, silíceos, pizarrosos por lo general, que sirven como partida de los suelos, normalmente muy poco profundos, arenosos y pobres de nutrientes.

La geomorfología que le corresponde a este sector, es la correspondiente a una antigua penillanura, en la que los cursos fluviales se han encajado profundamente como consecuencia de descensos de su nivel base, dando lugar a un relieve policíclico que en algunas zonas se acusa claramente.

Con posterioridad al Mioceno no han vuelto a producirse cambios, por esta causa, los afluentes del Guadalquivir por la derecha y en este caso el río Bembézar, han alcanzado el perfil de equilibrio, circunstancia altamente favorable para su embalse antes de la salida al valle.

La naturaleza silícea de los materiales geológicos que constituyen este sector, junto a su fisiografía accidentada como consecuencia del modelado que realiza la red fluvial, y el relieve tipo apalachense de sus alineaciones montañosas con rumbos hercínicos del NW-SE constituyen los factores de mayor importancia que caracteriza a la geomorfología de la zona.

Hornachuelos presenta una relativa homogeneidad litológica, estructural y morfológica, que se resuelve en un paisaje alomado de moderada altitud, que desciende progresivamente hacia el sureste en una sucesión de suaves pendientes rotas abruptamente por los profundos valles abiertos por la red hidrográfica, responsable del aspecto montañoso de este sector de Sierra Morena.

La altimetría de este espacio natural oscila entre los 250 m. y los 725 m.. Puntualmente el río Bembézar discurre por la curva de nivel de 100 m.

En términos generales, no aparecen en este espacio escalones pronunciados, y la amplitud altitudinal entre el punto más elevado y el más encajado apenas rebasa los 500 m.

CLIMA

El clima está determinado por varios factores, algunos de carácter

dinámico, comunes a la Cuenca Baja del Guadalquivir y otros, factores locales, singularizan a esta comarca e incluso a sectores distintos dentro de ella.

La configuración altitudinal de la Sierra, que se eleva progresivamente de SE a NW, provoca el gradual incremento de las precipitaciones al aumentar la altura, paralelamente a la continentalización de las temperaturas. Sin embargo, la configuración topográfica distorsiona notablemente este esquema, al actuar modificando la frecuencia y la intensidad horaria de las precipitaciones.

Los máximos pluviométricos se concentran en los meses de Diciembre, Enero y Febrero. El verano se caracteriza por una acentuada sequía, que en los meses de Julio y Agosto es prácticamente total (inferior a 11 mm.). A esta irregularidad del año pluviométrico hay que añadir la gran irregularidad interanual, que hace frecuente la aparición de prolongadas sequías.

Las temperaturas presentan una distribución estacional propia del ámbito regional en el que se ubica la Sierra, siendo el verano, con Julio y Agosto como meses más cálidos y el invierno, que alcanza en Diciembre, Enero y Febrero los registros más bajos, las estaciones mejor definidas. El análisis de las temperaturas medias de las máximas alcanzadas, indica

la presencia de una gran oscilación térmica diurna. La posibilidad de heladas es de siete a ocho meses (Octubre -Abril, Mayo) dependiendo del criterio utilizado . En resumen, las moderadas altitudes introducen pocas variantes en los regímenes térmicos en verano respecto a la depresión del Guadalquivir, pero son responsables del descenso de las temperaturas invernales, aumentando el peligro de heladas y reduciendo el periodo vegetativo. El diferente comportamiento de las temperaturas y las precipitaciones en función de la altitud, tiene, junto a la localización de los distintos tipos de suelos, una gran influencia en la distribución de la vegetación y de los usos del suelo.

En base a los datos disponibles (suministrados por cinco estaciones termopluviométricas: Hornachuelos, Posadas, Villaviciosa, Almodóvar y Navas de la Concepción) y atendiendo a los criterios de Thornthwaite, Dantin, Cereceda y Koppen, el clima de este Espacio Natural puede ser clasificado como Templado cálido (Mesotérmico), con sequía en verano y reparto de lluvias durante el otoño, invierno y primavera. Quienes mejor definen los balances de Precipitación-Evapotranspiración son los índices de aridez y en especial el propuesto por Thornthwaite que hace resaltar el carácter húmedo de la zona, que se ve reflejado en el estado de la vegetación que aquí se desarrolla. Aplicando diversos índices fitoclimáticos, el área queda enmarcada dentro de la fitoclima oceánica, con algunos rasgos continentales según su higrocontinentalidad. Al considerar los datos termopluviométricos la zona se localiza entre los pisos mediterráneos semiárido y templado.

HIDROLOGíA El drenaje de este amplio Espacio Natural depende, en gran medida,

de la red hidrográfica del Bembézar, río que desde su nacimiento en Dehesa Vieja (Badajoz) penetra en la provincia de Córdoba para desembocar en el Guadalquivir, tras haber recorrido 87 Km. (longitud lineal aproximada). Su perfil longitudinal queda comprendido entre los 100 y los 250 m. escasa pendiente que ha hecho posible el embalsamiento de este tramo, a pesar de su reducida anchura. La red de drenaje divide a la Sierra de Hornachuelos en dos sectores, delimitados por el curso del Bembézar, aguas abajo del embalse. En el sector occidental la red fluvial

formada por la cuenca del Retortillo-Bembézar. En el sector oriental, el sistema fluvial, perteneciente a la subcuenca del Nevalo (afluente del Bembézar) y la cuenca del Guadiato.

Las tres cuencas en las que se divide el Parque (la del Guadiato, que recorre el sector oriental, la del Bembézar, el central, y la del Retortillo, que marca el límite occidental del Parque), presentan desde el punto hidrológico, características comunes, al tratarse de ríos que nacen en Sierra Morena y desembocan en el Guadalquivir después de un corto trayecto que les obliga a salvar, en pocos kilómetros, desniveles que oscilan entre 600 y 400 m., lo que confiere gran velocidad a sus aguas y un fuerte poder erosivo. El régimen hídrico de estos cursos (pluvial) es el propio de la región mediterránea de montaña en la que se localizan, marcado por fuertes oscilaciones de caudal interanuales, consecuencia de la irregularidad de las precipitaciones y de un régimen anual con un mínimo estival muy acentuado y un máximo invernal. Sin embargo, la existencia de los embalses del Retortillo, Bembézar y de la Breña, ha modificado el régimen natural de estos ríos, aguas abajo de las presas, y en ellos mismos. El principal, el Bembézar recibe agua de los ríos Benajarafe y Manzano y de numerosos arroyos que forman su tupida red de cabecera. Por el margen izquierdo, del Alamo, de las Cruces, Pajaroncillo, Névalo y de la Parrilla, y por el derecho, de la Baja, Guazulema y Rabilarga. Como afluentes importantes del Guadiato en el Parque cabe citar al arroyo Guadiatillo y Cabrilla. Otros arroyos importantes son el Guadalora, Guadazuheros y Guadalvacarejo.

SUELOS

A consecuencia del predominio de los procesos denudativos, los suelos de la Sierra de Hornachuelos se caracterizan por el reducido desarrollo de los horizontes edáficos, y la escasez de elementos fertilizantes y su marcada acidez, características que denotan una nula aptitud agrológica y, por el contrario, una vocación forestal y ganadera.

Esta pobreza en elementos nutritivos, su textura por lo general arenosa, con poca proporción de arcilla, y su escasa capacidad de intercambio catiónico unido a la fisiografía quebrada de este sector, ha motivado que tradicionalmente estos suelos se destinen al encinar,

alcornocal, monte bajo y pastizales y haya dado lugar al actual buen estado de conservación de la vegetación natural.

Pero la distribución de la vegetación y de los usos del suelo, aunque encuentra en la pobreza edafológica de la sierra su principal limitación, no depende exclusivamente de ella. Además, el clima es otro condicionante que explica sus características.

En un ámbito edáfico de gran pobreza, que no permite el uso intensivo de la tierra, y en un contexto climático de veranos tórridos y secos, con sequías habituales que no garantizan la disponibilidad de recursos herbáceos durante casi seis meses al año, el aprovechamiento del territorio se orientó tradicionalmente hacia la actividad ganadera extensiva, sin excluir otros aprovechamientos como son los cinegéticos, sobre el soporte del bosque mediterráneo, con una serie de estrategias, como la trashumancia o la utilización del ramón y la bellota, que han marcado notablemente el paisaje vegetal de la Sierra.

La Sierra de Hornachuelos se localiza en la vertiente meridional de la Sierra Morena Occidental, que engarza con la Depresión del Guadalquivir en el extremo oeste de la provincia de Córdoba. Las características geográficas de la Sierra le dotan de una gran homogeneidad paisajística que, como en el resto de Sierra Morena, está definida por los rasgos físicos y por la continuidad casi secular de sus aprovechamientos, en consonancia con la forma en que el sistema productivo (estructura de la propiedad y tipos de explotación) se ha adaptado al medio y ha modelado su paisaje. Sin embargo, en la Sierra se distinguen sus paisajes que son el resultado de pervivencias históricas, de concreciones comarcales de naturaleza física o de particulares sistemas de aprovechamiento. El área, con una altitud media moderada (200- 600 m.), se enmarca en el frente abarrancado del escalón de la falla bética, en el que los cursos fluviales se encajan profundamente labrando hondas gargantas de paredes de fuertes pendientes y perfil en V, que se utilizan como cerradas para la ubicación de presas de embalse. La rigidez de estas pendientes y los agudos perfiles de los relieves confieren a esta faja un carácter de juventud que contrasta con el resto de la Sierra. El interés paisajístico derivado de la morfología de la zona se complementa con la presencia de una vegetación muy particular. El bosque esclerófilo mediterráneo aún mantiene en este espacio áreas muy bien conservadas y con una abundante vegetación. Encinas, alcornoques y quejigos forman un

bosque mixto y a veces semiadehesado, desarrollando un sotobosque de jaras, coscoja, lentisco, etc. , Por su parte, algunos cursos fluviales mantienen en condiciones su típica vegetación ribereña. Riberas y cabeceras de valles están cubiertas por el llamado «Bosque Galería», compuesto de alisedas, sauces, fresnos con lianas, espinos y zarzas. El soto del río Guadalora constituye un ejemplo antológico de esta comunidad vegetal hidrófila. El paisaje vegetal constituye en muchas partes un magnífico refugio para la fauna, que ha permitido la conservación de innumerables rapaces, incluidas el águila imperial y el buitre negro; con el privilegio de dar cabida a la única colonia de esta última especie presente en la provincia, y la segunda en importancia de Andalucía. Considerados todos los valores de este Espacio Natural, puede afirmarse que los paisajes más interesantes, desde un punto de vista natural, estético y turístico son: el entorno del Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles, la zona de influencia de la Presa de Derivación del Bembézar, las laderas del Embalse del Bembézar, el río Guadalora y el Enclave Calizo sobre el que se asienta el núcleo urbano de Hornachuelos. 4.3.) OTROS (Fietas, ferias...).

Las fiestas en este municipio se caracterizan por ser al aire libre y multitudinales. Celebradas en el recinto ferial de las Erillas.

� Feria de San Abundio (del 11 de julio al domingo siguiente). Los actos festivos que se organizan, en torno al patrón del pueblo, San Abundio, se remontan al año 1748. El día de la festividad de este Santo (el 11 de julio), hay misa solemne y procesión, aunque el comienzo de las fiestas se produce el día anterior por la noche con el alumbrado del recinto ferial. Durante todos los días de feria, se organizan diversas actividades deportivas: tiradas al plato, tirada de paloma a brazo, natación, maratón, tenis, baloncesto, fútbol, voleibol, etc. El ayuntamiento dedica una noche, para una cena-homenaje a la tercera edad.

Aunque cada año son más las personas que disfrutan del ambiente de feria en las casetas, a mediodía y por la tarde, es por la noche, cuando el recinto recibe mayor afluencia de personas, tanto del municipio, como del resto de la comarca, que acuden atraídos, por el especial encanto, que tiene el baile público, famoso por lo acogedor (se encuentra situado al comienzo del recinto, al aire libre y, al ser el único lugar donde hay actuaciones, es donde se concentran la mayor parte de los asistentes) y por prolongarse, hasta el amanecer, sin interrupción (se alternan las actuaciones de diferentes grupos musicales, para que nunca decaiga el ambiente). � Fiestas de Nuestra Señora Reina de los Angeles (del 2 de agosto al domingo siguiente).

El origen de esta festividad hay que remontarlo a finales del siglo

XV, cuando una pequeña comunidad franciscana levanta el primitivo convento de Santa María de los Angeles. En 1869, se constituye la Hermandad de los Angeles, estableciéndose los vínculos y obligaciones de mantener el culto a la patrona. De esta época es el molino del Vínculo, situado a la entrada de la localidad, que servía para recoger fondos y mantener durante todo el año el aceite necesario para la lámpara de la iglesia.

Los actos de feria comienzan el 2 de agosto con misa solemne. Por la noche tiene lugar la procesión con la imagen de la patrona que, acompañada por señoras ataviadas con mantilla y jóvenes con trajes de faralaes, recorre las calles adornadas del pueblo; para complacer a todo el vecindario se ha establecido que un año recorra la procesión la parte alta y otro la parte baja del pueblo. Durante el recorrido procesional existía la costumbre de que los vecinos pagasen para que se cantara la Salve en la puerta de su domicilio. Hoy se canta de forma gratuita aunque se dan donativos en las paradas oficiales de la procesión. Terminada la misma tiene lugar la tradicional subasta en el atrio de la Iglesia.

En los días que dura la feria hay diversos actos de homenaje a los emigrantes melojas y a las personas de la tercera edad. Igualmente, se organizan diversas competiciones deportivas; juegos, concursos; representaciones de teatro y actuaciones de grupos musicales que dan gran animación al pueblo, igual que en las fiestas anteriores.

La Subasta en Honor de la Reina de los Ángeles (Patrona de Hornachuelos)

El sentido inicial de la subasta de la Reina de los Ángeles (Patrona de Hornachuelos), que tiene lugar tras la procesión, es la recogida de fondos para sostener el mantenimiento del culto y capilla de la patrona a lo largo del año. En esta subasta participa casi todo el pueblo, bien donando objetos para la puja o bien ofreciendo dinero para llevárselos. Muchos de los objetos que se pujan son meramente simbólicos, como los gladiolos, nardos o la famosa ensartá de diamelas. En el mismo sentido, nos encontramos con la puja por entrar la patrona a hombros en la iglesia, que se denomina sorteo de varales.

Cuenta Alfonso Luis Rodríguez, vecino de la localidad, que hay personas que durante todo el año se dedican a preparar algún objeto para que después se subaste, como colchas de croché, cuadros y macetas, así como melones, sandías, palomas, conejos, etc.

Pero va a ser la ensartá de diamelas la protagonista indiscutible de la subasta. (La diamela es una rara especie de jazmín, con un aroma muy intenso, que se desarrolla en esta zona. Las mujeres de Hornachuelos suelen fabricase con ellas su ensarta para lucirla al cuello los días veraniegos). Estos collares de flores se cuelgan en la mano de la patrona y miden varios metros de longitud; serán los objetos más esperados de la subasta por el elevado precio que llegan a alcanzar.

Hasta hace unos años la costumbre de pujar por la ensarta, estaba reservada casi exclusivamente a los novios, que la regalaban a la novia, llegada la hora del matrimonio.

Otras veces, la ensarta servía para el comienzo de una relación, al regalársela un chico a una chica como símbolo de petición de noviazgo; en caso de colgársela, significaba la aceptación del mismo, y si le era devuelta, una negativa. � Romería de San Abundio (último domingo de abril).

Organizada por su hermandad y el Ayuntamiento, se dirige a la ermita del patrón, de reciente construcción, enclavada en la Fuente del Valle, un bello paraje de la sierra, situado a unos ocho kilómetros. Por la mañana se lleva al santo en una carreta bellamente decorada hasta su

ermita, acompañado por numerosos romeros. Tras la misa de campaña se organizan los peroles, que propician momentos de alegría y convivencia entre vecinos y allegados. A la caída de la tarde se emprende el regreso del santo patrón entre canciones populares. La víspera tiene lugar una ofrenda floral a San Abundio. � Romería de la Virgen Reina de los Angeles (2 de agosto)

Organizada por su hermandad, se dirige hacia el llano del desierto de los Ángeles, por la carretera de San Calixto a unos 3 Km. del Centro de Visitantes, se toma un desvío a mano derecha, para llegar a dicho llano, donde carrozas y caballos, ataviados para la ocasión, acompañan a la Patona hasta la Iglesia de Santa María de las Flores. Se hace un concurso de carrozas y de caballos. � Ferias de los Poblados de Colonización Cada Poblado de colonización del Termino de Hornachuelos, tiene su propia feria que se distribuyen de Mayo a Junio. � Semana Santa. La semana santa en Hornachuelos consta de los siguientes actos: -Domingo de Ramos: Esta procesión parte desde la capilla del cementerio, donde se bendicen las palmas y ramos, hasta la parroquia, iniciándose despues de la procesión de la Santa Misa. -Miercoles Santo: Este comienza con la celebración de la Penitencia Comunitaria, Eucaristía y Besapíes a nuestro Padre Jesús Nazareno. Y a las 24h. Via Crucis. -Jueves Santo: Misa rezada, Santos Oficios y Procesión de nuestro Padre Jesús Nazareno. -Viernes Santo: Santos Oficios, Procesión del Santo Sepulcro y Procesion de la Soledad. -Sabado Santo: Solemne Vigilia Pascual. � Otros eventos.

Carnaval. Se celebra con pasacalles, concurso de cifrases y algunos años concurso de chirigotas. Cruz de Mayo. Realizada por algunas asociaciones el dos de mayo. Meloja-Rock. Encuentro musical organizado por la asociación Frente Meloja en el recinto ferial las Erillas.