375 1103 MP Quistes de Ovario

1
L os quistes de ovario son una pato- logía muy frecuente. Algunos re- miten espontáneamente y otros necesitan tratamiento. Suelen dar una sintomatología funcional, como trastornos del ciclo menstrual, por el des- equilibrio entre estrógenos y progestero- na. Se llaman quistes funcionales y los más frecuentes son los foliculares, originados a partir del folículo ovárico. Suelen ser de tamaño menor de 5 cm, únicos o múlti- ples. Pero existen también otro tipo de quistes en ovarios que no son funcionales y que suelen ser asintomáticos: los neoplá- sicos. Estos configuran una patología gra- ve que apremia a un tratamiento urgente. Lamentablemente, el hecho de que no den síntomas o que estos sean sutiles y es- casos no nos permite diagnosticarlos pre- cozmente, salvo por medio de ecografías. El complejo desarrollo embriológico del ovario explica la complejidad de los tumores que en él se originan. La clasifi- cación de los mismos se basa fundamen- talmente en la histogénesis, dicho de otra manera, en las células originales. Los tumores benignos representan del 75 al 80 por ciento de los tumores de ova- rio y, de estos, el 90% son quistes. Apare- cen mucho más en la etapa reproducti- va, sobre todo entre los 20 y los 45 años. Suelen ser asintomáticos o bien cursar con molestias pélvicas vagas producto de la compresión, pesadez y dolorimiento. Pero son los trastornos menstruales, el síndrome emocional pre-regla, lo que la mayoría de las veces nos debe hacer pen- sar en ellos. La torsión, rotura y hemorragia de los mismos son complicaciones muy poco frecuentes, pero que en el seguimiento médico ginecológico, por supuesto, se tienen en cuenta. La historia clínica minuciosa, la explo- ración clínica, el examen ginecológico y la ecografía transvaginal es lo que lleva a un diagnóstico de certeza, a la vez que di- ferencial de otras patologías pélvicas. Por todo esto, es por lo que a la hora de encontrar un quiste en el ovario, hay que averiguar qué tipo de quiste es y precisar el diagnóstico lo más posible. En base al resultado, podremos optar por la siguiente conducta: n Revisar pautas alimenticias tóxicas. n Revisar la modalidad de vida (estrés co- tidiano, temores, etc.). n Tratamiento homeopático, observa- ción clínica y ecografía de control cada 3-4 meses. n Hasta 6 cm, con características ecográ- ficas benignas, la actitud puede ser de es- pera hasta un año o punción ecodirigida (hacer una ecografía y simultáneamente punzar para extraer líquido del quiste y analizarlo). Con medicina homeopática muchos de los quistes desaparecen o disminuye su tamaño, pero sobre todo se modifica el síndrome pre-regla que tanto molesta a la mujer, así como también la regulari- dad del ciclo menstrual. De no ser así y si el quiste persiste, la indicado es la acción quirúrgica, incluso para hacer un diag- nóstico certero a posteriori. Pero con la cirugía debemos ser cautos y agotar antes las posibilidades de una curación a través de métodos no invasivos, naturales y ho- lísticos, o sea, con una visión más integral no solo del padecimiento en sí, sino de la persona que lo sufre. Un duelo no resuelto María es una mujer de 38 años, abogada de cierto prestigio que se dedica al dere- cho de familia y vive con su pareja desde hace dos años. Consulta porque “se le ha desajustado la regla”: en los últimos meses le ha venido irregularmente, con poca cantidad, y lo más importante es el brusco cambio de humor, la irritabilidad y tristeza antes de que le baje. Es la última de cuatro hermanas. Sus padres y abuelos maternos, emigran desde Andalucía antes de su nacimien- to. Cuando tiene 7 años, se separan sus padres… no sabe explicar por qué. Tam- poco sabe por qué es ella la única de las hermanas que no siguió teniendo una re- lación fluida y frecuente con su padre. Ante las primeras preguntas de la his- toria clínica, al nombrarlo, se pone a llo- rar. Explica que falleció cuando ella tenía 17 años de un infarto. Llama mi atención la presencia de esta herida en María, co- mo si hubiera sido hace poco tiempo y no hace más de 20 años, como su biografía indica. Otro momento en que se queda apesadumbrada en la anamnesis es cuan- do relata el antecedente de un embarazo interrumpido a los 30 años, porque “no era el momento ni las circunstancias ade- cuadas para ser madre, pero yo lo hubiera tenido si mi novio de entonces me hubiera apoyado”. No refiere antecedentes de patología familiar relevantes, sal- vo un linfoma de su abuela materna, en remisión luego del tra- tamiento. De la familia paterna no conoce datos, porque tanto ella como sus hermanas no han seguido en contacto cercano después de la muerte del padre. Tampoco comenta más antece- dentes patológicos personales, salvo haber sido operada de las amígdalas a los 4 años, y el aborto a los 30. Está preocupada y triste por lo que le ocurre, y lo asocia a la duda de si tener o no hijos. Siente que tiene una buena situación afectiva y laboral, pero algo aún sin resolver, aunque no sabe precisar qué es. Tras eel examen ginecológico y una citología vaginal que no arrojan datos de patología, aparecen en una eco- grafía ginecológica dos quistes de no más de 35 mm cada uno en el ovario izquierdo, de características ecográficas benignas. Tratamiento y evolución Le indico algunas pautas de alimentación para corregir hábitos tóxicos. Y le sugiero que camine lo más que pueda o haga ejer- cicio, ya que según me explica lleva una vida sedentaria a la vez que tiene muchos compromisos, tanto sociales como laborales, que le dejan poco tiempo para sí misma. Elijo para su tratamiento un medicamento homeopático: Natrum Muriáticum 1000 K, en dosis de 13 glóbulos una vez a la semana, durante tres meses. El núcleo de Natrum, como el de todo medicamento homeopático constitucional, es men- tal. Para Natrum, la presencia del pasado, bueno o malo, pero presente hoy es su núcleo. La pena, la melancolía, el enfado no resuelto, el rencor… también lo son. En un primer momento dudé de si su sentimiento de aban- dono, por las dos circunstancias en las que pierde a su padre (la separación y su muerte), era el sentimiento guía, en cuyo caso habría prescrito otro medicamento (Pulsatilla), pero luego observé mucho más la pena y la sensación de pérdida como el sentimiento vigente, que mostraba un duelo aún no hecho. Vuelve a los tres meses de tratamiento con una nueva eco- grafía y observamos que ambos quistes están iguales, con las mismas dimensiones. Pero ella dice estar mejor, subjetivamente mejor. Le vino la regla con regularidad cada 28–30 días y le duró lo mismo de siempre. Pero en lo que más énfasis ha puesto ha sido en su cambio de humor. Al poco tiempo de iniciar el tra- tamiento, pasó unos días de “¡una pena infinita, mucha tristeza y la sensación de que estaba peor!” Esto fue mermando casi sin darse cuenta y no volvió a aparecer. Indico Natrum Muriáticum 1000 K en una toma de 13 gló- bulos, una noche cada 15 días, más el mismo medicamento ho- meopático 35 CH 3 gl, cada día. La paciente vuelve a una segunda revisión a los tres meses, se sigue sintiendo mejor emocionalmente, ya sin la tristeza que le invadía al conocerla, ni los cambios tan bruscos de humor. Trae una nueva ecografía donde observo no ya solamente que no hay quistes, sino que también se ve una reserva ovárica (células pre- cursoras de la ovulación) buena para la edad de la paciente. Se lo comento sabiendo que esto reabrirá y fortalecerá en ella el pensamiento de la maternidad. La despido con una nueva cita para dentro de ocho meses, sin medicación. Veremos qué nos deparará ese nuevo encuentro. Medicina natural por Integral Centre Mèdic i de Salut 82 integral MÓNICA PUGA LOMBARDO. MÉDICA HOMEÓPATA, GINECOLOGÍA PREVENTIVA-ENFERMEDADES DE LA MUJER Quistes de ovario Una patología muy común que puede tratarse con medicina homeopática GETTY IMAGES

description

sd ovario poliquistico

Transcript of 375 1103 MP Quistes de Ovario

  • L os quistes de ovario son una pato-loga muy frecuente. Algunos re-miten espontneamente y otros necesitan tratamiento. Suelen dar una sintomatologa funcional, como trastornos del ciclo menstrual, por el des-equilibrio entre estrgenos y progestero-na. Se llaman quistes funcionales y los ms frecuentes son los foliculares, originados a partir del folculo ovrico. Suelen ser de tamao menor de 5 cm, nicos o mlti-ples. Pero existen tambin otro tipo de quistes en ovarios que no son funcionales y que suelen ser asintomticos: los neopl-sicos. Estos configuran una patologa gra-ve que apremia a un tratamiento urgente. Lamentablemente, el hecho de que no den sntomas o que estos sean sutiles y es-casos no nos permite diagnosticarlos pre-cozmente, salvo por medio de ecografas.

    El complejo desarrollo embriolgico del ovario explica la complejidad de los tumores que en l se originan. La clasifi-cacin de los mismos se basa fundamen-talmente en la histognesis, dicho de otra manera, en las clulas originales.

    Los tumores benignos representan del 75 al 80 por ciento de los tumores de ova-rio y, de estos, el 90% son quistes. Apare-cen mucho ms en la etapa reproducti-va, sobre todo entre los 20 y los 45 aos. Suelen ser asintomticos o bien cursar con molestias plvicas vagas producto de la compresin, pesadez y dolorimiento. Pero son los trastornos menstruales, el sndrome emocional pre-regla, lo que la mayora de las veces nos debe hacer pen-sar en ellos.

    La torsin, rotura y hemorragia de los mismos son complicaciones muy poco frecuentes, pero que en el seguimiento mdico ginecolgico, por supuesto, se tienen en cuenta.

    La historia clnica minuciosa, la explo-racin clnica, el examen ginecolgico y la ecografa transvaginal es lo que lleva a un diagnstico de certeza, a la vez que di-ferencial de otras patologas plvicas.

    Por todo esto, es por lo que a la hora de encontrar un quiste en el ovario, hay que averiguar qu tipo de quiste es y precisar el diagnstico lo ms posible.

    En base al resultado, podremos optar por la siguiente conducta:n Revisar pautas alimenticias txicas. n Revisar la modalidad de vida (estrs co-tidiano, temores, etc.).n Tratamiento homeoptico, observa-cin clnica y ecografa de control cada 3-4 meses.n Hasta 6 cm, con caractersticas ecogr-ficas benignas, la actitud puede ser de es-pera hasta un ao o puncin ecodirigida (hacer una ecografa y simultneamente punzar para extraer lquido del quiste y analizarlo).

    Con medicina homeoptica muchos de los quistes desaparecen o disminuye su tamao, pero sobre todo se modifica el sndrome pre-regla que tanto molesta a la mujer, as como tambin la regulari-dad del ciclo menstrual. De no ser as y si el quiste persiste, la indicado es la accin quirrgica, incluso para hacer un diag-nstico certero a posteriori. Pero con la ciruga debemos ser cautos y agotar antes las posibilidades de una curacin a travs de mtodos no invasivos, naturales y ho-lsticos, o sea, con una visin ms integral no solo del padecimiento en s, sino de la persona que lo sufre.

    Un duelo no resueltoMara es una mujer de 38 aos, abogada de cierto prestigio que se dedica al dere-cho de familia y vive con su pareja desde hace dos aos. Consulta porque se le ha desajustado la regla: en los ltimos meses le ha venido irregularmente, con poca cantidad, y lo ms importante es el brusco cambio de humor, la irritabilidad y tristeza antes de que le baje.

    Es la ltima de cuatro hermanas. Sus padres y abuelos maternos, emigran desde Andaluca antes de su nacimien-to. Cuando tiene 7 aos, se separan sus padres no sabe explicar por qu. Tam-poco sabe por qu es ella la nica de las hermanas que no sigui teniendo una re-lacin fluida y frecuente con su padre.

    Ante las primeras preguntas de la his-toria clnica, al nombrarlo, se pone a llo-rar. Explica que falleci cuando ella tena 17 aos de un infarto. Llama mi atencin la presencia de esta herida en Mara, co-mo si hubiera sido hace poco tiempo y no hace ms de 20 aos, como su biografa indica. Otro momento en que se queda apesadumbrada en la anamnesis es cuan-do relata el antecedente de un embarazo interrumpido a los 30 aos, porque no era el momento ni las circunstancias ade-

    cuadas para ser madre, pero yo lo hubiera tenido si mi novio de entonces me hubiera apoyado.

    No refiere antecedentes de patologa familiar relevantes, sal-vo un linfoma de su abuela materna, en remisin luego del tra-tamiento. De la familia paterna no conoce datos, porque tanto ella como sus hermanas no han seguido en contacto cercano despus de la muerte del padre. Tampoco comenta ms antece-dentes patolgicos personales, salvo haber sido operada de las amgdalas a los 4 aos, y el aborto a los 30.

    Est preocupada y triste por lo que le ocurre, y lo asocia a la duda de si tener o no hijos. Siente que tiene una buena situacin afectiva y laboral, pero algo an sin resolver, aunque no sabe precisar qu es. Tras eel examen ginecolgico y una citologa vaginal que no arrojan datos de patologa, aparecen en una eco-grafa ginecolgica dos quistes de no ms de 35 mm cada uno en el ovario izquierdo, de caractersticas ecogrficas benignas.

    Tratamiento y evolucinLe indico algunas pautas de alimentacin para corregir hbitos txicos. Y le sugiero que camine lo ms que pueda o haga ejer-cicio, ya que segn me explica lleva una vida sedentaria a la vez que tiene muchos compromisos, tanto sociales como laborales, que le dejan poco tiempo para s misma.

    Elijo para su tratamiento un medicamento homeoptico: Natrum Muriticum 1000 K, en dosis de 13 glbulos una vez a la semana, durante tres meses. El ncleo de Natrum, como el de todo medicamento homeoptico constitucional, es men-tal. Para Natrum, la presencia del pasado, bueno o malo, pero presente hoy es su ncleo. La pena, la melancola, el enfado no resuelto, el rencor tambin lo son.

    En un primer momento dud de si su sentimiento de aban-dono, por las dos circunstancias en las que pierde a su padre (la separacin y su muerte), era el sentimiento gua, en cuyo caso habra prescrito otro medicamento (Pulsatilla), pero luego observ mucho ms la pena y la sensacin de prdida como el sentimiento vigente, que mostraba un duelo an no hecho.

    Vuelve a los tres meses de tratamiento con una nueva eco-grafa y observamos que ambos quistes estn iguales, con las mismas dimensiones. Pero ella dice estar mejor, subjetivamente mejor. Le vino la regla con regularidad cada 2830 das y le dur lo mismo de siempre. Pero en lo que ms nfasis ha puesto ha sido en su cambio de humor. Al poco tiempo de iniciar el tra-tamiento, pas unos das de una pena infinita, mucha tristeza y la sensacin de que estaba peor! Esto fue mermando casi sin darse cuenta y no volvi a aparecer.

    Indico Natrum Muriticum 1000 K en una toma de 13 gl-bulos, una noche cada 15 das, ms el mismo medicamento ho-meoptico 35 CH 3 gl, cada da.

    La paciente vuelve a una segunda revisin a los tres meses, se sigue sintiendo mejor emocionalmente, ya sin la tristeza que le invada al conocerla, ni los cambios tan bruscos de humor. Trae una nueva ecografa donde observo no ya solamente que no hay quistes, sino que tambin se ve una reserva ovrica (clulas pre-cursoras de la ovulacin) buena para la edad de la paciente. Se lo comento sabiendo que esto reabrir y fortalecer en ella el pensamiento de la maternidad. La despido con una nueva cita para dentro de ocho meses, sin medicacin. Veremos qu nos deparar ese nuevo encuentro.

    Medicinanatural por Integral Centre Mdic i de Salut

    82 integral

    MnICa pUga LoMbardo. mdica homepata,

    GiNecoLoGa preveNtiva-eNfermedades de La mujer

    Quistes de ovarioUna patologa muy comn que puede tratarse con medicina homeoptica

    get

    ty im

    ag

    es