363n Portada : APERTURA) · que un cementerio nuclear no es una central nuclear y que, por tanto,...

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MARTES 2 DE FEBRERO DE 2010 2 www.eladelanto.com OPINIÓN A buenas horas mangas ver- des! Es un dicho que pone de manifiesto que lo que se va a hacer ahora ya llega tarde. El señor Málaga Guerrero, alcalde que fuera de Salamanca y actualmente subdelegado del Gobierno en la provincia (remedo de los gobernadores civiles de la dictadura, pero sin tanto poder), se echa las manos a la cabeza por- que al visitar pueblos de la pro- vincia se encuentra con que la mayoría apenas sí tienen unas docenas de habitantes… jubila- dos. Y conste que ahora puede visitarlos, pero en sus tiempos de regidor de la ciudad no hubiera podido llegar a muchos en coche porque entonces solo había cami- nos polvorientos propios para lle- var la ganadería a los pastizales. El Juan de Juni es como los papeles del Archivo ¡Voló! Pero no se los han llevado los catalanes, sino que se los han llevado los castellanos porque nosotros somos (soterradamente) los leoneses y como tales ¡leña al mono! Aquí unos nos expolian de papeles y otros de Juan Junis, pero también intentan llevarse el bocado de Caja Duero, Matacán y las líneas con el extranjero. Ni AVE. Aquí no hay más que una gue- rra declarada. La Junta de Castilla y León lleva muchos años en manos del Partido Popular y ahora el señor Herrera clama por el despoblamiento. Ahora sólo quedan jubilados y Salamanca pierde población por- que se queda sin jóvenes y sin niños. Pero es que nuestros pue- blos antes se quedaron sin novias, sin futuras madres que tuvieron que emigrar por la miseria en que habían dejado a los pequeños pue- blos los políticos de pacotilla que hemos tenido…. y tenemos. Esta tierra de lamentos, escú- chense los del señor Málaga y los del señor Herrera, es más bien tierra de masoquistas que ven impasibles cómo le vuelan sus riquezas como fue aquella pri- mera factoría de Renault frustrada por mala leche y que se fue a esta- blecer a orillas del Pisuerga deján- dole a Salamanca con la esperanza de no hacerle competencia en el terreno universitario, pero hoy si pudieran hasta se llevarían la Universidad Pontificia aunque han creado universidades, alguna posiblemente a la sombra de algún cacique de la política encubierto bajo la concha de algún o alguna testaferro. Así que estamos destinados a ser coto de caza, a morir de indi- gencia económica, a ver cómo los chulos con escaño se burlan de nosotros y a esperar que algún pró- ximo subdelegado del Gobierno empiece a contar los pueblos que han dejado de tener habitantes. Ahora hay personas que no se han dejado manipular por los ecologistas y tienen la certeza de que un cementerio nuclear no es una central nuclear y que, por tanto, es menos peligroso que un montón de patatas podridas en un huerto. Y han sido sensatos e inteligentes. La pérdida de pobla- ción es debida a falta de ingresos y un cementerio nuclear en una formidable forma de potenciar la economía de un municipio. Pero surgen los bárbaros, los fundamentalistas, quizás los igno- rantes y, por añadidura, antidemó- cratas. El presidente de La Man- cha Barrera se cree Hitler y jura y perjura que se cargará la auto- nomía municipal y hasta desafiará las resoluciones de las Cortes a favor de un cementerio de resi- duos nucleares. ¿Cómo se puede ser tan ignorante y ser presidente de una autonomía? ¿En manos de quiénes estamos? Y otro tanto le sucede a la contradictoria De Cospedal, aspirante al trono man- chego, que rechaza que un pue- blo de esta región solicite la ins- talación en tanto su partido, el PP, dice que defiende las centra- les nucleares. Si yo hubiera sido alcalde, mi pueblo estaría en la lista de solicitantes, pero creo que llegué a insinuárselo a algún con- cejal. He podido ganarme el glo- rioso título de persona non grata. xy ¡ALARMA! OPINIÓN EL HUMOR DE ÁLVARO V CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE MELCHOR CANO L a celebración del quinto centenario del nacimiento de Melchor Cano es una buena ocasión para recordar una página de la historia de nuestra Universidad y de nuestra ciudad de Salamanca. Melchor Cano estudió Ar- tes y Teología en la Universidad de Salamanca, tuvo como profe- sor a Francisco de Vitoria, y en 1524 profesó en el convento de San Esteban. Luego fue enviado al prestigioso colegio San Gre- gorio de Valladolid; allí tuvo como compañeros a fray Barto- lomé de Carranza y a fray Luis de Granada. De 1542 a 1546 fue catedrático de prima en la Universidad de Alcalá. El 27 de octubre de 1546 ganó en concurso la cátedra de prima de la Universidad de Salamanca, regentada hasta entonces por Francisco de Vitoria. El 18 de diciembre de ese mismo año se incorporó oficialmente como maestro de esta Universidad. En 1550 el emperador Car- los V lo designó para formar parte de los teólogos que parti- ciparían en el concilio de Trento como sus representantes. Mel- chor Cano intervino activamen- te en la segunda sesión de este concilio (1551-1552). A su regreso de Trento, y como recompensa de su actua- ción en este concilio, el Papa Ju- lio III, a propuesta del empera- dor Carlos V, lo nombró obis- po de Canarias. Fray Domingo de Soto le sucedió en la cátedra salmantina. Muy pronto, en 1553 Mel- chor Cano renunció al obispado y se retiró al convento domini- cano de Piedrahíta (Ávila). Pero al año siguiente fue nombrado rector del colegio San Gregorio de Valladolid. Desde esa posición intervino activamente como con- sejero de la política religiosa de Felipe II. Esto último le ocasionó muchas enemistades, en especial con el Papa Paulo IV. En 1557 volvió de nuevo a Salamanca como prior del con- vento de San Esteban; y el 30 de septiembre murió en el convento dominicano de San Pedro Mártir de Toledo. Su obra cumbre fue De locis theologicis, publicada en Salaman- ca por primera vez después de su muerte, en 1563. Esta obra in- fluyó mucho en la orientación primordialmente positiva de la teología moderna. Es una obra original, escrita en un latín clá- sico, donde se sistematiza la meto- dología teológica en torno a diez lugares de los que parte la argu- mentación teológica. En ella tra- bajó durante más de veinte años. Para conmemorar el V cen- tenario de su nacimiento, la Pon- tificia Facultad de Teología San Esteban, en coordinación con el profesor Juan Belda-Plans, ha organizado un acto académico que tendrá lugar el mañana, día 3 de febrero, a las 20 horas, en el Aula Magna de esta facultad que tiene su sede en el convento San Esteban. En el acto participa- rán diversos profesores y espe- cialistas en el maestro salman- tino y en el Siglo de Oro espa- ñol: Jorge Juan Fernández Sangrador (director de la Biblioteca de Autores Cris- tianos, B.A.C.); Elmar Klinger (prof. ordinario emérito de Teo- logía Fundamental de la Facultad de Teología de la Universidad de Würzburgo, que prepara la edición alemana del De locis theologicis); Juan Belda-Plans (director de la pri- mera edición en lengua verná- cula del tratado De locis theologi- cis); Ramón Hernández, O.P. (profesor de San Esteban y gran especialista en la Escuela de Salamanca, de la que Cano fue un representante cualificado); Alfonso Esponera, O.P. (historia- dor de la Teología en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia); y el profesor Ángel Martínez Casado O.P. (profe- sor de Historia Eclesiástica en la Universidad Pontificia y en la Pontificia Facultad de teología San Esteban de Salamanca). xy EMILIO ACOSTA PÍRIZ FARMECÉUTICO HORIZONTES [email protected] MANUEL ÁNGEL MARTÍNEZ, O.P. PRESIDENTE DE LA PONTIFICIA FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN ESTEBAN TRIBUNA PÚBLICA

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MARTES 2 DE FEBRERO DE 20102 www.eladelanto.com

OPINIÓN

A buenas horas mangas ver-des! Es un dicho que ponede manifiesto que lo que se

va a hacer ahora ya llega tarde.El señor Málaga Guerrero,

alcalde que fuera de Salamanca yactualmente subdelegado delGobierno en la provincia (remedode los gobernadores civiles de ladictadura, pero sin tanto poder),se echa las manos a la cabeza por-que al visitar pueblos de la pro-vincia se encuentra con que lamayoría apenas sí tienen unasdocenas de habitantes… jubila-dos. Y conste que ahora puedevisitarlos, pero en sus tiempos deregidor de la ciudad no hubierapodido llegar a muchos en cocheporque entonces solo había cami-nos polvorientos propios para lle-var la ganadería a los pastizales.

El Juan de Juni es como lospapeles del Archivo ¡Voló! Perono se los han llevado los catalanes,sino que se los han llevado loscastellanos porque nosotros somos(soterradamente) los leoneses ycomo tales ¡leña al mono! Aquí

unos nos expolian de papeles yotros de Juan Junis, pero tambiénintentan llevarse el bocado de CajaDuero, Matacán y las líneas conel extranjero. Ni AVE.

Aquí no hay más que una gue-rra declarada. La Junta de Castillay León lleva muchos años enmanos del Partido Popular yahora el señor Herrera clama porel despoblamiento.

Ahora sólo quedan jubiladosy Salamanca pierde población por-que se queda sin jóvenes y sinniños. Pero es que nuestros pue-blos antes se quedaron sin novias,sin futuras madres que tuvieronque emigrar por la miseria en quehabían dejado a los pequeños pue-blos los políticos de pacotilla quehemos tenido…. y tenemos.

Esta tierra de lamentos, escú-chense los del señor Málaga ylos del señor Herrera, es másbien tierra de masoquistas queven impasibles cómo le vuelansus riquezas como fue aquella pri-mera factoría de Renault frustradapor mala leche y que se fue a esta-blecer a orillas del Pisuerga deján-dole a Salamanca con la esperanzade no hacerle competencia en elterreno universitario, pero hoy si

pudieran hasta se llevarían laUniversidad Pontificia aunquehan creado universidades, algunaposiblemente a la sombra de algúncacique de la política encubiertobajo la concha de algún o algunatestaferro.

Así que estamos destinados aser coto de caza, a morir de indi-gencia económica, a ver cómo loschulos con escaño se burlan denosotros y a esperar que algún pró-ximo subdelegado del Gobiernoempiece a contar los pueblos quehan dejado de tener habitantes.

Ahora hay personas que nose han dejado manipular por losecologistas y tienen la certeza deque un cementerio nuclear no esuna central nuclear y que, portanto, es menos peligroso que unmontón de patatas podridas en

un huerto. Y han sido sensatos einteligentes. La pérdida de pobla-ción es debida a falta de ingresosy un cementerio nuclear en unaformidable forma de potenciar laeconomía de un municipio.

Pero surgen los bárbaros, losfundamentalistas, quizás los igno-rantes y, por añadidura, antidemó-cratas. El presidente de La Man-cha Barrera se cree Hitler y juray perjura que se cargará la auto-nomía municipal y hasta desafiarálas resoluciones de las Cortes afavor de un cementerio de resi-duos nucleares. ¿Cómo se puedeser tan ignorante y ser presidentede una autonomía? ¿En manosde quiénes estamos? Y otro tantole sucede a la contradictoria DeCospedal, aspirante al trono man-chego, que rechaza que un pue-blo de esta región solicite la ins-talación en tanto su partido, elPP, dice que defiende las centra-les nucleares. Si yo hubiera sidoalcalde, mi pueblo estaría en lalista de solicitantes, pero creo quellegué a insinuárselo a algún con-cejal. He podido ganarme el glo-rioso título de persona non grata. xy

¡ALARMA!

OPINIÓNEL HUMOR DE ÁLVARO

V CENTENARIO DEL NACIMIENTO

DE MELCHOR CANO

La celebración del quintocentenario del nacimientode Melchor Cano es una

buena ocasión para recordar unapágina de la historia de nuestraUniversidad y de nuestra ciudadde Salamanca.

Melchor Cano estudió Ar-tes y Teología en la Universidadde Salamanca, tuvo como profe-sor a Francisco de Vitoria, y en1524 profesó en el convento deSan Esteban. Luego fue enviadoal prestigioso colegio San Gre-gorio de Valladolid; allí tuvocomo compañeros a fray Barto-lomé de Carranza y a fray Luisde Granada. De 1542 a 1546fue catedrático de prima en laUniversidad de Alcalá. El 27de octubre de 1546 ganó enconcurso la cátedra de prima dela Universidad de Salamanca,regentada hasta entonces porFrancisco de Vitoria. El 18 dediciembre de ese mismo año seincorporó oficialmente comomaestro de esta Universidad.

En 1550 el emperador Car-los V lo designó para formarparte de los teólogos que parti-ciparían en el concilio de Trentocomo sus representantes. Mel-chor Cano intervino activamen-te en la segunda sesión de esteconcilio (1551-1552).

A su regreso de Trento, ycomo recompensa de su actua-ción en este concilio, el Papa Ju-lio III, a propuesta del empera-dor Carlos V, lo nombró obis-po de Canarias. Fray Domingode Soto le sucedió en la cátedrasalmantina.

Muy pronto, en 1553 Mel-chor Cano renunció al obispadoy se retiró al convento domini-cano de Piedrahíta (Ávila). Pero

al año siguiente fue nombradorector del colegio San Gregorio deValladolid. Desde esa posiciónintervino activamente como con-sejero de la política religiosa deFelipe II. Esto último le ocasionómuchas enemistades, en especialcon el Papa Paulo IV.

En 1557 volvió de nuevo a

Salamanca como prior del con-vento de San Esteban; y el 30 deseptiembre murió en el conventodominicano de San Pedro Mártirde Toledo.

Su obra cumbre fue De locistheologicis, publicada en Salaman-ca por primera vez después de sumuerte, en 1563. Esta obra in-fluyó mucho en la orientaciónprimordialmente positiva de la

teología moderna. Es una obraoriginal, escrita en un latín clá-sico, donde se sistematiza la meto-dología teológica en torno a diezlugares de los que parte la argu-mentación teológica. En ella tra-bajó durante más de veinte años.

Para conmemorar el V cen-tenario de su nacimiento, la Pon-tificia Facultad de Teología SanEsteban, en coordinación con elprofesor Juan Belda-Plans, haorganizado un acto académicoque tendrá lugar el mañana, día3 de febrero, a las 20 horas, en elAula Magna de esta facultad quetiene su sede en el convento San

Esteban. En el acto participa-rán diversos profesores y espe-cialistas en el maestro salman-tino y en el Siglo de Oro espa-ñol: Jorge Juan FernándezSangrador (director de laBiblioteca de Autores Cris-tianos, B.A.C.); Elmar Klinger(prof. ordinario emérito de Teo-logía Fundamental de laFacultad de Teología de laUniversidad de Würzburgo,que prepara la edición alemanadel De locis theologicis); JuanBelda-Plans (director de la pri-mera edición en lengua verná-cula del tratado De locis theologi-cis); Ramón Hernández, O.P.(profesor de San Esteban y granespecialista en la Escuela de

Salamanca, de la que Cano fueun representante cualificado);Alfonso Esponera, O.P. (historia-dor de la Teología en la Facultadde Teología San Vicente Ferrerde Valencia); y el profesor ÁngelMartínez Casado O.P. (profe-sor de Historia Eclesiástica en laUniversidad Pontificia y en laPontificia Facultad de teología SanEsteban de Salamanca). xy

EMILIOACOSTA PÍRIZFARMECÉUTICO

HORIZONTES

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MANUEL ÁNGELMARTÍNEZ, O.P.PRESIDENTE DE LAPONTIFICIA FACULTAD DE

TEOLOGÍA SAN ESTEBAN

TRIBUNA PÚBLICA