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UNIVERSIDAD TÉCNICA DEL NORTE
FACULTAD DE INGENIERÍA EN CIENCIAS APLICADAS
GERENCIA
“ 30 DE SEPTIEMBRE GOLPE DE ESTADO O SHOW POLÍTICO “
AUTOR: LUIS SALAZAR
21 de noviembre de 2011
INTRODUCCIÓN
Han transcurrido un año dos meses desde, el 30 de septiembre de 2010, que
ocurrió un gran conflicto nacional entre la Policía Nacional quienes en sublevación
a nivel nacional trataron de imponer ciertas posiciones por otro lado el Gobierno
asegura que se trató de un intento de golpe de estado el cual fue tramado por
opositores políticos las versiones son variadas y los implicados son muchos,
presentamos una breve exposición de los actos ocurridos aquel día donde se
olvidó que todos somos Ecuador.
DESARROLLO
Con diversos actos en todo el Ecuador, el 30 de septiembre se recordó un año del
intento de golpe de Estado y magnicidio en contra del presidente Rafael Correa.
Ese hecho dejó diez muertos y casi 300 heridos, en una jornada en que los
ecuatorianos aún no olvidan.
Todo comenzó aquella mañana del 30-S, cuando 850 policías del Regimiento
Quito se sublevaron supuestamente para reclamar la pérdida de derechos
salariales, lo cual en verdad no contemplaba una ley cuestionada.
El presidente Correa se dirigió hacia el regimiento con el fin de explicar la realidad
de las cosas a los amotinados, pero fue recibido por una turba armada que lo
agredió y lo obligó a refugiarse en el contiguo hospital policial.
Allí permaneció retenido en contra de su voluntad por aproximadamente doce
horas, hasta que fue rescatado por fuerzas especiales del Ejército en medio de
una balacera de grandes proporciones. El vehículo del presidente recibió siete
impactos de bala en el instante del rescate, ya con Correa en su interior.
La jornada dejó 10 muertos y casi 300 heridos, la mayoría civiles que se
enfrentaron a policías armados y enfurecidos. A través de radiopatrullas, los
sublevados emitían mensajes que pedían la muerte del mandatario, mientras en
las afueras del hospital miles de personas esperaban la llegada de los militares
para socorrer al jefe de Estado, como en realidad ocurrió.
Durante el día, las calles de las ciudades del Ecuador permanecieron sin policías,
lo cual fue un escenario ideal para que se produjeran saqueos a casas
comerciales, especialmente en la ciudad de Guayaquil.
En Quito, entretanto, los policías de la Escolta Legislativa impidieron el ingreso de
los asambleístas, que fueron agredidos por uniformados, algunos encapuchados,
entre ellos el hermano de la legisladora Lourdes Tibán.
La pista del aeropuerto Mariscal Sucre fue tomada por militares de la Fuerza
Aérea, el mismo momento en que otro grupo de militares manifestaban en las
afueras del Ministerio de Defensa, bloqueando vías y lanzando consignas en
contra del gobierno.
Luego del rescate nocturno (a las 21:00), el presidente Correa se dirigió al palacio
de gobierno donde fue recibido por miles de personas que llenaban la Plaza de la
Indepedencia, en el corazón del casco colonial de Quito.
A un año de esos sucesos, las autoridades del Ecuador han manifestado que la
revuelta no fue un reclamo salarial, sino un intento de golpe de Estado planificado
con mucha anterioridad. Para hacer tal afirmación se basan en la coincidencia de
hechos de aquel día.
Tras los acontecimientos, alrededor de 900 policías han sido procesados
administrativamente y unos 130 penalmente. De ellos, solo cuatro han sido
sentenciados y guardan prisión. Pero el resto de juicios continúan.
El presidente Correa recibió el apoyo de toda la comunidad internacional y, pocas
horas después de su secuestro, varios mandatarios llegaron al Ecuador para
expresarle su respaldo y fortalecer con su presencia el sistema democrático.
Desde entonces, el jefe de Estado del Ecuador ha acuñado una frase: “Ni perdón,
ni olvido”. Y ha dicho en reiteradas ocasiones que el perdón es muy parecido a la
impunidad. Existieron varias manifestaciones religiosas para los fallecidos,
programas radiales y televisivos especiales, una petición a la Asamblea para que
se declare como un día de recordación nacional, colocación de ofrendas, muestras
fotográficas, marchas, debates, paneles y conferencias relacionadas con el suceso
de hace un año.
CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO
Víctimas
El 1 de octubre de 2010, el gobierno ecuatoriano dijo que el operativo de rescate
dejó un saldo de cinco muertos (dos policías, un universitario, y dos militares,
autopsias no fueron efectuadas en los cuerpos de los efectivos militares en
contravención de lo dispuesto en el código de procedimiento penal vigente) y 193
heridos.
Correa en su cadena sabatina Enlace Ciudadano el 2 de octubre que "Les falló el
plan", afirmó, "porque posiblemente no se esperaban que fuera al Regimiento
Quito, y al fallar el intento desestabilizador aplican el plan B para asesinar al
presidente, "llévenlo al punto Nono!", ordenaban por radio, que equivalía a decir
¡Asesínenlo!. La maldad era tan grande", relató, que "el 30 quisieron partirme la
rodilla recién operada al salir del Regimiento Quito y uno de los escoltas se cruzó
en el golpe cuando me iban a dar un toletazo y es a él a quien le parten el tobillo".
Polémica sobre si Correa estuvo o no secuestrado
El día 2 de octubre en un comunicado médicos del Hospital de Policía que
atendieron al presidente desmienten el secuestro de Correa y adicionalmente
señalaron que el mandatario estuvo recibiendo todo el tiempo a sus colaboradores
que lo querían visitar y en contacto telefónico permanente con el exterior del
hospital, sin ningún guardia en la puerta ni nada que le impidiera abandonar el
lugar, dijeron. Inclusive han afirmado que intentaron sacarlo del hospital en dos
ocasiones, pero Correa se negó.
Debate existente: ¿golpe de Estado frustrado o motín fuera de control?
Para un sector de la opinión pública de Ecuador que incluye parte de la prensa
nacional, partidos de oposición tanto de izquierda como de derecha, analistas
políticos y capas de la población, así como diversos medios y analistas
internacionales el conflicto del 30 fue un motín fuera de control, diferenciando la
definición de revuelta de la definición de un intento de derrocamiento. Para la
Unasur, el ALBA, el presidente de Ecuador y otros jefes de Estado, así como
la OEA, y el partido de gobierno y simpatizantes del presidente ecuatoriano, los
hechos fueron un intento de golpe de Estado. Esto ha provocado un
intenso debate sobre la denominación del conflicto del 30 de septiembre.
Acusaciones mutuas entre Rafael Correa y Lucio Gutiérrez
Lucio Gutiérrez ex-presidente y líder opositor, acusado por Rafael Correa de estar
detrás de una conspiración para derrocarlo. Gutiérrez dice que Correa fue el
responsable de la crisis.
Luego de su rescate el presidente Rafael Correa acusó al ex presidente
ecuatoriano Lucio Gutiérrez de estar detrás del "intento de golpe" porque según el
los policías huelguistas gritaban que quien les había subido el sueldo había sido
Gutiérrez y no él.
CONCLUSIONES
El 30 de septiembre fue un día inolvidable para todos los ecuatorianos, ya que la
rebeldía de los policías causó tragedias a nivel nacional, pérdidas económicas, y
lo más lamentables fueron las pérdidas humanas.
El presidente y los ecuatorianos que respaldaban al gobierno estuvieron en peligro
ese día, ya que los policías utilizaron armas de fuego contra los ciudadanos, tal
parece ser que se olvidaron que ellos están para resguardar a la ciudadanía, más
no para atacarla.
El Ecuador viene siendo el escenario de la intensificación y ampliación de las
luchas sociales que diversos sectores del pueblo trabajador
RECOMENDACIONES
Este tipo de sucesos no deben volver a ocurrir en el país, se debe sancionar a las
personas que causaron esta confrontación, ya que atentaron con la tranquilidad de
los ecuatorianos.
La Policía Nacional del Ecuador tiene que estar consciente que las sanciones que
se les están aplicando y que se les aplicara son justas, y que las lamentaciones ya
no sirven de nada.
Es necesario establecer aquí que la democracia es una conquista de los
trabajadores y los pueblos a lo largo de centenas de años y por ello la defienden, a
pesar de sus limitaciones y exclusiones.
Ayudar a identificar que, pese a los esfuerzos del Gobierno ecuatoriano, todavía
hay grupos minoritarios que no alcanzan a entender que las discusiones salariales
se deben resolver en los despachos institucionales.