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La presente comunicación recoge un resumen de la Memoria Científica de laI Campaña de Excavación realizada en el yacimiento de la Cañada de Práez, con-cretamente en el Bancal del Moro, dentro del municipio alicantino de Pilar de laHoradada. Se plantea una excavación de urgencia con motivo de la plantación decítricos en la Cañada adyacente al yacimiento, esta campaña transcurre durante dosmeses; desde el 4 de octubre al 4 de diciembre de 1999, y es financiada por elExcmo. Ayuntamiento de Pilar de la Horadada.

Situación y emplazamiento

Situado a 37° 52’ 40’’ de latitud Norte y 0° 48’ 0’’ 16’’, de longitud Oeste, auna altitud de 52 metros de altura. Encuadrado en la Cuenca neógeno cuaternariadel Mar Menor1, esta zona constituye la divisora entre el sector de glacis abomba-dos y la llanura del Campo de Cartagena, los dos niveles de glacis que se puedendiferenciar son: uno inferior limoso y otro superior más grueso y con cantos encos-trados, la pendiente es suave del 1,4%.

La zona excavada delimita por el norte con una formación de limos negros,rojos y cantos encostrados, y por el sur con aluviones y coluviones actuales.

El terreno, que tiene una forma irregular, está formado por una serie de ban-cales y se encuentra incluido en el Plan General de Ordenación Urbana como Biende Interés Arqueológico.

1. Mapa Geológico de España, Hoja 935 (28-37), Instituto Geológico y Minero de España, 1977. CÆ

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Cæsaraugusta, 78. 2007, pp.: 397-416ISSN: 0007-9502

Una ocupación romana tardorrepublicana en «La Cañada de Práez»(Pilar de la Horadada, Alicante)

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ER La escasa potencialidad agrícola ha hecho posible que este terreno haya sidoaprovechado como zona de cultivo de cereales fundamentalmente, siendo utilizadopor los ganados como pastizal.

Antecedentes

Los primeros hallazgos datan del año 1916, realizados por D. GratinianoBaches2, quien documenta una base mutilada de columna y un fuste, escorias de fun-dición, piedras calcinadas y pisos de hornos que califica como de fundición. Ases debronce correspondientes a Augusto, Tiberio y Antonino y tres sólidus de Honorio.

En la década de los 50 se halla una gema3. Una prospección arqueológica tuvolugar entre los años 1991 y 19924: fueron estudiados fragmentos de cerámica de tra-dición indígena, campaniense A y B, terra sigillata aretina y sudgálica, entre los mate-riales recogidos.

Excavación

Se realiza una planimetría de la superficie elegida para excavar, en la cual seseñalan 1.004 cuadrículas, en una extensión de terreno de 12.779 metros cuadra-dos de 6 x 2 metros, de las cuales se abren 46, numeradas por orden de apertura,desfondando por tanto 552 metros cuadrados. El objetivo primordial de la excava-ción es la localización de estructuras que delimiten el área de plantación de cítricosy en sucesivas campañas la definición del perímetro del yacimiento, así como suestudio íntegro.

El trabajo se centra en el sector sur, lugar que conlinda con la plantación de loscítricos, dejando testigos entre las cuadrículas, eliminando al final algunos de ellos.Además se abren de forma aleatoria otras hacia el centro y noroeste del yacimiento,buscando la continuidad de las estructuras halladas.

Los objetivos de la excavación se cumplen con creces, tanto la localización deestructuras como la extensión de la superficie excavada que ha sido superior a la espe-rada, debido a que la potencia arqueológica del yacimiento ha sido muy reducida.

Estructuras

Entre las estructuras tenemos: derrumbes, muros, hornos, depósitos y pavi-mento.

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2. BACHES ROMERO, G., «¿Una ciudad romana?», Nuevo Mundo, 1929, p. 392; «La Vía Augusta», La Vozde Levante, Alicante, 1930.

3. GARCÍA SAMPER, M.ª, «Una gema romana procedente de Pilar de la Horadada (Alicante)», XXCongreso Nacional de Arqueología, Santander, 1991, p. 79.

4. GARCÍA SAMPER, M.ª, Prospección Arqueológica: El tramo de la Vía Augusta comprendido entre Elche y Pilarde la Horadada, Consellería de Cultura, Valencia, 1991-2.

Las primeras estructuras aparecen ya en la primera cuadrícula, la cual se abre aunos 5 metros del cortado que delimita dos altitudes diferentes. El 67,4% de lascuadrículas abiertas dan estructuras.

Derrumbes

Los derrumbes aparecen en la primera cuadrícula, a unos 42,5 cm de profundi-dad comienzan las primeras piedras de pequeño tamaño de 2,5 cm x 7,5 cm, hasta27,5 x 67,5 cm. Derrumbe cuyos elementos son totalmente irregulares. Al abrir lasegunda cuadrícula junto a ésta, al norte de la misma se comprueba que el derrumbese prolonga en la mitad este de esta segunda cuadrícula, tras dejar un testigo de30 cm. La cuadrícula n.º 10 da otro derrumbe que aparece a los 35 cm de profundi-dad y ocupa una extensión de 2 x 2,5 m, y una profundidad de 30 cm; éste se apreciaen la parte oeste de la cuadrícula. La cuadrícula n.º 19 da un derrumbe de anchura,lo que es la misma más una extensión de 3,62 m, en el centro este de la misma. En lacuadrícula n.º 23 tenemos a 40 cm de profundidad el desprendimiento de un muro,y restos de opus caemencicium, hacia la mitad de la cuadrícula. En la cuadrícula últimade la campaña, la n.º 46, aparecen derrumbes procedentes del muro.

Muros

Los primeros muros aparecen en la primera cuadrícula, en la esquina suroestea 75 cm de profundidad: dos muros que se cortan en ángulo recto. En la cuadrícu-la n.º 3 aparecen dos muros que según la dirección que muestran parecen encon-trarse en ángulo recto; el sistema de construcción es opus incertum.

La cuadrícula n.º 4 da un muro en el sur de la misma, cuya dirección es haciael este. La n.º 13 alberga dos muros en ángulo recto que parecen encontrarse, den-tro de la sección suroeste. Estas dos cuadrículas muestran construcción en opus incer-tum. La n.º 17 dos muros también en ángulo recto en opus mixtum vittatum. Lan.º 22 da dos bases de muros, en el sector este y en la esquina oeste. En la n.º 24un muro transversal a la misma. En la n.º 25 un muro fragmentado en el centro dela misma. En la n.º 27, tres bases de muros en sentido transversal de la cuadrículay paralelos entre ellos que albergan distintas dependencias. En la cuadrícula 29 unmuro en sentido transversal en la mitad oeste de la misma, en opus incertum. En lan.º 31 también en opus incertum, se prolonga con el de la cuadrícula n.º 1. En la n.º 35en la mitad de la misma un muro en sentido transversal. En la n.º 38 el muro mues-tra continuidad con las cuadrículas n.º 29 y 35; le intersecciona otro, y entre ambosaparecen restos de pavimento. En la cuadrícula n.º 40, un muro en opus incertumalberga una dependencia empedrada. Un muro en sentido transversal hacia lamitad este de la cuadrícula n.º 42, únicamente deja ver su cimentación. Al oeste dela n.º 43 un muro en sentido noroeste-sureste, situándose hacia el sur del mismoun depósito. La última cuadrícula abierta deja ver un muro en sentido transversal ala misma.

Entre los 25 y los 30 cm de profundidad se localizan los primeros muros. Laanchura máxima es de 62,5 cm, la altura 63 cm, y la longitud máxima hallada212,5 cm. El sistema de construcción es opus incertum y en menor grado caementi-cium y mixtum vittatum. Han aparecido algunos ladrillos de adobe, el más comple- C

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ER to de arcilla granate, con desgrasante mica y de fractura irregular mide 18 cm delargo, 11 cm de ancho y 9 cm de altura.

Sistemas de cocción

La cuadrícula n.º 4 da los restos de un horno de cocina: piedras desde los 2,5x 10 cm hasta de 62 cm x 25 cm. Sobre la roca de base hay restos de cenizas espar-cidos por un área de 150 x 162 cm, en la parte oeste de la misma. La cuadrícula n.º 13presenta la base de un horno de cocina de 87,5 cm de diámetro, efectuado en opusincertum, a 32,5 cm de la superficie; asociada a esta base hay grandes cantidades deceniza y con ella mezclada cerámica, en la mitad este de dicha cuadrícula.

La cuadrícula n.º 28 presenta un horno de cocción de cerámica, sus muros seencuentran a 30 cm de la superficie en opus incertum, y da una tierra muy arcillosa.Las estructuras de esta cuadrícula aparecen en el sector oeste de la misma.

Las bases de estos hornos de forma ovalada e irregular quedan documentadaspor la diferente coloración de la tierra y restos escasos de piedras que constituían lasestructuras que los componían.

Basureros

En la cuadrícula n.º 20 aparece una gran concentración de cerámica que pare-ce mostrar los deshechos de varios recipientes, sobre todo de ánfora, por lo que daun posible basurero.

Junto al horno en la cuadrícula n.º 28 aparece un basurero que se extiende porlas cuadrículas 26 y 37. La profundidad máxima es de 126 cm.

Depósitos

El depósito de decantación de arcilla que aparece en la cuadrícula n.º 16 tiene41,25 cm de profundidad, la anchura del muro es de 32,25 cm, y la altura máximadel mismo de 57,5 cm; la longitud del depósito es de 2,71 m, y tiene 62,5 cm deanchura. Dos orificios, uno de entrada y otro de salida orientado hacia el oeste,hacen desembocar el líquido en la ladera del terreno, tubería que dando salida alagua deja la arcilla en el depósito propiciado por el desnivel que posee de 3,75 cm,construido en opus vittatun y caementicium.

Un depósito de almacenaje de ánforas se da en la cuadrícula n.º 43, a 35 cmde la superficie, con una profundidad de 35 cm. Es de forma cuadrada, de 125 cmde lado, construido en opus caementicium, con derrumbe periférico del mismo queno deja apreciar bien su contorno, trozos de argamasa enlucida aparecen en la cua-drícula n.º 16 procedentes de esta construcción.

Pavimentos

Empedrado

A unos 25 cm de la superficie la cuadrícula n.º 14 hay restos de pavimento enuna superficie de unos 3 metros cuadrados, de 25 cm de altura, dentro del sectorsuroeste. Pertenece a un empedrado exterior, posiblemente de calle.

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Resto de pavimento empedrado aparece en la n.º 21, en la esquina noreste dela misma, de forma irregular de 150 cm de anchura máxima; parece pertenecer aespacio exterior público.

Resto de empedrado aislado entre tierra compacta aparece en la cuadrículan.º 26, en la mitad este, ocupando una extensión de 280 cm x 200 cm.

En la cuadrícula n.º 33, a unos 35 cm de profundidad, en la esquina noresteaparece pavimento de suelo empedrado de 22,5 cm de altura, posiblemente espa-cio público.

Pavimento interior que albergan dos muros que constituyen una dependencialo tenemos en la cuadrícula n.º 38, a unos 30 cm de la superficie.

El pavimento que se encuentra en la n.º 39 es la continuidad del de la n.º 38;se trata de un empedrado que se halla hacia la mitad sur de la misma.

En la cuadrícula n.º 40 aparece un empedrado a unos 32,5 cm del suelo, juntoal muro que alberga esta dependencia.

En la cuadrícula n.º 43 aparece un pavimento construido con restos de cerá-mica.

Tierra compacta

En la cuadrícula n.º 3 aparece un suelo compacto con restos de ceniza.

La cuadrícula n.º 18 da una zona de tierra compacta correspondiente a piso enel sector este de la misma. Ocupa el ancho de la cuadrícula, con una anchura de82,5 cm.

Estratigrafía

Para entender la estratigrafía de la excavación hay que tener presente el desni-vel del terreno, que va bajando de altitud cuando se va avanzando hacia el este, y lagran base de piedra, roca viva que se encuentra en el subsuelo. Estos dos condicio-nantes hacen oscilar la profundidad de los niveles según la ubicación de cada cua-drícula.

Es una estratigrafía simple. Presenta un nivel de revuelto superficial en el quela tonalidad de la tierra es marrón claro y suelta: es el nivel movido por el arado ydonde se han plantado el cereal y las gramíneas durante muchos años, que llegadesde los 24 cm, hasta los 50 cm. Tierra removida por las rejas del arado y del trac-tor, donde la cerámica es abundante.

La tierra del resto de los niveles va haciéndose más compacta y adquiriendo uncolor marrón más anaranjado, disminuyendo la cantidad de piedra conforme elnivel es inferior.

El resto de los niveles son los siguientes: un nivel A, que oscila entre los 46 y75 cm, donde la tierra es de color marrón oscuro compacta. En este nivel aparecen lasprimeras estructuras y empedrados, además de restos de adobe y piedras, proceden-tes de las paredes. El material cerámico es tan abundante como en el nivel anterior.

Un nivel B desde los 66,2 a 97,5 cm; y por último el C, hacia los 107 cm. CÆ

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ER Nivel C: este nivel va más allá de 150 cm, aquí la tierra se va oscureciendo ycompactando más, siendo más homogénea. Únicamente se da en tres cuadrículasque corresponden a los números 1, 19 y 28. Después de este nivel aparece la rocade base, siendo arqueológicamente estéril.

La inmensa mayoría de las cuadrículas muestran dos niveles, el revuelto y el A;minoritarias son las que muestran el nivel B y escasas las del C.

Los materiales dispuestos por niveles van desde la cerámica común y ánforassobre todo, aunque también aparece terra sigillata y tradición ibérica en el revuelto.La campaniense e ibérica se encuentran a partir del nivel A, así como las fichas dejuego y la cerámica greco-ibérica y greco-itálica a partir del B. El resto del materialse encuentra distribuido de forma diferente en todos los niveles.

Arcilla

La cuadrícula que más arcilla tiene es la n.º 28, que corresponde al horno decerámica, aunque el porcentaje es de un 34%, frente al 46% de limo y el 20% dearena; la tierra tiene una textura franco-arcillo-limosa.

Ceniza

Concentraciones de ceniza se dan en la inmensa mayoría de las cuadrículas, y enalgunas se extienden por toda la cuadrícula, como es el caso de la n.º 4. En otras apa-recen por sectores, como es el caso de la cuadrícula n.º 5 en cuyo flanco oeste apare-cen restos de ceniza y la tierra es más grisácea. Restos también nos da la n.º 20, dondeparece haber un basurero. Se encuentran cuellos de ánfora completos y grandes frag-mentos de este envase, así como restos de ceniza en la zona de relleno. Manchas deceniza dispersas y tierra compacta que indica el suelo. Restos de manchas de cenizaen la n.º 23, 27, y en la esquina sureste de la n.º 36 restos de incendio.

Materia orgánica

No es significativo: nos da la analítica un pH de 7,79 y un porcentaje de 2,26%de materia orgánica.

Cerámica

Cerámica greco-itálica y greco-ibérica

Cuenco decorado con una asita adosada, formando un arco desde el borde dela pieza hasta el lateral de la carena, de tonalidades grisáceas y desgrasante fino.

Pátera: cerámica ática de pasta roja agranatada, exterior barnizado en negro.Pie anular de 5 mm de diámetro.

Dentro de las ibéricas de influencia griega tenemos: Cantimplora de tonalida-des amarronadas y con restos de decoración a base de pintura marrón oscuro. La

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influencia del tipo II kylix-skyphos5, cuya base nos da un pie anular saliente decora-do en la parte inferior, ocupando el diámetro de 62 mm una cruz celta, cruzada poruna cruz de San Andrés, en tonalidades amarronadas.

Pie de copita con diámetro inferior de 28 mm. Pátera de pie anular recto, cuyabase tiene un diámetro de 75 mm. Pasta color granate, desgrasante fino, exteriorbarnizado en negro, esta pátera es más tosca que la de influencia greco-itálica.

Cerámica ibérica

Es escasa: entre ella fragmentos de bordes pertenecientes a platos. Tapadera derecipiente hermético6 del grupo II. Tipo 4.12. Forma caliciforme7 perteneciente algrupo III tipo 4, subtipo 4.2, con perfil en s.

Cerámica de tradición indígena

Tenemos bordes, bases y carenas decoradas.

Las formas que aparecen son las siguientes:

5. MATA PARREÑO, C. y BONET ROSADO H., «La Cerámica Ibérica: Ensayo de Tipología», Estudios deArqueología Ibérica y Romana Homenaje a Enrique Pla Ballester, Valencia, p. 167, fig. 22.

6. Ibidem, p. 151, fig. 6.

7. Ibidem, p. 157, fig. 12, n.º 8. CÆ

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FIG. 1. Vista áerea de la excavación.

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ER Kalathos8: Ros Sala I.

Crátera: Ros Sala VI a.

Oinochoe: Ros Sala V.

Jarra: Abascal9 n.º 297. Ros Sala VI. Ros Sala XVI a.

Oinochoe o bol: Ros Sala V. Bol: Ros Sala IV b.

Olla: Ros Sala IV a. IV b y IV c. Ros Sala VI a.

Plato: Ros Sala X.

Albarello: Forma 30 Nordström10.

La decoración a base de dientes de lobo, líneas, franjas, bandas paralelas, re-ticulares, costillares, así como trazos. La Cronología de esta cerámica es del siglo IIal I a. C.

Campaniense11

Campaniense A, B y C, y entre las formas tenemos:

Campaniense A.- Plato Lamboglia 5. Pátera Lamboglia 27 y Copa Lamboglia 32.

Campaniense B.- Plato Lamboglia 5, 6 y 7. Copa: Lamboglia 4 y 8. TazaLamboglia 1b y Pyxis Lamboglia 3.

Campaniense C.- Cuenco Lamboglia 2. Plato Lamboglia 5 y 6. CopaLamboglia 2, 3, 30 y 32.

Cronología: Siglos III al I a. C.

Terra sigillata12

Entre la Terra sigillata tenemos aretina, sudgálica e hispánica. Entre los frag-mentos recogidos tenemos las siguientes formas:

Terra sigillata aretina.- Cuenco Ritt. 5. Copa Herm. 5. Vaso Drag. 78.

Terra sigillata sudgálica.- Cuencos: Ritt 5. Ritt. 9. Herm 25. Drag. 24/25. Drag.27. Drag. 31/37. Drag. 33. Drag. 42. Silchester 67.

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8. ROS SALA, M.ª M., La pervivencia del elemento indígena: la cerámica ibérica, n.º 1, Universidad deMurcia, 1989, p. 147.

9. ABASCAL PALAZÓN, J. M., La cerámica pintada romana de tradición indígena en la península ibérica. Centrosde producción, comercio y tipología, Departamento de Historia Antigua, Universidad de Alicante, 1986,p. 617.

10. NORDSTRÖM, II, 1973, p. 196, F. 24, 2.

11. LAMBOGLIA, N., Per una classificazione della Cerámica Campana. Estrato dagli Tai del I CongressoInternazionale di Studi Liguri, 1950, Instituto internazionale di studi liguri. Bordighera, 1952, p. 70;MOREL J.-P., Cerámique Campanienne, Les Formes École Française de Rome, 1981, p. 690.

12. OSWALD, F., An introduction to the study of Terra Sigillata, treated from a chronological standpoint, 1920,p. 329.

Platos: Drag. 15/17. Drag. 18/31. Drag. 19. Herm 4/22. Jarrones: Herm 90.5

Terra sigillata hispánica.- Cuenco Ritt 5. Cuenco Ritt. 9. Cuenco Herm 23. PlatoDrag. 15/17. Plato Drag. 17. Vaso Herm. 9. Copa Drag. 11. Jarrón Herm. 90.5.

Dentro de las formas decoradas tenemos Cuencos: Drag. 24/25. Drag. 27 y 29.Los motivos de la decoración son geométricos, vegetales, además de figuras anima-les y humanas13.

La terra sigillata hispánica tiene una pasta que va desde las tonalidades rosáce-as a las asalmonadas o anaranjadas, y el barniz es amarronado.

Son muy escasos los fragmentos aparecidos de Terra sigillata clara, además depoco significativos.

Cerámica africana con borde ahumado14

Ollas.- Hayes 182. Tapaderas Hayes 185, 191, 196. Vegas 15 y 16. Pasta de coloranaranjado con borde ahumado. Textura compacta o laminar, desgrasante fino,mica o calizo. Nos dan una cronología de inicios del siglo I d. C.

Lucernas

Fragmentos de lucerna de disco y de volutas tipo Dressel 20 y 14. Pasta colorbeige y granate, restos de pintura negro y amarronado. Cronología: siglo II.

Cerámica común15

Ollas.- Olla con borde vuelto hacia fuera Vegas 1, con o sin ranura en el borde.Olla con borde almendrado Vegas 2. Olla con borde vuelto hacia adentro. Vegas 3.Olla para guardar provisiones Vegas 48. El tono predominante de la pasta es grisclaro o negruzco, seguido por las tonalidades marrones y por último el anaranjadoy el granate. Los desgrasantes oscilan entre el calizo, fino pero sobre todo de tama-ño medio.

Cuencos.- Cuenco con borde horizontal Vegas 4. Cuenco con borde aplicado ycuenco carenado con paredes alisadas Vegas 8. Pastas de tonalidades marrones y gri-ses, desgrasantes fino, y calizos.

Cazuelas.- Cazuelas con fondo estriado Vegas 6. Cazuela Vegas 8. Las tonali-dades de la pasta son amarronadas, desgrasante fino.

Morteros.- Vegas 7 a. Son Morteros de paredes muy planas, con el borde engro-sado, de perfil subtriangular, que presenta en ocasiones un estrechamiento en suparte superior, que forma un listel con su extremo horizontal. La decoración con-

13. OSWALD, F., Index of figure-types on terra Sigillata, The University Press of Liverpool, 1936-37.

14. HAYES J. W., Late Roman Pottery, The british School at Rome London, 1972, p. 477.

15. VEGAS, M., Cerámica Común Romana del Mediterráneo Occidental, n.º 22, Universidad de Barcelona,1973, p. 163. C

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ER siste en series de «dediles»16. La decoración con digitaciones al exterior del borde.Este tipo es característico de época republicana perdurando hasta la primera mitaddel siglo I d. C. y se encuentran también numerosos yacimientos de época ibérica.

Vegas 7 c. Este tipo con borde horizontal, según Vegas datan del período repu-blicano, su empleo se generalizó durante el siglo I d. C. llegando hasta época tardo-imperial. Se trata por tanto de un mortero con borde liso.

Las tonalidades de la pasta van desde grises a la gama de marrones, el desgra-sante formado con piedrecitas incrustadas en la arcilla cuando estaba aún frescapara formar la superficie de frotación.

Vasijas.- Vegas 12, una de ellas presenta dos asas horizontales, aplastadas, per-pendiculares al eje de la vasija (de orejeta). El color de la pasta varía desde beige, ymarrón a beige y granate. El desgrasante es fino o medio.

Fuentes.- Fuente con barniz interior rojo-pompeyano. Vegas 15. Color rojo-anaranjado. Desgrasante calizo. Forma 6. Luni 5.

Tapaderas.- Tapadera Vegas 17, pasta de tonalidades grisáceas y desgrasantefino.

Platos.- Plato con borde bífido siguiendo el perfil y plato Vegas 21, con tonali-dades grises, beige y marrones. Desgrasante fino.

Copas.- Copa Vegas 22. Imitación a vajilla de mesa.

Jarras.- Jarra de dos asas con cuello poco diferenciado del resto de la vasijaVegas 40. Jarra de cuello moldurado y engrosado Vegas 42. Jarra de un asa con cue-llo poco marcado Vegas 44. Jarra con pico trilobulado Vegas 46.

Bocales.- Bocal de un asa con boca ancha y cuello poco marcado Vegas 43.

Dolios.- Dolio Vegas 49 (1) y (4).

Ungüentario.- Vegas 63, cuello divergente. Ungüentario fusiforme17 con cuellolargo y pie tronco-cónico. Su fabricación es en Italia meridional o Sicilia en el sigloII a. C.

Paredes finas

Copitas.- Copita plana de boca ancha. Vegas 22.

Vasitos.- Vasito Vegas 23. Vasito cónico con borde liso. Vegas 28. Vasito globu-lar con el borde inclinado hacia fuera Vegas 31. Vasito ovoide Vegas 31. Éste seencuentra decorado con motivo de espinas. Vasito Vegas 35.

Cubiletes.- Cubiletes con borde ganchudo, Vegas 23. Cubilete con borde cón-cavo Vegas 24.

Tacitas.- Tacitas de dos asas con el cuerpo agallonado Vegas 33.

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16. LUEZAS PASCUAL, R. A. y SAENS PRECIADO M.ª P., La cerámica romana de Varea, Gobierno de la Rioja,Logroño, 1989, p. 255.

17. BORDA, M., Collezioni e Musei Archeologici del Veneto. Ceramiche et terrecotte Greche Magno-Creche eItaliche del Museo civico di Treviso, 1976, n.º 105.

Ánforas18

Ánfora vinaria.- Dressel 1 A. Dressel 1 C. Dressel 2-4, Dressel 6. Chrétienne C.Lamboglia II, Pompéi XXXVIII, Gauloise II.

Ánforas.- Greco-itálicas Dressel I. Chrétienene C.

Ánfora para Salsas o salazón.- Dressel 7, Dressel 9, Dressel 17. Dressel 18.Pompei 7. Beltrán 6. Beltrán 57. Africana II.

Ánfora olearia.- Dressel 20.

Ánfora de contenido incierto.- Beltrán 30. Almagro 52.

La inmensa mayoría de las ánforas halladas son greco-itálicas Dressel I yChrétienne C, aunque también tenemos muchas de Lamboglia II y Dressel 2-4. Elmaterial anfórico por tanto da una cronología mayoritaria entre los siglos II a. C. alI d. C.

Marcas de alfarero

Terra sigillata

Dentro de la Terra sigillata, tenemos las siguientes estampillas —salvo el pri-mer sello, que corresponde a una pieza que es hispánica, el resto corresponde asudgálica—. Los cartuchos tienen forma rectangular, representándose en ellos losiguiente:

18. GUASCH, P., «La Tabla Dressel, Información Arqueológica, n.º I», Boletín Informativo del Instituto dePrehistoria y Arqueología de la Diputación Provincial de Barcelona, 1970, pp. 5-9.SCIALLANO, M. y SIBELLA P., Amphores, Comment les identifier?, Edisud, Provence, 1991, p. 112. C

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FIG. 2. Fuente con barniz interior rojo pompeyano.

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1. [….] A [....]V.C[....]

2. OF SILV[....].

3. SILVA| |O.

4. [.....] S/\ [....].

Dos sellos incompletos en la misma pieza a una distancia de 5,6 cm [….] A. Y[....]Y.C[....]. Cartuchos muy deteriorados de 5 y 6 mm, de anchura.

OF SILV[....]. Sello incompleto y muy deteriorado que se halla en un cartuchode 4 mm, de anchura a su vez inscrito en un círculo de 26 mm de diámetro, la gra-fía completa SILVANI. Puede tratarse de la forma Dragendorff 24/25. Datada (PérezGonzále) (Joseph Montesinos) del 25-85 d. C.

SILVA| |O.- SILVANO, está documentado en Hispania en Lusitania, Baetica,Tarraconenis19 (CIL). Puede corresponder a la forma lisa 27 de Dragendorff, o 5 deRitterling, no se puede determinar con precisión. El cartucho que alberga la marcaes de 16 mm de longitud y 5 mm de anchura, inscrito en un círculo de 29 mm dediámetro. Procede de Graufesenque, ya que son muchos los alfareros documenta-

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19. MONTESINOS I MARTÍNEZ, J., Terra sigillata en Saguntum y tierras valencianas, Caja de Ahorros deSagunto, Sagunto, 1991, p. 163.HÜBNER, Corpus Inscriptionum Latinarum. Inscriptiones Hispaniae Latinae, vol. II, 1869, n.os 143, 227,291 , 352, 832, 1.177, 2.362, 3.136, 3.296, 3.336, 3.344, 3.706, 4.221, 4.225, 4.226, 4.4470, 4.527,4.970, 5.240, 5.416, 5.551, 5.657, 5.658, 5.848.PÉREZ GONZÁLEZ, C., Cerámica romana de Herrera de Pisuerga (Palencia-España). La terra sigillata,Santiago de Chile, Universidad Internacional Sek, 1989, pp. 312-13.

FIG. 3. Tapaderas de ánforas.

dos en esta localidad que fabrican este tipo de cerámica. Su cronología puede serClaudio-Vespasiano20.

[.....] S/\ [....]. Fragmento de fondo con sello incompleto.

Ánforas:

Inscripciones

MENANDROS.- Inscripción realizada en tapadera de ánfora. Menandros cono-cido como sátrapa de Lidia21. Documentado en Hispania posteriormente comoMENANDER22.

Sellos

LVT.- En el borde externo de un ánfora Dresel I A., cartucho de 21 mm de lon-gitud y 12 mm de anchura, bajo éste se aprecian restos de otro, por lo que ha habi-do una doble impresión. Puede corresponder a L.V. T. (ROPHIMI)23.

ZIRAS.- Al igual que la anterior, en el borde externo de un ánfora de la mismatipología e invertida la marca. El tamaño del cartucho es de 30 mm de longitud y16 mm de anchura.

MEN....- Esta marca se encuentra también en el borde externo pero no estáinvertida, en ánfora de igual tipología. Sello incompleto y deteriorado, en cartuchode 36 mm, de longitud y 17 mm de anchura.

Grafitti

P.- Invertida en el ápice de un ánfora Dressel I, con una altura máxima de47 mm. La incisión realizada por un objeto punzante muestra un trazo más omenos regular. Como marca significativa se da en el yacimiento de la Clota24. EnTorre Llauder25 aparecen la P asociada a otras consonantes.

20. OSWALD, F., Index of potters’stamp on terra sigillata, Bridgford Notts, 1931; RAMALLO ASENSIO, S. F., La ciu-dad romana de Cartago Nova: La documentación arqueológica, Universidad de Murcia, 1989, p. 173.

21. GUARDUCCI, M., Epigrafía Greca III, tomo XV(1), Instituto Poligráfico dello Stato, Roma, 1974, p. 311.GUARDUCCI, M., Inscriptiones Gretacae, IV, Instituto di Archeología e Storia dell’arte, 1950, p. 380.

22. HÜBNER, Corpus Inscriptionum Latinarum, vol. I, 1-2, Berolini apud Gregium Reimerum, 1893, p. 24, n.º7; p. 34, n.º 16; p. 834, n.º 282; p. 835, n.º 283; p. 836, n.º 2693; p. 850, n.os 2.682-4 y 2693;HÜBHER, Corpus Inscriptionum Latinarum, Inscriptiones Hispaniae Latinae, vol. 2, 1869, p. 64, n.º 515.

23. «Marcas de ánfora de aceite de las riberas del Betis», Noticiario Archivo Español de Arqueologían.os 145-146, Madrid, 1982, p. 178; CHIC GARCÍA, G., Epigrafía Anfórica de la Bética, Departamentode Historia Antigua, Universidad de Sevilla, 1985, p. 65 y 81.

24. VILASECA CANALS, A. y CARILLA SANZ, A., «El yacimiento romano de la Clota», XXIII Congreso Nacionalde Arqueología, Elche, 1995, pp. 209-217.

25. PASCUAL GUASH, R., «Las ánforas de la Layetania», en G. Vallet (ed.), Méthodes classiques et méthodes for-melles dans l’etude des Amphores, Collection de l’Ecole Française de Rome, 32, Rome, 1974, pp. 47-96. C

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Material numismático

Tenemos en bronce dos ases y dos semis.

Ases.- Dos ases republicanos26. Anverso: Jano Bifronte.

Reverso: Proa de nave, en uno de ellos se aprecia la marca de valor, el otro estápeor conservado. Peso: 20,3 y 20,7 g. Diámetro: 2,9 y 2,87 cm, y el grosor de amboses de 0,2 cm.

Semis27.- Emérita Augusta. Octavio Augusto (emisiones del reinado deAugusto, 22 a. C.- 14 d. C.). Anverso: Cabeza laureada de Octavio a derecha. PER.

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26. GONZALBES FERNÁNDEZ DE PALENCIA, M., «Arse Saguntum: La difusión de su moneda», en IX CongresoNacional de Numismática, Elche, 1994, pp. 19-38; SUTHERLAND C. H. V., «Monnaies romaines», enL’Univers des Monnaies, Fribourg, 1975, pp. 14-17; BELTRÁN MARTÍNEZ, A., Curso de Numismática, tomoI, Numismática Antigua, Clásica y de España, Cartagena, 1950, p. 177.

27. ÁLVAREZ BURGOS, F., La moneda hispánica desde sus orígenes hasta el siglo V, Madrid, 1992, p. 93,n.º 452; p. 141, n.º 794.

FIG. 4. Monedas.

CAES.AVG. Reverso: Insignias y águila legionarias. Debajo LE.VX, alrededor C.A.E.Diámetro: 2 cm, grosor: 0,2 cm. 7,1 g.

Acuñación imperial.- Reinado de Octavio, 27 a. C a 14 d. C. Anverso: Cabezadesnuda de Octavio a derecha, alrededor AVGUSTUS. DIVI. F. Reverso: Laurea, den-tro REX. PTOL, alrededor C. LAETILIUS APALUX. II V. Q. P. Diámetro 5,7 g, grosor0,2 cm, peso: 5,7 g.

Armas

Cuchillo.- Cuchillo con hoja afalcatada. Tamaño de 19,9 cm de longitud y3 cm de anchura.

Dos glandes de plomo de perfil romboidal, con un tamaño de 4 x 2 y 4,2 x 2 cm.El primero posee la parte posterior plana y marcada en ella la hendidura, en la cualse ataba para lanzarlo, de 1,7 cm de longitud, 0,3 cm, de anchura y 0,1 de profun-didad. El peso es de 52 g y 75,3 g.

Herramientas

Martillo.- Cabeza de martillo pequeño de hierro de 6 x 1,5 cm, sección de1,2 cm.

Clavos.- Dentro de los clavos tenemos dos de hierro de sección cuadrada. De 5a 7 cm de altura y el diámetro de la cabeza de 2 a 2,3 cm. Posiblemente ubicadosen puertas, siendo utilizados para la sujeción de los entramados de madera y launión de las bisagras al vano.

Además dos de bronce de menor tamaño, también de sección cuadrada de 3 a3,9 cm de longitud y de 0,4 a1 cm, de diámetro en la cabeza.

Aguja28.- Aguja de bronce de sección plana. Forma de la cabeza cuadrangular.Dimensiones: 6,8 cm de longitud, sección 0,4 cm máxima anchura de la cabeza:0,6 cm. Esta aguja fue utilizada para coser sacos.

Pesas de telar.- Tenemos dos: una en plomo, de perfil trapezoidal, con dos ori-ficios laterales de 0,2 cm de diámetro. La altura es de 9,56 cm, la anchura de 4,3 cmy el grosor de 0,5 cm. La otra en barro cocido color agranatado exterior con pátinacolor beige. Altura de 9,5 cm, 3,2 cm de anchura y orificios laterales de 0,8 cm dediámetro.

Material lítico

Mortero.- Mano de mortero en piedra volcánica color gris negruzco con crista-les de cuarzo; forma redondeada. Tamaño: 10 x 9 x 6 cm.

Molino.- Piedra de Molino extraída del suelo de la cuadrícula 43, forma partedel nivel B de la misma, ha sido reutilizada como elemento para consolidar el

28. TERRERO, J., «Armas y objetos de bronce extraídos en los dragados del Puerto de Huelva», Clásicos dela Arqueología de Huelva, n.º 3, Excma. Diputación de Huelva, 1990, p. 16. C

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ER suelo. Solera: conserva 1/4 de su tamaño original, es de arenisca, tiene un colorblanquecino y es muy porosa. Sus dimensiones son 32 x 23 cm x 11 cm.

Pavimento.- Son varias las piedras calizas planas con color gris negruzco queaparecen entre el nivel B de las cuadrículas, y representan elementos de pavimento.

Adornos personales

Fíbulas.- Aparecen varios fragmentos, entre ellos uno de una fíbula anular his-pánica29. Arco de fíbula con fragmento de aguja de tamaño 2 x 1,5 cm, y la aguja de1,4 x 0,5 cm.

Anillo.- Anillo de bronce con superficie lisa realizado en una sola pieza. Por sutamaño de 2 cm de diámetro interior y 2,7 el interior, debió pertenecer a un hombre.

Hebilla de cinturón.- Hebilla de bronce de 2 x 1 cm, y la aguja de 2,7 x 0,4 x0,7 cm de anchura en la cabeza.

Adorno de cinturón.- Posible adorno realizado en bronce de forma laminar, de3,4 cm x 2 cm. Presenta un corazón hueco en el centro, formas simétricas curvadas.Línea recta en la base dispuesta horizontalmente.

Remache.- Un remache en bronce posiblemente de cinturón de 1,8 cm de diá-metro.

Botones.- Un solo botón de forma circular y de 1,9 cm de diámetro, realizadoen bronce, con un motivo a base de un círculo imperfecto de decoración.

Fichas de juego

Se trata de varias fichas realizadas aprovechando piedras planas de pocos cen-tímetros de tamaño. Se utilizaron probablemente sobre un tablero e incluso las másgrandes para empujarles con el pie, quizás a la «pata coja».

Una bolita de barro de diámetro 5,5 cm determina los juegos de los niños aná-logos a las canicas.

Vidrio

Son poco frecuentes y de pequeño tamaño, de colores azulados y verdososgeneralmente. Una cuenta de collar30 de forma cilíndrica, con motivos, en tonali-dades azul oscuro, y blanco con dos circunferencias amarillas que marcan el con-torno del cilindro por ambos extremos. El tamaño es de 2 cm de longitud y 0,9 cmde diámetro.

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29. GONZÁLEZ ZAMORA, C., Fíbulas en la Carpetania, Madrid, 1999, p. 516; INIESTA SANMARTÍN, A., Las fíbu-las de la Región de Murcia, Editorial Regional de Murcia, 1983, p. 263.

30. GARCÍA MERINO, C., Excavaciones arqueológicas en España, Uxama I (Campañas 1976 y 1978).Ministerio de Cultura, Madrid, 1995, p. 246.

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FIG. 5. Adornos personales.

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ER Restos fáunicos

La mayoría de los restos óseos se encuentran en los basureros de las cuadrícu-las 20 y 28. Tenemos fauna malacológica.- Moluscos y gasterópodos (Cepaea nemo-ralis, o caracol común, Bithynia tentaculata, Turbo cornutus y Patella vulgata o lapa vul-gar). Moluscos bivalvos (berberecho espinoso.- Acanthocardia aculeata).

Entre las aves, restos óseos de pollos y gallinas.

Entre los mamíferos, conejos, asnos, jabalíes representados por restos de den-tición, fémures, cervicales, tarsos o astas.

Algunos de los restos óseos presentan huellas de incendio.

Conclusiones finales

Durante los siglos V y IV a. C., la presencia griega parece haber tenido un papelcomparativamente importante, aunque todavía no se hayan definido arqueológica-mente con claridad los asentamientos griegos que según las fuentes debían ubicar-se en la costa alicantina. Son varios los autores que han considerado que la acultu-ración griega sobre un sustrato indígena parcialmente modificado por los influjosprevios tartésicos orientalizantes y fenicios han sido la consecuencia del iberismoen esta zona.

El período que va del siglo VI al II a. C, la cultura ibérica se transformó y seadaptó.

La vegetación que predominó fue el bosque de pino, aunque con extensasmanchas de quercus.

Los bosques residuales de quercus permitieron la existencia de abundante cazay especialmente de jabalí, ya que restos de sus colmillos han aparecido en este ya-cimiento.

En esta zona más seca predominó el esparto, el «Campus Spartarius», plantaque dio nombre y sirvió como elemento comercial.

La riqueza principal fue la minera, pesquera y de esparto, aunque tambiénexistía la agricultura, que se explotaba con gran intensidad, sobre todo la vid y elaceite, responsables de la viticultura y la oleicultura. El cereal era el cultivo básico ydentro de él predomina el trigo y la cebada, se cultivan también yeros, habas, lechu-gas, espárragos, alcachofas y trufas; entre los frutales, además de la vid y el olivo, elavellano, la higuera, el granado y la palmera datilera.

Además la adormidera, el lino, el esparto y posiblemente el algodonero, labellota servía también para hacer harina. El cultivo de regadío se realiza de formaaislada en zonas con agua.

En la ganadería tenemos el caballo, los bóvidos, óvidos, cápridos y animalesde cerda. La apicultura también se practicaba.

Cazaban ciervos y jabalíes con la ayuda de perros.

La pesca fue otra actividad importante; entre el pescado, el atún y la caballa,una parte se dedicaba a la exportación una vez convertido en salazón o garum.

414

La riqueza minera de las sierra de Orihuela viene representada por minas deoro, además de un importante yacimiento de cobre, y en menor cantidad de mer-curio, plomo, cinabrio y azogue.

La sal abundaba en Guardamar, Torrevieja y San Pedro del Pinatar.

En cuanto al material griego encontrado, existen dos teorías diferentes: unacree en la aportación de este material por las colonias griegas de la costa alicantina,la otra es partidaria de que los materiales griegos encontrados son debidos a loscontactos comerciales con Ibiza, y sobre todo la cerámica de menor calidad, fabri-cación local a manos de indígenas, imitando los propiamente griegos.

Exportaban pieles, lino, lana, esparto, colorantes, sal, salazones, miel, caballos,esclavos y mercenarios.

Los mármoles del Cabezo Gordo se empleaban como roca ornamental enlosas y lastras de diverso tamaño para revestimientos, zócalos, muros, fachadas,escalinatas y ornamentación en general.

Se pueden distinguir varios tipos de mármoles en el Cabezo Gordo, tanto porel tamaño de grano como por la coloración y los efectos más o menos intensos deldiaclasado. Los más característicos son de tonos blanco-grisáceos a grises, con granabundancia de moscovita de elevado tamaño de grano. Fragmentos de estos hanaparecido en la excavación. Otras variedades de mármol presentan coloracionesrosadas a rojizas, con un tamaño de grano notablemente mayor.

La explotación de mármoles más antigua en el Cabezo Gordo está fechada enel primer tercio del siglo I a. C.

Cabe destacar en algunos momentos una extracción del mineral de hierro queaparece sobre todo en la vertiente meridional del monte.

La principal vía de comunicación conocida por medio del Itinerario deAntonio era la Vía Augusta, desde los comienzos de la época imperial, anterior-mente denominada como la vía Heraclea o Hercúlea, que según la leyenda griego-tartésica siguió Heracles, arreando los toros robados al rey de Tartessos, Gerión, yque cruzando los Pirineos a través de Valentia y de Tarraco, cruzaba el actual térmi-no municipal de Pilar de la Horadada. Restos de ésta documentan su trazado por elConvento de San Ginés, el Puerto del Soldado, Cueva Fuerte, lo Montanaro y laCañada de Práez, se dirige hacia Cartagena entrando por Torre Ciega. Ramalessecundarios enlazan la zona de los Guirres con el Cabezo Gordo, cantera de explo-tación de mármoles, y con Los Alcázares. Otra vía va desde Cabo de Palos y a travésde San Ginés, siguiendo el camino conocido como La Vereda, conducía por TorrePacheco y el campo de Cartagena hasta El Palmar, donde enlazaría con la gran rutadel interior que se dirigía hacia Toledo.

Con el siglo I, las rutas comerciales de productos parten sobre todo de la Bética(aceite, vino y salazones), y bordean la costa española hasta el litoral alicantino,desde donde continuaría una buena parte del producto hasta Ostia, por la ruta deLas Islas. Otra parte continuaría bordeando la costa hacia el Norte, abasteciendo alPaís Valenciano, Cataluña y Sur de Francia hasta el Limes Germánico, a través delRódano y Rhin hasta llegar a Britania.

Las rutas comerciales, cada vez más largas, hacen que se tengan que hacer esca-las para abastecerse de víveres, y sobre todo de agua. El entorno físico del sur de lacomunidad valenciana ofrece condiciones favorables para este tipo de navegación, C

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ER ya que presenta accidentes geográficos costeros que sirvieron de referencia a losnavegantes romanos, así como puertos y abrigos naturales en los que fondear.

Los productos salían al exterior por medio de los puertos de Cartago Nova y elPortus Illicitanus. Fondeadero en la Mata y posible en la Torre Horadada31, así comoen San Pedro del Pinatar.

Durante la segunda mitad del siglo II a. C., son numerosas las instalacionesindustriales y de carácter doméstico vinculadas a la explotación de los recursosmineros en el área de Cartago. Son numerosos los alfareros aretinos32 y sudgálicosque envían sus productos a nuestro territorio; así vemos cómo son frecuentes losplatos de barniz rojo pompeyano y vasos de paredes finas que han sido recocidos.

Esta zona debió de sufrir con la crisis del siglo III.

Estrabón33 escribe: «Antes la vía cruzaba por medio del campo del esparto ypor Egelasta, mas era difícil y larga. Ahora, por ello, transcurre junto a la marina yno cruza más que una pequeña parte del espartizal».

Este yacimiento, ubicado en una planicie de 52 metros de altura, contemplauna panorámica amplia: por el este el mar Mediterráneo, hacia el sureste la sierrade Cartagena, el Cabezo Gordo se contempla al sur, y hacia el oeste la Sierra deCarrascoy. Lugar estratégico entre Ilici al norte y Cartago Nova al sur, oeste inmedia-to la Vía Augusta y este el Mediterráneo. Rodeado por tanto por salinas, los filonesde las galenas argentíferas de las sierras mineras de Cartagena, los fondeaderos dela costa y el trazado comercial que representa la Vía Augusta.

La zona excavada ha dado espacios abiertos y cerrados; entre los primeros tene-mos calles con restos de empedrado y dentro de los espacios cerrados tres hornos,uno de cocción de cerámica y dos de cocina, depósitos de decantación de arcilla, dealmacenaje y restos de muros.

Los resultados de esta primera campaña nos informan de una zona de laborindustrial, la inmensa mayoría del material obtenido es anfórico, son abundanteslas tapaderas de ánfora, además es de destacar las tapaderas realizadas a partir deánforas rotas, recortando trozos, dándoles forma redondeada y reutilizando así losenvases deshechados. La mayoría de las ánforas son vinarias, en menor proporciónde salazón de garum y de aceite.

Este yacimiento enlaza con la vía Augusta por medio de un actus, tal como loindican los restos de empedrado correspondientes a este, de piedra del CabezoGordo34, cantera ya trabajada durante la época romana. En esta zona se ubica lamansio de Thiar35.

El horizonte cronológico es del siglo II a. C. al I d. C., y la mayoría del mate-rial según los hallazgos arqueológicos aportados por esta campaña es de época tar-dorrepublicana.

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31. GARCÍA SAMPER, M.ª, «Varios cepos de anclas romanas hallados en el sur de la provincia de Alicante»,XXIV Congreso Nacional de Arqueología, Cartagena, 1997, pp. 457-465.

32. RAMALLO ASENSIO, S. y ARANA CASTILLO, R., «La Minería romana en Mazarrón (Murcia). Aspectos arqueo-lógicos y geológicos», Anales de Prehistoria y Arqueología, Universidad de Murcia, 1985, pp. 49-67.

33. ESTRABÓN (3.4.9).

34. RAMALLO ASENSIO, S. y ARANA CASTILLO, R., Canteras Romanas de Cartago Nova y Alrededores (HispaniaCiterior), Universidad de Murcia, 1987, pp. 52-59.

35. Estrabón (III , 4, 9), Itinerario de Antonio (401, 4).