Daniel Zubillaga d.zubillaga@siithinktank.org

Basta con observar el famoso cuadro del pintor holan-dés titulado “La Noche Estrellada” para entender que hay personajes en la historia que nos enseñan, a través de su arte, ese algo inefable e incomprensible de nues-tra condición.

La pintura, elaborada por el artista mientras se encon-traba en un manicomio, muestra un cielo estrepitoso que alberga 11 estrellas y una luna que aparentemente se en-cuentran en movimiento. No es necesario ser un experto para percibir la confusión y el misticismo que encierra el cielo de Van Gogh. Debajo de la atmósfera, existe un pue-

blo contrastante que parece estar en completa calma, en la parte central de la pequeña ciudad se encuentra una iglesia, el pico de ésta es el punto central de la pintura.

En el tercio izquierdo está situada una estructura que se eleva verticalmente desde el fondo, generando así un claro sentido de profundidad en la composición. La estructura negra y aparentemente sin un significado plausible, logra -en quien observa la pintura- un senti-miento de abstracción. Una montaña o un arbusto, eso no es lo importante, lo central es la maestría con la que uno de los artistas más importantes de todos los tiem-pos logró plasmar ese algo indecible que nos identifica como humanos.

En esta edición, El Faro hace un homenaje al pintor postimpresionista en el 123 aniversario de su muerte con un estrepitoso retrato vida.

Cultura incluyente, divertida y dinámica. Arte abierto al diálogo y a las tendencias de hoy y de siempre.

amqueretaro.com Lunes 29 de julio de 2013 / Querétaro, Querétaro tel 291-9900 Sección C

el pintor de las estrellas misteriosas

Vincent van Gogh

›› A 123 años de su muerte, el artista sigue presente en el imaginario

colectivo de una sociedad que sigue sorprendiéndose ante su obra

HOMENAJE

“Quienquiera que cultive la fantasía en el arte está un poco loco. Su problema estriba en hacer interesante esa locura” Francois Truffaut

Diálogos Caminando por Plaza de Armas, el músico barroco Johann Sebastian Bach tiene un encuentro fortuito con el pintor Vincent Van Gogh.

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PróximamenteEn la ciudad

Si quieres salir

¿Qué? El Festival Alternativo de Artes Escénicas Querétaro 2013.¿Cuándo?Del 12 al 19 de Agosto.¿Por qué no te lo tienes que perder? El festival contará con la presencia de destacadas compañías nacionales e internacionales como Cirko de Mente (México) y Booroloola (Alemania).

¿En dónde? San Miguel de Allende.¿Qué? 34 edición del Festival Internacional de músi-ca de cámara.¿Cuándo? Del 3 al 19 de Agosto.¿Por qué no te lo tienes que perder? El evento contará la presencia de más de 100 grupos nacionales y extranjeros que durante 16 días plagarán la ciudad de melodías.

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Alan Estefan Torres a.estefan@siithinktank.org

La línea que divide la genialidad de la locura muchas veces se desdibuja. La vida de Vincent van Gogh se caracterizó por estar llena de fra-casos y sufrimientos. Un hombre solitario que cambio la historia del arte; un artista decidido a hacer todo por su gran pasión; un personaje que siempre será recordado por las generaciones venideras; un loco que vivió y murió como lo que fue, un genio incomprendido.

La vida Tormentosa de VincentEl 30 de marzo de 1852 nació en Zundert, Ho-landa Vincent Wilhem van Gogh, hijo del Pas-tor protestante Theodorus Van Gogh y de An-na Cornelia Carbentus. A las seis semanas de nacido, el pequeño Vincent de salud endeble y débil falleció. Justamente un año después el 30 de marzo de 1853 nació el segundo Vincent, el pintor que cambió la historia del arte.

La madre de Van Gogh nunca pudo reponerse de la muerte de su primer hijo. Con una actitud nerviosa y melancólica, logró que el artista siem-pre se sintiera como el usurpador del primogé-nito prodigo. La infancia de Vincent siempre estuvo marcada por un fuerte sentimiento de tristeza en su casa y por las fuertes impresiones que sufría al darse cuenta que en el cementerio de su pueblo, existía una tumba con su nombre. Esto fue el primer augurio de una vida destina-da al fracaso.

El matrimonio tuvo 5 hijos, el menor de ellos Theo, se convertiría en la única relación durade-ra en la vida de artista; que además de brindarle amor, le dio sustento y dinero hasta el momento de su muerte. A pesar de que la madre de Van Gogh vivía sumida en una sombra, enseñó a to-dos sus hijos a pintar y a preparar sus propios colorantes. Aunado a esto, le transmitió al pe-queño Vincent un gran amor por la naturaleza, elemento que se mantuvo en sus obras durante todo el transcurso de su vida. Los dibujos del pintor entre los 9 y los 11 años eran buenos, pero todavía no auguraban lo que sería su gran técni-ca ni legado.

A los 15 años se ve forzado a abandonar la escuela y ponerse a trabajar debido a la fuerte crisis económica que existía en su hogar. Este evento marcó el resto de su vida.

Londres, el llamado de Dios, la primer decepción amorosa y el abandonoEn 1873 lo transfieren a la sede de Londres de Goupil & Cie. Van Gogh tenía 20 años, ganaba mejor que su padre, se consideraba exitoso en su trabajo y fue la mejor época de su vida. En ese mismo año se enamora de Eugenié Loyer, la hija de su casera que vivía de luto por la muerte de su padre. Vincent la amaba con devoción, pero al momento de pedirle matrimonio, la joven lo rechaza y le dice que ya está comprometida con otro hombre. Enojado, rechazado y solo, Vincent tira todos sus libros a excepción de la Biblia y empieza a sentir que su futuro se encuentra di-fundiendo la palabra de Dios.

Los dueños lo corrieron por pedirle a los clien-tes que no compraran arte. A la edad de 23 años y alimentando su obsesión de convertirse en pre-dicador, regresa a Londres a dar clases en una escuela metodista para jóvenes sin recibir paga.En este momento que Vincent recibe el llamado de Dios y decide comenzar sus estudios para in-gresar a la escuela de Teología en la Universidad de Ámsterdam. A pesar de haberse preparado durante un año para su ingreso y de ser un hom-bre culto que hablaba 4 idiomas, Van Gogh se niega a realizar su examen de latín porque pen-

saba que era una lengua muerta y que los pobres no podían hablarla. Su solicitud fue rechazada.

Decepcionado pero convencido de su vocación, decidió irse como predicador a las minas de car-bón al sur de Bélgica en el invierno de 1878. Fue en ese momento que empezó a pintar. Retrataba a los obreros y su vida. Rápidamente su habita-ción empezó a llenarse de bocetos. Van Gogh tenía la idea de que su sufrimiento le ayudaba a las otras personas a evitar el suyo, debido a esto decide dejarle su casa a una mujer pobre y enfer-ma e irse a vivir a las barracas con los trabajado-res; entre ellos era conocido como el ‘Jesucristo de los mineros’.

La decisión de pintar, la sífilis y París En 1880 a los 27 años abandonado por todos y considerado como un hombre fracasado, seguía decido a predicar. La gran diferencia en esta ocasión fue que en vez de las palabras, iba a di-fundir a Dios a través de la pintura.

Consciente de que sus oportunidades de triun-far como artista eran escazas, le escribe a su hermano Theo que tenía el mismo trabajo que él tuvo años antes en la galería de su tío y decide apoyarlo con dinero para que pudiera dedicarse por completo a la pintura.

En abril de 1881 Van Gogh se mudó a Etten, Holanda con sus padres. Decide regresar a La Haya en 1882 e instalarse en casa de su cuñado Anton Mauve que era un pintor realista. Mauve le enseñó las técnicas del óleo y la acuarela y le ayudó a montar un pequeño estudio.

Su vida amorosa se encaminaba a una nueva catástrofe. Vincent se enamoró de una prostitu-ta alcohólica y enferma de sífilis de nombre Cla-sina Maria Hoornik.

Vincent cayó enfermo de sífilis y gonorrea, tu-vo que ser hospitalizado. Como ya no contaba con el apoyo del pintor, Clasina tuvo que regre-sar a trabajar en las calles. .

En 1883 se marcha a pintar al sur de Holanda y realiza la que sería conocida como su primer obra mayor, Los Comedores de Patatas, inspira-do en la pintura barroca de Rembrandt.

Theo solía mencionarle a Vincent en sus car-tas acerca de los grandes pintores que existían en París y que el manejo de la luz que tenían era excelente. Así fue como Van Gogh entró en contacto por primera vez con Monet, Lautrec y Gaughin, que ante los ojos de Theo, eran revo-lucionarios.

Vincet decide irse a París y durante los dos veranos que estuvo ahí su concepción de la pintura cambió radicalmente. Rápidamente empezó a hacer migas con Lautrec y Gaughin y como los modelos eran muy caros, ellos po-saban los unos para los otros.

Theo era de los pocos marchantes de arte que trataba de vender las pinturas de los impresio-nistas y quería formar un grupo para que pudie-ra ser más fácil exponerlas.

Casi de inmediato empezaron a surgir proble-mas debido a la fuerte personalidad de Van Gogh. Cuando se hacían reuniones en los cafés, Vincent explotaba porque decía que a los autores de la épo-ca les faltaba convicción. Los grupos que tanto le costaba reunir a su hermano eran separados por Vincent en un abrir y cerrar de ojos.

Durante su estancia en París, Vincent entró en contacto por primera vez con la absenta, un licor barato que en grandes cantidades ador-mecía el cuerpo y generaba alucinaciones, y con la pintura japonesa, de la que surgió una gran fascinación.

Vincent, impulsado por Toulouse Lautrec, em-paca sus cosas y con el apoyo de su hermano se marcha, empezando así la etapa más productiva de su carrera.

Arles, Gaughin, el delirio y la orejaArles se convirtió en el Japón de Vincent y su luz impregno su obra por completo.

El artista quería formar un sindicato de pin-

tores y fue así que se mudo a la casa amarilla, en donde el alquiler era barato y las habitaciones muy luminosas.

amqueretaro.com / Lunes 29 de julio de 2013 / AM EL FARO C.3 ❱ amqueretaro.com / Lunes 29 de julio de 2013 / AMC.2 ❱ EL FARO

El genio incomprendido

››La lucidez oscura de Vincent van Gogh plasmada en sus obras fue el espejo de una vida de automutilación, muerte solitaria, desamor y lucha consigo mismo

TRÁGICO

❱ ❱ Tu profesión no es lo que te da el dinero sino lo que haces aquí en la tierra con tal pasión e intensidad

que es un llamado espiritual ❰ ❰

Vincent Van Gogh

El joven Vincent en 1866

Retrato de Van Gogh hecho por Henri de Toulouse-Lautrec

Los comedores de papas (1885)

La Casa Amarilla (1888)

Recamara en Arlés (1889)

Van Gogh gastaba en óleos y en lienzos el dinero que le mandaba su hermano muy po-co era utilizado para comprar alimentos. Se la pasaba días comiendo solamente pan y café, y en las noches consumía grandes cantidades de absenta. El solitario y frenético Vincent se dio cuenta de que algo malo estaba pasando con él. Empezaba a mordisquear los pinceles y a tomar tragos de trementina. La pintura que utilizaba tenía grandes cantidades de plomo y rápidamente empezó a sufrir de envenena-miento que afectó gravemente su sistema ner-vioso central.

A Theo le preocupaba la salud de su herma-no así que le propuso a Paul Gaughin, el gran amigo de Vincent, que lo acompañará en Arles a cambio de una pequeña mesada. Gaughin arribó en octubre de 1888. Van Gogh tenía la ilusión de que inmediatamente se le iban a unir más pintores, su sueño se convertiría en realidad.

Autorretrato de Paul Gaughin (1888)

Un mes después de la llegada de Paul peleaban todo el tiempo. Pero la peor de todas esas discu-siones fue el 23 de diciembre cuando Gaughin decide marcharse. Al salir de de la casa amarilla en medio de la noche, escucha pasos detrás de él; era Vincent con una navaja. Después de perma-necer viéndose por unos cuantos minutos, Vin-cent corre de nuevo al interior. Aterrado por este

comportamiento, Gaughin pasa la noche fuera. Unas horas después del incidente, Van Gogh se presenta en el burdel del pueblo presentando un regalo aterrador a una de las prostitutas. Con la sangre aún brotando de un lado de su cabe-za Vincent le entrega su oreja y le dice “trata con cuidado este objeto”. Se marcha a tropezones a su casa en donde la policía lo encontraría a la ma-ñana siguiente.

Vincent ingresa al hospital débil por la canti-dad de sangre que perdió. A pesar de todo pro-nóstico, el pintor fue dado de alta el 7 de enero de 1889. Tenía 35 años de edad. Theo regresó a París no sin antes asegurarse de que estuviera bajo los cuidados del Dr. Rey y de su amigo el cartero Roulin.

La boda, el exilio, la exposición y Saint-Rémy Gaughin ya se había marchado y la soledad de la pequeña casa abrumaba al devastado Van Gogh. Al poco tiempo se enteró que su her-mano estaba comprometido con una joven holandesa. Theo tendría alguien más en quien pensar, cuidar y amar. Para empeo-rar las cosas, su amigo el cartero Roulin le informó que se mudaría a Marsella.

Empezó a escuchar voces que le decían que alguien quería envenenarlo y debió ser hospitalizado de nuevo.

❱ ❱ La idea de que las pinturas de Van Gogh era en el reflejo de su locura es completa-mente alejada de la reali-dad, él estaba sano cuan-do pintaba. Los ataques evitaban que pudiera hacerlo ❰ ❰

Bradley Collins Parson’s School of Design

La gente de Arles estaba harta de sus locuras y firmaron un documento dicien-do que se había convertido en un peligro público. Lo encerraron en una celda del hospital y destruyeron su casa. El pueblo lo trataba con desprecio y el no podía soportarlo. Se enteró de la existencia de un sanatorio cerca de Saint-Rémy y le escribió a su hermano para que hiciera los arreglos de su traslado; junto con la carta le envió dos cajas con sus pinturas diciéndole “estoy seguro de que nunca voy a ser un pintor importante”.

Theo le consiguió dos habitaciones a Vincent en el sanatorio, una que le servirá de estudio y otra para dormir. Al observar los barrotes de su ventana pintó Trigal con Cortador el cual esbozaba una pequeña sonrisa que represen-taba la muerte.

En noviembre Vincent fue invitado a exhibir sus pinturas en Bruselas junto a Gaughin, Cé-zanne y Lautrec. Envió 6 cuadros entre los que se encontraba La Noche Estrellada. Pese haber pintado más de 700 pinturas Van Gogh no había vendido ninguna, pe-ro su hermano logró liquidar El Viñedo Rojo (1888) por 400 francos. Theo espera-ba que ese fuese el estímulo que le faltaba al pintor.

El 27 de julio

de 1890 Vincent se encontraba enfermo, cansado y preocupado por su futuro. Salió muy temprano aquella mañana a caminar por el bosque. Sus ca-seros al ver que era tarde, notificaron a la policía. Vincent se había disparado en el corazón pero no acertó; se arrastró hasta su habitación y ahí lo en-contraron. Los doctores no pudieron remover la bala. Theo llegó a Auvers sin saber si su hermano seguía vivo. Lo encontró fumando su pipa en su habitación. Ambos se recostaron en la cama como cuando eran niños y platicaron toda la noche. Vin-cent le dijo a Theo “Así era en casa, llévame a casa”.

El 29 de julio de 1890 a la 1:30 de la madru-gada, Vincent murió en los brazos de su hermano a los 37 años de edad.

Mujer Vieja Cosiendo (1881)

Cráneo fumando un cigarro (1885)

Café Terraza (1888)

Salón de Baile en Arles (1888)

Los girasoles (1888)

La Noche Estrellada (1889)

La Sieste (1889-90)

(1887) (1887) (1888) (1888) (1889) (1889) (1889)

AUTORETRATOS

El también llamado “Je-sucristo de los mineros” pintó más de 30 autorre-tratos entre 1886 y 1889. El artista se pintó a sí mismo como método de intros-pección y también para mejorar sus capacidades artísticas.

Al sepultarlo todo el mundo dejó girasoles y flores amarillas en su ataúd. Theo murió seis meses después, nunca logró superar el falle-cimiento de su hermano. Ambos están sepul-tados en el cementerio de Auvers uno al lado del otro. Tanto en la vida como en la muerte su gran amor nunca los dejó estar separados.

Acomodados cronológi-camente, la siguiente lista contiene siete de los cuadros más representativos del pintor postimpresionista, algunos más conocidos como “Café en la Terraza” o “La Noche Estrellada” son ya hitos irrefutables dentro del mundo pictórico.

OBRAS

Retrato de Clasina (1882)

Trigal con Cortador (1889)

Foto

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spec

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amqueretaro.com / Lunes 29 de julio de 2013 / AM Querétaro, QuerétaroC.4 ❱ EL FARO

Daniel Zubillaga d.zubillaga@siithinktank.org

Johann Sebastian Bach, compositor, violinista, cla-vecinista, maestro de capilla, y organista alemán, nacido en 1685 y considerado padre de la música barroca, se encuentra deambulando a las cuatro de la mañana por Plaza de Armas, en la ciudad de Querétaro. Escuchando el sonido de las campanas provenientes de alguna iglesia cercana, se le ha ocurrido una grandiosa idea, “una sonata que in-cluya campanas”.

Ansioso por escribir la pieza, ha decidido caminar a casa. En el intervalo de su andar se ha encontrado a un señor de barbas largas y cabello rojo que -ob-servando curiosamente el efecto que ocasiona la luz desprendida de un farol en la cantera rosa- le ha preguntado por un lugar. Bach, con su amabilidad heredada, lo ha instruido y, mientras le explica có-mo llegar al mirador del Cerro de las Campanas, ha observado que el misterioso tipo se encuentra pe-culiarmente salpicado de pintura azul y amarilla. Intrigado por su actuar y por el color en sus manos, ropas y cabello, le ha preguntado su nombre. Vin-cent Willem van Gogh, le ha contestado, iniciando así una peculiar conversación.

BACH Y VAN GOGH

DIÁLOGOS

A DESTIEMPO

No suelo juzgar

a la gente por sus ropas, de hecho estoy más interesado en el

mundo de los sonidos, pero me ha llamado la atención el detenimiento con el que

observabas el piso y tu rostro salpicado de colores. ¿A

qué te dedicas?

Entiendo, me pasa lo

mismo. Hace un rato me encontraba

caminando por Plaza de Armas, las campanas

comenzaron a sonar y sin darme cuenta me inundó la idea de una

nueva sonata con campanas.

Música o pintura,

el idioma es distinto, el lenguaje el

mismo.

“El objetivo y

fin último de toda la música no debe

ser otro que la gloria de Dios y el refrigerio del

alma”. El arte, incluida la música, obedece a fines

mayores, es así como yo lo explicaría.

Ya veo, creyente o no creyente,

eres un hombre interesante. Aunque con valores distintos, puedo ver que eres un individuo inteligente

y apasionado.

Nuevo sí, de

acuerdo contigo, aunque

la pregunta es ¿para qué?

Ya que veo,

no soy el único loco que camina de madrugada en

busca de inspiración, seguramente lo veré pronto. Suerte con

tu teoría.

¿Has encontrado una nueva tonalidad?

Como te dije,

suelo no juzgar a las personas por su apariencia. Mis maestros han sido siempre personas

extrañas.

Soy pintor,

algunos dicen que postimpresionista,

yo prefiero pensarme simplemente pintor. En

realidad no observaba el piso, estaba admirando el color que los nuevos

faroles producen en él.

No, pero sí

una nueva composición que

sé no podré sacarme de la cabeza hasta

pintarla.

“Cuando un ciego grita

a otro ciego, los dos tropiezan en la misma piedra”.

Es grato constatar que no todos lo

estamos.

Amigo, ¿qué sería

de la vida si no tuviéramos el

valor de intentar algo nuevo?

Amigo mío, ha sido

un placer, me encantaría alargar

esta plática, pero el sol saldrá en media

hora y necesito llegar al mirador para comprobar una

hipótesis.

Simple, la respuesta

es arte. “El arte es el hombre añadido a la

naturaleza”, la naturaleza es la casa, el arte un

intento de explicación, un impulso innato,

quizá incluso, un explicación del

intento.

Al parecer

no lo eres -risas-. Suerte

con tu sonata.

“Cuando siento una

necesidad de religión, salgo de noche para pintar

las estrellas”.

Agradezco tus palabras, el

mundo está lleno de reaccionarios que creen

tener la verdad absoluta, pero tú, por el contrario, un

fiel devoto de la iglesia, te has acercado a un desconocido

con pintura en la cara, y has iniciado una

conversación.