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INTRODUCCIÓN La sequía es un fenómeno pasivo y no se considera una catástrofe natural propiamente di- cha, pero su impacto puede ser muy severo. La disminución resultante en las reservas de agua causa conflictos de intereses entre los usuarios. Los agricultores piensan en su medio de vida y en la futura viabilidad de sus negocios. Los alcaldes de las ciudades, por otro lado, están preocupados porque puede que no haya agua suficiente dispo- nible para la población. La gente en las zonas ur- banas odian ver que los grifos de sus casas se queden sin agua. Los ambientalistas se preocupan por las condiciones de los cauces naturales y de los lagos. La agricultura de regadío produce alrededor del 40 % de todos los alimentos en el mundo, pero consume en ese proceso aproximadamente el 70 % de los recursos de agua dulce (Postel, 1997). Así pues, hay un vínculo entre la garantía de agua y de alimentos (Bruins, 2000a, 2000b). El consumo ac- tual de agua en la agricultura no es sostenible en muchos casos. Millones de toneladas de grano se producen anualmente por medio de la sobreexplo- tación de acuíferos, particularmente en zonas secas. Los niveles de los acuíferos caen a una velocidad alarmante en algunas partes de la India, Pakistán, China, México, Oriente Medio y África del Norte. Algunos de esos países están muy poblados. En el siglo XXI puede darse una escasez de agua acom- pañada de una falta de alimentos como resultado predecible del desarrollo actual. Esto puede condu- cir a una hambruna en ciertas regiones, incluso a gran escala. La sequía ha de ser tenida en cuenta muy gra- vemente. Es un desastre natural que puede azotar cualquier región climática, pero ocurre más frecuen- temente en zonas secas, incluyendo España (Cabre- ra et al., 1999) y otros países Mediterráneos como Is- rael (Bruins, 1993, 1998, 1999, 2002b). La sequía avanza gradualmente como un efecto acumulativo de precipitaciones por debajo de la media en un área determinada durante un cierto período de tiempo. A pesar de su naturaleza no catastrófica, el impacto causado por la sequía puede ser desastroso. Afecta más a la gente que cualquier otro desastre natural (Wilhite, 2000). La sequía tiene a la vez dimensiones espaciales y temporales pero los límites pueden estar poco definidos. No es siempre fácil determinar el co- mienzo y el término de una sequía. A pesar de eso, la sequía debe ser claramente definida (Wilhite and Glantz, 1985), de otro modo, su manejo mediante planes gubernamentales no es posible. La caracteri- zación de la sequía debería ser específica para cada región teniendo en cuenta su impacto y manejo. La formación de reservas de agua es el elemen- to activo más importante para el manejo del agua en períodos de sequía. Estos son los tres caminos prin- cipales para almacenar agua en relación con el riego: (1) almacenamientos superficiales, (2) almacena- mientos subterráneos y (3) cosecha de agua de llu- via. Otras fuentes de agua de riego adicionales pero no convencionales incluyen (4) el reciclaje de las aguas urbanas residuales y (5) la desalación de agua subterránea salinizada o del agua del mar. La viabili- dad de las últimas opciones en el sector agrícola de- pende de los costes y beneficios. Pero el tratamiento de las aguas residuales urbanas es una necesidad si se quiere preservar la calidad de las aguas subterrá- neas, de las aguas fluviales y de las aguas marinas. 327 INGENIERÍA DEL AGUA · VOL. 10 · Nº 3 SEPTIEMBRE 2003 Ben-Gurion University of the Negev, Jacob Blaustein Institute for Desert Research. Department Man in the Desert Sede Boker Campus 84990, Israel Tel: 972-8-659-6863 Fax: 972-8-659-6867 E-mail: [email protected] Manejo del Agua en Períodos de Sequía Hendrik J. Bruins Seminario Internacional Agua de Riego: Aspectos para debate Córdoba, España, 25-27 de Noviembre de 2002

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INTRODUCCIÓN

La sequía es un fenómeno pasivo y no seconsidera una catástrofe natural propiamente di-cha, pero su impacto puede ser muy severo. Ladisminución resultante en las reservas de aguacausa conflictos de intereses entre los usuarios.Los agricultores piensan en su medio de vida y enla futura viabilidad de sus negocios. Los alcaldesde las ciudades, por otro lado, están preocupadosporque puede que no haya agua suficiente dispo-nible para la población. La gente en las zonas ur-banas odian ver que los grifos de sus casas sequeden sin agua. Los ambientalistas se preocupanpor las condiciones de los cauces naturales y delos lagos.

La agricultura de regadío produce alrededordel 40 % de todos los alimentos en el mundo, peroconsume en ese proceso aproximadamente el 70 %de los recursos de agua dulce (Postel, 1997). Asípues, hay un vínculo entre la garantía de agua y dealimentos (Bruins, 2000a, 2000b). El consumo ac-tual de agua en la agricultura no es sostenible enmuchos casos. Millones de toneladas de grano seproducen anualmente por medio de la sobreexplo-tación de acuíferos, particularmente en zonas secas.Los niveles de los acuíferos caen a una velocidadalarmante en algunas partes de la India, Pakistán,China, México, Oriente Medio y África del Norte.Algunos de esos países están muy poblados. En elsiglo XXI puede darse una escasez de agua acom-pañada de una falta de alimentos como resultadopredecible del desarrollo actual. Esto puede condu-cir a una hambruna en ciertas regiones, incluso agran escala.

La sequía ha de ser tenida en cuenta muy gra-vemente. Es un desastre natural que puede azotarcualquier región climática, pero ocurre más frecuen-temente en zonas secas, incluyendo España (Cabre-ra et al., 1999) y otros países Mediterráneos como Is-rael (Bruins, 1993, 1998, 1999, 2002b). La sequíaavanza gradualmente como un efecto acumulativode precipitaciones por debajo de la media en un áreadeterminada durante un cierto período de tiempo. Apesar de su naturaleza no catastrófica, el impactocausado por la sequía puede ser desastroso. Afectamás a la gente que cualquier otro desastre natural(Wilhite, 2000). La sequía tiene a la vez dimensionesespaciales y temporales pero los límites pueden estarpoco definidos. No es siempre fácil determinar el co-mienzo y el término de una sequía. Apesar de eso, lasequía debe ser claramente definida (Wilhite andGlantz, 1985), de otro modo, su manejo medianteplanes gubernamentales no es posible. La caracteri-zación de la sequía debería ser específica para cadaregión teniendo en cuenta su impacto y manejo.

La formación de reservas de agua es el elemen-to activo más importante para el manejo del agua enperíodos de sequía. Estos son los tres caminos prin-cipales para almacenar agua en relación con el riego:(1) almacenamientos superficiales, (2) almacena-mientos subterráneos y (3) cosecha de agua de llu-via. Otras fuentes de agua de riego adicionales perono convencionales incluyen (4) el reciclaje de lasaguas urbanas residuales y (5) la desalación de aguasubterránea salinizada o del agua del mar. La viabili-dad de las últimas opciones en el sector agrícola de-pende de los costes y beneficios. Pero el tratamientode las aguas residuales urbanas es una necesidad sise quiere preservar la calidad de las aguas subterrá-neas, de las aguas fluviales y de las aguas marinas.

327INGENIERÍA DEL AGUA · VOL. 10 · Nº 3 SEPTIEMBRE 2003

Ben-Gurion University of the Negev, Jacob Blaustein Institute for Desert Research.Department Man in the DesertSede Boker Campus 84990, IsraelTel: 972-8-659-6863 Fax: 972-8-659-6867E-mail: [email protected]

Manejo del Agua en Períodos de SequíaHendrik J. Bruins

Seminario Internacional Agua de Riego: Aspectos para debateCórdoba, España, 25-27 de Noviembre de 2002

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Uso del agua y de las tierras de cultivo enlos países Mediterráneos

España es el mayor consumidor de agua porcabeza en Europa y en toda la región Mediterránea(Tabla 1). Aún así, el uso de agua en California, quetambién tiene un clima Mediterráneo, es mayor queen España. Este Estado consume unos 48 mil millo-nes de metros cúbicos de agua por año (Roos, 1998),teniendo menos población que España. Los paíseseuropeos de clima templado pueden confiar más enuna agricultura sólo abastecida por la lluvia o de se-cano y las necesidades de riego son mucho menores.La agricultura de regadío es la principal causa delmayor consumo de agua por cabeza en los paísesMediterráneos debido a una menor aportación delluvia en verano y a una mayor evapotranspiraciónanual comparado con el centro y noroeste de Europa.

España tiene la menor cantidad de agua porcabeza del norte de la cuenca Mediterránea. Ade-más, los ríos originados en España aportan una can-tidad media anual de 17 mil millones de m3 de aguaa su vecina Portugal lo que supone el 16 % de losrecursos hídricos internos anuales renovables (Ta-bla 1). De entre los países Mediterráneos, Turquíaes la que exporta anualmente mayor cantidad de

agua a otras naciones, 69 mil millones de m3, lo quecorresponde a alrededor del 37 % de sus recursoshídricos internos (Tabla 1). Turquía ha construidograndes presas en los últimos años enmarcados enel Proyecto Anatolia Sur-oriental con la finalidadde almacenar extraordinarias cantidades de aguasuperficial (Bruins, 2002a).

Israel cuenta, con mucho, con la menor canti-dad de recursos hídricos por cabeza de los paísesmencionados en la Tabla 1. El uso de agua por ca-beza es también menor en Israel aún cuando el por-centaje de tierras en regadío es mayor que en Espa-ña, 49 y 17 % respectivamente (Tabla 2). Esto im-plica claramente que la aplicación de agua en laagricultura de regadío es más eficiente en Israel queen España. El riego por goteo se inventó en Israely este país ha llegado a tener un gran prestigio gra-cias a sus sistemas de riego (Netafim, 2002). Aun-que el manejo del agua de riego a escala de usuarioestá entre uno de los mejores del mundo, el realiza-do en el ámbito nacional es desacertado pues Israelbombeó demasiada cantidad de su agua renovableanual. El país está soportando en la actualidad unacrisis de agua ya que tanto sus aguas subterráneascomo las superficiales del lago Kinneret están bajomínimos (Bruins, 1993, 1998, 1999, 2002b).

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País

EspañaFranciaItalia

GreciaTurquíaIsraelEgipto

Recursos hí-dricos reno-

vables(109 m3)

94.3164.5187.055.7

124.12.2

58.1

Uso deagua

(109 m3)

45.943.756.27.0

23.81.9

56.4

Recursos hí-dricos

internosrenovables(109 m3)110.3170.0179.445.2

186.11.72.6

Volumenfluvial

importado deotros países

(109 m3)1.0

15.07.6

13.57.00.5

55.5

Volumenfluvial ex-portado a

otros países(109 m3)

17.020.50.03.0

69.00.00.0

Recursos hí-dricos

por cabeza(m3)

28403300328058403460470

1110

Uso deagua porcabeza

(m3)

1188778996721433410

1028

Tabla 1. Recursos y usos de agua en países Mediterráneos.

País

EspañaFranciaItalia

GreciaTurquíaIsraelEgipto

Tierras decultivo totales

(103 hect.)

2034519119120333924278854332585

Tierras desecano

(103 hect.)

169851795989932734256652190

Tierras deregadío

(103 hect.)

336011603100119022202142585

Porcentaje detierras de secano

8494747092510

Porcentaje detierras deregadío

1762630849100

Tabla 2. Tierras de secano y regadío en los países Mediterráneos. Fuente: Gleick, 1993; Correia, 1999.

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En la Tabla 2 se puede apreciar que Italia yGrecia tienen un mayor porcentaje de tierras en re-gadío que España pero menos que Israel y Egipto.El mayor porcentaje de tierras de secano en la Tabla2 corresponde a Francia, siendo del 94 %, lo cualestá íntimamente unido al clima templado húmedode la mayoría del país. El clima extremadamenteárido de la mayor parte de Egipto hace que la agri-cultura de secano sea imposible. Por ello, Egiptotiene desde tiempo inmemorial el mayor porcentajede tierras en regadío, esto es, el 100 %. Recibeprácticamente toda su agua de fuentes externas pormedio del río Nilo. A pesar de su clima extremada-mente árido, Egipto tiene el segundo mayor uso deagua por cabeza de entre los países Mediterráneos.

Almacenamiento de agua superficial

España tiene la infraestructura hidráulica másextensa en Europa. El almacenamiento de agua su-perficial por medio de la construcción de presas seha convertido en la primera estrategia en España pa-ra crear reservas de agua como un colchón para suuso en el período de sequía estival, en años secos ypara transvasar agua desde regiones más húmedas aotras más secas. De este modo, la superficie agríco-la se expande y la producción se intensifica. Estasestrategias son también importantes en California.

De todas formas, España y California no lle-gan a ser inmunes a la sequía a pesar del gran in-cremento en almacenamientos de agua superficial.Los largos períodos de sequía en los 90 provocaronseveras crisis de agua en España. El abastecimien-to de agua urbana fue restringido en el período de1991 a 1995, afectando a más de 11 millones depersonas. Las ciudades del este y sur de España es-tuvieron particularmente afectadas debido a loscortes de suministro y a los problemas en la calidaddel agua (Cabrera, 1997; Cabrera et al., 1999; delMoral Ituarte y Giansante, 2000).

Las pérdidas económicas en el sector de laagricultura debidas a la sequía se estimaron en 4363millones de euros, unos 4.700 millones de US$(Consejo Económico y Social, 1996:22). Existíauna amenaza real de que las escasas reservas deagua se terminarían en el verano de 1996, pero uninvierno lluvioso mejoró esa situación desesperada

(Cabrera et al., 1999). Aun así, los extensos alma-cenamientos de aguas superficiales no hicieronque España fuera inmune al impacto de la sequía.

Lo mismo puede decirse de California, dondese construyeron 155 grandes reservas de agua su-perficial con una capacidad de almacenamiento to-tal de 52 mil millones de metros cúbicos. Los sec-tores agrícolas y urbanos normalmente consumenaproximadamente 42 mil millones de metros cúbi-cos de agua por año en California, mientras que senecesitan otros 6 mil millones de metros cúbicospara que se cumplan los niveles de calidad del aguaa la salida del delta de Sacramento-San Joaquín(Roos, 1998). La cantidad de agua superficial es só-lo ligeramente superior a la media anual de aguademandada en ese Estado.

La sequía que tuvo lugar entre 1987 y 1992puso en evidencia los límites de la capacidad derespuesta del almacenamiento. La escasez se empe-zó a notar a partir del cuarto año de sequía, 1990, yparticularmente en el quinto, 1991, cuando se ago-tó la mayor parte de la reserva de agua superficialútil. Sin embargo, las lluvias extraordinariamentecopiosas de Marzo de 1991 “convirtieron una situa-ción desesperada en una manejable” (Roos,1998:290).

Almacenamiento de aguas subterráneas.

Los planes para mitigar la sequía requierenflexibilidad en los sistemas de almacenamiento deagua. La combinación apropiada de almacena-miento de agua superficial con almacenamiento deagua subterránea añadirá seguridad al abasteci-miento de agua en caso de una sequía prolongada.En España queda aún mucho por hacer en cuanto ainvestigación sobre aguas subterráneas y a su apli-cación para abastecer a los sectores agrícola y urba-no, así como para su apropiada integración con elalmacenamiento de aguas superficiales. Sin embar-go, la sobreexplotación de las aguas subterráneasen Israel y en otros países pone de manifiesto queserá difícil de mantener una reserva suficiente deagua subterránea para su uso en tiempos de sequíasi no se lleva a cabo una política de aguas eficientea escala nacional.

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MANEJO DEL AGUA EN PERÍODOS DE SEQUÍA

INGENIERÍA DEL AGUA · VOL. 10 · Nº 3 SEPTIEMBRE 2003

198633.00119

198723.34

84

198818.29

66

198920.62

74

199016.74

60

199117.00

61

199215.63

56

Agua superficialm3 x 109

% de la media histórica

Tabla 3. Cantidades almacenadas en las 155 grandes embalses superficiales en California el 1 de Octubre, al princi-pio de la campaña.

Nota: No se trata de años naturales sino de lluvia anual recogida de Octubre a Septiembre. Por ejemplo, el año 1987 va desde el 1 de Octu-bre del 86 hasta el 30 de Septiembre del 87. Fuente: Roos, 1998.

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Varios países han optado por soluciones rápi-das para suministro de agua a corto plazo por me-dio de las aguas subterráneas durante las últimasdos o tres décadas del siglo XX. En las zonas secasdel norte de China, el nivel de las aguas subterráne-as está cayendo aproximadamente un metro cadaaño en las grandes áreas agrícolas de regadío. En lamayor parte de la región de Punjab en India, que esla principal suministradora de alimentos de la na-ción, los niveles de las aguas subterráneas están ba-jando 20 cm cada año (Postel, 1997). La extracciónde agua de los acuíferos subterráneos en India ex-cede en más del doble la recarga natural por lluvia.Los lagos y ríos se secan a medida que continúandisminuyendo los niveles de las aguas subterráne-as, mientras el suministro de agua al sector urbanose ve afectado negativamente. Eventualmente, amedida que los pozos producen cada vez menosagua, los costes de explotación han aumentado detal forma que el sistema entero puede derrumbarse.La India podría perder más de 25% de su produc-ción total de alimentos como resultado de continuarcon las prácticas actuales (Seckler, Barker y Ama-rasinghe, 1999). Un colapso del sistema de esamagnitud podría tener repercusiones en la seguri-dad de los recursos de agua y alimenticios. El ham-bre a gran escala que se desarrollaría en el sigloXXI podría conllevar una gran inestabilidad políti-ca (Bruins, 2000a, 2000b).

Israel tiene un clima más seco que España. Elpotencial de almacenamiento de agua superficial enIsrael es, por consiguiente, considerablemente máspequeño. Las aguas subterráneas han sido la princi-pal vía de aprovisionamiento de agua en Israel, aun-que el agua del Lago Kinneret también tiene un pa-pel importante. El agua del lago se bombea al sur delpaís a través del Sistema Nacional de Conducciónde Aguas (Schwartz, 1990; Bruins, 1998, 1999).

El desarrollo único en Israel de un sistema desuministro de agua centralizado controlado por el go-bierno no previno la sobreexplotación de los recursos

de agua (Bruins, 2002b). La superficie regada au-mentó de 17.000 ha en 1948 a aproximadamente205.700 ha en 1990. Se extrajo demasiada agua delos recursos subterráneos durante los años setenta yochenta, particularmente para su uso en el sectoragrícola. Hay razones políticas para esta tendenciaya que el Ministro de Agricultura es el que por ley to-maba las decisiones relativas a asuntos de aguas. Lasreservas de agua en los acuíferos se agotaron gra-dualmente ya que la extracción era mayor que la re-carga natural y artificial. El declive en los niveles deagua en los dos principales acuíferos se vio acompa-ñado de un deterioro en la calidad del agua.

Cosecha de agua de lluvia

La superficie de agricultura de secano es muyimportante en muchos países mediterráneos (Tabla2). Aproximadamente el 84 % de todas las tierrasde cultivo en España son de secano. Además deluso de aguas superficiales y subterráneas para au-mentar el suministro de agua en años de sequía, haytécnicas que pueden usarse a menudo a escala definca para captar el agua de lluvia local, es decir, lacosecha de agua de lluvia. Ese agua puede almace-narse directamente en el perfil del suelo, particular-mente si los suelos son suficientemente profundosy con una textura arcillosa, o en cisternas o depósi-tos. Los árboles frutales pueden formar un sistemaradicular profundo para utilizar este agua almace-nada en el subsuelo en tiempos de sequía. Pero tam-bién otros cultivos se pueden beneficiar enorme-mente de la incorporación, además de la lluvia di-recta, de agua de escorrentía al suelo.

En el sudeste de España, la cosecha de agua delluvia se ha usado tradicionalmente en áreas con po-ca lluvia, caracterizadas por una precipitación anualentre 200 y 300 mm. Tres sistemas principales pue-den distinguirse (Giráldez et al., 1988): (1) cañada,(2) boquera, (3) acequia de cañón. Aunque muchasde esas fincas han sido abandonadas debido a loscambios socio-económicos, el principio de cosecha

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FuenteAguas subterráneasAguas de reciclaje*

DesalaciónReservasTOTAL

España(106 m3/año)

553223094

3917545034

España %

12,30.50.287100

Israel(106 m3/año)

10002505

7502005

Israel%5012

0.0023799

Tabla 4. Uso medio anual de agua según el tipo de fuente en España e Israel

*Sólo aguas recicladas directamente. La reutilización de caudales de retorno no se contempla.Fuente: Ministerio de Medio Ambiente, 1998:205, citado por Vergés, 1999; Schwarz, 1990; Bruins, 1998, Water Commission, 1998. (Las reser-vas en Israel incluyen el lago Kinneret, las aguas superficiales del río Jordan y unos 160 millones de m3/año de presas en corrientes efímeras).

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de agua de lluvia todavía es válido y puede usarsecomo una aproximación moderna para el manejo dela sequía basado en el aumento del suministro deagua a partir de múltiples recursos hídricos.

En el desierto de Negev en Israel, la cosechade agua de lluvia se desarrolló hace ya 3000 años enun área con una media anual de precipitaciones desólo 100 mm. Todos los sistemas de recolección deagua se caracterizan por un área de producción deescorrentía y otro área que recibe dicha escorrentíacon suelos aceptables para la agricultura. Estudiosrecientes han aportado un considerable conocimien-to sobre la recolección de agua de lluvia en el Negev(Evenari et al., 1971). Es posible distinguir cincosistemas diferentes (Bruins et al., 1986): (1) sistemade micro-cuencas, (2) sistema de terrazas de cauceseco (wadi), (3) sistema de canalización de ladera,(4) sistema Liman, (5) sistema de derivación.

Las micro-cuencas son aquellas que tienenuna trayectoria del flujo de escorrentía de menos de100 m desde la cuenca productora de escorrentíahasta el área de recepción de dicha escorrentía (Bo-ers y Ben-Asher, 1982). Son posibles distintos tiposde diseño de micro-cuencas, dependiendo de la ge-omorfología del paisaje. Tales sistemas se encuen-tran en paisajes bastante llanos con formas de cua-drados, rectángulos, semi-circulares o terrazas lon-gitudinales siguiendo las curvas de nivel (Bruins etal., 1986). Una ventaja significativa de las micro-cuencas es la alta producción de escorrentía especí-fica comparada con otras cuencas mayores (Shanany Tadmor, 1976).

El sistema de terrazas de cauce seco consisteen un canal seco con suelos francos apropiadas paracultivar en el que se han construido una serie de di-ques de contención. El canal seco está a menudodispuesto en terrazas de longitud considerable,mientras las pendientes producen el agua de esco-rrentía durante los sucesos de lluvia. Cada terraza sellenará del agua de escorrentía hasta la altura delvertedero en el dique de contención. Como conse-cuencia, el agua se infiltra y se almacena en el perfildel suelo usado por las raíces de la planta. Se pue-den usar cauces pequeños y medianos con este mé-todo, porque los que son demasiado grandes sufreninundaciones importantes que normalmente arras-tran grava y erosionan los profundos suelos francos.

El sistema de canalización de ladera tiene suorigen en el Negev donde las laderas son bastantelargas en tanto que las rocas y las características delsuelo de las pendientes hacen que se infiltre una

gran cantidad de agua de escorrentía. Este agua nollega al valle en el que están las terrazas de cultivo.La construcción de canalizaciones en las laderas delas colinas, dispuestas próximas unas a otras, posi-bilita la recolección de más agua de escorrentía dedichas laderas y la dirige hacia los campos en el va-lle. La explicación hidrológica para este sistema sebasa en que la escorrentía normalmente se producea una baja velocidad mientras que con las canaliza-ciones el flujo es mucho más rápido. Las canaliza-ciones en las laderas recolectan la escorrentía y laconvierten en un caudal canalizado, de este modo,llega más agua a los campos (Bruins et al., 1986).

El sistema Liman ha sido desarrollado recien-temente en el Negev y normalmente se diseña envalles anchos con suelos de textura franca y pro-fundos. Se construye un dique de tierra, de aproxi-madamente un metro de alto, alrededor de una su-perficie llana de tierra a la que un pequeño cauceseco llevará el agua de escorrentía durante las pre-cipitaciones. Un vertedero, normalmente de hormi-gón, forma parte del dique para regular el exceso deagua. El apelativo "Liman" viene de la palabra grie-ga "limne" que significa lago. De hecho, un siste-ma Liman parece como un pequeño lago despuésde un período de lluvias con escorrentía. El agua seinfiltra en el subsuelo después de unos días dóndepermanecerá almacenada durante mucho tiempo ypodrá ser usada por las raíces de la planta.

El sistema de derivación se usa en áreas don-de el cauce seco se corta justo por debajo del nivelde la llanura del valle adyacente. El canal de des-viación se diseña con una pendiente menor que laexistente en el cauce seco y en el valle. La toma delcanal de derivación se toma por debajo del nivel dellecho del cauce. Desde este punto el canal de des-viación desciende con una pendiente menor que ladel cauce del arroyo y alcanzará la superficie delvalle de forma gradual después de una cierta dis-tancia, por simple trigonometría. A partir de estepunto, se pueden diseñar los campos en el valle conterrazas y vertederos para usar los caudales de in-undación derivados por medio del canal para finesde riego. Otra posible opción a escala de parcelausada en el norte de Israel es almacenar el agua delcanal de derivación en canteros de superficie relati-vamente grandes. En Kfar Yehoshua, por ejemplo,hay tres balsas que pueden retener un millón de me-tros cúbicos de agua derivada. Este agua se usa enmodernos sistemas de riego por aspersión y goteo.Incluso en años de sequía la cantidad de agua deri-vada puede ser significativa, permitiendo el riegomediante el agua almacenada localmente.

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Reciclaje de aguas residuales urbanas

El desarrollo urbano lleva cada vez más a laproducción de aguas residuales domésticas. El su-ministro de agua a las ciudades por medio de con-ducciones cerradas normalmente continúa inclusoen los períodos de sequía. Por ello, las aguas resi-duales tienden a ser un recurso fiable incluso enaños secos. Los gestores del agua deben considerarlas aguas residuales como un recurso real que nodebe ser desperdiciado.

La importancia del tratamiento y purificaciónde las aguas residuales urbanas puede explicarsepor cuatro razones:

Las aguas residuales urbanas necesitan ser al-macenadas y purificadas por razones de saludpública.

No se debe permitir que las aguas de alcantari-llado urbano fluyan libremente a la superficie,contaminando arroyos, aguas superficiales,aguas subterráneas y el mar.

Las aguas residuales urbanas tratadas puedenusarse con éxito en la agricultura.

Las aguas residuales urbanas pueden conside-rarse como un recurso fiable para ser utilizadocomo agua de riego en épocas de sequía.

El reciclado de aguas residuales urbanas se lle-va normalmente a cabo por medio de balsas de oxi-dación, para eliminar y purificar los desechos bioló-gicos. El agua tratada se puede usar entonces en laagricultura. Sin embargo, las sales y otros productosquímicos no son eliminados por este método. Existela creciente preocupación de que el uso continuadode tales aguas purificadas parcialmente podría cau-sar salinización y contaminación de suelos agríco-las. Es por ello que son requeridos a menudo méto-dos más completos para purificar y reciclar el aguade una manera sostenible, usando membranas y téc-nicas similares a la desalación por ósmosis inversa.

La necesidad de purificar las aguas residualesurbanas es más que la mera búsqueda de una fuen-te alternativa de agua para riego. Es una necesidadvital para el manejo ambiental.

Desalación de agua de mar para el sectorurbano. Aporte indirecto de aguasresiduales urbanas recicladas a laagricultura

El precio del agua de mar desalada es nor-malmente demasiado alto para su uso agrícola. Elsector urbano en la mayoría los países desarrolla-dos puede pagar fácilmente el precio del agua máscaro. Por lo que se refiere al manejo de la sequía,sería una política excelente incentivar cada vez másel uso de agua de mar desalada para el sector urba-no. Parece haber varias ventajas significativas:

El agua del mar es un recurso ilimitado de aguatambién durante períodos intensos de sequía.

El sector urbano no necesita sufrir restriccionesde agua en años de sequía si el agua requeridapuede proporcionarse por medio del agua demar desalinizada.

Los depósitos de agua superficial y subterráneapueden mantenerse con niveles más altos si lademanda del sector urbano se reduce como re-sultado de la desalación de agua de mar.

Las grandes reservas de agua convencionalesaumentarán la seguridad de suministro de aguapara el sector agrícola en años de sequía, ya quehabrá más agua disponible para riego.

Finalmente, el agua de mar desalada usada porel sector urbano, podrá estar también disponiblepara el sector agrícola en forma de aguas resi-duales tratadas.

Manejo del agua en períodos de sequía:discusión y conclusiones

Sicilia y otras partes de Italia sufrieron proble-mas de agua durante el verano de 2002, lo cual sedebió en parte a la sequía. Los agricultores sicilia-nos estaban muy enfadados y bloquearon los cami-nos, mientras los residentes de Palermo llevaron acabo protestas después de que se quedaran sin aguaen sus casas durante días (D'Emilio, 2002). Este ca-so pone de manifiesto la complejidad de las causasy efectos en el manejo del agua. Por un lado, la re-petida sequía y la disminución de precipitacionesen Italia en los últimos 10 años se toman como lasprincipales causas de los problemas de suministrode agua. Por otro lado, muchas de las tuberías deagua en Italia, que datan de los años veinte, estánperdiendo agua y no se han actualizado. Se estimaque aproximadamente 40% del agua conducida porsistemas de tuberías para los sectores urbano y agrí-cola, se pierden por fugas. Se culpa a la corrupción,mala administración e infiltración de la Mafia enlos trabajos públicos (D'Emilio, 2002).

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El caso anterior acentúa la gran importanciade un gobierno adecuado para que el manejo delagua sea acertado. Es más, el agua debe tener elprecio correcto en relación a su valor. El manteni-miento de tuberías de alta calidad y la conservaciónde reservas de agua suficientes para los períodos desequía se relaciona obviamente con el precio deagua. Sin embargo, uno tiene que ser realista y en-tender que hay realmente limitaciones en el manejodel agua en los períodos de sequía, particularmenteen la agricultura de secano. Aproximadamente el74% de la agricultura en Italia es de secano y el84% en España. El impacto de la sequía en la agri-cultura de secano es difícil de evitar con un manejosostenible del agua, ya que es imposible proporcio-nar el agua de riego a todas estas áreas agrícolas desecano. Simplemente, no es posible un almacena-miento de agua suficiente en las áreas semiáridas ysub-húmedas para proporcionar los riegos de apoyoen todas las tierras de secano. Es necesario teneruna reserva de dinero y alimentos en estos casospara mitigar los efectos de la sequía.

La sequía en Texas durante la campaña del2002 causó un severo daño en la agricultura, tenien-do como resultado unas pérdidas económicas esti-madas en 316 millones de $. Las lluvias en el sur deTexas durante el período crítico desde marzo a ma-yo fueron solamente el 27 % de la precipitación me-dia. Se vieron particularmente afectados los produc-tores de trigo, que perdieron 110 millones de $. Losdaños económicos a otros cultivos incluyen el algo-dón (95 millones), maíz (20 millones), sorgo (60millones) y pastizales (15 millones). La mayoría deestos cultivos son de secano, porque el agua de rie-go está limitada, ya que las reservas estaban a un ni-vel muy bajo. El poco agua disponible para riego seusó en cultivos de más alto valor económico comola caña de azúcar y los cítricos (Fannin, 2002).

Australia adoptó un Plan de Sequía Nacionalen 1992 que se reafirmó en 1994 y fue revisado en1997 (White y Karssies, 1999). Por un lado, el planincentiva a los agricultores y a los ganaderos paraque adopten sus propias medidas en el manejo dela sequía. Esto incluye por ejemplo, la recolecciónde agua de lluvia en sus campos. Por otro lado,aporta a los agricultores una especie de seguro enforma de apoyo económico en casos de condicio-nes de sequía severas y prolongadas. El Ministrode Agricultura, Pesca y Bosques de la Common-wealth tiene que declarar oficialmente que algunasáreas están experimentando circunstancias excep-cionales de sequía (CES). En ese momento, losagricultores pueden recibir ayudas económicas.

Los criterios para aplicar las CES incluyen las condi-ciones meteorológicas, agronómicas, ganaderas yambientales, el suministro de agua y la importanciadel evento, así como el ingreso neto de la explota-ción. La atención en el marco de la Política de SequíaNacional se está enfocando ahora en formar a losagricultores para lograr que aumenten su autocon-fianza a través de un manejo mejorado más arriesga-do. Los Sistemas Informáticos de Apoyo a la toma deDecisiones forman parte de las herramientas paraayudar a los agricultores (White y Karssies, 1999).

Los planes de manejo integrados, racionales yefectivos de la sequía con la ayuda de Sistemas deApoyo de Decisión son también recomendados enAtenas, la capital de Grecia (Karavitis, 1999). El su-ministro de agua en Atenas se hace gracias a una se-rie de embalses situados a unos 190 km al oeste dela ciudad. Grecia se vio afectada por una severa se-quía entre 1990 y 1993. La situación se tornó tandesesperada que en agosto de 1993 se anunció quelas reservas de agua para Atenas sólo durarían hastael 3 de octubre. "El mayor problema en el caso deAtenas no ha sido la falta de técnicas específicas pa-ra el manejo y planificación de la sequía, sino la fal-ta de estrategias integrales a través de las cuales la to-ma de decisiones se hiciera de forma más efectiva ysocialmente justa" (Karavitis, 1999:10). Para abor-dar racionalmente el manejo del agua en períodos desequía, este autor defiende el desarrollo e incorpora-ción de un sistema experto de manejo de la sequíaque incluya Sistemas de Apoyo de Decisión basadosen algoritmos informáticos y técnicas de simulación.

De hecho, es necesario el análisis del sistemapara integrar todas las reservas de agua y todos losusuarios en un modelo que dé una apreciación glo-bal y útil con fines de manejo y planificación. Lacooperación entre el sector urbano y agrícola encuanto cómo compartir los recursos de agua limita-dos en los períodos de sequía es importante. Talesmecanismos deben funcionar de mutuo acuerdo ydeben ponerse en común por adelantado medianteplanes para la sequía (Bruins y Lithwick, 1998).Moral Ituarte y Giansante (2000) mencionan en unestudio acerca del área de Sevilla (España) que lareasignación de agua del sector agrícola al sectorurbano durante los períodos de sequía es una op-ción posible. Estos autores consideran tal estrategiaflexible, económicamente eficiente y ambiental-mente acertada. En una investigación realizada porSumpsi et al. (1998) se sugiere que los agricultoresestarían de acuerdo en cambiar su estrategia pro-ductiva y liberar recursos de agua para su uso urba-no con una compensación de 0.036 euro/m3.

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A través de técnicas más eficaces son posiblesahorros de agua significativos en los sectores agrí-colas, industriales y urbanos. Las necesidades deagua de riego a escala de explotación agraria podrí-an ser recortadas en un 10-50 %, las industrias po-drían ahorrar un 40-90 % y las ciudades aproxima-damente un 30 % sin afectar a la economía o a lacalidad de vida (Postel, 1997). En Israel se desarro-llaron técnicas de riego por goteo muy eficientesque permitieron a los agricultores ahorrar un 30%agua a la vez que aumentaban los rendimientos dela cosecha.

El “riego responsable” era el tema del primercongreso de la Asociación Europea de Riego(AER), celebrado en Sevilla en 1999. El ahorro deagua y energía en el riego fue uno de los puntosmás importantes tratados en la conferencia. Inclusoel riego por goteo subterráneo puede usarse cuandoel agua es escasa. Esta técnica también es impor-tante para aplicar las aguas residuales parcialmentetratadas (Netafim, 2002). La AER ha desarrolladoun Código de Ética del Riego que sería útil en elmanejo de agua de riego, también durante los perí-odos de sequía.

Para concluir, puede decirse que los ingre-dientes más importantes para el manejo de agua enlos períodos de sequía abarcan la integración deuna planificación previa con un manejo interactivo(Bruins y Lithwick, 1998). Dado que seguramentese producirá un período de sequía, se requiere unaplanificación previa para contar con las reservas deagua necesarias y diversificar el uso de los recursoshídricos: (1) almacenamiento de agua superficial,(2) almacenamiento subterráneo, (3) cosecha delagua de lluvia, (4) reciclaje y purificación de aguasresiduales, (5) desalación de agua de mar. El mane-jo interactivo requiere mecanismos administrativosadecuados pata mantener los sistemas de distribu-ción de agua y dividir el agua disponible entre losdiferentes usuarios de una manera inteligente y éti-camente apropiada. Aeste respecto, los Sistemas deApoyo de Decisión basados en las técnicas de si-mulación por ordenador pueden ser muy útiles.

Wilhite (2000) desarrolló una metodologíapara la planificación de la sequía a escala nacional.Los períodos de sequía severos pueden requerirmecanismos de emergencia de manejo de aguasque necesitan ser desarrollados también por adelan-tado dentro del contexto gubernamental apropiado(Bruins y Lithwick, 1998). Se necesita una entidadpara coordinar la planificación y manejo de la se-quía con claros poderes ejecutivos en términos so-

ciológicos y gubernamentales. Por otra parte, lascompetencias y luchas entre los Ministerios y usua-rios pueden llevar a la paralización de las acciones(Bruins, 2002b). Por consiguiente, será necesarioformar un cuerpo administrativo supremo para laplanificación y manejo de la sequía incluido en laOficina del Presidente, Primer Ministro, Goberna-dor o Alcalde.

Para terminar, existe la tendencia en el plante-amiento económico moderno de exprimir al máxi-mo la agricultura en general y la agricultura de re-gadío en particular. Es cierto que las necesidadesurbanas de agua han crecido y las reservas de aguavan a menudo muy justas. No obstante, cada go-bierno debe ser consciente de que la agricultura noes sólo otro sector comercial industrial. La agricul-tura produce alimentos y los alimentos tienen unvalor intrínseco que va más allá de su aportacióneconómica al producto nacional bruto de un país.Los alimentos y el agua son esenciales. Las reser-vas mundiales de alimentos son muy reducidas ylos alimentos no puede ser puestos a la venta en elmercado mundial en cantidades suficientes entiempos de una crisis grave. Por consiguiente, laagricultura local también juega un papel importan-te en la política para asegurar los alimentos dejandoaparte las consideraciones agrícolas y financieras.También puede ayudar a conservar los paisajesagrícolas deseables. Pero los efectos negativos con-taminantes de la agricultura de regadío deben sercontenidos mediante un manejo ambiental sosteni-ble a largo plazo para mejorar la calidad de lasaguas superficiales y subterráneas.

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