254 Cambio Climático

ODEPA / INDAP / SAG / CONAF / INIA / FIA / FUCOA / CNR / INFOR / CIREN �

� MINISTERIO DE AGRICULTURA / N° 254 / 2008


SumariO

Representante legalPaz Hernández ManríquezVicepresidenta Ejecutiva de [email protected]

Jefe de Comunicaciones MINAGRI

César Rodríguez

Edición PeriodísticaClaudia RiquelmeGeraldine SagredoAndrea Bastelmann

N°

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Diseño gráfico y diagramaciónUnidad de Diseño de FUCOA

Publicidad Catalina Quintana PeraltaJefa de Administración y [email protected]

ImpresiónGráficaAndes

Foto Portada: Gentileza Redagrícola Comunicaciones Ltda. www.fucoa.cl

Revista bimestral con un tiraje de 15.000 ejemplares. Editada y distribuida por la Fundación

de Comunicaciones, Capacitación y Cultura

del Agro, FUCOA. Ministerio de Agricultura.

Teatinos 40, piso 5, Santiago. Teléfono: 6873513.

Fax 6884528.

EDITORIAL 4

LA PREOCUPACIÓN DEL MILENIO 5

PLAN NACIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO 2008-2012 6

GOBIERNO CONVOCA A PRIVADOS Y UNIVERSIDADES PARAENFRENTAR SU IMPACTO EN EL AGRO 8

UN FENÓMENO QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE 10 EL PRINCIPAL EFECTO EN CHILE SERÁ EN LOS REGÍMENES DE PRECIPITACIÓN 12

DE UNA GESTIÓN DE CRISIS A UNA DE RIESGO 13

MINAGRI EN ACCIÓN 16

MINISTERIO DE AGRICULTURA POTENCIÓ SEGURO AGRÍCOLA CON MÁS RECURSOS Y NUEVAS COBERTURAS 18

RED AGROCLIMÁTICA: SEGURIDAD EN TIEMPO REAL 20

Política y Plan Nacional de Riego:UN APORTE AL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA 21

TRES HERRAMIENTAS 22

NORMATIVA CON EQUIDAD E INCLUSIÓN 23

PROGRAMA DE REVESTIMIENTO DE CANALES 25

MINAGRI IMPULSA LA OPTIMIZACIÓN DEL RIEGO 26

INVERSIONES PARA GARANTIZAR EL ACCESO AL AGUA 28

USUARIOS DE EMBALSES: PARTÍCIPES DE SU PLANIFICACIÓN Y ADMINISTRACIÓN 29

SOLUCIONES PARA ENFRENTAR EL DÉFICIT HÍDRICO EN 30LA REGIÓN DE ANTOFAGASTA

HACIA LA PROTECCIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES 31

SISTEMA DE RECUPERACIÓN DE SUELOS DEGRADADOS 32

PROGRAMA DE ACCIÓN NACIONAL CONTRA LA DESERTIFICACIÓNSALVEMOS LA TIERRA 35

ENTRE UN 20 Y UN 40% DE EROSIÓN REAL AFECTA A LAS REGIONES DE O’HIGGINS Y DEL MAULE 36

AGRONOTICIAS 37

Francisco León: 1936-2008UNA VIDA POR LOS DERECHOS DEL CAMPESINADO 38


EditoriaL

�

Marigen HornkohlMinistra de Agricultura

Convertir a Chile en una Potencia Ali-mentaria y Forestal nos enfrenta a

desafíos múltiples y de origen diverso.

Uno de los más relevantes es preci-samente lograr el uso sustentable de nuestros recursos naturales y generar el perfecto equilibrio entre su protección y la necesidad de responder a la cada vez más creciente demanda de su uso y explotación.

El nuevo escenario global al que nos enfrenta la actual situación medioam-biental explica que el segundo punto de nuestra Agenda Estratégica 2008-2010 sea, precisamente, ocuparnos del Cambio Climático, el Medioambiente y el Agua.

Para ello, el Ministerio de Agricultura ha diseñado un mecanismo de acción cu-yos ejes son seis:1. Construcción de embalses y Progra-ma de Revestimiento de Canales 2. Fortalecimiento del sistema de ges-tión de emergencias sectoriales 3. Renovación Ley Fomento de Riego y Suelos Degradados4. Programa de Riego Campesino5. Ampliación del Seguro Agrícola6. Mejoramiento de la red agro meteo-rológica

Se trata de un camino complejo y a ve-ces incierto, debido al dinamismo de los cambios en nuestro clima y medio-ambiente, que requiere de todos los esfuerzos públicos y privados, sin dis-tinciones ni miramientos: se trata de recursos naturales que son de todos los chilenos y las chilenas y de cuyo cuida-do y preservación dependen las futuras generaciones.

Por ello, el Ministerio de Agricultura y los Servicios del Agro han diseñado po-líticas públicas orientadas a lograr una institucionalidad relativa al Cambio Cli-mático, el Medioambiente y el Agua.

Recogemos con ello la herencia de las últimas dos décadas, pues, desde 1990 en adelante, los gobiernos de la Concer-tación han puesto en marcha políticas públicas cuyo objetivo ha sido prepa-rarse para enfrentar el déficit hídrico.

La construcción de grandes obras para riego es una política pública que ha per-mitido mejorar sustancialmente la segu-ridad de riego del sector agroexportador en períodos de sequía, minimizando su vulnerabilidad a las emergencias agríco-las y sosteniendo su crecimiento y desa-rrollo económico y social. La importancia que, desde la institucionalidad, se le ha dado a este tema queda demostrada con hechos concretos.

Entre 1973 y 1990, se construyó so-lamente un embalse, con capacidad para 15 millones de metros cúbicos de agua.

No obstante, entre 1990 y 2007, se han construido tres embalses (Santa Juana, Huasco; Puclaro, Elqui; Corrales, Choapa) y un Canal Matriz (Pencahue), a lo que se suman la actual construc-ción de los Embalses El Bato (Región de Coquimbo), Convento Viejo (L. B. O’Higgins), Ancoa (Región del Maule) y los Canales matrices Laja-Diguillin (Bío Bío) y Faja-Maisan (La Araucanía).

Lo anterior representa una inversión total de 855 millones de dólares y un incremento, desde 1990 a la fecha, de 55,4% en la superficie regada y de 58,5% en la capacidad embalsada de nuestro país.

En el marco de los compromisos del Go-bierno de la Presidenta Michelle Bache-let, hemos constituido el Consejo del Cambio Climático y Agricultura, el cual está constituido por expertos de primer nivel, quienes están haciendo su aporte al país a través de sus conocimientos e intercambio de experiencias.

Este 2008 hemos reforzado la Unidad de Emergencias Agrícolas, con la fina-lidad no sólo de aumentar los recursos disponibles para las contingencias, sino también para diseñar políticas públicas que se anticipen a los posibles e inespe-rados desafíos que, de seguro, enfren-tará nuestra agricultura.

Hemos optimizado también todos nuestros planes de riego y recuperación de suelos, aumentando la inversión y el número de beneficiarios.

La Agricultura Familiar Campesina, los pequeños agricultores, que son la base de nuestra riqueza agrícola, hoy pueden estar más tranquilos gracias al aumento del Seguro Agrícola, que du-rante 2008 ha logrado cifras históricas, que permiten al campo chileno mirar el futuro con mayor optimismo.

El presente número de Revista “Nuestra Tierra” da cuenta de todos esos esfuer-zos y de otros que estamos haciendo para velar por nuestra agricultura y por nuestro patrimonio natural, pues sólo de esa forma materializaremos nuestra meta de llegar a ser una Potencia Ali-mentaria y Forestal.

MINISTERIO DE AGRICULTURA / N° 254 / 2008


Por décadas, el tema del cambio cli-mático fue solo preocupación de

la comunidad científica, ámbito en el cual se concluyó que el clima global experimentaría significativas variacio-nes en el Siglo XXI, debido al aumento de concentraciones de gases de efec-to invernadero (GEI). Esta categórica afirmación, derivada de numerosos estudios e investigaciones, hizo que el cambio climático pasara a ser una preocupación de los gobiernos a ni-vel mundial.

La Organización Meteorológica Mun-dial (OMM) y el Programa de las Na-ciones Unidas para el Medio Ambien-te (PNUMA) crearon en 1988 el Grupo Intergubernamental de Expertos so-bre el Cambio Climático (IPCC).

Su función es analizar exhaustiva, objetiva, abierta y transparentemen-te la información científica, técnica y socioeconómica relevante para en-tender los elementos científicos del cambio climático, sus posibles efec-tos y las posibilidades de atenuación del mismo. Cada cierto tiempo entre-ga una evaluación periódica de los avances en el conocimiento sobre el cambio climático y elabora informes especiales y documentos técnicos cuando son necesarios, los que tienen una valoración y aceptación práctica-mente a nivel mundial.

En su penúltimo informe, por ejem-plo, señala que las temperaturas au-mentarían en 4ºC hacia fines de siglo, eliminando especies, produciendo es-casez de alimentos y agua en los paí-ses más vulnerables, así como inunda-ciones catastróficas que desplazarían

LA PREOCUPACIÓN DEL MILENIO

a cientos de millones de personas. Y en su último informe, prácticamente fue enfático al señalar, con un 90% de certeza, que el calentamiento global es producto de la actividad humana.

El IPCC también respalda la Conven-ción Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMCC), que busca reforzar la conciencia pública respecto a los problemas derivados de este fenómeno. Su objetivo es lograr la estabilización de las con-centraciones de gases de efecto in-vernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias peligrosas en el sistema climático y en un plazo suficiente como para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmen-te a los cambios, asegurando la pro-ducción de alimentos y un desarrollo económico sostenible.

En el marco de esta Convención, los gobiernos recogen y comparten la in-formación sobre las emisiones de GEI, las políticas nacionales y las prácticas óptimas; ponen en marcha estrategias nacionales para abordar el problema de las emisiones de gases de efecto

invernadero y adaptarse a los efectos previstos, incluida la prestación de apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo; y cooperan para prepararse y adaptarse a los efectos del cambio climático.

En 1997, los países participantes fir-maron un acuerdo anexo a esta Con-vención: el Protocolo de Kyoto. Éste compromete a los partes firmantes, entre otras cosas, a lograr objetivos individuales y jurídicamente vincu-lantes para limitar o reducir sus emi-siones de gases de efecto invernadero en un 5% como mínimo en el periodo 2008-2012, respecto de las emisiones de 1990. NT

El Cambio Climático es un fenómeno atribuido al ser

humano y su desarrollo indus-trial, que altera la composición química de la atmósfera.

Esto se produce por el au-mento progresivo de las emi-siones de los llamados gases de efecto invernadero, tales como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, producidos por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la tala rasa de bosques y el manejo de desechos domiciliarios e industriales. La acumulación de estos gases en la atmósfe-ra está provocando un cam-bio en el clima que se suma a la variabilidad natural de éste observada durante períodos de tiempo comparables.


MINISTERIO DE AGRICULTURA / N° 254 / 2008�

“El cambio climático es la gran causa ética de la humanidad en

este siglo” dijo la Presidenta Michelle Bachelet en su segunda cuenta pú-blica y lo reiteró al dar a conocer el Plan Nacional de Cambio Climático 2008-2012. En la ocasión, la Manda-taria agregó que Chile debe hacer-se parte de los esfuerzos mundiales de reducción de emisiones, a través de acciones que permitan impulsar economías más bajas en el carbono, pero en un marco de crecimiento sustentable.

Considerando lo anterior, no es ex-traño que este Plan Nacional de Cam-bio Climático 2008-2012 sea para los organismos públicos competentes el instrumento articulador de los li-neamientos políticos que determina-rán sus acciones para hacer frente al cambio climático y sus efectos y así coordinar efectiva y adecuadamente

la respuesta de nuestro país a los de-safíos nacionales e internacionales en este ámbito. Para el sector académico y productivo, representa, a su vez, un conjunto de materias relevantes que deberán ser asumidas por la sociedad para enfrentar los impactos del cam-bio climático.

Este plan responde a los ejes y obje-tivos fijados en la Estrategia Nacional de Cambio Climático, aprobada en 2006 por la Comisión Nacional de Me-dio Ambiente (Conama), por lo que incluye lineamientos y acciones, cada una con sus entidades ejecutoras, para los tres ejes definidos, es decir, Adaptación al cambio climático, Miti-gación de las emisiones de los gases de efecto invernadero y Creación y fomento de las capacidades.

Esta estrategia fue elaborada por el Comité Nacional Asesor sobre Cam-

bio Global, creado en 1996, y actúa como el órgano consultivo nacional para abordar este tema en el país. Este comité se reúne periódicamente para analizar y proponer acciones para el desarrollo de proyectos relativos al cambio climático, la elaboración de líneas de acción programáticas en la materia y la formulación de posturas nacionales frente a temas diversos como la adaptación, la mitigación y el mecanismo de desarrollo limpio. NT

PLAN NACIONAL DE

Define líneas de acción por sector para

enfrentar la problemática de este

fenómeno mundial.

2008-2012CAMBIO CLIMÁTICO


LAS TAREAS COMPROMETIDAS POR EL MINAGRI EJE

Adaptación a los impactos del cam-bio climático

Mitigación de las emisiones de GEI

Creación y fomen-to de capacidades

LÍNEA DE ACCIÓN

Establecer el nivel de vulnerabilidad de los recursos hídricos frente a escenarios climáticos proyectados e identificar las opciones que permitan la adaptación del uso de los recursos hídricos al cambio climático.

Actualizar el nivel de conocimiento sobre la vulnerabi-lidad del sector silvoagropecuario frente a escenarios climáticos proyectados, identificando y evaluando los impactos climáticos en el sector y las opciones que permitan su adaptación al cambio climático.

Efectuar un análisis para determinar el potencial total y sectorial estimado de reducción de emisiones que podría alcanzar el país para un horizonte dado.

Elaborar escenarios de mitigación para un horizonte de 15 ó 20 años.Fortalecer las redes existentes de observación siste-mática del clima en el país.Diseñar y evaluar la aplicación de instrumentos de fo-mento al desarrollo, transferencia y adopción de tec-nologías vinculadas a adaptación y mitigación.

ACCIONES ESPECÍFICAS

Ejecutar el estudio de los recursos hídricos y su eficiencia de utilización para adaptarse al cambio climático.

Ejecutar los concursos de tecnificación de la Ley de Fomento al Riego.Llevar a cabo el concurso de la Ley de Fomento al Riego para la reparación de canales.Realizar el análisis de vulnerabilidad y adaptación del sector silvoagropecuario y de los recursos hídricos y edáficos de Chi-le frente al cambio climático.

Sistematizar las políticas y estrategias de adaptación nacional e internacional al cambio climático del sector y de los recur-sos hídricos y edáficos.Efectuar la evaluación socioeconómica del impacto del cam-bio climático en el sector silvoagropecuario. Realizar estudios para identificar medidas y proyectos de adaptación al cambio climático en el sector silvoagropecua-rio de Chile, en especial, en sectores de agricultura familiar campesina.Desarrollar un sistema de gestión de riesgos agroclimáticos y emergencias agrícolas.Ejecutar el Programa de Mejoramiento Genético para el de-sarrollo de variedades agrícolas y forestales, adaptadas a los nuevos escenarios del cambio climático.Fomentar el uso eficiente del agua en la agricultura.Ejecutar estudios para el aprovechamiento bioenergético de residuos a nivel predial o asociativo, en el sector silvoagrope-cuario de Chile.Impulsar el programa de determinación de la huella de car-bono de los productos de exportación silvoagropecuaria de Chile. Realizar una evaluación técnica y económica de la produc-ción y utilización de biocombustibles.Estimar el carbono capturado en las plantaciones de pino ra-diata y de eucaliptos.Evaluar los programas de fomento del Minagri, en relación con su contribución a la captura de carbono y a la disminu-ción del uso de combustibles fósiles.Fomentar el manejo y recuperación de bosque nativo.Fomentar la forestación.

Ampliar la red meteorológica para monitorear en tiempo real el comportamiento del clima.Ejecutar el Proyecto Integrado sobre cambio climático, que busca generar tecnologías para mitigar y/o adaptarse al cam-bio climático en los sectores agrícola y forestal.



Varias son las líneas de acción men-cionadas en el Plan Nacional de

Cambio Climático que ya están siendo implementadas por el Ministerio de Agricultura. Tal es el caso, por ejem-plo, del análisis de vulnerabilidad y adaptación del sector, de la sistema-tización de políticas y estrategias de adaptación y de la identificación de medidas y proyectos de adaptación; acciones que son desarrolladas, en parte, por el Consejo de Cambio Cli-mático y Agricultura.

Este Consejo, de reciente conforma-ción, es la primera instancia de este tipo a nivel sectorial en el país y al constituirlo oficialmente, la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, se-ñaló que responde a la necesidad de preocuparse de una adaptación del sector silvoagropecuario a los efec-tos de este fenómeno climático, pues

IMPACTO EN EL AGRO

GOBIERNO CONVOCA A PRIVADOS Y UNIVERSIDADES PARA ENFRENTAR SU

éste tiene y seguirá teniendo efectos directos sobre la agricultura, los que pueden ser positivos o negativos, se-gún la zona y la especie cultivada.

Para la titular del Agro, se debe des-plegar un esfuerzo importante en atender la producción y las necesida-des de la población que ocupa eco-sistemas deteriorados, de manera de enfrentar las condiciones de pobreza actual y promover actividades econó-micas sustentables. En este sentido, Chile debe intensificar la investiga-ción sobre la vulnerabilidad de los di-ferentes cultivos a las condiciones del clima y al déficit hídrico y sobre la in-troducción de especies y variedades resistentes a la sequía.

La principal función de este organismo es delinear los aspectos y prioridades al momento de definir un programa

de adaptación al cambio climático en el ámbito silvoagropecuario y definir medidas de mitigación que podrían implementarse en las actividades sec-toriales, que generan emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), las que pueden ser reducidas o bien com-pensadas por iniciativas que capturen carbono, considerando que la activi-dad agrícola mundial es responsable de entre el 10 y el 15% de la emisión de este tipo de gases.

Multisectorial

El Consejo está conformado por 33 re-presentantes del ámbito silvoagrope-cuario nacional: sector académico (7), productivo (11) e institucionalidad pública (12). Es coordinado por 3 per-sonas, encabezadas por la Ministra de Agricultura, quien lo preside.


Instancia definirá medidas de mitigación y adaptación del sector

agrícola ante los efectos del

fenómeno climático.IMPACTO EN EL AGROEl trabajo del Consejo consta de dos etapas. En la primera, sus miembros aportaron su experiencia y conoci-mientos desde la perspectiva aca-démica, productiva y pública para proponer una serie de medidas y prioridades que pudieran conside-rarse en un plan de mitigación a nivel sectorial. En la segunda, se elaborará un informe que dé cuenta de los ante-cedentes, de las opiniones de los par-ticipantes y de los acuerdos logrados respecto de un programa de adapta-ción de la agricultura ante el cambio climático.

Tras diversas presentaciones de sus miembros, se concluyó que es posi-ble reducir las emisiones de GEI de las actividades silvoagropecuarias con un uso más eficiente de los combusti-bles fósiles y la aplicación de mejores prácticas agrícolas y que es posible compensar las emisiones sectoriales mediante acciones que capturen car-bono o generen energías renovables. En este sentido, las principales medi-das de mitigación propuestas por el Consejo son:

Estudiar la huella de carbón de los principales productos agrícolas para identificar ineficiencias energéticas en los procesos productivos y deter-minar las formas de reducir las emi-siones de Gases de Efecto Invernade-ro (GEI).

Promover la aplicación de mejores prácticas ambientales en los cultivos agrícolas, como la disminución en el uso de fertilizantes nitrogenados (por su efecto en la liberación de NOx, que

es crucial en la producción de GEI), la cero labranza y la eliminación de la quema de rastrojos. A ello se suma la promoción de exportaciones silvoa-gropecuarias a través de una mejor imagen ambiental del país.

Generar energías renovables median-te estudios que apunten a aprovechar el potencial biotecnológico de los re-siduos agrícolas y forestales y que, posteriormente, puedan insertarse en el Programa de Energías Renovables no convencionales de CORFO y optar a los bonos de carbono considerados en el Protocolo de Kyoto.

Coordinación Marigen Hornkohl, presidenta Arturo Barrera, secretario ejecutivo André Laroze, jefe Unidad de Cambio Climático, ODEPA

Sector académico Guillermo Donoso, Departamento de Economía Agraria, Universidad Católica de ChileFrancisco Meza, coordinador del Centro de Cambio Climático, Universidad Católica de ChileFernando Santibáñez, Vicedecano de Agronomía, Universidad de Chile Maisa Rojas, Departamento de Geofísica, Universidad de ChileMelitta Fiebig, CEAZA, Universidad de La Serena Samuel Ortega, director de CITRA, Universidad de Talca Patricio González, CITRA, Universi-dad de Talca

Sector privado Ronald Bown, presidente de ASOEXJimena López, jefa del Departamen-to Técnico de ASOEXClaudio Cafati, presidente del Colegio de Ingenieros AgrónomosMaría Teresa Arana, gerente general CORMARodrigo Echeverría, presidente de FedeFruta

MIEMBROS CONSEJO DE CAMBIO CLIMÁTICO Y AGRICULTURA

Fomentar el manejo del bosque na-tivo para capturar carbono mediante el incremento del volumen asociado a la recuperación de bosques degra-dados, y generar materia prima para su uso como energía renovable y alternativa al uso de combustibles fósiles.

El objetivo final de esta medida es que, evaluado en su conjunto y a ni-vel nacional, en pocos años el sector silvoagropecuario sea Carbono Neu-tral. NT

Edmundo Araya, director general FDF Alejandro Toledo, presidente La Voz del Campo Rigoberto Turra, presidente MUCECH Omar Jofré, director MUCECHLuis Schmidt, presidente de la SNAJuan Pablo Matte, secretario general SNA

Institucionalidad públicaÁlvaro Sapaj, Director Nacional de CONAMA Claudia Ferreiro, jefa de estudios CONAMARodrigo Álvarez, director ejecutivo CIRENRoberto Castro, profesional CIRENNelson Pereira, secretario ejecutivo CNR Rodrigo Vega, director ejecutivo FIA Aquiles Newschwander, profesional FIA Marta Ábalos, directora ejecutiva INFOR Leopoldo Sánchez, director nacional INIASergio González, profesional INIA Paola Conca, gerente medioambiente ProChileAntonio Jaksic, Unidad de Emergencia Agrícola Minagri

�0 MINISTERIO DE AGRICULTURA / N° 254 / 2008

Algo está pasando con el clima; las altas o bajas temperaturas en

lugares no acostumbrados, la sequía, las inundaciones, etc., no son hechos aislados. Por el contrario, el cambio climático es una realidad de ahora y representa una seria amenaza para la paz mundial. Considérese que, en algunos sectores del mundo, se pue-

UN FENÓMENO Por Sergio González, investigador del INIA, integrante delPanel Intergubernamental de Cambio Climático, Premio Nobel de la Paz 2007

den producir migraciones humanas masivas, producto de la invasión del mar a terrenos hoy habitados o por-que zonas actualmente cultivables dejarán de serlo; asimismo, se intensi-ficará la competencia por el acceso a los recursos naturales más esenciales, como el agua y el suelo.

Definitivamente, hay países más vul-nerables que Chile, como por ejem-plo, los países de los grandes deltas fluviales y del África subsahariana pero eso no significa que estemos ajenos al tema. De hecho, Chile cum-ple con varios de los 9 criterios de vulnerabilidad, definidos por las Na-ciones Unidas.

Esto implica necesariamente que el país deberá asumir de inmediato una serie de compromisos, como país y como individuos, los que se traducen en tres grandes conceptos: mitiga-ción, adaptación y creación de capa-cidades.

La mitigación tiene que ver con la implementación de políticas y medi-

das que faciliten la adopción de tec-nologías más eficientes y, por tanto, menos emisoras de gases de efecto invernadero, que estimulen la adop-ción de nuevas estrategias producti-vas y permitan firmar acuerdos volun-tarios con los agricultores para que asuman un rol activo en la contención del problema. También, implica el fi-nanciamiento de investigación cien-tífica que tienda a buscar las mejores soluciones, sobre la base de un mejor conocimiento de cómo funcionan nuestros sistemas ambientales.

La adaptación, en tanto, tiene que ver con la adecuación de las estructuras nacionales a las nuevas condiciones climáticas que se esperan estén ple-namente establecidas para fines de este siglo: menor disponibilidad de agua, desplazamiento hacia el sur de las condiciones templadas y un cam-bio sustantivo del mapa de cultivos.

Además de lo que puedan hacer los privados en forma espontánea, el Es-tado deberá asumir responsabilida-des cruciales, como crear y financiar

QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE


ODEPA / INDAP / SAG / CONAF / INIA / FIA / FUCOA / CNR / INFOR / CIREN ��

la infraestructura para una gestión más eficiente de las aguas dulces, realizar los estudios necesarios para definir los posibles impactos del fe-nómeno, gestionar sus posibles so-luciones y financiar la investigación vinculada con el objetivo de buscar recursos genéticos mejor adaptados a las nuevas condiciones climáticas, introducción de nuevos cultivos y uso más eficiente del agua que per-mitan enfrentar en mejor forma el fenómeno.

En este sentido, el Gobierno ha sus-crito una serie de compromisos inter-nacionales que regulan el tema (Con-vención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático –UNFCCC– y Protocolo de Kyoto), y es además integrante del Panel Interguberna-mental de Cambio Climático.

En nuestro país, la Comisión Nacio-nal del Medio Ambiente (Conama) es la encargada de cumplir los com-promisos de la UNFCCC, y se creó un Comité Asesor sobre el Cambio Glo-bal, entre otras medidas. Pero es la agricultura el primer sector producti-vo donde se institucionalizó el tema formalmente, a través del “Consejo de Cambio Climático y Agricultura”, creado en mayo de 2008 por la Mi-nistra de Agricultura y que incluye representantes de entidades estata-les, asociaciones de productores y de la academia.

Partiendo por casa

Por ser dependiente de los suelos, las aguas y la energía atmosférica in-cidente, la agricultura es una de las actividades económicas más suscep-tibles a este problema; todos los pro-nósticos indican que el cambio climá-tico en Chile irá asociado a una mayor desertificación, una menor disponi-bilidad de agua dulce y un aumento de los procesos erosivos de suelos, lo que se asocia a un posible conflicto de disponibilidad de alimentos a ni-vel mundial.

La agricultura, contrario a lo que mu-chos pudieran pensar, es responsable de entre el 10 y el 15% de las emi-siones mundiales de gases de efecto invernadero, a través de la ganadería de rumiantes (fermentación entérica) y la cultivación de suelos (aplicación de nitrógeno, principalmente como fertilizante mineral sintético). Este proceso se intensificó a mediados de los ‘70 y principios de los ’80, cuando se necesitó subir los pisos de produc-ción y se introdujo con fuerza el uso de maquinaria, de agroquímicos y se iniciaron los monocultivos (o sea, la llamada revolución verde).

Fue en esa época que muchas prác-ticas ancestrales, como la rotación de cultivos o el reciclaje de residuos orgánicos, fueron dejadas de lado porque fueron consideradas obsole-

tas. Muchas de estas prácticas pue-den ser reinsertadas en los sistemas productivos actuales y, sobre la base del conocimiento actual, pueden per-mitir la mantención de altos pisos de producción.

Hoy, hay consenso en que una de las formas de combatir o mitigar el cam-bio climático es reinsertar algunos de estos estilos de hacer agricultura, que reduzcan el uso de agroquímicos, especialmente fertilizantes nitroge-nados. La receta es simple: dosificar mejor, elegir el tipo más eficiente, no ocupar en exceso y aplicarlos en el momento que corresponde y en la forma que corresponda.

Son pequeñas acciones que, en conjunto, pueden significar una di-ferencia. NT

La inteligencia humana está en entre-dicho: debe ser capaz de armonizar

la creciente demanda de alimentos con la mitigación del calentamiento global, esto es, de reducir las emisiones de la agricultura sin afectar la producción de alimentos.

Sin pretender contar con la fórmula mágica para alcanzar este objetivo, las principales opciones para lograr ese ba-lance serían:

VÍAS DE SOLUCIÓNUso más eficiente de los insumos agríco-las (hacer lo mismo con menos u obtener más con lo mismo).Aplicar el concepto de “mitigación relati-va”, esto es, reducir las tasas de emisión por unidad de producto.Minimizar las emisiones de gases inver-nadero por conceptos de transporte y comercialización (reduciendo la llamada “huella de carbono”).Mayor reciclaje de residuos orgánicos ani-males y vegetales (biogás, compostaje,

biocombustibles de primera y segunda generación), desplazando la energía fósilMinimizar o eliminar, simplemente, aque-llos cultivos o actividades con altas tasas de emisión de gases invernadero.Posibilidad de acceder a proyectos MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio, reco-nocido por el Protocolo de Kyoto).

�� MINISTERIO DE AGRICULTURA / N° 254 / 2008

El cambio climático no es un fe-nómeno de los últimos años. Se

viene gestando desde hace décadas, en silencio, sin descanso. La comu-nidad científica lo había advertido, pero pocos estaban dispuestos a oír sobre un tema que aparecía como distante, complicado y, a veces, ate-rrador. Hasta que se hizo inevitable.

El diagnóstico del doctor Fernando Santibáñez, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universi-dad de Chile, docente del Departamen-to de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables y Doctor en Bioclimatolología, es claro: a Chile y al mundo no les quedará otra alternativa que adaptarse a este nuevo fenómeno.

¿Qué tan grave e irreversible es el fenómeno del cambio climático?Es una amenaza que viene acompa-ñada de muchas incógnitas: ¿Hasta cuándo se seguirá intensificando? ¿Qué magnitudes podrá alcanzar an-tes de que las medidas de mitigación puedan ser efectivas? ¿Qué consecuen-cias colaterales podría tener sobre los hielos polares, sobre la extinción de

“EL PRINCIPAL EFECTO EN CHILE SERÁ EN LOS REGÍMENES DE PRECIPITACIÓN”

del cambio climático (física, biológica y socioeconómica). Somos el único país latinoamericano que ha hecho las comunicaciones nacionales en base a modelos de impacto propios, desarrollados y validados en el país.

Se sabe que el cambio climático es un fenómeno global, pero afec-ta de distintas maneras a dife-rentes partes del mundo. ¿Cómo afecta a Chile en lo concreto?El principal efecto en Chile está referido al cambio en los regímenes de preci-pitación, lo que ha afectado negativa-mente la disponibilidad de agua. Los montos anuales de precipitación se han reducido entre un 10 y 40% entre Copiapó y Puerto Montt. Un segundo efecto es el cambio en las temperaturas mínimas, lo que ya está favoreciendo la proliferación de plagas y enfermedades.

¿Hacia dónde deberían orientar-se las políticas gubernamentales para enfrentar este fenómeno?Hacia la evaluación periódica de la vul-nerabilidad de la agricultura y su po-blación asociada, hacia el desarrollo de tecnologías eficientes de uso y conser-vación de aguas, hacia nuevas prácticas de cultivo que tiendan a neutralizar los riesgos climáticos, hacia una extensión del seguro agrícola. Adicionalmente, se requiere lanzar un programa de educa-ción tanto sobre las características de esta amenaza como las estrategias de adaptación más adecuadas de adap-tación en cada cuenca del país. NT

especies, sobre el comportamiento de las corrientes oceánicas, sobre el efec-to del Niño? Como existen todas estas incógnitas, resulta difícil saber en la actualidad la real gravedad de la ame-naza que estamos enfrentando. Las estimaciones indican que, aunque se logre reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los que ya contiene la atmosfera seguirán forzando el cam-bio climático por 100 ó 200 años más.

¿Cuál es la visión de la Aca-demia frente al fenómeno?Es un fenómeno complejo que tiene raíces físicas, biológicas, sociales, po-líticas y económicas. Si bien dispone-mos de buenos modelos atmosféricos para crear escenarios futuros del com-portamiento atmosférico, no existen suficientes modelos que puedan eva-luar los efectos biológicos de estos escenarios, ni menos los económicos y sociales. El país precisa asignar una mayor cantidad de recursos para el estudio de este fenómeno. Igualmen-te, se requiere de la implementación de un sistema nacional de monitoreo de los cambios climáticos, que vaya evaluando en forma continua la pro-gresión de los indicadores de cambio en el comportamiento de los climas. ¿Cuál es el aporte de las universi-dades, particularmente la de Chile, en el estudio del cambio climático?La Universidad de Chile cuenta con recursos humanos altamente califi-cados en casi todas las dimensiones


Doctor Fernando Santibáñez:


“EL PRINCIPAL EFECTO EN CHILE SERÁ EN LOS REGÍMENES DE PRECIPITACIÓN”

Unidad de Emergencia Agrícola busca anticiparse a las variaciones climáticas y mitigar sus efectos.

Las emergencias agrícolas ocurri-das en nuestro país durante 2008

impulsaron un rediseño en el trabajo del Ministerio de Agricultura al pasar de una gestión de crisis a una de ries-go; labor que actualmente tiene a su cargo la Unidad de Emergencia Agrí-cola de esta cartera.

Este concepto de “gestión del riesgo” implica formular e implementar medi-das anticipatorias que disminuyan y/o mitiguen los efectos de un fenómeno climático extremo o catástrofe natu-ral; proponer iniciativas que incorpo-ren el riesgo climático a una gestión responsable de los agronegocios e instar la maximización de los instru-mentos que actualmente el Estado pone a disposición de los agricultores para contrarrestar una emergencia agrícola, como el Seguro Agrícola o la Red Agroclimática. En este sentido, se deben identificar las vulnerabilidades del sector ante los vaivenes climáticos y también las tecnologías que permi-tan reducir esta condición y disminuir sus efectos.

DE UNA

En este contexto, se entiende por emergencia agrícola o “circunstancia excepcional” aquellos “eventos raros y severos” ocurridos en forma excep-cional que provoquen gran deterioro de los ingresos del predio en un pe-riodo prolongado, que no puedan ser predecibles o planificados como parte de las estrategias de gestión de riesgo normal ni formar parte de un proceso de ajuste estructural de largo plazo o de fluctuaciones normales de los mercados.

A UNA DE RIESGO

Continúa ...

GESTIÓN DE CRISIS

Ejemplo de estabulación del ganado ovino para facilitar su alimentación en

periodo de sequía.


La Ministra Marigen Hornkohl recibió a los ex-pertos australianos en sequía, Mark Howden y Matthew Koval, quienes visitaron nuestro pais como parte de una cooperación entre los Mi-nisterios de Agricultura de Chile y de Australia.

Como parte de este trabajo de gestión del riesgo, la Unidad de Emergencia Agrícola ha propuesto la creación de un Sistema Nacional de Gestión de las Emergencias Agrícolas y Riesgo Agro-climático, que tenga un carácter pú-blico-privado, el que se espera entre en funcionamiento durante 2009.

Este sistema tendrá como objetivo formular e implementar medidas pre-vias que disminuyan y/o mitiguen los efectos de fenómenos climáticos ex-tremos o catástrofes naturales. Con-templa, como sus principales direc-trices un monitoreo de los principales eventos meteorológicos, conducente a anticipar y gestionar de manera efi-ciente un “evento extremo” o emer-gencia y un proceso de educación tendiente a adoptar medidas de pre-vención y mitigación a partir de la in-formación aportada.

La institucionalidad de este sistema a nivel regional propone la constitu-ción de:

Comisiones Asesoras Regionales en Gestión de Emergencias Agrícolas y Riesgo Agroclimático en todas las regiones del país, las que funcio-narán en coordinación con el nivel central.

Redes Regionales Público Privadas de Emergencias Agrícolas y Riesgo Agroclimático.

Entre las principales acciones defini-das para 2009 están la elaboración e implementación de:

Un Manual de Procedimiento para la declaración de zonas de emergencias agrícolas que cuente la respectiva re-solución ministerial.

Planes de contingencia genéricos por tipos de eventos extremos.

Procedimientos de alertas tempranas, que implican la constitución de equi-pos de emergencia y simulacros ope-rativos a nivel nacional.

Un método de análisis e interpretación oportuna de la información generada por la Red Agrometeorológica.

Un modelo de gestión del Riesgo Agroclimático.

Capacitación de operadores directos del sistema en los procedimientos de alertas tempranas y en el análisis, in-terpretación y difusión oportuna de la información generada por la Red Agroclimática.

Experiencia australiana Como parte del proceso de cambio de gestión de la crisis a gestión de riesgo, se propició un trabajo de cooperación entre los Ministerios de Agricultura de nuestro país y de Australia, país que durante esta década ha enfrentado severos periodos de déficit hídrico.

Este trabajo se realizó en dos etapas. Primero, viajaron a Chile dos exper-tos australianos en el tema sequía, quienes visitaron las regiones Me-tropolitana, Del Maule y Bío Bío, y se reunieron con científicos y profesio-nales del ministerio para conocer la situación de Chile en materia hídri-ca y compartir sus experiencias y su método de enfrentar este fenómeno natural.

Al anunciar la visita de los expertos a nuestro país, la Ministra de Agri-cultura, Marigen Hornkohl, señaló que “Australia se ha visto enfrentada durante los últimos 3 años a una de las sequías más severas de su histo-ria, que ha afectado su producción láctea, de granos, carnes y vinos, por lo mismo, la experiencia australiana es muy importante, pues de ella po-demos recoger lecciones sobre todo en el establecimiento de medidas más estructurales, pensadas a largo plazo”.

Luego, viajó a Australia una misión chilena, conformada por los sere-mis de Agricultura de las regiones Metropolitana, Del Maule y De Los Ríos, además de profesionales del INIA, FIA, Indap, Odepa, CNR y de la Subsecretaría de Agricultura, y en-cabezada por el Jefe de la Unidad de


agua, que pudo ver en terreno la de-legación chilena. Entre ellas, figuran la construcción de tranques o pisci-nas para almacenar el agua que es-curre y la “cosecha de lluvias” tanto para el consumo humano como para la bebida de los animales.

Otro aspecto que es posible de consi-derar para asimilarlo o replicarlo tie-ne que ver con el manejo del gana-do. La idea es entregar información a los productores para que puedan to-mar decisiones sobre la mantención o disminución de su masa ganadera según la disponibilidad de alimento que se tenga como consecuencia

Emergencia Agrícola, Antonio Yaksic. El objetivo fue conocer en terreno las medidas adoptadas en ese país para enfrentar la falta de agua.

“Creemos que el australiano es un sistema muy adecuado a la realidad chilena, donde el énfasis apunta a que los agricultores sean lo más au-tosuficientes posible para enfrentar las emergencias, que incorporen el riesgo agroclimático a la gestión nor-mal y responsable de sus negocios, y que el Ministerio lo incorpore como un eje de su política agraria”, explica Yaksic.

En la primera parte de la gira se rea-lizaron reuniones con expertos del Departamento de Agricultura, Pesca y Forestal (DAFF) del Ministerio del ramo, donde se vieron las políticas de ese país respecto a sequías y emer-gencias, la realidad del sistema de riego y el sistema de innovación tec-nológica, cuya definición es “ciencia para los tomadores de decisiones”. Es decir, el gobierno sólo se hace cargo de investigaciones aplicadas para solucionar problemas, para que los tomadores de decisiones, ya sea a nivel institucional o de agricultores, puedan adoptarlas inmediatamente.

Las conclusiones del viaje fueron aus-piciosas y demostraron que vamos por el camino correcto. Por ejem-plo, Chile debe hacer un esfuerzo importante en estructura de riego y embalses y obras mayores, tarea que de alguna manera ya va tomando forma, y adecuar el sistema de admi-nistración del vital elemento. La idea: aprovechar el agua que fluye desde la cordillera de Los Andes durante los deshielos, y la que cae en época de lluvias, que hoy se va directamen-te al Océano Pacífico. “Todavía hay mucha agua que embalsar”, enfatiza Yaksic.

También existen medidas prácticas y de fácil implementación para juntar

de las lluvias. También incorporar a sus prácticas el confinamiento (tipo “feed lot”) de bovinos y ovinos con suplementación de forrajes y granos como una forma de proteger la pra-dera, y la descarga programada de animales para evitar el sobretalajeo.

Como tarea, queda profundizar la alianza entre ciencia y agricultura que permita ir seleccionando las prácticas de cultivo y de manejo más eficientes en el aprovechamiento del recurso hí-drico y de los recursos predio, e incor-porar sistemas predictivos tipo "yield prophet" y tecnologías de agricultura de precisión y de biotecnología. NT

CIREN ��

Ganado ovino y cultivo de cereales (dos de los principales recursos económicos de Australia).

Actividades que, al igual que en Chile, son fuertemente afectadas en su producción y

rendimiento por la estrechez hídrica.


Emergencias Agricolas

Este 2008 ha sido un año difícil para la agricultura en materia de

fenómenos climáticos. Hasta mayo, la palabra que se repetía con temor era “sequía” y unos meses después, el desafío a derrotar pasó a ser su an-tónimo: “inundación”. Dos tragedias seguidas para los agricultores, dos desafíos consecutivos para las autori-dades, que no dudaron en salir a te-rreno en busca de soluciones para los miles de productores afectados.

El déficit hídrico afectó a regiones tan distantes como Coquimbo y Los Lagos. En marzo se produjo el peak, cuando las comunas visitadas por las autoridades agrícolas y declaradas Zona de Emergencia Agrícola llega-ron a 209. Las últimas 14 se agregaron en mayo.

Todo esto significó el despliegue de una serie de recursos para ir en apo-yo de los pequeños productores, con medidas de reconstrucción y man-tención del patrimonio agropecuario. Entre las tareas que se materializaron para enfrentar la contingencia estu-vieron la profundización de pozos, la entrega de forraje para los animales, proyectos para mejorar los sistemas de riego, tratamiento veterinario al ganado de productores de secano interior, pre cordillera y cordillera, entre otras.

Para abril, los recursos extraordinarios dispuestos por el Gobierno de la Pre-

MINAGRI EN

Primero las sequías y luego las inundaciones pusieron a prueba la capacidad de reacción del Ministerio de Agricultura, y tuvieron a sus máximas autoridades trabajando arduamente en terreno hasta superar sus complicaciones.

sidenta Michelle Bachelet para que el Ministerio de Agricultura enfrentara el déficit hídrico que afectaba al 61% de las comunas del país, llegaron a 24 mil millones de pesos. A los que se sumaron 11 mil millones adicionales asignados a la Comisión Nacional de Riego (CNR) para cofinanciar, median-te concursos, obras destinadas a so-lucionar problemas de falta de agua que, en gran parte, antecedieron a la contingencia climática.

El Ministerio de Agricultura priorizó sus subsidios, herramientas y medi-das técnicas en los principales aspec-tos que requerían de especial aten-ción en el marco del déficit hídrico: el ganado en zonas de secano (caprino en el norte, ovinos en la zona central y bovinos en el sur), los cereales (en se-cano), el sector leche y carne, la miel (por el gran número de pequeños productores involucrados) y los culti-vos anuales y chacras (principalmente productores de papa en el sur).

Paralelamente, puso en marcha un plan institucional que, además de en-frentar la emergencia, buscó optimi-zar la acción de la cartera mucho más allá del déficit hídrico del momento. Este plan incluyó el reforzamiento de la Unidad de Emergencia Agrícola, la reactivación de los comités regiona-les de emergencia agrícola y la cons-titución de mesas de trabajo con las organizaciones gremiales empresa-riales y de base campesina.

��

ACCIÓN



Asimismo, se realizó un catastro ini-cial y un ordenamiento de la de-manda, lo que permitió un adecua-do y eficiente proceso de entrega de recursos para los beneficiarios y garantizó el manejo pertinente y transparente de los recursos públicos mediante registro de proveedores, compras acordes a las normas esta-blecidas y publicación de nómina de beneficiarios.

“Cuando hablamos de una agricul-tura que se ha convertido en verda-dero motor de desarrollo de nuestra economía y de nuestro país, no sólo en lo económico, sino que también en lo cultural y en lo humano; cuan-do hablamos de algo tan importante y clave como es el alimento; cuando hablamos de algo tan importante y trascendente como es la calidad de vida de nuestra población, evidente-mente, estamos obligados y entusias-mados a tomar medidas de mediano y largo plazo y a no quedarnos sólo en la emergencia”, aseguró en ese momento la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl.

Otro cariz

Todos los chilenos agradecieron a coro la lluvia que tanto habían pedido

El Ministerio de Agricultura pue-de declarar Emergencia Agrícola

mediante una resolución simple. Este instrumento le permite destinar recursos y ayudas a los agricultores con recursos propios del Minagri y de sus Servicios.

La Ley de Presupuesto faculta al Minagri para tomar medidas, por ejemplo, a través de INDAP, para apoyar a los productores con instru-mentos como el bono de siniestrali-dad, repactación de créditos contraí-dos con el organismo y sus intereses, entrega de bonos para forraje y su-plementos alimenticios para ganado y financiamiento para la reconstruc-ción de proyectos productivos agrí-colas, ganaderos, de riego y suelo.

Respecto de aquellas comunas que paralelamente a la emergencia agrí-cola son también declaradas en zona de catástrofe, esta situación es per-fectamente complementaria, ya que los afectados reciben ayuda por dos vías para cubrir necesidades de dis-tinta naturaleza.

CÓMO OPERA ELINSTRUMENTO

muertos, establecimiento de praderas suplementarias, fertilización de pra-deras y operativos sanitarios del SAG para evitar plagas y enfermedades.

En este mismo contexto, el Subsecreta-rio de Agricultura, Reinaldo Ruiz, anun-ció la creación de un bono especial de Financiamiento de Insumos Agrícolas y Pecuarios de casi 400 millones de pesos, destinados a los pequeños pro-ductores de las comunas de la costa de la Región de la Araucanía. NT

cuando éstas comenzaron a caer. Con ella no sólo se vislumbraba una solu-ción para la deshidratada agricultura, sino que también se alejaban el fantas-ma del racionamiento eléctrico que se extendía sobre gran parte del país.

En septiembre, la emergencia agrícola tomó un cariz muy diferente: la zona de La Araucanía estaba, literalmente, con el agua hasta el cuello, con las peores inundaciones en 30 años. En total, fueron 32 las comunas declara-das en emergencia agrícola, esta vez por inundación.

“Este fenómeno climático ha com-prometido el desarrollo normal de la actividad económica agropecuaria y a los habitantes rurales de esta zona y por eso estamos trabajando en te-rreno para disminuir el impacto de esta emergencia”, expresó la Ministra Marigen Hornkohl, cuando visitó La Araucanía.

La Secretaria de Estado aclaró que, como había ocurrido en otras emer-gencias similares, el apoyo del Minis-terio de Agricultura tendrían un “piso mínimo”, lo que significó que las medidas incluyeran, al menos, ayuda para la alimentación del ganado, re-posición de infraestructura, semillas y fertilizantes, reposición de animales

MINAGRI EN



Las heladas, las lluvias y la sequía que han azotado a las diversas

regiones del país en los últimos 12 meses han sido una voz de alerta para los agricultores. Todo indica que la in-certidumbre climática se ha instalado y que se podrían esperar fenómenos climáticos dañinos de mayor frecuen-cia e intensidad, tal como lo ha dicho la mayoría de los expertos.

En este contexto, el Seguro Agrícola toma mayor importancia, por lo que el Ministerio de Agricultura hizo un potente esfuerzo económico destina-do a aumentar los beneficios para los agricultores.

La titular del Agro, Marigen Hornkohl, anunció la ampliación de su cober-tura a nuevos rubros, el aumento del tope del subsidio a las primas y una

MINISTERIO DE AGRICULTURA POTENCIÓ

CON MÁS RECURSOS Y NUEVAS COBERTURAS

contribución especial para el trigo y el arroz.

Una gran noticia para los agriculto-res, porque la idea del Seguro Agrí-cola es que éstos puedan recuperar los costos directos invertidos en una plantación –vale decir, el capital de trabajo– cuando sus cultivos se vean dañados por un fenómeno climático, independiente de si el capital es pro-pio o prestado. Así, los agricultores mejoran su solvencia financiera, su condición como sujetos de crédito y logran la protección de su trabajo y de su familia.

La Ministra explicó que con estas me-didas “el Gobierno de la Presidenta Bachelet, a través del Ministerio de Agricultura, está haciendo un aporte concreto y efectivo al establecimien-

to de un campo más seguro para to-dos nuestros agricultores y agriculto-ras”. La inversión alcanza a 6 millones de dólares.

La ampliación del Seguro Agrícola ha permitido, durante este año, la con-tratación de entre 14.000 y 15.000 pólizas con recursos estatales, equi-valentes a una suma cercana a los 3 mil millones de pesos.

El Estado aporta el 50% de la prima neta o costo del seguro, más 1,5 UF por póliza, y todo ello con un tope, ahora, de 80 UF por agricultor por cada temporada agrícola. Esta fórmu-la conlleva una importante focaliza-ción hacia los pequeños agricultores, casos en los cuales el aporte del Es-tado puede llegar a más del 75% del costo del seguro.

El año pasado, el seguro ya había pre-sentado los mejores índices desde el inicio de sus operaciones, en el 2000. “Por ello, hemos hecho un esfuerzo adicional para 2008, con el que esta-mos respondiendo a demandas his-tóricas del sector, lo que nos permite darle una excelente noticia a los agri-cultores chilenos. Estamos mejoran-do de manera contundente el Seguro Agrícola”, aseguró la Ministra. El Seguro Agrícola opera en todas las comunas agrícolas entre las regiones

Marigen Hornkohl visitó las zonas afectadas por la inundación en la Región de La Araucanía, donde operó el Seguro Agrícola.



de Coquimbo y Los Lagos. También lo hace en los valles de Copiapó y Valle-nar, en la Región de Atacama, y en los de Azapa, Lluta y Chaca, en la Región de Arica y Parinacota.

Cubre contra los fenómenos climáti-cos de mayor ocurrencia y que pro-vocan daños en cultivos y plantacio-nes, como sequía en secano, lluvias excesivas y extemporáneas, heladas, viento perjudicial, nieve o granizo.Por ejemplo, en 2008, operó a raíz de las emergencias derivadas del déficit hídrico de comienzo de año y por las inundaciones ocurridas en la Región de La Araucanía.

Mejoramientos

Aumento en el tope del subsidio de 55 a 80 UFEn 2008, el tope al subsidio pasó de un máximo de 55 UF a un tope de 80 UF por agricultor por cada temporada agrícola.

Esta medida tiene como principales beneficiarios a los productores me-dianos y es una respuesta del Go-bierno a una antigua demanda de los agricultores del sur de Chile.

Los pequeños productores, a su vez, mantuvieron el apoyo estatal para el copago de las primas que, en la ma-yoría de los casos, supera el 70% del costo del seguro, lo que implica un pago bastante bajo para el agricultor.

Subsidio especial para trigo y arrozEn el marco global de una política gu-bernamental de incentivo a las siem-bras de trigo y arroz, se incorpora este subsidio especial, que estará vigente hasta el 30 de junio de 2010. Alcanza el 75% de la prima neta, más 0,60 UF por póliza y se mantiene el tope ge-neral de 80 UF anuales por agricultor.

Incorporación de paltos, arándanos y pomáceas Durante este año, se incluyeron nue-

vas especies frutales como paltos, arándanos y pomáceas (manzanas y peras). Para estos efectos, el Minis-terio de Agricultura dispuso de 500 millones de pesos adicionales para co-financiar el costo de las primas de los productores de frutas.

En 2007 ya se habían sumado vides, uvas de mesa, viníferas y pisqueras.

La meta para los próximos años es in-cluir carozos, cítricos y el resto de fru-tos de bosque o “berries”, hasta cubrir la amplia gama de los frutales. NT

MINISTERIO DE AGRICULTURA POTENCIÓ

La iniciativa permite que los agricultores,

sin distinción detamaño, accedan a

mejores condiciones.

SEGURO AGRÍCOLACON MÁS RECURSOS Y NUEVAS COBERTURAS

“Estamos aportando certeza y tranquilidad para que los productores agrícolas sigan cultivando sus tierras y protegiendo su esfuerzo y su apor-te al crecimiento económico del país”.Marigen Hornkohl, Ministra de Agricultura.



Además de las estaciones de FDF, INIA y DMC, poseen estaciones integradas a esta Red las siguientes instituciones y empresas:

Centro de Pomáceas Universidad de TalcaEscuela Agrícola Las GarzasEscuela Agrícola San FelipeAgrícola Los AlmendrosAgrícola Los Carrizos Agrícola Santa Amelia Agrícola Santa Brisila Chiquita Chile Ltda.Copefrut S.A. David del Curto S.A.

Instrumentos

SEGURIDAD EN TIEMPO REAL Red Agroclimática:

LA INTEGRACIÓN DE LAS EMPRESAS

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Saber cómo viene el clima y cuán-do caerá una helada es un dato

que puede salvar una cosecha. De ahí la importancia de la “Red Agroclimá-tica FDF-INIA-DMC” creada por el Ins-tituto de Investigación Agropecuaria (INIA) del Ministerio de Agricultura, la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) y la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), cuyo objetivo es poner a disposición de las empresas produc-tivas, investigadores y académicos un conjunto de información agroclimáti-ca, en tiempo real, recopilada a través de 400 puntos de observación a nivel nacional y estadísticamente procesa-da acorde con parámetros de interés general.

Para el Director Nacional del Institu-to de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Leopoldo Sánchez, su imple-mentación es resultado del esfuerzo público-privado e integra las estacio-nes meteorológicas de ambos secto-res para prestar una mejor colabora-ción al sector productivo del país.

Este sistema también contribuye a disminuir el uso de agroquímicos,

pues los agricultores pueden utilizar estas sustancias en forma adecuada, oportuna y en las cantidades necesa-rias; a monitorear las condiciones de riesgo de incendios forestales y a ami-norar las pérdidas ante las diferentes condiciones de riesgo que afectan la productividad. Igualmente, esta Red entrega una serie de modelos predictivos para las principales plagas y enfermedades fungosas que atacan a los frutales y, de los estados fenológicos de las prin-cipales variedades de uva de mesa y manzanas.

Además de la conformación de esta Red, esta alianza entre el INIA, la FDF y la Dirección Meteorológica de Chile busca:

1. Promover y apoyar el desarrollo de investigación de excelencia en temas relativos a la agrometeorología y agri-cultura de precisión, con énfasis en el desarrollo de modelos matemáticos de pronósticos o alertas de fenóme-nos importantes para el manejo de los cultivos.

2. Brindar a la industria frutícola un servicio de apoyo que le permita mantener una sólida posición com-petitiva en los mercados, así como cualquier forma de transferencia tecnológica, relacionadas con la apli-cación de la información agroclima-tológica en el quehacer técnico cien-tífico de la industria.

Monitoreo

Las estaciones meteorológicas auto-máticas de esta Red son pequeños computadores que se instalan en puntos donde se desea monitorear fluctuaciones climáticas e identificar condiciones de riesgo que pueden dañar las plantaciones. Llegan a reem-plazar las estaciones manuales que el observador leía tres veces al día.

Cada estación está conectada por teléfonos celulares computarizados, que constituyen el servidor central que administra la red. De esta forma, se facilita el acceso a la información meteorológica en tiempo real en cada punto para apoyar la tarea de los productores, pues permite identi-ficar condiciones climáticas propicias para el desarrollo o ataque de plagas y enfermedades, usando modelos biológicos de alerta temprana que contribuyen a reducir o eliminar las consecuencias de un ataque.

El convenio también valida el sistema de alerta de heladas para cada una de las zonas de interés y la cobertura de las estaciones meteorológicas de que se dispone mediante uso de imáge-nes satelitales. NT

Del Monte Fresh Produce (Chile) S.A. Dole Chile S.A. Driscoll’s de Chile S.A. Frutera San Fernando S.A.Sub Sole S.A. Unifrutti Traders Ltda. UniviverosViña Los Vascos Vinos Los RoblesWapri


Riego

La agricultura actual se enfrenta a una dicotomía de requerimientos

y obstáculos. Por una parte, el objeti-vo país de hacer de Chile una Poten-cia Alimentaria y Forestal demanda una mayor producción agrícola, lo que aumenta la demanda de agua. Por otra, estudios sobre los efectos del cambio climático señalan que los recursos hídricos serán cada vez más escasos; por lo tanto, la agricultura dispondrá de menos cantidad de este recurso.

Esta situación es, sin duda, un tema de Gobierno y de país. Así se desprende de lo señalado por la Presidenta Mi-chelle Bachelet en su primera cuen-ta a la nación, 21 de mayo de 2006,

Política y Plan Nacional de Riego

cuando destacó la importancia que le daría su Gobierno a la construcción de obras de riego, ya que, para lograr que Chile sea una Potencia Alimenta-ria y Forestal es fundamental el desa-rrollo del riego.

La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, a su vez, al hablar ante el Congreso en una sesión especial rea-lizada en abril de este año, resaltó también la importancia de la actual Política de Riego para transformar a Chile efectivamente en una Potencia Alimentaria y Forestal. En este sentido, señaló que lo esencial de esta política, además de hacer mucho más eficiente el riego, no se refiere sólo a millones de metros cúbicos o de hectáreas rega-

das, sino a lograr que sea un efectivo aporte al desarrollo agrícola.

Esta política de riego fue elaborada por el Ministerio de Agricultura, a tra-vés de la Comisión Nacional de Riego (CNR), según los lineamientos estra-tégicos de la política agraria guberna-mental para, luego, trabajar en la im-plementación de un Plan Nacional de Riego, actualmente en ejecución. El diseño de este plan también conside-ró un estudio realizado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Ode-pa) y la CNR, el que concluyó que, para 2014, la demanda internacional de productos de origen agrícola re-querirá de unas 400 mil hectáreas de nuevo riego en el país.

UN APORTE AL DESARROLLO DE LA

actividad agrícola


Continúa ...


Riego


El Plan Nacional de Riego consta de tres partes: Programa de Grandes

Obras de Riego, Programa de Obras Medianas de Riego (PROM) y Progra-ma de Obras Menores de Riego.

El Programa de Grandes Obras considera la construcción de obras de gran envergadura por un costo superior a 30 millones de dólares. Se concentra en el embalse El Bato, en la Región de Coquimbo; el embalse Cha-crilla, el Sistema Ligua Petorca y Acon-cagua, en la Región de Valparaíso; el embalse Convento Viejo, en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins; el embalse Ancoa, en la Región del Mau-le, y el embalse Punilla, en la Región del Bio Bio.

El Programa de Obras Medianas contempla la construcción y reha-bilitación de obras medianas que se

encuentran en el rango superior a 24 mil UF y hasta 30 millones de dólares, tales como revestimiento de canales, embalses, bocatomas, entubamien-tos y reparación de obras existentes, entre otras.

En ambos programas, la vía de finan-ciamiento es a través del DFL 1.123, el que señala que el Estado construye la obra y los usuarios reembolsan la parte no subsidiada en un plazo de 20 años. Esta fase del Plan Nacional de Riego considera, además, programas complementarios para el desarrollo agrícola del área beneficiada, como la aplicación de transferencia tecnológi-ca y capacitación de los agricultores.

En su segunda cuenta anual (21 de mayo de 2007), la Presidenta Bache-let se refirió a resultados concretos derivados de estos dos programas al

señalar que, por primera vez en nues-tra historia, se construyen al mismo tiempo 3 embalses: El Bato, Ancoa y Convento Viejo y se están reparando dos: Tutuven y Caritaya.

En 2007, la inversión en este tipo de obras llegó a casi 5 mil millones de pesos en las diferentes regiones del país y este año se invertirán 11 mil millones.

El Programa de Obras Menores más conocido por los usuarios del Mina-gri como “Ley de Riego” (Ley 18.450 de Fomento a la Inversión Privada de Obras de Riego y Drenaje). Su trabajo, envergadura, estado actual y futuro se tratan en forma independiente, consi-derando su relevancia en el desarrollo de la pequeña agricultura. NT

Tres Herramientas


Riego

El desarrollo del sector productivo agrícola con un sentido de equi-

dad e inclusión es fundamental para el trabajo que realiza el Ministerio de Agricultura y sus servicios con la pequeña agricultura. Por lo mismo, un componente importante del Plan Nacional de Riego, ejecutado por la Comisión Nacional de Riego (CNR), es el Programa de Obras Menores, más conocido como Ley de Riego o Ley de Fomento al Riego.

Este programa se centra en proyec-tos de riego y de drenaje de menor envergadura, que no superan las 24 mil UF, es decir, cerca de 600 millo-nes de pesos. Su objetivo es priorizar acciones que permitan la inclusión en el desarrollo productivo de los pe-queños productores agrícolas, dando respuesta a sus requerimientos de im-plementación de nuevas técnicas de riego, reforzar sus actuales fortalezas y mejorar la infraestructura que los abastece de este recurso hídrico.

Normativa con equidad e inclusión

Instrumento del Minagri que ha

impulsado una nueva agricultura.

El cumplimiento de este objetivo se refleja en el testimonio de Amable Barraza, presidente de la Asociación de Canalistas del canal Camarico, comuna de Ovalle, quien considera que esta ley es indispensable para que las organizaciones de regantes continúen avanzando en mejorar sus sistemas de riego, especialmente en zonas donde el agua es escasa y solo la aplicación de tecnologías les per-mitirá continuar trabajando de mane-ra competitiva.

“Esta normativa también ha tenido un rol preponderante en la reconversión que ha experimentado el país en la actividad agropecuaria, desarrollando ventajas competitivas y rubros emer-gentes que hoy abren interesantes perspectivas en los mercados, lo que la convierte en un factor clave para llegar a tener, en 2014, 460 mil nue-vas hectáreas de riego y consolidar a Chile como una Potencia Alimentaria y Forestal,” opina el Secretario Ejecu-tivo de la CNR, Nelson Pereira.

El presupuesto destinado a la Ley de Riego ha aumentado considerable-mente estos últimos tres años. De 24 mil millones de pesos, se aumentó a 29 mil millones el año pasado y a 40 mil millones en 2008.

Para la Ministra de Agricultura, este presupuesto, permitirá responder al total de la demanda de aplicación de esta normativa tan valorada y utiliza-da por los agricultores del país.

En cuanto a resultados concretos, en los últimos siete años se pueden men-cionar una inversión de poco más de 270 mil millones de pesos; construc-ción de siete mil proyectos de moder-nización hídrica; una superficie inter-venida de un millón 365 mil hectáreas productivas en manos de 160 mil agri-cultores; un incremento de poco más de 50 mil hectáreas de nuevo riego y una disminución cercana a las 170 mil hectáreas dedicadas a cultivos anua-les, entre otros.


Continúa ...


Riego

El interés y la preocupación del Mi-nisterio de Agricultura respecto de la aplicación de esta ley también han estado orientados a extender sus be-neficios a un grupo más amplio de agricultores. Desde sus inicios, estu-vo dirigida a propietarios de la tierra que la trabajaban. Sin embargo, ac-tualmente, también los agricultores arrendatarios pueden optar a ella.

Tras varios años de discusión en el Congreso, en agosto de 2008 la Presi-denta Michelle Bachelet promulgó la modificación a la Ley de Fomento que permite a los agricultores arrendata-rios de un predio agrícola postular a esta ley, siempre y cuando cumplan con algunos requisitos, como tener la autorización del dueño de la propie-dad y tener un contrato de arrenda-miento inscrito en el Conservador de Bienes Raíces, cuyo plazo de venci-miento no sea inferior a 5 años desde la fecha de apertura del concurso al que postula, por ejemplo.

Nueva ampliación de su vigencia

Considerando los adelantos propicia-dos por la Ley de Riego en el sector productivo agrícola en sus años de funcionamiento, el Ministerio de Agri-cultura encomendó a la CNR el trámi-te de prórroga y perfeccionamiento de los procedimientos, orientaciones y metas referidas a la aplicación de la Ley de Riego, cuya fecha de vigencia expira a fines de 2009.

“Esta ley es muy valiosa e importan-te para la agricultura, sobre todo en este momento, por lo que esta carte-ra quiere hacer un esfuerzo especial para que, efectivamente, este esfuer-zo país, en términos de construcción de obras y de infraestructura, vaya en beneficio de la pequeña agricultura”, según ha dicho la máxima autoridad del Agro, Marigen Hornkohl.

Al referirse a esta nueva prórroga (ya ha tenido dos desde que fue pro-mulgada), el Subsecretario del ramo, Reinaldo Ruiz, mencionó que el com-promiso del Gobierno es que el 1 de enero de 2010 esta ley pueda entrar en vigencia, pues su proceso de for-mulación recogió la opinión y nece-sidades de regantes y de agricultores pequeños, medianos y grandes, res-pecto de sus posibles adecuaciones y modificaciones. Para él, este proceso permitió elaborar un proyecto de ley contundente, útil y realista, que cam-biará el rostro de la agricultura chile-na y servirá por muchos años más.

Entre otras cosas, el proyecto contem-pla una mejor estratificación de los grupos con los que se trabaja, un au-mento en el costo máximo de los pro-yectos presentados por las organiza-ciones de usuarios y la incorporación de puntajes adicionales a proyectos que promuevan el cuidado ambiental y la innovación tecnológica. NT

Instrumento que bonifica el costo de estudios, construcción y rehabili-tación de obras de riego o drenaje hasta en un 75% del costo total, así

como las inversiones en equipos y elementos de riego mecánico y, en ge-neral, toda prueba de puesta en riego, rehabilitación y conexión, cuyos pro-yectos sean seleccionados y aprobados previamente.

NORMATIVA



Riego

No es necesario alejarse mucho de las ciudades para encontrar ca-

nales de regadío cubiertos de maleza o llenos de desperdicios, lo que tiene como consecuencias: contaminación, falta de fuerza en la corriente fluvial y pérdida de agua, ya sea por desbor-des, exceso de vegetación o filtración. Factores que indudablemente afec-tan la actividad agrícola, en especial, la realizada por la Agricultura Familiar Campesina.

Para este sector, que representa el 85% de los productores de la agricul-tura nacional, lo que lo convierte en un actor fundamental en la meta de Chile Potencia Alimentaria y Fores-tal, contar con un buen sistema de canales para el riego es fundamental para la actividad agrícola, por lo que el Ministerio de Agricultura decidió impulsar un programa especial de re-vestimiento de canales, a través de la Comisión Nacional de Riego (CNR).

Este programa no sólo está orientado a evitar la pérdida de agua y optimizar su uso, sino también a aportar en el área de la energía, pues se construirán pequeñas centrales hidroeléctricas.

Actualmente, se está trabajando en su etapa de diseño, a fin de comenzar su ejecución el próximo año. Entre sus objetivos considera:

Eficiencia en el aprovechamiento del agua

PROGRAMA DE REVESTIMIENTO DE

canalesIncrementar la seguridad del riego de las explotaciones agrícolas y aumen-tar la disponibilidad hídrica del con-junto del sistema de riego. Reforzar la resistencia y la capacidad de reacción de los componentes del sistema de riego frente a la variabili-dad climática que genera desequili-brios, tanto por exceso como por falta de agua de riego. Mejorar la calidad de las aguas de riego. Apoyar a los regantes para instalar en sus sistemas de riego y en los pre-dios agrícolas medios técnicos que les permitan generar electricidad con el agua de riego.

La CNR y los regantes coinciden en que el revestimiento de canales (construcción de un muro de hor-migón a lo largo de los taludes y de la base del canal originalmente en tierra) y la rehabilitación de los siste-mas de conducción implican cambios sustantivos, como el mejor aprove-chamiento del agua; la mejoría de su calidad microbiológica –elemento de primer orden para las exportaciones chilenas de alimentos–, y la elimina-ción total de pérdidas originadas por desbordes y por filtraciones a través del suelo poroso.

Con esta acción, además, se evita el ingreso de animales a la obra de con-ducción; se impiden las descargas al

canal de desechos orgánicos y aguas servidas de viviendas cercanas y se facilita la construcción de sistemas de mitigación o abatimiento de la conta-minación, lo que asegura la disponibi-lidad hídrica, incluso en condiciones de restricción.

Un aporte a la energía Como se mencionó, la ejecución de este programa especial de revesti-miento está destinada a que los ca-nales también puedan ser utilizados para generar energía eléctrica, a tra-vés de la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas.

La Comisión Nacional de Riego y la Comisión Nacional de Energía están desarrollando estudios en los cuales se ha llegado a estimar una capacidad agregada de generación de más de 800 mega vatios (MW) para proyec-tos de generación eléctrica con agua de canales para centrales de hasta 20 MW, rango máximo de potencia para considerar el proyecto hidroeléctrico como estructurado a partir de una fuente de energía no convencional. También se han identificado nume-rosos proyectos potenciales de pe-queña escala entre 100 y 300 KW de potencia.

Lo mejor de esto para los regantes es que los sistemas de conducción ex-traprediales les pueden significar una fuente importante de ingreso. NT


Busca asegurar un riego sostenido y de buena calidad para los cultivos y utilizar los cauces para generar energía eléctrica


OPTIMIZACIÓN DEL

Riego


El manejo eficiente del riego, la aplicación de nuevas tecnologías

y una infraestructura adecuada en cuanto a embalses y canales son as-pectos fundamentales para lograr una producción agrícola acorde con los requerimientos para hacer de Chile una Potencia Alimentaria y Forestal.

El esfuerzo país que se está haciendo en este sentido no sólo está dirigido a los medianos y grandes productores agrícolas, sino también a la Agricul-tura Familiar Campesina (AFC), con miras a lograr un desarrollo inclusivo y con equidad, sobre todo, si se con-sidera que la AFC tiene una alta inci-dencia en la producción agrícola del país: representa alrededor del 25% de las tierras agrícolas, contribuye con el 30% del valor total de la producción sectorial y tiene entre un 40 y un 45% de los cultivos anuales de hortalizas, viñas y ganado bovino y un 29% de las plantaciones frutales.

Este apoyo no es una iniciativa aislada, todo se complementa para, por una parte, aumentar nuestras exportacio-nes de aquí al 2010 y entrar al grupo

MINAGRI IMPULSA LA

Iniciativas se centran en el Instituto de Desarrollo Agropecuario e impulsan el desarrollo productivo de la AFC.

de los 10 principales países exporta-dores a nivel mundial y, por otra, rea-lizar acciones de mitigación y adap-tación al cambio climático del sector productivo agrícola. Por lo mismo, el Ministerio de Agricultura, a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), en su calidad de servicio del agro especializado en el trabajo con los pequeños agricultores, tiene una serie de instrumentos de fomento re-lacionados con la temática del riego, los que están dirigidos a agricultores que explotan una superficie inferior a las 12 hectáreas de riego básico, que tienen activos por un valor menor a las 3.500 UF, que obtienen sus ingre-sos principalmente de la explotación agrícola y que trabajan directamente la tierra, cualquiera sea su régimen de tenencia.

Estos proyectos de fomento produc-tivo, a través de la asignación de re-cursos, buscan transformar a la AFC en unidades productivas autosus-tentables, con una oferta de produc-tos silvoagropecuarios competitiva y acorde con las proyecciones de la de-manda nacional e internacional para mejorar su rentabilidad económica.

En la actualidad, los instrumentos de apoyo dirigidos a la AFC, relacionados con el riego son: Bono legal de aguas, Estudio de riego y drenaje, Riego aso-ciativo y Riego de arroz y maíz.

Bono legal de aguas: su objetivo es brindar seguridad jurídica a los dere-chos de aprovechamiento de aguas para eliminar las barreras de acceso a los servicios o instrumentos de la



Riego

OPTIMIZACIÓN DELinstitución u otros organismos de fo-mento productivo, a través de un co-financiamiento en consultorías sobre temas relacionados con derechos de agua. Específicamente, financia hasta el 95% del valor neto de los procesos técnico-legales solicitados por los usuarios o usuarias.

Estudios de riego y drenaje: apoya la formulación de proyectos que in-corporan nueva superficie de riego o mejoran los sistemas de riego que ac-tualmente funcionan en forma defici-taria. Entrega incentivos económicos a los pequeños productores agrícolas que necesiten contratar el servicio de formulación de proyectos que serán presentados en los concursos de la Ley de Riego, que incorporen obras de riego o drenaje extraprediales o in-

traprediales, tanto individuales como asociativas.

Estas obras contemplan las siguientes categorías: construcción de nuevas obras de riego; mejoramiento, reha-bilitación o ampliación de obras; tec-nificación de riego; construcción de obras de drenaje; prevención y miti-gación de contaminación de aguas y tecnificación de aplicación de aguas de riego en el marco de la agricultura sustentable (producción limpia, agri-cultura orgánica, agricultura integra-da o agricultura que incorpore Bue-nas Prácticas Agrícolas, BPA).

Riego asociativo: apoya la formu-lación de proyectos que mejoren la seguridad de riego y/o incorporan nueva superficie de riego a través de

mejoras en los sistemas de riego que actualmente funcionan en forma de-ficitaria y/o la construcción de nuevas obras para la captación de recursos de agua adicionales. Entrega incentivos económicos que permiten financiar parcialmente las inversiones en obras de riego o drenaje, incluidos los cos-tos de elaboración del proyecto y el apoyo para la ejecución y utilización de las obras.

Está destinado a grupos de usuarios de aguas, organizaciones de usuarios de aguas y comunidades de aguas no organizadas que pertenezcan, prin-cipalmente, a usuarios encadenados a negocios orientados a mercados externos o en aquellos rubros más dinámicos encadenados a la indus-tria para consumo interno, supermer-cados y especialidades campesinas, entre otros, que plantean mayores exigencias para ser competitivos para mantenerse y crecer en los mercados.

Riego arroz y maíz: el fomento para el riego de maíz y arroz se efectúa mediante el convenio de cooperación entre INIA e Indap y favorece a pe-queños productores ubicados entre las regiones Metropolitana y del Bío Bío, que desarrollen cultivos anuales, especialmente de maíz y arroz.

Los recursos del convenio son desti-nados a financiar el estudio y la cons-trucción de obras de riego, servicios de nivelación, rehabilitación de cana-les y desembanque de pequeños em-balses. Así como también los estudios técnicos de proyectos que postulen a los beneficios de la Ley de Fomento. Como la demanda de recursos es ma-yor que la disponible, se implementó un sistema de evaluación y puntua-ción de cada proyecto para definir su financiamiento a través del Comité Técnico Regional, conformado por profesionales de INIA e Indap. NT

ODEPA / INDAP / SAG / CONAF / INIA / FIA / FUCOA / CNR / INFOR / CIREN ODEPA / INDAP / SAG / CONAF / INIA / FIA / FUCOA / CNR / INFOR / CIREN

RIEGO


La agenda de riego del Ministerio de Agricultura ha contemplado la

materialización de diversas inversio-nes para asegurar que los regantes de distintas partes del país puedan con-tar con el recurso hídrico.

Así por ejemplo, en Valparaíso, el Sub-secretario de la cartera, Reinaldo Ruiz, entregó más de 750 bonos de riego a 55 productores de la región, recursos que respaldan el financiamiento de 38 proyectos y que aumentan a 787 las hectáreas con riego en la zona.

La millonaria inversión que está efectuando la Cartera para incenti-var y apoyar este tipo de obras en el país se inserta –puntualizó el Subse-cretario– en el contexto del cambio climático.

En la oportunidad, Reinaldo Ruiz vi-sitó también la Provincia de Petorca, donde inauguró las obras de “Mejora-miento Captación Canal La Canelilla”. Se trata de un proyecto financiado por el Bono de Riego Obras Asociati-vas de INDAP, e implicó un aporte de casi 6 millones de pesos, mientras que los agricultores invirtieron $1.684.060. La obra dará seguridad de riego a 18 hectáreas.

Iniciativa público-privada

En la Región del Bío Bío, más de 15 mil hectáreas podrán ser regadas efi-cientemente una vez que se defina la distribución que cubrirá el canal Laja Diguillín.

INVERSIONES PARA GARANTIZAR EL

ACCESO AL AGUA

El Subsecretario de Agricultura, Reinaldo Ruiz, encabezó la entrega de diversas herramientas tendientes a optimizar el uso del agua en diver-sos puntos del país.

La iniciativa está siendo resuelta por una mesa de trabajo público-priva-da integrada por la Junta de Vigi-lancia del Río Diguillín, los regantes blancos de San Ignacio y Bulnes, los alcaldes de Bulnes y San Ignacio, el Gobernador de Ñuble, el Seremi de Obras Públicas y los directores regionales de Obras Hidráulicas, Aguas, INDAP y CNR.

El objetivo de la Comisión Laja Digui-llín es definir los criterios para la asig-nación de los suministros de aguas y priorizar la ejecución de obras y su seguimiento.

A una de sus últimas reuniones asistió el Subsecretario de Agricultura, quien destacó que “estamos trabajando con un programa concreto, donde tanto

el sector público como el privado han asumido compromisos para ir resol-viendo los temas que han planteado los regantes”.

El sistema de Riego Laja Diguillín es considerado una de las obras más importantes en su tipo a nivel país y permitirá el mejoramiento de la se-guridad de riego actual y la incorpo-ración de áreas de secano a riego en las comunas de Yungay, Pemuco, El Carmen, San Ignacio y Bulnes, que to-talizan 15.300 hectáreas.

El Subsecretario Reinaldo Ruiz dijo que “el riego para nosotros es un elemento fundamental, y el Gobierno está desti-nando recursos importantes en el Pre-supuesto 2009 a la implementación de este tipo de obras”. NT

Riego



Riego

Más del 80% del agua que se con-sume en el país se destina a la

actividad agrícola. De ahí que la Po-lítica Nacional de Riego sea funda-mental para lograr un óptimo y más eficiente uso de este recurso hídrico.

En este sentido, el programa de cons-trucción de obras grandes de riego impulsa un trabajo conjunto entre los sectores público y privado, cuya meta, además de la construcción de embalses, es el traspaso final de estas obras a sus usuarios.

Este traspaso significa que a partir de algún momento se entrega a los regantes los derechos de aprovecha-miento de aguas y el dominio de la obra (a través del DFL 1.123) e impli-ca un proceso de capacitación dirigi-do a quienes serán, en definitiva, los dueños de los derechos de agua y los encargados de operar y mantener los embalses.

En este contexto, el Subsecretario de Agricultura, Reinaldo Ruiz, se reunió en la comuna de Salamanca (Región de Coquimbo) con representantes de la Junta de Vigilancia del Río Choapa y sus afluentes, usuarios y agricultores, en el encuentro “Traspaso del Embal-

PARTÍCIPES DE SU PLANIFICACIÓN Y ADMINISTRACIÓN

USUARIOS DE

embalses: La actual Política

Nacional de Riegocontempla un trabajo

conjunto entre lossectores público y

privado.

se Corrales a los usuarios y desarrollo agrícola del Valle del Choapa”.

Para el Subsecretario Ruiz, este proceso de traspaso ha permitido observar que cuando las personas empiezan a admi-nistrar este tipo de recursos y hay un proceso de formación y capacitación permanente, mayor es el compromiso, en tanto que el impacto que produce en la agricultura es gigantesco, lo que implica un gran salto cualitativo en tér-minos de calidad de la actividad que se empieza a producir.

Esta capacitación incluye aspectos que van desde un apoyo legal y téc-nico a las organizaciones de regantes para que adquieran capacidad de ges-tión y técnica y puedan cumplir con el mandato que les entrega el código de aguas en cuanto a manejar el recurso

hídrico, hasta un análisis de las posi-bilidades de desarrollo agrícola en la zona donde se construye la obra y de la situación actual y proyección de ne-cesidades del sistema de distribución de las aguas.

Hasta la fecha, algunas de las obras traspasadas son los embalses La Pa-loma, entregado a las organizaciones de usuarios en la provincia de Limarí; Santa Juana, a la junta de vigilancia de la cuenca del Río Huasco y Puclaro, a los regantes del Valle de Elqui.

Los tres embalses actualmente en construcción, El Bato, Convento Viejo y Ancoa en las regiones de Coquim-bo, O’Higgins y del Maule, respectiva-mente, también tendrán este destino, para lo cual ya se está capacitando a sus futuros usuarios. NT

Subsecretario de Agricultura participa en el encuentro "Traspaso del embalse Corrales a

los usuarios y desarrollo agrícola del Valle de Choapa"



El riego y el uso eficiente del recur-so hídrico es un desafío que las co-

munidades indígenas y agricultores de la Región de Antofagasta afrontan de distintas maneras, pero sí coinci-den en en la necesidad de innovar en el aprovechamiento del recurso hídri-co con la implementación de siste-mas de cultivo no tradicionales o con sistemas de riego más efectivos. Ejemplo de lo anterior es la situación de los agricultores en Quillagua, Cala-ma y Ayquina. En el caso de Quillagua, previo un diagnóstico y proceso de participación ciudadana, se comenzó a impartir capacitación en el sistema hidropónico, talleres actualmente en ejecución y financiados por Minera El Abra. También, se optó por producir forraje hidropónico para aumentar la casi desaparecida ganadería porcina y caprina del lugar.

En Calama, a su vez, la forma de afron-tar la escasez hídrica es distinta. Aquí, los regantes ubicados en el perímetro urbano comenzarán próximamente una experiencia única en el país.

Gracias a la gestión de los agriculto-res de las asociaciones Cerro Negro y Verdes Campiñas, la planta de trata-miento de aguas servidas de la capital loina traspasó 50 litros por segundo de su caudal para uso agrícola.

EN LA REGIÓN DE ANTOFAGASTADÉFICIT HÍDRICOSOLUCIONES PARA ENFRENTAR EL

Agricultores y los sectores privado y

público unen esfuerzos para solucionar la falta de agua e impulsar la

actividad agrícola de la zona.

Riego

Hasta ese punto las familias campe-sinas tenían la mitad del camino re-corrido. La otra mitad consistió en el financiamiento de 250 millones de pesos que la Comisión Nacional de Riego (CNR) otorgó para llevar el agua desde la planta de tratamiento hasta los 80 predios que componen las dos asociaciones citadas.


Por último, cuando el agua comenzó a escasear en los pueblos de Ayquina y Turi, ubicados cerca de la cordillera, sus habitantes canalizaron los anti-guos desbordes hacia sus pequeños ranchos y parcelas campesinas, lo que aseguró su producción agrícola, pero también significó que las praderas dejaran de inundarse, con el respec-tivo impacto ambiental.

Otro factor que repercutió negativa-mente en las vegas fue el sobrepas-toreo y la inexistencia de un plan de manejo con el ganado camélido.

La solución para enfrentar este pro-blema provino del trabajo conjunto entre la Corporación Nacional Fo-restal (CONAF), dependiente de este Ministerio; el Programa Orígenes de la Comisión Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y la comunidad indígena.

El plan tiene varias aristas: canali-zación programada de áreas en la extensa vega, cercado de sectores para evitar el ingreso de ganado, trasplante de champas y plantación de esquejes.

El sistema combina aspectos técnicos modernos y una tradición indígena casi perdida en el tiempo y rescatada hace unos años. NT


En el objetivo de Chile de convertir-se en potencia alimentaria, contar

con agua para la actividad agrícola es elemental; pero evitar la contami-nación hídrica y certificar que el agua utilizada está libre de contaminantes es imprescindible, como también lo es sumar esfuerzos y acciones para con-trarrestar los efectos del cambio climá-tico sobre los recursos naturales.

Precisamente, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) es el organismo del Ministerio de Agricultura con compe-tencia ambiental y uno de sus objeti-vos estratégicos contempla proteger, conservar y mejorar el estado de los recursos naturales renovables, base de la producción silvoagropecuaria, el medio ambiente y la biodiversidad asociada que la componen, contribu-yendo a su sustentabilidad. Para estos efectos, cuenta, entre otros instru-mentos, con los Programas de Con-trol de la Contaminación Hídrica y de la Contaminación Atmosférica; ambos orientados a proteger los recursos na-turales renovables del ámbito silvoa-gropecuario y de vida silvestre.

Esta gestión ambiental se enmarca en la Ley Orgánica del Servicio (Nº 18.755 y sus modificaciones) y la Ley de Pro-tección Agrícola (DL Nº 3.557), la que estipula que los establecimientos industriales, fabriles, mineros y cual-quier otra entidad que manipule pro-ductos susceptibles de contaminar la agricultura, deberán adoptar oportu-namente medidas, a fin de evitar la contaminación.

DE LOS RECURSOS NATURALES

Medio Ambiente

Complemento del desarrollo agrícola

productivo.

La situación ambiental de los recur-sos hídricos es consecuencia, en gran medida, de las numerosas activida-des que se llevan a cabo en los suelos y tierras aledañas a las aguas cuando se explotan los recursos naturales, lo que altera la calidad natural tanto del agua superficial como subterránea.

Para apoyar el análisis de los resulta-dos de los planes regionales de moni-toreo hídrico de fuentes fijas (sistema de vigilancia), el SAG implementará en 2009 un sistema de registro infor-matizado (a través del software): “Pro-grama de control de contaminación hídrica”, que permite realizar análi-sis estadísticos y seguimientos en el tiempo de los diferentes parámetros evaluados en los cursos de agua.

Respecto al Programa de Contami-nación Atmosférica, al SAG le corres-ponde fiscalizar el cumplimiento de

las normas secundarias de calidad del aire para anhídrido sulfuroso (D.S. N° 185/91) y las normas secundarias para material particulado sedimentable (MPS) y Hierro asociado al MPS, para la Cuenca del río Huasco, Región de Atacama (D.S. N° 04/92).

En el contexto de esta gestión ambien-tal, el SAG, a través de las Direcciones Regionales, participa activamente en los Comités Operativos coordinados por Conama, para la elaboración de normas secundarias de calidad am-biental y normas de emisión, en los procesos de evaluación de las Decla-raciones y Estudios de Impacto Am-biental (DIA/EIA) de proyectos que emiten contaminantes que puedan generar efectos adversos en los re-cursos naturales renovables, en la fiscalización del cumplimiento de las Resoluciones de Calificación Ambien-tal y en la negociación y verificación del cumplimiento de los Acuerdos de Producción Limpia (APL), coordinados por el Consejo de Producción Limpia (CPL), tendientes a mejorar la gestión de los residuos generados en los pro-cesos productivos. NT

HACIA LA PROTECCIÓN

Tranque de relave Las Tórtolas y su muro de contención.


Medio Ambiente

Se sabe que el cambio climático afectará a todos los países y por

lo mismo es una preocupación a ni-vel mundial. No obstante, también es una realidad que hay países más vul-nerables a sus efectos que otros. La Organización de las Naciones Unidas estableció nueve criterios de vulne-rabilidad usados internacionalmente y Chile posee siete, lo que hace, sin duda, que nuestra realidad sea pre-ocupante, pero no desalentadora.

Por el contrario, es el momento de proyectarse a futuro, de tomar las medidas necesarias de mitigación y adaptación para sacar lo mejor de una realidad adversa y, a la vez, de potenciar y aprovechar los actuales instrumentos ejecutados por el Esta-do, relacionados con el tema.

restal, entre otros. En este sentido, esta cartera, a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y del Instituto de De-sarrollo Agropecuario (Indap) ejecuta desde hace algunos años el Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados (SIRSD).

Este instrumento de fomento surge como parte del compromiso asumido por el Gobierno de Chile en la conser-vación y recuperación de los recur-sos naturales degradados del país y, en este caso específico de los suelos cultivables. Suelos que en distintas zonas del país han sufrido modifica-ciones constantes en sus condiciones físicas, biológicas y químicas, debido a características propias derivadas de su origen, al sistema productivo e intensidad de uso al cual han sido so-

SISTEMA DE RECUPERACIÓN DESUELOS DEGRADADOS

Los siete de los nueve criterios de vul-nerabilidad que posee Chile son: Ecosistemas frágiles.Zonas costeras bajas.Zonas áridas, semiáridas y expuestas a deterioro forestal.Zonas expuestas a sequía y desertifi-cación.Zonas propensas a los desastres na-turalesZonas de alta contaminación atmos-férica urbana. Territorios insulares pequeños.

La función y el trabajo que realizan el Ministerio de Agricultura y los servi-cios del Agro tienen directa relación con algunos de los criterios mencio-nados. Por ejemplo, el de zonas áridas, semiáridas y expuestas a deterioro fo-



Resultados concretos y desafíos futuros

Medio Ambiente

metidos o a la aplicación de tecnolo-gías inapropiadas en su explotación. Esto se traduce, entre otros aspectos, en una fuerte degradación de la ferti-lidad natural de los suelos, en la sos-tenida pérdida de materia orgánica, fósforo disponible y la acidificación progresiva de los mismos.

El objetivo del SIRSD es detener o re-vertir los procesos de degradación de los sueños mencionados, permitien-do que los productores agropecuarios del país puedan acceder a recursos estatales para promover la conserva-ción, el manejo sustentable y la recu-peración de los suelos dedicados a su actividad productiva. Pueden postu-lar a los beneficios entregados por el SIRSD todos los agricultores agrope-cuarios del país. El Indap bonifica por asignación direc-ta a pequeños agricultores que cum-plan con los requisitos como para ser usuario actual o potencial de este Ser-vicio. Los interesados pueden postu-lar a uno o más programas, siempre y cuando el monto total bonificado no supere los $5.519.000 anuales.

El SAG, a su vez, bonifica, a través de concursos públicos regionales, a todos los productores agrícolas (per-sonas naturales o jurídicas) que no sean usuarios del programa a través de Indap. Sólo quedan excluidos de la acción del SAG aquellos pequeños propietarios que hayan obtenido de Indap, en el mismo año, el beneficio para la recuperación de suelos y sólo mientras esté pendiente el cumpli-miento de su plan de manejo.

El SIRSD contempla los siguientes programas:

Fertilización fosfatada: incentiva el uso de fertilización fosfatada de co-rrección, destinada a recuperar los niveles de fertilidad natural en sue-los deficitarios, definida ésta en 20 mg de fósforo por kilo de suelo (20 ppm), según el método P-Olsen. Se

bonifica hasta el 80% de los costos netos (sin IVA).

La fertilización fosfatada para produc-ción, es decir aquella que será extraí-da por el cultivo y que deberá estar disponible en el suelo para alcanzar los rendimientos deseados, por sobre el nivel de 20 ppm de fósforo estable-cido como meta de corrección, es de responsabilidad del productor.

Enmiendas calcáreas: estimula la incorporación al suelo de las dosis de cal necesarias para cambiar el ni-vel de pH hasta un valor de 5,8 o para reducir la saturación de aluminio a niveles inferiores al 5%, consideran-do la capacidad de intercambio de cationes efectiva según análisis de suelo. Se bonifica hasta el 80% de los costos netos.

Praderas: incentiva el establecimien-to o regeneración de una cubierta ve-getal permanente en suelos frágiles o degradados, mediante un incentivo de hasta el 80% de los costos netos, con el fin de obtener una cubierta ve-getal que comprenda al menos entre el 70 y el 90% del suelo, dependiendo de las condiciones locales.

Conservación de suelos: está orien-tado a evitar las pérdidas físicas de suelos mediante la utilización de mé-todos tales como: cero o mínima la-branza, control de dunas, utilización de curvas de nivel, labranzas en con-torno, establecimiento de coberturas forestales en suelos ocupados por pe-queños propietarios de escasos recur-sos, zanjas de infiltración, aplicación de materia orgánica o compost, nive-lación, labores que contribuyan a in-corporar una mayor cantidad de agua disponible en el perfil de suelos aptos para el uso agropecuario u otros, para lo cual se otorga un incentivo de has-

ta el 80% de los costos netos en que se incurra por efectos de aplicación de tales métodos de conservación.

Rehabilitación de suelos: promueve la eliminación total o parcial de tron-cos muertos, matorrales sin valor fo-rrajero y otros impedimentos físicos o químicos en suelos de uso agrope-cuario, mediante un incentivo de has-ta el 50% de los costos netos de tales labores.

Rotación de cultivos: estimula la práctica de rotación de cultivos y bo-nifica hasta un 50% los costos netos del establecimiento de los cultivos que forman parte de la misma.

Algunos resultadosHasta la fecha, la cobertura del SIRSD alcanza a 377.878 beneficiarios, poco más de dos millones de hectáreas re-cuperadas, con una inversión cercana a los 450 millones de dólares.

Otros resultados obtenidos son:

Entre un 25 y un 30% de los agriculto-res han sido beneficiados en más de una oportunidad.

La distribución aproximada de los montos entregados por bonificación por cada por programa específico (en %) corresponde a:

Praderas: 12,4%Enmiendas: 15,1%Fertilización fosfatada: 27,5%Conservación de suelos: 33,7%Rehabilitación de suelos: 11,3%

Información digitalizada sobre déficit de P, acidez, fragilidad de suelos, de-gradación de los recursos forrajeros (6 millones de hectáreas catastradas con planes de manejo).

Continúa ...


Medio Ambiente

Incorporación de métodos de con-servación de forraje más eficientes y que mantienen en mejor forma las características nutricionales de la pradera, de prácticas de control de malezas y plagas en las praderas y prácticas de fertilización de prade-ras como de uso habitual.

Adopción de prácticas de conserva-ción del suelo, dominada por la cero labranza y aplicación de abono or-gánico.

Incorporación del uso de análisis de suelos por parte de los usuarios y de los operadores.

Principales desafíos del SIRSD

Lograr una mayor inclusión, ya que si bien cerca de un 24% de los benefi-ciarios corresponde a jefas de hogar y productores indígenas, se debe pro-pender a mejorar estas cifras.

Implementar y difundir impactos del SIRSD respecto a lo que se hace y se puede hacer para disminuir el efec-to invernadero y la captura de CO2. Igualmente, se debe entregar pres-tación de servicios en el tema am-biental, biodiversidad y de prácticas amparadas bajo la Convención de Desertificación que mitiguen los pro-cesos de degradación del suelo.

Modificar la ley de fertilizantes, en particular mejorar la información a los usuarios respecto a la presencia de elementos traza, como también defi-nir y cuantificar el valor agronómico y ambiental de enmiendas. NT


Medio Ambiente

La desertificación es considerada como uno de los problemas so-

cioambientales más agudos de Chile, pues los territorios áridos y semiá-ridos afectados por estos procesos de degradación, empobrecimiento y agotamiento del suelo, a veces irre-versibles, superan el 60% del territo-rio nacional. Esto se traduce en daños a la biodiversidad y la productividad silvoagropecuaria y a altos índices de pobreza, falta de oportunidades y fuertes tasas de migración entre las personas que habitan los lugares afectados.

Desde noviembre de 1997, Chile for-ma parte de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (UNCCD), acuerdo internacional que ha sido ra-tificado por 192 naciones.

En nuestro país, la Corporación Nacio-nal Forestal (Conaf) es el punto focal de esta convención y le corresponde coordinar su implementación a tra-vés del Programa de Acción Nacional contra la Desertificación (PANCD). Para ello define áreas prioritarias de acción, como identificar y determinar el rol de los distintos actores e integrar las propuestas nacionales, regionales y locales de desarrollo.

Según cifras enviadas a la Secretaría Ejecutiva de la Convención, a través de la Cancillería en 2006, en el período 2000-2005 Chile intervino 2.465.596 ha, con un monto de inversión pública

PROGRAMA DE ACCIÓN NACIONAL CONTRA LA

desertificaciónSALVEMOS LA TIERRA

de US$ 479,6 millones. Esto benefició a 414 mil usuarios de los instrumen-tos de fomento del Minagri incluidos en el PANCD-Chile. El informe fue rea-lizado con la activa participación de las ONG Acción por la Tierra (EarthAc-tion Santiago), Observatorio Latino-americano de Conflictos Ambientales (OLCA) y el Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF), organizacio-nes que han estado presentes en este tema por más de diez años.

El "Mapa Preliminar de la Desertifi-cación" fue actualizado por Conaf en 2005 a nivel nacional, en el marco del Proyecto GEF-Chile (Sustainable Land Management Project), con el propósito de definir áreas prioritarias de intervención, trabajo al que fueron integradas las ONGs. NT

La desertificación se produce por las acciones humanas como la defores-

tación, los incendios forestales, el sobre-pastoreo, la tala de árboles y los cultivos en condiciones inapropiadas. También se agrava por la alternancia de años se-cos y lluviosos y por el calentamiento global, entre otros aspectos vinculados al clima.

Esto provoca que la tierra o suelo se ago-te, desaparezca, o sea arrastrado por el viento o la lluvia. Una vez empobrecido, el suelo es incapaz de retener el agua de las lluvias y la humedad ambiental, por lo que el líquido desciende por las laderas provocando mayor erosión, dis-minuye el agua disponible para consu-mir y producir y tampoco se infiltran ni alimentan las napas subterráneas.

FACTORES


Medio Ambiente

El aumento de la desertificación es sólo uno de los efectos que tendrá

el cambio climático en el país. Ante este escenario próximo, es importante conocer el actual nivel de erosión para tomar las medidas necesarias de miti-gación y adaptación.

Por tal motivo, el Ministerio de Agricul-tura, a través del Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren), como entidad principal, y Conaf, SAG, Indap y Odepa como instituciones asociadas, inició el Plan de Erosión Nacional.

Este programa está destinado a deter-minar el estado actual de la erosión real y potencial de los suelos, actualizando las cifras de 1979, entendiendo que el conocimiento de esta información es de vital importancia para el país y sus compromisos internacionales.

El avance ya terminado para la zona costera correspondiente tan-to a erosión real actual de los suelos

Estudios recientes evaluaron los suelos

ENTRE UN 20 Y UN 40% DE

AFECTA A LAS REGIONES DE O’HIGGINS Y DEL MAULE

EROSIÓN REALcomo a erosión potencial, a escala 1: 50.000, cubrió una superficie total de 1.578.164 ha, de las cuales 655.972,7 son de la Región de O’Higgins y 922.181,3 ha, de la del Maule.

Las cifras indican que un 20,2% (90.348,3 ha) de los suelos de la Re-gión de O’Higgins presenta erosión real severa y muy severa, mientras que en la Región del Maule se eleva a 41,4% (159.776 ha) para estas mismas categorías.

Las comunas más afectadas, en el caso de la Región de O’Higgins, correspon-den a Pichidegua, Navidad, Las Ca-bras, La Estrella, Paredones, Peumo y Litueche. En el caso de la Región del Maule, corresponden a Hualañé, Li-cantén, Molina, Pencahue, Talca, San Rafael, Sagrada Familia y Curepto.

Estas comunas pertenecen mayori-tariamente a sectores pobres, por lo que los suelos están sujetos a ma-

yores presiones ambientales, ya sea por los requerimientos de energía en base a leña como por la agricultura extensiva, con baja tecnología y ba-jos rendimientos.

En el caso de las comunas de Molina, Talca y San Rafael, por estar ubicadas en la zona intermedia de la cuenca del río Maule, la pérdida de suelos que se produce impacta directamente en los cursos de agua y en los suelos agríco-las de las zonas más bajas.

En relación a la erosión potencial en la Región de O’Higgins, un 33,1 % del territorio estudiado presenta la con-dición de severa y un 20,5%, de muy severa, entregando un total de 53,6 % en ambas categorías. En el caso de la Región del Maule, la erosión potencial severa es de 40% y la muy severa, de 12,1%, sumando ambas categorías 52,1%.

Para el Ministerio de Agricultura, el Estudio de Erosión Nacional del Ciren es un instrumento que permite tomar decisiones sobre focalización de re-cursos para recuperar suelos, aumen-tar las zonas forestadas, orientar los planes de manejo forestal y, en gene-ral, mitigar los impactos ambientales y socioeconómicos asociados a los es-pacios de mayor deterioro, así como adoptar medidas de gestión ambien-tal para evitar la erosión real en las zonas de erosión potencial definidas como severas y muy severas. NT


AgroNoticias

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Ministerio de Agricultura aunaron

sus esfuerzos para realizar una serie de actividades en torno a la celebración del Día Mundial de la Alimentación, cuyo lema este año fue “Seguridad Alimentaria Mundial: los desafíos del cambio climático y la bioenergía”.

Ambos organismos realizaron con éxito la Carrera por los alimen-tos, una exposición de ferias libres en el centro de Santiago, la Mesa Redonda “Seguridad alimentaria: desafíos del cambio cli-mático y la bioenergía” y una exposición de huertas familiares.

El Minagri, a través de la Fundación de Comunicaciones del Agro (Fucoa), tuvo una activa participación en la organización y reali-zación de la exposición de ferias libres. En dicha ocasión, la Mi-nistra de Agricultura destacó la importancia que tiene este tipo de comercio tradicional en cada barrio a lo largo del país, el que ofrece a los consumidores frutas y verduras de calidad y a un pre-cio más económico que en otros lugares.

Asimismo, el Ministerio tuvo un rol protagónico en la Mesa Redonda, a través de las presentaciones de la Titular del Agro

FAO Y MINAGRI CELEBRARON DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN

y de Sergio González, investigador del INIA e integrante del IPCC.

En la ocasión, la Ministra Hornkohl propuso que el agro y el sector alimentario chileno sean carbono neutral, en el marco de las iniciativas que nuestro país está impulsando para enfrentar las consecuencias del fenómeno que permi-tirán reducir el efecto invernadero en el mundo y recalcó que “mientras antes se apliquen las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, menor será el costo socioeconómico asociado al Cambio Climático”.

Desde un punto de vista sectorial, agregó que la agricul-tura tiene una doble relación con el Calentamiento Global, pues “por una parte, este fenómeno tendrá efectos en la productividad de la agricultura nacional, condicionando la localización geográfica de los cultivos y sus rendimientos y, por otra, las actividades productivas del sector silvoagrope-cuario generan emisiones de gases de efecto invernadero, las que pueden ser reducidas o bien compensadas por ini-ciativas que capturen carbono”. NT


Francisco León nació en el fundo Rinconada de Peralillo, Colchagua.

Hijo de padres inquilinos, vivió la rea-lidad del latifundio, donde se trabaja-ba sin horario y el sueldo consistía en tener un lugar para vivir y una porción de alimentos. Esto determinó su deci-sión de luchar por la dignidad de los campesinos y sus familias.

La Reforma Agraria iniciada en 1962 le cambió la vida. Y pasó a ser uno de los pequeños agricultores que reci-bieron para su administración el Fun-do Los Silos, en Pirque. Ahí comenzó su carrera como dirigente campesino y también su propia historia familiar, junto a su esposa, Carmen Núñez, y sus siete hijos (en la foto del centro).

“Don Pancho”, como lo llamaban sus cercanos, impulsó y apoyó la orga-nización campesina a través de una cooperativa en Los Silos. Siempre defendió su idea de que “más impor-tante que recibir la propiedad de un pedazo de tierra fue recibir con ella el derecho y el reconocimiento de nues-tra dignidad como personas”. Como recordó en cierta ocasión: “Antes de la Reforma Agraria éramos inquilinos, carentes de cosas tan fundamentales para las familias como dónde vivir. No teníamos ninguna posibilidad de te-ner esperanza, alguna luz. Con la Re-forma Agraria tuvimos esa luz, vimos un poco más allá”.

Con el tiempo, aunque consideraba que el espíritu inicial de la Reforma

Francisco León: 1936-2008

campesinadoAgraria había perdido su esencia original, rescataba dos elementos que habían prevalecido: el saber y la dignidad.

“Don Pancho” fue siempre un católico de corazón y de acción, condición que fortaleció entre 1973 y 1990, cuando continuó su trabajo a favor de los de-rechos del mundo campesino, ya no sólo como dirigente, sino también como militante activo del Partido De-mócrata Cristiano (PDC), al cual ingre-só en 1970.

Durante los últimos 18 años, fue el primer presidente del Mucech (1987-1995), director del Depto. Campesino del PDC (1990-1997), vicepresidente de Campocoop (1994-2006), presi-dente del Consejo Asesor de Indap en la Región Metropolitana (1997-1999), administrador de la cooperativa Los Silos de Pirque (2003-2006) y presi-dente de Campocoop (2006 a octubre de 2008)

Los diversos cargos directivos lo mantuvieron en un constante con-tacto con el Ministerio de Agricultu-ra, siempre propiciando un diálogo y un intercambio de opiniones y propuestas a favor de los pequeños campesinos.Destacaba el diálogo entre las organizaciones campesi-nas y el Ministerio de Agricultura y sus servicios, lo que les permitía plantear sus problemas y entregar sus propuestas de solución. NT

Homenaje

POR LOS DERECHOS DEL UNA VIDA

254 Cambio Climático

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